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ASUNTOS FAMILIARES por Su Gracia Matsya Avatar

Prabhu (ACBSP)
OCTUBRE 14TH, 2013

Yo creo que la vida familiar, el grihastha asrama, es un tema de interés universal. Algunos se
casarán y otros no, algunos tendrán hijos y otros no. Pero incluso aquellos que no se casen y
aquellos que ya han sobrepasado esta etapa de la vida se beneficiarán enormemente al
conocer las dinámicas básicas, la relación de pesos y contrapesos, los valores de la vida
familiar en la civilización Védica-Vaisnava. En el pasado hubo mucho daño provocado por
personas – quienes no teniendo una experiencia positiva en esta área -intentaron,
desastrosamente, manejar la vida de los demás. Por lo tanto, aquellos directamente
involucrados en la vida familiar – como también quienes han estado en contacto con aquellos
directamente involucrados – deberían conocer acerca de los principios y los valores
fundamentales sobre los cuales se basan las relaciones familiares. Conocer tales
fundamentos del grihastha asrama es una parte integral de la realización espiritual, no
porque sea en sí mismo algo espiritual, sino porque es una organización social preparatoria a
la realización espiritual. Incluso aquellos que renuncian a la vida familiar por un objetivo más
elevado siempre estarán en contacto con aquellos en familia. Directa o indirectamente, todos
están interesados en la vida familiar, ya sea porque uno esta casado, o porque uno planea
formar una familia, o porque uno tiene hermanos, hermanas, hijos, hijas o padres en vida
familiar. Así, este asrama es fundamental y no puede evitarse completamente incluso para
aquellos que desean vivir como brahmacaris – un compromiso y una intención muy nobles.

Desde el punto de vista de Krishna no hay diferencias en absoluto entre el brahmacari


asrama, el grihastha asrama, el vanaprastha asrama y el sannyasa asrama. Estas son cuatro
posiciones o etapas de la vida donde uno se ubica para la autorrealización. La meta de la
vida no es volverse un sannyasi o un brahmacari, o volverse un grihastha o un vanaprastha.
El objetivo de la vida es la autorrealización, y ahora hablamos del grihastha asrama porque
en esta fase muchas personas complican sus problemas y sus relaciones. Muchas personas
han, por lo tanto, propuesto arreglos alternativos para la vida de casado, pero todos estos
han terminado en desastres terribles. La vida familiar es ciertamente la etapa más compleja
en términos de interacción con el mundo. Uno tiene que tratar con la economía, y con toda
una serie de conexiones y relaciones – a veces extremadamente difíciles – como hijos,
padres, hermanos y hermanas.

LIBERANDO A QUIENES DEPENDEN DE NOSOTROS

Pregunta: en el Quinto Canto del Srimad-Bhagavatam, Rishabhadeva declara: “La


atracción entre macho y hembra es el principio básico de la existencia material. A partir de
ese concepto erróneo, que liga estrechamente los corazones del hombre y la mujer, se
origina la atracción por el cuerpo, el hogar, las propiedades, los hijos, los parientes y las
riquezas. De esta forma aumentan las ilusiones de la vida, y se ven las cosas desde el punto
de vista deyo y mío”. ¿Podría usted comentar sobre esto?

No podemos obligar a nadie a ir al mundo espiritual, pero sí podemos honestamente tomar la


responsabilidad de hacer todo lo que sea posible para ayudar a una persona a desatar sus
lazos kármicos. Sucedió que tuve que aconsejar a personas con deudas. Su verdadero
problema no es la deuda con el banco o con otra persona; su problema es su
comportamiento y su mentalidad, estructuralmente equivocada. Si alguien en un momento
de generosidad pagara sus deudas, continuaría incurriendo en deuda de todos modos pues la
insolvencia esta arraigado en su carácter. Ellos hacen cosas de manera equívoca y producen
deudas. Esto es similar con las deudas kármicas; proviene desde la misma fuente: errores
dentro de una mente deformada.

Esta declaración de Rishabhadeva significa que debemos hacer lo mejor para rectificar la
mente de las personas. Las enfermedades, por ejemplo, son otro tipo de deudas, pero las
dinámicas son las mismas. No hay tal cosa como buena y mala suerte; lo que existe es el
modo de hacer las cosas, la modalidad, la calidad de la mente y del intelecto. Tenemos que
analizar las vasanas (los deseos latentes). Cuando los deseos latentes son negativos, la
negatividad eventualmente emerge. Uno quizás pueda acumular dinero y no contraer deudas
económicas, pero esa misma persona puede contraer deudas en sus relaciones; él quizás
genere enemigos a diestra y siniestra, y esas son deudas extremadamente pesadas. Otras
personas son muy capaces en el campo de las relaciones, pero todo lo que hacen y tocan
termina en desastre. Estas también son deudas. Por lo tanto, las sastras nos enseñan que
debemos controlar los sentidos pues la vida se vuelve riesgosa incluso cuando un solo
sentido se nos escapa.

