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éQué queda?
La ae
de la Evidencia
Las reliquias dela actividad humana del pasado nos rodean
por todas partes. Algunas de ellas fueron construcciones
deliberadas, creadas para perdurar, como ls Pirémides de
Exgipto, la Gran Maralla China 0 los Templos de Meso-
américa y 1a India, Otrs, como los restos de los sistemas
mayas de iigacién en México y Belize, son los vestigios
visibles de actividades cuyo objetivo principal no era impre-
sionar al observador, pero que alin hoy imponen respeto
por la magnitud de la empresa
‘Sin embargo, la mayoria de los restos arqueoldgicos son
bastante mis modestos. Som los productos de desecho pro-
cedentes de ls actividades iaras de la existencia humana
restos de comida, fagmentos de cerimica, sities lticos frac~
turados, los desperdiios que se forman donde quiera que el
hombre desaralle su vida cotidiana
En este capiculo definimos los trminos arqueolégicos
bisicos, anaizamos brevements el Ambito de la evidencia
que ha sobrevivido y examinamos la gran variedad de
modos en que se ha conservado hasta legar a nosotros. De
los suclos helados de las estepas rusas, por ejemplo, proce
den los espectaculares hallazgos de Pazyryk, esos grandes
sepulcros principescos en los que los tejidos y las pieles se
han conservado maravilosamente. De has secas cuevas del
Perit otros ambientes drips han legac a nosotros tejdos,
cestas y otros restos destadados que se suelen desteuir por
completo. Y, por contraste, de las tierras hiimedss, como
Jos pantanos de Florida o las aldeas lacustres de Sua, se han
recuperado mis restos orginicos, conservados en este cas0
no por [a awencia de humedad, sino por lade ait.
Ta temperatura y la humedad extremas son buenas pro-
tectoras, Lo mismo sucede con los desastres naturales. La
emupcién voleénica que destruyé Pompeya y Herculano
(cuadro, Capteulo 1) es la mis famosa de todas, pero ram
bign ha habido otras, como la erupcin del votcin flopango
en El Salvador en el siglo 11 DC, que sepulié la superficie
de la tierra y restos de asentarientos en tna gran zona del
frea maya meridional
Nuestro conocimiento del primitivo pasado humano
depende, ai, de ls actividades del hombre y de los proce
sos naturales que han formado el registro arquealégico, y
de esos otros procesos mds remotos que determinan,
durante largos periodos de tiempo, qué permanece y qué
desaparece para siempre, En la actualidad podemos confiar
en recuperar gran pacte de lo que ha sobrevivido y apren-
der de ello planteanda las preguntas adecuadas del modo
adecuado.
‘CATEGORIAS BASICAS DELA EVIDENCIA ARQUEOLOGICA
Sin duda, uno de los principales intereses del arquedlogo
reside en el estudio de los arfaos —los objets utizados,
mnodificados 0 hechos por el hombre—. Pero, como han
demostrado los trabajos de Grahame Clark y attos pioneros
del enfogue ecoldgico (Capitulo 1), existe toda una categoria
de restos orgnicosy mediounbienales no arcefactuales llama
dos, en ocasiones, “ecofictes’— que pueden revclar, en Ia
‘isina medida, machos aspectos de a actividad humana del
pasado. Se han realizado numerosis invesigaciones arqueo-
Jbgicas con buse en el andiss de los anefactosy de esos restos
‘orginicos y medioambientales hallados de forma simulténea
en yacimienos, esultando mis productivos al esnudnros en
rehacién al pais circundantey al agruparos en rei
Los ertfaas son objetos muzbles modificados o hechos
por el hombre, como fos ttiles Iitcos, la cerémica y las
samas de meta. En el Capitulo 8 examinaremos los métodos
de andlisis de la pericia humana en el campo de los meteria-
les empleados en Ja elaboracién de artefactos. Pero éstos
nos proporcionan ademés la evidencia fundamental que nos
ayuda a resolver todos los problems clave —no silo los tec-44 El Mano de la Arqueologia
BR ge
nolagicos— planteados en ese libro. Una sencilla vasa 0
cacharco de arclla, por ejemplo, puede ser el tema de varios
renglones de investigacién. La arcilla puede ser analizada
para obtencr una fecha para la vasjay, tal vez por consi-
guiente, para el lugar en que fue hallada (Capitulo 4); 0
también puede estudiatse para encontrar su lugar de ori-
gen; de este modo, nos da ditos sobre ef alcance y contactos
del grupo humano que la fabricd (Capitulos 5 y 9). Se puede
incluir ls decoracién pictérica de la supericie de la vasija en
tuna secuencia tipolégica (Capitulo 3) y revelar algo sobre ls
creencias antiguas, principalmente si representa a dioses w
‘otras figutas (Capitulo 10), También el anilisis de la forma
de la vasa y cualquier alimento u otros rexiduos que con-
tenga pueden generar informacién relativa a su utilizacién,
quizis en la cocina, asi como a la dicta (Capitulo 7).
