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Prabhu (ACBSP)
OCTUBRE 14TH, 2013
Yo creo que la vida familiar, el grihastha asrama, es un tema de interés universal. Algunos se
casarán y otros no, algunos tendrán hijos y otros no. Pero incluso aquellos que no se casen y
aquellos que ya han sobrepasado esta etapa de la vida se beneficiarán enormemente al
conocer las dinámicas básicas, la relación de pesos y contrapesos, los valores de la vida
familiar en la civilización Védica-Vaisnava. En el pasado hubo mucho daño provocado por
personas – quienes no teniendo una experiencia positiva en esta área -intentaron,
desastrosamente, manejar la vida de los demás. Por lo tanto, aquellos directamente
involucrados en la vida familiar – como también quienes han estado en contacto con aquellos
directamente involucrados – deberían conocer acerca de los principios y los valores
fundamentales sobre los cuales se basan las relaciones familiares. Conocer tales
fundamentos del grihastha asrama es una parte integral de la realización espiritual, no
porque sea en sí mismo algo espiritual, sino porque es una organización social preparatoria a
la realización espiritual. Incluso aquellos que renuncian a la vida familiar por un objetivo más
elevado siempre estarán en contacto con aquellos en familia. Directa o indirectamente, todos
están interesados en la vida familiar, ya sea porque uno esta casado, o porque uno planea
formar una familia, o porque uno tiene hermanos, hermanas, hijos, hijas o padres en vida
familiar. Así, este asrama es fundamental y no puede evitarse completamente incluso para
aquellos que desean vivir como brahmacaris – un compromiso y una intención muy nobles.
Esta declaración de Rishabhadeva significa que debemos hacer lo mejor para rectificar la
mente de las personas. Las enfermedades, por ejemplo, son otro tipo de deudas, pero las
dinámicas son las mismas. No hay tal cosa como buena y mala suerte; lo que existe es el
modo de hacer las cosas, la modalidad, la calidad de la mente y del intelecto. Tenemos que
analizar las vasanas (los deseos latentes). Cuando los deseos latentes son negativos, la
negatividad eventualmente emerge. Uno quizás pueda acumular dinero y no contraer deudas
económicas, pero esa misma persona puede contraer deudas en sus relaciones; él quizás
genere enemigos a diestra y siniestra, y esas son deudas extremadamente pesadas. Otras
personas son muy capaces en el campo de las relaciones, pero todo lo que hacen y tocan
termina en desastre. Estas también son deudas. Por lo tanto, las sastras nos enseñan que
debemos controlar los sentidos pues la vida se vuelve riesgosa incluso cuando un solo
sentido se nos escapa.
¿Ha visto usted la dependencia del fumador, quien a escondidas se aleja para fumar un
cigarrillo? ¿Ha visto usted la deformación del carácter de un alcohólico, o de un adicto a la
cocaína, o de un apostador? Ellos viven en un gran sufrimiento y con un gran conflicto
interior. El apostador sabe que esta destruyendo su vida y las vidas de aquellos a su
alrededor. Casinos bien equipados solían tener un cuarto con un escribano listo para redactar
testamentos y donde el perdedor podía dispararse, podía cometer suicidio. Los apostadores
saben que apostar esta mal; ellos lloran y golpean sus cabezas contra la pared; saben que al
jugar se están arruinando a ellos mismos y a sus familias, pero los desborda. Dinámicas
similares están presentes para los cazadores de mujeres u hombres, los asaltantes de la
pureza ajena. Por lo tanto debemos educar a las personas a controlar sus sentidos desde la
infancia. Esto es lo que esta diciendo Rishabhadeva. Y uno mismo debe ser autocontrolado,
¿sino cómo puede educar a otros? ¿Cómo puede alguien que fuma decirle a otro que deje de
hacerlo? Entonces Rishabhadeva dice que quien asume la responsabilidad por otros debe
poder garantizarles la liberación – garantizarlo desde su lado – pero ellos no son cabezas
huecas, no son autómatas; ellos pueden elegir. Todos tienen que esforzarse, pero el líder
debe educar a otros a liberarse del condicionamiento de los seis impulsos degradantes: el
impulso a hablar, las demandas de la mente, la acciones de la ira y los impulsos de la
lengua, el estómago y los genitales. En este sentido, el esposo, el padre y la madre deben
ser gurus, aun si no conocen la ciencia sagrada en profundidad.
