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resiliencia
Antes, durante y después
de un desastre
Colaboradores CADENA
Dra. Joanne Joloy Del Moral/Resiliencia y plan familiar; Fenómenos perturbadores.
/Búsqueda y Rescate; Atención primaria de un evento adverso con búsqueda y rescate; Introducción al sistema
comando de incidentes; Traslados o arrastres; Uso de cuerdas, nudos y anclajes.
Elie Saleh Mann/Búsqueda y Rescate; Atención primaria de un evento adverso con búsqueda y rescate; Introducción
al sistema comando de incidentes; Traslados o arrastres; Uso de cuerdas, nudos y anclajes.
Iván Rodarte Monjaras/Primeros auxilios básicos; Miscelánea.
Ruth Laventman Fraind y Tania Charabati Duek/ Primeros Auxilios Psicológicos.
ISBN: en trámite
1ª edición: enero 2017
© 2017 Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Nacionales A.C. CADENA
Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, como tampoco su
incorporación a un sistema informático ni su transmisión, en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico,
mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de CADENA A.C. La infracción de estos
derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.
Producción Editorial
Asociación Mexicana de Profesionales de la Edicion AC (PEAC). www.peac.org.mx
Edición, corrección, diseño de portada y editorial, diagramación, ilustración, cuidado editorial/Ana Lilia Arias, Jorge
Amaya, Atzelbi Hernández, Ismael Hernández, Miriam Granados, César Palavicini.
Índice
PRÓLOGO 13
Resiliencia y plan familiar 14
Resiliencia 14
Damnificado 14
Plan familiar de protección civil 15
Guía de documentos importantes que deben salvaguardarse
durante un desastre
Guía de despensa de emergencia
Guía para la caja de primeros auxilios
Guía para la caja de herramientas
Guía para ropa y abrigo
Etapa de prevención de un desastre (antes) 16
Etapa de prevención de un desastre (durante) 16
Etapa de restablecimiento de un desastre (después) 16
Sismo 18
Etapa de prevención (antes) 18
Etapa de atención (durante) 18
Etapa de restablecimiento (después) 18
Incendio 19
Etapa de prevención (antes) 19
Etapa de atención (durante) 19
Etapa de restablecimiento (después) 20
Inundaciones 20
Etapa de prevención (antes) 20
Etapa de atención (durante) 21
Fenómenos perturbadores
riesgosos para la comunidad 22
Tipos de riesgo 22
Riesgo 22
Riesgo aceptable
Riesgo de desastre
Desastre 24
Emergencia 25
Catástrofe 26
Búsqueda y rescate 28
Operación de rescate 28
Categoría de víctimas 29
Víctimas fuera del área afectada
Víctimas conscientes dentro del área afectada
Víctimas inconscientes dentro del área afectada
Tipos de rescate 29
Rescate acuático
Rescate de montaña
Rescate en estructuras colapsadas
Rescate urbano
Rescate vertical
Organigrama y funciones 46
Comandancia de incidentes 46
Personal de la Comandancia 46
Oficial de información pública
Oficial de seguridad
Oficial de enlace
Personal general 47
Sección de operaciones
Sección de planificación
Sección de logística
Sección de administración y finanzas
Traslados o arrastres 56
Métodos de traslado o arrastre 57
Método mecánico 57
Camillas improvisadas
Camilla marina
Camilla media cervical
Camilla militar
Camilla pediátrica
Camilla rígida
Carro camilla
Métodos manuales 58
Arrastre de bombero
Arrastre de cangrejo
Arrastre de metralla
Arrastre con manta
Levantamiento de cuna o en brazos
Métodos improvisados 60
Silla de pulsadores
Con un elemento en cada uno
Anclajes 70
Anclajes naturales
Anclajes artificiales
Anclajes estructurales
Anclajes provisionales o transportables
Evaluación secundaria 74
Historial clínico 75
Claves para anotar en el historial del paciente
Signos vitales 75
Parámetros normales
Rastros de peligro
Medición
Revisión de cabeza a pies 76
Cabeza
Cara
Pupilas
Cuello
Tórax
Abdomen
Pelvis (caderas)
Extremidades (piernas)
Espalda
Escala de coma de Glasgow 78
Ataque cardiaco 82
Síntomas
¿Qué hacer?
Hemorragias 82
Hemorragia externa 82
Hemorragia interna 83
Shock hipovolémico 83
Síntomas de shock compensado
¿Qué hacer?
Síntomas de shock descompensado
Síntomas de shock irreversible
Apoplejía 84
Síntomas
¿Qué hacer?
Quemaduras 85
Primer grado 85
¿Qué hacer?
Segundo grado 85
¿Qué hacer?
Tercer grado 86
¿Qué hacer?
Quemaduras con sustancias químicas 86
¿Qué hacer?
Quemaduras por electrocución 86
¿Qué hacer?
Diabetes 87
Coma diabético 87
Síntomas
¿Qué hacer?
Traumatismo 89
Traumatismo cráneo encefálico (TCE) 89
¿Cómo se diagnostica? 90
Niveles de TCE 90
Esguince 91
Síntomas
¿Qué hacer?
Luxación 91
Síntomas
¿Qué hacer?
Fractura 92
Síntomas
¿Qué hacer si la fractura ocurre en una extremidad?
Traumatismo en columna 92
Síntomas
¿Qué hacer?
Traumatismo en pelvis 93
Síntomas
¿Qué hacer?
Miscelánea 94
Aspirador de regresiones 94
Cánulas 94
Cánula de Berman 95
Cánula de Guedel 95
Cánula nasofaríngea 95
Inyecciones 95
Normas generales
Método
Oxigenoterapia 97
Collarin 97
Crisis 109
Crisis circunstancial 110
Estado de crisis 110
Intervención en crisis 111
Fases de la intervención en crisis 111
Evento precipitante
Respuesta desorganizada
Fase de explosión
Fase de estabilización
Fase de adaptación
Glosario 122
Fuentes de consulta 134
Resiliencia
Damnificado
• vendas elásticas para cubrir heridas mayores o dar firmeza a lesiones internas
• tabletas de ácido acetilsalicílico 500 mg.
• tabletas de paracetamol 500 mg.
• antihistamínicos paras reacciones alérgicas
• isodine
• antidiarreico (en pastillas o líquido)
• termómetro
Prevenir significa actuar antes de que ocurra algo negativo con la intención de
evitarlo. Para ello es importante tener presente que además del riesgo de sismos
y huracanes, también suelen ocurrir incendios y otras contingencias en los hoga-
res, por lo que todos debemos estar preparados.
Durante esta etapa, conocida como de prevención, cada miembro de una
familia o una comunidad debe efectuar las siguientes actividades con la finalidad
de preservar su propia seguridad y la de los demás.
• Actuar con serenidad, tranquilizar a las personas con quienes se esté reu-
nido y ejecutar las acciones previstas en el plan familiar o laboral de protección
civil que se practican en cada simulacro.
• Dirigirse a los sitios de reunión previamente establecidos en los simulacros
• Utilizar el teléfono únicamente en caso de emergencia.
• Aprovechar los medios de comunicación para mantenerse informados de la
situación de emergencia por la que se está pasando, lo mismo que las reco-
mendaciones hechas por las autoridades para buscar la manera de cumplirlas.
Sismo
• Suspender la actividad que se esté llevando a cabo para cerrar las llaves de
gas, ya que cualquier rotura a causa del sismo puede ocasionar un incendio
y agravar la situación de manera considerable.
• Ubicarse en los lugares de menor riesgo.
• Alejarse de los muebles y objetos que puedan caer, desprenderse o romperse
• No utilizar los elevadores ni apresurarse a salir ya que no siempre es lo más
seguro.
• Si se está en la calle o se transporta en un automóvil o servicio público,
solicitarle al conductor que se detenga y se estacione en un lugar abierto y
amplio.
• Asegurarse que las llaves de gas estén cerradas, bajar el interruptor eléc-
trico principal y no encender cerillos o cualquier otra fuente de incendio,
hasta haber atestiguado que no hay peligro y se han restablecido los
servicios.
Incendio
• Apagar con sal, con polvo para hornear o con bicarbonato el fuego que
ocurre en la cocina a causa de acumulaciones de aceite o de grasa.
• Cerrar las puertas y ventanas para evitar que el fuego se extienda.
• Ayudar a los niños, ancianos y personas con capacidades diferentes a salir
del inmueble.
• No perder el tiempo buscando objetos personales.
• Dirigirse a la puerta de salida más alejada del fuego.
• Antes de abrir cualquier puerta, revisar si su superficie o la chapa no están
calientes.
• No utilizar el elevador durante un incendio.
• Desplazarse a rastras procurando taparse la nariz y la boca con un trapo
húmedo cuando hay gases y humo denso.
• No correr si la ropa que lleva puesta se incendia: en ese caso es conveniente
tirarse al piso y rodar lentamente si es posible, cubriéndose con una manta
o cortina.
Inundaciones
En caso de que se evacue la zona o que se tenga que dejar la casa debido a la
inundación:
AMENAZA VULNERABILIDAD
Inundación Falta de
organización
RIESGO
Pérdida de vidas.
Pérdida de
cultivos
CAPACIDAD
Albergues, centro de salud
Tipos de riesgo
Riesgo
La palabra riesgo es una palabra que usaban los árabes para referirse a «lo que
depara la providencia». Y casi siempre lo que depara la providencia solemos pen-
sarlo como un posible daño o accidente; por eso la palabra riesgo tiende a utili-
zarse como sinónimo de peligro.
No obstante, ambos términos son diferentes: mientras el peligro es una causa
del riesgo; el riesgo se anticipa a un posible daño. Es decir, el riesgo no es más
que una amenaza de un posible daño.
Un riesgo refleja la vulnerabilidad humana, ante nosotros mismos y ante la na-
turaleza; pero al mismo tiempo muestra la capacidad que cada persona o grupo
de personas tiene para hacerle frente a la amenaza.
Cuando una comunidad está bien organizada, con casas y edificios bien construidos, planes
de evacuación y sistemas de alerta, al enfrentarse a cualquier tipo de riesgo (por ejemplo un
sismo), los daños que pueden padecer son mínimos; en comparación con los que sufrirán
quienes carecen de sistemas de alerta y buenas construcciones.
Riesgo aceptable
Cuando la comunidad conoce el daño que puede generarse por determinado
tipo de fenómeno y se prepara para ello, se dice que el nivel de riesgo que en-
frentará es aceptable.
La tolerancia que tiene la comunidad ante un riesgo aceptable depende del
análisis costo-beneficio o costo-oportunidad que de él hagan. Esto quiere decir
que antes de que se presente el evento, calculan el costo de los daños que puede
causar el desastre natural y toda la comunidad se prepara para hacerle frente una
vez que ha pasado el suceso.
En la comunidad X se calcula que cada año los costos por inundación y bloqueo de tuberías
ascienden a $70 000 (setenta mil pesos), por lo que desde que elaboran el presupuesto
municipal consideran esa cantidad para que –una vez llegado el momento– dispongan
del dinero para hacerle frente a este hecho recurrente. A esto se le conoce como riesgo
aceptable.
