Al concluir esta investigación, me he podido dar cuenta de la
importancia de la labor de un terapeuta ocupacional en el ámbito penitenciario, ya que ayuda a algunos condenados (los que cumplen con las normas establecidas por los programas.) a reinsertase a la sociedad a través de talleres que ayudan a fomentar la capacidad de los reclusos, para que puedan trabajar y una vez ya cumplida su condena, puedan reducir su conducta delictiva. Con esto puedo concluir que adaptando o haciendo un cambio en las ocupaciones y actividades que hay en el centro penitenciario se puede dar una instancia de cambio por parte del condenado, ayudando a restaurar su estilo de vida diaria, acorde a la sociedad en que vivimos y que finalmente logre una reinserción a la sociedad y mejorar su calidad de vida como ser individual. Otro punto de vista es que la sociedad no le da mucha posibilidad de integración a alguien que haya pasado por la cárcel, entonces eso hace difícil que los talleres tengan una real importancia. Un tema aparte es la poca información que se encuentra hoy en día sobre la reinserción social de un recluso y sobre todo la labor de un terapeuta en la cárcel, ya que el material sobre el tema es escaso.