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Relaciones.

Estudios de historia y sociedad


ISSN: 0185-3929
relacion@colmich.edu.mx
El Colegio de Michoacán, A.C
México

Fontana, Josep
Reseña de "LA HISTORIA DESPUÉS DEL FIN DE LA HISTORIA" por Josep Fontana
Relaciones. Estudios de historia y sociedad, vol. XXV, núm. 99, verano, 2004, pp. 323-328
El Colegio de Michoacán, A.C
Zamora, México

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RESEÑAS RESEÑAS
y apocalípticas significadas en Men- realidad histórica y la leyenda y esto consultó o fue estímulo para su pro- po académico, las ciencias sociales y
dieta. los limita en su adaptación como sím- puesta y por ello obligada gratitud a las disciplinas humanísticas se vieron
Los jesuitas en cambio se apode- bolos de identidad. las personas, por el dato o la sugeren- particularmente afectadas ante la ne-
raron de los símbolos de ambas cul- La Virgen María llegó con los cia. Además de referirlas a cada uno cesidad de explicarse el nuevo orden
turas, la indígena y la europea, para conquistadores “en la forma de gra- de los capítulos. mundial. El debate intelectual inicia-
elaborar nuevos conjuntos destinados bados, imágenes, lienzos, medallas y, Bien de notar es su delicadeza al do buscó explicar las causas del fin de
a los sectores criollos y mestizos: “Las más todavía, a través de las oracio- externar sus diferencias con otras lec- una utopía. De inmediato surgieron
ofertas de complejos simbólicos se- nes, sueños, sentimientos y visiones turas o interpretaciones (es el caso la voces que celebraban la caída de un
rían ante todo factura de la Compañía que alentaron y consolaron a los con- que refiere al doctor Miguel León sistema totalitario y el fin de la Gue-
y, muy pronto, del clero secular, tan quistadores en sus trabajos”(122-123). Portilla (97). rra Fría. En adelante conceptos como
receptivo a las sugerencias y lecciones Y en lo relativo a la Virgen de libre mercado y democracia se erigie-
de los jesuitas”(103). Guadalupe “la oscuridad de sus orí- Francisco Miranda ron en verdades axiomáticas con la que
Una importante parte de este ca- genes históricos objetivos en Nueva El Colegio de Michoacán se procuró desterrar todo cuestiona-
pítulo, “El clero secular irrumpe en el España le permitieron adaptarse me- fmiranda@colmich.edu.mx miento a la ideología triunfadora. Ante
escenario”, se reduce a bien poca cosa, jor a una situación determinada, sin la teleología de sí hemos llegado al me-
aunque queda insinuada su impor- romper con sus orígenes míticos pe- jor de los mundos posibles, autores
tancia. ninsulares, presentes en su misma ad- JOSEP FONTANA, LA HISTORIA DESPUÉS DEL como Francis Fukuyama respondie-
El cuarto capítulo “Remedios y vocación”(132). FIN DE LA HISTORIA, BARCELONA, CRÍTICA, ron de manera afirmativa al sostener
Guadalupe” es el desarrollo de una La conclusión y la bibliografía, 1992, 153 P. que asistíamos al fin de la historia. En-
idea que nos había adelantado la doc- como ya decíamos, vienen manejadas tre los profesionales de la historia hubo
tora Alberró en su reseña de la obra en forma tan original como justa: Mi generación llegó muy tarde al algunas respuestas titubeantes y si-
del padre Poole,3 todo lleno de rique- Dando noticia de lo que realmente se Che Guevara pero muy temprano lencios displicentes, sin embargo, una
zas interpretativas sobre ambos cul- a la caída del Muro de Berlín minoría alzó la voz para argumentar
tos. Sorprende el uso por ella de la Rubén Martínez, en contra de esas posiciones solipsis-
obra del padre Cisneros que había de- 3
Sobre ‘Poole, Stafford, Our Lady of “The other side”. tas, tal fue el caso de Immanuel Wa-
saparecido de la perspectiva historio- Guadalupe, the Origins and Sources of Me- llerstein y de Josep Fontana, autor que
gráfica por lo difícil de su consulta.4 xican National Symbol, 1531-1797, Tuc-
son, Arizona Press, 1997’ en Historia Mexi-
E l derrumbe del socialismo real in- esta ocasión nos ocupa.