Riesgo de desastre
Cuando los daños que se producen por un desastre rebasan la capacidad de res-
puesta de la comunidad o exceden el riesgo aceptable, porque no les es posible
volver a la normalidad una vez concluido el evento, es el momento de definir
los riesgos del desastre. Para ello deben tomarse en cuenta diferentes aspectos.
Amenaza
Una amenaza es un gesto, una expresión o una acción que anticipa un posible
daño; advierte sobre un riesgo: un fenómeno natural, una sustancia dañina o
alguna actividad o condición humana que resulte peligrosa y pueda ocasionar
lesiones, afectaciones a la salud e incluso la muerte de una o varias personas o
animales.
La amenaza de una inundación, un terremoto, un incendio, una helada, una plaga o una
revuelta social, por ejemplo, puede causar daños a la propiedad, pérdida de medios de
sustento y de servicios, trastornos sociales y económicos o daños ambientales.
Vulnerabilidad
Las características y circunstancias de una comunidad, un sistema o un bien que las hace
susceptibles a los efectos dañinos de una amenaza son causa de vulnerabilidad; por ejem-
plo la falta de organización comunitaria, de recursos o de información sobre desastres.
También cuando la población está aislada vive en condiciones vulnerables.
Factores de vulnerabilidad
Los factores de vulnerabilidad dependen del suceso de que se trate; pero en ge-
neral suelen ser la ausencia de:
• medios de subsistencia.
• bienestar (físico, emocional, económico, laboral).
• autoprotección.
• protección social.
• gobernanza.
Capacidad
La capacidad se entiende como la combinación de todas las fortalezas, atributos
y recursos que posee una persona, una comunidad, o una organización para
conseguir sus objetivos. Son los conocimientos o herramientas naturales que per-
miten completar con éxito una tarea.
El nivel de capacidad que una comunidad tiene para enfrentar un riesgo depende de sus
sistemas de alerta temprana, sus planes de acción o de evacuación, los refugios temporales
de que dispongan, las despensas de comida de emergencia que recolectan con tiempo, por
ejemplo.
Desastre
acontecimiento determinado en tiempo y espacio por causa del cual la población o una
parte de ella sufre un daño severo o pérdidas humanas o materiales; de tal manera que la
estructura social se desajusta y se impide el cumplimiento normal de las actividades de la
comunidad, afectándose su funcionamiento vital.
un evento repentino, natural o provocado por el hombre que rebasa la capacidad de res-
puesta instalada en la comunidad afectada.
un fenómeno que ocasiona alteraciones en las personas, la economía, los sistemas sociales
y el medio ambiente; derivado de la naturaleza o generado por la actividad humana o la
combinación de ambos.
Emergencia
Catástrofe
Fenómeno perturbador
Fenómenos hidrometeorológicos
Fenómenos geológicos
A esta categoría pertenecen los sismos, los terremotos, las erupciones volcánicas, los
tsunamis y los maremotos.
Fenómenos químico–tecnológicos
Fenómenos sanitarios–ecológicos
Fenómenos socio–organizativos
Operación de rescate
La búsqueda y el rescate se utilizan cuando, por ejemplo, hay personas o animales atrapa-
dos, heridos o desaparecidos y sus vidas corren peligro. También puede haber rescate de
cuerpos con personas fallecidas durante un evento adverso.
• Estructuras colapsadas.
• Incendios.
• Espacios confinados.
• Accidentes vehiculares masivos.
• Inundaciones.
• Deslizamientos.
• Situaciones especiales.
Categoría de víctimas
Por lo regular, este tipo de emergencias provoca un gran número de víctimas que
deben atenderse con rapidez y no siempre se cuenta con los recursos sanitarios
suficientes para ello, por lo que es fundamental aplicar un procedimiento de
clasificación rápida de los afectados con la finalidad de distribuir los recursos y
actuar de inmediato.
Tipos de rescate
Rescate acuático
El rescate acuático implica el conjunto de conocimientos,
normas y destrezas empleados para proporcionar la efectiva
vigilancia, protección y atención de las personas que acuden a las áreas acuáticas
deportivas y de recreación, y se encuentran ante una situación de peligro que
amenaza su vida.
El salvamento acuático consta de tres aspectos: la seguridad acuática, el sal-
vamento preventivo y el rescate acuático.
Rescate de montaña
Los grupos de rescate e intervención en
montaña son unidades especialmente for-
madas para efectuar labores de rescate en
zonas de montaña o con alto grado de difi-
cultad orográfica o climatológica.
Estos grupos se preparan física y técni-
camente para aprender a utilizar los medios
técnicos más adecuados en lugares monta-
ñosos con meteorología adversa, o en cavi-
dades subterráneas, por ejemplo.
Su función se concentra en:
Rescate urbano
La búsqueda y el rescate urbano, conocido por sus siglas en inglés
(US&R), consiste en localizar, rescatar y estabilizar en un nivel de
primera atención a las víctimas atrapadas en espacios confina-
dos, estructuras colapsadas, accidentes de transportación, minas
o trincheras.
Rescate vertical
El rescate vertical es el conjunto de procedimientos que se siguen
para localizar, tener acceso, estabilizar y retirar a una víctima en
una situación de peligro en el que hay de por medio un obstáculo vertical; como
los acantilados, los grandes edificios, las torres, los espacios confinados o los
pozos, por ejemplo.
Los niveles de evaluación, búsqueda y rescate, más conocidos por las siglas ASR
(Assestment Search and Rescue o) son un concepto creado por Insarag: red de
organizaciones y países propensos a desastres pero con capacidad de respuesta.
El objetivo de estos niveles es identificar y definir con claridad todo tipo de tra-
bajos efectuados por los equipos de rescate durante una catástrofe USAR: del
inglés Urban Search and Rescue (búsqueda y rescate urbano).
Los niveles ASR parten de la primera evaluación de la zona afectada, apenas
ocurrida la emergencia, hasta los últimos trabajos de desescombro para la recu-
peración de cadáveres.
Es importante que todos los implicados en el entorno USAR tengan claro cuál
es el alcance de cada uno de estos niveles y cuál es el significado real de expre-
siones; cada vez más utilizadas por los equipos de rescate.
Niveles ASR
Work sites
Con la intención de disponer de una eficiente coordinación, es esencial denomi-
nar e identificar cada lugar en el que se estén efectuando las operaciones USAR.
Por lo mismo, una vez que se ha determinado que una zona será convertida
en work site (lugar de trabajo), se procede a asignársele una denominación;
como work site ID, por ejemplo.
En caso de que se use el nombre de la calle y el número del edificio, puede
emplearse una combinación alfanumérica siguiendo este protocolo:
Puede darse el caso que en work sites grandes surjan nuevas localizaciones
con víctimas, por lo que pueden considerárseles como work sites. Además, para
mejorar la coordinación es útil identificarlos de forma independiente.
Esos nuevos puntos se identifican luego de haber tipificado el primer work
sites añadiéndole una nueva letra; por ejemplo: A2a, A2b, etcétera.
El ASR1 únicamente podrá rescatar víctimas ubicadas en la superficie y capa-
ces de salir con la menor ayuda posible.
Si bien es cierto que el objetivo de las brigadas de búsqueda y rescate es
salvaguardar la vida, el propósito del ASR1 se enfoca en localizar los espacios y
marcarlos con la intención de que las siguientes brigadas tengan mayor eficacia
y control de los rescates: sin perder el tiempo en las áreas en las que no hay
víctimas.
El nivel ASR2 tiene como objetivo evaluar un sector determinado; es decir, loca-
lizar e identificar work sites en esa zona a fin de enviar los recursos adecuados.
Con frecuencia ésta es la primera acción sobre el terreno y se efectúa luego de
la sectorización del ASR1.
La finalidad que se persigue en el nivel ASR2 es aprovechar el tiempo y al per-
sonal disponible; es decir, evitar que los primeros rescatadores USAR que lleguen
al lugar trabajen en el primer colapso que se encuentren y procedan a reconocer
la zona o el sector asignado, buscando posibles work sites y clasificándolos.
El reconocimiento ASR2 debe ser rápido y metódico, pero sobre todo flexible
para adaptarse a cada situación, conforme al personal disponible, al tamaño de
la zona y a la cantidad de edificios dañados (posibles work sites).
Lo que quiere decir que el ASR2 es una evaluación rápida, ya que se concentra
en tomar los datos más indispensables, las fotografías de la estructura dañada y
recabar la información básica entrevistando a los testigos locales con la intención
de otorgarle una categoría al work site.
Pero todavía puede ser más metódico si incluye equipos de búsqueda canina
y técnicas para un mejor reconocimiento. El equilibrio entre rapidez y meticulosi-
dad es decisión del jefe del equipo USAR y depende de las circunstancias.
Otro de los objetivos del ASR2 es localizar work sites que tengan la posibilidad
de encontrar víctimas vivas dentro del sector asignado.
En concreto, los aspectos que se toman en cuenta para determinar la impor-
tancia de la emergencia son cuatro y la mayoría parte de una pregunta:
• ¿Hay víctimas vivas? Si no las hay, eso quiere decir que no es work site.
• ¿Las víctimas están confirmadas?
• ¿La estructura colapsada tiene huecos de vida?
• Valorar el tiempo y los recursos necesarios para el rescate.
• los riesgos del work site en la parte superior; por ejemplo, asbesto, gas,
etcétera.
• la categoría en la parte inferior.
• Actualizar, en la medida en la que se vaya obteniendo información sobre las
víctimas; tanto desaparecidas como rescatadas (vivas y muertas). En caso
de que haya más datos relevantes se agregan.
• Pintar una raya horizontal por el centro del cuadro cuando las labores de
rescate se den por finalizadas.
Marcaje de víctimas
Debajo de la letra V
El equipo de protección personal (EPP) es todo lo que se destina para que el per-
sonal de rescate lo lleve puesto o sujetado, con la intención de que le sirva como
protección contra el o los riesgos que pudieran amenazar su seguridad o su salud
durante el trabajo de rescate.
Los equipos de protección individual se utilizan cuando los riesgos no pueden
ni evitarse ni limitarse por medios técnicos de protección colectiva, como tampo-
co por medidas, métodos o procedimientos de organización del trabajo.
El EPP se clasifica en función de la protección que le otorga al rescatista. Las
provisiones más importantes son:
Casco de seguridad
El objetivo del casco de seguridad es proteger la cabeza de
los rescatistas de todo tipo de peligros y golpes mecánicos,
como riesgos de la naturaleza, accidentes térmicos o eventos
eléctricos.
Los principales elementos de un casco son:
• armazón
• arnés
• banda de contorno de cabeza
• banda de nuca
• barbiquejo
Lentes de seguridad
Las gafas o lentejuelos de seguridad, más conocidas como goggles, se utilizan
para proteger el área que rodea el ojo con la finalidad de evitar que las partículas,
el agua o productos químicos la dañen o se introduzcan en los ojos.
Protectores auditivos
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS),
el oído humano está capacitado para soportar hasta 55 de-
cibeles (db) sin alterar la salud; sin embargo, en las zonas
industriales se permite exponer a los trabajadores hasta 68
decibeles.
