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AUTISMO

Una aproximación a las funciones ejecutivas


en el trastorno del espectro autista
Juan Martos-Pérez, Isabel Paula-Pérez

Introducción. La hipótesis psicológica de la disfunción ejecutiva desempeña un papel crucial para explicar el fenotipo Diagnóstico, Evaluación del
Lenguaje y Tratamiento del
conductual de las personas con trastornos del espectro autista (TEA), relacionada también con otras hipótesis como el Espectro Autista, DELETREA;
déficit en teoría de la mente o la hipótesis de la coherencia central débil. Sin embargo, ninguna de estas hipótesis son Madrid (J. Martos-Pérez).
Departamento de Métodos
mutuamente excluyentes y los comportamientos que tienen su origen en alguna de esas tres hipótesis están también
de Investigación y Diagnóstico
moldeados y mantenidos por otros procesos y factores. en Educación; Institut de Ciències
de l’Educació; Universitat de
Desarrollo. Este artículo revisa la manifestación conductual y el estado de la investigación sobre las funciones ejecutivas Barcelona; Barcelona, España
en personas con TEA y su impacto en las habilidades de planificación, de flexibilidad mental y cognitiva, generatividad, (I. Paula-Pérez).
inhibición de respuesta, habilidades mentalistas y sentido de la actividad. Correspondencia:
Conclusión. Aunque la disfunción ejecutiva ha ido ganando peso como hipótesis explicativa en las personas con TEA, Dr. Juan Martos Pérez. DELETREA.
Doctor Esquerdo, 82. E-28007
persisten algunas dificultades relevantes que precisan de mayor y más detallada investigación. Por otro lado, son muy Madrid.
escasos los programas de intervención con eficacia demostrada que minimicen los efectos de la disfunción ejecutiva en el
E-mail:
autismo. deletrea@telefonica.net
Palabras clave. Generatividad. Flexibilidad mental y cognitiva. Funciones ejecutivas. Habilidades mentalistas. Inhibición
Aceptado tras revisión externa:
de respuesta. Planificación. Sentido de la actividad. Trastornos del espectro autista. 20.01.11.

Cómo citar este artículo:


Martos-Pérez J, Paula-Pérez I.
Una aproximación a las funciones
ejecutivas en el trastorno del
Introducción las dificultades que experimentan las personas con espectro autista. Rev Neurol 2011;
autismo. Aunque esta posición teórica se muestra 52 (Supl 1): S147-53.

El trastorno del espectro autista (TEA) es el térmi- relativamente potente para dar cuenta y explicar © 2011 Revista de Neurología
no que se utiliza para dar cuenta de las distintas muchas de las conductas que característicamente
manifestaciones de gravedad del autismo. Éste, el están asociadas al autismo –en especial las alteracio-
autismo, es un trastorno del neurodesarrollo que se nes sociocomunicativas–, no puede explicar con cla-
caracteriza por alteraciones cualitativas en la inte- ridad otras características no sociales del trastorno.
racción social recíproca y en la comunicación, y por Estas características no sociales de los TEA son muy
la presencia de conductas repetitivas e intereses variadas e incluyen un repertorio repetitivo, restric-
restringidos. Algunos estudios epidemiológicos re- tivo y obsesivo de intereses, inflexibilidad, rigidez y
cientes informan de que el autismo afecta al 0,6% perseveración, así como un patrón disarmónico de
de la población, es tres veces más frecuente en va- inteligencia. Una de las teorías cognitivas que se ha
rones que en mujeres y es habitual su asociación propuesto en los últimos años y que se muestra con
con discapacidad intelectual (cociente intelectual, éxito para dar cuenta del funcionamiento psicológi-
CI < 70), que está presente en el 25-40% de los ca- co en los TEA –incluyendo esas características no
sos [1]. El espectro también incluye a personas de sociales– es la teoría de la disfunción ejecutiva. Los
‘alto funcionamiento’ o con síndrome de Asperger. grupos de trabajo de Ozonoff y Russell son los mejo-
Se han propuesto distintas teorías cognitivas para res exponentes de esta explicación [3,4].
tratar de entender el funcionamiento psicológico de
los TEA; es decir, de la posible relación existente en-
tre su funcionamiento cerebral y su conducta. Una ¿Qué son las funciones ejecutivas?
de las más conocidas es la hipótesis del déficit en
teoría de la mente [2]. Desde esta hipótesis se propo- Las funciones ejecutivas son un constructo, un ‘pa-
ne que ciertos fallos en algunos de los componentes raguas’ bajo el que se cobijan muchas y distintas
del cerebro social (como la capacidad de atribuir es- funciones, como las habilidades de planificación,
tados mentales y emocionales) están en la base de memoria de trabajo, inhibición y control de impul-

