Está en la página 1de 2

Conciliación bancaria

La conciliación bancaria es la comparación que las empresas realizan entre los


apuntes contables que la empresa tiene contabilizado en libros de los extractos
de sus cuentas corrientes y los ajustes que la propia entidad bancaria realiza
sobre la misma cuenta

La conciliación bancaria es la comparación que las empresas realizan entre los


apuntes contables que la empresa tiene contabilizado en libros de los
extractos de sus cuentas corrientes y los ajustes que la propia entidad
bancaria realiza sobre la misma cuenta.
Consiste en un proceso que permite comparar los valores que la empresa tiene
registrados en una cuenta de ahorros o en una cuenta corriente con los valores
que el banco le suministra mediante extracto bancario, que suele recibirse
periódicamente, bien sea mensual, quincenal o semanalmente.

El proceso es sencillo de entender: la empresa va registrando en los libros de


su contabilidad los movimientos que se producen en una determinada cuenta
bancaria, utilizando para ello una cuenta transitoria o auxiliar. A su vez, el
banco realizar la misma operación y al cabo de un mes, éste le envía un estado
de cuenta en el que se detallan todos los asientos realizados en un extracto
bancario.

A continuación, la empresa contrasta la información recibida con el banco con


la información que tiene contabilizada en la cuenta transitoria, determinando si
coinciden o no y cuál ha sido la causa que ha provocado el descuadre,
procediendo a su posterior contabilización. Por ejemplo, debido en muchas
ocasiones al tiempo en el que se registran las partidas en la empresa y en el
banco, los saldos no suelen coincidir; además, la propia aplicación del criterio del
devengo en la contabilidad de las empresas que se diferencia con el criterio de
caja de las cuentas corrientes, hacen que los saldos puedan ser muy
diferentes.

Por tanto, el objetivo de la conciliación bancaria es asegurar que todos los


apuntes contables están correctamente reflejados en el saldo bancario y que no
se han abonado en otra cuenta, además de detectar tanto los depósitos
contabilizados que no han reflejado esta información en el banco como aquellos
movimientos que no han sido contabilizados. La conciliación bancaria
constituye, por tanto, un elemento imprescindible para mostrar la imagen fiel de
la compañía en lo que a tesorería se refiere.

Una idea para la estructura de la conciliación bancaria podría ser:

Cómo elaborar una conciliación bancaria

En la contabilidad de las empresas debe existir una “cuenta de bancos”


que contenga el registro de operaciones como cheques girados y
depósitos de clientes, que quedan registradas en la cuenta de cheques.

Por su parte, el banco también elabora un registro de la cuenta de


cheques de la empresa con el estado de cuenta, al procesar los
documentos que la compañía gira y los depósitos realizados, así como
las comisiones y otros conceptos.

Cuando una empresa recibe su estado de cuenta, es necesario verificar


que las cantidades contenidas coincidan con los números del registro
contable de su cuenta de bancos, y viceversa. A este proceso se le
conoce como conciliación bancaria. ¿Por qué es importante? La razón es
sencilla: porque así tendrás un mayor control sobre los recursos de tu
negocio, ya sea por traspasos, pagos o cobros realizados. Lo que evitará
que, por ejemplo, se giren cheques sin fondos, algo que resulta
sumamente costoso

También podría gustarte