DIRECTOR FUNDADOR: EUSTORGIO COLMENARES BAPTISTA / SAN JOSÉ DE CÚCUTA DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019

De visita por las

calderas del averno
Serafín Bautista Villamizar

Santander,
meditación
bajo un laurel
Juan Pabón Hernández

imagenes@laopinion.com.co

Francisco
de Paula
Santander
Banco de la República cultural
Poesía 2 CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019

La escritora Sandra Uribe Pérez hace casas para los vacíos y las ausencias. Asegura las ventanas para que no escape el silencio
y en las puertas juega con el eco de las cosas simples. (Mery Yolanda Sánchez. Decanatura Cultural. Universidad Externado
de Colombia).

La casa
EL ESPEJO DE DIOS DERRUMBE

El espejo Detrás de la puerta

es la consciencia del rostro dejé colgados los recuerdos
El rostro

Sandra Uribe Pérez (Bogotá, 1972)

es la consciencia del tiempo Pronto demolerán la casa
El tiempo
es la consciencia de la muerte
La muerte
es la consciencia de Dios
HIPÓTESIS TARDÍAS

TIEMPO A TRES VOCES RAREZA MEMORIA Si mi casa estuviera hecha con palabras
ESPECTÁCULO no me calcinaría el silencio,
la humedad y las grietas
I Deletreo el nombre del silencio Me gusta evocar la luz que arde, no serían más que una metáfora del frío
y el aire se contamina de una niebla la ráfaga, que se alimenta con mis huesos.
Presenciar Para detener el tiempo extraña. el hilo de luz encorvado sobre el horizonte,
la demolición de una nube he amarrado las agujas de mi reloj ¿De dónde la oquedad, la noche partida en dos por un incendio. Si mi morada fuera un poema
y resignarme a un cangrejo el pálpito del vacío, tendría una fuente en la mitad del patio
a ver caer II la dulce comezón de las palabras Ser el fervor del fuego y su ancha desmesura. y las monedas oxidadas
un puñado de migajas de agua agolpadas en la orilla? por la memoria de tantos deseos perdidos
Se han resfriado mis sueños ¿De dónde la luz que escribe el llanto, no hablarían en los bolsillos del hambre.
de tanto salir el áspero sonido de un perfume
OBRA EN CONSTRUCCIÓN a caminar que ilumina la memoria Si la argamasa de los muros
desnudos y la humedece? estuviera hecha de aliento incontenible,
en la memoria si las vocales llenaran las horas
He colocado la primera palabra III con ese humo que no asfixia,
sería difícil desprenderse del fuego,
Que alguien tire el primer silencio Para calmar todos mis fríos alejarse cuando el crepitar se hace canto
para completar el poema he tejido un saco y la luz sube por la garganta:
con los hilos de la lluvia no mediarían en la atmósfera
los vocablos de la muerte,
no podría, como ahora,
ENFRENTAMIENTO olvidar la manera de respirar.

Me visto de palabras
y el silencio me desnuda

SIN PALABRAS

Luego de largos días de exprimir al viento

no he logrado extraerle ninguna palabra
hasta ahora sólo he conseguido
que arranque montones de páginas
de sus cuadernos:
los árboles

Director Emérito: Eustorgio Colmenares B. Director: José Eustorgio Colmenares Ossa