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J. Martos-Pérez, et al

sos, cambio de foco atencional, flexibilidad, genera- rrollo anormal de estructuras del lóbulo frontal [10],
tividad, iniciación y autorregulación de la acción, menor densidad de materia gris y anormalidades en
entre otras. Recientemente algunos autores [5] pre- el funcionamiento en regiones frontoestriatales [11,
fieren considerar las funciones ejecutivas como un 12] en los TEA.
cúmulo de procesos componentes que trabajan Aunque el constructo de funciones ejecutivas no
conjuntamente más que como un constructo unita- esté universalmente consensuado, lo que sí está cla-
rio. Aunque puedan existir matizaciones en las dis- ro es que una disfunción ejecutiva dificulta a la per-
tintas definiciones de lo que es función ejecutiva, sona llevar una vida independiente y tener un com-
todas ellas comparten los aspectos centrales que se portamiento consistente, pues afecta a funciones de
relacionan con la organización de la acción y el orden superior como la toma de decisiones, las ha-
pensamiento. Papazian et al [6] han definido las bilidades mentalistas, la resolución de problemas,
funciones ejecutivas como ‘los procesos mentales la regulación emocional, la generalización de los
mediante los cuales resolvemos deliberadamente aprendizajes, la adaptación a situaciones imprevis-
problemas internos y externos. Los problemas in- tas y novedosas, etc., que son indispensables para
ternos son el resultado de la representación mental funcionar de manera socialmente adaptada.
de actividades creativas y conflictos de interacción La primera vez que surge un estudio empírico
social, comunicativos, afectivos y motivacionales que correlaciona funciones ejecutivas y TEA fue en
nuevos y repetidos. Los problemas externos son el 1991, de la mano de Ozonoff et al [13]. En sus tra-
resultado de la interacción entre el individuo y su bajos demuestran que las medidas ejecutivas son
entorno. La meta de las funciones ejecutivas es so- iguales o más eficaces que las pruebas en teoría de
lucionar estos problemas de una manera eficaz y la mente para discriminar grupos de sujetos autis-
aceptable para la persona y la sociedad’. Tirapu- tas de grupos de sujetos control; sin embargo, cuan-
Ustárroz [7], de manera sintética, concibe las fun- do revisamos los estudios de función ejecutiva en
ciones ejecutivas como ‘un conjunto de procesos autismo, emerge una imagen general algo borrosa,
cognitivos que actúan en aras de la resolución de que no es suficientemente clara, y una de las razo-
situaciones novedosas para las que no tenemos un nes de ello se debe a que una gran parte de los estu-
plan previo de resolución’. dios se ha realizado con niños y adolescentes con
Las funciones ejecutivas, históricamente, se han distintas edades y CI por debajo del rango normal.
ubicado en el lóbulo frontal del cerebro, y más es- Por el contrario, los estudios con muestras de adul-
pecíficamente en el córtex prefrontal, donde parece tos han utilizado sujetos con CI dentro del rango
situarse el ‘puesto de mando’ que organiza y coor- normal o superior. Otra de las razones se debe a los
dina, obviamente, con la amplia interconexión de mu- también distintos grupos de control utilizados, que
chas otras regiones encefálicas (la corteza de aso- no siempre son los más apropiados para comparar
ciación posterior, la corteza premotora, los ganglios con personas con autismo.
basales, el tálamo, el hipotálamo, el hipocampo, la
amígdala, la corteza cingulada, los núcleos del tallo
cerebral y el cerebelo). La adquisición de las funcio- Planificación
nes ejecutivas se inicia de manera temprana en el
desarrollo (aproximadamente desde el año de edad) La planificación es una operación compleja y diná-
y se desarrolla lentamente, con dos picos a los 4 y a mica en la que una secuencia de acciones planifica-
los 18 años; después se estabiliza y declina en la ve- das se debe monitorizar, reevaluar y actualizar
jez. El aumento de volumen del córtex prefrontal es constantemente [14]. Las tareas más típicamente
lento hasta la edad de 8 años, rápido entre los 8 y utilizadas son la torre de Hanoi y la torre de Lon-
los 14 años y, en adelante, se estabiliza hasta adqui- dres. Las personas con autismo (niños, adolescen-
rir los valores del adulto hacia los 18 años [8]. Las tes y adultos) presentan déficit de planificación
funciones ejecutivas están alteradas en pacientes comparados con personas de desarrollo normal y
con daño adquirido en los lóbulos frontales y en un con personas con otros trastornos que no se aso-
amplio rango de trastornos del desarrollo que se re- cian a discapacidad intelectual. Cuando se compa-
lacionan con déficit congénitos en los lóbulos fron- ran adultos con autismo y dificultades de aprendi-
tales. Entre tales trastornos se incluyen el trastorno zaje y sujetos con dificultades de aprendizaje pero
por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), el fuera del espectro, aparecen diferencias: las perso-
TEA, el trastorno obsesivo-compulsivo, el síndrome nas con autismo rinden peor en habilidades de pla-
de Tourette y la esquizofrenia [9]. La investigación nificación y memoria de trabajo [15]. No obstante,
con técnicas de neuroimagen ha mostrado un desa- conviene tener cautela a la hora de interpretar los

