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LACRIMINOLOGÍA COMO CURSO *

1. EL CONOCIMIENTO CRIMINOLÓGICO COMO CURSO

1. La Divina Commedia es un poema singular, por-


que Dante Alighieri sintetizó en él todo el saber de su
tiempo y con ello cerró culturalmente la Edad Media.
t, Para hacerla, eligió el relato de un recorrido o curso: co-
mienza contando que se pierde en una selva selvaggia,
el viernes santo del 1300, ya poco encuentra a Virgilio;
el poeta latino 10 conduce por el infierno y el purgatorio,
hasta que se aleja silencioso y aparece Beatriz, que 10
guía por el paraíso, donde Virgilio no podía entrar por

.ti\7oqu~ a.. ~. a..:_s~


~e.rj.' ..o.p.r.
iri .;. ~originé> ~en
~~..~tiempos
:..~.:. m.c~..•••. de Dante, también
% ~u. S:.'b~:~C:~.~Ojef.' . ..sejm-
}~.-'.d.;.!rr ~.~¡,.
;.,.
~ponga en formage recºrric:lgo curso. No hay mejor mo-
"do de introducirse por los laberintos de la criminología.
No es bueno limitarse a mostrar el polvo, que al final del
camino queda pegado a las ropas: sólo sería prueba de
haberlo transitado. Pero si se pretende mostrar el cur-
so, también sería peligroso guía quien invite a recorrer-
, 10 sin advertencia alguna, con despreocupada soberbia
de experto, pues demostrará no conocer las dificultades

I * Este texto, con el que contribuimos al homenaje al Prof. Dr. Pe-


dro David y a su larga y prestigiosa trayectoria criminológica, está
redactado sobre la base de las notas de la primera clase del curso de
Criminología en el posgrado de la Universidad Cándido Mendes (Rio
de Janeim), en abril de ]999.
2 EN TORNO DE LA CUESTIÓN PENAL LA CRIMINOLOGÍA COMO CURSO 3
del senderó; preferible es quien opte por la modestia y n. EL CURSODELAADMINISTRACIÓN
DELOSMIEDOS
advierta sobre los riesgos. Porque en la~rjrr1.i",:ología, el
riesgo siempre acecha, dado que es -justamente- saber
del t()do y~!:~\ (
\/ 3. Quizá !2_g&.1~:L~I~5::.~iº!:LJ9:g¡jJºc:º~e::i
,Iy arte de despejar peligros discursivos. dadero, pues por 10 general, quien~e~~derecorrer ..~U
2. La<¿~!~:'~_i~ología
es .elcurs()de los discursos sobre curso de la criminologí~ no sieñipreTo -ha.ce .voluntaria _(
la cuestlón criminaC-Como en un sendero a través del rnente.'p~~o incluso cuando lo' elige sin impulso buro- :::. \\~QJ
bosque, quedan atrás paisajes, para deslumbrarse con crático o circunstancial, 10hace porque se siente perdi-
los nuevos parajes que asoman, pero no por ello los an- do en una marafíª.,de discursos contradictorios, ~
teriores dejan de existir, simplemente dejamos de mirar- pres..l·o
.....
na.d..o por'el mi~a la victimi~ªciónpropiay aje-
los, hasta el punto de que, en demasiadas ocasiones, se na; ta.ntopo;"pait~-d~·-un asaltante como del poder
vuelve al mismo punto sin reconocerlo. Aunque mucho b-ltrario de un Estado policia1. El _ej~.iInPulsivo de los
más terreno, recuerda el curso de Dante por el infierno discursos y del enredo entre ellos- siempre es 'el miedo:
y el purgatorio. En la criminología siempre existe la ten- unos 10 manipulan, otros 10 sufren, pero ambos se en-
tación de la pantera, el león y la loba, que se le atrave- redan en él, aunque no 10 sepan. Por momentos, pare-
saron a Dante al comienzo de su curso (que simbolizan ciera que se suspende la razón. Todo parece depender)
la lujuria, el orgullo y el poder terreno - Inferno, Canto de la sensibilidad al miedo, a qué se teme más: si gfIá;i
n, pero su guía nunca ierá un Virgilio: a éste 10 enviaba
agfe'SÍon'cfírilinallo ~1aárbitrarieclad 4el pod~r.,1El viejo!"
Beatriz y por sus labios el Divino Poeta sabía que ella ~t?±E!"cl'~qIECiQ:s.-,.\ª.tpjIlaJ~1YIªitLun¡~li~1~omo
resultado deJ J:'
sería su guía por el paraíso. Pero el buen guía en lo~ la guerra de todos contra todos (invocado por HOBBES
senderos de la criminología sabe que, en su 'C11r80;-Bea- para justificar el absolutismo en el siglo XVIIy por KANT
t riz y el paralso son simples espejismos. También sabe para negar el derecho de resistencia al despotismo en el
que, al final del purgatorio, deberá alejarse, que 10 ha-
rá en silencio, a la inglesa -como 10hizo Virgilio- y, qui- del poderoso,
XVIII), contra ela la muerte
miedo como resultado
al Estado omnipotente,de al
la arbitrio
tortura ¡'
zá, convenga recordar al le:-;tor que cuando Dante la- policial y política . .....,
mentaba la desaparición del poeta latino, se le reconvi- 4. Pero, por detrás de estos miedos cercanos, hay
no para que no la sufra, advirtiéndole que le convenía otro sobre .el cual no se reflexiona mucho: \es'erñiíedo a
reservar su dolor para otra herida (Purgatorio, Canto la intemperie cultura1.\ En el curso de la criminología,
XXX). En efecto, si para entonces recorrió atentamente cambia el senticlocle demasiadas cosas. Las institucio-
el curso;FLábráp'erdidO~0ará sl~mpre 'la bÚena conCien- nes sólidas y con fines bien claros, se desdibujan en el
(';(/. Con aciert.] precisión se habló alguna vez de la
.Y
análisis cercano de la distancia entre 10 que hacen y 10
II/U/U conciencia del buen sriminólogQjPAvARINI) .. ~sº_no que dicen hacer, de sus efectos, de su genealogía. Una
:;n:l culpa del guía, ~inºJlaberelegidCl')andar por esta buena parte del mundo, que parece ordenado, deja de
·;I'/Ihl seluaggia e aspra eforte che nelpensier rinnova la serIo. No se cae en otro mundo, pero se modifica bastan-
I) //1/1"(/ ! te el que conocemos y en el que nos movemos con sol-
tura. No es poca cosa el temor a perder un m:'lndo cul-
tural que, pese a no ser siempre cómodo, por io menos
4 EN TORNO DE LA CUESTIÓN PENAL
LA CRIMINOLOGíA COMO CURSO 5

es conocido. ~te quizá se_Et_~_l __


~~~~<.)~ciert.. 0 mayo.r que III. LADEFINICIÓN
COMOTAUTOLOGÍA
AUTORITARIA
c:ie lEt~~_iminoJc>gÍ<i;
puede cEt~~1:l:!:e::!~~E13<:l_ y también la
mayor-fuente de resiste~c.ias que genera. Al tratar estos 6. Tratando de concretar un poco más -y quizá de
temas, no es raro que algunos opinen que hay cosas que ser un poco menos crípticos- lo mejor es mostrar el pro-
sería mejor no saber, pero 10 cierto es que una vez que grama del recorrido. Es lo que usualmente se hace al in-
las conocen no podrán ignorarIas. Si al final del recorri- troducir una disciplina: se proporciona una definición,
do, cuando el guía desaparezca, el lector sufre ese des- que sirve para establecer su horizonte de proyección o
concierto, es porque habrá comenzado a entender qué límites epistemológicos (de qué se ocupa y, por ende, de
es la criminología. qué no se ocupa), el método con que opera, etc. En ho-
5. Pero todos estos miedos existier<.?!!_~_i~!!l-R.re. __ el-
Y __ menaje a esa tradición, se puede proporcionar una defi-
miedo susrenae la raz6ñ,-lTeva-a-laparálisis ..,El sujeto
'_'0 ".'."'0" .._.~.~~ __ ~" •• 4'- ~_r '_u,_", ._ •• __ ._., .•....._. ._ .... r_, .. __ m_ •.__ ._ .. _.,._~~ __ • _
'<I¡ nición, diciendo, por ejemplo, que la crLT1]ir.l9..l91J,í.0:
..~~._f!L
at~EtEt~<:>_:r1.?
__
puede pensar ni moverse, (está como la iIé-
rra), sufre un'-remédo de la muerte, renueva la vivencia 1,análisiscrlt.ico de los sabere?_12.?,e.?t.1j~t9:.,!!e,!:~ej1!rí~ico~
. acerca de la cuestión criminal, para reducir los niveles de
del barro originario, está anonadado (vuelve a la nada), I violencia a ella vinc~lªªª~.
confunde la señal con 10 señalizado, el dibujo con 10 di- 7. Si, conforme a la tradición, el siguiente paso fue-
bujado, el nombre con la cosa (SARTRE). Y.., quien eje~~e se seguir adelante con la exégesis de esta definición, no
poder l()sabe: el Qoder s~_~je:~e_~?I?~:r1ist~~~ª'?~:§~~()~~- haríamos más que contrabandear un acto de autoridad
e§ti!l1J,!l_~!1.(:)g!<:l::;.~o!!.lalTIEtgJ:lificadón~e
peligro~ '<')E.~ba- que, con toda razón, puede ser calificado de arbitrario.
jándolos c.C>Il,::;u::;ul)e§ti:rn,ación.Y la. !l1élY9F sensibilidad .c:l~~g2!1!J~
En ~ri~~J:1c>logía,desde el C0Il1i~l1Z2_s!e!?~J:l.!<:l13
__
a los miedos no sólo depende de las personalÍdádes, de
de todos los actos de poder, p()~que§~tLªtªd~ uJ2§:gl?er
los cursos de vid El,de las experiencias d~ cadél quien,
aJ poder que, a vece?,_?~ ..identifJ9ª. total-
tE:!!:_.lJit:_~lCl(J.°
de sus ..razones conscientes e inconscientes, siJ:lo ql1e mente con él. Nunca podemos aceptar sin crítica que al-
también varían según las circunstancias sociales y, en guien ponga mojones alrededor de un conjunto de entes
especial, por la construcción misma de la realidad me- y declare que es su coto cientifico. Puede tener razón al
hacerlo, pero siempre debemos exigirle que la exhiba.
de la permaIlen9a de, todos los dIscursos cnrrnnologl- 8. Pero para exhibir la razón de la definición sería ne-
1",idiante.lac,o.m
leos creados a.•uloni.~.
a.c...i•.o.-,n.
largo ',' per.o
de @1_.e.UEi~~()
la historia¡, ..,.es.~a
porque: . a) l..ael.••
·.•..
