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Por el élder C.

Scott Grow levantarse en la resurrección de los


De los Setenta justos.
Estoy agradecido por el milagro de

El milagro de
la Expiación en la vida de mi her-
mano. La expiación del Salvador está a
disposición de cada uno de nosotros,
siempre.

la Expiación
Accedemos a la Expiación me-
diante el arrepentimiento. Cuando nos
arrepentimos, el Señor permite que
dejemos atrás los errores del pasado.
“He aquí, quien se ha arrepentido
No existe pecado ni transgresión, ni dolor ni pena, que esté de sus pecados es perdonado; y yo, el
fuera del alcance del poder sanador de Su expiación. Señor, no los recuerdo más.
“Por esto sabréis si un hombre se
arrepiente de sus pecados: He aquí,

M
los confesará y los abandonará” 2.
ientras preparaba mi discurso alma. Sus sentimientos de ira, rebeldía Cada uno de nosotros conoce a
para esta conferencia, recibí y agresividad comenzaron a disiparse. alguna persona que haya afrontado
una consternadora llamada Al igual que el hijo pródigo, “vol[vió] serios retos en su vida; alguien que
telefónica de mi padre; dijo que mi en sí” 1. Empezó a acudir al Salvador y haya andado errante o haya titubeado.
hermano menor había fallecido esa a recorrer la senda de regreso a casa, Dicha persona podría ser un amigo o
mañana, mientras dormía. Quedé con y a sus fieles padres, que nunca se familiar, un padre o un hijo, o un es-
el corazón destrozado. Sólo tenía 51 dieron por vencidos. poso o esposa. Dicha persona podría
años. Al pensar en él, tuve la impre- Anduvo el sendero del arrepenti- ser incluso usted mismo.
sión de compartir con ustedes algunos miento. No fue fácil; después de haber Les hablo a todos, incluso a usted;
acontecimientos de su vida; hago esto estado fuera de la Iglesia durante doce hablo del milagro de la Expiación.
con permiso. años, se bautizó nuevamente y recibió El Mesías vino para redimir a los
Cuando era joven, mi hermano otra vez el don del Espíritu Santo. Con hombres de la caída de Adán3. En el
era guapo, amigable y extrovertido; el tiempo, se le restauraron sus bendi- Evangelio, todo señala el sacrificio
se dedicaba totalmente al Evangelio. ciones del sacerdocio y del templo. expiatorio del Mesías, el Hijo de Dios 4.
Después de haber servido una misión Tuvo la bendición de hallar una El plan de salvación no podría lle-
honorable, se casó en el templo mujer que estaba dispuesta a pasar varse a efecto sin una expiación. “Por
con su novia. Se les bendijo con un por alto los problemas de salud cons- tanto, Dios mismo expía los pecados
hijo y una hija. El futuro de él era tantes de su anterior estilo de vida, y del mundo, para realizar el plan de
prometedor. se sellaron en el templo. Juntos, tuvie- la misericordia, para apaciguar las
Pero luego claudicó ante una ron dos hijos y él prestó servicio de demandas de la justicia, para que Dios
debilidad: optó por vivir un estilo de manera fiel en un obispado durante sea un Dios perfecto, justo y miseri-
vida hedonístico, lo cual le costó la varios años. cordioso también” 5.
salud, su matrimonio y su condición Mi hermano falleció en la mañana El sacrificio expiatorio debía
de miembro de la Iglesia. del lunes 7 de marzo. La tarde del llevarse a cabo por el Hijo de Dios
Se mudó lejos de casa. Continuó viernes anterior él y su esposa asis- que no tenía pecado, puesto que el
con su conducta autodestructiva por tieron al templo. El domingo por la hombre caído no podía expiar sus pro-
mucho más de una década; pero mañana, el día antes de morir, enseñó pios pecados 6. La Expiación debía ser
el Salvador no lo había olvidado ni la clase del sacerdocio en su grupo infinita y eterna para cubrir a todos los
abandonado. Con el tiempo, el dolor de sumos sacerdotes. Se fue a dormir hombres a través de toda la eternidad 7.
de su desesperación permitió que un aquella noche para jamás volver a Por medio de Su sufrimiento y
espíritu de humildad permeara en su despertarse en esta vida; sino para muerte, el Salvador expió los pecados
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de todos los hombres 8. Su expiación
comenzó en Getsemaní, continuó en
la cruz y culminó con la Resurrección.
“Sí,… será llevado, crucificado y
muerto, la carne quedando sujeta
hasta la muerte, la voluntad del Hijo
siendo absorbida en la voluntad del
Padre” 9. Mediante Su sacrificio expia-
torio, Él hizo “de su alma ofrenda por
el pecado” 10.
Puesto que es el Hijo Unigénito de
Dios, heredó poder sobre la muerte
física. Ello le permitió conservar la
vida mientras sufría “aún más de lo
que el hombre puede sufrir sin morir;
pues he aquí, la sangre le bro[tó] de
cada poro, tan grande [fue] su angustia
por la iniquidad y abominaciones de
su pueblo” 11.
No sólo pagó el precio por los
pecados de todos los hombres, sino Por medio de Su sacrificio expiato- El Salvador ofrece sanar a quienes
que también tomó “sobre sí los dolores rio se remiten nuestros pecados. Con sufren por el pecado. “¿No os volveréis
y las enfermedades de su pueblo”. Y excepción de los hijos de perdición, a mí ahora, y os arrepentiréis de vues-