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Autismo

resultados, porque en autismo, dados los niveles de yor profundización en estos hallazgos, así como en
inteligencia tan heterogéneos, no está suficiente- la clarificación de otros factores (¿ocurren los erro-
mente claro si los déficit de planificación identifi- res de perseveración en todo el espectro?, ¿influye
cados reflejan un efecto del autismo en todos los el CI?, ¿la conducta perseverativa se relaciona di-
individuos o de la discapacidad intelectual de algu- rectamente con la conducta repetitiva y estereoti-
nos de ellos. Por otro lado, algún estudio [16] que pada en la vida diaria?), contribuirá a esclarecer el
usa versiones computarizadas de las tareas ante- funcionamiento de las personas con autismo en la
riores (y otras tareas) ha mostrado que las dificul- función ejecutiva de flexibilidad cognitiva.
tades de planificación no aparecen en todas las si- Una alteración más o menos grave de las funcio-
tuaciones, sino en aquellas que implican un mayor nes ejecutivas, relacionada con la flexibilidad cog-
nivel de complejidad, lo que puede explicar mejor nitiva y conductual, es la capacidad generativa, la
las dificultades con que se encuentran las personas cual provoca alteraciones en la capacidad para ge-
con autismo para desenvolverse en la vida cotidia- nerar objetivos y metas adecuadas y dificultad para
na. Las tareas utilizadas para evaluar la planificación, generar nuevos comportamientos. Esto conduce,
como la torre de Hanoi/torre de Londres, también inexorablemente, a una limitación de la creatividad,
implican la utilización de otros procesos cogniti- de la espontaneidad, de la flexibilidad y de la adap-
vos (memoria de trabajo, inhibición de respuestas tación a los entornos, de la generación de planes de
prepotentes) y además, cuando se han utilizado en acción y, en el peor de los casos, a una repetición
la población normal, se observa una baja fiabilidad continua de la conducta o a un empleo estereotipa-
test-retest [17], por lo que conviene actuar con pru- do de los objetos, juegos y uso de los tiempos de
dencia. ocio. Se trata de un proceso mental de generación
de esquemas cognitivos nuevos que se adaptan y se
asimilan a los anteriormente aprendidos y que,
Flexibilidad cognitiva cuando se deteriora, provoca que las situaciones
nuevas se vivan como ‘terroríficamente novedosas’.
La flexibilidad cognitiva, también denominada ‘cam- Ello explicaría el deseo de invarianza ambiental y el
bio de criterio’, es otra de las funciones ejecutivas rechazo a situaciones no conocidas o imprevistas,
evaluadas. Estos términos hacen referencia a la ha- que convierte el comportamiento de la persona con
