1. INTRODUCCION,
LAS INSTITUCIONES, PROTECCION Y SUFRIMIENTO
EL MOVIMIENTO INSTITUCIONAL,
Una institucién es en principio un objeto cultural que expresa cierta
ccuota de poder social. Nos refiramos a las normas-valor que adguieten
fuerza en la organizacién social de un grupo o a la concrecisn de tas
normas-valor en establecimientos, la inslitucién expresa la posibilidad
de lo grupal 0 colectivo para regular el comportamiento individnal.
El nacimiento y acontecer del sujet’ humano se produce en una
rama de relaciones y sucesos pantados por institnciones de diverso
nivel de generalidad y pregnancia que, palatinamente y por el proceso
de socializacién, pasan a formar parte del interior de Ta subjetividad y
a funcionar como un regulador social intemo.
La potencia reguladora de las instituciones intemelizadas deviene
—bisicamente— de dos hechos.
Las interiorizaciones més profundas se hacen en los primeros
perfodos de vida, ahf donde el ser humano es mas indefenso y se parece
‘mas a un primitivo aterrado frente al poder devastador de la naturaleza.
La primera antoridad, la patema, se hace came con una fuerza que
combina la que deriva del peligro que significa para el niio desestimar
las Grdenes del padre, con la que proviene de los riesgos fantaseados
€ investidos por terrores arcaicos.
El nifcleo del terror queda disponible para expresarse como culpa
yy remordimiento frente a la transgresién, y funciona como un organi-
zador o un atribuidor de potencia para el resto de las normas sociales
que se hacen propias,
‘Ademis, las notmas que tienen mayor vigencia en un grupo social
718 IINSTITUCIONES EDUOATIVAS.
se presentan al individuo de manera miltiple. De ahi también proviene
parte de su poder regulador. ;
‘Son, por un lado, fas normas expresas y dichas en las relaciones.
Si el comportamiento no se moles segiin su forma, el actor queda
dolorosamente en evidencia, cuando no escarnecido 0 expulsado de su
‘grupo.
Por otro Jado, son las que hallan lugar en el nivel de las represen-
taciones colectivas. Desde ellas entran a configurar a trama de vincu-
Tos en Ia que cada sujeto hace posible la identificacién con los otros
y con el grupo.
Por tiltimo, funcionan como un e6digo que, por su capacidad de
proponer significados establecidos, permite hacer orden y concierto en
la masa del estimulo social. :
‘Viotar Jos marcos que establecen las instituciones, desviarse de
ellas, contestarlas criticamente, no acarrean s6lo el riesgo del castigo
externo e interno de la autoridad.
Signiican, ademas, comer el elie de se izpmembrado det
jerpo grupal y también (y peor atin) de derivar hacia una posicién
Smoversble de extanjr (ese que eda despojado dela posi
de poner organizacién y atribuir sentido a los est{malos sociales).
‘Cuando el poder regulador de las instituciones internalizadas
fracasa, el conjunto ejerce su poder de vigilancia y castigo! a través de
Jas formas sociales encargadas de la proteccién de lo establecido.
Suspendamos por un momento este desarrollo para mirar el esque-
ma descriptivo que estamos utilizando:
+ Un conjunto amptio de sujetos humanos y su particular forma de
organizacién, que les permite asegurar las necesidades bisicas para
subsistir: abrigo, alimento, cuidado, afecto.
+ Un conjunto de producciones culturales que procuran sostener esta
organizacién porque ha demosirado ser itl
+ Un proceso que posibilita esie sostén, la socializacién, y otros que
acuden a apoyarlo en sus efectos, los del control social.
+ Una tensién inevitable entre los deseos de los individuos y la nece~
sidad de amoldarlos a la forma social admitida,
+ Otro conjunto de producciones culturales destinadas a convencer y
Ex may interesante al especto la obra de Foucault, Viglar y castigar, Madtid,
Siglo XXI Bditores, 1984
INTRODUCCION 19
generar Ia decisién que exige el sacrificio det deseo indi
de Ia estabilidad colectiva.
idual en pro
Si dejéramos ta descripcisn aqui, slo habriamos captado la
superficie de los fendmenos que queremos comprender.
Inctuyamos wn nivel de complicacién. El conjunto social no es
homogénco. A lo Jargo de una historia que puede reconstruirse, dentro
de él se diferencian grupos y sectores que reivindican su derecho al
usufiucto de una mayor cuota de bienes sociales: més espacio, mits
alimento, més objetos; més poder para manipular cosas y personas; més
acceso a conocimientos y secretos; més simbolos que certifiquen estos
mayores derechos y sean asociados perceptualmente a su. misma
naturaleza. Estos grupos conquistan —en general a través de medios
‘eruentos— el usufructo de estos derechos, y producen explicaciones
ue los justifican, en general enraizados en elementos miticos, cuando
no magicos y religiosos.
Tales explicaciones conforman una trama que encubre la violencia
de la expropiacisn de derechos en el origen de las diferencias, y las
deja establecidas en un orden natural que no $e cuestiona.
Y nos hallamos entonces frente a otra tensidn inevitable: la que
se establece entre los grupos y sectores con diferente posicién respecto
de esos derechos especiales, y frente a otro conjunto de producciones
culturales: las que procuran quitar peligrosidad a la tensi6n, encubrien-
do las diferencias; ustificéndotas por algtin hecho o razén ajenos a Ia
voluntad de los mas poderosos; otorgindoles algiin valor especial en
vista de alguna meta o proyecto més general...