¿Ha visto usted la dependencia del fumador, quien a escondidas se aleja para fumar un
cigarrillo? ¿Ha visto usted la deformación del carácter de un alcohólico, o de un adicto a la
cocaína, o de un apostador? Ellos viven en un gran sufrimiento y con un gran conflicto
interior. El apostador sabe que esta destruyendo su vida y las vidas de aquellos a su
alrededor. Casinos bien equipados solían tener un cuarto con un escribano listo para redactar
testamentos y donde el perdedor podía dispararse, podía cometer suicidio. Los apostadores
saben que apostar esta mal; ellos lloran y golpean sus cabezas contra la pared; saben que al
jugar se están arruinando a ellos mismos y a sus familias, pero los desborda. Dinámicas
similares están presentes para los cazadores de mujeres u hombres, los asaltantes de la
pureza ajena. Por lo tanto debemos educar a las personas a controlar sus sentidos desde la
infancia. Esto es lo que esta diciendo Rishabhadeva. Y uno mismo debe ser autocontrolado,
¿sino cómo puede educar a otros? ¿Cómo puede alguien que fuma decirle a otro que deje de
hacerlo? Entonces Rishabhadeva dice que quien asume la responsabilidad por otros debe
poder garantizarles la liberación – garantizarlo desde su lado – pero ellos no son cabezas
huecas, no son autómatas; ellos pueden elegir. Todos tienen que esforzarse, pero el líder
debe educar a otros a liberarse del condicionamiento de los seis impulsos degradantes: el
impulso a hablar, las demandas de la mente, la acciones de la ira y los impulsos de la
lengua, el estómago y los genitales. En este sentido, el esposo, el padre y la madre deben
ser gurus, aun si no conocen la ciencia sagrada en profundidad.
Cita: No podemos obligar a nadie a ir al mundo espiritual, pero sí podemos honestamente
tomar la responsabilidad de hacer todo lo que sea posible para ayudar a una persona a
desatar sus lazos kármicos.

TRATANDO CON EL SEXO ILÍCITO

Pregunta: En ISKCON se nos enseña a seguir los cuatro principios regulativos, entre los
cuales evitar el sexo ilícito es muchas veces el más crucial. Sin embargo, hay situaciones
donde uno de los miembros de la pareja no esta de acuerdo en practicar restricción sexual y
esto podría llevar a una drástica ruptura del matrimonio. ¿Qué puede hacerse en tales casos?

Este es un tema candente que requiere de una honesta y urgente clarificación. No es la


primera vez que hablo acerca de esto, pero hasta ahora sólo lo había hecho con estudiantes
muy íntimos.

De acuerdo con mi comprensión de las enseñanzas de Srila Prabhupada, yo distingo entre


dos categorías de sexo ilícito: la primera es la pre marital y la extramatrimonial – ambas
pertenecen a la misma categoría – y la segunda es la matrimonial, entre una pareja regular
unida ante Dios, con la autorización y la bendición del maestro espiritual quien santifica el
matrimonio. Ambas categorías son clasificadas de sexo ilícito – para utilizar la terminología
clásica – pero para mi no hay comparación entre las consecuencias del sexo ilícito
extraconyugal y las del sexo ilícito dentro de una pareja religiosamente constituida. El
término “sexo ilícito” es utilizado para indicar que los órganos sexuales no son juguetes y,
tanto para hombres como para mujeres, su función apropiada es la procreación. Los órganos
sexuales son partes del cuerpo con una función precisa, y cualquier otra función es
inapropiada o “ilícita”. Habiendo dicho esto, el ser encarnado experimenta muchos
condicionamientos, llegando a este cuerpo con una enorme carga kármica de samskaras y
vasanas (tendencias latentes que condicionan el carácter y el comportamiento individual).
Para algunas personas, por lo tanto, los impulsos pueden ser tan fuertes que, a pesar de
toda buena intención, puede haber algunas caídas. Pero una cosa es una caída ocurrida
dentro de una pareja casada, y otra cosa muy distinta es la caída fuera del matrimonio.
Fuera de la pareja regular, el fracaso es desastroso, tanto social como personalmente,
mientras que dentro de una pareja regularmente constituida, el daño esta contenido – pero
aun estoy hablando de daño, no malentiendan. No hay comparación entre los dos tipos de
daño. Por la misericordia de Su Divina Gracia, yo siempre he enfatizado la importancia de
seguir los principios regulativos y no estoy hablando así para promover un comportamiento
distinto, un estándar diferente. Sí creo que aquellos que buscan una realización espiritual y
aspiran a desarrollar amor puro por Dios deben seguir estrictamente los principios
regulativos y, por lo tanto, no deberían involucrarse en actividades de sexo ilícito. Al mismo
tiempo, en mis muchos años de experiencia asesorando a las personas, he sido testigo de
mucho sufrimiento causado por una aplicación de la ley inflexible y carente de sentido crítico.

