- Humedecer la arcilla que se va a utilizar con agua apenas suficiente como para que sea moldeable. - Poner en las cejas y ojos gasa, papel higiénico o algodón laminado (cualquiera de las 3 opciones). - Ir aplicando la arcilla de manera que se vaya integrando dejando una capa medianamente gruesa (2 mm) hasta cubrir la cara sólo dejando al descubierto la zona de los ojos, la parte baja de la nariz (donde se encuentran las fosas nasales) y la boca. - Dejar secar un poco la mascarilla para que tome firmeza y no quede muy húmeda, evitando también así que moje los elementos de la cama. - Hacer un vendaje en la cabeza para sujetar la mascarilla y dejarla puesta hasta el otro día. - Al día siguiente retirar el vendaje y la mascarilla, lavar la cara con agua tibia. - Repetir el proceso cada noche hasta que ver completos los resultados (enderezamiento del rostro). - La arcilla debe ser “virgen”, por lo tanto, la arcilla que ya se ha utilizado no debe ser empleada de nuevo para hacer las mascarillas.