Cuando se superan estos rangos de decibeles durante un
tiempo prolongado, puede afectarse la salud y empiezan a
aparecer trastornos como estrés, insomnio, falta de atención,
irritabilidad nerviosa o disminución auditiva.
Para proteger los oídos y evitarles un daño se acostumbran
los protectores auditivos, diseñados para atenuar los sonidos
y reducir los efectos del ruido en la audición.
Otros productos
En el mercado pueden encontrarse:
1. Obtención de datos
3. Análisis de riesgos
4. Análisis de daños
5. Determinación de peligros
Tener una herramienta en mal estado es una condición insegura; pero utilizar esa herra-
mienta es una acción todavía más insegura. Al revés, una acción insegura también puede
convertirse en una condición insegura.
Por ejemplo, dejar un extintor bajo llave es una acción insegura que convierte un área en
una condición insegura por falta de equipo necesario.
• El desgaste natural que tienen los equipos y materiales por el tiempo de uso.
• Las herramientas en mal estado.
• El diseño no adecuado de las instalaciones o de los equipos.
• El mantenimiento no adecuado de las instalaciones o equipos.
• Las normas no adecuadas de trabajo.
6. Comunicación
Códigos de comunicación
Para lograr que nuestra comunicación sea corta y precisa
se han desarrollado diversas claves o códigos, que cada or-
ganización incorpora según sus necesidades y preferencias.
Los más conocidos son los códigos de radio Código 10 y
Código Q.
Medios de comunicación
Los medios de comunicación más usados para las búsquedas y rescates son los
teléfonos fijo y móvil, y todo tipo de radio que tenga una base y requiera corriente
directa (generalmente de 12 volts, banda civil, VHF, UHF, troncal y tetra).
La zona de alto riesgo se señaliza y se les indica a las personas cuáles son la
zona de transición y las rutas de tránsito.
Para proteger la integridad física de las personas afectadas se les clasifica confor-
me a los criterios del triage de urgencias, que consiste en:
Las medidas establecidas para salvaguardar los bienes y el entorno se llevan a cabo:
Para solicitar la atención que las personas afectadas requieren se utilizan los me-
dios de comunicación disponibles en el lugar. Para ello debe considerarse:
Tipos de emergencia
En particular el SCI reconoce tres tipos de emergencia: las cotidianas, las mayores
y las conocidas como incidentes masivos.
Emergencias cotidianas
Emergencias mayores
Incidentes masivos
Organigrama y funciones
Comandancia de Incidentes
Personal de la Comandancia
Oficial de seguridad
El oficial de seguridad asesora al comandante de incidentes en temas relacionado
con la seguridad, pero también:
Oficial de enlace
El oficial de enlace asiste al comandante de incidentes como contacto de los
representantes de las diversas instituciones, además de:
Personal general
Además del personal de la Comandancia, el resto del personal que integra el Sis-
tema Comando de Incidentes está adscrito en cuatro secciones: de operaciones,
de planificación, de logística, y de administración y finanzas.
Sección de operaciones
El jefe de la sección de operaciones es el responsable de ejecutar las acciones de
respuesta; para ello se le han otorgado los siguientes compromisos:
Sección de planificación
La sección de planificación es la encargada de prever las necesidades requeridas
según la gravedad del incidente; además de recolectar, evaluar, difundir y usar la
información que se genere durante el desarrollo del incidente, así como llevar un
control de los recursos.
Para cumplir con estas funciones, el jefe de la sección tiene las siguientes
obligaciones:
Sección de logística
En la sección de logística se efectúan las siguientes actividades:
Puesto de comando
Área de espera
momento se empieza a instalar un ACV ya que el tiempo puede ser crítico para
atender esa emergencia. Por este motivo, el lugar seleccionado debe ser:
Base
Campamento
Helibase
Helipunto
El helipunto es el lugar que ha sido dispuesto para que los helicópteros aterricen,
despeguen, carguen y descarguen tanto personal como equipo y materiales.
En ocasiones, las características del incidente hacen que se requiera más de
un helipunto. Su señal distintiva es un círculo con fondo amarillo, la letra H y un
número para indicar el helipunto de que se trate: tanto la letra como el número
son de color negro.
Supervisores
Fuerza de tarea
Una fuerza de tarea puede estar integrada por tres equipos caninos de drogas, cinco uni-
dades de patrulla y tres ambulancias. También puede ser un equipo BREC, una brigada de
remoción de escombros y una ambulancia.
Estructura
El Consejo Nacional de protección civil está conformado, además de por el presi-
dente de la república, por los titulares de las siguientes dependencias:
• Secretaría de Gobernación
• Secretaría de Relaciones Exteriores
• Secretaría de Hacienda y Crédito Público
• Secretaría de la Defensa Nacional y de Marina
• Secretaría de Economía
• Secretaría Desarrollo Social
• Secretaría de Seguridad Pública
• Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Mecánica de operación
Las sesiones del Consejo Nacional serán convocadas por el secretario ejecutivo,
los representantes de los organismos, las entidades y las agrupaciones de carác-
ter público, privado y social; así como por los sectores académico y profesional
de los medios masivos de comunicación.
En cada una de las entidades federativas se creará y funcionará un consejo
consultivo para planear y coordinar las acciones en los sectores público, privado
y social en el ámbito de su competencia.
Los consejos en las entidades federativas se organizarán de manera similar al
Consejo Nacional y tendrán las funciones relativas para coordinar los fines de la
protección civil.
En cada uno de los municipios y las delegaciones de la Ciudad de México se
creará un consejo similar a los de las entidades federativas y tendrán las funciones
relativas para planear y coordinar las acciones afines de la protección civil.
CNE
población, a sus bienes y al entorno.
El CNE está constituido por el presidente de la república y en su representa-
ción por el secretario de Gobernación, por los titulares de las dependencias de la
administración pública federal y por sus representantes. El rango de todos ellos
será semejante al del director general.
El traslado de una persona lesionada puede hacerse por cualquiera de estos tres
métodos: manuales, mecánicos o improvisados.
Método mecánico
Camillas improvisadas
Las camillas improvisadas son muy variables ya que se usan cuando no se dispone
de otros medios; por lo mismo puede utilizarse cualquier material resistente del que
se disponga: todo depende de la inventiva y agilidad mental de quien la improvise.
Camilla marina
Se trata de una camilla plegable fabricada con tubos de aluminio reforzado y una
lona resistente de color azul con ocho espacios para que el personal de rescate y
urgencias médicas sujete firmemente al herido.
Camilla militar
La camilla militar es una camilla plegable, de peso ligero y, como se dobla en seg-
mentos, ocupa poco más de medio metro cuando está doblada pero confortable
para el herido.
Camilla pediátrica
La camilla pediátrica es muy semejante a la rígida, salvo el tamaño
y los vivos colores que suelen utilizarse para animar al infante.
Camilla rígida
La camilla rígida también es conocida como tabla o férulas cervi-
codorsolumbosacrocoxigea porque garantiza una correcta inmo-
vilización y transporte del paciente, incluso con posibles lesiones
vertebrales. En caso de ser necesario, el paciente puede ser aten-
dido directamente en la camilla.
Carro camilla
Por lo regular el carro camilla lo utilizan en las ambulancias y en los
hospitales, para facilitar y asegurar el transporte. Está hecho con
ruedas y un dispositivo de fijación que permite atar al paciente.
Métodos manuales
Arrastre de bombero
El arrastre de bombero se utiliza para rescatar lesionados durante un incendio.
Por lo regular, el humo y los vapores fuertes que se producen en un incendio
tienden a subir, ubicándose en la parte superior de los cuartos y pasillos; por ello
el transporte debe hacerse arrastrándose por el suelo.
Se coloca la víctima boca arriba y se les atan las muñecas de sus manos con un
pañuelo, correa o algún otro objeto. El socorrista se coloca sobre la víctima y pasa
las manos del lesionado por encima de su cabeza, para que quede colgando; a
continuación se moviliza gateando y arrastrando a la víctima hacia un lugar seguro.
Arrastre de cangrejo
El arrastre de cangrejo es muy útil cuando no hay más que un solo rescatista y
el paciente se encuentra inconsciente en un lugar cerrado. El rescatista coloca
las axilas del lesionado sobre sus piernas para arrastrarlo hacia atrás usando las
manos y los pies de manera alternativa.
Arrastre de metralla
El arrastre de metralla lo realizan dos personas en lugares bajos. Cada una mete
un brazo por debajo de la axila de la víctima y unen las manos por la parte de la
nuca de ella; ambas avanzan y al mismo tiempo jalan al herido.
Métodos improvisados
Silla de pulsadores
La silla de pulsadores se acostumbra para trasladar a una persona consciente
dentro de un lugar reducido que no permite las maniobras con camillas. Antes
que otra cosa debe verificarse si la silla puede soportar el peso del herido.
Saber utilizar las cuerdas, los nudos y los anclajes es un conocimiento esencial para
el rescate urbano, ya que permite intervenir en sitios profundos o altos de manera
adecuada en las labores de aproximación, evacuación y rescate de víctimas.
Cuerdas
Uso Grosor
Personal 9 mm
La variedad de resistencia y nivel de tensión que poseen las cuerdas es muy am-
plio, no obstante tienen un límite de peso por centímetro cuadrado; ese límite
determina su ruptura, por lo tanto es importante saber cuánto peso es capaz de
sostener cada cuerda para no exponerla a su máximo punto de tensión y evitar
accidentes por esta causa.
Por sus características y alta resistencia, las cuerdas de perlón son las más uti-
lizadas; pero también porque su envoltura externa y sus colores contrastantes le
añaden ventajas extras para identificarlas a distancia. En las cuerdas de perlón es
en las que más se aprecia el alma y el forro.
Tipos de cuerda
Son diversos los tipos de cuerdas que pueden encontrarse en el mercado, todo
depende del material con el que hayan sido fabricadas: con fibras vegetales, con
fibras de origen animal o con materiales artificiales.
Cuerdas artificiales
Las cuerdas sintéticas o artificiales están fabricadas a base de pro-
ductos obtenidos por medios químicos; tanto de origen orgánico
(vegetales, caucho o resina) como inorgánico (hidrocarburos o
petróleo).
Uno de los principales problemas de las cuerdas artificiales es
que si se exponen al calor, después de un tiempo ven reducida su
resistencia.
Una de las cuerdas más recomendables para el rescate urbano
son las de perlón, fabricadas con propileno (similar al nylon), ya que
su cuerpo o alma presenta un tejido recubierto por una cobertura
que preserva el interior.
Recomendaciones importantes
Nudos
Un nudo es un hilo, lazo o cuerda que se entrelaza por sus extremos y cuanto
más se estira por uno o ambos extremos, más apretado queda; de modo que
con dificultad se pueda soltar por sí solo.