·cl~~e
mie-¡ cesario desarrollar todo lo que contiene, pues toda defi-
ido al dolor y a la muerte violenta siempre acompaña al f nición, si es verdadera, es tautológica (abarca todo lo de-
lo humano; b) y ~t(;UJ]J~,dotransita a lo largo de toda lal finido). Por eso, la definición sólo se puede comprender
bien al cabo del recorrido del curso, o sea, que el reco-
o probable su producción por la barbarie, que se imagi rrido debe ser la verificación de la no arbitrariedad de la
na producto
historia, del desorden
POlariZá.ndose total oconsidere
según'Se del orden,máS
del cercan~,1
Estad
absoluto. í
J
'i'lÍ;
definición. Pero en~~ta. cl~I1:!<:>13_traºión
(o develación) es
necesario proce'der por sucesivos pasos aproximativos.
Por lo general, estos pasos son seguidOs en una disCipli-
na conforme a una prelaciÓn l6gica, que establece qué
elementos deben ser considerados antes que otros. La
(¡ EN TORNO DE LA CUESTIÓN PENAL LA CRIMINOLOGÍA COMO CURSO 7

particularidad ...d..e.l..a.cr.iminología e~ qu~!a m~t(:>T


__
ª1?ro~i- rrollos razonados de consecuencias que nunca había
mación a sudetinid6n es la que reemplaza la prelación imaginado; también quedará asombrado por el enorme
lógica por la prioridad cronológica, por el orden cronoló- material bibliográfico que el sabio le expondrá y citará.
gico, o ,sea, por su curso en el tiempo. Una primera Pero si tiene la osadía de interrogar a otro criminólogo sa-
blo, verá que el segundo hacesllya una opinión diferen-
\aproximación
¡curso a seguir conforme
y las razones
a eseque
orden,
llevanpuede
a privilegiarlo.
mostrar el te del anterior, y también la desarrolla hasta sus Últimas
consecuencias. Y puede procur.ar un tercero y un cuar-
to, y no hará otra cosa queáumehtarsu desconcierto.
IV. EL CRIMINÓLOGO SABIO y EL CRIMINÓLOGO INGENUO 10. Así seguirá elhabitªl1teurbanohasta qu.~déGQl1
el crimi;{óyogo·Tngeñuo,·· q~e qui~á''l~'-diga--queh~y.mu-
9. Dante se perdió en la selva selvaggia, y sería bue- chas preguntas que no tienen respuesta cierta, pero que
no comenzar por averiguar qué es la selva en que se ha- le puede asegurar que lo del enfermo mental es alienis-
lla perdido hoy quien acepta nuestra mano como guía mo de la segunda mitad del siglo XIX,que la muerte del
en el curso de la criminología. Pensamos que quien nos infractor es expiacionismo prerrevolucionario del XVIIIo
otorga esa confianza es un habitante urbano, lo que an- neutralización garofaliana de comienzos del XX, que la
tes se llamaba un burgués o habitante del burgo, expre- segregación perpetua es la relegación. europea colonial
sión que ahora ha caído en desuso, porque desde Marx de los siglos XVIIIy XIX,que el talión es contractualis-
adquirió una connotación peyorativa. Como todo habi- mo del siglo XVIII,que la desorganización social es de la
tante urbano que recibe noticias y conversa con sus sociología norteamericana de comienzos del siglo XX,
congéneres en el amanecer del siglo XXI, se informa que las excesivas garantías es cosa del peligrosismo po-
acerca de cualquier delito grave y lee y escucha opinio- sitivista de finales del XIXy que la tortura es recurso de
nes de los demás. Uno afirma que el agente de ese cri- los siglos XIIy siguientes.
men es un enfermo mental; otro dice que habría que
matarlo; otro que debe segregárselo para siempre; otro
que debe aplicarse el talión; otro afirma que la culpa de V. LA CRIMINOLOGÍA ACUMULA DISCURSOS DURANTE CINCO SIGLOS
todo la tiene la destrucción de la familia y de los valores
tradicionales; otro que todo se debe a la injusticia so- 11. El criminólogo ingenuo no le habrá explicado mu-
cial; si el autor no ha sido identificado, otro afirma que cho, pero por poco sagaz que sea el habitante urbano,
se debe a las excesivas garantías procesales, otro que es no podrá dejar de comparar esa situación con cualquier
necesario ejercer un control más riguroso y a veces apli- otra de la vida cotidiana y percibirá la diferencia: sería
car alguna forma de violencia y hasta tortura. El habi- demencia! si, comentando la necesidad de un viaje, sus
tante urbano, desconcertado, interroga al criTnrñoTogo congéneres se trabasen en una apasionada discusión en
~u lJio y éste hace suya cualquiera de estas opiniones y que cada uno defendiese como mejor medio desde la ca-
In desarrolla hasta sus Última consecuencias. Si el ha- noa primitiva, hasta el avión a reacción, o si tratándose
bitante urbano es poco curioso, quedará satisfecho an- de enviar un mensaje, lo hiciesen proponiendo desde
te el despliegue de ingenio, que permite exhibirle desa- tambores, señales de humo y chasquis, hasta correo
H EN TOHNO VE LA CUESTIÓN PENAL
LA CRIMINOLOGIA COMO CUHSO 9

electrÓnico. Mucho más grave sería que los médicos dis- juristas, otros por policias, otros por políticos, otros por
cutiesen en sus seminarios actuales, unos defendiendo sociólogos y otros por académicos. No tardará en darse
1:1 teoría de los humores de Galeno, y otros las conclu-
cuenta de que los médicos, juristas, policías, políticos,
siones de la genética, investigada con poderosos compu- sociólogos y academicos, son personas especialmente
tadores. El criminólogo ingenuo le mostrará al preocupa- entrenadas, que forman agrupaciones separadas, jerat-
do habi taJ:l!~!:l:r:ºªDO..ql.leJª cri,1piJ:lgl_<:>gí,élJl()~e~"ll.1J:,_I?:"ll..~., quizadas y verticalizadas, que ejercen cierto poder y
seo paleontológico, sino un verdadero zoológico eI1,que que, por 10 general, se comportan conforme a intereses
todas las especies se c()l}§l~tyaJ:l\l.ivas:Es muy extraño que corresponden a ese poder: son las corporaciones
hallar tan formidable. coetaneidad de ·~io··no co~tgneo. profesionales. Los discursos contradictorios provienen,
(MANNHEIM) y, por ende, se hace necesaria una explica- pues, de corporaciones profesionales que compiten en-
ción de esta particularidad. También parece raz()l}-ªble tre ellas, pero que también tienen luchas por el poder en
que, dad(),q~~,S(JX1V!Y~J:lcliSC;"ll.~~()sdetant~ssfglos, co- su propio seno y todas esas pugnas se traducen en dis-
mience a buscar§ela explicación, siguiendo et'orden-cro:::' cursos competitivos y contrapuestos. Todos los discur-
nológico de los discursos y tratando de esclarecer las ra- sos contradictorios fUeron producidos por miembros de
zones de' esá sucesión. En la indagación de ese recorrido corporaciones poderosas en algún momento, para opo-
se irá develando la razón de su supervivencia y vigencia. nerlos a otras corporaciones o para discutirle la hegemo-
nía a la cúpula de la propia corporación. Todas las cor-
poraciones tienen sus criminólogos sabios, que produ-
VI. Los DISCURSOS
COMOLUCHA
DECORPORACIONES
cen sus discursos, y que no se limitan a ejercer poder
para afuera, sino que también se reproducen, criando
12. Ya sabemos que los árboles de la selva son los sus propios pichones, es decir, entrenando y domesti-
discursos múltiples, contradictorios, cruzados y no coe- cando a sus nuevos miembros.