Las personas viven en distintos planos de conciencia: es excepcional encontrar a dos


personas en un mismo nivel, incluso si ambos sinceramente desean volverse devotos al
mismo tiempo. En una pareja frecuentemente hay uno que hace avance rápido, mientras
otro puede quedarse estancado por algún tiempo. Esto usualmente genera una brecha. He
estado aconsejando a las parejas por más de veinte años a ayudarse mutuamente, a ser
pacientes y tolerantes. Si uno de los dos necesita ayuda, el otro debería ofrecérselo
generosamente. Quizás no he enfatizado esto lo suficiente… considero que uno debe seguir
rigurosamente los principios regulativos, pero ahora estoy hablando de casos que podrían
derivar en una seria agitación dentro de la familia y que usualmente llevan a la traición. No
quiero sugerir que alguien deba abandonar el principio de pureza, pero debe entenderse que
las personas pueden ser sanadas a través de un amor y afecto constantes. Si entre marido y
mujer existen una sinceridad y una amistad verdaderas, en alguna medida habrá también
verdadero amor y afecto; si existe la voluntad de superar las propias limitaciones de uno,
entonces pueden justificarse algunas concesiones cuidadosas, evitando así un estrago muy
grande, serio e irreparable.

En mi respuesta me limito a decir que no debemos ubicar el sexo ilícito extra conyugal en el
mismo nivel que la ocasional debilidad en la vida de casados. Considerar que ambos son la
misma cosa demostraría una falta de comprensión y de madurez espiritual, y una confusión
respecto a la función de controlar las energías sexuales. Para subsanar a una persona – para
rectificar el carácter, para curar la enfermedad – necesitamos seguir el sendero de la
recuperación. Un doctor experto siempre sabe cómo administrar la medicina. No me
sorprende ni me asombra si una joven pareja de mis estudiantes de vez en cuando cae en
complacencias que están más allá del límite. Por supuesto, no fomento absolutamente tales
cosas pues disipan recursos emocionales e incrementan la identificación corporal,
distrayendo al devoto del verdadero propósito de la vida: Krishna-bhakti. Al mismo tiempo,
estoy en mis cincuenta y tantos, y tengo cierto conocimiento y experiencia en psicología; he
visto a personas negar rígidamente sus impulsos por un largo tiempo y luego – aun bajo la
apariencia de renunciantes – han abandonado sus votos religiosos.

REPRESIÓN Y SUBLIMACIÓN

Quien reprime sus instintos sexuales sin poder sublimarlos – lo que significa sin
incrementar su sadhana, y su conexión con el guru y con Krishna – no será capaz de resistir
lo suficiente e inevitablemente se encaminará a una caída. Estas caídas pueden ser tan
serias que un individuo arrojado a tal estado de abatimiento moral y espiritual quizás no
pueda volver a levantarse, al menos en esta vida. Como explican las Escrituras Vaisnavas,
sólo unas pocas personas en esta era están ya tan elevadas que pueden inmediata y
completamente abstenerse de la actividad sexual. La mayoría de las personas necesitan un
distanciamiento gradual protegido por la institución del matrimonio y regulado por los cuatro
principios – los cimientos necesarios para una vida ética y la búsqueda de la realización
espiritual. El manejo de emociones requiere de gran capacidad y madurez, tanto cultural
como espiritual. La guía y la asistencia directa del maestro espiritual es por lo tanto esencial,
especialmente en los momentos cruciales de la vida, cuando uno es llamado a tomar
decisiones fundamentales (por ejemplo, la elección del asrama), que, si son mal manejadas,
pueden perjudicar o detener el avance espiritual.

Tanto la represión de los instintos como la complacencia indiscriminada pueden producir


neurosis y otros serios trastornos de la personalidad. Nuestra literatura Vaisnava explica que
las energías psicofísicas, indispensables para el viaje hacia la trascendencia, no deben ser
negadas o reprimidas, ni dispersadas indiscriminadamente; deben ser correctamente
utilizadas, benéfica e instruidamente para el desarrollo de la personalidad. En otras palabras,
deben ser sublimadas involucrándose en servicio devocional. Hari-nama japa y nama
sankirtan, adoración de Deidades y asociación espiritual son los mejores medios para superar
los problemas de lujuria.

La experiencia nos enseña que a través de la disciplina del bhakti-yoga no sólo es posible
sublimar los impulsos – por la eliminación de su carga autodestructiva inconsciente – sino
también reintegrarlos al plano de la conciencia pura, como rasa divina. De otro modo,
cuando uno sucumbe a semejantes impulsos sin discriminación, estos obnubilan y oscurecen
la conciencia, provocando confusión, frustración y sufrimiento; esclavizan al sujeto en
concepciones efímeras e identidades corpóreas, en tendencias e instintos destructivos. La
ciencia del bhakti apunta exactamente a lo opuesto: hacer de la persona plenamente
consiente de su naturaleza divina, de su propia relación con Dios y de ser un instrumento
para el bienestar de todos, inclusive el propio.

