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capítulo

con la emoción
5 en el cuerpo

La emoción es uno de los misterios de la mente por resolver. En este capítulo


tratamos de responder a las preguntas ¿qué es una emoción?, ¿son los seres
humanos fundamentalmente racionales o irracionales?, ¿dirigen las emociones
nuestra vida?, ¿dependen fundamentalmente del estado de activación del orga-
nismo?, es decir, ¿son sobre todo informaciones de abajo-arriba?, ¿son mensajes
del cuerpo a la mente consciente?
En el estudio de las emociones se habla de varias vías. De las emociones del
cuerpo; del cerebro emocional (el sistema límbico); de los aspectos cognitivos
(sesgos atencionales hacia estímulos fóbicos como una serpiente) y subjetivos
de las emociones (la intuición, la rabia...). Aquí nos ocupamos del papel del
cuerpo en la emoción. De los otros aspectos nos ocupamos en secciones
posteriores del libro. En ésta, nos centramos en el repertorio emocional que
compartimos con otros animales: Miedo, ira, alegría y tristeza son emociones
compartidas por muchas especies. Desde un punto de vista conceptual vamos
a seguir las ideas de Darwin y a ilustrar el principio de la huella motora de
William James (1890).
José Antonio Ruiz Bueno & Emilio Gómez Milán

Un volcán en el interior
de un iceberg

Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?


Eso es lo que significa ser esclavo.
Blade Runner, de Rydley Scott.

El corazón tiene sus razones que la razón desconoce.


Pensamientos, Blaise Pascal.

C
omo dice Roy, el replicante de en juego; tomamos lápiz y papel y hacemos
Blade Runner, somos esclavos una lista de ventajas e inconvenientes; esto,
del miedo. Pero sin él, sería nos decimos, hará que nuestra elección sea
imposible cualquier tipo de más acertada. Pero en otras ocasiones, las
oportunidad de supervivencia. Imagina por que más, nos movemos guiados por un
un momento lo que significaría no tener profundo impulso. Somos arrastrados a una
miedo al fuego: Seguramente, terminarías acción de la cual sólo somos observadores,
quemándote. Al igual que el miedo, el res- no podemos hacer nada para evitarla. Algu-
to de emociones nos ayudan a valorar y nas de estas acciones se ven reflejadas en
generar el significado que tiene el medio los crímenes pasionales, donde la emoción
para nosotros. Sin ellas seríamos incapaces toma la iniciativa. Hace pocos días leí en la
de tomar las decisiones adecuadas en cada prensa el caso de un chico asesinado por su
momento. Nuestra vida cotidiana, en mayor hermano cuando veían la televisión: «Cuando
o menor medida, está determinada por mul- dispara el televisor», se llamaba el artículo.
titud de decisiones que nos llevan a distintos Por lo visto, la disputa comenzó cuando el
cursos de acción: Qué vamos a comer hoy, programa que veían no era del agrado de
qué ropa nos pondremos, iremos andando uno de ellos, por lo que se estableció una
o en coche al trabajo, compraremos este o discusión acalorada sobre el dominio del
aquel mueble, etc. Unas decisiones tendrán mando a distancia. El presunto autor del
repercusiones inmediatas; otras no afectarán crimen cogió una escopeta de caza y pegó
a nuestra vida hasta pasado algún tiempo. un tiro en la pantalla del televisor y otro a
¿Qué hace que elijamos una acción entre su hermano, muriendo éste en el acto. Al
varias alternativas? poco rato, el fratricida se entregaba a las
En ocasiones, queremos ser precavidos, autoridades consternado por lo que había
sobre todo, cuando el tema económico está sucedido.

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 


Científicos apasionados

Se podría decir que el pensamiento trabajado en las más simples y necesarias


occidental tiene su origen cuando, en la funciones, ni se enfadan, aman o se embo-
Grecia clásica, se pasa del mithos al lo- rrachan, algo así como pasa en las películas
gos. De esta manera, se había acabado de acción en las que el protagonista, héroe,
con las explicaciones míticas dando paso ni se despeina. En ocasiones, he pensado
a las explicaciones racionales. La ciencia que eran cerebros metidos en un botijo, que
moderna enfatizará, aún más, la racionali- pasan todo el día pensando lejos de senti-
dad de sus explicaciones. Así encontramos mientos y emociones. ¡Cuán lejos de la rea-
que la tradición de pensamiento occiden- lidad está todo esto!. Paul Thagard (2002)
tal, atribuye a la ciencia la mayor dosis hizo un estudio del discurso de Watson y
de racionalidad que es posible en el ser Crick, padres de la doble hélice de ADN,
humano, sin que se haya cuestionado que en el cual, nos aproxima a las relaciones
el logos, la racionalidad, era, en sí mismo, causales entre las operaciones cognitivas y
un mito. El pensamiento humano es algo emocionales a lo largo del descubrimiento
complejo y difícil de definir, incluso de del ADN humano; entre otras, se centró en
describir. Mucho se ha especulado sobre las principales contribuciones de las emocio-
la forma que usa el cerebro para razonar. nes en el trabajo científico y sus principales
Pero, ¿cuál es el motor de la ciencia? contextos: investigación, descubrimiento y
¿qué hace que los científicos se inclinen justificación. Inicialmente, emociones tales
por unas teorías u otras? ¿qué les lleva como la curiosidad, el interés o la sorpresa
a buscar soluciones a problemas a priori tienen un papel crucial en la búsqueda de
insolubles? ¿qué nos mueve a fijarnos en ideas científicas. Es más, cuando la investi-
unas y otras cuestiones sin resolver? ¿qué gación tiene éxito y se consiguen hallazgos,
hace que una persona dedique toda su surgen emociones, como excitación y placer.
vida a una cuestión particular? Véase el Incluso en el tercer contexto, la justificación,
caso de Ramón y Cajal, Einstein, Plank, las emociones tienen una porción crucial del
Bhor, los Curie, etc. Todos ellos dedicaron proceso de reconocimiento de una teoría
horas y horas de su existencia a repasar como se merece. Se reconocen las buenas
anotaciones, conocimientos, atender intui- teorías por su belleza y elegancia, valores
ciones, para aportar su granito de arena al estéticos estos que van acompañados de
conocimiento, en unas ocasiones cerrando reacciones emocionales.
teorías en otras abriendo nuevas posibili- Pero, tomemos un caso más cercano.
dades para los futuros enganchados a la Tradicionalmente, se ha pensado que el cien-
droga de la investigación. tífico trata de maximizar su eficacia de una
Cuando leemos la biografía de alguno manera racional, que para nada sus motivos
de estos científicos o pensadores, parecen emocionales indican el camino a seguir antes,
no estar vivos, que su organismo no ha

 • LA CONCIENCIA
durante y después de su investigación. La vida la atención de los profesores, si mi nada
de un ser humano está llena de decisiones y envidiable reputación de alumno perezoso
la toma de decisiones está llena de corazona- y descuidado no me hubiera condenado
das. Sería imposible que un joven estudiante de antemano a la indiferencia de todos.
pueda comenzar su carrera previendo dónde Eran éstas una petulante independencia de
va a ser más rentable su adquisición de co- juicio que me arrastró alguna vez hasta
nocimiento. Las motivaciones pueden ser tan la discusión de las opiniones científicas
diversas y raras que distan mucho de la ra- de un querido sabio y dignísimo maestro,
cionalidad pretendida. Cajal, por ejemplo, nos con escándalo bien justificado de mis con-
cuenta en su libro Reglas y consejos sobre discípulos, y un sentimiento profundo de
investigación científica que, a lo largo de sus nuestra decadencia científica, que llegaba
estudios de bachiller y su carrera de medici- a la exaltación cuando, al leer el profuso
na, sus resultados eran más que mediocres. Tratado de Fisiología de Beclard, atestado
Fue un espíritu patriótico el que, después de de citas y preñado de experimentos con-
su carrera, le impulsó a emprender su obra tradictorios, echaba de menos los nombres
científica. En sus propias palabras: de sabios españoles. Semejante preterición
«...yo fui, durante el bachillerato, uno de causábame profundo, pareciéndome que
los alumnos más indóciles, turbulentos y des- los manes de la patria habían de pedir-
aplicados, y cómo al llegar a la universidad nos estrecha cuenta de nuestra dejadez
y cursar (y no ciertamente por espontánea e incultura, y como un ultraje a nuestra
voluntad) la carrera de medicina en Zarago- bandera vergonzosamente tolerado. Y más
za, no brillé ni poco ni mucho en las aulas, de una vez, durante mis paseos solitarios
donde, exceptuando algunas asignaturas bajo las sombrías y misteriosas alamedas
en las cuales estímulos paternos, harto de que rodean la ciudad heroica, agitado el
insinuantes y enérgicos para ser desatendi- cerebro por el estruendo de las tumul-
dos, me obligaron a fijar la atención, figuré tuosas aguas del Ebro, en esos eternos
constantemente entre medianos, o, a lo más, soliloquios que constituyen la conversación
entre los regulares. Se podría decir también favorita del soñador, que gusta recatar su
que, desde el punto de vista de la inteli- alma y sus queridas esperanzas de la he-
gencia, de la memoria, de la imaginación o rradora sonrisa de los hombres prácticos
de la palabra, en nuestra clase de cuarenta y de las cabezas equilibradas, sin medir
alumnos escasos se contaban lo menos diez lo arduo de la empresa ni reparar en la
o doce que me aventajaban. escasez de mis facultades, exclamaba:
...Sólo dos cualidades había en mí quizá «No, España debe tener anatómicos, y si
algo más desarrolladas que en mis condiscí- las fuerzas y la voluntad no me faltan, yo
pulos, cualidades que acaso hubieran atraído procuraré ser uno de ellos.»