Lo que dice el padre Cisneros de trodujo en el pensamiento político, En aras de encontrar una respues-
cana, vol. XLVI, enero-marzo, 1997, núm 3,
la necesidad de que lo obscuro deba 661-663. social e ideológico una serie de cues- ta dirigida más al gremio de los histo-
estar a la raíz de toda creencia, la doc- 4
Me ha tocado hacer la reedición de tionamientos a los paradigmas teóri- riadores que a los negadores de la his-
tora Alberró lo aprovecha para refe- ella en una urgente cuanto defectuosa edi- cos esgrimidos por las distintas iz- toria, Fontana reflexiona sobre la
rirlo a esa imprecisión y universali- ción, propiciada por el Santuario de los quierdas militantes y académicas situación actual de la ciencia histórica
Remedios: fray Luis, Cisneros, Historia de
dad que se hace del culto de la Virgen acerca de la posibilidad de construir al partir del cuestionamiento sobre
el principio y origen, progresos, venidas a Mé-
para hacerlo más adaptable, mientras xico y milagros de la Santa Imagen de nuestra un mundo más equitativo y justo centrar el debate en torno a conocer si
que los santos tendrían la dificultad Señora de Los Remedios, extramuros de Méxi- aplicable a las distintas categorías de estamos frente al fin de la historia o se
de quedarse a medio camino entre la co, Naucalpan, 1999. organización social. Dentro del cam- trata en todo caso del fin de la ciencia
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histórica debido al agotamiento de mo- destina millones de dólares para con- acuerdo a las modas intelectuales de Respecto a las tendencias cientifi-
delos metodológicos y la insuficiencia seguir ese objetivo. cada temporada. Equipara esta pos- cistas de hacer historia Fontana se re-
instrumental de las nuevas interpre- La necesidad de establecer qué ha tura con el escepticismo que ocasionó fiere a ellas como una “huida a otras
taciones. Sin ocultar el desencanto y fallado en la labor historiográfica lo en algunos autores el régimen nazi al ciencias”. Al designarlas como “la ilu-
pesimismo que le suscita el hecho de lleva a examinar los desatinos y acier- término de la Segunda Guerra Mun- sión cientifista” acude a una concep-
que la balanza hegemónica mundial tos de las distintas corrientes inter- dial, como se aprecia en algunas obras ción neokantiana que divide el campo
se haya inclinado de lado del sistema pretativas de la historia. Inicia con de Ernst H. Kantorowicz, Paul de de las ciencias entre unas disciplinas
capitalista, a lo largo de su exposición aquellas posturas que reclaman el le- Man y Georges Perec. generalizadoras, capaces de llegar a
intentará responder a las siguientes gado de Marx, en la que distingue dos Por otro lado, al evaluar las ten- formular leyes, y otras como la histo-
preguntas: ¿qué queda por hacer?, tipos: la primera, a la que califica como dencias historiográficas que privile- ria, que están obligadas a limitarse a
¿cuál es la historia que ha de ejercerse marxista y que no refleja el pensa- gian lo narrativo, entre quienes desta- lo individual, sin aspirar a conseguir
en sociedades capitalistas donde el miento de Marx aunque se asume ca a Hayden White y a los exponentes la perfección de las primeras. En este
devenir es desolador, donde no exis- como tal atrincherada en un “marxis- de la microhistoria italiana ve el ries- punto afirma que mueve a esos histo-
ten ideologías que sirvieran para guiar mo catequístico” que tomó El Capital go de supeditar la esencia interpreta- riadores tránsfugas un complejo de
lo que se debe o no hacer, como lo fue como una especie de biblia de la que tiva del objeto de estudio en favor de inferioridad acendrado desde la pu-
en un momento el marxismo? Su extrajeron y acuñaron sin mayor re- la forma narrativa. En la búsqueda blicación de La miseria del historicismo
respuesta es contundente. Hay que flexión todos sus instrumentos de de hacer una historia digerible advier- de Karl Popper. Otro ejemplo más vil
seguir escribiendo historia con inno- “análisis”; la segunda corriente es te del peligro de convertir el relato en lo encuentra en la propuesta de K. N.