táneos de la criminología (o de las criminologias de los 14. Con esto nos habremos acercado un poco a la
criminólogos sabios). También tenemos delineada la na- naturaleza de los árboles de la selva, pero resta pregun-
turaleza del sendero que nos permite movernos a través
de ellos. Estamos en condiciones de llevar adelante un tarnos f!-<:>T3l!:~Y cómo~e()r!g!nó la selvami~mª. Al por
qué, el criminólogo sabio responderá que fue porqlle el
segundo paso aproximativo más cercano, comenzando ser hUlnano es curioso por naturaleza, y su curi(Jsigª<J
por preguntarnos q~(tÓl'l<i~.s:L.lrg~I1es()sdiscursos (¿có- depur'ada 'es la clencia,' que avanza impulsada por .d
mo nacen? ¿de gajos o de semillas?) y, a partir de allí, afán de conocimiento. No pareciera ser la respuesta
cómo surgieron en cada época y si remitenii-un'd.iscur~
adecuada, dado que en criminol<:>gí§l.L!!l:~~queavance,
so originario. hay una acumulación:'no-desaparece ningÚn dis'curso,
13. Si el habitante urbano fuese averiguando de dón-
sfno'que se rei;¡tén..x,algunas veces, ~~agrega uiiÓriué-
de proviene cada uno de los discursos contradictorios, v~-o-secombTrum'do~ -o-'ffiá.sde 10s-é~ist~ntes:Parece-un
es decir, si fuese más allá de su repetición un tanto inor- bosque CllYos áiboIes son inmortales, ii;;itándose a
gánica por parte de personas comunes, verá que uno cambiar de follaje. El criminólogoi':l:genY(),Qará llnares-
fue elaborado en cierto momento por médicos, otros por puesta diferente: simplemente sonreirá y afirmará que
lO EN TOlmo DE LA CUESTIÓN PENAL
LA CHlMINO!.oGfA COMO CUI{SO II

}/Us(a hoy, el ser humano ha buscado siempre poder. No otro, el agresor se recluía en el templo (asilo eclesiásti-
:11 rihuirá eso a ninguna naturaJf!~Cl,~uestión que remi- co) para evitar la venganza, y allí permanecía, mientras
I los jefes de sus respectivos clanes arreglaban la repara-
lil-Ú a los filósofos, conformándose con constatar que,
por lo menos en los siglos que registra la historia, ha si- ción que el clan del lesionante debía al del lesionado
do así. La respuesta a la segunda pregunta -cómo se ori:- ~I (Wertgeld), bajo amenaza de que, de no resolverse, se
declaraban la guerra (Blutrache o venganza de la san-
ginó la selva:..:..
<:s~omplicada, pero menos' problemática
que la anterior:. No se trata de perderse en las razones gre). Otro de los métodos de solución del conflicto era
que impulsan la búsqueda de poder, sino en explicar có- resolver la cuestión por un juicio, que se dirimía con la
mo se desarrolló el ejercicio del poder mismo por parte intervención de Dios en persona, es decir, con pruebas
de agencias o COrpOraCIOneS,que se arrojan discursos de Dios u ordalías. El juez, en realidad, era una suerte
en pugnas hegemóriicasentre ellas y dentro de ellas. de árbitro deportivo, que sólo cuidaba la transparencia
15. La función d~l,gtlía es buscar pistas, salvar al e igualdad entre los contendientes, para permitir que
habitante perdidode quedar atrapado en laseFva dis= Dios expresase la verdad. La más común de las ordalías
cursiva. Para ello, debepriViteglirt-aIgunostJ:"Óncos fuer- era la contienda, lucha o combate judicial, el duelo en-
tes y oríginales, que permitan ser usados como orienta- tre las partes o sus representantes: el vencedor era el
ción. No es necesario que se apegue totalmente a uno de poseedor de la verdad.
ellos, sino que reconozca por lo menos su corteza y le
valga como referencia. En este sentido hay dos elemen-
tos, aportados por Michel.FoucAULTen los años setenta, VIII. LACONFISCACIÓN
DELASVÍCTIMAS
que resultan indispensables, que son la forma en que
17. Todo esto cambió cuando un buen día los seño-
este autor interpretó a) la aparición del poder punitiv~
en los siglos XII Y XIII europeos, y b) la transformadÓn res comenzaron aconflscara las víctimas. 'Los jefes de
del Estado y del poder punitivo en el siglo XVIII. los clanes dejaron de arreglar las reparaciones, y deja-
ron los jueces su función de árbitros deportivos, porque
una de las Partes (la victima) fue sustituida por el señor
VII. LAEDADMEDIANOHATERMINADO (Estado o poder político). El señor comenzó a seleccio-
nar'c'óriflictos y, frente a ellos, apartó a las victimas,
16. En cuanto al surgimiento del poder punitivo, es afirmando la víctima soy yo. Así fue como el poder polí-
necesario señalar que la afirmación de que éste existió tico pasó a ser también poder punitivo y a decidir los
siempre es falsa. La humanidad caminó sobre el plane- conflictos, sin contar para nada con la víctima, que has-
ta durante miles de años, sin conocer el poder punitivo. tahoy de~~~eció .<i~l__ ~§.~~!l:§t.I'.i~
pena.l... Es verdad qlH'
Éste apareció en diferentes momentos históricos y lue- ahora se escuchan algunos discllI'sos'yse realizan tími
go desapareció. Su instalación en forma irreversible dos intentos para tomarla en cuenta para algo, pero 110
hasta hoy, data de los siglos XII Y XIII europeos. Hasta es más que un paliativo a esta confiscación, o sea, 111111
entonces no dominaba el poder punitivo en la forma en forma de atenuar sus excesos y, en modo alguno, 111111
que hoy lo conocemos. Cuando un germano lesionaba a restitución del derecho confiscado. El día 9,lle el podl'l
1:2 EN TOUNO DE lA CUESTIÓN PENAL LA CRIMINOLOGIA COMO CURSO 1 :~

punitivo restituya en serio a1él. víctima, pasará a se!, x. EL INTERROGATORIO


VIOLENTO
COMOMÉTODO
CIENTÍFICO
cualquier otro modelo de solución de conflictos, pero de;:-
jará de ser poder punitivo, porque perderá su caráctt~r 20. El método de obtención de la verdad del poder
estructural, que es su confiscación de la víctima. punitivo no se limitó al proceso penal, sino que fue con-
I virtiéndose en el método para obtener cualquier verdad
que no fuese religiosa, es decir, que paulatinamente pa-
IX. EL SECUESTRO
DEDIOS
só del proceso penal al método científico. Hasta ese mo-
mento, también la verdad científica se obtenía por lu-
18. A partir deesta."confiscación: a) El proceso penal cha: en la alquimia, había una lucha con la naturaleza;
(o juicio) dejó de ser un procedimiento para resolver un en la astrología, el sujeto pretendía arrancarle a los as-
conflicto entre las partes y se convirtió en el acto de po- tros su secreto cósmico regulador de todo; en la propia
der de un delegado del señor o soberano. Desde que una filosofia, se avanzaba mediante las questiones, que era
de las partes -la víctima- salió del proceso, la sentencja una lucha de interrogante s cruzados entre oponentes.
no atiende a su interés, sino al interés del poder. b) El Cuando de la alquimia y la astrología se pasó a la quí-
juez pen~ dejó de ser un árbitro, que garantizaba la ob- mica y a la astronomía, se pasó también a acumular sa-
jetividad y el equilibrio entre las partes, y pasó a ser.':l:!:'l: ber mediante interrogación violenta: se interroga desde
funcionario que decide, conforme al interés del sobera- entonces a los objetos que se quiere conocer, y cuando
no. e) Como no se trataba de un juicio entre partes, ya el objeto no responde o no responde lo que interesa sa-
no debía establecerse de qué lado estaba Dios, porque ber sobre él, si es posible, se lo violenta mediante el ex-
se descontaba que siempre estaba del lado del pod~r, de perimento.
modo que no tenía sentido convocarlo al juicio, pues se 21. Desde ese momento, el saber dejó de avanzar
presuponía que siempre estaba en él, representado por mediante lucha con la naturaleza y las cosas, para co-
el juez. Es bastante claro que, no sólo se había confis- menzar a hacerlo mediante el interrogatorio a las cosas
cado a la víctima, síno también a Dios. o entes, con un preguntar que también es violento y lle-
19. Esto último, o sea, la seguridad de que Dios siem- ga a la tortura (el experimento: desde la apertura de ca-
pre asistía al juez, determinó que desapareciese la prue- dáveres hasta la vivisección, pasando por los médicos
ba de Dios, que el método de establecimiento de la ver- nazis y la exposición de miles de personas a radiación).
dad de los hechos no fuese más el duelo, la lucha, sino 22. ~se ~aber mediante interrogatorio violento, es sa-
que se pasase al interrogatorio violento: la verdad la pro-'¡ be~J2arap~Aunque esta fórmula recién se hace ex-
porcionaba el procesado o acusado, respondiendo al in-i presa en 1620 por obra de Francis BACON(en el Novum
terrogatorio violento (a la inquislción o inquisitio) deljuez.i Organum), la i.9:~é:l.de
que es necesario saber sobre las co-
ID interrogatorio era violeniD:'porque'si"ei'procesado no: sas para poder dominarlas (sólo es posible dominar la
quería confesar, se lo torturaba hasta hacerlo hablar, yi naturaleza sometiéndose a sus leyes) es de la esencia
si no se lograba que confesase, también con ello estaba del saber por interrogación o inquisitorial. Por ende, ~l
confesando (se consideraba que era su propia maldad saber para poder se acumula. preguntanclo alos entei~
que le otorgaba el poder de resistencia). ---'- ..
según el poder-que'se -quÍere-eJercersobreenos·. EIsuje-
15
1,1 EN HJJiNO DE 1.1\ CUESTIÓN PENAL
l [A Ci{!MINOLOCÍA COMO CURSO

lo del conocimiento (el científico) se coloca en posición tos negativos, sin poder entender a qué obedecen. Se ha
de inquisidor, está siempre en un plano superior a16b- visto que este saber tiene efectos no deseados: lo que se
jeto o ente interrogado, tiene a Dios de su lado, es un sabe, porque su conocimiento se adquirió preguntando
enviado de Dios para saber, es el Señor (dominus)qlle para curar o para construir? termina siendo usado para
I)regunta para poder. matar o para destruir; el conocimiento que se adquirió
preguntando para mejorar, se emplea y termina perju-
dicando otras cosas.