Cita: No podemos obligar a nadie a ir al mundo espiritual, pero sí podemos honestamente
tomar la responsabilidad de hacer todo lo que sea posible para ayudar a una persona a
desatar sus lazos kármicos.
Pregunta: En ISKCON se nos enseña a seguir los cuatro principios regulativos, entre los
cuales evitar el sexo ilícito es muchas veces el más crucial. Sin embargo, hay situaciones
donde uno de los miembros de la pareja no esta de acuerdo en practicar restricción sexual y
esto podría llevar a una drástica ruptura del matrimonio. ¿Qué puede hacerse en tales casos?
En mi respuesta me limito a decir que no debemos ubicar el sexo ilícito extra conyugal en el
mismo nivel que la ocasional debilidad en la vida de casados. Considerar que ambos son la
misma cosa demostraría una falta de comprensión y de madurez espiritual, y una confusión
respecto a la función de controlar las energías sexuales. Para subsanar a una persona – para
rectificar el carácter, para curar la enfermedad – necesitamos seguir el sendero de la
recuperación. Un doctor experto siempre sabe cómo administrar la medicina. No me
sorprende ni me asombra si una joven pareja de mis estudiantes de vez en cuando cae en
complacencias que están más allá del límite. Por supuesto, no fomento absolutamente tales
cosas pues disipan recursos emocionales e incrementan la identificación corporal,
distrayendo al devoto del verdadero propósito de la vida: Krishna-bhakti. Al mismo tiempo,
estoy en mis cincuenta y tantos, y tengo cierto conocimiento y experiencia en psicología; he
visto a personas negar rígidamente sus impulsos por un largo tiempo y luego – aun bajo la
apariencia de renunciantes – han abandonado sus votos religiosos.
REPRESIÓN Y SUBLIMACIÓN
Quien reprime sus instintos sexuales sin poder sublimarlos – lo que significa sin
incrementar su sadhana, y su conexión con el guru y con Krishna – no será capaz de resistir
lo suficiente e inevitablemente se encaminará a una caída. Estas caídas pueden ser tan
serias que un individuo arrojado a tal estado de abatimiento moral y espiritual quizás no
pueda volver a levantarse, al menos en esta vida. Como explican las Escrituras Vaisnavas,
sólo unas pocas personas en esta era están ya tan elevadas que pueden inmediata y
completamente abstenerse de la actividad sexual. La mayoría de las personas necesitan un
distanciamiento gradual protegido por la institución del matrimonio y regulado por los cuatro
principios – los cimientos necesarios para una vida ética y la búsqueda de la realización
espiritual. El manejo de emociones requiere de gran capacidad y madurez, tanto cultural
como espiritual. La guía y la asistencia directa del maestro espiritual es por lo tanto esencial,
especialmente en los momentos cruciales de la vida, cuando uno es llamado a tomar
decisiones fundamentales (por ejemplo, la elección del asrama), que, si son mal manejadas,
pueden perjudicar o detener el avance espiritual.
La experiencia nos enseña que a través de la disciplina del bhakti-yoga no sólo es posible
sublimar los impulsos – por la eliminación de su carga autodestructiva inconsciente – sino
también reintegrarlos al plano de la conciencia pura, como rasa divina. De otro modo,
cuando uno sucumbe a semejantes impulsos sin discriminación, estos obnubilan y oscurecen
la conciencia, provocando confusión, frustración y sufrimiento; esclavizan al sujeto en
concepciones efímeras e identidades corpóreas, en tendencias e instintos destructivos. La
ciencia del bhakti apunta exactamente a lo opuesto: hacer de la persona plenamente
consiente de su naturaleza divina, de su propia relación con Dios y de ser un instrumento
para el bienestar de todos, inclusive el propio.
