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Objetivo
Establecer un método para realizar actividad física y que esta incida de manera positiva en el
tiempo que le dedicamos al sueño.
Problema
Nos interesa saber cómo influye la actividad física en las horas de sueño. En este tema se
involucran varios factores que pueden alterar las horas de sueño, los principales son: el
momento del día en que se realiza la actividad física y el tipo de rutina que se escoge.
Métodología
Se estableció que el tipo de actividad física a realizar serían rutinas de cardio y pesas y pilates,
ejercicios bastante completos.
Para la obtención de datos se buscó apoyo en vídeo-tutoriales de rutinas de aproximadamente
una hora. En la noche se tomaba la hora en la que se iba la persona a dormir y en la mañana
la hora en la que se despertaba. Se tabularon los resultados y posteriormente se graficaron
para observar mejor los cambios entre unos datos y otros.
Resultados
Se observó que las horas de sueño no eran muy fijo y no se dormía lo suficiente, tomando
en cuenta que los ejercicios se realizaban en cualquier momento del día y sin mucha
constancia.
Para mejorar lo anterior se acordó establecer un momento del día en el cual se realizarían
los ejercicios: en la tarde; y se aumentó media hora al tiempo de la realización de los
mismos.
Con estos cambios se observó una notable mejoría: la hora de ir a dormir era más temprano
y por consiguiente la hora de despertarse también, lo que hacía que la persona rindiera más
y que esta tuviese más tiempo productivo para realizar sus actividades.
Universidad Tecnológica de Panamá
Facultad de Ciencias y Tecnología
Ingeniería en Alimentos
En este proyecto describimos como influye el sueño en la actividad física. Para esto buscamos
estudios que se han hecho alrededor del mundo y diversa información.
Se ha vuelto común la costumbre de estudiantes consumir sustancias estimulantes para
mantenerse despiertos noche tras noche para poder estudiar y en algunos casos trabajar.
Diferentes estudios como el realizado por Vuori (1988) demostraron que la incidencia de
problemas de sueño y somnolencia durante el día era menor en personas que podemos definir
como “físicamente activos”, lo cual podemos relacionar con la afirmación de que las personas
que duermen mejor están menos cansados durante el día lo cual provocará que se animen a
hacer más ejercicio.
Como hemos afirmado el hacer ejercicio las horas antes a acostarnos puede ser perjudicial si
la intensidad del mismo es elevada, pero el ejercicio aumenta significativamente la cantidad
de sueño, para ello se aconseja realizar un ejercicio de larga duración, aeróbico, por lo menos
de una hora, y no cercano a la noche, con esto conseguiremos aumentar nuestro sueño.
Un nuevo estudio sugiere que la actividad física regular ayuda a favorecer al sueño. De hecho,
las personas que cumplen las directrices nacionales de ejercicio han reportado que duermen
mejor y tienen menos fatiga, comparado con el resto de las personas.
El sueño no es un proceso pasivo, por el contrario, mientras dormimos el cerebro se encuentra
muy activo y realiza una serie de trabajos imprescindibles para un mantenimiento cerebral
saludable. Entre otras cosas dormir nos ayuda a establecer mejor los recuerdos y fortalecer
nuestra memoria, tanto explicita como implícita, y aunque mucha gente no lo sabe, es un
proceso totalmente imprescindible para nuestra supervivencia.
Existen muchos riesgos y problemas de salud que pueden asociarse con la falta de sueño, o
con una calidad de sueño deficiente. Algunos de los cuales podrían ser los siguientes:
-Depresión -Cambios metabólicos
-Alteraciones en la memoria y la atención -Sensación de abatimiento
-Cambios drásticos de humor -Melancolía y estados de ánimo negativos
-Irritabilidad
Por otro lado, contrariamente a las ideas preconcebidas, la actividad física no cansa, permite
luchar contra el cansancio.
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
En sí el problema es que muchas veces le quisiéramos dedicar tiempo a la actividad física
pero muchas veces decimos que no tenemos tiempo además de que si hacemos ejercicio muy
tarde en la noche, este nos deja agotados y a la mañana siguiente no quisiéramos levantarnos
de la cama, para esto tuvimos que diseñar un proyecto en el cual tratamos de ver los
problemas a la hora de dormir y ver la actividad física como una alternativa para mejorar el
sueño.
Los problemas en el sueño provocan, no solo fatiga física y mental, sino también ansiedad,
depresión, disminución en la motivación y en el disfrute de la vida. Estos problemas
disminuyen la productividad de las personas que los padecen.
Está científicamente comprobado que realizar ejercicio mejora el sueño, los estudiantes
prácticamente desde la educación secundaria empiezan a consumir sustancias para
mantenerse despiertos ya sea café o alguna bebida energizante el consumo de estas sustancias
pueden ser perjudiciales para nuestra salud a largo plazo, como afectando considerablemente
el sueño, desde no poder dormir hasta cuando cualquier cosa nos despierta, y estos son
trastornos del sueño que nos pueden afectar de por vida, muchos investigadores se han
ocupado de los problemas del sueño y han encontrado una relación muy interesante entre el
sueño y la actividad física. El efecto agudo del ejercicio es el efecto inmediato o sea, el
resultado que se obtiene apenas termina una sesión de ejercicio. El efecto crónico es el
resultado que se obtiene después de varias sesiones de ejercicio.