Los nudos utilizados en acciones de rescate deben reunir las siguientes
características:
Clasificación de nudos
Nudos personales
Los nudos personales son aquellos que tienen contacto directo con nuestro
cuerpo; los más utilizados son:
Nudos especiales
Los nudos especiales se denominan así porque se usan para colocar una cuerda
fija o un pasamano, efectuar un descenso o unir dos cuerdas iguales o diferentes
en un rescate. Pueden ser de dos tipos:
Nudo de pescador: permite unir dos cuerdas de igual mena, tanto moja-
das como secas; es un nudo fácil de hacer y deshacer.
Nudo de margarita: se usa para acortar o reforzar una cuerda sin necesi-
dad de seccionarla (cortarla).
Nudos auxiliares
Los nudos auxiliares son los más importantes para las maniobras de rescate, ya
que su utilidad es muy amplia; aunque lo más común es que se utilicen para ase-
gurar, bloquear o detener algo. Los más conocidos son los siguientes:
Nudo presilla de alondra: es muy útil para sujetar un tronco a una cuerda
de forma temporal, siempre y cuando se consiga una fuerte presión sobre
él; también puede utilizarse para atar la soga a un gancho o a una argolla.
Se trata de un nudo simple con un tronco o gancho atravesado.
Arneses
Los arneses son un conjunto de cintas planas o tubulares que se fabrican con
hilos espirales para hacerlos resistentes al desgaste. Pueden ajustarse a las dife-
rentes partes del cuerpo como la cintura, la región dorsal o las piernas; terminan
con ojales o asas donde se sujetan mosquetones para asegurarse a un punto de
anclaje o cuerda.
Mosquetones de seguridad
Ocho de rescate
Anclajes
Anclajes naturales
Los anclajes naturales son aquellos que el medio ambiente ofrece para colocar,
fijar y asegurar estructuras donde se permita ascender o descender.
Anclajes naturales son los árboles, arbustos, rocas, columnas de hielo, paredes rocosas y
montículos, entre otros.
Es importante usar con prudencia este tipo de anclajes, ya que es difícil eva-
luar su resistencia, soporte y duración.
Anclajes artificiales
Los anclajes artificiales están diseñados para colocar, fijar y asegurar estructuras
donde sea posible ascender o descender.
Anclajes estructurales
Los anclajes estructurales se usan para fijarlos en superficies verticales, horizonta-
les e inclinadas; como paredes, columnas o dinteles, por ejemplo.
Evaluación primaria
Llamar a la ambulancia
Llamar a una ambulancia es una habilidad muy útil cuando se está en un estado
de emergencia, por eso es muy importante mantener la calma y dar la informa-
ción precisa, como la siguiente:
Técnica ABC
Se llama técnica ABC porque cada una de las letras indica la acción que debe
seguirse.
1. Abrir las vías levantando la cara del afectado desde la barbilla para levantar
la lengua, ya que suele estorbar.
2. Buscar la respiración aplicando la técnica VES (ver, escuchar y sentir si sale aire).
Escuche y vea durante cinco segundos si el tórax se mueve.
En caso de que no haya respiración, aplique dos respiraciones grandes
seguidas.
En adultos la frecuencia debe ser de 12 a 20 veces por minuto.
Compresiones
La técnica de respiración cardiopulmonar consiste en efec-
tuar una serie de opresiones sobre el esternón del afectado.
Antes de comenzar es importante reconocer el rango de
edad de la persona afectada.
• Por cansancio.
• Cuando hay un relevo.
• Cuando llega la ambulancia.
• Cuando el paciente reacciona.
Evaluación secundaria
Una vez eliminadas las lesiones que pueden causar la muerte, la segunda eva-
luación facilita el establecimiento de prioridades. Por lo regular se lleva a cabo
dentro de la ambulancia, sin importar si la persona está consciente o inconsciente.
La evaluación secundaria consta de cuatro etapas: historial clínico, toma de
signos vitales, revisión de cabeza a pies y reevaluación.
Historial clínico
Para elaborar el historial clínico deben hacerse preguntas como las siguientes:
• ¿Qué le duele?
• ¿Qué le pasó?
• ¿Dónde está el dolor?
• ¿Es alérgico a algún medicamento?
• ¿Qué medicamentos toma?
• ¿Está operado?
• ¿A qué hora fue su última ingesta de alimentos?
• ¿Vomitó?
• ¿Qué estaba haciendo?
S: Síntomas
A: Alergias
M: Medicamentos
P: Padecimientos
L: La última comida
E: Eventos previos
Signos vitales
Los signos vitales son las funciones corporales más básicas del ser humano.
Generalmente suelen medirse para valorar el estado de salud de una persona.
Los signos vitales se componen de cuatro elementos:
• Temperatura
• Pulso (frecuencia cardiaca)
• Tensión arterial
• Frecuencia respiratoria
Parámetros normales
Los signos vitales varían según el rango de edad que se posea. Por lo regular los
menores de edad tienen un mayor nivel de frecuencias cardiaca y respiratoria,
como se observa en el siguiente cuadro:
Rastros de peligro
• Si la respiración de un adulto es menor a 8 o más de 24.
• Cuando la presión arterial es de 130/90 o más, o de 100/80 o menos.
• Si la presión es de 80/40 indica que hay baja de azúcar.
Medición
El pulso o frecuencia cardiaca se mide con estetoscopio o tocando la muñeca de
la persona con los dedos índice y medio: se cuentan las pulsaciones durante 15
segundos y se multiplican por cuatro.
El cuerpo humano tiene una bomba (corazón), un sistema de tubería (venas y
arterias) y agua (sangre); para saber si todo funciona correctamente se verifica la
presión arterial y se mide en milímetros de mercurio.
La primera cantidad mide la sístole, o sea la presión con la que sale la sangre (cuan-
do se contrae); la segunda cantidad mide la diástole, que es cuando se dilata.
La presión arterial se toma con un baumanómetro y un estetoscopio. Las man-
gueras del baumanómetro se colocan en el pliegue del brazo y el estetoscopio en
el lugar donde se sienta el pulso del brazo.
El baumanómetro debe inflarse aproximadamente 20 mm o más, hasta que
no se oiga el pulso. Cuando la aguja regresa y se escuche el primer pulso, es el
primer valor que se considera; el último pulso es el segundo valor que se anota.
Cabeza
• Al revisar la cabeza hay que identificar si es grande, chica o deforme.
• Revisar si hay sangrados o hundimientos.
• Verificar si hay sangrado del oído o moretones detrás de él.
Cara
Para corroborar el estado de la cara, hay que revisar la frente, las meji-
llas, la barbilla, la mandíbula, los ojos, los pómulos, la boca, la nariz (si
está chueca o rota), si hay raspones y cuál es el estado de la lengua y
los dientes, entre otros detalles que puedan observarse a simple vista.
Pupilas
Observar el tamaño de las pupilas permite descartar:
Cuello
Los problemas en el cuello pueden reflejar:
Tórax
Al inspeccionar el tórax se revisa si hay deformidad, heridas, raspones o alguna
otra alteración; para ello:
Abdomen
Para explorar el abdomen se empieza tocando desde el punto más lejano al
dolor hasta el punto donde la persona manifiesta la molestia. Con la finalidad
de asegurar que la valoración sea completa, se sigue un orden establecido por
cuadrantes:
Pelvis (caderas)
Para identificar si la persona tiene algún problema en la pelvis:
Espalda
Se pasa la mano abierta por toda la espalda.
Principales emergencias
Reanimación respiratoria
(cuando hay pulso pero no respira)
Busque la respiración durante cinco segundos mediante la técnica VES (ver, es-
cuchar y sentir si sale aire). Sople dos veces con el aire que quepa en las mejillas,
echando el aire en la nariz y la boca al mismo tiempo. Abra mucho la boca.
Tome el pulso braquial debajo del bíceps, apretando con los dedos índice y
medio durante 10 segundos. Llame a la ambulancia.
Comience la reanimación con una ventilación cada tres segundos durante 20
ocasiones.
Cuente 1, 1 y sople; 1, 2 y sople; 1, 3 y sople… así hasta llegar al número 20 y ejecute las
técnicas B y C.
Reanimación cardiopulmonar
(cuando no hay ni pulso ni respiración)
Suele ocurrir que a algunos bebés se les olvida respirar casi siempre por la
noche: a eso se le conoce como muerte súbita o muerte de cuna.
Atragantamiento (Heimlich)
Atragantamiento en bebés
(de 1 día a 1 año)
• Pregúntele al bebé si está bien y dele
golpecitos en los pies. Si responde poco
o tose con dificultad significa que está
atragantado.
• Cargue al bebé boca arriba tomándolo
de la nuca con una mano y colocando
los piecitos sobre su pecho: la idea es
que el cuerpo del pequeño descanse so-
bre el brazo de usted.
• Dele cinco pequeños golpes en la es-
palda, entre las axilas, con el talón de la mano.
• Coloque los dedos de la otra mano en la mandíbula del bebé para voltearlo
boca abajo; repose los piecitos del pequeño en el bíceps de usted.
• Busque el punto medio entre los pezones del menor (un dedo abajo) y pre-
sione con los dedos rectos en medio de ellos; aproximadamente entre 1.5 y
2.5 centímetros.
• No realice barrido o limpieza a ciegas.
• Revise de nuevo.
• Si los soplos no entran, vuelva a intentarlo.
• Empiece de nuevo.
• Si encuentra el objeto y le es posible verlo, sáquelo. No olvide que casi siem-
pre donde hay un objeto, hay dos.
Ataque cardiaco
Síntomas
• Dolor en el pecho.
• Sudor.
• Náuseas.
• Falta de aliento.
¿Qué hacer?
• Reconocer qué tiene la persona y entrar en acción.
• Evitar que se mueva mucho.
• Llamar a la ambulancia.
Hemorragias
Si la sangre gotea desde un vaso sanguíneo pero no sale del cuerpo, se trata de una he-
morragia interna
Aunque también hay hemorragia cuando la sangre sale del cuerpo a través de
un orificio natural, como las fosas nasales, la boca o la vagina.
Hemorragia externa
Hemorragia interna
Una hemorragia interna, por razones obvias, no es fácil detectar; sin embargo es
importante poder identificar cuando la persona está sufriendo una hemorragia
cerebral, ya que debe actuarse de inmediato pues se encuentra ante una emer-
gencia y hay que actuar con prontitud para llevarla de inmediato al hospital.
Cuando hay hemorragia cerebral la sangre sale por las orejas o por la nariz, o se le oscure-
cen los párpados dando la impresión de tener ojos de mapache.
Shock hipovolémico
Una persona puede caer en estado de shock cuando padece una pérdida grave
de sangre o de líquido y ello hace que el corazón disminuya su capacidad de
bombeo; como consecuencia se reduce la facultad de respiración.
Este tipo de shock se conoce como shock hipovolémico y es una afección de
emergencia porque puede hacer que muchos órganos dejen de funcionar. Las
causas pueden ser:
• Una herida.
• Otra lesión.
• Sangrado interno, como en el tracto gastrointestinal.
¿Qué hacer?
• Coloque a la persona en posición de Trendelemburg (con la cabeza más
baja que los pies) para que la sangre circule más fácilmente hacia el cora-
zón. No lo haga si se trata de una embarazada o cuando hay trauma en
pelvis, columna o fémur.
