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Daniel había dejado de trabajar en una gran empresa, con la

indemnización recibida pensó en independizarse poniendo un


negocio.

Había escuchado que los taxis eran una buena fuente de


ingresos así invirtió una parte del dinero recibido en la
adquisición de dos automóviles y sus respectivas licencias. Después de unos meses, estaba harto
de lidiar con los choferes, taller mecánico y con el pago de incontables multas así que decidió
liquidar los autos y las licencias. Ya que estaba entusiasmado con otro negocio que le reportaría
tranquilidad y ganancias.

Después, decidió invertir en el alquiler de un pequeño club para instalar canchas del deporte de
moda en ese momento, el “paddle”. Al principio las cosas fueron bien, pero, la “moda” duró
poco y el alquiler del predio le resultaba una carga enorme, así que decidió cerrar el complejo
deportivo, vender las instalaciones y recuperar lo que pudiera.

Pese a ello Daniel no había perdido la fe en su capacidad de generar negocios, todavía le


quedaba un poco de dinero. Se entusiasmó con un nuevo proyecto, decidió alquilar un local y
poner un “videoclub”, negocio seguro, ya que todo el mundo alquilaba películas.

El local lo puso en una zona muy poblada y lo surtió con gran cantidad de películas que le
recomendaron los proveedores, ya que sus conocimientos en el tema cine era muy pobre. El
negocio se movía, pero no lo suficiente como para dejar alguna ganancia ya que, entre
empleados, impuestos, alquiler y otros gastos, a fin de mes tenía que poner dinero propio para
sostenerlo.

Comenzó a desesperarse, pero no a perder la fe, se quejaba de su mala suerte, le echaba la culpa
al gobierno, a la economía, a las empresas proveedoras y a cualquier cosa que se le ocurría, por
sus reiterados fracasos y su dinero malgastado.

• ¿Cómo decidió escoger los rubros de los negocios si no tenía experiencia?

• ¿Por qué fracasó en todos sus negocios?

• ¿Qué hubiera tenido en cuenta usted antes de iniciar un negocio?

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