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CONSTITUCIONAL
INTERNACIONALES RELATIVOS A DD.HH.
SUPRALEGA
Art. 23 CRBV (PODER LEGISLATIVO)
LEYES ORGÁNICAS Art. 203 CRBV
(PODER LEGISLATIVO)
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LEY FORMAL Art. 202 CRBV
(PODER LEGISLATIVO)
1.er PLANO
LEY HABILITANTE Art. 203 CRBV
(PODER LEGISLATIVO)
DE LEGALIDAD
LEYES DE INTEGRACIÓN Art. 153 CRBV
(PODER LEGISLATIVO)
LEYES DE BASE Art. 165 CRBV
(PODER LEGISLATIVO)
ACTOS PARLAMENTARIOS SIN FORMA DE LEY
(PODER LEGISLATIVO)ECRETOS LEYES Art. 236 CRBV
(PODER EJECUTIVO)
ACTOS DE GOBIERNO
(PODER EJECUTIVO)
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2. ° PLANO
REGLAMENTOS Art. 236 Ord. 10 CRVB
DE LEGALIDAD
(PODER EJECUTIVO)
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SENTENCIAS
(PODER JUDICIAL)
3. er PLANO
RESOLUCIONES ADMINISTRATIVAS
(PODER EJECUTIVO)
DE LEGALIDAD
CONVENIOS COLECTIVOS DE TRABAJO
(PARTICULARES)
NEGOCIOS JURÍDICOS
(PARTICULARES)
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PREÁMBULO DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPUBLICA
El preámbulo de la Constitución inicia invocando el nombre de
Dios. De ahí, la pregunta si es entonces la voluntad de Dios la
que orienta la voluntad humana y por lo tanto si es el Derecho
Natural o el Derecho Divino, la fuente primaria de la
Constitución.
Quizás lo primero sería saber si todos entendemos lo mismo por
Derecho Natural, no digamos, por Derecho Divino. Es evidente
que en lo que a deidades se refiere, no hay un solo culto. Pero
asumiendo que existe una noción más o menos universal de lo
que constituye el Derecho Natural (aquel Derecho que es
anterior a cualquier norma jurídica positiva), y que por ende es
atemporal y universal en su esencia, entonces la respuesta si el
iusnaturalismo debería ser la fuente primaria de toda
Constitución, debería responderse de manera asertiva.
Es interesante notar que básicamente, sólo durante el período
liberal anticlerical comprendido entre 1879 a 1944, no se invocó el nombre de Dios para el
ejercicio del poder constituyente. Tampoco, se hizo en la Constitución del 45. Pero de ahí,
desde la Constitución de Bayona, la de Cádiz, la de la República Federal de Centro América
de 1824, la de 1851, la de 1956 y la de 1965, Dios es invocado como primera providencia.
Inclusive, la de Cádiz de 1812 decía: “En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, autor y supremo legislador de la sociedad”. La referencia histórica de los
diversos textos constitucionales que han regido a Guatemala demuestra que la actual
Constitución, no es la primera en clamar a Dios para dar, en su nombre, la ley suprema del
país. La duda entonces podría ser si de alguna manera, dicha invocación no se trata más
bien de un cierto formulismo o ritual para orientar al legislador constituyente.
Definitivamente, es necesario que la ley suprema de un Estado busque fundarse en
principios y valores. Invocar al ser supremo en la labor constituyente significa que las
personas que desarrollan dicha labor están conscientes de la enorme trascendencia de sus
actos en la búsqueda del bien común. Ese bien común que solamente se puede lograr si
se sustenta en un incondicional respeto en lo único que todos somos absolutamente
iguales: en la dignidad humana, que es anterior a toda norma jurídica y que esta última no
puede desconocer, aunque lo intente. Si eso es Derecho Natural, definitivamente, debe ser
la fuente primordial de toda Constitución.
DERECHO CONSTITUCIONAL
Reformas a la Constitución:
Artículo 278. Asamblea Nacional Constituyente. Artículo 280. Reformas por el Congreso y consulta popular.