• Mantenga la temperatura de la persona afectada.
Apoplejía
Síntomas
Los síntomas que caracterizan una apoplejía son:
• Presión alta.
• Fuerte dolor de cabeza.
¿Qué hacer?
Cuando el paciente pierde la conciencia, es muy importante hablarle por su nombre.
Quemaduras
Primer grado
Una quemadura de primer grado es cuando se
daña la epidermis o primera capa de la piel.
¿Qué hacer?
Ante una quemadura de primer grado lo primero que debe hacerse es aplicar
abundante agua fresca en chorro.
Segundo grado
¿Qué hacer?
En este caso se aplica el chorro de agua con moderación, para no romper las
ámpulas.
Si las ámpulas ya reventaron, cúbralas con un paño húmedo.
Tercer grado
Qué hacer
• Mida la extensión de la quemadura. Cuando las quemaduras de tercer gra-
do abarcan más de 1% de la superficie corporal son muy peligrosas. La for-
ma de medirlas es con la mano, porque ésta representa el 1% del cuerpo.
• Cubra la piel con gasas húmedas para evitar infecciones.
• Aplique solución salina, fisiológica o con cloruro de sodio.
• Vigile que no se produzca un shock por falta de agua.
• Cuide que la persona no tenga dolor.
Qué hacer
• Bañe al paciente con mucha agua por lo menos durante 15 minutos.
• Si la sustancia entra al ojo, enjuáguelo abundantemente de inmediato y
tape ambos ojos.
Qué hacer
• Coloque al individuo en una zona segura y corte la corriente.
• Aplique la técnica ABC.
Diabetes
Coma diabético
Cuando una persona tiene demasiada o muy poca azúcar en la sangre y su or-
ganismo no alcanza a producir la suficiente insulina para bajarla o aumentarla,
puede sufrir un coma diabético y poner en peligro su vida.
Síntomas
Los síntomas de un coma diabético pueden manifestarse de forma leve y progre-
sar con mucha rapidez hasta perder la conciencia. Algunos de esos síntomas son:
• Dolor de cabeza.
• Ansiedad.
• Nerviosismo o irritabilidad.
• Mal olor.
• Mareos, naúseas y probable vomito.
• Debilidad.
• Hambre intensa.
• Lenguaje confuso y desorientación.
• Palidez.
• Temblores.
• Palpitaciones.
• Sudoración fría.
¿Qué hacer?
• Busque atención médica de inmediato.
• Si está seguro que se trata de una falta de azúcar en la sangre (shock insu-
línico), proporciónele al paciente un vaso con líquido que contenga azúcar
y llévelo al hospital.
• Adminístrele glucosa en gel o en pastillas que se colocan debajo de la lengua.
Epilepsia
Pequeño mal
Gran mal
Cuando la persona padece un mayor grado de epilepsia se dice que sufre del
gran mal. Al igual que en el pequeño mal, en éste el paciente también presiente
las crisis, pero con la diferencia de que sí convulsiona y pierde la conciencia.
La crisis no dura más de 20 segundos y, al superarla, el paciente no recuerda
lo que sucedió.
Estado epiléptico
¿Qué hacer?
• Procure evitar, en la medida de lo posible, que la persona caiga al suelo de
manera brusca.
• Recueste a la persona colocando una chamarra, un suéter o cualquier pren-
da debajo de su cabeza.
• Mareo.
• Dolor de cabeza.
• Sudor.
• Escalofríos.
¿Qué hacer?
• Busque un área segura y tranquilice a la persona afectada.
• Aplique compresas frías en la frente del paciente si la
causa es por temperatura muy alta; de ser necesario y si
es posible, métalo a una tina de agua fría.
• Al superar la crisis el paciente queda muy cansado, por
lo que procure proporcionarle comida.
Traumatismo
¿Cómo se diagnostica?
Niveles de TCE
Esguince
Síntomas
Los esguinces suelen ir acompañados de:
• Hematoma (morado, o moretón).
• Inflamación.
• Dolor intenso que impide mover la parte lesionada.
¿Qué hacer?
Inmovilizar la parte afectada sin mover al paciente.
Luxación
• El tobillo (la más común porque puede producirse sin que se haya padecido
ningún golpe).
• El hombro.
• La cadera.
• La rodilla.
• Del fémur a la tibia.
Síntomas
• Dolor agudo.
• Aumento de volumen.
• Deformidad.
¿Qué hacer?
• Inmovilizar la parte afectada sin mover al paciente.
• Elevar la zona.
• Aplicar frío sin moverlo y no de forma directa durante 10 segundos.
• Trasladar al paciente a un centro hospitalario.
Fracturas
Síntomas
Aunque es difícil diferenciar entre una fractura y una dislocación, los signos y
síntomas más comunes son:
• Dolor extremo.
• Imposibilidad o anormalidad del movimiento.
• Deformación.
• Hinchazón en la zona.
• Hemorragia interna.
Traumatismo en columna
Síntomas
• Dolor tanto en reposo como en movimiento.
• Contracción muscular.
• Impotencia funcional (puede incluso llegar a parali-
zar las extremidades).
• Debilidad.
• Deformidad.
• Pérdida de sensibilidad.
• Hormigueo.
• Hinchazón.
• Moretón y crepitación (ruido de huesos) en algunos casos.
• Erección de pene (priapismo).
¿Qué hacer?
• Abra la vía aérea y colóquele un collarín a la persona accidentada.
• Oxigene al paciente.
• Controle la hemorragia y el estado de shock.
• Practíquele un examen neurológico apoyándose en la Escala de coma Glasgow.
• Exponga la lesión e inmovilícela.
• Afirme al paciente sobre una camilla rígida.
• Asegúrese de efectuar un traslado seguro (no rápido).
Traumatismo en pelvis
Síntomas
• Presión arterial baja (hipotensión).
• Frecuencia cardiaca acelerada (taquicardia).
• Palidez y anemia aguda.
• Compás abierto.
• Pies en signo de corista (hacia dentro) o pudor (hacia afuera).
• Pérdida del control de esfínteres (la persona está defecada u orinada).
• Dolor intenso.
• Priapismo (erección).
• Ruido en los huesos crepitación.
¿Qué hacer?
• Aplique la técnica ABCDEFG
• No toque nunca el compás.
• Levante al paciente en forma de Y.
• Observe la longitud de los miembros y su rotación.
Aspirador de regresiones
Cánulas
• Esté inconsciente.
• Tenga ausencia de reflejo nervioso.
Cánula de Berman
La cánula de Berman se usa para abrir vías cuando hay equipo, con el inconve-
niente de que es traumática y puede dañar el paladar. Se mide desde el óvulo del
oído hasta la comisura del labio.
Cánula de Guedel
La cánula de Guedel también sirve para abrir vías cuando hay equipo; pero a
diferencia de la de Berman, es flexible y no daña el paladar.
Cánula nasofaríngea
Inyecciones
• En músculo (intramuscular).
• En epidermis (intradérmica).
• En vena (intravenosa).
Normas generales
• Se utiliza material estéril y vigente.
• No debe tener alteraciones en la envoltura.
• El material se usa una sola vez.
• Se lavan las manos antes de aplicar la inyección.
• Asegurarse de usar guantes siempre.
Método
• Seleccionar el área donde se aplicará la inyección.
• Limpiar el área para la inyección con un algodón empapado con isodine o
con alcohol.
• La limpieza se hace hacia afuera y luego se dobla el algodón para no
revolver microbios.
Inyección intramuscular
Inyección intradérmica
Inyección intravenosa
Punzocat
Compuesto por un catéter (la parte que queda dentro) y una aguja (la que per-
fora). Se clasifican por número y por color: entre mayor sea el número menor es
el diámetro que se requiere para las venas. Las agujas que más se usan son de
color rojo, verde y azul.
Venoclisis
La venoclisis es donde se une al punzocat y el suero: hay micro, normo y macro-
goteros. Los normogoteros son los que más se utilizan.
Ligadura
Es la liga con la que se aprieta el brazo.
Corbata
Es la tela con la que se pega el catéter y
la venoclísis al brazo.
¿Cómo se hace?
• Antes que otra cosa se purga el suero y la venoclísis, sacándole el suero y el
aire que tenga dentro.
• Se busca la vena, de la mano hacia arriba, pero nunca en la flexión del brazo.
• Se mete la aguja por la vena en un ángulo de 10 a 20 por la vena más gran-
de y prominente.
• Al introducirla levemente, la aguja se llena de sangre y en ese momento se
saca un poco para no perforar de más, asegurándose de que únicamente
quede el catéter.
• Se introduce el catéter hasta adentro y nuevamente se llena de sangre, sólo
que ahora es la parte transparente.
• Se saca la aguja apretando la vena.
• Se coloca la venoclísis y se conecta al catéter.
• Se espera a que chorree y se pegan el catéter y la venoclísis a la piel con las
corbatas.
Oxigenoterapia
• Mascarillas
• Puntos nasales
• Humidificadores
• Nebulizadores
• Manómetros.
Collarín
La primera ayuda que se les presta a las personas en estado de emergencia, sin
daño físico pero sí emocional (como miedo, tristeza, angustia o dolor), son los
primeros auxilios psicológicos.
Éstos consisten en ayudar de forma inmediata a las personas, con la finalidad de
atenuar los conflictos emocionales que les ha causado alguna situación traumática;
para ello se utilizan técnicas simples, basadas en métodos o teorías psicológicas.
Por lo regular esa primera atención la proporciona un rescatista con cono-
cimientos de intervención en crisis; pero, si la persona en situación de víctima
amerita un segundo examen, debe remitírsele a un profesional en salud mental.
Con todo, la mayor dificultad para dar los primeros auxilios psicológicos de-
pende de las reacciones emocionales que la persona afectada pueda tener.
De manera paralela a la técnica del acercamiento, las personas que brindan pri-
meros auxilios psicológicos sin ser especialistas en salud mental, tienen la posi-
bilidad de:
Componentes básicos
El brigadista que brinda los primeros auxilios psicológicos puede seguir la técnica
del acercamiento con mayor o menor énfasis; lo importante es tomar en cuenta
que cada caso requiere siempre de un acercamiento distinto, según las necesida-
des y circunstancias individuales.
Las etapas que componen la técnica del acercamiento son ocho: ambiente,
contacto, evaluación, restablecimiento emocional, comprensión de la crisis, ac-
tivación, recuperación del funcionamiento y seguimiento.
Ambiente
Contextualización
Contextualizar es conocer lo ocurrido, identificar la magnitud de los hechos, fa-
miliarizarse con la situación antes de establecer contacto con la víctima y hacer
una primera valoración.
Por ejemplo, cuando una persona está en estado catatónico no está en condiciones de re-
cibir primeros auxilios psicológicos; en ese caso es mejor retirarla a un lugar seguro donde
pueda relajarse.
Evaluación previa
La evaluación previa del paciente o intervención de primera mano ocurre luego
de que se ha seleccionado al paciente.
Es el momento en el que el rescatista determina el grado de afectación física y
emocional de la víctima, lo mismo que la potencial peligrosidad que representa la
situación tanto para él como para los demás afectados; como ataques de pánico,
reacciones de agresividad, confusión o desorientación, por ejemplo.
