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Impacto Ambiental en uso de Hidrocarburos y Polímeros

Los polímeros

Un estudio reciente de la Universidad Nacional afirma que el uso de polímeros de síntesis química
tiene una estructura molecular difícil de degradar, que de ser mal manejados podría afectar ríos,
mares y rellenos sanitarios. En cambio, los de origen natural cuidarían la naturaleza. Estos últimos,
llamados biopolímeros, son de mayor valor para la tecnología y la ciencia, pues son sustancias
naturales que se puede adoptar a los avances de la medicina, al igual que en aplicaciones que
contribuyan a la no destrucción del medio ambiente.
¿Como Afectan Los Polímeros el Medio Ambiente?
El medio ambiente es un tema de creciente importancia, a medida que el impacto humano
continúa dañando el planeta. La industria de los polímeros no es una excepción. El mayor daño
proviene de la producción de polímeros. La perforación de petróleo y las fábricas siguen afectando
el medio ambiente. Para contrarrestar los efectos de estas instalaciones, las empresas han hecho
esfuerzos para reducir los residuos y usan menos recursos, como el agua y la energía.
¿Qué ventajas y desventajas tienen en la sociedad?
La realización de experiencias y el planteamiento de preguntas abiertas y de situaciones simuladas
favorecen la transición del pensamiento concreto al abstracto, lo cual es importante para el
desarrollo del razonamiento intelectual formal de los estudiantes, al mismo tiempo que motivan a
conocer y experimentar qué es realmente la ciencia, a comprender su potencial y sus limitaciones
y a integrar diversas disciplinas de estudio.
La propuesta relaciona contenidos de Química con temas medio ambientales, tecnológicos y
sociales. Plantea, además, el aprendizaje de las ciencias a partir del estudio experimental y la
discusión de temas de actualidad relacionados con los productos químicos. Otra parte importante
estudia cómo se manejan ciertos procesos de reciclaje en los que aparecen productos de desecho
que contienen estos compuestos.

¿Mal uso de polímeros puede afectar el medio ambiente?


Son los plásticos que no se degradan en el medio ambiente de forma natural como el PVC (cloruro
de polivinilo)
o las resinas con las que hacen los envases de plástico como los de los refrescos
como las sustancias que los componen son demasiado estables la energía que se requiere para
deshacerlos, entonces es muy alta por eso no se degradan y por lo tanto contaminan

Hoy en día el uso del plástico es abundante y necesario para la vida diaria de muchas personas, ya
que realizan muchas funciones distintas, como por ejemplo: los artículos alimenticios, la
conservación de éstos...

Los plásticos son tan imprescindibles para nosotros, que no somos conscientes las consecuencias
que pueden llegar a producir el mal uso de éstos.

Cada envase está formado por un tipo distinto de plástico, el cual lleva un número impreso que
denomina el tipo de plástico.
No es recomendable calentar plástico en el microondas porque puede perjudicar gravemente, pero
en el caso positivo de que se llegue a hacer, el tipo de plástico más recomendable y por tanto,
menos perjudicial son los que llevan los números: 2 (HDPE, polietileno de alta densidad), 4 (LDPE,
polietileno de baja densidad) y 5 (PP, polipropileno), y el más perjudicial es el número 7 que puede
llegar a provocar: esterilidad, disminución de producción de testosterona e incluso cáncer de
próstata.

La contaminación de los alimentos de los compuestos del plástico depende de varios factores: la
composición del recipiente, del tiempo de contacto entre el alimento y el envase, del tipo de
alimento y de la temperatura de almacenaje.
Por eso, lo más recomendable es no calentar plástico y cambiar a menudo los envases de plástico,
como por ejemplo las botellas de agua.

Otra de las graves consecuencias del mal uso del plástico es la contaminación al medio ambiente,
ya que el plástico es un material que tarda muchísimos años en desaparecer y permanece
constante en la vida de muchos seres vivos, lo cual es muy perjudicial para ellos. Un ejemplo es la
biodiversidad marina. Muchos de los plásticos que llegan al agua se van acumulando en el fondo
marino concentrando contaminantes orgánicos o convirtiéndose en el alimento de los peces.

CONSUMO GLOBAL DE LOS PLÁSTICOS:


Si bien el uso del plástico es beneficioso para nosotros, no lo es para el medio ambiente.
Tiene unos componentes químicos que, si se desarrollan, pueden llegar a ser muy perjudiciales, no
solo para el medio ambiente sino también para nosotros.
Para evitar tales consecuencias y sin poder evitar que el plástico esté presente en nuestras vidas,
lo mejor que podemos hacer es darle un buen uso.
Los hidrocarburos

El aprovechamiento del petróleo y del gas natural, recursos minerales procedentes de la


generación y acumulación natural de hidrocarburos, requiere previamente una fase exploratoria
para la localización de posibles yacimientos de hidrocarburos (sustancias minerales compuestas
por combinaciones de carbono e hidrógeno junto a pequeños porcentajes de otros minerales).