XI. EL SABER DE LOS SEÑORES

23. No se interroga científicamente por mera curio- XII. EL SABER SUJETA A LOS SEÑORES
sidad, sino para obtener algún resultado, que permite
ejercer un poder sobre el objeto interrogado: si se estu- 25. No obstante, la razón de este efecto del conoci-
dia a la vaca, se lo hace para saber cómo se puede lo- miento señorial no es ningún secreto: el sujeto interro-
grar que proporcione más leche; si se interroga al sue- ga al. _~~jeto.para dominarIo, le formlll~llas. pr~gt¡gtas
lo, es para saber cómo obtener mejores cosechas; si se <l\:tesirven o'creequeosirVeripa~a ese fin,per?el~nte in-
interroga al cielo, es para prever las lluvias. No se pre- terrogado no 10 sabe y responde en lal:mi~á I()irii~en
gunta cualquier cosa, sino lo que interesa para el obje- que puede hacerlo, esto es, con toda su entidad (los en-
tivo de poder que motiva al investigador. Al sujeto que tes sólo pueden responder con su entidad: la vaca con
interroga -o al que le financia la investigación- sólo le su completa vaquidad, la piedra con su completa piedri-
interesan las respuestas que sirven a sus fines y se de- dad). J:>_e~9_
el_~o~jet?ol1_?_est~
pr~paradopara escuchar la
sentiende del resto, porque no le importa y tampoco es- respuesta, dada con toda la. entidad del' ente violenta-
tá preparado para oírIo, puesto que sólo quiere y pue- mente interrogado, porque sólo está preparado para es-
de oír lo que le interesa, recibir la información funcio- cuchar 10 que necesita o cree necesario para domiI1ar;
nal al poder que está buscando. Es un saber señorial, es así como la parte no escuchada de todas las respues-
sólo que los señores ya no obtienen su poder guerrean- tas se aCllIIllllas()l:lr~loss1.ljetosyl()s aplasta. No otro
do entre ellos con armas primitivas, sino acumulando es el fenómeno que se sintetizaafi.rmancio que litecno-
saber que les sirve para dominar a la naturaleza y a los logía~omil1a a.l.hombre.. La etimología 10 explica muy
otros humanos que, por disponer de menos poder, son
inferiores. (bleri:"o6jéto es io que seí~nza (yecta) en contra, es el en-
24. Por ello, el saber mediante la interrogación y la /o.terrogador con toda
te violentamente su entidad;
interrogado queelseinterrogador
lanza contraes elsuje-
in-
tortura o violencia (indagacióny experimento), como sa-
her de señor (señorial, de dominus, viril, patriarcal), tie-
! to (lanzado o yectado hacia abajo), queda sujeto por el
( cúmulo de respuestas entitativas, que no está capacita-
ne un efecto paradójico, que es el de aplastar al propio
señor. Noes fácil entender esto, porque desde hace cien-
I do para escuchar. Es la consecuencia del saber de do-
minus, de señor, patriarcal.
tos de años estamos acostumbrados a este saber seño-
rial, pese a 10 cual seguimos preguntando por sus efec-
1.1\ CHlMINOI,OC{1\ COMO CUW'¡O
17
1(; EN TORNO DE LA CUESTIÓN PENAL

XIII. ¿Es POSIBLE SUPERAR EL SABER POR INQUISICIÓN VIOLENTA? los ancianos, y en ot~fls ép()ca.s tambiérla lo~esclavos,
sirvientes y criados·.',~9'~!:E1niti~Q),por·-eno; ~eji~
26. Puede pensarse en la superación del saber de do- ca~g~I~.refereI?:!e!!l_~n!~ cQ!J.tfQlara los bOrn!?L~~jªy~-
minus por un saber de frater, no sólo con los humanos, n~.~..Y:~~!J:!~R~!<:>
..~~aJ.de E9!]1!.gJac..qJg_~Sg.7]!!:.01C!.c1~~
sino con todos los demás entes, como una tercera etapa sab~riIl;§tmm~g.~) ~~_.Roderal seJ:"Vicio. del dominio de
iosco'ñtroladores y de los controladores de"Ioscontrola-
o forma de saber: de la verdad por lucha se pasó a la ob- ______ ~~ ••• ,~_.F ..••
__ ,._ __ ~~'""·,_ ...•
"'__~""'."...,'~_~~=-~=
.••.~~.__._,."•.'".~"""'
....-.._'".'.r_"'~,..'"'.,,~_"'~
_, .•••..

tenida por interrogación, y es posible que de ésta se pa- cioiis.-La articul¿;¡,ciónl>ª§J~!L§e~antie:ne., pese a que
se a otra surgida del diálogo. Se puede concebir una di- l~~ relacioné-s"cre"poder y dominio 'se"complÍcaron de mil
maneras en el curso de los siglos, en luchas de clases,
námica que, así como del duelo se pasó a la inquisitio,
de ésta se pase al dialogus, o sea, del saber de conten- de corporaciones, de grupos, en la autonomización de la
diente al de inquisidor y de éste al de frater. Pero esta elite s del poder, en el colonialismo, el neocolonialismo,
dinámica exige un cambio total del actual paradigma del en las hegemonías étnicas y culturales, etc., pero ~_!9.= .."~
1 das estas comp!'~.ji<!ª-~.§bsiempre siguió funcion~!:1dº-_~l
conocimiento, que lleva a la jerarquización biológica de ¡
la sociedad y a la confiscación de la victima, como me- e~quema-básico, que se inserta "dedifereñtes-maneras-
dio de verticalización corporativa de ésta. Imaginar un q~~~!~Y~IL~LP,~ª~i.i5n~n=
~n~?i!":~~.·_~I~92~"~§,
sociedad con saber de frater y no de dominus, importa socialmen~~~_.~j~iq.eI1tes, .igmig!:9)}tes,...IIliIlºria~S~KU-ª":"-
al mismo tiempo imaginarla con muy poco o ningún po- les:--etnlcas yculturales, personas con necesidades es-
der punitivo, sin discriminaciones y sin guerras. ~~cri- peciales, enfermos fisicos y mentales:-habitanteslJrhª:-
minólogo sabio dirá que eso es una utopía irrealizable; el nos precarios, desempleados, psiquiatrizados, tóxicode •.
criminólogo ingenuo recordará aquello de que todas las pendientes, obesos, etcétera ..
realizaciones comienzan como utopía~. Pero ingenuo
- ,"'- .. -.,.------".,.,-, ... -

, significa preguntar desde el principio, sin dar nada por


XIV. LA DISCRIMINACIÓN COMO PRODUCTO ESTRUCTURAL
supuesto y, en ese sentido, ingenuidad es 10 contrario
de necedad. Por ello, no dejará de advertir que esa pro-
28. Como el sujeto del conocimiento (el científico)
puesta implica la remoción de estructuras de poder
asentadas por muchos siglos y que, además, no sólo son asume lapostCiori-del"inquZ.sidor, al iguaI'queesfe ,se eó:
locá a sCiriismo- en un nivel supel"Íor alob.jeto o ente, y
exteriores, sino que las llevamos introyectadas, como
parte del equipo psicológico que nos han condicionado, desde esta perspectiva jerárquica interroga violenta-
al producirnos como sujetos que conocemos, por lo que !!iente, presup~i~~9:9_q~~_!i~,l!~_,~..Q~?e"~u lado, que
pensamos dentro de los cauces que nos han impuesto y es un enviado de píos I>a~~sél.1J~l..~~~~~::;e.~"~~ií'-or·TC:lo11
de los que no es nada sencillo librarse. n~Lgl.!e Er.~~Eta para poder. Puede cambiar de Dios y
27. I'!.0 ~§lp()sible pasar por alto que estas tres vigas
maestras se articulan perfectamente desde hace ocho ·I reemplazarlo por uno
propia idealización impersonalclase,
(humanidad, (progreso) o por pe-
nación, raza), su
siglos, porque son t,[,~.~.,~I~men.!os i!1.cIi~pensablesde una r ro siempre tiene un Dios legitimante de su violencia in-
¡I terrogadora, que le garantiza su justificación y su supe-
misma estructura., El poder patriarcal¡controla a más de
la mitad cle la población: a las mujeres, a los niñoS y a , rioridad jerárquica. Siendo así, ~,s!lél.!~!:ªLq~e<2.~~!l~~('1
18 EN TORNO DE LA CUESTIÓN PENAL LA CRIMINOLOGíA COMO CURSO 19

objeto es otro l:1.1l~~()' el ~aberª~ñoriEllpI'esllPºI1gª,pºr funcionales, y reemplazarlos por los componentes pau-
su piÓp~El':~·~tfu.c111I'ª
metódica, unajerarquía:· eLhuIDa.:- tadores de la jerarquía corporativa política y, muy espe-
no objeto será siempre un ser inferior al humano sujeto. cialmente, disciplinar sexualmente a la sociedad y, en
No hay diálogo, sino interrogatorio violento. La discrimi- particular, a las mujeres que -como es sabido- son las
nación jerarquizante entre los humanos es un presu- transmisoras de cultura: su control y subordinación
puesto y un resultado lógico de esta forma de saber de eran piezas claves para la eliminación de los elementos
dominus. La discriminación entre humanos es, pues, un paganos disfuncionales de arrastre. La .!!!:gY.t~iciºIL]lJ)
producto estructural del modo de saber por interrogación subordinó a la. 17Ltljer,gueyqJº-f?§tgQC¿~§.!1],?quf! :s~lo rea-
molEL~del mismo modo que lo es la depredaci6n de la fi!ffi~' .i~.pOsici~!1:...sub.(ili~~na ..!Lgort.~w.c!:.~~~qlQ~9Y~filqUle¡
naturaleza v el eXterminio de'Tos {nJenore~'Y-ªlle.f~~t~s:· tentE.!.iva_..c!-i:!eC!:cció!}.Puede decirse que a este respecto
fue el discurso criminológico el que cubrió la empresa de
control punitivo más exitosa de la historia, a juzgar por
XV. LA PRIMERA PRIVATIZACIÓN DE LA SEGURIDAD el silencio posterior sobre el tema. Los discursos no sólo
son significativos por lo que dicen, sino también por lo
29. La primera tarea gll~~lpod~I'~J?unitivox el saber que callan, es decir, no sólo significan por lo que mues-