Editor: Juan Pabón Hernández. Asistente de edición: Óscar Guevara. Diseño y Diagramación: María Carolina Suárez García
IMPRESO EN LA ROTATIVA DE LA OPINIÓN / Tel: 5829999
imagenes@laopinion.com.co
CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019
Santander, meditación bajo un laurel
Juan Pabón Hernández
esde ese susurro del viento que nos
D
acaricia, ese murmullo de historia que se
desliza por las hojas y este sagrado recinto,
vientre de la patria colombiana, Francisco
de Paula Santander nos acoge.
De seguro, en los umbrales de lo
celeste, asido a lo infinito, lo inspira una
emoción de esas que sentía cuando cantaba
un galerón en medio de la tropa, exhaus-
ta, que ascendía a Los Andes, o cuando
recordaba, sentado en una piedra silente,
las formas gratas de su infancia, el encanto
de la hacienda, floreciente y feraz, donde
aprendió a ser niño, a interpretar, de la bon-
dad de la naturaleza, los dones espirituales
que sellarían su destino.
En estos campos, casi mágicos, na-
cieron los aconteceres de su grandeza, en
las tierras abundantes en cacao, hermosos
paisajes, un río y la leyenda del amor de
sus padres, don Juan Agustín, pionero y
cultivador y, doña Manuela, bordada en
su corazón, como cualquiera de los sueños
que ella tejía en el regazo, con el costurero
apoyado en las flores de sus enaguas. O en
la imagen de su maestra, Bárbara Josefa,
persiguiendo las tareas, corriendo tras las
travesuras, moldeando la esperanza de sus
letras y exigiendo, amorosa, la constancia
y disciplina necesarias para educar un
hombre de bien: una misión que culminó
su tío Nicolás en el Colegio San Bartolomé.
En este recodo de cultura, en el
recogimiento mustio de las paredes blan-
quecinas de este claustro, se forja sigilosa la
libertad: todo acá, es venerable, acendrado
de nostalgia, de esa bonita, la que ilusiona
3 Personaje
Casa Natal de Santander.
y se deposita en los pliegues del alma
donde se alojan los sueños a esperar
su turno.
Y el destino hace que, en su
corazón, crezcan las virtudes que
habrían de instruirlo en el juicio
fidedigno, en el amor y el respeto
hacia las leyes, en el criterio de dar
fundamento legal a los aconteci-
mientos heroicos.
Después, la batalla, el campo,
las intensas jornadas que sustentaron
la gloria, en las cuales participó
como el mejor, solidario, amigo de
sus aliados, asombrosamente ecuá-
nime en sus decisiones, alegre en
los ratos de espera, contagioso de la
mística de su corazón, adornado con
la música, con las artes, versado en
el estudio de la filosofía que irrumpía por
esos tiempos.
Una lucha ardua, agotadora, tenaz,
obsesiva, que lo apretujaba, junto a Bolívar,
su amigo, el hombre cercano a su corazón, a
quien profesaba una admiración que jamás
se borró de su mente, ni de su gratitud,
ni siquiera en los momentos nefastos de
deterioro de la amistad, ni en el destierro,
después de salvarse de la pena de muerte, en
ese exilio a la cual su amigo le condenara.
En Europa encuentra la oportuni-
dad para desarrollar su vocación de letras,
su intelecto, asistiendo a museos, a ter-
tulias, conociendo interesantes hombres,
bebiendo esa sapiencia europea, abriendo
aristas a sus conocimientos, recordando
valores pasados, sus amores, a Nicolasa,
su salvadora, con voz de seda, a su gente.
Pero, en medio de todo, está solo, evocador,
porque siente que no puede permanecer
alejado de sus ancestros.
Allí su genialidad se encumbra: el
tiempo tiene dispuesto que fermente su
inteligencia y que cada acto sea un aliciente
para anhelar el regreso, para aportar, para
redimirla del caótico momento que vivía,
ya no por causa del Libertador, sino por la
maledicencia de sus aduladores.
Después, el regreso, la reanudación
de su gobierno, los inevitables conflictos
generados por el poder y las conspiracio-
nes; los triunfos y las derrotas, esas marcas
tenebrosas en la vida de los estadistas, que
debe afrontar con entereza, con el carácter
forjado en las inefables reservas del espíritu.
En esta etapa Santander demues-
tra su admirable generosidad, cuando se
acuerda de quienes anduvieron con él en la
mala fortuna, o en la buena, cuando nutre
sus actos con la templanza, con el don de
darse a los demás así, abiertamente, con la
plenitud de quien conoce sus esperanzas y
sabe que de ellas dependen las de otros; así,
maravillosamente aferrado a sus conviccio-
nes, es legislador implacable de sí mismo;
así, transcurriendo en el tiempo con fe, con
obras, con la estructura de una República
que dependía de cada decisión suya.
Santander sabía que debía disponer
su alma al servicio de la patria, conocía su
responsabilidad: nunca la eludió, la man-
tuvo apretada en sus manos hasta el final.
La historia afianza su veredicto de
dar honor a su memoria en esta casa, lega a
los colombianos sus principios, su constitu-
ción, sus leyes, como si quisiera perpetuar al
niño aquél que corría por los cacaotales y se
despertaba con los pájaros mañaneros, con
una íntima y original alegría, con donosura,
con capacidad de soñar…con su ilusión. Y
un templo, con sus duendes detrás de todo,
es testimonio del nacimiento de esa
savia de república que lo bendijo.
Literatura 4 CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019

Álvaro Santana-Acuña (*)
l cine marcó la vida y obra de García Márquez.
Lo que García
Márquez aprendió
de ‘Mary Poppins’
Otros filmes de la época tuvieron una clara
influencia en Cien años de soledad. Por ejemplo, en
Milagro en Milán (1951), también dirigida
por De Sica, los fantasmas son persona-
jes de la vida diaria, como ocurre en la
casa de la familia Buendía en la novela.
En Los pájaros de Alfred Hitchcock se
anticipa el súbito vuelo de cientos de aves
que se estrellan contra las paredes de las
casas en Macondo. Y en Mary Poppins
flores silvestres se transforman en
mariposas, muchas de ellas ama-
rillas, como las que siguen a
Mauricio Babilonia.
se inspiró no solo en clásicos literarios, sino también
Asimismo, como
revelan varias cartas de su
archivo personal escritas en los
años sesenta, García Márquez
se preguntaba a menudo cómo
crear una obra artística de alta
calidad literaria que fuera tam-
bién exitosa entre los críticos y el
gran público. En su correspondencia
escribía con asombro sobre los libros
superventas de Julio Cortázar, Carlos
Fuentes y Mario Vargas Llosa.
Conciliar el arte con las ventas era una de
las inquietudes de García Márquez. Para lograrlo,

