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Marta Ramírez1
Juzgados de familia, Madrid
Juan Botella y José A. Carrobles
Universidad Autónoma de Madrid
Resumen
Se aborda el estudio de las creencias infantiles sobre la separación/divorcio
parental mediante una adaptación de la escala desarrollada por Kurdek y Berg en
1987 (CBAPS). Los resultados ponen de relieve que los hijos presentan creencias
más problemáticas respecto a la separación parental cuando ésta se produce de
forma contenciosa en vez de por la vía de la mediación familiar y que los hijos de
padres separados contenciosamente tienden a culpabilizar más por el conflicto al
progenitor no custodio, aunque la regularidad de visitas con éste aminore tales
atribuciones culpabilizadoras. También se estudia el efecto del tiempo transcurrido
desde la separación sobre tales creencias infantiles relativas a la separación parental
y su relación con el ajuste emocional y social de los niños. Finalmente, se aprecia la
necesidad de más investigación para clarificar el papel que las nuevas parejas de
los progenitores pueden desempeñar en la comprensión filial de la separación
parental.
PALABRAS CLAVE: Evaluación de la custodia infantil, adaptación infantil después del
divorcio.
Abstract
This paper proposes the study of children’s beliefs about parental divorce through
an adaptation of Kurdek and Berg’ scale —CBAPS—. Results emphasize that children
show more problematic beliefs when parental divorce is litigious instead of by
mediation. Moreover, in these cases, children blame the conflict on the no custodial
parent rather than the custodial, although regular visitation decreases these
problematic attributions. We also analize the effect of the time passed since divorce
over the children’s beliefs and their personal and social adjustment. Additionally,
an in-depth investigation to clarify stepparents’ role in the child’s understanding of
divorce is needed.
KEY WORDS: Child custody evaluation, children’s postdivorce adjustement.
Introducción
Método
Sujetos
Material
Procedimiento
Resultados
Tabla 1
Promedios en las subescalas del CBAPS-R en función de la procedencia de la
muestra. Al lado entre paréntesis figuran las desviaciones típicas. En la parte
inferior las t obtenidas y entre paréntesis los grados de libertad
CL MR CP SA CM ER AC
* p<,05
** p<,01
*** p<,001
Con objeto de estudiar la relación existente entre las percepciones infantiles sobre
sus figuras parentales y sus creencias sobre la separación parental, se calcularon las
correspondientes correlaciones entre las 7 subescalas del CBAPS-R y las escalas de
percepción parental del TAMAI (las dos positivas, ATPEPA y ATPEMA, y las dos nega-
tivas, RESTPA y RESTMA). De forma complementaria, se calcularon también las co-
rrelaciones con las escalas de percepción parental del PPI (las dos positivas, PPOS y
MPOS, y las dos negativas, PNEG y MNEG) para la submuestra de los niños de la MJ
en que dicho instrumento se había utilizado también (concretamente 49 de los 76
sujetos de la MJ). Se obtuvieron las correlaciones que se reflejan en la Tabla 2.
Tabla 2
Correlaciones entre las subescalas del CBAPS - R y las escalas de percepción
parental del TAMAI y del PPI
Tabla 3
Correlaciones entre las subescalas del CBAPS-R y las variables Discrepancia e
Índice Maniqueo
CL MR CP SA CM ER AC
* ** ** *
DISCREPA -0,2957 -0,0204 0,3632 0,0894 0,4226 -0,2792 -0,1458
* ** **
MANIQUEO -0,3031 -0,0609 0,5229 -0,0878 0,4459 -0,2380 -0,2234
N = 76 * p < ,01
** p < ,001
56 RAMÍREZ, BOTELLA Y CARROBLES
Con el fin de estudiar la incidencia de las variables temporales Edad de los Hijos
y Tiempo Transcurrido desde la ruptura parental, en las creencias de los niños sobre
la separación de sus padres, según se planteaba en la hipótesis cuarta de esta in-
vestigación, se calcularon los coeficientes de correlación de Pearson, no encontrándo-
se correlación alguna entre el Tiempo Post-ruptura y las subescalas del CBAPS-R en
ninguna de las dos muestras (MJ y MM) y únicamente una correlación positiva
(a= 0,01) entre la edad de los hijos y las puntuaciones en CM en la Muestra del
Juzgado (MJ).
