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Jesús maestro de oración

Subiendo de madrugada al monte, Cerca de la muerte,


buscando lugares apartados, te preparas
guardando momentos especiales, para la entrega.
y dedicando tiempo, Dejas tu vida
dando gracias al Padre, en las manos del Padre,
o pidiéndole fuerzas, aunque sea doloroso,
las páginas de los evangelios angustiante,
son testigos transparentes aunque parezca un fracaso,
de tu vida de oración, y la soledad más sola
Jesús Maestro. se haga grito
en lo alto de la cruz.
Cuántas veces, de madrugada, Nos enseñas
te retirabas a un lugar tranquilo, a darlo todo por el Reino,
para rezar hasta la vida,
en soledad acompañada, confiado,
profundo diálogo con el Padre, en el proyecto del Padre,
para conocer su voluntad que a veces puede parecer oscuro,
y ofrecerle tu vida en marcha. pero no tarda en ser iluminado
por la luz de la Resurrección
que pone al descubierto
Te encontramos
la verdad de las cosas
frecuentando las sinagogas,
y la presencia,
que eran casas de oración,
aún en la muerte injusta,
yendo los sábados a la enseñanza
de la Vida generosa
y a los rezos comunitarios,
de Dios Padre.
subiendo, en peregrinación,
a Jerusalén,
para las fiestas populares, Jesús maestro,
que hacían memoria nos enseñas que la oración
de Dios liberador, es parte de la vida
presente en la vida del pueblo. y que la vida se vuelve oración,
Luego de muchas jornadas si nos confiamos a Dios,
de predicación, enseñanza, como Padre,
y milagros de vida nueva, y le charlamos
te observamos, nuestras cosas,
en silencio, nuestras certezas y dudas,
apartándote un momento, nuestros desafíos y flaquezas.
para entrar
en comunión con el Padre, Nos enseñas
en la cotidiana charla de oración. a buscar su voluntad
en la oración diaria,
Antes de curar enfermos a discernir
y de realizar cómo y de qué manera
los signos de la vida del Reino, se puede y se debe
te diriges, espontáneo, ser constante
al Padre, para pedirle fuerzas constructor del Reino,
y su presencia liberadora. en la vida que vivimos,
Te sorprendes en la sociedad que compartimos,
al descubrir la acción de Dios en la historia
en los pequeños y humildes, que nos toca escribir.
al ver el Reino que crece,
como semilla de mostaza, Jesús, maestro,
en medio de nosotros, enseñanos a orar,
y alabas con alegría a Dios, transmitemos tu fuerza y tu fe,
dándole gracias muestranos al Padre,
por su Amor concreto, visible,transformador. y ayudanos a encontrar
la voluntad de Dios
Nos enseñas a llamar y hacerla vida nueva.
Papá a Dios, Acompáñanos a repetir cada día,
sintiéndonos hijos coonfiados en la esperanza
en sus manos, y activos en la solidaridad,
aprendiendo Padre, ¡que venga tu Reino!
a reconocer su gran amor,
y su compañía, Marcelo A. Murúa
constante, creciente, gratuita,
a lo largo de la vida.

Nos transmites
la pasión por la voluntad de Dios,
y el llamado diario,
para que venga su Reino,
para que haga pronto su Justicia,
para que llegue ya la Vida Nueva.

Nos alientas
a ser persevetrantes
en la oración,
a ser humildes,
a confiar en Dios
que escucha y concede,
a quienes le piden,
con cariño e insistencia.

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