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2 Anatomía del riñón

Robert A. Fenton  |  Jeppe Praetorius

ÍNDICE DEL CAPÍTULO

CARACTERÍSTICAS MACROSCÓPICAS,  42 Pars convoluta, 55


LA NEFRONA,  44 Pars recta, 60
Corpúsculo renal,  45 Ramas delgadas del asa de Henle,  61
Células endoteliales,  46 Túbulo distal,  63
Membrana basal glomerular,  48 Rama ascendente gruesa,  63
Células epiteliales viscerales,  49 Túbulo contorneado distal,  65
Células mesangiales,  51 Túbulo conector,  68
Células epiteliales parietales,  52 TÚBULO COLECTOR,  69
Células peripolares,  53 Túbulo colector cortical,  70
Aparato yuxtaglomerular,  53 Túbulo colector medular externo,  73
Células granulares yuxtaglomerulares,  53 Túbulo colector medular interno,  74
Mesangio extraglomerular,  53 INTERSTICIO,  75
Mácula densa,  54 Intersticio cortical,  77
Inervación autónoma,  54 Intersticio medular,  78
Regulación retrógrada tubuloglomerular,  55 LINFÁTICOS,  80
Túbulo proximal,  55 INERVACIÓN,  80

El conocimiento de la compleja estructura del riñón de los son de 132 a 276 y de 87 a 233 ml, respectivamente1. En la
mamíferos es fundamental para comprender la multitud de superficie medial o cóncava de cada riñón hay una hendidura
características funcionales de este órgano en estados fisiológicos denominada hilio por la que la pelvis renal, la arteria y la
y patológicos. En este capítulo se presenta una visión general vena renal, los linfáticos y un plexo nervioso pasan al seno
de la organización renal mediante observaciones anatómicas e del riñón. El riñón está rodeado por una cápsula fibrosa del­
información ultraestructural. También se presentan ejemplos gada dura, que es lisa y fácilmente separable en condiciones
de la expresión de moléculas seleccionadas, como proteínas de normales.
canales, transportadoras y reguladoras, aunque este tema se trata En el ser humano, y en la mayoría de los mamíferos, el riñón
con más detalle en otros capítulos. recibe una sola arteria renal, aunque es relativamente frecuente
la presencia de una o más arterias renales accesorias. La arteria
renal entra en la región hiliar y normalmente se divide en una
CARACTERÍSTICAS MACROSCÓPICAS rama anterior y una rama posterior. La rama anterior se divide en
tres arterias segmentarias o lobulares que irrigan los tercios supe­
Los riñones son un órgano par retroperitoneal situados normal­ rior, medio e inferior de la región anterior del riñón (fig. 2.1).
mente uno a cada lado de la columna vertebral. En el ser huma­ La rama posterior irriga más de la mitad de la región posterior
no, el polo superior de cada riñón está a la altura de la duodécima del riñón y a veces emite una rama segmentaria apical pequeña.
vértebra dorsal y el polo inferior a la altura de la tercera vérte­ Sin embargo, la rama del segmento apical o lobular sale con más
bra lumbar. El riñón derecho está por lo general ligeramente frecuencia de la división anterior. No se ha observado circulación
más bajo que el izquierdo. El peso del riñón humano es de colateral entre las arterias segmentarias o lobulares individuales
125 a 170 g en el hombre adulto y de 115 a 155 g en la mujer ni entre sus subdivisiones. El riñón recibe a menudo arterias
adulta. El riñón humano tiene una longitud aproximada de 11 atípicas de las arterias mesentérica superior, suprarrenal, tes­
a 12 cm, una anchura de 5 a 7,5 cm y un grosor de 2,5 a 3 cm. ticular u ovárica. Es habitual la existencia de arterias accesorias
En la resonancia magnética (RM) los valores de referencia verdaderas que salen de la aorta abdominal para irrigar el polo
(media ± DE) en el hombre y en la mujer son de 10,7 a 14,3 y inferior del riñón. La circulación arterial y venosa del riñón se
de 9,5 a 13,9 cm de longitud, respectivamente, y los volúmenes describe en el capítulo 3.

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Descargado para Sergio Londoño (salt1122@hotmail.com) en Univ Antioquia de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 04, 2018.
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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 43

Pueden distinguirse dos regiones diferentes en la superficie los extremos distales de los túbulos colectores (conductos de
de corte de un riñón dividido por la mitad: una región externa Bellini). Estas aperturas forman el área cribosa (fig. 2.3). El
pálida, la corteza, y una región interna más oscura, la médula conjunto de una pirámide renal y la corteza correspondiente
(fig. 2.2). En el ser humano, la médula se divide en 8 a 18 masas se denomina lóbulo renal. A diferencia del riñón humano, el
cónicas estriadas, las pirámides renales. La base de cada pirámide riñón de la rata y de otros muchos animales de laboratorio tiene
está situada en el límite corticomedular, y la punta se extien­ una sola pirámide renal con su corteza suprayacente y por eso
de hacia la pelvis renal para formar una papila. En el extremo de se denomina «unipapilar». Aparte de este detalle, el riñón de
cada papila hay de 10 a 25 aperturas pequeñas que representan estos animales se parece bastante al riñón en su aspecto macros­
cópico. En el ser humano, la corteza renal tiene un grosor de
1 cm aproximadamente, forma una cubierta sobre la base de
cada pirámide renal y se extiende hacia abajo entre las pirá­
mides individuales para formar las columnas renales de Bertin
(v. figs. 2.2 y 2.4). Desde la base de la pirámide renal, en la unión
corticomedular, hay unos elementos longitudinales denomina­
dos «radios medulares de Ferrein» que se extienden a la corteza.
A pesar de su nombre, los radios medulares se consideran en la
actualidad parte de la corteza y están formados por los túbulos
colectores y los segmentos rectos de los túbulos proximales y
distales.
En el ser humano, la pelvis renal está tapizada por epite­
lio de transición y representa la porción ampliada de las vías
urinarias altas. En los roedores, el epitelio es muy parecido al
de la porción final del túbulo colector. Dos y a veces tres pro­
trusiones, los cálices mayores, se extienden hacia afuera desde
el extremo superior dilatado de la pelvis renal. Desde cada
uno de los cálices mayores, varios cálices menores se extienden
hacia las papilas de las pirámides y drenan la orina formada por
cada unidad piramidal. En los mamíferos con riñón unipapilar,
Figura 2.1  Dibujo de la vascularización del riñón humano. La
mitad anterior del riñón puede dividirse en segmentos superior (S),
la papila está rodeada directamente por la pelvis renal. Los
central (C) e inferior (I), cada uno de ellos irrigado por una rama seg­ uréteres se originan en la porción inferior de la pelvis renal en
mentaria de la división anterior de la arteria renal. Un segmento api­ la unión pieloureteral, y en el ser humano bajan una distancia
cal (A) pequeño está irrigado habitualmente por la rama segmentaria de 28 a 34 cm aproximadamente hasta el fondo de la vejiga. El
anterior. La mitad posterior del riñón se divide en segmentos api­ grosor medio de los uréteres en adultos es de 1,8 mm, con una
cal (A), posterior (P) e inferior (I), irrigado cada uno de ellos por ramas anchura máxima de 3 mm considerada normal2. La papila, las
de la división posterior de la arteria renal. (Adaptado de Graves FT: paredes de los cálices, la pelvis y los uréteres contienen múscu­
The anatomy of the intrarenal arteries and its application to segmental lo liso que se contrae rítmicamente para propulsar la orina hacia
resection of the kidney. Br J Surg 42:132-139, 1954.) la vejiga.
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Figura 2.2  Riñón seccionado por la mitad de un niño de 4 años para mostrar la diferencia entre la corteza con tinción clara y la médula externa
con tinción oscura. La médula interna y las papilas son menos densas que la médula externa. Pueden verse las columnas de Bertin extendiéndose
hacia abajo para separar las papilas.

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44 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.3  Fotografía de microscopia electrónica de la papila del riñón de rata (centro arriba) en la que se ve el área cribosa formada por
aperturas en hendidura donde terminan los conductos de Bellini. La pelvis renal (abajo) rodea la papila (×24).

Figura 2.4  Dibujo de la superficie de corte del


riñón en el que se ven las estructuras anatómicas
importantes.

glomérulo y la cápsula de Bowman), el túbulo proximal, las


LA NEFRONA ramas delgadas, el túbulo distal y el túbulo conector (fig. 2.5).
La nefrona se origina en el blastema metanéfrico. Aunque no
La nefrona se considera a menudo la unidad funcional del hay un acuerdo total en el origen del túbulo conector, en la
riñón. Aunque el número medio de nefronas en el ser humano actualidad se cree que procede del blastema metanéfrico10. El
adulto es de 900.000 a 1 millón aproximadamente por riñón, sistema del túbulo colector, que comprende el túbulo/conducto
esta cifra puede variar entre 200.000 y más de 2,5 millones3-6, colector inicial, el túbulo colector cortical (TCC), el túbulo co­
frente a las 30.000 nefronas aproximadamente en cada riñón lector medular externo (TCME) y el túbulo colector medular
de rata adulta7-9. Los componentes fundamentales de la nefro­ interno (TCMI), no se considera parte de la nefrona porque
na son el corpúsculo renal o de Malpighi (que comprende el su origen embriológico es el primordio ureteral. Sin embargo,

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 45

también nefronas corticales con asas muy cortas que nunca


entran en la médula, sino que giran 180° en el interior de la
corteza11. Las nefronas originadas en la región yuxtamedular
cerca del límite corticomedular tienen asas de Henle largas con
segmentos de la rama ascendentes cortos y descendentes largos
que entran en la médula interna. Sin embargo, hay muchas
variaciones entre los dos tipos básicos de nefronas, según su
posición relativa en la corteza. Los estudios de reconstrucción
tridimensional (3D) de riñón de rata y de ratón han aporta­
do información sobre la distribución anatómica de distintas
nefronas12-16. Estos estudios han mostrado que la proporción
de nefronas con asa corta y larga varía entre especies, y que el
ser humano y los roedores tienen más nefronas con asa corta
que con asa larga. Debido a estas diferencias anatómicas hay que
ser cautos al interpretar los datos de micropunción para en­
tender el mecanismo de concentración urinaria, porque la
mayor parte de estos datos proceden de estudios de nefronas
con asa corta.
Basándose en la segmentación de los túbulos renales, la
médula puede dividirse en una zona interna y una zona exter­
na, y la zona externa se subdivide en una banda interna y una
banda externa (v. fig. 5.2). La médula interna contiene ramas
delgadas ascendentes y descendentes y túbulos colectores
grandes, incluyendo los conductos de Bellini. En la banda
interna de la médula externa están las RAG, las ramas delgadas
descendentes y los túbulos colectores. La banda externa de
la médula externa del riñón humano contiene los segmentos
terminales de la pars recta del túbulo proximal, las RAG (pars
recta del túbulo distal) y los túbulos colectores. Por el contra­
rio, la corteza renal contiene corpúsculos renales, segmentos
de los túbulos proximales y túbulos distales, así como túbu­
los colectores, pero no contiene ramas delgadas del asa de
Henle. La división del riñón en zonas cortical y medular y la
subdivisión adicional de la médula en zonas interna y externa
son muy importantes para relacionar la estructura renal con
la capacidad de un animal para formar orina concentrada al
máximo.

Figura 2.5  Dibujo de la nefrona superficial y yuxtamedular. TCC, tú­


bulo colector cortical; TCN, túbulo conector; RAGC, rama ascen­
dente gruesa cortical; TCD, túbulo contorneado distal; TCMIi, túbulo
CORPÚSCULO RENAL
colector medular interno inicial; TCMIt, túbulo colector medular interno La parte inicial de la nefrona es el corpúsculo renal, formado
terminal; RAGM, rama ascendente gruesa medular; TCME, túbulo por una red capilar tapizada por una capa delgada de célu­
colector medular externo; TCP, túbulo contorneado proximal; TRP, tú­ las endoteliales (glomérulo), una región central de células
bulo recto proximal; RD, rama delgada del asa de Henle. (Adaptado mesangiales rodeadas de material de la matriz, la capa visceral
de Madsen KM, Tisher CC: Structural-functional relationship along the de la cápsula de Bowman y la membrana basal asociada, y la
distal nephron. Am J Physiol 250:F1-F15, 1986.)
capa parietal de la cápsula de Bowman con su membrana basal
(figs. 2.6 a 2.8). El espacio de Bowman, o espacio urinario, es una
cavidad estrecha entre dos capas celulares epiteliales. Aunque
el término corpúsculo renal es anatómicamente correcto cuando
todos los componentes de la nefrona y del sistema del túbulo se usa para referirse a la porción de la nefrona formada por el
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colector están relacionados funcionalmente. Una separación penacho glomerular y la cápsula de Bowman, en este capítulo
estructural/funcional alternativa y una manera de evitar la empleamos el término glomérulo debido a su uso habitual. En
confusión es utilizar los términos (1) corpúsculo renal y (2) el polo vascular, el epitelio visceral se continúa con el epitelio
sistema tubular renal. parietal. Ahí es donde entra la arteriola aferente y donde sale la
Hay varias poblaciones de nefronas reconocibles en el riñón arteriola eferente del glomérulo. La capa parietal de la cápsula
con distinta longitud del asa de Henle (v. fig. 2.5). El asa de de Bowman se continúa con el epitelio del túbulo proximal en el
Henle está formada por la porción recta del túbulo proximal denominado polo urinario. El diámetro medio de un glomérulo
(pars recta), segmentos del asa delgada y la porción recta del es 200 µm aproximadamente en el riñón humano y 120 µm
túbulo distal (rama ascendente gruesa [RAG], o pars recta). La en el riñón de rata. Sin embargo, el número de glomérulos
longitud del asa de Henle está relacionada generalmente con y su tamaño varían bastante con la edad, el sexo, el peso al
la posición de su corpúsculo renal progenitor en la corteza. nacer y la salud renal. El volumen glomerular medio es de 3 a
La mayoría de las nefronas originadas en zonas superficiales y 7 millones de µm3 en el ser humano3-5 y de 0,6 a 1 millón de µm3
mesocorticales tienen asas de Henle más cortas que se unen en en las ratas7,8. Los glomérulos yuxtamedulares de la rata son más
el interior de la banda interna de la médula externa cerca de grandes que los de corteza superficial; en el riñón humano no
la médula interna. Pocas especies, como el ser humano, tienen ocurre lo mismo17.

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46 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.6  Microfotografía óptica de un glomérulo normal de rata con los cuatro componentes celulares principales: célula endotelial (E), célula
mesangial (M), célula epitelial parietal (P) y célula epitelial visceral (V). MD, mácula densa (×750).

La función principal del glomérulo es la producción de


un ultrafiltrado del plasma. El endotelio fenestrado, la mem­
brana basal glomerular (MBG) periférica y los poros hen­
didos entre los pedicelos de las células epiteliales viscerales
forman la barrera de filtración entre la sangre y el espacio
urinario (fig. 2.9). En el riñón humano 18, el área media de
filtración por glomérulo es 0,203 mm2 frente a 0,184 mm2 en
la rata19. Aunque la pared capilar glomerular funciona como
un «colador» para permitir el paso de moléculas pequeñas,
impide el paso de moléculas más grandes, como la albúmina.
La pared capilar glomerular tiene propiedades selectivas de
tamaño y selectivas de carga20. Para cruzar la pared capilar,
una molécula debe pasar de manera secuencial a través del
endotelio fenestrado, la MBG y el diafragma de la hendidura
epitelial. El endotelio fenestrado, que tiene un glucocálix con
carga negativa, excluye los elementos celulares de la sangre
y es importante para determinar el acceso de las proteínas a
la MBG.

CÉLULAS ENDOTELIALES
Los capilares glomerulares están tapizados por un endotelio
fenestrado delgado (v. figs. 2.9 y 2.10). Estas células endo­
teliales forman la barrera inicial para el paso de elementos
Figura 2.7  Fotografía de microscopia electrónica de un glomérulo
sanguíneos desde la luz capilar al espacio de Bowman. En
con sus numerosas asas capilares (CL) y vasos renales adyacentes. condiciones normales, los elementos sólidos de la sangre,
La arteriola aferente (A) se origina en una arteria interlobulillar en la como eritrocitos, leucocitos y plaquetas, no acceden al espacio
parte inferior izquierda. La arteria eferente (E) se bifurca para formar subendotelial.
el plexo capilar peritubular (superior izquierda), (×300). (Por cortesía El núcleo celular endotelial está junto al mesangio, con el
de Waykin Nopanitaya, PhD.) resto de la célula adelgazado irregularmente alrededor de la
luz capilar (v. fig. 2.8). El endotelio contiene poros o aberturas
de 70 a 100 nm de diámetro en el ser humano (v. fig. 2.10)21.