El segundo y tercer capítulo del Bhagavad-gita enseñan que quien reprime ciertos impulsos,
pero continúa cultivando el apego por los objetos de los sentidos en su mente – persistiendo
en su contemplación e internamente deseándolos – no tendrá éxito en el sendero del yoga
(1). Necesitamos aprender cómo desasociarnos de los objetos de los sentidos también
psicológicamente, trascendiendo el problema, y para esto existe una disciplina o un camino a
seguir, con arreglos y métodos que difieren parcialmente de persona a persona, de acuerdo
con los varios estados de conciencia y de condicionamiento psicológico. Tales arreglos
diferentes obviamente finalizan todos en el alcance de un mismo objetivo: superar la
identificación corporal y la gratificación egoísta, y desarrollar bhakti puro (2). Krishna dice
que descubrir un gusto superior es necesario para abandonar el gusto inferior, condicionado
y condicionante, fuente de múltiples sufrimientos, y para reorientar dinámicas físicas y
mentales. “Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto
por los objetos de los sentidos (el deseo) aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto
superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia (de Krishna) queda fija” (3).
DESICIONES CORRECTAS E INCORRECTAS

Debemos intentar ser honestos y serios, primero con nosotros mismos. Debemos tener
una visión balanceada y no aceptar un voto de celibato de por vida a una joven edad sin
haber demostrado señales tangibles de madurez y dominio sobre los sentidos. Esta madurez
debe ser en diferentes planos: cognitivo, emocional y de comportamiento. Elegir lo mejor en
términos absolutos puede provocar serios daños si se realiza en el momento incorrecto,
debido a la falta de preparación de la persona. Sin la ayuda apropiada, la persona que
incurre en semejantes dificultades generalmente desarrolla un sentimiento de auto fracaso y
un pesado sentido de culpa que eventualmente causa inhibición, depresión, bloqueos
emocionales y detiene el progreso espiritual. Este sentimiento de culpa puede definirse como
patológico, mientras que un sentido de culpa saludable y beneficioso surge cuando una
persona es consiente de sus errores y se arrepiente profundamente, encontrando en sí
mismo, en el guru y en Krishna las energías para elevarse por encima de ellos.

En lo que respecta a tales temas sensibles, específicamente conectados a la vida en el


grihastha asrama, a lo largo de muchos años he notado una vasta sintomatología y muchos
daños productos de decisiones apresuradas y de una mentalidad rígida. Muchos matrimonios
han fracasado porque la persona experimentando dificultades en restringir los sentidos –
cuando confrontado con una pareja rígida – ha buscado satisfacción fuera del matrimonio,
comenzando affaires amorosos y traicionando al cónyuge, produciendo así una condición
infernal para todos los involucrados.

Recuerdo toda una lista de personas rígidas que primero arruinaron a los miembros de sus
familias y luego se arruinaron a ellos mismos. Afecto verdadero significa ofrecerse ante las
necesidades de los demás, y creo que cada verdadera necesidad familiar debe ser tomada en
seria consideración. Si una persona cree que él o ella no puede o no debe conceder nada,
absolutamente nada, entonces tal persona no debe casarse. Y si se casa, a lo largo de toda
su vida matrimonial será recordado amargamente que no debió haberse casado. Una pareja
significa dos personas, dos personas que prometen ayudarse por el resto de sus vidas. Si
uno necesita ayuda y el otro se rehúsa, entonces no sé cómo este rechazo puede ser
beneficioso para su avance espiritual o cómo puede hacerse en el nombre de devoción por
Krishna. Por supuesto puede haber vergüenza, poco entusiasmo y cualquier otra cosa, pero
algo debe hacerse para ayudar.

He visto tantos casos de conflicto y he llegado a la profunda convicción que debe haber una
meditación, debe haber un afecto recíproco, un cuidado recíproco. Cuando el deseo de sexo
asume una proporción psicológica peligrosa – produciendo una “idea fija”, una verdadera
neurosis – debemos actuar como con cualquier otra enfermedad, buscando rápidamente un
remedio y una cura. Cuando he actuado como testigo directo y aconsejado a las personas de
este modo, ellos frecuentemente han resuelto sus problemas familiares brillantemente,
encontrando gradualmente balance, desapego y serenidad, descubriendo un tipo de afecto
que no estaba basado en el coito sexual. Verdadero afecto, afecto espiritual, no necesita de
relaciones sexuales o contacto físico. Tal afecto es la meta del objetivo del bhakti, y se
obtiene luego de una larga práctica; no es un punto de partida. Al comienzo, la pareja quizás
se esfuerce por superar el problema, pero para elevarse por encima de él, el esfuerzo debe
dotarse con suficiente capacidad y experiencia, y sobre todo, suficiente madurez cultural y
espiritual en conciencia de Krishna.

CONDICIONAMIENTO CULTURAL

He hablado acerca de deberes religiosos, pero ahora deseo mencionar el medioambiente


cultural donde cada uno de nosotros – consciente o inconscientemente – vive. En el último
siglo, la cultura occidental se ha fascinado crecientemente por el racionalismo y el
materialismo, contaminándose progresivamente con una literatura pseudocientífica (4) que
ha contribuido considerablemente al desarrollo de un comportamiento sexual peligrosamente
permisivo. Tal literatura ha inducido a las personas a pensar que el erotismo y los actos
sexuales son algo psicológicamente necesario, comparando el deseo sexual con la necesidad
de alimento y de aire. No sólo han presentado la satisfacción de tal impulso como algo
inevitable; incluso han declarado que quien lo negligencia desarrollará desórdenes
psicológicos. Es difícil calcular la extensión y el daño que semejante mentalidad ha causado y
esta causando. Es verdaderamente una plaga social y psicológica, tanto en el plano colectivo
como en el individual.

