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C.e.p. Br.

Gilberto Ramírez

Comentario de texto bajo el tema:


¨el legado de Rubén Darío reflejado en el cuento¨
¨la ninfa ¨

Integrantes:
 Bryan de Jesús Soto Linarte.
 Aurelio Jerónimo Gámez Silva.
 Elda Maria Torrez Montoya.
 Larry José Núñez MORALES.
 Shelsea Patricia Cruz Téllez.
 Diana María Hernández Ortiz.

Sección: 11 ¨B¨
mo

Comentario de Texto 1
DEDICATORIA:

 Principalmente a Dios, por habernos permitido realizar este Comentario de Texto,


elaborado con mucho esfuerzo y dedicación: por habernos dado la suficiente
sabiduría para poder entender y plasmar nuestras ideas en este escrito.

 A nuestros padres y familiares más cercanos, por ser el soporte de nuestras vidas,
por apoyarnos y confiar en nuestras capacidades, pero más que nada por su amor
incondicional hacia nosotros.

 A nuestros maestros y maestras, que estuvieron desde el primer momento en el que


nos conocieron apoyándonos, motivándonos y preparándonos para las situaciones
pasadas, presentes y futuras de nuestra vida.

Comentario de Texto 2
AGRADECIMIENTOS:

 Primeramente a Dios, por habernos permitido llegar hasta aquí, por darnos salud y
sabiduría, ya que él lo puede todo y nos da fuerza y voluntad para que sigamos
adelante, para cumplir nuestros propósitos.

 A nuestros padres y familiares más cercanos, que siempre estuvieron con nosotros
incondicionalmente, en todo momento; que siempre estuvieron apoyándonos,
dándonos consejos y amor para llegar hasta el punto en donde estamos ahora y que
nos seguirán apoyando en el futuro.

 A nuestros docentes, que nos estuvieron brindando conocimiento durante todo el


ciclo escolar, por confiar en nosotros de que podíamos cumplir con cualquier
desafío que se nos presentara y así poder cumplir nuestras metas y también por el
apoyo que nos brindaron para realizar este Comentario de Texto.

Comentario de Texto 3
ÍNDICE:

1. INTRODUCCION: PAGINAS
Presentación…………………………………………………………………………..1
Dedicatoria…………………………………………………………………………....2
Agradecimientos………………………………………………………………………3
Índice………………………………………………………………………………….4
Introducción al Tema ¨El Legado de Rubén Darío
Reflejado en el cuento ¨La Ninfa……………………………………………………..5
Objetivos……………………………………………………………………………...7

2. DESARROLLO:
Contexto Histórico del Cuento “La Ninfa.”…………………………………………...8
Biografía de Rubén Darío……………………………………………………………..9
Cuento de Rubén Darío “La Ninfa”…………………………………………………..12
Vocabulario……………………………………………………………………………
Análisis del Cuento ¨La Ninfa¨………………………………………………………..16
Análisis del Título……………………………………………………………..17
Personajes……………………………………………………………………..18
Lugar Y Tiempo………………………………………………………………19
Determinación de la Estructura del Cuento……………………………………20
Narrador………………………………………………………………………..22
Lenguaje………………………………………………………………………..22
Tema Social…………………………………………………………………….22
Escenario……………………………………………………………………….22
Técnicas literarias presentes en el Cuento……………………………………...22
Claves Modernistas…………………………………………………………….22
Elementos Elocutivos…………………………………………………………………..23
Valores y Antivalores…………………………………………………………………..25
Tema Central del Texto…………………………………………………………26
Intención del Autor y Mensaje………………………………………………….26
Relación con la Realidad………………………………………………………..26

3. CONCLUSION
Conclusión del tema ¨El Legado de Rubén Darío
Reflejado en el cuento ¨La Ninfa¨………………………………………………………27

4. ANEXOS. ………………………………………………………………………28

5. BIBLIOGRAFIA. ……………………………………………………………30

Comentario de Texto 4
INTRODUCIÓN:
El cuento “La ninfa. Un cuento parisiense”, incluido en Azul… desde su primera
edición, es un texto en donde muchos de los temas que obsesionaron en su momento al
escritor nicaragüense Rubén Darío pueden ser hallados con relativa facilidad: la mitología,
el cosmopolitismo, el lujo y el erotismo son algunos de ellos. Nuestro propósito con este
texto es señalar los medios que el autor emplea para evocar su legado en el relato.

El escenario en el que la historia se desarrolla es un castillo recientemente


adquirido, donde alrededor de una espléndida mesa departen seis hombres y una mujer, una
actriz, la anfitriona. Es ella el personaje central así como la iniciadora de la trama; es
también el principal recurso del que Darío se vale para convertir su trabajo en un cuento en
donde el erotismo está más que presente. Por principio de cuentas, el nombre de la
protagonista, Lesbia, es un nombre con el que sin duda Darío juega, aludiendo a la
homosexualidad femenina. Ella es descrita como “caprichosa y endiablada”, muy conocida
por sus extravagancias. Es también llamada Aspasia, aludiendo a la cortesana del siglo V
amante de Pericles, y que reunía en torno suyo a poetas, pintores y filósofos. En Lesbia
convergen la picardía y la inteligencia, además de la ingenuidad y frescura de una niña;
mientras los hombres hablan, ella “se entretenía en chupar, como una niña golosa, un terrón
de azúcar húmedo, blanco entre las yemas rosáceas”. Dicha conversación es interrumpida
por la carcajada argentina de la protagonista para a continuación expresar su fantasía de ser
amada por un sátiro o secuestrada por un centauro, númenes griegos vinculados a la
voluptuosidad, el vino y la animalidad inherente del ser humano. Deja entrever igualmente
cierto aire de crueldad al parecerle placentero escuchar las quejas del hombre amado,
engañado por uno de estos seres.