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 47

Figura 2.8  Fotografía de microscopia electrónica de una porción del glomérulo de un riñón humano normal en el que son evidentes los segmentos
de tres asas capilares (CL). Se observa la relación entre células mesangiales (M), células endoteliales (E) y células epiteliales viscerales (V). En
las luces capilares hay varios eritrocitos electrodensos. BS, espacio de Bowman (×6.700).

Hay diafragmas de proteína delgados a través de estas aber­ microtúbulos y filamentos intermedios25. Las células endoteliales
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turas y se han observado tapones de tamiz filamentosos en sintetizan glucosaminoglucanos polianiónicos y glucoproteínas,
las aberturas 22. No está clara la función de estos tapones y formando un glucocálix, que cubre las superficies de las células
tampoco se sabe si representan una barrera importante para endoteliales glomerulares, generando una carga negativa26. El
el paso de moléculas. Sin embargo, las células endoteliales glucocálix de la célula endotelial contribuye a las propiedades
glomerulares adultas pueden carecer de estos diafragmas y selectivas de carga de la pared capilar glomerular y constituye
además un diafragma con aperturas está presente predominan­ una parte importante de la barrera de filtración27.
temente en el embrión, lo que puede compensar la inmadurez Las superficies de las células endoteliales glomerulares expre­
funcional de la barrera de filtración glomerular embrionaria23. san receptores para el factor de crecimiento endotelial vascular
También se ha observado material filamentoso electrodenso en (VEGF)28. El VEGF se sintetiza por las células epiteliales vis­
las aberturas y una capa superficial filamentosa gruesa so­ cerales glomerulares y es un regulador importante de la permea­
bre las células endoteliales24. Cerca de los bordes celulares hay bilidad microvascular28,29. El VEGF aumenta la permeabilidad
estructuras no fenestradas en forma de cresta denominadas celular endotelial y estimula la formación de fenestraciones
citopliegues. endoteliales30,31. Los estudios de deleción génica en ratones han
En las células endoteliales y en los microfilamentos que demostrado que el VEGF es necesario para la diferenciación
rodean las fenestraciones endoteliales hay una red extensa de normal de las células endoteliales glomerulares 32,33. El VEGF

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48 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.9  Fotografía de microscopia electrónica del glomérulo normal de rata fijado en solución de glutaraldehído al 1% con ácido
tánico. Fíjese en la relación entre las tres capas de la membrana basal glomerular y en la presencia de los pedicelos (P) inmersos en la lámina
rara externa (punta de flecha). El diafragma de hendidura de filtración con la mancha densa central (flecha fina) es especialmente evidente entre
los pedicelos individuales. El revestimiento endotelial fenestrado del asa capilar está bajo la membrana basal. Una parte del eritrocito se localiza
en el extremo inferior derecho. EB, espacio de Bowman; LC, luz capilar (×120.000).

es importante también para la reparación y para la superviven­ cadenas α de colágeno IV aisladas y los proteoglucanos agrina y
cia celular endotelial en glomerulopatías caracterizadas por perlecano44-46. Como señaló Kashtan47, seis cadenas isoméricas,
daño celular endotelial34. Por tanto, el VEGF producido por las denominadas α1 a α6 (IV), forman la familia de proteínas de
células epiteliales viscerales tiene un papel importante en la di­ colágeno tipo IV48. De estas seis cadenas, α1 a α5 están presentes
ferenciación y en el mantenimiento de las células endoteliales en la MBG normal47. Las mutaciones en los genes que codifican
glomerulares y es un regulador importante de la permeabilidad las cadenas α3, α4 y α5 (IV) causan el síndrome de Alport, un
celular endotelial. trastorno hereditario de la membrana basal asociado a glome­
rulopatía progresiva47,49.
Existe controversia sobre la contribución exacta de la MBG
MEMBRANA BASAL GLOMERULAR a la barrera de filtración glomerular. Estudios con marcador
La MBG está formada por una capa densa central, la lámina ultraestructural han mostrado que la MBG es una barrera selec­
densa y dos capas más transparentes a los electrones y más del­ tiva de tamaño y selectiva de carga50-52. Caulfiled y Farquhar53
gadas, la lámina rara externa y la lámina rara interna (v. fig. 2.9). demostraron la existencia de sitios aniónicos en las tres capas
Estas dos últimas capas miden aproximadamente de 10 a 40 nm de la MBG. Otros estudios han revelado un entramado de sitios
de grosor21. La configuración en capas de la MBG se debe en aniónicos con una separación de 60 nm aproximadamente
parte a la fusión de las membranas basales epitelial y endotelial (fig. 2.11) a lo largo de la lámina rara interna y de la lámina
durante el desarrollo35. Mientras que la anchura de la MBG en rara externa54. Los sitios aniónicos en la MBG están formados
la rata es de 132 nm36, la anchura de la MBG en el ser humano por glucosaminoglucanos con abundante heparán sulfato55,56.
es mayor de 300 nm37,38, con una membrana basal ligeramen­ La escisión de las cadenas laterales de heparán sulfato mediante
te más gruesa en los hombres (373 nm) que en las mujeres digestión enzimática aumento la permeabilidad in vitro de la
(326 nm)39. Igual que otras membranas basales corporales, la MBG a la ferritina 57 y a la albúmina sérica bovina 58, lo que
MBG está formada principalmente por colágeno IV, laminina, indica que los glucosaminoglucanos pueden intervenir en
entactina/nidógeno y proteoglucanos sulfatados40-44. Además, las propiedades de permeabilidad de la MBG a las proteínas
la MBG contiene componentes específicos, como laminina 11, plasmáticas (v. fig. 2.11). Sin embargo, la digestión in vivo de

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 49

Figura 2.10  Fotografía de microscopia electrónica de la superficie endotelial de un capilar glomerular de riñón de una rata sana. Son evi­
dentes numerosos poros endoteliales. Las estructuras en forma de cresta (flechas) son engrosamientos localizados de las células endoteliales
(×21.400).

los heparán sulfatos con heparanasa en ratas no provocó pro­ largas que se extienden desde el cuerpo celular principal. Las
teinuria59. Además, ni los ratones manipulados genéticamente expansiones primarias se dividen en expansiones secundarias y
para causar una deficiencia de cadenas laterales de heparán terciarias y por último en pedículos individuales, o pedicelos,
sulfato, agrina y perlecano60,61 ni los ratones con deficiencia que entran en contacto directo con la lámina rara externa
de colágeno XVIII62 presentan una proteinuria significativa. de la MBG (v. figs. 2.8 y 2.9). En el examen con microscopia
Es más, los estudios en la MBG aislada no hallaron selectividad electrónica se observa que los pedicelos adyacentes proceden
de carga in vitro63. No obstante, diversos hallazgos genéticos en de distintos podocitos (fig. 2.12). Los podocitos contienen
el ser humano y en estudios de inactivación génica en ratones aparatos de Golgi desarrollados y tienen capacidad de endo­
indican que la MBG contribuye de manera importante a las citosis. Con frecuencia se observan lisosomas y su contenido
propiedades funcionales de la barrera de filtración glomeru­ heterogéneo refleja con mucha probabilidad la captación
lar64. La evidencia más firme de un papel específico de la MBG de proteínas y de otros componentes del ultrafiltrado. En
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en la barrera de filtración es el hallazgo de que los ratones el citoplasma hay muchos microtúbulos, microfilamentos
con deficiencia de laminina β2, un componente principal de y filamentos intermedios 25, y los filamentos de actina son
la MBG, tienen proteinuria masiva65, igual que los pacientes especialmente abundantes en los pedicelos68. A pesar de una
con mutaciones en este gen 66 . Cabe destacar que, en los motilidad notable in vitro, los podocitos del glomérulo sano
ratones laminina β2 knockout, la proteinuria se asocia a aumento in vivo son bastante estacionarios y mantienen posiciones fijas
de la permeabilidad de la MBG que precede al inicio de las de sus cuerpos celulares y microproyecciones como se observa
anomalías en el podocito67. mediante microscopia intravital en el riñón de larvas del pez
cebra69 y en el riñón del ratón70. Sin embargo, la motilidad del
podocito aumenta mucho en los ratones con daño glomeru­
CÉLULAS EPITELIALES VISCERALES lar causado por ligadura ureteral unilateral y nefropatía por
Las células epiteliales viscerales, también denominadas podo­ doxorubicina (adriamicina)70.
citos, son células con diferenciación final que ya no se repli­ En un glomérulo sano, la distancia entre pedicelos adyacentes
can. Los podocitos son las células más grandes del glomérulo cerca de la MBG varía entre 25 y 60 nm (v. fig. 2.9). Esta separa­
(v. fig. 2.6) y se caracterizan por expansiones citoplasmáticas ción, denominada hendidura de filtración o poro hendido, está

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50 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.11  Fotografías de microscopia electrónica de transmisión de la barrera de filtración glomerular en ratas sanas perfundidas con ferritina
aniónica nativa (A) o con ferritina catiónica (C) y en ratas tratadas con heparitinasa antes de la perfusión con ferritina aniónica (B) o catiónica (D).
En los animales sanos, la ferritina aniónica está presente en el capilar (Cap) pero no entra en la membrana basal glomerular (MBG), como se ve
en A. Por el contrario, la ferritina catiónica se une a las zonas con carga negativa de la lámina rara interna (LRI) y la lámina rara externa (LRE) de
la MBG (véase C). Después del tratamiento con heparitinasa, tanto la ferritina aniónica (B) como la catiónica (C) penetran en la MBG, pero sin
marcado de zonas con carga negativa por la ferritina catiónica. En, aberturas endoteliales; p, pedicelos; LD, lámina densa: EU, espacio urinario
(×80.000). (De Kanwar YS: Biophysiology of glomerular filtration and proteinuria. Lab Invest 51:7-21, 1984.)

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 51

Figura 2.12  Fotografía de microscopia electrónica de barrido del glomérulo del riñón de una rata sana. Las células epiteliales viscerales,
o podocitos (P), extienden múltiples proyecciones hacia fuera desde el cuerpo celular principal para envolver asas capilares individuales. Los
pedicelos, o pedículos, inmediatamente adyacentes salen de diferentes podocitos (×6.000).

puenteada por una membrana delgada denominada membrana de compleja que implica reordenamientos profundos del cito­
hendidura de filtración71,72 o diafragma de hendidura73, localizada a esqueleto que en última instancia impiden el desprendimiento
60 nm aproximadamente de la MBG. En el diafragma de hendi­ del podocito de la MBG después de una lesión.
dura de filtración puede verse un filamento central continuo con
un diámetro de 11 nm aproximadamente71. Estudios detallados
del diafragma de hendidura en el glomérulo de rata, ratón y CÉLULAS MESANGIALES
humano han revelado que el filamento central de 11 nm está
conectado con la membrana celular de los pedicelos adyacen­ Las células mesangiales y su matriz circundante forman el mesan­
tes mediante puentes transversales separados con un diámetro gio, separado de la luz capilar por el endotelio (v. figs. 2.6 y 2.8).
de 7 nm y una longitud de 14 nm, aproximadamente, dando Los estudios de microscopia óptica y electrónica han aportado
una configuración de cremallera al diafragma de hendidura descripciones detalladas del mesangio21,86,87. La célula mesangial
(fig. 2.13)73,74. El diafragma de hendidura tiene las características tiene forma irregular, con un núcleo denso y expansiones cito­
morfológicas de una unión adherente75, y se ha localizado la plasmáticas alargadas que pueden extenderse alrededor de la luz
proteína de la unión intercelular hermética ZO-1 en los puntos capilar e introducirse entre la MBG y el endotelio suprayacente
donde el diafragma de hendidura se conecta a la membrana (v. fig. 2.8). Además del complemento habitual de orgánulos,
plasmática de los pedicelos76. las células mesangiales tienen un conjunto numeroso de micro­
En la actualidad se conocen bien los componentes molecula­ filamentos formados al menos en parte por actina, α-actinina y
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res del diafragma de hendidura y su papel en la determinación miosina88. Las expansiones contráctiles de la célula mesangial
de las propiedades selectivas de la barrera de filtración77-79. El dia­ pueden puentear la separación en la MBG que rodea el capilar,
fragma de hendidura está formado por un complejo de proteínas y haces de microfilamentos interconectan partes opuestas de la
transmembrana nefrina, NEPH1-3, podocina, Fat1, VE-cadherina MBG, una disposición que se cree que impide la distensión de
y P-cadherina. Las mutaciones en la nefrina y en la podoci­ la pared capilar secundaria a elevación de la presión hidráulica
na causan síndrome nefrótico hereditario80,81, y knockout de intracapilar88,89.
nefrina, NEPH1 y podocina causa proteinuria en los ratones82. La célula mesangial está rodeada por una matriz parecida
Además, las mutaciones en las proteínas conectoras que conec­ pero no idéntica a la MBG; la matriz mesangial es más fibrilar
tan el diafragma de hendidura con el citoesqueleto de actina, y ligeramente menos electrodensa. Se han identificado varios
como CD2AP y Nck, causan también proteinuria83,84. receptores de superficie celular de la familia β-integrina en las
En muchas enfermedades asociadas a proteinuria, los pedi­ células mesangiales, como α1β1, α3β1 y el receptor de fibronec­
celos entrelazados se sustituyen por adhesiones amplias de las tina, α5β190-92. Estas integrinas intervienen en el acoplamiento
células a su MBG. Este proceso se denomina con frecuencia de las células mesangiales a moléculas específicas en la matriz
fusión o difuminación de pedicelos. Como señalaron Kriz y cols.85, mesangial extracelular y en la unión de la matriz al citoesqueleto.
la fusión de pedicelos es una respuesta estructural bastante El acoplamiento a la célula mesangial es importante para el

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52 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.14  Fotografía de microscopia electrónica de barrido en


la que se observa la transición de las células epiteliales parietales
de la cápsula de Bowman (fondo) a las células del túbulo proxi­
mal, con su borde en cepillo bien desarrollado, en el riñón de rata
(×3.200).

células mesangiales intervienen también en la síntesis y en


el metabolismo de la matriz extracelular mesangial93,95. Debi­
do tanto a su localización anatómica diferente como a su
producción de distintas sustancias vasoactivas (p. ej., óxido
nítrico [NO]), factores de crecimiento (p. ej., VEGF, factor
de crecimiento derivado de plaqueta [PDGF]), factor de
crecimiento transformante [TGF]) y citocinas y quimiocinas
Figura 2.13  Fotografía de microscopia electrónica de los pedicelos (interleucinas [IL], quimiocina [unidad C-X-C]) ligando 1
epiteliales del glomérulo de rata sana preservado en solución de glu­ [CXCL], quimiocina [unidad C-C] ligando [CCL]), las células
taraldehído al 1% con ácido tánico. En varias zonas, el diafragma de mesangiales están preparadas perfectamente para participar
hendidura está seccionado en paralelo al plano de la membrana basal, en una intercomunicación fluida con las células endoteliales y
mostrando una subestructura muy organizada. El delgado filamento con los podocitos para controlar y mantener la función glome­
central correspondiente al punto central observado en corte transversal rular99. De este modo, las células mesangiales aportan también
(v. fig. 2.9) está marcado por las flechas (×52.000).
una contribución importante a numerosas glomerulopatías,
como la glomerulonefritis por inmunoglobulina A (IgA) y la
nefropatía diabética.
anclaje, la contracción y la migración celular; la unión al ligando
integrina actúa también como mecanismo de transducción de
CÉLULAS EPITELIALES PARIETALES
señal que regula la producción de matriz extracelular y la síntesis
de distintos mediadores vasoactivos, factores de crecimiento y El epitelio parietal, que forma la pared externa de la cápsula
citocinas93,94. de Bowman, se continúa con el epitelio visceral en el polo
Como propuso Schlondorff 95, la célula mesangial puede vascular. Las células epiteliales parietales son pavimentosas,
tener algunas características especializadas de pericitos y posee pero en el polo urinario hay una transición brusca a células
muchas de las propiedades funcionales de las células musculares cúbicas más altas del túbulo proximal, con un borde en cepillo
lisas. Además de proporcionar soporte estructural a las asas bien desarrollado (figs. 2.14 y 2.15). Jorgensen21 describió con
capilares glomerulares, la célula mesangial tienen propiedades detalle el epitelio parietal de la cápsula. Las células tienen una
contráctiles y se cree que participa en la regulación de la fil­ altura de 0,1 a 0,3 µm, excepto en el núcleo, donde aumenta a
tración glomerular95. La generación local de autacoides, como 2 a 3,5 µm. Cada célula tiene un cilio largo y algunas microve­
prostaglandina E2 (PGE2), por la célula mesangial, puede ser llosidades hasta de 600 nm de longitud. Los orgánulos celulares
un mecanismo contrarregulador del efecto de los vasocons­ están dispersos por lo general y son mitocondrias pequeñas,
trictores. vesículas numerosas de 40 a 90 nm de diámetro y aparato de
Las células mesangiales tienen propiedades fagocíticas y Golgi. Son infrecuentes las vacuolas grandes y los cuerpos
participan en la eliminación de macromoléculas del mesan­ multivesiculares. El grosor de la membrana basal de la cápsula
gio 95,96, como demuestra la captación de marcadores como de Bowman varía de 1.200 a 1.500 nm 21. La membrana basal
ferritina 86, carbono coloidal 97 y proteínas agregadas 98. Las está formada por varias capas, o laminillas, que aumentan de

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 53

tiene un componente vascular y un componente tubular. El


componente vascular está formado por la porción final de la
arteriola aferente, la porción inicial de la arteriola eferente y la
región mesangial extraglomerular. El componente tubular es
la mácula densa, que es la porción final del RAG y que está en
contacto con el componente vascular109-111. La región mesangial
extraglomerular, denominada también almohadilla polar (polkis-
sen) o lacis, está delimitada por células de la mácula densa, las
regiones especializada de las arteriolas glomerulares aferente
y eferente, y las células mesangiales del penacho glomerular
(las células mesangiales intraglomerulares). En el interior del
componente vascular del aparato yuxtaglomerular pueden
distinguirse dos tipos celulares: las células granulares yuxta­
glomerulares, denominadas también células epitelioides o mioepi-
teliales, y las células mesangiales extraglomerulares agranulares,
denominadas también células del lacis.

