Elementos de la Descripción:
Los textos descriptivos incluso pueden abundar en adjetivos calificativos que le otorgan un
tinte muy subjetivo: “Era una mujer hermosa, con cabello color oro y unos impactantes ojos
celestes. En este caso, adjetivos como “hermosa”, “impactantes” contribuyen a la descripción
que realiza el texto.
La descripción requiere competencia léxica para nombrar, ya que si intentamos describir
un objeto es necesario que conozcamos sus partes y los nombres respectivos de cada una
de ellas.
1. Selección del tipo de descripción: Una descripción puede ser de varios tipos:
La descripción coloquial es propia del lenguaje oral cotidiano y consiste
en describir el elemento de un modo informal. Por ejemplo: Alfredo es
un pavito que se preocupa mucho por su pinta.
La descripción literaria se caracteriza por mostrar lo que se describe tal
como lo percibe el autor, es decir, los elementos no se presentan como
son en realidad, sino desde un punto de vista específico, a partir de las
emociones e ideas del autor del texto. Por ejemplo: Las muecas de
hermanito son como un chiste infinito donde no cabe la tristeza.
La descripción técnica o científica es propia de los textos académicos y
consiste en describir un elemento de un modo objetivo, es decir, con
exactitud, sin mezclar nuestras emociones o juicios. Por ejemplo: El
hidrógeno es el elemento químico más abundante del Universo. Es
incoloro, inodoro y muy ligero.
2. Observación del elemento o fenómeno que se va a describir.
3. Clasificación y selección de las características del elemento. Por ejemplo:
Forma, color, partes, tamaño, etc.
4. Redacción del borrador del texto.
5. Revisión del borrador y redacción de la versión final.
Uno de los aspectos más importantes al describir un objeto es indicar claramente cuál es su
función. Ejemplo: La brújula es un instrumento que muestra la ubicación del Norte y sirve para
orientarse.