El seísmo del año pasado en México que partió en dos una placa tectónica

El 7 de septiembre de 2017, un terremoto de magnitud 8,2 afectó al sur de México, provocando decenas de víctimas
mortales y cientos de heridos. Aunque los terremotos son bastante habituales en la región, este intenso fenómeno no fue
un temblor normal y corriente.
Esto se debe a que parte de la placa tectónica de unos 60 kilómetros de grosor responsable del terremoto se partió por
completo, como ha revelado un nuevo estudio en Nature Geoscience. Este fenómeno tuvo lugar en cuestión de segundos
y coincidió con una liberación de energía colosal.

«Si te la imaginas como una losa de cristal gigantesca, esta rotura dejó una grieta enorme», afirma el autor principal
Diego Melgar, profesor adjunto de sismología en la Universidad de Oregón. «Todo indica que [la rotura] ha atravesado la
anchura total de la placa».

Se han observado antes fenómenos de fragmentación tan colosales en varios lugares del mundo, y todos estos
terremotos tienen un rasgo en común: nadie sabe cómo ocurren. La falta de información importa, ya que estos
enigmáticos terremotos podrían suponer una amenaza para grandes poblaciones desde el litoral occidental de las
Américas hasta las orillas orientales de Japón.

Por un lado, los seísmos profundos pueden inducir fuertes temblores a lo largo de un área amplia que pueden arrasar
edificios de varias plantas. Por ejemplo, uno que tuvo lugar en la localidad chilena de Chillán en 1939 mató a unas 30.000
personas. Y cuando tienen lugar cerca de la costa, su potencial destructor puede multiplicarse.
«Lo que más me preocupa de este tipo de fenómenos son los tsunamis», afirma Melgar.

Bibliografía
Geographic, N. (25 de Octubre del 2018). National Geographic en español. Obtenido de https://www.nationalgeographic.es/medio-
ambiente/2018/10/el-seismo-del-ano-pasado-en-mexico-que-partio-en-dos-una-placa-tectonica
El seísmo del año pasado en México que partió en dos una
placa tectónica
El 7 de septiembre de 2017, un terremoto de magnitud 8,2 afectó
al sur de México, provocando decenas de víctimas mortales y
cientos de heridos. Aunque los terremotos son bastante
habituales en la región, este intenso fenómeno no fue un temblor
normal y corriente.
Esto se debe a que parte de la placa tectónica de unos 60
kilómetros de grosor responsable del terremoto se partió por
completo, como ha revelado un nuevo estudio en Nature
Geoscience. Este fenómeno tuvo lugar en cuestión de segundos
y coincidió con una liberación de energía colosal.
«Si te la imaginas como una losa de cristal gigantesca, esta
rotura dejó una grieta enorme», afirma el autor principal Diego
Melgar, profesor adjunto de sismología en la Universidad de
Oregón. «Todo indica que [la rotura] ha atravesado la anchura
total de la placa».
Se han observado antes fenómenos de fragmentación tan
colosales en varios lugares del mundo, y todos estos terremotos
tienen un rasgo en común: nadie sabe cómo ocurren. La falta de
información importa, ya que estos enigmáticos terremotos
podrían suponer una amenaza para grandes poblaciones desde
el litoral occidental de las Américas hasta las orillas orientales de
Japón.
Por un lado, los seísmos profundos pueden inducir fuertes
temblores a lo largo de un área amplia que pueden arrasar
edificios de varias plantas. Por ejemplo, uno que tuvo lugar en la
localidad chilena de Chillán en 1939 mató a unas 30.000
personas. Y cuando tienen lugar cerca de la costa, su potencial
destructor puede multiplicarse.
«Lo que más me preocupa de este tipo de fenómenos son los
tsunamis», afirma Melgar.
Bibliografía
Geographic, N. (25 de Octubre del 2018). National Geographic en español.
Obtenido de https://www.nationalgeographic.es/medio-
ambiente/2018/10/el-seismo-del-ano-pasado-en-mexico-que-partio-
en-dos-una-placa-tectonica
El seísmo del año pasado en México que partió en dos una
placa tectónica
El 7 de septiembre de 2017, un terremoto de magnitud 8,2 afectó
al sur de México, provocando decenas de víctimas mortales y
cientos de heridos. Aunque los terremotos son bastante
habituales en la región, este intenso fenómeno no fue un temblor
normal y corriente.
Esto se debe a que parte de la placa tectónica de unos 60
kilómetros de grosor responsable del terremoto se partió por
completo, como ha revelado un nuevo estudio en Nature
Geoscience. Este fenómeno tuvo lugar en cuestión de segundos
y coincidió con una liberación de energía colosal.
«Si te la imaginas como una losa de cristal gigantesca, esta
rotura dejó una grieta enorme», afirma el autor principal Diego
Melgar, profesor adjunto de sismología en la Universidad de
Oregón. «Todo indica que [la rotura] ha atravesado la anchura
total de la placa».
Se han observado antes fenómenos de fragmentación tan
colosales en varios lugares del mundo, y todos estos terremotos
tienen un rasgo en común: nadie sabe cómo ocurren. La falta de
información importa, ya que estos enigmáticos terremotos
podrían suponer una amenaza para grandes poblaciones desde
el litoral occidental de las Américas hasta las orillas orientales de
Japón.
Por un lado, los seísmos profundos pueden inducir fuertes
temblores a lo largo de un área amplia que pueden arrasar
edificios de varias plantas. Por ejemplo, uno que tuvo lugar en la
localidad chilena de Chillán en 1939 mató a unas 30.000
personas. Y cuando tienen lugar cerca de la costa, su potencial
destructor puede multiplicarse.
«Lo que más me preocupa de este tipo de fenómenos son los
tsunamis», afirma Melgar.
Bibliografía
Geographic, N. (25 de Octubre del 2018). National Geographic en español.
Obtenido de https://www.nationalgeographic.es/medio-
ambiente/2018/10/el-seismo-del-ano-pasado-en-mexico-que-partio-
en-dos-una-placa-tectonica