El recurso que Darío emplea posteriormente es interesante pues a través de escuetas


descripciones va transformando a paulatinamente a la anfitriona de la reunión. Las copas
semivacías de champaña, borgoña y menta, la amenidad y las carcajadas enmarcan a la
“hermosa mujer” cuyo rostro encendido resplandece de placer. Una vez vuelta a llenar su
copa con el “licor verde”, ella lo bebe “como lo haría un animal felino”. Llama aquí la
atención la comparación que el escritor nicaragüense hace: de una bella mujer, Lesbia se
acerca ahora a la animalidad al semejarse a un felino.

La sensualidad irradiada por Lesbia es tal que su falderilla, Colombina (como el


personaje de la Comedia del Arte deseada por Arlequín y Pierrot), se estremece e infla las
narices “como llena de voluptuosidad” ante el beso de su ama.

Comentario de Texto 5
En su parte final, el narrador se encuentra en los bellos jardines de la propiedad de
la extravagante actriz, rodeado de flores, árboles y estatuas magníficas de discóbolos,
gladiadores y “cariátides blancas y lascivas, en donde según él pudo ver una ninfa, para
luego volver en donde estaban al principio del relato, y es ahí el momento en el que Lesbia
se queda observando al narrador de una forma descarada y burlesca.

Es así que el escritor nicaragüense se basa en descripciones y comparaciones, así


como en ambientes estilizados abundantes en sensaciones diversas para hacer surgir el
erotismo en su narración de manera fina, elegante. Todo queda en el lector al no haber nada
explícito, se trata de una situación ambigua, el guiño de un misterio sin misterio alguno.

Comentario de Texto 6
OBJETIVOS:

GENERAL:
 Destacar el legado y mensaje que se encuentra reflejado en el cuento ¨La Ninfa¨ del
escritor y poeta Nicaragüense Rubén Darío.

ESPECIFICOS:
 Análisis del cuento Dariano ¨La Ninfa¨

 Elaborar un Comentario de Texto en base a la comprensión lectora que obtenemos


de cuento y fuentes externas que nos ayudaran a complementar este escrito.

 Destacar como la Mitología Griega influenciaba los escritos del Poeta, utilizando
este cuento como referencia.

Comentario de Texto 7
1-Contexto Histórico de la Obra:
El autor, en este caso Rubén Darío, intenta escapar hacia ese mundo exótico e
impresionista de personajes inexistente, lo cual es característico del movimiento
Modernista, con una riqueza de vocabulario, de personajes mitológico grecolatinos, esa
libertad hacia la belleza reaccionando contra el realismo.

El realce al arte y un lenguaje refinado, una exaltación embriagante a este, la


belleza, la utilización también de un lenguaje extravagante y la mención de criaturas
clásicas de la mitología griega.

El cosmopolitismo representado por la influencia de diferentes lugares, personajes y


cultura, en donde el autor ve al mundo como un gran país, apasionamiento por los temas
literarios universales y el rechazo de la realidad cotidiana.

Existencia de lugares imaginarios y de criaturas que están dentro de la mitología


griega tales como los sátiros, los faunos, los centauros, los hipocentauros, las sirenas,
las ninfas, también se encuentra presente el simbolismo del cisne y la suntuosidad de los
castillos.

Comentario de Texto 8
2-BIOGRAFIA DE RUBÉN DARÍO:

Escritor nicaragüense, nacido en San Pedro de Metapa, localidad conocida hoy


como Ciudad Darío, el 18 de enero de 1867 y fallecido en León (Nicaragua) en 1916, cuyo
verdadero nombre era Félix Rubén García Sarmiento. Es uno de los más grandes poetas de
todos los tiempos en lengua castellana y el máximo representante del Modernismo
hispanoamericano.

Era hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento, que se separaron cuando Rubén era un
niño de corta edad. El futuro poeta quedó al cuidado de su tía abuela Bernarda Sarmiento y
del marido de ésta, el coronel Félix Ramírez. En León, ciudad donde vivía su nueva
familia, cursó sus estudios elementales, primero en una escuela regentada por jesuitas y
luego bajo la tutela del maestro José Leonard, de origen hispano-polaco.

Recibió una buena formación humanística. Pero la familia que le criaba no andaba
sobrada de dinero, por lo que no pudo ir a la Universidad (al parecer, no llegó siquiera a
completar sus estudios secundarios).

Desde su infancia demostró una especial inclinación hacia la poesía. Sus vecinos le
llamaban "el poeta niño", y solían encargarle composiciones poéticas para las fiestas. Por
eso no le resultó complicado publicar algunos poemas juveniles en El Termómetro, el
diario local. En esos primeros poemas de su juventud, aparecidos en la prensa, se mostró
muy independiente y progresista, defendiendo la libertad, la justicia y la democracia.

Ya con catorce años solía firmar sus escritos con el nombre de Rubén Darío, pues le
sonaba mejor que sus apellidos auténticos (García Sarmiento). El nombre lo tomó de su
familia, conocida como la de "los Darío". A los quince años de edad (1852), en vista de los
escasos recursos económicos de que disponía en León, marchó a Managua con la esperanza
de obtener una beca del Gobierno que le permitiera ir a estudiar al extranjero.

Pero las autoridades, incómodas con el ardor político y social de sus primeros
poemas, sólo le concedieron una ayuda para estudiar en un instituto de la ciudad
nicaragüense de Granada. Se convenció entonces de que en su país tenía pocas
posibilidades de prosperar y se marchó a El Salvador, donde desplegó una intensa actividad
poética.