bilidad para cambiar a un pensamiento o acción di- autismo en muy predecible y carente de iniciativa y
ferente en función de los cambios que ocurren en creatividad. Recientemente, se ha puesto en rela-
las situaciones o contextos. Las estereotipias, la ri- ción con los inusuales patrones de habilidades de
gidez e inflexibilidad cognitiva y conductual, la in- memoria (por ejemplo, una dificultad en la memo-
sistencia en la invarianza ambiental, los rituales y ria episódica) para explicar las dificultades en gene-
rutinas, las ecolalias tan propios de la sintomatolo- ratividad y, en general, en la imaginación y la plani-
gía de los TEA son los indicadores conductuales ficación del día a día [19].
más íntimamente relacionados con las funciones Turner [20] ha propuesto que las dificultades en
ejecutivas. Sin embargo, no es una sintomatología la capacidad para generar espontáneamente nuevas
específica y única de las personas con TEA, ya que ideas y conductas están en la base de la ausencia de
aparece en otros cuadros clínicos como, por ejem- espontaneidad e iniciativa, la pobreza de habla y ac-
plo, el retraso mental, la esquizofrenia, o la discapa- ción y los fallos en la actividad simbólica e imagina-
cidad sensorial. tiva que caracterizan al autismo. El trabajo que ha
Una flexibilidad cognitiva pobre se caracteriza desarrollado esta autora se fundamenta sobre dos
también por dificultades en la regulación y modula- hipótesis relacionadas y complementarias. En la
ción de los actos motores. La ejecución de personas primera se plantea que una alteración en la capaci-
con TEA en tareas de clasificación de cartas de dad de controlar la inhibición del comportamiento
Wisconsin ha mostrado un mayor nivel de respues- puede comportar la repetición de acciones y pensa-
tas perseverativas de error, que se atribuyen a un mientos debido a que la persona –incapaz de regu-
déficit en flexibilidad mental, en comparación con lar la atención y la acción de manera normal– se ve
el desarrollo normal y otros grupos con diferentes abocada a seguir una única línea de conducta. En la
trastornos (TDAH, trastornos específicos en el len- segunda hipótesis se establece que la incapacidad
guaje y dislexia). Algunos estudios con pacientes para producir conductas nuevas de forma autoge-
con lesiones en el lóbulo frontal [18] están infor- nerada se puede manifestar como repetición de
mando de que el perfil de errores perseverativos va- comportamientos de un repertorio conductual re-
ría en función de la ubicación de la lesión. Una ma- ducido y bien ensayado.

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Inhibición de respuesta está estableciendo relación entre las dificultades con