inquisitoriates-se-propu~ieron arrojó como result§l,floJa tran, sino también por lo que ocultan, y sus autores no
corporativiza~ión ~ela ~()~ie<:lad,<?!?~ª.,~lnetqPr~g()rpi- sólo expresan las limitaciones de su conocimiento al des-
rito=ª~t,lllo(Iel()Jerm:quizac:i9d~ laºesell:s~h9:Jt (~<?rpora- cribir lo que ven o creen ver, sino también por lo que no
tivo) sobre el horizontal de la Gemeinschaft (comunitario ven. La empresa de privatización de la seguridad de las
o tradicional),. Dentro de esta empresa, era nece~~o mu jeies'tuvo·sirigulªr,~2Ót(), ..p0J:"qg~~ldiscurso cii:rrililo=
reafirmar y fortalecer la estructura jerárqulcapatnarcal, lógico pasó casi quin!~l1tos años ...sin volv~r a mencionar
es dedi, reforzar la subordinación de la mitad de la po- el tema de las mujeres: durcmFe los círico siglos posteno-
blación,como capítulo indispensable de su disciplina- res, la criminología sólo se ocup6 'de'loshombres:
rríIento soda} corporativo y verticaHiante. La primera
privatización de la seguridad (de los seI\Ti~ios policiales
XVI. INQUISICIÓN: EL ESTADO ADMINISTRADOR DE LA MUERTE
y dejll~ticiaPllnitivaJ y la más masiva, tuvo luga,r con
el surgimfento mismo del poder punitivo modernq,
cuando el señor (Estado) delegó en sus hombres adultos 31. En este contexto aparece el primer discurso cri-
libres (superiores) el control de las mujeres. ~-- La In9..!:!i§i- minológico moderIlo, orgánico, elabonldo ..cuidadosa-
l r' I cióI!~:gIºP~_ªclirigió su pode,'r contra las muj?respeligro-
-. - - '- '" "" .. _,,~ •. -- •• ,._< mente, explicando las causas del mál;,~lás formas de
, saso ..desviada§. reafirmando el podeL.J;l~Jo~,homJn::~§, aparicióI?-'.~~~ síntomas, la forma de combatirlo ...Ell~ ..<::l
i, ' I al librarlos' de cualquier mujer qu;-" pudiera revelarse discurs-ó de la primera graIlélg~ncia..de control~()ci<:ll
contra ést~" ef;deCir, de las que no se resignabal1.a ser pugjtivo: la Inquisición. En el siglo xV reéapitula toda
. sólo esposas y madres sumisas., s~"anterior experiencia y se lanza contra la mujer, en un
30. Era necesario disci¡:>liI1~ra.1~§Q~i~dacl, eliminan- magnífico manual de extraordinaria coherencia y finísi-
do de la cultura los elementos paganos anárquicos o dis- ma elaboración teórica (el Malleus Maleficarum o Marti-
20 EN TORNO DE LA CUESTIÓN PENAL LA CRIMINOLOGÍA COMO CURSO 21

llo de las brujas, 1484). Era el primer e inevitablepro __ PARSONS teorizaba de ese modo la función de un conjun-
ducto teÓrico~el P?d~I.P~Ei_f[vo:.p-ri~¿~9-'se' ejérciÓ'y to de agencias, en tanto que los autores del Malleus teo-
lue~?s.~,~~~i~r!~~_.Y=l~gi.!~l!l~ ªi::¡él.1rªivarrlente, en forllla rizaban sólo el de su propia y única agencia madre.
cada"ez rn~s .r~finada, hasta. alcanzar elgE~do d~ cohe- 34. Las funciones _9.!:l_~_.§i.nie.li?;ªhª-1ª_Il1Jlut§i~!9n
f\:le.:,
renda expósÍÚvaqÚe preseritaesta pilmera obra de la ron.cli\T!.gi~ndos.e.La Inquisición, y su métodg}!gJ1!~º,n
criirii:í:io16gramóaer:í:ia,qD.esinducta cOl1stituye su mo- patrimonio exclusivo delas--aulorlaades-opºg~:r~~le-
men fó lé6fiC6Túrida:Clonal.
sJ¿stíS<?~}:Tproceso-inquisitor{ai~iLa-t(H:tur~ f~~on}~~~ ,
32. El primer discurso criminológico fue el discurso ~~~ de pod~r punitivoejerci~~s por todopo~~r polí!!9Q,
de los inquisidores. Los autores del Malleus fueron dos que sea1:iíbuyó·'et"aerecn.'o'de vida o muerte sobr~Jª§
inquisidores. Pero ¿qué eran los inquisidores?Se ha di- p~rsonas. Pero derecho de vida o muerte -por obvios lí-
cho que eranj~ece~Ye,§ ..y~!gª~;pero también ,eran PO,- mites naturales- sólo significaba la posibilidad de matar
licias y es~era.aa;·puede
H" __ _ _, ':..,
decirse que también fueron
',""_,_. ,.,," .. " """,.,C'-o,·" __ ,,-.,,_,_.,0" ,., _,_,'_ .. _,_,0· ,,'- .. , ..':., .......• :. __..".,., :._ .., •. , , _, .., .• , ".,'
o dejar vivir, es decir, de hacer morir o dejar vivir a al-
mtdlcos'sanitaristas b meteorólogosy agrÓnomos, y se- guien o a cualquiera. Por ello es que -hasta donde era
ría verdad. Po~ría decirse que eran juristas y legislado- posible- se penaba el suicidio, porque hacer morir era
res, y también'us.~rlª··9!~rtO. No me!.l;(}::L~J~i!º~§er:ía.afir- un privilegio divino o real: el suicida era un usurpador
mar (l1.lej"l:l:gé3.ºana teólogo::?Y fi,lósofQS.En rigor,~- del poder de Dios o del señor.
r~uisidores, eran los ,operadores de una gran agencia pu ~ :1

:niiiva;·que'deci(iid·i~VÚ:Úl o'la muerte de laspersonas,'y'


, que acumúlabá las fúnCionés que luego sé repárfiiian XVII. LASBUROCRACIAS:
ELESTADO
QUEADMINISTRA
LAVIDA
entre muchas agencias. Pnícticamente era la agencia
madre o el tronco común, del que se irían separ"iindOpos- 35. Esta idea del Estado como administrador de la
teriormente todas las demás agencias espedalizadas, muerte fue cambiando paulatinamente por la del Esta-
que ejercen el poder de control social. do como administrador de la vida. FOUCAULT sitúa este
33. Cuando quinientos años más tarde, promediando cambio en el siglo XVIII;quizá pueda señalarse algo an-
el siglo XX, Talcott PARSONS -el sociólogo del funcionalis- tes, pero 10 cierto es que, ~_~_,~!~!l:..IllOmeI1to?d~ 1ª.J20-
mo sistémico norteamericano- consideraba que el control testad de hacer morir o dejgr v.ivirse paso a la de hacer
social era sólo la función que ejercían las agencias que
vivir o ..dejar.rrtgrir..El Estacl0p_~~_Ó,.~.,
ocuparse. preferen-
operaban cuando el proceso de socialización había fraca- temenie<'de'Ía vida de sus" súbditos~ no 'de ea a<a:'vÚlaen
sado y surgían las conductas desviadas, aunque no 10
, particlllar, no de ,las vidas lñ'2ilyiduale~;sl!i() de la vida
I pensó, describía muy bien la función de la Inquisición: de D.n nuevo sujeto colectivo, que esÚr constituido j>or
1\
cuando fracasaba el patriarcado en su tarea de domesti- los súbditos como sujeto público. El Estado se encarga
car a la mujer como sólo hembra y madre sumisa, y és- deaa:iñinistrai1Os-distrntos"a;p~ctos de la vida de ese
ta manifestaba conducta desviada, porque buscaba alia- sujeto colectivo en toda su complejidad, planificando
dos sobrehumanos malignos para ejercer otra clase de conforme a reglas de grandes números y produciendo
poder, entonces entraba en juego el control social puni- efectos masivos sobre su salubridad, instrucción, disci-
t ¡vo de la Inquisición. La única diferencia consiste en que plina social, crianza, trabajo.
:22 EN TORNO DE LA CUESTIÓN PENAL
LA CRIMINOLOGÍA COMO CUHSO 23

36. A~~~i~a queseflle operando el paso de la ad- traduce en discursos científicos. Cada corporación desa-
ministración de furiiiÚirte de individuos a la de la vida
del pi1blico, fue necesario. distribuir las funciones que rrolla un s~ber 'e-specEllizado que'exIfresa'errdtscufS:OS-;--"
c~-Uñ propio y peculIar dialectoesp-ecífic;~s-
asumía la Inqllisi~ión en el siglo XV, en agencias,~§pe- tos discursos científicos producidos en sus respectivos
cláUiildas. L~ I~quisicIoñ"póQía asumirlas todas, porque
dialectos no sólo difieren entre las corporaciones, sino
es mucho más sencillo administrar la muerte que la vida:
que una misma corporación suele albergar una plurali-
la tarea de matar o dejar vivir puede hacerla una única
dad de discursos, que reflejan la lucha hegemónica in-
agencia, que retenga todo el poder o gran parte de éste,
terna. Basta aproximarse a cualquier disciplina para
pero cuando se trata de organizar la vida del público, la
descubrir la lucha de escuelas en su seno, en gran par-
cuestión se complica en extremo y, cuanto más quiere
te incomprensible para los extraneus. Según las cir-
regular el señor la vida de sus súbditos, mayor especia-
cunstancias, estas corporaciones se disputan ámbitos
lización requiere en sus colaboradores para atender to-
de la realidad, cuya inclusión en sus discursos importa
dos los aspectos que pretende abarcar.
la ampliación de su poder: por ello, amojonan mayor te-
J rritorio de la realidad, y la inclusión de un área dentro
XVIII. LASCORPORACIONES
SEREPARTEN
LAVIDA de los límites epistemológicos de sus discursos importa
la apropiación corporativa de éste territorio, o sea, de la
administración de un área de la realidad y, por ende, de
37. ~L~~_tl()I_l~_~!~~gL~_~_y!g_~gjª_g~~~§~gª.~Lg~-~rear un trozo más de poder.
burocracifl.~, es decir, ins!it~~ione~,~.~p~S;i~U?ªciªs en
las diferentes ªr~as de la vida 'que pretende regular o.
administrar. Pero estas burocr:~~!ª~_.§~.,ªutQn.omizan y XIX. LASCORPORACIONES
ENSEÑAN
ANOVER
pasan a ej~~~ers1l":i)'roploE9der, ~?mpiten entre ellas
por presupuesto, prestigio, poder poHtíco,bbtehción de 39. La realidad es un todo continuo: en la realidad
recursos privados, apoyos parlamentarios, etc. Comien-
.,--,...--.
