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SUBTERRÁNEAS
HIDRÁULICA DE AGUAS
SUBTERRÁNEAS
Tercer a Edición
MARÍAVICTORIAVÉLEZ OTÁLVARO
Profesora Asociada
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
Facultad de Minas
Escuela de Geociencias y Medio Ambiente
Hidráulica de Aguas Subterráneas
Reimpresión de la Tercera Edición, Agosto de 2011
ISBN: 9589352154 (Obra completa: Serie de Publicaciones del Posgrado en
Aprovechamiento de Recursos Hidráulicos)
ISBN: 958935288X (Volumen: Hidráulica de Aguas Subterráneas)
María Victoria Vélez Otálvaro
Profesora Asociada
Posgrado en Aprovechamiento de Recursos Hidráulicos
Escuela Geociencias y Medio Ambiente
Universidad Nacional de Colombia
email: mvvelez@unalmed.edu.co
Diseño de Cubierta por Jorge Eduardo Patiño.
Composición de fotos e imágenes de proyectos realizados por la autora.
Impresión: Todográficas Ltda.
Impreso y hecho en Colombia
Printed and made in Colombia
Capítulo 1
INTRODUCCIÓN
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
1. INTRODUCCIÓN
1.1. IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS
El agua subterránea es utilizada para el abastecimiento de agua potable,
tanto en viviendas individuales como en aglomeraciones urbanas, en
proyectos agropecuarios para riego y para uso animal; igualmente, muchas
industrias consumidoras de grandes cantidades de agua hacen uso de
este recurso.
Uno de los aspectos que hacen particularmente útil el agua subterránea
para el consumo humano es la menor contaminación a la que está sometida
y la capacidad de filtración del suelo que la hace generalmente más pura
que las aguas superficiales. La utilización del agua subterránea se ha
venido incrementando en el mundo desde tiempos atrás y cada día gana
en importancia debido al agotamiento o no existencia de fuentes
superficiales. Se estima que más de 1.5 billones de personas dependen
del agua subterránea como fuente de agua potable (Clarke et al 1996).
Grandes ciudades como Bangkok, Mombara, Buenos Aires, Miami y Calcuta
usan el agua subterránea para el abastecimiento de su población
(Coughanowr, 1991). En los Estados Unidos más de 140 millones de
personas, casi la mitad de la población tienen en el agua subterránea su
fuente de agua potable (Galloway et al, 2003).
La explotación acelerada del recurso agua subterránea ha causado muchos
problemas en muchos lugares de la tierra. Durante los últimos 50 años ha
habido un aumento exagerado de los abatimientos en los acuíferos en el
mundo entero. En regiones áridas mucha parte del agua subterránea que
es explotada actualmente proviene de agua infiltrada durante períodos
húmedos durante la última edad del hielo. Tradicionalmente se ha subestimado
el efecto de las variaciones climáticas en los acuíferos, sin embargo, estas
deben ser tenidas en cuenta sobre todo en acuíferos poco profundos
Durante el siglo pasado el abatimiento ha sido tal que ha contribuido a la
elevación de los niveles de los océanos ya que el agua bombeada de los
acuíferos retorna al océano ya sea por escorrentía o por evapotranspiración
seguida de precipitación (Sahagian et al, 1994).
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En Ciudad de Mexico, con una población de más de 20 millones de
personas, el agua subterránea es casi la única fuente de agua potable. La
explotación del acuífero ha producido una baja de los niveles piezométricos
de casi un metro por año, lo que ha traído graves problemas de subsidencia.
En Colombia existen regiones como el Valle del Cauca y el Urabá Antioqueño
donde el agua para riego depende casi que exclusivamente de las aguas
subterráneas. En la primera de las regiones antes mencionadas, se
bombean anualmente 1200x10 6 m³, que representan solo el 40% del
potencial total de los acuíferos lo que da una idea de la magnitud del
recurso de esa zona (Azcuntar, 1992).
En Urabá la explotación del banano (segundo renglón agrícola de
exportación de Colombia actualmente) depende en gran parte de los
recursos de agua subterránea de esa zona. En 1993 el volumen diario de
explotación de agua subterránea en Urabá era de unos 58000 m³, de los
cuales el 65% se usaba en la agricultura y el resto en la industria y
abastecimiento público (INGEOMINAS, 1993).
En el norte del país, principalmente en los departamentos de Guajira y
Sucre, el agua subterránea es casi la única fuente de abastecimiento de
agua para consumo humano. En Sucre el 91.7% del área urbana se
abastece de fuentes subterráneas, captadas a través de pozos profundos.
En promedio se extraen 217.7 L/hab/día (Donado et al 2002).
La región del norte de Colombia donde se utiliza el agua subterránea en
mayor porcentaje para regadío y ganadería es la que corresponde a los
valles del río Cesar y Arigua, (Huggett, 1988).
En los campos petroleros donde hay extracción de petróleo con recuperación
secundaria se usa el agua subterránea en forma amplia, como en el campo
Casabe, en el Municipio de Yondó, Antioquia
Sin embargo, todavía en Colombia no está muy desarrollada la explotación
racional de los recursos en aguas subterráneas. En los últimos años una
serie de entidades, tanto a nivel regional como de todo el país, han
impulsado ciertos programas tendientes a conseguir dicho objetivo. Entre
las principales puede mencionarse la CVC en el Valle del Cauca, e
INGEOMINAS con estudios de evolución de este recurso en regiones tales
como la Guajira.
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Las aguas subterráneas en Colombia jugarán en el futuro un papel de
enorme importancia, bien sea como una alternativa tecnológica para la
explotación del recurso, en áreas donde su costo pueda competir con la
utilización de agua superficial, o como única alternativa disponible en regiones
donde el balance demandadisponibilidad presente situaciones críticas.
El agua subterránea tiene importancia también como componente esencial
del ciclo hidrológico y como reserva fundamental. Así por ejemplo, a
escala de todo el globo terrestre las reservas en agua están distribuidas
aproximadamente como se muestra en la Tabla 1.1. De dichas aguas el
97.2% es agua salada y sólo el 2.8% es agua dulce que se reparte a su
vez en el 2.2% en agua superficial y el 0.6% en agua subterránea. Del
agua superficial el 2.15% está en los glaciares, el 0.01% en lagos y el
0.0001% en ríos y en corrientes. Del 0.6% correspondiente a agua
subterránea el 0.3% resulta económicamente explotable y el resto se
encuentra a profundidades mayores de 800 m, lo que hace poco viable su
extracción para fines prácticos. De lo anterior puede verse el enorme
potencial que representan las aguas subterráneas como fuente de agua
potable en nuestro planeta.
TABLA 1.1. Distribución del agua en la tierra. (adaptada de Maidment, 1993).
5
Desde otro punto de vista, es necesario estudiar el movimiento y distribución
del agua subterránea por los efectos desastrosos que puede causar en las
obras civiles, tales como taludes, minas, fundaciones, etc. El papel
desastroso del agua se traduce en efectos fisicoquímicos de degradación
de los materiales (roca, suelo), acciones mecánicas (fuerzas hidrostáticas
y dinámicas) que en ciertas circunstancias destruyen el equilibrio de macizos
naturales o artificiales (represas, túneles, etc.). Tales rupturas de equilibrio
pueden conducir a catástrofes (Malpasset en Francia, Vayont en Italia,
Villatina y Quebrada Blanca en Colombia) deslizamientos de terrenos,
frecuencia de grandes cantidades de agua en túneles y galerías, que
dificultan los trabajos y aumentan los costos.
La habilidad del agua subterránea para disolver los minerales de las rocas
y redistribuir grandes cantidades de masa disuelta tiene importantes
aplicaciones en la génesis química, economía de la mineralización y trabajo
geológico en general (Domenico, 1987) y es la clave para el transporte de
materiales y calor en procesos metasomáticos. Los procesos metamórficos
no pueden ser totalmente examinados en ausencia de una fase líquida, el
agua es el principal catalizador de las reacciones y recristalización de los
minerales existentes (Yoder 1955, citado por Domenico, 1987).
Los fenómenos de escurrimiento del agua en el suelo tienen pues una
importancia capital para muchas ramas de la ingeniería: la construcción,
la minería, la hidrogeología.
De lo anterior se desprende la importancia del conocimiento de los recursos
en aguas subterráneas, su hidráulica, la evaluación de las reservas y su
explotación racional y conservación.
• Su abundancia relativa con respecto a las aguas superficiales.
• La regularidad de los caudales debido a las características de su
almacenamiento natural.
• Su protección contra las pérdidas por evaporación.
• Su protección contra la polución superficial a la cual están
constantemente sometidas las aguas de ríos y lagos.
• Su estrecha relación con las corrientes de superficie, ya que éstas
obtienen de las capas acuíferas la mayor parte de su caudal.
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Para su adecuada explotación deben considerarse aspectos como:
• Sobrexplotación.
• Contaminación.
• Uso conjunto de aguas subterráneas y superficiales.
• Área de recarga.
1.2. CONCEPTO DE HIDROGEOLOGÍA
La definición y los términos utilizados para denominar el estudio de las
aguas subterráneas han variado a través del tiempo. Actualmente se aceptan
como términos adecuados los de hidrología subterránea (para diferenciarla
de la hidrología de superficie, división ésta introducida por Meinzer en
1942), hidrogeología o geohidrología.
Así pues, puede decirse que la hidrogeología hace parte de la hidrología
general considerando ésta como "la ciencia que trata de las aguas terrestres,
de sus maneras de aparecer, de su circulación y distribución en el globo,
de sus propiedades físicas y químicas y sus interacciones con el medio
físico y biológico y sus reacciones a la acción del hombre", definición ésta
adoptada por el Comité Coordinador del decenio hidrológico internacional
iniciado en 1965 bajo patrocinio de la UNESCO.
Puede entonces definirse la la hidrogeología como la ciencia que estudia
el origen y la formación de las aguas subterráneas, las formas de
yacimiento, su difusión, movimiento, régimen y reservas, su interacción
con los suelos y rocas, su estado (líquido, sólido y gaseoso) y propiedades
(físicas, químicas, bacteriológicas y radiactivas); así como las condiciones
que determinan las medidas de su aprovechamiento, regulación y
evacuación (Mijailov, 1989).
1.3. LA HIDROGEOLOGÍA EN EL CAMPO DE LAS CIENCIAS
La hidrogeología es una rama del conocimiento que se basa en el concurso
de muchas y muy variadas disciplinas; una de las principales es la geología
ya que son precisamente las formaciones geológicas las que constituyen
el medio donde se almacena y se mueve el agua subterránea. Sin un
conocimiento básico de ciertos aspectos de la geología es imposible un
estudio de los recursos en aguas subterráneas y mucho menos su
explotación racional.
Otras disciplinas son:
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• La hidroquímica que permite el conocimiento de las características
químicas del agua que va a ser explotada, aspecto éste esencial
tanto desde el punto de vista técnico como en lo que se relaciona
con la utilización.
• La mecánica de los fluidos para poder estudiar las leyes que rigen el
movimiento de un fluido en un medio poroso.
• La hidrología de superficie ya que los recursos superficiales están
íntimamente relacionados con las aguas subterráneas.
• La climatología para evaluar la precipitación y la evapotranspiración,
factores esenciales desde el punto de vista cuantitativo, en particular
en lo relativo a la recarga de los acuíferos.
• La estadística, en particular con el desarrollo de nuevos métodos
basados en variables aleatorias que permiten estimar los recursos en
aguas subterráneas de una región dada.
1.4. BREVE RECUENTO HISTÓRICO DE LA HIDROGEOLOGÍA
Aunque teorías oscuras y míticas prevalecieron por miles de años, acerca
del origen de fuentes y manantiales de aguas subterráneas, su utilización
es conocida desde tiempos antiquísimos. En efecto, muchos siglos antes
de nuestra éra los pueblos del Oriente Medio construían obras de captación
de dichas aguas y el uso de los pozos excavados desde la superficie estaba
bastante generalizado.
Tolman (1933) reportó que los chinos construyeron pozos entubados en
bambú, con profundidades de más de 1500 m, con diámetros de 2 a 10
m, que tomaban hasta tres generaciones para construirse. Se usaron
muchos mecanismos para extraer agua de estos primitivos pozos,
empleando la fuerza humana o la animal. Sin embargo, el sistema más
notable de extraer agua subterránea, no requería ningún tipo de mecanismo:
Los persas, 800 A.C., desarrollaron un sistema de extracción por medio
de túneles y canales que drenaban por gravedad, llamados Kanats. Hay
gran número de Kanats, aún funcionando que cubren regiones áridas del
sudoeste de Asia y Afganistán. En Irán hay hoy en día aproximadamente
22000 kanats que suplen las 3/4 partes del total del agua usada en el país.
P. Beaumont, en 1971, se refería al más largo de ellos, cerca de Zarand.
Este tiene 29 km de longitud y no menos de 966 pozos a lo largo de su
recorrido; generalmente éstos son poco profundos, sin embargo se han
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
encontrado algunos cuyas profundidades exceden los 250 m. Los caudales
de estos pozos no sobrepasan los 100 m3/h.
No obstante lo anterior, fue sólo en el primer siglo de nuestra era cuando
el arquitecto romano Marco Vitrubio expuso la primera teorización correcta
e importante, determinando que el agua subterránea se originaba
principalmente de la infiltración de las lluvias y de la nieve que se funde a
través de la superficie y que dichas aguas aparecían luego nuevamente en
las zonas bajas.
Durante la Edad Media y el Renacimiento no hubo avances significativos
en los conceptos teóricos de la hidrogeología, a pesar de los importantes
trabajos de Leonardo Da Vinci, reconocidos solamente siglo y medio más
tarde. Sólo se desarrolló en occidente la técnica de la perforación de
pozos por el método de percusión, aunque cabe anotar que los chinos ya
utilizaban dicho método desde 1500 años antes. Se desarrolló mucho el
uso de los pozos emergentes o pozos artesianos, los cuales derivaron su
nombre de la región de Artois en Francia que se hizo famosa precisamente
por la gran cantidad de dichos pozos que allí se encontraban.
Como ciencia puede considerarse que la hidrología comienza propiamente
a partir del siglo XVII. Investigadores como los franceses Pierre Perrault
(16081680) y Edmé Mariotte (16201684) y el inglés Edmund Halley
hicieron ver el papel de la infiltración, del agua subterránea y de la
evaporación en el ciclo hidrológico. Sin embargo, el inicio de la
hidrogeología sólo puede ubicarse a partir del surgimiento y desarrollo de
la geología a partir del siglo XVIII y de la consiguiente aplicación de
ciertos principios geológicos al tratamiento de algunos problemas
hidrológicos, en particular por William Smith. En 18391840 Hagen y
Pouiseuille desarrollan la ecuación del flujo capilar y en 1856 el francés
Henri Darcy estableció la ley matemática que rige el flujo subterráneo y
publicó su obra "Les fontaines publiques de la Ville de Dijon".
En 1863 otro francés, Jules Dupuit, desarrolló la fórmula para calcular el
flujo del agua en los pozos en régimen permanente, a partir de la aplicación
de la ley de Darcy.
En el siglo XX se desarrolló mucho la hidrología subterránea, en particular
sobre la base de la aplicación de la mecánica de los fluidos al movimiento
de los líquidos en un medio poroso. En 1935 el norteamericano Theis
presentó su trabajo sobre el flujo del agua en los pozos para un régimen
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transitorio. Después de la segunda guerra mundial la hidráulica de las
aguas subterráneas tuvo avances significativos, debido principalmente al
problema de evacuación de desechos radioactivos de plantas nucleares,
ya que se empezaron a estudiar los efectos que tendría enterrar éstos en
las formaciones geológicas y en las aguas que almacenaban, lo que obligó
a los investigadores a profundizar en el conocimiento de su hidráulica.
En los últimos años se ha presentado un elemento nuevo para el estudio
de los recursos hidrogeológicos cual es la aplicación de las variables
regionalizadas y la inferencia estadística a tales problemas.
Actualmente puede decirse que hay dos corrientes en lo que se relaciona
a la investigación en hidrogeología: de una parte la investigación
matemática mediante la aplicación de las leyes que rigen el flujo en un
medio poroso, y de otro lado el método naturalista basado en la observación
y en la experimentación sobre el terreno y que ha sido preconizado
principalmente por los geólogos. Sin embargo, un uso apropiado de las
dos metodologías parece ser el camino más correcto para el conocimiento
y evaluación de los recursos en aguas subterráneas.
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Capítulo 2
EL CICLO HIDROLÓGICO
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Aunque la hidrogeología se refiere exclusivamente al estudio del agua
subterránea, un hidrogeólogo debe comprender todos los aspectos del
ciclo hidrológico, ya que las aguas subterráneas no representan más que
una parte del ciclo hidrológico total del agua.
El agua en la naturaleza sigue un movimiento cíclico permanente de un
sitio a otro, pasando por diversos estados: sólido, líquido y gaseoso. El
agua en estado líquido se encuentra en la atmósfera, mares, lagos, ríos,
lluvia y en el suelo y subsuelo, siendo esta última el objeto de estudio
particular desde el punto de vista hidrogeológico. El agua en el suelo se
distribuye de la manera siguiente: la zona más cercana a la superficie
constituye la zona denominada nosaturada, en la cual el agua se encuentra
en los vacíos o poros conjuntamente con aire y está sometida principalmente
a fuerzas de capilaridad; a partir de una cierta profundidad el agua llena
completamente los vacíos del suelo siendo ésta la llamada zona saturada,
donde el agua está sometida principalmente a fuerzas gravitacionales y a
resistencias viscosas.
Finalmente, el agua en estado sólido se encuentra bajo las formas de
nieve, hielo o granizo y el agua en estado gaseoso la constituye el vapor
de agua presente en la atmósfera.
2.1. DESCRIPCIÓN DEL MOVIMIENTO DEL AGUA
El agua que se encuentra en la atmósfera en forma de vapor se condensa
en nubes, las cuales originan las precipitaciones (P) en forma de nieve,
lluvia o granizo. Una parte de dichas precipitaciones se evapora nuevamente
antes de llegar a la superficie del suelo y la otra cae al suelo por la acción
de la gravedad. De esta última, una parte es interceptada por la vegetación
o por otras superficies y luego se evapora igualmente y la otra entra en
contacto directo con el suelo o con cuerpos de agua (lagos y mares
principalmente). Aquella que cae al suelo puede alimentar la red
hidrográfica directamente (escorrentía superficial), almacenarse en algunas
partes de la superficie (almacenamiento superficial) o penetrar en el suelo
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y subsuelo (infiltración) para de esta manera alimentar las reservas de las
capas acuíferas. Ver Figura 2.1.
La energía calorífica proveniente del sol evapora parte del agua que está
en las superficies libres (lagos, mares, etc.), en la red hidrográfica y en la
superficie del suelo. De igual manera una parte del agua que está en la
zona nosaturada del suelo se evapora directamente o se absorbe por las
plantas las cuales a su vez le devuelven a la atmósfera en forma de vapor
mediante el mecanismo de transpiración. Estos fenómenos son
generalmente designados con el término de evapotranspiración. En cuanto
al agua que se ha infiltrado en las zonas más profundas de la corteza
terrestre y que alimenta las capas acuíferas, puede alcanzar más
profundidad, o pasar a alimentar el flujo de los ríos, o retornar directamente
a los mares a causa de la percolación, donde se inicia nuevamente el ciclo.
La Figura 2.1 es una representación del ciclo hidrológico. De la anterior
descripción se desprende lo siguiente : las fuentes principales de energía
que mueven el ciclo del agua a través de sus diferentes fases son la
energía calorífica proveniente del sol, de la misma atmósfera terrestre y la
energía gravitacional.
FIGURA 2.1. El ciclo hidrológico.
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
La Figura 2.2 tomada de Schlesinger,1997, muestra las cantidades de
agua en km 3 por año involucradas en cada una de las fases del ciclo.
Atmósfera
13,000
Transporte neto
a la tierra
40,000
Precipitación
Evapotranspiración
a tierra
de la tierra
111,000
71,000
Evaporación de
océanos
425,000
Precipitación
sobre océanos
Caudal de ríos
Hielo 385,000
hacia océanos
33,000,000 40,000
Agua en el suelo
122,000
Aguas Océanos
subterráneas 1,350,000,000
15,300,000
FIGURA 2.2. El ciclo hidrológico en cifras (Schlesinger,1997).
En el desarrollo de estos procesos el agua se encuentra, como ya se
anotó, en diferentes estados y en distintos almacenamientos. Así una
partícula de agua que dé el ciclo completo y que se encuentra en el océano
pasa, en razón de la evaporación, a la atmósfera en forma de vapor;
después de un cierto tiempo se condensa y cae a la superficie bajo la
forma de lluvia y luego como escorrentía superficial o subterránea, puede
volver al mar. Ligado a lo anterior aparece un concepto importante cual es
el de tiempo de residencia que da una idea del orden de magnitud del
tiempo medio que una partícula de agua permanece en cada emplazamiento.
En la Tabla siguiente aparecen los tiempos medios de residencia.
TABLA 2.1. Tiempos medios de residencia.
EMPLAZAMIENTO TIEMPO MEDIO DE RESIDENCIA
Agua subterránea Decenas a miles de años
Océano 3000 años
Casquetas polares y glaciares Miles de años
Lagos de agua salada 150 años
Lagos de agua dulce 10 años
Zona nosaturada del suelo Semanas a años
Ríos 1520 días
Atmósfera (vapor de agua) 810 días
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Puede verse cómo el ciclo del agua tiene lugar en tres medios diferentes
que son: la atmósfera, la superficie del suelo y el subsuelo. Estos tres
niveles definen a su vez tres campos de estudio: la hidrometereología o
estudio de las aguas atmosféricas, la hidrología de superficie y la hidrología
subterránea, todos ellos fuertemente relacionados.
2.2. BALANCE DE AGUA PARA UNA CUENCA HIDROLÓGICA
Un balance hídrico ya sea global, ya sea a nivel de una cuenca o de una
zona más reducida (un acuífero por ejemplo) se establece siempre sobre
la base de la ecuación de continuidad:
Entradas = Salidas ± Variación de almacenamiento
La presentación de la ecuación de balance hídrico está basada en Gupta y
Poveda, (2003 ).
ESD: escorrentía superficial directa
EVP: evapotranspiración real
qwe: flujo subterráneo que entra
qws: flujo subterráneo que sale.
FIGURA 2.3. La cuenca como volumen de control.
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Teniendo en cuenta que el caudal en el río en un tiempo t, Q(t) es la suma
de la escorrentía superficial directa y el flujo subsuperficial y si se ignora
por simplicidad la recarga hacia acuíferos muy profundos (muy pequeña
considerada con la suma de EVP y Q). El ciclo hidrológico de los acuíferos
profundos es mucho mayor que para las capas acuíferas superficiales y no
está ligado por lo tanto al ritmo climático actual. Ese ciclo hidrológico es
de orden geológico (de algunos milenios a centenas de miles de años). La
variación de las reservas de las capas profundas presenta una duración
superior a la del período considerado para hacer el balance y por
consiguiente no se tiene generalmente en cuenta. La ecuación de balance
puede entonces, escribirse como:
FIGURA 2.4. Representación esquemática de una columna de suelo (Eagleson,1978)
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En forma integral la ecuación de balance queda:
t t t
S ( t ) - S ( 0 ) 1 ìï üï
t ò
t ï ò ò
= í P ( s ) ds - ET ( s ) ds - Q ( s ) ds ý
ï
(2.2)
î 0 0 0 þ
El lado izquierdo de la ecuación tiende a ser cero cuando t®µ. El lado
derecho representa la media muestral de un proceso estocástico debido a
una variabilidad natural inherente a él. Bajo ciertas condiciones matemáticas
generales, esta media muestral puede aproximarse a la media de la
población o esperanza. Este resultado se conoce en la literatura de
probabilidades (Parzen, 1967) como el "teorema ergódico" o "la ley de
los grandes números" No se entrará en detalles matemáticos, pero se
asumirá que para escalas grandes de tiempo (anuales o mayores) el teorema
ergódico puede aplicarse y se tendrá entonces:
E[P] = E[ET] + E[Q] (2.3)
E[.] denota el valor esperado que no depende del tiempo. La anterior, es
entonces, la ecuación de balance hídrico para estado permanente.
Conviene aclarar que no siempre los límites geográficos de la cuenca
hidrográfica son los límites de los acuíferos, ver Figura 2.5. Si existen
estructuras geológicas permeables, hay necesidad de considerar los aportes
qwe, en la ecuación de balance.
Una de las variables que presenta mas dificultad para su determinación en
la ecuación de balance es la evapotranspiración real, la cual es el efecto
combinado de la evaporación del agua del suelo y la transpiración a
través de las plantas y seres vivos.
FIGURA 2.5. Mecanismo de aporte de aguas de otras cuencas.
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
La transpiración es variable en el tiempo y en el espacio; en el tiempo,
porque está afectada por factores climáticos tales como la radiación solar,
vientos, temperatura, etc; y es también variable en el espacio ya que cada
tipo de planta evapora agua a distinta intensidad, dependiendo del suelo y
latitud en que se encuentre.
Para predecir con certeza la evapotranspiración real se deben conocer
tanto la humedad del suelo como la transpiración provocada por las plantas.
Un parámetro que mide la humedad es la capacidad de campo, que mide
el grado de humedad de una muestra que ha perdido su agua gravífica o
agua que puede circular por efecto de la gravedad. La capacidad de
campo puede suponerse igual a la humedad cuando se somete a una
presión de 0.10.3 bares.
En el cálculo de la infiltración eficaz, definida como la lámina de agua que
alcanza la zona saturada, la capacidad de campo juega un papel muy
importante ya que solo después de que el suelo alcance una humedad
igual a esta capacidad se produce una recarga hacia la capa saturada.
La intensidad de agua transpirada puede exceder la intensidad de agua de
suministro del suelo, o superar la capacidad de conducción del agua de
los tejidos vegetales entre las raíces y las hojas. Si esta situación persiste
se reduce el contenido de agua de los tejidos vegetales y la planta se
marchita (Norero, 1984).
El punto de marchitez será el contenido de agua existente en el suelo que
no es potencialmente aprovechable por la planta. La poca agua que la
planta adquiere se debe a altas tensiones de succión por las raíces lo cual
incide en bajos rendimientos de producción de follaje. El punto de marchitez
puede determinarse de manera similar a la de la capacidad de campo en
el laboratorio, sometiendo la muestra a una presión de 15 atmósferas y
hallando después su grado de humedad (SAI, 1987 y UNESCO, 1981).
La capacidad de campo depende obviamente del tipo de suelo. Por ejemplo
en la zona del cercano oriente antioqueño, (Rionegro, La Ceja, Marinilla,
Guarne, Santuario) se tiene un perfil de suelo, tal como se muestra en la
Figura 2.6 (Universidad Nacional de Colombia, 1996). En este tipo de suelo
la capacidad de campo es del 40.36 % y el punto de marchitez el 22.96 %.
La Tabla 2.2 muestra capacidades de campo y puntos de marchitez para
diferentes tipos de suelos.
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La disponibilidad de agua en el suelo está limitada por la magnitud de
transpiración; por esto se hace necesario distinguir entre evapotranspiración
máxima o potencial y evapotranspiración real.
La evapotranspiración potencial se define como la evapotranspiración que
realmente ocurrirá sobre una determinada área, si el suministro de agua
es ilimitado tanto para el estoma de las plantas como para la superficie del
suelo. Se ha encontrado que este valor es función esencialmente de las
variables meteorológicas y de la rugosidad de la superficie del suelo.
TABLA 2.2. Capacidad de campo y punto de marchitez.
FIGURA 2.6. Perfil del suelo en una zona del oriente antioqueño.
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HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
La evapotranspiración desde la superficie libre de agua de un lago podría
ser un ejemplo de la evapotranspiración potencial. Esta variable es una
de las que más influyen el cálculo de la recarga y su estimación confiable
es uno de los retos actuales de la hidrología.
Existen gran cantidad de métodos ya sea directos o indirectos para calcular
o estimar la evapotranspiración. Uno de los métodos directos más
populares son los tanques evaporímetros. El más común es El Tanque
Evaporímetro Clase A, utilizado por el U.S Water Bureau. Es un depósito
cilíndrico de chapa galvanizada con un diámetro de 120 cm y 25.4 cm de
altura, instalado sobre un enrejado de madera, a unos 15 cm del suelo.
El nivel del agua debe mantenerse en días sucesivos entre dos señales a
20 y 17.5 cm del fondo del recipiente. La medición se efectúa apoyando
en un tubo de nivelación un tornillo micrométrico que tiene un extremo
en forma de gancho cuya punta se enrasa con el nivel del agua.
La evaporación (E) procedentes de lagos y embalses se estima a partir de
los datos del evaporímetro, por :
donde E T es la evaporación desde el recipiente o tanque de evaporación y
K T es un coeficiente del tanque evaporímetro. El coeficiente del tanque
varía de 0.6 a 0.8 siendo el valor más usado de 0.7. El valor de K T
depende de factores tales como la velocidad del viento, la humedad relativa,
y distancia del tanque a zonas con vegetación. Hay una gran variación en
el valor del coeficiente empírico, K T, debido a estos factores, pero el método
puede proporcionar una primera aproximación, muy útil, de la evaporación
anual en un lago. La Tabla 2.3 da valores de este coeficiente (McWhorter
y Sunada, 1977).
Existen numerosos métodos indirectos para estimar la evapotranspiración
potencial y la real, todos basados en parámetros climáticos tales como la
humedad relativa, número de horas de sol, velocidad del viento, etc.. El
IDEAM (Dobrea y Guzmán, 1977) hizo un estudio de la evapotranspiración
en Colombia y su estimación, usando parámetros climáticos.
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TABLA 2.3. Valores de coeficiente KT de tanque (McWhorte y Sunada, 1977).
COEFICIENTE K
HUMEDAD RELATIVA %
LONGITUD DE ZONA
VIENTO KM/DÍA CULTIVADA EN 20 40 40 70 > 70
DIRECCIÓN DEL VIENTO
Ligero< 170 km/d 0 0.55 0.65 0.75
10 0.65 0.75 0.85
100 0.70 0.80 0.85
1000 0.75 0.85 0.85
Moderado 0 0.50 0.60 0.65
170425 km/d 10 0.60 0.70 0.75
100 0.65 0.75 0.80
1000 0.70 0.80 0.80
Fuerte 0 0.45 0.50 0.60
425700 km/d 10 0.55 0.60 0.65
100 0.60 0.65 0.70
1000 0.65 0.70 0.75
Muy fuerte 0 0.40 0.45 0.50
> 700 km/d 10 0.45 0.55 0.60
100 0.50 0.60 0.65
1000 0.55 0.60 0.65
Como resultado de este trabajo, J .B. García y J. D. López, 1970, proponen
la siguiente expresión:
7. 45 × T
n =
234 . 7 + T
H R (medida a las 8: 00 a . m ) + H R (medida a las 14 : 00 p . m )
H R =
2
donde :
EPT : Evapotranspiración potencial (mm/día).
T : Temperatura media diaria del aire en °C.
HR : Humedad relativa media diurna (%).
Existen además otras expresiones empíricas basadas en correlaciones entre
la evapotranspiración y parámetros climáticos para una región en particular.
Ejemplo de estas, son la fórmula de Thornthwaite desarrollada para una
región del este de los Estados Unidos, la fórmula de Blaney Criddle
desarrollada para una región árida del oeste americano y muchas otras
como la de Turc. Un completo análisis de los métodos para estimar la
22
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
• Turc Modificado
æ T ö
ETP = K ç (
÷ R g +50 ) (2.6)
è T +15ø
para una humedad relativa media mensual superior al 50% y
æ T ö æ 50 - H R ö
ETP = K ç ( )
÷ R g +50 ç1 + ÷ (2.7)
è T +15ø è 70 ø
para una humedad relativa media mensual inferior al 50%.
ETP es la evaportranspiración real en mm/mes, K es una constante igual
a 0.40 para meses de 30 y 31 días, 0.37 para el mes de febrero y 0.13
para 10 días, T es la temperatura media mensual en grados centígrados,
Rg es la radiación solar global incidente del mes considerado expresada
en cal/cm²/día.
• Ecuación de Cenicafé
Obtenida por el Centro Nacional de Estudios del Café a partir de
correlacionar los valores obtenidos de aplicar el método de Penman a los
datos de las estaciones climáticas en Colombia (Jaramillo, 1989). Su cálculo
es sencillo, ya que la ETR sólo depende de la altura sobre el nivel del mar.
• Ecuación de Thornthwaite
a
æ T ö
ETP = 1 . 6 ç10 ÷ (2.9)
è I ø
23
ETP es la evaporación potencial en cm/mes, T es la temperatura media
mensual en grados centígrados, I es el índice calórico anual dado por:
æ æ T 1 . 514 ö
ç anual ö ÷
I = 12 ç ÷ (2.10)
ç è 5 ø ÷
è ø
El exponente a está dado en función de I como se muestra a continuación,
( ) (
a = 675 ×10 -9 I 3 - 771 ) ( )
×10 -7 I 2 + 179 ×10 -4 I + 0 . 492 (2.11)
• Budyko
1
é 2
æ P ö æ æ ETP ö æ ETP ö öù
ETR = êETP × P × tanhç ÷ çç1 - cosh ç ÷ + senh ç ÷ ÷÷ú (2.12)
ë è ETP
ø è è P ø è P ø øû
Como un ejemplo de la discrepancia de los valores hallados por diferentes
métodos, se presentan los resultados de la evapotranspiración media
multianual en el Valle de San Nicolás (Oriente Antioqueño), con datos
climatológicos de 39 años de la estación La Selva, del IDEAM, en Rionegro
Antioquia, Tabla 2.4.
TABLA 2.4. Valores promedios multianuales de ETP (Universidad Nacional de
Colombia, 1996).
MÉTODO ETP (mm)
Blaney 1169.51
Chistiansen 782.87
García y López 733.80
Hargreves 873.71
Thornthwaite 736.63
Tanque K=1.0 1206.83
Tanque K=0.8 965.44
24
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
EJEMPLO 2.1
Una pequeña isla del Caribe con una superficie de 5.400 km² recibe una
precipitación promedia anual de 1350 mm. La isla es esencialmente plana
y compuesta de un limo meteorizado altamente permeable. Este tiene
una alta capacidad de infiltración que previene una excesiva escorrentía.
El acuífero descarga al mar. La isla no está desarrollada y no se usan
cantidades significativas de agua por el hombre. La isla está cubierta con
pastos, freatofitas y otras plantas. Las freatofitas comprenden el 35% de
la superficie. El coeficiente de uso de agua para los pastos es de 0.6. La
evaporación de un tanque clase A USWB localizado a unos 10 m del
terreno donde hay pasto es 1905 mm
El viento es moderado y la humedad relativa promedio es 78%. Estimar la
descarga anual del acuífero al mar (Tomado de Mc Whorter y Sunada, 1977).
Solución:
Como la capacidad de infiltración del limo meteorizado es muy alta, se
supone que toda la precipitación se infiltra inmediatamente; en las aguas
ya infiltradas se produce una evapotranspiración causada por el tipo de
plantas que se tienen, pastos y freatofitas. Si se considera un período de
un año, donde no hay cambios en la cantidad de agua almacenada, el
balance puede establecerse así:
P = ET + q
donde:
P: Precipitación en cm
ET: Evapotranspiración real en cm
q: Descarga al mar en cm
Además:
ET = E T pastos + E T freatofita s
Si la evaporación se estima como en este caso con un tanque evaporímetro,
se tiene que:
E = K T E T
donde:
KT: Coeficiente de Tanque.
ET: Evaporación en el tanque.
E: Evapotranspiración real.
25
El coeficiente de tanque KT, depende de condiciones como velocidad del
viento, humedad, distancia del tanque a la vegetación que según la Tabla
2.2 ese coeficiente de tanque es 0.75, lo que implica que la evaporación
debida a pastos y a freatofitas es:
2.3. RELACIONES ACUÍFERO – RÍO
Las interacciones entre los cuerpos de agua y el agua subterránea son
complejas y gobernadas por la posición de estos respecto al sistema
acuífero, las características de los materiales de sus lechos y el clima
reinante (Winter et al 1998). En cualquier lugar donde el marco geológico
afecta los caminos a través de los cuales fluye el agua subterránea, el tipo
de sedimentos en la interfase entre agua superficial y agua subterránea puede
controlar la variabilidad espacial de la contribución de las aguas subterráneas
a las artificiales y afectar la distribución de la biota en la interfase.
El intercambio entre aguas subterráneas y superficiales se ha estudiado
bastante en las décadas pasadas, enfocado al comportamiento de los ríos
(Jones et al, 2000). Durante las épocas sin lluvia el agua almacenada en la
cuenca es removida por la evapotranspiración y por el drenaje de los
suelos y las aguas subterráneas. Estos procesos ocurren a tasas diferentes
en el tiempo y en el espacio y no son fácilmente cuantificables
(Tallaksen,1995). La interacción de las corrientes superficiales con las aguas
subterráneas se puede presentar de tres formas diferentes, Figura 2.7.
Los ríos reciben aportes de agua subterránea en zonas de climas húmedos
y mantienen su caudal todo el año. Son llamados también ríos perennes.
El comportamiento de los ríos del numeral c de la figura, es típico de
zonas áridas y semiáridas y ese tipo de corrientes solo tienen caudal
durante las épocas de lluvia. Son llamadas corrientes intermitentes .
26
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
La cantidad de agua subterránea que contribuye al caudal de las corrientes
se denomina flujo base. Este parámetro es muy importante en los estudios
hidrogeológicos, cuando se desea estimar la recarga y cuantificar el papel
del agua subterránea en los procesos hidrológicos que ocurren en una
cuenca. Existen varios métodos para separar el flujo base de la escorrentía
superficial directa, Furey y Gupta (2001) presentan una completa revisión
de ellos, haciendo énfasis en empleo de filtros para obtener el flujo base.
Uno de los métodos más ampliamente usado, por su facilidad, aunque no
tiene una base física real, es el método gráfico. Las técnicas mas comunes
usadas en este método son las siguientes:
a) La más simple es dibujar una línea horizontal desde el punto en el cual
empieza a ascender el hidrograma, hasta el punto en el cual termina y va
a comenzar la llamada curva de recesión, cuyo comportamiento se estudiará
más adelante. Ver Figura 2.8.
27
FIGURA 2.8. Separación del flujo base por método a.
b) Un segundo método continúa la curva de recesión de A hasta C, situada
debajo del caudal pico, ver Figura 2.9. El punto B se encuentra a N días
después del pico, donde:
N = 0.83 A 2 (2.13)
A es el área en Km 2 .
FIGURA 2.9. Separación del flujo base por método b.
c) Un tercer procedimiento prolonga la curva de recesión de B hasta un
punto F, situado debajo del punto de inflexión de la rama descendente. Este
punto se une luego con el punto A, inicio de la hidrógrafa. Ver Figura 2.10
FIGURA 2.10. Separación del flujo base por método c.
28
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
En los últimos años se han venido utilizando trazadores para determinar
la componente de flujo base en el caudal de una corriente. Se supone en
este método la hipótesis que el caudal durante una tormenta es una mezcla
del agua lluvia y del agua que estaba en la cuenca antes de la tormenta.
También que la concentración de algún trazador de estos dos tipos de agua
es diferente (y no varía durante la tormenta y espacialmente en la cuenca).
Se puede plantear la siguiente ecuación:
Despejando se tendrá:
é ( C t - C b ) ù
Q p = ê ú Q t (2.16)
êë ( C p - C b ) úû
En períodos secos, cuando no hay precipitación, el hidrograma de un río
sigue la forma de una curva exponencial, llamada curva de recesión, que
tiene la siguiente expresión:
Tallaksen, (1995), presenta una completa revisión acerca de la curva de
recesión. Van de Leur (1966) expresó el coeficiente de recesión en función
29
de parámetros físicos del acuífero como la permeabilidad saturada,
porosidad, espesor, etc.
Se ha demostrado que la constante de recesión k depende de parámetros
morfométricos de la cuenca y de parámetros del acuífero adyacente al cauce.
Vélez et al (1998) regionalizaron la curva de recesión para una región de
Antioquia, con base en el método propuesto por Van de Leur (1966) y Zecharias
et Brutsaert (1988). Se encontró el coeficiente de recesión como una función
del área, densidad de drenaje, ancho y pendiente promedio de la cuenca.
Cuando se tiene una corriente instrumentada, la llamada curva de recesión
puede servir para estimar la infiltración pues es un hecho bien reconocido
en hidrología que el caudal en períodos sin lluvia proviene del agua de los
acuíferos cercanos a la corriente.
El Ejemplo 2.2 muestra como puede utilizarse la curva de recesión para el
cálculo de la infiltración efectiva.
EJEMPLO 2.2
La Figura 2.11 muestra el hidrograma del río Axe en Inglaterra en los
años 19641965. Su cuenca tiene un área de 18.21 Km 2 , una precipitación
anual de 990.6 mm y una evaporación real de 482.6 mm.
a) Determinar la componente del agua subterránea y expresarla en forma
de porcentaje y de pulgadas de infiltración efectiva sobre la cuenca.
b) Qué tan significativa es la infiltración efectiva. (Propuesto en Rodríguez, 1981).
Solución:
Inicialmente se separa el flujo base de la escorrentía superficial directa, tal
como muestra la línea punteada en la Figura 2.11. Midiendo el área total
bajo el hidrograma se encuentra un volumen total de 18075300.13 m 3 .
Convirtiendo este valor a lámina de agua se tiene:
L = ESD + Ie
L = V/A
Donde:
L: Lámina de agua en mm .
ESD: Escorrentía superficial directa.
Ie: Infiltración eficaz o flujo base.
30
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
V: Volumen en m 3 .
A: Area de la cuenca en m 2 .
3 m 3
18075300.1
L =
18.21 Km2 ´
(100 m ) 2 ®L = 990.6 mm
2
1 Km
El flujo base es aproximadamente un 82.2 % del total, o sea que:
Ie = Componente agua subterránea = .822´990.6 mm = 814.27 mm.
Para establecer el balance se tiene que tener en cuenta que la escorrentía
superficial (ESD) mas la infiltración (Ie) constituyen el caudal (Q), como
se mide en la corriente en cualquier tiempo (t). La ecuación de balance
queda entonces así:
P = E + ESD + Ie
990.6 = 482.6 + 990.6.
Lo anterior implica que 482.6 mm vienen de otra cuenca, debido tal vez a
una disposición litológica especial.
Hidrograma del Río Axe en Wookey (Inglaterra)
2
1.75
1.5
1.25
Caudal (m³/s)
1
0.75
0.5
0.25
0
oct nov dic ene mar may jul Ago
Año 19641965
FIGURA 2.11. Hidrograma del Río Axe (Inglaterra).
31
2.4. EL AGUA SUBTERRÁNEA EN COLOMBIA
En el país se ha considerado el valle del río Cauca como el principal
acuífero, debido a su alta producción y espesor. Se encuentran en el valle
sedimentos de material grueso con permeabilidad alta a moderada,
productos de un relleno aluvial cuaternario de aproximadamente 200 m
de espesor, desarrollándose allí acuíferos regionales de tipo semiconfinado
y confinado. Los rendimientos fluctúan entre 30 y 130 l/s.
La Sabana de Bogotá constituida por rocas sedimentarias, tiene también
un alto potencial de agua subterránea. Actualmente se tienen registros de
unos 2800 pozos con caudales que oscilan entre 1 y 40 l/s (Huggett,
1988).
La Isla de San Andrés, depende para abastecimiento de agua dulce, casi
que exclusivamente de las aguas subterráneas. En esta región se ha
producido una intensa explotación de sus acuíferos, constituidos por rocas
calizas y sedimentos originados de éstas. Esto ha ocasionado un proceso
acelerado de intrusión marina, que producirá en un futuro no muy lejano,
la pérdida de este recurso si no se toman las medidas necesarias, Se ha
calculado que el nivel seguro de explotación del acuífero son 3500 m³/d y
actualmente se tienen niveles de explotación muy cerca a ésta cifra (Angel,
1993).
32
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Día a día, cobra más importancia la utilización del recurso agua subterránea
en Colombia y es necesario por esto emprender campañas que permitan
el conocimiento de nuevos potenciales y un adecuado manejo del agua
subterránea para evitar en el futuro la pérdida de este recurso tan esencial.
2.5. OTROS ORÍGENES DEL AGUA SUBTERRÁNEA
Además del ciclo del agua ya descrito, las aguas subterráneas pueden
tener otros orígenes diferentes. Las aguas subterráneas originadas en el
ciclo del agua se denominan aguas vadosas o meteóricas, las otras se
denominan de acuerdo a su origen:
• «Precipitaciones ocultas» son aguas que provienen de la condensación
del vapor de agua atmosférico en los poros del suelo.
• Aguas juveniles que son aquellas de origen profundo, como es el caso
de un magma granítico que al enfriarse expulsa un pequeño volumen
de agua. Estas aguas provienen del interior de la tierra y nunca han
estado en contacto con la superficie.
• Aguas fósiles que son aguas vadosas atrapadas en el terreno y que
permanecen en él durante miles de años. Es el caso de las aguas en el
Sahara que se estima entraron al acuífero hace 300.000 ó 400.000
años.
• Aguas geotermales que son aguas vadosas que siguen un camino
complicado, calentándose en las zonas profundas y volviendo a subir a
la superficie.
• Aguas marinas que son las aguas del mar que han invadido recientemente
los sedimentos costeros.
La explotación de una cuenca subterránea puede empezar con unos pocos
pozos, pero si la demanda aumenta este número puede incrementarse,
aumentando el caudal bombeado. Si éste es mayor que la recarga natural
y si el bombeo continúa sin cambios, pueden abatirse los niveles freáticos;
pero si las entradas y salidas de una cuenca pueden regularse, un acuífero
puede funcionar óptimamente de manera indefinida, igual que lo hace un
embalse superficial. Es usual considerar los pro y los contra de embalses
subterráneos y embalses superficiales. Las ventajas y desventajas de cada
sistema, se pueden resumir de acuerdo a la Tabla 2.5. Además, un
abastecimiento de agua potable que emplee aguas subterráneas puede
salir en términos generales, más económico que abastecimientos por aguas
superficiales.
33
TABLA 2.5. Comparación entre embalses subterráneos y embalses superficiales,
ventajas y desventajas.
SUPERFICIALES SUBTERRÁNEOS
Dificultades en encontrar sitios disponibles.
Muchos sitios disponibles sin necesidad de
ocupar áreas superficiales
Pérdidas altas por evaporación Prácticamente no hay pérdidas.
Pueden fallar súbitamente. No hay riesgo de falla.
Pueden contaminarse fácilmente. Usualmente tienen aguas puras, aunque
puede ocurrir contaminación.
El agua debe ser transportada. El sistema permite el transporte de agua sin
necesidad de tubos y canales.
El agua puede fluir por gravedad. El agua debe ser bombeada.
Usos múltiples. Usados sólo para almacenamiento y
transporte.
Aguas poco mineralizadas. El agua puede tener gran porcentaje de
minerales.
Grandes caudales. Caudales limitados.
Relativamente fáciles de investigar y Costosos y difíciles para investigar y
manejar. manejar.
Recarga depende de la precipitación. Recarga depende de la infiltración.
34
Capítulo 3
LA GEOLOGÍA RELACIONADA CON
LA OCURRENCIA Y MOVIMIENTO
DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS
36
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
3. LA GEOLOGÍA RELACIONADA CON LA OCURRENCIA
Y MOVIMIENTO DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS
Según Maxey (1964), la hidrogeología puede definirse como el estudio de
las interacciones entre el agua y la disposición geológica del suelo. El
agua subterránea involucra el estudio de aquella parte del agua del ciclo
hidrológico en los primeros miles de metros de la corteza terrestre. En
este capítulo se discutirán los factores geológicos básicos relacionados con
el estudio de las aguas subterráneas.
3.1. CONTROLES GEOLÓGICOS
Se considera como agua subterránea aquella parte del agua del ciclo
hidrológico que está bajo la superficie del terreno, a presiones mayores
que la atmosférica (Davist, De Wiest, 1966). Esta agua subsuperficial
satura el medio a través del cual se mueve y en el cual es almacenada. No
se incluyen como agua en el medio saturado, aquellos pequeños cuerpos
de agua transitorios que pueden ser el resultado de infiltraciones muy
altas durante períodos muy lluviosos. Su ocurrencia se da en varios tipos
de espacios abiertos en las rocas, tales como fisuras, intersticios entre los
granos, fracturas y diaclasas; debido a las diferencias de presión hidrostática,
esta agua está en continuo movimiento. Se puede decir entonces que la
existencia, movimiento y almacenamiento del agua subterránea están
controlados por la secuencia, litología, espesores y estructura de los
materiales que forman la tierra.
El movimiento y la capacidad de almacenamiento son controlados por la
permeabilidad (que mide la habilidad del agua para moverse a través del
medio poroso) y la porosidad (relación de vacíos y volumen total de
material). Se puede definir, entonces, un acuífero, como una unidad litológica
que contiene agua en cantidades apreciables y que además la deja circular.
37
frecuentemente con estratos de limos y arcillas, con pocas unidades
de carbonatos.
b) Formaciones consolidadas y semiconsolidadas de conglomerados y
areniscas, que tienen permeabilidad y porosidades primarias
(intergranulares) y secundarias (fracturas y diaclasas).
c) Formaciones carbonatadas que tienen fisuras y fracturas, que pueden
ensancharse por disolución. Tienen porosidades y permeabilidades
primarias muy pequeñas.
d) Rocas ígneas y metamórficas con fisuras y fracturas que permiten el
almacenamiento y circulación del agua.
3.1.1. Porosidad
Los espacios abiertos, vacíos o intersticios en las rocas son los receptáculos
para almacenamiento y circulación del agua subterránea. Son de dos tipos:
a) Poros intergranulares (primarios): se encuentran en rocas sedimentarias
clásticas consolidadas o no.
b) Poros que resultan de fisuras y fracturas, formando dos grupos:
Rocas estratificadas fisuradas que pueden sufrir disolución, formando
canales a lo largo de las fracturas y planos de estratificación
(evaporitas, calizas, carbonatos).
Rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias, que son capaces de
almacenar y transmitir agua por medio de las fisuras y fracturas.
3.1.2 Conductividad
La manera como esos poros están intercomunicados entre sí define lo que
se denomina permeabilidad o conductividad hidráulica, que mide la
«habilidad» del agua para circular por las diferentes formaciones geológicas.
Lo anterior significa que un material puede tener porosidad muy alta
(arcillas) y sin embargo permeabilidad nula, ya que los poros no están
intercomunicados.
3.2. EFECTOS DE LA ESTRATIGRAFÍA Y LA SEDIMENTACIÓN
En una región dada las formaciones sedimentarias se disponen unas sobre
otras como una pila de libros. Ellas mismas son estratificadas y consisten
en una sucesión de capas o lechos, que yacen unos sobre otros. Ver
Figura 3.1. Estas capas pueden diferir en composición textura y grado de
38
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
consolidación. La estratificación refleja los cambios en las condiciones físicas
y químicas que ocurren durante la depositación.
FIGURA 3.1. Estratificación de una roca.
Muchas unidades sedimentarias persisten a través de áreas grandes, sin
embargo cambian gradualmente de un lugar a otro, reflejando diferencias
locales en el ambiente geológico. Por ejemplo un río deposita material grueso
en las partes altas de la cuenca y materiales finos en las partes bajas.
La inclinación o buzamiento de los estratos puede deberse a depositación
en pendiente o a deformaciones posteriores. Los depósitos aluviales tienen
ligeros buzamientos con dirección aguas abajo de las corrientes y de los
depósitos lacustres o costeros, y se vuelven casi horizontales a medida
que se alejan de la costa.
Lo anterior implica la necesidad de conocer la disposición de los estratos
para determinar las zonas de permeabilidades altas ( o bajas) con sus
respectivos espesores.
3.3. CONTROLES ESTRUCTURALES
3.3.1. Plegamientos
En muchas regiones los estratos han sido deformados, por efecto de
movimientos de la tierra, quedando plegamientos irregulares. Los
principales tipos son:
• Sinclinales: pliegues cóncavos hacia arriba, con las rocas más jóvenes
hacia el centro de la curvatura. Ver Figura 3.2.
• Anticlinales: pliegues convexos hacia arriba con las rocas más antiguas
hacia el centro de la curvatura. Ver Figura 3.3.
39
Estos plegamientos introducen mucha incertidumbre en la localización de
pozos productivos, siendo necesario obtener datos de campo en muchos
puntos de un área dada, para obtener un mapa que muestre las unidades
más permeables y la posición de los niveles piezométricos.
FIGURA 3.2. Sinclinal (Tomado de Custodio y Llamas 1976).
FIGURA 3.3. Anticlinal (Tomado de Custodio y Llamas 1976).
3.3.2. Fisuras y fracturas
Las fisuras ocurren generalmente en rocas duras y masivas como resultado
de esfuerzos de tracción y compresión producidos por los movimientos de
la tierra.
40
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
El espaciamiento y continuidad de las fisuras y fracturas es muy variable.
Las fisuras verticales son importantes «ductos» conductores de agua.
Donde hay un estado de fisuración bien desarrollado, el espaciamiento
de este tipo de fisuras según datos de campo puede variar entre tres
y siete pies, y puede alcanzar profundidades hasta 50 pies. Las fisuras
horizontales son más espaciadas que las verticales, decreciendo en
número con la profundidad. Su continuidad rara vez excede los 150
pies (Meinzer, 1923). Se desarrollan más en las pendientes que en los
valles.
3.3.3. Fallas
Una falla es una zona de fractura a lo largo de la cual hay
desplazamientos diferenciales. Las fallas son de tres tipos: normal,
inversa y de rumbo. Ver Figura 3.4.
FIGURA 3.4. Tipos de falla: a) Falla normal. b) Falla inversa.
Las fallas pequeñas afectan muy poco el agua subterránea a menos que
como las fracturas, sirvan de pequeños lugares de almacenamiento. Las
fallas de extensión, desplazamiento y profundidad considerables, afectan
la distribución y posición de los acuíferos. Pueden actuar, ya sea como
barreras o como conductos de agua, Figura 3.5.
41
FIGURA 3.5. Posibles efectos de una falla sobre la posición de los acuíferos.
En vez de una falla simple y bien definida, puede haber una zona de falla
con numerosas fallas paralelas y masas de rocas fracturadas y pulverizadas,
llamada brecha de falla. Tales zonas pueden también servir como conductos
o barreras para el agua (Tolman, 1937).
Las fallas afectan las condiciones del agua subterránea, no solamente
desplazando unidades de alta permeabilidad, sino también modificando la
altitud y topografía de la superficie en los lados opuestos de la falla. Por
ejemplo, el lado elevado de una falla, puede producir una escarpa. También
puede haber cambios que se traducen en la depositación de material
altamente permeable en el lado bajo de la falla, causado por erosión de
las rocas expuestas en el lado superior, tal como se observa en la Figura
3.6.
Con el tiempo, la erosión de la escarpa puede remover cualquier evidencia
topográfica de su existencia. Eventualmente puede ser cubierta por
depositación de sedimentos jóvenes sobre el área.
La depositación de material a lo largo de la falla reduce la permeabilidad.
Sin embargo las fallas también pueden actuar como conductos para el
flujo. En regiones donde éstas tienen profundidades considerables, las
fisuras y fracturas asociadas a ellas permiten el ascenso del agua, dando
origen a las llamadas aguas termales.
42
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Pocas tareas hay tan difíciles en la hidrogeología como elegir con acierto el
emplazamiento de los pozos en formaciones ígneas y metamórficas. Los
cambios bruscos que pueden presentarse en la litología y en la estructura
de estos terrenos, dificultan la prospección hidrogeológica. Además las
pequeñas fracturas, que son en este tipo de rocas las que proporcionan el
caudal en los pozos, no son fácilmente detectables por técnicas geofísicas
normales.
Las muestras de rocas metamórficas y plutónicas no alteradas presentan
siempre una porosidad total inferior al 3% y casi siempre inferior al 1%.
Las permeabilidades son tan pequeñas que pueden considerarse como
nulas desde el punto de vista práctico. Sin embargo a través de fracturas
y zonas descompuestas pueden desarrollarse considerables porosidades y
permeabilidades. La permeabilidad de campo en este tipo de rocas puede
ser del orden de 1000 veces la permeabilidad medida en el laboratorio.
43
Las permeabilidades debidas al fracturamiento de rocas no alteradas oscilan
a partir de una cierta profundidad, entre 0.001 y 10 m/día.
La meteorización química de las rocas cristalinas produce el llamado saprolito,
con porosidades que pueden variar entre 40 50 %. Este material puede
actuar como un embalse subterráneo, almacenando el agua infiltrada, y
alimentando el caudal que circula por fisuras y fracturas en este tipo de rocas.
En regiones sometidas a una meteorización fuerte, los efectos de la
descomposición meteórica de las rocas pueden extenderse hasta
profundidades superiores a los 100 m. Sin embargo las profundidades
mas frecuentes, en las que estos efectos son apreciables están entre 1.5
15 m. La alteración superficial de la roca puede dar lugar a formaciones
muy sueltas que alcanzan porosidades totales superiores al 35%. Por esta
razón la porosidad disminuye con la profundidad. En general, en las rocas
parcialmente descompuestas, las mayores permeabilidades se encuentran
por debajo de la zona en que abunda el material de tamaño arcilla.
La permeabilidad media de las rocas plutónicas y metamórficas disminuye
a medida que la profundidad aumenta, fundamentalmente por dos razones:
• El peso de las capas superiores.
• Efectos menores de la meteorización.
Las diaclasas, fallas, y demás fracturas tienden a cerrarse en profundidad
por efecto del peso de materiales supradyacentes.
Entre los agentes de alteración y descomposición superficial que originan
permeabilidad en rocas plutónicas y metamórficas se encuentran los
deslizamientos, los asentamientos y la erosión superficial la cual produce
un efecto de recarga en las rocas infrayacentes, la descomposición química,
las raíces de las plantas, la acción del hombre. Los deslizamientos y
asentamientos afectan sólo zonas poco profundas y pueden dar lugar a la
aparición de zonas de material detrítico suelto, que actúan a modo de
área de recarga y pueden llegar a constituir excelentes acuíferos. La
descomposición química actúa generalmente a profundidades menores de
100 m. La acción del hielo y las raíces es efectiva sólo a pocos metros de
profundidad.
44
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
En general en casi todos los pozos excavados en rocas plutónicas y
metamórficas, los caudales de explotación son bajos. Están comprendidos
entre 0.5 1.5 l/s.
En una misma región puede haber diferencias de caudales de un sitio al
otro, que suelen ser debidas más al grado de alteración y fracturación que
a las diferencias de composición mineralógica y textura. Los mayores
caudales corresponden a rocas carbonatadas, donde la circulación del agua
tiende a ensanchar las fracturas por disolución de los cristales de calcita y
dolomita.