AFECTO ESPIRITUAL

En el plano de la realización espiritual, del afecto y de la amistad espiritual, el coito se vuelve


completamente innecesario, superfluo y artificial. Pero, como ya sabemos, las personas
adquieren la perfección luego de prolongados esfuerzos. De acuerdo con las sastras, una
pareja casada que puede trascender el sexo esta en el camino directo y verdadero hacia la
perfección. Mientras haya distracciones, la realización espiritual estará cubierta y
ensombrecida.

Además de las declaraciones autoritativas de las sastras en este aspecto, los resultados de
investigaciones científicas realizadas por algunas universidades norteamericanas (Wisconsin,
1968) demuestran que numerosas parejas pueden vivir bien sin coito, siempre y cuando
cultiven sus intereses por valores éticamente elevados.
Antes que nada – tal como dije al comienzo de mi respuesta – las personas deberían intentar
duro para abstenerse del sexo extra conyugal pues genera condiciones infernales en la
sociedad, en la familia, en la pareja, y en la relación entre padres e hijos. Tales condiciones
ilícitas, metafóricamente hablando, crean un infierno; generan gran vergüenza y dolor;
condenan a los niños a experimentar aflicción y modelos de vida dañinos, y condenan al
cónyuge a la angustia y un profundo sufrimiento. El sexo ilícito en la vida familiar es como
darle metadona a un adicto a la heroína. La metadona es mejor que la heroína (sexo extra
conyugal), pero mejor que la metadona es superar el problema. La metadona también
genera adicción, pero no tan fuerte y devastadora como la adicción generada por la heroína.
El sexo ilícito en la vida familiar genera dependencia, adicción e identificación con el cuerpo,
además de ser un gran gasto de energía – pero no hay comparación con el sexo ilícito fuera
del matrimonio.

Cuando mis alumnos tienen la intención de casarse, yo les pido que se conozcan muy bien y
que inquieran meticulosamente acerca de sus respectivas elecciones y prioridades en la vida.
Ellos deben llegar a ser profundamente conscientes de la responsabilidad, de la obligación y
del gasto que asumen cuando se casan. Luego me vuelvo un testigo y me comprometo a
ayudarlos a ambos a superar todas sus dificultades y a enfrentar sus responsabilidades, que
incluyen aspectos económicos, sociales y emocionales. Estos aspectos están todos
comprendidos dentro de la esfera de la responsabilidad familiar y, consecuentemente, de la
realización espiritual.

Como le he dicho muchas veces, en última instancia, para resolver este tipo de problema, la
verdadera solución es adoptar seriamente una mentalidad consciente de Krishna… Pero
ahora creo que debería detenerme aquí con la respuesta. Obviamente, dado la magnitud y la
complejidad del tema, esta respuesta no agotará satisfactoriamente los varios tópicos
abordados, pero meramente servirá como una herramienta de orientación para un estudio y
una meditación más profunda.

AMANTES ESPIRITUALES

Pregunta: ¿Esposa y esposo deben verse como amigos espirituales o más bien como
“amantes espirituales”? ¿Cuál es la diferencia entre ambos?

Si la espiritualidad es auténtica, ambos son sinónimos. Pero sólo si es espiritualmente


auténtico, porque hoy en día esta de moda decir espiritual: “Oh, hoy conocí a una persona
muy espiritual”. Pero frecuentemente las personas no saben nada acerca de la dimensión del
espíritu. Recuerdo, hace muchos años, que discutí tanto de esto con una persona. Tuve que
reprender y corregirla tantas veces. Lenta, lentamente, él se detuvo. Él tenía amigos –
algunos poetas – que él consideraba espirituales, pero que de hecho estaban condicionados
por todo: tabaco, alcohol, lenguaje grosero; ellos estaban muy condicionados. ¡Qué idea
distorsionada de la espiritualidad! Le he explicado y vuelto a explicar la definición de
espiritual – cinco, siete, diez veces – y parece que últimamente lo ha comprendido. Pero la
idea de espiritualidad es generalmente muy vaga, por lo tanto es mejor clarificar aun más.

Analicemos la categoría que indirectamente emerge de su pregunta: si los dos, en vez de ser
amantes espirituales, son amantes carnales. Entonces ellos son conocidos como
grihamedhis, que es distinto a grihasthas. La distinción es que, para el grihastha, la meta
fundamental es la realización espiritual, mientras que para el grihamedhi, el objetivo es
obtener una esposa hermosa o un esposo hermoso y disfrutar el uno del otro. (Por supuesto
sabemos que sólo es un intento y que existe otro lado de la moneda). Estas son dos
categorías. Debemos hacer la distinción esencial: ¿quiere la persona casarse para
incrementar sus propias potencialidades de disfrute o es que la persona – en el caso de ser
un espiritualista sincero – elige a otro espiritualista sincero del género opuesto para tener un
compañero en el viaje de la realización espiritual?