El segundo y tercer capítulo del Bhagavad-gita enseñan que quien reprime ciertos impulsos,
pero continúa cultivando el apego por los objetos de los sentidos en su mente – persistiendo
en su contemplación e internamente deseándolos – no tendrá éxito en el sendero del yoga
(1). Necesitamos aprender cómo desasociarnos de los objetos de los sentidos también
psicológicamente, trascendiendo el problema, y para esto existe una disciplina o un camino a
seguir, con arreglos y métodos que difieren parcialmente de persona a persona, de acuerdo
con los varios estados de conciencia y de condicionamiento psicológico. Tales arreglos
diferentes obviamente finalizan todos en el alcance de un mismo objetivo: superar la
identificación corporal y la gratificación egoísta, y desarrollar bhakti puro (2). Krishna dice
que descubrir un gusto superior es necesario para abandonar el gusto inferior, condicionado
y condicionante, fuente de múltiples sufrimientos, y para reorientar dinámicas físicas y
mentales. “Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto
por los objetos de los sentidos (el deseo) aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto
superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia (de Krishna) queda fija” (3).
DESICIONES CORRECTAS E INCORRECTAS
Debemos intentar ser honestos y serios, primero con nosotros mismos. Debemos tener
una visión balanceada y no aceptar un voto de celibato de por vida a una joven edad sin
haber demostrado señales tangibles de madurez y dominio sobre los sentidos. Esta madurez
debe ser en diferentes planos: cognitivo, emocional y de comportamiento. Elegir lo mejor en
términos absolutos puede provocar serios daños si se realiza en el momento incorrecto,
debido a la falta de preparación de la persona. Sin la ayuda apropiada, la persona que
incurre en semejantes dificultades generalmente desarrolla un sentimiento de auto fracaso y
un pesado sentido de culpa que eventualmente causa inhibición, depresión, bloqueos
emocionales y detiene el progreso espiritual. Este sentimiento de culpa puede definirse como
patológico, mientras que un sentido de culpa saludable y beneficioso surge cuando una
persona es consiente de sus errores y se arrepiente profundamente, encontrando en sí
mismo, en el guru y en Krishna las energías para elevarse por encima de ellos.
Recuerdo toda una lista de personas rígidas que primero arruinaron a los miembros de sus
familias y luego se arruinaron a ellos mismos. Afecto verdadero significa ofrecerse ante las
necesidades de los demás, y creo que cada verdadera necesidad familiar debe ser tomada en
seria consideración. Si una persona cree que él o ella no puede o no debe conceder nada,
absolutamente nada, entonces tal persona no debe casarse. Y si se casa, a lo largo de toda
su vida matrimonial será recordado amargamente que no debió haberse casado. Una pareja
significa dos personas, dos personas que prometen ayudarse por el resto de sus vidas. Si
uno necesita ayuda y el otro se rehúsa, entonces no sé cómo este rechazo puede ser
beneficioso para su avance espiritual o cómo puede hacerse en el nombre de devoción por
Krishna. Por supuesto puede haber vergüenza, poco entusiasmo y cualquier otra cosa, pero
algo debe hacerse para ayudar.
He visto tantos casos de conflicto y he llegado a la profunda convicción que debe haber una
meditación, debe haber un afecto recíproco, un cuidado recíproco. Cuando el deseo de sexo
asume una proporción psicológica peligrosa – produciendo una “idea fija”, una verdadera
neurosis – debemos actuar como con cualquier otra enfermedad, buscando rápidamente un
remedio y una cura. Cuando he actuado como testigo directo y aconsejado a las personas de
este modo, ellos frecuentemente han resuelto sus problemas familiares brillantemente,
encontrando gradualmente balance, desapego y serenidad, descubriendo un tipo de afecto
que no estaba basado en el coito sexual. Verdadero afecto, afecto espiritual, no necesita de
relaciones sexuales o contacto físico. Tal afecto es la meta del objetivo del bhakti, y se
obtiene luego de una larga práctica; no es un punto de partida. Al comienzo, la pareja quizás
se esfuerce por superar el problema, pero para elevarse por encima de él, el esfuerzo debe
dotarse con suficiente capacidad y experiencia, y sobre todo, suficiente madurez cultural y
espiritual en conciencia de Krishna.