Un mismo tipo de roca puede proporcionar caudales diferentes aún en la
misma unidad geológica. Se obtienen por lo general mayores caudales en
climas húmedos que en climas secos por razones obvias de recarga. Se ha
comprobado que la topografía en las regiones de rocas metamórficas y
plutónicas es un factor importante por considerar en los trabajos de
prospección, Figura 3.7. La ausencia de aguas subterráneas en las
pendientes escarpadas o cerca de ellas se explica por el hecho de que en
estas zonas la erosión ha barrido gran parte de la superficie de alteración,
desposeyéndolas así de sus niveles porosos y permeables.
En general la calidad del agua subterránea suele ser excelente. Se
encuentran excepciones en el caso de regiones áridas donde puede haber
concentración de sales, por efecto de la evaporación y en lugares donde el
agua salada ha emigrado hacia el interior de las fracturas.
Las aguas procedentes de las rocas ricas en dolomita y de los mármoles
suelen poseer durezas entre moderadas y elevadas.
La contaminación biológica del agua subterránea constituye un problema
en zonas donde el suelo que recubre las formaciones acuíferas tiene poco
espesor o está ausente. A pesar de que las fracturas pueden tener
frecuentemente espesores menores de 1 mm, los organismos patógenos
se desplazan en estos acuíferos con una facilidad mayor que en los acuíferos
aluviales normales.
Las rocas volcánicas que se cristalizan en la superficie producen altas
porosidades asociados con flujos de lava y piroclastos. Las cenizas volcánicas
tiene porosidades altas, lo que las convierte en zonas importantes para la
recarga de los acuíferos.
45
3.5. LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS EN ROCAS SEDIMENTARIAS
Las arcillas, limolitas, argilitas y otra serie de rocas detríticas de grano fino,
representan aproximadamente el 50% de todas las rocas sedimentarias.
Le siguen en importancia las areniscas, luego los conglomerados, los yesos,
los chert, tilitas y las diatomitas.
El espesor medio de los estratos de las formaciones sedimentarias suele
estar comprendido entre unos pocos centímetros y algunos metros. Aunque
la alternación de capas de arcilla, caliza y arenisca, suele ser la secuencia
estratigráfica más frecuente, puede ocurrir que cada estrato individual sea
tan potente, que los pozos no lleguen a atravesar mas que un solo tipo de
roca, a pesar de que pueden tener profundidades mayores de 100 m.
La mayor parte de las rocas detríticas de grano fino poseen porosidades
altas, pero bajas permeabilidades. Frecuentemente, este tipo de rocas
constituye barreras para el movimiento del agua; sin embargo es un error
46
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
común creer que a través de estos lechos confinantes no hay ningún
desplazamiento de agua. El gran volumen que ocupa los espacios porosos
de las rocas de grano fino permite el almacenamiento de grandes cantidades
de agua. Aunque de los pozos situados en ellas, no se puedan extraer
grandes volúmenes de agua, a veces es posible provocar un drenaje a
través de ellas hacia los acuíferos confinados. Por esta razón el agua
almacenada en arcillas y rocas afines debe ser tenida en cuenta,
particularmente en los casos en que haya diferencias piezómetricas
importantes entre los acuíferos y las formaciones confinantes, permitiendo
un drenaje vertical de estas últimas.
En las areniscas la porosidad total varía entre un 5 y un 33%. El factor
que más influye es el tipo de cemento. Las más comunes son la arcilla, la
calcita, la dolomita y el cuarzo.
La permeabilidad de las areniscas suele ser de una a tres veces menor que
la permeabilidad de los correspondientes sedimentos no consolidados ni
cementados. Mientras que la arena media tiene una permeabilidad entre
1 30 m/día, los valores para las areniscas correspondientes de grano
medio varían entre 1 mm 0.5 m/día. La permeabilidad en las rocas
carbonatadas puede variar desde menos de un mm/día en el caso de las
calizas ricas en minerales de arcilla, hasta varios miles de metros por día
en el caso de brechas groseras, apenas cementadas. Posiblemente la mayor
transmisibilidad de casi todas las calizas es debida a la presencia de grietas
y fracturas ensanchadas por efecto de disolución del agua.
La mayor parte de los pozos abiertos en rocas sedimentarias
moderadamente compactadas posee caudales entre 0.05 30 l/s. Las
rocas de grano fino proporcionan caudales del orden de 0.5 l/s. Las
areniscas entre 0.5 15 l/s y las calizas entre 0.5 1.5 l/s. En rocas
sedimentarias compactadas, las zonas mas favorables para la explotación
de aguas subterráneas se sitúan a lo largo de zonas de falla y en regiones
profundamente fracturadas.
3.5.1 Depósitos Aluviales
Son formados por los materiales transportados por los ríos. Los acuíferos
ubicados en este tipo de depósitos son una fuente importante de agua
potable. La Figura 3.8 ilustra la morfología y variación en depósitos formados
por ríos trenzados y meándricos. Estos depósitos tienen gran variabilidad
en sus propiedades hidráulicas. Los ríos trenzados se forman en topografías
donde los sedimentos tienen gran cantidad de gravas y arenas y las
47
velocidades son significativas debido a pendientes grandes. El alineamiento
variable de los canales y barras puede crear depósitos extensos de arena
y gravas y depósitos más pequeños de limos y arcillas que llenan canales
abandonados. Los ríos meándricos y sus correspondientes llanuras de
inundación también forman depósitos de gravas y arenas, sin embargo los
depósitos de limos y arcillas son mucho más abundantes que en ríos
trenzados. La prospección de aguas subterráneas en este tipo de ambientes
es díficil debido a la alta variabilidad de los caudales y fuentes de sedimentos
(Freeze, 1979).
FIGURA 3.8. Naturaleza de los depósitos formados en
a) Ríos trenzados.
b) Llanuras de inundación de ríos meándricos. (Allen, 1970)
48
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
3.5.1.1. Aluviones en valles tectónicos
Muchos valles son producto más de la actividad tectónica que de la erosión
fluvial o glacial. El levantamiento de los macizos montañosos forma cuencas.
La erosión de las montañas produce sedimentos que son transportados a
los valles formando laderas y abanicos aluviales. Los valles también se
pueden formar por caídas de grandes cantidades de corteza producidas
por fallas de bloque. Los sedimentos de este tipo de ambientes son gruesos,
con conductividades hidráulicas altas que dan lugar a buenos acuíferos.
3.5.2. Rocas carbonatadas
Las rocas carbonatadas como la limolita y la dolomita están formadas
principalmente por minerales como la calcita y la dolomita con pequeñas
cantidades de arcilla. Estas rocas son solubles en agua y su disolución
causa ensanchamientos de planos de contacto, fracturas , fisuras y fallas.
Este tipo de rocas puede dar lugar a lo que se conoce como topografía
cárstica, que debe su nombre a la llanura de Kras en Eslovenia (antigua
Yugoeslavia), localizada a lo largo de la costa nororiental del mar Adriático,
donde dicha topografía está extraordinariamente desarrollada. Como
resultado de esta solubilidad y de varios procesos geológicos a través del
tiempo se forman paisajes propios de este tipo de terrenos, caracterizados
por depresiones (llamadas dolinas), cárcavas, corrientes intermitentes y
ríos subterráneos. Las superficies freáticas en muchas zonas cársticas son
casi planas debido las altas conductividades hidráulicas. Para la formación
de Karst se requieren las siguiente condiciones: a) existencia de un ambiente
adecuado para el desarrollo de los procesos y fenómenos cársticos, b)
movimientos tectónicos y descomposición y meteorización de la superficie
del terreno, c) presencia del agua como agente meteorizante (Milanovic,
1981). La Figura 3.9 muestra las características de un sistema cárstico
maduro.
En las veredas El Plan, Media Luna y Perico de Medellín y Envigado, se han
identificado geoformas cársticas en el cuerpo ultramáfico Dunitas de Medellín
donde la disolución de la roca a través de planos de debilidad como fracturas
y fallas ha creado una red de drenaje subterránea (Herrera,2003). Herrera,
verificó la importancia de estas formaciones en el aporte de caudal a varias
quebradas de la zona.
49
FIGURA 3.9. Componentes de un sistema cárstico maduro (Adaptado de Mull
et al, 1988).
50
Capítulo 4
LOS ACUÍFEROS COMO
EMBALSES SUBTERRÁNEOS
52
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
4. LOS ACUÍFEROS COMO EMBALSES SUBTERRÁNEOS
Para considerar una formación como acuífera es necesario que se presenten
dos condiciones: una formación hidrogeológica permeable o embalse y la
presencia de agua subterránea. El término agua subterránea, designa
toda el agua contenida o circulante en el embalse subterráneo.
La liberación de agua del acuífero se debe a la acción de la gravedad
(acuífero libre) o a la descompresión (acuífero confinado). Las dos
condiciones están en interacción permanente, pero para facilitar su análisis
se estudiaran por separado en este capítulo.
• Rocas porosas o con intersticios, caracterizadas por estar formadas
por granos de formas y dimensiones muy diversas, que dejan entre
ellos vacíos de muy pequeñas dimensiones llamados poros. Estos
poros pueden ser ocupados por líquidos o gases.
• Rocas fisuradas que son rocas compactas cuyos vacíos más
importantes son esencialmente fisuras o grietas abiertas. También
se les llama rocas fracturadas.
• Hay algunas rocas que presentan características intermedias entre
los dos tipos anteriores, como lo son ciertos tipos de rocas calcáreas.
Es decir que las rocas contienen en general un porcentaje de vacíos que
pueden ser ocupados por líquidos, principalmente agua, y gases, en particular
aire y vapor de agua. La existencia de dichos vacíos constituye lo que se
denomina la porosidad. Además de la existencia de los poros, es necesario
considerar la interconexión que existe entre ellos y que es lo que permite la
circulación del agua, fenómeno que se denomina permeabilidad.
Estos dos grandes tipos de vacíos permiten diferenciar la existencia de
acuíferos en dos tipos de rocas, desde un punto de vista hidrogeológico:
• En las rocas no consolidadas.
53
• En las rocas compactas fisuradas.
La Tabla 4.1 presenta la clasificación según los tipos de vacíos.
TABLA 4.1. Clasificación hidrogeológica de los acuíferos.
El estudio de los vacíos, fundamental para la identificación de la estructura
del acuífero, reposa básicamente en técnicas de campo y de laboratorio.
Las técnicas de laboratorio aplicadas a muestras de terreno, se basan en
análisis granulométricos, estructurales y medidas de porosidad.
Los estudios de campo comprenden prospecciones geológicas, por medio
de análisis estructurales, además de sondeos y estudios de geofísica.
En resumen los dos métodos de estudio de los vacíos son:
• La granulometría para las rocas no consolidadas, que se hace en
laboratorio
• El análisis estructural para las rocas compactas y fisuradas realizado
tanto en el campo como en el laboratorio.
4.1. LA GRANULOMETRÍA
Una roca no consolidada está constituida por un ensamblaje de partículas
sólidas o granos. Sus características geométricas son el diámetro y la
superficie y las del acuífero son su distribución y disposición. El análisis
granulómetrico tiene como fin la medida de los diámetros de los granos y
los parámetros granulométricos.
4.1.1. Clasificación granulométrica
Las dimensiones de los granos de las rocas no consolidadas se clasifican
de una manera continua. El análisis granulométrico ordena los granos, de
acuerdo a tamices de tamaño estándar. Una clasificación común es la que
se presenta en la Tabla 4.2.
54
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Para el análisis granulométrico de una muestra de suelo se hace pasar
ésta por una serie de tamices con mallas de distintos tamaños, ordenados
de tamaño mayor a menor. Posteriormente se procede a pesar la cantidad
de material que es retenida sobre cada tamiz, y con los resultados obtenidos
se pueden trazar dos tipos de curvas:
• La curva granulométrica
• La curva acumulativa
TABLA 4.2. Clasificación granulométrica.
CLASIFICACIÓN DIÁMETRO DE LOS GRANOS EN
MM
Gravas, piedras, bloques Superior a 16
Grava 2 a 16
Gravilla
Grueso 0.50 a 2.0
Tamices Arena Media 0.25 a 0.5
Fina 0.06 a 0.25
Limo 0.06 a 0.002
Arcilla <0.002
Para la interpretación de la curva, se pueden considerar dos aspectos
principales:
• La posición de la curva que permite determinar las características
predominantes en el material (si se trata de un suelo principalmente
compuesto de arenas, gravas, etc.), Figura 4.1.
• La pendiente, que permite saber la uniformidad del material: a mayor
pendiente más uniforme es la granulometría.
55
FIGURA 4.1 Curva granulométrica acumulada.
4.1.1. Parámetros granulométricos
Hay una serie de parámetros que además de permitir comparar unas curvas
con otras, permiten igualmente caracterizar la posición de la curva y el
grado de homogeneidad de la granulometría. Dichos parámetros son los
siguientes:
• El diámetro eficaz d 10 que es aquel para el cual el 10% del peso de la
muestra tiene un diámetro inferior.
• El diámetro d 60 diámetro para el cual el 60% del material tiene un
diámetro menor.
• El coeficiente de uniformidad CU definido como la relación d 60 /d 10 .
La granulometría es tanto más homogénea cuanto menor es este
coeficiente, y mientras más próximo esté a la unidad, mayor es la
porosidad del material. Se dice que la granulometría es uniforme
cuando CU < 2 y variada o heterogénea si CU >> 2.
4.2. LA POROSIDAD
La porosidad es una medida del espacio intersticial de una roca y por
consiguiente, de la cantidad de fluido que el medio puede almacenar.
56
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
En general se distinguen dos tipos de porosidad:
1) Porosidad total o verdadera n que se define como la relación entre el volumen
de los vacíos (Vv) y el volumen total de la roca (V), expresado en %.
V v
n = (4.1)
V
2) La porosidad eficaz o efectiva ne que se define como la relación entre
el volumen del agua gravítica y el volumen total V expresada en
porcentaje. Esta representa un porcentaje, en general bajo, de la
porosidad total.
En mecánica de suelos se utiliza también como un parámetro indicativo de
la porosidad de una roca el índice de vacíos e, definido como la relación
entre el volumen de vacíos (Vv) y el volumen de sólidos (Vs).
La porosidad total depende de los siguientes factores principales:
a) La forma de los granos, la cual determina a su vez la forma y dimensiones
de los poros. Así, por ejemplo, un suelo en el cual prevalece la forma
esférica tiene una porosidad menor que otro para el cual los granos
tienen forma cúbica.
b) La colocación de los granos: por ejemplo, para el caso de granos esféricos
existen varios tipos de arreglos posibles, los cuales afectan en forma
directa la porosidad, de tal forma que a diámetro igual de los granos la
porosidad total es función de la colocación de los granos.
c) La granulometría: mientras más uniforme sea la granulometría mayor
es la porosidad. Esto debido a que en los suelos con granulometría
heterogénea los granos pequeños tienden a llenar los vacíos que quedan
entre los granos de mayor tamaño.
57
d) El grado de compactación: a causa de una mayor compactación se
pueden reducir considerablemente tanto el volumen de los poros como
la interconexión entre ellos.
Determinación de los factores. La forma de los granos puede ser
determinada en el laboratorio con la ayuda de un microscopio y la
granulometría igualmente por medio del análisis granulométrico. La
colocación de los granos es de muy difícil determinación debido a que al
tomar la muestra generalmente se perturba.
4.2.1. Valores numéricos de la porosidad
En general la porosidad total de las rocas no compactas varía entre el 5 y
el 40%, siendo el valor más frecuente el 15%. Una porosidad mayor de
20% se puede considerar grande, entre el 5% y el 20% es mediana y
menor del 5% es pequeña. La Tabla 4.3 presenta valores de porosidad
para algunos materiales.
TABLA 4.3. Valores de porosidad para algunas rocas.
MATERIAL POROSIDAD (% )
Grava 25 40
Arenas y gravas 36
Arenas 25 50
Limos 35 50
Arcillas 40 70
Mármoles 0.1 0.2
Esquistos 1 10
Dolomitas 2.9
Granitos 1.5 0.02
Basaltos 0.1 2.9
4.2.2. Otros parámetros relacionados con la porosidad
• Porosidad de superficie. Se define para una sección de un medio
poroso cualquiera como la relación entre la superficie de los vacíos y
la superficie total.
• Superficie específica. Se define como la relación entre la superficie
total de los vacíos y el volumen total del medio.
Como es claro la superficie específica aumenta a medida que el tamaño
de los granos es más pequeño. Así mientras para una arena puede valer
de 150 a 220 cm²/cm³, para una arcilla puede alcanzar varios millones de
cm²/cm³. Este parámetro reviste una gran importancia en el estudio de los
fenómenos que acompañan el comportamiento de la fase líquida en el suelo.
58
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
4.2.3. Medidas de la porosidad
Son de varios tipos:
a) En laboratorio sobre una muestra : Se introduce la muestra aislada por
parafina o caucho en un líquido y se determina su volumen total V.
Se seca la muestra a 105 110 grados centígrados hasta obtener peso
constante y se determina el peso de la muestra seca P1.
La muestra se introduce nuevamente en agua hasta su saturación y se
determina su peso P2. Figura 4.2.
æ ö
V v = P2 P1 n = ç V v ÷%
è V ø
FIGURA 4.2. Determinación del volumen V de una muestra.
b) Medidas in situ. Aunque hay varios métodos para realizar estas medidas:
diagrama neutrón, bombardeo del terreno con rayos gamma, velocidad
del sonido, el mas común es inferir porosidades a través de medidas de
resistividad del terreno, como se explica a continuación. Con excepción
de las arcillas, los minerales usualmente presentes en el terreno son
aislantes y la electricidad circula en el terreno por medio de la fase
líquida. La resistividad es entonces, una función de la porosidad. Se
define un factor de formación F así:
C
F = (4.5)
n m
donde C@1 y m es un factor que depende de la cementación. Varía de 1.3
para las rocas no consolidadas a 2 por las calizas.
59
La fórmula se puede corregir si existen partículas arcillosas en cantidades
conocidas dentro de la roca (Marsily, 1986).
4.3. CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DEL MEDIO PERMEABLE
El medio permeable presenta tres parejas de características físicas:
• Continuidad o discontinuidad
• Isotropía o anisotropía
• Homogeneidad o heterogeneidad
Un medio permeable con vacíos interconectados, en el sentido del flujo, se
dice que es continuo. Las rocas porosas y las rocas compactadas, con
sistemas de fisuras o fracturas interconectados, se dice que constituyen
medios continuos. Las rocas con macrofisuras y las rocas kársticas son
medios discontinuos.
Si la resistencia al flujo del agua es la misma en todas direcciones se dice
que el medio es isótropo. Si la resistencia al flujo varía de acuerdo a las
distintas direcciones se presenta la anisotropía del medio poroso.
El medio se dice que es homogéneo si sus propiedades de isotropía o
anisotropía son las mismas en todos los puntos, y es heterogéneo si esas
propiedades varían de un punto a otro del medio.
Un medio puede ser isotrópico y heterogéneo a la vez, como puede ser el
caso en que la permeabilidad en un punto no varíe en ninguna dirección,
pero sí varíe en el espacio de un punto a otro.
Las leyes de la hidrodinámica subterránea, debido a la complejidad de las
ecuaciones, generalmente no se aplican sino a medios homogéneos,
isotrópicos y continuos. La isotropía y la homogeneidad están ligadas a la
escala del dominio considerado. Este dominio, se llama volumen elemental
de referencia VER. El tamaño de este VER está comprendido entre dos
límites extremos: debe ser tan pequeño como para que el medio se pueda
considerar homogéneo e isotrópico y debe ser lo suficientemente grande
para permitir la continuidad del escurrimiento y representar las
características estadísticas significativas de los parámetros del acuífero.
El tamaño del VER (medido por una de sus dimensiones características l,
el lado de un cubo por ejemplo) está generalmente ligado a la existencia
de la suavización de la curva que conecta la propiedad P con la dimensión,
Figura 4.3
60
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 4.3. Definición del VER.
Las dimensiones del VER pueden variar desde centímetros, hasta kilómetros.
Así un acuífero de aluviones puede ser considerado como homogéneo a
escala regional. Cortado en volúmenes más pequeños, es heterogéneo y
cada volumen es homogéneo. La definición del VER en detalle puede
consultarse en Bear (1979)
4.4. CARACTERÍSTICAS Y TIPOS DEL AGUA EN EL SUELO
El agua que se va a analizar es toda aquella que se presenta en el suelo,
cualquiera sea su tipo y profundidad. Cantidades importantes de agua son
retenidas en la superficie de los granos o contra las paredes de las
microfisuras por efecto de interacciones aguaroca, mediante fuerzas de
atracción molecular y tensión superficial, que se presentan debido a la
estructura bipolar de la molécula de agua. La clasificación de los tipos de
agua presentes en el suelo está de acuerdo con niveles de energía
crecientes, que se necesitan para su extracción: fuerza de la gravedad,
fuerza centrífuga, calor, etc. Las fuerzas que ligan las moléculas entre sí,
son funciones de las características de los campos que existen: campo de
la gravedad, campos eléctricos, etc..
No se tendrá en cuenta en este análisis el agua que hace parte de la
composición química de las rocas y que se denomina agua de constitución.
En los poros está presente agua en forma de vapor, la cual tampoco será
tenida en cuenta.
Un medio poroso puede contener entonces agua de dos tipos diferentes:
• Agua de retención
• Agua gravítica
61
Esta clasificación se basa en el estudio de las distintas fuerzas a que se
pueden ver sometidas las moléculas de agua presentes en los medios
porosos. Desde el punto de vista hidrogeológico esta distinción es
fundamental ya que no toda el agua que hay en los vacíos de una formación
determinada es utilizable en forma efectiva, situación que está ligada al
concepto definido anteriormente de porosidad eficaz. La Tabla 4.4, es una
clasificación de los diferentes tipos de aguas subterráneas que existen,
según los medios y la energía necesaria para su extracción.
TABLA 4.4. Tipos de Aguas Subterráneas.
TIPOS DE AGUA SUBTERRÁNEA MEDIOS DE FUERZAS
EXTRACCIÓN EJ ERCIDAS
Agua
Agua gravitacional Goteo Gravedad
disponible
Secado a 108 °C Calor
Agua
Centrífuga Atracción
Agua no Agua de pelicular
molecular
disponible retención Agua de
Vacío
adsorción
4.4.1. Agua de retención
Es sabido que la molécula de agua en su estructura está polarizada
eléctricamente, es decir, se comporta como un dipolo tal como lo muestra
la Figura 4.4. Los granos que conforman las rocas también tienen una
carga eléctrica natural, sea positiva o sea negativa. A causa de estos dos
fenómenos se observan dos consecuencias principales:
FIGURA 4.4. Representación de una molécula de agua (Adaptado de
Castany,1982).
62
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
• Por una parte hay fuerzas de atracción eléctrica entre los granos del
suelo y las moléculas de agua.
• Por otro lado, hay igualmente efectos de atracción molecular entre
las moléculas mismas de agua.
Estos dos tipos de atracción dan lugar igualmente a dos clases de agua
que, considerados en conjunto, conforman lo que se ha llamado el agua
de retención: el agua higroscópica y el agua pelicular.
• Agua higroscópica: es llamada también agua de adsorción y es la
que impregna directamente las partículas del suelo. Sólo puede
extraerse por medio de la evaporación y no por medios de tipo
mecánico.
• Agua pelicular. Este tipo de agua se presenta rodeando los granos
del suelo y su agua higroscópica y formando una delgada película de
espesor variable que no se desplaza bajo la acción de la gravedad.
Esta agua sólo puede extraerse en el laboratorio sometiendo la muestra
de suelo a ultracentrifugación.
La cantidad de agua pelicular que las rocas pueden contener, varía desde
40 45% para las arcillas hasta 1.5 3% para las arenas.
En forma general, puede decirse que el agua de retención no es un agua
útil ni desde el punto de vista hidrológico ni tampoco para su
aprovechamiento por parte de las plantas ya que las fuerzas de retención
son superiores a las fuerzas de succión de las raíces.
La cantidad de agua de retención en un suelo depende en lo fundamental de
su granulometría, ya que mientras más pequeños sean los granos, más grande
es la superficie total de retención (superficie específica) y por lo tanto mayores
son las fuerzas de atracción molecular que ligan el agua a los granos.
Desde el punto de vista de la circulación del agua en el suelo, el agua de
retención puede ser considerada como constitutiva de la roca misma, ya
que, como se anotó antes, las fuerzas que la retienen son fuerzas de
carácter distinto a las fuerzas de la gravedad y por lo general, de magnitudes
superiores a las de éstas.
Este fenómeno es el que hace que se diferencie la porosidad total de la
porosidad eficaz, considerando que el volumen vacío de un medio poroso
a través del cual el agua puede circular es inferior a la porosidad total.
Más adelante se verá cómo el concepto de porosidad eficaz se relaciona
con la velocidad de circulación del agua en el suelo. Por lo pronto, se
63
puede remarcar el hecho de que un suelo puede ser altamente poroso, es
decir tener una alta porosidad total, y sin embargo no presentar buenas
características como acuífero debido a su baja porosidad eficaz. Este es el
caso general de las arcillas.
Desde el punto de vista hidrogeológico el medio poroso se puede dividir en dos
grandes zonas, la zona saturada y la zona no saturada o vadosa, figura 4.5.
El grado de saturación está definido como la relación entre el volumen de
V W
agua y el volumen de vacíos, V , expresado en porcentaje. Para un
V
medio totalmente saturado esta relación es 1 (o 100%). Una saturación
menor del 100% indica que el aire ocupa algunos vacíos. Si se define la
humedad, q, como:
VW
q= (4.6)
V T
Donde, V W es el volumen de agua y V T, el volumen de suelo, se puede
definir el grado de saturación, Sa, como:
q
S a = (4.7.)
)
n
FIGURA 4.5. Zona vadosa.
64
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
El siguiente apartado tratará más en detalle el comportamiento del agua
en la zona vadosa o no saturada.
4.4.1. Zona vadosa o no saturada
La zona vadosa es un sistema compuesto de suelo, agua y aire, mucho
más complejo que el sistema aguasuelo de la zona saturada. La zona
vadosa , Figura 4.5, se divide en 3 regiones: franja capilar, zona intermedia
y zona de raíces (llamada también zona de humedad del suelo.
La franja capilar está cercana a la saturación como resultado del ascenso
del agua del nivel freático por efecto de las fuerzas capilares. Estas fuerzas
son producto de la tendencia de las moléculas de agua a ser absorbidas
por los sólidos, combinada con la tensión superficial que resulta del contacto
entre el agua y el aire, que son fluidos no miscibles. El agua que se encuentra
sometida a las fuerzas capilares recibe el nombre de agua capilar y la
parte ocupada por dicha agua se llama zona capilar. Ahora bien, el agua
capilar puede ser de dos tipos según su posición con respecto a la superficie
piezométrica: en primer lugar, el agua que se encuentra en la parte inferior
de la zona capilar, en contacto directo con la zona saturada y que llena
completamente los poros e intersticios capilares y cuyo movimiento se
rige por las leyes de la gravedad, se denomina agua capilar continua o
sostenida; en segundo lugar, la parte superior de la zona capilar en la cual
el agua se encuentra mezclada con aire y vapor de agua y que es retenida
exclusivamente por acción de las fuerzas capilares y no se mueve, por lo
tanto, por acción de la gravedad, es denominada agua capilar aislada o
suspendida. Esta agua es la que pueden aprovechar las plantas.
El agua capilar también hace parte del agua de retención. En un medio
poroso los vacíos que quedan entre las partículas que lo forman están
intercomunicados entre sí y dan origen a toda una serie de pequeños
canales o tubos capilares, de trayectorias más o menos caprichosas.
El espesor de la zona capilar es bastante irregular y varía constantemente
con los cambios en el nivel de la superficie piezométrica y con la magnitud
de las recargas debidas a la infiltración.
El agua que se encuentra en esta zona está sometida a presiones negativas
producidas por las fuerzas capilares, que se denominan presiones de succión
o capilares. La Figura 4.6 ayuda a aclarar este concepto.
65
Figura 4.6. Fuerzas capilares (Tomada de Hornberger et al 1998)
En la figura:
La altura del agua en los tubos capilares, h C, es inversamente proporcional
a su radio, r; esta relación se puede expresar como:
0 . 153
h C = (4.8)
r
Esta ecuación es válida para una temperatura de 20°C. En los tubos capilares
coexisten tanto el agua como el aire.
Cuando el contenido de humedad decrece la cabeza de presión tiende a
ser más negativa o en otras palabras, la presión capilar se incrementa. La
relación entre presión capilar y contenido de agua se llama curva de
retención de humedad, Figura 4.7. Esta, muestra curvas típicas para suelos
finos y suelos gruesos. El valor para el cual la curva se vuelve asintótica al
eje de las presiones, S r , se conoce también como capacidad de campo,
definida ya en el capítulo 2.
66
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 4.7. Curva de retención (Adaptada de Digman,1994).
El agua entra a la zona intermedia por percolación, procedente de la parte
superior. El contenido de agua en esta zona puede sobrepasar la capacidad
de campo cuando el agua infiltrada pasa la zona de raíces. Esta zona
puede ocupar gran parte del perfil del suelo y en regiones áridas su espesor
puede ser de decenas de metros (Digman,1994). En sitios donde la zona
de raíces se extienda hasta el nivel freático o hasta el basamento, la zona
intermedia puede desaparecer.
La zona de raíces es la capa de la cual las raíces de las plantas extraen
agua durante la transpiración. El agua entra a ella vía la infiltración y sale
vía la transpiración o drenaje. El contenido de agua de esta zona está
generalmente, por encima del punto de marchitez.
4.4.2. Agua gravítica
El resto del agua que llena los poros de una formación geológica y que
está sometida a las fuerzas de la gravedad es la llamada agua gravítica,
denominada también agua libre o agua de percolación y la única que
puede extraerse directamente del suelo por procedimientos mecánicos.
67
Es pués el agua útil desde un punto de vista hidrogeológico y constituye el
agua subterránea propiamente dicha. Su circulación se hace por efecto
de las diferencias de gradientes hidráulicos.
Así las reservas útiles de un acuífero están condicionadas por la porosidad
eficaz (o verdadera) y ésta a su vez tiene como factor principal la
granulometría del material, en particular el diámetro eficaz d 10 .
Algunos valores de la porosidad eficaz son:
Gravas 25 %
Arena 20 %
Arena fina 10 %
Arcilla + Gravas 5 %
Arcilla 3 %
Aluviones 10 a 20 %
4.5. TIPOS DE ACUÍFEROS
Ya se ha señalado que dos características importantes de las formaciones
geológicas desde un punto de vista hidrogeológico son la porosidad, la
cual está ligada a la capacidad de almacenamiento de agua en las rocas y
la «habilidad» de las mismas a dejar circular dicha agua bajo la acción de
la gravedad, capacidad que se denomina permeabilidad.
De esta manera, las diversas formaciones geológicas presentan distintas
características en cuanto a su porosidad y a su permeabilidad. Es así
como unas tendrán una porosidad relativamente alta y a su vez permiten
un fácil movimiento del agua, como es el caso, por ejemplo, de los aluviones,
las arenas, etc. Otras presentarán una alta porosidad, pudiendo por
consiguiente almacenar considerables cantidades de agua, pero sin permitir
el fácil desplazamiento de la misma, como es el caso de la mayoría de las
arcillas y limos. Finalmente, habrá otras formaciones que no pueden ni
almacenar ni transmitir el agua como lo son ciertas rocas metamórficas no
fracturadas.
Es importante señalar, que no se debe hablar de formaciones absolutamente
impermeables. Se trata siempre de un concepto relativo, de la mayor o
menor capacidad de la formación a permitir el movimiento del agua, pues
en unas formaciones el agua puede desplazarse bajo la acción de la
gravedad a velocidades mayores que en otras.
68
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
De acuerdo con lo anterior, se pueden definir los siguientes conceptos:
Acuíferos: son formaciones geológicas que almacenan el agua y que a su
vez permiten el movimiento de la misma, bajo la acción de las fuerzas de
la gravedad, de tal forma que puede ser explotada en cantidades
relativamente apreciables.
Acuicludos: son formaciones que almacenan el agua, a veces en
proporciones altas, pero que no la transmiten en cantidades apreciables.
Acuitardos: son formaciones que almacenan el agua pero que sólo
permiten el flujo de la misma en forma muy lenta, en comparación con los
acuíferos. Estas formaciones pueden tener una gran importancia cuando
se estudia el movimiento del agua a nivel regional, ya que sobre áreas
relativamente grandes pueden transmitir grandes cantidades de agua a
pesar de la baja velocidad de flujo. Así, pueden permitir el paso de agua
de un acuífero a otro cuando éstos se encuentran separados por un
acuitardo. Este fenómeno reviste particular importancia cuando se estudian
casos de contaminación de las aguas subterráneas.
Acuífugos: son formaciones impermeables que no almacenan ni transmiten
el agua.
Los acuíferos pueden clasificarse de acuerdo con las condiciones de presión
hidrostática a las que está sometida el agua almacenada por ellos,
condiciones que varían según la posición estratigráfica de la formación.
De esta manera, puede hablarse de los siguientes tipos:
1) Acuíferos libres o no confinados: son aquellos que presentan una
superficie libre de agua que está en contacto directo con la atmósfera,
sometida por consiguiente a la presión atmosférica. Dicha superficie
se denomina superficie freática o Tabla de agua, Figura 4.8.
69
base o por el techo, o por ambos, por una capa o formación
semipermeable (acuitardo). Esta situación permite que haya un flujo
entre acuíferos que se encuentren separados por el acuitardo, flujo
que puede efectuarse en dirección de la diferencia de niveles
piezométricos existente entre los mismos, Figura 4.10.
4.6. PARÁMETROS FUNDAMENTALES RELACIONADOS CON LOS
EMBALSES SUBTERRÁNEOS
La capacidad de los acuíferos para almacenar y liberar el agua es
determinada o caracterizada por los siguientes parámetros:
1) La porosidad (n), ya definida anteriormente y que mide el volumen
relativo de los poros o vacíos en una formación geológica cualquiera.
La parte más importante desde el punto de vista hidrogeológico es la
porosidad eficaz (ne) que mide la cantidad de agua que el acuífero
puede liberar por acción de la gravedad, es decir el agua útil o
realmente explotable.
2) La permeabilidad que es la aptitud del medio para permitir el flujo
del agua bajo el efecto de un gradiente hidráulico (diferencia de
potencial hidrostático) por unidad de longitud. Para dar una medida
mecánica de la permeabilidad se ha definido el coeficiente de
permeabilidad de Darcy (K) que es el volumen de agua gravítica que
circula durante una unidad de tiempo, bajo el efecto de una unidad
de gradiente hidráulico, a través de una sección de área unitaria
perpendicular a la dirección del flujo y a una temperatura de 20
grados centígrados.
FIGURA 4.8. Acuífero libre.
70
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 4.9. Acuífero confinado.
FIGURA 4.10. Acuífero semiconfinado.
Como se verá más adelante este coeficiente de permeabilidad tiene
las dimensiones de una velocidad [L/T].
3) La transmisividad T. Si se considera un acuífero cuya zona saturada
tiene una altura b, la transmisividad se define como el volumen de
agua por unidad de tiempo (o caudal) que pasa a través de una
sección vertical de ancho unitario y de altura b, bajo el efecto de una
unidad de gradiente hidráulico y a una temperatura de 20 °C.
De acuerdo con esta definición y con la definición de coeficiente de
permeabilidad puede escribirse que:
T = K b (4.9)
siendo K el coeficiente de permeabilidad del material.
71
Es así que T tiene dimensiones [L²/T]. Cuando se perfora un pozo
en un acuífero, la transmisividad es un parámetro que da una idea
de la productividad del acuífero, es decir de la capacidad del mismo
para permitir la extracción del agua en el pozo.
4) Coeficiente de almacenamiento: en los acuíferos libres el agua que
se extrae a través de un pozo proviene esencialmente del agua liberada
por efecto de la gravedad. En los acuíferos cautivos, los cuales se
encuentran completamente saturados y bajo otras condiciones de
presión, el agua se libera debido a fenómenos de elasticidad que
operan tanto sobre el material sólido o armazón del acuífero como
sobre el agua misma, lo que se estudiará mas adelante.
El coeficiente de almacenamiento (S) se define como el volumen de
agua que es liberado por un prisma del acuífero de sección unitaria y
de altura igual a la parte saturada del mismo, cuando se produce un
cambio unitario del nivel piezométrico.
El coeficiente de almacenamiento es un número adimensional y es
mucho mayor en los acuíferos libres que en los acuíferos confinados,
ya que para los primeros está entre 0.02 y 0.3 y para los últimos
entre 0.0001 y 0.001.
72
Capítulo 5
LA LEY DE DARCY
74
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
5. LA LEY DE DARCY
El francés Henry Darcy en el siglo XIX estudió en forma experimental el
flujo del agua a través de un medio poroso, y estableció la ley que se
conoce con el nombre de Ley de Darcy. Dicha ley se basa en las siguientes
hipótesis que condicionan la validez de su ley.
• Medio continuo, es decir que los poros vacíos estén intercomunicados.
En este sentido, los medios kársticos no se pueden considerar como
continuos.
• Medio isotrópico
• Medio homogéneo
• Flujo del agua en régimen laminar
Darcy realizó su experiencia en cilindros verticales de 2.5 m de altura por
0.35 m de diámetro interior, llenos de arena con una porosidad total del
38%, Figura 5.1.
Darcy demostró que el caudal Q es proporcional a la pérdida de carga e
inversamente proporcional a la longitud del lecho de arena y proporcional
al área de la sección y a un coeficiente que depende de las características
del material.
De esta manera estableció que:
en donde K es un coeficiente que se ha denominado coeficiente de
permeabilidad o conductividad hidráulica con unidades L/T.
75
FIGURA 5.1. Experimento de Darcy.
Q : caudal constante en m³/s.
h 1 y h 2 : carga hidráulica en m de agua.
A : área de la sección en m².
l : longitud del lecho de arena en metros.
Si en lugar de considerar el tubo vertical, se le da una cierta inclinación
(Figura 5.2), se tiene:
P 1 P 2
h1 = Z 1 + h 2 = Z 2 + D h = h 1 - h 2
g g
Para este caso se continúa cumpliendo la ley de Darcy, de tal forma que
puede escribirse:
Dh
Q = -K A (5.2)
l
FIGURA 5.2. Flujo de un liquido a través de un medio poroso en un tubo
inclinado.
76
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Ahora Dh/l no es otra cosa que la pendiente de la línea de carga, o sea la
pérdida de carga por unidad de longitud del lecho filtrante, la cual se llama
gradiente hidráulico. Este gradiente se puede simbolizar mediante la letra
i, entonces:
D h
i= (5.3)
l
En este caso la expresión Q queda así:
D h
Q = - K A = - K A i (5.4)
l
De 5.4 puede escribirse:
Q
V= = K i (5.5.)
)
A
La expresión Q/A recibe el nombre de velocidad de flujo o velocidad de
Darcy, simbolizada por V.
Si se tiene en cuenta que el agua en un medio poroso se mueve a
velocidades variables según el tamaño y orientación de los poros, es claro
que esta velocidad de flujo no coincide, a una escala microscópica, con la
velocidad real del agua a través de los poros del mismo. No obstante lo
anterior, para el estudio de las características hidráulicas del flujo a través
de un medio poroso se utiliza la velocidad de Darcy.
Puede concluirse entonces, que el movimiento del agua en un medio poroso
se produce cuando hay diferencias de carga.
Si se analiza la ley de Darcy se ve entonces que ella comporta tres
parámetros principales:
• La permeabilidad, K.
• El gradiente hidráulico, i.
• La velocidad del flujo, V.
Estos parámetros serán estudiados detenidamente a lo largo de este
capítulo.
EJEMPLO 5.1
Un filtro de café tiene la forma de un cono circular recto de 10 cm de
altura y vértice en ángulo recto. Si termina en una parte cilíndrica de 2 cm
77
de altura, la cual se llena con café cuyo coeficiente de permeabilidad es de
K=10 3 m/s, calcular el tiempo que se demora en pasar el agua cuando se
llena completamente el filtro.
Solución:
Esquemáticamente el filtro puede representarse de la siguiente manera:
En cualquier momento t, el diferencial de caudal pasando a través del
filtro, puede expresarse como:
dV h
dQ = = K A ; siendo dV un diferencial de volumen.
dt L
p L é 100 4 ù
t= - = 1920 seg .
K A êë 2 2 úû
5.1. ESTUDIO DE LA CONDUCTIVIDAD HIDRÁULICA
5.1.1. El coeficiente de permeabilidad de Darcy
Se ha dicho ya en el capítulo anterior que la permeabilidad es la capacidad
de un medio poroso para permitir el movimiento del agua y que se mide
numéricamente por medio del coeficiente de permeabilidad K o
permeabilidad de Darcy.
78
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Si V = Ki, en donde:
V: velocidad de flujo,
i: gradiente hidráulico,
Se observa que K tiene las unidades de una velocidad, ya que i es un
parámetro sin unidades. Al coeficiente de permeabilidad K también se le
denomina conductividad hidráulica. Pero este coeficiente mide una
propiedad, en términos macroscópicos, como es el flujo de un fluido a
través de un medio poroso, no sólo está condicionado por las características
del medio (porosidad, geometría de los granos, etc.), sino también por
ciertas características propias del fluido mismo como son su peso específico y
su viscosidad. Es esta la razón por la cual se ha desarrollado una expresión
para el coeficiente de permeabilidad K que tiene en cuenta todos esos factores.
La expresión para dicho coeficiente es:
g
K =K 0 (5.6)
m
En donde:
K 0 : es la llamada permeabilidad intrínseca o geométrica y es un parámetro
característico del medio poroso, que será analizado más adelante.
g: es el peso específico del fluido.
m: es la viscosidad dinámica del mismo.
Si se considera la viscosidad cinemática (n) del fluido, se tiene que:
m
n = (5.7)
r
en donde r es la densidad del fluido y como g = r g, entonces:
g r g g
= =
m nr n
Por consiguiente el coeficiente de permeabilidad se podrá expresar también
bajo la forma:
g
K = K 0 (5.8)
n
5.1.2. La permeabilidad intrínseca
Como ya se dijo, K 0 es un parámetro que depende de las características del
medio poroso, en particular del tamaño, forma y disposición de los granos.
79
En forma experimental se han establecido toda una serie de fórmulas para
K 0 , basadas todas ellas en la porosidad y en el diámetro eficaz de las
partículas. Una de las más conocidas es la fórmula de Hazen que establece
que:
2
K0 =C d 10 (5.9)
En la cual C es un coeficiente sin dimensiones llamado factor de forma y
que tiene en cuenta los efectos de la estratificación, la disposición de los
granos, la distribución granulométrica y la porosidad.
Si se toma K en cm/s y d 10 en cm, se ha establecido que el coeficiente C
puede tomar los siguientes valores (Castany, 1982):
Arena muy fina mal gradada 40 80
Arena fina 40 80
Arena media bien gradada 80 120
Grava arenosa pobremente gradada 80 120
Grava arenosa limpia bien gradada 120 150
La expresión de Hazen es una ecuación empírica hallada a partir de estudios
hechos para el diseño de filtros de arena para plantas de tratamiento
(Heath, 1968).
En general C varía entre 90 y 120.
Para arenas uniformes C = 120
Es usual tomar C = 100 y en este caso:
2
K 0 =100 d 10
Esta última expresión tiene dos límites, en términos del coeficiente de
uniformidad, CU, y el d 10 , así:
CU < 5
0.01 mm < d 10 < 0.3 mm
80
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Las unidades de K 0 se pueden determinar de la siguiente manera, a partir
de la ley de Darcy:
Q = K A i
Como K = K 0 g/m , entonces:
g
Q = K 0 A i
m
Esto implicaría que:
El milidarcy, es una unidad muy utilizada en fluidos tales como petróleos
(1 milidarcy = 10 3 Darcy), por adaptarse mejor a las condiciones de flujo.
En E.U se utiliza también el Meinzer que es el caudal en galones por día
que pasa a través de una sección de un pié cuadrado bajo un gradiente
hidráulico unitario y a una temperatura de 60 °F. Resulta así que: 1 meinzer
= 0.041 m/día.
5.1.3. Factores que influyen en la permeabilidad
El coeficiente de permeabilidad de Darcy se expresa en función de la
permeabilidad intrínseca que, como ya se anotó, mide ciertas características
propias del medio poroso y en función de parámetros propios del fluido.
De acuerdo con lo anterior, los factores que influyen en la permeabilidad
pueden dividirse en factores propios del medio y factores propios del fluido.
1) Factores propios del medio. Cuando un fluido pasa a través de un
medio poroso, la resistencia al flujo que presenta dicho medio es
función de:
• La forma de los granos.
• Las dimensiones de los poros y granos.
• La intercomunicación de los poros y granos.
81
En otras palabras, de la porosidad de la formación y de la
granulometría.
Se ha mencionado la fórmula de Hazen que establece que K 0 es
proporcional al cuadrado del diámetro eficaz d 10 (K 0 = Cde 2 ), siendo
C un coeficiente de proporcionalidad que engloba el efecto de factores
tales como la porosidad, la geometría de los granos, etc.
De acuerdo con lo anterior se puede decir entonces que los principales
factores propios al medio y que afectan la permeabilidad son los
siguientes:
• La granulometría que da una medida del diámetro eficaz d 10 y del
coeficiente de uniformidad CU. Se ha establecido que un material
es prácticamente impermeable para un diámetro de granos menor
a 0.01 mm.
• Taylor (1948) deduce a partir de la ley de Poseulle y considerando
el flujo en un medio poroso análogo al flujo en tubos capilares, la
siguiente expresión para la conductividad hidráulica:
n 3 r g
K = C d 10
1 + n m
2) Factores propios del fluido. El coeficiente de permeabilidad K es
función también de la relación g/m, es decir del peso específico del
fluido (g) y de la viscosidad del mismo (m). Por consiguiente, todos
aquellos factores que hagan variar alguno de estos dos parámetros
afectarán igualmente el coeficiente de permeabilidad. Los principales
factores son los siguientes:
• La temperatura. Es bien conocido que la viscosidad de un líquido,
varía notablemente con la temperatura, decreciendo a medida que
ésta aumenta. Ahora, como K= K 0g/m, entonces el coeficiente de
permeabilidad varía en forma inversa con la viscosidad y por lo
tanto en función directa con la temperatura.
82
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
K 20 40
=
K T T + 20
Válida para:
10 °C £ T £ 40 °C
• La profundidad: como la temperatura del agua subterránea aumenta
con la profundidad, entonces ésta a su vez influye directamente
sobre la viscosidad y por consiguiente también sobre la
permeabilidad. La Tabla 5.1 muestra esas variaciones.
TABLA 5.1. Variación de la permeabilidad con la profundidad.
PROFUNDIDAD T VISCOSIDAD K
(m) (°C) (Poises x 10 2 ) (m/d)
0 10 1.308 1.0
100 13 1.207 1.08
200 16 1.12 1.18
500 25 0.994 1.5
1000 40 0.656 2
3000 100 0.284 4.6
Otros factores: otro factor de una importancia relativa menor que
los anteriores, es el contenido en sales disueltas que afecta el peso
específico y la viscosidad. La presión es un factor secundario.
5.1.4. Valores de la permeabilidad
En general, los valores de la permeabilidad K, varían para la mayoría de las
rocas entre 10 9 y 10 2 cm/s. En cuanto a la permeabilidad intrínseca K 0 ,
ésta puede variar desde 10 8 darcys hasta 10 5 darcys.
83
Algunos valores dados en la referencia (Rodríguez, 1981), aparecen en la
Tabla 5.2.
TABLA 5.2. Valores de la permeabilidad.
ROCAS K (m/día)
Grava limpia 1000
Arena gruesa limpia 10 1000
Mezcla de arena 5 10
Arena fina 1 5
Arena limosa 0.1 2
Limo 0.001 0.5
Arcilla < 0.001
Una clasificación dada por los mismos autores para las distintas formaciones
según la permeabilidad es dada por la Tabla 5.3.
5.1.5. Determinación de la permeabilidad
El coeficiente de permeabilidad puede determinarse tanto mediante ensayos
sobre el terreno como mediante ensayos en el laboratorio.
1) Métodos de laboratorio. En el laboratorio la permeabilidad de un
material se determina mediante el permeámetro. Se toman muestras
del material en el terreno y se introducen al permeámetro cuidando
que estén lo menos perturbadas posible y en estado de saturación.
Se puede utilizar ya sea permeámetro de cabeza constante o de cabeza
variable.
TABLA 5.3. Clasificación de las formaciones según la permeabilidad.
El permeámetro de cabeza constante permite hacer circular el agua a través
de la muestra con una diferencia de carga siempre constante, Figura 5.3.
84
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 5.3. Permeámetro de cabeza constante.
El coeficiente de permeabilidad se calcula entonces a partir de la ley de
Darcy, así:
V
Q =
t
D h Q l
Q = K A K =
l A D h
Si el coeficiente de permeabilidad es inferior a 10 5 cm/s, el permeámetro
de carga constante debe ser reemplazado por el permeámetro de carga
variable, donde la muestra está sometida a cargas mas altas, por medio
de un tubo largo de sección delgada, Figura 5.4. En el permeámetro de
cabeza variable se mide el descenso del volumen de agua durante un
tiempo t y luego por integración calcula el coeficiente K. De la Figura 5.4,
según la ley de Darcy y despreciando perdidas por fricción en el recipiente
antes de que el agua alcance la muestra se puede escribir:
h
Q = K A
l
FIGURA 5.4. Permeámetro de cabeza variable.
85
Q es también la variación de volumen por unidad de tiempo, lo que implica:
dh dh A K dt
Q = -a =
dt h a L
De lo anterior se concluye que:
h A K
ln =- (t - t 0 ) (5.10)
h 0 a L
Si se dibuja en papel semilogarítmico log h vs t, se obtiene una recta
donde la pendiente es proporcional a K.
Las medidas efectuadas en el laboratorio pueden ser muy distintas a las
permeabilidades reales del terreno, por las siguientes razones:
• La muestra puede ser perturbada y no representa por consiguiente la
situación en el terreno, por ejemplo en cuanto hace relación al grado de
compactación.
• Las muestras que se toman son necesariamente puntuales y por lo tanto
es difícil que el valor de K determinado en el laboratorio sea el valor
promedio del acuífero en las condiciones reales. Además, la permeabilidad
en el laboratorio puede ser varios ordenes de magnitud mas pequeña
que la obtenida en el campo.
Por estas razones se considera que la determinación de K en el terreno da
resultados más ajustados a las condiciones reales. Desafortunadamente,
muchas veces no es posible hacer dichos ensayos debido a su costo, pero
siempre que ello sea posible, es lo más aconsejable.
2) Determinación de K mediante ensayos de terreno. Los métodos de
campo para determinar la permeabilidad son principalmente de dos tipos:
a) Ensayos de bombeo. Es quizás el método mas utilizado. Las
medidas se hacen directamente en el campo, en un pozo
especialmente equipado, tal como lo muestra la Figura 5.5. La
base del tubo está equipada con una rejilla filtrante de largo L y
de diámetro D. El ensayo puede hacerse por inyección o por
bombeo de un caudal Q, tanto en régimen permanente como
transitorio. Los ensayos por bombeo se verán en capítulos
posteriores.
86
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 5.5. Esquema típico de un pozo para un ensayo de bombeo.
Los ensayos de permeabilidad por inyección, se realizan principalmente
en terrenos no saturados. Si se tiene régimen permanente y H es la
diferencia de carga, que corresponde a un caudal Q, la permeabilidad
está dada por:
Q
K = m (5.11)
H
Donde m es un coeficiente que depende de la forma y el diámetro de
la rejilla filtrante. Para que la ecuación 5.11 sea dimensionalmente
homogénea, es necesario que m tenga dimensiones L 1 . Si la zona
filtrante es cilíndrica y está en el fondo del pozo, se tiene que:
a
m= (5.12)
D
a es un coeficiente de forma adimensional, que depende de la relación l/
D, siendo l la longitud de la zona filtrante y D su diámetro. Para
valores de 0 £ l/D £10, a puede expresarse como:
l
a =
L 1 (5.13)
2p +
D 4
Una explicación mas detallada de estos métodos puede encontrarse
en Cedegren (1967).
b) Utilización de trazadores: se utilizan trazadores para determinar la
velocidad real de flujo (Vr) del agua. Conocido el gradiente hidráulico
i y la porosidad eficaz ne, K se puede calcular por la expresión:
87
ne
V = K i V = V r ne K = V r
i
El problema de la utilización de trazadores radica en el hecho de la
baja velocidad del agua subterránea, que obliga a efectuar ensayos a
cortas distancias dando resultados muy localizados.
5.1.6. La permeabilidad en terrenos estratificados
En un medio estratificado puede definirse una permeabilidad global Kv,
perpendicular a la estratificación cuando el flujo es también perpendicular
a la misma o una permeabilidad Kh, global y paralela a la estratificación
cuando el flujo es también paralelo a la misma.
Sea un medio estratificado compuesto por dos materiales de permeabilidades
K 1 y K 2 y espesores l 1 y l 2 respectivamente. La expresión para la permeabilidad
vertical equivalente puede hallarse de la siguiente manera.
La descarga a través del acuífero estratificado por unidad de ancho y
normal a la sección mostrada en la Figura 5.6 es:
Dh Q Dh
Q = K v A V = =K v
l 1 + l 2 A l 1 + l 2
h 3 - h 1
V = K v (5.14)
l 1 + l 2
FIGURA 5.6. Flujo perpendicular a la estratificación.
88
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Sumando la 5.15 y la 5.16:
é l 1 l 2 ù h 3 - h 1
h 3 - h 1 =V ê + ú ® V =
ë K 1 K 2 û é l 1 l ù
+ 2 ú (5.17)
ê
ë K 1 K 2 û
Igualando la 5.14 y la 5.17:
h 3 - h 1 h - h
K v = 3 1
l 1 + l 2 l
1 l
+ 2
K 1 K 2
Si l 1 + l 2 = L entonces:
L
K v =
l 1 l 2 (5.18)
+
K 1 K 2
Generalizando:
n
å
i
l i
=1
K v = n
l (5.19)
å
i
=1
i
K i
El mismo problema para el caso de un flujo horizontal (paralelo al sentido
de la estratificación). En este caso la permeabilidad es horizontal, Figura 5.7.
Dh
Q = K h A
l
A = lb y b es el ancho.
FIGURA 5.7. Flujo horizontal a través de varios estratos.
89
Q =Q
1 + Q 2
Dh Dh
Q1 = K 1 A 1 = K 1 l 1 b (5.20)
l l
Dh Dh
Q2 = K 2 A 2 = K 2 l 2 b (5.21)
l l
Si L = l 1 + l 2 y sumando la 5.20 y la 5.21:
K 1l 1 + K 2 l 2
K h = (5.22)
l
Generalizando:
n
å
i
K i l i
= 1
K h = n
(5.23)
å
i
l i
= 1
5.1.7. Ensayos de permeabilidad en rocas consolidadas
Uno de los ensayos mas comúnmente utilizados en rocas consolidadas es
el Método de Lugeon, que consiste en inyectar agua a presión en el terreno
sobre una abertura a lo largo de un sondeo determinado, en general 5 m,
Figura 5.8.
FIGURA 5.8. Esquema general de un ensayo Lugeon.
90
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Se revisten 5 m de sondeo, se fija un obturador y se inyecta el agua a
presión en el volumen de orificio delimitado de esta manera. Un manómetro
y un contador de agua permiten medir las presiones y los caudales. A
presión constante, por ejemplo 5 bar, se mide el caudal inyectado durante
un intervalo de tiempo determinado, generalmente 5 ó 10 minutos. Luego
se repite la operación aumentando la presión. La gama de presiones
utilizada depende de la fisuración. Con el fin de evitar la creación de
fisuras artificiales o levantamientos de las capas, no se debe sobrepasar
los 10 bar. Los ensayos se efectúan en tramos o pasos continuos de 3 a 5
m. Para comparar entre sí los resultados es necesario expresarlos en
términos de absorción unitaria, es decir cantidad de agua absorbida en
litros por minuto por metro de sondeo y bajo la presión de un bar.
Q
Absorcion unitaria = (5.24)
ep
Donde:
Q : caudal en litros por minuto.
e : altura del tramo en metros (entubado).
P : presión en bar.
Un terreno es impermeable si la absorción es inferior a 0.6.
Para calcular K se construye un gráfico con las presiones en bar, en las
abscisas y en las ordenadas los caudales absorbidos en litros por minuto,
Figura 5.9.
FIGURA 5.9. Presiones vs Caudales para la determinación de la permeabilidad
Lugeon.
91
Según la referencia (Castany, 1982), si se obtiene una recta, la permeabilidad
K, puede expresarse como:
log (R / r )
K = 0 . 366 Q (5.25)
ep
Donde:
R : radio de influencia (20 a 250 m)
Q : caudal (m 3 /s).
p : presión (m).
r : radio del pozo (m).
Si los puntos experimentales no se ajustan a una recta:
Q 1
K = 0 . 159 (5.26)
e rp
5.2. EL GRADIENTE HIDRÁULICO
Es la pendiente de la curva que representa la superficie piezométrica. Es
otro parámetro que aparece en la Ley de Darcy y fue definido como la
pérdida de carga por unidad de longitud, medida esta longitud en la dirección
del flujo. Si se considera un acuífero y dos piezómetros, Figura 5.10:
p A p
h1 = + Z A , h 2 = B + Z B
g g
en donde P A es la presión hidrostática en A y Z A la altura del punto A con
respecto al nivel de referencia, e idem en el punto B.
Al nivel de h en cada punto se le denomina nivel piezométrico. Al tubo
que permite determinar la altura de la columna de fluido se le denomina
piezómetro y al lugar geométrico de todos los niveles piezométricos se le
92
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
llama superficie piezométrica.
El gradiente hidráulico i será entonces:
5.2.1. Determinación del gradiente hidráulico
De la anterior discusión se puede concluir que los problemas de
determinación del gradiente hidráulico reposan sobre medición en el terreno
del nivel piezométrico. En efecto, si se considera nuevamente el acuífero
con los diferentes piezómetros se tiene, Figura 5.11:
FIGURA 5.11. Niveles piezométricos en un acuífero.
Z : Cota del suelo
h 1 y h 2 : Profundidad del agua en el piezómetro
h A y h B : Niveles piezométricos
entonces:
D h
i= ® D h = h A - h B
l
Lo anterior implica que:
93
Dh = (Z 1 - Z 2 ) + (h 2 - h 1 )
Lo que se mide entonces en el terreno es la profundidad del agua en el
piezómetro, medida que se hace con la ayuda de una cinta metálica y de
un pequeño tubo atado a su extremidad el cual está conectado a una
fuente de corriente. El tubo al entrar en contacto con el agua cierra un
circuito registrándose dicho cierre ya sea con medidor de corriente, o con
una fuente luminosa. En este aparato se puede medir con una precisión
de 0.5 cm 1.0 cm. Obviamente, para tener en cuenta el desnivel del
terreno se hace necesaria una nivelación topográfica.
5.2.2. Las curvas isopiezas
Como su nombre lo indica, las curvas isopiezas son líneas de igual altura
piezométrica y se les denomina también líneas equipotenciales. Estas
curvas son las que resultarían si se cortara la superficie piezométrica por
planos horizontales igualmente espaciados.