Comentario de Texto 9
Regresó a Nicaragua en 1883 y se afincó de nuevo en Managua, donde colaboró con
diferentes periódicos hasta que pudo fundar su propia publicación, El Imparcial. Trabajó
también un tiempo en la Biblioteca Nacional de Managua.

Luego se fue a Chile, en donde pasó tres años (1886-1889). Se ganaba la vida como
periodista, colaborando en diarios y revistas como La Época y La Libertad Electoral (de
Santiago) y El Heraldo (de Valparaíso).

Conoció a Pedro Balmaceda Toro, escritor e hijo del presidente del Gobierno de
Chile, quien le introdujo en los principales círculos literarios, políticos y sociales del país.
Balmaceda le ayudó a editar sus primeros libros en Chile, y le animó a presentarse a un
célebre concurso al que Darío concurrió con un poema de tono heroico ("Canto Épico a las
glorias de Chile") y otro de carácter lírico y estilo becqueriano ("Otoñales").

Darío ganó mucha fama con estos y otros poemas en Chile, donde amplió sus
conocimientos literarios con lecturas que habrían de influir mucho en su trayectoria poética.
Leyó a muchos románticos españoles (Zorrilla, Bécquer, Campoamor...) y a los grandes
poetas franceses del siglo XIX (Víctor Hugo, Théophile Gautier, Lamartine, Baudelaire,
etc.).

En 1888 apareció en Valparaíso (Chile) el poemario Azul, la primera obra maestra


del joven poeta nicaragüense, considerada como el punto de partida del Modernismo.

Entre 1889 y 1893, el poeta vivió en diferentes naciones centroamericanas


(Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Cuba, etc.). Ejerció el periodismo y llegó
a dirigir diarios, mientras seguía escribiendo poemas. Y se casó con su primera esposa,
Rafaelita Contreras, con la que tuvo un hijo (Rubén Darío Contreras).

Su primer viaje a España tuvo lugar en 1892, como miembro de la delegación


diplomática de Nicaragua en los actos conmemorativos del Descubrimiento de América.
Conoció entonces a las principales figuras literarias de la España de finales del siglo XX.

A su regreso a Nicaragua, tuvo noticias de la muerte de su esposa y, en 1893, se


casó en segundas nupcias con Rosario Murillo. Aquel mismo año visitó otras grandes
ciudades (como París y Nueva York) que, junto con su estancia en Madrid, le hicieron

Comentario de Texto 10
sentirse cosmopolita (o sea, ciudadano del mundo, que se siente hijo de cualquier país y
está a gusto en todas partes).

Entre 1893 y 1896 residió en Buenos Aires, ejerciendo un cargo diplomático en la


capital argentina. Allí escribió numerosos poemas y artículos de periódico, y convivió con
los escritores e intelectuales más bulliciosos (muchos de ellos, futuros grandes nombres del
Modernismo).

El periódico argentino La Nación le envió como corresponsal a España en 1896, con


el encargo de que escribiera crónicas sobre el desmoronamiento del antiguo imperio
español (estaban a punto de perderse las últimas colonias: Cuba y Filipinas).

Entró entonces en una fase de su vida en la que viajó sin descanso, consagrado ya
como una de las figuras más destacadas de las Letras hispanoamericanas: recorrió
numerosos lugares de Europa (España, Francia, Italia, Hungría y Austria) y visitó el norte
de África.

Regresó a América en varias ocasiones, con diferentes destinos: Brasil, Argentina,


México, Uruguay, Estados Unidos... y su Nicaragua natal, donde se le nombró director del
periódico La Unión Centroamericana y se le tributaron honores de máximo representante
del país.

Pero volvía siempre a Europa, para fijar su residencia en Madrid o en París.


Consumía grandes cantidades de alcohol, por lo que, en 1913, se sintió muy enfermo e
intentó una cura de reposo en la Cartuja de Valldemosa (Palma de Mallorca).

Volvió luego a América y, tras una breve estancia en Guatemala, regresó


definitivamente a Nicaragua y, ya muy enfermo, se recogió en la ciudad de León, en donde
falleció el 6 de febrero de 1916.

Comentario de Texto 11
3- CUENTO DE RUBEN DARIO:
LA NINFA
Cuento Parisiense

En el castillo que últimamente acaba de adquirir Lesbia, esta actriz caprichosa y


endiablada que tanto ha dado que decir al mundo por sus extravagancias, nos hallábamos a
la mesa hasta seis amigos. Presidía nuestra Aspasia, quien a la sazón se entretenía en
chupar como niña golosa un terrón de azúcar húmedo, blanco entre las yemas sonrosadas.
Era la hora del chartreuse. Se veía en los cristales de la mesa como una disolución de
piedras preciosas, y la luz de los candelabros se descomponía en las copas medio vacías,
donde quedaba algo de la púrpura del borgoña, del oro hirviente del champaña, de las
líquidas esmeraldas de la menta.

Se hablaba con el entusiasmo de artista de buena pasta, tras una buena comida.
Éramos todos artistas, quién más, quién menos, y aun había un sabio obeso que ostentaba
en la albura de una pechera inmaculada el gran nudo de una corbata monstruosa.

Alguien dijo: -¡Ah, sí, Fremiet! -Y de Fremiet se pasó a sus animales, a su cincel
maestro, a dos perros de bronce que, cerca de nosotros, uno buscaba la pista de la pieza,
otro, como mirando al cazador, alzaba el pescuezo y arbolaba la delgadez de su cola tiesa y
erecta. ¿Quién habló de Mirón? El sabio, que recitó en griego el epigrama de Anacreonte:
Pastor, lleva a pastar más lejos tu boyada no sea que creyendo que respira la vaca de Mirón,
la quieras llevar contigo.