tomó sobre sí “sus enfermedades… la Expiación está a disposición de tros pecados, y os convertiréis para
para que sus entrañas sean llenas de todos, en todo momento, sin impor- que yo os sane?” 17.
misericordia… a fin de que según la tar cuán grande o pequeño sea el Jesucristo es el Gran Sanador de
carne sepa cómo socorrer a los de su pecado, “mediante las condiciones del nuestras almas. Con excepción de los
pueblo, de acuerdo con las enferme- arrepentimiento” 15. pecados de perdición, no existe pe-
dades de ellos” 12. Debido a Su amor infinito, Jesu- cado ni transgresión, ni dolor ni pena,
El Salvador sintió el peso de la cristo nos invita a arrepentirnos de que esté fuera del alcance del poder
angustia de toda la humanidad; la an- modo que no tengamos que sufrir sanador de Su expiación.
gustia del pecado y del pesar. “Cierta- todo el peso de nuestros propios Cuando pecamos, Satanás nos dice
mente él ha llevado nuestros pesares y pecados: que estamos perdidos. En cambio,
sufrido nuestros dolores” 13. “Arrepiéntete, arrepiéntete, no sea nuestro Redentor ofrece la redención
Mediante Su expiación, Jesús no que… sean tus padecimientos doloro- a todos, sin importar lo que hayamos
sólo sana al transgresor, sino que sos; cuán dolorosos no lo sabes; cuán hecho mal, incluso a ustedes y a mí.
también sana al inocente que sufre intensos no lo sabes; sí, cuán difíciles Al considerar su propia vida,
debido a tales transgresiones. Con- de aguantar no lo sabes. ¿existen cosas que deban cambiar?
forme el inocente ejerza la fe en el “Porque he aquí, yo, Dios, he pade- ¿Han cometido errores que aún deban
Salvador y en Su expiación, y per- cido estas cosas por todos, para que corregirse?
done al transgresor, también puede no padezcan, si se arrepienten; Si sufren sentimientos de culpa o
ser sanado. “mas si no se arrepienten, tendrán remordimiento, de amargura o enojo,
Hay momentos en que cada uno de que padecer así como yo; o de pérdida de fe, los invito a pro-
nosotros “[necesita] sentir alivio de los “padecimiento que hizo que yo, curar alivio. Arrepiéntanse y abando-
sentimientos de culpa que tie[ne] por Dios, el mayor de todos, temblara a nen sus pecados. Luego, en oración,
los errores y los pecados” 14. Al arre- causa del dolor y sangrara por cada pídanle perdón a Dios. Busquen el
pentirnos, el Salvador quita la culpa poro y padeciera, tanto en el cuerpo perdón de quienes ustedes hayan
de nuestras almas. como en el espíritu” 16. agraviado. Perdonen a quienes los
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hayan agraviado a ustedes. Perdó- medio del gran Mediador de todos Testifico del milagro de la Expia-
nense a ustedes mismos. los hombres, o escoger la cautividad ción. He visto su poder sanador en la
Acudan al obispo si fuera necesa- y la muerte, según… el poder del vida de mi hermano y lo he sentido
rio; él es el mensajero de misericordia diablo” 20. en mi propia vida. El poder sanador y
del Señor; él les ayudará mientras se Hace años, mi hermano ejerció su redentor de la Expiación está a disposi-
esfuercen para llegar a ser limpios albedrío cuando escogió un estilo de ción de cada uno de nosotros, siempre.
mediante el arrepentimiento. vida que le costó su salud, su fami- Testifico que Jesús es el Cristo, el
Sumérjanse en la oración y el lia y su condición de miembro de la Sanador de nuestras almas. Ruego
estudio de las Escrituras. Al hacerlo, Iglesia. Años más tarde, ejerció ese que todos nosotros elijamos aceptar
sentirán la influencia santificadora del mismo albedrío al decidir arrepentirse, la invitación del Salvador: “¿No os
Espíritu. El Salvador dijo: “santifi[caos]; poner su vida de conformidad con las volveréis a mí ahora, y os arrepentiréis
sí, purificad vuestro corazón y limpiad enseñanzas del Salvador y literalmente de vuestros pecados, y os convertiréis
vuestras manos… ante mí, para que nacer otra vez mediante el poder de la para que yo os sane?” 21. En el nombre
yo os haga limpios” 18. Expiación. de Jesucristo. Amén. ◼
Al ser limpiados mediante el poder
NOTAS
de Su expiación, El Salvador llega a 1. Lucas 15:17.
ser nuestro intercesor con el Padre, 2. Doctrina y Convenios 58:42–43.
que ruega: 3. Véase2 Nefi 2:25–26.
4. Véase Alma 34:14.
“Padre, ve los padecimientos y 5. Alma 42:15.
la muerte de aquel que no pecó, en 6. Véase Alma 34:11.
quien te complaciste; ve la sangre de 7. Véase Alma 34:10.
8. Véase Alma 22:14.
tu Hijo que fue derramada, la sangre 9. Mosíah 15:7.
de aquel que diste para que tú mismo 10. Mosíah 14:10.
fueses glorificado; 11. Mosíah 3:7.
12. Alma 7:11–12.
“por tanto, Padre, perdona a estos 13. Mosíah 14:4.
mis hermanos que creen en mi nom- 14. Predicad Mi Evangelio: Una guía para el
bre, para que vengan a mí y tengan servicio misional, 2004, pág. 63.
15. Doctrina y Convenios 18:12.
vida eterna” 19. 16. Doctrina y Convenios 19:15–18.
A cada uno de nosotros se nos ha 17. 3 Nefi 9:13.
dado el don del albedrío moral. “Los 18. Doctrina y Convenios 88:74.
19. Doctrina y Convenios 45:4–5.
hombres son libres… para esco- 20. 2 Nefi 2:27.
ger la libertad y la vida eterna, por 21. 3 Nefi 9:13.

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