E
En 1955, era el crítico de cine del periódico El Espec- en la cultura popular y en productos de consumo
tador de Bogotá, donde reseñaba los principales masivo. Esas diversas influencias las puso al servicio
estrenos. Ese año se mudó a París, donde escribió de Cien años de soledad.
su segunda novela, El coronel no tiene quien Cuando escribía su novela, a fines del verano
le escriba, cuya influencia más directa es el de 1965, se estrenó Mary Poppins en Ciudad de
neorrealismo italiano de dos películas de México. Allí vivía el escritor con su esposa y sus
Vittorio de Sica, que reseñó con entusias- dos niños –de 3 y 5 años–, mientras trabajaba
mo en su momento: Ladrones de como guionista para productores como Gustavo
bicicletas (1948) y Umberto Alatriste, quien financió tres películas de Luis
D. (1952). Buñuel, en donde también aparece la magia:
Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962)
y Simón del desierto (1965).
En noviembre de 1965, la revista se-
manal Siempre!, que García Márquez leía,
publicó una nota sobre el éxito taquillero
CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019
5 Literatura
de Mary Poppins: “La euforia, el entusiasmo, la histeria
casi que se ha apoderado de los niños de México por
la película de Walt Disney”. Las colas en los cines, se
afirma en el artículo, eran como “las de los repartos de
pan” en Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Para entonces, cuando el filme protagonizado por Julie
Andrews abarrotaba los cines mexicanos desde hacía
trece semanas, el escritor admitía en una carta de ese
mismo mes que después de varios intentos Cien años de
soledad estaba “saliendo como un chorro, sin problema
de palabras”.
En una entrevista de ese año, el autor afirmó
que Cien años de soledad pretendía ser comercial: “La
escribo […] con la firme voluntad de incurrir en to-
dos los lugares comunes tradicionales”, incluidos “el
melodrama” y “los amores de folletín”. Y la fórmula
fue acertada: su novela se convirtió en la segunda obra
literaria en español más leída después de El Quijote,
está traducida a 45 idiomas y ha vendido más de 50
millones de ejemplares. Cien años de soledad se volvió
un éxito global.
Además de reconocer en Mary Poppins el feliz
encuentro entre gran público y obra artística, el escritor
tomó algunos otros elementos creativos para su novela,
como transformar la magia en una cuestión cotidiana.
Quizás el mayor parentesco creativo entre la novela y
la película esté en la mujer que García Márquez subió
al cielo: Remedios, la bella. El ascenso celestial de este
personaje, envuelto en sábanas de bramante, se ha con-
vertido en un ejemplo clásico del realismo mágico de
la literatura latinoamericana, mientras que el descenso
del cielo de la niñera agarrada de un paraguas, cuyo
nombre en español es María, es una imagen icónica de
la cultura popular.
Remedios, como Poppins, es una mujer virginal
con cierto desapego hacia los mortales. Las dos mujeres,
Remedios y Mary, no son seres “de este mundo”. Igual
que la niñera, Remedios actúa como si fuese “prácti-
camente perfecta en todo” y ambas tienen una lucidez
que les permite ver “la realidad de las cosas más allá de
cualquier formalismo”.
En una versión anterior de la novela, el escritor manuscrito, eliminó unas palabras en las que describía Remedios y Poppins, además de la influencia de otras
resaltaba todavía más el aura virginal de Remedios. Su que el personaje no se lavaba el pelo, quizás para que los películas de la época sobre el realismo mágico de Cien
nombre original era Rebeca de Asís, lo que sugiere que lectores no la imaginaran sucia y maloliente. años de soledad, nos recuerdan que acaso el mayor logro
su atractivo radicaba más en la espiritualidad que en En el mundo mágico de Poppins y Remedios, de un artista sea nutrirse de toda clase de influencias
una belleza que hipnotizaba a los hombres. Al igual otros personajes vuelan. Las niñeras fuera de la casa de artísticas y experiencias personales y, luego, adaptarlas
que el monje de quien tomó el apellido, san Francisco, la familia Banks ascienden arrastradas por un ventarrón, a su propia obra sin dejar rastro de su origen.
Rebeca debió ser una asceta desconectada del mundanal mientras Poppins baja del cielo. También las personas
ruido, de la misma manera que Poppins vive aislada levitan hasta el techo al no poder parar de reír, como un (*) Álvaro Santana-Acuña es profesor del Whitman College y autor
en las nubes. Rebeca debía que ser tan ermitaña que cura en Cien años de soledad levita al beber chocolate. de “Ascent to Glory: How the Novel ‘One Hundred Years of
García Márquez, al revisar una de las versiones de su Las similitudes entre las bellas, altivas y voladoras Solitude’ Became a Classic” (en prensa).
Efemérides
xxxxx
Banco de la
República Cultural
rancisco José de Paula Santan-
F
der y Omaña era hijo de Juan Agustín
Santander Colmenares y de su tercera
esposa, Manuela Antonia de Omaña
y Rodríguez. Don Juan Agustín había
sido gobernador de la provincia de San
Faustino de los Ríos y cultivador de cacao
en sus posesiones rurales, producto éste
que por entonces constituía el segundo
renglón de exportación de Nueva Gra-
nada, después del oro.
La infancia de Francisco de Paula
transcurrió cómoda en medio de las
grandes propiedades de su padre, sem-
bradas de café, cacao y caña, al cuidado
de numerosos dependientes y esclavos.