Con objeto de profundizar más en el posible efecto de estas variables tempora-
les se procedió a su recodificación como variables discretas, para poder calcular si
existía diferencia entre las medias dadas para las diversas subescalas del CBAPS-R
por grupos de diferente edad o de mayor o menor tiempo post-ruptura. Así pues,
una vez categorizada la Edad en Menores o iguales de 10 años y Mayores de 10
años, los resultados en la prueba t de Student para la Muestra MJ señalaron que
ambos grupos únicamente diferían en cuanto a CM [t(54,54)=2,37; p<0,03] siendo
en esta variable mayor la media del grupo de niños de más de 10 años, como era
de esperar dada la correlación positiva hallada anteriormente entre CM y Edad.
A su vez, la variable Tiempo Transcurrido desde la ruptura fue categorizada con-
forme a estudios precedentes en el área en: Inferior a 1 año, Entre 1 y 3 años y Más
de 3 años postruptura. Los datos se analizaron mediante un Análisis de Varianza,
encontrándose para la muestra MJ diferencias significativas únicamente también en
CM [F2,73=3,9574; p<0,03]. Las pruebas posthoc realizadas según el procedimiento
de Scheffé mostraron que es el grupo de tiempo de ruptura inferior a un año el que
difiere del de 1 a 3 años (p<0,05). Si bien con la prueba Kruskal-Wallis los grupos
también diferían entre sí, la aplicación a posteriori del procedimiento de Scheffé en
este caso mostraba que el grupo de tiempo de ruptura inferior a un año difería de
los otros dos (p<0,01).
Para la muestra MM no se halló ninguna diferencia de medias significativa entre
los diversos grupos de Tiempo Post-ruptura y sólo respecto a AC entre los dos gru-
pos de Edad (U=21; p<0,01) pero en el sentido contrario al esperado, ya que el
promedio es más alto en el grupo de mayor edad.
Así pues, no se obtuvieron los resultados hipotetizados respecto a las subescalas
ER, AC y CL. En el primer caso, no obstante, la correlación entre ER y Tiempo Post-
ruptura era negativa. Por tanto, aunque no llegase a ser significativa iba en la direc-
ción esperada. Sin embargo, la correlación entre AC y Edad además de ser insigni-
ficante era, en contra de lo esperado, positiva. Por este motivo, obtuvimos un diagra-
ma de dispersión a fin de observar la distribución de las puntuaciones en AC según
edades en la MJ. La representación gráfica de los datos se recoge en la Tabla 4, que
pone de relieve una distribución «en meseta»; es decir, con valores máximos de AC
en las edades intermedias y valores inferiores tanto para los más pequeños como
para los más mayores.
Por otra parte, en contra de lo esperado, se observa que el nivel de CL tiende a
una discreta reducción con el tiempo, aunque la diferencia entre los tres grupos en
que se ha recodificado la variable Tiempo Transcurrido desde la ruptura no sea sig-
nificativa.
Creencias infantiles sobre la separación parental 57
Tabla 4
Distribución de las puntuaciones en Autoculpabilización según edades
6 1
4 3 1 1
1 1
2 1 3 4 3
4 6 5 2 7 3
0 4 7 7 7 3 2
8 9 10 11 12 13
análisis de varianza efectuado con las variables Condición de Custodia (Materna versus
Paterna) y Edad del niño (Menores y Mayores de 10 años) arrojó un efecto signifi-
cativo de la interacción en las subescalas CM [F1,70=12,415; p<0,03] y AC [F1,70=1,653;
p<0,04]. Los estadísticos adicionales indicadores de los casos y medias para cada
cruce, revelan, en el primero de los casos, que si bien la CM siempre es mayor bajo
Custodia Paterna que bajo Custodia Materna, los niveles de CM se disparan nota-
blemente en el grupo de niños bajo Custodia Paterna que son mayores de 10 años.
En el segundo caso los resultados indican que la AC es menor en los niños más
pequeños cuando están bajo Custodia Materna, mientras que en el grupo de niños
de menos de 10 años la AC es menor bajo Custodia Paterna.