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 


En estos casos, los sujetos suelen ma- hay quien controla sus emociones. Y si no,
nifestar su carencia de conocimiento de lo siempre se puede acudir al psicólogo.
que está ocurriendo; es como si hubiese
sido otro el que cometía el crimen. Vemos
que, en ocasiones, la acción emprendida no El mito de la razón pura
es de nuestro agrado cosciente («no sabía
por qué lo hacía», «si yo no quería»...). Esto Razón y pasión (emoción) han aparecido
nos lleva a pensar que hay alguien que ha en la historia del pensamiento occidental
iniciado esta acción por nosotros. ¿Quién es como enemigos. La idea de que necesita-
ese alguien que nos empuja tan brutalmente? mos una mente fría para tomar decisiones
Bueno, la verdad es que si lo pienso, hay pulula sobre nuestras cabezas desde antaño,
ocasiones en que nos ha salvado el pellejo. tomando mayor relevancia con el racionalis-
Creo que él sabe realmente lo que es im- mo filosófico de Descartes. «Pienso, luego
portante para nuestra supervivencia, incluso existo», decía, de forma valiente para su
mejor que nosotros. Se estará preguntando época. Hoy, le diríamos que somos fun-
quién es nuestro héroe o demonio. Se tra- damentalmente seres sintientes (Damasio,
ta de «Mr. Impulsor»: Actúa antes de que 1994). Si no sentimos el mundo en nuestro
sepamos qué hacer; nos dice cómo están interior, nuestra habilidad pensante se des-
nuestros colegas; conduce y dirige nuestros morona, incluso la conciencia de nosotros
sentimientos; informa de cómo estamos an- mismos. Un claro ejemplo de esto son los
tes de que decidamos hacer algo; nos se- prisioneros de guerra vejados y maltratados
ñala qué hemos de recordar prioritariamente, por la privación sensorial. Ese aislamiento del
marcando los momentos más importantes mundo exterior les impide situar su mundo
de nuestras vidas. En ocasiones, nos juega interior en un contexto, haciendo que pronto
malas pasadas, como hemos visto antes, pierdan la noción del tiempo, del espacio y
o cuando vemos a la chica que nos gusta, de su yo. Pueden sentir que ya no son ellos
nos seca la boca y hace que nos tiemblen los que rigen su propia actividad de pensar,
las piernas, no queremos que se dé cuenta, imaginar o recordar, que sus movimientos y
pero nos quiebra la voz y enrojece nuestra comportamientos les son de alguna manera
cara –¡maldita sea!–. Cuando sus intereses y ajenos, que su cuerpo les parece desvitali-
los nuestros entran en conflicto, casi siempre zado, desvinculado de sí mismo o extraño.
gana él. «Todas mis relaciones me salen mal», Pueden sentir que se están observando a
me decía una conocida un día. Profundizan- sí mismos desde cierta distancia o como si
do, pude comprobar que siempre elegía al estuvieran muertos, una experiencia que se
mismo tipo de hombres: Seductores para asemeja a las narradas por aquellas personas
los que el amor es un juego de conquista que han estado cerca de la muerte, algo así
y no un paso para una vida en común. Sin como estar en un túnel o salirse del propio
embargo, la expectativa de ella siempre era cuerpo. Esta pérdida sensorial hace que sea
contraer un compromiso estable con ese difícil o imposible que se construyan bien
modelo de hombres. Algunos de sus amigos los pensamientos y sentimientos. El hecho
veían estas diferencias, advirtiéndola. Cuando consciente universal no es: «los sentimientos
ella admitió esto, manifestó que no podía y los pensamientos existen», sino «yo pienso»
evitar enamorarse de esa clase de hombres. y «yo siento» (W. James, 1890).
La emoción puede más que la razón. Para Aunque no tenemos muy claro qué es
comprobar esto es suficiente leer el consul- pensar, de manera tentativa se podría con-
torio sentimental de cualquier revista. Por ceptuar como un proceso que nos permite
supuesto, no es así para todo el mundo, ordenar ideas de forma que nos lleven a

 • LA CONCIENCIA
¿Es posible un Mr. Spock?

Con una sola cara mecanismo de de-


La banda de Moebius, solo tiene una fensa, bien como
cara, comencemos donde comencemos síntoma asociado a
pasaremos por todos sus puntos sin una enfermedad or-
levantar el dedo del papel. Estén tristes gánica, encontramos
o alegres, las personas con el síndrome personas con mayor
de Moebius, solo pueden ofrecer una o menor disposición
imagen. Sus músculos faciales carecen de a comunicar sus
actividad, están desconectados. Su cara sentimientos. Esta aún no bien conocida
no puede expresar emociones, pero ellos patología se llama alexitimia. Sus caracte-
si las tienen. rísticas más sobresalientes son: dificultad
para identificar y describir sentimientos;
El valor del mundo dificultad para distinguir entre sentimien-
En la interacción, las cosas y las tos y sensaciones corporales propias de la
personas adquieren un valor emocional activación emocional; proceso imaginario
que las hace singulares para nosotros. pobre, escasez de fantasías; estilo cogni-
Las sentimos en nuestro interior; regalos tivo orientado hacia el exterior.
especiales, personas cercanas, próximas,
cuya relación con nosotros nos produ- ¿Es posible un Mr. Spock?
ce seguridad, satisfacción, adquieren un Para quién no lo conozca, Spock es un
significado especial. Su reconocimiento personaje de la famosa serie de televisión
nos hace vibrar. Cuando el marcador de y cine Startrek. Varias generaciones de
valencia emocional se rompe, esas caras finales del siglo XX han disfrutado con las
ya no son la misma. Pero... ¿qué ha pa- aventuras del capitán Kirk y su equipo, en
sado? Alguien ha cambiado la joya o el el que cabía destacar el frío y racional Mr
reloj al que le tenía tanto aprecio. Alguien Spock. Esa es la sensación que querían
ha suplantado a nuestro padre, madre o provocar los guionistas: Un sujeto de
amigo. Así parece resolver nuestro ce- rostro impasible que no expresa emocio-
rebro el problema. Capgras se encontró nes, incapaz de valorar emotivamente el
con una paciente que temía un complot mundo y que no expresa sus sentimien-
contra ella en el que participaba toda su tos. «Hoy día los ingenieros electrónicos
familia, amigos y vecinos. En el síndrome empezábamos a tomar conciencia de
de Sosies la paciente insistía en que hay que la inteligencia involucra habilidades
dobles que se hacen pasar por sus ami- sociales y emocionales algo que muchos
gos y parientes. consideran extraño. Si queremos generar
un computador inteligente, tendremos que
Sin palabras para los sentimientos dotarlo de emociones.» (Rosalind Picard
No se sabe a ciencia cierta, bien como 1998).

