FOLLETO E.V.c. 10 LOS MORMONES PEDRO SEMBRADOR o——_ Sociedad E. V. C. Apdo, P. 8707 06000 México, D. F.LOS MORMONES NO MERECEN EL NOMBRE DE CRISTIANOS Para merecer el nombre de cristiano, es necesario creer en la Divinidad de Nuestro Sefor Jesucristo, y los mormones niegan ésto a pesar de la abundancia de pruebas que nos presentan los Evangelios. Solamente una increible ignorancia religiosa, puede hocer que alguien cambie el ORO de nuestra Santa Religién por la palabreria protestante, y peor ain por la mormona que es un insulto a la historia, a la tradicién y a Ia inteligencia. Tenemos que estar muy agradecidos a los mormo- nes porque en su llo. articulo de fe “nos permiten” que adoremos al Ser Supremo donde queramos y como podamos, articulo que quebrantan trabajando sin des- canso por “convertir’’ los catélicos al mormonismo. En su “Cena del Sefior’ insulsa falsificacién de la Sagrada Eucaristia, en vez de vino usan agua “por- que asi se les ordené de lo alto”, lo que como nines creen “sus fieles” sin ninguna prueba, nada més por- que si. El mal entendido ecumenismo abrié a los mormo- nes de par en par las puertas para hacer prosélitos y han progresado, de tal modo, que ni viéndolo se atre- ve uno a creerlo. Los mormones reconocen que los catélicos pueden salvarse, y si se les pregunta qué ventajas trae a un catélico hacerse mormén no saben dar una respuesta satisiactoria. La razén de su proselitismo es que de tal manera los fanatizan, que después los buenos mor- mones gustosos dan a su Iglesia la DECIMA parte de sus entradas brutas mensuales. Lo cual es un gran ne- gocio.QUIENES SON LOS MORMONES ALGUNAS ENSERANZAS DE LOS MORMONES PROPUESTAS AL BUEN JUICIO DEL LECTOR Advertencia muy importante Cambiande ios Mormones sus doctrinas para irlas adap- tando a los diferentes tiempos, lugarea y circunstanciag, al- gunas de las ensefianzas aqui consignadas necesariamente tienen que discrepar de lo que ensefian actualmente en deter- minados lugares, lo que no quiere decir que no lo ensefien en otras partes o lo hayan ensefiado, He aqui resumidas lac principales ensefianzas de los Mox- Mones que m&s adelante exponemos con mayor amplitud. En tiempo de Ia construccién de la Torre de Babel vinieron de Palestina dos tribus a colonizar la América. (1) Estas tribus se multiplicaron en gran niimero poblando la América del Norte y la del Sur, pero luego se exterminaron unas a otras a tal grado que, 625 afios antes de Cristo, no quedaba ni un solo habitante en América. 26 afioa después, eg decir, -600 antes de Cristo, vino una 5e- gunda inmigracién a América. Se multiplicaron en gran mimero, tuvieron sus profetas y el tiltimo de ellos, Mor- mé6n, escribié en el aiio de 426 después de Cristo, un libro en planchas de oro, que enterré muy hondo en un monte del Estado de Nueva York. Nuestro Sefior Jesucristo después de su Regurreccién vino 4 América, vivié entre las tribus, les ensefié su Evangelio y les dejé 12 apéstoles para que siguieran instruyén- doloa en su doctrina, Durante 300 ajios florecié el eristianismo en América, pero en el afio 330 después de Cristo, los cristianos fueron ani- (1) 2Es de creerse que en tiempos tan remotes como aquellos en que se construyé la Torre de Babel, es decir, ha- ce m&s de 6,000 afios, hubiera sido posible que dos tribus, -pudie. ran recorrer. los 30,000 kilémetros que separan a la Palestina de América teniendo que etravesar el Mar Rojo, el Océano In- dico y el Océano Pacfffco, cuando sélo hace 500 le fus po sible a Colén atravesar los 4,000 kilémetros del Océano Atlan. tico, que separa el Puerto de Palos de las Tierras de América?