Contacto
Establecimiento de la relación
La relación con la persona afectada se establece, antes que nada, respetándola a
ella y a la situación en la que se encuentra. Aceptarla con todas sus característi-
cas, sin juicios y sin buscar responsabilidades, es el primer paso para entablar una
relación. Una forma es intentar consolarla y tranquilizarla con dulzura.
Aspectos no verbales
Transmitirle cercanía a la víctima es algo muy importante y se logra, además de
con las palabras, con aspectos no verbales como la proximidad física; por ejem-
plo, sentarse junto al paciente y siempre respetando el espacio personal..
Para establecer un contacto no verbal adecuado es preciso poner atención a
las expresiones gestuales de la víctima, ya que por lo regular reflejan la situación
emocional por la que está pasando.
Distanciamiento psicológico
Con la finalidad de ayudar a la persona para que salga de la situación de crisis en
la que se encuentra, el rescatista puede proponerle que vaya a pasear, a tomar
un café o a comer algo que le guste.
El objetivo es buscar la manera de que la persona afectada se distancie psico-
lógicamente del problema, y ayudarla a que encuentre un ambiente adecuado
para que pueda empezar a abordar lo sucedido.
Evaluación
Una vez establecido el contacto, el rescatista evalúa al paciente en crisis con la fina-
lidad de saber si la situación sale de su capacidad y debe remitirlo al profesional
en salud mental. Esta fase se compone de tres momentos: exploración inicial,
identificación de problemas y estilo de afrontamiento.
Exploración inicial
La exploración inicial consiste en llevar a cabo un examen del estado mental del
paciente; por ejemplo, conocer su orientación espacio-temporal.
Identificación de problemas
Para identificar el problema el rescatista debe averiguar:
Estilo de afrontamiento
El afrontamiento son los esfuerzos que se hacen para afrontar o hacerle frente a
los conflictos que exceden los recursos de la persona.
El estilo de afrontamiento es la forma personal que cada persona tiene para
identificar las habilidades básicas de resistencia que tiene el afectado, con la
finalidad de promoverlas para apoyarlo.
En otras palabras, el estilo de afrontamiento es distinguir los recursos
personales del afectado y el apoyo social con el que cuenta y también la manera
como procesa la información; por ejemplo si existe autocontrol o evitación.
Restablecimiento emocional
Comprensión de la crisis
Activación y orientación
Seguimiento
Al igual que el cuerpo físico, la salud mental también puede verse afectada y
enfermar. Algunos factores que alteran las emociones son los desastres, el estrés,
la muerte y las crisis causadas por diversa índole.
Como de los desastres ya hablamos en las primeras páginas de este manual,
ahora nos referiremos al resto de los factores.
Estrés
El estrés es un término que proviene del inglés y tiene el sentido de tensión o en-
fermedad. Al cansancio físico o mental que afecta a una persona cuando tiene
exigencias (por ella misma o por otros) para tener un rendimiento muy superior
a lo normal, se le conoce como estrés.
Con la finalidad de hacerle frente a la situación que le provoca estrés y acu-
mular la suficiente energía para poder seguir adelante, la persona afectada hace
que sus defensas (mentales y físicas) funcionen más de lo normal. Esto provoca
diversos trastornos físicos y mentales.
Algunos de esos signos y síntomas son:
Estrés postraumático
Muerte
Duelo
• Negación
• Coraje, ira
• Negociación
• Depresión
• Aceptación
• Dolor, desesperación extrema.
Crisis
Crisis circunstancial
Estado de crisis
Intervención en crisis
Evento precipitante
La primera fase de intervención en caso de crisis se presenta cuando ocurre un
evento precipitante inusual, no anticipado, y produce mucho estrés porque se
percibe como algo amenazante o abrumador.
Respuesta desorganizada
En la segunda fase los afectados comien-
zan a mostrar signos de aflicción y se vuel-
ven desorganizados.
Esta situación aumenta en la medida en
la que los comportamientos, las habilidades
y los recursos que utilizaban antes del hecho ahora les fallan para resolver la crisis.
En esta fase la persona angustiada trata de reestablecer el significado de su
existencia; para ello revive una y otra vez lo que realmente sucedió.
Fase de explosión
En la tercera fase los involucrados pierden el control de sus pensamientos, senti-
mientos y comportamientos; al grado que pueden exhibir conductas inapropia-
das o destructivas.
Algunas veces sus explicaciones son absurdas y otras muy razonables y enten-
dibles. En general las reacciones emocionales varían de un extremo a otro duran-
te semanas; esto significa que la persona afectada está cargada de sentimientos
y pensamientos contradictorios.
Todas estas reacciones disminuyen con apoyo emocional.
Fase de estabilización
En la cuarta fase la persona comienza a calmarse, conforme se va sintiendo apo-
yada por los recursos alternos que ha encontrado.
Es un momento muy importante para que la persona recobre su salud mental,
ya que está muy vulnerable y puede explotar de nuevo si se siente amenazada.
Los problemas ya se han hecho más entendibles para la persona afectada por
la crisis; se da cuenta de lo que ha pasado y acepta que no es capaz de cambiar
el suceso.
Es necesario buscar formas para sacarla por completo de la crisis, porque aún
guarda en la memoria lo sucedido; aunque las reacciones ya no son tan extremas.
Fase de adaptación
La quinta fase es la de adaptación, cuando fi-
nalmente la persona se tranquiliza y vuelve a
tomar el control de sus acciones. Lo importan-
te de esta fase es que la persona angustiada ya
puede concentrarse en otras cosas, además
del suceso que le causó la crisis.
En la fase de adaptación la persona pien-
sa en su futuro y muestra interés por socia-
lizar; incluso acepta que algunas experiencias
son duras e incontrolables. La mayoría alcan-
za esta fase tarde o temprano, con todo y
que a veces tarda años.
Elementos que facilitan llegar a la etapa
de adaptación:
• Terapia.
• Ayuda emocional.
• Hablar del tema.
• Reelaborar la crisis.
• Establecer apertura para el futuro.
• Fatiga, cansancio.
• Ritmo cardiaco acelerado.
• Actitud agresiva; incluso puede llegar a los golpes.
• Sudor o hiperventilación o ambos.
• Falta o exceso de apetito.
• Se incrementa la atención a percepciones hipersensoriales.
• Siente que se le cierra la garganta o le duele el pecho o el estómago.
• Empeoran sus condiciones crónicas, como diabetes, presión alta, otra.
Reacciones cognitivas
• Confusión y desorientación.
• Dificultad para tomar decisiones.
• Cuestionamiento a creencias espirituales.
• Sueños y pesadillas recurrentes.
• Preocupación por el desastre.
• Pensamientos desordenados.
• Problemas para concentrarse o recordar cosas.
• Preocupación por detalles insignificantes.
• Pasividad.
• Aislamiento del ambiente sin deseo de involucrarse.
Para ayudar a la persona afectada, antes que nada se debe poner atención a
todas sus reacciones, escuchar empáticamente y permitirle que exprese y hable lo
suficiente (catarsis) de cómo se siente y qué es lo que sucedió, sin forzarla.
Reacciones emocionales
Las reacciones emocionales tampoco son visibles para los demás, porque son los
sentimientos que surgen como reacción al estrés. En este caso se trata de:
• Depresión, tristeza.
• Culpabilidad y duda de sí mismo.
• En niños, regresiones.
• Irritabilidad, enojo, resentimiento.
• Cambios impredecibles de humor.
• Ansiedad, miedo.
• Problemas para dormir.
• Desesperación, desesperanza.
• Llorar con facilidad.
• Sentimientos de insignificancia.
• Aislamiento social.
• Impulsividad.
• Distanciamiento emocional.
• Olvidos.
• Hipervigilancia y reacciones de sobresalto.
• Nivel de actividad excesivo.
• Baja autoestima.
• Incremento de conflictos con la familia y amigos.
• Dependencia.
Los rescatistas y demás personas que auxilian a las víctimas por desastres y en
situación de emergencia viven experiencias impactantes que con frecuencia re-
percuten en sus vidas; a menos que reciban ayuda a tiempo.
El dolor y la impotencia son sentimientos comunes en el ser humano, pero se
agravan cuando constantemente se viven experiencias ante el sufrimiento ajeno:
es el caso de los rescatistas, por eso debe brindárseles atención emocional y
cuidar su entorno.
En este apartado presentaremos algunas estrategias de intervención psicológica
orientadas a estos rescatistas, con la finalidad de evitarles estrés y desgaste físico
y emocional.
Precisamente, la sobrecarga de trabajo y el exceso de tensión nerviosa gene-
ran uno de los padecimientos más comunes entre los rescatistas: el síndrome de
burnout (agotamiento), también conocido como síndrome de desgaste ocupacional
(SDO), entre otros muchos términos.
Se trata de un conjunto de síntomas que no le permiten al rescatista mostrar
empatía y apoyar a la persona afectada. Cuando el brigadista padece el síndrome
de burnout, su labor no es la adecuada y puede, incluso, intensificar los senti-
mientos de impotencia de la persona angustiada, ya que tiene estrés en su orga-
nismo y afecta en su parte emocional e interpesonal; presentando fatiga crónica,
ineficiencia y negación de lo ocurrido.
La técnica de briefing o informe también se lleva a cabo en una reunión, sólo que
aquí se les prepara antes de que entren en acción los integrantes de los equipos
que brindan primeros auxilios psicológicos.
Con esta técnica se procura darles la mayor cantidad de detalles sobre lo
acontecido, las dificultades y las carencias a las que se enfrentarán; así como cuá-
les serán los recursos materiales y humanos que tendrán a su disposición.
El objetivo es preparar emocionalmente a los rescatistas para amortiguar en
lo posible el enfrentamiento que tendrán con la realidad de la emergencia. Esto
permite evitarles sentimientos de frustración.
Beneficios:
Reglas
Fases
Previa a la reunión
El propósito de la primera fase de la técnica de debriefing es dar a conocer las
reglas de la reunión.
Introducción
La segunda fase consiste en introducir a los rescatistas a la técnica, explicándoles
el objetivo de la reunión.
Entre otras cosas se les informa que están ahí para ayudarlos a que aprendan
a manejar algunos de los pensamientos y reacciones que pudieran estar experi-
mentando. También se les dice que más adelante les mostrarán cómo pueden
ayudarse a sí mismos.
Evidencias
La tercera fase está destinada a reunir evidencias; por eso se le solicita al grupo
que expliquen cuál era el rol que estaban desempeñando al momento de la crisis.
Pensamientos y cogniciones
En la cuarta fase se expresan los primeros recuerdos que los rescatistas tienen
sobre el incidente, por eso se denomina de pensamientos y cogniciones.
Se les solicita que compartan sus pensamientos y todo lo que se relacione con
lo acontecido, además de decir lo que pensaron al respecto.
Síntomas
La quinta fase es la relativa a los síntomas; es decir, el momento donde se explican
tanto los síntomas físicos como emocionales y conductuales.