En la práctica lo que se hace realmente es establecer mapas de isopiezas,
trazando las curvas por diferentes métodos a partir de la determinación
del nivel piezométrico en algunos puntos del acuífero. Estas curvas son las
que definen la superficie piezométrica. Las líneas de corriente se trazan
normales a las isopiezas, condición que se cumple en un medio isotrópico.
El corte de las isopiezas y las líneas de corriente constituye lo que se llama
una red de flujo.
En la Figura 5.12, se puede calcular el gradiente hidráulico entre dos puntos
A y B del acuífero. En general a partir de los mapas de isopiezas se puede
calcular el gradiente hidráulico para grandes distancias.
FIGURA 5.12. Gradiente hidráulico entre A y B. Con cotas piezométricas 100
y 90 respectivamente.
94
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Si A y B están separados por ejemplo 2.500 m, entonces:
100 - 90
i = = 0 . 004
2500
Una gran cantidad de información útil para estudios hidrogeológicos,
se puede extraer de los mapas de isopiezas. Generalmente los planos
de isopiezas se referencian a los planos topográficos, lo que permite
determinar profundidad del agua subterránea, dirección del flujo, hacer
inferencias sobre la permeabilidad de las formaciones, etc..
La Figura. 5.13 muestra el mapa de isopiezas para una zona cerca de
Medellín, en el altiplano del Río Negro.
Es importante señalar que las isopiezas deben trazarse de acuerdo con las
condiciones de borde del acuífero. Así por ejemplo, dichas curvas son
normales a los límites impermeables.
5.3. VELOCIDAD DE FLUJO
5.3.1. Velocidad de Darcy y velocidad real
La velocidad dada por la Ley de Darcy no es la velocidad real a la cual
se desplaza el agua en un medio poroso. En efecto, dicha velocidad
considera que el flujo se hace a través de toda la sección y se define
como Q/A, mientras que realmente el fluido se desplaza únicamente a
través de los poros, siendo por lo tanto el área menor que el área de
toda la sección. Esta es la razón por la cual a la velocidad de Darcy se
le denomina también velocidad aparente o velocidad de flujo para
diferenciarla de la velocidad real que viene a ser la velocidad de
desplazamiento de las moléculas de agua a través de los poros y que
puede determinarse mediante el uso de trazadores. A esta velocidad
real de flujo se le denomina también velocidad de filtración o velocidad
eficaz o efectiva.
95
FIGURA 5.13. Mapa de isopiezas (Universidad Nacional de Colombia, 1996)
De esta forma, si la sección que se considera tiene un área A, puede
definirse a partir de la porosidad eficaz n e , una sección eficaz, que será la
sección a través de la cual circula realmente el fluido. Esa sección eficaz
será entonces:
S = A n e (5.29)
Ahora, si se considera el flujo a través de una sección A, se tiene que por
la ley de Darcy:
Q = A K i (5.30)
Pero considerando que el agua se desplaza únicamente a través de los
poros y definiendo como V r la velocidad real de desplazamiento, se tendrá
que:
Q = V r S (5.31)
96
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Igualando 5.30 y 5.31 y teniendo en cuenta que V = Ki:
V = V r n e (5.32)
que es la relación existente entre la velocidad de Darcy y la velocidad real.
De lo anterior se desprende que la ley de Darcy es válida únicamente
cuando se trata de estudiar el desplazamiento de una masa de fluido, pero
no lo es cuando se estudia el desplazamiento de las partículas, lo cual
constituye un fenómeno mucho más complejo.
EJEMPLO 5.2.
Sea un acuífero cuya porosidad eficaz es 10%. Se desea bombear agua a
través de un pozo a una tasa de 1 m 3 /s. Si el área total de flujo es 200.000
m 2 , cuales son los valores de la velocidad de Darcy y de la velocidad real?
Solución:
Q 1 m
V = = = 5 ´ 10 - 6
A 200000 s
Q Q 1 m
V r = = = = 5 ´10 -5
S A n e 200000 ´ 0 . 10 s
5.3.2. Valores de la velocidad aparente y de la velocidad real
Castany cita los valores dados en la Tabla 5.4 en que las velocidades
aparente y real, son determinadas todas para un gradiente hidráulico i=
1. Para este valor de i se tiene que V = K.
TABLA 5.4. Velocidades aparentes y reales para varios materiales.
MATERIAL DIÁMETRO DE VELOCIDAD VELOCIDAD REAL
GRANOS (mm) APARENTE (cm/s) (cm/s)
Limos 0.01 0.0000183 0.000058
0.04 0.0002930 0.000922
0.06 0.0006600 0.00208
Arenas 0.1 0.00183 0.00576
finas 0.2 0.00732 0.02310
97
EJEMPLO 5.3.
Un acuífero con K=1 cm/s y n e =0.25 descarga en un río. El flujo en el
acuífero es prácticamente horizontal y el gradiente forma un ángulo de 45
grados con el río, según se muestra en la Figura y en magnitud es 0.01.
Un trazador es introducido a una distancia perpendicular al río de 6 m.
Calcular el tiempo en que el trazador llega al río.
Solución:
V 0. 01 ´ 1 cm
V r = = = 0 . 04
n e 0 . 25 s
6
x = = 8 . 49 m
sen 45 °
e 8 . 49 ´ 10 2 cm
t = = = 2 . 12 ´ 10 4 seg .
V r cm
0 . 04
s
5.4. LÍMITES DE VALIDEZ DE LA LEY DE DARCY
La ley de Darcy establece una relación lineal entre la velocidad y el gradiente
hidráulico del tipo v = Ki y es válida para un régimen de flujo laminar y en
un medio isotrópico y homogéneo. Puede decirse que en la generalidad
de los casos, el flujo del agua subterránea cumple con esta ley, aún cuando
a veces se presentan ciertas condiciones, particularmente referidas al
numero de Reynolds que originan separaciones con respecto a ella.
La ley de Darcy deja de ser válida para condiciones extremas de flujo:
para valores altos del gradiente hidráulico y por consiguiente de la velocidad
de flujo y para valores bajos del mismo gradiente hidráulico.
98
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
En el estudio hidrodinámico del flujo en un medio poroso se ha definido,
por analogía con el flujo en tuberías, un número de Reynolds Re que
expresa, como en aquel caso, una relación entre las fuerzas de inercia y
las fuerzas de viscosidad que actúan en el flujo. Dicho número de Reynolds
se define en función de la velocidad de flujo V, de un diámetro característico
del material y de la viscosidad cinemática del fluido, así:
V d
Re = (5.33)
n
El diámetro d puede ser, o bien el diámetro eficaz d 10 del material, o bien el
diámetro promedio.
Se ha definido también un coeficiente de fricción de la siguiente manera
(Schnneebeli, 1966):
i g d
Cf = (5.34)
V 2
Las características del flujo quedan completamente definidas por estos
dos parámetros que tienen en cuenta el gradiente hidráulico i y la velocidad
de flujo V y que se relacionan entre sí mediante una expresión del tipo:
i g d æ V d ö
2
= f ç ÷ (5.35)
V è n ø
Experimentalmente se ha estudiado esta relación para diferentes tipos de
material y distintos fluidos y se ha encontrado que gráficamente el
comportamiento es de la siguiente manera: en coordenadas logarítmicas
se tiene que la relación es lineal hasta un cierto rango de valores de Re (1£
Re £ 10), rango que corresponde a las condiciones de un flujo laminar; a
partir de estos valores se presenta una zona de transición aproximadamente
hasta Re = 10, y para valores mayores de Re el régimen es ya turbulento.
La ley de Darcy se cumple entonces hasta el rango de valores de Re entre
1 y 10, valores para los cuales el efecto de las fuerzas de inercia es
prácticamente despreciable, hipótesis asumida en la ley de Darcy. Para
valores más altos de Re el papel de dichas fuerzas es cada vez más
importante y por consiguiente la ley de Darcy no puede aplicarse para
estos casos.
Estrictamente hablando no se puede determinar un valor crítico de Re a
partir del cual la ley de Darcy deja de ser válida ya que el cambio es
gradual, razón por la cual se habla más bien de un rango de valores para Re
(1£ Re £ 10) en el cual se ubica el punto de desviación de la ley de Darcy.
99
Sin embargo según el trabajo presentado por Angel (1989), se tiene que
el límite máximo para el cual el flujo es laminar es un Re de 20. En ésta
investigación se analizaron solo materiales homogéneos e isotrópicos.
Según Marsily (1976), para valores muy bajos de i (caso de arcillas
compactas) no existe linealidad en la relación v vs. i y ésta comienza sólo
a partir de un cierto valor de i, por debajo del cual la permeabilidad se
considera nula.
5.5. LEY DE DARCY EN MEDIOS FISURADOS
Existen actualmente dos aproximaciones al estudio del flujo en los medios
fisurados:
1) Modelar el flujo, teniendo en cuenta las fracturas una a una.
2) Modelarlo como si fuera un medio continuo equivalente.
Teniendo en cuenta estas dos aproximaciones, Louis (1974) propuso las
siguientes expresiones:
Régimen laminar:
V = K f J f (5.36)
Régimen turbulento:
100
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
e
K = k f + k m (5.38)
b
Donde:
e : apertura de la fisura
b : distancia media entre fisuras
K m : permeabilidad de la matriz rocosa
K f : permeabilidad direccional, dada por un gradiente hidráulico paralelo
al plano de la fisura.
Si el sistema de fracturas es discontinuo (las fisuras son de longitud infinita
y no están conectadas), Louis propone para la conductividad direccional
equivalente:
é 1 æ l l ö ù
K = K m ê1 + ç - ÷ú (5.39)
ë 2 è L - l L ø û
Donde:
l : extensión media de fisuras.
L : distancia media entre fisuras no conectadas.
Las anteriores son las permeabilidades de un medio continuo equivalente.
En el caso de fisuras continuas, la permeabilidad direccional del medio
equivalente es función de la tercera potencia de la abertura e de la fisura.
e 3 F g r
K = (5.40)
12 m b C
Donde:
F : grado de separación de la fractura, y es igual a la superficie abierta
de la fractura sobre la superficie total de la fractura.
C : es un coeficiente que depende del tipo de régimen.
Los tipos de regímenes son mostrados en la Figura 5.14. La clasificación
depende del número de Reynolds y de la rugosidad relativa. El primero
está definido para un conducto cilíndrico como:
r
R = V d (5.41)
m
Donde:
d : diámetro del conducto.
r : densidad del fluido.
m : viscosidad absoluta.
101
Para una fisura plana, se reemplaza el diámetro del conducto, por el
«diámetro hidráulico» definido por:
S
D h = 4 (5.42)
p
Donde:
S : área de la fractura.
P : perímetro mojado de la fractura.
La rugosidad relativa (adimensional) está definida por:
e
R r = (5.43)
D h
FIGURA 5.14. Regímenes de escurrimiento según Louis (1974).
Donde:
e : altura media de las rugosidades dentro de la fractura.
Las leyes para flujo permanente en cada tipo de régimen, son funciones
de la abertura e, de la viscosidad cinemática m/r, de la rugosidad relativa
Rr y del gradiente de carga dentro de la fisura, Jf y están definidas para
los diferentes regímenes así:
Tipo 1, régimen laminar liso:
r g e 2
V = - J f (5.44)
12 m
102
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Tipo 2: turbulento liso:
1 / 4 4 / 7
é æ 2 r e 5 ö ù
g
V = - ê ç ÷ j f
ú
(5.45)
ê 0 . 079 çè m ÷ø ú
ë û
Tipo 3: turbulento rugoso:
æ 3 . 7 ö
V = -çç 4 e g log ÷ J f (5.46)
è R ÷ r ø
Tipo 4: laminar rugoso:
æ r g e 2 ö
V = -ç ÷ J
(5.47)
ç 12 m (1 + 8 . 8 R ) ÷ f
1
. 5
è r ø
Tipo 5: turbulento muy rugoso:
æ 19 ö
V = - çç 4 e g log ÷ J f (5.48)
è R ÷ r ø
Maine y Hocking (1977) muestran en la Figura 5.15 la equivalencia entre la
permeabilidad de un medio fracturado y la permeabilidad de un medio poroso.
Por ejemplo el caudal a través de una sección de medio poroso, de 100 m
de espesor, y con una permeabilidad de 10 7 m/s, puede ser el mismo que
pasa por una sola fisura cuya abertura sería de 0.2 mm.
Para modelar el escurrimiento en un medio de muchos sistemas de fracturas
conductoras, existen dos posibilidades:
1) Aproximación al medio continuo. Cada familia de fracturas define
una permeabilidad direccional, formando entonces un tensor de
permeabilidades. Conociendo la frecuencia y dirección de estas
permeabilidades, es posible calcular las direcciones de anisotropía
del tensor y las permeabilidades en esas direcciones.
Esta aproximación es válida para una cierta escala de observación:
no se tendrán exactamente las velocidades o las alturas piezométricas
en cada fractura, sino un valor medio del conjunto de ellas.
Para definir las permeabilidades de cada familia se tienen dos caminos:
medir las propiedades geométricas de las fisuras (abertura, rugosidad,
espaciamiento, etc) y utilizar las expresiones dadas anteriormente o
medir directamente por ensayos in situ, las permeabilidades K f de las
fracturas elementales.
103
2) Medio discontinuo. Consiste en tener en cuenta ya sea cada una de
las fisuras elementales del sistema, ya sea fisuras equivalentes que
reemplazan muchas fisuras elementales de una misma familia. El
modelo está constituido de nudos donde se cortan las fisuras, unidas
por planos donde escurre el fluido, según las leyes direccionales dadas
anteriormente. Se calculan las cargas en los nudos y las velocidades
en los planos. Esta aproximación permite representar mas fielmente
el flujo, sin embargo, demanda muchísima mas información acerca
de las propiedades, posición de las fisuras, individualmente o
reagrupadas por familias.
Si se desea profundizar más en el tema se recomienda la referencia (Toro,
1987). En ella se hace una aplicación de esta metodología a un caso real,
los túneles de carga de la represa de Chivor en Colombia.
5.6. GENERALIZACIÓN DE LA LEY DE DARCY
La ley de Darcy establece que para un medio isotrópico se cumple:
104
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
V = K i (5.49)
Ya se mostró como en una dirección cualquiera del flujo el gradiente puede
expresarse como:
dh
i= - (5.50)
dL
Donde h es la carga total y dh es la pérdida de carga en la dirección del
flujo. Se tiene por consiguiente que en una dirección dada:
dh
V = - K (5.51)
dL
Si se considera el problema del flujo subterráneo en tres dimensiones y se
acepta que la ley de Darcy es válida en cualquier punto del terreno en
todas las direcciones, se tiene que con respecto a un sistema de ejes de
coordenadas, las velocidades de flujo en cada una de las tres direcciones
estarán dadas de la siguiente manera:
¶ h ¶ h ¶ h
V x = - K i V y = - K j V z = - K k
¶ L x ¶ L y ¶ L z
Es decir que la velocidad en una dirección cualquiera será:
æ ¶ h ¶ h ¶ h ö÷
V = - K ç i + j + k (5.52)
ç ¶ L x ¶ L y ¶ L z ÷ø
è
Lo cual es equivalente a decir que:
V = - K Ñ h (5.53)
Siendo el vector v y el vector gradiente paralelos. Ñh es llamado el vector
gradiente hidráulico.
Esta expresión se cumple para un medio isotrópico en el cual la
permeabilidad no varía en ninguna dirección.
FIGURA 5.16. Velocidades de Darcy en tres dimensiones.
105
También puede escribirse de la siguiente forma:
Para un medio anisotrópico, para el cual K = K (x, y, z) es necesario
considerar entonces la variación de la permeabilidad en cada una de las
direcciones. En este caso se tiene:
¶ h ¶ h ¶ h
V x = - K x V y = - K y V z = - K z
¶ x ¶ y ¶ z
Lo anterior implica que la permeabilidad es una propiedad tensorial,
resultando entonces un tensor de 9 componentes, así:
Este es un tensor simétrico con:
K x y = K y x K x z = K z x K y z = K z y
Sin embargo, físicamente solo hay escurrimiento en aquellas direcciones
donde el gradiente es paralelo a la permeabilidad. Matemáticamente X,
Y, Z, son las direcciones de los vectores propios de la matriz, estas
direcciones son llamadas direcciones principales de anisotropía del medio.
En este caso el tensor se reduce a tres componentes diagonales:
é K x x 0 0 ù
ê ú
K = ê 0 K y y 0 ú
(5.57)
ê 0 0 K z z úû
ë
En un medio estratificado es evidente que las direcciones paralelas y
perpendiculares a la estratificación son direcciones privilegiadas de
escurrimiento, en las cuales el gradiente de carga y las velocidades se
confunden, es decir que las componentes del tensor se reducen a las
componentes diagonales.
106
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
En la practica, en los medios estratificados horizontalmente se distinguirán
dos permeabilidades: una permeabilidad vertical K zz y una permeabilidad
horizontal K xx = K yy , la relación de anisotropía K zz /K xx está comprendida
entre 1 y 100.
EJEMPLO 5.4.
El agua sale por un lente de arena muy delgado, confinado por la pared de
un embalse. El goteo, w, hacia el acuífero subyacente es constante y
uniforme. Derivar una ecuación para Q o , si h o , T y w son conocidos y L es
desconocido.
Planteando la ecuación de continuidad:
dh
Qo - W x = -T
dx
Integrando a ambos lados de la igualdad
L 0
ò (Qo - W x )dx = - òho T dh
0
L
L ho W x 2
Þ ò (Qo - W x )dx = ò T dh
0 0
Þ Qo x - 2
0
= T ho
Se obtiene:
W L 2
Qo L - = T ho
2
El caudal por unidad de ancho es: Qo = W L 1
Qo
Entonces L = , reemplazando y despejando Qo se obtiene finalmente
W
Qo= 2W T ho
107
EJEMPLO 5.5.
Una columna de medio poroso forma un ángulo de 30° con el plano
horizontal, ver Figura. La magnitud de la velocidad de Darcy es 0.005 cm/
s. Si la presión es siempre la misma en la columna, cual es la conductividad
hidráulica ?.
De la Ley de Darcy se tiene: V = - k i
h 1 - h 2 D h
Donde el gradiente hidráulico es: i = =
L L
Como la columna está inclinada, D h = L tan 30 o
Ahora;
L tan 30 o
i = Þ i = tan30°
L
Reemplazando se tiene una conductividad hidráulica de:
0 . 005
k = Þ k = 0.0087 cm/s
tan 30 o
EJEMPLO 5.6.
Un flujo horizontal ocurre a través de una columna de medio poroso no
homogéneo en el cual la conductividad hidráulica varía continuamente de
acuerdo con la siguiente expresión: K(x) = Km exp(x/L) donde Km es la
conductividad en x = 0 y L es la longitud de la columna. Para Km = 0.019
cm/s, L = 1.3 m y una diferencia de presión de 3m a lo largo de la columna,
calcular la velocidad de Darcy. Dibujar la distribución de presiones a lo
largo de la columna.
Aplicando la Ley de Darcy:
108
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
x
-
L dh
V = - K i = Km e
dx
reemplazando
x
-
L dh
- V = 0 . 019 e
dx
Integrando:
x
- V 1 . 3 0
ò e L dx = ò dh
0 . 019 0 3
Evaluando la integral
1 . 3
x
- V æç L ö
÷ 0
e = h 3
0 . 019 ç ÷
è ø 0
se obtiene finalmente
cm
V = 0 . 0026
s
La distribución de presiones tiene una forma exponencial que depende de
la permeabilidad así:
x
-
L dh
V = - 0 . 019 e
dx
Graficando esta expresión se tiene:
109
EJEMPLO 5.7.
Agua a una temperatura de 10 °C fluye a través de una columna vertical de
arena de 0.5 mm de diámetro, longitud L=120 cm y área transversal A=200
cm², que permanece completamente saturada, sin que se acumule el agua
por encima de ella. El diámetro medio de las partículas de arena es de 0.5
mm, la porosidad, n, es 0.36 y la conductividad hidráulica k es 20 m/día.
Se requiere :
a. Analizar si es aplicable la Ley de Darcy.
b. Cuál es el caudal total Q ?
c. Cómo cambiarían las respuestas de las preguntas a y b si la
temperatura varía de 10 °C a 30 °C ?.
Solución :
a. Se puede aplicar la Ley de Darcy ya que se tienen las siguientes
características :
• Es un medio Homogéneo
• Es un medio continuo, ya que se puede decir que todos los vacíos
de la arena están intercomunicados entre si.
• Es un medio isotrópico.
• Además se puede verificar si el flujo es laminar si R < 10
v × d
R =
u
R : Número de Reynolds
v : Velocidad de Darcy
d : Diámetro promedio del material
u : Viscosidad cinemática del agua
u10°C = 0.01310 cm²/s
u30°C = 0.00804 cm²/s
D h 120
El gradiente hidráulico es: i = = = 1
L 120
Remplazando en la ecuación de Darcy v = k * i
v = 20(m/día) * 1 v = 20 m/día = 0.000231 m/s
Se obtiene un número de Reynolds de
0. 00021 * 0 . 0005
R = = 0 . 088846 R<10 con lo que se demuestra
1 . 0 e - 6
110
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
que el flujo es laminar y es aplicable entonces la Ley de Darcy.
b. El Caudal total será :
Q = k * A * i
Q = 20(m/día) * 0.02(m²) * 1
Q = 0.4 m³/día
c. Si la temperatura cambia de 10 °C a 30 °C los cambios en las
respuestas serán las siguientes:
Como T= 30 °C se puede, con la siguiente expresión encontrar la
permeabilidad correspondiente:
El nuevo caudal sería entonces:
Þ Q = 25 (m/día) * 0.02(m²) = 0.5 m³/día
Verificando de nuevo el número de Reynolds, se tiene :
0 . 00021 * 0 . 0005
R = = 0 . 143657
1 . 0 - 6
por lo que el flujo sigue siendo laminar y sigue siendo válida la Ley de Darcy.
Como se observa, al cambiar 5 m/día la conductividad, también aumenta
el caudal circulante.
PROBLEMAS PROPUESTOS
5.1. Se tiene un acuífero confinado con espesor variable, tal como se
muestra en la figura. Encontrar el caudal que circula por él.
111
Respuesta : 0.008 m³/dm
5.2. En un acuífero anisotrópico las permeabilidades son las siguientes
k x =36m/d y k y =16 m/d. El gradiente hidráulico con un valor i=0.004,
forma un ángulo de 30° con el eje x, determinar el caudal q, por
unidad de área y el ángulo que forma con el gradiente.
Respuesta: q= 0.129 m/d q = 14.4°.
5.3. La figura muestra un acuífero con una pendiente del 2% que drena
hacia un río. La permeabilidad del acuífero es de k=2.5 m/d. Los
afluentes de una planta de aguas servidas, se infiltran en el terreno
para reducir la contaminación del río. El sistema debe diseñarse
para evitar la escorrentía superficial de las aguas servidas. Si los
rociadores (de aguas servidas) tienen una tasa de 2 cm/d, cual es el
máximo ancho w del área que ellos pueden rociar al tiempo, sin que
se produzca escorrentía superficial.
5.4. Cinco capas diferentes separan un acuífero confinado de la superficie
del terreno. Las capas son anisotrópicas y tienen los siguientes
valores de permeabilidad y espesor:
a) Si la superficie piezométrica del acuífero está en el fondo de la capa
5, cuál es la recarga por unidad de área que llega al acuífero confinado,
suponiendo que todas las capas estén saturadas y que la infiltración
es suficiente para mantener un flujo vertical, sin que haya agua
estancada sobre la superficie del terreno.
112
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
b) Si las cinco capas suprayacen en un lecho impermeable en lugar de
un acuífero confinado con una inclinación del 1%, cuál es el flujo
lateral por unidad de ancho a través de las capas.
5.5. Calcular la cabeza piezométrica, la cabeza de presión y la cabeza de
elevación en los puntos A, B y C indicados en la columna vertical.
5.6. La porosidad de las arenas en el esquema de la figura es 0.35. Si la
conductividad hidráulica de la arena 1 es 5 x10 3 cm/s, el caudal que
circula en régimen permanente es 1 x 10 3 cm/s y el área transversal
de la columna es 0.1 m 2 . Calcular:
• La altura del agua en el manómetro
• La permeabilidad de la arena 2
• Llenar la siguiente tabla:
113
5.7. Un relleno sanitario se construyó en los suelos indicados en el esquema.
El relleno ocupa un área de 278 m por 200 m. La excavación para el
relleno se profundizará 13 m en la morrena oxidada, la cual tiene el
nivel freático 5 m bajo la superficie y una k=10 7 m/s. Las morrenas
no oxidadas tienen una permeabilidad de 10 8 m/s. Hay un gradiente
hidráulico regional en la zona de 0.072. Asumir una porosidad de
0.01. Calcular:
a) Velocidad y caudal en las morrenas oxidadas
b) Velocidad vertical a través de las morrenas no oxidadas
c) Tiempo para el lixiviado alcanzar el acuífero formado por arenas.
114
Capítulo 6
ECUACIÓNES GENERALES DEL
MOVIMIENTO DEL AGUA
SUBTERRÁNEA
116
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
6. ECUACIÓNES GENERALES DEL MOVIMIENTO DEL
AGUA SUBTERRÁNEA
Las ecuaciones diferenciales para el flujo en medios porosos se desarrollan
combinando la ley de Darcy con los principios del balance de masas. El
balance de masas involucra consideraciones de entrada y salida de flujos y
cambios en el almacenamiento.
Las leyes básicas que gobiernan el flujo fueron deducidas en el capítulo
anterior. En general se tiene que h = h(x,y,z); la ley de Darcy implica la
determinación de las tres componentes de la velocidad, además del valor
de K es decir que se tienen tres ecuaciones y cuatro incógnitas (si el medio
no es isotrópico K es un tensor, y se tienen otras tres incógnitas K xx , K yy y
K zz ), por lo que es preciso, para resolver el sistema, introducir una nueva
ecuación que es la ecuación de continuidad o de balance de masas.
El objetivo que se persigue en este capítulo es el desarrollo de las ecuaciones
de conservación de masa, para un dominio tridimensional y para diferentes
tipos de acuíferos. La distribución de h en un dominio específico se obtiene
resolviendo las ecuaciones con las apropiadas condiciones de borde y de
frontera.
6.1. ESFUERZOS EFECTIVOS EN UN MEDIO POROSO
El concepto de esfuerzo efectivo o esfuerzo intergranular fué introducido
por Terzaghi (1925). Esencialmente, este concepto asume que en un
medio poroso granular, la presión del agua que rodea casi completamente
cada grano, produce en éstos, esfuerzos de igual magnitud, sin contribuir
a la deformación del esqueleto sólido, la cual se produce solamente por las
fuerzas de contacto, que se transmiten de grano a grano a través de los
puntos de contacto. El esfuerzo intergranular se obtiene substrayendo la
presión de poro del esfuerzo total en el material sólido.
117
Tan importante como la noción de esfuerzo efectivo es la deformación
observada de materiales granulares, como resultado de cambios en los
esfuerzos; es mucho mayor que la que puede ser explicada por la
compresión del material mismo. Esto sugiere que la deformación es
producida principalmente por el reacomodo de la matriz, con deslizamientos
y desplazamientos localizados.
Los esfuerzos totales aplicados al complejo sólido líquido se descomponen
entonces en esfuerzos efectivos y presiones neutras en un material
solamente sometido a compresiones así:
s =s + p (6.1)
Donde:
s : esfuerzo total
s : esfuerzo efectivo
p : presión neutra o de poro.
6.1.1. Teoría de la consolidación
Cuando se sobrecargan ciertos terrenos poco permeables y saturados de
agua, inicialmente puede advertirse solo una pequeña compresión, sin
embargo al final de un tiempo largo la subsidencia puede ser considerable.
Este fenómeno se denomina consolidación.
Terzaghi mostró que la consolidación se explica por el escurrimiento lento
del agua intersticial contenida en el suelo, tal como se muestra en la
analogía de los pistones, Figura 6.1
118
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Si el recipiente está vacío, la sobrecarga es soportada totalmente por los
resortes, que se contraen, siendo esto instantáneo y elástico. Pero si el
recipiente está lleno de agua y los orificios entre los pistones son muy
pequeños, la contracción de los pistones no será inmediata: la sobrecarga
se traducirá inicialmente por un aumento de la presión del agua, que se
escapará poco a poco del sistema y dejará a los resortes la tarea de soportar
la sobrecarga, comprimiéndose. La matriz sólida del suelo representa en
la analogía el papel de los resortes; los orificios entre los pistones
representan los poros o vacíos.
FIGURA 6.1. Analogía de los pistones.
La teoría de la consolidación supone que:
1) El escurrimiento intersticial sigue la ley de Darcy.
2) La permeabilidad del terreno no varía en el curso de la consolidación
(esto sólo es una aproximación a la realidad).
3) El agua y los elementos sólidos son incompresibles, una compresión
corresponde entonces a una disminución de la porosidad.
4) La compresibilidad del suelo es «elástica», es decir que existe una
relación lineal entre el esfuerzo de compresión efectivo y la disminución
de volumen del suelo.
El mecanismo de la consolidación supone que una sobrecarga exterior
aplicada al suelo es soportada en parte por la fase sólida (aumento del
esfuerzo efectivo) y en parte por el agua intersticial (aumento de la presión).
Por efecto de este aumento de presión, hay un escurrimiento transitorio,
hay un aumento progresivo del esfuerzo efectivo y por lo tanto hay
subsidencia.
6.2. CAMBIOS EN EL ALMACENAMIENTO
En un medio saturado, la masa de agua presente en un volumen unitario
de medio poroso, puede expresarse como rn, donde r es la densidad del
119
fluido y n, la porosidad total. Cuando hay flujo, la presión p, en el agua,
varía con el tiempo. Si el esfuerzo total permanece constante, los esfuerzos
efectivos varían con el tiempo.
El cambio en la masa del volumen unitario de fluido por unidad de tiempo
está dado por:
¶ (n r ) = n
¶r
+ r
n
(6.2)
¶ t ¶ t t
La ecuación general de estado para un fluido es r = r (p, c, T) la cual
muestra que la densidad del fluido r, depende de la presión p, de la
concentración de varios componentes c, y de la temperatura absoluta T.
En condiciones isotérmicas y si el fluido es homogéneo o con una sola
componente, la ecuación de estado se reduce a r = r(p). Esto significa que:
¶r
dr = dp (6.3)
p
El coeficiente de compresibilidad b a concentración y temperatura constantes
está definido por:
1 ¶r
b = (6.4)
r p
Se definirán a continuación cada uno de los términos del lado izquierdo de
la ecuación 6.2:
¶r ¶n
n y r
¶ t ¶ t
¶ r
1) n
¶ t
De la ecuación general de estado de un fluido para condiciones de igual
presión e igual concentración y de la ecuación 6.4, se tiene:
¶r ¶ r ¶ p ¶ p
n = n = n b r (6.5)
¶ t ¶ p ¶ t ¶ t
¶n
2) r
¶ t
Con el fin de relacionar el segundo término del lado derecho de la ecuación
6.2, con el cambio de la presión, y de acuerdo a Jacob (1940), se asume que
no hay desplazamientos horizontales en el terreno. Todas las deformaciones,
fuerzas y esfuerzos resultantes actúan solamente en la dirección vertical. Si
se asume que el esfuerzo total s no cambia, entonces, de la ecuación 6.1:
120
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
ds = -dp (6.6)
Lo que significa que cualquier incremento de presión, va acompañado por
una disminución igual del esfuerzo efectivo.
Si se acepta la definición de porosidad n, como V v /V t , (V v volumen de
vacíos) en cualquier punto de la muestra, el volumen total, V t , es igual a:
En las ecuaciones 6.6 y 6.7, se obtiene:
Vs ¶
¶ =0 (1 - n ) V t = 0 (6.8)
¶s ¶s
Lo que implica:
¶ V t
(1 - n ) -V t ¶ n = 0
¶s ¶s
1 ¶ V t 1 ¶ n 1 ¶ n
= = - (6.9)
V t ¶ s (1 - n ) ¶ s 1 - n ¶ p
En este punto de la deducción, se asume que se trata de volúmenes
relativamente pequeños, de tal manera que el suelo pueda tratarse como un
material elástico, con un coeficiente de compresibilidad, a, definido por:
1 ¶ V t
a = - (6.10)
V t ¶ s
Pero se sabe que n= n(p), lo que implica:
¶ n ¶ p ¶ n
= (6.11)
¶ t ¶ t ¶ p
Combinando 6.9, 6.10 y 6.11:
¶n ¶ p
r = ra (1 - n ) (6.12)
¶ t ¶ t
121
Sumando las ecuaciones 6.5 y 6.12, se obtiene finalmente:
( n r ) ¶ p
¶ = r [n b + a ( 1 - n ) ] (6.13)
¶ t ¶ t
Considérese la vecindad de un punto en el acuífero, donde la presión se
reduce por medio de bombeo. El resultado es un incremento de los
esfuerzos compresivos intergranulares transmitidos por el esqueleto sólido
del acuífero. Esto, a su vez, causa la compactación del acuífero reduciendo
su porosidad. Al mismo tiempo, como resultado de la reducción de la
presión, el agua se expandirá. Los dos efectos conjuntamente, la ligera
expansión del agua y la pequeña reducción en porosidad, causan que una
cierta cantidad de agua sea liberada del acuífero. Si se asume que tanto
el agua como la matriz sólida son perfectamente elásticas, este proceso es
reversible. En la realidad, sin embargo, los cambios en la matriz granular
son irreversibles. El estudio de estas deformaciones irreversibles escapa
al contenido de estas notas.
6.3. ECUACIÓN DE BALANCE DE MASAS
Considérese un volumen de control, como el de la Figura 6.2. La altura
piezométrica en un punto cualquiera va a variar con el tiempo.
Puede entonces establecerse la siguiente ecuación:
Masa de fluido que entra = masa que sale + cambio en la masa almacenada
con el tiempo.
FIGURA 6.2. Conservación de la masa en un volumen de control.
Masa que entra por unidad de tiempo:
122
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Masa que sale por unidad de tiempo:
æ ¶ Vx ¶ Vy ¶ Vz ö æ ¶r ¶r ¶r ö
- r çç + + ÷÷ - çç Vx + Vy + Vz ÷÷ = D M (6.14)
è ¶ x ¶ y ¶ z ø è ¶ x ¶ y ¶ z ø
Si se considera un medio en el que la variación espacial de la densidad r
sea despreciable, el segundo término del lado izquierdo de la ecuación
anterior desaparece.
De la ley de Darcy se tiene:
¶ h ¶ V x ¶ æ ¶ h ö
V x = - K x Þ = - ç K x ÷
¶ x ¶ x ¶ x è ¶ x ø
¶ h ¶ V y ¶ æ ¶ h ö
V y = - K y Þ = - çç K y ÷ (6.15)
¶ y ¶ y ¶ y è ¶ y ÷ø
¶ h ¶ V z ¶ æ ¶ h ö
V z = - K z
Þ = - ç K z ÷
¶ z ¶ z ¶ z è ¶ z ø
De 6.13, 6.14 y 6.15, se obtiene:
¶ h ¶ Z 1 é ¶ p ¶g ù
= + 2 ê
g - p
¶ t ¶ t g ë ¶ t ¶ t úû
Como la topografía no varía con el tiempo (en la escala de tiempo
considerada que es de años y días) se tiene entonces:
¶Z p ¶g
= 0 y = 0
¶ t g 2 ¶ t
Lo anterior implica que:
¶p ¶ h
= g (6.17)
¶ t ¶ t
123
y reemplazando 6.17 en 6.16:
El término [ n b + a ( 1 - n ) ] rg se llama coeficiente de almacenamiento
específico S s , que tiene unidades de [1/L] y es la cantidad de agua
almacenada que se libera por unidad de volumen del acuífero cuando el
gradiente hidráulico disminuye una unidad. Sus componentes pueden
interpretarse así: r g a ( 1 - n ) es el agua almacenada, liberada por unidad
de volumen, debido a la compresión del esqueleto intergranular cuando el
potencial disminuye una unidad. r g n b es el agua almacenada liberada
por unidad de volumen, debido a la descompresión del agua, cuando el
nivel piezométrico desciende una unidad. a es generalmente del orden de
1/25 b (Bear, 1987), por esta razón Ss, puede escribirse, como:
S S =[n b + a ]r g (6.19)
La ecuación 6.18 queda entonces como:
Esta es la ecuación de un flujo transitorio a través de un medio poroso
saturado y anisotrópico.
Si el medio es homogéneo e isotrópico y se multiplica arriba y abajo el
miembro derecho de la ecuación por el espesor del acuífero, b, se tiene:
S S b ¶ h
Ñ 2 h = (6.21)
K b ¶ t
donde
K b = T
S S b = S
S es llamado coeficiente de almacenamiento y es uno de los parámetros
que caracterizan un acuífero, junto con la transmisividad T.
La transmisividad T, se define como la tasa de flujo por unidad de ancho a
través de todo el espesor del acuífero y para un gradiente hidráulico unitario.
Este concepto es válido sólo en modelos bidimensionales. Debe tenerse
en cuenta que el espesor del acuífero no es necesariamente constante. La
124
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
ecuación general de flujo para un medio homogéneo e isotrópico queda
entonces:
S ¶ h
Ñ 2 h = (6.22)
T ¶ t
Esta ecuación es llamada también ecuación de difusión o ecuación de
Boussinesq.
Si el flujo es permanente, la ecuación anterior se reduce a la bien conocida
ecuación de Laplace:
Ñ 2 h = 0 (6.23)
Podemos entonces definir el coeficiente de almacenamiento S, para un
acuífero confinado como el volumen de agua V w , que sale de un acuífero,
por unidad de área horizontal, A, y por una caída unitaria del gradiente,
Figura 6.3. S es un parámetro adimensional.
FIGURA 6.3. Coeficiente de almacenamiento para
a) acuíferos confinados, b) acuíferos libres
(Tomada de Bear y Verruijt 1987).
De la discusión anterior se concluye que la salida del agua se debe tanto
a su comportamiento elástico como al de la matriz rocosa.
También se puede definir un coeficiente de almacenamiento para un
125
acuífero libre. Si se considera el área horizontal A de un acuífero libre,
Figura 6.3b, el volumen de agua almacenada está limitado por el nivel
freático. Si como resultado de un bombeo, sale más agua de la que está
entrando al acuífero, el nivel freático descenderá. Puede definirse entonces
el coeficiente de almacenamiento de un acuífero libre de la misma manera
que para uno confinado, excepto que la caída Dh es la del nivel freático.
A pesar de la similitud de las dos definiciones, el almacenamiento en cada
tipo de acuífero obedece a razones diferentes. En un acuífero confinado el
coeficiente de almacenamiento es el resultado de la compresibilidad tanto
del agua como de la matriz rocosa. En un acuífero libre, el agua es drenada
principalmente de los poros, debido a la posición inicial y final del nivel
freático. El coeficiente de almacenamiento en un acuífero libre es llamado,
frecuent em ent e, rendim ient o específico S y, y expresa la producción de un
acuífero por unidad de área y por unidad de caída del nivel freático.
Se debe tener el cuidado de no identificar el rendimiento específico con la
porosidad en un acuífero libre. Cuando el agua se drena de los intersticios
o poros, el drenaje nunca es completo, pues como se dijo en capítulos
anteriores, una cierta cantidad es retenida en el suelo por las fuerzas
capilares, superiores a las de la gravedad. El agua que queda en el acuífero
después del drenaje es llamada, como ya se dijo, agua de retención, S r , lo
que implica que:
S y + S r = n (6.24)
Por esta razón, S y , es llamada algunas veces porosidad efectiva.
6.4. LA SUBSIDENCIA
La subsidencia o reducción de la cota de la superficie del terreno debido a
compactación de capas compresibles puede ser causada por la explotación
excesiva de acuíferos. Al reducirse los niveles piezométricos, se incrementan
los esfuerzos efectivos y causan el movimiento de la superficie de la tierra
hacia abajo. Es mucho más común en acuíferos aluviales con estratos de
limos y arcillas intercalados con gravas y arenas. Las gravas y arenas son
relativamente incompresibles, por lo cual el incremento de los esfuerzos
efectivos no causa compactación apreciable en los acuíferos constituidos
126
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
solamente por estos materiales. La subsidencia asociada a la explotación
de aguas subterráneas está ligada a tres mecanismos principales:
compactación de acuíferos, disolución y posterior colapso de rocas solubles
en agua (limolitas, evaporitas, calcitas) y desecamiento de suelos orgánicos.
Puede dañar edificios, puentes, acueductos y alcantarillados, canales, y
reducir la capacidad de almacenamiento de los acuíferos.
Algunos de los casos más conocidos son los de Ciudad de Méjico , donde
en algunos sitios se han presentado subsidencias de 8 m, iniciadas desde
1938. En Tokio y Osaka se han presentado subsidencias de 34 m y en el
Valle de San Joaquín, en California, se han tenido tasas de subsidencia de
1 m cada 3 años en el período 19351970.
El principal parámetro en la subsidencia es la variación de la presión efectiva
o intergranular. Se usan dos aproximaciones para calcular la subsidencia.
Una está basada en la teoría de la elasticidad y otra en la teoría logarítmica.
Con la teoría de la elasticidad se asume que la subsidencia sobre el espesor,
S u/ Z, varía linealmente con el incremento de esfuerzos, s i 2 -s i 1 , así:
s i 2 - _s i 1
= E
S u (6.25)
Z
Donde:
Z : espesor del acuífero
E : módulo de elasticidad
s : esfuerzo efectivo
S u : subsidencia
Los módulos de elasticidad E para varios materiales son:
Material E, kg/cm 2
Gravas y arenas densas 200010000
Arenas densas 5002000
Arenas sueltas 100200
Arcillas y limos densos 50100
Arcillas sueltas 1050
Turbas 15
Terzaghi y Peck (1948) encontraron que cuando se dibujaba la relación de
vacíos e vs s se obtenía una curva donde la pendiente a de la sección
127
recta de la curva se puede expresar como:
e1 _ e 2
tan a = (6.26)
log s i 2 _ log s i 1
Tan a es llamado el índice de compresión del material, Cc. La ecuación
anterior se puede escribir entonces, como:
s
e1 _ e 2 = C c log i 2 (6.27)
s i 1
Se puede demostrar (Bower, 1978) que:
C c s
Su = Z log i 2 (6.28)
e 1 + 1 s i 1
Cc es un parámetro adimensional con valores que varía, para arcillas, con
el límite líquido, L q , entre 0.11 de acuerdo con la siguiente ecuación
(Skempton 1944, citado por Bower,1978):
C c = 0. 007 ( L q _ 0 . 1 ) (6.29)
Si:
C c
C u = (6.30)
e 1 + 1
Cu, llamado coeficiente de compresión, la ecuación 6.28 queda:
s i 1
S u = ZC u log (6.31)
s 12
Cu tiene los siguientes valores( Bower, 1978):
Material Cu
Arena 0.0050.05
Limo 0.050.1
Arcilla 0.10.3
Turba 0.20.8
Según Lohman (1961) la subsidencia también, puede ser calculada como:
S
D b = D p ( - nb b ) (6.32)
g
Donde:
Db : subsidencia en[m]
Dp : reducción en la presión en [N/m 2 ]
g : peso específico del agua [kg/m 3 ].
128
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
EJERCICIO 6.1.
En una ciudad bajo la cual hay un acuífero confinado de 50 m de espesor,
se ha producido en los últimos años una subsidencia de 0.5 m, causada
por descensos en los niveles piezométricos de 10 m. Si B=5x10 10 Pascal 1 ,
y la porosidad del acuífero, n, es del 20% calcular el coeficiente de
almacenamiento S.
El coeficiente de compresibilidad a, se define (ecuación 6.10) como:
1 ¶ V t
a = -
V t ¶ s
Sabemos también que
d s = - dp
dp = r g D h
reemplazando:
0. 5 1 ´ 10 -3
a = =
50 ´ r g ´10 r g
De la ecuación 6.19:
S S =[n b + a ]r g
reemplazando:
S S =1 ´10 - 3 + r g ´ 0 . 2 ´ b
El segundo término de ésta ecuación, es despreciable frente al primero, y
se tiene entonces:
S S b = S = 1 ´ 10 - 3 ´ 50
S = 0.05
EJERCICIO 6.2.
Considérese un acuífero formado por una capa de arena de 60 m de
espesor, sobre una capa de 25 m de arcilla, tal como muestra la Figura. El
nivel freático está a 10 m de profundidad de la superficie del terreno, la
porosidad de la arena es 35%, la humedad de la arena por encima del
nivel freático es de 0.08, el peso específico de la arena es gs =25.5 kN/m 3 y
el peso específico del agua es 9.81 kN/m 3 . Si el nivel freático se abate 40
m calcular la subsidencia si el módulo de elasticidad de la arena es 10 5 kN/
m 2 . (Tomado de Delleur, 1999).
129
Solución:
Es necesario encontrar el incremento en los esfuerzos efectivos producidos
por la caída del nivel freático. Para la posición inicial del nivel freático se
encontrarán primero los esfuerzos efectivos así:
El esfuerzo total en el fondo de la capa de arena , para la posición inicial
del nivel freático es:
s = [(10.35)25.5 + 0.08*9.81]10 +50[(10.35)25.5 +0.35*9.81]= 1174 kPa
La presión hidrostática en el fondo de la capa de arena es:
P = 9.81*50=490.5 kPa
El esfuerzo efectivo será entonces:
s = 1174 –490.5 =683.5 kPa
El esfuerzo total en el fondo de la capa de arena cuando el nivel freático se
abate 40 m es:
s = 50[(10.35)25.5+0.08*9.81] + 10 [ (10.35)25.5 + 0.35*9.81]
= 1068.1 kPa
la presión hidrostática es:
P= 9.81*10. 0 =98.1 kPa
El esfuerzo efectivo será entonces:
s= 1068.198.1=970 kPa.
El incremento en el esfuerzo efectivo será entonces:
Ds = 970683.5 = 286.5 kPa
La caída del nivel freático produce una variación lineal del esfuerzo efectivo
de 0 kPa a 10 m de profundidad a 286.5 kPa a 50 m de profundidad. El
incremento promedio del esfuerzo efectivo es:
130
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Ds = (0 +286.5)/2 =143.25 kPa
y la subsidencia para la profundidad de 10 a 50 m es:
S u1 = 40*143.25/10 5 = 0.0573 m
La subsidencia en el estrato de 50 a 60 m es:
S u2 = 10*286.5/10 5 = 0.0287 m
La subsidencia total será: 0.0573+0.0287 00.086 m
EJERCICIO 6.3
En una zona existe un acuífero confinado con un espesor promedio de 30
m, que se extiende superficialmente 800 km². La superficie piezométrica
fluctúa anualmente de 19 a 9 m sobre el techo del acuífero. Asumiendo
un coeficiente de almacenamiento de 8x10 4 , calcular el volumen de agua
almacenada anualmente.
Por definición se tiene:
V H 2 O
S =
D H A
donde
V: volumen almacenado
DH: variación en los niveles piezométricos
A: área
Despejando:
V H 2 O = S ´ D H ´ A
6.5. CONDICIONES DE BORDE USUALES PARA LA SOLUCIÓN DE
LAS ECUACIONES QUE RIGEN EL FLUJO SUBTERRÁNEO
Las ecuaciones básicas presentadas en la sección anterior son ecuaciones
diferenciales parciales de segundo orden y primer grado; las ecuaciones
son solamente las expresiones para un balance de masas y no suministran
ninguna información para un caso específico de flujo, ni aun sobre la
131
forma del dominio en que éste ocurre. Cada ecuación tiene un número
infinito de soluciones, cada una de las cuales corresponde a un caso
particular de flujo en un medio poroso. Para obtener de esta multitud de
posibles soluciones una solución particular de un problema específico, es
necesario tener una información adicional no contenida en las ecuaciones.
Esta información, que junto con las ecuaciones diferenciales parciales,
define el modelo para un problema particular, incluye especificaciones sobre
las condiciones iniciales y las condiciones de frontera.
Las primeras describen la distribución de los valores de la variable
considerada en algún tiempo inicial, frecuentemente t=0, en todos los
puntos del dominio considerado. Por ejemplo:
h = h(x, y, z, t= 0) = f(x, y, z)
Donde f(x, y, z) es una variable conocida.
Las condiciones de frontera expresan la manera como el dominio
considerado interactúa con el entorno. En otras palabras expresan las
condiciones de caudales y cabezas piezométricas conocidas que el dominio
externo, impone al que se está considerando.
Diferentes condiciones de borde producen diferentes soluciones, de ahí la
importancia de fijarlas correctamente. También es claro que su contenido
expresa una realidad física tal como la entiende la persona que está
construyendo el modelo, aunque tales condiciones formen parte de un
modelo teórico matemático.
Dichas condiciones son, desde el punto de vista matemático, de tres tipos
a) Condición de Dirichlet que fija el valor de la variable h: h = cte.
b) Condición de Neumann que fija el valor de la primera derivada de la
¶ h
variable h: ¶ n impuesta en un contorno.
.
¶ h ¶ h
c) Condición de Fourier que fija los valores de h y : h + a ¶ n impuestos.
¶ n
Se añadirá una cuarta condición que es la condición de superficie libre o
de goteo, que es una condición de frontera doble. Más adelante se estudiará
el problema de las condiciones iniciales.
Esas mismas condiciones, desde un punto de vista hidrogeológico significan
lo siguiente:
132
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
a) Condiciones de potencial impuesto que corresponden a la condición
de Dirichlet, o sea h = cte. Es el caso que se presenta cuando el
acuífero está en contacto con una masa libre de agua tal como un río
o el mar, Figura 6.4. En esta situación la carga potencial es constante
en todos los puntos de la superficie de contacto entre el acuífero y el
río o entre el acuífero y el mar, y está definida por la altura del agua
en el río o en el mar. En estas masas de agua las pérdidas de carga
son prácticamente despreciables pues si bien es cierto que la carga
pueda tener ciertas variaciones con el tiempo, dichas variaciones no
dependen del funcionamiento del acuífero sino de condiciones externas
a él como lo son las precipitaciones, por ejemplo. La condición se
expresa por lo tanto como h = cte.
b) Condiciones de flujo impuesto. Son equivalentes a la condición de
¶h
Neumann, ya que si se impone un valor a ¶ n , (el gradiente en la
¶ h
dirección n), se tiene a partir de la Ley de Darcy: V N = - K y
¶ n
¶h
como ¶ n = cte , entonces V n = cte y por consiguiente el caudal o
flujo es también constante.
FIGURA 6.4. Condición de potencial impuesto. (en el contorno A del acuífero
el potencial es constante).
Pueden presentarse los siguientes casos:
¶h
• Condiciones de flujo nulo: ¶ n = 0 . Este tipo de condiciones se encuentran
por ejemplo cuando el acuífero está limitado por una superficie
impermeable, Figura 6.5.
133
¶h
• Flujo impuesto diferente de cero, es decir ¶ n ¹ 0 . Es el caso, por ejemplo,
,
de la explotación de un pozo con un caudal dado o un afloramiento en
una zona donde la tasa de infiltración es inferior a la tasa de «adsorción»
de la napa, Figura 6.6.
c) Condiciones de Fourier. Supóngase un río que drena o alimenta un
acuífero, Figura 6.7, que tiene un fondo colmatado por un material
poco permeable.
Según la ley de Darcy:
D h h - h
q = K ' = K ' r
e ' e '
FIGURA 6.5. Condición de flujo nulo.
FIGURA 6.6. Condiciones de flujo no nulo.
134
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 6.7. Condiciones de Fourier.
También según la ley de Darcy, el caudal por unidad de superficie es:
¶ h
q = - K , con n normal a la superficie de contacto. Por conservación de
¶ n
flujo a través de la interfase AB, se puede escribir:
¶ h K ' K '
- K + h = h
¶ n e ' e ' r
La cual es, por definición, una condición de Fourier.
d) Condiciones de flujo a superficie libre. Dos condiciones definen una
superficie libre:
• La presión sobre todo punto M de la superficie libre es la presión
atmosférica. Se puede escribir entonces: h = z.
• Además la superficie libre es una superficie a flujo impuesto, que
puede ser nulo si el acuífero no es alimentado por su superficie, o
¶h
sea ¶ n = 0 , y si la napa es recargada por su superficie, entonces
¶h
= a . Esta «alimentación» puede ser también negativa, como
¶ n
en el caso en que haya evaporación. Ver Figura 6.8.
FIGURA 6.8. Condición de superficie libre.
135
Aparece aquí entonces una doble determinación. El problema principal
reside en el hecho de que la posición de la superficie libre no es conocida,
sino que por el contrario debe ser determinada y a su vez dicha superficie
constituye una condición de borde del flujo. Se trata entonces de una
¶h
superficie que cumpla simultáneamente las dos ecuaciones: h = z y ¶ n = cte .
Lo que se hace en la práctica es determinar la posición de la superficie por
aproximaciones sucesivas. Primero se supone la posición de la superficie,
limitando así el dominio de integración, luego se fija la carga para dicho
¶ h
dominio h = z y se verifica que el caudal calculado K ¶ n , sea correcto. Si
dicho flujo no es correcto, se varía la posición de la superficie libre.
Hay condiciones de límites con flujo a superficie libre, por ejemplo en los
acuíferos libres en los cuales la superficie piezométrica es la misma superficie
freática. También en el caso del flujo a través de una presa de tierra, la
línea de saturación constituye un límite de flujo a superficie libre.
En muchos casos la superficie libre es cortada por una superficie que está
en contacto con la atmósfera, y aparece lo que se denomina una línea de
emergencia del fluído, dejando de existir una continuidad entre la superficie
libre y el plano de agua hacia abajo. Dicha superficie de contacto entre la
superficie libre y la atmósfera es llamada superficie de goteo. Como
ejemplos de superficies de goteo se pueden precisar los mostrados en la
Figura 6.9: flujo a través de una presa de tierra, flujo hacia un pozo,
contacto de un acuífero con una masa libre de agua. En la figura el sector
AB es la superficie de goteo.
En este caso entonces las condiciones de borde en la superficie de goteo
se expresan por la ecuación:
h = z (6.33)
FIGURA 6.9. Superficies de goteo.
136
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Aquí también se presenta el problema de determinar la extensión de la
superficie de goteo, lo cual se hace también por aproximaciones sucesivas,
como en el caso de la posición de la superficie libre.
En ciertos casos, cuando se supone que el dominio de integración es infinito,
es posible abstraerse de las condiciones de frontera. Esto es muy utilizado
cuando se están buscando soluciones analíticas a la ecuación de difusión.
Los métodos numéricos se adaptan mejor cuando se tienen condiciones
de frontera conocidas.
Para los problemas de flujo transitorio es necesario definir las condiciones
iniciales del problema o sea el valor de h en todo el dominio, cuando t=0.
6.5.1 Solución de las ecuaciones de flujo
El flujo de agua en un acuífero puede ser descrito matemáticamente
por las ecuaciones diferenciales parciales 6.20 y 6.21, en las cuales la
cabeza h es función de x, y, z y t. Si el acuífero es homogéneo e isotrópico
y las condiciones de frontera se pueden hallar por medio de ecuaciones
algebraicas entonces, las ecuaciones de flujo se pueden resolver por
medio de soluciones analíticas basadas en el calculo integral. Si el
acuífero es anisotrópico y no homogéneo es necesario utilizar métodos
numéricos, que dan soluciones aproximadas de las ecuaciones.
Actualmente los más utilizados son las diferencias finitas y los elementos
finitos. Ambos reemplazan las ecuaciones diferenciales por un sistema
de ecuaciones algebraicas y requieren que la región de interés se divida
en mallas cuya geometría dependerá del método a utilizar. Una
descripción completa de estos métodos, su correcta utilización y ejemplos
de aplicación puede encontrarse en Wang y Anderson (1982) y Anderson
y Woessner (1992).
Uno de los más populares modelos numéricos en diferencias finitas, es el
MODFLOW (McDonald Harbauger,1988). El modelo está estructurado en
módulos para simular flujo permanente o transitorio en acuíferos libres,
confinados o semiconfinados. El programa se puede obtener gratuitamente
en la siguiente dirección del servicio geológico de E.U: http://water.usgs.gov/
nrp/gwsoftware/. Existen también versiones comerciales del programa con
poderosas interfases para pre y posprocesamiento de la información, una
de las más conocidas es el Visual Modflow
137
EJEMPLO 6.4.
Encontrar el caudal que fluye debajo de una presa que descansa sobre
una fundación permeable, Figura 6.10.
Solución:
Considerando el acuífero confinado y el flujo permanente se tiene:
Ñ 2 h = 0
Si se considera además, que el flujo es unidimensional :
¶ 2h
= 0
¶ x 2
FIGURA 6.10. Flujo debajo de una presa.
Integrando esta última ecuación se tiene:
h = C 1 x + C 2
Las condiciones de borde son:
Para x = 0, h=H 1 y para x=B, h=H 2 . Esto implica que:
C 2 = H 1 y C 1 =(H 2 H 1 )/B
La cabeza piezométrica en cualquier punto debajo de la presa será entonces:
138
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
H 2 - H 1
h= x + H 1
B
y el caudal total, si L es la longitud de la presa, será:
Q = VA A = L e
dh H - H 2
V = - K = K 1
dx B
K Le
Q= (H 1 - H 2 )
B
EJEMPLO 6.5.
Dos tanques cilíndricos están conectados por un tubo de 3 cm de diámetro
lleno de arena cuya permeabilidad es 9.1x10 4 cm/s. La profundidad en el
mayor de los tanques es de 40 cm y en el pequeño 10 cm, cuando t=0 (ver
Figura 6.11). Las áreas transversales de los tanques son de 1000 cm 2 y
250 cm 2 respectivamente. Cuanto tiempo tardará en descender 5 cm la
profundidad en el tanque grande?
FIGURA 6.11. Flujo a través de dos tanques.
Solución:
30
h1 = 40 Þ i = = 0 . 15
200
5
h1 = 35 Þ i = = 0 . 025
200
40 - 35
h1 - 40 = (i - 0 . 15 )
0 . 15 - 0 . 025
139
h 1 - 34
i =
40
El volumen de agua que entra al tubo de arena por unidad de tiempo es:
A 1 dh 1
1, siendo A 1 el área transversal del cilindro mayor. Este volumen es
dt
igual al que está circulando por el tubo de arena, que puede expresarse
por la ley de Darcy como -KA t i , siendo At el área del tubo de arena. O
sea que:
A 1 dh 1 æ h - 34 ö
= - KA t ç 1 ÷
dt è 40 ø
A 1 35 dh 1 t
40
KA t ò
40 h 1 - 34
= ò dt
0
El tubo de arena tiene un diámetro de 3 cm, lo que implica que A t =7.07
cm 2 ; si se reemplazan valores y se integra la ecuación anterior se tiene
t=128 días
6.6. MODIFICACIÓN DE LA ECUACIÓN DE LAPLACE EN EL CASO
DEL FLUJO EN UN ACUÍFERO LIBRE CON BASE EN LAS
HIPÓTESIS DE DUPUIT
La solución de la ecuación Ñ2 h = 0 para flujo permanente es difícil en
acuíferos libres pues como ya se anotó la posición de la superficie libre no
es conocida y por lo tanto los límites de integración no están generalmente
bien determinados. Por otra parte, las condiciones de borde sobre dicha
superficie libre se expresan en forma cuadrática, en términos de las
derivadas de la carga hidráulica h. Las hipótesis de Dupuit (1863) son
probablemente la herramienta mas poderosa para tratar escurrimientos
en acuíferos libres. Dupuit basó sus hipótesis en la observación de que
frecuentemente se encuentran pendientes de 1/1000 1/100 en los niveles
freáticos de los acuíferos libres.
