La crónica literaria es una obra que se escribe narrando hechos o situaciones que
pueden ser reales o imaginarias pero con la característica de ser expuestos en un
estricto orden cronológico. En la crónica se hace referencia a los hechos orden
temporal y de ser posible se basa en aportes hechos por testigos presenciales y se
debe observar un orden de los acontecimientos en el tiempo.
A diferencia de la periodística, La crónica literaria se compone más de términos que
tienen que ver con un público más culto, no significa que la periodística no lo sea
pero obedece a determinados públicos. En la Crónica literaria se usan palabras,
citas o frases de autores o escritores reconocidos o importantes. La descripción o
narración del suceso viene acompañada de términos o lugares literarios. Los usos
de tal crónica buscan narrar a un personaje, movimiento literario, suceso o momento
determinado en donde es muy importante el conocimiento de lo que se habla.
Características:
En la crónica se utiliza un lenguaje sencillo, directo, muy personal.
Admite un lenguaje literario con uso reiterativo de adjetivos para hacer
énfasis en las descripciones.
Emplea verbos de acción y presenta referencias de espacio y tiempo.
Se pueden redactar escritos, tomando las opiniones de varias personas para
saber si esto es cierto o no.
Crónica Periodística
Una crónica periodística es la descripción detallada de los pormenores y alternativas
de un hecho. Algunos autores la definen como “meterse en la piel de personajes
para narrar en primera persona sus vivencias”, se hace un énfasis especial en la
versión particular y subjetiva de los hechos que narra el autor, y es por ello que la
crónica está muy ligada con la literatura, no sólo por su extensión sino por la manera
como está escrita.
La crónica periodística está basada en un hecho real, en la cual el autor presenta
una interpretación subjetiva de dicho hecho. Este tipo de texto favorece la
presentación del punto de vista, la opinión y crítica del autor. Es considerada como
una “noticia ampliada”.
Puede emplearse el estilo de crónica cuando se trate de informaciones
amplias y detalladas escritas por especialistas del periódico en la materia de
que se trate, corresponsales en el extranjero, enviados especiales a un
acontecimiento o comentaristas deportivos, taurinos o artísticos.
La crónica debe contener elementos noticiosos y puede incluir análisis (y, por
tanto, cierta opinión o interpretación). El autor debe, no obstante, explicar y
razonar las interpretaciones que exprese, y construir su texto de modo que
la información prime sobre la interpretación.
La crónica debe mostrar un estilo ameno, a ser posible con anécdotas y
curiosidades. La crónica permite un vocabulario más rico y un estilo más
flexible, incluso literario. Una crónica explica las expresiones, las enmarca en
un contexto, las evalúa, refleja las sorpresas y describe el ambiente.
La crónica de acontecimientos deportivos no debe olvidar los datos
fundamentales para los lectores que no los han presenciado, aunque fueran
transmitidos por radio o televisión.
Publicado por Revista Semana - 2010/08/14