.'

za una lucha entre corporaciones para hegemonizar el no hayfisuras ni soluciones de continuidad. Tampoco
hay nada inmóvil, sino que -desde Heráclito hasta la fi-
poder del Estado o, al menos, obtener los mejores p:rivi- Sicácuántica- sabemos que todo fluye y está en conti-
legios posibles, tanto para la burocracia como para los
que disponen del entrenamiento especializadodelqll~ nuo cambio. Pero el discurso de las ..c()r.P()rfl.cion~.sno
tiene otro recurso qUefragrnentar esa realidad en for-
ésta se nutre. Normalmente, las personas con ese entre-
ma más o menos arbitraria y, a la vez, inmoviliiar el
namiento especializado se agrupan corporativamente, o
sea, en forma institucionalizada y jerárquica, dando lu- trozo de real.idad del que.s. e....a...p.r.o
...p.i.a.
. Siem.pre....s.u...c...o...
m._
gar a una pluralidad de corporaciones profesionales que prensión-est~[(iist~;'~i9nad'a poi: la' fglgm~i-1tadony'la
disputan poder entre ellas y que también alojan en su inmovilidad., Sus operadores aprenden y se entrenan, y
entrenan a sus propios aprendices para que adquieran
seno grandes disputas de poder.
particular habilidad en la observación de algunos entes
38. Como es natural, ~l2Q1~__ ~QJ::P2!"!ltiy.2_~1l!ons>~i-
z;ldo se ejerce, valido de un saber especializado que se
o de algunos aspectos de éstos, pero al mismo tiempo
se están entrenando y están entrenaqdo a sus aprendí-
:21\ EN 1DRNO DE LA CUESTIÓN PENAL
LA CRlMINOLOGÍA COMO CURSO 25

ces, para no ver otros entes u otros aspectos de los mis- de imponderables. Los imponderables, por definición,
mos entes.
no pueden catalogarse. De cualquier manera, cuando se
l· 40. Así como a lo largo de la evolución, ciertos ani- trata de poder que cobra cierto sentido en períodos más
males desarrollaron órganos que les permiten percibir la prolongados, los imponderables tienden a perder impor-
presencia de alimento o de peligros y les facilitan tomar tancia y predominan factores que son susceptibles de
los primeros y huir de los segundos, pero ese mismo de- cierta catalogación, puesto que hacen a la mecánica de
sarrollo les impide ver otros cuando están fuera de su los procesos de acumulación de poder. Básicamente, el
hábitat o medio natural, o cuando éste se altera, los en- p~~r de ~!l~_~2.IJ2.~Iª~~º!lª~P1~:t}1ª1.~gJªm~:alct
trenados en corporaciones adquieren habilidades per-
~:u discurso es. func!.onalélJ..p~g~:r:P91J!!~ºye<;ºgQm!S;Q.
ceptivas y habilidad para ciertos estímulos y, a la vez,
Est()<:lepend~ <:l~Cl)factores que pl:"0"ieI"l~Il
<:lelEl"EJ:9piél
torpeza frente a otros. Su entrenamiento para la habili-
dad siempre es también un entrenamiento para la tor- ~o~E~_~ció,,~1.,iari!9_s,º.!Eg,5!~
__ _.9,~~"l?~~Yi~l}~!L
b) ~!EZ~ _ d.eL
poder P9m,!S<?Y_~Gºpl~mi~Q, __"
peza. La diferencia estriba en que esa torpeza no está 42. A los que provienen de la propia corporación co-
condicionada filogenéticamente y, por ende, suele ser rresponcle'cirra""C1isponzbmdad de un. .Ciiscurso'que'ség
aprovechada para la lucha hegemónica interna de la
propia corporación: alguno de sus miembros echa un l tilidad de la corporación para elaborar un discurso fun-
vistazo a otras corporaciones, ensaya el proyecto de ~ fid~E.fii!lgJ1.pero, a falta caso,
cional. En este último d~"é~t~,~~el1ta el grado'de-du~-
esa ductilidad es facilitada
apoderarse de otro campo, cambia los mojones y mani- por la previa existencia de elementos incorporados al
fiesta una nueva habilidad frente a los viejos dominado- entrenamiento de sus miembros y por la mayor convic-
res de la corporación. Eu-La,_,!!!.!?didél
en queesa hai:>ili- ción en esos elementos por parte de éstos, es decir, de
paní" facorp ..'o'.ráCi. 0-.n.".'.--;
d~~_se consi,~~!:..~_~<=:~~,~él~ia d e.s..".pia- que sus miembros puedan modificar sus discursos u
zaráafos' anÚ~s hegemónicos con'surenovado-'arsenal ofrecer uno nuevo con conocimientos disponibles y en
de célpacidades y1:Orpezas.· sOn las revolUcionesdentífi~ los que crean. En caso de que la convicción en esos ele-
cas; .cambios de paradigma o estallidos epistemológicos, mentos sea baja, puede ser compensada por la falta de
que impulsan el llamado progreso de la ciencia. escrúpulos para incorporar otros en razón de su funcio-
nalidad coyuntural, pero, por lo general, esto es dificil,
debido a que reclama una actitud conspirativa y una re-
XX. EL VÍNCULO CORPORATIVO CON EL PODER SOCIAL AMPLIO
nuncia ética muy complicada, aunque no imposible. Ji.
Q~~_el <:l~~~Q_<:l~_!~_S"<:)~Eºra9QIL.§~ªJll1.19.Q!!~1.'.l}g,.
".ganizados en forma de corporaciones, con sus propios ~fls:ª" s~loque c()incida, c<:)nlos inter~ses ciel poder sociCll
más amP."Zló/jiIno" que"t:amEiéri'·seu" creible"en'''el" marco "
i saberes expresados en discursos mediante peculiares c.::!l~,L,p.o ~h~!~,L_<i~~~~Lsg_~§ºt~"ikQ'ªl~ª!lz~-~ii~g~~
.'jiiidialectos,
41. Estos
pocopoderes burocráticos autonomizados y or- monía, sino sólo los que son susceptibles<:l~ ser tmns-
menor suerte encomprensibles
la lucha al vulgo,
hegemónica. tienen
Esto mayor
depende deo
rnitidos a la ()pinió1"lcleJQs l;l"l1e
cl~ciden o P~s.ªD_eg~lpo-
varios factores y también -como sucede siempre en las
éler y aceptados por éstos, en form:;!.l;l"1.le prQ<:1uzcacier-
h lehas de poder, particularmente en los cortos plazos-
to consenso entre ellos. En todos los tiempos ha habido J
:~(; ¡';N Te l/iN(' l W lA (:r WSn()N PENAL
LA CRIMINOLOGiA COMO CURSO 27

contrario, deberá echar mano de discursos bastante


11
quedaron detotalmente
ensayos discursos ignorados por eldisparatados,
criminológicos poder, justamen-
que rastreros en cuanto a su formulación, que sólo pueden
te porque su desenfoque institucionallos hacía inútiles
ser proporcionados por marginales de las corporaciones
lY hasta desprestigiantes. También los discursos pierden
profesionales que, además, usarán ese poder para re-
, hegemonía cU<:l.I1c!(),p()rquedarfuera del m3!c;()C::;111tll[~_ vertirlo en su lucha intestina dentro de la corporación.
ca1IlbíanÚ~,dejande ;;er creíbles. La misma dinámica ., ',,' __, ~>"._._~_~~_··~_",·r'_"·"'"
En general, en estos casos, la lucha de poder se descar-
del poder~gl!~~~. !·e;fl~iª..~nc::l.sabeL-1:!,§:l.ceE.<'?Fd~l~~<:!:ec!il:>i-
na y deja caer su endeble cobertura legitiman te. Esto no
hdad a los fundamentos d~ los discursos hegemónico s y
significa que sean incapaces de eficacia controladora
los deja COt1.V~:!~~(),~
en c;ri.c~tg:ras. El discurso teocrá- por algún tiempo, pero de preferencia asentada sobre
\ tico no podícimantener hegemonía en un mundo cultu-
ral en que cada vez se apelaba más a la razón y se tor- poder, ejercido de modo demasiado grosero para el con-
texto socio-cultural.
naba claro que no era más que una caricatura de dis-
l. curso teológico. El posterior discurso qu~ PLelendJª<le:-
ducir todo. de la razól1, no podíarnanteller hegemonía XXI. HEGEMONÍA CORPORATIVA Y MERCENARISMO
cuando se hacía muy evidenté que había caído en una
caricatu.ra de racionalidad, por vía' de racionalización
44. Lo anterior explica que haya dos fenómenos que
derivada de una intuición gratuita. El discurso médico
no podía conservar vigencia, cuando era claro que la ve- deben ser cuidadosamente distinguidos: a) uno es la h!!..-
rificación no existía y que era una caricatura de ciencia, gemonía de un discurso y de una corporación con" sus
resultante de una afirmación intuitiva y no verificable réSjJiÚ::tivasagenCias burocraticas, eneierto momentohis-
sobre la naturaleza de la sociedad. c~PQr". tótico, que tielle 1~g~!!:9~!:11l<iO,.
silllllayor esfuerz;o..arti-
tante es la capacidad negociadora de la <;QrporªciÓn,de- ficioso, Ta-'age'ilCia díspone de-tin 'discurso domínante
terminante'para ra réd1iCCi6nde los conflictos con el po- __ ••..•.._ ••.•.•.•_ .•••. u •.•,•• _._._h_ .•... _._.'.__ ,.._,__ .
q.u._.
e CO..l.·ncid...
