OCASO

Vertedero - Hora 5:35 pm

Un paso, luego el que sigue. Piensa, ya de por si, es muy frustrante que ningún vehículo pueda
pasar por estos rincones.

Hace una pausa. Suspira, aprieta aquel bolso sencillo que compró hace unas semanas.

¿Como podrían pasar? pues, este lugar fue construido horriblemente. Las calles del
"Vertedero" fueron hechas solo para caminar. Nadie de aquí podría costearse un auto, ni
siquiera de los de segunda mano.

¿Estoy destinada acaso a nunca descansar?, otro pensamiento que salta para excusarse y
negarse a dar un paso más.

¿Quien me manda a nacer en un lugar así? suspira otra vez y alza la mirada.

Un gran arco de cemento, hecho quien sabe en que época.

-El tercer arco- dice casi susurrando y avanzando lentamente por el camino ligeramente
empinado

Es obvio, sabe que se distraerá otra vez.

El "Vertedero" es un lugar donde vive gente sencilla, nacer aquí te condena a querer salir e
intentar sobrevivir.

Aún no se encienden las luces nocturnas y desde el "Tercer arco" puede verse parte de Ciudad
Central.

Es de allí de donde todos los días ella regresa y sube hasta el "Quinto arco", que es el arco mas
cercano a su casa.

Este gran lugar que alberga una gran multitud de personas, casi tanto como en Ciudad Central,
personas que son descendientes de una pequeña multitud extranjera que escapo de la "Guerra
purificadora" un evento horrible en la historia de este mundo.

En aquellos días las familias buscaban donde vivir, que comer y por sobre todo asegurar su
supervivencia.

El alcalde de ciudad central de ese entonces, llamado Goro Ruderth, o "Goro el compasivo"
como la populis le llego a conocer.

Ciudad Central acumulaba residuos en un terreno amplio a unos kilómetros al norte, con la
llegada de los extranjeros parte de la economía comenzó a decaer.

Goro presionado por varias de las empresas con las que tenia ciertas relaciones accedió a
darles a los extranjeros parte de los terrenos que tenían destinados a ser vertederos de basura.

La limpieza de estos duró aproximadamente 6 años. Para entonces fueron pocos los que
pudieron obtener terrenos fuera de Ciudad Central pues los demás o habían hecho ya sus vidas
en esta o habían muerto.
El éxodo solo duro unos meses y se les dio todas las comodidades posibles.

El lugar fue bautizado con un nombre que hoy nadie recuerda, ya que hasta los mismos
pobladores que la habitan le llaman "Vertedero".

Ella siempre se detiene aquí, por que la vista es hermosa.

Antes que las luces destruyan toda la magia del atardecer, desde el "Tercer arco" puede verse
el lado norte de Ciudad Central en completa oscuridad y seguida a ella, el mar y el cielo, ambos
siempre con ese naranja muerte que a ella le fascina.

Se ha vuelto un ritual mirar como el sol fallece y las nubes comienzan a extrañarle.

En su mente el tiempo se detiene.Por un instante desearía saber si hay algo mas que todo esto
para ella en el mundo.

Se siente tan insignificante, tan sola pero no triste, tan fuerte. Del tipo de fuerza que no puedes
explicar, solo sentir.

El atardecer parece un regalo pequeño en este mundo. Y por eso le encanta. Nadie nunca le ha
regalado nada.

Las luces comienzan a encenderse, como pequeños puntillos en la oscura ciudad. En unos
minutos el sol morirá.

Ella despierta del trance, mira la subida que le queda por caminar y comienza a dar pasos
lentos.

Voltea girando su cabeza unos segundos después, el sol ya no está.

Ahora la vida en el horizonte la da Ciudad Central, aunque solo se vea parte de ella pareciera
que las luces estuvieran en movimiento.

Vertedero - 6:25 pm

-¿Mamá?se oyó una voz he hizo eco en silencio-¿Mamá estas?

Una voz somnolienta respondió:

-Ya llegaste hija. zzz... La cena esta en la olla, caliéntala por favor.

Andose hacia la cocina, prendió la hornilla a gas vieja que en varias ocasiones quiso cambiar
pero por motivos económicos nunca pudo.Espero sentada un rato, a la par que movía el
contenido de la olla de vez en cuando.

Se sirvió la sopa, en un plato pequeño, no solía comer demasiado en la noche.

A medio bocado la voz de su madre la interrumpió:

-¿Como te fue hijita?

Ella no podía verla, solo contestó:

-Como siempre má... Pareciera que nunca nos respetarán...metió la cuchara en su boca y
perdió la mirada en alguna otra esquina de la casa.
-¿Siguen tratándote mal? Debes decirle a tu jefe de área que...

Ella le interrumpió:

-No, es eso má... Todo el mundo me mira mal, no saben como alguien del vertedero pudo
llegar a trabajar en una empresa tan conocida.El día que acepte el empleo fue un sueño, yo
contadora en "Ryucorp" la compañía de mas auge en la actualidad. Pensé que seria feliz...-
pierde si vista en el suelo- Por supuesto que no tenia intención de hacer amigos o algo así...
Pero tampoco quería tanta indiferencia...

Su madre con voz dulce:

-Tu sabes cuanto vales, tu apellido es uno de los mas importantes, aunque hallas nacido aquí
no eres como los demás, Yui Gassia Xian.-

-¿Otra vez con el apellido de mi papá?-dijo Yui agruesando el tono en enojado, entonces alzó
aún mas la voz-¡El nos dejó para que muriéramos de hambre! No me gusta que lo menciones...

Yui paro de hablar en el momento en que entendió que sus palabras herían a su madre.

-Perdón mamá, desde que él se fué sabes que la vida ha sido difícil-dejó su cuchara en el plato
y luego continuó-Se me quito el hambre...

Yui dejo su plato con casi todo el contenido dentro, en medio de la mesa de la cocina. Su madre
solo pudo sentir como la puerta sonaba tras ella en dirección a su cuarto.

-Hija...-susurró y luego solo intentó cerrar los ojos.

Yui pasó a su cuarto, se quito toda la ropa que sintiera que le incomodaba y se dejo caer en su
cama.

Su papá... ¿como no recordarlo?. Era muy apegada a él de niña, en su pequeño local de

carpintería, hacia algunos juguetes para ella de vez en cuando.Adoraba que sus manos callosas
tocaran su cabeza.

"-Hija, no te olvides que eres lo mas importante"-recuerda y una sonrisa intenta escapar de
ella."

Aunque, pensándolo en aquel cuarto cerrado y a oscuras, esas palabras no tenían ningún
sentido.

-¿Por que papá?-susurró mientras lágrimas se delineaban por sus mejillas, intento ocultar su
cara en la almohada, pero incluso sin abrir sus ojos no podía deja de llorar.

El padre de Yui desapareció cuando ella tenia 12 años, exactamente hace 10 años del
presente.Tras su desvanecimiento repentino varios rumores acerca de su posible paradero
pasaron de boca en boca entre los vecinos de la localidad.

Que posiblemente se halla ido con otra familia en Ciudad Central, por que detestaba su vida y
estaba cansado del vertedero.

Que estaba en asuntos turbios con el bajo mundo de Ciudad Central y quería desaparecer o
quizás sabía demás y lo silenciaron.

No le importaba el motivo, para Yui se había ido, los había abandonado.

En su corazón no podía perdonarlo, y eso era lo que mas le dolía, no poder perdonar al padre
que tanto adoraba.