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Elementos morfológicos: la FORMA

La forma es un elemento a medio camino entre lo perceptivo y la


representación. Un avión, por ejemplo, puede tener apariencias muy diversas o
ser percibido desde puntos de vista diferentes. En cualquier caso, su estructura
sigue siendo en todos los casos la misma. Gracias a esa forma estructural
reconocemos sin problemas todos los tipos de aviones y todas las vistas
parciales de cada uno de ellos y nuestra percepción no es engañada por las
apariencias de los casos individuales.

En la definición del concepto de forma estructural está contenida la más


importante función que un elemento icónico pueda poseer: la capacidad de
identificar al objeto de la representación o de la percepción (v.gr. la paloma de
Piccaso como símbolo de la paz).

Para que la forma sea arquetípica (es decir sirva como ejemplar, prototipo o
modelo) es necesario que cuente con el número suficiente de rasgos que
salvaguarden la identidad del objeto. Por este motivo, la representación
arquetípica exige:

(a) simplicidad y fácil reconocimiento y

(b) una adecuación realista al significado que quiere expresar (difícilmente un


buitre podría ser alguna vez un símbolo de paz por sus propias características
biológicas y zoológicas).
Existen tres maneras básicas de representar la forma: la proyección, el escorzo y
el traslapo.

Una proyección implica la adopción de un punto de vista fijo, lo que


supone la representcion de un único aspecto del objeto (el que esta en frente del
punto de vista ) Toda proyección es una abstracción visual y, en este sentido, los
criterios que deben seguirse para conseguir la mejor representación del objeto
son:

1. ser esencial, es decir, recoger el esqueleto estructural del objeto;


2. ser generativa, es decir, que permita completar aquellos
elementos que la representación proyectiva de la forma no recoge.

Un coche, por ejemplo, se identifica mejor de perfil, mientras que la proyección


más adecuada para un avión es su planta.

La proyección tendrá tres propiedades imprescindibles para satisfacer la


función plástica de salvaguardar la identidad visual del objeto

-concebir el objeto como algo tridimensional

-que tenga una forma estructural constante

-que no esté sujeta a ningún patrón proyectivo en particular

*-El escorzo es una representación de un objeto o personaje en sentido


perpendicular u oblicuo con relación al plano del cuadro que contiene la imagen
por medio de la perspectiva, de tal manera que resulte más estrecho y de color
menos intenso cuanto más se distancie del espectador. Da sensación de
profundidad y tridimensionalidad.

-cuando la línea de visión no es perpendicular al plano de representación


aparece el escorzo , aumentando el dinamismo respectoa la proyección
ortogonal , mas estatica por estar alojada sobre la vertical u horizontal del
espacio

-cuando no se representa la el aspecto mas característico del objeto se puede


hablar tb de escorzo , aunque sea representado en su totalidad , una vista de
pájaro ilustra esta caso .
Este tipo de escorzo introduce tensión y por tanto dinamismo en la imagen ya
que la representación se aleja de su forma original . este es el escorzo mas
genuino

-cualquier proyección geométrica de un objeto implicaría un escorzo , ya que


todas las partes del objeto que no sean paralelas al plano de la proyección
aparecerían desviadas y deformadas .el dinamismo dependerá del grado de
deformación

El escorzo es la forma más dinámica de la representación de la forma , porque


implica la deformación de una estructura simple , y perceptivamente toda la
forma tiende a restablecerse el estado original de la que deriva produciendo asi
tensiones en el sentido de dicho restablecimiento

Caravaggio (1601). La cena de Emaús (fragmento)


(National Gallery - Londres)

Por último, el traslapo hace referencia a la superposición de objetos en la


imagen y supone la representación incompleta de la forma. Para que dos objetos
superpuestos pueden ser percibidos adecuadamente han de cumplirse dos
requisitos:

1. deben ser percibidos como independientes;


2. deben estar situados en distintos términos del espacio de la
representación.
Las funciones plásticas del traslapo son las siguientes:

 Jerarquización a favor de la figura que se representa en primer


término por : la ubicación en primer termino y por la integridad
propia de la figura respecto al resto
 Crear itinerarios de lectura dentro de la composición y dar orden
interno a las imágenes.
 Crear cohesión, agrupación de masas, las constituye en una única
unidad visual dotándolas de carácter unitario que adquiere un
gran peso visual y favorece el equilibrio dinámico, ya que dota las
imágenes de una entidad espacial común
 Favorecer la tridimensionalidad en representaciones con un
espacio de dominancia frontal ,evitando que los objetos a parezcan
pegados al fondo del cuadro