·.e con..lo~inte.r~~e_~d,~lpoder soc.i.al.m .....á..s .8..m-
der político y económico y para el establecimiento de un plioy queeilcuadra dentro .del marco cultura.1del mo-
statu qua más o menos estable: generalmente hay una mento, por l09.'1.e resu1tª funcional a la coyuntllra de
promoción o asignación de poder y funciones a los poder con·c{erto grado de racionalidad, que es lo que
miembros de la corporación, u otras compensaciones asume particular interés en el curso de la criminología
que suelen establecerse y negociarse. y de las ciencias sociales en general; b).Qtro es un fenó-,
43. En cuanto a los factores que contribuyen al au- jJ.lJf:!~tl!:...cg, que
meno ..t:!<: __ m~,!}Ji":.f!:ii:!:!!E.32-}ng[Q.~[lªris.!IiO
mento de poder de una corporación y que no provienen
de ella misma, sino del poder político y económico hege- nal, algún marginal de la corporación sostiene un dis-
mónico, ~corresponde
.~._-
..__ _.
tener en cuenta el grado de racio-
__ ._.- .._,_.,,--~
curso de inferior c~lidad, que es circunstancialmente
nalidad de este último en eiejercicio desuspºl~stªd~~. funcional,
\.tiene lugar ocuando
cuando frente
algunos
a unsubalternos de la corpora-
poder demasiado irracio-
Cuanta mayor sea esta cuota, le será' funcional un dis- !ción elaboran discursos de muy poca c~lidad, para po-
curso-dé-poder con mayor nivel de elaboración, qlle le lnerlos al servicio del poder político o económico.
proporcionara una ma.Yor solidez legitiman te. En caso 45. Los seglmdos, por supuesto que tampoco faltan
en el curso de la criminología, pero son anecdótico s y,
:2H
EN 'IUUNO nE LII C{)/~S'/1(¡NPENIIL LA CI{lMINOLOG[A COMO CURSO 29

en realidad, debieran ser considerados menos como dis- autonomización, con su consiguiente lucha hegemónica
cursos -dado que resisten poco análisis- y más como y las pugnas en su seno, la-_ cuesti.ª-~_cI.:~~in§.1
- pa_só~_~~!:._
....• _._~,

parte de la conflictividad que los propios discursos cri- u~., ámbit?m1.lY disPlltªdD. E~_~::l!lal!l~J:lt~irlter~sante
mino lógicos procuran explicar. Tendremos ocasión de observar'c6mo' fueron hegemónicos discursos 'dé dife-
mencionar varios de ellos. En su circunstancia suelen r~ntéscbfp()fª~iones y cómo fueron cediendo paso a lbs
ser peligrosos, pero vistos a la distancia, son curiosos y discursos de otras corporaciones. Por supuesto, pese a
algo ridículos, si no fuese por sus eventuales efectos trá- Ique"ei' dIscurso crimin()lógico de una corporación deje
gicos. Si el guía se detiene en algunos de ellos en el re- de ser hegemónico, porque el poder político y económi-
corrido del curso de la criminología, no sólo es para en- co privilegió otro más funcional a la nueva situación de
tretener al caminante con curiosidades ni para goza- poder, no por ello la corporación que había elaborado el
miento del disparate, sino porque es necesario aprender anterior dejará de existir, ni de seguir elaborando nue-
a distinguirlos, en la criminología como en cualquier vos discursos, sino que, simplemente, éstos no tendrán
otra disciplina. En último análisis, un psiquiatra tradi- el primado ni serán privilegiados por el poder político y
económico del momento.
cional puede discutir al infinito con un psicoanalista,
un sociólogo fuhcionalista puede hacer lo mismo con un 47. Además, cuando une corporaciÓJ:lI>!~rc!~Iª,h~g~-
conflictivista, o un positivista jurídico puede hacerla con monía (o cuando no la consigue), ep el ámbito de la cri- ---'C-.·"~ •.•••••.
·~····.'--',-'- - -"..:.- " _ ,.,._
•...."-',"" , ..,_--,,','

un iusnaturalista, y los especialistas saben -y el públi- minología suele desarrollar discurso~ qye ,!lO sietllPye
co también- que si el debate es BLEULER-FREUD, LUHMANN- son incompatibles con los de la agencia hegemónica,..§i-
DAHRENDORF o BOBBIO- WELZEL, siempre valdrá la pena se- no, que -pese a que aparezcan en ella esos discursos-
guirlo. Pero también saben que esto no puede confun- también, irruIIlperl0trosque tiendel1('l ser C:0IIlPªti1::>I~,§
dirse con actos irresponsables de delincuentes intelec- con el nuevo -élIscursQ-hegeméni!cQ;' es decir que una
tuales y, por ende, es indispensable aprender a detectar parte de la corporación se ajusta a las nuevas exig~I1-
a estos últimos y distinguirlos cuidadosamente de los
¡,¡primeros. La rel~ción ín!~~~!!!~~,~~º~r~J29_c!~r -inne- cias
dTsc~i-sojurídi~?~p~nal
del ciisc;ll!:§g<:lQminante
se ~dapt:Ó
en el poder.
aÍdiscursó'
Es clétro
biólogicÓ(
que el)
!¡gable- n()~,~gl1!fl~aqy~ todo el ,qll~_hace ll!ldiscurso cuando perdió su hegemonía y éste pasó a ser dominan- {
icientífico sea un mercenario o un delincuente intelec-
e te.
prueTodo eL<:!~r~_c:;}:l<)penal~llt()Eit~riºc:ie
ba ,aGapadamente. ,R~ligro~ideclJº ()
I tual, por equivocado que pueda estar y por funcional al

¡\poder que sea su discurso, y muy a pesar de que estos 48. Todo esto es 10que explica por qué los árboles de
i\úl~ill1ostambién ex{st.:in y sea necesario saber señalar- esta selva no mueren, nunca se secan, sólo renuevan su
•~os-y 'distinguíflos.'·-- follaje. Las corporaciones pierden hegemonía, dejan de
recibir
___
el__._favor
... ._. ....
oficial
.---. -- ..--.--,----
...
~-----
como
--_"'m__
.. "._
.._..___
...
autoras de discursos crimi-
e.··.-.· .• _._ ...._

nológicos, extieJ:l.9:ensus luchas por- otros campos, pero


XXII. LA DISPUTA CORPORATIVA POR LA PROPIEDAD DEL CRIMEN no aoillidoñan lo ya amojonado dél ámbito érlmlnal,
maritienen algunos de sus cultores que renuevan cons-
46. Cuando a partir del siglo XVIII se hizo cada vez taiitemente sus discursos y siguen ofreciérld()los al po-
más manifiesta la aparición de las corporaciones y su der político, ahora más renuente a prestar oídos a los de
:\0 EN TORNO DE lA CUESTIÓN PENAL L/\ CHIMINOLOcf/\ COMO ClJHSO ~n

esa corporación, pero que en ocasiones puede echar den señalarse las siguientes etapas del poder mundial:
"'---.- •... -'''''-,-- ,_ ..•. " _'--.' ', __, _, "m." _ ," -O" "_, ,o', •.•. __ ., ,' ."' ••. ,,- ""'-"',"_-_.' ", "'_ ,",d' _', .. ", ','_ o', ,'00- .•... '~

mano de dIos ..~!!lgUna-~~ipQmGi~li-il:?ªDdQiia;I~ªmP9 a) la--revoluClÓn--mercantir(siglo XV), que ejerCió erEQ¿rÚ


de lucha por el apoderamiento del crimen, y sus discur- pianélarioen-la··· Tarma ...de col011ialismo. (slglQs.XV_,a
sos renovado-S siguen vi"os~' , --. XVIII); b) la··revolución industrial (siglo XVIII) ..que~jerGió .