Por lo tanto tenemos dos categorías: aquellos que se unen para disfrutar mejor de la vida y
aquellos que se unen para ayudarse recíprocamente en la autorrealización. Nosotros
tratamos exclusivamente con la segunda categoría; la primera categoría es abordada por
sexólogos, psicólogos y otros investigadores. Nosotros estamos preocupados sólo por
aquellos que intentan tener una familia como una adecuada herramienta de preparación para
la realización espiritual. El hombre soltero y la mujer soltera pueden pensar, “A solas no
puedo lograrlo”. Pueden pensar que aun no están preparados para vivir como un brahmacari
o una brahmacarini. Por lo tanto buscan a una persona con la cual caminar juntos una
sección del sendero, comprendiendo desde el comienzo que el objetivo es ayudarse el uno al
otro a obtener la liberación, a obtener el amor de Dios.

En esta categoría – los grihasthas – a veces puede haber algunos cortocircuitos, porque el
cuerpo esta allí, los sentidos están allí y el karma esta allí. Así, por estar cerca a veces ellos
se encuentran demasiado cerca, y en ciertos momentos puede haber intercambios de afecto
que sobrepasen los niveles permitidos por las sastras. Algunas personas han hecho una
tragedia de esto, pero entonces ellos mismos han creado tragedias mucho mayores.
Probablemente no sea elogiado por decir esto, pero a toda conciencia, estoy asumiendo
plena responsabilidad y tengo argumentos sólidos para soportar mi tesis.

MÁS ALLÁ DEL CONDICIONAMIENTO DE LA CULTURA MODERNA


La información de los medios – que la masa interpreta como progreso y emancipación – no
estimula para nada un proceso “positivo” de liberación y emancipación para el ser humano,
sino un consumo indiscriminado que sólo beneficia a los grandes grupos financieros e
industriales. La disposición del hombre moderno es ser indulgente, estar cómodo con el
costado débil de su carácter, permitir que sus propios impulsos biofísicos y que las
influencias externas dominen su personalidad. Aun si superficialmente aparece como original,
espontáneo y confiado, en realidad él es un individuo descentrado y frágil por estar
posicionado en distintas direcciones.

Control no significa represión o supresión. La represión involucra un miedo irracional (tabú)


que impide la elaboración de energías psíquicas, en su mayoría inconscientes. Más bien, un
control razonable consiste en regir la manifestación energética, con el objetivo de utilizar
esas mismas energías para una meta constructiva. Entre los innumerables ejemplos que
puedo dar me limito al caso bajo observación: la transformación del empuje sexual en una
satisfactoria relación de amor, proceso que durante años he definido como de Eros al Amor.

En otras palabras, utilizando una bien entrenada fuerza de voluntad (5) es posible controlar
la energía biofísica a través de la razón (Logos). Este control es lo opuesto a reprimir o
suprimir los impulsos propios pues puede producir la transformación de los empujes egoístas
– destructivos en energía ecológica, benéfica para el individuo, el colectivo y el ambiente.
Este proceso es una definida transformación y sublimación.

El mismo principio se aplica a la inhibición. La literatura psicológica moderna – especialmente


la de la escuela freudiana – ha atribuido incorrectamente una connotación negativa a la vital
función psíquica de la inhibición. Evidencia del error de semejante idea es facilitada por
investigaciones científicas en psicología que han demostrado ampliamente que la inhibición
es una función neurológica normal para gobernar mejor el organismo. También en el plano
psíquico, inhibir no necesariamente significa suprimir, sino aplicar un freno temporal a la
reacción de la conciencia condicionada para reflexionar sobre el comportamiento propio.
Reflexionar significa activar el intelecto, el buddhi, y deliberar con desapego emocional sobre
el evento presente sin ser abrumado por los impulsos propios. La inhibición es patológica
cuando se utiliza obstinadamente, sin crítica, pero es terapéutica cuando sirve como
preparación para la sublimación (Bg 2.58: Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los
objetos de los sentidos, tal como la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón,
tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto).

Una persona que vive los valores tradicionales (sacrificio, trabajo, ahorro, honestidad,
familia, religión, etc) no maximiza las ganancias comerciales. Para obtener un máximo
provecho financiero, las compañías necesitan transformar al hombre en un ávido
consumidor, porque para generar ganancias necesitan que las personas compren sus
productos. Una ganancia máxima a cambio del capital invertido es determinada por una
persona que trabaja al máximo de su capacidad psicofísica y consume al máximo de su
capacidad financiera. El trabajador que esta contento en llevar sus relaciones sociales o
familiares en base a valores y comportamientos religiosos es un mal consumidor. Él cede
poco, porque auto realizarse de este modo cuesta poco o nada, y consecuentemente no
empuja al individuo a trabajar al máximo de sus capacidades. Similarmente, la muchacha
casta que no sale de noche a divertirse, la esposa fiel que se queda en el hogar, el monje y
el sacerdote producen muy poca ganancia comercial. Surge por lo tanto la necesidad de
crear al consumidor que busca placer y entretenimiento, que persigue una realización
individualista y materialista, que se libera de todos los factores que podrían inhibir semejante
evolución, y que gasta en bienes y servicios cuyas ventas producen ganancias.

