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Caso del Proyecto de Vivienda Aquarela en la ciudad de Cartagena.

Presentado por: Carmen Ariza

El proyecto de vivienda acuarela es una iniciativa de Vivienda de Interés Social (VIS),

por ende, este proyecto se encuentra dirigido ‘exclusivamente a las personas menos

favorecidas del territorio nacional como desplazados, víctimas de actos terroristas y

afectados por desastres o calamidad pública. El Estado realiza un aporte para ayudar a

comprar vivienda nueva, realizar reformas o arreglar la que ya tiene’ (Conconcreto,

2016). Este proyecto (VIS) fue concebido como un complejo habitacional de cinco torres

de apartamentos desde 43 hasta 56 metros cuadrados y una torre de parqueaderos de

visitantes comunes (Dinero, 2018) el cual, fue suspendido, dejando a todas las familias

vulneradas con incertidumbre acerca del futuro del cual sería su hogar.

La dificultad con este proyecto procede después de contar con los permisos respectivos y

el aval del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, cuando se le da vía libre al

proyecto. ‘A pesar de la altura y evidencia del edificio, nadie dijo nada, solo dos años

después de iniciada la construcción, cuando tras una visita de funcionarios, la Unesco

señala que la torre del proyecto Aquarela ya construida presenta una amenaza aún no

evaluada técnicamente y por tanto solicita una evaluación al Ministerio de Cultura, así

como detener el proyecto y demoler lo construido’ (Dinero, 2018).

La situación genera muchas preguntas como ¿Por qué no se tuvo en cuenta que la altura

del edificio representaba una amenaza desde un principio? O ¿Por qué la visita y queja de

los funcionarios se dio solo dos años luego del inicio de la obra? También se evidencia
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que los más afectados son aquellas familias endebles que de momento padecen a la

espera de una solución ya que aquellas torres albergarían sus hogares.

Se observa que para las firmas a cargo del proyecto (Promotora Calle 47 S.A.S.) la

situación fue una completa sorpresa debido a que llevan más de 20 años de trayectoria en

el mercado inmobiliario en el país, desarrollando proyectos de construcción de vivienda

de interés social y de otros segmentos en diferentes ciudades de Colombia, asimismo

contaban con todas las licencias requeridas y de ningún modo se puede calificar a

Aquarela como urbanización ilegal ya que no hay ninguna conducta ilegal o ilícita.

El problema radica en como esta construcción afecta al patrimonio cultural de Cartagena

ya que a pesar de que el dictamen pericial elaborado por expertos, en el que se hace un

estudio histórico del Castillo San Felipe de Barajas y se concluye que Aquarela no

representa una amenaza para los valores de ese bien y tras haber levantado 25 pisos de la

Torre 1, el Ministerio de Cultura dijo que la altura afectaría la visual del Castillo y una

semana después presentó una acción popular que llevó a la suspensión de las licencias.

Sin embargo al comienzo del presente año (2019) se dio un pacto de cumplimiento de

equilibrio de derechos, es decir, una fórmula de solución que atienda tanto los derechos

colectivos, como los derechos adquiridos por los compradores y los constructores del

proyecto. Eso es lo que tienen que lograr todos los involucrados en el caso Aquarela, bajo

el liderazgo y la convocatoria del Ministerio de Cultura (Altamar, 2019).

“Es un pacto en equilibrio de derechos, porque están los derechos colectivos que el

Ministerio de Cultura ha anotado que afecta la torre. Pero también están los derechos

adquiridos por el constructor, que obtuvo legalmente todas las licencias y permisos del
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Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena; y los derechos de las personas que

adquirieron las viviendas” (Altamar, 2019).

El objetivo a lograr con este pacto es llegar a fórmulas de solución donde se considere la

visión de ciudad y se proteja el patrimonio, al tiempo que se honren los derechos

adquiridos tanto de los constructores como de los compradores de vivienda en el proyecto

habitacional (VIS). Además este mismo urge una solución ya que de las 942 familias que

depositaron dinero en la fiduciaria, 404 han firmado promesas de compraventa y 265 han

desistido del proyecto.

De momento solo queda irresolución, en cuanto al futuro de la construcción y el futuro de

las familias que contaban con sus viviendas, se puede notar un claro conflicto de

intereses, ya que a pesar de que el proyecto tenía todas sus licencias y permisos presento

un inconveniente que debió ser previsto por parte de los funcionarios encargados antes de

que la construcción de la torre problema avanzara tanto como lo hizo.

Bibliografía

Altamar, M. M. (14 de Enero de 2019). Pacto de cumplimiento, clave para “resolver”

caso Aquarela. Obtenido de https://www.eluniversal.com.co/cartagena/pacto-de-

cumplimiento-clave-para-resolver-caso-aquarela-MD588718

Conconcreto, C. (10 de Noviembre de 2016). Obtenido de

http://viviendaconconcreto.com/que-es-vivienda-interes-social-vis/

Dinero. (16 de Agosto de 2018). Obtenido de

https://www.dinero.com/economia/articulo/deficit-en-cuenta-corriente-de-colombia-en-

2018/267729
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