Desde este nivel de complejizacién de nuestra descripcién, las
instituciones que preservan la subsistencia del conjunto social son
también maneras de preservar la particular forma como se ha distr-
buido el poder para el uso privilegiado de bienes econsmicos, sociales
y culturales,
los riesgos que conlleva el desobedecer los modos de ver y hacer
que ellas pautan, se summa entonces el peligro que acarrea la reaccién
y 1a venganza de los grupos, Ins personas. sectores que se ven
amenazados por ese poder 0 cuestionados en sus derechos.
Agreguemos otra complicacién mds. Serf suficiente para el trata-
1iento del problema que nos hemos planteado0 InsTITUCIONES EDUCATIVAS
Cuando las instituciones se singularizan ef la forma de una unidad
onganizacional concreta —os establecimientos instituclonales = defi-
aarti espacio geogréfico, imaginario y simbélico en el que, Por
Jagarae Ins tensiones antes seniladas, el sujeto humano encuehia & a
vor un lugar de seguridad, pertenencia y desarrollo que confiene en
Simmismo dmbito la enajenacién, ta exclusion y el sufrimiento,
‘Cada establecimiento institucional configura un émbito en donde
se reproduce en parte Ia configuraciém social general y en donde se
teneran formas peculiares de orgenizaciGn e insituciones singulates
gue ls Tewitiman y garantizan. De hecho, tienen en el concierto sola
tin grado relativo de autonomia que les permite especificarse ¥
vonsiarse como un Ambito capaz de generar una cultura, singular.
Esta cuftura es valorada, conservade y transmitida, y en ese sentido
cada establecimiento estructura un statu quo que resume centralmente
Giontas formas exitosas de responder a.mandatos y demandas de la
socledad mayor con ciertas formas exitosas de encontrar soluci6n a las
tensiones que se gencran por su mera existencia social.
Prestemos atencién a la.complejidad que deriva de esta nueva
complicacién. Un nuevo orden de significados, eglas y valores debe
feenerarse para gorantizar la persistencia de los modos de funciona
miento que aseguran ta vida del establecimiento, Ellos, por supuesto
pe asientan en cierta divisién del trabajo y una asignacion diferencial
de poder, Por consiguiente, dramatizan tos sistemas de_diferenciaci6n
octal externa pero también generan los propios y configuran, asf, un
nivel mds sofisticado de tensiones: Jas que provienen de 1a renuncia
a aspectos del proyecto personal en funcisn del proyecto institucional
Y las que provienen de Ia microdindmica del poder entre los diferentes
‘grupos y sectores funcionales.
‘Volvamos ahora a nuestro intento de definir el campo del estudio
de to institucional y los rasgos-espectficos del enfoque que estamos
proponiendo. Hagémoslo @ modo de una sintesis de enunciados que
funcionardn como supuestos en el andlisis siguiente,
“BI ser humiano es un ser social y su misma naturaleza es un estado
emergente de su accin en Ia trama de relaciones sociales. Por con-
sipttiente lo social no s algo que se le sobreaftada ni tampoco es algo
aque lo enfrente; lo social es Ia mairiz de ta que se diferencia. y &s
luna dimensin constitutiva en cada uno de sus comportamientos.
+ Es posible considerar entonces que cualquier hecho humano puede
INTRODUCCION 7
sor visto como resultante de un conjunto de determinantes, Los que
provienen de los individuos segin su particular versin y diferencia-
in de Io social; los que provienen dela realided material en su doble
cardcter de conjunto de condiciones y conjunta de herramientas, y los
Gque derivan de los modelos, pantas y significados que operan sobre
individuos y realidad material marcando los mirgenes y posibilidades
de relacisn, :
«En este panorama complejo; las institueiones son produceiones de la
vida social que aseguran la persistencia de las condiciones garantes
de su continuidad en la modalidad y direceién que funciona como
Tegitima. Como esta modalidad legitima:contiene la particular sols-
cin gue In historia del conjunto ha dado a los problemas de la
subsistencia y a los de Ia distribucién de privilegios para el uso de
distintos bienes, de hecho las institucfones sociales se conviexten.en
Te garantia de su persistencia
Por. ese papel, s¢ ven inelvidas en un juego de explictacion y
encubrimiento, Explicitaci6n de los aspectos que muestran el orden
establecido como el tnico posible, y encubrimiento de aquelios ots
{que develarian el carécter cultural de tal orden y las mitiples vio-
Tencias sobre las que se asicata: Ia violencia del deseo individusl.
Lia violencia de 10s derechos de grupos... La violencia sobre los
valores colectivos..
+B juego social alrededor de esta necesidad de mostrar y ocultar es
el motor generador de una serie de construcciones culturales, que con-
forman la trama de significados en donde se mueven los sujetos y
en la que hallan sentido a su realidad y suftimiento, Mitos, leyendas,
ideologtas, tcorlas, sirven para disminuir la tensign que cuesta Ta
socializacin y la pertenencia a los distintos grupos y arganizaciones.
Extaen su fuerza de convicin en parte deta resin a Ia uifor
rmidad que ejerce el consenso colectivo, en parte de las imégenes
axcaicas y fantsias a las que quedan Figadas.
+No obstante la amplia diversidad de significados posibles de diseri-
rminar en cualquier hecho o creaeién humana, encontraremos siempre
“ademas det nivel aprehensible @ partir de los datos observables—
por lo menos tres cjes de significaci6n cuyos sentidos deben ser
provocados para emerger. Pot una parte, el nivel de significacién
proveniente del mundo interno de sjeto que se aetva en a imerace
ign, porque ellaa su vez moviliza y frustra necesidades y descos (io
fantasmético). Por otra, el nivel de significacién proveniente de la