el ajuste y cambio de criterio cognitivo y los intere-
La inhibición de acciones no deseadas que se están ses repetitivos [23,24].
ejecutando o la inhibición de comportamientos pre-
potentes son uno de los procesos mentales impres-
cindibles para la regulación y el control del com- Habilidades mentalistas
portamiento, su flexibilidad y adaptación. La altera-
ción de dichos procesos de inhibición puede con- Una de las funciones superiores del ser humano más
vertirse en el sustrato psicológico del comporta- fascinantes es la de ser capaces de atribuir estados
miento repetitivo y estereotipado, y el deseo de mentales y emocionales a los demás, poder antici-
invarianza de las personas con TEA. Si la persona par sus comportamientos, sus intenciones, intuir o
no es capaz de inhibir pensamientos o acciones an- saber aquello que los motiva; en definitiva, leer sus
tes o durante el ejercicio de una actividad, tenderá a mentes. Esta habilidad mentalista es imprescindible
la perseveración, la rigidez y la persistencia, como para sobrevivir en el mundo social, para relacionar-
si no fuera dueña de su capacidad para parar y diri- nos, tener amigos, convivir con la familia, coordi-
gir su conducta en otra dirección. La inhibición narnos con otras personas, cooperar con otros, en-
también se ha estudiado en el autismo, y no se han gañarlos, enfrentarnos a ellos, competir, disfrutar
encontrado diferencias en la ejecución cuando se de una relación, etc. Y para ello hemos de ser capa-
compara con el desarrollo normal usando tareas pro- ces de desarrollar un proceso ejecutivo: poseer un
totípicas de interferencia como la tarea de Stroop plan propio, conocer o intuir los planes que tienen
(lo que constituye un contraste con otras alteracio- los otros en su mente formándonos una representa-
nes del desarrollo como el TDAH [9]) y las tareas ción mental de ello, y considerar las consecuencias
de go/no go y de priming negativo). El único tipo de de ambos planes, los propios y los ajenos. De ello
inhibición en el que algunos estudios han observa- dependerá el éxito de la resolución en el desempe-
do fallos en el autismo es la inhibición de respuesta ño de la interacción social. Es por ello que, dentro
prepotente [13]. No obstante, se precisan nuevos de los TEA de alto funcionamiento cognitivo, po-
estudios que clarifiquen si las dificultades en inhibi- demos encontrar a personas muy inteligentes en
ción de respuesta prepotente pueden estar más bien alguna área concreta (matemáticas, música, física,
relacionadas con el nivel de habilidad e inteligencia etc.) y, sin embargo, muy torpes en el área de las
de las personas con autismo. El nivel de gravedad de relaciones sociales.
los procesos de inhibición conductual predecirá que Las habilidades mentalistas requieren de proce-
la perseveración pueda diferenciarse entre: sos cognitivos relacionados con las funciones ejecu-
– Perseveración de respuesta simple, repitiendo la tivas, de manera que no pueden atribuirse única-
misma secuencia de conducta, con repetición de mente a la inferencia de los estados mentales y emo-
conductas de bajo nivel (por ejemplo, movimien- cionales de los demás. Clásicamente, la teoría de la
tos estereotipados, manipulación estereotipada mente se evalúa con tareas de falsa creencia, pero el
de objetos, etc.). éxito o el fracaso en su ejecución van más allá de la
– Perseveración de comportamientos de alto nivel, capacidad intersubjetiva de atribuir estados menta-
con secuencias de acción variables en torno a un les y emocionales a los otros, ya que también están
tema que nunca cambia (por ejemplo, intereses en juego habilidades ejecutivas como, por ejemplo,
limitados, adhesión rígida a rutinas y rituales, len- la inhibición de una respuesta factual prepotente (el
guaje repetitivo, etc.) [21]. objeto cambiado de lugar), la generación de pensa-
miento no preestablecido por la información (la
En líneas generales, son relativamente inconsisten- atribución de creencia), la memoria de trabajo (man-
tes los hallazgos en relación con la conducta repeti- tener la información simultánea acerca de la acción
tiva, con datos a favor y en contra. Mientras algu- de los personajes, las diferencias de perspectiva de
nos autores encuentran, en niños, una floja relación cada uno, y entre lo que ven, creen y saben), la se-
entre la presencia de conductas repetitivas y medi- cuenciación en pasos sucesivos, etc. [25].
das concretas de función ejecutiva [22], otros han Cuando se analiza la capacidad de mentalización
hallado (aplicando una batería extensa de tareas de en los TEA, desde el punto de vista del funciona-
función ejecutiva) una correlación con una medida miento ejecutivo, nos encontramos con tres posi-
combinada de conducta repetitiva basada en la en- cionamientos [14]. En el primero se argumenta que
trevista a los padres y la observación clínica [23]. es el desarrollo de las funciones ejecutivas lo que
Una línea de investigación prometedora es la que permite que se desarrolle la teoría de la mente en el