El ejercicio de fuerza, como por ejemplo hacer pesas y el ejercicio de resistencia aeróbica,
como por ejemplo correr, son beneficiosos, según las últimas investigaciones realizadas.
Ambos tipos de ejercicio, ayudan a disminuir el tiempo que una persona necesita para poder
dormirse. También ayudan a disminuir el número de interrupciones durante el sueño, como
cuando uno se sobresalta y se despierta en la noche. Otros beneficios del ejercicio de fuerza
y del de resistencia, es que aumentan el tiempo de sueño profundo y aumentan la calidad del
sueño.
Para analizar el efecto que tiene la actividad física en las horas del sueño tuvimos que tomar
en cuenta varias condiciones, como por ejemplo el tipo de ejercicio, cuánto tiempo nos
tomaba realizar el ejercicio, a qué hora del día es recomendable realizarlo.
METODOLOGÍA
Comenzamos determinando el tiempo en que íbamos a realizar la actividad física: una hora.
¿Cómo iniciamos la recolección de datos?
Se puede utilizar un temporizador y simplemente marcar una hora en él. Sin embargo, lo más
fácil y adecuado es buscar una rutina de ejercicios específica cuya duración fuese de una hora
o combinar varias rutinas de menor duración y que su sumatoria en el tiempo diera una hora
aproximadamente. Para esto nos apoyamos en la plataforma YouTube, una red social que ha
revolucionado y tomado mucho auge en los últimos años y en donde la gente sube vídeos de
temas de interés; para nuestro caso, y lo que estábamos buscando, muchos instructores tienen
canales a los cuales suben vídeos con rutinas de ejercicios de cualquier tipo.
Procedíamos a realizar la rutina y en la noche tomamos el tiempo inicial o la hora en que nos
acostamos a dormir, y luego, a la mañana siguiente, el tiempo final o la hora en que
despertamos.
Como cada una tiene cuerpos con exigencias diferentes el tipo de ejercicio que realizaba cada
una era distinto. ¿En qué sentido? Por ejemplo, una realizó ejercicios de cardio y pesas con
el fin de tonificar y moldear, mientras que la otra realizó pilates para fortalecer músculos de
la espalda por problemas de escoliosis. Ambos tipos de actividad física conllevan ejercicios
un tanto diferentes, pero esto no altera los resultados de manera significativa pues, como ya
se explicó, el tiempo que se determinó era el mismo para ambas.
Con las mejoras, la metodología fue exactamente la misma, solo que en esta ocasión se
aumentó en media hora el tiempo para realizar actividad física y se especificó el momento
del día en que se llevaría a cabo el ejercicio: la tarde.
Primeros resultados
9:36
8:24
7:12
6:00
4:48
3:36
2:24
1:12
0:00
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Maricruz Henríquez (ejercicio: Pilates)
Primeros resultados
9:36
8:24
7:12
6:00
4:48
3:36
2:24
1:12
0:00
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En ambos resultados podemos observar que dormíamos poco, y muchos de los días nos
despertábamos muy cansadas. Esto puede ser debido a que realizábamos ejercicio muy de
noche, lo que implicaba solo hacer ejercicio y acostarnos a dormir de una vez, y quedábamos
sin ganas de hacer otras cosas, como tarea o estudiar para exámenes.
Y como se puede observar en las gráficas y en los resultados de las horas de sueño solíamos
no dormir más de 9 horas, ni siquiera fines de semana. Y variaba mucho el tiempo en que
dormíamos.
Mejoras:
Así que decidimos realizar mejoras a nuestro proyecto aumentando el tiempo en el que
hacíamos ejercicio, y estuvimos de acuerdo en realizar actividad física en horas de la tarde y
no en la noche, para tener tiempo de realizar todas nuestras otras actividades durante el resto
del día, y estos fueron los resultados:
Andrea Magallón
9:07
8:52
8:38
8:24
8:09
7:55
7:40
1 2 3 4 5
Maricruz Henríquez
- No a todos les funciona un mismo tipo de actividad física, lo ideal es buscar el que
se amolde a las necesidades y exigencias de cada persona.
BIBLIOGRAFÍA
Internet:
3) http://www.edufi.ucr.ac.cr/pdf/trans/Beneficios%20del%20ejercicio%20en%20trast
ornos%20del%20sue%F1o.pdf
4) http://www.buenaforma.org/2011/04/25/trastornos-sueno-y-actividad-fisica/
5) http://www.huffingtonpost.com/alejandro-chaban/ejercicio-cardiovascular-
beneficios_b_3061871.html