El ANOVA efectuado con las variables Condición de Custodia x Visitas con el
progenitor no custodio, mostró un efecto significativo de la interacción en la subescala
CM [F1,70=18,106; p<0,001], en el sentido de que cuando existen visitas regulares
los niños bajo Custodia Paterna presentan niveles muy similares de CM a los dados
por niños bajo Custodia Materna, pero muy superiores a éstos cuando no existen
visitas o éstas son irregulares (Figura 1). En el mismo sentido, se observa un efecto
interactivo respecto de la variable CP, pero sólo marginalmente significativo
[F1,70=3,886; p<0,053] (Figura 2).
Custodia Paterna
5 Custodia Materna
Culpabilización Materna
0
Sin visitas Con visitas
regulares regulares
6
Custodia Paterna
5 Custodia Materna
Culpabilización Paterna
0
Sin visitas Con visitas
regulares regulares
Figura 2: Valores de Culpabilización Paterna en función de la Condición de Custodia y la
Regularidad de Visitas.
Kruskal-Wallis como con un Análisis de varianza, sin que entre ellos se encontrasen
diferencias significativas en ninguna de las subescalas del CBAPS-R en función de la
Condición de Reemparejamiento de los progenitores.
Sin embargo, sí se ha comprobado que la variable Condición de Reemparejamiento
interactúa con otras variables tales como la Condición de Custodia, la Regularidad
de Visitas o el Tiempo transcurrido desde la ruptura. El ANOVA efectuado con las
variables Condición de Reemparejamiento y Condición de Custodia arrojó un efecto
significativo de la interacción en la subescala CP [F2,68=3,160; p<0,05]. Estos resul-
tados parecen indicar que bajo custodia materna la condición de reemparejamiento
incide notoriamente, en el sentido de que si ninguno o ambos progenitores tienen
nueva pareja, la CP es mucho mayor que si sólo la tiene uno de ellos, mientras que
bajo la custodia paterna la condición de reemparejamiento no parece incidir (Figura
3). Aunque sobre la subescala CM el efecto no llegase a ser significativo, puede
apreciarse un patrón similar pero invertido en lo que se refiere a que bajo la custo-
dia materna la condición de reemparejamiento no parece incidir, no así en cuanto a
que bajo custodia paterna los valores más altos de culpabilización no son los de los
casos en que ambos o ningún progenitor tiene nueva pareja, sino aquellos en que
sólo la tiene el padre (Figura 4).
6
Reemparejamiento de ambos/ninguno
Reemparejamiento de la madre
4
0
Custodia Paterna Custodia Materna
6
Reemparejamiento de ambos/ninguno
0
Custodia Paterna Custodia Materna
Figura 4 : Valores de Culpabilización Materna en función de las Condiciones de
Reemparejamiento y Custodia.
6
Progenitor Visitas CON Reemparejamiento
Sentimientos de Abandono
5
Progenitor Visitas SIN Reemparejamiento
0
Progenitor Progenitor
Custodio Custodio
SIN Reemparejamiento CON Reemparejamiento
6
Reemparejamiento de ambos/ninguno
0
Sin visitas Con visitas
regulares regulares
6
Reemparejamiento de ambos/ninguno
5
Reemparejamiento del Padre o de la Madre
Culpabilización Materna
0
Sin visitas Con visitas
regulares regulares
6
Reemparejamiento de ambos
Reemparejamiento de la Madre
Miedo al ridículo
4
Ninguno con reemparejamiento
0
Inferior a 1 Entre 1 y 3 Superior a 3
año años años
Figura 8: Valores de Miedo al Ridículo en función de la Condición de Emparejamiento y el
Tiempo transcurrido desde la Ruptura.
64 RAMÍREZ, BOTELLA Y CARROBLES
guna de las dos subescalas (CP y CM), pero cuando no existen visitas o éstas son
irregulares su incidencia es diferente para cada subescala (Figuras 6 y 7). En concre-
to, la inspección visual de estas figuras sugiere que la CP podría ser más elevada si
ninguno tiene nueva pareja, mientras que la CM podría ser mayor cuando la que
tiene nueva pareja es la madre.