Si se considera flujo permanente en el plano bidimensional XZ, Figura
6.12 (sin recarga), el nivel fréatico es una línea de corriente. En cualquier
punto P, a lo largo de esa línea, la descarga específica, en una dirección
tangente al nivel fréatico, está dada por la ley de Darcy:
140
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
- K dh 1 - K dZ
q s = = = - K sen q (6.33)
ds ds
Lo anterior es válido porque a lo largo de la línea freática p=0 y h=Z. Como
q es muy pequeño, Dupuit sugirió reemplazar sen q por tan q = dh/dx.
Asumir que q es pequeño, equivale a decir que las equipotenciales son
verticales y que el flujo, por lo tanto, es esencialmente horizontal.
La hipótesis de Dupuit permite calcular la descarga teniendo en cuenta
que h=h(x,y) así:
¶ h
q x = - K
¶ x
(6.34)
¶ h
q y = - K
¶ y
FIGURA 6.12. Hipótesis de Dupuit (Bear, 1979).
141
acuífero y la parte superior es la superficie libre, Figura 6.13. Un punto
cualquiera sobre la superficie h (x,y) representa a la vez la altura de la
superficie libre por encima del plano de referencia y el potencial hidráulico en
cada punto de la vertical, trazada desde un punto dado de la superficie libre.
El caudal a través del área elemental hDy, en la dirección x es:
¶ h
Q x = - K h D y (6.35)
¶ x
FIGURA 6.13. Continuidad en un acuífero libre.
El caudal a través del área elemental x+Dx es:
¶ h ¶ æ ¶ h ö
Q x + D x = - K h D y + D x ç - K h D y ÷ (6.36)
¶ x ¶ x è ¶ x ø
En el supuesto de que K sea constante, la diferencia entre el caudal de
entrada y salida es:
¶ æ ¶ h ö ¶ æç 1 ¶ h 2 ö÷
D x D y K ç h ÷ = D x D y K (6.37)
¶ x è ¶ x ø ¶ x çè 2 ¶ x ÷ø
De una forma similar, la diferencia de caudales en la dirección y vale:
¶ æç 1 ¶ h 2 ö÷
D x D y K (6.38)
¶ y çè 2 ¶ y ÷ø
142
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
De acuerdo al principio de continuidad, la diferencia entre el caudal que
entra y el que sale tiene que ser igual a la variación del volumen de agua
contenida en el prisma. Esta variación es nula si en el interior del prisma
no existen manantiales ni sumideros; por tanto:
K æç ¶ 2 h 2 ¶ 2 h 2 ö÷
D xD y ç + = 0
2 è ¶ x 2 ¶ y 2 ÷ø
(6.39)
Ñ 2 h 2 = 0
En el caso que haya recarga a través de la superficie libre, esta ecuación
se puede modificar sin ninguna dificultad. Si se expresa como R el valor
de la recarga por unidad de superficie (dimensiones L/T), la recarga que
experimenta el prisma de la Figura 6.13 es R DxDy y por efecto de la
conservación de masas se tiene:
K æ ¶ 2 h 2 ¶ 2 h 2 ö÷
D xD y çç + + R D x D y = 0 (6.40)
2 è ¶x 2 ¶y 2 ÷ø
Es decir que:
R
Ñ 2 h 2 + 2 = 0 (6.41)
K
Esta es la ecuación de Poisson para h 2 .
EJEMPLO 6.6.
Calcular el flujo a través de una presa permeable que descansa sobre una
fundación impermeable, Figura 6.14.
Solución:
La ecuación 6.34, suponiendo un flujo unidimensional sin recarga, se reduce a:
d 2 h 2
= 0
dx 2
Integrándola:
h 2 = Ax + B
Las condiciones de borde son:
143
para x = 0 , h = H 0
para x = L , h = H 1
H 12 - H 0 2
O sea que B = Ho 2 y A = . El caudal a través de cualquier sección
L
vertical se puede expresar como:
dh
Q = - K h
dx
FIGURA 6.14. Flujo a través de una presa.
Pero h dh/dx es igual a A/2, lo que implica que:
K
Q =
2 L
(H 1 2 - H 0 2 )
EJEMPLO 6.7.
Una capa horizontal impermeable de 5 m existe bajo la superficie del
terreno, en un suelo en una región húmeda, donde la precipitación excede
la evapotranspiración en 28 cm. Un sistema de drenaje subterráneo está
compuesto de drenes paralelos igualmente espaciados, requeridos para
mantener la elevación máxima de nivel freático a una profundidad de un
metro bajo la superficie del terreno (Figura 6.15). Si los drenes se colocan
2.1 m bajo la superficie del terreno y K= 1.4x10 4 cm/s, se pregunta cual
sería el espaciamiento de los drenes, asumiendo que no hay escorrentía
superficial directa.
144
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 6.15. Colocación de los drenes.
Solución:
Se trata de un acuífero libre, o sea que se pueden utilizar las hipótesis de
Dupuit y se tiene:
R
Ñ 2h 2 = -2
K
¶ 2 h 2 R h 2 R
= -2 Þ = - 2 x + C O Þ
¶x 2 K x K
R 2
h 2 = - x + C O x + C 1
K
Si se toma como nivel de referencia la base impermeable y como origen
de coordenadas un punto que es la intersección de una perpendicular al
nivel de referencia por el centro del dren y este, las condiciones de borde son:
para x=0, h=2.9
para x=L/2, h=4
para x=l, h=2.9
Reemplazando estas condiciones de borde en la ecuación anterior se tiene:
C1 = 2. 9 2
R 2 L
16 = - L + C O + 2 . 9 2
4 K 2
2 R L 2
2 . 9 = - + LC O + 2 . 9 2
K
145
Efectuando las operaciones se tiene que:
R L
C O =
K
Reemplazando los valores de C 0 y C 1 y resolviendo el sistema resulta un
espaciamiento de L = 69.18 m.
EJEMPLO 6.8.
Considerando la Figura 6.16, hallar una expresión para las cabezas
piezométricas, en cualquier punto, suponiendo que el flujo es bidimensional
(Tomado de Freeze and Cherry, 1979).
Solución:
La ecuación para un flujo permanente en el plano xy es:
¶ 2h ¶ 2 h
+ = 0
¶ x 2 ¶ y 2
FIGURA 6.16. Flujo permanente bidimensional en un acuífero confinado.
La expresión matemática para las condiciones de borde es la siguiente:
¶h
= 0 en y = 0 y en y = y L
¶ y
h = h O en x = 0
h = h 1 en x = x L
Se puede resolver h(x,y), usando la técnica de separación de variables. Si
se considera que la solución es un producto de la forma siguiente:
146
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
d 2 X d 2 Y
Y 2 + X 2 = 0
dx dy
Dividiendo por XY:
1 d 2 X 1 d 2 Y
=-
X dx 2 Y dy 2
Se tiene que el lado derecho es independiente de y, por lo tanto el lado
izquierdo, a pesar de su apariencia debe ser también independiente de y e
idénticamente igual al izquierdo. De igual manera el el lado derecho es
independiente de x, igual que el lado derecho. Si ambos lados son
independientes de y y x, cada lado debe ser igual a una constante, por lo
tanto:
1 d 2 X 1 d 2 Y
= G y = G
X dx 2 Y dy 2
La constante G puede ser positiva, negativa o cero. Todos los tres casos
son solución del producto, pero sólo G=0, permite una solución con
significado físico inmediato. Se tiene entonces que:
2 2
1 ¶ X 1 ¶ Y
= 0 y = 0
X ¶ x 2 Y ¶ y 2
Las anteriores son ecuaciones diferenciales parciales cuyas soluciones son:
X = Ax + B y Y = Cy + D
El producto h(x, y) se transforma en:
h ( x , y ) = ( Ax + B ) ( Cy + D )
Las condiciones de borde enunciadas anteriormente, permiten evaluar los
coeficientes A, B, C y D. Derivando con respecto a y la ecuación anterior:
¶ h
= ( Ax + B ) C
¶ y
¶h
Reemplazando la condición de borde ¶ y = 0 , implica que C=0 y el producto
queda:
h ( x , y ) = ( Ax + B ) D = Ex + F
147
Invocando las condiciones de borde restantes se tiene que F = h O y
h 0 - h 1
E =
x L . La solución es entonces:
x
h ( x , y ) = h O - ( h O - h 1 )
x L
Esta solución es idéntica a la encontrada en el ejemplo 6.1, en el que
inicialmente se supuso flujo unidimensional.
EJEMPLO 6.9.
Si H = 7 m, h1 = 2, y L = 400 m, calcular:
a. El caudal drenado por la galería.
b. La ecuación de la superficie freática.
Solución:
El caudal por unidad de longitud de galería, fluyendo por un lado de ésta es:
¶ h
q = V A = k h
¶ x
Integrando:
k h 2
q x = + C 1
2
k h 12
Cuando x=0, h=h 1 , de donde C 1 = -
2
148
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Se obtiene entonces:
k 2
q =
2 x
(
h - h 1 2 ) (A)
Si x=L, h=H
k
q=
2 L
(
H 2 - h 1 2 ) (B)
De la ecuaciones (A) y (B) se obtiene la ecuación del nivel freático:
x 2 2
h= h 12 +
L
(H - h 1 )
Reemplazando los valores se obtiene:
k l 2
Q = 2 q l =
L
(H - h 1 2 )
60 ´ 200 2
Q =
2 ´ 400
(
7 - 2 2 )
Q = 1350 m³/d
h = 4 + 0 . 1125 x
149
PROBLEMAS PROPUESTOS
6.1. La Figura presenta una sección de acuífero entre 2 ríos, separados
3000 m. La permeabilidad es k=20 m/d, ho=30 m y h L =20 m. Si la
infiltración efectiva es de 500 mm/año, determinar los caudales que
fluyen hacia las dos corrientes y la forma de la superficie freática.
6.2. Una capa de arcilla de 50 m de espesor se encuentra encima de un
acuífero confinado formado por arenas. Un piezómetro perforado en
el techo del acuífero tiene una cabeza piezométrica de 7 m sobre la
superficie del terreno. El peso específico de la arcilla saturada es de
2.4 ton/m 3 . Asumir que el nivel freático está en la superficie del
terreno. a)Cuál es el valor de la presión total de la presión efectiva y
de la presión de poro en el fondo de la capa de arcilla. b)Si se hace
una zanja de 6 m de profundidad en la arcilla, cuáles son las presiones
totales, efectiva y de poro en el fondo de la capa de arcilla debajo de
la zanja. Asumir que la zanja está llena de agua. c)Cuál es la
profundidad de la zanja que puede causar una falla en el fondo.
6.3. Dos ríos separados 3000 m están conectados por un acuífero libre con
una permeabilidad de 20 m/d. El nivel del agua en el río de la derecha
es + 25 m y en el río de la izquierda + 35 medidos respecto a un fondo
horizontal con una cota de 20 m. En ambos ríos, la profundidad del
agua es de 5 m aproximadamente. Se requiere calcular:
a. El caudal hacia cada río
b. La elevación del nivel freático en el punto medio del valle que une los ríos.
c. La localización de la máxima altura del nivel freático.
d. El caudal drenado por una galería horizontal localizada a 1000 m del
río izquierdo. La elevación de la galería es + 15 m.
n=0.02d
150
Capítulo 7
REDES DE FLUJO
152
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
7. REDES DE FLUJO
La Ecuación de Laplace es una de las más importantes de la física
matemática. Para muchos problemas prácticos de la ingeniería es muy
útil obtener su solución gráfica.
¶ h ¶ h
V x = - K y V y = - K (7.1)
¶ x ¶ y
La ecuación de continuidad para la masa, a su vez, produce que:
¶ V x ¶ V y
+ = 0 = Ñ 2 h (7.2)
¶ x ¶ y
supuesta una permeabilidad invariable. Por lo tanto h(x,y) es una solución
de la ecuación de Laplace. La permeabilidad intrínseca, ya mencionada,
permite escribir entonces:
153
este flujo, y disipa «carga» de energía del fluido, y por ello el flujo darcyano
se considera apenas «seudopotencial» y la función:
K 0 gh
f = + cte Ñ 2 f = 0 (7.4)
.4)
n
es el potencial generalizado para estos flujos. Particularmente importante
es el flujo de un flujo bidimensional, con h(x,y), pero nada impide aplicar
las mismas nociones a los escurrimientos darcyanos tridimensionales. En
este capítulo se restringirá el estudio al caso de movimientos planos.
Si consideramos la pendiente de una línea de corriente (paralela por
definición a la velocidad), resulta:
dy V y
= Þ V y dx - V x dy = 0 (7.7)
dx V x
Existe otra función, que se construye siempre, que existe en todo tipo de
flujos, muy útil para describir las líneas de corriente. Es la función de
corriente de Lagrange, y ( x, y ) . Si consideramos la ecuación 7.7, puede
preguntarse si no podrá sintetizarse en una forma diferencial total, dígase
d y = 0 en la línea de corriente. Esto sería:
¶y ¶y
d y = dx + dy = 0 (7.8)
¶ x ¶ y
e igualando con la ecuación 7.7, resultaría que si y existe, debería ser tal que:
154
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
¶y ¶y
V x = - V y = (7.9)
¶ y ¶ x
Pero debe garantizarse la existencia de y. Considérese la forma diferencial:
¶M ¶ N
= (7.10)
¶ y ¶ x
Será cierto que la forma Vydx Vxdy es exacta? Si lo es, existe y.
Y con M = Vy, N = Vx, resulta la condición:
¶ v y ¶ v x ¶ v X ¶ v Y
= - o bien + =0 (7.11)
¶ y ¶ x ¶ X ¶ Y
Ahora bien, esta condición la satisfacen siempre los líquidos, es la ley de
conservación de su masa. Y queda visto que la función de corriente y
existe siempre, en cualquier flujo bidimensional, permanente ó no. La
ecuación de la línea de corriente es y=0 y su pendiente es:
dy V y
= (7.12)
dx y V x
Y es claro que la equipotencial y la línea de corriente se cortan ortogonales
en cada punto:
dy dy V y V x
× =- = -1 (7.13)
dx y dx f V x V y
Las ecuaciones que sintetizan lo anterior se conocen como ecuaciones de
Cauchy Riemann. Si se igualan las expresiones para las velocidades
según f y y:
¶f ¶y
V x : - = -
¶ x ¶ y
(7.14)
¶f ¶y
V y : - =
¶ y ¶ x
Estas ecuaciones son de la mayor utilidad, y en los escurrimientos darcyanos
sirven de base para construir la red de flujo en forma gráfica (si en 7.14 se
deriva la primera ecuación con respecto a y, la segunda con respecto a x,
y se restan, resulta de inmediato Ñ 2 y = 0 ).
En un problema específico, en el que haya unas condiciones de frontera
fijas, la solución de la ecuación de Laplace para f y y, con las condiciones
155
de frontera existentes en el flujo produce una descripción completa del
campo de flujo. La red de flujo representa la descripción en forma gráfica:
está constituida por líneas equipotenciales separadas igualmente en f, por
líneas de corriente separadas igualmente en y. Todas las intersecciones
de la red son ortogonales. Se va a aprender a construirlas en diversos
flujos darcyanos.
7.1. PROPIEDADES DE LAS REDES DE FLUJO
Puesto que las líneas de corriente se trazan igualmente espaciadas en y,
el caudal que fluye entre dos líneas consecutivas es el mismo por unidad
de ancho. La cantidad Dy tiene las unidades de un caudal unitario, y Dy
se considera entonces la representación del caudal que fluye entre las dos
líneas. El espacio entre ellas se llama canal de flujo o canal de corriente,
Figura 7.1.
Ni las equipotenciales pueden cortarse entre sí, dentro del medio fluido, ni
las líneas de corriente pueden cortarse entre sí dentro del medio fluido.
FIGURA 7.1. Canal de flujo entre dos líneas de corriente.
El método de las redes de flujo utiliza esos postulados para resolver el
problema de un modo sencillo y gráfico. Se trata entonces de definir en
cada caso las condiciones de frontera específicas del problema y de trazar,
cumpliendo aquellas, las dos familias de curvas ortogonales, obteniendo
así una verdadera imagen gráfica del problema.
Al acomodar en un dibujo hecho a mano las dos familias, respetando las
condiciones de frontera y ortogonalidad, se tendrá una aproximación a la
solución única del problema. Esta, si el dibujo está hecho con cuidado, es
lo suficientemente buena para los fines ingenieriles.
156
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Según Harr (1962) el trazado de una red de flujo incluye los siguientes
pasos:
• Dibujar los límites del dominio.
• Fijar tentativamente 3 ó 4 líneas de corriente. La distancia a través de
líneas de corriente adyacentes se incrementa en la dirección de la línea
del mayor grado de curvatura (línea menos curva).
• Trazar tentativamente equipotenciales, formando ángulos rectos.
• Ajustar.
• Comprobar la bondad del ajuste si al trazar las líneas diagonales de los
cuadrados se obtienen también curvas suaves, formando una nueva red.
7.2. CÁLCULO DEL CAUDAL
Al trazar cualquier red de flujo se dibujan las equipotenciales de tal manera
que la Dh sea la misma y que el Dq entre dos líneas de flujo sea el mismo,
Figura 7.2.
FIGURA 7.2. Caudal y gradiente en un canal.
Se tiene que:
D h
D q = ka (7.15)
b
Si:
nf = # canales de la red
nc = # caídas de potencial
Entonces:
q h
Dq = y Dh = (7.16)
n f n c
157
Donde:
q: caudal unitario total
h: carga total
Reemplazando 7.9 en 7.8:
q h n f a
= K a Þ q = Kh (7.17)
n f n c n c b
Si q, k, nf y nc son constantes a/b = cte. O sea que la relación entre el
ancho y el largo de todos los rectángulos curvilíneos debe ser la misma.
Esta condición implica que se estén cumpliendo las dos condiciones iniciales
(Dq y Dh iguales). Por lo tanto, el único requisito para satisfacer estas dos
condiciones es que a/b = cte (cualquiera). Si esta constante es igual a 1 el
problema se simplifica bastante, los rectángulos se transforman en
cuadrados curvilíneos (mucho más fáciles de verificar en cuanto a la
corrección de su dibujo).
Si se acepta que la red es cuadrada, puede escribirse:
n f
q = Kh (7.18)
n c
n f
n c , el «factor de forma» de la red.
7.3. TIPOS DE REDES DE FLUJO
Las redes de flujo pueden ser de varios tipos, dependiendo de la
configuración y el número de zonas de suelo o roca a través de las cuales
el drenaje ocurre. Una primera división puede ser la siguiente:
1) El flujo es confinado dentro de límites de saturación conocidos y el
nivel freático es conocido también.
2) El flujo no es confinado: el nivel freático no es conocido.
Una segunda división puede ser hecha si hay permeabilidad simple o si
hay dos o más permeabilidades. Esta clasificación da cuatro posibles
condiciones de flujo:
• Flujo confinado en secciones con una permeabilidad K.
158
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
• Flujo confinado en secciones con dos ó más permeabilidades K 1 y K 2 .
• Flujo no confinado con una permeabilidad K 1 .
• Flujo no confinado con 2 ó más permeabilidades K 1 y K 2 .
1) Flujo confinado. Como ejemplos de flujo confinado la Figura 7.3,
presenta el flujo bajo una tablestaca y una presa de hormigón. En la
tablestaca se tienen los siguientes límites del dominio:
Línea AB = máxima equipotencial
Línea CD = mínima equipotencial
Línea BEC = la línea de flujo más corta
Línea FG = la línea de flujo más larga
Bajo la presa, los límites son los siguientes:
Línea AB = máxima equipotencial.
Línea IJ = mínima equipotencial.
FIGURA 7.3. Redes de flujo confinadas. a) Red de flujo bajo una tablestaca.
b) Red de flujo bajo una presa.
159
Línea BEFGHI = línea de flujo mas corta.
Línea KL = línea de flujo mas larga.
2) Flujo no confinado. Sistemas con el nivel freático desconocido, como
es el caso que se presenta en una presa de tierra, Figura 7.4. Los
límites del dominio son los siguientes:
Línea AB = máxima equipotencial
Línea AC = línea de corriente. La posición del nivel freático es desconocida,
pero puede esperarse razonablemente que esté en algún lugar de la zona
rayada BED.
FIGURA 7.4. Red de flujo no confinada.
Antes de empezar a construir una red de flujo con nivel freático desconocido,
la cabeza total h, debe ser dividida en un número conveniente de partes
iguales Dh (caídas de potencial). En la Figura 7.5, Dh= h/5.
FIGURA 7.5. Red de flujo a través de una presa.
Las condiciones que establecen la posición de la línea freática en la Figura
7.5 son:
• Caídas de potencial = 5
• Las líneas equipotenciales deben interceptar el nivel freático en el punto
correcto.
160
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
En la Figura 7.5 pueden existir diferentes posiciones de la línea de saturación.
La posición más correcta sólo puede determinarse a través de un proceso
iterativo, el cual se explica a continuación.
Se escoge una línea de saturación aproximada y se dibujan las
equipotenciales correspondientes, tratando de hacer con éstas todas las
intersecciones en ángulo recto, Figura 7.5. Si la relación a/b es uno, en
toda la red, se garantiza que el caudal es constante en los canales de flujo.
Entre cada par de equipotenciales se miden las relaciones a/b y se suman.
El total se coloca en la parte inferior de la red. En la Figura 7.5 ese valor
es 1.3, para los cuadrados comprendidos entre las equipotenciales 11 y
22. Como puede verse esos valores no son iguales y es necesario entonces,
ajustar la red, reubicando la posición de la línea de saturación. En este
caso particular, la parte inferior de la línea de saturación debe colocarse
más arriba.
3 ) Redes de flujo en medios anisotrópicos. Suponiendo que se tienen
dos estratos de espesores iguales con permeabilidades k 1 y k 2 , siendo
k 1 > k 2 , el ancho de los canales en el estrato 1 deberá reducirse,
proporcionalmente al valor de la permeabilidad, para conservar
constantes los caudales. El flujo se comporta en forma similar a los
rayos de luz cuando pasan de un medio a otro, refractándose. Sin
embargo, la ley que gobierna esta refracción, sigue una relación de
tangentes y no de senos, como ocurre con los rayos luminosos.
Considérese la Figura 7.6:
dh 1 dh
k1 a = k 2 c 2 (7.19)
dl 1 dl 2
En ambos medios las equipotenciales sucesivas están separadas una misma
cantidad d f = - g D h , lo que implica que Dh = dh 1 = dh 2 .
Por geometría:
a dl
cos q 1 = ®a = b cos q1 ; sen q1 = 1
b b
c dl
cos q 2 = ®c = b cos q 2 ; sen q 2 = 2
b b
161
FIGURA 7.6. Flujo en un medio anisotrópico.
Reemplazando en 7.19:
k 1 cos q 1 k 2 cos q 2
=
b cos q 1 sen q 2 b
(7.20)
k 1 tan q 1
=
k 2 tan q 2
La ecuación 7.21 es la ley de las tangentes, que gobierna la refracción del
agua subterránea en la frontera de un medio heterogéneo. Conociendo
k1, k2 y q1 , puede resolverse la ecuación 7.21 para q2.
Lo anterior quiere decir que en el estrato más permeable se tendrán
rectángulos (menor sección para el mismo caudal) alargados en la dirección
de flujo y en el estrato menos permeable se tendrán cuadrados. Podría
usarse el siguiente criterio práctico:
d k
= 2 y k 2 > k 1
c k 1
Si en la zona con permeabilidad k 1 las figuras dibujadas son cuadrados, en
la zona con permeabilidad k 2 , deben dibujarse rectángulos elongados con
una relación longitud/ancho c/d.
7.4. FUERZAS DE FILTRACIÓN
El agua circulando en un medio poroso, imparte energía a los granos
sólidos por fricción. Considérese en la Figura 7.7 un volumen de arena
162
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
confinado, en el cual se tiene un nivel de agua h1 antes y un nivel h2
después de la arena.
FIGURA 7.7. Fuerzas de filtración.
La fuerza resultante en el volumen de arena es:
F = P 1 P 2
Donde:
P 1 = g h 1 A y P 2 = g h 2 A
A es el área transversal de la muestra.
Substituyendo:
F = (h 1 h 2 ) gA = D h g A
Si se considera un volumen unitario: 1 = Al A = 1/l
Reemplazando:
g
F = D h ® F = g i (7.21)
l
La dirección de F, fuerza por unidad de volumen, es paralela al flujo y
puede localizarse dependiendo de la posición del centro de gravedad del
elemento analizado.
163
en su dimensión horizontal, tal como se indica en la Figura 7.8.
a) b)
FIGURA 7.8. Concepto de la sección transformada. a) Sección original. b)
Sección transformada.
Se dibuja la red de flujo para una sección transformada y luego se
reconstruye la sección natural, antes de que la magnitud y dirección de la
fuerza puedan ser determinadas.
Si W es la fuerza debida al propio peso, las fuerzas de filtración se oponen
a las de gravedad, en el elemento b, neutralizando parte del peso del
suelo, reduciendo por tanto el esfuerzo efectivo y la resistencia al corte; el
elemento b no estará en equilibrio y habrá inestabilidad. Esto puede
prevenirse construyendo un filtro.
FIGURA 7.9. Fuerzas en elementos de una red de flujo.
164
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
EJEMPLO 7.1.
Calcular el caudal que está pasando por debajo de la presa de la Figura
7.10, si K = 10 m/d y la longitud es de 100 m.
FIGURA 7.10. Presa sobre una formación impermeable.
Solución:
Una posible representación de la red de flujo, es la que se muestra en la
Figura 7.11. Se puede observar que la caída total de potencial es 9 m 1.5
m o sea 7.5 m y se tienen en total 13 caídas de potencial , 6 canales de
flujo, lo que implica que:
FIGURA 7.11. Red de flujo bajo una presa.
n f
Q = K h L
n c
165
7.5. PATRONES REGIONALES DE FLUJO
El agua subterránea se mueve a lo largo de caminos que forman un sistema
de flujo. Toth (1963) clasificó estos sistemas en tres tipos locales,
intermedios y regionales, ver Figura 7.12
El agua subterránea controlada por sistemas de flujo locales fluye al área
de descarga mas cercana como un río o laguna. Estos sistemas se presentan
en áreas de fuerte relieve. En áreas más planas predominan los sistemas
intermedios y regionales. En sistemas de flujo regionales el agua viaja
distancias mayores que en sistemas locales y frecuentemente se produce
su descarga a los grandes ríos o lagos o al océano. Los sistemas intermedios
se presentan en topografías onduladas con áreas tanto de recarga como de
descarga. La longitud de las líneas de corriente, su profundidad y el tiempo de
viaje varían mucho según el sistema de flujo que se tenga, Figura 7.12
La interacción de las corrientes superficiales con las aguas subterráneas se
puede presentar de tres formas diferentes, Figura 7.13. Los ríos reciben
aportes de agua subterránea en zonas de climas húmedos y mantiene su
caudal todo el año. Son llamados también ríos perennes.
166
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 7.13. Tiempos de viaje y líneas de corriente (Adaptado de Winter et
al, 1998).
En zonas áridas y semiáridas las corrientes solo tienen caudal durante las
épocas de lluvia y son llamadas corrientes intermitentes
167
EJERCICIOS PROPUESTOS
7.1. Las cotas piezométricas son medidas simultáneamente en trece pozos
que penetran un acuífero confinado de espesor b=50 m, k= 20 m/
día y n=0.27.
Pozo 1 2 3 4 5 6 7
x (m) 860 3300 1400 600 2200 4400 1600
y (m) 200 700 1020 1300 1400 1300 1800
h (m) 34.6 35.1 32.8 32.1 31.5 34.5 33.3
a) Dibujar la red de flujo (Dh= 1.0 m).
b) Determinar el caudal en los puntos A(1000,400) y B(1600,1100).
c) Determinar el caudal entre los pozos 10 y 9.
d) Cuál es el tiempo promedio de viaje para una partícula entre los pozos
12 y el pozo 5.
7.2. En tres pozos de observación, se midieron las siguientes cabezas
piezométricas:
Pozo A B C
Coordenada x (m) 0 300 0
Coordenada y (m) 0 0 200
Altura piezométrica (m) 10 11.5 8.4
a) Gradiente hidráulico (magnitud y dirección).
b) Descarga total en el acuífero por unidad de ancho.
c) Velocidad del agua en el punto P(100,100).
168
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
7.3. La Figura adjunta muestra el esquema de un acuífero que conecta
una laguna con un río. Est e acuífero es de m at erial arenoso ( K=10 2
cm/s) y se encuentra limitado inferiormente por una base
impermeable. Superiormente existe un relleno arcilloso (K/10000)
cuyos extremos están más elevados y actúan de barrera hidráulica.
Según lo anterior, y con los niveles habituales en la laguna y en el río
(inicialmente H 1 = 10 m y H 2 =2m), no es posible la circulación de
agua en superficie y la descarga de la laguna hacia el río se produce
únicamente de forma subterránea. En el fondo de la laguna existe
una acumulación de arena gruesa de alta permeabilidad (100K).
a) Dibujar la red de flujo para el acuífero representado en la Figura,
indicando las líneas equipotenciales y las líneas de corriente, y explicar
qué significa que los elementos de la malla cambien de tamaño según
qué zona se considere. A partir de la red de flujo, obtener y representar
gráficamente la variación de nivel piezométrico con la distancia
horizontal, y estudiar si esta variación de niveles es lineal.
b) Discutir la necesidad o no de modificar la red de flujo obtenida si los
niveles de la laguna y del río varían. Obtener la relación entre el
caudal infiltrado y la diferencia de nivel. Explicar el método a seguir
para obtener mayor precisión en los cálculos y cómo se verían
afectados el caudal y los niveles al mejorar la red de flujo.
c) En la hipótesis de que el espesor del acuífero disminuyese linealmente
entre la laguna y el río, se considerasen como puntos de cálculo los
situados en la bisectriz de la zona de acuífero y el nivel piezométrico
fuera constante tanto en los puntos de la sección de entrada como
en los de la de salida, determinar la expresión analítica que proporciona
el caudal y niveles en el acuífero. Comparar el resultado que se obtiene
con esta relación con el procedente de la red de flujo.
169
d) Indicar dónde tiene lugar la situación más desfavorable con respecto
al sifonamiento y la condición que debe cumplirse para que no se
produzca. Determinar los niveles posibles entre la laguna y el río que
no haya sifonamiento y discutir si el sifonamiento depende de la
diferencia de niveles (H 1 H 2 ) o del valor absoluto de los mismos.
170
Capítulo 8
HIDRÁULICA DE POZOS
172
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
8. HIDRÁULICA DE POZOS
8.1. GENERALIDADES
Cronológicamente, la hidráulica de pozos es uno de los temas más antiguos
de la hidráulica subterránea, ya que los trabajos de Dupuit fueron publicados
en 1863, solamente 7 años después de la famosa memoria de Darcy. Sin
embargo los problemas que presentan las captaciones son mas difíciles de
lo que podría creerse a primera vista y recientemente se han desarrollado
importantes contribuciones a la teoría.
En este capítulo se introducirán en primer lugar algunos conceptos
fundamentales necesarios para desarrollar los modelos matemáticos que
permiten describir el flujo de agua hacia las captaciones, y luego se estudiará
el funcionamiento de los pozos en flujo permanente y en flujo transitorio
para cada uno de los tipos de acuíferos que existen.
8.1.1. Tipos de captaciones
Las captaciones de agua subterránea son todas aquellas instalaciones que
permitan poner a disposición del usuario el agua contenida en los acuíferos.
Los diferentes tipos de captaciones pueden clasificarse así:
173
d) Pozos de drenes radiales. Consisten en pozos revestidos de los
que salen drenes horizontales en varias direcciones. El conjunto
actúa como un pozo de gran diámetro.
Los pozos son el tipo de captación mas utilizado. Cuando se perfora un
pozo este puede atravesar todo el espesor del acuífero y en ese caso se
dice que es un pozo completo. Cuando la zona filtrante del pozo sólo
alcanza una parte de ese espesor se denomina pozo incompleto.
Los pozos más eficientes son los completos y siempre, para efectos del
estudio de este capítulo, se supondrá que se trata de uno de este tipo.
Este capítulo estará dedicado al estudio de la hidráulica de los pozos, es
decir a la aplicación en ellos de las leyes de la hidráulica subterránea, ya
discutidas anteriormente.
Los primeros resultados teóricos fueron presentados por J. DUPUIT desde
1.863 en lo que concierne al régimen de flujo permanente. Sin embargo, el
caso del flujo transitorio sólo fue resuelto en este siglo, en particular con los
trabajos de THEIS (1935) y los posteriores aportes de JACOB. En la segunda
mitad del siglo xx son particularmente importantes los trabajos de HANTUSCH.
8.1.2. Principales conceptos básicos
Cuando se inicia un bombeo en el pozo, el efecto inicial es el de
producir un descenso en el nivel del agua en él, ocasionándose de
esta manera un gradiente hidráulico entre dicho nivel en el pozo y los
puntos adyacentes del mismo acuífero. La aparición de este gradiente
hace que el agua fluya hacia la captación. Si el pozo es de forma
cilíndrica, como la superficie de filtración del agua es toda la superficie
lateral del mismo, el flujo del agua se produce desde todos los puntos
del acuífero y en dirección del centro del pozo, estableciéndose de
esta forma lo que denominamos flujo radial, Figura 8.2.
En otras palabras, las líneas de flujo están orientadas hacia el centro
del pozo. Si esto es así, entonces las isopiezas serán curvas
concéntricas al pozo.
174
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 8.1. Nivel del agua en pozos en acuífero libre y en acuífero confinado.
b) Abatimiento (s). Si el bombeo se continúa después de un
determinado tiempo t se observa que el nivel del agua en el pozo
empieza a descender, lo mismo que los niveles piezométricos en las
inmediaciones del pozo. La superficie piezométrica toma la forma de
un cono invertido cuyo eje de simetría es el eje del pozo y que se
denomina cono de depresión. Las curvas de intersección de dicho
cono con planos horizontales son curvas isopiezas y la curva de
intersección con un plano vertical que pase por el centro del pozo se
llama curva de abatimiento, Figura 8.3.
FIGURA 8.2. Flujo radial hacia un pozo.
Al nivel piezométrico se le denomina también nivel estático y a la
curva de abatimiento, nivel dinámico. Los factores que determinan
dicho abatimiento son el tiempo de bombeo, el caudal de bombeo,
las características hidrogeológicas del acuífero y la distancia al eje
del pozo.
175
FIGURA 8.3. Parámetros característicos de un pozo.
176
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Q
q = (8.1)
S p
Sus unidades son por lo tanto m 3 /día/m ó lt/s/m.
El caudal específico varía con el abatimiento, pero tiende a estabilizarse a
medida que este lo hace. Pueden construirse curvas que relacionan el
caudal bombeado con el abatimiento y el caudal específico con el mismo
abatimiento. Dichas curvas son denominadas curvas características del pozo.
Tanto el caudal específico como las curvas características dan una idea del
rendimiento o eficiencia de un pozo.
8.1.3. Efectos de la anisotropía y heterogeneidad de los
acuíferos reales
Si el flujo es perfectamente horizontal (caso de un pozo completo o de una
zanja totalmente penetrante en un acuífero cautivo) la anisotropía por
estratificación no tiene importancia, pero cuando la velocidad del agua
tiene una componente vertical, como sucede en las proximidades de pozos
o zanjas incompletas o en el caso de acuíferos libres, el efecto de la
anisotropía aparece haciendo disminuir o aumentar esa componente vertical.
Para obtener el mismo caudal se precisan descensos mayores o bien con
el mismo descenso se obtienen caudales menores.
Así, un pozo incompleto en un acuífero con una permeabilidad vertical
mucho menor que la horizontal, se comporta como si estuviera en un
acuífero cuya transmisividad fuera la que correspondiera a la porción de
acuífero enfrentado con la zona filtrante:
l: longitud de la zona filtrante.
b: espesor del acuífero.
Un caso especial de heterogeneidad y anisotropía es el de las rocas
permeables por fisuración. Si la fisuración es densa, vertical y orientada al
azar, el material se comporta como un medio aproximadamente homogéneo
e isotrópico. Sin embargo es muy frecuente que las fisuras tengan
orientaciones preferentes o que la fisuración sea poco densa o que las
grietas no sean verticales, en cuyos casos o combinación de ellos, el medio
se comportará como anisótropo y/o heterogéneo.
177
8.2. POZOS EN RÉGIMEN PERMANENTE
Un flujo permanente, en un dominio determinado, resulta cuando en todos
los elementos del dominio las entradas son iguales a las salidas. En un
sentido estricto, el régimen permanente rara vez ocurre en el campo. Sin
embargo, considerando este tipo de régimen, es posible muchas veces
obtener una gran cantidad de información útil para el tratamiento de
problemas de tipo práctico. En todos los casos, todos los análisis de flujo
son aproximados, sean ellos basados en desarrollos analíticos, sofisticados
modelos de simulación o informaciones de campo o de laboratorio, debido
a las limitaciones que se tienen respecto a la determinación de parámetros
geológicos e hidrogeológicos. La aplicación práctica del análisis de flujo
permanente en el campo depende de las herramientas matemáticas y de
la interpretación física de los problemas que tenga el hidrogeólogo.
Cuando se estudia la hidráulica de un pozo se trata de establecer la relación
existente entre las características geométricas del cono de depresión (Radio
de influencia, abatimiento y perfil de curva de abatimiento) el caudal
bombeado Q y el tiempo de bombeo t.
Existen tres factores principales que afectan el cono de depresión:
• El tiempo de bombeo: a medida que aumenta el abatimiento s, se ha
probado que:
• s =f(log t).
• La transmisividad T, coeficiente de almacenamiento S, y la porosidad
eficaz ne, que son factores ligados a las características del medio.
• El régimen de flujo.
En este apartado se estudiará el caso del flujo permanente para distintos
tipos de acuíferos: acuífero confinado, acuífero libre y acuífero semi
confinado. Se supondrán, salvo que se indique lo contrario, las siguientes
hipótesis de base:
• El acuífero es homogéneo e isotrópico y el agua tiene densidad y viscosidad
constantes.
• El espesor del acuífero es constante y la base es horizontal.
• El flujo es radial y horizontal.
• Es válida la ley de Darcy.
• El coeficiente de almacenamiento, S, es constante en el espacio y en el tiempo.
178
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Estas hipótesis son bastante restrictivas pero en la práctica son admisibles
pequeñas desviaciones, que no invalidan las formulaciones a las que se llegue.
8.2.1. Pozo en acuífero confinado
La ecuación de continuidad para flujo permanente, Ñ 2 h = 0 , puede
transformarse en coordenadas cilíndricas, de acuerdo con los cambios de
variable dados por la Figura 8.4, así:
1 ¶ æ ¶ h ö 1 ¶ 2 h ¶ 2 h
ç r ÷+ + = 0 (8.2)
r ¶ r è ¶ r ø r 2 ¶q 2 ¶ z 2
FIGURA 8.4. Transformación de coordenadas cartesianas en cilíndricas.
Si se aplica la hipótesis de que el flujo es plano, es decir que la velocidad
en todos los puntos de una misma vertical es constante, se tendrá entonces
¶ 2h
que = 0 y por lo tanto la ecuación 8.2 queda:
¶ z 2
1 ¶ æ ¶ h ö 1 ¶ 2 h
ç r ÷+ 2 = 0 (8.3)
r ¶ r è ¶ r ø r ¶q 2
En este caso el problema queda reducido a dos dimensiones y la anterior
ecuación representa Ñ 2 h = 0 en coordenadas polares. Suponiendo
179
igualmente que el flujo es radial, o sea que es independiente del ángulo Q,
en otras palabras que h es constante a lo largo del perímetro de cualquier
¶ 2 h
círculo concéntrico con el pozo, se tiene entonces que = 0 y la
¶q 2
ecuación queda:
1 ¶ æ ¶ h ö (8.4)
ç r ÷ = 0
r ¶ r è ¶ r ø
Integrando la ecuación 8.4:
¶ h ¶ h a
r
= a Þ = Þ h = a ln r + b (8.5)
¶ r ¶ r r
La Figura 8.5 muestra las condiciones de borde para este caso.
Para r = R y h = h o :
h0 = a ln R + b (8.6)
Por otra parte, si r 0 es el radio del pozo, se tiene que para r = r 0 , el caudal
que pasa a través del cilindro de altura b y radio r, debe ser igual a Q.
De esta condición se tiene que:
æ ¶ h ö
Q = 2 p K r 0 b ç ÷
è ¶ r ø r = r 0 , como Kb = T:
:
æ ¶ h ö æ ¶ h ö Q
Q = 2 p T r 0 ç ÷ çr ÷ = pero :
è ¶ r ø r = r 0 è ¶ r ø 2 p T
FIGURA 8.5. Pozo en un acuífero confinado.
180
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
¶ h
r = a para cualquier r lo que implica que:
¶ r
Q
a = (8.7)
2p T
Reemplazando 8.7 en 8.5 y en 8.6:
Q
h = ln r + b
2p T
Q
h0 = ln R + b
2 p T
Restando se obtiene:
Q R
h0 - h = s = ln (8.8)
2 p T r
Si bien es cierto que esta fórmula ha sido establecida para el caso de un
pozo en el centro de una isla circular, también puede aplicarse para pozo
en acuífero confinado que se extienda infinitamente, en el que, cuando el
cono de depresión alcanza una superficie suficientemente extensa, el
régimen establecido se considera casi permanente, tal como se dijo antes.
De esta manera, si se conoce la altura piezométrica h 1 en un punto
cualquiera r=r 1 se tendrá que:
Q
h1 = ln r 1 + b (8.9)
2p T
Restando de la 8.7 la 8.9:
Q r
h1 - h = ln 1 (8.10)
2p T r
Esta se conoce como ecuación de THIEM, 1906, y permite determinar la
forma de la superficie piezométrica conociendo su posición en un punto, o
bien estimar la transmisividad T, mediante ensayos de bombeo.
Si se analiza la ecuación (8.9) se observa que si r crece indefinidamente h
también lo hace. Pero en la realidad no sucede así, sino que h está limitado.
Es esta la razón por la cual dicha ecuación solo es válida a distancias no
muy grandes del pozo, siendo el límite r=R. En otras palabras, la ecuación
de THIEM representa la superficie piezométrica para un intervalo de valores
de r menores que R y no muy lejanos del centro del pozo.
181
El radio de influencia R depende de las características del acuífero y en
realidad es ligeramente creciente con el tiempo transcurrido desde el
comienzo del bombeo. Para efectos prácticos, cuando se tienen tiempos
de bombeo largos, su valor es constante. Para acuíferos confinados su
valor oscila entre 200 y 10000 m. Los errores en su determinación no
inciden sensiblemente en el valor del abatimiento, ya que está afectado
del signo logarítmico, así ln 200 = 5.3 y ln 10000 = 9.2, lo que significa
que para un valor de r cincuenta veces mayor, el logaritmo sólo se multiplicó
por 1.7. En acuíferos libres los valores de R son inferiores y suelen oscilar
entre 10 y 500 m.
EJEMPLO 8.1.
En un acuífero confinado con T=1000 m 2 /día, el radio de influencia puede
considerarse que vale 1000 m. Si se extraen 50 m 3 /h en un pozo que tiene
50 cm de diámetro, calcular el abatimiento en el pozo mismo y en pozos
de observación situados a 10, 100 y 500 m de distancia. Resolver el
mismo problema si el radio de influencia es 2000 m.(Tomado de Llamas
Custodio, 1976))
Solución:
Para calcular los abatimientos en el pozo se utiliza la ecuación 8.8, que
expresada en función de logaritmos decimales es:
Q R
s = 0 . 366 log
T r
Los resultados de los cálculos para las distintas distancias, se muestran en
la siguiente Tabla. Puede observarse que para puntos próximos al pozo la
diferencia es moderada, siendo en cambio mayor para puntos muy alejados
del pozo. Para el pozo mismo el error es muy pequeño.
La influencia del radio del pozo en la producción no es significativa, como
puede observarse en el ejemplo 8.2, ya que el valor de r p aparece dentro
del logaritmo.
182
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Si se considera la fórmula de Thiem aplicada al pozo de bombeo, se tiene:
Q R Q
s p = ln =
2p T r p 2 p T
ln (R - r p )
Como el radio del pozo está bajo el signo logarítmico y su valor es mucho
menor que el radio de influencia R, su variación afecta poco los resultados
de la fórmula. Puede demostrarse que para incrementar n veces el caudal
del pozo con el mismo abatimiento, es necesario incrementar el radio del
pozo hasta un valor de:
n r p R n - 1
Por ejemplo para duplicar el caudal, el radio del pozo necesita aumentarse
hasta un valor de: r p R , lo que implica un aumento demasiado grande
del radio, con consecuencias en los costos.
EJEMPLO 8.2.
En un acuífero en que el radio de influencia se estima en 1000 m se tiene
un pozo de 0.5 m de radio. Determinar el radio del pozo, para con el
mismo abatimiento obtener doble caudal.
Solución:
8.2.2. Pozo en acuífero libre
En principio un acuífero libre sin recarga puede asimilarse a un acuífero
confinado siempre y cuando la superficie libre del agua se mantenga
aproximadamente horizontal, o sea que el descenso producido por el
bombeo sea muy pequeño en comparación con el espesor saturado del
acuífero. La diferencia fundamental estriba en el valor mucho mas grande
del coeficiente de almacenamiento en acuíferos libres.
Si el abatimiento producido es importante respecto al espesor del acuífero,
la transmisividad es variable en el espacio, siendo menor en los puntos
donde se tengan abatimientos mayores. Además el flujo ya no es radial
183
pues aparecen componentes verticales de la velocidad. El análisis riguroso
de la hidráulica de acuíferos libres es complicado, tal como se indicó en
capítulos anteriores. Una aproximación válida en la mayoría de los casos
es la aproximación de DupuitForcheimer que consiste en admitir que en
cada momento:
• El flujo es perfectamente horizontal.
• El gradiente que origina el movimiento del agua viene definido, por la
pendiente de la superficie freática y vale dH/dx, siendo x la dimensión
horizontal y H el espesor saturado.
• La velocidad es constante a lo largo de una misma vertical o sea que las
superficies equipotenciales son verticales.
De la Figura 8.6 se tiene:
FIGURA 8.6. Pozo en acuífero libre.
dH
Q = 2p r KH
dr
que es una ecuación diferencial cuya solución es:
Q
H 2 = ln r + A
p K
Las condiciones de borde son:
r = R ® H = H 0 y se tiene entonces:
184
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Q
H o2 = ln R + A
p K
Restando las dos ecuaciones anteriores se llega a:
Q R
H o2 - H 2 = ln (8.11)
p K r
Conocida como fórmula de Dupuit.
Se tiene que:
s = H o - H Þ H = H o - s
Factorizando y reemplazando este valor en la ecuación 8.11 se llega a:
æ s ö Q R æ s ö Q R
2 H o s çç 1 - ÷÷ = ln Þ s çç 1 - ÷÷ = ln
è 2 H o ø p K r è 2 H o ø 2 H o p K r
æ s ö
El término s çç1 - 2 H ÷÷ es llamado «Corrección de Jacob», 1969. Si s es
è o ø
mucho menor que 2H 0 la ecuación anterior se reduce a:
Q R Q R
s = ln = ln
2 H o p K r 2 p T o r
que es de nuevo la fórmula de Thiem en la que T 0 es la transmisividad
inicial.
Si en la ecuación 8.11, r=r p , H=H p , se tiene:
Q R
H o2 - H 2 p = ln (8.12)
p K r p
La ecuación 8.12, llamada ecuación de Dupuit, permite calcular el
abatimiento teórico del pozo, suponiendo que no existen pérdidas en el mismo.
Sin embargo en las cercanías del pozo existen componentes verticales de la
velocidad, lo que hace que la ecuación de Dupuit no reproduzca exactamente
la posición del nivel fréatico en el pozo mismo, Figura 8.6.
La posición real del nivel fréatico es menor que la hallada por la ecuación
de Dupuit, apareciendo entonces una superficie de goteo H´4. Se han
propuesto multitud de fórmulas para el cálculo de esta superficie, con
éxito variable. En general se trata de fórmulas empíricas o semiempíricas.
Las mas conocidas son las siguientes:
185
• Fórmula de Ehrenberger.
(H o - H p )2
H ' = 0 . 5
H p
• Fórmula de Boulton.
Q
H ' » H o - H p - c
2 p K H o
r p
c = 3 . 75 si < 1
H o
r p
c = 3. 50 si » 1
H o
• Fórmula de Hall.
2 . 4
æ H p ö
1 - çç ÷
H - H p è H ÷ø
H ' » ×
r p æ r ö
1 + 5 1 + 0 . 02 ln ç ÷
H ç r p ÷
è ø
EJEMPLO 8.3.
Calcular los abatimientos en un pozo de r p =0.25 m a distancias de 10 y
100 m, si Q = 80 m 3 /h, H 0 = 10 m y T 0 = 500 m 2 /día. Suponer R = 200 m.
Aplicar las fórmulas de Thiem y la de descenso corregido de Jacob.
Solución:
a) Fórmula de Thiem, 1906:
Q R
s = 0 . 366 log
T o r
186
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
1
2
æ ö
ç 80
´ 24 200 ÷
H p = ç100 - ln ÷ = 4 . 28 Þ s = 10 - 4 . 28 = 5 . 72
ç 500 0 . 25 ÷
ç p ÷
è 10 ø
Suponiendo como correcta la corrección de Jacob, (la que más se aproxima
a los resultados reales) se tiene, la siguiente comparación para los distintos
radios.
r Thiem Cor r egida % difer encia
0.25 4.08 5.72 29
10 1.82 2.03 10
100 0.42 0.43 2
Puede observarse en el cuadro anterior que la diferencia se hace menor a
medida que la distancia al pozo es mayor.
La superficie de goteo, (para el mismo problema), si se considera H p =
4.28 m, es:
• Ehrenberger:
H ' = 0 . 5
(10 - 4 . 28 )2 = 3 . 82 m
4 . 28
• Boulton:
80 ´ 24
H ' = 10 - 4 . 28 - 3 . 75 ´ = 3 . 43 m
2 p ´ 50 ´ 10
8.2.2.1. Relación entre abatimiento, caudal y radio del pozo
Para diseño del pozo, es importante conocer cual es el abatimiento óptimo
que puede esperarse en él, en un acuífero libre.
La expresión corregida de Jacob en términos de logaritmos decimales es:
T æ
ç s 2 p ö÷
Q = s -
R ç p 2 H o ÷ (8.13)
0 . 366 log è ø
r p
El máximo abatimiento se obtiene cuando s=H 0 lo mismo que el máximo
caudal. Reemplazando este valor de abatimiento en la 8.13, se obtiene:
187
T 2 Q max
=
R H o
0 . 366 log (8.14)
r p
Si se reemplaza la 8.14 en 8.13:
TABLA 8.1. Relaciones entre s p /H o y Q/Q max .
sp/H0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1.0
Q/Qmax 0.19 0.36 0.51 0.64 0.75 0.84 0.91 0.96 0.99 1.0
Observando la ecuación 8.13 se ve que (Q/s p ) es máximo, si s p es mínimo.
Reemplazando esta condición en la ecuación 8.13, se obtiene
æ Q ö T
ç ÷ =
ç s p ÷ R
è ø max 0 . 366 log (8.16)
r p
Reemplazando esta ecuación en la 8.13:
Q æç Q ö÷ æ s ö
= ç 1 - p ÷ (8.17)
ç ÷
s p è s p ø ç 2 H o ÷ø
max è
d æ Q ö
El máximo caudal y el mínimo abatimiento se obtienen cuando ds çç Q s ÷÷
p è p ø
sea máximo. De la 8.15 y la 8.16 se obtiene:
æ 2 ö
æ Q ö
Q ç ÷ = 2 Q max ç s - s p ÷æç Q ö÷ æ s ö
ç 1 - p ÷
ç s p ÷ H o ç p 2 H ÷ç s ÷ ç 2 H o ÷ø
è ø o è p ø max è
è ø
Derivando e igualando a cero:
2
æ s p ö s
3 çç ÷ - 8 p + 4 = 0 (8.18)
÷
è H o ø H o
188
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
s p 2
La solución de esta ecuación es H = 3 , la cual significa que el abatimiento
o
óptimo es un 67% del espesor saturado inicial, lo que implica que la zona
de admisión de agua al pozo (rejilla) debe colocarse en el tercio inferior
del acuífero.
8.2.3. Pozo en acuífero libre con recarga
Sea un acuífero libre recargado uniformemente; dicha recarga puede ser
la lluvia o excedentes del riego. Se supone que en cualquier punto el
acuífero se recarga uniformemente al ritmo de W m 3 /m 2 /año, o sea W m/
año. Las hipótesis son las mismas que en el apartado anterior y además
se considera que el pozo está en el centro de una isla circular de radio R,
de modo que a esa distancia el potencial es constante.
Por un cilindro de radio r concéntrico con el pozo, pasa un caudal (Figura 8.7):
dH
Q r = 2p r K H (8.19)
dr
y entre dos cilindros de radio r y r+dr se recarga un caudal de:
Integrando esta última ecuación:
Para r = r p , Q r = Q = caudal del pozo, por lo que:
ya que la cantidad de agua caída directamente en el pozo es muy pequeña.
Así pues:
Q r = Q - p r 2W = agua extraída agua caída en el círculo de radio r, tal
como era de esperar.
189
FIGURA 8.7. Pozo en un acuífero libre con recarga.
Igualando esta expresión a la ecuación 8.19:
dH
2p r K H = Q - p r 2 W (8.22)
dr
Aplicando las condiciones de borde H=H 0 para r=R:
Q R W 2 2
H o2 - H 2 = ln -
p K r 2 K
(
R - r ) (8.23)
Para s<<H o se cumple que:
Q R W 2 2
s = ln -
2p T o r 4 H o
(
R - r )
Cuando W=0, o sea que no hay recarga:
Q R
H o2 - H 2 = ln
p K r
que es la fórmula de Dupuit. Cuando no hay bombeo Q=0 y:
W 2 2
s = - (
4 T
)
R - r si H o >> s
La ecuación 8.22 puede obtenerse también utilizando el principio de
superposición, que se verá mas adelante.
8.2.4. Pozo en acuífero semiconfinado
Para este caso se establecen las siguientes hipótesis específicas (además
de las ya consideradas en forma general):
190
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
a) La recarga se establece a partir de otro acuífero situado encima del
que se estudia y el nivel piezométrico en ambos es el mismo.
b) El acuífero que recarga mantiene su nivel piezométrico constante.
c) La recarga es proporcional a la conductividad hidráulica K’/b’ del
acuitardo confinante y a la diferencia de niveles en los dos acuíferos.
d) La recarga es lo suficientemente pequeña como para suponer que
las líneas de corriente, prácticamente verticales en el acuitardo, se
vuelven horizontales al centro del acuífero. Ello equivale a suponer
que la recarga no perturba el régimen de flujo radial horizontal producido
en el pozo, o sea que K/K’ es muy grande (por ejemplo 500).
Si se consideran dos cilindros de radio r y r+dr concéntricos con el pozo,
Figura 8.8, entre ellos se produce una recarga:
h o - h
- dQ r = 2p r dr K ' (8.24)
b '
FIGURA 8.8. Pozo en un acuífero semiconfinado.
El caudal que cruza la superficie del cilindro de radio r es según la ley de
Darcy:
dh
Q r = 2 p r T
dr
y el incremento de caudal:
d 2 h dh
dQ r = [ 2 p r T 2 + 2 p T ] dr (8.25)
dr dr
Como el flujo es permanente 8.24 = 8.23:
191
d 2 h dh h - h
2 p r T 2
+ 2 p T + 2 p r T o K ' = 0
dr dr b '
o sea:
K ' / b ' r
x = r =
T B
T
B = factor de goteo = K ,
b ,
s =h 0 h
Se obtiene:
d 2 s 1 ds
+ - s = 0 (8.27)
dx 2 x dx
Que es una ecuación modificada de Bessel de orden cero. La solución
conduce a:
Q K o ( r / B )
s = (8.28)
2 p T ( r / B ) K 1 ( r / B )
Donde K 0 y K 1 son funciones modificadas de Bessel. Esta ecuación es
válida si r p <<B, tal como sucede en la mayoría de los casos.
r
En general K ( r / B ) » 1 y por lo tanto:
B 1
Q
s = K o ( r / B ) (8.29)
2 p T
La anterior es llamada fórmula de De Glee o de JacobHantush. Es válida
si b/B £ 0.7.
La función K 0 (r/B) está tabulada, ver Figura 8.9.
192
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 8.9. Función de pozo en acuífero semiconfinado.
En las proximidades del pozo r/B es pequeño y cuando r/B < 0.1, puede
admitirse que
Q 1 . 123 B
s = ln
2p T r
r r p
Para > 1 ® K 0 ( ) ® e - r / B
B B 2 r / B
Para efectos prácticos, la anterior fórmula es válida para r/B < 0.33, con
un error menor del 1%. Esta fórmula es idéntica a la fórmula de Thiem,
con R = 1.123 B.
8.3. FLUJO EN RÉGIMEN TRANSITORIO
Las hipótesis de base para el estudio de este problema son prácticamente
las mismas que fueron establecidas para el flujo permanente, o sea:
• Acuífero homogéneo e isotrópico.
• La Ley de Darcy es válida.
• La densidad y viscosidad del agua no varían.
• El flujo es radial y horizontal.
• El acuífero es de extensión infinita, de espesor uniforme y de base horizontal.
• El pozo es completo y el caudal de bombeo es constante. Además para
este caso se considera que:
• El coeficiente de almacenamiento no varía ni en el espacio ni con el
tiempo.
193
• El radio del pozo es pequeño y el volumen de almacenamiento en el
pozo mismo no incide sobre el caudal de bombeo.
• El agua bombeada proviene completamente del agua almacenada en el
acuífero, esto significa que no hay recarga lateral alguna.
8.3.1. Pozo en acuífero confinado
Si no hay recarga, la ecuación de continuidad queda reducida a:
1 ¶ æ ¶ h ö S ¶ h
ç r ÷÷ =
r ¶ r çè ¶ r ø T ¶ T
Esta ecuación debe ser resuelta para las siguientes condiciones:
1) h=h 0 para r=> µ siendo h 0 el nivel piezométrico inicial.
¶ h
2) lim 2 p r T = Q que significa que el caudal bombeado es igual
r ® 0 ¶ r
al caudal que entra en el pozo.