CÉLULAS GRANULARES YUXTAGLOMERULARES


Figura 2.15  Fotografía de microscopia electrónica de la superficie de
Las células granulares se localizan principalmente en las paredes
las células epiteliales parietales adyacentes al túbulo proximal inicial en
de las arteriolas aferentes y, en menor medida, de las eferen­
el polo urinario (abajo izquierda). Las células epiteliales parietales y
tes109,111-113. Tienen características de células musculares lisas y
sus bordes celulares laterales están acentuados por microvellosidades
cortas (puntas de flecha) (×12.500). (Por cortesía de Jill W. Verlander,
de células epiteliales secretoras, y por esta razón se denominan
DVM.) células mioepiteliales109. Contienen miofilamentos en el citoplasma
y, excepto por la presencia de gránulos, son indistinguibles de
las células musculares lisas arteriolares vecinas. Tienen también
características indicativas de actividad secretora, como un retí­
culo endoplasmático muy desarrollado y un complejo de Golgi
grosor en muchas enfermedades. Tanto en el polo vascular con gránulos pequeños con una subestructura cristalina109-114.
como en el polo urinario el grosor de la cápsula de Bowman Las células granulares yuxtaglomerulares se caracterizan por
es bastante menor. la presencia de numerosos gránulos unidos a la membrana de
La célula epitelial parietal actúa como barrera de permea­ tamaño y forma diversa (fig. 2.16)113, que se cree que contienen
bilidad final para el filtrado urinario. En la glomerulonefritis la proteasa aspártica renina115,116. Además de estos gránulos espe­
experimental, esta barrera está alterada, y las macromoléculas cíficos, es frecuente observar gránulos de seudolipofuscina en
pueden pasar el espacio entre la célula parietal y la membrana el riñón humano112,114.
basal de la cápsula de Bowman, y a continuación al espacio peri­ Las células granulares yuxtaglomerulares expresan reni­
glomerular100. También hay pruebas de que la célula epitelial na y angiotensina II, con actividad máxima en la arteriola
parietal puede transdiferenciarse en podocito101,102 e incluso aferente 117 . La microscopia electrónica con inmuno-oro
puede volver a ocupar el penacho glomerular después de una reveló que la renina y la angiotensina II se colocalizan en
pérdida extensa de podocitos103. Sin embargo, como estudiaron los mismos gránulos 113. Estudios histoquímicos enzimáticos
Shankland y cols., la proliferación anómala de células epite­ e inmunocitoquímicos han demostrado también la presencia
liales parietales puede contribuir también a la fibrosis renal de enzimas lisosómicas, como fosfatasa ácida y catepsina B,
o a la formación de semilunas glomerulares en determinados en la región de los gránulos, lo que indica que estos gránulos
trastornos renales, como la glomerulonefritis rápidamente pueden ser lisosomas modificados 113. Durante el desarrollo
progresiva104. renal se observa una expresión generalizada de renina en
las arterias intrarrenales en formación. Después desaparece
de las arteriolas y de las arterias más grandes y se limita a las
CÉLULAS PERIPOLARES células granulares en la porción final de la arteriola aferente118.
Ryan y cols. han descrito una célula peripolar que se localiza en Sin embargo, en respuesta a la hipovolemia, la expresión de
el origen del penacho glomerular en el espacio de Bowman y se renina puede extenderse de nuevo a porciones arteriales más
interpone entre las células epiteliales parietales y viscerales105. Las proximales119,120, lo que hace pensar que las células musculares
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células peripolares son especialmente prominentes en la oveja, lisas arteriales renales conservan su capacidad de producción
pero también se han identificado en otras especies, como el ser de renina y pueden activarse para segregar renina según la
humano, y se han localizado predominantemente en glomérulos demanda funcional.
de la corteza externa106. Se desconoce la importancia funcio­
nal de estas células peripolares.
MESANGIO EXTRAGLOMERULAR
Situado entre las arteriolas aferente y eferente en contacto
APARATO YUXTAGLOMERULAR
próximo con la mácula densa (v. fig. 2.16), el mesangio extra­
El aparato yuxtaglomerular se localiza en el polo vascular glomerular se continúa con el mesangio intraglomerular y está
del glomérulo, donde una parte de la nefrona distal entra formado por células con una ultraestructura parecida a la de
en contacto con su glomérulo progenitor. Es el componente las células mesangiales109,111. Las células mesangiales extraglo­
estructural principal del sistema renina-angiotensina y con­ merulares tienen expansiones citoplasmáticas delgadas y largas
tribuye a la regulación de la resistencia arteriolar glomerular y separadas por material de la membrana basal. En condiciones
de la filtración glomerular107,108. El aparato yuxtaglomerular normales, estas células no contienen gránulos; sin embargo,

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54 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.16  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión del aparato yuxtaglomerular del riñón de conejo en la que se observa
la mácula densa (MD), el mesangio extraglomerular (EM) y una parte de una arteriola (a la derecha) con numerosos gránulos electrodensos
(×3.700).

a veces se observan células granulares yuxtaglomerulares en interior de pliegues de la membrana plasmática basolateral. La
el mesangio extraglomerular. Las células mesangiales extra­ posición del aparato de Golgi es lateral a y por debajo del núcleo
glomerulares están en contacto con las arteriolas y la mácula celular. Además, otros orgánulos celulares como lisosomas,
densa, y se observan con frecuencia uniones comunicantes vacuolas autofágicas, ribosomas y perfiles de retículo endoplas­
entre células diferentes de la porción vascular del aparato mático liso y granular se localizan principalmente por debajo
yuxtaglomerular 121,122. También se han identificado uniones del núcleo celular. La membrana basal de la mácula densa se
comunicantes entre las células mesangiales extraglomerulares continúa con la que rodea las células granulares y agranulares
e intraglomerulares, lo que indica que el mesangio extraglo­ de la región mesangial extraglomerular, que a su vez se continúa
merular puede ser un nexo funcional entre la mácula densa con la matriz que rodea las células mesangiales en el interior del
y las arteriolas glomerulares122. Es más, hay pruebas de que el penacho glomerular. Las células de la mácula densa no tienen
daño celular mesangial y la disrupción selectiva de las uniones las expansiones celulares laterales ni los entrecruzamientos
comunicantes anula la respuesta de retrorregulación tubulo­ característicos de la RAG. Estudios ultraestructurales han apor­
glomerular123. tado pruebas de que la anchura de los espacios intercelulares
laterales en la mácula densa varía según el estado fisiológico
del animal124.
MÁCULA DENSA
La mácula densa es una región especializada del túbulo distal INERVACIÓN AUTÓNOMA
junto al hilio del glomérulo progenitor (v. fig. 2.16). Solo las
células inmediatamente adyacentes al hilio son morfológica­ La función del aparato yuxtaglomerular está regulada por el sis­
mente distintas de las células circundantes de la RAG y están tema nervioso autónomo. La microscopia electrónica demostró
formadas por células cilíndricas con núcleos en posición apical. sinapsis entre las células granulares y agranulares del aparato
Con microscopia electrónica, la base celular se entrecruza con yuxtaglomerular y las terminaciones nerviosas autónomas125.
las células mesangiales extraglomerulares adyacantes109,110. Aun­ Las terminaciones nerviosas, principalmente adrenérgicas,
que hay muchas mitocondrias, su orientación no es perpendi­ estaban en contacto con aproximadamente un tercio de las
cular a la base de la célula, y pocas veces están englobadas en el células de la arteriola eferente y con algo menos de un tercio

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 55

de las células de la arteriola aferente, mientras que la inerva­ siones celulares laterales cerca de la membrana plasmática. La
ción del componente tubular del aparato yuxtaglomerular era ultraestructura celular en el segmento S2 es parecida a la del
bastante más escasa126. En consonancia con la existencia de segmento S1; sin embargo, el borde en cepillo es más corto, las
uniones neuroefectoras en las células granulares renina posi­ invaginaciones basolaterales menos prominentes y las mitocon­
tiva del aparato yuxtaglomerular, se observó que la secreción drias más pequeñas. Hay numerosas expansiones laterales
de renina estaba regulada por la actividad nerviosa simpática pequeñas cerca de la base de la célula. El compartimento
renal127. endocítico es menos prominente que en el segmento S1, con
un número y un tamaño variable de lisosomas entre especies
y también entre sexos136,137.
REGULACIÓN RETRÓGRADA En las células del segmento S3, la longitud del borde
TUBULOGLOMERULAR en cepillo difiere entre las especies y puede ser corto (ser
humano) o largo (ratas). Las invaginaciones y las expansiones
Las células de la mácula densa perciben cambios en las concen­ celulares laterales están ausentes básicamente, las mitocon­
traciones luminales de sodio y cloro, supuestamente median­ drias son pequeñas y con distribución anárquica dentro de
te absorción de estos iones a través de la membrana luminal la célula. También hay variación entre las especies en el com­
mediante el cotransportador Na+-K+-2Cl−128,129, del que la mácula partimento vacuolar-lisosómico del segmento S3. En la rata137
densa expresa las variantes NKCC2B y NKCC2A130,131. Esta per­ y en el ser humano140, los lisosomas y las vacuolas endocíticas
cepción inicia la respuesta de retrorregulación tubuloglomerular son pequeños y escasos, mientras que en el conejo se observan
(v. cap. 3) mediante la cual las señales provocadas por cambios vacuolas endocíticas grandes y numerosos lisosomas peque­
agudos en la concentración de cloruro sódico se transmiten ños136. Los peroxisomas están presentes a lo largo del túbulo
por las células de la mácula densa a las arteriolas glomerulares proximal, con cantidades progresivamente crecientes hacia
para regular la filtración glomerular. Las señales de la mácula el segmento S3. Existen contrastes con la morfología descrita
densa, generadas como respuesta a los cambios del sodio y el en especies diferentes. En el conejo, el segmento S2 es una
cloro luminales, se transmiten también a las células secreto­ transición entre los segmentos S1 y S3141,142, y en el ratón no
ras de renina en la arteriola aferente108. La síntesis y la secre­ hay segmentación estructural a lo largo del túbulo proximal15.
ción de renina por las células granulares yuxtaglomerulares están En el riñón humano sano, solo se han descrito e identificado
reguladas también por otros factores, como neurotransmisores positivamente la pars convoluta y la pars recta140. Para facilitar
del sistema nervioso simpático, presión de perfusión glome­ las comparaciones, el resto de este capítulo distingue las por­
rular (supuestamente mediante barorreceptores arteriolares) ciones contorneada y recta del túbulo proximal, en vez de los
y mediadores en la mácula densa108,132,133. Van en aumento las segmentos S1, S2 y S3.
pruebas científicas de que la regulación de la secreción de renina
por la mácula densa esta mediada por NO, productos de la ciclo­
oxigenasa como PGE2 y adenosina108,115,133-135. Además de la in­ PARS CONVOLUTA
hibición de la secreción de renina, la adenosina puede ser un Las células de la pars convoluta tienen una estructura compleja
mediador de la respuesta de retrorregulación tubuloglomerular (fig. 2.20)143 Tienen crestas primarias grandes que se extienden
provocada por aumento de la concentración NaCl que llega a lateralmente desde la superficie apical a la basal de las células.
la mácula densa134. Las expansiones laterales grandes, a menudo con mitocon­
drias, se extienden hacia afuera desde las crestas primarias y
se entrecruzan con expansiones similares de células adyacen­
TÚBULO PROXIMAL
tes (v. fig. 2.20). En las superficies luminales de las células hay
El túbulo proximal contiene una porción contorneada inicial, expansiones laterales más pequeñas extendiéndose hacia afuera
la pars convoluta, que es la continuación directa del epitelio desde las crestas primarias para entrecruzarse con las de célu­
parietal de la cápsula de Bowman, y una porción recta, la pars las adyacentes. A lo largo de las superficies basales celulares
recta, localizada en el radio medular (v. fig. 2.5). La longitud del se observan vellosidades basales pequeñas que no contienen
túbulo proximal varía entre especies; por ejemplo, 100 mm en mitocondrias (fig. 2.21). Estos entrecruzamientos extensos for­
conejos136, 8 mm en ratas, 4 a 5 mm en ratones15 y 14 mm en el man un compartimento extracelular complejo denominado
ser humano. espacio intercelular basolateral (v. figs. 2.21 y 2.22), separado de
En la rata137 y en el mono rhesus138 se han identificado tres la luz tubular (superficie celular apical) por la zonula occludens
segmentos morfológicamente diferentes: S1, S2 y S3. El seg­ o tight junctions (uniones estrechas)144. En paralelo con una vía de
mento S1 es la porción inicial del túbulo proximal; empieza resistencia alta a través de las membranas plasmáticas apicales
en el glomérulo y supone aproximadamente dos tercios de la y basales de la célula tubular proximal también hay una vía
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pars convoluta (v. figs. 2.14 y 2.15). El segmento S2 contiene el de comunicación de resistencia baja145-147. Por tanto, el túbulo
tercio final de la pars convoluta y la porción inicial de la pars proximal se compara a menudo con un «epitelio permeable» con
recta. El segmento S3 es el resto del túbulo proximal, locali­ resistencia transepitelial baja y transporte paracelular alto. Las
zado en la corteza interna profunda y en la banda externa claudinas, una familia diversa de proteínas de las tight junction
de la médula externa. Estos segmentos pueden distinguirse con distintas propiedades de permeabilidad iónica expresadas
morfológicamente por sus células estructuralmente singula­ a lo largo del sistema tubular renal, influyen en las propiedades
res137,139 (figs. 2.17 a 2.19). Las células del segmento S1 tienen de permeabilidad paracelular de la tight junction (v. cap. 6)148.
un borde en cepillo alto y un sistema vacuolar-lisosómico La expresión de claudina 2 y de claudina 10 es muy alta en las
bastante desarrollado. La membrana plasmática basolateral células tubulares proximales149, y la claudina 2 forma poros de
forma invaginaciones laterales extensas y expansiones celulares cationes de conductancia alta que permiten el transporte de
laterales que se extienden desde la superficie apical a la basal grandes cantidades de Na+ paracelular150. De manera interesante,
entrecruzándose con expansiones parecidas de células adya­ la claudina 2, expresada con frecuencia en los epitelios permea­
centes. Las mitocondrias alargadas se localizan en las expan­ bles, es permeable al agua151. Por debajo de la unión estrecha está

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56 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.17  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión del segmento S1 del túbulo proximal de la rata. Las células se
caracterizan por un borde en cepillo alto, un aparato endocítico-lisosómico prominente e invaginaciones extensas de la membrana plasmática
basolateral (×10.600).