vaciones metodológicas y enrique- aquella que representa de manera más una imitación desafortunada de textos Chaudhuri de matematizar la histo-
ciendo el bagaje histórico. cercana el pensamiento de Marx a la literarios como El nombre de la rosa. ria, cuyo resultado no fue la manufac-
De entrada emite una crítica al ca- que designa como marxiana o mar- Uno de los problemas fundamentales tura de historia cuantitativa sino un
pitalismo como un sistema excluyen- xismo crítico y que bajo un filtro críti- de la microhistoria italiana consiste intento de aplicar la teoría de conjun-
te que ha demolido las economías de co refleja con mayor fidelidad las en pretender dar rango universal a tos a la historia. Subyace la idea de
muchos países. Enfatiza que en el ideas de Marx. En el caso de los pseu- explicaciones extrapoladas del estudio que Fontana considera vano el debate
marco de un mundo en apariencia domarxistas estos quedaron en la or- de casos individuales, sustentados en interdisciplinario entre las ciencias
unipolar existe una tendencia en los fandad ideológica después de la caída métodos detectivescos al estilo de sociales y las ciencias “duras” mien-
países ricos para favorecer un viraje a del Muro de Berlín, lo que ocasionó Sherlock Holmes. Considera que el tras estas últimas quieran imponer su
la derecha en la enseñanza de las que muchos se refugiaran en el escep- regreso a las formas narrativas que rigor y tendencias generalizadoras al
ciencias sociales con el fin de deste- ticismo y desconfiaron de cualquier expliquen linealmente los aconteci- conjunto de las ciencias sociales.
rrar de las universidades todo pensa- planteamiento teórico, posición que mientos reunidos de manera coheren- Llegado a la cuestión de la inter-
miento contestatario al orden impe- bien puede traducirse en formas de te en un relato puede hacer que se disciplinariedad, Fontana señala la pro-
rante. Como caso concreto refiere el positivismo enmascaradas en la pos- pierda la visión global de la historia, clividad de los practicantes de la his-
financiamiento del libro de Fukuya- modernidad. A su juicio se trata de un puesto que esta última “exige plan- toria económica a la que define como
ma sobre el fin de la historia publica- eclecticismo superficial bajo la sensa- tear seriamente el análisis de los crite- “cliometría” en función de la propen-
do en 1989, por parte de la Fundación ción de que es necesario cambiar el rios de ordenación que han de definir sión a utilizar los datos históricos para
estadounidense John M. Olin, que bagaje metodológico y renovarlo de esta globalización”. analizarlos a través de todo el apara-
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to metodológico de la teoría económi- rril al desarrollo económico. En los naturaleza social. Esto es frecuente en gicas. La fragmentación del saber his-
ca convencional. Este tipo de estudios años posteriores considera que no ha estudios sobre enfermedades, epide- tórico conlleva aislar el estudio global
terminan por abandonar el estudio de habido nuevas aportaciones. Postula mias y hambrunas, cuestiones que no de la sociedad y la convierte en terre-
la realidad social y lo reemplazan por que es necesario corregir los errores o pueden apartarse de temas como el no acotado de prácticas historiográfi-
el de los símbolos. Fontana señala la malos planteamientos, además de progreso económico o al avance de la cas que se presumen científicamente
paradoja entre los historiadores y los establecer un “texto propio”, sin que- medicina, así como la posibilidad de autónomas, tal es el caso de la historia
economistas ya que los primeros (a darse en la mera enumeración de ta- acceder a las innovaciones de la cien- demográfica, la historia de las muje-
quienes llama “conversos”), defien- blas como explicación de la realidad. cia según las distintas clases sociales. res y lo que en el futuro se acumule
den “la formalización económica ex- Para nuestro autor, la historia en cual- La relación de corrientes historio- pues a su juicio con periodicidad apa-
trema” mientras que los segundos quiera de sus vertientes tiene como gráficas continúa con las perspectivas rece una nueva especialización que con
reclaman “una historia económica ca- protagonista al hombre y mientras no históricas formuladas desde el campo igual rapidez desaparece. Este com-
paz de ayudar a corregir los excesos se aprehendan todas las dimensiones de la geografía y la ecología. Destaca portamiento ha llevado a convertir en
de abstracción en que está cayendo la de lo humano no se puede aspirar a el abuso cometido por los forjadores disciplinas independientes simples
teoría económica”. Con ironía apunta su comprensión. de la ecohistoria o environmental histo- técnicas de trabajo como la historia
que la historia económica se indepen- Un ejemplo concreto de los falsos ry al ignorar en sus planteamientos la oral o la arqueología industrial que
dizó de la economía en las universi- enfoques interpretativos de la “clio- evolución histórica de las ideas acerca considera sólo tienen sentido cuando
dades británicas a fines del siglo XIX y metría” lo encuentra en su incapaci- de las relaciones hombre-naturaleza, se ponen al servicio e una interpreta-
principios del XX, pero los cliómetras dad para resolver el dilema de la “ca- visión oblicua que conduce a pensar ción histórica global.