Finalmente, el cruce Tiempo Post-ruptura x Condición de Reemparejamiento
resultó significativo en la subescala MR [F5,65=2,901; p<0,03]. Pese a la compleja
representación gráfica de este análisis, los estadísticos adicionales parecen sugerir
que el Miedo al Ridículo (MR) es mayor cuanto más tiempo pasa desde la ruptura
cuando ambos progenitores tienen nueva pareja, no se ve afectado por el tiempo
post-ruptura si el reemparejamiento es del padre o si ninguno tiene nueva pareja,
pero es considerablemente mayor en el período intermedio (entre 1 y 3 años desde
la ruptura) si es la madre quien tiene nueva pareja, estabilizándose en niveles simi-
lares a los casos de reemparejamiento del padre o de ninguno de los dos en el gru-
po en que ya habían transcurrido más de 3 años desde la ruptura (Figura 8).
Discusión
ocasión: ¿subyace en estos casos el prejuicio social de culpabilizar más a una madre
no custodia que a un padre no custodio?; ¿reproducen incrementadamente los padres
custodios los mismos defectos que las madres cuando tienen la custodia, fomen-
tando las atribuciones culpabilizadoras sobre el otro progenitor? Pero también re-
sulta posible pensar en otras interpretaciones basadas en el concepto de apego, en
el sentido de que, tal vez, la separación tenga mayor resonancia para los hijos en
aquellos casos en que comporta mayor distanciamiento de la figura principal de
apego, que con mayor frecuencia suele ser la madre, según ponen de manifiesto
estudios ya clásicos (Ainsworth, 1979; Bowlby, 1986).
2. El cruce de la Condición de Custodia con la Edad de los Hijos puso de relieve,
por su parte, que los niños que presentan menor autoculpa por la separación parental
son los de menos de 10 años cuando están bajo custodia materna y los de más de
10 años que están bajo custodia paterna. Este dato debería ser contrastado en fu-
turos estudios, a ser posible con muestras mayores y medidas diferentes de la varia-
ble Autoculpa, pero de confirmarse este dato sería un criterio objetivo a tener en
cuenta en la toma de decisiones sobre custodia infantil, lejos del debate ideológico
sobre la alternativa de custodia preferente que, de forma general, no ha encontra-
do apoyo alguno en los resultados de esta investigación, al no diferenciarse entre sí
los grupos de custodia materna y custodia paterna más que en las puntuaciones
medias correspondientes a culpabilizaciones unilaterales, como ya se apuntó ante-
riormente. Luego, por desgracia, no cabe deducir, por tanto, que de modo general
una alternativa de custodia favorezca comprensiones filiales sobre la separación menos
problemáticas que la otra.
Tampoco el Sexo de los hijos parece ser una variable que implique diferencias
decisivas en cuanto a las creencias de estos sobre la separación parental, como ya
apuntaba el estudio original realizado con el CBAPS.
Sin embargo, la variable Objeto de la Disputa Parental sí arrojó algunos datos de
interés. El hecho de que en aquellos casos en los que se disputa legalmente la cus-
todia los niños presenten puntuaciones más altas en el factor Miedo al Ridículo/
Rechazo que en aquellos en que la contienda sólo abarca cuestiones relativas al
régimen de visitas, parece apuntar a que los niños perciben que las disputas de
custodia tienen una mayor trascendencia en el plano social.
Otra aportación interesante de esta investigación es la confirmación de que los
niños que mantienen visitas regulares con el progenitor no custodio presentan menos
atribuciones culpabilizadoras que aquellos cuya relación con este progenitor es nula
o al menos irregular. Aunque esta influencia se observa en ambas condiciones de
custodia, es más notorio el efecto modulador de las visitas regulares en el caso de
las culpabilizaciones hacia las madres que hacen los niños bajo custodia paterna.
Este hecho constituye, sin duda, un dato empírico que avala la consideración del
mantenimiento de un marco regular y no conflictivo de visitas como predictor del
ajuste infantil postdivorcio (Hess y Camara, 1979; Forehand, Middleton y Long, 1991)
o, como se ha apuntado en otros estudios (Wallerstein y Kelly, 1980; Long y Forehand,
1987; Camara y Resnick, 1988; Shaw, 1991; Ramírez et al., 1994) aunque dicho
marco de relaciones parento-filiales no esté tan libre de tensiones como para ser en
términos generales beneficioso, al menos parece que podría ser predictor de visio-
68 RAMÍREZ, BOTELLA Y CARROBLES
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72 RAMÍREZ, BOTELLA Y CARROBLES
ANEXO 1
INSTRUCCIONES:
Las siguientes frases son opiniones de chicos y chicas como tú sobre la separa-
ción de sus padres. Queremos que nos digas SÍ estás de acuerdo o no con cada una
de esas opiniones.