la unión intermedia tipo cinturón o zonula adherens144, seguida sodio-potasio (Na+-K+-ATPasa)154,155. Las mitocondrias se ven
de varios desmosomas distribuidos anárquicamente a distancias a menudo con forma de bastón y tortuosas, pero muchas
variables debajo de la unión intermedia. En los túbulos pro­ mitocondrias están ramificadas y conectadas entre sí156. Es
ximales renales de mamíferos y de invertebrados, las uniones frecuente observar entre la membrana plasmática y las mito­
comunicantes son poco numerosas19 y pueden ser una vía para condrias un sistema de membranas lisas denominado sistema
el movimiento de iones entre las células y para la comunicación cisternal paramembranoso que se cree que está en continuidad
célula a célula mediante una familia de proteínas denominadas con el retículo endoplasmático liso157. Se desconoce la función
conexinas152. El espacio intercelular lateral de cada célula de la del sistema cisternal paramembranoso. Las células de la pars
pars convoluta se abre hacia la membrana basal, que separa la convoluta contienen grandes cantidades de retículo endoplas­
célula de los capilares y del intersticio peritubular. El grosor de mático liso y rugoso, y abundantes ribosomas libres en el
la membrana basal disminuye gradualmente a lo largo del túbulo citoplasma. Un aparato de Golgi bien desarrollado, formado
proximal y en el mono rhesus, por ejemplo, pasa de 250 nm por cisternas o sacos de superficie lisa, vesículas recubier­
en el segmento S1 a 145 nm en el segmento S2 y a 70 nm en el tas, vesículas sin recubrimiento y vacuolas más grandes, está
segmento S3138. localizado por encima y lateral al núcleo en la región central
Las expansiones celulares laterales de las células de la pars de la célula (fig. 2.23). Además, hay un sistema extenso de
convoluta combinadas con invaginaciones extensas de la mem­ microtúbulos a lo largo del citoplasma de las células tubulares
brana plasmática aumentan el espacio intercelular y el área proximales.
de la membrana plasmática basolateral. Estudios en conejos Las células de la pars convoluta tienen bordes en cepillo desa­
han demostrado que el área de la superficie lateral es igual a rrollados en las superficies luminales formados por numero­
la de la superficie luminal, alrededor de 2,9 mm2 por mm de sas proyecciones digitiformes de las membranas plasmáticas
tubulo153. Las mitocondrias alargadas están en las expansiones apicales, las microvellosidades. El borde en cepillo aumenta la
celulares laterales muy próximas a la membrana plasmática superficie de la célula apical, multiplicándola por 36 en el riñón
(v. fig. 2.22), donde se localiza la trifosfatasa de adenosina de ratón153. Cada microvellosidad contiene de 6 a 10 filamen­

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Figura 2.18  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión del segmento S2 del túbulo proximal de la rata. El borde en cepillo es
menos prominente que en el segmento S1. Observe las numerosas expansiones laterales pequeñas en la base de la célula (×10.600).
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Figura 2.19  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión del segmento S3 del túbulo proximal de la rata. El borde en cepillo es
alto, pero el aparato endocítico-lisosómico es menos prominente que en los segmentos S1 y S2. Las invaginaciones basolaterales son escasas
y hay pocas mitocondrias dispersas en el citoplasma (×10.600).
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58 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.20  Dibujo esquemático de la con­


figuración tridimensional de la célula del tú­
bulo contorneado proximal. (De Welling LW,
Welling DJ: Shape of epithelial cells and interce-
llular channels in the rabbit proximal nephron.
Kidney Int 9:385-394, 1976.)

Figura 2.21  Fotografía de microscopia electrónica de barrido del túbulo contorneado proximal en la que se ven expansiones celulares laterales
prominentes. La flecha sobre el túbulo contorneado proximal señala las expansiones basales pequeñas (×8.200). (De Madsen KM, Brenner BM:
Structure and function of the renal tubule and interstitium. En Tisher CC, Brenner BM, editores: Renal pathology with clinical and functional correlations,
Philadelphia, 1989, JB Lippincott, p 606.)

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 59

Figura 2.22  Fotografía de microscopia electrónica de la pars convoluta del túbulo proximal de un riñón humano normal. Las mitocon­
drias (M) son alargadas y tortuosas, a veces plegadas sobre sí mismas. El aparato endocítico, formado por vacuolas apicales (AV), vesículas
api­cales (V) y túbulos densos apicales (flechas), está bien desarrollado. G, aparato de Golgi; IS, espacio intercelular; L, lisosoma; MV, microve­
llosi­dades que forman el borde en cepillo; TL, luz del túbulo (×15.000).
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

tos de actina de 6 nm de diámetro aproximadamente que se La cubierta citoplasmática de las vesículas pequeñas es parecida
extienden hacia abajo en la región apical de la célula en una en ultraestructura a la cubierta en el lado citoplasmático de las
distancia variable. Existe una red de filamentos con miosina y fóveas revestidas.
espectrina158, denominada red terminal, en el citoplasma apical Las células de la pars convoluta tienen numerosos lisoso­
justo por debajo y perpendicular a las microvellosidades159. mas de tamaño, forma y aspecto ultraestructural diverso
Cada célula de la pars convoluta tiene un aparato endocítico- (fig. 2.25)160,164. Los lisosomas están unidos a la membrana y
lisosómico bien desarrollado que participa en la reabsorción son orgánulos heterogéneos que contienen diversas hidrolasas
y en la degradación de macromoléculas del ultrafiltrado160. El ácidas, como fosfatasas ácidas, y distintas proteasas, lipasas y
compartimento endocítico está formado por un sistema exten­ glucosidasas. Los lisosomas participan en la degradación del
so de fóveas revestidas, vesículas revestidas pequeñas, túbulos material absorbido mediante endocitosis (heterofagocitosis),
densos apicales y vacuolas endocíticas más grandes sin una y con frecuencia contienen varios depósitos electrodensos
cubierta citoplasmática (fig. 2.24). Las fóveas revestidas son que se cree que son sustancias reabsorbidas como proteí­
invaginaciones de la membrana plasmática apical en la base de nas (v. fig. 2.25). Los lisosomas intervienen también en el
las microvellosidades y contienen clatrina 161 y megalina162,163, recambio normal de los elementos intracelulares mediante
proteínas implicadas en la endocitosis mediada por receptor. autofagocitosis, y en las células de la pars convoluta se observan

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60 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.23  Fotografía de microscopia electrónica del aparato de


Golgi del túbulo proximal humano normal. Se ven vesículas peque­ Figura 2.24  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión
ñas (flechas) parecidas a los lisosomas primarios surgiendo de los de la región apical del túbulo proximal humano, en la que se aprecia
perfiles cisternales más grandes (CP). M, mitocondria (×32.900). el aparato endocítico, con fóveas revestidas (cp), vesículas revesti­
(De Tisher CC, Bulger RE, Trump BF: Human renal ultrastructure. I: das (cv), túbulos densos apicales (dat) y endosomas (E) (×18.500).
Proximal tubule of healthy individuals. Lab Invest 15:1357-1394, 1966.)

a menudo vacuolas autofágicas que contienen fragmentos vacuolar-lisosómico es más prominente en la pars convoluta,
de orgánulos celulares164. Los lisosomas que contienen sus­ pero en estados con proteinuria pueden verse vacuolas más
tancias indigeribles se denominan cuerpos residuales, que grandes y lisosomas más extensos en las porciones más distales
pueden vaciar su contenido en la luz del túbulo mediante del túbulo proximal136,137.
exocitosis. Es frecuente observar cuerpos multivesiculares
(CMV), que forman parte del sistema vacuolar-lisosómico, en PARS RECTA
el citoplasma de las células del túbulo contorneado proximal.
Al principio se pensó que los CMV estaban implicados en la La pars recta comprende la porción terminal del segmento S2
recuperación de la membrana y/o en la eliminación de la y todo el segmento S3. La morfología de la pars recta varía
membrana, pero estudios posteriores indican que los CMV mucho entre especies (p. ej., en la rata, las microvellosidades
pueden ser una vía de salida de diversas proteínas de la mem­ del borde en cepillo miden hasta 4 µm de longitud, mien­
brana plasmática recuperadas endocíticamente (procedentes tras que en el riñón humano y en el de conejo son mucho
de la membrana basolateral y apical) y podrían actuar también más cortas). El epitelio del segmento S3 de la pars recta es más
como mecanismo de señalización para segmentos más distales simple que el de los segmentos S1 y S2 137,141 . Apenas hay
de la nefrona165,166. El extenso sistema vacuolar-lisosómico de invaginaciones de la membrana plasmática basolateral, las
las células del túbulo proximal tiene un papel importante mitocondrias son más pequeñas y dispersas al azar en el
en la reabsorción y degradación de las proteínas plasmáticas citoplasma, y los espacios intercelulares son más pequeños
de bajo peso molecular y de la albúmina procedentes del fil­ y menos complejos (v. figs. 2.21 y 2.26). Estas características
trado glomerular160,167,168. En condiciones normales, el sistema morfológicas coinciden con los estudios que demuestran que

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 61

l-3-hidroacil-CoA deshidrogenasa) a las mitocondrias del tú­


bulo proximal altera el metabolismo mitocondrial y causa el
síndrome de Fanconi renal173.
El túbulo proximal tiene un papel importante en la reabsor­
ción de Na+, HCO3− , Cl−, K+, Ca2+, PO3−
4 , agua, y solutos orgánicos
como vitaminas, glucosa y aminoácidos. Estas especializaciones
ultraestructurales de las células del túbulo proximal ayudan
a estos procesos de transporte. El transporte transcelular de
estas sustancias se produce mediante proteínas de transporte
específicas que tienen una expresión polarizada en las células
del túbulo proximal (v. caps. 6 a 9). Es destacable que el grado
de absorción de líquido desde el túbulo proximal a los capilares
peritubulares está influido por las presiones hidráulica y oncótica
a través de la pared capilar y del túbulo. Los cambios en estos
parámetros causan cambios ultraestructurales notables en el
túbulo proximal, sobre todo en la configuración de los espacios
intercelulares laterales174,175.

RAMAS DELGADAS DEL ASA DE HENLE


Para un análisis detallado de la estructura y de la función de las
ramas delgadas del asa de Henle, consulte el estudio de Pan­
nabecker176. Las ramas delgadas del asa de Henle conectan los
túbulos proximales y distales de la nefrona. La transición del tú­
bulo proximal a la rama delgada descendente del asa de Henle
es brusca (figs. 2.27 y 2.28) y marca el límite entre las bandas
externa e interna de la médula externa. Las nefronas de asa corta
Figura 2.25  Fotografías de microscopia electrónica para mos- originadas en los glomérulos superficiales y mesocorticales tie­
trar el aspecto de diferentes tipos de lisosomas en los túbulos nen una rama delgada descendente corta localizada en la banda
proximales humanos. A, Lisosomas. También hay algunas mitocon­ interna de la médula externa. Cerca del giro en horquilla de las
drias (M) (×15.500). B, Fase inicial de la formación de una vacuola asas de Henle cortas, la rama delgada continúa con la RAG. Las
autofágica (×23.500). C, Autolisosoma formado por completo con nefronas de asa larga originadas en los glomérulos yuxtamedula­
una mitocondria sometida a digestión (×28.500). D, Autolisosoma res tienen una rama delgada descendente larga que se extiende
con un microcuerpo sometido a digestión. También hay un cuerpo a la médula interna y una rama delgada ascendente larga que se
multivesicular (flecha) (×29.250). (De Tisher CC, Bulger RE, Trump BF: continúa con la RAG. La transición de la rama delgada a la rama
Human renal ultrastructure. I: Proximal tubule of healthy individuals. Lab ascendente gruesa marca el límite entre la médula externa e
Invest 15:1357-1394, 1966.) interna (v. fig. 2.5). Las nefronas originadas en la corteza externa
extrema pueden tener asas corticales cortas que no se extienden
al interior de la médula. Estudios de diferentes especies han
puesto de relieve variaciones de esta organización básica13,16,177.
la actividad Na+-K+-ATPasa y la reabsorción de líquido son bas­ Se ha estudiado la organización histotopográfica de la médula
tante menores en la pars recta que en la pars convoluta169,170. A di­ renal en distintos animales de laboratorio, mediante estudios de
ferencia de las células de la pars convoluta, en el segmento S3 reconstrucción tridimensional de la nefrona13,16. Estos estudios
el sistema vacuolar-lisosómico es menos prominente, aunque han puesto de relieve la compleja organización de la médula y
tanto en el conejo como en el ser humano se observan muchos se analizan con detalle en el capítulo 10.
lisosomas pequeños con material electrodenso parecido a la Los estudios ultraestructurales han mostrado que las células
membrana 136,140. Los peroxisomas son frecuentes en la pars de la porción inicial de la rama delgada descendente de Henle
recta. A diferencia de los lisosomas, los peroxisomas tienen están muy entrecruzadas entre sí, mientras que las células de
forma irregular, están rodeados por una membrana de 6,5 nm la rama delgada ascendente cerca de la transición con la RAG,
de grosor y no contienen hidrolasas ácidas 164. Los peroxiso­ y las células de la rama delgada en la médula interna tienen
mas en el interior de la pars recta tienen un aspecto bastante una configuración menos compleja. Se han descrito cuatro
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diferente en distintas especies. En la rata pueden observarse segmentos morfológicamente distintos de la rama delgada de
perfiles circulares pequeños justo dentro de la membrana Henle, con cuatro tipos de epitelios (I a IV), y se han clasificado
limitante, y a menudo se proyectan estructuras en forma de en función de su ultraestructura y su localización en el interior
bastón hacia el exterior del orgánulo. Además, es frecuente la de la médula141,178-182 (fig. 2.29). El epitelio tipo I está presente
presencia de un nucleoide pequeño en los peroxisomas de la solo en la rama delgada descendente de las nefronas de asa
pars recta. No se conoce la importancia funcional de los pero­ corta. El epitelio tipo II forma la rama delgada descendente
xisomas en el riñón; sin embargo, se cree que participan en el de las nefronas de asa larga en la médula externa y da paso
metabolismo lípido y en la oxidación de ácidos grasos. Tiene al epitelio tipo III en la médula interna. El epitelio tipo IV
un contenido alto de catalasa, que participa en la degradación forma las uniones de las asas largas y toda la rama delgada
del peróxido de hidrógeno, y de distintas enzimas oxidativas, ascendente hasta la transición en RAG en el límite entre la
como 1-α-hidroxi-ácido oxidasa y D-amino ácido oxidasa171,172. médula interna y externa. El epitelio tipo I es muy delgado y
De manera interesante, el direccionamiento erróneo de la en­ tiene pocas especializaciones de superficie basal o luminal, estas
zima peroxisómica mutada EHHADH (enoil-CoA hidratasa- últimas en forma de microvellosidades (v. fig. 2.29). Apenas hay

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62 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.26  Fotografía de microscopia electrónica de poco aumento de un segmento de la pars recta del túbulo proximal de un riñón
humano. Las microvellosidades en la superficie celular apical convexa no son tan largas como las de la pars recta de la rata. Los lisosomas son
extremadamente electrodensos. Las estructuras claras limitadas por una membrana única en la base de la célula de la derecha son gotitas de
lípidos (×10.400). (Por cortesía de R. E. Bulger, PhD.)

entrecruzamientos laterales con células adyacentes y tiene pocos Se caracteriza por ausencia de microvellosidades de superfi­
orgánulos celulares. Las tight junctions entre las células tienen cie y por abundancia de entrecruzamientos y de expansiones
una profundidad intermedia con varias franjas de unión, lo celulares laterales. Las tight junctions son planas, características
que indica un epitelio hermético183-185. El epitelio tipo II es más de un epitelio permeable, y dicho epitelio tipo IV tiene vías
alto y tiene diferencias notables entre especies. En la rata186, el paracelulares prominentes.
ratón178, el Psammomys obesus181 y el hámster180, el epitelio tipo II El grosor de la membrana basal de los segmentos de la rama
es complejo y se caracteriza por entrecruzamientos basales y delgada varía mucho entre especies y en muchos animales es
laterales extensos y por una vía paracelular bien desarrollada multicapa. Existe heterogeneidad estructural a lo largo de
(fig. 2.30). Las tight junctions son muy planas y contienen una la rama delgada del asa de Henle en la rata185, el conejo 184
sola franja de unión, característica de un «epitelio permeable». y P. obesus183. Se han identificado diferencias segmentarias y
La superficie luminal está cubierta por microvellosidades romas entre especies en el número de franjas y en la profundidad de
cortas, y los orgánulos celulares, como las mitocondrias, son las tight junctions. El hallazgo más llamativo en estos estudios
más prominentes que en otros segmentos de la rama delgada. ultraestructurales fue la densidad extremadamente alta de
El epitelio tipo II del conejo es menos complejo 141; los entre­ partículas intramembrana en las membranas luminal y baso­
cruzamientos laterales y las vías paracelulares son menos pro­ lateral del epitelio tipo II. En la rata, el epitelio tipo II tiene
minentes, y las uniones herméticas son más profundas184. En una actividad Na+-K+-ATPasa considerable187,188, mientras que
comparación con el epitelio tipo II, el epitelio tipo III es más en otros segmentos de la rama delgada de la rata y en todos
bajo (delgado) y tiene una estructura más sencilla. Las células los segmentos del asa delgada del conejo la actividad es baja189.
no se entrecruzan, las tight junctions tienen una profundidad Estudios de permeabilidad de ramas delgadas descendentes
intermedia y hay menos microvellosidades cubriendo la super­ aisladas con perfusión han demostrado que el epitelio tipo II
ficie luminal. El epitelio tipo IV (v. fig. 2.29) es por lo general es más permeable al Na+ y al K+ en la rata y en el hámster que
bajo y aplanado, y contiene relativamente pocos orgánulos. en el conejo190, lo que confirma las diferencias descritas en la