Goya (1800). La familia de Carlos IV


(Museo del Prado - Madrid)

el traslapo supone la representación incompleta de la forma ,en el caso de las


figuras cortadas por los bordes del cuadro no es un caso típico de traslapo ,hay que
evitar en la representación el torpe efecto de la mutilación ,según la naturaleza
del mismo determinara que un objeto

organico se vea como completo , tranformado , o mutilado .no se beben cortal los
brazos o piernas por las rodillas para evitar el efecto muñon o torsos amputados

Aunque la marca del producto es sobradamente conocida, (y su logotipo, el toro de Osborne


(21) diseñado por Manolo Prieto en 1956, se ha convertido en símbolo nacional, monumento y
bien de interés cultura

Forma

Señala Arnheim que el proceso perceptivo arranca con


“la aprehensión de los rasgos estructurales sobresalientes”

Precisamente, la forma constituye el aspecto visual y


sensible de un objeto o su representación.

La “forma” se refiere “al conjunto de características que se


modifican cuando el objeto visual cambia de posición,
orientación o, simplemente, de contexto”. Hay que
distinguir entre “forma” y “estructura” o

“forma estructural”, definido como “las características


inmutables y permanentes de los objetos, sobre las
que reposa su identidad visual”.

Es esta última definición la que nos interesa especialmente:


la que proclama el valor estructural de la forma como factor
responsable de la identidad visual de los objetos que
podemos encontrar o reconocer en el espacio de la
representación.

Como nos ha enseñado la psicología de la percepción


gestáltica, el mecanismo de la visión no procede, en
absoluto, desde lo particular a lo general, sino más bien al
contrario: es el perceptor el que proyecta sobre la
representación el reconocimiento de las formas dominantes
en ella.

La ley de la experiencia o la ley de la forma completa,


formuladas por la Gestalt (que significa, precisamente,
“forma” o “estructura”) subrayan la existencia de este
fenómeno.

De este modo, tendemos a reconocer con mayor facilidad


las formas geométricas simples: el círculo , el cuadrado o el
triángulo podrían ser consideradas como las formas más
elementales.

De este modo, el receptor tendería a organizar


estructuralmente la composición interna del encuadre a
través del reconocimiento de estas formas simples. En
ocasiones, un motivo u objeto fotográfico puede
remitir a una forma de de punto, por su carácter
circular o redondez.

En la determinación de las formas presentes en una


composición juegan un papel decisivo:

-el contraste tonal (mediante el juego de diferencias de


gamas tonales de grises)

- el color y la línea (en especial la línea de contorno que


permite la discriminación de figuras sobre el fondo
perceptivo).

-Otros recursos empleados para la distinción de formas en


la imagen serían la proyección (la perspectiva) y la
superposición, dos modalidades de escorzo.

Cuando el encuadre presenta una gran complejidad de


formas, alejadas de las geometrías elementales, se tiende a
percibir la imagen como carente de organización
interna, hasta el punto de poder interpretar dicha imagen
como mero “ruido informativo” o pura entropía, sin orden
alguno. En determinados casos, la utilización de formas
complejas, incluso aberrantes, puede tener efectos
discursivos de interés en su significación.

En definitiva, y como afirma Gombrich, “cuanta mayor


importancia biológica tenga para nosotros un objeto,
más sintonizados estaremos a reconocerlo, y más
tolerantes serán nuestros criterios de
correspondencia formal”, una manera de subrayar la
relevancia del espectador en el reconocimiento de formas y
estructuras, más allá de su supuesta existencia objetiva en
el espacio representado.
LA FORMA

Es un elemento hibrido a medio camino entre lo perceptivo


y la representación, ya que el reconocimiento formal lo
realizamos gracias a patrones de formas que almacenamos
en nuestra memoria y que nos permiten identificar los
objetos de nuestro entorno

El mecanismo de reconocimiento opera homologando la


estructura del objeto que se percibe y el patrón
almacenado que tenemos en la memoria el cual es genérico

La forma estructural de ese patrón es la que nos permite


reconocer la clase de los objetos a la que pertenece cada
espécimen individualizado que constituye la mencionada
clase

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