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 


solucionar problemas, esto es, a planificar a las cosas que le rodean.
una acción encaminada a nuestra supervi- En el colegio se nos decía que el hom-
vencia. Parece que pensamos basándonos bre era un ser racional dotado de cuerpo y
en secuencias de acciones, planes de acción alma, un cuerpo mortal y un alma inmortal,
listos para su ejecución (Ratey, 2002). Pensar condicionada, ésta última, por las veleida-
es planificar acciones dirigidas a una meta. des del primero. Pero, ¿qué es eso de un
¿Quién establece las prioridades?, ¿por qué animal racional? Reflexionando sobre esto,
pienso en esto y no en aquello? Veamos el escuché una canción de Siniestro Total cuyo
papel de la emoción en ello. estribillo decía algo así: «Somos animales
Son muchos los criterios que se pueden racionales, porque comemos raciones en los
barajar a la hora de estudiar las emociones, bares». Hoy, algún tiempo después, pienso
pero hay uno que no podemos perder nunca ¡qué razón tienen los condenados Siniestros!
de vista: El valor que han tenido y tienen Eso es, somos racionales porque comemos
para la supervivencia. Han constituido en sí raciones en los bares. Durante muchos años,
mismas un sistema de respuesta completo y la idea de razón pura ha ido tomando enti-
complejo de gran importancia en el proceso dad propia y sospecho que algo desajustada
de la selección natural. con la realidad; una creencia que nos ha
Si pensamos en lo antes mencionado, llevado a tener una visión idealizada del ser
podemos imaginar que todo ser vivo nece- humano y nos ha empujado a pensar que la
sita dos informaciones consustanciales a su racionalidad es una exclusiva del hombre, un
existencia: Una, quién es él, información que don que nos permite alcanzar la realidad sin
le permite diferenciar entre él y el medio que medien nuestros deseos. Sin embargo,
que le rodea y dos, qué valencia (positiva o es el propio deseo de trascender nuestra
negativa) tienen para él los objetos que están naturaleza el que nos ha hecho generar una
en ese medio. Esto, expresado de manera idea así.
tan simple, es fundamental para comprender Si consideramos que lo racional se halla
la relevancia de la existencia de un sistema en la consecución de un balance positivo
valorativo, como veremos más adelante. Un entre el éxito y el fracaso en la superviven-
sistema que busca la recompensa y evita cia, los seres vivos cumplen con creces este
el castigo. Un sistema que evalúa de modo precepto. Es posible, como nos dice Riedl
continuo el éxito y el fracaso en la satisfac- (1983), que todo lo viviente rebose razón.
ción de metas. Un sistema intencional hacia Esto nos induce a pensar que existe una
la supervivencia desde su encendido. razón viviente anterior a la razón consciente
Como vemos, la vida es fundamental- y que ella, por sí sola, se ha bastado para
mente acción; una acción encaminada a la progresar sin necesidad de un relato sentido.
supervivencia. Para sobrevivir, los organismos Arrastramos pensamientos, creencias erróneas
vivos necesitan explorar y conocer el mundo durante siglos y, a pesar de ello, sobrevivi-
que les rodea. Cuanto más ajustada sea su mos. ¿Quién lleva el timón?
respuesta a la situación y características del Recordando a las criaturas de Dennett
medio, mayor probabilidad de supervivencia. (2000)1, vemos que cada una de ellas pre-
El proceso de la selección natural ha ido senta un estado de racionalidad, preescrito
haciendo que se generen diseños cada vez en su estructura, que le permite relacionar-
más complejos con recursos más poderosos se con su medio ambiente óptimo (cria-
para tal efecto. En la supuesta pirámide de la turas darwinianas), aprender estrategias e
complejidad podríamos situar al ser humano, implementarlas a su repertorio conductual
animal capaz de cuestionar su propia natura- (criaturas skinnerianas), o generar un mundo
leza y contribuir socialmente a dar significado interior que le permita realizar predicciones

 • LA CONCIENCIA
Huir o dar la cara

Unas veces nos excitamos cuando «¡eh!, ¡eh!, ¿hay alguien ahí? ¿Qué quieres
debemos, otras no. La angustia es una de mí?» Un ruido más fuerte. Me doy
emoción que se desarrolla como previsión la vuelta y salgo corriendo. Las piernas
de que algo perjudicial puede suceder. golpean el suelo; tengo la sensación de
¿Algo? ¿Qué? volar a una cuarta del piso.
Nada, silencio, sólo eso. Un silencio No sé cuanto tiempo he corrido para
envolvente que ocupa todo el espacio a llegar hasta aquí, una farola junto a la que
mi alrededor; un silencio que oprime mi hay un quiosco de prensa. El vendedor
pecho y lo aplasta hasta sacar el último me mira perplejo; creo que ve en mi cara
aliento de mi vida. el miedo. Poco a poco, mi corazón se
...Un ruido. Sí, eso parece, algo... Algo estabilizaba. Aún me pregunto, ¿miedo a
allí, en la oscuridad. qué?
No, no era nada. J. A. Ruiz
Giro la cabeza para tener otra perspec-
tiva; sigue sin haber nada; sólo oscuridad Piensa en alguna situación que hayas
y silencio. vivido parecida a la aquí narrada, intenta
Un escalofrío recorre mi espalda; miro describirla. Es posible que, como en este
a derecha e izquierda; siento que algo relato, aparezcan descripciones de tu
está cerca; mi corazón late fuertemente. activación fisiológica. Es difícil expresar
Me paro, vuelvo la cabeza y miro: solo un sentimiento sin ellas. Esta activación
oscuridad. «No es nada», me digo; me nos prepara para la acción. Huir o dar la
tiemblan las piernas y me sudan las ma- cara. Ruidos indefinidos, sombras, formas
nos. Una voz interior de ánimo, me dice: extrañas, etc., pueden producir activa-
«Estás tonto, no hay nadie». ciones fisiológicas que nos predisponen
Respiro profundamente y comienzo a a la huida o al ataque. La emoción en
caminar de nuevo, esta vez, acelerando este caso, funciona a modo de impulsor
el paso. Oigo unos chasquidos tras de valorativo de primera instancia. Actúan
mí; mi cara parece arder; mi boca está sobre datos borrosos e incompletos, poco
seca; Vuelvo de nuevo la cara y, nada. Un definidos. Este mecanismo tan simple po-
brillo en la oscuridad; se me antoja que siblemente sea uno de los que más vidas
es... No sé, pero algo me dice que corra. haya salvado.
Me oigo diciendo de forma temblorosa

de consecuencias (criaturas popperianas). más. Este organismo, como nos dice Riedl
Todas estas criaturas cumplen los criterios (1983), es un aprendiz de brujo. ¿Y qué
físicos y objetivos de definición de razón. El hace éste que los demás no hagan? Pues
organismo humano, procedente del diseño desarrolla armas a distancia que van más
de la selección natural, reúne muchas de es- allá de los recursos interiores de todas las
tas características y, como veremos, algunas demás criaturas: una cultura donde reposar la