Perteneció pues a una clase social y
económica de grandes prerrogativas y
bastante influyente en los asuntos de
su región. Auténtico criollo o español
americano, en él confluyeron una rica
mezcla de razas. Por las venas del gene-
ral Santander corría aún con fuerza la
herencia de dos razas, que empezara en
la unión del conquistador español Diego
de Colmenares con la hija del cacique de
Suba, Ana Sáenz.
Esta herencia indígena marcó
su presencia no sólo en la complexión,
color y rasgos físicos, sino también en su
temperamento, en su apatía social, en su
mutismo, y en la soledad que siempre lo
caracterizó. Descendiente por línea direc-
Firma del Acta de Independencia de Santafé de Bogotá. Óleo de Coriolano Leudo.
Simón Bolívar
ta paterna del capitán español Francisco
Santander, a quien Flórez de Ocariz iden-
tifica como Martínez de Ribamontan
Santander, su cuarto abuelo, llegado al
Nuevo Reino de Granada alrededor de
1619 como gobernador de la provincia
de Santa Marta.
Por línea directa materna su
primer antepasado en América lo
constituyó el capitán español Antonio
de Omaña Rivadeneyra, también su
cuarto abuelo, llegado a la ciudad de
Ocaña en el siglo XVII, donde ocupó
los puestos de alcalde ordinario y de
juez de residencia. La educación de
Francisco de Paula se inició en una
pequeña escuela privada de la Villa
del Rosario de Cúcuta; luego, en la
biblioteca paterna, tuvo la oportunidad
de ampliar los conocimientos adquiri-
dos a través de las múltiples lecturas
realizadas.
6 CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019
Francisco de Paula
A la edad de 13 años fue enviado
a Santafé de Bogotá, a cursar estudios
en el Colegio Real Mayor y Seminario
de San Bartolomé, donde aprendió las
bases de la teoría e ideas políticas, co-
nociendo a fondo las doctrinas jurídicas
y la legislación romana y española. Si la
adolescencia de Santander discurrió por
entre los claustros académicos y por las
calles de la Santafé colonial, su juventud
tuvo como escenario campos más aviesos
y rudos, consagrado a un ideal político y
a una lucha en circunstancias suigeneris
que templaron su carácter de colegial
hasta transformarlo en joven adusto y
circunspecto.
Los sucesos de 1810 lo sorpren-
dieron en el preciso momento en que
daba fin a sus estudios, pues el 11 de
julio de ese mismo año había presentado
su examen público sobre práctica foren-
se. Sólo le restaba ejercer en calidad de
pasante al lado de un jurisperito, para
recibirse como abogado de la Real Au-
diencia. La revolución de independencia
de las colonias españolas lo sorprendió de
colegial, cambiándole en un instante su
vida apacible y rutinaria.
CAUSA INDEPENDENTISTA
Siguiendo el ejemplo de sus
eminentes profesores, Santander abrazó
entusiasmado la nueva causa que se
vislumbraba en el horizonte político y
cambió su toga de colegial por la capa
de guerrero. El 20 de julio de 1810 dijo
adiós a los claustros de su colegio, in-
gresando el 26 de octubre de dicho año
como voluntario al servicio militar activo
con el grado de subteniente-abanderado
del batallón de infantería de Guardias
Nacionales, a la edad de 18 años. Desde
aquel día lo encontramos inmerso en la
maraña bélico-política de las conmo-
cionadas colonias, tomando partido en
la confrontación civil entre federalistas
y centralistas de la Primera República,
 CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019
a Santander y combatiendo el dominio español a las
órdenes de Manuel Castillo y Rada y
Antonio Baraya Ricaurte.
La vida del joven Santander em-
pezó una fulgurante carrera militar que
lo llevó al generalato de división a los 27
años. En nueve años escaló todas las posi-
ciones castrenses: en mayo 25 de 1812 era
teniente; el 1 de junio, capitán, al lado de
los federalistas; cuando éstos trataron de
tomarse la capital del antiguo virreinato,
fortín de los centralistas, fue prisionero
por éstos después de recibir dos heridas
en la acción. En enero de 1813, en un
canje de prisioneros, resultó favorecido y
al llegar a Tunja, el 10 de febrero de aquel
año, asumió el grado de sargento mayor,
con el cual empezó a luchar por la inde-
pendencia de Venezuela, destacándose
por su bizarría y buen comportamiento.
En tal calidad sirvió bajo las
órdenes de Manuel Castillo, Simón Bo-
lívar, Gregor Mac Gregor y de Custodio
García Rovira. El 4 de junio de 1814 le
llegó el despacho en que era ascendido
a coronel, efectivo desde el 13 de mayo
del mismo año. A partir de 1816 su jefe
inmediato fue Manuel de Serviez, con
quien pasó de la invadida Nueva Granada
a Venezuela, retirándose a los Llanos de
Casanare, donde mantenían viva la chis-
pa de la independencia el coronel Miguel
Valdés, comandante general del Ejército
de Oriente, el coronel Nepomuceno
Moreno, gobernador de Casanare y el
general Rafael Urdaneta.
Estos jefes, en vista de las altas
calidades no sólo militares sino intelec-
tuales del joven Santander, a la sazón de
24 años de edad, el 16 de julio de 1816
lo eligieron comandante en jefe de tal
ejército. Santander asumió sus funciones,
pero un hombre de sus condiciones, le-
trado y refinado, no satisfizo a los burdos
llaneros que pronto impusieron a uno
de los suyos, al por entonces teniente
coronel José Antonio Páez. Santander
7 Efemérides
Gregor Mac Gregor
aceptó aquel golpe y presentó su renuncia.
Continuó en Venezuela participando en
todas las campañas militares. Fue nom-
brado subjefe de Estado Mayor General
