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abril Gr Minuet Un sefior muy viejo con unas alas enormes GABRIEL GARCIA MARQUEZ “Un ser muy visio cn unas ale enarmes” (1968) es un cuenta {orcomorquesco que esté mejor visto como porodia Parodia se define come le imitacin de une pieza escrito que vee ntencén {atic 0 cémica, exogerand e estilo el contenido, realzando especialmente cclquierdebided en lo extrucuro oon! sienifcodo que ence a pieze que se parodia, Garcia Mérquez one por subtle a esta histori: "Un cento pora nies y fo. Aue resuto es una porodia de un cuenta infant que satrizo nesira ide tradicional de los dngels, de os estiosor Imedievaesy sus ivestigaiones sabre la realded y de lo gente Sencila dl pueblo o quienes nals importa matvatar oun sible gel caldo del cil, abusando de el peor que de un fanimel de cro. 206 Abriendo puerta Al tercer dia de Huvia habjan matado tantos cangrejos dentro de la casa, que Pelayo tuvo que atravesar su patio anegado! para trarlos en el mar, pues fl nino recién nacido habia pasado la noche con calenturas' y se pensaba que era a causa de la pestilencia, EI mundo estaba triste desde el martes. El Cielo y el mar eran una misma cosa de ceniza, y las arenas de la playa, que en marzo fulguraban? como polvo de lumbre, se habian convertido en un caldo de Jodo y mariscos podridos.* La luz era tan mans? al mediodia, que cuando Pelayo regresaba a la casa después de haber tirado los cangrejos, le costs trabajo" ver qué era lo que se movia y se quejaba en el fondo del patio. Tuvo que acerearse mucho para descubrir que era lun hombre viejo, que estaba tumbado” boca abajo en el lodazal, y a pesar de sus grandes esfuerzos no podia levantarse, porque se lo impedian sus enorme alas Asustado por aquella pesadilla’ Pelayo corrié en busca de Elisenda, su mujer, que estaba poniéndole compresas al nifto enfermo,y la llevé hasta el fondo de patio. Ambos observaron el cuerpo cafdo con tn callado stupor." Estaba vestido como un trapero."” Le quedaban apenas unas hilachas!” descoloridas en el crdneo pelado y muy pocos dientes en la boca, y su lastimosa condicién de bisabuelo ensopado" lo habia "angie de gra 2 ealeturas—taren > frat ren, * podres—wndor prter cordon “Ne coms eabajo—le * eumbado rtrd, fazal(r.)—trrr eo oda esadila—sieo deryacble.o cra ql parece cme en ete, " aapro—ombre gu rege rpo 9 to de rope nerve "hoops gree " entpado—epspcs my ojvoecho wo Un ser my vio con anaes eromes 207 desprovisto! de toda grandeza. Sus alas de gallinazo"* Brande, sucias y medio desplumadas, estaban encalladas* para siempre en el lodazal. Tanto lo ‘observaron, y con tanta atencién, que Pelayo y Elisenda se sobrepusieron muy pronto del asombro ¥ acabaron por encontrarlo familiar. Entonces se atrevieron a hablar, y él les contest6 en un dialecto incomprensible Pero con una voz de navegante.” Fue asf como pasaron Por alto el inconveniente de las alas, y conchuyeron con ‘muy buen juicio que era un néufrago"* solitario de alguna nave" extranjera abatida™ por el temporal! Sin embargo, llamaron para que lo viera a una vecina que ‘sabia todas las cosas de la vida y la muerte, y a ella le bbast6 con una mirada para sacarlos del error —Es un dngel —les dijo— Seguro que venia por el nifo, pero el pobre esta tan viejo que lo ha tumbado la luvia, Al dia siguiente todo el mundo sabia que en casa de Pelayo tenian cautivo™ un angel de came y hueso. ‘Contra el criterio® de la vecina sabia para quien los “Angeles de estos tiempos eran sobrevivientes®fugitivos de una conspiracién celestial, no habian tenido corazén para matarlo a palos.® Pelayo estuvo vigilindolo” toda Ja tarde desde la cocina, armado con su garrote de alinaz—batrs ropa creche encase ane "naitage—psiere owned baroque a hdd, nave} 2c ug va 2 campo (aj senpet oman * cauevo—pooipaonere 2 eterio—ue opi, ° sbrevventsos qu se han agin dene % apalos— ganar de much decent > Carpe ()-tunercon cea, tenador—o que po fico tales Un stor muy vio con ana ls enemas 209 todavia pidis que le abrieran la puerta para examinar de cerca aquel vardn de Iistima que mas bien parecia una enorme gallina decrépita entre las gallinas absortas. [Estaba echado en un rincén, secindose al sol las alas cextendidas, entre las ciscaras de frutas y las sobras de desayunos que le habian tirado los madrugadores." ‘Ajeno” a las impertinencias del mundo, apenas si levants sus ojos de anticuario® y murmur6 algo en su dialecto cuando el padre Gonzaga entré en el gallinero ¥ le dio los buenos dias en latin. El parroco' tuvo la primera sospecha de su impostura al comprobar que no entendia la lengua de Dios ni sabia saludar a sus ministros. Luego observ que visto de cerca resultaba demasiado humano: tenia un insoportable olor de intemperie el revés de las alas sembrado de algas parasitarias y las plumas mayores maltratadas por vientos terrestres, y nada de su naturaleza miserable estaba de acuerdo con la egregia® dignidad de los Angeles. Entonces abandoné el gallinero, y con un breve sermén previno" a los curiosos contra los riesgos® della ingenuidad.* Les record que el demonio tenia la mala ‘costumbre de recusrie a artificios de camaval para ‘confundir a los incautos.” Angument6 que si las alas no feran el elemento esencial para determinar las diferencias entre un gavilén y un aeroplano, mucho menos podian serlo para reconocer a los dngeles, Sin ‘embargo, prometié escribir una carta a su obispo, para * madrugadores—lo que lean tenpane > Ajeno—inserne 1 parrococr e ges ntarpere()—los rant dl anol lt y 2 eggdeng: say ide + provino dua dtc © resgor—psiros inguin cen ncane 210 Abriendo puerta aque date escribiera otra a su primado y para que éste ‘escribiera otra al Sumo Pontifice;#* de modo que el veredicto final viniera de los teibunales més altos. Su prudencia cay6 en corazones estériles. La noticia del Angel cautivo se divulgé con tanta rapidez, que al ‘cabo de pocas horas habia en el patio un alboroto” de mercado, y tuvieron que llevar la tropa® con bayonetas para espantar el tumulto que ya estaba a punto de ‘tumbar la casa, Elisenda, con el espinazo™ torcido de tanto barrer basua de feria, tavo entonces la buena idea de tapiar® el patio y cobrar cinco centavos por la entrada para vera sngel Vinieron curiosos hasta de la Martinica.* Vino una feria ambulante con un ‘erébata volador, que pasé zumbando varias veces por encima de la ‘muchedumbre,® pero nadie le hizo caso porque sus alas no eran de dngel sino de murcilago sideral.® Vinieron fen busca de salud los enfermos mas desdichados” del Caribe: una pobre mujer que desde nifia estaba contando los latidos® de su corazén y ya no le alcanzaban los ntimeros; un jamaiquino” que no podia dormir porque lo atormentaba el ruido de las estrellas, ‘un sondmbulo® que se levantaba de noche a deshacer

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