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 


información útil probada por otros, liberando racistas, que no racionales».
así su estructura interna. Una mente construida con infinitud de
El ser humano es muy moldeable y bas- adaptaciones específicas nunca puede ser
tante más adaptativo a distintos medios racional, nos dice Ornstein (1991). Descubrir
que otros organismos; incluso es hábil para nuestra irracionalidad no ha de ser interpre-
generar los cambios oportunos en el medio tado como algo traumático, sino todo lo
para su comodidad. Pero esta potencialidad contrario: Creo que aceptar esto nos puede
también tiene su lado, digamos, vulnerable. llevar a progresar y establecer cuán impor-
Esa moldeabilidad le hace ser muy hipnotiza- tante es educar nuestras pasiones y afinar
ble por la publicidad y las ideologías. Como nuestras creencias con la realidad.
Riedl (1983) recoge de uno de los padres Permítaseme concluir este apartado con
de la etología, Konrad Lorenz, «creer en el una cita de Tomas Hobbes1, en la que creo
puro sin-sentido es privilegio del hombre. El se resume todo lo dicho: «El hombre es
ser humano separa espíritu y materia para impulsado simplemente por sus pasiones.
hacer del espíritu máquinas y de la materia La deliberación tiene el mero papel de in-
espíritus. Desconfía de lo que continuamente tervenir entre la pasión y la acción como el
conoce y se confía a lo que no puede co- eslabón intermedio de una cadena. La razón
nocer. Duda de la realidad del mundo y, al sólo tiene el papel de advertir los hechos,
mismo tiempo, lo destruye». Esto es, quizá, calcular y comprender, y no puede impulsar
lo que nos distingue de los demás animales: a la acción». (Ver el cuadro Científicos apa-
La capacidad de generar irracionalidad. sionados).
Vivir rodeados de tecnología nos gene-
ra una sensación de evolución y progreso
falsa. Veamos algunas de nuestras mayores La emoción como movimiento
racionalidades: Pensamos que viajar en coche
es uno de los mayores logros de la razón El sistema perceptual humano parece te-
humana; por el contrario, defender la vida ner una especial habilidad para detectar en
de las vacas en un país con hambre es la cara y en el cuerpo de los demás ciertas
completamente irracional, pero para alimen- informaciones: El estado de la persona y sus
tar a un país como India a base de carne, intenciones. Esto significa que el movimiento
se necesitaría otro país de igual superficie y la apariencia son acciones comunicativas o,
plantado de hierba que alimentara a todo cuando menos, informativas. Existe lo que yo
este ganado2, mientras tanto sus heces sir- siento (expresado en mi cara, por ejemplo),
ven para abonar la tierra, lo que les permite lo que siente el otro (expresado en su cara)
poder vivir de la agricultura. y la capacidad de ambos para el reconoci-
Como vemos, detrás del amor impuesto miento de emociones. Recordemos lo que
a estos animales existe una carga de ra- dice la teoría de la falsa alarma de la risa:
cionalidad y ahorro de energía (Marvin Ha- Cuando reímos lo hacemos para comunicar
rris,1980). Por el contrario, la proliferación de a nuestros congéneres que no hay peligro,
automóviles nos lleva a un gran consumo de pero también para informarnos a nosotros
energía que provoca un alto índice de conta- mismos. Si alguien tropieza, cae, o se da un
minación, en ciudades donde no encuentras coscorrón, me río. Naturalmente, sólo ocurre
aparcamiento y tardas menos si vas andan- si no se ha matado o no se ha roto la cris-
do. Para otro ejemplo de la racionalidad ma. Al afectado no le hace mucha gracia mi
occidental recuerda en el capitulo primero la risa, pero yo no puedo evitarlo. Si me hacen
cita de Gould: «El uso de pruebas científicas cosquillas, me río. Se mantiene que la risa
de inteligencia está cargado de prejuicios de las cosquillas surge cuando el organismo

10 • LA CONCIENCIA
comprueba que la causa del cosquilleo no había hablado, que le decía «ven tras de mí».
es un insecto (como una araña o un mos- Al final dio con la cabeza en la pantalla del
quito) a punto de picarnos el que recorre ordenador. Es curioso que los esquizofrénicos
nuestro brazo, y a los que, parece, tememos confundan su yo y el de los otros, que no
de modo innato. Si estimulamos mediante sepan si un pensamiento es propio o ajeno,
electrodos el circuito cerebral de la risa, y sean tan susceptibles a la imitación de
la persona se ríe y luego afirma que algo movimientos.
gracioso hay en la cara del experimentador Una madre puede saber que su hijo está
(Ramachandran y Blackeslee, 1999). Parece mal y que le ha ocurrido algo con sólo mi-
que se trata de un mecanismo ciego o in- rar su cara, aunque bien es cierto que las
consciente que, una vez activado, nos lleva madres siempre van más allá. Si ellas tienen
a interpretar de modo positivo el entorno. hambre o frío infieren que tenemos hambre
En resumen, mi cara me informa de lo o frío (tú estás sintiendo lo mismo que yo),
que siento, es el aspecto informativo de con lo que puede que nos den de comer
las emociones; mi cara comunica al otro mi sin ganas o nos tapen cuando tenemos calor.
estado mental, es el aspecto comunicativo Esta manera de entender la expresión emo-
de las emociones. Él y yo nos enteramos cional nos hace comprender que sirve para
casi al mismo tiempo. La emoción tiene comunicar a los demás nuestro estado de
este doble aspecto, informativo y comunica- ánimo interno, nuestra experiencia única.
tivo. Además, yo puedo tener conocimiento
consciente de ello y usarlo para engañar o Darwin: ¡Qué mala cara tienes!
fingir estados mentales1. Profundicemos en Desde una óptica evolutiva, fue Darwin
este doble aspecto. (1872) el primero en intentar trazar el signi-
Parece que ciertas formas y movimien- ficado y la valencia de la expresión facial y
tos activan estructuras en nuestro cerebro su importancia en la comunicación. Mantuvo
que intervienen en la comprensión de la que las expresiones faciales de las emociones
valencia emocional de los objetos que nos son innatas y, por tanto, universales. Darwin
rodean y, de forma muy especial, de nues- también señaló que existen diferencias entre
tros congéneres. Se han realizado múltiples las expresiones voluntarias y las que se pro-
experimentos que así lo confirman, en los ducen de forma espontánea. «¡Qué cara más
que cabe destacar el realizado por Michote falsa tiene aquel tío!» es una expresión muy
van de Berck2: En una pantalla aparecían común que nos confirma la capacidad que
dos pequeños rectángulos en movimiento; la tenemos de diferenciar entre una expresión
mayoría de los sujetos que los observaban, facial forzada de la que surge de manera
manifestaron encontrar una relación funcional natural. Una sonrisa espontánea se extinguirá
entre ellos. Terminaban apreciando que uno de forma lenta, a diferencia de la risa falsa
perseguía al otro, es decir, atribuían una re- que se extinguirá de golpe. Esto ocurre por-
lación causal (los cambios de un objeto ocu- que cada una de ellas (sonrisa falsa y espon-
rrían en función del otro). Estas impresiones tánea) está controlada por partes distintas de
nos sugieren la existencia de una valoración nuestro cerebro. A los actores, maestros del
emocional: Si un rectángulo huye del otro, arte del engaño, se les pide que se pongan
se podría decir que tiene miedo, y el que en una situación real, esto es, que generen
lo persigue está enfadado. En una ocasión un autoengaño, para que su expresión facial
ocurrió que el participante del experimento, sea convincente.
un paciente con esquizofrenia, reaccionó de No sólo la cara es fuente de expresiones
un modo bastante tragicómico: Trataba de del estado de ánimo, sino que el cuerpo,
seguir el rectángulo, argumentando que le en general, participa de tales expresiones.

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 11


El cuerpo tiene su propio lenguaje que nos
permite comunicarnos sin hablar. Los hom-
bros caídos pueden expresar pesadumbre o
tristeza; los brazos alzados, alegría; el puño
cerrado, ira; etc. Si alguien viene hacia ti con
las palmas de las manos francas y abiertas,
hacia arriba, manifiesta una actitud de sin-
ceridad. Es como si te estuviera diciendo
«no tengo nada que esconder, voy a serte
franco» (Pease, 1981). Intenta mentir adop-
tando esta postura, ¿resulta difícil, verdad?
El grupo cómico Tricicle usa la conducta no ¿Qué emoción refleja el rostro de Mona Lisa?
verbal como un lenguaje universal para hacer
sentir al público.
Las teorías darwinianas nos acercan al siento triste o estoy triste porque lloro? Fue
conocimiento de la emoción del otro, pero William James (1890), provocando una gran
¿cómo me siento yo?; ¿estoy como siento revolución, el que postuló la idea de que es
o siento como estoy? la percepción de los cambios fisiológicos in-
ternos la que dispara la emoción. Pongamos
William James; ¿por qué lloro? cara alegre, sonriente, por cinco minutos,
La pregunta que aparece en el párrafo e intentemos pensar en algo triste (escrí-
anterior, de apariencia sumamente simétri- balo durante esos minutos) o, al contrario,
ca, capicúa, contiene la cuestión que ha pongamos la cara triste, seria, e intentemos
generado una de las mayores discusiones pensar en algo alegre. Compare la frecuen-
sobre las emociones. Podríamos traducirla cia de pensamientos negativos generados
en los siguientes términos: ¿Lloro porque me frente al número de ellos con cara triste y
de pensamientos alegres con cara alegre.
Cuesta trabajo generar una incongruencia
entre expresión y pensamiento, ¿verdad? Y,
si lo conseguimos, seguramente nuestra cara
habrá cambiado su aspecto. Nadie dirá que
se siente triste dando saltos de alegría.