Lesbia acabó de chupar su azúcar, y con una carcajada argentina:

-¡Bah! Para mí, los sátiros. Yo quisiera dar vida a mis bronces, y si esto fuese
posible, mi amante sería uno de esos velludos semidioses. Os advierto que más que a los
sátiros adoro a los centauros; y que me dejaría robar por uno de esos monstruos robustos,
sólo por oír las quejas del engañado, que tocaría su flauta lleno de tristeza.

El sabio interrumpió:

-¡Bien! Los sátiros y los faunos, los hipocentauros y las sirenas han existido, como
las salamandras y el ave Fénix.

Comentario de Texto 12
Todos reíamos; pero entre el coro de carcajadas, se oía irresistible, encantadora, la
de Lesbia, cuyo rostro encendido, de mujer hermosa, estaba como resplandeciente de
placer.

***
-Si- continuó el sabio -¿con qué derecho negamos los modernos, hechos que
afirman los antiguos? El perro gigantesco que vio Alejandro, alto como un hombre, es tan
real, como la araña Kraken que vive en el fondo de los mares. San Antonio Abad, de edad
de noventa años, fue en busca del viejo ermitaño Pablo que vivía en una cueva. Lesbia, no
te rías. Iba el santo por el yermo, apoyado en su báculo, sin saber dónde encontrar a quien
buscaba. A mucho andar, ¿sabéis quién le dio las señas del camino que debía seguir? Un
centauro, medio hombre y medio caballo - dice un autor; - hablaba como enojado; huyó tan
velozmente que presto le perdió de vista el santo; así iba galopando el monstruo, cabellos al
aire y vientre a tierra.

En ese mismo viaje San Antonio vio un sátiro, «hombrecillo de extraña figura,
estaba junto a un arroyuelo, tenía las narices corvas, frente áspera y arrugada, y la última
parte de su contrahecho cuerpo remataba con pies de cabra».
-Ni más ni menos- dijo Lesbia. -¡M. de Cocureau, futuro miembro del Instituto!

Siguió el sabio:

-Afirma San Jerónimo que en tiempos de Constantino Magno se condujo a


Alejandría un sátiro vivo, siendo conservado su cuerpo cuando murió, además, viole el
emperador de Antioquía.

Lesbia había vuelto a llenar su copa de menta, y humedecía la lengua en el licor


verde como lo haría un animal felino.

-Dice Alberto Magno que en su tiempo cogieron a dos sátiros en los montes de
Sajonia. Enrico Zormano asegura que en tierras de Tartaria había hombres con sólo un pie y
sólo un brazo en el pecho. Vicencio vio en su época un monstruo que trajeron al rey de
Francia, tenía cabeza de perro; (Lesbia reía) los muslos, brazos y manos tan sin vellos como

Comentario de Texto 13
los nuestros; (Lesbia se agitaba como una chicuela a quien hiciesen cosquillas), comía
carne cocida y bebía vino con todas ganas.

-¡Colombine!- grito Lesbia. Y llegó Colombine, una falderilla que parecía un copo
de algodón. Tomóla su ama, y entre las explosiones de risa de todos:

-¡Toma, el monstruo que tenía tu cara!

Y le dio un beso en la boca, mientras el animal se estremecía e inflaba las naricitas


como lleno de voluptuosidad.

-Y Filegón Traliano- concluyó el sabio elegantemente -afirma la existencia de dos


clases de hipocentauros: una de ellas como elefantes. Además...

-Basta de sabiduría- dijo Lesbia. Y acabó de beber la menta.

Yo estaba feliz. No había desplegado mis labios -¡Oh!, exclamé para mi, ¡las ninfas!
Yo desearía contemplar esas desnudeces de los bosques y de las fuentes, aunque, como
Acteón, fuese despedazado por los perros. Pero las ninfas no existen.

Concluyó aquel concierto alegre, con una gran fuga de risas y de personas.

-¡Y qué!- me dijo Lesbia, quemándome con sus ojos de faunesa y con voz callada
como para que sólo yo la oyera. -¡Las ninfas existen, tú las veras!

Eran un día primaveral. Yo vagaba por el parque del castillo, con el aire de un
soñador empedernido. Los gorriones chillaban sobre las lilas nuevas y atacaban a los
escarabajos que se defendían de los picotazos con sus corazas de esmeralda, con sus petos
de oro y acero. En las rosas el carmín, el bermellón, la onda penetrante de perfumes dulces:
más allá las violetas, en grandes grupos, con su color apacible y su olor a virgen. Después,
los altos árboles, los ramajes tupidos llenos de mil abejas, las estatuas en la penumbra, los
discóbolos de bronce, los gladiadores musculosos en sus soberbias posturas gímnicas, las
glorietas perfumadas, cubiertas de enredaderas, los pórticos, bellas imitaciones jónicas,
cariátides todas blancas y lascivas, y vigorosos telamones del orden atlántico, con anchas

Comentario de Texto 14
espaldas y muslos gigantescos. Vagaba por el laberinto de tales encantos cuando oí un
ruido, allá en lo oscuro de la arboleda, en el estanque donde hay cisnes blancos como
cincelados en alabastro y otros que tienen la mitad del cuello del color del ébano, como una
pierna alba con media negra.

Llegué más cerca. ¿Soñaba? ¡Oh, Numa! Yo sentí lo que tú, cuando viste en su
gruta por primera vez a Egeria.