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 63

Figura 2.27  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión del riñón de conejo, en la que se observa la transición de la pars recta del
túbulo proximal a la rama delgada descendente del asa de Henle (×4.500). (De Madsen KM, Park CH: Lysosome distribution and cathepsin B
and L activity along the rabbit proximal tubule. Am J Physiol 253:F1290-F1301, 1987.)

estructura y en las propiedades bioquímicas del epitelio tipo II En las nefronas de asa larga existe una transición brusca entre la
en distintas especies. rama ascendente delgada y la RAG, que marca el límite entre
Se acepta por lo general que las propiedades de permeabili­ la médula interna y la banda interna de la médula externa. En
dad del epitelio de la rama delgada son importantes para man­ las nefronas de asa corta, la transición a la RAG se produce un
tener un intersticio hipertónico. El papel de la rama delgada poco antes del giro en horquilla, pero no en todas las especies16.
en el mantenimiento de un intersticio medular hipertónico Desde esta transición desde la rama delgada, la RAG se extien­
y en la dilución y en la concentración de la orina mediante de hacia arriba a través de la médula externa y de la corteza
multiplicación contracorriente se analiza con detalle en el hasta el glomérulo de la nefrona de origen, donde se forma la
capítulo 10. mácula densa. En el punto de contacto con la región mesangial
extraglomerular, solo la porción inmediatamente contigua de la
pared del túbulo forma realmente la mácula densa. La transición
TÚBULO DISTAL desde la RAG al TCD se produce inmediatamente después de
la mácula densa. Las células que forman el segmento medular
El túbulo distal está formado por tres segmentos morfológi­
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en la banda interna de la médula externa miden 7 a 8 µm de


camente diferentes: la RAG (pars recta), la mácula densa, el
altura aproximadamente141,192. Conforme el túbulo asciende
túbulo contorneado distal (TCD) (pars convoluta) y los túbulos
hacia la corteza, la altura celular disminuye gradualmente a
conectores. Varios estudios mostraron que la RAG cortical se
5 µm aproximadamente en la RAG cortical de la rata192 y a 2 µm
extiende más allá de la proximidad de la mácula densa y forma
en la porción final de la RAG cortical del conejo. Welling y cols.
una transición brusca con el TCD en una posición ligeramente
calcularon una media de altura celular de 4,5 µm en la RAG
más distal141,191. Estos datos, combinados con la observación
cortical del riñón de conejo193.
con técnicas inmunohistoquímicas de proteínas de la RAG
Las células de la RAG se caracterizan por invaginaciones
incluso ligeramente distales a la mácula densa, indican que la
extensas de la membrana plasmática basolateral y entrecruza­
mácula densa es una región especializada dentro de la RAG.
mientos entre células adyacentes. Las invaginaciones laterales
se extienden a menudo dos tercios o más de la distancia des­
de la base al borde luminal de la célula. Esta disposición es
RAMA ASCENDENTE GRUESA
más prominente en la RAG de la banda interna de la médula
La RAG representa la porción inicial del túbulo distal y puede externa (fig. 2.31). En las expansiones celulares laterales
dividirse en un segmento medular y otro cortical (v. fig. 2.5). hay numerosas mitocondrias alargadas y su orientación es

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64 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.29  Representaciones de los cuatro tipos de segmentos de


Figura 2.28  Fotografía de microscopia electrónica de barrido del la rama delgada en el riñón de rata. (V. explicación en el texto.)
riñón de rata normal, que muestra la transición del segmento S3 final
del túbulo proximal (arriba) a la rama delgada descendente inicial
de Henle (abajo). Obsévense los cilios alargados que se proyectan
en la luz de las células del túbulo proximal y en la rama delgada de
Henle (×4.500). observa un predominio de células de superficie lisa. Conforme la
rama gruesa asciende hacia la corteza, el número de células con
superficie rugosa aumenta y las microproyecciones luminales y
las invaginaciones laterales apicales se hacen más prominentes.
perpendicular a la membrana basal. Las mitocondrias se pare­ Por consiguiente, el área de la superficie de la membrana plas­
cen a las del túbulo proximal, pero contienen gránulos muy mática luminal es bastante mayor en la RAG cortical que en la
prominentes en la matriz. Otros orgánulos subcelulares en RAG medular192.
este segmento de la nefrona son un complejo de Golgi bien La RAG está implicada en el transporte activo de NaCl desde
desarrollado, cuerpos multivesiculares y lisosomas, y canti­ la luz al intersticio circundante. La reabsorción de sal con­
dades abundantes de retículo endoplasmático liso y rugoso. tribuye a la formación de un intersticio medular hipertónico y
Es frecuente observar numerosas vesículas pequeñas en la a proporcionar un líquido tubular diluido al TCD porque este
porción apical del citoplasma. Las células están conectadas epitelio es casi impermeable al agua (v. cap. 6). Los estudios
entre sí mediante tight junctions con una profundidad de 0,1 de Good y cols. mostraron que además de en la reabsorción
a 0,2 µm en la rata144. También hay uniones intermedias, pero de NaCl, la RAG interviene en la reabsorción de HCO3− en la
no desmosomas. rata194,195. Por último, la RAG participa en el transporte de catio­
La microscopia electrónica de barrido de la RAG del riñón nes divalentes como Ca2+ y Mg2+196,197. La reabsorción de NaCl
de rata ha hallado dos configuraciones superficiales distintas en los segmentos medular y cortical de la RAG está media­
de la membrana luminal191. Algunas células tienen una super­ da por un mecanismo de cotransporte Na+-K+-2Cl−198-201, inhibido
ficie rugosa por la presencia de numerosas microproyecciones por los diuréticos de asa como la furosemida y la bumetanida201.
pequeñas y otras una superficie lisa sin microproyecciones ex­ El cotransportador Na+-K+-2Cl− sensible a bumetanida (BSC-1
cepto en los bordes apicales de la célula (fig. 2.32). Igual o NKCC2) se expresa en la RAG cortical y medular130,202,203,
que las demás células desde la capa parietal de la cápsula de donde se localiza en los dominios de membrana plasmática
Bowman hasta el túbulo colector terminal (excepto las células apical202,204,205.
intercaladas), las células de la RAG tienen un cilio principal. Las cé­ La energía para los procesos reabsortivos en la RAG la
lulas de super ficie rugosa tienen expansiones laterales proporciona la Na +-K +-ATPasa localizada en la membrana
más extensas irradiadas desde el cuerpo celular principal que las cé­ plasmática basolateral. Estudios bioquímicos 206 e histoquí­
lulas de superficie lisa. Por el contrario, las vesículas pequeñas micos 207 han demostrado que la actividad Na +-K +-ATPasa es
y los perfiles tubulovesiculares son más numerosos en la región máxima en el segmento de la RAG desde la banda interna
apical de las células de superficie lisa. En el segmento medular se de la médula externa, que también tiene una superficie más

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 65

Figura 2.30  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión del epitelio tipo II de la rama delgada del asa de Henle en la banda interna
de la médula externa del riñón de rata (×11.800).

Figura 2.31  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión de la rama ascendente gruesa de la banda externa de la médula externa
del riñón de rata. Observe las invaginaciones complejas y profundas de la membrana plasmática basal, que engloban perfiles mitocondriales
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alargados y se extienden a la región apical de la célula (×13.000).

amplia de membrana basolateral y más mitocondrias que el TÚBULO CONTORNEADO DISTAL


resto de la RAG192. En concordancia con estas observaciones,
estudios fisiológicos con la técnica del túbulo perfundido El TCD tiene una longitud de 1 mm aproximadamente141,210 y
aislado han demostrado que el transporte de NaCl es mayor se extiende hasta el túbulo conector, que conecta la nefrona
en el segmento medular que en el segmento cortical de la con el túbulo colector. Las células del TCD se parecen a las de
RAG 208. Sin embargo, el segmento cortical puede crear un la RAG, pero son bastante más altas (fig. 2.33). Con el micros­
gradiente de concentración más pronunciado y puede por copio electrónico, las células son altas y cúbicas, y contienen
tanto conseguir una concentración más baja de NaCl y una numerosas mitocondrias. Los núcleos celulares ocupan una
osmolalidad más baja en el líquido del túbulo209. Por tanto, hay posición apical justo debajo de la membrana plasmática lumi­
una correlación excelente entre las propiedades estructurales nal. La microscopia electrónica de barrido ha demostrado
y funcionales de la RAG. que la superficie luminal del TCD difiere mucho de la de la

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66 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

especies, el segmento corto de la RAG se extiende más allá de


la mácula densa, mientras que el túbulo distal «final» repre­
senta en realidad el túbulo conector y la primera porción del
túbulo colector, que a veces se denomina túbulo colector inicial
(fig. 2.36)210,211. (El apartado siguiente contiene una exposición
más detallada de la anatomía de esta región del túbulo renal,
que describe el túbulo conector).
El TCD tiene la mayor actividad Na+-K+-ATPasa de todos los
segmentos de la nefrona169,189, que aporta la fuerza impulsora
para el transporte iónico y explica la alta densidad mitocondrial
en este segmento. Los estudios de micropunción y de microper­
fusión en la rata demostraron una reabsorción neta de NaCl en
el túbulo distal212,213. La vía de transporte apical es el cotrans­
portador Na+-Cl− sensible a tiazida, NCC212. El NCC se expresa
solo en el TCD, donde se localiza en la membrana plasmática
apical y en vesículas subapicales214-217. Kaissling y cols. demos­
traron que la ultraestructura y la capacidad funcional del TCD
y del túbulo conector son muy dependientes del aporte y de la
captación de sodio218-221. Los animales tratados con furosemida,
un diurético de asa, a los que se añadió cloruro sódico al agua
de beber, que aumenta el aporte de NaCl a los segmentos del
túbulo más allá de la RAG, presentaron un aumento notable
del volumen celular epitelial, en la región de la membrana
basolateral, y de la proliferación celular en el TCD y en el túbulo
conector. En consonancia con estos cambios morfológicos,
aumenta el NCC222 y la capacidad de transporte de sodio en
Figura 2.32  Fotografía de microscopia electrónica de barrido de la estos segmentos de la nefrona223. Por el contrario, la deleción
superficie luminal de la rama ascendente gruesa medular de rata. El genética del NCC en ratones224 y la inhibición farmacológica del
asterisco blanco señala células con superficie lisa, el asterisco negro NCC con tiazidas en ratas225 provoca atrofia y apoptosis notable
señala células con superficie rugosa (×4.300). (De Madsen KM, de las células del TCD, respectivamente, lo que indica que la
Tisher CC: Structural-functional relationship along the distal nephron. estructura celular del TCD depende mucho de su actividad de
Am J Physiol 250:F1-F15, 1986.) transporte iónico.
El receptor mineralocorticoide y la enzima que confiere
especificidad mineralocorticoide, la 11-β-hidroxiesteroide des­
hidrogenasa, están presentes en el TCD, y la abundancia de
NCC aumenta por mineralocorticoides 226-228. Sin embargo,
RAG (fig. 2.34; compare con fig. 2.32). El TCD está cubierto en el riñón de rata y de ratón, la presencia de 11-β-hidroxies­
por numerosas microproyecciones o micropliegues pequeños. teroide deshidrogenasa es bastante escasa en el TCD inicial y
Las células individuales tienen un cilio principal central en la prominente solo en el TCD final227,229,230, lo que hace pensar
superficie apical. El epitelio del TCD se caracteriza por inva­ que solo una proporción del TCD es sensible a las variaciones
ginaciones extensas de la membrana plasmática basolateral y fisiológicas en la concentración de aldosterona circulante.
por entrecruzamientos entre células adyacentes similares a la De hecho, numerosos estudios morfológicos (evaluados por
disposición en la RAG. La microscopia electrónica de trans­ Loffing y Kaissling231) han revelado una heterogeneidad axial
misión revela numerosas mitocondrias alargadas localizadas notable del TCD en la mayoría de las especies. Aunque los
en expansiones celulares laterales y muy alineadas con la mem­ conejos tienen una demarcación morfológica nítida entre TCD
brana plasmática. Tienen una orientación perpendicular a y túbulo conector, la transición entre estos dos segmentos es
la membrana basal y con frecuencia se extienden desde la gradual en ratas, ratones y ser humano, y la morfología caracte­
superficie basal a la apical de la célula (fig. 2.35). El complejo rística de las células del TCD cambia progresivamente hacia la
de unión en este segmento de la nefrona está formado por del túbulo conector. Estudios en la rata han distinguido entre
una tight junction, con una profundidad de 0,3 µm aproxima­ segmento inicial, TCD1, y segmento final, TCD2, basándose en
damente y una unión intermedia144. Hay lisosomas y cuerpos la observación de que el NCC se expresa a lo largo del TCD,
multivesiculares pero bastante menos numerosos que en el mientras que el intercambiador Na+-Ca2+ (NCX1) y la proteína
túbulo proximal. El complejo de Golgi está bien desarrollado y de unión al calcio dependiente de vitamina D, calbindina-D28K,
su localización es lateral al núcleo celular. Las células contienen se expresan en concentración alta solo en el TCD2 (y en el
numerosos microtúbulos y abundantes cantidades de retículo túbulo conector [TCN]) y poco o nada en el TCD1 226,227. En
endoplasmático liso y rugoso, y ribosomas libres. Hay numero­ ratones229,232 y en humanos233 se observa expresión de NCX y
sas vesículas pequeñas en la región apical de las células. Inves­ calbindina-D28K a lo largo de casi todo el TCD, lo que dificulta
tigadores que empleaban técnicas de micropunción definieron la subsegmentación basada en estos marcadores. No obstante,
arbitrariamente el túbulo distal como la región de la nefrona en las tres especies (rata, ratón, ser humano) el TCD puede
que empieza justo después de la mácula densa y se extiende subdividirse en TCD inicial, que solo es NCC positivo, y TCD
hasta la primera unión con otro túbulo renal. Sin embargo, final, que expresa, además del NCC sensible a tiazida, el canal
con esta definición el túbulo distal puede estar formado hasta de sodio epitelial sensible a amilorida (ENaC), que es la vía de
por cuatro epitelios diferentes. En general, el túbulo distal entrada apical de sodio en el túbulo conector y en el túbulo
«inicial» se corresponde básicamente con el TCD y, en algunas colector231. Del mismo modo, en ratones y en ratas, el TCD

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 67

Figura 2.33  Microfotografías de la transición brusca (flechas) de la rama ascendente gruesa de Henle (abajo) al túbulo contorneado distal
(arriba). A, Fotografía de microscopia óptica del riñón de rata normal (×775). B, Fotografía de microscopia electrónica de barrido del riñón de
rata normal (×2.700). (B por cortesía de Ann LeFurgey, PhD.)

final y el túbulo conector expresan TRPV5, un canal de calcio fosforilación, y por tanto de la actividad del NCC240,241, indica
apical, ausente en el TCD inicial234,235 y una Ca2+-Mg2+-ATPasa en que el TCD participa también en la regulación de la homeos­
la membrana plasmática basolateral236. Además, el TCD puede tasis del K+. La disminución de NCC aumenta probablemente
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expresar específicamente el canal de magnesio TRPM6 en su la liberación de Na + hacia el sistema colector anterógrado,
membrana plasmática apical237. El grado elevado de expresión donde el Na + puede ser reabsorbido mediante intercambio
de proteínas de transporte de calcio y de magnesio es coherente por K segregado.
con los hallazgos de muchos estudios funcionales que indican Existe un consenso general de que tanto el TCD como la
que el TCD participa en la reabsorción regulada de Ca2+ y de RAG son relativamente impermeables al agua. Sin embargo, el
Mg 2+ en el riñón (analizada por Dimke y cols. 238). Estudios TCD expresa receptores de vasopresina, y la vasopresina regula
inmunohistoquímicos demostraron también la coincidencia de positivamente el transporte de Na+ y la abundancia/actividad
NCC con el canal de secreción de potasio ROMK en las célu­ del NCC242-245. Además, estudios posteriores han mostrado que
las del TCD de la rata239, pero los estudios de microperfusión la actividad adenilato ciclasa 6 es fundamental para intermediar
no detectaron una secreción relevante de K+ en las porciones en los efectos de la vasopresina en la abundancia/actividad
iniciales del túbulo distal (probablemente correspondientes al del NCC246. Varias enfermedades humanas causadas por dis­
TCD)213. No obstante, el hallazgo de que un consumo alimen­ función del túbulo distal, como el síndrome de Gitelman, la
tario alto de K+ causa un descenso rápido y persistente de la nefrolitiasis y la hipertensión hiperpotasémica familiar, ponen

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68 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

de manifiesto la importancia de este segmento relativamente


corto de la nefrona212,247.

