Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La décimo tercera huelga que las autoridades del SITUAM infligen a la UAM transcurre
sin que los actores principales de nuestra casa de estudios, los alumnos y los profesores, en
su inmensa mayoría en contra de la huelga, aparezcan por ningún lado en las negociaciones
entre el sindicato y rectoría general.
A muchos parecerá que no nos importa la institución que gracias al esfuerzo mancomunado
y en menos de medio siglo, se ha posicionado como una de las mejores de América Latina.
Hacemos un trabajo insustituible, nos lo reconocen todos, llevando la educación superior a
zonas abandonadas, allí donde la movilidad vertical significaba y aún significa salir de la
pobreza y de la pobreza extrema. No tenemos vocación de reciclar élites, como lo hacen
casi todas las universidades, y eso vale mucho en el país de las desigualdades. Y no ha sido
impedimento para que nuestra Universidad sea la que mayor proporción de investigadores
nacionales tiene en todo México.
Quizá el apoyo blandengue al levantamiento de la huelga esté influido por las acusaciones
cotidianas de corrupción que la dirigencia del SITUAM le propina a la alta burocracia de la
UAM a insistencia de consejeros que, entre huelga y huelga, son candidatos a cuanto puesto
se abre en la jerarquía universitaria (pero ahora son enemigos acérrimos de la “burocracia
dorada”). Se llenan la boca con denuncias de corrupción, nepotismo y acusaciones de
sindicalismo “blanco”. Y con ello quieren que profesores y alumnos ignoremos algunas
realidades:
1
incluido en sus demandas o ya habrían levantado la huelga, puesto que el rector ha dicho
repetidas veces que va a disminuir su salario.
3. La dirigencia del SITUAM y sus asesores atacan al rector general de manera permanente
por un objetivo distinto al declarado. Piden a periódicos, radios y televisoras que los
entrevisten y cuando les dan el espacio pontifican sobre salarios altos, la burocracia dorada,
etc. Envían cotidianamente correos electrónicos, twitters y whatsapps donde vejan e
insultan a la primera autoridad de nuestra Universidad. Deberían recordar que el rector fue
nombrado por las máximas instancias de esta Universidad siguiendo un largo proceso, lo
que no se puede decir de la dirigencia del sindicato y mucho menos de sus asesores, que no
representan a nadie. En realidad, lo que quieren con sus ataques es propiciar la renuncia del
rector general para favorecer a su candidato a la rectoría de Azcapotzalco. No les basta con
haber postrado a la Unidad que les da de comer, sino que además buscan hacer lo mismo
con el resto de la UAM. Mientras el problema estaba dentro de Azcapotzalco, era poco lo
que se podía decir, pero ahora que afecta nuestra economía y nuestro trabajo de manera
directa, invito a los colegas de Xochimilco, Iztapalapa, Cuajimalpa y Lerma a que se
involucren en lo que está pasando en esa Unidad, donde un grupo político bien conocido,
antaño bien colocado y que todos conocen por su profundo amor a los cargos (los que
sean), busca sacar al rector general sin importarle lo que eso signifique para la UAM.
4. Los profesores tenemos derecho a una representación sindical, digna, plural y acorde a
nuestra forma de contratación, nuestros intereses y objetivos académicos, incluyendo los
derechos de nuestros colegas más desprotegidos, los profesores temporales. Debido a un
rector de infausta memoria, el sindicato de profesores formado en 2009 no pudo tener
incidencia en el contrato colectivo. Por ese motivo, hoy estamos a mansalva de una
organización que no nos representa (los profesores sindicalizados son una minoría que sólo
se representa a sí misma), y que prefiere descalificar y amedrentar a quienes promueven un
supuesto “sindicato blanco”. ¿El SPAUAM es millonario al punto de contar con 8 o 9
millones en fondos de huelga? ¿El gobierno está incrustado en su dirigencia y su dirigencia
está incrustada en el gobierno? ¿Tiene cientos de plazas para distribuirlas entre familiares,
amigos y allegados, y a los que no son ni una ni otra cosa, les cobra el favor sin importar el
merecimiento (en realidad, todo lo contrario)? Si quieren ver un sindicato charro tienen que
mirar hacia otro lado.
La UAM es más grande que esta huelga infame, más que unas grillas sin escrúpulos, mucho
más que las pequeñas molestias que nos pueda ocasionar el hacer algo por ella.
¡AYUDEMOS A LA UAM!