Aquí se exponen los cambios que pudieran estar ocurriendo en sus vidas, lue-
go del incidente.
Enseñanza
La sexta fase es la de enseñanza; en ella se dan a conocer las características del
estrés postraumático.
Es el momento de explicar que los síntomas que padecen quienes han sufrido
algún suceso traumático después de un tiempo, no son malos: son síntomas es-
perados en personas que pasan por circunstancias similares.
Reingreso
La última fase de la técnica de debriefing ocurre al terminar la sesión; después de
que se han expresado las emociones y los sentimientos.
Por estar todo a flor de piel, es necesario dedicar un tiempo de tránsito
para hablar sobre los planes que cada quien tiene para sobrevivir. Según sus
propósitos se sabrá si están listos para reintegrarse a la rutina diaria del hogar
y la familia.
Es el momento de aclarar las dudas, contestar preguntas adicionales y dar
oportunidad para que digan lo que no pudieron expresar en su momento.
Puede concluirse con una frase como la siguiente:
Esperamos que los conocimientos brindados con esta técnica les sirvan
para su vida diaria y sigan ayudando a otros seres humanos en momentos
difíciles. Recuerden que el mundo está en constante cambio y no sabemos
cuándo estaremos ante una crisis.
Ejercicios de activación
y desmovilización
Es importante advertirle a la persona que está brindado primeros auxilios que ella
también puede sufrir o presentar alguno de los síntomas mencionados, ya que
al igual que las víctimas, también se encuentra expuesta a situaciones de estrés.
Ésta es la razón por la que es preciso tener cuidado y procurar la salud mental
del equipo de trabajo por encima de todo. Para conseguirlo hay una serie de
ejercicios que ayudan a desmovilizar y activar las emociones.
De activación
Los ejercicios de activación se usan con grupos pequeños de personas que traba-
jan juntas y han sido expuestas a un evento traumático.
Es recomendable que las reuniones se hagan lo más pronto posible después
del evento; puede ser alrededor de ocho horas después.
El grupo adecuado es de entre seis y ocho personas.
Su duración mínima debe ser de 20 minutos y no más de una hora.
El lugar donde se lleve a cabo debe ser confortable, libre de distracciones,
silencioso, privado y lejos de la escena del incidente.
Los objetivos de los ejercicios de activación son:
De desmovilización
Formato
Introducción del presentador.
Breve descripción del concepto desmovilización.
Explicación sobre las reglas del ejercicio de desmovilización:
Accidente
Suceso imprevisto que altera la marcha normal o prevista de las cosas; sobre todo
cuando daña a una persona o un lugar.
Actitud
Predisposición de la persona para responder de forma determinada ante un estí-
mulo, luego de haberlo evaluado positiva o negativamente.
Adaptación
Estado en el que la persona establece una relación de equilibrio, sin conflictos,
con su ambiente social.
Adrenalina
Hormona que segregan las glándulas suprarrenales; su función consiste en
aumentar la presión arterial y la frecuencia del ritmo cardiaco.
Afectividad
Conjunto de emociones y sentimientos positivos que un individuo experimenta a
lo largo de su vida hacia personas, animales o situaciones.
Afectivo
Perteneciente o relativo al afecto.
Afecto
Inclinación emocional hacia alguien o algo mediante la expresión positiva de sus
sentimientos. También puede ser la ayuda o cooperación social para la supervi-
vencia; por eso se dice que el afecto es esencial en la vida de todo ser humano.
Afiliación
Procedimiento por el que una persona ingresa a una institución, obra social o
causa, entre otros, y como consecuencia obtiene una constancia de pertenencia.
Se usa también como mecanismo de defensa ante una amenaza externa o interna;
en ese caso la persona se afilia en busca de ayuda o apoyo.
Agitación
Intranquilidad, desasosiego, perturbación o excitación extrema que sufre una
persona por un estado desagradable de activación cerebral (emoción o excita-
ción); puede sentirse irritable o confundida durante días, meses o años, incluso.
Agresividad
Tendencia a actuar o a responder de forma violenta; también se utiliza para referir-
se al brío, la pujanza y la decisión para emprender algo y enfrentar las dificultades.
Aislamiento afectivo
Mecanismo de defensa por el que una persona separa las ideas y sentimientos
de los hechos reales, con la finalidad de enfrentarse a conflictos o amenazas
internas. Es una forma de abstraerse de la realidad inmediata.
Ambiente
La palabra, cuyo significado es «que rodea», se utiliza para nombrar el entorno
de las personas. Son las condiciones o circunstancias físicas, humanas, sociales o
culturales que rodean a las personas, animales o cosas.
Ambivalencia
Conflicto que se produce cuando una persona se siente atraída y repelida al
mismo tiempo por una persona, un deseo o una situación; puede ser de manera
positiva o negativa.
Amenaza
Peligro latente originado por un hecho o acontecimiento que aún no sucede.
Puede ser a causa de un fenómeno natural o provocado por el ser humano, pero
puede poner en riesgo la vida de las personas, interrumpir la actividad social y
económica o degradar el ambiente natural.
Amnesia
Pérdida parcial o total de la memoria. Puede deberse a alguna alteración emocio-
nal, orgánica o a la combinación de ambas.
Angustia
Aflicción o congoja; temor ante un peligro concreto o sin causa aparente. La sensación
puede estar acompañada por temblores, taquicardia, sudoración excesiva o falta de aire.
Ansiedad
Agitación, angustia, inquietud o temor que acompaña a muchas enfermedades y
no permite el sosiego de quien la padece. Miedo anticipado a padecer un daño o
desgracia futuros, casi siempre se asocia a un sentimiento de temor o a síntomas
somáticos de tensión.
Antidepresivo
Fármaco que eleva el tono del ánimo; se usa para combatir la depresión.
Apatía
Desidia, desgano, indiferencia, falta de ánimo. Cuando la apatía aparece única-
mente en casos específicos (hacia un individuo, una tarea o una situación), suele
tratarse de una respuesta ante el estrés.
Aprendizaje
Adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes que llevan a un cam-
bio permanente de la conducta mediante el estudio, la enseñanza o la experiencia.
Atención
Capacidad para centrarse, cuidar, ocuparse de alguien o de algo de manera per-
sistente. Cuando se trata de un trastorno de la atención puede manifestarse con
distracciones frecuentes o dificultad para cumplir las tareas o concentrarse en el trabajo.
Autoestima
Opinión que la persona tiene de sí misma y de sus capacidades; generalmente
es un pensamiento positivo que contribuye a enfrentar retos, sentimientos,
actuaciones y valoraciones hacia su propia persona: la autoestima elevada aporta
equilibrio personal; la baja autoestima provoca vulnerabilidad emocional.
Bloqueo
Incapacidad para expresar afectos o emociones; se caracteriza por un estado de estupor.
Capacidad
Combinación de las fortalezas y recursos de que dispone una persona, comunidad
u organización para reducir el nivel de riesgo o los efectos de un desastre, o bien
para conseguir los objetivos planeados.
Catarsis
Capacidad de eliminar los recuerdos que perturban el equilibrio nervioso de una
persona después de vivir un hecho traumático.
Catástrofe
Desastre masivo con consecuencias destructivas que abarcan una gran extensión
y requiere de mucho esfuerzo humano y capacidad de coordinación, lo mismo
que numerosos recursos materiales.
Cognición
Capacidad que permite desarrollar conocimientos intelectuales; gracias a ella las
personas asimilan y procesan datos, los valoran y organizan a partir de la experien-
cia, la percepción u otras vías.
Conducta
Modo que tiene una persona para comportarse en diversos ámbitos de su vida,
o para reaccionar ante las situaciones externas.
Conducta anormal
Comportamiento inadaptado de una persona debido a que viola las normas
sociales y constituye una amenaza; habitualmente es motivo de aflicción y
ansiedad para el individuo o para los demás.
Conducta normal
Cumple, participa, construye y alcanza en lo individual y en lo social el bien
común y las normas adecuadas de convivencia.
Crisis
Problema, conflicto o situación delicada y de peligro o de escasez; se caracteriza
por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares con los mis-
mos métodos con los que antes los había solucionado. También tiene el sentido
de oportunidad.
Crisis de angustia
Aparición repentina de ansiedad en su máxima intensidad; generalmente se pre-
senta de modo inesperado, sin síntomas previos de aviso. Suele acompañarse de
miedo a perder el control, a volverse loco o a morir; junto con síntomas corporales
de pánico, como náuseas, mareo, palidez, palpitaciones, respiración acelerada,
sensación de ahogo, desmayo o aturdimiento, manos y pies fríos, sudoración y
sensación de entumecimiento u hormigueo.
Cuerda
Conjunto de hilos de material flexible, trenzados o tejidos que forman un solo
cuerpo más o menos grueso, largo y flexible; se emplea para hacer ataduras o
sujetar cosas.
Cuerda auxiliar
Cuerda pequeña en longitud y muy delgada; sirve para elaborar una silla o arnés
de rescate.
Culpa
Experiencia dolorosa que deriva de una sensación más o menos consciente de
haber transgredido las normas éticas personales o sociales.
Desastre
Interrupción seria del funcionamiento normal de una comunidad, causante de sig-
nificativas pérdidas humanas, materiales, económicas o ambientales; suelen
exceder la capacidad de la sociedad afectada para hacerle frente a la situación,
utilizando sus propios recursos.
Desorientación
Confusión de una persona; puede ser temporal (desconoce la hora del día, la
fecha o la estación en la que se encuentra), de lugar (ignora dónde se encuentra)
o de personas (no sabe quién es o con quién está).
Despersonalización
Sensación de tener el cuerpo y la mente separados, como si estuviera soñando.
Alteración de la percepción o experiencia de uno mismo.
Emergencia
Accidente o suceso que sobreviene de forma imprevista, con frecuencia se debe
a los estragos que dejan los desastres y demanda respuesta que pueden solucio-
narse con los recursos localmente disponibles.
Emergencia mayor
Situación adversa en la que se involucran los bienes, el entorno y la vida o la
integridad física de una o varias personas en gran escala; puede deberse a factores
geológicos, socio-organizativos, hidrometeorológicos, sanitario-ecológicos
o atmosféricos.
Emoción
Alteración del ánimo que produce un sentimiento intenso (de alegría o de tristeza)
a causa de un hecho, una idea o un recuerdo; suele ir acompañada de cambios
fisiológicos y endócrinos.
Empatía
Capacidad de percibir los sentimientos de los semejantes. Habilidad de una persona
para comprender el universo emocional de otra.
EPP
Siglas de Equipo de Protección Personal. El EPP se utiliza para proteger a los em-
pleados de lesiones o enfermedades que puedan resultar del contacto con peligros
Estado de ánimo
Actitud o disposición emocional generalizada y persistente que influye en la per-
cepción que tiene del mundo una persona; es su forma de ser, de permanecer,
de estar. Puede ser un estado de depresión, de alegría, de cólera o de ansiedad.
Estrés
Estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento superior
al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales.
Estupor
Asombro o sorpresa exagerada que le impide a una persona hablar o reaccionar
a un estímulo externo.