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Autismo

niño [3,4]. En el segundo se propone que no hay sis- competencias de anticipación. Por otro lado, esta
temas específicos para procesar estados mentales y dificultad para dar sentido a la acción propia se co-
que la ejecución en tareas de teoría de la mente se necta claramente con la percepción fragmentada de
puede explicar desde la habilidad en la función eje- la realidad [29], con la teoría de la coherencia cen-
cutiva [25]; por ejemplo, una ejecución pobre en la tral débil y con una percepción basada más en los
tarea de falsa creencia puede estar indicando sim- detalles y procesos de representación visuoespacial
plemente que hay un déficit en la habilidad para in- simultánea que en secuencias temporales. La ca-
hibir una respuesta prepotente al mismo tiempo rencia de esquemas o dificultad para organizar se-
que debe mantenerse en la memoria de trabajo una cuencias activas en función de metas anticipadas se
información de acción relevante. Las habilidades traduce en la emisión de acciones sin propósito.
mentalistas requieren de procesos cognitivos rela- Además, el sentido se relaciona con el contexto y
cionados con las funciones ejecutivas y su desem- con la habilidad para desambiguarlo. La prospecti-
peño. Como decíamos, no puede atribuirse única- va de la investigación respecto a las funciones eje-
mente a la inferencia de los estados mentales y cutivas y los TEA se sitúa en la habilidad para resol-
emocionales de los demás [26]. Un tercer posicio- ver la ambigüedad o desambiguar las situaciones. Si
namiento adopta el punto de vista contrario al ar- me piden mi Documento Nacional de Identidad
gumentar que la capacidad para representar esta- para hacer una gestión, la respuesta es única, no
dos mentales es necesaria para el desarrollo de la hay elección. Ese documento es el que es y la res-
función ejecutiva [27]. Desde esta perspectiva, una puesta es intrínsecamente correcta en esa situación.
persona debe ser capaz de representarse sus pro- Cualquier otra respuesta será falsa. En cambio, si
pias intenciones en el establecimiento de un plan. me preguntan qué voy a hacer el fin de semana, la
respuesta no está determinada, es una respuesta
ambigua que implica una toma de decisiones. Con-
Sentido de la actividad lleva un fuerte nivel de complejidad ejecutiva que
no puede solucionarse con una agenda o una calcu-
Una de las características más relevantes de las ladora. Se trata de situaciones donde hemos de ele-
personas es que somos seres propositivos, encara- gir. En palabras de Goldberg [30]: ‘Un individuo
dos al futuro, ya sea a corto, medio o largo plazo debe tener flexibilidad para adoptar diferentes pers-
(planificamos permanentemente: lo que haremos pectivas sobre la misma situación en diferentes mo-
por la tarde o lo que queremos ser de mayores), y, mentos. El organismo debe ser capaz de desambi-
además, somos seres intencionales. Nada de lo que guar la misma situación de múltiples formas y tener
hacemos deja de tener un sentido, por muy sencillo la capacidad de cambiar entre ellas a voluntad. Tra-
y simple que sea. Y para guiar dicho comporta- tar con la ambigüedad inherente está entre las fun-
miento prospectivo necesitamos representarnos ciones principales de los lóbulos frontales’.
las imágenes mentales del futuro, visualizar men-
talmente aquello que nos proponemos, anticipando
y previendo cómo se sucederán los acontecimien- Conclusiones
tos. Fijamos metas y objetivos y después actuamos
conforme a lo que nos proponemos. Para ello, se A lo largo de las últimas dos décadas, la investiga-
precisa de capacidades de organización y planifica- ción ha ido confirmando la afectación de las fun-
ción que serán realmente complejas según la finali- ciones ejecutivas en la población clínica con TEA.
dad de la acción; por ejemplo: hacer la compra, La explicación de una disfunción ejecutiva en el au-
preparar un viaje, obtener un título universitario, tismo ha ido ganando peso gradualmente; sin em-
etc., requieren de diferentes niveles organizativos, bargo, persisten algunos problemas sin resolver.
previsibilidad o anticipación. Uno de los más relevantes es la falta de consenso
La investigación sobre el sentido de la actividad acerca de qué aspectos de las funciones ejecutivas
en los TEA desde la óptica de las funciones ejecuti- están alterados en autismo. Por otro lado, y como
vas, en cuanto a la dificultad que se observa para ya hemos señalado, resulta un problema el rango de
dar sentido a la acción propia [28], es escasa. En los edad y la habilidad de las muestras evaluadas. Una
casos de mayor afectación se traduce en un vacío dificultad especial es el hecho de que los fallos de
de acción funcional y, en los de mejor nivel, en una disfunción ejecutiva también se encuentran en
dificultad para proyectarse en el futuro. La falta de otros trastornos. Esta anterior dificultad limita cla-
sentido se relaciona con la inflexibilidad, la dificul- ramente el potencial del uso de la disfunción ejecu-
tad para aceptar cambios y las limitaciones en las tiva como un marcador diagnóstico en el autismo,

