El decreto 263 establece que solo desde las 10 AM hasta las 11PM se podrá

expender bebidas alcohol.

El decreto es polémico y estricto, las alcaldías pretenden evitar la violencia, reducir

la presencia policiaca solo si mejora los índices de violencia durante las horas de
restricción.

Entre las ciudades de mayores índices están Ciudad Bolívar , Kennedy ,Bosa y
Suba , es posible suponer que en estas localidades hay mayor incidencia , porque
el licor se ve como alterador que ahoga cualquier clase de sentimiento , complejo ,
pena y muchas veces es tan emotivo que termina en violencia . Para las
poblaciones más vulnerables, por su misma pobreza mental producto de la
pérdida de valores en el “hogar” y la discriminación de las “clases”, el alcohol es
parte de la cotidianidad de estas inocentes víctimas de la negra sociedad
colombiana.

Como también contradigo los índices de violencia que arroja la supuesta

investigación en localidades marginadas, pienso que la degradación social, afecta
a las personas más vulnerables; niños, adolescentes y adultos frustrados o
reprimidos sin discriminar “clases” o género.

Ahora las restricciones hacen atractivo poder infringir la ley , solo el auto control y
las ganas de cambiar la realidad hacen las diferencia y rompen el circulo vicioso
que apagan la razón por las necesidades físicas y los instintos devuelven a ser
humano miles de millones de años atrás… animales .