CONDICIONAMIENTO CULTURAL
AFECTO ESPIRITUAL
Además de las declaraciones autoritativas de las sastras en este aspecto, los resultados de
investigaciones científicas realizadas por algunas universidades norteamericanas (Wisconsin,
1968) demuestran que numerosas parejas pueden vivir bien sin coito, siempre y cuando
cultiven sus intereses por valores éticamente elevados.
Antes que nada – tal como dije al comienzo de mi respuesta – las personas deberían intentar
duro para abstenerse del sexo extra conyugal pues genera condiciones infernales en la
sociedad, en la familia, en la pareja, y en la relación entre padres e hijos. Tales condiciones
ilícitas, metafóricamente hablando, crean un infierno; generan gran vergüenza y dolor;
condenan a los niños a experimentar aflicción y modelos de vida dañinos, y condenan al
cónyuge a la angustia y un profundo sufrimiento. El sexo ilícito en la vida familiar es como
darle metadona a un adicto a la heroína. La metadona es mejor que la heroína (sexo extra
conyugal), pero mejor que la metadona es superar el problema. La metadona también
genera adicción, pero no tan fuerte y devastadora como la adicción generada por la heroína.
El sexo ilícito en la vida familiar genera dependencia, adicción e identificación con el cuerpo,
además de ser un gran gasto de energía – pero no hay comparación con el sexo ilícito fuera
del matrimonio.
Cuando mis alumnos tienen la intención de casarse, yo les pido que se conozcan muy bien y
que inquieran meticulosamente acerca de sus respectivas elecciones y prioridades en la vida.
Ellos deben llegar a ser profundamente conscientes de la responsabilidad, de la obligación y
del gasto que asumen cuando se casan. Luego me vuelvo un testigo y me comprometo a
ayudarlos a ambos a superar todas sus dificultades y a enfrentar sus responsabilidades, que
incluyen aspectos económicos, sociales y emocionales. Estos aspectos están todos
comprendidos dentro de la esfera de la responsabilidad familiar y, consecuentemente, de la
realización espiritual.
Como le he dicho muchas veces, en última instancia, para resolver este tipo de problema, la
verdadera solución es adoptar seriamente una mentalidad consciente de Krishna… Pero
ahora creo que debería detenerme aquí con la respuesta. Obviamente, dado la magnitud y la
complejidad del tema, esta respuesta no agotará satisfactoriamente los varios tópicos
abordados, pero meramente servirá como una herramienta de orientación para un estudio y
una meditación más profunda.
AMANTES ESPIRITUALES
Pregunta: ¿Esposa y esposo deben verse como amigos espirituales o más bien como
“amantes espirituales”? ¿Cuál es la diferencia entre ambos?
Analicemos la categoría que indirectamente emerge de su pregunta: si los dos, en vez de ser
amantes espirituales, son amantes carnales. Entonces ellos son conocidos como
grihamedhis, que es distinto a grihasthas. La distinción es que, para el grihastha, la meta
fundamental es la realización espiritual, mientras que para el grihamedhi, el objetivo es
obtener una esposa hermosa o un esposo hermoso y disfrutar el uno del otro. (Por supuesto
sabemos que sólo es un intento y que existe otro lado de la moneda). Estas son dos
categorías. Debemos hacer la distinción esencial: ¿quiere la persona casarse para
incrementar sus propias potencialidades de disfrute o es que la persona – en el caso de ser
un espiritualista sincero – elige a otro espiritualista sincero del género opuesto para tener un
compañero en el viaje de la realización espiritual?