Estaba en el centro del estanque, entre la inquietud de los cisnes espantados, una
ninfa, una verdadera ninfa, que hundía su carne de rosa en el agua cristalina. La cadera a
flor de espuma parecía a veces como dorada por la luz opaca que alcanzaba a llegar por las
brechas de las hojas. ¡Ah!, yo vi lirios, rosas, nieve, oro; vi un ideal con vida y forma y oí
entre el burbujeo sonoro de la linfa herida, como una risa burlesca y armoniosa, que me
encendía la sangre.

De pronto huyó la visión, surgió la ninfa del estanque, semejante a Citerea en su


onda, y recogiendo sus cabellos que goteaban brillantes, corrió por los rosales tras las lilas
y violetas, más allá de los tupidos arbolares, hasta ocultarse a mi vista, hasta perderse, ¡ay!,
por un recodo; y quedé yo, poeta lírico, fauno burlado, viendo a las grandes aves
alabastrinas como mofándose de mí, tendiéndome sus largos cuellos en cuyo extremo
brillaba bruñida el ágata de sus picos.

***
Después, almorzábamos juntos aquellos amigos de la noche pasada, entre todos,
triunfante, con su pechera y su gran corbata oscura, el sabio obeso, futuro miembro del
Instituto.

Y de repente, mientras todos charlaban de la última obra de Fremiet, en el salón,


exclamó Lesbia con su alegre voz parisiense:

-¡Te!, como dice Tartarín: ¡el poeta ha visto ninfas!...

La contemplaron todos asombrados, y ella me miraba, me miraba como una gata, y


se reía, se reía como una chicuela a quien se le hiciesen cosquillas.

Comentario de Texto 15
4-VOCABULARIO:
Lesbia: gran pasión amorosa del poeta latino Catulo (I a.C.), pasión que tuvo un triste final
ya que, ante las infidelidades de Lesbia, Catulo rompe con ella).

Sazón: Punto de madurez o de perfección al que llega una cosa en su desarrollo o


evolución.

Ostentaba: Hacer gala de grandeza y lucimiento.

Chicuela: Niña pequeña.

Copo: Porción de cáñamo, lana u otra materia dispuesta para hilarse. Cada una de las
porciones de nieve trabada que caen cuando nieva.
Grumo o coágulo.

Voluptuosidad: Satisfacción o complacencia en el placer que proporcionan los sentido.

Ninfa: Divinidad menor de la mitología grecolatina que habitaba en las fuentes, los
bosques, las montañas o los ríos.

Empedernido: Persona que tiene un vicio o una costumbre tan arraigados que no los puede
abandonar.

Peto: Parte suprior de algunas prendas de vestir que cubren el pecho.

Bermellón: Polvo muy fino de cinabrio, de color rojo vivo con un tono anaranjado, que se
emplea en la elaboración de pinturas

Penumbra: Situación en que hay poca luz pero no se llega a la oscuridad.

Comentario de Texto 16
4-ANALISIS DEL TITULO:
El cuento lleva por nombre La Ninfa porque marca, entre otras razones, la aparición
que ve el protagonista y narrador en el final del relato. En el texto se cuentan dos historias
que ocurren en lugares distintos del castillo de Lesbia. La primera, se trata de una tertulia
entre artistas quienes conversan de las últimas tendencias en el arte, así como de los
motivos mitológicos de las creaciones. El protagonista expresa su deseo sexual por las
ninfas y en secreto, Lesbia le dice que el tendrá la posibilidad de verlas. En la segunda
escena, el narrador cuenta que una tarde, recorriendo los jardines del castillo, vio una ninfa:
“¡Ah! yo vi lirios, rosas, nieve, oro; vi un ideal con vida y forma y oí, entre el burbujeo
sonoro de la linfa herida, como una risa burlesca y armoniosa que me encendía la sangre”.

Nunca se dice explícitamente que la ninfa que ve el poeta sea Lesbia, pero esto
puede percibirse a partir de los detalles que el texto entrega primero, el título del cuento une
dos narraciones; y segundo, los por menores que se deslizan en las palabras finales: ¡Te!,
como dice Tartarín: ¡El poeta ha visto ninfas¡…

El recurso que Darío emplea posteriormente es interesante, pues a través de escuetas


descripciones va transformando a paulatinamente a la anfitriona de la reunión. Las copas
semivacías de Champaña, Borgoña y Menta, la amenidad y las carcajadas enmarcan a la
“hermosa mujer” cuyo rostro encendido resplandece de placer. Una vez vuelta a llenar su
copa con el “licor verde”, ella lo bebe “como lo haría un animal felino”. Llama aquí la
atención la comparación que el escritor nicaragüense hace: de una bella mujer, Lesbia se
acerca ahora a la animalidad al semejarse a un felino. Más adelante, la palabra “como”
desaparece y la caprichosa y endiablada actriz mira al narrador personaje quemándolo “con
sus ojos de faunesa”, mientras que con “voz callada” amenaza: “¡las musas existen, tú las
veras!”. Este último pasaje recuerda las palabras creadas por Baudelaire en unos de sus
poemas de “Las flores del mal”: nyxa y satiresa, palabras que por supuesto no existen pero
que no dejan de ser claros referentes a Nyx, la noche y a los sátiros, los semidioses de los
campos y la fertilidad.

Es así que el escritor nicaragüense se basa en descripciones: “…y ella me miraba,


me miraba como una gata, y se reía como una chicuela a quien le hiciesen cosquillas”, y
comparaciones: ¨…y dirigí la mirada hacia el estanque donde los cuellos algunos cisnes son
como una pierna alba con media negra¨, valiéndose también de ambientes estilizados
abundantes en sensaciones diversas para hacer surgir el erotismo en su narración de manera
fina, elegante. Todo queda en el lector al no haber nada explicito, se trata de una situación
ambigua, el guiño de un misterio sin misterio alguno.