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por lo que se precisan estudios más detallados del cluidas funciones ejecutivas, atención, memoria, len-
funcionamiento ejecutivo en diferentes poblaciones guaje y rendimiento escolar.
clínicas. Una última dificultad se relaciona con el Resulta, pues, necesario realizar acomodaciones,
hecho de que los fallos en función ejecutiva no se modificaciones y desarrollar habilidades compen-
dan de manera universal en el autismo en tanto y en satorias que, respetando ‘la cultura del autismo’,
cuanto algunas personas con CI en el rango normal permitan a las personas con TEA minimizar los
resuelven de manera similar a los controles algunas efectos negativos que la disfunción ejecutiva puede
tareas concretas de función ejecutiva. Conviene se- ocasionar en las mil y una situaciones a las que se
ñalar, no obstante, algunas otras posibles y concre- deben enfrentar en la vida cotidiana y en los con-
tas implicaciones que pueden tener una gran rele- textos de aprendizaje formal y menos formal.
vancia en la investigación futura. Una de ellas se
refiere a la conducta repetitiva, de la que se ha su-
gerido que puede ser un factor altamente heredable Bibliografía
en el autismo y que es diferente de los déficit en la 1. Chakrabarti S, Fombonne E. Pervasive developmental disorders
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Autismo

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An approach to the executive functions in autism spectrum disorder

Introduction. The psychological hypothesis of executive dysfunction plays a crucial role in explaining the behavioural
phenotype of persons with autism spectrum disorders (ASD), along with other hypotheses such as the deficit in the theory
of mind or the weak central coherence hypothesis. Yet, none of these hypotheses are mutually exclusive and behaviours
that have their origins in one of these three hypotheses are also shaped and upheld by other processes and factors.
Development. This article reviews the behavioural manifestation and current state of research on the executive functions
in persons with ASD. It also examines its impact on planning, mental flexibility and cognitive skills, generativity, response
inhibition, mentalist skills and sense of activity.
Conclusions. Although executive dysfunction has become more significant as a hypothesis explaining persons with ASD,
there remain some important difficulties in need of further, more detailed research. Moreover, very few intervention
programmes have been proved to be effective in minimising the effects of executive dysfunction in autism.
Key words. Autism spectrum disorders. Executive functions. Generativity. Mental and cognitive flexibility. Mental skills.
Planification. Response inhibition. Sense of activity.

www.neurologia.com Rev Neurol 2011; 52 (Supl 1): S147-S153 S153

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