La existencia en la naturaleza de estos yacimientos de hidrocarburos, depende de la coincidencia


en el tiempo geológico de los siguientes elementos:

1. Una roca madre en la que se han generado los hidrocarburos a partir de acumulaciones masivas
de sedimentos orgánicos. 2. Una roca almacén compuesta de areniscas o calizas, porosas y
permeables, a la que han migrado, dada su movilidad como fluidos, el petróleo y gas natural
generados en la roca madre. 3. Una trampa efectiva para la acumulación de hidrocarburos. Uno de
los principales problemas de los hidrocarburos es su transporte. Para hacernos una idea nos
centraremos en el transporte marítimo. En el agua, los hidrocarburos se esparcen rápidamente,
debido a la existencia de una importante diferencia de densidades entre ambos líquidos, llegando
a ocupar extensas áreas, y dificultando por lo tanto sus posibilidades de limpieza. Esto imposibilita
la interacción entre la flora y la fauna marina con la atmósfera, obstruyendo así el ciclo natural de
vida. Si las sustancias contaminantes alcanzan la costa, debido a la alta permeabilidad de la arena,
los hidrocarburos pueden penetrar hacia el subsuelo contaminando las napas y dejando rastros
irreparables en los reservorios de agua dulce. Anualmente se vierten al mar entre 3 y 4 millones de
toneladas de petróleo. Las actividades de exploración y explotación de los fondos marinos,
constituyen una muy importante fuente de contaminación. Otra importante causa de
contaminación, la constituyen los vertidos de desechos industriales, que llegan a poseer altas
concentraciones de los derivados más peligrosos de los hidrocarburos.

Si nos trasladamos al medio atmosférico notamos que en la mayoría de las ocasiones se culpabiliza
al CO2, pero los hidrocarburos emanan muchos otros gases contaminantes:

Los hidrocarburos: El principal gas de estas características que poluciona la atmósfera es el


metano. En un estudio realizado en la ciudad de Los Angeles entre 1970 y 1972 indico que en la
contaminación por hidrocarburos el metano representaba el 85% del total, los alcanos el 9%, los
alquenos el 2.7%, los alquinos el 1% y los aromáticos el 2.3 %.

Los hidrocarburos presentan en general, una baja toxicidad, el problema principal que tiene, es la
reactividad fotoquímica en presencia de la luz solar para dar compuestos oxidados.

Los hidrocarburos oxigenados: En este grupo se incluyen los alcoholes, aldehídos, cetonas, éteres,
fenoles, esteres, peróxidos y ácidos orgánicos. La principal causa de su presencia en el aire
está asociada a los automóviles, aunque también pueden formarse por reacciones fotoquímicas
en la propia atmósfera.

El monóxido de carbono: Esta considerado como un peligroso gas asfixiante porque se combina
fuertemente con la hemoglobina de la sangre reduciendo la oxigenación de los tejidos celulares.
Se produce en la combustión incompleta del carbón y de sus compuestos, y una de sus principales
fuentes de emisión son los automóviles, aunque también se produce en la naturaleza,
fundamentalmente por la actividad de algas.

El dióxido de carbono: La mayor parte del CO2 se produce en la respiración de las biocenosis y,
sobre todo, en las combustiones de productos fósiles (petróleo y carbón), el CO2 es un
componente del aire es utilizado por los vegetales en la fotosíntesis.

El nivel de CO2 en la atmósfera está aumentando de modo alarmante durante los últimos
decenios, debido el desarrollo industrial. Por otra parte, se sabe que al aumentar la concentración
de CO2 en la atmósfera aumenta la energía que queda en la tierra procedente del sol, y ello lo
hace en forma de calor, este efecto se conoce como el efecto invernadero, es causado por la
transparencia del CO2, que por una parte permite pasar mejor la radiación solar y por otra
provoca una mayor retención de la radiación IR emitida desde la tierra.

