Joan Costa
EI placer del ojo
Volvamos al mundo de “lo grafico”. La materia de la vision es aqui un
compuesto de imagenes, textos y colores, que de manera relativa
procuran el placer, el interés, la conviccién o la agresion visual. Pero el
disfrute estético -el placer del ojo- esta muy particularmente asociado
a las imagenes
Todo mensaje es al mismo tiempo semantico y estética, y se lee de
una manera muy diferente de como se lee un texto impreso, porque
las imagenes son mensajes de superficie (formas, lineas, arabescos,
colores) por las cuales el ojo se desplaza a placer.
2Disehar para los ojos
Cuanto mas icénica o figurativa es una imagen, més facil y agradable
es de captar porque requiere del espectador un minimo esfuerzo o
una casi nula capacidad de abstraccion
En este sentido, percibir imagenes es reconocer formas, colores,
texturas y efectos de sensualidad que ya conociamos por nuestras
experiencias en el mundo empirico de la realidad visible; 0 que
retenemos en la memoria a través de una especie de matriz muy general
que Aristételes llamo universalia, y que los semiticos designan con el
término de esquemas icénicos que existen en la mente
Asi que la percepcion icénica (a diferencia de la percepcién de formas
abstractas 0 de Un texto impreso) consiste en reconocer formas que
ya hemos visto en la realidad, o en las otras imagenes (cultura visual).
L a energia de fos
trazos de Van Gogh
arrastran el oo y 0
retiene en la
contemplacién
activa de sus obras.
Los esquemas mentales con los que desbrozamos el mundo para
entenderlo, podemos decir que estan contenidos en las cosas que
habitualmente vernos: personas, montafias, casas, arboles, muebles,
etc. En su expresién més simple -y seguramente mas genuina-
encontramos estos esquemas plasmados en los dibujos infantiles y en
sus formas geométricas elementales con que los nifios dibujan los
objetos: un arbol es un circulo y una linea vertical; una silla de perfil
son tres trazos... y asi sucesivamente en una especie de vision
geometrizante y esquematica de las cosas, que podriamos llamar
“cubista”. Por medio de estos esquemas icOnicos mentales universales,
identificamos los arboles a diferencia de las sillas -de los cuales, los
2