en la reorganización del ejército.
El 12 de agosto de 1818 fue ascen-
dido a general de brigada de los ejércitos
de Venezuela y escogido para reorganizar
las fuerzas revolucionarias dispersas y
anarquizadas del Casanare. Fue desde
este destino que en la mente del joven
granadino se fraguó la idea de invadir la
Nueva Granada, limpiarla de españoles y
luego retornar con el ejército triunfante
a Venezuela. Trabajó infatigable, impuso
disciplina y marcialidad en las díscolas
tropas, atendió todos los campos de la
logística y del aprovisionamiento y diseñó
el plan estratégico y la ruta para la inva-
sión al Virreinato de la Nueva Granada;
que fue conducida con asombroso éxito,
terminando en los conocidos sucesos de
Boyacá, que le valieron su ascenso a ge-
neral de división y el calificativo enorme
de “Organizador de la Victoria”.
En la historia colombiana ningún
hombre ha dividido tanto las opiniones
de los escritores políticos y sociales, nin-
guno ha originado tantas controversias
como Santander. Militar en épocas de
revueltas puede ser cualquiera, como se
puede comprobar fehacientemente a lo
largo de la historia; pero sólo unos pocos
privilegiados acceden a la categoría de
legisladores o de estadistas. Es por ello que
la verdadera dimensión de Santander no
la debemos ver en el caudillo militar, sino
en el estadista, en el administrador,
en el legislador.
Anexo publicado
en El Tiempo
El General es mejor recor-
dado por su apego a las normas
que por sus éxitos en la vida mi-
litar. No en vano, el Libertador
Simón Bolívar le dio el título de
‘Hombre de las Leyes’ en una de
sus cartas.
“Gustaba poco del mo-
vimiento y ejercicio de la vida
militar; no sólo esto, sino mayor
defecto le atribuían camaradas de
campaña, que lo acusaban de falta
de brío como soldado”, afirma
O’Leary, edecán de Bolívar, en
una de las páginas de Las penum-
bras del general, libro del escritor
payanés Víctor Paz Otero, quien
encontró en Santander a un per-
sonaje cínico e hipócrita: “Es muy
triste que sea nuestro fundador”,
dice Paz.
PADRE DE LA
EDUCACIÓN Y
DE LA REPÚBLICA
El también ‘organizador de
la victoria’ -calificativo recibido
tras el triunfo en la batalla de
Boyacá- fue nombrado Vicepre-
sidente de la Provincia Nueva
Granada en 1819.
“Es el padre de la Repúbli-
ca -asegura Cecilia Fernández de
Pallini, presidenta de la Sociedad
Académica Santanderista y tata-
ranieta del General-. Él creó la
democracia en nuestro país”.
El Museo Nacional, la
Universidad Central de ese en-
tonces -hoy denominada U.
Nacional- y más de 32 institu-
ciones educativas en Colombia,
Venezuela y Ecuador le deben su
vida al General.
“La gran revolución de
Santander se dio a partir de la
educación, pues en ese tiempo la
población mestiza no podía asistir
al colegio”, señala Luis Horacio
López, secretario y miembro
de la Academia Colombiana de
Historia.
BOLÍVAR Y
SANTANDER:
¿ENEMIGOS?
El primer encuentro entre
el Libertador y el General estuvo
marcado por la tensión: “¡Mar-
che usted inmediatamente. No
hay alternativa, marche usted; o
usted me fusila o positivamente
yo lo fusilo!”, le sentenció Bolívar
a Santander para que lo apoyara
en la Campaña Admirable, para
liberar a Caracas, en 1813.
Aunque el General se negó
a acompañarlo, su relación con
el Libertador fue, hasta 1826, de
“mutuo respeto y admiración”,
señala la tataranieta, de acuerdo
con las cartas que se escribían los
próceres.
Un distanciamiento pau-
latino se dio entre el Libertador
y el General por desacuerdos
políticos -relacionados con la
Convención de Ocaña-. Luego,
en 1828, la relación terminó tras
la Conspiración septembrina,
episodio en el que se ha involu-
crado a Santander como ‘traidor’
y autor de un plan para asesinar
al Libertador.
¿Por qué los conceptos
encontrados sobre el General?
“Santander es una personalidad
compleja. Sí es un leguleyo, pero
tanto Bolívar como Santander les
torcían la cabeza a las leyes. Los
colombianos odiamos el pasa-
do. Tenemos un país sin héroes
nacionales”, sentencia el
historiador López.
Relato
De visita por las calderas del averno
Serafín Bautista Villamizar
A
noche, en pleno corazón de las
tinieblas entré al infierno, pero, por
ventura, fue de paso y bajo una visita de
instante, tiempo suficiente para cumplir
con mi anhelado objetivo, aunque debo
dejar bien claro que lo planifiqué en
mis cabales, cero copas de licor indio,
ajeno a cualquier desafío externo y sin
ninguna porción de alucinógenos que se
8 CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019
convirtieran en la causa de mi disparatada
determinación.
No hubo marcha atrás. Aproba-
da la resolución, levanté mi cabeza y
a caminar de frente al horno donde se
sancochan los desafortunados pecadores
que ya viajaron sin boleto de retorno.
Desde hace muchos años venía
contemplando dicha idea, esa misma
que ha fabricado a todo momento mi
cerebro, y hoy, en esta mañana, todavía
de pesadumbre y temor, deseo compartir
con usted la experiencia sin más tapujos
ni ambages; así es que, de mis locuras,
le comparto la intrépida obsesión de
realizar una breve inspección y vigilancia
al tenebroso lugar que nos atemoriza a
propios y a extraños, a los ángeles y a los
mismos demonios; y justamente se me
brindó la oportunidad antes de la hora
aciaga, si por desgracia, de pensarlo me da
escalofrío, me alinean como un usuario
de los eternos moradores de tan horri-
pilante antro. La intención de mi parte