No hay respuestas buenas ni malas, está bien lo que tú opines. CONTESTA CON
SINCERIDAD, tus padres no van a conocer tus respuestas.
CUANDO TERMINES
ASEGÚRATE DE HABER CONTESTADO TODAS LAS PREGUNTAS.
MUCHAS GRACIAS.
ANEXO 1
1. A veces me siento mal porque tengo que elegir entre mi padre y mi madre. SÍ NO
2. Me suele molestar que otros chicos o chicas me pregunten mucho por mis padres. SÍ NO
3. Generalmente tenía la culpa mi padre cuando mis padres se peleaban. SÍ NO
4. A veces me preocupa pensar que en el futuro mis dos padres quieran vivir sin mí. SÍ NO
5. Cuando mi familia era infeliz, normalmente era por culpa de mi madre. SÍ NO
6. Mis padres ya siempre vivirán separados. SÍ NO
7. Mis padres a menudo discutían entre ellos después de que yo me hubiese portado mal. SÍ NO
8. Cuando disfruto con uno de mis padres siento como SÍ traicionara la confianza del otro en mí. SÍ NO
9. Me gusta charlar con mis amigos y amigas ahora tanto como antes. SÍ NO
10. Mi padre en general es una persona agradable. SÍ NO
11. Es posible que ninguno de mis padres quiera volver a verme más. SÍ NO
12. Mi madre en general es una persona agradable. SÍ NO
13. SÍ me comportase mejor, podría conseguir volver a tener junta a mi familia. SÍ NO
14. Mis padres probablemente hubieran sido más felices SÍ yo no hubiera nacido. SÍ NO
15. Pienso que para ser un hijo justo debería pasar exactamente la misma cantidad de tiempo con cada uno de mis padres. SÍ NO
16. Me gusta jugar con mis amigos y amigas ahora igual que antes. SÍ NO
17. Cuando mi familia tenía problemas normalmente era por algo que mi padre había dicho o hecho. SÍ NO
18. A veces me preocupa que pueda quedarme totalmente solo. SÍ NO
19. A menudo paso un mal rato cuando estoy con mi madre. SÍ NO
20. Mi familia probablemente hará junta en adelante tantas cosas como antes. SÍ NO
21. Mis padres probablemente discutían más cuando yo estaba con ellos que cuando no. SÍ NO
22. Me molesta que me pregunten con quién prefiero vivir, es mejor que lo decidan mis padres o el Juez. SÍ NO
23. Me gustaría estar solo más que jugar o salir con chicos y chicas. SÍ NO
24. Mi padre provocó la mayoría de los problemas en mi familia. SÍ NO
25. Siento que mis padres todavía me quieren. SÍ NO
26. Mi madre causó la mayoría de los problemas en mi familia. SÍ NO
27. Mis padres probablemente se darán cuenta de que han cometido un error y volverán a juntarse otra vez. SÍ NO
28. Mis padres son más felices cuando yo estoy con ellos. SÍ NO
29. Sigo prefiriendo a mi madre para unas cosas y a mi padre para otras. SÍ NO
30. Mis amigos o amigas y yo, seguimos haciendo muchas cosas juntos. SÍ NO
31. Hay un montón de cosas de mi padre que me gustan. SÍ NO
32. A veces pienso que cualquier día tendré que irme a vivir con algún amigo o pariente. SÍ NO
33. Mi madre tiene más cosas buenas que malas. SÍ NO
34. A veces pienso que mis padres un día volverán a vivir juntos. SÍ NO
35. Yo puedo hacer que mis padres estén descontentos el uno con el otro, con lo que yo digo o hago. SÍ NO
36. Creo que para mí no es un problema decir en cada momento con cual de mis padres me apetece estar. SÍ NO
37. Mis amigos y amigas comprenden cómo me siento con lo de mis padres. SÍ NO
38. Mi padre tiene más cosas buenas que malas. SÍ NO
39. Siento que a mis padres todavía les gusta tenerme con ellos. SÍ NO
40. Hay muchas cosas de mi madre que me gustan. SÍ NO
41. A veces pienso que cuando mis padres se den cuenta de cuánto les quiero, volverán a vivir juntos. SÍ NO