No se había superado todavía el tabú de mediados de siglo sobre el uso de los
términos depresión o crisis, que recordaban la era de las catástrofes.
Hubo que esperar a principios d ellos años noventa para que se admitiese que los problemas económicos del momento eran peores que los de los años treinta. Los elementos estabilizadores de la economía eran mas fuertes ahora que antes No estábamos en la época de Henry Ford, sino en la de Benetton. Al mismo tiempo. el considerable peso del consumo gubernamental y de los ingresos privados que procedían del gobierno En conjunto sumaban casi un tercio del PIB, y crecía en tiempo de crisis, aunque solo fuese por el aumento de los costes del desempleo, de las pensiones y de la atención sanitaria. El arma definitiva de los historiadores, la perspectiva a largo plazo. Las décadas de crisis que siguieron en 1973 ni fueron un Gran Depresión La economía global no quebró, aun que la edad de oro finaliza en 1973-1975 con lago muy parecido a la clásica depresión cíclica, que redujo en un 10 por 100 de la producción industrial en las economías desarrolladas de mercado. En el mundo capitalista avanzado continuo el desarrollo económico, aun que a un ritmo mas lento que en la edad de oro. El crecimiento de PIB colectivo de las economías avanzadas apenas fue interrumpido por cortos periodos de estancamiento en los años 1973-1975 y de 1981-1983 A fines de siglo XX los países del mundo capitalista desarrollado eran ricos y productivos que al principio de los setenta y la economía mundial de la seguían siendo el núcleo central era mucho más dinámica En África, Asia occidente la y América Latina, el crecimiento del PIB se estanco En este caso resulta totalmente apropiada la comparación de la crisis posterior a 1989 con la Gran Depresión, y todavía queda por debajo de lo que fue hundimiento de principios de los noventa.