era matar el merodeo, para posar como
el primer mortal en conocer los pailones
del castigo. Siempre he querido enterar-
me de las novedades, medio ambiente,
movimientos, pero especialmente, de los
huéspedes que allí pernoctarán hasta el
final de los siglos, albergue infinito donde
poco se goza de rifas, juegos y espectá-
culos, muy distinto a la promocionada
casa de frecuentes alboradas, ese paraíso
celestial que tienen reservado, según los
futurólogos, exclusivamente a los juicio-
sos propietarios que impecablemente se
les llama en este planeta, inmaculados.
Gracias a Dios o al diablo, el sueño se
volvió realidad, ¿o utopía?
Caronte
Pues bien, mis apreciados curio-
sos; así sucedió la cuestión, como decía
mi abuela. La primera y única impresión
fue terrible. Ni una gota de sosiego; todo
estaba impregnado de calor y un olor a
carne chamuscada; era la de los muertos
vivos que supuestamente quemaban sus
fechorías y otros que doraban sus penas
sobre las ardientes brazas que atizaba mi
compadre satanás.
Yo, al sentir el sofoco que se
prendía a mi cuerpo como la mala fama,
reversé con urgencia hasta el umbral de
aquella caldera similar a la de un volcán
en erupción, y corriendo a la velocidad
de un rayo alcancé a dar medio tranco,
retrocedí, insisto, quedando en la fronte-
ra, entre la penumbra y el incendio, muy
a la expectativa de las acciones al interior
de la fogata; con la mirada al rojo vivo vi
CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019
9 Relato
a más de un cuerpo flotando en las
calenturas de una atmosfera que
pretendía reventar los linderos
del suplicio
Entonces pude reconocer
a varios de los que por estos lares
ostentaban poder, consolaban
viudas, aquietaban conductas
torcidas a punta de oraciones, en-
grasaban maquinaria en tiempos
de elecciones, ofrecían puestos a
cambio de sumisión, alimentaban
caprichos, orientaban a desca-
rriados y los encausaban por los
caminos de la gloria, incluso ges-
tionaban carreteras. Dialogaban
entre ellos, los mismos que ardían,
como socios en desgracia, y de su
lengua en salsa de fuego expulsa-
ban humo negro con fajos de
papel moneda que alborotaba
aún más la llamarada.
Alguien de los cha-
muscados en cámara len-
ta que gritaba más que un
perdido, como buscando
una válvula de escape, me siguió con su sobre todo, por el acalorado clima que observé, puntar la claridad que poco a poco desplazaba
mirada, y sin darme tiempo a esquivar las en donde se destilaban caldos adobados de pur- el manto de la oscuridad; solo me acompañaba
chispas de su tortura me hizo señas con pura en un mundo de física candela, y lo peor mi mujer que me ofreció un vaso con agua para
sus dedos pintados de pintura color carbón del asunto es que, ese cuentico que la muerte que calmara la sed y pudiera apaciguar la fiebre
encendido; entendí desde el clamor que me es un universo de tinieblas que nos conduce a de esa noche, causante de mis delirios.
decía en su comunicación que por favor no lo desconocido, principalmente cuando uno ha Por Cristo santísimo, sin exagerar, lo de
les dijera una sola palabra a los de este lado. sido mala gente, por lo anterior, lo repito hasta mi tremenda pesadilla fue espantoso. La vi negra,
Yo, que estuve a punto de asarme la planta de el cansancio, esa opinión es absolutamente falsa; o quizá roja? A partir de ahora defenderé mi salud
los pies le respondí en su mismo lenguaje que no. Allí es peor. La siguiente etapa para los per- con la medicina, con el ejercicio, o cerrando el
perdiera cuidado, que no me interesaba hacer versos después de esta existencia créanme que sí pico que a veces me traiciona. Juro ante el cielo
comentarios en caliente. existe y es macabra, que se lo digo yo que doy fe y me comprometo de cara a la humanidad que
Dios mío, “lindo y querido”, digo ahora de como se le achicharraba el alma con su carne nunca, nunca más me verán a menos de tres mil
con el Cristo entre los labios. Sagrado rostro. y con sus huesos a los impíos y corruptos; lo kilómetros de distancia de los malos espíritus; y
Qué mal se paga y se pasa allá en el horno zarandean a uno de un lado para el otro, y nada esa osadía que tenía de explorar los aposentos del
de satanás cuando nos portamos mal aquí más y nada menos que quien lidera la hoguera es martirio para dar testimonio de un holocausto
en la tierra; Con lo que he visto hace un el auténtico rey de los infiernos, con un discurso que gobierna lucifer, de volver a intentarlo, ni
par de horas, los días que me restan reiterativo que no se entiende si canta o reza así: por el chiras, prefiero un martillazo en la nariz
por vivir no soltaré la camándula ni “Haga sol que el negro está fresco”. ¿Habrase que vivir metiéndome en lo que no me importa,
para ir al baño, ni volveré jamás a hacer visto semejante voz de aliento? ganándome agresiones y problemas por estar
cositas a escondidas en aquellos lugares Desperté ensopado de sudor, corrí a la de sapo; primero calvo que con trenzas. Si me
que promocionan los amores furtivos. ventana del veinteavo piso, miré la inmensidad salvé de esta, como dice un abuelo de noventa
Como les comentaba al inicio, y el abismo, en lontananza. No estaba el ángel y cinco años que por fortuna es mi padre,
por los trajines, los usuarios, pero por negro, bendita sea la gloria; empezaba a des- “el mandinga que se deje de ser mico”.
Relato 10 CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019