Comentario de Texto 17
5-PERSONAJES:

1- Lesbia. Dueña del castillo donde se desarrolla la acción. Coquetea


con el poeta.

2- Aspasia. Hace referencia a la Aspasia griega, cortesana que se


convirtió en esposa de Pericles. Fue famosa por su talento y
belleza.

3- Un sabio. El contrapunto para Lesbia.

4- El narrador. El propio poeta. Es omnipresente.

Comentario de Texto 18
6-LUGAR Y TIEMPO:

LUGAR:

El marco de la historia se da en un castillo que parece situarse en Francia debido a la


referencia explícita del título y en los elementos incorporados en la narrativa:

 ¨Era la hora del Chartreuse¨ hace referencia a un licor dulce muy preciado en
Francia.

 Se hacen referencia a las esculturas de Emmanuel Fremiet (1824-1910), el cual era


un escultor francés de carácter realista que destaco por sus estudios anatómicos y
por su representación de animales.

TIEMPO:

Este cuento se relata entre finales del siglo XIX y principios del XX, se puede llegar a esa
conclusión mediante la mención de algunos elementos incorporados en la obra:

 Emmanuel Fremiet fue un escultor muy reconocido y vivió entre el siglo XIX y el
XX.

 Todavía se encontraba vigente la burguesía debido a la mención de la nobleza y la


estadía en castillos, lo cual se puede tomar como normal ya que pues en esta época,
los autores se preocupaban por la situación del país, y Rubén Darío fue uno de los
más grandes durante ese transcurso de tiempo.

Comentario de Texto 19
7-DETERMINACIÓN DE LA ESTRUCTURA DEL CUENTO:

a) INTRODUCCIÓN:
Todo inicia en el castillo de Lesbia, en la hora del chartreuse, Se veía en los cristales de la
mesa como una disolución de piedras preciosas, y la luz de los candelabros se descomponía
en las copas medio vacías, donde quedaba algo de la púrpura del borgoña, del oro hirviente
del champaña, de las líquidas esmeraldas de la menta. En la mesa se encontraban seis
amigos actores, la mesa estaba presidida por Aspasia.

Lesbia comentó que le gustaban los sátiros, los seres mitológicos y las ninfas. Un sabio que
allí se encontraba, habiéndose basado en hechos históricos pasados, les dijo que ya bastaba
de tanta sabiduría, pues al él lo que le gustaban eran las ninfas, pero que no existían. Pero
Lesbia decía que él sí las veía.

“… y la caprichosa y endiablada actriz mira al narrador personaje quemándolo con sus ojos
de faunesa, mientras que con voz callada” amenaza -¡las ninfas existen, tú las verás!-”.

b) NUDO:
Eran un día primaveral. Yo vagaba por el parque del castillo, con el aire de un soñador
empedernido. Los gorriones chillaban sobre las lilas nuevas y atacaban a los escarabajos
que se defendían de los picotazos con sus corazas de esmeralda, con sus petos de oro y
acero. En las rosas el carmín, el bermellón, la onda penetrante de perfumes dulces: más allá
las violetas, en grandes grupos, con su color apacible y su olor a virgen. Después, los altos
árboles, los ramajes tupidos llenos de mil abejas, las estatuas en la penumbra, los
discóbolos de bronce, los gladiadores musculosos en sus soberbias posturas gímnicas, las
glorietas perfumadas, cubiertas de enredaderas, los pórticos, bellas imitaciones jónicas,
cariátides todas blancas y lascivas, y vigorosos telamones del orden atlántico, con anchas
espaldas y muslos gigantescos. Vagaba por el laberinto de tales encantos cuando oí un
ruido, allá en lo oscuro de la arboleda, en el estanque donde hay cisnes blancos como
cincelados en alabastro y otros que tienen la mitad del cuello del color del ébano, como una
pierna alba con media negra.

Llegué más cerca. ¿Soñaba? ¡Oh, Numa! Yo sentí lo que tú, cuando viste en su gruta por
primera vez a Egeria.

Estaba en el centro del estanque, entre la inquietud de los cisnes espantados, una ninfa, una
verdadera ninfa, que hundía su carne de rosa en el agua cristalina. La cadera a flor de

Comentario de Texto 20
espuma parecía a veces como dorada por la luz opaca que alcanzaba a llegar por las brechas
de las hojas. ¡Ah!, yo vi lirios, rosas, nieve, oro; vi un ideal con vida y forma y oí entre el
burbujeo sonoro de la linfa herida, como una risa burlesca y armoniosa, que me encendía la
sangre.

De pronto huyó la visión, surgió la ninfa del estanque, semejante a Citerea en su onda, y
recogiendo sus cabellos que goteaban brillantes, corrió por los rosales tras las lilas y
violetas, más allá de los tupidos arbolares, hasta ocultarse a mi vista, hasta perderse, ¡ay!,
por un recodo; y quedé yo, poeta lírico, fauno burlado, viendo a las grandes aves
alabastrinas como mofándose de mí, tendiéndome sus largos cuellos en cuyo extremo
brillaba bruñida el ágata de sus picos.

c) DESCENLACE:

Después, almorzábamos juntos aquellos amigos de la noche pasada, entre todos, triunfante,
con su pechera y su gran corbata oscura, el sabio obeso, futuro miembro del Instituto.

Y de repente, mientras todos charlaban de la última obra de Fremiet, en el salón, exclamó


Lesbia con su alegre voz parisiense:

-¡Te!, como dice Tartarín: ¡el poeta ha visto ninfas!... “…y ella me miraba, me miraba
como una gata, y se reía como una chicuela a quien le hiciesen cosquillas”.