¿Siento lo que tú sientes?


Salga a la calle y busque un aparcamiento
en batería, mire el frontal de los coches, dos
faros que asemejan los ojos, la matrícula y la
rejilla del radiador a modo de nariz y boca;
unos parecen tristes, otros ilusionados; con
suerte, encuentra un todo terreno con una
defensa integral que denota rabia. ¿Tienen
emociones estos coches?, ¿o la emoción la
posee el observador? Algunos ordenadores
implementan en sus programas muñecotes
activos que nos felicitan con una sonrisa

Williams James si hemos hecho bien la tarea, o hacen una


mueca seria si, por el contrario, hemos erra-

12 • LA CONCIENCIA
do en nuestra acción. ¿Tienen emociones percibidas conscientemente. Esto nos lleva
estos ordenadores?, ¿o la emoción la posee a pensar que la mejor manera de empatizar
el usuario? Entre en unos almacenes de con los demás puede ser adoptar la misma
juguetes, los muñecos parecen estar tristes expresión y aspecto. De hecho, parece ser
o contentos según la mueca de sus caras. que es lo que hacemos. Cuando vemos a
¿Tienen emociones estos muñecos? Parece alguien caerse tendemos a constreñir la cara
que el doble aspecto de las emociones, de la misma manera que lo hace el que
informativo y comunicativo, establece un lo sufre o si alguien nos cuenta su alegría
nexo de unión entre el yo y los otros (aun- sonreímos igual que él. Los enamorados tien-
que sean inanimados). Dennett (1992) dice den a sincronizarse y es usual verlos incluso
que los humanos somos menteros: Tenemos intercambiarse sonrisas y miradas empáticas
mente y tendemos a atribuir mente a casi de complicidad, actuando como ante un es-
todo (ordenadores, coches...). Según James pejo. Es cierto que las emociones son con-
(1890), lo que define a una mente es la tagiosas como un bostezo, por eso se usan
existencia de intenciones y la equivalencia risas enlatadas en las comedias televisivas o
funcional (la existencia de muchas maneras ganchos que se desternillan en los shows.
de alcanzar un mismo fin, junto a la perse- Estos contagios afectan a nuestro estado de
verancia de meta). ánimo; sobre todo, nos afectan los estados
Las expresiones emocionales espontáneas, emocionales de las personas cercanas. La
que surgen del devenir cotidiano de la vida gente expresiva contagia más a los otros. Al
(la sonrisa, el llanto, etc.), están controladas imitar de modo abierto o encubierto, como
por estructuras cerebrales de las cuales no en el experimento anterior, nos contagiamos,
se tiene control voluntario. Por mucho que esto es, sabemos lo que el otro siente. Por
nos empeñemos en actuar ante una situación supuesto, los contagios pueden ser positivos,
de una forma que no sentimos realmente, si nos llevan a un mayor equilibrio emocio-
vamos a ser descubiertos. Nos fallará la voz nal, o negativos, si nos llevan al desánimo
o el gesto. De esto podemos deducir que (Davis, 2002).
las emociones nos informan bastante bien de Hemos dicho que las expresiones tienen
lo que significa el medio para nosotros, al la finalidad de comunicar estados internos.
tiempo que también nos pueden informar del Creo que esto es posible gracias a la inter-
estado mental de los otros. Algunos teóricos acción de dos sistemas para la acción, uno
de la emoción (Goldman y cols., 1992), han motor y otro interpretativo. Voy a insistir una
postulado que el cerebro contiene estructuras y otra vez sobre la idea de que la vida de
capaces de activar respuestas fisiológicas que un organismo implica fundamentalmente dos
intentan emular el estado interno de la otra cuestiones: La percepción del medio que le
persona. Se han realizado experimentos con rodea y la acción. La primera facilita la re-
personas que observaban las expresiones caudación de datos (acerca de la naturaleza
faciales de otras personas, mientras se les del medio, su valencia para el organismo...),
tomaba un registro electromiográfico-facial3. lo que le permite generar un plano espacio-
Se ha encontrado lo que podríamos llamar temporal en el que situarse. La segunda le
una «emulación sutil» de los movimientos permite moverse según sus necesidades y,
faciales de las personas observadas, esto es, así, adecuar su vida con la existencia de las
un registro de actividad muscular por debajo demás cosas.
del que tendrían si ellos mismos moviesen Como vemos, ambas teorías (la comunica-
sus músculos faciales. Estos cambios se pre- tiva y la informativa) no son excluyentes. Para
sentan incluso cuando las imágenes son pre- la primera, la emoción tiene una finalidad
sentadas a una velocidad en la que no son comunicativa, de gran peso en la superviven-

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 13


Descripción y diferenciación de las emociones básicas

Nivel de acti- Valencia Origen del Estado aten-


vación control cional

Miedo Alta Negativa Externo Foco interno y


estrecho

Ira Alta Negativa Interno Foco externo y


estrecho

Alegría Alta Positiva Interno/Exter- Foco externo y


no estrecho

Tristeza Baja Negativa Externo Foco interno y


difuso

cia y objeto de la selección natural, ya que mentales falsos, esto es, engañar. Pero este
aquellos sujetos que reconocen e interpretan es otro tema.
mejor los movimientos de sus congéneres
tienen una ventaja selectiva frente a los que
no. Para la segunda, es la percepción de El principio de la huella motora
los cambios fisiológicos internos la que va
a disparar la emoción. Darwin y James nos Volvamos a James (1890). Nos decía que
van a acercar a la idea de la existencia de no corremos por tener miedo, sino que al
una teoría de la mente, que es la que nos correr –huir–1 nos da miedo. La acción de-
permite inferir que lo que yo siento y lo que termina el estado mental, éste es el principio
tú sientes es lo mismo, tu mente y la mía de la huella motora. Un ejemplo imaginado
son iguales. Recordemos aquello que decía- (y falso) nos servirá para entender esta idea.
mos de la madre celosa en el cuidado de Imagine al antepasado del hombre, que se
su hijo: Te tapo porque yo tengo frío; infiero tropieza por primera vez con un tigre dientes
que tú sientes lo mismo que yo siento. Sólo de sable. Del grupo humano, unos sonríen
puedo acceder a mis estados mentales por al tigre, otros intentan cazarlo con palos,
introspección. Los del otro me son inac- otros se tumban y los únicos supervivientes
cesibles. Pero yo y el otro podemos tener del encuentro huyen. Estos últimos, al final
información de nuestros estados mentales de su carrera, sienten latir como loco a su
propios y ajenos por el resonar interno del corazón y a su cuerpo sudar, pero han so-
cuerpo y el movimiento externo, la expresión brevivido. El organismo aprende a huir para
facial y la postura corporal. Esto nos permite salvar la vida, y la mejor manera es que las
fingir caras y posturas y transmitir así estados consecuencias (salvar la vida, sudar, aumento

