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6.5.

TERCERA LEY DE LA TERMODINÁMICA:


La tercera ley de la termodinámica afirma que en cualquier transformación isotérmica que se
cumpla a la temperatura del cero absoluto, la variación de la entropía es nula:
Independientemente de las variaciones que sufran otros parámetros de estado cualquiera.

Explicación
El tercer principio no permite hallar el valor absoluto de la entropía. Pero la constancia de la
entropía cuando T tiende a cero da la posibilidad de elegir esta constante como punto de
referencia de la entropía y, por lo tanto, de determinar la variación de la entropía en los
procesos que se estudian.
El Principio de Nernst como lo enunció Planck dice: a la temperatura del cero absoluto, la
entropía del sistema es nula. Si W0, W1…, Wn es la sucesión de los niveles energéticos de
un sistema, entonces, a la temperatura del cero absoluto el sistema en equilibrio se
encontrará en el estado más bajo, perfectamente determinado, cuya energía es exactamente
igual a W0. Con esto la probabilidad termodinámica P del estado es igual a la unidad (P=1) y
de acuerdo con la fórmula de Boltzman:

Para todos los cuerpos a T = 0 K, la capacidad calorífica a volumen constante se anula. En


efecto, si la temperatura del sistema es suficientemente baja, de manera que la energía
cinética media de las partículas kT es mucho menor que la diferencia de energía (delta W)
entre los niveles energéticos inferior y primero, las excitaciones térmicas del sistema son
insuficientes para hacer pasar el sistema del estado con energía W0 al estado con energía
W1. Por esto a temperaturas ultra bajas el sistema debe encontrarse en el estado con la
menor energía.
Del tercer principio se deduce que es imposible toda transformación como resultado de la
cual un cuerpo pueda ser enfriado hasta la temperatura del cero absoluto (Principio de la
imposibilidad de alcanzar el cero absoluto).

7. SISTEMAS TERMODINAMICOS:
Un sistema termodinámico (también denominado sustancia de trabajo) se define como la
parte del universo objeto de estudio. Un sistema termodinámico puede ser una célula, una
persona, el vapor de una máquina de vapor, la mezcla de gasolina y aire en un motor térmico,
la atmósfera terrestre, etc.
El sistema termodinámico puede estar separado del resto del universo
(denominado alrededores del sistema) por paredes reales o imaginarias. En este último caso,
el sistema objeto de estudio sería, por ejemplo, una parte de un sistema más grande. Las
paredes que separan un sistema de sus alrededores pueden ser aislantes (llamadas paredes
adiabáticas) o permitir el flujo de calor (diatérmicas).
Los sistemas termodinámicos pueden ser aislados, cerrados o abiertos:

7.1 Sistema abierto: Los más predominantes de todos, se caracterizan por intercambiar
energía y/o materia con el entorno que los rodea, ya sea tomando de él, expulsando hacia
él o las dos cosas.
Ejemplos:
 El cuerpo humano. En tanto está
necesitado de materia para
descomponer y obtener energía, el
cuerpo es un sistema abierto que
requiere de disponibilidad de
insumos orgánicos. Por otro lado,
requiere de expulsar la materia
sobrante desechada de vuelta al
medio ambiente. De no poder
realizar ambas acciones durante un
período muy prolongado, el sistema
falla y se produce la muerte.
 Una olla de agua hirviendo. La
energía introducida al sistema por el fuego transforma el agua en gas, que es liberado
de vuelta al medio ambiente. Sin esa inyección de calor constante, el agua dejará de
hervir; y sin espacio para salir, el vapor (materia) aumentará la presión hasta reventar
la olla.
 Una hoguera. Para mantener el fuego ardiendo es necesario proveer a la hoguera de
material inflamable, ya sea carbón o ramas secas. Sin esa materia que consumir, el
fuego se apagará.
 Un motor a combustión. Los motores son sistemas complejos que generan
movimiento a partir de un suministro constante de combustible: gasolina, gasoil, etc.
amén de diversos aceites que reducen la fricción entre sus partes. Sin estos aditivos el
motor, simplemente, no anda o andará poco hasta romperse.

7.2 Sistema cerrado: A diferencia de los anteriores, intercambian energía (calor, trabajo) con
el exterior, pero nunca materia (su masa permanece intacta).
EJEMPLOS:
 Los bombillos o focos. No
necesitan materia para operar,
pero sí energía eléctrica
constante: en el momento en
que se la corte, cesarán en su
emisión de luz, que dicho sea
de paso es también una forma
de energía transmitida al
entorno.
 Una botella de agua fría. Al
estar cerrada la botella, la transferencia de materia entre el sistema y el entorno es
imposible: no puede entrar ni salir líquido. Sin embargo, es posible intercambiar
energía: el agua se irá calentando gradualmente hasta perder su frialdad.
 Un teléfono celular. Si bien no requiere para su funcionamiento cotidiano que se le
introduzca materia (no consume nada), sí precisa de electricidad a diario, pues al
agotarse la batería dejará de funcionar. Eso, claro, si tomamos como muestra un período
diario en que no haya necesidad de repuestos.
 Un termómetro. Ya que está cerrado
herméticamente, el contenido de un
termómetro no varía jamás, pero sí
reacciona de acuerdo a
la temperatura que percibe, es decir, es
sensible a la entrada de calor (energía).
 El sol. A menos que se lo piense en
términos de millares de años, al cabo de
los cuales habrá consumido todo su
material y morirá, el astro rey es un
ejemplo de sistema cerrado, que no
intercambia materia con su entorno, pero
sí expulsa energía (radiación solar, luz solar, calor) a borbotones.
 El planeta tierra. De forma similar, la Tierra opera sin intercambios de materia con
respecto al vacío que la circunda o a los demás planetas y objetos celestes, pero recibe
energía solar constantemente, sin la cual la vida sería un planeta inhabitable.

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