Un triunfo pírrico, diario de clase (1)

Eduardo Yáñez Canal que al año siguiente le toque el 606, el 704 o
cualquier otro grupo temible, cuando apareció
“Otra victoria como esta y volveré solo a casa”. la rectora Manosalva Contreras.
PIRRO, REY DE EPIRO Todos callamos y ella tomó la iniciativa.
Dijo que por la proyección de cupos sobraría
18 DE JULIO DE 2005 un docente de nuestra área. Pero que ella
s mi primer día. Son 38 estudiantes del 606 y nin-

E
ofrecía una alternativa: el profesor señalado
guno me hace caso. Intento llamarles la atención golpeando debía dictar la materia novedosa de Proyectos.
el escritorio o esforzándome con gritos. Al final, cuando Pero eso sí, sería una hora semanal a cada uno
me levanto y los miro dejan las peleas y las carreras dentro de los cursos de Media y Secundaria, porque
y fuera del salón. Trago saliva e intento una lluvia de ideas ustedes profesores saben que nuestro objetivo
para que definan el significado de la palabra Ética. Uno es darles a los niños una educación diversa que
que otro se anima a decir cualquier cosa mientras pienso les permita el día de mañana bla, bla, bla….
en cómo voy a salir del salón sano y salvo. Luego de su perorata todo quedó claro.
Yo era el candidato para asumir el reto o pedir traslado. Al Yo la había sacado barata. Tal vez porque el casposo
12 DE SEPTIEMBRE DE 2005 principio, con visión exagerada de mis aptitudes, dije a los supo que se merecía el castigo. Sin embargo, en la calle y
Yo había sido profesor en colegios particulares y colegas que aceptaría. Así que casi todos, al unísono, me viendo al padre de Quintero jalar a su mujer sentí páni-
algunas universidades. Allí imperaba el orden y el respeto trataron de bruto a la enésima potencia. Después, en tono co. El tipo me vio y su rostro no auguraba nada bueno.
al maestro. Por eso, cuando pasé el concurso y entré a un mesurado y condescendiente, me explicaron que asumir Tenía la cara que caracteriza al asesino patibulario. Sin
colegio público todo cambió. Acá, en la jungla, la víctima esa cátedra era firmar mi salida por los nulos resultados que embargo, se acercó y extendiendo la mano derecha me
es el que pretende dictar clase. Con el cuento de no mal- alcanzaría al final del año o por el delirium tremens que me saludó con respeto. Profe, me dijo circunspecto, quiero
tratar al menor se impusieron normas como el decreto 230 poseería ya que era imposible llevar adelante proyectos con agradecerle la formación que le da a mi hijo. Él dice que
por el cual solo pierde el cinco por ciento del curso. Los esa limitación de horario y la dificultad de manejar jóvenes usted es un maestro que sabe enseñar y aplica justicia sin
estudiantes hacen fiesta, y con la ley del menor esfuerzo la poco amigos de estudiar. que le tiemble la mano. Lo felicito y ya sabe que conmigo
mayoría pasará el año. Mientras tanto, a gozarse la clase. Me convencieron, así que solo pregunté donde debía puede contar: Adalberto Santiago Quintero, para servirle.
firmar. No había caso. Me despedí con premura y recibí los Supe entonces que ya podía despedirme del
13 DE SEPTIEMBRE DE 2005 abrazos de quienes me deseaban toda la suerte del mundo colegio aquel con la frente en alto. Había triunfado.
Hoy tuve un problema cuando dictaba clase a ocho en otro colegio. Agradecí sus gentilezas y alcancé la calle
estudiantes. Llegaron, una detrás de otra, la coordinadora dispuesto a evaluar mi experiencia. Fue entonces que vi
académica Lida y la orientadora Manuela. Observaron y a lo lejos a una pareja que llegaba tarde a la entrega de Solución del crucigrama anterior A P T
salieron sin decir nada. Luego, apareció la coordinadora de boletines. Reconocí de inmediato a los padres de José P A N A C O S O E R A
convivencia Noemí, única persona que conozco que regaña Benigno Quintero, un ñero que se la montaba a sus com- R U T A A L A A L A R
sonriendo. Profesor, me preguntó, y los otros alumnos. No pañeros exigiéndoles cuotas diarias de sus refrigerios so T E L E F O N O T R E T A
sé, le respondí, cuando llegué solo encontré ocho. En esas pena de alcanzar el honor de ser víctima de sus puñetazos. A N A T A M O S O L
estábamos cuando apareció la rectora Esther Manosalva Y en clase ni hablar. No ponía atención, tiraba C A N O O I R C N
Contreras con la mirada huidiza de quien no rompe un papeles, le ponía zancadilla a quien osaba pasar a su lado, L A A B U S O A O T
plato. Me citó a su oficina. chiflaba sin motivos, escribía en el tablero al menor des- T I J E R A S P A L P A R
De entrada, me dijo que yo debía dejar la clase y salir cuido del profesor palabras de grueso calibre o esbozaba N A O A L E P I N O
a buscar a los que evadían. Que yo estaba bien para profesor una sonrisa burlona cuando se le llamaba la atención por I R C A D I R E O N
de adultos no para adolescentes. Que me aconsejaba que cualquier diablura. Hasta que no aguanté más. Un día, en
C C A T O T A S C O
buscara otras alternativas laborales. Me negué de plano y mi clase, el susodicho perseguía a una niña para quitarle
C O H E T E G A S N O
poniendo sus brazos en jarra me planteó el reto: o se va o una cocada, y al pasar a mi lado le metí un coscorrón.
nos vemos al final de año. Se hizo en el salón un silencio repentino, hondo, A O N A G R O O L I
crudo. Todos a la expectativa de lo que sucedería cuando T E N N A A S E R
30 DE NOVIEMBRE DE 2005 un docente se atreviera a cascar al revoltoso de la clase. A E U I C O N O S C A
Termina el año lectivo y estamos entregando bole- Ese día había llegado. Quintero José Benigno se detuvo A S T R O N A U T A U T
tines. Luego de conversar con los padres sobre planes de en seco y me miró con gesto de sorpresa. Yo, con el ceño E O L O R U S O I N
mejoramiento y contrición perpetua, pasamos a la sala de fruncido y la convicción de que asumía el riesgo, esperé A R P A P O L I C I V O
profesores a reunión. Estábamos en el proceso durante el su reacción. El mocoso olfateó el tocino pues solo atinó L O A M O A S A D O R
cual cada maestro busca acomodar su horario para evitar a sobarse la cabeza mientras se refugiaba en su pupitre. J E T C O R O S L O S A
CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019
11 Crucigrama