Comentario de Texto 21
8-NARRADOR:
Narrador Omnipresente que conoce a los personajes tanto por dentro como por fuera y que
también se incluye dentro de la obra observando, escuchando y relatando todo lo que
sucede en el transcurso de la historia, en un mundo fantástico y maravilloso, y su forma de
contar el cuento es inextrema ya que al final de cuento vuelve donde todo inicio desde un
principio.

9-LENGUAJE:
Es un lenguaje Léxico y Connotativo, muy culto y cuidado (arbolares, alabastrinas,
bermellón).
Utilización de metáforas (púrpura del borgoña, oro hirviente del champaña, líquidas
esmeraldas de la menta).

10-TEMA SOCIAL:
El cómo los artistas como él y sus predecesores eran una forma de burla para los
intelectuales, como los engañaban para mofarse de su estilo de vida tan exótico y diferente
a la realidad

11-ESCENARIO:
Escenarios exóticos, que representan la huida de la realidad del autor (castillo).

12-TECNICAS LITERARIAS PRESENTES EN LA OBRA:


Empleo de la técnica impresionista, en la que se utilizan observaciones muy detalladas del
paisaje y de las cosas descritas y brillantes adjetivos, que resaltan las descripciones.

13-CLAVES MODERNISTAS:
Alusiones a la Cultura Clásica, tanto Griega (Aspasia, Anacreonte, discóbolos), como
Latina (Lesbia, gladiadores).
Amor carnal, frente al ideal romántico (humedecía la lengua en el licor verde como lo haría
un animal felino, me encendía la sangre, me miraba como una gata).

Comentario de Texto 22
ELEMENTOS ELOCUTIVOS:

DIALOGO: En los diálogos realizados entre la Lesbia, el sabio y el narrador se destaca


que eran personas cultas y de un estatus económico de la alta sociedad: “Se hablaba con el
entusiasmo de artista de buena pasta”, “Éramos todos artistas, quién más, quién menos, y
aun había un sabio obeso que ostentaba en la albura de una pechera inmaculada el gran
nudo de una corbata monstruosa”. Eran personas de mucho estudios pues mencionaban
frases célebres de grandes historiadores de la época, los comentarios del dialogo muestran
el grado de conocimiento en materia de mitología griega así como de su conocimiento del
imperio romano y sus conquistas, también destaca su alto conocimiento de la historia de la
Francia moderna, tres grandes civilizaciones que son la base de la cultura mundial:
Sabio:
-Afirma San Jerónimo que en tiempos de Constantino Magno se condujo a Alejandría un
sátiro vivo, siendo conservado su cuerpo cuando murió.
-Además, vióle el emperador de Antioquía.
-Dice Alberto Magno que en su tiempo cogieron a dos sátiros en los montes de Sajonia.
Enrico Zormano asegura que en tierras de Tartaria había hombres con sólo un pie y sólo un
brazo en el pecho. Vicencio vio en su época un monstruo que trajeron al rey de Francia,
tenía cabeza de perro.
Lesbia:
-Basta de sabiduría- dijo Lesbia. Y acabó de beber la menta.
-¡Y qué!- me dijo Lesbia, quemándome con sus ojos de faunesa y con voz callada como
para que sólo yo la oyera. -¡Las ninfas existen, tú las veras!
Narrador:
-¡Oh!, exclamé para mí, ¡las ninfas! Yo desearía contemplar esas desnudeces de los
bosques y de las fuentes, aunque, como Acteón, fuese despedazado por los perros. Pero las
ninfas no existen.

NARRADOR: El narrador omnipresente en el cuento en un primer momento no interviene


con sus opiniones en las narraciones de los invitados de Lesbia, pues se encontraba
fascinado con el tema de conversación, indicando que no ignoraba su conocimiento del
tema: “Yo estaba feliz. No había desplegado mis labios”, sin embargo también expresa sus
fantasías sobre el tema: “¡Oh!, exclamé para mí, ¡las ninfas! Yo desearía contemplar esas
desnudeces de los bosques y de las fuentes”, anhelaba en su interior ver con sus propios

Comentario de Texto 23
ojos esas fascinantes criaturas aunque le costara la vida: “aunque, como Acteón, fuese
despedazado por los perros”
DESCRIPCION: La descripción echa por el narrado es muy descriptiva: “Se veía en los
cristales de la mesa como una disolución de piedras preciosas, y la luz de los candelabros se
descomponía en las copas medio vacías, donde quedaba algo de la púrpura del borgoña, del
oro hirviente del champaña, de las líquidas esmeraldas de la menta”, “Eran un día
primaveral. Yo vagaba por el parque del castillo, con el aire de un soñador empedernido.
Los gorriones chillaban sobre las lilas nuevas y atacaban a los escarabajos que se defendían
de los picotazos con sus corazas de esmeralda, con sus petos de oro y acero”, la simplicidad
de su descripción denota su grado de intelectualidad, pues no omite detalle alguno al
momento de describir el entorno que lo rodea. En cuanto a la descripción de la ninfa la
detalla de una manera tal que le indica al lector que los eventos que describe fueron reales:
“una ninfa, una verdadera ninfa, que hundía su carne de rosa en el agua cristalina. La
cadera a flor de espuma parecía a veces como dorada por la luz opaca que alcanzaba a
llegar por las brechas de las hojas. ¡Ah!, yo vi lirios, rosas, nieve, oro; vi un ideal con vida
y forma y oí entre el burbujeo sonoro de la linfa herida, como una risa burlesca y
armoniosa, que me encendía la sangre”.

Comentario de Texto 24
VALORES Y ANTIVALORES:

VALORES:

Fe: Demostrada por el autor cuando el personaje principal anhela ver una ninfa.

