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La improvisación administrativa por parte de las autoridades locales y la

incoherencia de los planes viales han dejado a nuestro municipio sin


calles y avenidas, lo que promueve el caos en el tránsito vehicular así
como en algunos sectores la imposibilidad de transitar; en las horas
picos la comunicación entre el centro y el Norte de Neiva es casi
imposible esto se debe al taponamiento de los principales corredores
viales y a la falta de planificación en las obras de conservación y
mantenimiento a esto se le suma la ruptura que ha sufrido la capa
asfáltica en donde en menos de un año en algunos tramos se han
abierto brechas en dos ocasiones. Las críticas provienen de nosotros
como comunidad y de entidades como la Camacol y el gremio de
transportadores encabezados por Coomotor.

Yo vivo en la ciudad de Neiva y al vivirla día a día, al recorrerla en toda


su área, se aprecia un lastimero estado de sus vías, sus calles, sus
avenidas y pasajes. Y no me refiero al pesado tráfico que cada día se
acentúa más y más. Hace unos cuatro años se presentaban trancones
solamente en las horas pico. Hoy los atascos vehiculares, pitadera y
accidentes, son a cualquier hora del día y durante toda la semana.
Claro que a este caos contribuyen los motociclistas quienes se creen sin
ley, pues avanzan en contravía, se suben a los andenes, se cuelan
peligrosamente entre los carros, y viajan a velocidades sorprendentes.
También colaboran a este desorden los taxistas, quienes están
convencidos de que son los amos del pueblo; cobran lo que quieren,
colocan el taxímetro cuando les provoca, son groseros, incultos, su
vestimenta deja mucho que desear, su lenguaje es inadecuado, y sobre
la ciudad no saben nada. Pareciera que a todo aquel que aprende a
manejar le entregan un taxi. Los conductores de colectivos, busetas y
microbuses, les sucede lo mismo. La diferencia es que éstos le suben el
volumen al radio a todo dar, y apuestan carreras con sus colegas, sin
darle el suficiente tiempo a los pasajeros a subir o bajar. Y por
supuesto, que muchos conductores particulares se comportan de igual
manera. Y no quiero profundizar sobre las ambulancias. Sus
conductores piensan que son los jefes de los otros. Hay que abrirles
espacio o atropellan a quien sea.

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