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ENSAYO SOBRE LA EPISTEMOLOGIA DEL ENFOQUE SISTÉMICO FAMILIAR

Stefany Goez
Julio Martínez
Rocío Martínez

Tutor:
Ps. Enrique López Campo

Programa: Psicología
VI Semestre – Grupo S2
Barranquilla, 2018
ENSAYO SOBRE LA EPISTEMOLOGIA DEL ENFOQUE SISTÉMICO FAMILIAR

En este ensayo se presentan la génesis del enfoque sistémico familiar, sus

premisas y preceptos que son la base de la terapia que recibe su mismo nombre. Se

describe en propiedad los aportes de los autores que han marcado historia dentro de

esta orientación terapéutica y su aplicación actual, de cara a la diversidad funcional de

las familias en la sociedad actual. Por último se enumeran sus ventajas y limitaciones

frente a otros enfoques psicológicos.

La premisa principal del enfoque sistémico la ofrece Von Bertalanffy (1947) con la

formulación de la Teoría General de los sistemas y su aplicación a todo tipo de

sistemas o estructuras, ya sean dinámicas o estáticas, incluyendo las estructuras

sociales y/o familiares. (Garibay Rojas, 2013)

Sin embargo, el enfoque sistémico familiar se apoya en dos bastiones

representados por las investigaciones de Nathan Ackerman, reconocido psicoanalista

de Nueva York, quien fundó The Family Institute y Don D. Jackson, psiquiatra de

California quien fundó el Mental Research Institute en la ciudad de Palo Alto. Ambos

equipos con un grupo de colaboradores idóneos y comprometidos con la causa

impulsaron este enfoque terapéutico haciendo uso de la perspectiva psicodinámica por

un lado y de nuevas corrientes de pensamiento por el otro, tales como la cibernética y

la teoría de la comunicación. Sin embargo, no puede obviarse el aporte de los

psiquiatras Lyman C. Wynne y Margaret Singer del Instituto Nacional de Salud Mental

de los Estados Unidos (NIMH, siglas en inglés), quienes desde sus investigaciones

apoyaron la labor de los dos centros anteriormente mencionados. (Rodríguez

Rodríguez & Barbagelata Churruarín, 2015)


Los aportes realizados por estas instituciones demarcan la génesis del enfoque

sistémico desde la terapia familiar, desde la que se observa a la familia más que como

un grupo de individuos, como un sistema, un todo organizado cuyas partes funcionan

del tal forma que cada una de sus características individuales trascienden. (Minuchin,

Nichos, & Lee, 2007) Es así como también se analiza la forma de organización a través

de su estructura jerárquica. Sin embargo y para mejor comprensión de este enfoque

deben aclararse las propiedades de todo sistema familiar, ellas son la totalidad, la

causalidad circular, equifinalidad, equicausalidad, limitación, regla de relación,

ordenación jerárquica y teleología. (Ochoa, 2004)

La totalidad hace referencia a la necesidad de conocer y analizar la interacción de

los miembros de la familia y no sólo la suma de las conductas de los integrantes del

núcleo familiar. La causalidad circular alude a la influencia que tiene el comportamiento

de cada miembro en todos y cada de uno de los integrantes de la familia. Por otra parte

los términos equifinalidad y equicausalidad, apuntan a la obtención del mismo estado

final a partir de diferentes condiciones iniciales, la primera; y la segunda a diferentes

estados finales a partir de iguales condiciones iniciales. (Ochoa, 2004)

La limitación aborda la homogeneidad en las respuestas del sistema familiar ante

determinados estímulos procedentes de las interacciones al interior de la familia, lo que

hace que se considere ésta como una conducta sintomática/patológica al mantener

circulando el problema. La regla de relación debe establecerse en virtud a la relación

entre sus componentes, en este aspecto interfiere la ordenación jerárquica, abarcando

no sólo el dominio sino también las responsabilidades que asumen y las decisiones que

toman. Por último, la teleología que se apoya en dos nociones fundamentales: la


homeostasis y la morfogénesis. La primera se refiere a la tendencia del sistema a

mantener su unidad, identidad y equilibrio frente al medio. Por el contrario, la

morfogénesis describe la tendencia al cambio y al desarrollo de nuevas habilidades.

(Ochoa, 2004) Sin embargo, esta última propiedad abre las puestas a un nuevo

concepto, fundamentan dentro del enfoque sistémico, como lo es el ciclo vital familiar.

El ciclo vital familiar es normativo en cada uno de los sistemas familiares de allí la

noción de universalidad que se vincula a este.

Todas estas nociones y conceptos permiten vislumbrar la importancia del enfoque

sistémico dentro de la sociedad actual, al brindar las herramientas necesarias para el

estudio de las interrelaciones y/o dinámicas que se dan al interior del sistema familiar,

además de las motivaciones, creencias, jerarquías y demás conductas que las

caracterizan, limitan y organizan su vida cotidiana.

No obstante, es bueno destacar que aunque el enfoque sistémico es un hito

dentro de la terapia familiar en realidad es difícil porque con frecuencia los sistemas

familiares muestran una capacidad de afectación en su interacción de maneras eficaces

pero que no son fáciles de entender. (Minuchin, Nichos, & Lee, 2007)

En síntesis, el enfoque sistémico surge impulsada por circunstancias clínicas y de

investigación en la que aportan muchos terapeutas, quienes de forma independiente

acuden al núcleo familiar para obtener información sobre el miembros sintomático. De

aquí surge la terapia familiar, puesto que ya no es el individuo sino la organización de la

familia nuclear y extensa, porque se considera a la familia entera como aquella que

regula los esfuerzos de cambio sobre la conducta y la experiencia del individuo.


BIBLIOGRAFIA:

Garibay Rojas, S. (2013). Enfoque sistémico.Una introducción a la psicoterapia familiar.


2a Edición. México: El Manual Moderno S.A.

Minuchin, S., Nichos, M., & Lee, W. Y. (2007). Evaluación de familias y parejas. Del
síntoma al sistema. México: Paidos.

Ochoa, I. (2004). Enfoques en terapia familia sistémica. Barcelona: Herder.

Rodríguez Rodríguez, A., & Barbagelata Churruarín, N. (2015). Fundamentos teóricos


del paradigma sistémico. En A. Moreno Fernández, Manual de Terapia
Sistémica: Principios y herramientas de intervención (págs. 27-62). Paris:
Descleée de Brouwer.

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