La solución de esta ecuación diferencial conduce a:
Q
h o - h ( r , t ) = s = W ( u ) (8.30)
4 p T
llamada fórmula de Theis (1935), siendo:
¥ e - x r 2 S
W ( u ) = òu x
dx u =
4 Tt
En donde:
s: abatimiento en metros, en un punto cualquiera.
Q: caudal bombeado en m 3 /día.
T: transmisividad del acuífero en m 3 /día/m.
r: distancia del punto donde se mide al pozo en metros.
S: coeficiente de almacenamiento.
t: tiempo de bombeo en días.
La función W(u) se conoce con el nombre de función de pozo en acuífero
cautivo y es un parámetro adimensional. La relación gráfica entre W(u) y
u es mostrada por la Figura 8.10. De igual manera dicha función está
tabulada para diferentes valores de u. La Tabla 8.2 presenta algunos
194
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
r p2 S
valores. Esta fórmula es válida para cualquier valor de r p si t > 30
T
TABLA 8.2. Valores de W(u) vs u.
u W(u) u W(u)
10 15 34.0 10 7 15.5
10 14 31.6 10 6 13.2
10 13 29.3 10 5 10.9
10 12 27.0 10 4 8.6
10 11 24.7 10 3 6.33
10 10 22.4 10 2 4.04
10 9 20.1 10 1 1.82
10 8 17.8 1 0.22
8.3.1.1. Aproximación logarítmica de Jacob
e - x ¥
La función W ( u ) = ò dx se puede desarrollar como una serie de
u x
potencias de u y se puede expresar de la manera siguiente:
FIGURA 8.10. Función de pozo.
195
r 2 S
Con u = 4 T t . Para valores pequeños de u (u £ 0.01) Jacob demostró que
T t
r = R Þ R = 1. 5
S
Como se ve este radio de influencia es independiente del caudal y depende
de las características del acuífero (T y S) y del tiempo de bombeo (t).
T t
Reescribiendo la ecuación de JACOB y asumiendo que R = 2 . 25 S se
tiene:
Q R
s ( r , t ) = ln
2 p T r
Expresión análoga a la ecuación de THIEM ya deducida para el caso del
flujo permanente.
196
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
8.3.2. Pozo en acuífero libre
Si los descensos no son grandes comparados con el espesor saturado del
acuífero, pueden aplicarse las fórmulas de THEIS y JACOB deducidas para
un acuífero cautivo, pero teniendo en cuenta lo siguiente:
• Como en este caso la transmisividad varía con el espesor saturado
(variación en el espacio) y con el tiempo por ser un régimen transitorio,
el valor que se toma para T en las ecuaciones antes dichas es el
inicial, o sea T 0 = K H 0 , es decir que para descensos pequeños se
considera constante.
• En segundo lugar, tal como ya se anotó, el coeficiente de
almacenamiento para acuíferos libres es numéricamente igual a la
porosidad eficaz n e .
• En tercer lugar el tiempo de bombeo debe ser grande.
Para piezométros ranurados en todo el espesor del acuífero, se cumple:
Q æ r 2 S ö
H o2 - H 2 = W çç ÷ (8.33)
2 p K è 4 K H o t ÷ø
Válida para:
H p r p2 S
> 0. 5 y t > 30
H o KH 0
Si el tiempo de bombeo es largo y u < 0.03:
Q 2 . 25 K H o t
H o2 - H 2 = ln (8.34)
2p K r 2 S
K t
Válida si S H > 5 .
o
Si 0.05 < Kt/SH o < 5, el abatimiento en el pozo se calcula mediante la
ecuación de HANTUSH, 1964:
Q æç H ö
H o - H p = a + ln o ÷ (8.35)
2p K H o çè r p ÷ø
En donde a es un parámetro que toma los siguientes valores:
197
La fórmula de acuíferos confinados, puede aplicarse a acuíferos libres, si
H o 2 - H 2
los descensos son pequeños, haciendo: s = y T = K H o . Además
2 H o
la reducción del espesor saturado hace aconsejable tomar un coeficiente
H o
de almacenamiento ficticio S * , definido como: S * = n e .
H o - s
8.3.3. Pozo en acuífero semiconfinado
La ecuación de continuidad para un acuífero semiconfinado en régimen
transitorio será:
F S ¶ h
Ñ 2 h + =
K T ¶ t
F K ' / b ' ¶ h Q
= ( h o - h ) ; h ( r , 0 ) = h ( µ , t ) = h 0 y lim [ r ] =
K T r ® 0 ¶ r 2 p T
HANTUSH (1956) resolvió esta ecuación y encontró que:
Q
s ( r , t ) = W ( u , r / B ) (8.36)
4 p T
T
B= : factor de goteo
K ' / b '
Esta ecuación es válida para:
2
r p r p 2 S é æ 10 r p ö ù
< 0 . 1 y t > 30 ê1 - ç ÷ ú
B T ê çè B ÷ø ú
ë û
La función W (u,r/B ) está tabulada y además existen gráficos de 1/u vs
W(u,r/B), Figura 8.11. Dicha función recibe el nombre de función de pozo
semiconfinado.
8.4. PRINCIPIO DE SUPERPOSICIÓN
Dado que las leyes del flujo subterráneo en captaciones son soluciones de
la ecuación de Laplace y esta es una ecuación diferencial lineal de segundo
orden, una combinación lineal de sus soluciones es también una solución.
Aprovechando esta propiedad de la ecuación de continuidad, se pueden
resolver infinidad de problemas prácticos que se presentan en hidrogeología
198
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
de una manera analítica. Lo anterior implica que para calcular el abatimiento
en un punto de un campo de pozos, éste será la suma de los descensos
provocados individualmente por cada uno de los pozos de bombeo.
FIGURA 8.11. Curvas tipo para acuífero semiconfinado (Walton,1962)
Así para un acuífero confinado o libre con abatimientos pequeños, se
cumplirá que el abatimiento total será:
a) Régimen permanente:
1 n R
s T =
2 p T å i Q i ln
= 1 r i (8.37)
b) Régimen transitorio:
Se tiene la ecuación de Theis:
1 n
s T =
4 p T å i =1
Q i W ( u i ) (8.38)
r i 2 S
Siendo u i =
4 T t i
Para un acuífero semiconfinado puede escribirse:
a) Régimen permanente:
1 n
s T =
2 p T å i Q K ( r / B )
=1 i o i (8.39)
199
b) Régimen transitorio:
1 n
s T =
4 p T å i Q W ( u i , r i / B )
=1 i
(8.40)
EJEMPLO 8.4.
Calcular el abatimiento total que se observará en un piezómetro situado a
distancias r 1 =20 m y r 2 =100 m de sendos pozos, que bombean Q 1 = 100
m 3 /h y Q 2 = 1000 m 3 /h, de un acuífero confinado, sabiendo que el primero
está funcionando hace un día y el segundo hace tres días. La transmisividad
T, es 1000 m 2 /día y S=10 4 .
Solución:
1 é 2 . 25 T t 1 2 . 25 T t ù
s T = êQ 1 ln 2 + Q 2 ln 2 2 ú
4 p T êë r 1 S r 2 S úû
s T = 2.09 + 16.84 = 18.93 m.
EJEMPLO 8.5.
Una mina de uranio será explotada a cielo abierto en un extenso acuífero
de areniscas, donde el gradiente natural es 0.008 y la transmisividad,
T=0.0018 m 2 /s. Para poder efectuar los trabajos se requiere abatir los
niveles freáticos y se estima que será necesario bombear continuamente
0.025 m 3 /s. Como parte del estudio de impacto ambiental la compañía
debe estimar los efectos del abatimiento en los alrededores de la
explotación. Calcular la distancia a lo largo de la línea y=0 en la cual los
¶ h
gradientes ¶ x se incrementarán un 10 % por encima del gradiente natural
(propuesto en McWhorter y Sunada, 1977).
Solución:
Los gradientes naturales pueden representarse por una ecuación del tipo:
h o = i x
200
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
y los niveles piezométricos producidos por un pozo, bombeando un caudal
Q, se representan en coordenadas cartesianas (siendo C una constante) así:
Q 1
h B =
2p T
(
ln x 2 + y 2 ) 2
+ C
Por el principio de superposición la altura piezométrica resultante será:
Q 1
h f = i x +
2p T
( )
ln x 2 + y 2 2 + C
En la línea y=0 obtengo:
¶ h Q 1
= i +
¶ x 2p T x
Reemplazando los valores:
¶ h
= 0 . 0088
¶ x
i = 0.008
T = 0.0018 m³/s
Q = 0.025 m³/s
Se obtiene x = 2763 m.
Si un pozo bombea cerca de un borde impermeable o de un límite a
potencial constante (río, lago, mar) cuando el radio de influencia alcanza
al citado límite, el flujo empieza a ser afectado y las fórmulas deducidas
para acuíferos de gran extensión ya no son válidas.
Si esos límites son bruscos y rectilíneos, el método de las imágenes permite
sustituirlos teóricamente por un conjunto de pozos y entonces el problema
se reduce al estudio de la superposición de efectos en un campo de bombeo
de extensión infinita.
201
Considérense en la figura dos pozos distintos de centro O ’ y O, bombeando
respectivamente Q y Q ’ . Se buscará el valor de h en todo punto del dominio.
De acuerdo al principio de superposición se tiene en M:
Q Q '
h M = ln r + ln r ' + cte
2 p T 2 p T
La constante se encontrará en función de las condiciones de frontera. Se
estudiarán dos casos: límite a potencial impuesto y límite a flujo impuesto.
En los puntos M donde r = r’ es decir los puntos que pertenecen a la
mediatriz de OO’, h M = cte, ver la figura anterior.
Dicho de otra manera, la carga h es impuesta y constante en la mediatriz
OO’. Lo anterior significa que un límite a potencial constante se puede
reemplazar por un pozo, llamado pozo imagen, simétrico con el de bombeo,
situado a una distancia r del límite y que bombea un caudal Q.
2) Límite a flujo impuesto nulo. En la expresión inicial que relaciona los
pozos O y O’ si se tiene que Q = Q’, la expresión quedará:
Q
h M = ln rr ' + cte
2p T
En coordenadas cartesianas r 2 = x 2 + y 2 . Reemplazando, se demuestra
¶h
que en x=0 (mediatriz de OO’) ¶ x = 0 . Lo que quiere decir que un límite
a flujo nulo, por ejemplo una barrera impermeable, se puede reemplazar
por un pozo imagen, simétrico con el pozo de bombeo, situado a una
distancia r de la barrera y que bombea un caudal Q.
202
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
EJEMPLO 8.6.
Un pozo bombeando un caudal Q, se encuentra a una distancia d de un
río, tal como muestra la figura. El nivel freático antes del bombeo tenía
una pendiente i. Hallar una expresión para h en cualquier punto vecino
del pozo y calcular el caudal máximo que puede obtenerse del bombeo,
sin que haya recarga del río al pozo.
La expresión para el nivel freático antes del bombeo es:
h o = i x + cte
Cuando el pozo empieza a bombear, según el método del pozo imagen, la
expresión para h será:
Q r '
h B = ln
2p T r
Expresando r y r’ coordenadas cartesianas:
h F = h o + h B
h F = i x +
Q
ln
(x - d )2 + y 2 + cte
4p T ( x + d )2 + y 2
El caudal máximo que puede sacarse sin que haya recarga por parte del
¶h
río se tiene cuando en x=0 y y=0, ¶ x = 0 o sea:
203
é ( x - d )2 + y 2 ù
¶h
ê 2
Q ê (x + d ) + y 2
[ [ ] [ ]]
2 ( x - d ) ( x + d ) 2 + y 2 - 2 ( x + d ) ( x - d ) 2 + y 2 ú
= i + ú
¶ x 4p T ê
ê [ 2
(x + d ) + y 2
]2 ú
ú
êë úû
En el punto (0,0) se tendrá:
¶h Q
= i - Þ Q max = p T d i
¶ x p T d
Lo anterior es válido siempre y cuando se considere que se ha establecido
un flujo permanente. Suponiendo que el río es rectilíneo y que no hay
pérdida de carga en la infiltración, el bombeo en un pozo próximo produce
una infiltración de agua en el acuífero, de modo que el caudal infiltrado
(en el pozo) al ir transcurriendo el tiempo es una proporción cada vez
mayor de agua del río, hasta que pasado un tiempo suficientemente largo
se infiltra tanta agua como se bombea, alcanzándose el régimen
permanente. La expresión para calcular el caudal que aporta el río, Q s , en
cualquier momento t, después de iniciado el bombeo, es según Glover y
Balmer (1954):
é æ öù
ê ç ÷ú
d
Q s = Q 1 - erf ç
ê ÷ú
ê ç 4 T t ÷ ú (8.41)
ê ç ÷ú
ë è S ø û
En la expresión anterior Q es el caudal de bombeo y erf es la función de
error. La Tabla 8.3 presenta valores de la función. Obsérvese que cuando
el argumento de la función error es pequeño (cuando los tiempos de bombeo
t, son grandes), la función se aproxima a cero y la descarga del río Q s al
acuífero se aproxima al caudal de bombeo Q.
8.6. ABATIMIENTO CON CAUDALES DE BOMBEO VARIABLES
La ecuación de Theis vista anteriormente predice los abatimientos en
cualquier tiempo para un caudal de bombeo constante. Si se tiene un
aumento Q i , en el caudal en un tiempo t=t i , el abatimiento para un tiempo
t puede expresarse como:
æ ö
D Q i çç r 2 ÷
÷
S i = W
4 p T ç 4 T ( t - t ) ÷ para t ³ t i (8.42)
ç i ÷
è S ø
204
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Para obtener el abatimiento total por el principio de superposición, el
abatimiento dado por la ecuación 8.41, puede adicionarse al abatimiento
que se tuviera si el cambio Q i no hubiera ocurrido. En otras palabras, el
cambio en la respuesta debido a una variación del caudal de bombeo, es
independiente de la historia previa del caudal de bombeo. El abatimiento
en un tiempo t = t n , si hay n cambios en el caudal de bombeo, es:
æ ö
1 n
ç r 2 ÷
S i =
4 p T å i = 1
D Q i W ç ÷
ç 4 T ( t - t ) ÷ para t ³ t n (8.43)
ç i ÷
è S ø
La aplicación de la ecuación 8.42 a un caso en el cual el caudal de bombeo
se cambia de Q 1 a Q 2 en un tiempo t 2 se ilustra en la Figura 8.12.
FIGURA 8.12. Superposición de abatimientos
La situación que presenta la Figura 8.12, puede por la ecuación 8.42,
representarse como:
æ ö æ ö
Q 1 ç r 2 ÷ Q - Q ç r 2 ÷
ç ÷ 2 1 ç ÷
S i = W + W
4 p T ç T ÷ 4 p T ç T ÷ para t ³ t n
ç 4 t ÷ ç 4 ( t - t 2 ) ÷
è S ø è S ø
205
Lo anterior es equivalente a calcular el abatimiento debido al bombeo de
un caudal Q 1 , empezando en un tiempo t=t 1 =0 y sumarle el abatimiento
debido a un bombeo de un caudal Q 2 Q 1 empezando en t = t 2 , en un pozo
imaginario situado en el mismo punto que el pozo real. La ecuación 8.42 es
usada para calcular la respuesta a la operación intermitente de un pozo.
EJEMPLO 8.7.
Un pozo localizado a 200 m de un río bombea 2 m³/min durante una
semana, luego de la cual el bombeo se detiene. La transmisividad del
acuífero es 1 m 2 /min y el rendimiento específico es 0.1. Calcular la descarga
del río al acuífero (tomado de McWhorter y Sunada, 1977).
a) 96 horas después de iniciado el bombeo.
b) 36 horas después de interrumpido
Solución:
Con la información suministrada se tiene que el argumento de la función
erf es:
200
1
d ( 4 ´ 1 ´ 96 ´ 60 ) 2
= = 0 . 417
4 T t 0 . 1 2
S
Interpolando en la Tabla 8.5 se obtiene erf (0.417)=0.44. La descarga del
río al acuífero 96 horas después de iniciado el bombeo es:
Q s = Q (1 0.44 ) = 2*(0.56) = 1.12 m³/min
Después de que la bomba ha sido apagada, el nivel piezométrico no se
recobra inmediatamente y la recarga por parte del río continúa. Suponiendo
que el bombeo no se inicie de nuevo, toda el agua retirada del
almacenamiento del acuífero será reemplazada por el río. La tasa de
recarga del río al acuífero, después que el bombeo se ha detenido, se
calcula usando el procedimiento discutido anteriormente para caudales
variables.
206
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
TABLA 8.3. Valores de la función de error.
x er f x
0.000 0.000
0.200 0.223
0.400 0.428
0.600 0.604
0.800 0.742
0.900 0.797
1.000 0.843
1.100 0.880
1.200 0.910
1.300 0.934
1.400 0.952
1.500 0.966
1.600 0.976
1.700 0.984
1.800 0.989
1.900 0.993
2.000 0.995
1.000
El bombeo se asume constante a Q=2 m³/min durante un período mayor de una
semana; un segundo pozo imaginario, situado en la misma posición que el real,
recarga unQ=2 m³/min durante un t=t 2 =1 semana=10080 min. La descarga real
del río es la suma de las descargas inducidas por los dos pozos.
é æ öù é æ öù
ê ç ÷ú ê ç ÷ú
d ÷ ú d
Q s = Q 1 - erf çç
ê - Q 1 - erf ç
ê ÷ú
ê 4 T t ÷ ú ê ç 4 T ( t - t 2 ) ÷ ú
ê ç ÷ú ê ç ÷ú
ë è S ø û ë è S øû
é æ ö æ öù
ê ç ÷ ç ÷ú
d d ÷ ú
Q s = Q ê erf çç ÷ - erf ç
ê 4 T ( t - t 2 ) ÷ ç 4 T t ÷ ú
ê ç ÷ ç ÷ú
ë è S ø è S ø û
T/S= 10 m²/min; t = 1 semana + 36 horas = 12240 min
t 2 =10080 min
d d
= 0 . 680 = 0 . 286
4 T ( t - t 2 ) 4 T t
S S
Q s = (2)[erf(0.680) erf(0.286)]
Q s = (2)[0.665 0.315] = 0.7 m³/min
207
PROBLEMAS PROPUESTOS
8.1. El acuífero adyacente a un río está conectado hidráulicamente con él. La
disposición de los niveles freáticos, sin bombeo, se muestra en el Plano 1. El
espesor del acuífero es de 50 m y la porosidad efectiva es del 15%.
El Plano 2, muestra el mapa de niveles piezométricos, producidos
por un pozo que bombea 100 m³/h.
a. Estimar la transmisividad del acuífero a partir de los valores de las
alturas piezométricas en A, B y C.
b. Si el caudal se aumenta a 250 m³/h hay infiltración de las aguas
del río en el pozo?. Si este es el caso, estime la distancia a lo largo
del río, donde tal infiltración puede ocurrir.
c. Si se toma la línea de corriente más rápida que une al río con el pozo,
calcular una expresión para la velocidad en función de la distancia, x, al río.
8.2. Los coeficientes de transmisividad y almacenamiento de un acuífero
confinado son 4800 m³/dm y 34x10 5 respectivamente. El acuífero
está limitado por un lado por una barrera impermeable. Un pozo
bombea 94.0 l/s, durante 100 minutos. Se observa un abatimiento
de 1 m, en un piezómetro situado perpendicularmente a 90 m del
pozo de bombeo. Calcular la distancia del pozo de observación al
pozo imagen asociado con la barrera impermeable.
8.3. Un pozo con un radio de 0.4 m, construido en un acuífero confinado
homogéneo, bombea 300 m³/h durante una semana, luego de la
cual el bombeo se detiene una semana. Se reinicia con un caudal de
200m³/h durante una semana y se suspende nuevamente el bombeo.
Cuál será el abatimiento 3 días después de la suspensión del bombeo,
si T=5000 m³/d y S=4x10 5 ?.
8.4. El centro de un dren largo, aproximadamente horizontal y con un
radio de 0.15 m, está a 2 m de profundidad del fondo de un lago, en
el cual el nivel del agua se mantiene 20 cm por encima del fondo. La
profundidad de la base impermeable del acuífero, con permeabilidad
de 4x10 4 cm/s es bastante grande. Calcular el caudal por unidad de
longitud en el dren.
8.5. Un pozo ha estado bombeando bajo la siguiente regla de operación:
Q= 50 m³/h 0 h £ T £ 8 h.
Q= 75 m³/h 8 h £ T £ 12 h.
Q= 0 m³/h T > 12 h.
Si 15 horas después de iniciado el bombeo, el abatimiento en el pozo
fue de 0.261 m, estimar la transmisividad.
208
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA DEL PROBLEMA 8.1.
8.6. El punto A de la figura representa un pozo totalmente penetrante en
un acuífero cautivo, homogéneo e isotrópico de base horizontal y de
8 m de espesor, con permeabilidad de k=95 m/d. Se desea calcular
el caudal que se infiltra en el tramo MN del río cuando se extrae agua
del pozo. La diferencia de cotas entre el nivel del río y el nivel del
pozo es de 15 m. Se supone régimen permanente.
209
8.7. Un pozo en un acuífero confinado bombea un caudal de 4 m³/min
por 3 días, seguido de un período de descanso de 7 días. Este ciclo
se repite 7 veces. El radio del pozo es de 0.3 m, la transmisividad, T,
es de 1.2 m²/min y el coeficiente de almacenamiento, S, es de 9x10 2 .
Calcular el abatimiento es el pozo, al final del 7 período de descanso
y al final del 8 período de bombeo.
8.8. Tres pozos de 200 mm de diámetro están localizados en los vértices
de un triángulo equilátero de 120 m de lado y penetran totalmente
un acuífero de 20 m de espesor. Calcular el caudal cuando un solo
pozo está funcionando con un s= 3 m. Cuánto disminuye el caudal
en este pozo, si los tres pozos están funcionando con abatimientos
de 3 m en cada uno. Asumir que el radio de influencia es de 200 m y
la permeabilidad del acuífero es 45 m/día.
8.9. Un pozo de 30 cm de radio bombea 1000 l/min, T=0.015 m²/s. Si el
pozo está localizado a una distancia de 120 m de un río, cual será el
abatimiento en:
a. En el pozo de bombeo
b. En un pozo de observación situado a 30 m del pozo de bombeo,
en el lado opuesto del río.
8.10. La transmisividad y el coeficiente de almacenamiento para un acuífero
confinado son 0.1 m²/min y 2.7x104 respectivamente. Un pozo
localizado perpendicularmente a una barrera impermeable a una
distancia de 500 m, bombea 0.967 m³/min. Estimar el tiempo (desde
el inicio del bombeo) en que la barrera empieza a influir en los
abatimientos del pozo.
210
Capítulo 9
ENSAYOS DE BOMBEO
212
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
9. ENSAYOS DE BOMBEO
9.1. GENERALIDADES
El material discutido en el capítulo anterior puede usarse en la determinación
de los parámetros hidrogeológicos de un acuífero. Las propiedades del
acuífero se obtienen de una prueba de bombeo determinando los valores
del coeficiente de almacenamiento S, la conductividad hidráulica K y la
transmisividad T, que hacen los abatimientos dados por las soluciones teóricas
vistas anteriormente, próximos a los abatimientos reales medidos en uno o
dos pozos de observación. Estos parámetros se usan para diseñar pozos,
estimar los efectos del bombeo en la superficie freática, calcular la recarga de
agua subterránea, estimar el flujo hacia minas y muchos otros propósitos.
Los ensayos de bombeo tienen cuatro objetivos en orden creciente de complejidad:
• Determinación de las características del complejo acuíferopozo. Este es el
ensayo de bombeo del pozo, destinado a determinar sus características
técnicas.
• Medida en el terreno de los parámetros hidrodinámicos S y T.
• Estudio cuantitativo de las características particulares del acuífero:
condiciones de frontera, estructura, heterogeneidad, drenaje, etc.
• Observación directa del efecto de la explotación sobre el acuífero.
Previsión de la evolución de los abatimientos en función de los caudales
bombeados.
Los ensayos de bombeo requieren una considerable inversión de tiempo y
dinero, por lo que deben planearse cuidadosamente de tal manera que
pueda obtenerse de ellos la máxima cantidad de información posible.
Ya que las propiedades del acuífero serán determinadas ajustando los
abatimientos medidos con los predichos por las ecuaciones teóricas, es
importante que la geometría del acuífero, condiciones de frontera y
condiciones iniciales en el sitio de la prueba sean asumidas lo mas cercanas
posibles al comportamiento real del acuífero. Debe tenerse en cuenta
esto para la selección del sitio, si éste no ha sido previamente determinado.
213
La construcción y localización de los pozos de observación es un factor a
tener en cuenta. Estos son generalmente hechos con tubos perforados,
con diámetros que oscilan entre 5 15 cm. Cuando el acuífero es libre es
deseable que el piezómetro penetre totalmente el espesor saturado y que
esté perforado en toda su longitud bajo el nivel freático. Esto ayuda a
asegurar que el pozo indica realmente la cabeza piezométrica promedia
sobre la sección vertical. En acuíferos confinados debe sellarse la
comunicación con los estratos superiores e inferiores.
La localización y número de pozos de observación depende de los
requerimientos de la prueba, el dinero disponible y las condiciones
particulares del sitio. Es muy recomendable tener dos o mas pozos de
observación. Si las condiciones limitan su número, por ejemplo a dos o
tres, estos deben localizarse en diferentes puntos en líneas radiales medidas
desde el pozo de bombeo y formando, si son tres, ángulo de 90 grados.
Esto permitirá detectar cualquier anomalía del cono de depresión.
El espaciamiento de los pozos depende del grado de penetración del pozo
de bombeo en el acuífero, de si el acuífero es confinado o no y de la
duración de la prueba. Las componentes verticales de la velocidad causadas
por penetración parcial de los pozos son despreciables a distancias mayores
que 1.5 veces el espesor saturado del acuífero, lo que significa que es
necesario localizar pozos de observación a distancias menores que éstas
para pozos parcialmente penetrantes. Los pozos de observación deben
ser perforados en el mismo intervalo de profundidad que el pozo de bombeo.
Debido a que el radio de influencia se expande mucho mas rápidamente
en acuíferos confinados que en libres, la distancia máxima entre el pozo
de bombeo y los pozos de observación puede ser mayor para pruebas en
acuíferos confinados. Durante la construcción de los piezómetros y del
pozo de bombeo deben recolectarse muestras del material del acuífero y
debe prepararse la columna estratigráfica. Esto ayuda a obtener valores
estimados de la permeabilidad y la transmisividad.
Además, se deben tomar las disposiciones necesarias para medir y controlar
el caudal de bombeo (Orificios, contadores, medidas volumétricas). Cuando
214
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
el abatimiento se incrementa en el pozo de bombeo, la cabeza dinámica
total a vencer por la bomba también se incrementa, lo que hace que el
caudal pueda disminuir si no se controla. El control del caudal por una
válvula, requiere que el caudal de bombeo sea menor que el caudal que se
tendría con toda la válvula abierta. La prueba debe empezarse con la
válvula parcialmente cerrada, para poder abrirse paulatinamente con el
incremento del abatimiento.
El caudal bombeado debe evacuarse, de tal manera que no afecte los
resultados. Lo mejor sería conducir el agua por tubería hasta una distancia
que exceda el radio de influencia esperado durante la prueba, lo que
garantiza que no habrá recarga en las vecindades del bombeo. Lo anterior
es importante porque una prueba puede durar 72 horas o más y volúmenes
importantes de agua pueden removerse del acuífero.
Los niveles en los pozos de observación deberían ser monitoreados en los
días anteriores a la prueba, cuando esto sea posible. Cualquier traza de
los niveles, determinada durante este período, puede extrapolarse al período
de la prueba y los abatimientos observados corregirse, si esto fuere
necesario. También es necesario tener las cotas topográficas de los pozos.
Las primeras medidas deben tomarse con intervalos de minutos y a medida
que la prueba transcurre, pueden espaciarse a intervalos de horas.
La duración de la prueba depende del uso y confiabilidad de los datos que
se obtendrán. Generalmente las pruebas para estimar T y S duran mas de
24 horas. Esto es cierto sobre todo para acuíferos libres, por la influencia
del drenaje vertical y del rendimiento específico. Algunas pruebas duran
72 horas o más. También es buena práctica medir niveles después de que
el bombeo ha sido interrumpido, pues esto puede aportar información
acerca de las características del acuífero.
9.2. ACUÍFEROS CONFINADOS
Los procedimientos para evaluar T y S en acuíferos confinados a partir de
pruebas de bombeo pueden dividirse en métodos para régimen permanente
y métodos para régimen transitorio. Se pretende ajustar datos obtenidos
en campo (caudales, niveles y tiempos) a las ecuaciones analíticas deducidas
en el capítulo anterior, cuyas hipótesis de validez y condiciones de aplicación
fueron ya ampliamente discutidas.
215
9.2.1. Régimen permanente
Con la ecuación de Thiem, 8.10, se tiene:
Q ln( r 2 / r 1 )
T = (9.1)
2 p ( s 1 - s 2 )
Esta ecuación permite calcular T, teniendo el caudal Q de bombeo y los
abatimientos s 1 y s 2 medidos a distancias r 1 y r 2 del pozo de bombeo,
respectivamente.
Teóricamente, los niveles en los pozos de observación nunca alcanzarán el
estado de equilibrio, pero puede lograrse sin embargo un nivel lo
suficientemente cercano para obtener razonables estimativos de T. Después
que T ha sido calculado, S, puede estimarse a partir de la ecuación de
Theis, si el abatimiento en uno de los pozos ha sido medido en un tiempo t.
9.2.2. Régimen transitorio
Hay dos métodos de uso común: el de Theis y el de Jacob, ambos basados
en un ajuste gráfico de los puntos experimentales de la prueba de bombeo
a las ecuaciones analíticas deducidas anteriormente: 8.30 y 8.31.
9.2.2.1. Método de Theis. Un procedimiento gráfico para evaluar T y S
fué desarrollado por Theis (1935) y también por Lohman (1972). La
ecuación de Theis puede escribirse en términos logarítmicos como:
Q
log s = log + log W ( u ) (9.2)
4 p T
r 2 S
donde u = 4 t T
, que de manera similar a la anterior ecuación puede
escribirse como:
r 2 4 T
log = log + log( u ) (9.3)
t S
Fácilmente puede observarse que como Q/4pT y 4T/S son constantes para
una prueba dada, la relación entre log s y log r 2 /t debe ser similar a la
relación entre log W(u) y log u. Lo que significa que si se dibuja s vs r 2 /t
y W(u) vs u en el mismo papel doblemente logarítmico, las curvas resultantes
tendrán la misma forma, pero desplazadas vertical y horizontalmente por
las constantes 4T/S y Q/4pT. Si cada curva se dibuja separadamente, las
curvas pueden hacerse coincidir moviéndose horizontal y verticalmente
216
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
EJEMPLO 9.1.
Sea el caso de un pozo completo en el que se bombea constantemente un
caudal de 31.5 l/s. Los abatimientos medidos durante 6 horas en un pozo
de observación situado a 53.4 m del pozo de bombeo se indican en la
Tabla 9.1. Calcular los valores de T y S. (Tomado de Llamas, 1976).
Solución:
La Figura 9.1 muestra la curva tipo superpuesta a los datos de campo. El
punto de ajuste tiene las coordenadas u=0.21, r 2 /t=6.83x10 5 m 2 /día,
s=1.02 m y W(u) = 1.2. De la ecuación 9.4 se deduce que T es:
31 . 5 ´ 10 - 3 ´ 1 . 2
T = = 2 . 95 ´ 10 - 3 m 2 / s = 255 m 2 / dia
4 ´ 3 . 14 ´ 1 . 02
y de la 9.5:
4 ´ 2 . 55 ´ 10 2 ´ 2 . 1 ´ 10 -1
S = 5
= 3 . 14 ´ 10 - 4
6 . 83 ´ 10
217
TABLA 9.1. Datos del ensayo de bombeo con r = 53.4
t en minutos s en metr os
0 0.0
2 0.37
3 0.58
4 0.75
5 0.89
6 1.02
7 1.11
8 1.25
10 1.40
14 1.68
18 1.87
24 2.14
30 2.37
40 2.59
50 2.75
60 2.90
80 3.06
120 3.14
180 3.20
240 3.25
360 3.30
FIGURA 9.1. Método gráfico de superposición.
218
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Q 2 . 25 T t
s = 0 . 183 log 2 (9.6)
T r S
La cual también puede escribirse:
El coeficiente de transmisividad se calcula a partir del caudal de bombeo por
medio de la expresión siguiente, que se ha obtenido de la ecuación 9.6:
Q
T = 0 . 183
m
Donde:
T: coeficiente de transmisividad en m 3 /hora/m.
Q: caudal de bombeo en m 3 /hora.
m: pendiente de la recta.
2 . 25 T t O
S = (9.7)
r 2
EJEMPLO 9.2.
En un pozo que bombea un caudal de 2720 m 3 /d se obtuvieron los
abatimientos mostrados en la tabla 9.2, en un pozo de observación situado
a 61m. Calcular el coeficiente de almacenamiento, S y la transmisividad ,T .
219
TABLA 9.2. Datos del ensayo de bombeo.
Tiempo s Tiempo s
min m min m
10 020 30 0.8
15 027 40 081
20 030 50 085
25 034 60 088
30 037 80 093
40 041 100 096
50 045 120 100
60 048 150 104
80 053 180 107
10 057 210 110
12 060 240 112
14 063
Solución:
FIGURA 9.2. Método de Jacob.
La Figura 9.2 representa los puntos obtenidos en el campo en papel
semilogarítmico. A partir de esta recta se obtiene:
Q
m = 0 . 183 = 2 . 5534
T
es decir:
0 . 183 ´ 2720
T = = 194 . 94 m 2 / dia
2 . 5534
En la grafica 9.2 para t = 40 min, s = 0.80 m y de la ecuación 9.7 se
obtiene:
S = 0 . 001559
220
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
9.2.2.3. Recuperación de niveles. Uno de los aspectos mas útiles e
interesantes de la hidráulica de pozos en régimen variable, es el estudio
de la recuperación del nivel de agua en un pozo después del cese del
bombeo en el mismo. Si el pozo ha estado bombeando durante un tiempo
t un caudal constante Q, parar el bombeo, equivale a continuarlo, poniendo
en marcha en el momento del paro, un pozo similar en el mismo sitio que
recargue un caudal Q. Así pues, el paro equivale a superponer el efecto de
un pozo de caudal Q situado en el mismo lugar, a un pozo de caudal Q sin
parar el bombeo. Ambos pozos se diferencian en el tiempo que hace que
se inició el bombeo.
Los descensos, transcurrido un tiempo t después del cese del bombeo valen:
Q t + t
s ' = ln
4 p T t
La cual es llamada fórmula de recuperación de Jacob. Con esta ecuación
puede obtenerse T y también información importante sobre el
comportamiento del acuífero. El procedimiento se basa en que si en un
papel semilogarítmico se representan los descensos residuales s’ en función
de log (t+t)/t, se obtiene una recta de pendiente m = 0.183 Q/T, suponiendo
que u£0.01. Es posible que esta condición no se cumpla para los primeros
puntos para los que [t+t]/t es grande, pero suele cumplirse para valores
de (t+t)/t pequeños, en especial para el pozo de bombeo y puntos de
observación cercanos.
La recta obtenida debe pasar por el punto [s , = 0, log (t+t)/t = 0]. Los
puntos próximos a este último valor pueden ser poco precisos y conviene
darles poco significado. En ocasiones, la recta corta el eje de las abscisas
en puntos tales que (t+t)/t >1, Figura 9.3, lo que quiere decir que se
221
produce una recarga que hace que el acuífero se recupere mas rápido que
el modelo teórico. Otras veces la recta prolongada corta al eje de abscisas
en valores de (t+t)/t <1, lo que implica que nunca se recuperará el nivel
inicial. Esto sucede en acuíferos limitados y sin recarga. Sin embargo es
preciso operar con precaución ya que en bombeos de larga duración se
puede haber tenido una variación en el nivel estático del acuífero que
desvirtúe las deducciones que puedan hacerse, ya que estas se refieren al
nivel estático inicial.
Este método de recuperación no permite obtener directamente el valor del
coeficiente de almacenamiento S, pero éste puede deducirse tomando un
punto de medida cualquiera, en un sitio diferente al pozo de bombeo.
Después de bombeos muy prolongados puede modificarse el coeficiente
de almacenamiento del acuífero por efecto de la compactación del terreno.
En este caso la recuperación se hace con un valor de S menor que el de
bombeo y la recta de recuperación corta el eje de las abscisas en (t+t)/t >1,
pero rara vez rebasa el valor de 2.
FIGURA 9.3. Anomalías en la recuperación de niveles (Tomada de Llamas y
Custodio, 1976).
En la gráfica 9.3 se tiene:
222
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
EJEMPLO 9.3.
En un pozo de Puerto Berrío (Antioquia) se bombea un Q= 0.0167 m 3 /s
durante 70 minutos, tiempo en el cual se estabilizaron los abatimientos.
Luego se para el bombeo y se miden los abatimientos residuales que se
presentan en la siguiente Tabla. Hallar la transmisividad del acuífero.
Solución:
Representando estos valores en papel semilogarítmico se obtiene la Figura
9.4 en la que m = 0.194.
223
FIGURA 9.4. Ensayo de recuperación en un acuífero sin recarga.
Por lo tanto:
0 . 183 ´ 0 . 0167 ´ 60 ´ 24
T = = 1326 m 2 / dia
0 . 194
9.3. ACUÍFEROS SEMICONFINADOS
9.3.1. Régimen permanente
Como se vio en el capítulo anterior, la fórmula básica que rige este tipo de
acuíferos es la fórmula de De Glee, 1930:
Q
s = K O ( r / B )
2p
T
en la que K 0 , función de Bessel , está tabulada y graficada. El método para
analizar ensayos de bombeo en este tipo de acuíferos es también el método
de coincidencia de curvas ya mencionado anteriormente.
Si al perfil de descensos dibujado en papel doble logarítmico (log s log r)
se le superpone la gráfica tipo log K 0 (r/B) log r/B, haciendo coincidir las
224
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
curvas manteniendo los ejes paralelos, se señala un punto en la zona de
coincidencia, para el cual se tienen entonces, valores de s, K 0 (r/B), r/B y r.
Se tiene por lo tanto:
Q
T = K ( r / B )
2p s O
T
B=
K / b ,
,
Para valores de r/B < 0.1 es difícil efectuar el ajuste con precisión, porque
la curvatura es muy pequeña, pero entonces puede aplicarse el método de
Thiem para hallar T. El valor de B se obtendría extrapolando la recta hasta
cortar el eje de las abscisas leyendo el valor de R obtenido y B = R/1.123.
En este caso se emplea papel semilogarítmico en vez de papel doblemente
logarítmico.
EJEMPLO 9.4.
Se realiza un ensayo de bombeo en un acuífero semiconfinado. Calcular
las características hidráulicas del acuífero y del acuitardo mediante los
valores de la Tabla siguiente, obtenidos en un ensayo de bombeo en régimen
permanente con un caudal de 30 m 3 /h. El espesor del acuitardo es de 10
m. (Tomado de Castany, 1975).
Solución:
La Figura 9.5 representa la función log s log r. Superponiendole la curva
log K 0 (r/B) r/B, se tienen los valores: (K 0 )=1, s=0.33, (r/B)=1 y r=180.
Por lo tanto:
30 ´ 24 ´ 1
T = = 347 m 2 / dia
2 p ´ 0 . 33
225
FIGURA 9.5. Acuífero semiconfinado en régimen permanente.
9.3.2. Régimen transitorio
La ecuación que rige este tipo de acuíferos es la de Hantush:
Q
s = W ( u , r / B )
2 p T
r 2 S
u =
4 T t
La representación gráfica de esta función puede verse en la Figura 8.10
del capítulo anterior.
El análisis de los datos de bombeo se efectúa en forma similar a lo indicado
en el apartado anterior, escogiendo la curva tipo con el valor de r/B que
mejor se ajuste a los datos de campo.
9.4. ACUÍFEROS LIBRES
9.4.1. Régimen permanente
El cálculo de T en acuíferos libres se realiza con la fórmula de Thiem, en
forma similar a lo expuesto en el numeral 9.2.1. Si los abatimientos son
226
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
importantes en relación con el espesor saturado inicial H 0 se emplea la
corrección de Jacob:
Q R
H o2 - H 2 = ln
p K r
0 . 366 Q
Si se grafica H 0 2 H 2 contra log r la pendiente de esta recta será p K
lo que permite hallar el valor de K y T 0 = KH 0 .
9.4.2. Régimen transitorio
Los acuíferos libres dan lugar a problemas de hidráulica difíciles de
solucionar, aunque las aproximaciones de DupuitForcheimer permiten llegar
a soluciones técnicamente aceptables para régimen permanente. La mayor
complicación del problema se presenta para régimen transitorio ya que:
• El vaciado de los poros no es instantáneo y se produce un efecto de
drenaje diferido.
• La transmisividad en cada punto varía con el tiempo.
• El dominio de flujo varía con el tiempo ya que el límite superior está
constituido por la superficie freática.
En acuíferos libres el agua tomada del almacenamiento es liberada mediante
tres fenómenos:
1. Compactación del acuífero.
2. Expansión del agua.
3. Drenaje gravitacional de los poros.
Este último fenómeno produce el mayor aporte, pero el drenaje por
gravedad es lento, tanto mas cuando mas estratificado sea el acuífero y
mas fina su granulometría. Como no se cumple uno de los supuestos
básicos de la fórmula de Theis, su aplicación a acuíferos libres puede dar
lugar a errores si no se toman las debidas precauciones.
La curva descensos vs. tiempo muestra tres fases bien diferenciadas, ver
Figura 9.6 ( Walton, 1960 ).
En los primeros minutos el nivel en el pozo de observación decrece
rápidamente. Sin embargo este nivel no es indicador de la elevación del
nivel freático del acuífero, siendo éste más alto que el del pozo de
observación.
227
FIGURA 9.6. Abatimientos en un acuífero con drenaje diferido.
Debido a que el nivel freático no desciende significativamente durante los
primeros minutos de bombeo, el volumen de agua extraído no debe ser
resultado del drenaje de poros sino más bien de la compactación del acuífero
y expansión del agua. Por lo tanto el tramo 1 tiene un comportamiento
cercano al de un acuífero confinado con coeficiente de almacenamiento S.
En el tramo 2 hay drenaje vertical debido a la diferencia de cabezas
piezométricas entre el pozo y el nivel freático.
En el tramo 3, el acuífero evoluciona de acuerdo con la fórmula de Theis
(si s << H 0 ) coincidiendo S con n e . Los valores de T y S deducidos mediante
el análisis de este tramo, son válidos para predicción de niveles futuros.
Este tramo puede iniciarse tras los primeros minutos de bombeo o bien
puede tardar varios días en aparecer si el acuífero es de granulometría fina
cerca al nivel freático y/o muy heterogéneo.
Neuman en 1975 halló un método de solución para las pruebas de bombeo
en acuíferos libres y expresó el abatimiento como:
Q
s= W ( m A , m B , b ) (9.11)
4p T
donde:
W(u A , u B , b) es la función de pozo para acuífero libre
u A = r 2 S / 4Tt (Argumento de la función para curva tipo A para tiempos
iniciales de bombeo)
u B = r 2 S y / 4Tt (Argumento de la función para curva tipo B para tiempos
mayores de bombeo)
228
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Neuman desarrolló unas curvas tipo como las mostradas en la Figura 9.7,
en función del parámetro B
FIGURA 9.7. Curva tipo para bombeo en acuífero con drenaje diferido.
El método para analizar las curvas de descenso vs. tiempo es el siguiente:
a. Dibujar log s vs. log t con los datos experimentales.
b. Aplicar el método de coincidencia de curvas a las curvas tipo B,
tratando de ajustar a ellas los datos de bombeo y teniendo los ejes
paralelos.
c. En un punto de coincidencia se determina valores de W(ub ,b), ub, s.
Con estos valores se halla un valor de T de las ecuaciones anteriores.
d. Los valores se superponen en la curva A, para el valor de B hallado
en el paso anterior. Se halla un valor de u A y con este valor se encuentra
un valor de T, que debe ser semejante al hallado en el paso anterior.
229
Se determina también el coeficiente de almacenamiento.
e. La conductividad horizontal se determina como :
K h =T/b
f. El valor de la conductividad vertical (K v ) se determina de la ecuación 9.12.
9.5. ACUÍFEROS LIMITADOS
Se considerarán los casos de pozos cerca a bordes de recarga y a bordes
impermeables, que pueden ser estudiados como ya se vio en el capítulo
anterior usando la teoría del pozo imagen. Se estudiará en este numeral
el efecto de tales condiciones de frontera en una prueba de bombeo. Se
mostrará que la presencia de límites naturales e hidráulicos es evidente a
partir del análisis de los datos de la prueba de bombeo y que su posición
también puede ser determinada a partir de este análisis.
9.5.1. Acuífero con un borde rectilíneo de recarga
Este tipo de condiciones se simula asumiendo que el acuífero es infinito y
que hay un pozo (imagen) que recarga el mismo caudal que se bombea y
que está situado a una distancia del límite, igual a la que está el pozo de
bombeo real.
La Figura 9.8 muestra que los abatimientos, en el caso de una recarga,
divergen del comportamiento teórico previsto por las ecuaciones de Theis
o Jacob. En otras palabras, en cualquier instante después que el efecto de
la recarga se hace sentir en el pozo de observación, los abatimientos son
menores a los que cabría esperarse usando la curva tipo. Esta divergencia
continúa hasta que los niveles se estabilizan.
Como en los primeros momentos del bombeo el acuífero se comporta
como si fuere infinito, el primer tramo de la curva se aprovecha para
determinar S y T por los métodos vistos anteriormente. Es importante
destacar que si en el ensayo de bombeo se considera por error un tramo
afectado por el límite, se obtiene un valor de T mayor que el real, lo que
conduce a valores de S menores.
230
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 9.8. Pozo cerca de un límite de recarga.
A) Curva de Theis. B) Método de Jacob.
9.5.2. Acuífero con borde rectilíneo impermeable
Límites impermeables causan divergencias de los abatimientos con respecto
a la curva tipo, en sentido opuesto a los límites de recarga. O sea que los
puntos de campo aparecen por encima de la curva tipo de Theis y por
debajo de la línea recta del método de Jacob, Figura 9.9. Respecto al
hallazgo de S y T, son válidas las mismas observaciones que se hicieron en
el caso de recarga.
231
FIGURA 9.9. Pozo cerca de una barrera impermeable.
A) Curva de Theis. B) Método de Jacob.
9.5.3. Análisis de las distancias a los límites
Un límite de recarga es representado casi siempre por un lago, río u otro
cuerpo de agua semejante y su posición real respecto al pozo de bombeo
es aparentemente definida. Su posición hidráulica, sin embargo, puede
diferir considerablemente de su posición real. En lugares donde el fondo
de ríos o lagos esté recubierto por sedimentos impermeables, el límite
hidráulico puede estar alejado de la posición real del río o lago.
La posición de límites impermeables puede ser bien conocida en algunas
ocasiones, sin embargo en otros casos las barreras pueden estar
completamente escondidas y su presencia no sospecharse hasta que los
datos de las pruebas de bombeo se dibujan. No es poco común que
cantidades pequeñas de agua se muevan a través de «barreras
impermeables», causando que el límite hidráulico esté mas retirado que la
posición real de la barrera. Un conocimiento de la naturaleza de los límites
y su distancia hidráulica al pozo de bombeo es esencial para determinar el
rendimiento del acuífero.
232
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
El comportamiento de un pozo en las vecindades de una recarga o un
límite puede simularse con el método del pozo imagen. El abatimiento de
un pozo real en un acuífero «ideal», si no hubiera límites, seguiría la curva
de Theis o la línea recta del método de Jacob.
Usando el concepto de pozo imagen, la diferencia en abatimiento entre la curva
tipo o la línea recta (del método de Jacob) y los puntos experimentales puede
atribuirse a cambios en el nivel de bombeo producidos por un pozo imagen.
La hipótesis básica para la determinación de la distancia al pozo imagen es
que el acuífero sea homogéneo, esto es, que S y T sean constantes a
través del acuífero. Si T y S son constantes, el caudal Q es el mismo para
el pozo de bombeo y el pozo imagen y si se asumen iguales los abatimientos
creados por el pozo de bombeo y por el pozo imagen, considerando la
Q
fórmula de Theis s = 4p T W ( u ) se tiene una ecuación idéntica a la ley de
los tiempos en la conducción del calor y se deduce de la manera que se
muestra a continuación
W ( u ) p = W ( u ) i ® u p = u i
Una forma rápida de conocer la distancia r i es la siguiente:
1) Elíjase un tiempo t p en el tramo no influido por el límite, al que
corresponde un descenso s p .
2) Determínese un tiempo t i para el que la diferencia de abatimientos
entre el tramo influido por el límite y la curva tipo (o prolongación del
tramo recto en el caso del método de Jacob) valga también s p . En
este caso se cumple la ecuación 9.13 acabada de deducir.
Para localizar un punto en un plano es preciso conocer la distancia a tres
puntos. Teniendo tres puntos de observación no alineados se pueden
determinar tres distancias; el lugar geométrico del pozo imagen respecto
a cada punto de observación es la circunferencia cuyo radio es la distancia
calculada, Figura 9.10.
233
FIGURA 9.10. Situación del pozo imagen respecto a un límite impermeable.
EJEMPLO 9.5.
Se tiene un caudal de 63 l/s. Determinar las características del acuífero, el
tipo de frontera y las distancia a la cual se encuentra, teniendo en cuenta
los datos de t vs. s de los pozos No. 1 y No. 3 y la distancia del pozo No.
2 al pozo imagen (r 2 = 2500 pies), Figura 9.11a.
Solución:
Empleando el método de superposición gráfico de Theis se tiene:
Q W ( u ) 4uT
t t i
T = S = r i = r p
4 p s r 2 t p
Con estos valores se obtiene:
Pozo de Observación No. 1:
Superponiendo la función de pozo y los datos de campo, según el
procedimiento indicado anteriormente, se obtienen los siguientes valores:
1/u = 3.0 W(u) = 0.80 s = 0.92
t p = 20 t i = 280
234
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Pozo No. 1 Pozo No. 3
t (min) S (pies) t (min) s (pies)
4 0.09 16 6x10 3
5 0.15 20 16x10 3
6 0.21 22 23x10 3
7 0.27 25 34x10 3
10 0.45 30 58x10 3
13 0.62 35 85x10 3
16 0.77 40 0.114
20 0.96 45 0.139
25 1.13 50 0.176
35 1.43 60 0.236
50 1.78 80 0.344
70 2.03 100 0.435
90 2.24 120 0.505
110 2.36 150 0.610
150 2.26 200 0.700
200 2.69 300 0.840
300 2.82 500 0.950
500 2.98 700 1.010
700 3.07 900 1.040
900 3.10 1100 1.060
1100 3.11 1400 1.080
1400 3.14 1800 1.100
1800 3.16 2200 1.110
2200 3.18 2600 1.130
2600 3.20 3000 1.140
3000 3.20 3600 1.140
3500 3.2 4000 1.130
4000 3.21
FIGURA 9.11a). Ubicación de los pozos de bombeo.
235
La posición de la curva obtenida con los datos de bombeo, en relación con
la posición de la curva teórica indican la existencia de un límite que recarga,
el cual se representa como un pozo imagen con un caudal +Q.
Los valores de T, S y r i son:
0 . 063 ´ 0 . 8
T = T = 1.43*10 2 m²/s
4 p ( 0 . 92 / 3 . 28 )
T = 0.858 m²/min
T = 1235.4 m²/día
4 ´ 0 . 33 ´ 0858 ´ 20
S = S = 1.0*10 3
( 500 / 3 . 28 ) 2
280
r i = 500 r i = 1871.0 pies
20
Para el Pozo de Observación No. 3.
Superponiendo las curvas de la función W(u) vs. 1/u y s vs. t se obtiene:
y los valores de T, S y r i son:
0 . 063 ´ 0 . 58
T = T = 2.15*10 2 m²/s
4 p ( 0 . 42 / 3 . 28 )
T = 1.29 m²/min
T = 1860.0 m²/día
4 ´ 0 . 50 ´1 . 29 ´ 99
S = S = 1.22*10 3
( 1500 / 3 . 28 ) 2
500
r i = 1500 r i = 3371.0 pies
99
El pozo imagen se localizará en la intersección de las circunferencias con
centro en Pozo No. 1. Pozo No. 2, Pozo No. 3 y con los radios r 1 , r 2 y r 3
respectivamente.
r 1 = 1871 pies
236
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
PI
0 '
Pozo No. 1 1 10
Radio 1 '
00
11
Pozo No. 2 PB
Radio 2
Pozo No. 3
Radio 3
FIGURA 9.11b). Solución gráfica del ejemplo 6.5
r 2 = 2500 pies
r 3 = 3371 pies
La solución gráfica aproximada se muestra en la Figura 9.11 b). Se señala
la posición del límite rectilíneo de recarga, correspondiente a la mediatriz
del segmento que une el pozo de bombeo PB y el correspondiente pozo
imagen PI. El límite de recarga está a 1100’ del pozo de bombeo. Las
características del acuífero son:
1235 . 4 + 1860
T = = 1547 . 7 m 2 / d
2
9.6. CURVAS CARACTERÍSTICAS DE UN POZO
En las proximidades de los pozos, el flujo puede dejar de seguir la ley de
Darcy y en la penetración del agua en el pozo y en el movimiento de agua
237
en el mismo se producen pérdidas de carga, originando que el abatimiento
medido en el pozo sea mayor que el que teóricamente se debía observar.
Este sobredescenso crece rápidamente al aumentar el caudal. Conociendo
varios caudales y sus correspondientes abatimientos puede establecerse
una fórmula general para el pozo, llamada curva característica, la cual es
de gran utilidad para tareas como hallar el caudal de bombeo, escoger la
bomba mas eficiente, determinar procesos de colmatación de la rejilla o
de la zona filtrante y en general hacer análisis económicos sobre el
comportamiento del pozo.
El abatimiento observado en un pozo de bombeo es la suma de los
abatimientos debidos a:
• Pérdidas en el acuífero.
• Pérdida por no validez de la ley de Darcy. Si en los alrededores del pozo
el flujo es turbulento, se presenta un abatimiento mayor que el teórico
predicho con la ley de Darcy. Esto puede suceder en pozos de pequeño
diámetro, con rejillas cortas y mal desarrollados. También puede presentarse
en acuíferos donde el agua fluye por unas pocas fisuras.
• Pérdidas locales de entrada del agua al pozo por la rejilla
• Pérdida por entrada de agua a la bomba.
• Pérdidas por fricción. Se dan en el trayecto de la zona filtrante a la bomba.
El abatimiento en un pozo será la suma de los abatimientos que se producen
por las causas enumeradas anteriormente. Según Rorabaugh (1953) el
abatimiento en un pozo puede escribirse como:
La fórmula 9.15 es mas general que la propuesta anteriormente por Jacob
(1947, 1950) en la que se fijaba el valor de n en 2, o sea:
s p = BQ + CQ 2 (9.15)
Esta fórmula es de mas fácil manejo, pero no siempre n=2 es el valor más
adecuado. Si la velocidad de entrada del agua al pozo es baja, puede resultar
que n=1 y el abatimiento será proporcional al caudal, si éste no sobrepasa
cierto valor, lo que no significa decir que las pérdidas en el pozo sean nulas.
238
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
9.6.1. Realización de los ensayos
Para determinar los coeficientes C, B y n es necesario conocer los
abatimientos para tres caudales diferentes. Los abatimientos pueden
obtenerse mediante ensayos sucesivos de bombeo a caudal creciente,
pero constante en cada intervalo, Figura 9.12. El abatimiento provocado
en el primer escalón con caudal Q 1 es s 1 , cuya obtención es inmediata.
El segundo escalón, en el que se ha provocado un incremento de caudal
Q 2 Q 1 , provoca un incremento del abatimiento Ds 2 y así sucesivamente.
El abatimiento para el caudal Q 2 será:
s 2 = s 1 + D s 2
y el correspondiente al caudal Q 3 será:
9.6.2. Análisis de los resultados
Si tomar el valor de n=2 no parece ser lo mas acertado, se resuelve el
sistema de ecuaciones:
s 1 = BQ 1 + CQ 1 n
239
FIGURA 9.12. Ensayo de bombeo con caudal creciente.
Para resolver el sistema pueden emplearse los siguientes métodos.
1) Método de tanteo del valor de n. Cada una de las ecuaciones del
sistema anterior puede transformarse en:
s
= B + CQ n - 1
Q
Si se dibuja s/Q en función de Q n1 se obtiene una recta de pendiente C y
ordenada en el origen B. Basta ensayar ordenadamente diferentes valores
de n hasta conseguir que los puntos queden alineados. El método es poco
preciso pues diferentes valores de n pueden hacer aparecer los puntos
como aproximadamente alineados.
2) Método de Sheehan, 1983. El método consiste en preparar curvas tipo
de Q i vs s/Q i para diferentes valores de n, Figura 9.14 Este método
240
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
gráfico, compara los puntos de la prueba escalonada con las curvas tipo.
Estas son construidas dibujando valores arbitrarios de Q i vs s/Q i en
papel loglog para diferentes valores de n y asumiendo que B y C valen
1. Los puntos de la prueba escalonada son dibujados en papel loglog
de la misma escala de las curvas tipo, se superponen buscando la curva
que mejor se ajuste. El valor de n es leído directamente de la curva tipo.
Los valores de C y B pueden ser calculados. Para distinguir los números
de las dos hojas de papel, los valores de la curva tipo tienen el subíndice i
y los datos de campo tienen el subíndice x. La línea índice es aquella en la
que s/Q i = 2, ver Figura 9.14.
FIGURA 9.14. Curvas tipo para la ecuación 9.15.
Como las curvas tipo son dibujadas con B=1, se leen los valores de s/Q x y Q x
en la intersección de la curva tipo escogida y la línea índice. El valor de B será:
s / Q x
B =
2
y el valor de C será:
B
C =
Q n x - 1
Donde Q x es el valor de la abscisa donde los puntos de campo cortan la
línea índice y s/Q x es la ordenada correspondiente.
241
3) Método de Labadie y Helweg, 1975. Usa el método de los mínimos
cuadrados para encontrar los parámetros B, C y n. El método trata
de encontrar valores de B, C y n que hagan mínima la diferencia
entre los datos de campo y los valores teóricos. De la ecuación 9.15,
la función objetivo será:
min
E =
( B , C , n ) å
N
i
[(
=1
BQ i + CQ i n ) - s i ]
2
Donde:
N : # de etapas en la prueba.
Q i : caudal en el escalón.
s i : abatimiento en el escalón.