no se han percatado todavía de esto y lidad de vida” ya que al hablar del que el deterioro del medio ambiente En cuanto a la historia impregna-
tratan de mantener sus investigacio- salario, que afirma es lo más fácil de actual es simplemente consecuencia da por el análisis del discurso ve una
nes dentro de los parámetros de la cuantificar pero que se complica cuan- del desarrollo humano. De este modo penetración del deconstructivismo al
economía. Lo que justifica la indepen- do se intenta pasar “del salario nomi- topamos con una posición simplifica- grado de que su estudio amenaza con
dencia de la historia respecto de la nal al salario real y a la evaluación de dora del deterioro ecológico y de es- “reemplazar el de la realidad”. Esta
economía es el hecho de que la teoría su nivel adquisitivo”. Esta disyuntiva tudio de las relaciones entre las socie- herramienta debe ser utilizada para
económica no puede por sí sola expli- conduce de la discusión de los sala- dades y su medio ambiente en un contribuir a la depuración crítica, pero
car “la complejidad de los actos hu- rios a la del nivel de vida. Lo anterior tiempo y espacio determinado. el historiador no sólo maneja eviden-
manos colectivos, incluso si nos limi- ha llevado a estudiar a la aristocracia, Más adelante, cuestiona retoman- cias textuales, sino también la arqueo-
tamos al terreno específico de los de los campesinos, los habitantes de las do E. P. Thompson la “desintegración logía y otras categorías demográficas
naturaleza estrictamente económica”. ciudades y los asalariados, cuestión de la historia” que tiende a descontex- como nacimientos, fecundidad, espe-
En un principio los resultados de que no se puede estudiar sólo a través tualizar conflictos históricos median- ranzas de vida y defunciones que no
la historia económica fueron alentado- de métodos cuantitativos. De lo ante- te la revisión de términos como clase, pueden ser deconstruidos con facili-
res como aquellos trabajos realizados rior se desprenden una serie de críti- burguesía, feudal o capitalista para dad. Este tipo de análisis funcionan
en la década de los sesenta que abor- cas a los estudios demográficos que reemplazarlos por otros como prein- en estudios sobre la elaboración de dis-
daron dos problemas concretos: la eco- no ven los procesos más allá del fenó- dustrial, tradicional, paternalismo o cursos históricos legitimadores, pero
nomía esclavista del sur de los Esados meno como pudiera ser el caso de las modernización, que ve igualmente im- no todos los documentos son de este
Unidos y la contribución del ferroca- catástrofes cuando se les desliga de su precisos, no exentos de cargas ideoló- tipo, los hay aquellos que regulan y
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explican datos o acontecimientos de dad de comprender que “detrás de articulan sentidos y formas de perci- sobre grupos evangélicos, un tema
la vida cotidiana. toda interpretación histórica hay siem- bir la realidad, a partir de códigos que hasta la fecha no ha sido tratado
En lo que corresponde a la histo- pre una ‘política’, y que conviene que simbólicos distintos al catolicismo, sin de manera suficiente en la región del
ria de las mentalidades manifiesta su seamos conscientes de este contenido desligarse totalmente de la vida e in- lago de Pátzcuaro. Para su exposición
inconformidad con la concepción em- subyacente, en lugar de limitarnos a teracción comunitaria. El conocimien- Cahn divide el texto en seis capítulos
pleada para definir cultura, porque transmitirlo inadvertidamente, como to de estas formas locales nos permi- y un apartado de conclusiones.