TÚBULO CONECTOR
El TCN es una zona de transición entre la nefrona distal y el
túbulo colector, y es la porción principal del túbulo distal final
como lo definen los estudios de micropunción. Los TCN de
las nefronas superficiales se continúan directamente con los
túbulos colectores iniciales, mientras que los TCN de las nefronas
mesocorticales y yuxtamedulares se unen para formar arcadas
que ascienden a la corteza y se continúan con los túbulos colec­
tores iniciales (v. figs. 2.36 y 2.37)141,248. En el conejo, el TCN es
un segmento bien delimitado formado por dos tipos celulares.
La célula TCN y la célula intercalada141,249. Sin embargo, en la
mayoría de las demás especies, como las ratas210,211, los ratones249
y el ser humano250 se produce una transición gradual desde el
TCD hasta el TCN, y el TCC no está delimitado con claridad
respecto a los segmentos adyacentes.
El TCN de la rata tiene una longitud de 150 a 200 µm211.
Tiene cuatro tipos celulares diferentes: células TCN, células
intercaladas, células TCD y células principales, parecidas a las
células principales del TCC. La célula TCN es característica
de este segmento. Tiene una ultraestructura intermedia entre
la célula TCD y la célula principal, y presenta una mezcla de
invaginaciones laterales y de repliegues basales de la membra­
na plasmática251. Las células TCN son más altas que las células
Figura 2.34  Fotografía de microscopia electrónica de barrido de
principales y tienen núcleos en posición apical. Contienen
la superficie luminal del túbulo contorneado distal del riñón de rata.
Las microvellosidades son prominentes, pero existe una ausencia
menos mitocondrias y con distribución más anárquica que
notable de entrecruzamientos laterales en la región apical de las en el túbulo distal. En la rata se han observado variaciones
células. Los límites celulares están acentuados por microvellosi­ en la densidad del citoplasma de las células intercaladas en
dades más altas (×3.000). (Adaptado de Madsen KM, Tisher CC: el TCN 210. Se han descrito dos configuraciones de células
Structural-functional relationship along the distal nephron. Am J Physiol intercaladas, tipo A y tipo B, en el TCN y en TCC de la rata252.
250:F1-F15, 1986.) En el TCN, las células tipo A secretoras de ácido eran más
numerosas que las células tipo B secretoras de bicarbonato.
Se identificó un tercer tipo de célula intercalada en el TCN
de ratas y ratones253,254. Esta célula se ha denominado célula

Figura 2.35  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión de la porción característica del segmento de la pars convoluta del túbulo
distal de la rata. Las características ultraestructurales son muy parecidas a las de la pars recta del túbulo distal (v. fig. 2.40) (×10.000).

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 69

expresan acuaporina 2 (AQP2), una canal de agua sensible a


vasopresina. Sin embargo, AQP2 está ausente en el TCN del
conejo231. El canal de sodio sensible a amilorida, ENaC, res­
ponsable de la absorción de sodio en el túbulo colector, está muy
expresado también en el TCN y en el TCD2232. Como se explica
en la exposición del TCD, el TCN es también una zona importan­
te de reabsorción de calcio. Estudios inmunohistoquímicos han
demostrado la presencia del intercambiador Na+-Ca2+ NCX1215,255
y de Ca2+-ATPasa236,256 en la membrana plasmática basolateral de
las células TCN. También se ha observado en las células TCN
expresión de una proteína de unión al calcio dependiente de
vitamina D, calbindina-D28K, y de la vía de entrada de Ca 2+
apical, TRPV5256-259.
Estudios inmunohistoquímicos en ratas mostraron que
una subpoblación de células en la parte final del TCD, en la
transición a TCN, expresan el cotransportador NaCl NCC y el
intercambiador Na+-Ca2+, considerados clásicamente específicos
de células TCD y de células TCN, respectivamente 227,255. En
Figura 2.36  Fotografía de microscopia óptica de los túbulos el conejo, el túbulo conector es un segmento diferente en
colectores iniciales (asteriscos) de un túbulo colector cortical en estructura y en función, y no hay coexpresión de NCC y de
el riñón de rata. Un túbulo está justo bajo la superficie de la cápsula intercambiador Na +-Ca 2+ en ninguna célula del TCD ni del
(arriba) y por tanto es fácilmente accesible para micropunción. Este TCN 214. En todos los mamíferos estudiados hasta ahora, la
segmento del túbulo colector cortical corresponde al denominado transición de TCN a TCC puede fijarse arbitrariamente en
túbulo colector distal definido mediante estudios de micropunción la región en la que el TCN sale del laberinto cortical renal
(×360). para fusionarse con el TCC en el radio medular. En ratas,
ratones y conejos esta transición coincide con la desaparición
del intercambiador Na+-Ca2+, muy abundante en la membrana
plasmática basolateral de las células TCN, pero indetectable
en las células principales del túbulo colector 231. Estudios
morfológicos y fisiológicos han aportado pruebas de que el
TCN tiene un papel importante en la secreción K +, regulada
al menos en parte por mineralocorticoides 212. En un estudio
estructural y funcional, Stanton y cols.260 demostraron que la
sobrecarga crónica de K+, que estimula la secreción de aldos­
terona, aumenta la secreción de K + por el túbulo distal final
y el área de superficie de la membrana plasmática basolate­
ral de las células TCN y de las células principales del TCN y
del túbulo colector inicial, lo que indica que estas células son
responsables de la secreción K+. No se observaron cambios
en las células del TCD. Estudios en conejos mostraron un
incremento similar del área de la membrana basolateral de
las células TCN después de una alimentación rica en potasio
y pobre en sodio249. Estudios en ratas con suprarrenalectomía
demostraron un descenso de la secreción de K + en el túbulo
distal superficial261 y un descenso del área de la superficie de
Figura 2.37  Representación de las diferentes disposiciones ana- la membrana basolateral de las células principales en el TCN
tómicas del túbulo distal y del túbulo colector cortical en nefronas inicial262. Los cambios estructurales y funcionales pueden evi­
superficiales y yuxtamedulares. (V explicación detallada en el texto). tarse mediante administración de aldosterona, lo que indica
ATL, rama gruesa ascendente (de Henle); CS, segmento conector; que la secreción de K+ en el TCN y en el túbulo colector inicial
TCD, túbulo contorneado distal; G, glomérulo; TCi, túbulo colector está regulada por mineralocorticoides.
inicial; MD, mácula densa; TCr, túbulo colector del radio medular.
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TÚBULO COLECTOR

intercalada no A-no B. En el ratón, este es el tipo más pre­ El túbulo colector se extiende desde el túbulo conector en la
valente de célula intercalada en el TCN 253. Las propiedades corteza a través de la médula externa e interna hasta el extremo
funcionales y las características inmunohistoquímicas de las de la papila. Puede dividirse en tres regiones como mínimo,
células intercaladas se han estudiado de manera extensiva y basándose principalmente en su localización en el riñón: el TCC,
se describen en el capítulo 9. el TCME y el TCMI. Los segmentos medulares internos terminan
Igual que la RAG y el TCD, el TCN es una zona importante como conductos de Bellini, que se abren en la superficie de la
de regulación de la reabsorción de Na+, pero a diferencia de la papila para formar el área cribosa (v. fig. 2.3). Clásicamente se
RAG y del TCD, además puede transportar grandes cantidades han descrito dos tipos de células en el túbulo colector mamífero:
de agua. En consonancia con esta propiedad, en las ratas, los células principales y células intercaladas. Las células principales
ratones y el ser humano, tanto el túbulo colector como el TCN son el tipo celular predominante; al principio se pensó que

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70 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

estaban presentes en todo el túbulo colector, mientras que las (fig. 2.49). Se caracterizan por la presencia de distintas estruc­
células intercaladas desaparecen en puntos diferentes a lo largo turas de membrana tubulovesiculares en el citoplasma y micro­
del túbulo colector medular interno en distintas especies. Tam­ proyecciones prominentes en las superficies luminales. Ade­
bién hay pruebas estructurales y funcionales de que las células más, hay numerosas mitocondrias y polirribosomas a lo largo
en la porción terminal del túbulo colector medular interno son de las células, que también contienen un aparato de Golgi bien
una población celular diferente, células TCMI263. Además, se han desarrollado. Estudios previos han descrito dos poblacio­
descrito al menos dos y en algunas especies tres configuraciones nes diferentes de células intercaladas, tipo A y tipo B, en el TCC
de células intercaladas en el TCC252, que ponen de manifiesto de la rata 252,267, cada una representando alrededor del 50%
la heterogeneidad estructural que existe a lo largo del túbulo de las células intercaladas en este segmento (v. fig. 2.40). Las
colector. células intercaladas tipo A tienen una ultraestructura parecida
a las células intercaladas en el TCME. Tienen compartimentos
de membrana tubulovesiculares prominentes que contienen
TÚBULO COLECTOR CORTICAL
vesículas esféricas e invaginadas y sáculos o cisternas planas
El TCC puede subdividirse en dos partes: conducto/túbu­ con un perfil tubular al corte (fig. 2.41). Las caras citoplas­
lo colector inicial (TCCi) y TC del radio medular (TCCr) máticas de estas estructuras de membrana están cubiertas por
(v. fig. 2.5). Las células del túbulo colector inicial son más altas que partículas con forma de porra o taco, parecida a la cubierta
las del segmento del radio medular, pero no hay otras diferencias que recubre la cara citoplasmática de la membrana plasmática
morfológicas notables entre los dos subsegmentos. El TCC está apical268.
formado por células principales y células intercaladas. Estas La imagen ultraestructural de la región apical de las células
últimas representan un tercio aproximadamente de las células intercaladas tipo A puede variar mucho según el estado fisioló­
en este segmento en la rata253,264, el ratón253,254 y el conejo265. En gico. Algunas células tienen numerosas estructuras tubulovesi­
fotografías de microscopia electrónica, las células principales culares y pocas microproyecciones en sus superficies luminales,
tienen un citoplasma con tinción débil y relativamente pocos mientras otras células tienen microproyecciones extensas en sus
orgánulos celulares (fig. 2.38). Se caracterizan por numerosos superficies y pocas estructuras tubulovesiculares en el citoplas­
repliegues de la membrana plasmática basal bajo el núcleo. ma apical. La célula intercalada tipo B tiene un citoplasma más
Los repliegues no contienen mitocondrias ni otros orgánulos denso y más mitocondrias que la célula tipo A, lo que produce
celulares, lo que hace que la región basal se vea como un borde un aspecto más oscuro (v. fig. 2.40). Hay muchas vesículas en el
claro en la microscopia óptica. Apenas hay entrecruzamientos ni citoplasma, pero los perfiles tubulares y las estructuras de mem­
expansiones celulares laterales266. Las mitocondrias son peque­ brana tachonadas son infrecuentes en el citoplasma de las células
ñas y están dispersas al azar en el citoplasma. Hay pocos lisoso­ tipo B. La membrana apical tiene proyecciones romas pequeñas
mas, vacuolas autofágicas y cuerpos multivesiculares, y escaso y es frecuente la presencia de una banda de citoplasma denso sin
retículo endoplasmático liso y ribosomas libres. La microscopia orgánulos justo bajo la membrana apical. El análisis morfomé­
electrónica de barrido de la superficie luminal de las células trico de la rata ha demostrado que las células intercaladas tipo B
principales muestra membranas relativamente lisas cubiertas tienen un área menor de membrana apical pero un área mayor
con microvellosidades gruesas, cortas y cilios principales únicos de membrana basolateral que las células tipo A252. La micros­
(fig. 2.39). copia electrónica de barrido muestra dos configuraciones de
Las células intercaladas del TCC tienen un citoplasma con superficie diferentes en la rata252. La célula tipo A tiene una su­­
tinción densa y por eso se denominan a veces células oscuras perficie luminal grande cubierta de micropliegues o una mez­­

Figura 2.38  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión de una célula principal de un túbulo colector cortical del riñón de rata normal.
Observe los repliegues de la membrana plasmática basal (×11.000). (De Madsen KM, Tisher CC: Structural-functional relationship along the distal
nephron. Am J Physiol 250:F1-F15, 1986.)

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 71

Figura 2.39  Fotografía de microscopia electrónica de barrido de la superficie luminal del túbulo colector cortical de la rata. Las células
principales tienen microproyecciones cortas y gruesas, pequeñas y un solo cilio. Hay dos configuraciones de células intercaladas: tipo A (fle-
chas), con una superficie luminal amplia cubierta principalmente por micropliegues y tipo B (punta de flecha), con un contorno más angular y
una superficie cubierta principalmente por microvellosidades pequeñas (×5.900). (De Madsen KM, Verlander JW, Tisher CC: Relationship between
structure and function in distal tubule and collecting duct. J Electron Microsc Tech 9:187-208, 1988.)

cla de micropliegues y microvellosidades; la célula tipo B tie­ tipo A y tipo B de la rata. La microscopia electrónica de barrido
ne una superficie angular más pequeña con menos micro­ ha revelado también configuraciones de superficie diferentes
proyecciones, principalmente en forma de microvellosidades de células intercaladas en el túbulo colector del conejo265. Se
pequeñas (v. fig. 2.39). han observado células con micropliegues o microvellosidades,
En el TCC del ratón hay células intercaladas tipo A y tipo B254. o ambos, pero no se ha investigado su relación con los dos tipos
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Sin embargo, las células tipo B son menos frecuentes que en celulares. Sin embargo, las células con microvellosidades son
la rata. Como se ha explicado antes, estudios posteriores han prevalentes en la corteza.
identificado y definido un tercer tipo de célula intercalada Las células intercaladas tienen una concentración alta de
en la rata 253 y en el ratón 253,254. Este tipo no A-no B supone anhidrasa carbónica269-271, lo que indica que estas células inter­
alrededor del 40-50% de todas las células intercaladas en el vienen en la regulación de la acidez del líquido en el túbulo
TCN y en el TCC inicial del ratón, pero bastante menos en colector. El TCC puede realizar reabsorción y secreción de
la rata253. HCO3− . Estudios morfológicos e inmunohistoquímicos han
Kaissling y Kriz describieron manifestaciones claras y oscuras aportado pruebas de que las células intercaladas tipo A parti­
de las células intercaladas en el túbulo colector del conejo141. La cipan en la secreción H+ en el TCC de la rata272. En un estudio
forma clara era más frecuente en la médula externa, mientras del efecto de la acidosis respiratoria aguda en el TCC de la
que la forma oscura se observó principalmente en la corteza. rata, Verlander y cols. demostraron un aumento notable del
Había vesículas planas e invaginadas en ambas configuraciones área de la superficie de la membrana plasmática apical de las
celulares. Las dos manifestaciones de las células intercaladas en células intercaladas tipo A 252. No observaron cambios ultra­
el conejo corresponden probablemente a las células intercaladas estructurales en las células intercaladas tipo B. Los hallazgos

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72 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.40  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión del túbulo colector cortical de rata con las células intercaladas tipo A (derecha)
y tipo B (izquierda). Observe las diferencias en la densidad de orgánulos en el citoplasma y en el número de proyecciones apicales entre los
dos tipos de células (×5.300). (De Madsen KM, Verlander JW, Tisher CC: Relationship between structure and function in distal tubule and collecting
duct. J Electron Microsc Tech 9:187-208, 1988.)