Por lo tanto tenemos dos categorías: aquellos que se unen para disfrutar mejor de la vida y
aquellos que se unen para ayudarse recíprocamente en la autorrealización. Nosotros
tratamos exclusivamente con la segunda categoría; la primera categoría es abordada por
sexólogos, psicólogos y otros investigadores. Nosotros estamos preocupados sólo por
aquellos que intentan tener una familia como una adecuada herramienta de preparación para
la realización espiritual. El hombre soltero y la mujer soltera pueden pensar, “A solas no
puedo lograrlo”. Pueden pensar que aun no están preparados para vivir como un brahmacari
o una brahmacarini. Por lo tanto buscan a una persona con la cual caminar juntos una
sección del sendero, comprendiendo desde el comienzo que el objetivo es ayudarse el uno al
otro a obtener la liberación, a obtener el amor de Dios.
En esta categoría – los grihasthas – a veces puede haber algunos cortocircuitos, porque el
cuerpo esta allí, los sentidos están allí y el karma esta allí. Así, por estar cerca a veces ellos
se encuentran demasiado cerca, y en ciertos momentos puede haber intercambios de afecto
que sobrepasen los niveles permitidos por las sastras. Algunas personas han hecho una
tragedia de esto, pero entonces ellos mismos han creado tragedias mucho mayores.
Probablemente no sea elogiado por decir esto, pero a toda conciencia, estoy asumiendo
plena responsabilidad y tengo argumentos sólidos para soportar mi tesis.
En otras palabras, utilizando una bien entrenada fuerza de voluntad (5) es posible controlar
la energía biofísica a través de la razón (Logos). Este control es lo opuesto a reprimir o
suprimir los impulsos propios pues puede producir la transformación de los empujes egoístas
– destructivos en energía ecológica, benéfica para el individuo, el colectivo y el ambiente.
Este proceso es una definida transformación y sublimación.
Una persona que vive los valores tradicionales (sacrificio, trabajo, ahorro, honestidad,
familia, religión, etc) no maximiza las ganancias comerciales. Para obtener un máximo
provecho financiero, las compañías necesitan transformar al hombre en un ávido
consumidor, porque para generar ganancias necesitan que las personas compren sus
productos. Una ganancia máxima a cambio del capital invertido es determinada por una
persona que trabaja al máximo de su capacidad psicofísica y consume al máximo de su
capacidad financiera. El trabajador que esta contento en llevar sus relaciones sociales o
familiares en base a valores y comportamientos religiosos es un mal consumidor. Él cede
poco, porque auto realizarse de este modo cuesta poco o nada, y consecuentemente no
empuja al individuo a trabajar al máximo de sus capacidades. Similarmente, la muchacha
casta que no sale de noche a divertirse, la esposa fiel que se queda en el hogar, el monje y
el sacerdote producen muy poca ganancia comercial. Surge por lo tanto la necesidad de
crear al consumidor que busca placer y entretenimiento, que persigue una realización
individualista y materialista, que se libera de todos los factores que podrían inhibir semejante
evolución, y que gasta en bienes y servicios cuyas ventas producen ganancias.
Muchas veces, escuchando sus grabaciones y leyendo sus libros, he oído a Srila
Prabhupada decir que el sexo ilícito es sexo ilícito. Muy cierto, pero lo he escuchado rugir
contra el sexo ilícito extraconyugal y lo he escuchado siendo comprensivo, compasivo – no
aprobando, no siendo cómplice – hacia aquellos que, por debilidad, rompen los principios
dentro de la vida familiar. Presten atención a este punto: no apruebo que se rompan los
principios y no soy cómplice de aquellos que los rompen, incluso dentro de la vida familiar.
Pero estoy preparado para ser bastante tolerante, para proveer ayuda para superar estas
debilidades, sin darle un aire de catástrofe, sin excesiva criminalización; porque esos
instintos, si son negados o brutalmente reprimidos, se deslizan al inconsciente y crean
mucho más daño que cuando se diluyen a la luz del Sol. Uno no puede evitar tenerlos en
consideración. Tanto si aceptan esos instintos como si se los rechaza, debería hacerse de
manera consciente, con cuidado. Uno debería usar todos los recursos para sublimar esos
instintos a un nivel superior, el espiritual. Y mismo si uno tiene éxito en nueve de cada diez
veces, pero en la décima vez falla, entonces deberíamos intentarlo de nuevo hasta la
perfección.
