Objetivo de aprendizaje: Reconocer características del amor cortés, a través de la lectura del poema “Acordaos, por Dios, señora…” Instrucciones - Lee el poema Poema “Acordaos, por Dios, señora…” de Jorge Manrique, escribiendo al lado de cada párrafo la idea principal. - Reconoce en el poema las características del amor cortés. - Responde las preguntas que se presentan con relación al poema.
Poema “Acordaos, por Dios, señora…”
Jorge Manrique I vos quedáis, o vos partís; Acordaos cómo no miento, aunque vos no Acordaos, por Dios, señora, lo pensáis. hace cuanto comencé vuestro servicio, como un día ni una hora nunca dejo ni V dejé tal oficio; Acordaos de mis dolores, Acordaos de los enojos que me habéis acordaos de lostormentosque he hecho pasar; sentido; Acordaos ya de mis ojos, que, de tanto Acordaos de los temores y males y llorar mis males, perdidos están; pensamientos que he sufrido. Acordaos de cuánto os quiero, acordaos de mi deseo y mis suspiros; II Acordaos cómo si muero de estos males que poseo, es por serviros. Acordaos cómo, en presencia,me hallasteis siempre firme y muy leal; VI acordaos cómo, en ausencia nunca pude arrepentirme de mi mal; Acordaos que llevaréis un tal cargo sobre Acordaos cómo soy vuestro, sin jamás vos si me matáis, que nunca lo pagaréis haber pensado ser ajeno; ante el mundo ni ante Dios, aunque Acordaos cómo no muestro ningún mal queráis; que he pasado por ser bueno. Y aunque yo sufra paciente a muerte, no faltará algún pariente que dé queja a la III hermandad de tan mal hecho. Acordaos que no sentisteis en mi vida, VII una mudanza que hiciese; Acordaos que no me disteis, en vuestra Después que pedí justicia, torno ya a pedir vida, una esperanza que viviese; bondad, no porque haya gran codicia de Acordaos de la tristeza que siento yo vivir, más vos haber ya piedad;Y creedme por la vuestra que mostráis; lo que os cuento, pues que mi mote sabéis Acordaos del dolor que en mí se que dice así; ni miento ni me arrepiento, ni muestra y vos negáis. jamás conoceréis algo malo en mí. VIII IV Por fin de lo que desea mi servir, mi querer Acordaos que fui sujeto y soy, a vuestra y firme fe, consentid que vuestro sea, pues belleza, con razón; vuestro quiero ser, y lo seré, y perded toda Acordaos que soy secreto, acordaos de la duda que tomasteis contra mí de ayer, mi firmeza y afición; que mi servir no se muda, ni mudara. Acordaos de lo que siento cuando parto y