Euforia
Sensación de bienestar y alegría excesiva; con frecuencia es resultado de la adminis-
tración de medicamentos o drogas.
Fenómeno geológico
Movimiento violento de la corteza terrestre que causa inestabilidad en el subsuelo;
puede ser sismo, terremoto, erupción volcánica, tsunami o maremoto.
Fenómeno hidrometeorológico
Acción violenta de los agentes atmosféricos como el aire y los cambios de tempe-
ratura, capaz de generar cambios bruscos en el clima; se manifiesta con ausencia
o exceso de agua (de forma líquida o sólida): como lluvia, llovizna, nieve, granizo,
niebla, neblina, huracanes, tormentas tropicales o sequías.
Fenómeno perturbador
Acontecimiento provocado por la naturaleza o el ser humano que impacta
de manera negativa al sistema social y al hábitat; provoca riesgos, emergencias
o desastres.
Fenómeno químico–tecnológico
Situación que se genera por la reacción violenta de sustancias químicas, inesta-
bles por su interacción molecular o nuclear. Suele ligarse al desarrollo industrial,
tecnológico o del uso de diversas formas de energía; provoca incendios, explo-
siones, fugas tóxicas o radiaciones.
Fenómeno sanitario–ecológico
Calamidad que se genera por la acción patógena de agentes biológicos; ataca a
la población, a los animales y a las cosechas causando la muerte o la alteración
de su salud. Las epidemias o plagas constituyen un desastre sanitario; como la
contaminación del aire, del suelo y de los alimentos.
Fenómeno socio–organizativo
Adversidad causada por errores humanos premeditados, muy común en las
grandes concentraciones o movimientos masivos de población.
Fobia
Aversión o miedo irracional, obsesivo y angustioso hacia determinada situación,
cosa o persona. Quien sufre algún tipo de fobia presenta cuadros de ansiedad
y estrés.
Frustración
Sentimiento desagradable que se produce cuando las expectativas de una persona
no son satisfechas. Fracaso de una esperanza o deseo.
Grupo
Conjunto de personas que persiguen un fin común: como la familia, un partido
político o un equipo deportivo.
Grupo de terapia
Técnicas psicoterapéuticas que aplica un especialista a una o varias personas con
la finalidad de ayudarlas para mejorar las habilidades que les permiten afrontar los
problemas que se les presentan en la vida.
Inadaptación social
Incapacidad que manifiesta una persona para adaptarse a una situación determi-
nada dentro del entorno donde vive y se desarrolla. La persona inadaptada social
manifiesta un comportamiento conflictivo con las pautas sociales imperantes.
Incidente
Suceso que se produce en el transcurso de un asunto o en un relato y repercute
en él alterándolo o interrumpiéndolo.
Incoherencia
Falta de congruencia o conexión en las cosas que se dicen o hacen. Absurdo,
contradicción o dicho sin sentido entre varias ideas, acciones o cosas.
Inconsciencia
Estado que vive una persona cuando pierde el conocimiento y con ello la capa-
cidad de percibir y darse cuenta de lo que la rodea; puede ser muy profundo,
como el estado de coma. También se refiere a la persona que obra de forma
irreflexiva e imprudente, o que no mide las consecuencias de sus actos ni el
riesgo que comportan.
Inconsciente
Se refiere a lo no consciente e involuntario de una acción o persona, lo mismo
que a la irreflexión e insensatez que puede presentar un individuo en un
determinado momento.
Insomnio
Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido.
Línea
Cuerda tendida, anclada y preparada para iniciar maniobras de descenso en la
aproximación de la víctima.
Memoria
Función del cerebro que permite codificar, almacenar y recuperar la información del
pasado y evocar cuanto se ha vivido. En términos prácticos la memoria (recuerdos)
es la expresión de que ha ocurrido un aprendizaje.
Miedo
Reacción emotiva que tiene el estado de conciencia frente a un evento reconocido
como un peligro.
Mitigación
Esfuerzo o conjunto de medidas para reducir la pérdida de vida y de propiedad,
atenuando el impacto de los desastres causados por un evento de tipo geológi-
co (sismo o tsunami), hidrológico (inundación o sequía), sanitario o fortuito
(incendio).
Motivación
Motivo, causa o razón que impulsa a una persona a actuar o a realizar algo y a
mantener firme su conducta hasta lograrlo. Los motivos pueden ser de carácter
fisiológico (hambre o sueño) o sociales: como los valores, las normas y las
instituciones sociales.
Negación
Mecanismo de defensa por el que se rechazan aspectos desagradables de la
realidad. Cuando la capacidad para captar la realidad está afectada, es una
negación psicótica.
Nerviosismo
Desequilibrio leve del sistema nervioso con trastornos psíquicos de cierta inten-
sidad (como irritabilidad o falta de atención) y trastornos orgánicos (intranqui-
lidad motora).
Odio
Emoción reactiva ante una persona o vivencia que hiere o amenaza.
Olvido
Incapacidad para recordar.
Pánico
Episodio agudo de ansiedad, caracterizado por un miedo intenso e irracional.
Peligro
Fenómeno o acontecimiento de cierta magnitud que afecta de manera negativa
a las personas, a sus animales, a sus propiedades o a todos a la vez.
Pensamiento
Actividad mental de razonamiento, abstracción o generalización, con la finalidad
de resolver algún problema, tomar una decisión o representar la realidad.
Percepción
Función de los sentidos para recibir y procesar la información que llega del exte-
rior, con la intención de organizarla y dotarla de significado.
Persona
Ser vivo, hombre o mujer, con poder de raciocinio y sensibilidad; posee conciencia
de sí misma, cuenta con su propia identidad y es capaz de vivir en sociedad.
Personalidad
Conjunto de características físicas, genéticas y sociales que diferencian a un indi-
viduo y lo distinguen de otro para hacerlo único respecto de los demás; rasgos
distintivos de un individuo. Modo específico de actuar y de pensar.
Pesadilla
Sueños con carácter terrorífico y angustiante que carecen de significado patoló-
gico si no son muy intensos o repetitivos.
Preparación
Actividades y medidas que se hacen antes o se dejan listas para su uso posterior,
con la finalidad de asegurar una respuesta eficaz ante el impacto de amenazas; in-
cluye la emisión oportuna y efectiva de sistemas de alerta temprana, lo mismo que
la evacuación temporal de la población y de las propiedades del área amenazada.
Prevención
Preparación y disposición anticipada para evitar o minimizar un riesgo o un
desastre. La inversión en medidas preventivas se justifica en áreas afectadas por
desastres frecuentes; la conciencia y educación pública, relacionadas con
la reducción del riesgo de desastres, contribuyen a cambiar la actitud y los
comportamientos sociales, así como a promover una cultura de la prevención.
Psicología
Ciencia que estudia la actividad psíquica y la conducta de personas y animales;
analiza las tres dimensiones de los procesos mentales: cognitiva, afectiva y conduc-
tual. Capacidad para captar los sentimientos de los demás y saber tratarlos.
Psicoterapeuta
Persona que se dedica profesionalmente a la aplicación de la psicoterapia.
Psicoterapia
Proceso de reeducación que lleva a cabo un profesional de la salud (psicote-
rapeuta) con la intención de ayudar a una persona a tener cambios positivos
en su comportamiento, su salud psíquica y física o su adaptación al entorno
o a su identidad.
Psique
Dinámica mental y contenido del pensamiento del individuo. Conjunto de actos y
funciones de la mente.
Psiquiatría
Rama de la medicina que estudia las enfermedades de la psique (mente).
Reconstrucción
Acción y efecto de reconstruir, volver a producir determinadas circunstancias o
regresar a la memoria recuerdos o ideas mediante estímulos conectados a acon-
tecimientos del pasado.
Recuerdo
Imagen del pasado (objetos, personajes o experiencias vividas) que se conserva
en la memoria. Reproducir algo vivido o aprendido antes.
Resiliencia
Capacidad, entereza de una persona o grupo de personas para resistir o recu-
perarse de amenazas, tragedias o periodos de dolor emocional; en ocasiones las
circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encon-
traban latentes y la persona desconocía.
Respuesta
Reacción ante un estímulo; puede expresarse mediante cambios mecánicos, físicos,
químicos o de otra naturaleza.
Riesgo
«Lo que depara la providencia», proximidad, contingencia de un posible
daño o peligro. Situación de vulnerabilidad o amenaza de que ocurra un
evento, cuyas consecuencias negativas puedan acarrear daños sociales, am-
bientales o económicos en un lugar dado y durante un tiempo de exposición
determinada.
Riesgo aceptable
Daño conocido por la comunidad antes de que suceda y para cuya amenaza
se preparó calculando el costo de los daños que podría causar el desastre
natural esperado.
Riesgo de desastre
Análisis y evaluación de los daños producidos por un desastre, cuyos estra-
gos rebasó la capacidad de respuesta de la comunidad impidiéndole volver
a la normalidad.
Sensación
Proceso por el que los órganos de los sentidos convierten los estímulos del mundo
exterior en datos elementales o materia prima de la experiencia; impresión que
se produce en la mente por medio de los sentidos. Predicción o presentimiento
de que algo sucederá en el futuro.
Sentimiento
Estado del ánimo que se produce por causas alegres, felices, dolorosas o tristes; lo
opuesto a la inteligencia o razón. Intuición o presentimiento confuso e irracional.
Síndrome de Burnout
Resultado de un estado de estrés laboral crónico que afecta todos los ámbitos de
la vida. Surge cuando una situación laboral sobrepasa al individuo reduciendo su
capacidad de aceptación.
Síntoma
Señal, indicio de una cosa que está sucediendo o va a suceder; manifestación de
un estado patológico, revela la existencia de una enfermedad.
Socialización
Proceso por el que un individuo desarrolla cualidades esenciales para su plena
afirmación en la sociedad en la que vive.
Subconsciente
Conjunto de procesos mentales o estrato de la personalidad que desarrolla una
actividad independiente de la voluntad del individuo. A menudo sus manifes-
taciones están dotadas de mayor carga y tensión que las conscientes, y afloran
mediante complejos mecanismos de proyección o en forma de sueños.
Sueño
Periodo en el que las actividades y preocupaciones de la vida están ausentes de
la conciencia, y el cuerpo y la mente están sumergidos en un estado de tranquilidad.
Sucesos e imágenes que se representan al dormir, con funciones restauradoras al
reelaborar los distintos datos que se almacenan en la memoria. Acto de dormir
o deseo de hacerlo.
Temperamento
Aspecto espontáneo de la personalidad de un individuo; procede de la combi-
nación de disposiciones características emanadas de sus apetitos, emociones y
estados de ánimo.
Trauma psíquico
Choque emocional que deja huella en la psique (mente).
Voluntad
Facultad psíquica que tiene el individuo para elegir si realiza o no un determinado
acto; depende del deseo y la intención de hacer real un acto concreto.
Vulnerabilidad
Persona o grupo social susceptible de ser lastimado o herido, física o moralmen-
te. Características y circunstancias de una comunidad o sistema que los hacen
susceptibles, vulnerables, a los efectos dañinos de una amenaza.