RÍGIDO VERSUS RIGUROSO

Muchas veces, escuchando sus grabaciones y leyendo sus libros, he oído a Srila
Prabhupada decir que el sexo ilícito es sexo ilícito. Muy cierto, pero lo he escuchado rugir
contra el sexo ilícito extraconyugal y lo he escuchado siendo comprensivo, compasivo – no
aprobando, no siendo cómplice – hacia aquellos que, por debilidad, rompen los principios
dentro de la vida familiar. Presten atención a este punto: no apruebo que se rompan los
principios y no soy cómplice de aquellos que los rompen, incluso dentro de la vida familiar.
Pero estoy preparado para ser bastante tolerante, para proveer ayuda para superar estas
debilidades, sin darle un aire de catástrofe, sin excesiva criminalización; porque esos
instintos, si son negados o brutalmente reprimidos, se deslizan al inconsciente y crean
mucho más daño que cuando se diluyen a la luz del Sol. Uno no puede evitar tenerlos en
consideración. Tanto si aceptan esos instintos como si se los rechaza, debería hacerse de
manera consciente, con cuidado. Uno debería usar todos los recursos para sublimar esos
instintos a un nivel superior, el espiritual. Y mismo si uno tiene éxito en nueve de cada diez
veces, pero en la décima vez falla, entonces deberíamos intentarlo de nuevo hasta la
perfección.

Hay almas espirituales que están más despiertas y otras que están menos despiertas;
aquellas que tienen más éxito y aquellas que tienen menos éxito. Pero lo importante es no
embarcarse en desastres. Yo creo que en el pasado, muchas tragedias ocurrieron por
interpretar cosas, aunque sea de buena fe, de una manera rígida en lugar de rigurosa. Esa
es la gran diferencia entre esos dos conceptos. Lo que es rígido desafortunadamente también
es muy frágil. Lo riguroso es mucho mejor. Rígido tiene una connotación negativa, mientras
que riguroso es más bien positivo. Una negación rígida, cruda, dura, radical – la que, repito,
puede ser incluso de buena fe – significa represión. Pero si esos impulsos no actúan a nivel
consciente, lo hacen, y aun más poderosamente, en el nivel inconsciente. En un momento de
distracción o en un momento en el que nuestra percepción de Dios está un poco confusa, en
un momento de cansancio o de desilusión, estos impulsos surgen como un torrente
rebalsando su cauce e inundando nuestra conciencia. Y la persona, aparentemente
intachable, se vuelve abominable.
Esta es una escuela de vida. Debemos aprender el arte de vivir. Debemos ser comprensivos
con las necesidades de los otros. Debemos ayudar a todos aquellos que son sinceros, pero
que están condicionados y con una fuerza de voluntad débil para canalizar y orientar sus
impulsos de forma ascendente – sin negarlos brutalmente. Si alguien es adicto al tabaco,
déjenlo fumar un cigarrillo de vez en cuando. Si alguien es alcohólico, déjenlo tomar un trago
de vez en cuando. Si alguien es adicto al sexo, déjenlo tener relaciones de vez en cuando.
De esa manera, la mente se organiza para hacerlo siempre mejor, para mejorar. Si un
devoto es ayudado, cuidado e inspirado espiritualmente, recibiendo guía y misericordia de su
maestro espiritual y entendimiento por parte de los Vaisnavas, y se comporta sinceramente,
entonces este proceso lo llevará a la purificación de sus samskaras y deseos. El bhakti está
especialmente concebido para la corrección y la transformación de las tendencias
inconscientes más profundas (vasanas). Las negaciones brutales son una enseñanza terrible
y es por esta razón que grandes pensadores han clasificado a las religiones organizadas, ó
más bien a las Iglesias, como uno de los ambientes generadores de neurosis: la familia, el
trabajo y la religión. Cuando las religiones se interpretan rígidamente, al pie de la letra, se
convierten en medios peligrosos para serios condicionamientos y neurosis. Pero cuando la
religión es explicada por un maestro espiritual, por sadhus y por personas realizadas, es un
medio extraordinariamente efectivo para la realización espiritual.

Bajo la misma categoría de “árbol” encontramos cientos y miles de árboles diferentes. En


forma similar hay muchos seres humanos. No podemos hacer una ley para todos y hacerla
tan rígida que no funcione para nadie. Debe haber definiciones morales generales, pero no
pueden ser aplicadas de la misma manera a cada individuo. Debemos tener definiciones
generales porque el hombre vive en comunidad, es un ser social y no puede negar sus
necesidades sociales. Las definiciones generales llevan al grupo a crecer. La comparación
entre pares conduce a la mejora, incluso entre los espiritualistas. Pero incluso en la ley, las
definiciones generales no son aplicables de la misma manera a todos los individuos. Por lo
tanto, el legislador – en nuestro caso el maestro espiritual, los Vaisnavas – tiene que
entender las particularidades de cada persona. La ley sigue siendo para todos, pero deben
existir consideraciones personales en la aplicación.

Pregunta: Me gustaría verificar si entendí bien. Debemos ver a nuestro cónyuge como una
persona que nos está ayudando a disolver este apego que no es espiritual – y que causa
daño – y por lo tanto lo/la vemos como un/una amigo/amiga con un sentimiento de ayuda
recíproca. Esta relación es como la de los varios campamentos que se establecen cuando se
escala una montaña, ¿verdad?

