Han sucedido dos grandes "revoluciones energéticas" en la historia mundial que han hecho que

personas como tú se vuelvan millonarias…

La primera llegó en la década de 1840, cuando la madera dio paso al carbón.

Cada gran avance tecnológico de esa era prosperó porque el carbón era una fuente de energía
mucho más barata y superior a su predecesora.

Desde las máquinas en las fábricas…

Pasando por los barcos transatlánticos...

Hasta los ferrocarriles que revolucionaron las economías de todas las naciones.

Andrew Carnegie, el histórico empresario escocés radicado en Estados Unidos, vio este cambio
con anticipación y usó el carbón para reescribir la historia manufacturera del país norteamericano.

¿El resultado?

Se convirtió en el hombre más rico del mundo durante el siglo XIX, con una fortuna que se estima
que llegó a ser equivalente a US$ 309.000 millones en dólares de hoy.

Eso es más que toda la riqueza junta de Jeff Bezos, Bill Gates y Warren Buffett.

Y Carnegie no fue el único.

Andrew Mellon, quien terminó siendo Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, ayudó a crear
toda una industria alrededor del carbón. Y así se convirtió en una de las personas más ricas de
Estados Unidos. Su fortuna alcanzó aproximadamente los US$ 63.200 millones en dólares de hoy.

Y luego estuvo Henry Clay Frick. Junto con su primo, fundó H.C. Frick Coke Company, una empresa
que produjo casi el 80% del coque, un combustible hecho de carbón, utilizado por la floreciente
industria del acero. Acumuló una fortuna que llegó a los US$ 39.300 millones en dólares de hoy.

Todos ellos lo lograron gracias a que vieron con anticipación la revolución que estaba por llegar y
supieron cómo posicionarse.

Hoy te voy a enseñar la mejor forma en la que tú puedes aprovechar la tercera revolución que ya
está ocurriendo…

Pero antes, es importante que sepas desde dónde viene este acontecimiento y cuál es su
magnitud real.