Confianza: Siendo este el valor principal de la obra ya que el autor confía en su talento
dejando a un lado la crítica y burla de los demás

Conocimiento: Se expresa en todos los personajes por su entendimiento y estudio de la


historia antigua y la mitología griega.

Creatividad: Se refleja en todo el cuento desde sus personajes hasta el escenario donde se
desarrolla la historia

ANTIVALORES:

Soberbia: La actitud de Lesbia hacia el narrador.

Engaño: Es lo que hace Lesbia para hacer creer al narrador que había visto una ninfa.

Uso excesivo de alcohol: La historia se desarrolla en un ambiente cargado de bebidas


alcohólicas hasta el punto de embriagarse o emborracharse.

Comentario de Texto 25
a) TEMA CENTRAL DEL TEXTO:

Es la forma de escape del poeta, huyendo de la cruda realidad hacia una realidad
que él cree dorada (hacia Grecia y Roma) y la esperanza que tiene de ver una ninfa lo cual
nos demuestra cuanto es su deseo de introducirse completamente en ese mundo tan
fantástico y diferente de todo a lo que está en la normalidad de su vida cotidiana.

b) INTENCION DEL AUTOR Y MENSAJE:

El propósito de este cuento, escrito por Rubén Darío es explicar la ignorancia y el


maltrato que había durante el modernismo en contra de los poetas. El sabio y el narrador es
el mismísimo poeta, porque es inteligente y un soñador. En cambio Lesbia es la gente que
maltrataba y se burlaba de los poetas. No creían que los poetas fueran importantes, entonces
el autor escribió esto para contradecirlos y enseñar que los poetas si eran importantes.

c) RELACIÓN CON NUESTRA REALIDAD:

En la actualidad el arte es muy bien recibido, ya sea para la música, para la


literatura, para la escultura e inclusive la danza, pero así como el arte sigue presente en los
días de ahora, también podemos encontrar a esas personas que critican y se burlan de todo
el talento que otros poseen, pero Darío dejo algo muy claro en su obra La Ninfa, que
importa más lo que nosotros creemos posible, ya que es la imaginación, la creatividad y el
conocimiento lo que nos hace ser seres artistas, con la capacidad de ver el mundo de una
forma más diferente y hermosa, y no conformarnos con la normalidad y el aburrimiento de
tener una vida gris y cotidiana.

Comentario de Texto 26
CONCLUSION:

¨La Ninfa¨ es, pues, un cuento caracterizado por la ambigüedad –que implica la

ausencia de moraleja y de un sentido alegórico evidente–, la teatralidad (estructural y

anecdótica) y, en general, la artificialidad. De estas características, la ambigüedad y la

ausencia de moraleja y sentido alegórico son las más peculiares en su contexto inmediato

(el resto de los Cuentos en prosa); la teatralidad, en cambio, está presente en más de un

texto de Azul…, aunque quizá en ninguno de forma tan evidente como en «La Ninfa», y la

artificialidad, finalmente, no sólo es un rasgo propio de Azul…, sino del modernismo

entero, de toda esa época cultural. Por lo tanto, estudiar de cerca ¨La Ninfa¨ permite no sólo

identificar los rasgos distintivos de este relato dentro de las vastas obras Darianas, sino

también mostrar en un caso concreto algunas de las características más generales de Darío y

el modernismo.

Comentario de Texto 27
Anexos

Comentario de Texto 28
BOSQUEJO:

A. INTRODUCCION:
a. Dedicatoria.
b. Agradecimientos.
c. Índice.
d. Introducción al Tema ¨El Legado de Rubén Darío reflejado en el cuento ¨La
Ninfa¨.
e. Objetivos.

B. Desarrollo:
a. Contexto Histórico del Cuento “La Ninfa.”
b. Biografía de Rubén Darío.
c. Cuento de Rubén Darío “La Ninfa”
d. Vocabulario.
e. Análisis del Cuento ¨La Ninfa¨.
i. Análisis del Título.
ii. Personajes.
iii. Lugar Y Tiempo.
iv. Determinación de la Estructura del Cuento.
v. Narrador.
vi. Lenguaje.
vii. Tema Social.
viii. Escenario.
ix. Técnicas literarias presentes en el Cuento.
x. Claves Modernistas.
f. Elementos Elocutivos.
g. Valores y Antivalores.
i. Tema Central del Texto.
ii. Intención del Autor y Mensaje.
iii. Relación con la Realidad.

C. CONCLUSION
a. Conclusión del tema ¨El Legado de Rubén Darío reflejado en el cuento ¨La
Ninfa¨

D. ANEXOS.

E. BIBLIOGRAFIA.

Comentario de Texto 29
Bibliografía

Sitio Web: www.letrasobscuras.blogspot.com


Artículo: El erotismo en el cuento ¨La Ninfa¨ de Rubén Darío.

Sitio Web: es.slideshare.net


Artículo: Análisis de cuentos de Rubén Darío.

Sitio Web: www.mcnbiografias.com


Artículo: Biografía de Rubén Darío.

Sitio Web: www.elrincondelvago.com


Artículo: Análisis del libro Azul… de Rubén Darío.

Sitio Web: www.prezi.com


Artículo: ¨La Ninfa¨ de Rubén Darío.

Sitio Web: www.biografiasyvidas.com


Artículo: Constantino Magno

Sitio Web: es.wikipedia.org


Artículo: Aspasia de Mileto

Sitio Web: www.answer.yahoo.com


Artículo: Análisis de la obra ¨La Ninfa¨

Sitio Web: www.damisela.com


Artículo: “La Ninfa” Rubén Darío

Comentario de Texto 30

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