Si, si te sientes solo e incapaz de alcanzar la cima puedes verte sobrepasado por la
desolación y la angustia. Puedes perder la energía incluso antes de empezar a escalar. Pero
debes desear alcanzar la cima y, por lo tanto, no estamos hablando de grihamedhis sino de
grihasthas cuyo objetivo es la realización espiritual. A veces es necesario hacer este viaje de
a dos ya que uno mismo no se tiene la fuerza necesaria, incluso psicológicamente. Es crítico
que los cónyuges se recuerden mutuamente por qué están juntos. Cuando uno de los
cónyuges atraviesa un momento difícil, el otro debe recordarle la motivación original de una
manera consistente. De otro modo, si ambos se olvidan, se desvían del camino.
Pregunta: Es acerca de la continencia, la abstinencia sexual. A veces las parejas fallan en
controlar los deseos sexuales y se vuelven tan “confidenciales”, tan familiares que alcanzan
un punto en el que ya no se valoran mutuamente; ya no pueden ver las buenas cualidades
del otro.

Esa es una pregunta muy interesante. Hay una confidencialidad que no disminuye el respeto.
Es la confidencialidad basada en la espiritualidad. Cuando la familiaridad se vuelve excesiva
y es reducida al plano material, inevitablemente crea falta de respeto y causa desilusión.
Paso a paso, la oscuridad envuelve la zona de luz hasta que la relación se consume, se
agota. En el entusiasmo, en la emoción del momento, uno no percibe que eso está
sucediendo, pero sí está sucediendo en realidad. La persona cuya visión está lo
suficientemente desapegada – pero que es atenta, profunda, sagaz – puede entender lo que
está pasando. De esa manera debemos intentar definir lo que es el amor, porque esto ayuda
mucho, ayuda enormemente en la creación de categorías. La vida necesita categorías. De
otra manera no entendemos lo que está pasando.

yasya deve para bhaktir

yatha deve tatha gurau

tasyaite kathita hy artha

prakasante mahatmana

“Sólo a aquellos con una devoción inquebrantable en el Señor y en el maestro espiritual se


les revela automáticamente el conocimiento trascendental” (Svetasvatara Upanisad 6.23).

En el camino del bhakti, el amor es definido como el sentimiento por el guru y Krishna. Así
como la comida debe ser colocada en la boca; hay innumerables formas de colocar comida,
pero no funcionan. Uno puede hacer pequeñas bolas de arroz y meterlas a la oreja, pero no
funciona. Se puede intentar en forma intravenosa, pero aun si en ese caso hay nutrición, no
hay placer ni verdadera fuerza. Srila Prabhupada dijo: “Enseñamos a todos los hombres a
amar a Krishna, la Suprema Personalidad de Dios. Si ustedes aprenden a amar a Krishna, lo
cual es muy fácil, entonces inmediatamente amaran a todos los seres simultáneamente”
(carta del 10 de marzo de 1970). Sólo el inquebrantable amor por Dios otorga la fortaleza
para amar al resto de las criaturas. Este es un punto fundamental: la capacidad de amar a
otros es el resultado de amar a Dios. De otra manera, el amor atraviesa una involución, una
degeneración; se vuelve egoísta. Lentamente se encoge hasta el nivel de ahankara, el ego
falso, el ser reflejado, el atma reflejándose en el campo mental.
¿Qué es ahankara? Es la suma de todos los contenidos físicos con los cuales nos
identificamos. El amor se reduce al mínimo de los contenidos físicos, prácticamente negando
todas las necesidades reales de la entidad viviente. El efecto del amor por Dios, o amor en
Dios (yasya deve para bhaktir) no es como caer en un pozo y quedar atrapado. El amor por
Dios se multiplica en amor por el esposo, la esposa, los hijos, los padres, los vecinos, los
llamados enemigos y los llamados amigos. De esa manera, a través del bhakti podemos
entrar en una relación respetuosa de afecto. Existe un afecto morboso que no es respetuoso;
piensen en los pedófilos y los violadores. Los criminólogos que trabajan en los perfiles
psicológicos de los criminales aseguran que ellos siempre hablan de afecto, de un afecto
desbordante, pero siempre causan terribles desastres. El amor por Dios es ese afecto que
rodea todo, que inunda y beneficia a todos.

Citas:

Esta es una escuela de vida. Debemos aprender el arte de vivir.

Yo creo que en el pasado, muchas tragedias ocurrieron por interpretar cosas, aunque sea de
buena fe, de una manera rígida en lugar de rigurosa.

Cuando la familiaridad se vuelve excesiva y es reducida al plano material, inevitablemente


crea falta de respeto y causa desilusión.

(1) “Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego
a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira. De la ira surge la ilusión
completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se
pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material”
Bhagavad-gita 2.62-63.

(2) “La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Partha!, se dice que un hombre se
halla en estado de conciencia trascendental pura, cuando abandona todas las variedades de
deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su
mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser” Bhagavad-gita
2.55.

(3) Bhagavad-gita 2.59.


(4) Ver la literatura freudiana sobre el tema de la libido.

(5) En cuanto al desarrollo de cualquier otra cualidad, ya sea física o mental,


también para la fuerza de voluntad se requiere de una disciplina (sadhana-bhakti). Los
esfuerzos serán abundantemente recompensados, pues una fuerza de voluntad sabia y bien
desarrollada asegura el éxito en todas las actividades humanas.

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