sólo disgrega el campo de la historia solemos hacer”. tirá un mejor entendimiento tanto de Uno de los objetivos del autor es
al tener como objetivo el conocimien- La conclusión de Fontana tiene los conflictos que se han presentado mostrar que el conflicto religioso no
to de la cultura popular, término que un sesgo desalentador y pesimista al argumentando causas doctrinales, co- tiene que ser necesariamente el resul-
ya ha sido aclarado. Ve en las mentali- señalar los efectos devastadores del mo de aquellas comunidades donde tado cuando conviven en una misma
dades un término indefinido que ca- “progreso” sobre todo para los países se da una convivencia aparentemente localidad, miembros de diferentes or-
rece de sustento y le adjudica un ori- subdesarrollados en África y Améri- pacífica entre diversas confesiones. De ganizaciones religiosas. Cahn sostie-
gen basado en teorías antropológicas ca. En esto ha renacido el racismo y el ahí la relevancia de conocer un libro ne que cuando se hacen evidentes los
deterministas. En su apuesta a recu- fascismo como resultado del curso de reciente que nos ayuda a acercarnos a desacuerdos, la religión es sólo una
perar el sentido de la globalidad, Fon- una historia ya que forman parte la dinámica religiosa en una zona de causa que se une a otras inconformida-
tana busca que este sitúe y explique el de este modelo de crecimiento econó- nuestro país donde conviven grupos des de tipo social, económico o políti-
conjunto de los acontecimientos his- mico. Al final se trata de una reafir- religiosos sociales, culturales y étni- co. Hipótesis que ya había sido plan-
tóricos. Trata de recuperar “dos sig- mación de su vocación de historiador, cos diferentes. teada y confirmada en otros estudios
nos de identidad de una historiogra- es una exhalación en pos de una his- El texto de Cahn está basado en su realizados en comunidades indígenas
fía crítica que son la ‘globalización’ y toria crítica y reivindicativa de la di- trabajo etnográfico en la comunidad y campesinas de México. En el caso de
la ‘politización’”. Bajo el entendido mensión social de la humanidad. de Tzintzuntzan; información que com- Tzintzuntzan, el autor menciona que,
de que la “globalización”, consiste en pleta con la visita a diferentes congre- a pesar de que Michoacán se encuen-
la voluntad de recoger los fragmentos Rogelio E. Ruiz Ríos gaciones no católicas en las pobla- tra entre los estados del centro-occi-
de una historia dividida en trozos para El Colegio de Michoacán ciones de Patzcuaro, Tuzurumútaro, dente con un alto número de creyentes
reconstruir una visión unitaria del larealidad@yahoo.com Santa Fe y Quiroga, Michoacán du- católicos, “los católicos y evangélicos
hombre en todas sus dimensiones: rante los años de 1999 y 2000. La tarea adoptan las prácticas y creencias unos
“desde su alimentación hasta sus de Cahn no es nada fácil después del de otros, minimizando los desacuer-
sueños, con el fin de superar las con- PETER S. CAHN, ALL RELIGIONS ARE GOOD IN estudio exhaustivo realizado por G. dos denominacionales” (p. VII). Aun-
secuencias del fraccionamiento cien- TZINTZUNTZAN: EVANGELICALS IN CATHO- Foster en el pueblo de Tzintzuntzan, que es probable que esto pueda darse
tifista que conduce a investigar minu- LIC MEXICO, AUSTIN, UNIVERSITY OF TEXAS sobre todo en lo referente al tema de en Tzintzuntzan, no sucede lo mismo
cias carentes de relevancia fuera del PRESS, 2003, 197 P. la religión; por lo que cabe destacar en otros pueblos del país, particular-
ámbito estricto de la profesión, y a que el libro de Cahn es interesante, de mente para el caso de los Testigos de
publicar los resultados en revistas y E n un México cada vez más diversi- lectura fluida, contiene información Jehová (que es uno de los grupos
monografías que sólo leen otros miem- ficado en materia religiosa es impor- histórica sobre el desarrollo del pro- de los que se habla en el libro), ya que
bros de la tribu”. Añade que por “po- tante destacar las formas locales a tra- testantismo en México y resulta im- debido a su concepción del mundo, a
litización” debe entenderse la necesi- vés de las cuales los actores sociales portante porque aporta información las propuestas doctrinales y a las nor-
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