14 • LA CONCIENCIA
de la tasa cardiaca) de la conducta (correr)
queden grabadas en una huella de memoria
conjuntamente. En el futuro, ante un rugido,
se activará la huella de memoria, desenca-
denando la activación del sistema simpático,
que provocará que la persona comience a
sudar y que su corazón se dispare, antes de
correr. Podríamos decir que se acaba de ac-
tivar la intención de sobrevivir, que dispara la
conducta seleccionada de salir corriendo. Ha
nacido el miedo. La reacción es circular. Co-
rrer produce sudoración, etc. Sudar estimula
la conducta de correr. El ejemplo es falso,
pues el miedo existía antes que el hombre.
Con frecuencia, la activación de esta huella
de memoria o concepto de acción puede
ser inconsciente. A veces tenemos miedo y
no sabemos de qué (¿por qué nos sudan las
manos?), como en la ansiedad generalizada o
en los miedos aprendidos de modo implícito
(Ratey, 2002).
La huella motora es un sistema de memo-
ria en el que los conceptos aparecen como
fines y acciones para conseguirlas (Milán y
Tornay, 1999). Con frecuencia, esa acción es
interna. No se trata de respuestas abiertas,
sino encubiertas; de la activación de pro-
gramas motores, de órdenes que proceden
de la activación de sistemas como las tri-
pas o el sistema nervioso autónomo1 y que
se comunican a sistemas superiores, a la
mente consciente, mediante una llamada de ¿Tenemos un cerebro en la tripa?
atención. Así, la experiencia consciente sería
resultado de la excitación corporal desenca- El animal de las múltiples
denada por una intención inconsciente, como cabezas
puede ser la bajada de los niveles de glucosa
en sangre, que se traduce en la sensación ¿Sabías que «hay un cerebro en la tripa»?
consciente de vacío o hambre (Carter, 1998). (Gershon, 2001). Se comienza a hablar de la
El contexto afectaría a la interpretación de existencia de un segundo cerebro en la tripa
esta excitación corporal. Es fácil confundir el que, por otro lado, ha estado relacionado
hambre con la sed, o con el deseo sexual ampliamente con las emociones. Un cerebro
o la agresividad, etc. Estas son las llamadas capaz de recordar, de ponerse nervioso y
conductas de desplazamiento. Consisten en de traer de cabeza (nunca mejor dicho) a la
satisfacer una necesidad diferente a la que corteza cerebral. Más de 100 millones de cé-
se tiene por la imposibilidad de estarse lulas nerviosas no sólo controlan la digestión,
quieto. sino que también controlan los músculos

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 15


lisos, el músculo cardíaco y otras glándu- que al tiempo que actuamos como obser-
las. Activo productor de neurotransmisores, vadores tenemos la posibilidad de ser los
este sistema nervioso entérico parece tener co-guionistas de nuestra vida, junto con las
cualidades de gran jefe en la complicada circunstancias. Podemos organizar de alguna
superestructura del organismo. Su voz puede manera el curso de nuestras acciones para
llegar de forma redundante al neocórtex. Sus regular nuestra vida. Esto nos otorga una del-
conexiones con éste son múltiples; sin em- gada posibilidad de maniobra en un mundo
bargo, los controles que éste último puede incierto, pudiendo lograr cierto control sobre
ejercer sobre aquél son escasos, ya que las el mundo que nos rodea.
eferencias son pocas. Esto le da la facultad
de operar de forma muy autónoma, un lugar
independiente de integración y procesamiento El ruido de fondo
neural. Como dice Michael Gershon, consi-
derado el padre de la moderna neurogas- En muchos casos nos sentimos felices o
troenterología, «Descartes formuló su máxima, tristes y andamos perdidos en cuanto a los
pienso luego existo, porque sus intestinos motivos que han causado que estemos así.
se lo permitieron. Ningún pensamiento fluye Son múltiples cosas las que forman parte del
con normalidad cuando la conciencia entérica acontecer de la vida diaria. Nos levantamos
está puesta en el retrete». y ya tenemos una predisposición a ver los
Si tenemos claro que sólo somos cons- acontecimientos del día que comienza de
cientes de lo que somos conscientes, no será una manera u otra según hayamos dormido.
difícil entender que un proceso inconsciente Desayunamos y, si lo hacemos opíparamente,
(como el de nuestra tripa), más aún, muchos la pesadez comienza a hacer que nos sinta-
procesos inconscientes (percepción, memo- mos poco predispuestos a la acción, lo que
ria, motivación, emoción, etc.), son los que nos puede causar sensación de tristeza. De
resuelven infinitud de problemas antes de pronto, fugazmente, pasa por nuestra cabeza
que la conciencia se entere de lo que está el recibo de la luz pendiente de pago. Este
ocurriendo. No podemos olvidar nunca que flash pasa a un segundo plano cuando al-
somos fruto de la autoorganización de sis- guien nos reclama su atención para hacernos
temas complejos. La naturaleza parece tener ver que hemos dejado nuestra habitación
cierta predilección por los límites difusos, al desordenada. Esto que, en otras ocasiones
menos, en lo que al nivel de organización tomaríamos a broma o quitándole hierro,
celular se refiere (William H. Calvin, 2001). La se convierte en una agresión. Nos vemos
precisión es el resultado de amplios grupos respondiendo airadamente al interlocutor y
de elementos que trabajan de forma redun- de forma desproporcionada. ¿Cuál ha sido la
dante en la ejecución de una misma tarea. causa de nuestra respuesta? Podríamos decir
La conciencia entonces aparece como un que lo que aquella persona nos ha dicho,
mero observador de lo que ocurre. En oca- pero sería falso: Es un cúmulo de circuns-
siones, me he sorprendido gritando como un tancias, en muchos casos ajenas a nuestra
energúmeno a un conductor poco avispado conciencia, el que ha ido configurando nues-
que ha realizado una maniobra desgraciada: tro estado; informaciones internas y externas
«¡Idiota, ¿qué haces?!... ¿He sido yo el que que se pueden dar por debajo del reconoci-
ha dicho eso? ¡Ups! Imposible, yo, yo, soy miento de la conciencia y, aún así, se siguen
muy respetuoso». Miro a un lado y otro por produciendo respuestas emocionales.
si alguien conocido me ha visto y me digo: Como vemos, debajo de la conciencia se
«Tengo que procurar no repetir esta acción». cuecen numerosos procesos que configuran
Somos unos espectadores especiales, ya su base, procesos que generan un murmullo,

16 • LA CONCIENCIA
un ruido de fondo, del que emergen gritos repente te callarías. Poco a poco irías reco-
señalándonos lo inmediatamente importante brando la palabra, ajustando tu tono, hasta
para hacer. La pregunta sería: ¿Qué emoción pasar desapercibido en el nuevo volumen
tenemos cuando no tenemos emoción? Es establecido. Este equilibrio que se produce
un poco como el enigma de la Gioconda: de forma automática nos sirve para ilustrar
¿Qué emoción trasluce su cara? Las varia- e introducir la homeostasis1 que encontramos
ciones de la emoción son infinitas, aunque en las emociones.
sólo tengamos una docena de palabras para Como hemos mencionado en otro apar-
describirlas. Se puede sentir una emoción tado, las emociones están íntimamente rela-
que sea tristeza esperanzada, con miedo al cionadas con los procesos fisiológicos más
rechazo, pero alegre, con independencia del básicos de activación y desactivación del
resultado, de pasar un rato divertido en un organismo. Parte del sistema nervioso trabaja
viaje organizado. Ratey (2002) mantiene que controlando todos los sistemas viscerales
todos tenemos un nivel de base en nuestra (corazón, hígado, páncreas, riñones, vejiga,
emocionalidad, equivalente de modo meta- etc.) que se ocupan de banalidades como
fórico a nuestra tasa cardiaca en reposo, a llevar nutrientes a todos los rincones del
partir del que oscilamos, subimos o bajamos, organismo, controlar niveles de glucosa en
para terminar volviendo a él. Seguro que la sangre, regular la eliminación de desechos
conoces gente que siempre está alegre o o la regulación de la temperatura. El siste-
siempre parece cansada, con independencia ma encargado de todo esto es el sistema
de los acontecimientos externos. Gente muy nervioso autónomo en sus dos vertientes:
variable y otra que es muy estable. Este nivel Simpática y parasimpática. La primera, tiene
basal pude venir determinado genéticamente la función de movilización o activación de los
o aprenderse (y, por tanto, ser modifica- sistemas que dependen de ella; la segunda,
ble). En todo caso, marca nuestro punto de es la encargada de apaciguar esta activación
partida y el espacio de cambio emocional. y conservar energía. Ambos sistemas trabajan
Otros autores mantienen que la ausencia de para mantener el equilibrio homeostático del
emociones no existe (Davis, 2002), de modo organismo.
que, cuando una emoción decae, el organis- Para ilustrar esto, te voy a contar mi ex-
mo envía una orden general de reequilibrio. periencia personal con la homeostasis emo-
Veamos esto con más detalle. cional: No hace mucho fui con unos amigos
a hacer lo que llaman «puenting»2. Momentos
antes de saltar el miedo iba inundándome,
Del grito al silencio miedo que se manifestaba en forma de
cosquilleo en el estómago, aceleración del
Entramos en un bar, donde una veintena pulso, sudor frío. Cuando terminé de colo-
de conversaciones se cruzan; si pretendes carme las cuerdas y estaba en la barandilla
comprender su contenido, te será imposible. del puente dispuesto para saltar, los latidos
El volumen de la música está muy elevado del corazón debían oírse del otro lado de la
y, en esa maraña, incluso te cuesta trabajo carretera, ya que mis amigos me decían que
escuchar tus propias palabras y entender no diese golpes en la baranda. Cuando me
la conversación de tu interlocutor. Subes el solté al vacío sentí un gran alivio, la tensión
volumen y agudizas el tono. La activación acumulada durante la preparación, pareció
provocada por el creciente murmullo no es liberarse al dar este paso. Instantes después
percibida, pero está. Si, de pronto, todos ba- me encontraba 40 metros más abajo balan-
jasen el volumen de su voz, te encontrarías ceándome de la cuerda, chillando alborotado;
dando voces, todo el mundo te miraría y de se podría decir que más de la cuenta.