La utilización de hidrocarburos ha estado en el centro de las reflexiones sobre medio


ambiente y cambio climático desde hace varios años. En una primera etapa, la tendencia
dominante fue el llamado a reducir el uso de combustibles fósiles, tanto por su efecto
devastador sobre el medio ambiente como por el hecho que se pronosticaba: una
disminución creciente de los yacimientos de petróleo.
En los años que siguieron, al cambio en la aproximación al problema concurrieron: la aparición de
tecnologías que permiten reducir la contaminación de los combustibles fósiles; el empleo de
yacimientos que antes no se podían explotar; la toma de conciencia del papel tan importante que
dichos combustibles tendrán para satisfacer la demanda de energía en el corto, mediano y largo
plazos; las dificultades para satisfacer la demanda creciente con energías alternativas, y el
surgimiento de situaciones inesperadas, como la transformación de Estados Unidos en un país casi
autosuficiente en materia de energía y en un importante exportador de gas natural.

Sin duda continúa la insistencia en dirigirse hacia el uso de energías alternativas, aunque en
numerosos casos se elude la nuclear por motivos principalmente políticos. Sin embargo, ahora
cobra relevancia el propósito de conciliar, a través de medidas regulatorias adecuadas, el uso de
hidrocarburos con la defensa del medio ambiente.

Dentro de esa línea de pensamiento, instituciones públicas y privadas de Estados Unidos y Canadá
vienen mostrando interés por las disposiciones que contienen las reformas mexicanas en materia
de sustentabilidad ambiental. Entre otras se puede citar a Recursos para el Futuro (RFF, por sus
siglas en inglés), un grupo de pensamiento independiente con sede en Washington D.C., que acaba
de publicar una serie de informes sobre cómo dirigirse hacia el desarrollo sustentable de petróleo
y gas en los tres países de América del Norte; el dedicado a México –elaborado en el Centro Mario
Molina– contiene señalamientos muy interesantes sobre los riesgos y posibilidades de las leyes en
discusión.

Dentro de las propuestas enviadas por el Ejecutivo al Congreso hay una que se presume con
orgullo desembocará en la creación de la Agencia Nacional para la Seguridad Industrial y la
Protección del Medio Ambiente (ANSIPMA). A juzgar por las declaraciones de altos funcionarios,
ésta subsanaría todos los problemas que el creciente uso de hidrocarburos podría suscitar en el
desarrollo sustentable. Como tantos otros aspectos de la reforma energética, la distancia entre las
palabras y los hechos es grande.

En el mencionado informe de RFF hay comentarios sobre el proyectado nuevo organismo que
conviene retener. En primer lugar, por lo que se refiere a su marco institucional, encuentran
elementos que lo convierten más en instrumento político del Ejecutivo que en una agencia con
legitimidad para imponer decisiones por su independencia y objetividad. La dirección es
unipersonal y su titular sería nombrado directamente por el presidente de la República, sin que se
establezca continuidad al ocurrir un cambio de gobierno. Los requisitos de transparencia y
rendición de cuentas son muy vagos, al punto de que no hay ordenamientos de que se presenten
informes al Congreso o a un público predeterminado.

La agencia tendrá responsabilidades para decidir sobre la explotación de hidrocarburos en áreas


que presentan problemas. No se puede perder de vista que México es uno de los cinco países con
mayor biodiversidad en el mundo. Es signatario de la Convención sobre la Diversidad Biológica y
ha declarado áreas naturales protegidas cerca del 1% del territorio nacional. Se sabe que
yacimientos de shale gas se encuentran en dichas zonas. ¿Tendrá la agencia el poder para
enfrentarse a los diversos intereses que esperan ansiosamente la explotación de esas riquezas?

La agencia deberá también afrontar las técnicas de explotación conocidas como fracking, que
debido a la cantidad de agua requerida, la contaminación producida y los movimientos sísmicos
ocasionados, ha tenido enorme oposición en Canadá y Estados Unidos.

Los ejemplos anteriores –a los que se podrían sumar muchos otros– ponen de manifiesto la
complejidad de las dificultades que se avecinan. Una agencia que pretende regular la acción de
grupos muy poderosos tendrá que entenderse con las secretarías de Energía y Hacienda, así como
con Pemex, instancias interesadas en promover inversión a la mayor brevedad posible; habrá
conflictos Inter burocráticos de los que seguramente saldrá perdedora. Carecerá, además, de
recursos humanos experimentados en los nuevos temas, que poco se han trabajado en México.
Los escasos conocedores de ellos provienen de Pemex o de compañías que son justamente a las
que se pretende regular. Es muy grande el peligro de que la agencia sea “capturada” por los
diversos intereses que normalmente se resisten a toda regulación. Algo podría corregirse si en el
Congreso son modificadas las debilidades que presenta el texto enviado por el Ejecutivo. Pero,
dada la dinámica con la que se ha tratado la aprobación de las leyes secundarias, eso es casi
imposible.

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