Figura 2.41  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión con más aumento de la región apical de una célula intercalada de riñón de
rata. Obsérvese especialmente el elevado número de perfiles tubulocisternales (flechas sólidas), vesículas invaginadas (flechas huecas) y vesículas
revestidas pequeñas con aspecto de vesículas de clatrina (puntas de flecha) (×38.000).

ultraestructurales fueron parecidos en las células intercala­ células intercaladas tipo B tienen la H+-ATPasa en la membrana
das de la corteza externa de las ratas con acidosis metabólica plasmática basolateral y en vesículas citoplasmáticas a lo largo
aguda; sin embargo, no hubo diferencias entre células tipo A de la célula, y expresan pendrina en vez de AE1 en la membrana
y tipo B 188. Estudios inmunohistoquímicos con anticuerpos luminal253,254,273,279-282.
contra H+-ATPasa vacuolar y el intercambiador Cl−- HCO3− de En el TCC del conejo, la inmunorreactividad AE1 se loca­
eritrocito AE1 (proteína banda 3) han confirmado la presencia liza principalmente en vesículas intracelulares y en cuerpos
de dos tipos de células intercaladas en el TCC del ratón y de multivesiculares en una subpoblación de células intercaladas,
la rata. Las células intercaladas tipo A tienen una H +-ATPasa y hay poco marcado de la membrana plasmática basolateral283.
apical (fig. 2.42)253,254,273-277 y un AE1 basolateral253,254,273,278,279 que Estudios inmunocitoquímicos han demostrado que la H+-ATPasa
indican que participan en la secreción H+. Por el contrario, las está localizada en vesículas intracelulares en la mayoría de las

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 73

Figura 2.42  Fotografías de microscopia


óptica de la inmunotinción de (A) H+-ATPasa
vacuolar y del intercambiador de aniones, AE1,
y (B) pendrina y AE1 en cortes seriados del
túbulo colector cortical de ratón con técnica
de peroxidasa de rábano. En A, las células
intercaladas tipo A (flechas) tienen un marcado
apical intenso para H+-ATPasa y un marcado
basolateral para AE1, mientras que las células
intercaladas tipo B (puntas de flecha) tienen
un marcado basolateral y difuso para H +-
ATPasa y no AE1. Por el contrario, las células
intercaladas tipo B tienen marcado apical para
pendrina (B). PT, túbulo proximal. (Micros­
copia de interferencia diferencial; ×800.) (Por
cortesía de Jin Kim, MD, Catholic University,
Seúl, Corea del Sur.)

células intercaladas en el TCC de conejo, y solo una minoría Otra función importante del TCC es la secreción de K+. Este
de las células intercaladas en la membrana plasmática apical proceso está regulado, al menos en parte, por mineralocorticoi­
tienen inmunorreactividad H+-ATPasa característica de las células des, que estimulan la secreción de K+ y la reabsorción de Na+ en
intercaladas tipo A284. Estas observaciones indican que, en con­ el TCC perfundido aislado de conejo292,293. Estudios morfológicos
diciones normales, la mayoría de las células intercaladas tipo A de túbulos colectores de conejos alimentados con poco sodio
del TCC del conejo no son funcionalmente activas. y mucho potasio249 y de conejos tratados con desoxicorticos­
En el TCN y en el túbulo colector, el sodio se absorbe terona294 demostraron un aumento considerable del área de
mediante un canal de sodio sensible a amilorida, ENaC, loca­ superficie de las membranas plasmáticas basolaterales de las
lizado en la membrana plasmática apical del TCN y en las células principales. Los cambios observados eran parecidos a
células principales285,286. El canal de sodio sensible a amilorida los observados en las células principales en el segmento conec­
está formado por tres subunidades ENaC homólogas, α, β y γ, tor y en el túbulo colector inicial de las ratas con dieta rica en
que en conjunto constituyen el canal funcional 287. Las tres potasio260, lo que indica que estas células son responsables de la
subunidades se expresan en los TCN y en las células principales secreción de K+ en el TCN y en el TCC.
del túbulo colector285,286. Sin embargo, la inmunohistoquímica
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de alta resolución y la microscopia electrónica inmuno-oro


mostraron que la α-ENaC se expresaba tanto en la membrana TÚBULO COLECTOR MEDULAR EXTERNO
plasmática apical como en las vesículas citoplasmáticas apicales,
mientras que la β-ENaC y la γ-ENaC estaban localizadas en Fenton y Praetorius295 han descrito con detalle la función y la
vesículas pequeñas a lo largo del citoplasma286. La actividad regulación de los túbulos colectores medulares. En este apartado
del ENaC en el túbulo colector está regulada por aldosterona y los segmentos del túbulo colector en la banda externa e interna
vasopresina, así como por otros sistemas hormonales mediante de la médula externa se abrevian como TCMEe y TCMEi res­
mecanismos que implican vías de señalización complejas e pectivamente. Los mecanismos homeostáticos de los TCME y las
incluyen cambios en la expresión de la circulación subcelular proteínas de transporte responsables se exponen con detalle en
de las subunidades ENaC. La regulación del transporte de los capítulos 5 a 11. Los TCME están formados por células prin­
Na+ epitelial por ENaC es compleja, con implicación de varios cipales y células intercaladas. En la rata y en el ratón, las células
mecanismos que regulan la abundancia de ENaC en la super­ intercaladas suponen alrededor de un tercio de las células tanto
ficie celular apical. Estos mecanismos son exocitosis regulada, en los TCMEe como en los TCMEi254,264. En el conejo, aunque
endocitosis y degradación y se analizan con detalle en otro la proporción entre células principales y células intercaladas en
apartado288-291. el TCMEe es parecida, el número de células intercaladas varía

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74 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

en el TCMEi. Esta variación se aplica también a otras especies, plasmáticas apicales de las células intercaladas aumentó acom­
y con frecuencia las células intercaladas están presentes solo en pañada de un descenso del número de estructuras tubulovesi­
la mitad externa del TCMEi, donde suponen un 10-15% de la culares en el citoplasma apical.
población celular total.
Las células principales del TCME tienen una ultraestruc­ TÚBULO COLECTOR MEDULAR INTERNO
tura parecida a las del TCC. Sin embargo, las células son
ligeramente más altas, con menor número de orgánulos y de El TCMI se extiende desde el límite entre la médula externa
repliegues basales conforme el túbulo colector desciende a e interna hasta el extremo de la papila. Conforme los TCMI
través de la médula externa. No está claro si la función de las descienden a través de la médula interna, presentan fusiones
células principales es parecida en el TCMEe y en el TCC. Las cé­ sucesivas, que dan lugar a túbulos de mayor diámetro (fig. 2.44).
lulas TCMEe expresan Na + -K + -ATPasa en sus membranas Los conductos finales, los conductos de Bellini, se abren en el
plasmáticas basolaterales155 y ENaC en sus membranas plas­ extremo de la papila para formar el área cribosa (v. fig. 2.3). El
máticas apicales285,286, y se cree que participan en la reabsorción epitelio de los conductos de Bellini es alto, cilíndrico y parecido
de Na+; sin embargo, no hay pruebas de que segreguen K+ de al que cubre el extremo de la papila141,300. Hay diferencias entre
modo parecido al TCC. De hecho, en el conejo, el TCMEi especies en la longitud de la papila, el número de fusiones de los
es la zona de reabsorción de K +296. Las células intercaladas conductos colectores y la altura de las celulas179,300. En el conejo,
del TCME tienen una ultraestructura parecida a las células la altura de las células aumenta gradualmente desde 10 µm
intercaladas tipo A del TCC (fig. 2.43). En el TCMEi, las célu­ aproximadamente en la porción inicial hasta 50 µm aproxima­
las son más altas y menos electrodensas, y hay poca diferencia en damente cerca del extremo de la papila. En la rata el epitelio es
la densidad citoplasmática entre las células intercaladas y las más bajo, y el aumento de altura se produce principalmente en
células principales. Las características principales de las células la mitad interna, desde 6 µm aproximadamente hasta 15 µm en el
intercaladas en la médula externa comprenden numerosas extremo papilar263,300.
estructuras tubulovesiculares en el citoplasma apical y micro­ El TCMI se ha subdividido arbitrariamente en tres porciones:
proyecciones prominentes en la superficie luminal. Las células tercio externo (TCMI1), tercio central (TCMI2) y tercio interno
intercaladas están cubiertas de micropliegues y a menudo (TCMI3)263,301,302. El TCMI1 tiene una ultraestructura parecida al
protruyen en la luz tubular. TCMEi, pero la mayor parte del TCMI2 y del TCMI3 represen­
El TCME tiene un papel importante en la acidificación de la tan segmentos distintos302. Estudios de transporte han aportado
orina297, y la secreción de H+ en el TCMEi se produce mediante pruebas de que los segmentos del TCMI son funcionalmente
un proceso electrógeno independiente de Na+298. Después de la diferentes: con una porción inicial, el TCMIi, correspondiente al
estimulación de la secreción de H+, se producen cambios ultraes­ TCMI1, y una porción terminal, el TCMIt, que incluye la mayor
tructurales en las células intercaladas en el túbulo colector; por parte del TCMI2 y del TCMI3. Los términos TCMIi y TCMIt se
ejemplo, en ratas con acidosis respiratoria aguda268 o acidosis utilizan a continuación en el texto para distinguir dos segmentos
metabólica crónica299, el área de superficie de las membranas funcionalmente distintos del túbulo colector medular interno.

Figura 2.43  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión de una célula intercalada de un túbulo colector medular externo del
riñón de rata normal. La célula tiene un compartimento de membrana tubulovesicular prominente y muchas microproyecciones en la superficie
apical (×10.000). (De Madsen KM, Tisher CC: Response of intercalated cells of rat outer medullary collecting duct to chronic metabolic acidosis.
Lab Invest 51:268-276, 1984.)

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 75

Figura 2.44  Fotografías de microscopia electrónica de barrido del túbulo colector papilar normal del conejo. A, Unión entre dos subdivi­
siones con poco aumento (×600). B, Imagen con más aumento (×4.250) en la que se observan las superficies luminales de células individuales
con microvellosidades prominentes y cilios únicos. (A por cortesía de Ann LeFurgey, PHd; B de LeFurgey A, Tisher CC: Morphology of rabbit
collecting duct. Am J Anat 155:111-124, 1979.)

Tanto en la rata301 como en el ratón254, el TCMIi tiene células numerosas microvellosidades pequeñas (figs. 2.47 y 2.48), y
principales (fig. 2.45) y células intercaladas. Estas últimas supo­ solo una pequeña proporción de las células tienen un cilio
nen alrededor del 10% de la población celular total301. Ambos central único302.
tipos celulares tienen una ultraestructura similar a la de las Las propiedades funcionales del TCMI se han estudiado
células del TCMEi y se cree que tienen las mismas propiedades mediante micropunción in vivo de la papila de rata expues­
funcionales. En el conejo, el TCMIi está formado con frecuencia ta mediante microcateterización a través de un conducto de
solo por un tipo celular, con una ultraestructura parecida al Bellini179,263 o con la técnica de túbulo perfundido aislado. El uso
tipo celular predominante en el TCMEi 141. Sin embargo, en de estas técnicas ha demostrado que el TCMI interviene en la
algunos conejos pueden observarse células intercaladas en este reabsorción de Na+, Cl−, K+, urea y agua y en la acidificación de
segmento. la orina. Las propiedades de permeabilidad del epitelio y las
En ratas, la transición de TCMIi a TCMIt es gradual y se distintas proteínas de transporte responsables se exponen con
produce en la parte externa de TCMI2263,302. El TCMIt contie­
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detalle en los capítulos 6 y 10.


ne principalmente un tipo celular, la célula TCMI. Es cúbica
a cilíndrica, con citoplasma que se tiñe débilmente y pocos
orgánulos celulares (fig. 2.46). Contiene numerosos riboso­ INTERSTICIO
mas y muchas vesículas cubiertas pequeñas parecidas a las
vesículas cubiertas de clatrina. En el citoplasma hay numerosos El intersticio renal está formado por células intersticiales y una
ribosomas y muchas vesículas cubiertas pequeñas o gotitas de matriz extracelular laxa formada por glucosaminoglucanos
lípido, a menudo bajo el núcleo. La membrana luminal tiene sulfatados y no sulfatados303,304. La cantidad de tejido intersticial
microvellosidades cortas más numerosas que en las células en la corteza es escasa, y los túbulos y los capilares están con
principales, y están cubiertas por un glucocálix extenso. Los frecuencia yuxtapuestos entre sí. El intersticio supone el 7-9%
repliegues de la membrana plasmática basal están dispersos. del volumen cortical en la rata40,305, del que un 3% son células
En el examen con microscopio electrónico de barrido, las intersticiales y el resto es espacio extracelular303. En la médula
superficies luminales de las células TCMI están cubiertas de se produce un aumento gradual del volumen intersticial, del

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76 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.45  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión de una célula principal de la porción inicial del túbulo colector medular
interno de rata. Pocos orgánulos en el citoplasma y microproyecciones dispersas (×11.750). (De Madsen KM, Clapp WL, Verlander JW: Structure
and function of the inner medullary collecting duct. Kidney Int 34:441-454, 1988.)

Figura 2.46  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión de células de la porción final del túbulo colector medular interno de
conejo. Las células son altas, tienen pocos orgánulos y presentan microproyecciones pequeñas en sus superficies apicales. Hay ribosomas y
vesículas revestidas pequeñas dispersas en el citoplasma (×7.000).

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 77

10-20% en la médula externa al 30-40% aproximadamente en


el extremo papilar en la rata y en el conejo 300,306. El volu­
men intersticial en el riñón de rata supone aproximadamen­
te el 13% del volumen renal total; en el riñón de conejo, un
18% aproximadamente307.

INTERSTICIO CORTICAL
El intersticio cortical puede dividirse en espacio intersticial
ancho, entre dos o más túbulos renales adyacentes, y espacio
intersticial estrecho o seudohendidura, entre la membrana basal
de un solo túbulo y el capilar peritubular adyacente308,309. Se des­
conoce si esta división tiene relevancia funcional; sin embargo,
es interesante que alrededor de dos tercios de la pared capilar
peritubular total están orientados hacia el compartimento estre­
cho y que esta porción de la pared vascular está fenestrada305.
Esta relación podría facilitar la regulación de la reabsorción de
líquido a través de la membrana basolateral del túbulo proximal
mediante fuerzas de Starling.
Hay dos tipos de células intersticiales en la corteza: uno pare­
cido al fibroblasto (célula intersticial cortical tipo 1) (fig. 2.49)
y otro menos frecuente de célula mononuclear parecida al
linfocito (célula intersticial cortical tipo 2) 303,308. Las células
tipo 1 están entre las membranas basales de túbulos adyacentes
y capilares peritubulares. Tienen forma estrellada y contie­
nen núcleos de forma irregular y retículos endoplasmáticos
lisos y rugosos bien desarrollados. Las células tipo 2 suelen ser
redondas, con escaso citoplasma y pocos orgánulos celulares.
Figura 2.47  Fotografía de microscopia electrónica de barrido En el riñón de rata sano hay células dendríticas presentadoras
de la porción central del túbulo colector medular interno de rata. de antígeno entre los fibroblastos en el intersticio peritubular
La superficie luminal está cubierta de microvellosidades pequeñas en la corteza y en la médula externa310. El espacio intersticial
y algunas células tienen un solo cilio (×10.500). (De Madsen KM, contiene un material laxo floculante hipodenso y haces peque­
Clapp WL, Verlander JW: Structure and function of the inner medullary collec­ ños de fibrillas de colágeno. En el ser humano hay colágeno
ting duct. Kidney Int 34:441-454, 1988.) tipo I y III y fibronectina en el intersticio de la corteza311, y se
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Figura 2.48  Fotografía de microscopia electrónica de barrido de la porción final del túbulo colector medular interno de conejo. Las
células son altas y están cubiertas de microvellosidades pequeñas en sus superficies luminales. Pequeñas proyecciones celulares laterales se
proyectan en los espacios intercelulares laterales (×6.000). (De Madsen KM, Clapp WL, Verlander JW: Structure and function of the inner medullary
collecting duct. Kidney Int 34:441-454, 1988.)