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 17


Fue Solomon (1980) quien elaboró una personas más odiadas suelen coincidir con
teoría (teoría de los procesos oponentes) las más amadas y viceversa. En los patos
para explicar este paso tan repentino del recién nacidos, cuando se les presenta la
miedo a la euforia. Una situación emocio- madre en múltiples ocasiones, la excitación
nal va a dar lugar a dos tipos de reacción. o reacción A disminuye, pero el malestar
Una, la derivada de la situación (en nuestro que se observa cuando se retira a la madre
caso es el miedo o reacción A) y, otra, de (reacción B) aumenta. El lector puede cam-
sentido opuesto (alegría-euforia) que termina biar los términos pato y madre por marido y
contrarrestando la primera, también llamada mujer y reflexionar que el matrimonio mata
reacción B. La reacción A aparece antes y el amor. Con el tiempo, la excitación de la
habitúa con la repetición, pero la reacción B proximidad desaparece aunque el malestar
no habitúa sino que aumenta. En emociones de la separación permanece.
más complejas, como el amor y el odio,
tenemos fenómenos parecidos. Sabemos, Ni contigo ni sin ti,
por nuestra propia experiencia y la de los tienen mis penas remedio:
demás, que pasar de una a otra emoción Contigo porque me matas
es relativamente fácil; es más, se ha llegado y sin ti porque me muero.
a decir que una contiene a la otra. Afirmar
que el amor es una emoción resulta algo
arriesgado, aunque bien es cierto que están El volcán en el interior
implicados procesos emocionales. Por en- del iceberg
cima de todo, el amor define una relación
de afecto entre dos personas, relación que El iceberg es una buena metáfora para
parece estar unida a una necesidad vital del conceptuar la conciencia. Por las aguas frías
ser humano: La unión con sus congéneres. del Océano Ártico se suelen ver muchos de
Según Eibl-Eibesfeldt (1995), el ser humano estos gigantes navegando a la deriva. De-
se debate de modo continuo entre cooperar bajo de esta masa flotante se esconde un
o competir. El amor es una forma de coope- enorme muro de hielo que no se ve: Éste
ración. La mayor parte de los ritos amorosos sería el inconsciente. Nueve de diez partes,
proceden de la satisfacción de las necesida- nos decían en la escuela. No sé, ni quiero
des de supervivencia. El beso procede de la hacer referencia a cuánto hay de consciente
alimentación boca a boca entre la madre y e inconsciente en nuestra vida, pero sí creo
el hijo, en los mamíferos, por la necesidad que tenemos que saber que la vida mental
de triturarle la comida. Las caricias tienen debajo de la conciencia es sumamente rica.
que ver con la higiene, algunas de ellas, en El propio Freud (1940), en uno de sus últi-
concreto, con la conducta de despiojar. El mos escritos, referenciaba que «El concepto
abrazo con dar calor, hasta tal punto que los de inconsciente ha estado mucho tiempo
bebés criados sin tacto mueren. Las crías de golpeando a las puertas de la psicología y
mono prefieren una madre artificial con pelo, rogando ser admitida por ella. La filosofía y
esto es, cálida, antes que una que de leche la literatura han jugueteado a menudo con
pero fría. El odio, al igual que el amor, es él. Pero la ciencia no pudo encontrarle uti-
un sentimiento que puede ser interpretado lidad». Hoy día pocos cuestionan la existen-
en términos de repulsa hacia el otro, sien- cia de los procesos mentales inconscientes.
do la otra cara de la moneda del amor, es Incluso la neurobiología encuentra cada vez
decir, puede ser producto de la competición más evidencias de este tipo de procesos.
por los recursos del medio, que nos lleva He titulado el capitulo el volcán dentro del
a apartar a los demás. Con frecuencia, las iceberg, para hacer referencia a estos pro-

18 • LA CONCIENCIA
cesos y, en particular, al que nos trae más nuestra conciencia. Un dolor de muelas o
de cabeza en la últimas décadas, la emo- de cabeza, la sensación de suciedad o un
ción, ese proceso interno que nos señala lo pensamiento prohibido, por ejemplo, interfi-
relevante, moviendo el organismo ante un riendo constantemente con nuestra actividad
peligro o apaciguándolo ante la visión de la actual como comer, leer, trabajar... El miedo
persona amada. El interior de un volcán es bloquea nuestra conciencia con sus múlti-
una caldera en la que se producen nume- ples llamadas, como las sobrecargas de una
rosos fenómenos de convección antes de pequeña centralita, de modo que no pode-
que la lava salga al aire despedida a través mos procesar la información proveniente del
de la chimenea. En el interior del organismo mundo exterior, ya que sólo podemos ser
podemos entender que ocurre algo pareci- conscientes de una cosa cada vez. La ale-
do, numerosos procesos inconscientes que gría, por el contrario, descarga la central de
responden al medio desde el interior y de la conciencia, dejándola limpia y disponible
los que somos informados cuando ocurren, para recibir información del exterior, lo que
cuando salen a la luz de la conciencia, la nos hace más listos, cooperadores y reacti-
parte visible del iceberg. vos al entorno.
¿Cómo me siento en un momento de- Nuestra capacidad consciente de cono-
terminado? Voy caminando por la calle y, cer es, como recoge Riedl (1983), la más
de pronto, me doy cuenta de lo cansado reciente «superestructura» edificada sobre un
que estoy, ¿qué ha pasado? De pronto se continuo de procesos cognoscitivos, que es
me han acabado las pilas. Pero si hace un tan antiguo como la vida en este planeta. La
momento estaba bien o, mejor dicho, no era conciencia es el último invitado a esta familia
consciente de que me estaba poniendo mal. compleja de sistemas. Podríamos decir que
Nadie está bien en todos los momentos del actúa como si se tratase de un telediario,
día. Los acontecimientos y nuestra propia presentándonos las ocurrencias más rele-
acción hacen que nuestro estado cambie. vantes del entorno a modo de película sin
Cuando nos preguntan por nuestro estado, fin. Esto nos da la posibilidad de repasar en
probablemente digamos lo primero que nos moviola una y otra vez lo sucedido para así
viene a la cabeza, pero si analizáramos y generar una mayor variedad de respuestas en
registráramos minuto a minuto nuestro esta- la interacción con nuestro medio. Esto que
do y los sucesos que han ido ocurriendo a nos hace sumamente adaptativos nos pone
lo largo del día, podríamos ver los cambios en la terrible tesitura de la elección. La con-
que hemos sufrido. No es lo mismo que ciencia es la última en enterarse de la emo-
nos ocurra un acontecimiento desagradable ción, pero tiene un papel interpretativo de la
cuando estamos desperezándonos a primeras acción. El mismo movimiento puede dar lugar
horas de la mañana que cuando estamos a emociones distintas según la interpretación
a pleno rendimiento. Nuestras emociones, del contexto. Tenemos una reacción interna y
como hemos dicho, tienen mucho que ver un estímulo externo. La sensación de lo que
con la activación-desactivación de sistemas ocurre (Damasio, 2002) puede que aparezca
fisiológicos relacionados con la acción. Todo cuando se ponen ambas en relación.
esto es algo sobre lo que tenemos poco
control consciente. En este sentido, he de
decir que nuestras emociones marcan de Aplicación práctica
forma rotunda la aparición de un pensa-
miento en la representación consciente. De ¿Un buen truco para ligar? Si te encuen-
esta manera, algo archivado como posible tras en tal situación, prueba a imitar con
peligro, va a estar inundando continuamente sutileza a la persona que quieres caer bien.