Esta es una función no convexa, lo que significa que el mínimo no puede
ser encontrado por el método tradicional de igualar la primera derivada a
cero. Sin embargo si el valor de n es fijado, la función objetivo será:
min
å i [(BQ i + CQ i n )- s i ]
N 2
E ( n ) =
( B , C ) = 1 (9.16)
Esta ecuación es estrictamente convexa. Por lo tanto, como los valores de
n están siempre entre 1 y 4, un valor cualquiera, por ejemplo 1.1 se puede
escoger y la ecuación 9.16 se resuelve. Entonces, pueden elegirse otros
valores de n, para generar otros valores de E(n). La solución es el valor
mínimo de estos valores.
9.6.3. Discusión de la ecuación 9.15
Tal como se ha dicho, n puede variar con el caudal. Para caudales pequeños
el régimen es laminar y n=1, pero para caudales mayores en acuíferos
confinados n=2 o mas grande. En acuíferos libres, n puede variar entre 2
y 3, incluso puede llegar a 3.5. Los valores mas frecuentes se sitúan entre
2.52.9.
El valor de B, (coeficiente de pérdidas en la formación) no está claramente
definido. En principio corresponde a las pérdidas en el acuífero y por lo
tanto no debería depender sino del diámetro del pozo; sin embargo las
diferencias de profundidad, heterogeneidades en la formación, barreras,
etc., pueden hacer que el valor de B para dos pozos de igual diámetro en
el mismo acuífero puedan diferir y es necesario efectuar correcciones.
Con frecuencia el valor de B incluye pérdidas en el pozo proporcionales a
Q. En realidad debería considerarse que s P = BQ + B ' Q + CQ n , siendo B
242
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
exclusivamente las pérdidas en el acuífero y B’, las pérdidas en el pozo,
pero hacer esta separación en la práctica es muy difícil.
El valor de C, en cualquier tipo de régimen, depende del tipo de zona
filtrante, del porcentaje de aperturas y su disposición, del grado de desarrollo
del acuífero y del movimiento del agua dentro del entubado hasta llegar a
la bomba. El valor de C antes y después del desarrollo de un pozo es una
medida de su efectividad.
Walton (1964) dice que para pozos bien construidos y desarrollados el
valor de C es generalmente menor que 2.5 x 10 7 días 2 /m 5 ; valores entre
2.5 50x10 7 señalan un principio de incrustación en la rejilla y valores
mayores de 50x10 7 , señalan que la incrustación o taponamiento es ya
importante. Si C es mayor que 200x10 7 días 2 /m 5 la incrustación es ya
muy fuerte y la rehabilitación es prácticamente imposible. Estos valores
se refieren al valor de C que se obtiene para n=2.
9.6.4. Eficiencia de un pozo
La eficiencia de un pozo es la medida de su efectividad en extraer agua del
acuífero. La eficiencia se expresa como:
s teórico es el abatimiento que se tendría en las paredes del pozo de
acuerdo a los valores de transmisividad y coeficiente de almacenamiento
del acuífero y s real es el descenso real observado en el pozo. Si se admite
que BQ es el abatimiento teórico e = BQ/s. En régimen laminar la eficiencia
de un pozo es una constante y empieza a disminuir rápidamente al aumentar
el caudal cuando empieza el régimen turbulento.
El caudal para el que se inicia la disminución de la eficiencia se llama
caudal crítico, Figura 9.15. La comprobación sistemática de la eficiencia
de un pozo puede mostrar los efectos de incrustación y corrosión, señalando
la necesidad de mantenimiento, Figura 9.16.
243
FIGURA 9.15. Caudal crítico en un pozo.
FIGURA 9.16. Tipos de curvas características en un pozo.
EJEMPLO 9.6.
Se ha hecho en un pozo una prueba de bombeo escalonada con los
siguientes resultados:
Etapa Caudal m 3 /d Abatimiento m
1 1308 2.71
2 1723 3.6
3 2192 4.89
4 2726 6.4
5 3358 8.39
244
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Hallar la curva característica del pozo. Analizar los resultados.
Solución:
Se tiene entonces, una prueba en 5 etapas; con el método de Labadie y
Helweg (1983) se minimizan los cuadrados de las diferencias y se estiman
los parámetros B,C y n de ecuación 9.16:
2
å [(BQ + CQ )- s ]
5 n
E = min i i i
1
Este procedimiento se lleva a cabo con la herramienta SOLVER de Excel. El
resultado obtenido para la curva característica del pozo con un porcentaje
de error medio del 0.72%, es:
En pozos hechos a mano de diámetros cercanos a un metro, la literatura
mas reciente, (Mace, 1999) recomienda utilizar las llamadas pruebas “Slug
Test”. En estas se bombea el pozo hasta que el abatimiento alcanza su
valor máximo o se añade súbitamente un volumen conocido de agua y
luego se miden los abatimientos residuales durante la recuperación del
pozo. Existen varios métodos para interpretar los resultados de este tipo
de ensayos, como son el de CooperBredehoeftPapadopulos (1967) y el
de Hvorslev (1951). Se expondrán a continuación los fundamentos teóricos
del método CoopperBredehoeftPapadopulos.
245
9.7.1 Método de Cooper – Bredehoeft – Papadopulos
En muchas situaciones prácticas los suelos pueden tener permeabilidades
bajas para desarrollar una prueba de bombeo clásica, o los pozos pueden
no cumplir las condiciones teóricas de funcionamiento para las que fueron
deducidas las ecuaciones para su interpretación. Una manera alternativa
de hallar los parámetros hidrogeológicos es inyectando o sacando un
volumen conocido de agua al pozo y medir la subida o descenso de los
niveles con el tiempo. Esta prueba se conoce como “Slug Test”.
Se perfora un pozo en un acuífero confinado, tal como se muestra en la
Figura 9.18, con radios del pozo y de la rejilla r c , y r s, respectivamente.
Inmediatamente después de la inyección o abatimiento, el agua alcanza
un nivel Ho, por encima o por debajo de la cabeza inicial y se empieza
entonces, a medir la variación de los niveles, H, con el tiempo, t.
Se tienen curvas tipo de la forma:
H
= F (h , m ) (9.17)
Ho
Donde:
T t r s ² S
h = m = (9.18)
r ² C r c ²
Estas curvas son de la forma mostrada en la Figura 9.19.
FIGURA 9.18. Esquema para una prueba de bombeo con inyección súbita
(CooperBredehoeftPapadopulos,1967).
246
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
H
Los valores de campo de vs t se dibujan en un papel semilogaritmico
Ho
que tenga la misma escala que las curvas tipo. Estos datos se superponen
a la curva tipo, que más se ajuste, manteniendo los ejes paralelos. Se
T t
selecciona en la zona de coincidencia un punto donde = 1 , lo que
r ² C
1 . 0 r c ²
implica que T = t 1 . El coeficiente de almacenamiento, S, se encuentra
a
como S = r s ² r c ² m ; sin embargo, el valor de S obtenido con este método
debe usarse con cuidado. Además el valor de T hallado sólo es representativo
de la formación vecina al pozo.
Figura 9.19. Curvas tipo (CooperBredehoeftPapadopulos,1967)
9.7.2. Metodo de Hvorslev (1951)
En muchos casos los piezómetros no penetran totalmente el acuífero, pues se
usan para medir niveles o hacer monitoreo de la calidad del agua. Una manera
de determinar la conductividad de la formación, en que el piezómetro se
instala, es el método de Hvorslev (1951). Al igual que en el método anterior
se añade una cantidad de agua conocida o se abaten los niveles y se mide
247
luego la variación de las cabezas piezométricas h, con el tiempo t. La Figura
9.20 muestra la geometría de un piezómetro instalado en un acuífero.
h
La relación log vs t, se grafica n papel semilog como muestra la Figura a
ho
9.21. En la gráfica To es el tiempo que transcurre para que el agua
alcance un 37% de su nivel inicial.
L
Si se tiene un pozo como el mostrado en la Figura 9.19 y >8 se puede
R
aplicar la siguiente ecuación:
K =
( )
r ² Ln L R
(9.19)
2 L To
donde K es la permeabilidad, r el radio del entubado, R el radio de la rejilla
y L la longitud del pozo.
Hay muchos otros métodos descritos en la literatura para analizar los datos
de “slug tests”. Uno de ellos es el de Bouwer y Rice(1976). La validez de
los resultados de esta prueba se limita a las vecindades de la rejilla.
248
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 9.21. Cabezas piezométricas vs t para el método de Hvorslev
(Fetter,1988).
9.8. POZOS PARCIALMENTE PENETRANTES
Cuando se perfora un pozo sólo en parte del acuífero no se está garantizando
que el flujo sea horizontal, condición necesaria para la validez de las
ecuaciones analíticas que regulan el flujo en captaciones verticales. La
contracción de las líneas de corriente en las vecindades del pozo hace que
se presenten pérdidas extras de energía. Según Hantush (1962) el
abatimiento en un pozo parcialmente penetrante en un acuífero confinado
se puede expresar como:
Q
s ( r , t ) = [W ( u ) + fs ] (9.20)
4 p T
a
2 D æ 1 ö æ n pr ö é æ n pb ö æ n pd öùæ n pz ö
f s = å ç ÷W ç u , ÷ x êsen ç
p ( b - d ) n =1 è n ø è D ø ë è D ø
÷ - sen ç ÷úç cos
è D øûè
÷
D ø (9.21)
249
Donde W(u, npr/D) es la función adimensional de pozo de Hantush, Figura
9.22; b y b´ son las longitudes de la rejilla en el pozo y en el piezómetro y
d y d´ es la parte no ranurada de ellos, Figura 9.23. La ecuación anterior
fue resuelta por Visocky (Citado por Walton ,1970). Sternberg (1973)
encontró que la solución propuesta por Visocky se adaptaba muy bien
para propósitos prácticos y presentó gráficos para la solución de la ecuación
9.20, Figura 9.22
Figura 9.23. Parámetros para el análisis de pozos parcialmente penetrantes
250
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
PROBLEMAS PROPUESTOS
9.1. Un pozo bombea un caudal de 4 m³/min por 3 días, seguido de un
período de descanso de 7 días. Este ciclo se repite 7 veces. El radio
del pozo es de 0.3 m, T= 1.2 m²/min y S= 0.09. Calcular el
abatimiento en el pozo, al final del 7 período de descanso y al final
del 8 período de bombeo.
9.2. Un pozo localizado a 100 m de un río, bombea 250 m³/h, de un
acuífero en el que T= 5000 m²/día y S= 3x10 5 . Determinar el
abatimiento, en un punto situado a 200 m del pozo (en una línea
paralela al río) después de 7 días de bombeo. Determinar el
abatimiento 3 días después, de ser suspendido el bombeo.
9.3. Un pozo bombea 15.7 l/s de un acuífero horizontal, homogéneo e
isotrópico; se observan los abatimientos en un pozo de observación
situado a 30 m del pozo de bombeo. Calcular T y S. Qué clase de
frontera existe y a que distancia?
9.4. Hallar S y T para un pozo que bombea 2500 m³/día, de un acuífero
confinado. Se tienen los siguientes datos en un piezómetro situado
a 60 m del pozo de bombeo.
T (min) 0.0 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 4.0
S (m) 0.0 0.2 0.27 0.3 0.34 0.37 0.41
Comparar los resultados hallados por los métodos de Theis y Jacob.
251
9.5 La excavación para un parqueadero de un edificio de apartamentos
queda por debajo del nivel freático y éste necesita ser abatido. La
excavación tiene un ancho de 30 m y una profundidad de 10 m. El
nivel freático está a un metro de la superficie y un lecho de roca
impermeable se encuentra a 40 m de éste.
a) Se recolectaron muestras durante la investigación de campo. Se
hizo una prueba con permeámetro de cabeza variable. La muestra
tiene 50 mm de diámetro y 70 mm de altura. La cabeza inicial fue de
800 mm y la cabeza final de 400 mm después de una hora y 20
minutos. El diámetro del permeámetro es 10 mm. Cuál es la
conductividad del suelo?.
b) Se hizo también una prueba de bombeo con un caudal de 0.85 m 3 /
min. El abatimiento después de un largo tiempo en dos pozos de
observación situados a 10 m y 5 m del pozo de bombeo fue de 2 m
y 2.6 m respectivamente. Cuál es la conductividad hidráulica. Cuál
valor, el de campo o laboratorio usaría usted para el diseño de los
pozos de abatimiento. Por qué?
c) La ubicación del pozo de abatimiento se ha pensado en el centro de
la excavación y debe abatir el nivel hasta 1 m por debajo de la
excavación. Con qué caudal debe diseñarse el pozo. Justifique sus
hipótesis.
d) Un pozo situado en el centro de la excavación puede crear problemas
durante la construcción, además el bombeo con un solo pozo podría
ser muy costoso (El Kwh vale $1000 en el sitio). Qué otra alternativa
de ubicación de pozo o pozos sugiere usted?. Cuál sería el esquema
de bombeo?. Justifique su respuesta.
9.6 Se dan los datos de una prueba de bombeo, para hallar los parámetros
de la curva característica del pozo. Hallar también la transmisividad.
Que conclusiones se pueden extraer de los resultados.
252
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
C1: Tiempo Inicio
C2: Tiempo de bombeo (minutos, min).
C3: Tiempo t’ (minutos, min).
C4: Incremento en el caudal (galones por minuto, gpm).
C5: Caudal de bombeo (galones por minuto, gpm).
C6: Abatimiento S o Abatimiento s’ ( m).
C1 C2 C3 C4 C5 C6 C2 C3 C4 C5 C6 C2 C3 C4 C5 C6
07:10 0 30 30 0 105 1.44 210 3.92
2 0.39 110 1.45 215 3.93
4 0.44 115 1.46 220 3.95
6 0.48 120 30 120 1.47 225 3.97
8 0.50 122 1.96 230 3.98
10 0.51 124 2.12 235 3.99
12 0.52 126 2.19 240 4.00
14 0.53 128 2.23 245 4.01
16 0.54 130 2.25 250 0 0 0 4.02
18 0.55 132 2.27 251 1 1.97
20 0.55 134 2.28 252 2 1.46
25 0.56 136 2.30 253 3 1.20
30 30 60 0.57 138 2.31 254 4 1.06
32 0.81 140 2.32 255 5 0.95
34 0.86 145 2.34 256 6 0.88
36 0.89 150 2.35 257 7 0.83
38 0.91 155 2.36 258 8 0.78
40 0.92 160 2.37 259 9 0.73
45 0.95 165 2.38 260 10 0.70
50 0.96 170 2.39 262 12 0.63
55 0.97 175 2.40 264 14 0.58
60 0.98 180 30 150 2.41 266 16 0.54
65 0.99 182 3.42 268 18 0.50
70 30 90 1.00 184 3.61 270 20 0.47
72 1.17 186 3.69 275 25 0.41
74 1.28 188 3.75 280 30 0.37
76 1.32 190 3.78 285 35 0.34
78 1.35 192 3.81 290 40 0.31
80 1.37 194 3.83 295 45 0.29
85 1.39 196 3.84 300 50 0.27
90 1.41 198 3.86 305 55 0.25
95 1.42 200 3.87 310 60 0.23
100 1.44 205 3.90
253
254
Capítulo 10
ACUÍFEROS COSTEROS
256
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
10. ACUÍFEROS COSTEROS
10.1. INTRODUCCIÓN
La comprensión de las relaciones agua dulce agua salada es compleja,
pues a las dificultades inherentes al estudio del agua subterránea, se suma
la existencia de agua de densidad diferente y miscible, con diferencias de
viscosidad y, a veces, de temperatura. En 1889 Badon Ghyben estableció
la primera forma cuantitativa de estudio, pero hasta después de 1955 no
se elaboraron teorías que tuvieran en cuenta el movimiento del agua dulce
y del agua salada, así como la existencia de una zona donde se presenta
mezcla o dispersión entre ambas y que permitiera seguir el movimiento de
esta interfaz en diversas condiciones de recarga, bombeo y variación del
nivel del mar. En este capítulo se tratarán las relaciones mas simples que
existen para el estudio de la hidráulica de los acuíferos costeros.
Para una mejor compresión del tema se definirán los términos de uso más
común, cuando se están estudiando los acuíferos costeros, lo que se hará
con ayuda de la Figura 10.1.
Se define como cuña de agua salada o cuña salina la masa de agua salada
de gran longitud con sección en forma de cuña, apoyada en la base del
acuífero y con el vértice o pie tierra adentro. La intrusión de agua salada
es el movimiento permanente o temporal del agua salada tierra adentro,
desplazando al agua dulce.
El límite entre dos fluidos inmiscibles tales como agua y petróleo está
claramente definido y es brusco, formando una interfaz o interfacies. Si
esos dos líquidos son miscibles tales como agua dulce y salada, no existe
una interfaz brusca sino que se pasa de un fluido a otro a través de una
zona de mezcla, llamada también zona de difusión o de transición.
257
FIGURA 10.1. Acuífero Costero.
La zona de mezcla dentro de la cual se encuentra la interfaz teórica, es
una zona dinámica en la cual el agua se mueve no solo como consecuencia
de las diferencias de densidad, sino también debido a cambios del nivel
piezométrico en ambos líquidos.
El peso específico del agua dulce se puede tomar como 1000 kg/m³ con
desviación pequeña dentro del rango de temperaturas normales. El peso
del agua salada es mayor y puede tomarse entre 1020 y 1030 kg/m³
según la salinidad y la temperatura, siendo el valor más usual el de s =
1025 kg/m³, y su viscosidad es un 30% mayor que la del agua dulce a
igual temperatura.
10.2. POSICIÓN DE LA CUÑA DE AGUA SALADA EN AUSENCIA DE
MEZCLA
Los primeros estudios de la relación agua dulce agua salada en regiones
costeras se realizaron en Holanda y Alemania por Badon Ghyben (1889) y
Herzberg (1901) respectivamente y se basan en el equilibrio estático de
columnas de agua de diferente densidad. Las hipótesis básicas admitidas
son:
258
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
En estas condiciones en un punto cualquiera B de la interfaz, deben
equilibrarse las presiones del agua dulce y del agua salada. De la Figura
10.2 se deducen las siguientes expresiones:
h g d
( h + Z ) g d = Z g s ÞZ = (10.1)
g s - g d
Donde:
gs : peso específico del agua salada.
gd : peso específico del agua dulce.
Z: profundidad de la interfaz bajo el nivel del mar.
Si s =1025 kg/m 3 , entonces Z = 40 h.
Esto quiere decir que la interfaz se sitúa a una profundidad bajo el nivel
del mar igual a 40 veces la cota del agua dulce sobre el nivel medio del
mar en ese punto.
FIGURA 10.2. Posición de la cuña de agua salada.
Esta ecuación presupone que el nivel freático y la interfaz se cortan en la
intersección del nivel freático con el mar, este resultado es físicamente
inaceptable y es consecuencia de las aproximaciones de Dupuit que
desprecian las componentes verticales del flujo.
259
Glover en 1959, propuso un análisis más riguroso (aunque aún aproximado).
La ecuación de Glover para la interfaz es:
2
x æ B Qo ö
Z 2 = 2 B Qo +ç ÷ (10.2)
K è K ø
Donde:
g d
B =
g s - g d
x: distancia a la costa.
K: permeabilidad.
Q 0 : caudal de agua dulce por unidad de longitud de costa.
El agua escapa al mar por una franja de ancho x 0 , cuyo valor según Glover
es:
Q 0
x 0 = (10.3)
2 K B
EJEMPLO 10.1.
El agua dulce es descargada de un acuífero al mar a una tasa permanente
de 6.3x10 6 m³/s por metro de longitud de costa. La base impermeable
del acuífero está a 45 m bajo el mar. La conductividad del acuífero es
8.1x10 3 cm/s. Calcular la posición del pie de la cuña en el acuífero. Las
explotaciones futuras de agua subterránea, reducirían sustancialmente (en
un 95%) el flujo de agua dulce al mar. Calcular la distancia al pie de la
costa hasta la cual la cuña de agua dulce podría instruirse. Hacer los
cálculos por las fórmulas de Ghyben y Glover.
a) GLOVER:
2 2
x æ B Q 0 ö æ B Q 0 ö x
Z 2 = 2 B Q 0 +ç ÷ Z 2 - ç ÷ = 2 B Q 0
K è K ø è K ø K
Z 2 æ B Q 0 ö
x = -ç ÷
B Q 0 è 2 K ø
2
K
Reemplazando los valores: x = 324 m.
260
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
b) GHYBEN:
La descarga de agua dulce al mar está dada por:
æ dh ö
Q 0 = K (Z + h )ç ÷ (1)
è dx ø
z
Z = B h h= (2)
B
dh æ 1 öæ dz ö
= ç ÷ ç ÷ (3)
dx è B øè dx ø
Reemplazando (3) en (1) se tiene:
æ Z öæ 1 öæ dz ö
Q 0 = K ç Z + ÷ç ÷ç ÷
è B øè B øè dx ø
Integrando:
x Z 2 Z 2 B - 1 x
Q0 B = + = Z 2 2 Q 0 B 2 = Z 2 (B - 1 )
K 2 2 B 2 B K
261
10.3. INTERFAZ CÓNICA DEBAJO DE UN POZO
Aunque hay componentes verticales significativas en la vecindad de un
pozo, que hacen inadecuada la predicción de la posición de la interfaz por
medio de la ecuación de GhybenHerzberg, la conclusión de que pequeños
abatimientos causarán aumentos significativos de la interfaz, permanece
válida. Por lo tanto la extracción de agua dulce de una zona sobre un
cuerpo de agua salada, debe implicar pequeñísimos abatimientos si se
quiere evitar intrusiones hacia arriba a través de interfases cónicas.
Pruebas de laboratorio y de campo y consideraciones teóricas han mostrado
que debajo de un pozo, existe una elevación crítica de la interfaz, sobre la
cual ésta no es estable y el agua salada fluye hacia el pozo. La elevación
crítica es diferente para diversos espesores del medio saturado dulce y para
diferentes penetraciones del pozo. Como una indicación práctica, la interfaz
es aparentemente estable para alturas del cono £ 1/3 de la distancia entre el
fondo del pozo y la posición general de la interfaz (Dagan y Bear, 1968 ).
Un primer estimativo de la descarga máxima obtenida que puede tenerse
sin que haya intrusión en el pozo puede hacerse usando la ecuación de
Ghyben Herzberg (Mcworter 1972 ). La descarga para el pozo de la
Figura 10.3 es:
ds
Q = 2 p K (b - s - h )r (10.4)
dr
Donde:
b: espesor de la capa no disturbada.
s: abatimiento.
h: elevación de la interfaz = B s
Reemplazando e integrando:
Q Rdr R
-
2 p K ò
r p r
= òs (b - s - Bs )ds
p
se obtiene:
æ ö
ç ÷
ç p K ÷
Q = ç
R ÷ ( )
2 b s p - s p 2 (1 + B )
(10.5)
çç ln ÷÷
è r p ø
B (b - l )
Q max se obtiene si s p = , para un acuífero libre, como ya se demostró
3
262
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
en capítulos anteriores, reemplazando:
FIGURA 10.3. Interfaz cónica debajo de un pozo de bombeo.
ì æ l ö æ æ l ö öü
ï B ç1 - ÷ ç B ç 1 - ÷ ÷ï
p K ï è b ø ç b ø ÷ï
Q max = í 2 -(1 + B ) è
R 3 ç 3 ÷ý (10.6)
ln ï ç ÷ï
r p ï è ø ïþ
î
Esta ecuación debe utilizarse con precaución porque, para un abatimiento
dado, la cabeza piezométrica debajo del pozo es mayor que la producida
cuando se asume flujo horizontal.
No obstante las limitaciones, la ecuación anterior sirve para enfatizar que
aún, pequeños caudales causan intrusión salina.
Algunas veces cuando la longitud ranurada del pozo es muy pequeña
comparada con su profundidad, la elevación estable h w de la interfaz debajo
del pozo es:
Q B
h w = (10.7)
2p ( b - l ) K
263
l en este caso, es la distancia entre el techo del acuífero y la rejilla.
Condicionando el ascenso máximo de la interfaz a 1/3 de la distancia entre el
fondo del pozo y la elevación original de la interfaz, la máxima descarga es:
2p K
Q m = ( b - l ) 2 (10.8)
3 B
En esta ecuación las componentes verticales son tenidas en cuenta
aproximadamente (Dagan Bear, 1968).
EJEMPLO 10.2.
Un pozo que tiene una rejilla de un metro de longitud, localizada 16 m de
profundidad bajo el nivel freático, está perforado en un acuífero con una
permeabilidad de 17 m/día. Una interfaz agua saladaagua dulce se localiza
a 32 m de profundidad bajo el nivel freático. Estimar el máximo caudal
que puede extraerse sin que se produzca intrusión de agua salada.
Solución:
La descarga máxima se calcula usando la ecuación 10.8:
2 p
Q m = ( 32 - 16 ) 2 ( 0 . 025 ) ( 17 ) = 228 m 3 / dia
3
10.4. LENTES DE AGUA DULCE EN ISLAS
El agua fresca en las islas se presenta con frecuencia como un cuerpo
flotando en agua salada. Estos lentes de agua dulce son el resultado de
recargas debidas a la precipitación.
Según el siguiente desarrollo teórico, el espesor del cuerpo de agua dulce
es mayor en el centro de la isla y disminuye hacia la costa, donde el agua
dulce es descargada al mar. Una sección transversal del lente de agua
dulce presenta la forma mostrada en la Figura 10.4.
Se puede deducir una ecuación que relacione la profundidad del lente de
agua dulce con la permeabilidad, el tamaño de la isla y la recarga. La
siguiente deducción es para islas circulares, pero puede aplicarse también
a islas largas, estrechas, en las cuales el flujo sea unidimensional, normal
al eje mas largo de la isla.
264
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 10.4. Lente de agua dulce en una isla circular.
Con referencia a la Figura 10.4, la descarga a una distancia r del centro de
la isla es:
dh
Q ( r ) = - 2 p K ( Z + h ) r = p r 2 W
dr
Pero:
Z = Bh dh/dr = 1/B dZ/dr
Reemplazando:
æ 1 ö r dZ
-2p K ç Z + Z ÷ = p r 2 W
è B ø B dr
Integrando esta ecuación se tiene:
B W R 0 æ 1 ö
ò
2 K r
r dr = òZ ççè Z + B Z ÷÷ødZ
Cuya solución es:
B W ( R 2 - r 2 )
Z 2 =
æ 1 ö (10.9)
2 K çç 1 + ÷
è B ÷ø
EJEMPLO 10.3.
265
m³/día). Considérese un lente circular de radio R, en el cual la interfaz
está a 13 m por debajo del nivel del mar. La recarga es de unos 30 cm/
año. Un campo de pozos es desarrollado en el centro del lente, de tal
forma que cubre el 65% del área de éste. Calcular el caudal en el campo
que subiría la profundidad de la interfaz a 4 m en el centro del lente.
Solución:
El campo es idealizado como un círculo de radio R i . Además, la tasa de
descarga se simula como una descarga uniforme Wi.
En el campo de pozos se tiene:
dh
Q ( r ) = p r 2 ( W - W i ) = -2 p K ( z + h ) r , r £ R i (A)
dr
Pero z=Bh. Reemplazando en A e integrando la ecuación, teniendo en
cuenta que cuando z=z o , r=0 y cuando z=z i r=R i se llega a:
El caudal para cualquier r es:
dh
Q ( r ) = p R i2 ( W -W i ) + W p ( r 2 - R i 2 ) = -2 p K ( z + h ) r , r ³ R i (C)
dr
Integrando esta ecuación con los límites siguientes:
Se obtiene:
B æ R ö
Z i2 = çç W ( R 2 - R i 2 ) - 2 W i R i 2 ln ÷÷
æ 1 ö R i ø
2 K çç 1 + ÷÷ è (D)
è B ø
Combinada con (B) :
266
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
B R 2 é 2
æ R i ö æç æ R i ö ö÷ ùú
2
2
Z 0 = ê W - W i ç ÷ 1 + ln ç ÷
æ 1 ö ê
ë è R ø çè è R ø ÷ø úû (E)
ç
2 K ç 1 + ÷
è B ÷ø
Como el área A de los lentes y el área A i del campo de pozos son
proporcionales a sus respectivos radios cuadrados, la ecuación E puede
escribirse:
B R 2 é æ A i öæ æ A ö ö ù
Z 0 2 = êW - W i ç ÷çç 1 + ln ç i ÷ ÷÷ ú
æ 1 ö ê è A øè è A ø ø úû (F)
2 K çç 1 + ÷÷ ë
è B ø
Pero z o ² = (13)² antes del desarrollo del campo y W = 0.3 m/año, entonces
reemplazando en la ecuación anterior:
æ Z 0 2 ö
W - ç ÷
ç 563 ÷
W i = è ø
A i æ æ A öö
çç 1 + ln ç i ÷ ÷÷
A è è A ø ø
Como:
A i /A = 0.15, W = 0.3 m/año, z0 = 4, reemplazando en la ecuación anterior:
W i = 0.62 m/año
267
10.5. EXPLOTACIÓN DE ACUÍFEROS COSTEROS
Para determinar la posición exacta de la interfaz, necesariamente se tienen
que realizar análisis químicos de muestras a diferentes profundidades, lo
que implica la perforación de una serie de piezómetros. Para ello se emplean
toma muestras que descienden cerrados y se abren a la profundidad
deseada. Estos muestreos deben realizarse a intervalos regulares de tiempo
con el fin de controlar permanentemente la posición del frente salado.
En Colombia se presentan graves problemas de intrusión salina en varios
sitios del país, como San Andrés y el Urabá Antioqueño.
Hay varios indicadores de contaminación con agua salada, aunque por si
solos no son suficientes. Por ejemplo el contenido de cloruros es un
indicador, la resistividad eléctrica es otro. Sin embargo, este indicador por
si solo no es evidencia contundente de intrusión marina, pues podría tratarse
de aguas connatas, con contenidos de cloruros muy altos.
Hay varios métodos para prevenir la intrusión, los cuales se enumerarán
con sus respectivas ventajas y desventajas.
1. Disminución del bombeo. Parece la herramienta mas lógica para
luchar contra la intrusión salina, sin embargo tiene los siguientes
inconvenientes:
• Se pierde agua dulce.
• Dificultad para encontrar fuentes alternas de agua potable.
• No hay herramientas legales suficientes, ni la estructura logística
necesaria que impida a los propietarios de terrenos adyacentes a
la costa un sobrebombeo.
2. Reubicación de los centros de bombeo. Se relocalizan los pozos
cercanos a la costa. Este método presenta los siguientes
inconvenientes:
• Marco legal.
• Costos.
3. Recarga artificial. Como ya se vió anteriormente, la posición de la
interfaz está determinada por los niveles piezómetricos del cuerpo
de agua dulce. Una elevación artificial de estos niveles por efecto de
una recarga, reduciría la intrusión. Esta podría efectuarse por pozos
268
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
de inyección o por lagunas de infiltración. Se presentan los siguientes
problemas:
• Disponibilidad de agua dulce para recarga a bajos costos.
• Es una metodología costosa.
• Se reduce la capacidad de almacenamiento con respecto a tormentas
o avenidas. Es más barato, si se dispone de recarga, distribuir
directamente y reducir el bombeo. Sólo cuando esta recarga exige
tratamiento o cuando hay excesiva evaporación se justifica este método.
269
PROBLEMAS PROPUESTOS
10.1. Una isla circular de 1000 m de radio, tiene una precipitación efectiva
de 8 mm/día. Un pozo de 0.4 m de diámetro situado en el centro de
la isla, está bombeando un caudal de 800 lpm, de un acuífero con
permeabilidad de 30 m/d. La profundidad del mar alrededor de la
isla es de 12 m. Determinar el abatimiento en el pozo y la posición
de la línea divisoria de aguas.
10.2. Un caudal de 30 m³/día por metro de longitud de costa fluye hacia el
mar a través de un acuífero costero. La base del acuífero está a 40
m bajo el nivel del mar y tiene una permeabilidad de 40 m/d. Calcular
la posición del pie de la cuña de agua salada, si el flujo de agua dulce
se reduce en un 60%.
10.3. La figura muestra un corte de un acuífero perpendicular a la costa,
con permeabilidad de k = 20 m/d. La cabeza piezométrica en un
punto a 10 km de la costa es +12 m sobre el nivel del mar. Determinar
el caudal del agua dulce que fluye hacia el mar y la posición del pie
de la cuña de agua salada.
270
Capítulo 11
DISEÑO DE POZOS
272
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
11. DISEÑO DE POZOS
El objetivo del diseño en ingeniería es lograr, en cualquier tipo de obra, la
mejor combinación posible de rendimiento, vida útil y costo razonable. El
diseñador de pozos encontrará que las soluciones óptimas, comprenden
una serie de consideraciones y que debe adoptar un enfoque flexible para
cada problema. Entre estas puede estar la necesidad de sacrificar
rendimiento o eficiencia para reducir costos. Sin embargo al incrementarse
la eficiencia en pozos y bombas, pueden lograrse importantes economías
en los costos, sobre todo en lo referente al consumo de energía.
La ineficiencia en los sistemas de abastecimiento de agua, por medio de
pozos, puede deberse a mal diseño, incorrecta escogencia de la bomba o
un inadecuado mantenimiento.
Diseñar un pozo es el proceso de especificar los materiales para su
construcción, sus dimensiones y definir la mejor política de operación. Los
principales objetivos que un buen diseño debe asegurar son los siguientes:
• Rendimientos altos con abatimientos mínimos.
• Buenacalidad del agua y una adecuada protección contra la contaminación
• Agua libre de arena.
• Larga vida útil de pozo (25 años o más).
• Costos razonables a corto y largo plazo.
En zonas, donde realizar el abastecimiento de agua por medio de fuentes
superficiales, no es posible o implica costos muy elevados, se construyen
captaciones de agua subterránea, que permitan satisfacer una cierta
demanda de agua, ya sea para consumo agrícola, doméstico o industrial.
Estas captaciones pueden ser pozos verticales, galerías filtrantes, zanjas
de drenaje.
Dependiendo de cada caso particular, del uso que vaya a dársele a cada
estructura y de las condiciones hidrogeológicas, puede diseñarse el tipo
de captación más apropiado.
273
Bajo la denominación de pozos verticales pueden entenderse, todos aquellos
que se proyectan y construyen para obtener agua por penetración vertical
de una capa acuífera. Los pozos verticales serán el objeto de estudio de
estas notas.
Para el diseño y construcción de pozos verticales deben estudiarse los
siguientes parámetros:
• Profundidad
• Método de perforación.
• Entubado
• Rejilla y filtro de grava.
• Desarrollo.
• Protección Sanitaria.
• Selección y operación del equipo de bombeo.
En este capítulo se estudiarán específicamente los parámetros concernientes
al diseño: profundidad, entubado, rejilla y filtro de grava y se darán normas
generales y recomendaciones para obtener captaciones que sean las más
eficientes posibles.
11.1. PROFUNDIDAD
La profundidad en un pozo vertical es definida fundamentalmente por las
características de la formación que se va explotar. Dependiendo del tipo
de acuífero libre, confinado o semiconfinado se determinará la longitud de
la perforación. En acuíferos confinados, salvo razones económicas, se
aconseja la penetración total de la formación. En acuíferos libres la
profundidad alcanzada dependerá de los caudales, equipo de perforación
disponible y costos. La profundidad depende también de la regulación de
los entes estatales que tengan jurisdicción en el lugar. En el Valle del
Cauca, la CVC, exige profundidades de más de 30 m para los pozos de uso
industrial, con el fin de garantizar el abastecimiento por pozos de usos
doméstico, de menor profundidad.
11.2. ENTUBADO
Unas veces durante la perforación, otras después de acabada ésta, es
preciso revestir el pozo, lo que se hace por medio de una tubería que
puede ser provisional o definitiva. La finalidad más frecuente de la primera
274
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
es la de sostener, mientras se prosigue el avance de la perforación, los
horizontes ya perforados.
El entubado definitivo de un pozo desempeña en general, dos misiones
fundamentales: sostener las paredes de la perforación y constituir la
conexión hidráulica que pone el acuífero en comunicación con la superficie
de terreno o con los elementos de extracción correspondientes. El entubado
puede ser todo del mismo diámetro, o con diámetros distintos escalonados
en orden decreciente con el aumento de profundidad.
El diseño del entubado de un pozo debe tener en cuenta dos aspectos:
diámetro de la tubería y espesor de su pared. El diámetro escogido debe
satisfacer dos requerimientos:
1. Debe ser lo suficientemente ancho para permitir una eficiente
instalación de la bomba. El tamaño de ésta es el factor que controla
el diámetro del entubado y es recomendable que sea dos unidades
mayor que el diámetro nominal de la bomba. En todos los casos, sin
embargo, debe ser al menos un tamaño mayor que el de los tazones
de la bomba.
2. El diámetro debe ser aquel que cause las menores pérdidas por fricción.
La Tabla 11.1 muestra los diámetros recomendados para algunos caudales.
TABLA 11.1. Diámetros de entubado recomendados(Helweg, 1983).
En la tabla anterior DI y DE son los diámetros interiores y exteriores de la
tubería respectivamente.
La selección del material de entubado está basada en la calidad del agua,
profundidad del pozo, costos, diámetro de la perforación y método de
275
perforación. Los materiales más usados son acero, PVC, fibra de vidrio, y
asbestocemento. El acero es el más frecuentemente utilizado, pero el
PVC también es muy empleado, sobre todo en áreas donde el agua es
altamente corrosiva y los pozos tienen profundidades menores de 300 m.
El segundo parámetro que se debe determinar es el espesor de la pared
del entubado. Para su determinación hay que tener presentes los esfuerzos
a que estará sometida la tubería, los empujes del terreno y sobre todo, las
posibles cargas hidrostáticas por diferencia del nivel del agua entre el
interior y el exterior del pozo.
Allieve propuso la siguiente fórmula, para hallar la carga de rotura por
aplastamiento, de una tubería:
3
2 E æ e ö
P = ç ÷ (11.1)
K è d ø
en donde:
P = carga máxima admisible al aplastamiento en kg/cm²
e = espesor de la pared del tubo en cm
d = diámetro exterior del tubo en cm
K = coeficiente de seguridad
E = módulo de elasticidad del acero en kg/cm²
En general la mayoría de los fabricantes suministran para cada tipo de
tubería las cargas máximas que ésta puede soportar.
11.3. ZONA DE ADMISION DE AGUA EN LOS POZOS
Al terminar un pozo en formaciones consolidadas y no consolidadas, hace
falta colocar un dispositivo de admisión denominado rejilla, para retener
materiales sueltos, permitir que el agua entre al pozo sin pérdida excesiva
de carga e impedir el paso de material fino durante el bombeo. La rejilla es
el componente más importante de cualquier pozo que extraiga agua de una
formación no consolidada, en especial cuando se trata de arenas y gravas.
Una rejilla ideal ha de estar diseñada y construida de tal manera que
tenga las características siguientes:
• Aberturas diseñadas para evitar la obstrucción por arena o grava.
• Máxima cantidad de área abierta, sin sacrificar la resistencia necesaria.
276
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
• Debe ser construida en un solo metal, resistente a la corrosión y a los
ácidos utilizados para desincrustar
• Resistencia elevada al colapso y a la compresión.
• Economía en sus costos.
11.3.1 Tipos de rejilla
11.3.1.1. Rejillas de ranura continua. La rejilla de ranura continua se
fabrica mediante el arrollado de alambre estirado en frío, de sección
transversal aproximadamente triangular, colocado espiralmente alrededor
de un sistema circular de barras longitudinales. En cada punto en donde el
alambre cruza las barras, ambos elementos se aseguran fuertemente por
medio de una soldadura. Cada ranura abierta comprendida entre dos
alambres tiene forma de V, como resultado del perfil especial de alambre
que se utiliza para formar la superficie de la rejilla. Estas aberturas son
más angostas en su cara exterior y se ensanchan hacia adentro. Este
diseño contribuye a que no se obstruyan. Cualquier grano de arena que
pase por los aguzados labios de la abertura en forma de V, fácilmente
atraviesa esta sin atascarse. Ver Figuras 11.1 y 11.2. Este método de
fabricación produce una rejilla con la mayor área abierta posible, lo cual es
muy importante en pozos con tendencia a la incrustación y lo bastante
fuerte para resistir las tensiones, antes y después de la instalación. Sin
embargo, estas rejillas son las más costosas que se encuentran en el
mercado.
277
11.3.1.2. Rejillas tipo persiana. Las aberturas de esta rejilla son hileras
de persianas que se orientan en ángulo recto o paralelas al eje de la
rejilla. Dichas aberturas tienen en general un perfil que es poco favorable
para los pozos desarrollados naturalmente, porque pueden obstruirse
durante este proceso. Sin embargo su empleo puede aconsejarse en pozos
con filtro artificial de grava, ver Figura 11.3.
11.3.1.3. Rejilla de puente. Las rejillas de puente tienen las ranuras
cubiertas por unos techos en forma de puentes, ver Figura 11.4. Los
porcentajes de área abierta, aunque no son iguales a las de tipo continuo,
pueden alcanzar valores significativos.
FIGURA 11.3. Rejilla tipo persiana
FIGURA 11.4. Rejilla de puente
11.3.1.4. Tubo perforado. El tubo perforado, por su facilidad de ejecución
y su relativo bajo costo, es ampliamente utilizado como zona filtrante en
pozos. El número, disposición, espaciamiento y ancho de las ranuras varía
ampliamente. En general se trata de perforaciones o ranuras longitudinales,
278
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
11.3.2. Criterios de selección y dimensionamiento de la rejilla
La selección de la rejilla para un determinado pozo comprende la elección de
la longitud, diámetro y tamaño de apertura, además del material, que satisfaga
las necesidades y condiciones existentes en las proximidades del pozo.
Para determinar cuales son las zonas más productivas, pueden emplearse
uno o varios de los siguientes criterios:
• Interpretación de los registros de velocidades de perforación y comentarios
hechos durante ésta, tales como: pérdidas de lodo, aumento o
disminución de la viscosidad de éste, etc.
• Inspección visual de las muestras recobradas durante la perforación.
• Análisis granulométricos de muestras tomadas en varias capas del acuífero.
• Ensayos en laboratorio de permeabilidades de estas muestras.
• Ensayos geoeléctricos de resistividad en el pozo.
Para los diferentes tipos de acuíferos, deben observarse las siguientes reglas.
1. Acuífero libre homogéneo. Puede demostrarse analíticamente que
el rendimiento específico máximo se obtiene cuando se producen
abatimientos iguales a las dos terceras partes del espesor del acuífero,
por tanto, la longitud óptima de rejilla es un tercio del espesor. Debe
colocarse, obviamente, en la parte inferior del acuífero. Sin embargo, en
acuíferos potentes y profundos, puede enrejillarse el 80% del espesor.
279
3. Acuífero confinado homogéneo. En este tipo de acuífero, debe ser
enrejillado un 8090% del espesor total, suponiendo que el máximo
abatimiento es la distancia entre la piezométrica y el techo del acuífero.
Los mejores resultados se obtienen cuando la rejilla es centrada.
4. Acuífero confinado heterogéneo. Se enrejilla un 8090% del espesor
de las capas más permeables.
11.3.2.2. Apertura de la rejilla. La apertura de la rejilla para una misma
formación depende de si el pozo es desarrollado naturalmente o no. En
cualquiera de los dos casos, la escogencia de ésta, para un pozo en
particular, dependerá del análisis granulométrico de la muestra del acuífero.
El diseño debe basarse en muestras verdaderamente representativas, si
se quiere obtener buenos rendimientos en los pozos.
Cuando se usa bentonita en la perforación rotatoria, ella puede contaminar las
muestras y dar lugar a diseños de rejilla con tamaños menores que el necesario.
En un pozo naturalmente desarrollado, la apertura de rejilla se selecciona,
teniendo en cuenta que el material más fino de la formación, pueda sacarse
de ella y bombearse durante el proceso de desarrollo del pozo, resultando
en la creación de una zona de material no gradado que se extiende hasta
0.6m fuera de la rejilla. El incremento de porosidad y conductividad
hidráulica de este material reduce el abatimiento cerca del pozo durante el
bombeo. Para formaciones homogéneas, la rejilla debe retener entre el
4050% del material de la formación. Si el agua no es particularmente
corrosiva, se escoge un 40% y si es extremadamente corrosiva o se tienen
dudas acerca de la muestra es preferible diseñar con un porcentaje de
retención del 50%. Para formaciones heterogéneas la rejilla debe escogerse
de acuerdo al material de cada estrato, teniendo en cuenta estas dos
reglas adicionales:
Regla 1: si el material fino reposa sobre el material grueso, el tamaño de
ranura del tramo de rejilla que va a instalarse en el estrato de granulometría
gruesa no debe ser mayor que el doble de la abertura de ranura que se
emplee para material fino.
Regla 2: si el material fino descansa sobre material grueso, debe extenderse
la rejilla que tiene su abertura diseñada para el material fino, por lo menos
unos 60 cm dentro del material más grueso que se halle debajo.
Aplicando estas dos reglas se reduce la posibilidad, de que el pozo pueda
bombear arena, ver Figura 11.5.
280
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
La Figura 11.6 muestra un caso de diseño de una rejilla para un pozo
desarrollado naturalmente.
11.3.3. Diámetro
El diámetro se determina de tal manera que se tenga un área abierta de
admisión, suficiente para proporcionar la cantidad de agua requerida sin
provocar excesivas velocidades de entrada. El diámetro se establece luego
de determinarse la longitud y el tamaño de las aperturas. La práctica ha
demostrado que la velocidad de entrada no debe superar 3 cm/s.
La mayoría de los fabricantes de rejillas suministran tablas que dan el
porcentaje de área abierta por pie de rejilla. La Tabla 11.2 muestra áreas
abiertas para varios tipos de rejillas.
11.3.4. Selección del material
Tres factores gobiernan la escogencia del material usado para rejillas: calidad
del agua, presencia de la bacteria ferruginosa y resistencia de la rejilla.
La naturaleza química del agua subterránea está determinada por medio
de análisis de calidad de aguas. Estos muestran si el agua es corrosiva o
incrustante. En algunos casos, el agua puede causar ambas cosas, corrosión
e incrustación. La siguiente lista de indicadores de agua corrosiva pueden
ayudar al diseñador a reconocer condiciones potenciales de corrosión.
1. Bajo pH. Si el pH es menor que 7 el agua es ácida y puede haber
corrosión.
2. Oxígeno disuelto. Si este excede 2 ppm el agua es corrosiva. El oxígeno
disuelto puede encontrarse en acuíferos libres, en pozos poco
profundos.
3. Sulfuro de hidrógeno. Su presencia puede detectarse fácilmente por
su característico olor a huevo podrido. Concentraciones menores de
un ppm pueden causar una severa corrosión.
4. Sólidos disueltos totales. Si el contenido mineral excede de 1000
ppm la conductividad eléctrica del agua es suficientemente alta para
causar corrosión electrolítica. Para evitar esto, se necesitan rejillas
fabricadas de un solo metal, resistente a la corrosión.
5. Dióxido de carbono. Si la presencia de este gas excede de 50 ppm el
agua es corrosiva.
6. Cloruros. El agua es corrosiva, si el contenido supera los 500 ppm.
281
FIGURA 11.5. Bombeo de arena en un acuífero heterogéneo
La presencia de dos o más agentes corrosivos intensifica el ataque a los
metales, comparado con los efectos de un solo agente.
En aguas corrosivas las rejillas deben ser construidas de materiales durables.
Los fabricantes generalmente dan recomendaciones en este sentido.
El agua incrustante deposita minerales en la superficie de la rejilla y en los
poros de la formación al exterior de ésta. Tales depósitos obstruyen la
formación y la rejilla. Algunos índices de incrustabilidad del agua son los
siguientes:
1. Valor alto de pH. Si éste se halla por encima de 7.5 pueden esperarse
tendencias incrustantes en el agua.
2. Dureza de carbonatos. Si ésta excede de 300 ppm, habrá incrustación
por la depositación de carbonato de calcio.
3. Hierro. Si su contenido sobrepasa 0.5mg/l, hay inscrustación por
precipitación del hierro.
4. Manganeso. Si el contenido excede 0.2 mg/l,.el ph es alto y hay
oxígeno presente habrá incrustación.
282
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Tabla 11.2. Porcentaje de áreas abiertas para varios tipos de rejillas
D pul Aber tur a Continua pul 2 /pie Per siana Pul 2 /pie Puente pul 2 /pie
M ilésimas pul
4 DI 20 44
30 58
40 72 13
50 78
60 90 19
80 102
90 105 29
95 106
100 112
120 99
125 100 41
6 DI 20 45
30 61
40 77 14
50 88
60 100 2 21
90 124 4 31
95 127
100 131
120 141
125 127 5 43
8 DI 20 58
30 80
40 98
50 114
60 135 4
100 169
125 166 7
10 DI 20 72
30 100
40 122
50 143
60 135 4
90 174
95 179 7
100 186
120 203
125 207 9
12 DI 20 69
30 77
40 99 22
50 117
60 135 6 33
90 176 49
95 182 9
100 189
120 209
125 214 12 68
283
Esta bacteria produce un material pegajoso, una jalea viscosa, que causa
la precipitación del hierro disuelto y del manganeso.
Debido al efecto combinado de la proliferación de los organismos y de los
minerales precipitados, en un tiempo corto se produce la obstrucción casi
completa del pozo.
11.3.5. Resistencia
La elección del material de la rejilla está condicionada por las magnitudes
de las fuerzas que esta deba soportar: compresión vertical, esfuerzos de
tensión, esfuerzos horizontales. Ver Figura 11.7
La mayoría de las fallas ocurren durante la instalación, colocación del
empaque de grava o desarrollo, cuando las fuerzas horizontales son
máximas.
11.4. DISEÑO DE FILTROS DE GRAVA
El pozo construido con un filtro artificial de grava difiere del que se ha
desarrollado en forma natural, en que la zona inmediata al pozo y que
rodea éste, se ha hecho más permeable por la remoción de material fino
de la formación y la sustitución de éste por un material más grueso,
artificialmente gradado.
El filtro de grava es especialmente ventajoso cuando los sedimentos son
muy uniformes y con gran cantidad de finos, cuando las formaciones son
muy estratificadas, o cuando todos los materiales que deben emplearse
en la construcción del pozo, deben estar en el sitio de obra antes de
empezarse la perforación.
También es conveniente usar filtro de grava, cuando la apertura de la
rejilla, para desarrollo natural es demasiado pequeña, limitando el
rendimiento del pozo.
La gradación del filtro debe ser basada en el tamaño de las partículas más
finas de la formación. De esta manera no se restringe el flujo a las capas
de material más grueso, porque la conductividad hidráulica del filtro es
por lo general varias veces mayor que la de los agregados gruesos debido
a que el filtro es limpio y más uniforme.
284
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 11.6. Diseño de las aberturas de la rejilla para un pozo desarrollado
naturalmente (Helweg, 1983)
FIGURA 11.7. Esfuerzos soportados por la rejilla
285
El material del filtro debe consistir de granos redondeados, limpios y de
tamaño uniforme (materiales lavados de ríos), lo que incrementa la
porosidad y permeabilidad del material. La naturaleza química del material
también es tan importante como las características físicas. Son preferibles
materiales con más partículas silíceas que calcáreas. El límite permisible
de contenido de calcáreos es del 5%. Esto es importante, porque de lo
contrario, el ácido que pudiera necesitarse para disolver las incrustaciones,
se gastaría en disolver las partículas calcáreas. La Tabla 2.3 presenta las
características físicas y químicas deseables en el material para filtros. Las
etapas para el diseño de un filtro de grava son las siguientes:
1. Construir las curvas granulométricas de todos los estratos que
componen el acuífero. Se determina el estrato formado por el material
más fino y se escoge la gradación del filtro de grava con base en este
material.
2. Multiplicar el tamaño de fino correspondiente al 70% retenido, por
un factor entre 410. Se usa 46 si la formación es uniforme y el
tamaño correspondiente al 40% retenido es 0.25 mm o menos. Se
usa un factor entre 610 para acuíferos semiconsolidados o no
consolidados, con formaciones que no son uniformes y que tienen
capas de limo o de arcilla. El uso de factores mayores que 10 produce
bombeo de arena.
3. El resultado de la multiplicación se coloca en el gráfico sobre la línea
horizontal correspondiente al 70% de retención. Este punto constituye
el primero de la curva que va a representar la gradación del filtro. Ver
Figura 11.8.
4. Por el punto inicial de la curva del filtro, se dibuja una curva suave
que represente un material cuyo coeficiente de uniformidad sea de
2.5 o menos. Este paso debe hacerse por tanteos. Es aconsejable
trazar la curva lo mas uniforme posible.
5. Se preparan a continuación las especificaciones del material de filtro,
escogiendo unos 4 o 5 tamaños de malla que abarquen la amplitud
de la curva y luego se establece un rango permisible del porcentaje
retenido en cada una de las cribas escogidas. Este rango puede ser
de unos 8 puntos de porcentaje por encima y por debajo del porcentaje
de retención dado por cualquier punto de la curva. Ver Figura 11.8.
6. Como último paso se selecciona un tamaño de abertura de rejilla que
sea capaz de retener el 90 % o más del material del filtro.
286
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Se debe calcular el volumen de material necesario. Este debe ser suficiente
para compensar asentamientos que pueden ocurrir durante el desarrollo
del pozo.
Un espesor de filtro de 2 o 3 granos teóricamente sería suficiente para
retener una formación. Pruebas de laboratorio hechas por la firma Johnson,
1975, mostraron que filtros con espesores menores de 12.7 mm retienen
las partículas de la formación, sin importar la velocidad del agua que pasa
a través de ellas.
TABLA 11.3. Características deseables en un material de filtro.
Limpio Pequeñas pérdidas durante el desarrollo.
Menor tiempo de desarrollo.
Granos redondeados Alta conductividad y porosidad
Abatim ientos menores
Rendimientos altos
Desarrollo más efectivo
9095% granos de cuarzo No hay pérdidas de volum en causadas por
disolución
Coeficiente de uniformidad menor que 2.5 Menor separación de granos durante la
Instalación
Bajas pérdidas de cabeza a través del filtro
En la práctica, es imposible colocar un filtro de este espesor y esperar que
el material rodee completamente la rejilla del pozo. Para asegurar que una
capa continua de material rodee la rejilla, el diseño debe especificar que
el espesor del material alrededor de ésta deba ser al menos 76 mm. Bajo
la mayoría de las condiciones, un filtro no debe tener más de 200 mm de
espesor, porque la energía creada en el proceso de desarrollo debe ser
capaz de penetrar en él para reparar daños causados por la perforación,
sacar residuos de lodos de perforación y remover partículas finas cerca de
la rejilla.
287
FIGURA 11.8. Ejemplo de diseño de un filtro de grava (Helweg, 1983).
288
Capítulo 12
CONTRUCCIÓN DE POZOS
290
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
12. CONSTRUCCIÓN DE POZOS
Luego de la etapa de diseño del pozo viene el proceso de construcción que
comprende la perforación, desarrollo del pozo, desinfección y limpieza y
selección del equipo de bombeo. Se tratarán en este capítulo los tres
primeros procesos mencionados.
12.1. MÉTODOS DE PERFORACIÓN
Según el tipo de roca que conforma la formación, existen métodos de
perforación que permiten un avance rápido, son menos costosos y más
seguros. El constructor puede escoger uno u otro método, dependiendo
de la profundidad y el diámetro del pozo, tipo de formación a ser penetrada,
requerimientos sanitarios y el uso que vaya a dársele al pozo.
Obviamente no hay un único método que se pueda utilizar en todos los
casos y para todas las condiciones geológicas. Una perforación exitosa
depende de la experiencia y de buenas prácticas de ingeniería.
Se describirán a continuación los principales métodos de perforación.
12.1.1. Percusion por cable
Desarrollado por los chinos, este método, fué el primero que se utilizó y su
uso ha continuado hasta el presente. Con herramientas construidas de
bambú, los chinos pudieron perforar pozos con profundidades de hasta 915
m, aunque su construcción tomó algunas veces, hasta tres generaciones.
Con este método se realiza la perforación mediante el movimiento alternativo
(subida y bajada) de una masa pesada que en su caída va fracturando o
disgregando la roca, desprendiendo de la misma trozos de varios tamaños
que después son extraídos por medio de una válvula o cuchara de limpieza.
Los elementos fundamentales que intervienen en la realización de un pozo
por este procedimiento son:
291
• La columna o sarta de perforación.
• El cable, que le imprime a la sarta el movimiento de vaivén que le
comunica el balancín de la sonda.
• La sonda o máquina de perforación que desde la superficie del terreno
proporciona a la sarta (por medio de un balancín), el movimiento de
vaivén, Figura 12.1
La columna o sarta de perforación está formada por una serie de
herramientas cuya disposición puede verse en la Figura 12.1.
FIGURA 12.1. Equipo de perforación a percusión.
Broca o trépano: es la herramienta que realiza el trabajo de rotura,
disgregación y trituración de la roca. Su peso puede variar entre 100500
kg para pozos de pequeño y mediano diámetro y de 5001200 kg para
pozos de gran diámetro. Su función es penetrar, triturar, escariar y mezclar.
Barrón o barrena: encima del trépano y enroscada a él, se coloca una
barra cilíndrica, cuya doble función consiste en dotar a la sarta del peso
necesario para la perforación y en servir de guía, dada su longitud,
colaborando en forma importante al mantenimiento rectilíneo y vertical de
la perforación. Su longitud varía entre 35 m y su peso entre 400 1000kg.
292
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Cable: a este elemento pende la sarta y por medio del cual, se comunica a
ésta el movimiento de vaivén, que a su vez lo transmite al balancín de la
sonda. Este cable está sometido a un duro trabajo debido a las tensiones
alternantes que se producen al elevar y soltar la herramienta, así como
por las continuas sacudidas al tensar.
Unidad de potencia: consiste en un motor de combustión interna,
preferentemente del tipo Diesel, por ser el más económico.
Los materiales cortados, triturados o mezclados durante el proceso de la
perforación se van acumulando en el fondo del pozo, hasta formar un
colchón que impide el avance de las herramientas. Para extraer este material
se usa la cuchara, que consiste en una pieza tubular con una válvula en un
extremo y un travesaño en el otro. El procedimiento de extracción llamado
cuchareo, consiste en bajar la cuchara hasta el fondo del pozo y darle un
movimiento leve de subida y bajada, lo que produce una acción de bombeo,
que permite la entrada de detritos a través de la válvula interior de la
cuchara. En la perforación a percusión pueden distinguirse dos tipos de
terreno, que condicionan el procedimiento a seguir.
En formaciones rocosas consolidadas la perforación puede hacerse sin
necesidad de que el revestimiento siga inmediatamente al avance, y en
muchos casos puede prescindirse totalmente de él. En formaciones
granulares poco consolidadas, es preciso que el revestimiento siga al avance
de la perforación. Por esta razón, este procedimiento es ventajoso en la
perforación de rocas consolidadas, cuyas paredes se sostienen sin necesidad
de inmediato revestimiento a medida que se avanza.
