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INTRODUCCIÓN

El aparato digestivo es el encargado de suministrar a nuestro organismo un aporte continuo


de agua, electrolitos, vitaminas, nutrientes, para lo que requiere una serie de procesos tales
como el tránsito de los alimentos, la secreción de jugos digestivos, la digestión de los
alimentos, la absorción de los productos digeridos, la circulación de la sangre y el control local,
hormonal y nervioso para la integración de todos los procesos mencionados anteriormente.

Todo esto se lleva a cabo de forma coordinada y en el presente seminario procederemos a


explicar dos de estos procesos sumamente importantes: La secreción ácida y la absorción
intestinal, a través de un breve marco teórico y del desarrollo de las preguntas respectivas.

3. ¿Cuáles son los mecanismos de producción del ácido clorhídrico?

El estómago humano posee aproximadamente un billón de células parietales que secretan


0,16 M de HCl. La célula parietal es altamente especializada en su funcionamiento, y tiene, tal
vez, el proceso energético más costoso y de mayor transporte iónico del organismo humano.
Posee en su membrana basolateral receptores para histamina, gastrina y acetil colina. En
estado basal contiene estructuras de membranas especializadas conocidas como túbulo
vesículas, e igualmente presenta invaginaciones de la membrana apical a manera de sacos
ciegos conocidos como canalículos secretorios. Cuando la célula es estimulada los canalículos
se fusionan con la membrana apical. Las túbulo-vesículas a su vez coalescen con los
canalículos con lo que se logra un aumento del área de membrana glandular apical en
contacto con el lumen gástrico de hasta 10 veces el tamaño comparado con su estado basal.
En reposo, las túbulo-vesículas son el sitio de almacenamiento de la mayoría de las moléculas
de H+ K+ ATP asa (bombas de protones). Al activarse la célula, estas bombas se trasladan al
lumen gástrico donde realizan el intercambio de H+ por K+. Concomitante con la activación
de la bomba de protones se activan canales de Cl- que acompañan al H+ eliminado y se
descargan a través de la membrana basolateral de la célula parietal iones de HCO3 - para
mantener en equilibrio el pH intracelular.
4. ¿Cuáles son los mecanismos de defensa de la mucosa gástrica?

Los principales portales de ingreso de patógenos son la piel, el epitelio gastrointestinal, el


respiratorio y el tracto urogenital.
El epitelio gástrico no es una barrera estática, existe una comunicación compleja y dinámica
entre los patógenos y el mismo. Dentro de los factores nocivos endógenos están el HCl, el
pepsinógeno, la pepsina y sales biliares; extrínsecos tenemos medicamentos, alcohol y
bacterias.
Desde un punto de vista conceptual y didáctico los mecanismos de defensa se pueden
visualizar como una barrera de tres niveles, compuesta por elementos preepiteliales,
epiteliales y subepiteliales.

Entre los elementos preepiteliales tenemos una capa de moco y bicarbonato que actúa como
una barrera fisicoquímica contra múltiples moléculas. La totalidad de la superficie de la
mucosa gástrica existente entre las glándulas posee una capa continua de células mucosas
superficiales, encargadas de secretar un moco viscoso para cubrir las células epiteliales. El
grosor de esta capa es casi siempre mayor de 1mm3.

Los componentes principales son mucinas (glicoproteínas), bicarbonato (HCO3−), lípidos y


agua (95%). En el estómago se han identificado principalmente dos tipos distintos de mucinas:
MUC5AC secretadas por las células mucosas superficiales y MUC6 secretadas por las células
mucosas del cuello. Otros tipos reconocidos son las MUC1, MUC4, MUC16 cuya función
parece estar ligada a señalización de transducción y fenómenos de adhesión.

El moco gástrico está dispuesto en dos capas: La capa interna también denominada moco
visible, forma un recubrimiento gelatinoso con una alta concentración de bicarbonato para
mantener un pH neutral (7.0), protegiendo a la mucosa del ácido corrosivo, retardando la
difusión retrógrada de iones hidrógeno (H+) y manteniendo el HCO3− secretado por el
epitelio. Las moléculas de mucina contenidas en esta capa se entrelazan por puentes disulfuro
confiriéndole una consistencia altamente viscosa y con la capacidad de expansión al
hidratarse.