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 19


Sonríe cuando ella sonría, ponte serio cuando qué criterios decidimos que esto o aquello
ella lo haga. Intenta moverte lo más parecido es más valioso? O, ¿qué nos lleva a priori-
a ella. Adopta posiciones parecidas a las de zar emprender una acción u otra? Se podría
ella, eso si, procurando que no se descubra decir que la motivación biológica (hambre,
tu imitación. sed, sexo, etc.) nos mueve a la acción, esto
Para conocer a alguien es útil mirar su parece claro. Imaginemos frente a nosotros
línea base emocional y la frecuencia de uso un león, con sus fauces abiertas de par en
de las emociones básicas. Recuerda también par. Continuemos visualizando fríamente,
que interpretamos nuestra activación. Ésta nada se mueve en nuestro interior; ponemos
puede estar causada por el café, por ejem- la calculadora a razonar: de diez me llevo...
plo; pero si no la atribuimos a éste –nos di- Ñam, ñam. Claro está que, si nuestros razo-
jeron que era descafeinado–, por error puede namientos se corresponden con la realidad
que pensemos que estamos enamorados de y hacemos una rápida valoración precisa y
la persona que en ese momento nos habla. ajustada de la misma, nuestras respuestas
Así que, si por practicar deporte el nivel nos sacarán del apuro. La razón viene a
fisiológico de activación es alto, existe más refinar las respuestas emocionales, pero no
disponibilidad para experimentar atracción, funciona sin ellas.
por la transferencia de la activación. De
modo que si nos encontramos con alguien
justo al salir del gimnasio, tendremos más Lecturas recomendadas
opciones.
El origen de los estados de ánimo coti-
dianos. Robert E. Tayer. Paidos. Barcelona,
Experimento mental 1998.
Optimismo inteligente. Madía Dolores Avía
Para ver el valor emocional del movimien- y Carmelo Vázquez. Alianza editorial. Madrid,
to, le propongo un juego divertido. Consiste 1999.
en vestirse completamente de negro, en la La expresión de las emociones en los
oscuridad, con una serie de lucecitas pega- animales y en el hombre. Charles Darwin.
das al contorno del cuerpo y moverse para Alianza editorial. Madrid, 1998.
que sus amigos adivinen sus emociones. ¿Se El lenguaje del cuerpo. Allan Pease, Paidos.
podría decir que la emoción está íntimamen- Barcelona, 1992.
te relacionada con la actividad motora?

Direcciones de Internet
Pensamiento crítico
En un buscador introduce los siguientes
Es posible un Mr. Spock. ¿Una mente sin términos:
emoción puede elegir? Desde la ciencia-fic- 1) Basic emotions.
ción, se ha tratado de imaginar un ser sin 2) William James page.
emociones; una mente que maximiza su 3) The Darwing page.
función de utilidad por el cálculo frío de 4) Cerebro entérico.
costes y beneficios. Pero, ¿qué hace que el
tres sea mejor que el cuatro o el dos mejor Sobre la importancia de educar el movi-
que el ocho? Sin miedo a perder o la alegría miento:
de ganar, ¿qué es un coste o un beneficio? http://www.enbuenasmanos.com/articulos/
¿Cómo valora un ser sin emociones? ¿Con muestra.asp?art=385

20 • LA CONCIENCIA
¿Quién es e
l je
Por Emilio Gó fe?
mez Milán
Podemos en
ten
como una esp der lo que sigue
ec las cositas d
llama a su em ie de chiste. Un jefe e nuestros es
p le a d o a tr p er ro s. R es p ec clavos
interfono: «L avés del to a la men
ópez, acuda pasa igual, te te nos
despacho». El nd
empleado en a mi el amo es la ca emos a pensar que
despacho del tra en el b
je conciencia. C eza, la mente o la
sentarse y da fe y éste le ordena uando es posi
ble que
rle la mano. sean esclavo
respuesta, el Po s d
empleado def r toda vísceras. En M e la tripa y otras
mitad de la o a
ficina e intenta eca en encontramos rvin Harris (1980),
con el jefe. Es copular u n
te ción antropoló a curiosa descrip-
recoge las hec le da un coscorrón y gica del jefe d
es como un e tribu
Si cambiamo . llorón que
s las palabra convencer a
amo y emp s je los miembros debe
leado por p fe por tribu con
sú de su
situación nos erro, la
parecerá má trabajen, reco plicas para que
rensible y ha s ja
bitual. La pre comp- colaboren. Ta n la cosecha o
¿quién es el a gunta es, l vez así funci
m cabeza respec on
que defeca y o? El que ordena o el to a la tripa. A a la
posteriormen so le m o s pensar unque
gen las heces te le
. Curiosa co reco- cido a la soci que es más pare-
humana de lla stu ed
marnos amos mbre emociones so ad industrial. Las
mandamos cu ando n «perras en
mu estomago», «n
pasear, damo cho y sacamos a iños chillones el
s de comer, mente de las », «la
cepillamos, m lava vísceras». Pon
imamos y reco mos, Tamagotchi
en
ga un
gemos entenderá. su vida y
lo

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 21


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Universidad, Madrid. Solomon, R. L. (1980) recogido????????
Freud, S.(1940) Lo inconsciente, (1993) Los William H. y Bickerton D. (2001) Lingua ex
textos fundamentales del psicoanálisis, Machina: La conciliación de las teorías
selección de textos Anna Freud. Altaya, de Darwin y Chomsky sobre el cerebro
Barcelona. humano, Gedisa, Barcelona.

22 • LA CONCIENCIA
Casi todos los chistes e historietas graciosas tienen una estructura lógica: se conduce al oyente por un sendero
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de expectativas, haciendo subir poco a poco la tensión y, al final, se introduce un giro inesperado que obliga a
una reinterpretación completa de todos los datos anteriores que conduce a aliviar la tensión. Este alivio, genera
la explosión súbita de risa del oyente. (Ramachandran y Blackeslee, 1999)
Recordar capítulo 2
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Es un principio fundamental de la leyes de la termodinámica: el valor calórico de lo que ha comido un animal


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siempre es mucho mayor que el valor calórico de su cuerpo, esto significa que hay más calorías disponibles per
capita cuando la población humana consume directamente el alimento de las plantas que cuando lo utiliza para
alimentar a animales domesticados.
Recogido por Alasdair Macintyre en su Historia de la ética. (1.976)
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De la existencia de la teoría de la mente nos ocupamos con detalle en el capítulo 6.


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Un experimento clásico recogido por José M. Fernández y cols, en Comportamiento no verbal y Emoción. 1990
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Técnica muy usada en el estudio de las emociones. Se sabe que las expresiones faciales voluntarias generan
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una actividad autónoma del sistema nervioso y que está asociada a la activación emocional. De esta manera,
la toma de registro de diversas actividades y cambios fisiológicos nos puede dar información de la aparición de
la emoción en el sujeto. En la técnica referenciada se sitúan distintos electrodos en distintos puntos de la cara,
relacionados con la expresión de la emociones.
Una amiga mía dice que no hace deporte pues correr es de cobardes, aunque yo siempre le digo, que muy
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posiblemente somos los descendientes de muchos cobardes que gracias a huir-correr, sobrevivieron.
En el capítulo siguiente hablaremos del cerebro emocional, del sistema límbico, y en particular del hipotálamo,
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considerado un puente entre el cuerpo y el cerebro, fundamento de nuestras motivaciones básicas: comer, be-
ber...
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Nombre dado a propuesta del fisiólogo W. B. Cannon al conjunto de condiciones imperantes en un organismo
sano por coordinación de los procesos fisiológicos. La homeostasis se mantiene mediante una serie de actividades
opuestas que se equilibran recíprocamente.
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Actividad puesta de moda a finales de los años 80, por algunos aficionados a los llamados: deportes de riesgo.
La lúdica y excitante actividad, consiste en saltar al vacío desde un puente, bien con gomas elásticas, bien con
cuerdas dinámicas. Si pretendes hacerla, recomiendo que lo hagas con gente experta y, aún así vigila que la
longitud de las cuerdas y su estiramiento no sea superior a la altura del puente. De lo contrario, te puede dar
dolor de cabeza.

CON LA EMOCIÓN EN EL CUERPO • 23

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