El método de percusión por cable tiene varias ventajas sobre todo en
rocas fisuradas, donde es el único aplicable. En zonas donde los acuíferos
son de poco espesor, de rendimientos bajos, la perforación por percusión
permite la identificación de estratos productores, que no podrían detectarse
fácilmente, si se utilizan otros métodos. En sitios donde el agua para
perforación sea escasa, ofrece innegables ventajas. Sin embargo, con este
método se tienen algunas desventajas: tasas de perforación bajas, y a
veces dificultades para extraer el entubado en algunas formaciones
geológicas. Estos aparatos se recomiendan para pozos de gran diámetro
con profundidades de 250300 m, en terrenos consolidados. En resumen
las ventajas y desventajas de perforar con percusión son las siguientes:
• La mayoría de estos equipos son pequeños, de relativo bajo costo y se
pueden desplazar fácilmente aún en terrenos montañosos. Tienen
unidades de potencia pequeñas que pueden ser a gasolina o diesel.
• Tienen costos de operación y mantenimiento bajos.
293
• Son pocos los accesorios y herramientas que se necesitan para este tipo
de perforación.
• En rocas consolidadas la velocidad de perforación puede ser muy baja, sin
embargo con paciencia pueden perforarse buenos pozos productores de agua.
12.1.2. Rotación con circulación directa
Los elementos fundamentales que intervienen en la realización de un pozo
a rotación con circulación directa, Figura 12.2, son:
• La columna o sarta de perforación.
• La máquina de perforar que, desde la superficie, proporciona, a la sarta
el movimiento de giro y avance que se transmite a la broca.
• El fluido de perforación que, en general, es un lodo bentonítico, con ciertos
aditivos para adecuar sus características a las necesidades de la perforación.
La Figura 12.3 muestra el tipo de broca que generalmente se usa en la
perforación rotatoria con circulación directa. Son llamadas brocas tricono
porque tienen tres o más “conos” o cuchillas fabricadas con acero al carbón,
muchas veces con incrustaciones de diamante. Las brocas se limpian y
lubrican con el fluido de perforación que circula por el centro de ésta, que
tritura y despedaza la roca de la formación adyacente.
FIGURA 12.2. Equipo de perforación a rotación con circulación directa.
294
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
El fluido o lodo de perforación es esencial para una perforación eficiente.
Sus funciones son:
• Recoge todos los fragmentos de roca del fondo del pozo y los lleva a la
superficie.
• Soporta las paredes del pozo y previene su derrumbe.
• Enfría y limpia la broca.
• Sella las paredes del pozo con el fin de evitar pérdidas de lodo.
• Lubricación de la broca, la tubería de perforación y bomba de lodos.
FIGURA 12.3. Broca tricono para perforación rotatoria con circulación directa
Este método ofrece las siguientes ventajas:
• Tasa de penetración relativamente altas en todos los tipos de materiales.
• Se requiere un entubado mínimo durante la perforación.
• La movilización y el desmonte del equipo son fáciles.
Las principales desventajas son las siguientes:
• El equipo tiene costos muy altos tanto la máquina como las brocas,
entubado y demás repuestos.
• La toma de muestras requiere cuidados especiales.
• El uso de fluidos de perforación puede obstruir ciertas formaciones.
• Se dificulta la construcción de un pozo derecho.
Este método es utilizado para perforar formaciones duras y formaciones
poco consolidadas.
12.1.3. Perforación rotatoria con circulación invertida
Cuando el diámetro de una perforación es grande, la velocidad del lodo en
el anular comprendido entre la pared del varillaje y el terreno, resulta muy
295
pequeña e insuficiente para elevar el detrito o ripio a la superficie, haciendo
lenta y peligrosa la perforación. Para obviar este inconveniente, se invierte
el sentido de circulación del lodo; es decir, se le hace descender por el
anular citado y retornar por el interior del varillaje que, en este método, es
de mayor diámetro. Ver Figura 12.4 Las tres ventajas principales que se
obtienen son:
• Gran capacidad de extracción de detrito debido a la alta velocidad del
lodo en el interior del varillaje.
• Pequeña velocidad de descenso del lodo por el anular, con mínimo efecto
de erosión de las paredes del terreno, disminuido aún más por tratarse
de lodo limpio, sin partículas de detritus.
• Posibilidad de emplear (si la formación se sostiene) lodos de baja densidad
y viscosidad, puesto que la capacidad de arrastre del detritus está confiada
a su alta velocidad en el interior del varillaje. Con estos lodos ligeros,
que pueden llegar a ser agua limpia, no se corre el riesgo de
impermeabilizar acuíferos de poca potencia o escasa presión.
FIGURA 12.4. Sistema de perforación invertida.
296
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
12.2. DESARROLLO DEL POZO
Se llama desarrollo del pozo la operación tendiente a eliminar las fracciones
más finas del material acuífero en las inmediaciones de la rejilla. Con esto
se estabiliza la formación y se alcanza una granulometría mas gruesa y
uniforme en esa zona. Este proceso constituye el verdadero acabado del
pozo con el cual alcanza su máxima capacidad.
FIGURA 12.5. Broca para perforación rotatoria inversa.
Fundamentalmente se obtienen 3 ventajas:
• Se repara cualquier daño u obstrucción que haya sufrido la formación,
como consecuencia de la perforación.
• Se aumenta la permeabilidad y la porosidad de los alrededores del pozo.
• Se estabiliza la formación.
Un desarrollo natural es aquel que se hace utilizando los mismos materiales
del acuífero, para formar una zona de alta permeabilidad en torno al pozo.
El acabado de este tipo de pozos consiste en la eliminación de las partículas
más finas de la formación acuífera, permitiéndoles entrar al pozo a través
de las aberturas de la rejilla y luego ser extraídas por achicamiento y
bombeo. El proceso de desarrollo debe continuar hasta que cese el
desplazamiento de finos desde la formación y ésta se encuentre estabilizada,
impidiendo cualquier movimiento posterior de la arena. Ver Figura 12.6
Otra manera de proveer una envoltura de material granular altamente
permeable alrededor de la rejilla es por medio de un filtro artificial de
grava. Algunos autores argumentan que el desarrollo resulta innecesario
cuando el pozo ha sido dotado de un filtro artificial de grava, sin embargo,
297
la experiencia ha demostrado que sí debe efectuarse el trabajo de desarrollo,
si se desea obtener el máximo rendimiento del pozo.
FIGURA 12.6. Principio en que se basa el desarrollo natural de un pozo. Mediante
el proceso las partículas finas son eliminadas de la formación.
Existen muchas técnicas para desarrollo de pozos que dependen de las
características de los acuíferos y el tipo de equipos usados en la perforación.
Cualquier procedimiento debe ser capaz de limpiar el pozo de tal manera,
que la concentración de arena sea la mínima permitida para un uso particular.
El desarrollo del pozo debe continuar hasta que se tenga un agua
completamente clara. El tiempo requerido para esto depende de la
naturaleza de la formación, tipo de rejilla y equipo empleado.
Se describirán a continuación los principales métodos para desarrollar pozos.
12.2.1 Sobrebombeo
El método más simple de remover finos de una formación es bombeando
un caudal mayor que el de diseño. Este procedimiento rara vez produce
buenos resultados, porque los efectos se concentran en zonas muy cercanas
a la rejilla del pozo. Con rejillas de gran longitud, el desarrollo se concentra
especialmente en la parte superior de la rejilla. Como el flujo es en una
sola dirección se forman «puentes» en la formación. Ver Figura 12.7. Si
esta condición existe y la formación es agitada durante los ciclos normales
de bombeo, los sedimentos pueden entrar al pozo si los «puentes», llegan
a colapsar. Otra objeción a este método es la dificultad en obtener equipo
con suficiente capacidad a un costo razonable. Algunas veces se utiliza el
298
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
equipo regular del pozo, sin embargo, esto lo expone a sufrir averías por la
arena y las partículas finas bombeadas.
12.2.2 Bombeo intermitente
Este método consiste en provocar paradas y arranques sucesivos de la
bomba, con el fin de crear variaciones bruscas de presión. El efecto que se
consigue es hacer bajar intermitentemente el nivel de agua en el pozo, de
manera que la dirección de flujo quede invertida alternativamente. Así se
rompen los «puentes», que pudieran haberse formado. Este método tiene
la desventaja de producir un desgaste excesivo en el equipo de bombeo y
no es lo bastante potente para los pozos que necesitan un desarrollo
rápido.
Para evitar el peligro de que la arena obstruya la bomba, el bombeo debe
empezarse con un caudal reducido y aumentarlo gradualmente al máximo.
12.2.3 Desarrollo con pistón o émbolo
Un método muy efectivo de desarrollar una formación acuífera es mediante
el desplazamiento de un émbolo hacia arriba y hacia abajo en el pozo, a la
manera de un pistón dentro de un cilindro. Ver Figura 12.8.
299
El procedimiento es el siguiente: Se baja el émbolo, hasta que se halle de
3 4.5 m por debajo del nivel del agua, pero encima del extremo superior
de la rejilla. Se empieza a agitar lentamente, aumentando en forma gradual
la velocidad, manteniéndola en el límite en el cual el pistón se levanta y
cae sin sacudidas. Se pistonea durante varios minutos y luego se extrae la
arena con una cuchara o con una bomba.
Debe llevarse un registro de la cantidad de arena extraída. Se repite el
procedimiento y se comparan los volúmenes de arena extraídos. El período
de agitación se alarga, a medida que la cantidad de arena disminuye.
El tiempo de desarrollo que podría necesitarse puede variar desde horas
en pozos pequeños, hasta 2 ó 3 días en pozos grandes. Debe tenerse un
peso suficiente peso al lastre. La Tabla 12.1 muestra pesos de lastre
recomendados.
FIGURA 12.8. Pistón empleado para desarrollo de pozos.
TABLA 12.1. Pesos de lastre recomendados.
300
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
12.2.4. Aire comprimido
El aire comprimido se utiliza con eficacia, como una herramienta de
desarrollo. El equipo que se necesita para la aplicación de este
procedimiento, es el siguiente:
• Un compresor de aire y su tanque del tamaño apropiado.
• Tubería de bombeo y de aire dentro del pozo, independientes la una de
la otra.
• Manguera de aire flexible, de alta presión que permita levantarse y
bajarse dentro del pozo.
• Un manómetro y una válvula de alivio como precaución contra una
sobrecarga accidental.
• Una válvula de apertura rápida a la salida del tanque, para regular el
flujo de aire.
La Figura 12.9, muestra la manera correcta de colocar la tubería eductora
o de bombeo, y la de aire, dentro del pozo. El tubo de aire se conecta con
el depósito de aire comprimido mediante una manguera de longitud
suficiente para permitir el movimiento arriba y abajo de dicho tubo. Es
necesario también disponer de una válvula de apertura rápida. La Tabla
12.2 muestra los diámetros recomendados de tubería de bombeo y de aire
que deben emplearse en pozos de diversos tamaños.
Al empezar el desarrollo se baja la tubería de bombeo unos 60 cm por
debajo de la rejilla. Se coloca el tubo de aire, de tal manera que su extremo
inferior quede a 30 cm o más por encima del extremo inferior de la tubería
de bombeo y se introduce aire para bombear el pozo, según el método
normal de aire comprimido, hasta que el agua quede libre de arena.
Se baja luego el tubo de aire, hasta que su extremo inferior esté unos 30
cm por debajo de la tubería de bombeo. Se abre rápidamente la válvula
para permitir que el aire entre con gran fuerza en el pozo y forme una
oleada, que haga penetrar el agua en la formación, a través de las aberturas
de la rejilla. Si se levanta el tubo de aire dentro de la tubería de bombeo
después de la primera descarga fuerte de aire dentro del pozo, se
restablecerá el bombeo, lo que dará una fuerte inversión de caudal que
301
agitará la formación acuífera y de esta manera se completará el ciclo de
oleada y vaivén.
FIGURA 12.9. Disposición de la tubería de aire dentro del pozo (Johnson,1975).
302
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Después de un breve período de bombeo con aire comprimido, se realiza
otra descarga de aire en el tubo de aire, en su posición anterior, por
debajo de la tubería de bombeo, ver figura 12.10 , y de nuevo se retira el
tubo de aire para bombear otra vez y así sucesivamente hasta que la
ausencia de material fino demuestre que el desarrollo es suficiente. Luego
se levanta la tubería de bombeo de unos 60 a 100 cm y se sigue en este
nuevo tramo el mismo procedimiento anterior.
TABLA 12.2. Diámetros de tubería para inyección de aire.(Johnson, 1975).
De esta manera, se efectúa, poco a poco, el desarrollo de la rejilla. Una
vez concluidas las operaciones se coloca la tubería de bombeo en su posición
original, cerca del fondo del pozo, se hacen una o más descargas de aire y
se bombea el pozo con el tubo de aire colocado dentro de la tubería de
bombeo, para completar el trabajo, dejando así el pozo completamente
desarrollado. El desarrollo por aire comprimido produce óptimos resultados
cuando la relación de sumergencia (proporción de la tubería de aire, que
se halla por debajo del nivel del agua cuando se está bombeando) es de
alrededor del 60%. La sumergencia depende también de la cantidad de
aire que se está bombeando. Ver Figura 12.10. Cuando se tiene un caudal
específico bajo o el dinero disponible no es mucho, conviene emplear
otros métodos de desarrollo.
FIGURA 12.10. Porcentaje de sumergencia para una eficiencia óptima de la
línea de aire, (Driscoll,1986).
303
12.2.5. Chorros de alta velocidad
El empleo de un chorro de alta velocidad es quizás el mejor método para
desarrollar un pozo. Tiene las siguientes ventajas:
• La energía se concentra sobre un área pequeña, con obviamente mayor
efectividad.
• Cada parte de la rejilla puede ser tratada en forma selectiva, lográndose
un desarrollo completo, si sus aberturas se hallan muy próximas y son
de la forma adecuada, para que el chorro pueda ser dirigido hacia el
material de la formación.
• Resulta muy sencillo de aplicar, y no es susceptible de causar problemas
si se usa en demasía.
Los principales elementos del equipo que se requiere consisten de un
sencillo dispositivo para producir el chorro, conjuntamente con una bomba
de alta presión, la manguera y tubería necesarias. Figura 12.10
La acción enérgica de los chorros de agua de alta velocidad, que salen por
las aberturas de la rejilla, agitan y reacomodan las partículas de la formación
que la rodea. La película de lodo depositada en el agujero, cuando se
emplea el método convencional de perforación por rotación, es
efectivamente desprendida y dispersada de modo que el lodo de perforación
se puede extraer fácilmente por bombeo.
El procedimiento consiste en hacer funcionar un eyector horizontal por
dentro del pozo, en tal forma que los chorros de alta velocidad salgan por
las aberturas de las rejilla. Haciendo girar lentamente el eyector, subiéndolo
y bajándolo, se logra aplicar la vigorosa acción del chorro a toda la superficie
de la rejilla. La arena fina, el limo y la arcilla son eliminados de la formación
acuífera y la turbulencia creada por los chorros de agua arrastra estos
materiales finos hacia el pozo a través de aquellas aberturas de la rejilla,
que se hallen situadas por encima y por debajo del punto de operación.
Por esto es conveniente que se bombee el pozo ligeramente, al mismo
tiempo que se esté aplicando el chorro de alta velocidad. Esto no siempre
es posible, pero debe hacerse cuando el diámetro del pozo, el equipo
disponible y la posición del nivel estático del agua lo permitan.
El diámetro de la tubería eyectora deberá ser lo suficientemente grande,
para mantener las pérdidas por fricción dentro de un nivel razonable. Los
diámetros que más se usan son: 38 mm en tubería estándar para caudales,
de hasta 190 l/m y profundidades de hasta 30 m, o 132 l/m a 60 m; tubos
304
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 12.10. Dispositivo de chorro horizontal para desarrollo de pozos.
de 50 mm para caudales de hasta 380 l/m en profundidades de hasta 30
m, ó 280 l/m en profundidades de hasta 60 m y tubos de 76 mm para
caudales de bombeo de hasta 1140 l/m en profundidades que alcancen
hasta 30 m, ó 760 l/m a 60 m. El empleo de estos diámetros mantendrá
las pérdidas por fricción dentro de límites aceptables.
La menor velocidad, a la cual estos dispositivos son efectivos es de unos
30 m/s. Los mejores resultados se obtienen con velocidades de 4590 m/
s. La Tabla 12.3 suministra los datos para presiones y eyectores de diferentes
tamaños a distintas presiones de operación. En esta tabla V y Q son las
velocidades y los caudales respectivamente.
TABLA 12.3. Velocidad del chorro y descarga para boquillas de diferentes
diámetros.
Pr esiones lb/pul 2
f mm or ificio 150 200 250 300
V m/s Q l/s V m/s Q l/s V m/s Q l/s V m/s Q l/s
4.76 36 34 45 45 51 49 57 57
6.35 36 60 45 80 51 87 57 98
9.53 36 136 45 174 51 200 57 223
12.7 36 250 45 310 51 352 57 393
305
12.2.6. Desarrollo con aditivos
Adicionar una pequeña cantidad de polifosfato, antes o durante el desarrollo,
ayuda considerablemente a remover las arcillas naturales y las depositadas
por el fluido de perforación. Estos dispersan las partículas de arcilla en la
formación que pueden ser removidas después. Debe dejarse un tiempo
suficiente entre su introducción en el pozo y el desarrollo. Lo más
conveniente es hacerlo en horas de la noche. Se debe agregar agua al
pozo, para que la solución pueda penetrar en la formación.
Se usan dos tipos de polifosfatos: cristalinos y vítreos. Los cristalinos, que
ayudan a remover arcillas del acuífero, son: pirofosfato ácido de sodio y
pirofosfato tetrasódico. El hexametafosfato de sodio (calgón) es un
polifosfato vítreo, que se consigue fácilmente. Se deben usar cerca de 6.8
kg de polifosfato por cada 0.4 m 3 de agua en la rejilla. Se agregan 0.9 kg
de hipoclorito de sodio, a una concentración del 315%, por cada 100
galones de agua en el pozo, para controlar el crecimiento bacterial
promovido por la presencia de polifosfatos. Estos, deben diluirse antes de
introducirlos al pozo, porque con agua fría no diluyen fácilmente.
Es necesario usar cuidadosamente el hexametafosfato de sodio, porque
bajo ciertas condiciones, puede precipitarse, causando obstrucciones en
la rejilla y en la formación. Estas precipitaciones son muy difíciles de remover
porque no existen solventes conocidos.
12.3. PROTECCION SANITARIA DE POZOS
Cuando el agua subterránea procedente de pozos se destina al consumo
humano hay que tomar precauciones para evitar su contaminación y
obtenerla en condiciones físicas, químicas y biológicas adecuadas.
Todo el agua que se infiltra en la tierra tiene algún grado de contaminación.
La precipitación puede tener dióxido de carbono, minerales, bacterias y
contaminantes inorgánicos. Una vez la precipitación entra en contacto con
la superficie del terreno, puede contaminarse con bacterias, virus y
sustancias tóxicas.
Una cuidadosa selección del sitio, un buen diseño del pozo, buenas prácticas
de perforación y un buen procedimiento de desinfección, ayudarán a obtener
agua potable de buena calidad.
306
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
12.3.1. Escogencia del sitio
Aunque, el agua subterránea es generalmente limpia y segura para su
consumo, el perforador debe escoger un sitio tal que se evite la
contaminación potencial causada por algunas fuentes, y construir el pozo
de tal manera que los contaminantes provenientes de la superficie no
puedan entrar en él.
En general, un pozo debe localizarse en el sitio más alto posible y debe ser
fácilmente accesible para reparaciones, limpieza, tratamiento sanitario e
inspección. Las distancias mínimas de un pozo a cualquier fuente
contaminante deben ser lo suficientemente grandes para asegurar que
filtraciones o flujos subsuperficiales contaminados, no alcancen el pozo.
Se recomienda las siguientes distancias mínimas:
• 48 m de un área de almacenamiento, riego o preparación de químicos, o
fertilizantes que puedan causar contaminación del agua o del suelo.
• 31 m de depósitos de desechos orgánicos animales.
• 16 m de tanques sépticos, gallineros, etc. Investigaciones recientes han
mostrado que la distancia mínima entre un tanque séptico y un pozo
debe ser mayor de 31 m si el suelo es mas grueso que arena fina y la
velocidad es mayor de 0.01 m/día.
307
12.3.2. Diseño del pozo
La construcción de un pozo debe ser llevada a cabo, utilizando todas las
protecciones sanitarias dadas por las condiciones geológicas y del agua
subterránea. El buen diseño exige que la contaminación, tanto natural
como producida por el hombre, sea evitada.
La protección del pozo desde el punto de vista sanitario comienza con la
selección del entubado. Los entubados de acero son los más ampliamente
usados, aunque materiales como el PVC, se han popularizado bastante. El
acero se usa cuando hay condiciones de corrosión en el agua o cuando se
requiere una larga vida del pozo. Aunque más caro que el acero inoxidable, el
acero al carbón es usado cuando hay condiciones de extrema corrosión del agua.
Después que el pozo haya sido terminado, debe desinfectarse la bomba, y
entubado para exterminar cualquier bacteria que esté presente.
Las bacterias y virus encontrados durante la construcción usualmente son
no patógenas. Sin embargo, algunas usadas como posibles indicadoras de
enfermedades, pueden estar entre ellas. Esta bacteria indicadora es la
bacteria coliforme y se toma como evidencia de que el agua contiene
organismos patógenos, que viven normalmente en el tracto intestinal del
hombre o en el de los animales.
Los cuatro principales tipos de organismos patógenos que pueden afectar
la potabilidad del agua son bacterias, virus, protozoarios y ocasionalmente
gusanos infecciosos. La tifoidea, el cólera y la disentería son causados por
bacterias y protozoos. Los virus ocasionan hepatitis y polio.
El agua de un pozo es considerada potable, solamente cuando los análisis
de laboratorio muestran que no contiene mas de una bacteria coliforme
por cada 100 ml.
Los coliformes también pueden introducirse en el agua del pozo, mientras
se está instalando la bomba, conectando ésta al sistema de distribución,
instalando elementos del entubado, o cuando se está reparando el sistema
o dándole mantenimiento. Por lo tanto, la desinfección es necesaria después
de terminada la reparación o la construcción del pozo.
12.3.3. Procedimientos de desinfección
El agente desinfectante más simple y más efectivo para desinfectar o
esterilizar un pozo, una bomba, un tanque de almacenamiento o un sistema
308
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
de tubería lo constituye una solución de cloro. Con este propósito se puede
preparar una solución altamente clorada, disolviendo en agua, hipoclorito
de calcio, hipoclorito de sodio (el que contienen los blanqueadores comunes)
o cloro gaseoso. La concentración de una solución de cloro se expresa
generalmente en partes por millón (ppm) o miligramos de cloro por litro.
Una solución de 10 ppm representa una proporción de 10 gramos de cloro
en 1000 kg de agua o en un metro cúbico de agua. El grado de efectividad
de una desinfección con solución de cloro depende de: concentración,
cloro residual, pH del agua, tiempo de retención, turbiedad. Si hay un
gran número de bacterias aeróbicas y anaeróbicas en el agua, se necesitan
dosis altas de cloro. La temperatura es directamente proporcional a la
velocidad de desinfección.
La solución de cloro debe ser lo suficientemente concentrada para que el
cloro libre residual permanezca varias horas después del tratamiento; esto
significa que la demanda de cloro ha sido satisfecha y algún cloro extra
existe después del contacto inicial. pH altos, requieren dosis más altas de
cloro que aguas con pH bajos, para obtener el mismo nivel de desinfección,
porque los iones hipoclorosos que tienen el principal efecto germinicida
tienden a ser neutralizados cuando el pH aumenta. Un tiempo suficiente de
retención debe proporcionarse, para permitir que el cloro elimine las bacterias.
Las turbiedades altas tienden a reducir la efectividad de la solución de
cloro, pero esta condición es poco frecuente en las aguas subterráneas.
El cloro y otros desinfectantes pueden destruir las bacterias solamente si
hay contacto. Colocar simplemente la solución en el pozo no garantiza la
desinfección. Es necesario agitar o mezclar la solución. Además, los
componentes del sistema por encima del nivel del agua deben ser rociados
también con la solución. Una manera práctica de realizar este proceso es
colocar hipoclorito de calcio seco, en un pedazo de tubería perforada,
tapada en sus dos extremos y con una argolla en uno de ellos. Subiendo y
bajando la tubería a través de la columna de agua en el pozo, asegurará
que el químico sea distribuido adecuadamente. En otros casos una solución
de cloro se mezcla en un tanque en la superficie y luego se hace circular
en el pozo, con la bomba de lodos.
La duración del contacto con la solución de cloro es otro factor importante
en el proceso de desinfección. Después de haberse agitado la solución en
el pozo, ésta debe permanecer en él, al menos 4 horas, preferiblemente
más, para asegurar una completa desinfección.
309
Es necesario que todas los residuos de cloro hayan sido purgados del
sistema antes de ponerlo en servicio.
Para prevenir la intrusión de sustancias extrañas y la entrada de aguas
provenientes de crecientes, en el pozo, después de construído, debe taparse
y sobreelevarse el entubado unos 3060 cm.
12.4. MANTENIMIENTO Y REHABILITACION DE BOMBAS Y POZOS
Los pozos, como todas las estructuras en ingeniería necesitan conservación
o mantenimiento regular para mantener un alto nivel de eficiencia y una
vida útil mayor. Un programa de mantenimiento sistemático da buenos
dividendos al propietario y redundará en beneficios a largo plazo que
excederán los costos de cualquier programa de mantenimiento.
Un programa de inspección y mantenimiento exige que el pozo esté
equipado con sistemas de medición tanto del caudal, como de los niveles
piezométricos. Para la medida de éstos últimos se instala un “niple” de una
pulgada en el brocal del pozo, el cual se puede mantener cerrado con una
tapa de rosca. Al “niple” se le adiciona un tubo del mismo diámetro con
una longitud tal, que el fondo del tubo, quede por debajo del nivel freático.
Por el niple se puede meter una sonda eléctrica al pozo que permita tomar
los niveles piezométricos. Se obtienen medidas más precisas si por el tubo
se inyecta aire a presión, hasta que se obtenga una presión de equilibrio,
equivalente a la profundidad del agua bajo el nivel freático. Las presiones
310
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Los caudales por lo general se miden con un orificio, tal como muestra la
Figura 12.12. El caudal es función de la altura piezométrica, h, antes del
orificio así:
Donde:
Q: caudal a través del orificio en m 3 /s
A: área del orificio en m 2
h: altura piezométrica en m
g: gravedad
C: coeficiente de descarga del orifico, varía entre 0.60.65
12.4.2. Principales causas de deterioro de los pozos
El primer factor que puede alterar el funcionamiento de un pozo es la
reducción de su rendimiento. Esto puede ser causado por incrustación
química de la rejilla o alrededores del pozo. Puede solucionarse con
procedimientos discutidos más adelante. Si la reducción es debida a otros
factores ambientales, sean naturales o no, corregir este problema puede
ser difícil o imposible.
El taponamiento de la formación alrededor del pozo por partículas finas es
la segunda causa del deterioro del funcionamiento del pozo.
Partículas pequeñas en la mayoría de las formaciones no consolidadas,
son disturbadas durante el ciclo de bombeo y mientras están temporalmente
en suspensión ellas se mueven hacia la rejilla. El mismo fenómeno ocurre
en pozos construidos en rocas ígneas y metamórficas, donde la capacidad
específica es a menudo reducida un 1020% en unos pocos meses de
operación. Estas pequeñas partículas se acumulan en las grietas, fisuras o
cavidades que suministran la mayoría del agua al pozo.
El tercer factor causante de la falla de los pozos es bombeo de arena.
Algunos pozos siempre bombean arena, lo que puede atribuirse a un mal
diseño o a un inadecuado desarrollo. Otros pozos empiezan a bombear
arena, después de meses o años de servicio.
311
FIGURA 12.11. Medición de niveles.
Las corrosiones localizadas de la rejilla o del entubado, o incrustaciones en
parte de la rejilla, pueden producir velocidades altas a través de las áreas
corroídas y a través de las áreas no incrustadas de la rejilla. Los granos de
arena que se mueven con estas altas velocidades, pueden erosionar y
ensanchar las aberturas de la rejilla permitiendo a los granos su entrada al
pozo. La corrosión y la incrustación son las principales causas del bombeo
de arena.
La cuarta causa de falla del pozo puede ser el colapso estructural del
entubado o rejilla. Este tipo de falla es a menudo producido por agua con
bajos pH, conteniendo altas concentraciones de sólidos disueltos y dióxido
de carbono, que se combinan para causar corrosión electrolítica a lo largo
del entubado bajo el nivel freático.
312
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 12.12. Medida de caudal por un orificio (Driscoll 1986)
El último factor, es la condición de la bomba. Errores en el diseño y
construcción del pozo pueden causar daños severos a la bomba. Los álabes
y la columna de la bomba son particularmente susceptibles al bombeo de
arena.
12.4.3. Falla del pozo causada por incrustación
La incrustación química y biológica causa la mayoría de las fallas de pozos.
La superficie de la rejilla puede jugar un papel importante en la velocidad
de incrustación. Si la rejilla está construida de un metal rugoso, las
incrustaciones pueden depositarse a una tasa más rápida.
La incrustación se presenta a menudo en forma de una deposición dura,
frágil, con apariencia de cemento, parecida a la costra que se forma en los
conductos de agua. Enumeradas en su frecuencia para manifestarse, las
diferentes formas de incrustación son las siguientes:
• Incrustación provocada por la precipitación de carbonatos sulfatos de
calcio y magnesio.
• Incrustación debida a la precipitación de compuestos de hierro y
manganeso, principalmente sus hidróxidos y óxidos hidratados.
• Oclusión debida a la gelatina producida por la bacteria ferrosa.
313
• Obstrucción resultante de la deposición de materiales tales como limo y
arcilla llevados en suspensión hasta la rejilla.
No ha sido encontrado hasta ahora, un medio de evitar los problemas de
incrustación. En general este problema se presenta por la precipitación del
carbonato de calcio que existe en las llamadas “aguas duras” y por la
bacteria del hierro.
Para evitar la presencia de la bacteria del hierro hay un método, llamado
Vyredox, que consiste en construir una serie de pozos de inyección,
localizados en círculo alrededor del pozo de bombeo. En estos pozos se
inyecta agua oxigenada, para oxidar el hierro en solución y promover el
crecimiento de la bacteria del hierro, limitándose así la cantidad de hierro
que alcanza el pozo.
En la mayoría de los pozos, donde este sistema no puede implantarse, se
pueden hacer varias cosas para evitar que la incrustación se presente, al
menos, en el más largo plazo posible.
Primero, la rejilla debe ser diseñada de tal manera que la velocidad se
reduzca al mínimo a través de sus aberturas. Segundo, el pozo debe ser
desarrollado adecuadamente. Tercero, el caudal de bombeo puede ser
reducido y el período de bombeo incrementado, para que disminuyan las
velocidades de entrada a la rejilla. Cuarto, es preferible tener un gran número
de pozos pequeños en vez de tener unos pocos con diámetros mayores.
Debe darse un mantenimiento frecuente en aquellas áreas, donde se
conocen problemas causados por la incrustación. Las muestras de los
materiales incrustantes deben ser analizadas. Estas pueden ser obtenidas
de partes de la bomba o el entubado. Normalmente, se encuentra carbonato
de calcio, hierro, silicio, silicato de aluminio o materia orgánica. El material
que causa la obstrucción es una mezcla, generalmente, de todos los
anteriores. La proporción de sustancias existentes determinará el tipo de
químicos que deberán ser usados para el mantenimiento.
La incrustación química, puede ser removida tratando el pozo con una
solución fuerte de ácido, que disuelva los materiales incrustantes, para
luego ser removidos por bombeo fuera del pozo. Los ácidos que más se
usan son ácido clorhídrico (HCl) y sulfámico (H3NO3S).
El ácido clorhídrico, es introducido a la rejilla a través de un tubo de plástico
o de hierro, de diámetro pequeño. Lo más aconsejable es usar una cantidad
314
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
de ácido igual al volumen de agua en la rejilla más un 2530% . La Tabla 12.4
muestra las cantidades aconsejables para pozos de pequeño y gran diámetro.
TABLA 12.4. Volumen de HCl requerido para tratar rejillas incrustadas.
Aunque el ácido clorhídrico es bastante efectivo, tiene ciertas desventajas.
Es extremadamente peligroso para transportar y produce gases, cuya
inhalación puede causar la muerte. El contacto del líquido con la piel produce
quemaduras serias.
12.4.4. Fallas causadas por la bacteria de hierro
La bacteria de hierro se propaga ampliamente en las aguas subterráneas,
cuando existen hierro o manganeso en cantidades suficientes, combinados
315
con material orgánico disuelto, bicarbonato o dióxido de carbono. Estas
bacterias pueden ocasionar grandes precipitados de compuestos férricos
a partir del ion ferroso, los cuales reducen drásticamente la permeabilidad,
además de atrapar otras partículas insolubles. Las condiciones que favorecen
el crecimiento de esta bacteria son:
• Aguas freáticas a poca profundidad.
• Aguas a bajas temperaturas, menores de 18.5 C. Estas bacterias no se
desarrollan por encima de 24 C.
• Aguas con elevado contenido en hierro (más de 1 ppm) y manganeso.
• Aguas poco salinas, con contenidos menores de 1000 ppm. No se
desarrolla en aguas salinas o con elevados contenidos en sulfatos.
Los constructores de pozos deben ser muy cuidadosos, para evitar introducir
la bacteria durante la perforación y reparación de un pozo. Todos los fluidos
deben ser clorados inicialmente, con una concentración de 50 mg/l. Las
brocas, herramientas, etc., deben ser cloradas para eliminar la bacteria
proveniente de trabajos anteriores.
Si la bacteria esta creciendo en un pozo, puede controlarse por tratamientos
químicos con agentes oxidantes como clorina.
12.4.5. Fallas causadas por la corrosion
En la naturaleza, los metales no se encuentran generalmente en formas
tales que puedan usarse directamente por el hombre. Ellos existen en
forma de compuestos minerales que están en armonía física y química con
su medio ambiente. Estos compuestos deben ser procesados por métodos
electroquímicos, para reducirlos a los metales elementales, que son la
materia prima de rejillas, bombas y entubados. Por lo tanto las propiedades
físicas y químicas de los compuestos naturales y del metal al cual dan
origen son diferentes.
Infortunadamente, la mayoría de los metales no son estables de por sí. En
la naturaleza, ellos tratan de transformarse en compuestos minerales más
estables. Esta reacción, llamada corrosión, es un proceso completamente
natural que cambia las propiedades físicas y químicas del metal y puede,
con el tiempo, destruir los elementos metálicos. La corrosión es realmente
la transformación del metal a su estado inicial.
La corrosión puede limitar la vida útil de un pozo así:
• Ampliación de las aberturas de la rejilla y huecos en el entubado, lo que
puede causar bombeo de arena.
316
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
• Reducción en la resistencia, lo que puede ocasionar la falla de la rejilla o
del entubado.
• Deposición de los productos de la corrosión, lo que bloquearía la rejilla y
reduciría el rendimiento específico.
• Mala calidad del agua causada por corrosión del entubado.
La corrosión resulta de un proceso electrolítico y químico. La corrosión
química ocurre cuando un componente particular está presente en el agua
con suficiente concentración, para causar una remoción rápida de material,
sobre las áreas expuestas. Los componentes que pueden causar corrosión
son dióxido de carbono (CO 2 ), oxígeno (O 2 ), sulfuro de hidrógeno (H 2 S),
ácido clorhídrico (HCl), ácido sulfúrico (H 2 SO 4 ). La corrosión química puede
causar grandes daños en pozos, sin importar que existan pequeñas
cantidades de los elementos antes mencionados. El número de pozos
afectados por la corrosión química es pequeño, comparado con los afectados
por corrosión electrolítica.
En la corrosión electroquímica, el flujo de una corriente eléctrica, facilita el
ataque corrosivo en un metal. Para que esto ocurra se necesitan dos
condiciones: una diferencia en potenciales eléctricos en las superficies
metálicas y que el agua contenga suficientes sólidos disueltos para que
pueda ser un fluido conductor (electrolito). Una diferencia de potencial
puede desarrollarse entre dos metales diferentes o entre áreas separadas
pero cercanas del mismo metal. Estas últimas pueden ocurrir en áreas
expuestas a soldadura, cuando se unen dos tubos. El más activo de los
metales en contacto, será el ánodo que suministrará átomos a la solución
electrolítica, con el resultado de que el metal se carcome o se destruye.
En cualquier celda de corrosión es el ánodo el que sufre los efectos
corrosivos. La deposición de productos de corrosión en la rejilla es evidencia
de corrosión electrolítica.
A partir de observaciones de campo se pueden hacer las siguientes
aseveraciones respecto a la corrosión:
• Los elementos que soportan más esfuerzos están más expuestos a la
corrosión que los que no tienen que soportar ninguno.
• Las temperaturas altas incrementan las tasas de corrosión. Esta
generalmente se dobla, por cada 10 C de aumento de la temperatura.
• Las velocidades altas incrementan las tasas de corrosión en la mayoría
de los casos.
• Para asegurar una duración prolongada a las rejillas de pozos, deberán
317
emplearse en la fabricación aquellos metales que tengan una menor
tendencia a la corrosión, ya que la rejilla constituye un elemento
importante en la estructura del pozo. El metal Everdur (una aleación del
96% de cobre, 3% de silicio , 1% de manganeso), el acero inoxidable y
el bronce rojo al silicio se usan corrientemente, porque resisten la corrosión
inducida por la mayor parte de las aguas dulces y saladas.
318
Capítulo 13
EQUIPO DE BOMBEO
320
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
13. EQUIPO DE BOMBEO
13.1. CLASIFICACION
La perforación y terminación de un pozo sólo constituye una parte de la
solución del problema de obtención de agua en cantidad suficiente donde
se desee usarla. Se requiere también elevar el agua a alturas mayores que
el pozo, por lo que se hace necesario la selección y montaje de una bomba
apropiada.
Las bombas para pozos se clasifican en dos grandes tipos: bombas para
pozos no profundos y bombas para pozos profundos. Esta clasificación
tiene en cuenta la posición de la bomba en el pozo y no su profundidad.
Una bomba para pozos no profundos se instala en la superficie del terreno
y la tubería de succión irá al interior del pozo. Este tipo de bomba se
puede instalar dependiendo de la capacidad de succión del sistema, sin
importar la profundidad del pozo. Su uso se limita a pozos muy pequeños
con altos niveles estáticos y bajos abatimientos, ya que la longitud de la
línea de succión está limitada en la práctica, dependiendo de la altitud del
lugar y de las pérdidas locales y por fricción, a unos 6 metros.
Las bombas de pozo profundo se instalan dentro del pozo, de tal modo
que la succión está sometida a presión positiva, lo que implica que la
granada está sumergida, por debajo del nivel de bombeo.
Para el bombeo de aguas subterráneas, las bombas más frecuentemente
utilizadas son las centrífugas. Existen muchas variantes en su diseño.
Originalmente eran instaladas en el terreno o en un lugar próximo a éste,
para operar por succión; pronto fueron adaptadas para colocarlas bajo el
agua en los pozos, en un principio mediante largas extensiones del eje dentro
de cajones sumergidos y posteriormente en la forma compacta que hoy se
conoce con el nombre de bomba turbina vertical. Ver Figura 13.1
Las bombas de pozo profundo se clasifican también, según la posición de
321
su fuente de energía; si ésta está situada en la superficie del suelo, y se
requiere por consiguiente la transmisión de la fuerza impulsora, a través
de un eje largo, hacia la bomba en el pozo, entonces la bomba se conoce
como de eje maestro vertical (bombas turbina). Estas bombas pueden
moverse indistintamente por medio de motores eléctricos acoplados
directamente, Figura 13.1 o por medio de motores eléctricos a través de
cabezales de transmisión, Figura 13.2
Cuando la fuente de energía (en este caso un motor eléctrico) está montada
inmediatamente bajo la bomba y sumergida con ella en el agua, la máquina
se denomina bomba sumergible, Figura 13.3.
FIGURA 13.1. Bomba turbina de tres etapas.
322
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 13.2. Bomba turbina de eje maestro, impulsada por una máquina.
Las flechas en las bombas sumergibles solamente se extienden desde el
motor hundido hasta el impulsor del extremo superior. No hay eje entre la
bomba y la superficie del suelo, a diferencia de las bombas turbina. Las
bombas sumergibles tienen varias ventajas:
• El motor está directamente acoplado a los rotores.
• Es eliminado el ruido en la superficie.
• Puede ser montada en pozos que no sean completamente verticales.
• No es necesario instalar caseta de bombeo.
323
Sin embargo pueden presentarse los siguientes inconvenientes:
• Las eficiencias son generalmente bajas.
• Este tipo de bombas, no tolera bombeo de arena.
• El motor es menos accesible para reparaciones.
• No toleran fluctuaciones de voltaje, sin una adecuada protección.
13.2. PARAMETROS DE LA BOMBA
Los siguientes parámetros, son usados para definir el desempeño de una
bomba en un pozo.
1. Capacidad (Q): es el caudal o descarga del pozo. Se expresa en
galones por minuto (gpm) o litros por segundo l/s.
2. Cabeza dinámica total (TDH o H ): es una medida de la energía por
unidad de peso adicionada al agua por la bomba. La cabeza
desarrollada por una bomba es la suma de los cambios en cabezas
de presión, elevación y velocidad entre el nivel de bombeo en el pozo
y un punto cualquiera en la descarga, además de las pérdidas por
fricción entre estos dos puntos. La ecuación para la altura dinámica
total (TDH) es, según Figura 13.4:
324
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 13.3. Vista en corte de una bomba sumergible.
325
FIGURA 13.4. Cabeza dinámica total.
HHP
eo = (13.4)
IHP
13.3. SELECCION DE LA BOMBA
La selección de una bomba es determinada por las características de diseño
y la localización del pozo. Los principales parámetros de diseño son:
• Diámetro del pozo.
326
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
• Caudal deseado.
• Cabeza dinámica total.
• Requerimiento de potencia.
• Fuente de energía.
• Calidad del agua.
• NPSH.
• Costos a corto y largo plazo.
13.3.1. Caudal de diseño óptimo
Generalmente las bombas para pozos se seleccionan más con criterios
ingenieriles que económicos, a pesar de los grandes ahorros que se
obtendrían de tenerse en cuenta estos últimos. En ausencia de cualquier
otro criterio, el tamaño de una bomba debería ser aquel en el cual el agua
bombeada tenga el menor costo. Cada pozo produce agua a costos
diferentes, porque los acuíferos y el diseño de los pozos son también
distintos. El costo depende de la curva característica del pozo, definida por
la ecuación 13.5, ya que a mayores caudales, mayores abatimientos y, por
lo tanto, mayores costos de operación, para una formación acuífera
determinada. La curva característica de un pozo es:
Donde:
s: abatimiento del pozo.
B: coeficiente que tiene en cuenta las pérdidas en la formación.
C, n: coeficientes que indican pérdidas en la zona de entrada al pozo.
Como el precio del agua no es un beneficio real (valor), pero el costo de
producirla sí, el beneficio puede ser obtenido usando el método de costo
alternativo. Este asume que una cantidad de agua adicional se necesita y
puede obtenerse. Por ejemplo para una ciudad o para un agricultor, el
costo alternativo será el costo de obtener agua de otro pozo, a menos que
haya otra fuente más barata. De acuerdo a esto, la descarga que maximiza
los beneficios netos (B‘C‘), la descarga óptima, es el caudal donde la
pendiente de la curva de costos y la curva de beneficios son iguales,
Figura 13.5. B’ son los beneficios y C’ son los costos. Se asume que el
beneficio del agua, determinado por el método del costo alternativo, es
lineal.
327
FIGURA 13.5. Descarga óptima.
13.3.1.1. Cálculo del caudal de diseño óptimo en el pozo. Debe
hallarse primero el costo del agua o costo alternativo. Suponiendo que la
alternativa menos costosa sea otro pozo, el beneficio es el costo de extraer
agua de él. Si el costo alternativo del agua es K 1 , el beneficio, B’ será:
Donde:
K 1 : valor del agua en pesos por metro cúbico.
T 1 : tiempo de bombeo del pozo en horas.
Q: caudal en m 3 /hora.
Para calcular el costo de energía para una bomba eléctrica, los dos
principales parámetros son la cabeza dinámica total, TDH y los costos de
la energía. Para calcular la potencia en kilovatios (Kw) se usa la siguiente
expresión:
Q ( s + SWL + hp ) ´ 9 . 8
Kw = (13.7)
eo
El costo total de la energía para un período de tiempo es el costo del Kw
hora de electricidad, por la totalidad de los kilovatios consumidos durante
el bombeo, según 13.7:
328
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
De 13.7 y 13.8 la función objetivo para maximizar B’C’ es:
Reemplazando y diferenciando:
df
dQ
[ ]
= T 1 K 1 - 2 K 2 K 3 BQ - ( p -1 ) K 2 K 3 CQ p - K 2 K 3 ( SWL + hp ) = 0 (13.11)
Esta ecuación puede resolverse por el método de Newton o por un método
gráfico.
El análisis económico está basado en el valor presente del dinero. Esto
significa que los beneficios y costos deben calcularse en un mismo punto
en el tiempo, antes que puedan ser sumados o restados. Se tienen para
esto las siguientes expresiones de la ingeniería económica.
F = P(i + 1) n (13.12)
Donde:
P: valor presente del capital.
F: valor futuro del capital.
i: tasa de interés
n: tiempo en años.
Una serie de pagos anuales constantes, A, puede convertirse a un solo
pago en el tiempo cero o en un tiempo n, usando las siguientes expresiones:
F = A[(1 + i) n 1] (13.13)
329
P =
[
A (1 + i ) n - 1 ] (13.14)
i ( 1 + i ) n
La expresiones (1 + i) n y [(i +1) n 1]/i pueden representarse por [F/P, i, n]
y por [F/A, i, n], respectivamente. Si G es un desembolso, que cada año se
incrementa unifórmente, se utiliza la ecuación 13.15, para convertir un
gradiente uniforme en una serie uniforme.
A = G[1/i n/((1 + i) n 1)]= G[A/G, i, n] (13.15)
Ejemplo 13.1.
Dada la siguiente información, calcular los costos del agua de un nuevo
pozo con el fin de determinar los costos alternativos (beneficios )del agua.
Nivel estático SWL: 14.54 m
Abatimiento s: 23.4 m
Costo de capital para el nuevo pozo: $ 40.000.000
Caudal para el nuevo pozo: 4 m 3 /h, funcionando 12 horas al día
Costo de la electricidad: $28 Kwh
Presión del sistema hp: 33.07 m
Tasa de interés, i, 10%.
Vida útil: 25 años.
Eficiencia total eo: 0.7.
Se incluirán en el cálculo solamente los costos de capital y los costos de
energía, asumiendo despreciables (no siempre es así) los costos de
mantenimiento del pozo.
Solución:
1.Costos de capital.
Costo anual de capital = P[A/P, 10%, 25]
= 40.000.000 x 0.1102
= $4.408.000
2.Costos de bombeo por año.
Según 13.8:
1 . 1 ´ 10 - 3 ´ ( 23 . 4 + 14 . 54 + 33 . 07 ) ´ 9 . 8 ´ 4380 ´ 28
C, =
0 . 7
330
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
C’ = $135.468
El volumen bombeado en el año son 17520 m 3 , por lo tanto el costo de un
metro cúbico es:
Costo $/m 3 = 4.543.500/17520 = $ 259/m 3 .
13.4. METODOLOGIA PARA LA SELECCION DE UNA BOMBA TURBINA
Los pasos que deben seguirse para la selección de una bomba turbina son
los siguientes:
1. Determinación del caudal de bombeo (óptimo). Esto puede hacerse
según la metodología explicada en el numeral 13.3.1.
2. Determinación del abatimiento para el caudal óptimo, elevación por
encima del pozo, presión en la descarga y pérdidas en la tubería.
Todas estas medidas determinan la cabeza dinámica total, TDH.
3. Se calcula una potencia aproximada, utilizando una eficiencia supuesta
del 0.7 0.75.
4. Con la potencia obtenida y el caudal óptimo se halla el diámetro de la
columna y el eje. Cada fabricante tiene dimensiones para estos dos
parámetros.
5. Se determina el modelo de bomba que pueda trabajar en un buen
rango de eficiencia para el caudal óptimo. Se halla la cabeza por
tazón, para el modelo deseado. Los fabricantes de bombas suministran
curvas como la mostrada por la figura 13.6, en donde se pueden
observar diferentes modelos de bombas..
6. Se divide TDH por la cabeza por tazón, determinándose así el número
de tazones requeridos en el bombeo.
7. La potencia total será la potencia por tazón por el número de tazones.
(Aproximados a un número entero).
Ejemplo 13.2.
Se pretende regar por aspersión un lote, utilizando un cañón de riego, que
suministra 60 l/s a una presión de 7 kg/cm². El agua se debe bombear de
un pozo profundo con un nivel estático de 15 m por debajo de la superficie
del terreno. El pozo está revestido de una tubería de 30 cm de diámetro y
para el caudal de diseño se registra un abatimiento de 28 m.
331
FIGURA 13.6. Curvas características
Solución:
TDH = 28 + 15 + 70 = 113 m
BPH = (60 x 113) /( 0.75 x 75) = 120.53 HP.
Observando la Figura 13.7, se puede ver que para 60 l/s, se tiene una
eficiencia del 82% y una cabeza de 13.3 m. El número de etapas será
entonces:
# de etapas = 113 /13.3 = 8.5
Si se escogen 9 etapas, el consumo de potencia será de 117 HP y el caudal
realmente bombeado será 63.5 l/s.
13.5. REPARACION O REEMPLAZO DEL EQUIPO DE BOMBEO
El criterio básico para establecer el tiempo cuando se deben reparar o
reemplazar las bombas en un pozo es cuando los costos anuales de
operación de la bomba instalada son iguales a los costos anualizados del
nuevo equipo, asumiendo que el caudal bombeado es el mismo para los
dos. Este no es el caso normalmente, ya que el caudal bombeado decrece
con el tiempo, debido al desgaste de la bomba. Esta disminución representa
beneficios menores, ya que disminuye también, la cantidad de agua
facturada.
332
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 13.7. Curvas características de la bomba del ejemplo 13.2
La disminución de la eficiencia significa un incremento en los costos por
metro cúbico de agua, pero la disminución en cabeza y caudal, tienden
también a decrecer los costos de operación y a compensar parcialmente el
incremento de costos, debido a la caída de la eficiencia.
Las etapas que deben seguirse para calcular el tiempo óptimo de reparación
o reemplazo de una bomba son las siguientes:
1. Encontrar los beneficios anualizados netos totales (TANB) de la bomba
nueva.
2. Encontrar los beneficios netos marginales anuales, de la antigua
bomba (ANB).
3. Reemplazar la antigua bomba cuando los TANB sean mayores que
los ANB.
Si una bomba no es operada 24 horas por día, el tiempo de bombeo
deberá incrementarse todos los años, para mantener el caudal bombeado
constante. Por lo tanto los pasos anteriores se simplifican así:
1. Encontrar los costos mínimos anuales de la nueva bomba (TAC).
333
2. Encontrar los costos marginales anuales de la antigua bomba (AC).
3. Reemplazar cuando el mínimo TAC es menor que AC.
Ejemplo 13.3.
Un ingenio azucarero tiene un pozo equipado con una bomba, cuya descarga
y cabeza dinámica total han disminuido con los años, figura 13.8. Se cree
que la causa aparente es la cavitación en la bomba. El ingenio decide
repararla en 1999 y reinstalarla 6 m más profunda, para evitar la cavitación.
Dados los siguientes datos, calcular el tiempo óptimo en el cual se debía
haber iniciado esta reparación, si el equipo opera 12 horas diarias.
TDH (1989) = 70.1 mt
TDH (1999) = 58.5 mt
Tasa de interés: 15%
Costo de la electricidad: $20 kwh
Caudal y eficiencia en 1989: 1500 GPM y 73%
Caudal y eficiencia en 1999: 1150 GPM y 54%
Costo del agua: $200/m 3 .
Solución:
Los costos para reemplazar y reparar el tipo de bomba existente en el
pozo, son mostrados en la Tabla 13.1 En este problema los beneficios
permanecen constantes. Los costos anualizados (TAC) de la nueva bomba
serán las amortizaciones anuales de los costos de reparación más los costos
de bombeo. Como el problema de la cavitación ya fue resuelto, no se
espera un deterioro tan rápido en el futuro. Sin embargo debe estimarse
la vida útil del equipo nuevo o reparado. Una bomba bien operada, instalada
en un pozo diseñado correctamente, puede durar unos 20 años, lo que
implica que podemos asumir que el deterioro puede ser distribuido en
esos años. Para encontrar los costos anualizados de la bomba reparada,
se siguen las 3 etapas siguientes:
1. Encontrar los costos anualizados ACn (amortizaciones) de la reparación
de la bomba en el año n.
ACn = 2.053.347[A/P,15%,n].
2. Encontrar los costos anuales del bombeo para el año n, APCn.
Se calcula primero el incremento anual de costos. Asumiendo que
este es lineal se calcula el cambio entre 1980 y 1990 y se divide por
10 años, para calcular el cambio histórico anual. Según 13.8:
APC 1980 =(1500x0.00378/60)(70.1)(4380)(20)(9.8)/0.73
= $7.790.353
334
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Nota: se necesitan 4.380 horas/año para producir 3.942.000 galones
a una tasa de 1500 gpm.
APC 1990 = (1150x0.00378/60)(5713)(20)(58.1)(9.8)/0.54
= $8.788.622
Lo anterior quiere decir que se necesitan 5.713 horas anuales para producir
el mismo volumen de agua a una tasa de 1150 gpm.
El incremento anual ha sido de $ 99.826.
El incremento proyectado anual será (la mitad del histórico) de $49.913.
El costo anual del bombeo APCn, es el costo anual del bombeo cuando fué
instalada la bomba $7.790.353, mas los incrementos anualizados de los
costos, causados por el deterioro.
APCn = 7.790.353 + 49.913 [A/G,15%,n].
FIGURA 13.8. Decrecimiento en cabeza y descarga para una bomba usada.
El costo anual mínimo en el año n, TACn, para la nueva bomba es :
Min TACn = Min(ACn + APCn)
La Tabla 13.2 muestra los resultados de estos cálculos. Se deben encontrar
los costos (marginales) anuales de la antigua bomba. Estos serán los costos
anuales de bombeo APC. La Tabla 13.3 muestra estos costos para los
últimos 10 años.
335
Según los resultados, el tiempo óptimo para reparar la bomba era el año
octavo, cuando los costos anuales APC de la bomba antigua, exceden los
costos totales anualizados TAC de la bomba nueva (o de la reparación).
Cuando la bomba está operando 24 horas diarias, debido a su deterioro
normal, la descarga decrece y por lo tanto los beneficios también.
TABLA 13.1. Costos de reparación y/o reemplazo de la bomba.
ITEM TOTAL COSTO UNITARIO COSTO TOTAL
Remoción de la bomba e $2.053.347
Instalación de una nueva de 4
etapas 1400 GPM
TABLA 13.2. Costos mínimos anuales.
TABLA 13.3. Costos anuales de bombeo para la bomba antigua, APCn.
AÑO APCn
1 7.790.353
2 7.890.179
3 7.990.005
4 8.089.831
5 8.189.657
6 8.289.483
7 8.389.309
8 8.489.135 *
9 8.588.961
10 8.688.787
336
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Ejemplo 13.4.
Asumir los mismos datos que el ejemplo anterior, excepto que el deterioro
de la bomba se da en un plazo de 20 años y el equipo opera las 24 horas
diarias. El beneficio (costo alternativo) del agua es el mismo del ejemplo
13.1, $259/m 3 . La disminución de los beneficios netos es la misma para el
equipo nuevo y el antiguo.
Solución:
El costo anualizado de la reparación, es según la Tabla 13.1:
ACn = $ 1.738.464 [A/P,15%,n]
Los beneficios netos anuales, son los beneficios netos realizados en el
primer año, menos el decrecimiento anualizado en los beneficios netos
(asumiendo que los costos de mantenimiento han sido incluidos en los
beneficios netos anuales).
ANBn = ANB1 decrecimiento [A/G, 15%, n]
El decrecimiento anual en los beneficios netos, se calcula hallando los
beneficios netos en el año 1, substrayendo los beneficios en el año 20 y
dividiendo por 20.
B 1' = (Caudal)($/m 3 )(seg/año)
B 1 = (1500x0.00378/60)(259)(31536000)
B 1 = $771.859.368.
Costos para el año 1, según ecuación 13.8:
C 1' = 9.8x(1500x0.00378/60)(8760)(20)(70.1)/0.73
C 1' = $15.580.706
ANB1 = 771.859.368 15.580.706 = $ 756.278.662
Beneficios y costos en el año 20:
B 20' = (1150x0.00378x60x24x365x259)
= $591.758.849
C 20' = (1150x0.00378/60)x8760x20x58.5/0.54
=$13.475.990
ANB 20 = 591.758.849 13.475.990
= $578.282.859
337
Decrecimiento anual de los beneficios netos :
=(756.278.662 578.282.859)/20
= $ 8.899.790
Encontrar los beneficios netos anuales TANBn (de la reparación).
Según la tabla 13.1 el costo de ésta es $1738464.
TANBn = 756.278.662 1738464 [A/P,15%,n] 8.899.790 [A/G,15%,n].
Los valores calculados se observan en la Tabla 13.4
TABLA 13.4. Beneficios totales netos anuales TANB, para la bomba reparada.
Se encuentran luego los beneficios (marginales) anuales netos (ANB) de la
bomba antigua, substrayendo las pérdidas anuales de beneficios, $8.899.790
de ANB1, ver Tabla 13.5.
TABLA 13.5. Beneficios netos anuales ANBn de la antigua bomba (sin reparar).
AÑO ANBn
$
1 756.278.662
2 747.378.872
3 738.479.082
4 729.579.292
5 720.679.502
El año en el cual, los beneficios totales netos anuales, de la bomba reparada,
TANB, llegan a ser mayores que los beneficios netos anuales ANB, de la
bomba antigua, es el óptimo para reparar la bomba. En este caso ocurre al
segundo año.
338
Capítulo 14
PROSPECCIÓN DE AGUAS
SUBTERRÁNEAS
340
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
14. PROSPECCIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Como el agua subterránea es un recurso “escondido”, que difícilmente se
puede observar, es necesario realizar para su detección programas de
exploración dirigidos no sólo a encontrar agua, sino también, a obtener
estimativos confiables sobre la cantidad y calidad del recurso.
El grado de detalle de un programa de exploración de aguas subterráneas
dependerá esencialmente del objetivo del estudio, el tamaño del área y la
información previa existente. La información que se recoge durante la
etapa de perforación de un pozo es necesaria no solo para su diseño, sino
también, para implementación de programas de manejo óptimo del agua
subterránea. En el caso de un área donde ya exista este tipo de información
la fase de exploración consistirá básicamente en ensamblar la información
derivada de pozos cercanos al sitio de interés.
Cualquier proyecto de exploración de aguas subterráneas debe contestar
fundamentalmente tres preguntas (Roscoe,1990):
De donde viene el agua?
Hacia donde va ésta?