La capa externa o moco soluble es menos viscosa debido a la falta de enlaces disulfuro entre
las moléculas de mucina que contiene. Esta capa se encarga de la liberación constante de
óxido nítrico (NO) y de la unión con agentes nocivos, se mezcla con los alimentos y se
desprende. El estímulo para el engrosamiento de ambas capas es distinto, sin embargo,
ambas responden al estímulo de la PGE2, las razones aún no han sido claramente
establecidas.

La estabilidad de la mucosa se incrementa por la presencia de péptidos pequeños conocidos


como factores trefoil que participan en la reparación de las superficies mucosas mediante los
procesos de restitución y regeneración epitelial.

Dentro de los elementos epiteliales encontramos a las células epiteliales que brindan
protección mediante diversos factores. Entre estos se encuentran transportadores iónicos
que mantienen el pH intracelular, la producción de moco, HCO3−, péptidos trefoil y proteínas
de choque térmico. Estas últimas impiden la desnaturalización de proteínas, protegiendo a
las células de ciertos factores como el aumento de temperatura, agentes citotóxicos o estrés
oxidativo3.

La exposición de la mucosa a diversos agentes agresores puede causar un desequilibrio entre


la pérdida y la renovación celular. Cuando se presenta el daño, en la restitución celular
intervienen factores como el factor de crecimiento epidérmico (EGF, epidermal growth
factor), el factor transformador del crecimiento (TGF, transforming growth factor) α y β, el
factor de crecimiento de los fibroblastos (FGF, fibroblast growth factor) y los factores trefoil.

Por último, y como mecanismo de defensa más importante, tenemos a los elementos
subepiteliales en los cuales encontramos a los siguientes componentes:

La microvasculatura subepitelial, la cual tiene el efecto protector más importante de la


mucosa gástrica. Tiene a cargo mantener el flujo sanguíneo ininterrumpido hacia las células
epiteliales, sirviendo como medio de transporte de nutrientes y productos de desecho,
además de ser una fuente productora de prostaglandinas importante, estas sustancias fungen
como las encargadas de estimular los mecanismos protectores.

A las prostaglandinas se les considera hormonas de acción local porque actúan cerca de sus
sitios de síntesis, tienen una vida media corta y no se almacenan. Tras su liberación
rápidamente son captadas por las células en donde son inactivadas. Los pulmones son un
lugar importante para su catabolismo.

Las tres clases principales de prostaglandinas son las series A, E y F. Actualmente se sabe que
las PGE2 son un elemento clave en la defensa de la mucosa gástrica y que funcionan como
ligando de subtipos específicos de receptores EP11. Es de considerar que la función de una
prostaglandina puede variar en los distintos tejidos.

La activación de los receptores EP1 provoca un aumento de flujo sanguíneo en la mucosa,


disminución de la motilidad gástrica y aumento en la secreción de bicarbonato. Por su parte
la activación de los receptores EP3 provoca una disminución de AMPc y por tanto una
inhibición de la secreción de ácido gástrico. La estimulación de la secreción de moco ocurre a
través del receptor EP4.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Rodríguez Palomo D, Alfaro Benavides A. Actualización de la Fisiología Gástrica


[Internet]. Medicina Legal de Costa Rica, vol. 27; 2010 [citado el 1 de Marzo de 2019].
Disponible en: http://www.scielo.sa.cr/pdf/mlcr/v27n2/a07v27n2.pdf
2. Cienfuegos A. Secreción gástrica e inhibidores de bomba de protones [Internet]. Cali,
Colombia: Educación médica continuada; 2010 [citado el 1 de Marzo de 2019].
Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/rcg/v25n1/v25n1a18.pdf
3. Díaz-Casasola L. Mucosa gástrica: mecanismos protectores y efectos dañinos del ácido
acetilsalicílico. Enfoques fisiológico y bioquímico [Internet]. Toluca, México: ELSEVIER
Medicina e Investigación 2015; 2015 [citado el 1 de Marzo de 2019]. Disponible en:
http://www.elsevier.es/es-revista-revista-medicina-e-investigacion-353-articulo-
mucosa-gastrica-mecanismos-protectores-efectos-S2214310615000126#bib0120

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