Hay almas espirituales que están más despiertas y otras que están menos despiertas;
aquellas que tienen más éxito y aquellas que tienen menos éxito. Pero lo importante es no
embarcarse en desastres. Yo creo que en el pasado, muchas tragedias ocurrieron por
interpretar cosas, aunque sea de buena fe, de una manera rígida en lugar de rigurosa. Esa
es la gran diferencia entre esos dos conceptos. Lo que es rígido desafortunadamente también
es muy frágil. Lo riguroso es mucho mejor. Rígido tiene una connotación negativa, mientras
que riguroso es más bien positivo. Una negación rígida, cruda, dura, radical – la que, repito,
puede ser incluso de buena fe – significa represión. Pero si esos impulsos no actúan a nivel
consciente, lo hacen, y aun más poderosamente, en el nivel inconsciente. En un momento de
distracción o en un momento en el que nuestra percepción de Dios está un poco confusa, en
un momento de cansancio o de desilusión, estos impulsos surgen como un torrente
rebalsando su cauce e inundando nuestra conciencia. Y la persona, aparentemente
intachable, se vuelve abominable.
Esta es una escuela de vida. Debemos aprender el arte de vivir. Debemos ser comprensivos
con las necesidades de los otros. Debemos ayudar a todos aquellos que son sinceros, pero
que están condicionados y con una fuerza de voluntad débil para canalizar y orientar sus
impulsos de forma ascendente – sin negarlos brutalmente. Si alguien es adicto al tabaco,
déjenlo fumar un cigarrillo de vez en cuando. Si alguien es alcohólico, déjenlo tomar un trago
de vez en cuando. Si alguien es adicto al sexo, déjenlo tener relaciones de vez en cuando.
De esa manera, la mente se organiza para hacerlo siempre mejor, para mejorar. Si un
devoto es ayudado, cuidado e inspirado espiritualmente, recibiendo guía y misericordia de su
maestro espiritual y entendimiento por parte de los Vaisnavas, y se comporta sinceramente,
entonces este proceso lo llevará a la purificación de sus samskaras y deseos. El bhakti está
especialmente concebido para la corrección y la transformación de las tendencias
inconscientes más profundas (vasanas). Las negaciones brutales son una enseñanza terrible
y es por esta razón que grandes pensadores han clasificado a las religiones organizadas, ó
más bien a las Iglesias, como uno de los ambientes generadores de neurosis: la familia, el
trabajo y la religión. Cuando las religiones se interpretan rígidamente, al pie de la letra, se
convierten en medios peligrosos para serios condicionamientos y neurosis. Pero cuando la
religión es explicada por un maestro espiritual, por sadhus y por personas realizadas, es un
medio extraordinariamente efectivo para la realización espiritual.
Pregunta: Me gustaría verificar si entendí bien. Debemos ver a nuestro cónyuge como una
persona que nos está ayudando a disolver este apego que no es espiritual – y que causa
daño – y por lo tanto lo/la vemos como un/una amigo/amiga con un sentimiento de ayuda
recíproca. Esta relación es como la de los varios campamentos que se establecen cuando se
escala una montaña, ¿verdad?
Si, si te sientes solo e incapaz de alcanzar la cima puedes verte sobrepasado por la
desolación y la angustia. Puedes perder la energía incluso antes de empezar a escalar. Pero
debes desear alcanzar la cima y, por lo tanto, no estamos hablando de grihamedhis sino de
grihasthas cuyo objetivo es la realización espiritual. A veces es necesario hacer este viaje de
a dos ya que uno mismo no se tiene la fuerza necesaria, incluso psicológicamente. Es crítico
que los cónyuges se recuerden mutuamente por qué están juntos. Cuando uno de los
cónyuges atraviesa un momento difícil, el otro debe recordarle la motivación original de una
manera consistente. De otro modo, si ambos se olvidan, se desvían del camino.