‘Alganos investigadores amplian el significado del térmi~
no “artefact” para inclu todos os elementos de un yaci-
rmiento 0 paissje modificados por el hombre, como hogares,
agujeros de poste y hoyos de almacenaje pero éstos se
suclen denomninar esinctuas, dfinidas, en esencia, como
autefactos no portitiles—. Las estructuras simples, como los
agujeros de poste, pueden proporcionar informacién, por si
solis 0 en combinacién con restos de hogares, pavimentos,
zanjas, etc., sobre estructuras més complejas 0 constnaiones,
definidas como edifcaciones de todo tipo, desde>casas y
graneros a palacios y templos
Los ress orginios y medioambientales no atfactuales, 0
ecofactos, incluyen huesos de animales y restos de plantas,
asi como suclosy sedimentos —todos ellos pueden arrojar
luz sobre la actividad humana en el pasado—. Su impor-
tancia reside en que pueden indicar, por ejemplo, qué
comia la gente, 0 las condiciones ambientales en Tis que
viivia (Capitulos 6 y 7).
Pueden considerare como yacientos arguealégios los
lugares donde son hallados conjuntamente artefacts, cons-
trucciones, estructuras y restos orginicos 0 mediozmbien-
tales. Para los propésitos de la investigacion puede simplif-
aa neo 7
) ‘reas ocupada pots
primeres sgreutores —)‘\.
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Se
ce
case ain mis y defini os yacimientos como gates donde
s¢ identifican huellas significativas de la actividad humana.
‘Asi, una aldea o ciudad es un yacimiento, como también lo
«sun monumento aislado, como el Timulo de la Serpica~
te en Ohio, o Stonehenge en Inglaterra. De la misma
forma, los ditiles liticas 0 fragmentos de cerimica dispersos
‘en la superficie pueden cepresentar th yacimiento ocupado
slo unas pocas horas, mientras que un ¢ell 0 monticulo
del Prdximo Oriente es un yacimiento que indica un aer-
tamiento humano de quizis varios miles de aflos. En el
CCapitalo 5 consideraremos la gran variedad de yacimientos
con mis detalle y examinaremos el modo en que los classi
can y estudian regionalmente los arque6loges —como parte
de la investigacion de patones de asertamiento—. Aqui, sin
embargo, nos interesa mis la natucaleza de los yacimientos
individuaes y el modo en que se forman.
La Importancia del Contexto
Para reconstruir ls actividad humana del pasado en un yaci-
mjento, es fundamental comprender el cnterio de um hall
9, sea ste un artefacto, una estructura, una construccién 0
tun reso orginico, El cntexto de un dbjeto consiste en
tel inmediato (el material que lo rodea, por lo general algén
tipo de sedimento como grava, arena o aril), su sinacién (a
pesicin horizontal y vertical dentro del nivel} y su asc
4 ots hallangos ([saparciOn conjunta de otros restos arque-
‘l6gicos, porlo general en el mismo nive), En el siglo XU
demostraciin de que babfa titles liticos asociados a huesos de
animales extinguidos, en depésitos o nivelessellados, ayuda
establecer la idea de la gran antigiedad del hombre (Capitu-
4o 1), Desde entonces, os srquedogos han reconacido, cad
vvezen mayor medida, la importancia de identifica y registrar
comectamente la socaciones existentes ene los restos de un
yacimiento, Ee es el motivo por el cual consticuye una tr
{gecia que los saqueadoresexcaven yacimientos indisrimina-
at,{Qué queda? La Variedad de la Evidencia 45
[AGRUPACION DE YRCHTENTOS,Z
‘esoclados a
alrie rd
1:40,000
YACIMIENTO INDIVIDUAL
(PEQUENA ALDEA)
‘000
Diferentesexales terminlogia emplendas en ls argueooga, desde
4s regién continental (pina enteric, super izuieda) ala
onsiracibn individual (dered) En esta repre patrbn
de asentoninto de ls agculores printives de Europa (quinto
nile AC), el arguedlog anclizada —a gon esate la
interesente esocacibn ente yavinients y suels liens y files de
trabajar prinos alos is (Capltlo 2). A menor esl, la
ascii —estableida po la excavaiSn (Caputo 3}— de wnas
casas con otras cn eonstuciones como silos par el al’acenae del
ran, susta preguntas relative a, por
te dat a
eps, la organizacin
e fa ccupaciin en este period
‘Casa dele fase posterior
\feonsinucaibn)
(casa de la fase Inical
(constriceion)
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nee,
‘CONSTRUCCION INDIVIDUAL (CASA)
Ae
*
Arteactos dspersos
Qeoves
‘Agujero de post (esrsctura)
Los atsfecto y estucturas se
$400 Gheveivan asdciados aa constcelén