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78 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

Figura 2.49  Fotografía de microscopia electrónica de transmisión de una célula intersticial cortical tipo 1 (asterisco) de rata. Hay un capilar
peritubular en el centro a la derecha (×9.300).

ha identificado colágeno tipo V en el intersticio cortical de la Tienen proyecciones citoplasmáticas largas que les confieren
rata312. Las células intersticiales peritubulares parecidas al fibro­ una forma irregular, estrellada. Las células se disponen con fre­
blasto expresan una ecto-5’-nucleotidasa y probablemente son cuencia en filas entre las asas de Henle y los vasa recta, con
el lugar de producción de eritropoyetina en el riñón313-315. Se sus ejes largos perpendiculares a los de túbulos y vasos adya­
cree que las células intersticiales parecidas al linfocito proceden centes, imitando los travesaños de una escalera (fig. 2.50). Las
de la médula ósea. La morfología y las propiedades funcionales expansiones celulares alargadas están en contacto íntimo con
del intersticio renal en el riñón sano y con fibrosis se analizan las ramas delgadas de Henle y con los vasos rectos, pero es
en otros textos316,317. infrecuente el contacto directo con los conductos colectores.
Con frecuencia, una sola célula está en contacto con varios
vasos y ramas delgadas 309. Las expansiones citoplasmáticas
INTERSTICIO MEDULAR
largas de células diferentes están conectadas a menudo por
Se han descrito tres tipos de células intersticiales en la médula uniones celulares especializadas con distinto tamaño y forma
renal de la rata y del conejo308,309. Las células tipo 1 con células que contienen elementos de uniones estrechas, uniones inter­
intersticiales prominentes que contienen lípidos y se parecen a medias y uniones comunicantes319,320.
las células tipo 1 en la corteza, pero sin expresión de ARN men­ Se ha descrito la ultraestructura de las células intersticia­
sajero (ARNm) de eritropoyetina y sin ecto-5’-nucleotidasa314,315. les medulares tipo 1 en el riñón de rata 309, de conejo 308,318
Las células tipo 1 están presentes a lo largo de la médula interna y humano. Contienen numerosas inclusiones o gotitas lipí­
y también en la banda interna de la médula externa. La célula dicas en el citoplasma, pero su tamaño y su número varían
intersticial medular tipo 2 es una célula linfocitoide presente en mucho (fig. 2.51). Se ha calculado un diámetro medio de 0,4
la médula externa y en la parte externa de la médula interna, a 0,5 µm en la rata, pero también se han observado perfiles
casi idéntica a la célula mononuclear (célula intersticial tipo 2) hasta de 1 µm de diámetro321. Las gotitas tienen un contenido
en la corteza. No tiene gotitas de lípido, pero es frecuente homogéneo y carecen de membrana limitante; sin embargo,
la presencia de cuerpos seudolisosómicos. Las células tipo 2 se muchas están rodeadas por citomembranas con un grosor de
encuentran a veces junto a las células tipo 1. La célula tipo 3 6 a 7 nm. Las células contienen una cantidad abundante de
es un pericito localizado en la médula externa y en la porción retículo endoplasmático rugoso que a menudo se continúa
externa de la médula interna. Está muy relacionada con los vasa con elementos de las membranas citoplasmáticas lisas. Hay
recta descendentes, donde se encuentra entre dos capas de la pocas mitocondrias y están dispersas al azar en el citoplasma.
membrana basal. Hay pocos lisosomas, y las vacuolas endocíticas son escasas.
La mayoría de las células intersticiales en la médula inter­ En las células intersticiales tipo 1 se ha identificado un tipo
na son células intersticiales tipo 1 que contienen lípidos 318, inusual de cuerpo cilíndrico, de 0,1 µm a 0,2 µm de diámetro y
denominadas a menudo células intersticiales renomedulares. hasta 11 mm de longitud que se cree que procede del retículo

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 79

Figura 2.51  Fotografía de microscopia electrónica de gran aumento


en la que se observa la relación entre las gotitas lipídicas electroden­
sas, que ocupan casi por completo las células intersticiales medulares
tipo 1, y el retículo endoplasmático granular (flechas). Partículas de ma­
terial parecido a la membrana basal adyacentes a las superficies de
las células están contiguas con las membranas basales de los túbulos
adyacentes (abajo derecha) (×12.000).

después de 24 horas de deshidratacion326, pero un estudio


posterior no logró confirmar estos hallazgos321.
No se conocen por completo las funciones de las células inters­
Figura 2.50  Fotografía de microscopia óptica del intersticio ticiales tipo 1 (células intersticiales renomedulares). Las células
medular renal de rata normal. Las células intersticiales tipo 1 car­ proporcionan probablemente soporte estructural a la médula
gadas de lípidos puentean el espacio intersticial entre ramas delgadas por su disposición especial perpendicular a los túbulos y a los
adyacentes de Henle (TL) y vasa recta (VR) (×830). vasos. La estrecha relación entre las células intersticiales tipo 1
y las ramas delgadas y los capilares indica también una posible
interacción con estas estructuras. Las células intersticiales tipo 1
pueden ser también de naturaleza secretora debido al retículo
endoplasmático303,322-324. Estas estructuras se identificaron ori­
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endoplasmático bien desarrollado y a las gotitas lipídicas pro­


ginalmente en ratas deshidratadas y se creía que eran una res­ minentes327. Sin embargo, las gotitas lipídicas no son gránulos
puesta a la deshidratación grave322, pero estudios posteriores secretores en el sentido habitual, porque no tienen membrana
demostraron su presencia en condiciones normales323. Las limitante y no hay pruebas de que sean segregadas por la célula.
paredes de los cilindros están formadas por dos membranas Estas gotitas se han identificado en homogeneizados de médula
de capa triple, cada una de 6 nm de grosor, y se han observado renal de rata328,329 y de conejo330. Contienen principalmente
conexiones entre las paredes y las membranas del retículo triglicéridos y pequeñas cantidades de esteres de colesterol y
endoplasmático 322. Se desconoce la importancia funcional fosfolípidos329. Los triglicéridos contienen muchos ácidos grasos
de estas estructuras cilíndricas. El número y el tamaño de las insaturados, como el ácido araquidónico328,330.
inclusiones lipídicas en las células intersticiales medulares Las células intersticiales medulares son una fuente importan­
tipo 1 es muy variable, dependiendo del estado fisiológico del te de síntesis de prostaglandinas y el producto principal es la
animal325,326 y de la especie318. En la rata, las gotitas lipídicas PGE2331. La síntesis de prostaglandinas en las células intersticiales
suponen el 2-4% del volumen celular intersticial, y el volumen renomedulares esta mediada por la ciclooxigenasa 2 (COX-2)332,
depende en gran medida del estado fisiológico del animal321. cuya expresión aumenta en respuesta a la privación de agua o a la
Las gotitas lipídicas disminuyen en tamaño y en número hipertonía332-334. Las células intersticiales renomedulares tienen

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80 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

también puntos de unión para varios péptidos vasoactivos, como


la angiotensina II335,336, y hay pruebas de que la angiotensina
puede participar en la regulación de la producción de prosta­
glandinas en la médula renal337. Por último, las células inters­
ticiales son responsables de la síntesis de glucosaminoglucanos,
en especial de ácido hialurónico, presentes en la matriz del
intersticio338.
Se sabe poco de la función de las células intersticiales medu­
lares tipo 2 y tipo 3. Es probable que las células tipo 2 sean
fagocíticas303, pero se desconoce la función de las células tipo 3.

LINFÁTICOS

El líquido intersticial puede salir del riñón por dos redes lin­
fáticas diferentes, un sistema capsular superficial y un sistema
hiliar profundo339,340. Nuestro conocimiento de la distribución
de los linfáticos es escaso. Los linfáticos intrarrenales están
inmersos en el tejido conjuntivo laxo periarterial que rodea
las arterias renales y se distribuyen principalmente junto a las
arterias interlobulillares y arcuatas en la corteza 339-341. Kriz y
Dieterich341 señalaron que los linfáticos corticales empiezan
como capilares linfáticos en la zona de las arterias inter­
lobulillares y que estos capilares drenan en los vasos linfáticos
arcuatos en la región de la unión corticomedular (fig. 2.52).
Los vasos linfáticos arcuatos drenan en vasos linfáticos hiliares
mediante linfáticos interlobulares. Se han descrito numerosas Figura 2.52  Dibujo de la circulación linfática en el riñón mamífero.
válvulas en el interior de los conductos linfáticos interlobulares (Adaptado de Kriz W, Dieterich HJ: [The lymphatic system of the kidney
e hiliares340,341. En el caballo, los glomérulos están a menudo in some mammals. Light and electron microscopic investigations]. Z Anat
completamente rodeados por conductos linfáticos, mientras Entwicklungsgesch 131:111-147, 1970.)
que en el perro solo una porción del glomérulo está rodeada
por linfáticos340.
En el perro se han observado conductos linfáticos pequeños
muy próximos a las arterias interlobulillares y a los túbulos
investigadores llegaron a la conclusión de que estas especies no
proximales y distales342. Además, en el riñón del perro se ha
tienen linfáticos medulares y señalaron que el líquido intersticial
observado la existencia de linfáticos intralobulillares corti­
medular puede drenar en linfáticos arcuatos o interlobulares346.
cales en asociación íntima con arterias terminales, arterio­
También se ha señalado que las proteínas plasmáticas salen del
las, corpúsculos renales y elementos tubulares343. El análisis
intersticio medular a través de los vasa recta ascendentes347-349. El
morfométrico mostró que el área transversal de los linfáti­
examen microscópico muestra que la pared del vaso linfático
cos interlobulillares es casi el doble que la de los linfáticos
interlobulillar está formada por una sola capa endotelial y no
interlobulillares en la corteza, con una densidad de linfáti­
tiene el soporte de una membrana basal341. La composición de
cos corticales renales de 0,17% aproximadamente343. Estudios
los vasos linfáticos arcuatos e interlobulares es similar, pero los
morfométricos similares en rata, hámster y conejo hallaron
interlobulares tienen válvulas.
densidades de linfáticos corticales de 0,11%, 0,37% y 0,02%,
respectivamente344.
En el interior y justo debajo de la cápsula renal hay un sistema
menos extenso de vasos linfáticos340,341. Los vasos linfáticos de INERVACIÓN
la cápsula renal drenan en conductos linfáticos subcapsulares
adyacentes a las arterias interlobulillares justo debajo de la cáp­ La inervación eferente del riñón procede principalmente
sula renal. Estos vasos linfáticos pueden aportar continuidad del plexo celíaco, con contribuciones adicionales del nervio
entre los vasos linfáticos intrarrenales principales en el interior esplácnico mayor, el plexo intermesentérico y el plexo hipogás­
de la corteza (vasos linfáticos interlobulillares y arcuatos) y los trico superior350. La distribución de la fibra nerviosa simpática
vasos linfáticos capsulares; por tanto, en algunos animales, se posganglionar sigue por lo general los vasos arteriales a lo
ha observado un sistema continuo de drenaje linfático desde largo de la corteza y de la banda externa de la médula exter­
la cápsula renal, a través de la corteza y al interior de la región na351. Se han observado fibras adrenérgicas junto a las células
hiliar (fig. 2.53). En el riñón del perro, se han descrito dos tipos musculares lisas de las arterias arcuatas e interlobulillares y
de linfáticos afluentes asociados a los linfáticos superficiales345. las arteriolas aferentes 352-354. Se ha descrito una inervación
Los denominados linfáticos comunicantes eran poco numerosos, extensa de los vasos arteriolares eferentes de los glomérulos
asociados habitualmente a una arteria y una vena interlobu­ yuxtamedulares, que finalmente se dividen para formar los
lillar; estos linfáticos atraviesan la cápsula y pueden ser una vasa recta aferentes 353,355. Sin embargo, la cuantificación de
conexión entre los sistemas hiliar y capsular. El segundo tipo de la inervación monoaminérgica mediante autorradiografía
vasos, el denominado conducto linfático perforante, atraviesa mostró una densidad más alta de nervios con noradrenalina
la cápsula solo o acompañado de una vena pequeña; estos con­ asociados a la arteriola aferente que a la arteriola eferente354.
ductos pueden ser una vía principal de drenaje linfático desde También se ha observado la existencia de fascículos grandes
la corteza superficial. En un estudio en el riñón del perro, los de fibras nerviosas amielínicas acompañando las arteriolas

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 81

potente361,362, y neurotensina y somatostatina inmunorreacti­


va362. También se han identificado en el riñón fibras nerviosas
inmunorreactivas con polipéptido intestinal vasoactivo 362. Los
estudios iniciales que describieron fibras nerviosas colinérgicas
en el parénquima renal han caído en descrédito porque las
conclusiones estaban basadas en gran medida en la presencia
de acetilcolinesterasa352.
Los nervios aferentes renales están presentes principalmente
en la región pélvica, los vasos principales y el tejido conjuntivo
corticomedular358. La mayoría, si no todos, los nervios renales
aferentes son amielínicos363. Barahas y cols.358 señalaron, basán­
dose principalmente en la localización inmunocitoquímica de
péptido relacionado con el gen de calcitonina, un marcador de
las fibras nerviosa aferentes, que estas fibras nerviosas inmuno­
rreactivas pueden estar implicadas en respuestas barorreceptoras
y de nervio aferente a los cambios de presión arterial, venosa,
intersticial o intrapélvica.

AGRADECIMIENTOS
Este capítulo es una continuación de los capítulos redactados por
el Dr. C. Craig Tisher y por la Dra. Kirsten Madsen (8.ª edición) y
por Tae-Hwan Kwon, Jeppe Praetorius, Robert A. Fenton y Soren
Nielsen (9.ª edición).
Los autores agradecen la ayuda de Takwa Shaiman Aroankins
para ordenar las referencias bibliográficas. Los trabajos de los
laboratorios de los autores están financiados por el Danish Medi­
cal Research Council, la Novo Nordisk Foundation, la Lundbeck
Foundation, la Carlsberg Foundation y la Aarhus University
Research Foundation. Damos las gracias a muchos colegas exce­
Figura 2.53  Fotografía de microscopia óptica de un corte lentes por sus valiosas contribuciones a nuestras investigaciones
sagital a través de la corteza y de la médula externa del riñón a lo largo de los últimos años.
de perro. Se ha inyectado un linfático capsular (C) con tinta india.
Los linfáticos intrarrenales (flechas) siguen la distribución de las La bibliografía completa está disponible en ExpertConsult.com.
arterias interlobulillares en la corteza (×10). (De Bell RD, Keyl MJ,
Shrader FR, et al: Renal lymphatics: the internal distribution. Nephron BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA
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eferentes desde la región de los glomérulos yuxtamedulares 16. Zhai XY, Thomsen JS, Birn H, et al: Three-dimensional recons­
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en contacto estrecho con los túbulos proximales y distales, a 64. Miner JH: The glomerular basement membrane, Exp Cell Res
menudo en la proximidad del hilio del glomérulo y del apara­ 318(9):973-978, 2012.
to yuxtaglomerular126,357,358, y en el segmento conector y en el 69. Endlich N, Simon O, Gopferich A, et al: Two-photon microscopy
TCC359. Estudios con autorradiografía han mostrado también reveals stationary podocytes in living zebrafish larvae, J Am Soc
que la noradrenalina marcada con tritio inyectada se localiza Nephrol 25:681-686, 2014.
70. Hackl MJ, Burford JL, Villanueva K, et al: Tracking the fate of
en los túbulos contorneados proximal y distal, lo que indica glomerular epithelial cells in vivo using serial multiphoton ima­
una inervación monoaminérgica de estos túbulos19. La RAG es ging in new mouse models with fluorescent lineage tags, Nat Med
la zona más inervada19. 19(12):1661-1666, 2013.
Se han identificado fibras nerviosas mielínicas y amielínicas 77. Grahammer F, Schell C, Huber TB: The podocyte slit diaphragm—
en la región corticomedular y en el tejido conjuntivo perivas­ from a thin grey line to a complex signalling hub, Nat Rev Nephrol
cular360. La autorradiografía con microscopio electrónico mostró 9(10):587-598, 2013.
79. Greka A, Mundel P: Cell biology and pathology of podocytes, Annu
que la noradrenalina marcada con tritio se concentra princi­ Rev Physiol 74:299-323, 2012.
palmente en las fibras amielínicas, lo que indica la naturaleza 85. Kriz W, Shirato I, Nagata M, et al: The podocyte’s response to stress:
adrenérgica de estas fibras360. Hay indicios de que los nervios the enigma of foot process effacement, Am J Physiol Renal Physiol
renales tienen fibras con neuropéptido Y, un vasoconstrictor 304(4):F333-F347, 2013.

Descargado para Sergio Londoño (salt1122@hotmail.com) en Univ Antioquia de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 04, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
82 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 82.e1

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Descargado para Sergio Londoño (salt1122@hotmail.com) en Univ Antioquia de ClinicalKey.es por Elsevier en junio 04, 2018.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2018. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 82.e3

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82.e4 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

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CAPÍTULO 2 — Anatomía del riñón 82.e5

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82.e6 SECCIÓN I — ESTRUCTURA Y FUNCIÓN NORMALES

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