En todos nuestros procederes de la vida hay un conjunto de
herramientas que permiten actuar con mayor efectividad ante situaciones complejas. Conocer bien lo que debemos resolver o enfrentar es prácticamente la mitad de la solución. Para ello ante toda dificultad lo primero que tenemos que hacer es "pensar" en las posibles soluciones o vías para salir de la complejidad que se presente, porque siempre hay más de una forma de resolver una situación, al igual que siempre todo problema tiene al menos una solución accesible de varias posibles. En este sentido, una vez que tenemos la alternativa o posibles soluciones lo siguiente es "analizar" la viabilidad y el costo de cada posible solución. Para ello será necesario "calcular" los costos o elementos necesarios a emplear en el proceso de solución de la dificultad. Finalmente lo que nos queda es "avanzar" para resolver lo que se nos presenta. Evidentemente, no todo problema tiene una solución tan mecánica, a veces se requiere ayuda externa, elevar la autoestima y/o tener facultades que permitan resolver la situación dada, pero desde luego, lo principal es clarificar lo más posible el problema utilizando este sistema, ya que lo que nos separa de su solución, somos nosotros mismos
En términos de materializar la metodología, los procedimientos a seguir
son (PENSAMIENTO-ACCION-CONOCIMIENTO-APLICACIÓN):
El pensar lo iniciamos con uno o más pensamientos, el análisis lo
iniciamos a partir de la acción o acciones que podemos tomar, el cálculo lo iniciamos a partir del conocimiento que tengamos y el avance lo logramos aplicando los conocimientos adquiridos.