Imágenes _ Grama
Mariana Tolosa Rico
José Tolosa

Feno- Haced He aqui Acido que Controla

Fruta Primera Mamona se extrae
menos deliciosa como el al clase mitologica el
maritimo perro rutenio de la espacio
madera
Medio rio
llanero Inv. nueva
Pieza ------
dental -----
Hace Sigla
pancito social
Diminuto
de Rosa
------
Trabaja el
oro

Corto Ave !Las

lapso de prehisto- orejas mi
tiempo rica reinita¡

Apellido Madre de
Nombre de Anibal María
de ----- -------
consonate La usa el Liga
torero Alemana
Que se Ave
Primera El aullar haga trepadora El primero
del del El pisao ------ ------
costeño de los
Alfabeto lobo Dulce Juez doce
hogar infernal

Preposic. El cerio
------ ------
Pollo Oclusión
castrado intestinal

Aclara el La pintan
bosque calva
------ -----
Fallo Obedecer
arbitral la orden
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de un ------ Eminencia
Barco El día que del llano
pasó
Cabeza de Inv. mete
Invertido la mafia el colmillo
tumba el ------ -----
monte Quitan Hacer un
la vida hoyo
Campo de
caza
----
Horrible
vieja
Muy
Empieza servicial Le ponen
Casi el
la ----- muertos
Droga Dices tu cascabel
de frio al gato
idea
Echar de Viejo
Simbolo ver ladrón
del ----- -----
oxigeno De esta Territorio
manera de la india
Estuvieron Lo hacen Amenos
en España dos sabrosos
durante ---- ------
ocho Moscardon Tono
siglos tenaz apocado
Remolcare
la nao
----- !La Bija
Figura mija¡
geometrica
Arados Trago
Gocen indios verraco
la ----- ----
vida Lindo La tocan
rabito un angel
Filosofo Mato a
ingles Abel
Alpha ------ ----- Forma de
Elogio Hagalo pronombre
justo con Coa
Cacto
Honor robusto
o ------
Gloria Celina
Perez

Un
sujeto Calabaza
peruana
sin razón

Río Cabalga-
de duras de
Francia poetas
Literatura 12 CÚCUTA, DOMINGO 31 DE MARZO DE 2019

George Bernard Shaw (Dublín, 26 de julio de 1856-Ayot St. Lawrence, Reino Unido; 2 de
noviembre de 1950), dramaturgo, crítico y polemista irlandés cuya influencia en el teatro, la
cultura y la política occidentales es imponente.

P R E M IO
NOBE L R A
DE
TU
L I T E R A DE L
Lecciones de George
Bernard Shaw
Y
EN 1925 R
ÓSCA
EN 1938 George Bernard Shaw

1 La vida no trata de encontrarte a ti mismo. La vida

trata de crearte a ti mismo. 11 La ciencia nunca resuelve un problema sin crea
diez más. 22 La imaginación es el principio de la creación.
Imaginamos lo que deseamos, queremos lo que

2 El éxito no consiste en no cometer errores nunca,

sino en no cometer nunca el mismo por segunda vez. 12 El que puede, hace. El que no puede, enseña. imaginamos y, por fin, creamos lo que queremos.

23 Los viejos son peligrosos: no les importa lo que

3 La virtud no consiste en abstenerse del vicio, sino

en no desearlo. 13 Un pesimista es un hombre que piensa que todo
el mundo es tan desagradable como él mismo,
24
va a pasar con el mundo.
El patriotismo es tu convicción de que este país es

4 El hombre razonable se adapta al mundo; el no ra-

zonable persiste intentando adaptar el mundo a él. Por
tanto, todo progreso depende del hombre no razonable.
y les odia por ello.

14 Lo más trágico en el mundo es un hombre de

genio que no es un hombre de honor. 25
superior a todos los demás porque tú naciste en él.
El silencio es la más perfecta expresión de des-
precio.

5 Después de todo, el camino equivocado siempre

conduce a alguna parte. 15 El primer amor es sólo un poco de locura y
mucha curiosidad. 26 Si has construido castillos en el aire, tu trabajo no
se pierde; ahora coloca las bases debajo de ellos.

6 Algunos hombres ven las cosas como son y se

preguntan por qué. Otros sueñan cosas que nunca 16 La minoría a veces tiene razón; la mayoría siem-
pre se equivoca. 27 Sin las buenas costumbres, la sociedad humana
sería intolerable e imposible.
fueron y se preguntan por qué no.

7 Tratar de conseguir lo que te gusta o estarás obligado 17 Sin arte, la crudeza de la realidad haría del mundo
insoportable. 28 Cuando un hombre necio hace algo de lo que
está avergonzado, siempre declara que es su deber.

8
a que te guste lo que te dan.
No dejamos de jugar porque envejecemos; enveje- 18 Todo sucede a todo el mundo, tarde o temprano,
si hay tiempo suficiente. 29 No es ningún mérito sufrir.

9
cemos porque dejamos de jugar.
Simplemente haz lo que se debe hacer. Puede que 19 La gran ventaja de un hotel es que es un refugio
de la vida en el hogar. 30 No intentes vivir para siempre. No tendrás éxito.

10
esto no sea la felicidad, pero es la grandeza.
Nos hacemos más sabios no por la recolección 20 La libertad significa responsabilidad. Es por ello
que la mayoría de los hombres la temen. 31 Aquellos que no pueden cambiar de opinión,
no pueden cambiar nada.
de nuestro pasado, sino por la responsabilidad
de nuestro futuro. 21 La juventud es una enfermedad que se cura con
los años. 32 No hay nada más peligroso que la con-
ciencia de un fanático.