Pregunta: Es acerca de la continencia, la abstinencia sexual. A veces las parejas fallan en
controlar los deseos sexuales y se vuelven tan “confidenciales”, tan familiares que alcanzan
un punto en el que ya no se valoran mutuamente; ya no pueden ver las buenas cualidades
del otro.
Esa es una pregunta muy interesante. Hay una confidencialidad que no disminuye el respeto.
Es la confidencialidad basada en la espiritualidad. Cuando la familiaridad se vuelve excesiva
y es reducida al plano material, inevitablemente crea falta de respeto y causa desilusión.
Paso a paso, la oscuridad envuelve la zona de luz hasta que la relación se consume, se
agota. En el entusiasmo, en la emoción del momento, uno no percibe que eso está
sucediendo, pero sí está sucediendo en realidad. La persona cuya visión está lo
suficientemente desapegada – pero que es atenta, profunda, sagaz – puede entender lo que
está pasando. De esa manera debemos intentar definir lo que es el amor, porque esto ayuda
mucho, ayuda enormemente en la creación de categorías. La vida necesita categorías. De
otra manera no entendemos lo que está pasando.
prakasante mahatmana
En el camino del bhakti, el amor es definido como el sentimiento por el guru y Krishna. Así
como la comida debe ser colocada en la boca; hay innumerables formas de colocar comida,
pero no funcionan. Uno puede hacer pequeñas bolas de arroz y meterlas a la oreja, pero no
funciona. Se puede intentar en forma intravenosa, pero aun si en ese caso hay nutrición, no
hay placer ni verdadera fuerza. Srila Prabhupada dijo: “Enseñamos a todos los hombres a
amar a Krishna, la Suprema Personalidad de Dios. Si ustedes aprenden a amar a Krishna, lo
cual es muy fácil, entonces inmediatamente amaran a todos los seres simultáneamente”
(carta del 10 de marzo de 1970). Sólo el inquebrantable amor por Dios otorga la fortaleza
para amar al resto de las criaturas. Este es un punto fundamental: la capacidad de amar a
otros es el resultado de amar a Dios. De otra manera, el amor atraviesa una involución, una
degeneración; se vuelve egoísta. Lentamente se encoge hasta el nivel de ahankara, el ego
falso, el ser reflejado, el atma reflejándose en el campo mental.
¿Qué es ahankara? Es la suma de todos los contenidos físicos con los cuales nos
identificamos. El amor se reduce al mínimo de los contenidos físicos, prácticamente negando
todas las necesidades reales de la entidad viviente. El efecto del amor por Dios, o amor en
Dios (yasya deve para bhaktir) no es como caer en un pozo y quedar atrapado. El amor por
Dios se multiplica en amor por el esposo, la esposa, los hijos, los padres, los vecinos, los
llamados enemigos y los llamados amigos. De esa manera, a través del bhakti podemos
entrar en una relación respetuosa de afecto. Existe un afecto morboso que no es respetuoso;
piensen en los pedófilos y los violadores. Los criminólogos que trabajan en los perfiles
psicológicos de los criminales aseguran que ellos siempre hablan de afecto, de un afecto
desbordante, pero siempre causan terribles desastres. El amor por Dios es ese afecto que
rodea todo, que inunda y beneficia a todos.
Citas:
Yo creo que en el pasado, muchas tragedias ocurrieron por interpretar cosas, aunque sea de
buena fe, de una manera rígida en lugar de rigurosa.
(1) “Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego
a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira. De la ira surge la ilusión
completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se
pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material”
Bhagavad-gita 2.62-63.
(2) “La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Partha!, se dice que un hombre se
halla en estado de conciencia trascendental pura, cuando abandona todas las variedades de
deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su
mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser” Bhagavad-gita
2.55.