Cuál es la naturaleza del entorno geológico?
La etapas principales de un proyecto de prospección de aguas subterráneas
se pueden observar en la Figura 14.1
Cada etapa debe estar justificada por la que la precede y la decisión de
continuar o terminar el programa se toma al terminar cada fase. En algunos
casos algunas etapas de la exploración se pueden omitir, pero el proceso de
exploración es continuo en el tiempo de tal forma que se pueda incorporar, en
un área de estudio, información y registros en cualquier momento
Los objetivos de una primera fase de exploración son:
a) Determinar la hidrogeología de la zona.
b) Estudiar la recarga anual en el área.
c) Evaluar los posibles problemas de calidad de aguas.
d) Planear el trabajo de campo necesario.
341
Para desarrollar estas etapas se requieren mapas geológicos, inventarios
de pozos y puntos de agua y balances hídricos preliminares. La información
se procede luego a refinarse por medio de fotografías aéreas, imágenes
de satélite y geofísica.
14.1. MAPAS GEOLOGICOS
Los mapas geológicos, sobre todo de las formaciones superficiales, son
indispensables para determinar, de manera preliminar, la existencia de
zonas acuíferas y sus principales parámetros tales como espesor, extensión,
potencia acuífera, etc.
En Colombia existen muy pocos mapas de formaciones superficiales, donde
ocurren los principales procesos que controlan la existencia de las aguas
subterráneas: evaporación, infiltración y recarga. La Figura 14.2 muestra
el mapa de las formaciones superficiales de una zona del oriente antioqueño.
342
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 14.2. Formaciones superficiales de una zona del Oriente Antioqueño
(Universidad Nacional de Colombia, 1997)
14.2. INVENTARIO DE POZOS Y PUNTOS DE AGUA
El principal objetivo de esta actividad es realizar una caracterización
hidrogeológica preliminar del área en aspectos tales como definición de
superficies piezométricas y sistema de flujo, reconocimiento de unidades
acuíferas captadas e identificación de zonas de recarga y descarga.
El reconocimiento se inicia con una visita que permita identificar los
principales puntos de agua, pozos, aljibes y manantiales existentes en la
región. Estos puntos se identifican por sus coordenadas geográficas y su
altura piezométrica, lo que permite la realización de mapas de isopiezas como
el mostrado en la Figura 14.3, para la misma zona del oriente antioqueño.
343
Con los mapas de isopiezas es posible definir direcciones de flujo,
profundidad de las zonas acuíferas y sobre todo permiten definir una posible
ubicación de pozos libres de problemas de contaminación.
FIGURA 14.3. Mapa de isopiezas Valle de San Nicolás(Universidad Nacional, 1997)
14.3. ESTIMACIÓN DE LA RECARGA
La estimación precisa de la recarga es de vital importancia para el manejo
sostenible de los acuíferos. La recarga de un acuífero puede darse
naturalmente debido a la precipitación, a través de ríos o lagos, por irrigación
, fugas de redes de acueducto o alcantarillado o infiltraciones de embalses.
Existen diversas técnicas para estimar la recarga de un acuífero, su
escogencia depende de parámetros como la confiabilidad, los intervalos
de tiempo y la disponibilidad de recursos, tanto logísticos como económicos.
Lo ideal es obtener estimativos obtenidos por diversas técnicas, que
generalmente proporcionan valores diferentes, ya que de esta manera se
tiene alguna idea de la confiabilidad de los resultados. Por ejemplo las
técnicas basadas en datos de aguas superficiales y zona no saturada
344
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
14.3.1. Técnicas de balance de agua
El balance hídrico tal como se presentó en el capítulo 2, consiste en la
aplicación del principio de conservación de masa a una región definida.
Para un intervalo de tiempo, la diferencia entre entradas y salidas debe ser
igual al cambio en la cantidad de agua almacenada en el volumen de
control. En la ecuación de balance, algunos valores como la precipitación,
se pueden medir directamente, otros como la evapotranspiración real y la
escorrentía superficial directa se estiman por medio de fórmulas y
ecuaciones semiempíricas. Esto constituye la mayor dificultad para aplicar
esta metodología, sin embargo es un método bastante flexible, que puede
aplicarse a la cuenca en general, incluyendo tanto las aguas superficiales
como las subterráneas.
14.3.2. Métodos de medición directa
Están basados en la utilización de lisímetros. Los lisímetros son recipientes
llenos del suelo que se quiere caracterizar, que permiten medir directamente
todas las componentes del balance hidrológico. La Figura 14.4 presenta
un esquema de funcionamiento de estos medidores.
Los lisímetro pueden cubrir áreas de 100 cm 2 –300 m 2 , con profundidades
de 1020 m.
Si la base del lisímetro no es más profunda que la zona de raíces de la
planta que se esté caracterizando, se corre el riesgo de sobrestimar las
tasas de recarga. La recarga con lisímetros se puede estimar en escalas de
tiempo que varían de minutos a años (Scanlon et al 2002).
14.3.3. Ley de Darcy
En este caso se asume que el flujo es permanente y que no hay extracción
de agua ni por evapotranspiración o por pozos de bombeo. Se calcula el
caudal, q, a través de una sección transversal de acuífero, con un área A.
Ese caudal se iguala a la recarga, R, sobre el área contribuyente, S, así:
qA = RS
Para determinar las secciones transversales de flujo se usan mapas de
345
isopiezas . Se debe disponer también de valores de conductividades
hidráulicas. Estos generan la mayor incertidumbre del método debido a su
gran variabilidad espacial.
FIGURA 14.4. Lisímetro.
14.3.4. Trazadores
Los trazadores son sustancias que ya se encuentran naturalmente en el
agua o pueden añadirse deliberadamente. Su detección puede hacerse por
medios analíticos o químicos. Los isótopos ambientales se utilizan bastante en
estudios de recarga, principalmente 3 H , 14 C , 18 O , 15 N , 2 H , 13 C y Cl.
El contraste entre los contenidos isotópicos de aguas subterráneas y aguas
superficiales, se puede utilizar para determinar el flujo base de una corriente
utilizando hidrogramas. Si se toman muestras del contenido isotópico del
caudal antes de una tormenta, d FB , del agua lluvia, d ESD y del caudal
durante la tormenta, d T , utilizando una ecuación de balance de masas
se pueden plantear las siguientes ecuaciones:
Q T = Q FB + Q ESD (14.1)
346
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
14.3.5. Fluctuación de los niveles piezométricos
El método se basa en la premisa que las variaciones de los niveles freáticos
en acuíferos libres son debidas a la recarga. La recarga se calcula como:
dh D h
R = S y = S y (14.3)
dt D t
Donde S y es el almacenamiento específico, h es la altura piezométrica y t
es el tiempo. Se debe tener la certeza que las fluctuaciones en los niveles
solo son debidas a la recarga y no a cambios producidos por bombeo o
irrigación, por ejemplo.
Otros métodos. Existen métodos empíricos que relacionan la recarga con
otras variables hidrológicas. Se sugieren porcentajes de la precipitación
(1530%) como tasas de recarga ( Rushton et al, 1979)
14.4. MAPAS TOPOGRAFICOS
Los mapas topográficos son una importante fuente de información para la
prospección de aguas subterráneas. La presencia de agua subterránea en
zonas fracturadas puede detectarse por cambios abruptos en el alineamiento
de los valles y patrones de flujo. Estos últimos pueden dar una idea del
tipo de roca presente en la zona de estudio; la Figura 14.5 muestra los
diferentes patrones de flujo que se pueden presentar en la naturaleza.
El drenaje paralelo se desarrolla ,generalmente en zonas con fallas y diques,
que también favorecen la circulación del agua subterránea. El drenaje
anular distingue las zonas donde hay domos volcánicos o intrusivos, donde
el agua circula a lo largo de las fracturas.
347
Los mapas topográficos también suministran información acerca de la
vegetación, posibles fuentes de contaminación y facilidades de acceso a
posibles sitios de perforación.
14.5. ANALISIS DE TRAZAS DE FRACTURAS
Las trazas de fracturas son características topográficos naturales creadas
por la presencia del agua en fracturas o zonas fracturadas. Estas
características se detectan a partir del análisis de fotografías aéreas; algunas
de ellas son las siguientes:
a) Cambios bruscos en el alineamiento de ríos y quebradas: el agua
siempre circula por los caminos que le ofrezcan menos resistencia al
flujo, formándose por esta razón meandros y cambios de alineamientos
graduales. Un cambio brusco significa que el agua está siguiendo el
camino de menos resistencia, creado en este caso, por una falla.
b) Incremento del contenido de humedad: el contenido de humedad en
una zona fracturada se aumenta por la acumulación de agua en las
depresiones del terreno y en las raíces de las plantas. En las fotografías
aéreas se pueden ver patrones de vegetación, por ejemplo, especies
que requieren grandes cantidades de agua generalmente aparecen
en zonas fracturadas. También la mayor densidad y tamaño de la
vegetación es un indicio de presencia de agua.
c) Cambios en el color: un cambio en el contenido de humedad del
suelo, produce cambios en las tonalidades del suelo en las fotografías
FIGURA 14.5. Patrones de drenaje.
348
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Las trazas de fracturas se determinan a través del análisis estereoscópico
de las fotografías aéreas, ojalá a escalas de 1/20000 o menores.
Siempre se debe verificar en le campo el análisis hecho a partir de las
fotografías aéreas, ya que se pueden producir falsas apreciaciones causadas
por ejemplo por tuberías, caminos, etc.
14.6. METODOS GEOFISICOS
La geofísica mide características físicas a través de las cuales se hacen
inferencias sobre las características de los estratos rocosos. Las medidas
se hacen en la superficie de la tierra o en pozos. Los métodos geofísicos
se pueden dividir en métodos activos y métodos pasivos.
Los métodos pasivos son aquellos métodos en los que se miden las
perturbaciones causadas a un campo físico natural (fuerza de la gravedad)
o artificial (resistividad). En los métodos pasivos el tiempo no interviene
como variable en el proceso de medición. En los métodos activos se envía
un estímulo al suelo y se mide la respuesta y el tiempo en que esta se
produce. En estos el tiempo siempre aparece como variable en las
ecuaciones de campo. Un ejemplo de método activo es la sísmica.
Existen contrastes significativos, detectables y medibles (anomalías)
Que estos contrastes se puedan correlacionar con la constitución
geológica del suelo
La Tabla 14.1 muestra varios métodos usados en la prospección de aguas
subterráneas.Los métodos geofísicos se usan para estimar:
• Extensión y litología de rocas no consolidadas.
• Profundidad del nivel freático.
• Localización de fallas.
• Profundidad del basamento.
• Localización de acuíferos salobres.
• Espesor y extensión de zonas acuíferas.
349
TABLA 14.1. Contrastes físicos para varios métodos geofísicos.
Hay que tener en cuenta las limitaciones de los métodos geofísicos: en
ocasiones hay falta de contraste, no hay una única solución y puede
presentarse ruido. Esto hace que para un estudio en particular sea muy
conveniente la utilización de múltiples métodos, pues uno sólo puede no
dar resultados contundentes. En la Figura 14.6 se puede apreciar las
diferencias de contraste entre varios métodos para diferentes tipos de
roca.
Arcilla saturada
Contraste Contraste V mínimo
en r Arena saturada
Poco contraste
en r Contraste V
significativo
Roca fracturada
Figura 14.6. Contrastes geofísicos para diferentes tipos de roca.
Si se tiene dos estratos contiguos de arcilla saturada y arena saturada la
sísmica no daría buenos resultados pues el contraste entre las velocidades
de onda sería muy poco, mientras que el contraste en la resistividad eléctrica
es significativo.
350
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
14.6.1. Resistividad
Este es el método más usado en hidrogeología. Se basa en la Ley de Ohm,
enunciada por el científico del mismo nombre en 1927. De la Figura 14.7
se establece:
V = RI (14.4)
Donde:
V: diferencia de potencial en voltios
I: intensidad de la corriente en amperios
R: constante de proporcionalidad dada en voltios/amperios, cuyas
unidades se llaman ohms.
FIGURA 14.7. Circulación de la corriente eléctrica.
Surgen entonces, dos preguntas, la primera es como relacionar la resistencia
con las propiedades de que está hecho el hilo conductor y la segunda es
como aplicar esta ley para determinar las propiedades eléctricas de los
materiales que componen la tierra. La resistencia depende no solamente
del material del hilo conductor, sino también de su geometría. Al aumentar
la longitud y disminuir el diámetro del cable la resistencia aumenta. Se
quiere definir, entonces una propiedad independiente de los factores
geométricos, que describa la “habilidad” del material para transmitir la corriente
eléctrica. Esta propiedad es llamada resistividad y se denota por r.
Si se observa la Figura 14.8 se tiene:
FIGURA 14.8. Resistividad de un hilo conductor.
351
R es directamente proporcional a la longitud, L, e inversamente proporcional
al área, A, lo que permite establecer la siguiente ecuación:
l
R=r (14.5)
A
La constante r es la resistividad y es una propiedad del material
independiente de su geometría. Cada material tiene valores distintos y
específicos con unidades ohmm. Valores altos de la resistividad implican
que el material es altamente resistente al fluido eléctrico y valores bajos,
significan que transmite la electricidad fácilmente
De las ecuaciones 14.4 y 14.5 se tiene:
A D V
r = (14.6)
l I
Si se instala en el terreno el dispositivo mostrado por la Figura 14.9 donde,
la corriente eléctrica se introduce en le suelo por medio de electrodos de
corriente y se mide la diferencia de potencial entre otros dos electrodos;
D V
se tiene entonces que la resistividad es r = K , donde K depende de
I
las distancias entre los electrodos o dispositivo electródico. La disposición
de los electrodos se hace de dos maneras Schlumberger y Wenner. Ambos
dispositivos son rectilíneos y los 4 electrodos están alineados y tienen un
centro común de AB y MN. Sin embargo existen dos diferencias esenciales
entre estos dispositivos:
1) En el dispositivo Schlumberger, la distancia entre los electrodos de
potencial MN es pequeña: siempre MN* 1/5 AB. En el dispositivo
Weenner siempre MN=1/3 AB.
2) Al efectuar un sondeo eléctrico vertical con el dispositivo Schlumberger,
los electrodos de potencial se cambian de lugar sólo algunas veces,
mientras que en el Wenner se cambian los electrodos M y N después
de cada lectura.
La Figura 14.10 muestra la disposición de los electrodos para este tipo de
arreglos.
352
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 14.9. Determinación de la resistividad de un suelo.
Igualando la resistencia R, obtenida con las ecuaciones 14.4 y 14.5 se
obtiene:
l
DV = r I (14.7)
A
dr dr
dV = r I . Si el área de la semiesfera es 2pr 2 è dV = r I
A 2 p r 2
Al integrar esta última expresión se obtiene:
r I dr r I
ò dV =
2 p ò r 2 è V =
2 p r
(14.8)
Con la ecuación 14.8 se halla el potencial en un punto a una distancia r
del electrodo. Teniendo en cuenta que el circuito es de dos electrodos, por
superposición se debe sumar el efecto del otro electrodo así:
r I æ 1 1 ö
V P = V P A + V P B = ç - ÷ (14.9)
2p çè r A r B ÷ø
353
FIGURA 14.10. Dispositivos Schlumberger y Wenner (Boyd, 1999).
FIGURA 14.11. Forma de líneas de corriente y equipotenciales.
Partiendo de la expresión (14.9) para hallar el potencial en cualquier punto
P generado por dos electrodos, se tiene:
r I æ 1 1 ö
V P = V P A + V P B = çç - ÷ (14.10)
2 p è r A r B ÷ø
354
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
La diferencia de potencial será entonces:
D V = V M - V N
( ) (
D V = V M A + V M B - V N A + V N B ) (14.11)
Lo que implica:
I éæ 1 1 ö æ 1 1 öù
D V = r êç AM - BM ÷ - ç AN - BN ÷ú (14.12)
2 p ëè ø è øû
El valor de la constante K será:
2p
k =
1 1 1 1 (14.13)
- - -
AM AN BM BN
Las rocas actúan generalmente como materiales aislantes de la electricidad.
Sin embargo el agua contenida en poros, fracturas y fallas puede cambiar
las condiciones eléctricas de las rocas, ya que el agua es excelente
conductora de la corriente eléctrica. El rango de resistividades de las rocas
es bastante amplio; las arcillas tienen muy bajas resistividades, mientras
que rocas secas, consolidadas presentan valores altos de este parámetro,
sin embargo si existe agua en las fisuras y fracturas de estas rocas la
resistividad tiende a bajar. La Tabla 14.2 presenta los valores de resistividad
de algunos tipos de rocas.
Una anotación importante desde el punto de vista hidrogeológico es la
siguiente: las rocas secas tienen una resistividad más alta que las
rocas húmedas del mismo tipo, ya que la humedad incrementa la
habilidad del suelo para permitir el paso de la corriente eléctrica.
Además la grava tiene una mayor resistividad que el limo o la
arcilla en condiciones similares de humedad, porque las partículas
finas son mejores conductoras de la electricidad. En prospección
de aguas subterráneas se está interesado en separar las capas permeables
(como las arenas) de las capas poco permeables o impermeables ( arcillas
y rocas ígneas); también se desea conocer la salinidad del agua subterránea.
Esto se puede determinar por el método de la resistividad eléctrica, siendo
por esta razón el más utilizado en prospección de aguas subterráneas. La
interpretación se hace con base en las variaciones de la resistividad con la
profundidad, empleando cualquiera de los arreglos anteriormente
mencionados.
El sondeo eléctrico vertical, SEV, establece la curva de variación de la
resistividad (aparente) de un terreno con la profundidad a través de
mediciones en superficie. La profundidad de investigación se regula variando
355
la distancia entre los electrodos de corriente A y B. La Figura 14.12 muestra
como las líneas de corriente penetran tanto o más, cuanto mayor sea la
distancia entre A y B.
TABLA 14.2. Resistividades de algunas rocas y del agua
FIGURA 14.12. Efecto de la variación en el espaciamiento de los electrodos
(Boyd, 1999)
Las variaciones de la resistividad r con la distancia AB/2 se grafica en un
papel logarítmico, tal como se muestra en la Figura 14.13. Se comparan
356
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
los resultados obtenidos en el campo con curvas estándar disponibles,
para diferentes arreglos de capas y materiales.
En la Figura 14.13 Al principio y al final las resistividades aparentes se
aproximan a los valores r1 y r2 respectivamente.
En la interpretación de los SEV se parte de las siguientes simplificaciones
(Overmeeren, 1987):
1) r cambia sólo con la profundidad; no hay variaciones laterales.
2) r cambia sólo de una capa a otra: cambios bruscos.
14.6.2. Métodos sísmicos
El método de refracción sísmica está basado en contrastes en la velocidad
de propagación de ondas elásticas en las distintas rocas del subsuelo. Hay
variaciones en velocidad entre sedimentos secos y saturados y entre rocas
no consolidadas y consolidadas. La base del método es la ley de Snell, ver
Figura 14.14.
FIGURA 14.13. Resistividades para un arreglo de dos capas.
357
FIGURA 14.14. Ley de Snell.
Si i es el ángulo de incidencia y r el ángulo de refracción la ley de Snell se
expresa como:
V 1 sen i
= (14.14)
V 2 sen r
V 1
= sen i
V 2
expresión que es válida sólo si V 2 > V 1
Las velocidades se miden con el “geófono”, mediante el registro de tiempos
de primeras llegadas de ondas. Estos tiempos se grafican contra la distancia,
Figuras 14.15 y 14.16
FIGURA 14.15. Propagación de las ondas sísmicas (Jhonson, 1975).
La Figura 14.15 muestra las trayectorias probables para el tiempo mínimo
de recorrido, en la condición geológica supuesta. El impulso que llega
358
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
primero desde el punto de impacto más cercano, es el que pasa a través
de la capa superior. La ruta más rápida para los impulsos provenientes de
los puntos de impacto dos, tres y cuatro, es hacia abajo por el estrato
superior, enseguida por el lado superior de la arena acuífera y luego hacia
la superficie. Para analizar los resultados de un ensayo sísmico, se llevan a
una gráfica los tiempos de llegada de la primera onda de choque de cada
uno de los puntos mencionados y sus respectivas distancias. Se obtiene
una Figura como la 14.16.
FIGURA 14.16. Distancia vs tiempo (Jhonson 1975).
Las pendientes de éstas líneas rectas indican la máxima velocidad
correspondiente a cada distancia entre el punto de impacto y la distancia
horizontal. Por medio de la siguiente expresión se calcula el espesor de la
capa superior:
R V 2 - V 1
D = (14.15)
2 V 2 + V 1
Donde:
D: profundidad del basamento
V 1 : velocidad de la onda de choque en el estrato 1 en m/s
V 2 : velocidad de la onda de choque en el estrato 2 en m/s
R: distancia en metros al cambio de velocidad indicado por la gráfica
Las velocidades de ondas sísmicas en algunos tipos de rocas se muestran
en la Tabla 14.3.La refracción sísmica se puede aplicar para:
• Determinación del nivel freático en depósitos aluviales gruesos.
• Estimar la geometría de paleocauces y estructuras geológicas.
• Detección de fallas asociadas a características cársticas.
359
• Encontrar zonas de baja velocidad en las rocas, aptas para fundaciones
de grandes estructuras, como presas.
• Estimar la porosidad con base en las velocidades de propagación de las ondas.
14.6.3. Gravimetría
La aceleración de la gravedad varía suavemente de un lugar a otro debido
a las diferencias existentes entre la superficie y el centro de la tierra y a las
densidades diferentes de las rocas que componen la corteza terrestre. En
geofísica el valor absoluto de la gravedad no tiene importancia, en su
lugar, lo que importa son las variaciones relativas de este parámetro entre
un punto determinado y otro tomado como referencia. La unidad para
medir estas diferencias relativas es el gu=10 6 m/s 2 . Sin embargo en
hidrogeología éste método es muy poco empleado ya que la interpretación
de los resultados es difícil y consume gran cantidad de tiempo, además de
que se obtiene sólo información con un nivel bajo de precisión.
TABLA 14.3. Velocidades de ondas sísmicas en algunos materiales.
14.6.4. Registros geofísicos en pozos
Las perforaciones dan información sobre la geología y litología de las capas
atravesadas. Sin embargo esta información no es suficiente ya que las
muestras extraídas del lodo de perforación están muchas veces incompletas,
mezcladas y frecuentemente, no se tienen muestras de algunos estratos.
Estos problemas llevaron al desarrollo de métodos geofísicos para pozos.
Con los métodos de prospección geofísica de superficie es posible obtener
información sobre la estratificación del suelo, lo que permite localizar el
sitio óptimo para las perforaciones. Con los registros geofísicos en pozos
se halla información más precisa de la litología, geología, calidad del agua,
360
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
porosidad y otros parámetros importantes, tales como la permeabilidad y
contactos agua dulceagua salada.
Los registros más comunes en pozos son la resistividad en dispositivo
normal, el potencial espontáneo y la radiación gamma.
El agua de saturación de las arcillas es altamente mineralizada, por lo que
éstas presentan resistividades muy bajas, contrario a las formaciones
arenosas saturadas con agua dulce, que tiene resistividades muy altas, ya
que el agua tiene, generalmente, pequeñas cantidades de minerales. Sin
embargo las formaciones arenosas saturadas de aguas saladas, muestran
resistividades tan bajas como las de las arcillas, lo que hace imposible
distinguir un estrato de arena con agua salada de uno arcilloso, utilizando
solamente la curva de resistividad o pérfil eléctrico.
Para realizar el registro eléctrico se utilizan varios tipos de electrodos, el
más común es el dispositivo normal que se muestra en la figura 14.17.
Una corriente de valor constante se pasa entre los electrodos A y B, donde A es el
emisor y B el receptor. La diferencia de potencial se mide entre los electrodos M y
N. La relación entre corriente y voltaje se puede expresar como:
r I (14.16)
V M =
4 p AM
Donde:
V M : diferencia de potencial en voltios
r: resistividad de la formación en ohmm
I: corriente en amperios
AM: espaciamiento de los electrodos en m.
Si I y AM permanecen constantes, M es proporcional a r. La profundidad
de la penetración de la corriente es directamente proporcional al
361
espaciamiento de los electrodos
FIGURA 14.17. Diagrama esquemático de la distribución de electrodos en
modo normal (Roscoe, 1990).
14.6.4.3 Rayos gamma. El registro mediante rayos gamma se basa en
la medición de la radiación natural de rayos gamma, proveniente de
elementos existentes en la formación como torio, uranio y potasio. Los
más altos niveles de radiación corresponden a las arcillas y los más bajos
a las formaciones sin arcillas; en las rocas se encuentran algunos lentes de
arcillas, que dan valores intermedios en el registro de rayos gamma.
362
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Los registros de un pozo deben correlacionarse con la columna litológica
levantada con las muestras extraídas durante la perforación y con los
registros de velocidad de penetración de la broca que debe llevar el perforador
en su bitácora. La Figura 14.18 muestra estos registros para un pozo.
14.7. UTILIZACIÓN DE ISÓTOPOS
La composición isotópica del agua puede dar buena cuenta de los procesos
hidrológicos que se desarrollan en una cuenca particularmente si se utilizan
isótopos como 18 O, 2 H, y 3 H que son parte integrante de las moléculas de
agua que caen como precipitación y hacen parte del ciclo hidrológico. Los
isótopos se aplican en hidrología para:
• Identificación de mecanismos generadores de caudal
• Determinar áreas de recarga
• Patrones de circulación de aguas subterráneas
• Tiempo de residencia
• Edad del agua subterránea
• Verificación de balances hídricos
• Identificación de fuentes de solutos en sistemas contaminados
• Ciclo biológico de nutrientes en un ecosistema
Figura 14.18. Registro de un pozo (Jhonson, 1975).
363
Se entiende como isótopo un elemento que tiene el mismo número
atómico, pero diferente masa, Figura 14.19. El número atómico del elemento
está fijado por el número de protones. Los isótopos de un mismo elemento
tienen el mismo número de protones. Por ejemplo, el deuterio, D ( 2 H),
tiene un protón y un neutron, mientras que el tritio, 3 H, tiene 2 neutrones.
Si la relación entre el número de neutrones, N, y protones, Z, no cambia
se dice que se tiene un isótopo estable; estos isótopos son los de masa
atómica menor en la tabla periódica. El decaimiento radioactivo ocurre
cuando cambios del número de protones y neutrones de un elemento
inestable provoca la transformación del núcleo del elemento en otro núcleo
más estable. Se dice cuando esto pasa que se tienen isótopos inestables
o radioactivos. Esta transformación se da por medio de emisiones
conocidas como radioactividad.
Figura 14.19. Representación esquemática del átomo.
Integrando para t= 0 è N= N 0 :
N = N 0 e - l t (14.18)
364
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Durante el proceso de desintegración los radioisótopos emiten partículas
alpha o beta y algunas veces rayos gamma. En la ecuación anterior el
tiempo requerido para que la actividad original decaiga a la mitad,
independiente del número de átomos iniciales, se llama vida media de un
elemento y es característico de cada isótopo.
Los isótopos más interesantes desde el punto de vista hidrológico son
los llamados isótopos ambientales que existen en forma natural en el
medio ambiente y no pueden ser controlados por el hombre. Los
principales son:
1. Isotopos del hidrogeno:
• H 1 : estable
• H 2 : deuterio, estable
• H 3 : Tritio, radioactivo
2. Isótopos del oxígeno:
• O 16 : estable
• O 17 : inestable
• O 18 : estable
3. Isótopos del carbono
• C 12 : estable
• C 13 : estable
• C 14 : inestable, usado para datar edades. Tiene una vida media de
5730 años.
El Tritio H 3 , es un isótopo inestable con una vida media de 12.4 años. El
Tritio está en la atmósfera y entra a las aguas subterráneas proveniente
de la precipitación: antes de 1953 el agua lluvia tenía menos de 10 unidades
de Tritio (TU). Después de 1953, empezaron las pruebas nucleares y se
aumentó el Tritio en la atmósfera y por tanto en el agua subterránea. El H 3
ha sido usado como trazador para determinar contaminación de aguas
subterráneas por desechos nucleares, también, se puede usar para datar
el agua subterránea de manera cualitativa:
365
• Si se tiene agua con contenidos de tritio entre 24TU, esto significa que
ha estado fuera de la circulación atmosférica desde antes de 1953
• Si tiene contenidos entre 1020 TU, el agua ha estado en la atmósfera
desde 1953.
14.7.1. Propiedades de los isótopos
Los diferentes isótopos de un elemento tienen propiedades químicas y
físicas diferentes debido a su diferencia de masas. Para elementos de
número atómico bajo, estas diferencias de masas son suficientes para
que muchos procesos físicos, químicos o biológicos “fraccionen” (to
fractionate) o cambien las proporciones de los diferentes isótopos de
un elemento en varios compuestos. Como resultado del proceso de
“fraccionamiento”, el agua y sus solutos desarrollan composiciones
isotópicas (relaciones de isótopos pesados/isótopos livianos) únicas que
pueden ser indicativas de su procedencia o de los procesos que los
formaron.
Con un espectrómetro de masas se determinan las relaciones de isótopos
en una muestra de agua:
O 18 /O 16 – H 2 /H 1
Estas relaciones se miden en unidades delta tal como se expresa en la
ecuación 14.19, en la que SMOW: Standar Mean Ocean Water, es la muestra
patrón que se encuentra en el Instituto de Energía Atómica en Viena.
é ( H 2 / H 1 ) muestra ù
(14.19)
2
d H 0 / 00 = ê 2 1
- 1 ú10 3
êë ( H / H ) SMOW úû
Para la interpretación de las diferentes relaciones que puedan darse en la
naturaleza, se tienen en cuenta las variaciones producidas en ellas, por
parámetros como la latitud, cercanía a las costas, altitud y cantidad de lluvia.
A medida que se aleja del Ecuador, a latitudes altas, la lluvia está menos
“enriquecida” o sea que tiene menor contenido de isótopos pesados que
el agua del mar. Este es llamado el efecto de latitud. Los valores de d18 O
and dD decrecen con la latitud.
366
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Las moléculas más livianas tienen una mayor probabilidad de salir de la
masa de agua en procesos de evaporación o mantenerse en la masa de
vapor en los procesos de condensación.
Efecto Cantidad: Mientras mayor es la cantidad de lluvia menores serán
los valores de d18 O and dD.
Para las precipitaciones continentales se encuentra:
367
Figura 14.20. Recta meteórica mundial (MWL).
368
Capítulo 15
CALIDAD DEL AGUA Y
CONTAMINACIÓN DE ACUÍFEROS
370
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
15. CALIDAD DEL AGUA Y CONTAMINACIÓN DE
ACUÍFEROS
En prospección de aguas subterráneas la calidad del agua es tan importante
como la cantidad. Las características fisicoquímicas y bacteriológicas del agua
determinan su uso potencial para consumo doméstico, industrial y agrícola.
El análisis químico de las aguas subterráneas incluye la determinación de
las concentraciones de varios constituyentes inorgánicos. También la
determinación de pH, temperatura, color, turbiedad y sabor. El análisis
bacteriológico se hace a través de pruebas que determinan la presencia
de coliformes en el agua.
Las aguas naturales nunca son puras, ellas contienen pequeñas cantidades
de sólidos y gases disueltos y su concentración depende de una gran
cantidad de factores, que incluyen los tipos de minerales con los que el
agua está en contacto, el tiempo de residencia y los procesos biológicos
que actuaron sobre ella. El agua subterránea es una agua natural cuya
composición química depende de la meteorización y descomposición de
las rocas con las cuales entra en contacto, en el tiempo y en el espacio.
Por ello los estudios geoquímicos de estas aguas pueden mostrar diferencias
entre la calidad de agua de diferentes acuíferos, que servirán posteriormente
para dar pautas para un buen uso de este recurso.
Las sustancias minerales presentes en el agua se disocian en forma de
partículas cargadas eléctricamente, llamadas iones; los de carga positiva
se llaman cationes y los de carga negativa aniones. Los iones que más
comunes en las aguas subterráneas son los siguientes:
CATIONES ANIONES
Calcio, Ca Bicarbonato, HCO 3
Magnesio, Mg Sulfatos, SO 4
Sodio, Na Coloruros, Cl
Potasio, K Nitratos, NO 3
371
Hierro, Fe Fluor, F
Silicatos, SiO 2
Se presentan con menos frecuencia manganeso, boro, estroncio.
En algunas aguas puede haber trazas de arsénico, cadmio y cromo. Existen
además otros parámetros que pueden dar pautas sobre la calidad del
agua como:
1) La conductividad: es la "habilidad" de una solución a dejar pasar
corriente eléctrica. La electricidad es un flujo de electrones y este es
proporcional al número de iones presentes en la solución. La
conductividad de una solución se incrementa con la temperatura.
Puede medir indirectamente el grado de contaminación en el agua.
Como la conductividad es el inverso de la resistencia y esta se expresa
en ohm, la unidades para expresar la conductividad es el mho que
es el inverso del ohmio (1/V). Dado que para el agua dulce el mho es
una unidad excesivamente grande se utiliza el mmho que es una
millonésima parte del primero. La Tabla 15.1 muestra valores de
conductividad para diferentes tipos de aguas.
Tabla 15.1. Valores de conductividad para algunas muestras.
2) Los Sólidos Disueltos Totales (TDS): Son una medida de la
concentración total de iones. Están relacionados con la Conductividad
Eléctrica mediante la expresión:
TDS = C.E. x 700
372
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
TIPO TDS (mg/l)
Fresca 01000
Salobre 100010000
Salina 10000100000
Salmuera >100000
Es importante anotar también que valores elevados de TDS no
necesariamente significan que el agua presente problemas para la salud
humana, pero si que el agua puede tener problemas de sabor, olor y en
general malas condiciones estéticas.
3) Dureza: La dureza mide la capacidad de un agua para consumir
jabón o producir incrustaciones. Así, mientras los elementos que
causan la dureza no se hallan eliminado al combinarse con el jabón,
no se producirán espumas en el agua dura (Pérez P, 1997). Las
definiciones usuales de la dureza están asociadas al contenido de
iones Ca ++ y Mg ++ , sin embargo Fe y Mn también contribuyen a la
dureza del agua. Por ello la dureza se relaciona directamente con la
alcalinidad. El valor admisible está entre 30 y 150 mg/l según el
Ministerio de Salud mientras que la WHO sugiere un valor
recomendado de 15 a 25 mg/l para el consumo humano. El agua que
contiene una dureza menor de 50 mg/l se considera suave; una dureza
de 50 a 150 mg/l carece de importancia en la mayoría de los casos.
15.1. ANÁLISIS QUÍMICO DE LAS MUESTRAS DE AGUA
Como el agua que fluye en un acuífero tiene una composición química que
depende de su relación con la litología, es muy útil, representar gráficamente
los principales aniones y cationes presentes en el agua, como son el Na+,
K, Ca, Mg, Cl, CO3, HCO3 y SO4. Una técnica conocida es el diagrama de
Stiff. En este diagrama se grafican polígonos a partir de 4 ejes paralelos
ortogonales cuyos lados se extienden a lado y lado a partir de un eje
vertical. Las concentraciones de los cationes se dibujan al lado izquierdo
del eje en miliequivalentes por litro y los aniones, en las mismas unidades
se dibujan al lado derecho, tal como se muestra en la Figura 15.1 Los
diagramas de Stiff son útiles para hacer comparaciones rápidas entre agua
proveniente de varias fuentes. Mientras mayor es el área del polígono
mayores serán las concentraciones de los iones presentes en el agua.
Otra manera de representar las concentraciones son los llamados diagramas
de Piper o triangulares, Figura 15.2. En los dos triángulos equiláteros se
373
leen los porcentajes de los iones y cationes fundamentales, mientras que
en la superficie rómbica aparece la representación combinada del conjunto
de tales iones.
La Tabla 15.1 da los parámetros que debe tener un agua para consumo
humano según el decreto 475/98 del Ministerio de Salud de Colombia.
15.2. CONTAMINACIÓN DEL AGUA SUBTERRÁNEA.
Las fuentes de contaminación de acuíferos y el tipo de contaminantes son
muy numerosos. Tres importantes atributos son característicos de las
fuentes de contaminación:
• Localización: puede ser puntual o difusa. Una fuente puntual se presenta
por el escape de un tanque, un relleno sanitario o una laguna. Cuando
se produce una contaminación proveniente de puntos de difícil
localización, como es el caso de contaminación por pesticidas, fertilizantes,
etc, se dice que se tiene una fuente difusa.
• Inyección del contaminante: puede ser continua o en forma de pulsos.
• Tipo de contaminante: puede ser sustancias radioactivas, metales trazas,
nutrientes, sustancias orgánicas o inorgánicas, contaminación de tipo
biológica.
Todos los contaminantes son potencialmente dañinos para la salud humana
y muchas veces los niveles de tolerancia son muy pequeños.
Las plantas nucleares para generar energía son las principales fuentes de
sustancias radioactivas. Los metales trazas son componentes naturales de
las aguas subterráneas y representan gran parte de elementos de la tabla
periódica. Pueden provenir también de efluentes de los procesos de minería,
desechos industriales, fertilizantes, escorrentía urbana, combustibles fósiles.
Según la E.P.A (U.S Enviromental Protection Agency) los trece metales
traza más contaminantes son: Ag, As, Be, Cd, Cr, Cu, Hg, Ni, Pb, Sb, Se,
TI, Zn.
374
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Figura 15.1. Representación gráfica del método de Stiff (Fetter 1988).
Figura 15.2. Diagrama de Piper (Tomada de DavisWiest 1966).
375
Tabla 15.1. Normas de calidad del agua potable, según el Decreto 475/98.
Los nutrientes son iones y compuestos que contienen nitrógeno y fósforo.
En aguas subterráneas los iones dominantes de este tipo son NO 3- y en
menores cantidades NH 4+ . El fósforo es menos importante como
contaminante debido a su baja solubilidad y su tendencia a ser reabsorbido
por el suelo. Las principales fuentes de nitrógeno y fósforo son la agricultura
con uso de fertilizantes y los efluentes de aguas servidas.
376
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Los contaminantes biológicos más importantes son las bacterias patógenas,
los virus y los parásitos. Este tipo de contaminación proviene de fosas
sépticas, redes de alcantarillado y rellenos sanitarios.
Cuando la estructura geológica del terreno facilita una zona amplia de
aireación, los procesos de depuración son más eficaces. También es muy
favorable la abundancia de arcillas y de materia orgánica. En cambio en
los depósitos aluviales o las zonas kársticas la purificación del agua es
mucho más difícil y este tipo de acuíferos son mucho más sensibles a la
contaminación.
Es muy importante, de todas formas, tener en cuenta que las posibilidades
de depuración en el acuífero son limitadas y que el mejor método de
protección es, por tanto, la prevención. No contaminar, controlar los focos
de contaminación para conocer bien sus efectos y evitar que las sustancias
contaminantes lleguen al acuífero son los mejores métodos para poder
seguir disfrutando de ellos sin problemas.
Cuando un acuífero está contaminado y hay que limpiarlo el proceso es
muy difícil y muy costoso. Se han usado procedimientos que extraen el
agua, la depuran y la vuelven a inyectar en el terreno, pero no siempre
son eficaces y consumen una gran cantidad de energía y dinero.
15.1. PERÍMETROS DE PROTECCIÓN DE POZOS
Una manera bastante eficaz de prevenir la contaminación de los acuíferos
es evitando que determinadas actividades como industrias contaminantes,
infraestructuras, etc. se localicen en aquellas zonas de recarga de los
acuíferos. Es decir, con el objetivo de evitar la entrada de contaminantes
en el acuífero, se alejaran en la medida de lo posible los focos contaminantes
de las captaciones, realizando una correcta ordenación del territorio en la
que intervenga esta variable medioambiental.
377
Esta distancia de protección dependerá las características del acuífero a
estudiar, como permeabilidad, coeficiente de almacenamiento, capacidad
de auto depuración, dirección del flujo subterráneo. También dependerá
del tipo de actividad que pueda generar este contaminante: riesgo de que
ocurra el vertido, gravedad del mismo, posibilidad de reparación del daño,
etc. Por último influirán unas variables socioeconómicas que son las que
permitirán (o no) realizar el perímetro de protección con las dimensiones
que deberían ser las correctas, como el costo de creación y mantenimiento
del perímetro, expropiaciones, etc.
La E.P.A. (1993) divide el área de protección del pozo, tal como muestran
las Figuras 15.3 y 15.4. Como se observa en ellas el área de influencia o
cono de abatimiento de un pozo se denomina zona de influencia(ZOI). El
área de protección es la superficie total que recarga el pozo que incluye
toda o parte del ZOI y se denomina zona de contribución, ZOC o “zona de
captura del pozo”. Los contaminantes que se introduzcan en esta zona
alcanzaran probablemente el pozo. El método de la EPA para definir zonas
de protección determina tres áreas dentro de la zona de captura así:
Zona 1: es la zona para prevención de accidentes o sanitaria; es un área
altamente protegida alrededor del pozo o estructura de captación. Su
función es evitar la introducción de cualquier sustancia contaminante
proveniente de rellenos sanitarios, escorrentía o escapes de tanques. Debe
ser monitoreada constantemente.
Zona 2: o zona de atenuación se establece para proteger al pozo del
contacto con virus o bacterias que pueden provenir por ejemplo de efluentes
de tanques sépticos. Esta zona suministra un período de tiempo de tal
manera que se puedan implementar medidas de desinfección y limpieza.
Zona 3: se define como la zona de remediación y se diseña para proteger
al pozo de contaminantes químicos que puedan viajar hacia él. Incluye la
mayor área de la zona de recarga o zona de contribución y es lo
suficientemente grande para proporcionar un tiempo que permita tomar
medidas de contingencia ante una posible contaminación, incluyendo el
desarrollo de fuentes de abastecimiento alternativas.
Existen decenas de métodos para calcular la forma y extensión de los
perímetros de protección, si bien aquí únicamente se mencionaran los
considerados más importantes.
378
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
FIGURA 15.3. Zona de protección, planta (Adaptado de E.P.A,1993).
La extensión de estos perímetros depende de la permeabilidad, coeficiente
de almacenamiento, etc., mientras que la forma de este perímetro
dependerá de la isotropía del acuífero, es decir, la variabilidad de las
propiedades en función de la dirección. Si el acuífero es isótropo, el perímetro
tendrá forma circular, mientras que si no lo es, tendrá forma ovalada con
el eje mayor siguiendo la dirección del flujo subterráneo. La forma también
depende de la existencia, dirección y sentido del gradiente hidráulico.
FIGURA 15.4. Zona de protección, perfil (Adaptado de E.P.A, 1993).
379
Los distintos métodos para fijar este perímetro son los siguientes:
• Criterios arbitrarios
• Criterios gráficos y analíticos
• Métodos numéricos
• Poder auto depurador del terreno
• Otros
15.3.1. Criterio arbitrario
Se basa en estudios similares para fijar un perímetro de protección
realizados en otros acuíferos. Debido a la complejidad de la naturaleza, se
debe ser muy cuidadoso a la hora de aplicar este método, pues a no ser
que las características del acuífero sean muy similares, se obtendrán
perímetros muy poco ajustados a la realidad (con sobreprotección o con
falta de ella).
15.3.2. Métodos analíticos de resolución de la ecuación
diferencial de flujo
Se utilizan las distintas soluciones analíticas de la ecuación general de flujo
y se define el tiempo de tránsito, como el tiempo que tarda el contaminante
en llegar desde el punto de vertido a la captación. Como criterio general
utilizado en la mayoría de los países, los distintos perímetros de protección
se calculan en función de los siguientes tiempos de tránsito:
• Para la zona cercana = 1 día
• Para la zona próxima = 60 días
• Para la zona alejada =10 años
Posteriormente este tiempo de tránsito debe transformarse en distancia
desde el foco contaminante hasta la captación. Es obvio que acuíferos con
distintas permeabilidades tendrán por tanto distintos perímetros de
protección, tanto mayor cuanto mayor sea la permeabilidad.
15.3.3. Métodos Hidrogeológicos
Se cartografían superficialmente las distintas unidades geológicas que por
su permeabilidad y coeficiente de almacenamiento puedan comportarse
como acuífero. Se delimitaran estas zonas en el mapa como zonas
restringidas, en función de la distancia al acuífero. Este método es de gran
utilidad en acuíferos heterogéneos y que no cumplen leyes de continuidad
e isotropía, tales como los acuíferos cársticos y se implementa en el modelo
una variable geológica, necesaria para aumentar la precisión del modelo.
380
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
15.3.4. Poder auto depurador del terreno
Este método se fundamenta en la capacidad del suelo de ir disminuyendo
la concentración del contaminante de manera natural debido a fenómenos
físico, químicos y biológicos. La capacidad de auto depuración depende de:
• Textura y estructura de los materiales
• Porosidad y permeabilidad del acuífero
• Contenido en materia orgánica, condiciones redox, pH
• Interacción del contaminante con el terreno
15.3.5. Modelos Matemáticos de flujo y transporte
Se basan en la resolución numérica de la ecuación diferencial de flujo. Con
este método se pueden implementar nuevas variables como: anisotropía
direccional (existencia de discontinuidades orientadas como familias de
diaclasas, superficies de sedimentación, etc.), morfología del acuífero en
profundidad (ya no es necesario que sea infinito lateralmente o que tenga
una barrera vertical impermeable), límites entre acuíferos, etc.
Mediante estos modelos se realiza una simulación del flujo subterráneo y para
estudiar el transporte de contaminantes, tiempos de recorrido, dilución, etc.
15.4. VULNERABILIDAD A LA CONTAMINACIÓN
El término vulnerabilidad a la contaminación de un acuífero, se usa para
representar las características intrínsecas que determinan la susceptibilidad
de un acuífero a ser adversamente afectado por una carga contaminante
(Foster 1987). El riesgo a la contaminación resulta de dos factores: la
carga contaminante y la vulnerabilidad natural a la contaminación. La
carga contaminante se puede controlar pero la vulnerabilidad no. La
contaminación del agua subterránea puede ocurrir por accidente o por
negligencia. La mayoría de los incidentes de contaminación se dan por
substancias dejadas en la superficie de los acuíferos, ya sea que se
almacenen en ella o que caigan accidentalmente. Hay cuatro maneras
381
para que la contaminación llegue a los acuíferos : infiltración, recarga,
migración directa o intercambio entre acuíferos .
Los principales factores que inciden en la vulnerabilidad del acuífero son:
el tipo de suelos de la zona vadosa o no saturada, el tipo de acuífero, la
recarga, profundidad de los niveles freáticos, la topografía y la conductividad
del acuífero. La determinación de la vulnerabilidad de un acuífero, sirve
como base para implementar políticas de protección de las aguas
subterráneas y para un manejo óptimo del recurso.
La construcción de mapas de vulnerabilidad, es una de las técnicas
existentes para identificar, dentro de un área, las zonas más susceptibles a
la contaminación. Estos mapas se construyen con base en índices
cualitativos cuyos valores dependen de los parámetros mencionados
anteriormente, que más influyen en la vulnerabilidad. Una de las técnicas
más conocidas es el DRASTIC, (Aller et al, 1987). La palabra DRASTIC es
un acrónimo de los siete factores, utilizados para dar valores relativos a la
vulnerabilidad de un acuífero a la contaminación, ellos son:
• Profundidad del nivel freático, De (Depth to Ground Water)
• Recarga (Recharge rate) Rs
• Medio acuífero (Aquifer media) Ar
• Tipo de suelo (Soil media) Sr
• Topografía (Topography) Tr
• Impacto de la zona vadosa (Impact on vadose zone)Ir
• Conductividad hidráulica (Conductivity) Cr
Cada uno de estos parámetros tiene un valor base en un sistema de
clasificación desarrollado por Aller et al (1987). Estos factores se multiplican
por un factor de peso y luego se suman, para calcular el índice DRASTIC,
así:
Indice DRASTIC = D r D w + R r R w + + A r A w + S r S w + T r T w + I r I w + C r C w (15.1)
Los subíndices r y w se refieren a rangos y factores de peso
respectivamente. El DRASTIC se basa en 4 hipótesis principales:
• El contaminante se introduce por la superficie del terreno
• El contaminante fluye hacia las aguas subterráneas por medio de la
precipitación
• El contaminante tiene la mobilidad del agua
• El área evaluada es mayor de 0.4 km²
382
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Aunque estas hipótesis han sido muy criticadas, la ventaja del DRASTIC
reside en que considera la mayoría de los factores que controlan la
vulnerabilidad de un acuífero a la contaminación. Tiene sin embargo algunas
limitaciones, no considera el impacto de la actividad humana en la
contaminación del agua subterránea, no considera los efectos de parámetros
tan importantes como fallas o fracturas , tampoco tiene en cuenta la
intensidad de la precipitación y la duración de las tormentas, diferencias
en la movilidad de los contaminantes, dilución, etc. No obstante todas
estas limitaciones es una buena herramienta para predecir la vulnerabilidad
de un acuífero a la contaminación y servir como herramienta de manejo
del recurso agua subterránea. Para la construcción de los mapas para
hallar el índice DRASTIC, Aller propone una clasificación mostrada en las
Tablas 15.3 a 15.11.
TABLA 15.3. Profundidad del nivel freático (D).
Pr ofundidad (Pies) Rango de clase Dt
05 10
515 9
1530 7
3050 5
5070 3
75100 2
>100 1
Tipo Factor de Ponderación Dw
No Pesticida 5
Pesticida 5
TABLA 15.4. Recarga (R).
Tipo Factor de Ponderación Rw
No Pesticida 4
Pesticida 4
383
TABLA 15.5. Medio Acuífero (A).
Tipo de Acuífer o Rangos de Clase, Ar Rango de Clase
Típico, Ar
Shale Masivo 13 2
Igneas Metamórficas 25 3
Igneas Metamórficas meteorizadas 35 4
Morrenas 46 5
Secuencias de areniscas, limolitas y 59 6
shale
Arenisca Masiva 49 6
Limolita Masiva 49 6
Arenas y Gravas 49 8
Basalto 210 9
Caliza Cársticas 910 10
Tipo Factor de Ponderación Aw
No Pesticida 3
Pesticida 3
TABLA 15.6. Tipo de suelo (S).
Tipo de Medio Rango de Clase, St
Delgado o ausente 10
Grava 10
Arena 9
Turba 8
Agregados de arcilla 7
Franco Arenoso 6
Franco 5
Franco Limoso 4
Franco Arcilloso 3
Mack 2
Arcilla no compactada 1
Tipo Factor de Ponderación Sw
No pesticida 2
Pesticida 5
TABLA 15.7. Topografía (T).
Pendiente (% ) Rango de clase T t
02 10
26 9
612 5
1218 3
>18 1
Tipo
No Pesticida 1
Pesticida 3
384
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
TABLA 15.8. Impacto de la Zona Vadosa (I).
Tipo de Acuífer o Rangos de Clase, Ar Rango de Clase Típico, Ar
Capa confinada 1 1
Sedimentos arcillosos 26 3
Shale 25 3
Calizas 27 6
Areniscas 48 6
Secuencias de areniscas, limolitas y shale 48 6
Arenas y gravas con fracciones 48 6
importantes de Arcillas
Rocas ígneas y metamórficas 28 8
Arenas y gravas 69 9
Basalto 210 10
Calizas Cársticas 810
Tipo Factor de Ponderación Aw
No Pesticida 5
Pesticida 4
TABLA 15.9. Conductividad Hidráulica (K).
Tipo Factor de Ponderación Cw
No Pesticida 3
Pesticida 2
Mientras más alto sea el índice obtenido, más probabilidades hay de que
ocurra alguna contaminación en esa área.
15.1. TRANSPORTE DE SOLUTOS
Para entender la contaminación de aguas subterráneas es necesario conocer
la teoría básica del movimiento de los solutos en ellas. Los procesos por
los cuales se mueven estas sustancias en el medio poroso son complejos y
se producen reacciones químicas y bioquímicas. Hay dos mecanismos
principales que actúan sobre el transporte de solutos:
• Difusión: Es el proceso por el cual los iones y sustancias moleculares
disueltas en el agua van de áreas de mayor concentración a áreas de
menor concentración (actividad química). Es de anotar que el transporte
por difusión puede ocurrir en ausencia de velocidad del agua.
385
• Advección: Es el proceso de transporte de solutos en el agua. Los
contaminantes que se transportan por advección viajan a la misma
velocidad que el agua. Cuando el soluto se mueve a través del medio
poroso sufre dispersión y hay procesos físicos y químicos, retardación,
que hacen que el soluto no pueda moverse tan rápido como el agua.
15.4.1. La difusión
La difusión de un soluto en el agua se puede expresar a través de la
primera Ley de Fick:
F = - DdC / dx (15.2)
Donde:
F = masa de soluto por unidad de área por unidad de tiempo.
D = coeficiente de difusión (Area/Tiempo)
C = Concentración del soluto (Masa/Volumen)
dC/dx: gradiente de concentración en masa/volumen/distancia
El signo negativo indica que el movimiento es de mayor a menor
concentración. Valores típicos de D son relativamente constantes y son del
orden 1 x 10 9 a 2 x 10 9 m 2 /s a 25°C.
Para sistemas donde la concentración cambia con el tiempo se puede
aplicar la segunda Ley de Fick:
Las ecuaciones 15.2 y 15.3 son válidas cuando se tiene flujo unidimensional.
Para análisis bi o tridimensionales son necesarias otras ecuaciones.
Como en el medio poroso la difusión no es tan rápida como en el agua, se
usa, para expresar este efecto, un coeficiente llamado coeficiente de difusión
efectiva, D* Este se determina con la expresión:
D* = wD (15.4)
D* es el llamado coeficiente de difusión y w es un coeficiente empírico que
se determina en laboratorio y está relacionado con la tuortosidad: longitud
real de la línea de corriente sobre la distancia en línea recta entre el principio
y el final de la línea.
La Figura 15.5 muestra las líneas de corriente que describe una partícula
386
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
de agua a través de los granos de suelo, de donde se puede deducir el
significado del término tuortosidad.
15.4.2. Advección
Los contaminantes que se transportan por advección viajan a la misma
velocidad que el agua, la que puede expresarse como:
FIGURA 15.5. Trayectoria de una partícula en el medio poroso.
K dh
V x =
n e dx
El agua contaminada se puede mezclar con la no contaminada, lo que
diluye el contaminante. Este proceso se llama dispersión. Cuando la zona
de mezcla ocurre a lo largo de la línea de corriente se habla de dispersión
longitudinal. Si ocurre normal se llama dispersión lateral. La dispersión
causada por los anteriores factores es llamada dispersión mecánica y
se expresa como:
dispersión mecánica = aL Vx.
Donde:
aL:dispersividad dinámica o dispersividad.
Según Xu y Eckstein (1995):
Donde L s longitud de la línea de corriente
387
La difusión y la dispersión mecánica no pueden separarse en aguas
subterráneas. Un factor llamado coeficiente de dispersión
hidrodinámica D L , tiene en cuenta los dos fenómenos así:
D L = a L V x + D* (15.6)
Muchas veces, de una manera práctica, De una manera práctica el
coeficiente a L (o dispersividad) se puede estimar como 1/10 de la longitud
total del flujo. En materiales muy homogéneos es constante con valores
de 1 m o menos para distancias de hasta 50 m de la fuente de
contaminación.
La derivación esta basada en la conservación del flujo de masa de un
soluto que entra y sale de un volumen de control. Se suponen las siguientes
hipótesis: medio poroso homogéneo, isotrópico donde la ley de Darcy es
válida. Si se considera el siguiente volumen de control:
FIGURA 15.7. Balance de masa en un volumen de control.
En la figura 15.7, la masa total de soluto por unidad de área transportada
en la dirección i por unidad de tiempo, F i , es la suma del transporte advectivo
y dispersivo así:
¶ C
F i = v i n e C - n e D i (15.7)
¶ i
388
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Se puede entonces, plantear que el total de soluto que entra en el volumen
de control es:
F x dzdy + F y dzdx + F z dxdy (15.8)
La masa de soluto que sale es:
El cambio de masa en la unidad de tiempo en el volumen de control es:
¶ C
n e dxdydz (15.10)
¶ t
De las ecuaciones 15,7, 15.8,15.9 y 15.10 resulta:
Para un flujo unidimensional en un medio homogéneo e isotrópico la
ecuación anterior se convierte en:
Una solución analítica para la ecuación 15.11 es:
Erf: función de error complememtario
Válida para la siguientes condiciones iniciales y de frontera:
Condición Inicial: C(x,0) = 0 ; x ³ 0
Condiciones de Frontera: C(0,t) = C 0 ; t ³ 0
C(a,t) = 0; t ³ 0
El movimiento de un contaminante en una columna de suelo se muestra
en la Figura 15.8.
389
Figura 15.8. Movimiento de un contaminante.
15.5.1. El número de Peclet
Es un número adimensional que permite relacionar la efectividad del
transporte de masa por advección sobre la efectividad del transporte de
masa por difusión, las dos componentes principales de la ecuación de
transporte de contaminantes. El número de Peclet define como sigue:
v v d v v L
P e =
D d o Pe = D (15.13)
L
Donde, v x es la velocidad real advectiva, d y L son las longitudes
características de flujo, D d es el coeficiente de difusión molecular y D L el
coeficiente de difusión hidrodinámico
Si P e < 0.02 Difusión domina
0.02 < P e < 6 hay difusión y dispersión
Además de la difusión y dispersión otros procesos químicos o microbiológicos
afectan el movimiento de los contaminantes. La Figura 15.9 muestra los
principales procesos, además de la difusión y dispersión, que se producen
en un medio poroso.
El intercambio iónico y la precipitación de sustancias inorgánicas disminuyen
la tasa de movimiento de contaminantes comparada con la tasa media de
flujo de agua y se produce un proceso conocido como retardo. Las sustancias
contaminantes interactúan con los sólidos del suelo y se produce la llamado
sorción. La sorción puede dividirse en adsorción y absorción. Los
mecanismos de sorción incluyen la adsorción, que es la atracción de un
compuesto hacia una superficie sólida, y la absorción, que es la penetración
de un contaminante en un sólido, Figura 15.10.
390
HIDRÁULICA DE AGUAS SUBTERRÁNEAS
Figura 15.10. Procesos en el suelo.
391
• Lineal S = K d C N
1
• Freundlich S = K d C N
Donde S es la masa de soluto sorbido por unidad de peso seco de sólido
(mg/Kg), C es la concentración de soluto en solución en equilibrio (mg/L)
y K d es el coeficiente de distribución (L/Kg), y la pendiente de la isoterma
(en el caso lineal).
K d se usa para calcular el retardo del soluto con la siguiente ecuación:
r d
R = 1 + K (15.14)
n d
r d es la densidad seca.
n es la porosidad.
K d es el coeficiente de distribución. La sorción de un químico tiene un gran
impacto en su degradación y depende de las propiedades del contaminante
y del suelo.
El estudio del transporte de contaminantes es uno de los retos de la
hidrogeología moderna, más con las amenazas que se ciernen sobre el
recurso hídrico. Existen en el medio numerosos textos que ayudan a
comprender mejor este tema, uno de los mejores es el de Domenico
Schwartz (1997).
392
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