49.--por· todo 10 señalado, no debe conJUndir.§..€¿_s¿§.[? el poder planetario en la forllla de nE~ocolonialismº(si::-
curso de la criminología ~onY:rL.~Iq_ªi.~r;jJ21illa. gf6sXVnIa xxLcon llna(X) primera etapa deascen~o de
La historia importa eiregIstro de hechos pasados que se íC!~1:les(~lsIglo' XVIII ·has!.~~ecii.ªosJ:reIJSI)<I Yllna'
proyectan en sus consecuencias en el presente, pero es- el segunda etapa conZa'bUigu;esía. asenta.da~n el poge.r
te curso se refiere a hechos del pasado que directamen- (siglos XIX hasta finales del XX); c) l¡¡¡.revolución tecnoló-
L~ continúan presentes. Nadie crea que el guía que 10 gica (finales del siglo XX), que ejerce su poder planeta:-
conduce por este curso de la criminología, 10 lleva por rio como globalización.
los corredores y salas de un museo de teorías muertas, 51. La dinámica se inició en el (siglo XV). El poder
sino que debe aprestarse a recorrer los caminos de una punitivo sirvió para corporativizar, jerarquizar y milita-
selva de discursos vivos y constantemente renovados, rizar la sociedad, es decir, disciplinarIa para permitir la
producidos por corporaciones que pugnan entre sí por expansión colonialista sobre otras sociedades. Este fue
darles hegemonía, al amparo de negociaciones con po- el fenómeno europeo que dio lugar a la revolución mer-
deres sociales más amplios. Ni siquierala Edad Med_i~ cantil europea del siglo XVy al colonialismo como ejerci-
cio de poder planetario. La colonia JUe una suerte de ins-
ha termiE_é.l:ci~_~E.!~~c!i~~!lología~-s~-aTscllrso
~confi§úa
ta-ñ-v'íg-entecomo m.lnca, -solo que es necesarÍo··conocer titución total a nivel masivo: JUe el secuestro instituciona-
los verdaderos troncos discursivos y nc}'dejarse"impre- lizado de muchos millones de seres humanos, por no de-
sionar por el cEimbio de tonalidad ciel follaje. Aquí no se cir de la mayor parte de la población del planeta; por lo
trata'déI'error de perª-Ú de vista la selva a fuerza de mi- menos dos continentes (América y África) se convirtieron
rar los árboles, sino delque genera mirar mallosárbo- en instituciones totales, con inmensos campos de concen-
les y creer que son diferentes. No es sencillo aprender a tración y exterminio. Fue la etapa de los grandes viajes
recorrer una selva donde los árboles se mimetizan. (llamados "descubrimientos" por los colonizadores), del
primer sometimiento de América y África, de la hegemo-
nía de las potencias marítimas y del discurso legitiman-
XXIII. LAS GRANDES ETAPAS HEGEMÓNICAS te del poder transnacional y nacional, con discurso en
envase teocrático, conforme al marco cultural del mo-
50. El curso d~_~.§tª_cii§p~!ªti~I1~_períodos largos y mento. Fue la etapa fundacional de la criminología, con
episociiQ§.,coYllIlturales menore~, sobre los que no vale el Malleus como discurso de los inquisidores, previo a la
la pena detenerse mucho. En 'los períodos largos -que división neta de las corporaciones y de la competencia
sonlOs'Impoifantes- las etapas de hegemonía discursi- entre ellas.
. el acompañan}osgE~Ecl~~~ca.-Pí.-tulos'-déí.-pod~rpolítiGO
y 52. Pero a lo largo de los siglos colonialistas (XV a
econoinlcé?·¡;ia.netario, queadoptaroñ Ciertos discursos y
descartaron otros. E.,nlos últimos quinientos años pue- \\mizándose,
, XVIII), las corporaciones
comenzaron afueron
elaborar
perfilándose
sus propios
y autono-
discur-
:t2 EN TOI?NO We lA CUESTIÓN PENAL LA CRIMINOLOGIA COMO CURSO
33

I sos y, finalmente, cuando en el siglo XVIIIeclosionó la


revolución industrial e inauguró la etapa del neocolonia-
\ la corporación médica. ELl1fqgEºl()nJgli~mo
.fy~1]E._sy:~!:~.
\te de campo de trabajºª~rnWº7].g$ ..ªghYmgl1()§·
lismo (hasta mediados del siglo XX),en un primer mo- 54. Un tercer momento se inicia cuando el discurso
mento el poder otorgó hegemonía al discurso de los ju- biologista va perdiendo crédito, porque cambia el marco
ristas y filósofos de la flustración. La hegemonía del dis- cultural, en especial porque los totalitarismo s europeos
curso criminológico de los juristas y filósofos duró has- se apoderaron del discurso con singular y trágica cohe-
ta el asentamiento de la burguesía en el poder social, rencia, y las sociedades muy complejas y dinámicas co-
comenzando su ocaso a mediados del siglo XIX.La bur- menzaron a interrogarse sobre los fenómenos en forma
guesía, o sea, la clase de los industriales, comerciantes colectiva y no individual. En esa circunstancia, se pone
¡ y banqueros que se concentraban en los burgos o ciuda- muy de manifiesto que la conflictividad se modifica con
des (la llamada concentración urbana del industrialis- condiciones sociales y los críticos del poder 10 aprove-
I mo, que caracterizará desde ese momento a la civiliza- chan y destacan. Los sociólogos, que antes habían sido
ción industrial) necesitaba ese discurso mientras lucha- acallados por el reduccionismo biologista de su discipli-
ba por la hegemonía social contra la nobleza en el po- na y que, para sobrevivir, debieron acomodar sus dis-
der, porque le era indispensable acotar y reducir el po- cursos con la biología, se independizan de ésta y co-
der punitivo de que ésta disponía. Pero cuando la bur- mienzan a perfeccionar su dialecto particular, para ela-
guesía alcanzó la hegemonía y se asentó en el poder en borar y ofrecer discursos como producto auténtico de su
los países centrales, ya no le interesó limitar el ejercicio propia corporación. Este proceso despuntó con la pri-
i del poder punitivo y se desentendió de los juristas y fi- mera crisis del capitalismo (1890) ya los pocos años co-
lósofos que elaboraban discursos limitativos de éste. bró hegemonía en los Estados Unidos y se extendió lue-
53. Cuando este hecho se concretó, surgió una nue- go al resto de la criminología, aunque en algunos países
va agencia en algunos países, en tanto que en otros siguió corriendo en estrecha competencia con su prede-
-donde ya existía- cobró nueva fuerza y función: la poli- cesor, convenientemente renovado. También hubo ten-
cía. Pero las policías no tienen discurso criminológico tativas importantes de incorporar la cuestión criminal
propio y, por ende, el discurso criminológico policial fue por parte de los psicólogos, pero nunca fueron hegemó-
elaborado por los médicos en alianza con las policías y nicas. Menos importantes fueron las de algunos econo-
en contra de los jueces, juristas y filósofos: el discurso mistas, pero no faltaron.
criminológico hegemónico fue -a partir de mediados del
siglo XIX-el discurso médico-policial, de naturaleza bio-
lógica, que con matices mantuvo su dominio hasta el si- XXIV.LA ACTUAL CARENCIA DE HEGEMONÍA DISCURSIVA
glo XXy aún hoy sobrevive en buena parte de l~ crimi-
nología europea y latinoamericana. El neocolonialismo 55. Por último, llegamos al confuso final del siglo XX
estrechó los vínculos económicos del centro con la peri- y comienzo del XXI,en que no hay un discurso hegemó-
feria y legitimó todo su poder con el discurso biológico nico desde el poder más amplio de la sociedad, aunque
ralcista: racionalizó el poder interno con la criminología el discurso sociológico conserve hegemonía en el plano
y el planetario con la antropología, ambos aportados por del poder académico. Ello obedece a que el poder social
34 EN TORNO DE LA CUESTIÓN PENAL LA CRIMINOLOGÍA COMO CURSO 35

más amplio se encuentra en una etapa de dificil transi- il ejercer mayor poder autónomo, librándose de controles
ción, poco previsible. Los poderes político y económico y, finalmente, manifiestan la tendencia a monopolizar
tuvieron estrechas relaciones de cooperación tanto co- todos los delitos de mercado ilícito y, ante cualquier ten-
mo de conflicto, pero en los años ochenta del siglo XX, tativa de control, intimidan con la amenaza de ingober-
los políticos directamente renunciaron al control del po-
der económico, que se transnacionalizó de modo nunca I nabilidad a los debilitados poderes políticos nacionales
I que, por otra parte, se ven sitiados por la demagogia de
antes visto, eludiendo por vez primera todo control po- ¡ los operadores extrasistema, de ideología extremista au-
lítico. El poder económico
__.,-"- - globalizado
--=----~,. -,,-_.' se impone a los
-'.'~'-'~'-'-----"""'--'~""'~""'-"'-"~'.,------.,...--_._<---_.~--, I toritaria. En esta emergencia, los operadores de las
poderes p.olític().s.l"!~CIonares~-sln. que.. ha.ya. u.n p...o.d ..e.r.in...- : agencias políticas del statu qua, ante la amenaza de los
Ú~rñací()nafc~paz de'conteneriO: De ese modo; Ías'con-:' I extrasistema, toman medidas con efecto comunicador
dUdas ecoii6rri.icas criminalizadas en los estados nacio- i que demuestre su firme decisión de contener la conflic-
nales (alteraciones artificiales del mercado) son impu- I tividad, por 10general cediendo poder a las agencias po-
nes en el plano de la economía global. Los Estados na- I liciales; los operadores políticos progresistas, acusados
cionales -y con ellos el poder de los políticos- sufrieron \por 10general de blandos frente al crimen, tratan de de-
una terrible pérdida de los atributos de la denominada
¡mostrar 10 contrario cediendo más poder aún a las
soberanía, básicamente el poder fiscal (el capital globa- ~gencias policiales.
lizado exige menores impuestos, so pena de ir a otro Es- 57. En síntesisl}él.:r:~Y-ºllJQiºnJ~Q!lº~.ºgi,<;:aº~L§ig!(),?Q
tado) y~Qd~r punitivo (no puede reprimir las manio- ab!e (~Lª~i!i.I1?:g~~a'-unanueva eta.pacl~pod~!" IIlundtél.1.,(la
bras extorsivas'Y:' especulativas de ese mismo capital). globalización) eri'qlÚ:~-c'oñdÚCia's tradicionalmente crimi-
56. El reducido poder político nacional no puede re- naIizádas ·Heng~rr_~§~Liiig:g~ioii~adas por ~íp~d~;:~~f
solver la conflictividad creciente que generan las condi- ¡;-Ómicoy por las propias agenci.a;"poHC1ales'n"acT(;nales.
ciones que le impone el poder económico globalizado, El pode~econÓrrÍico tieIlde aci~t.~Ilt"a."r"§_~~~ll.lªi~i~~d ª-e
que-excfuyeh-aelá producción a grandes porciones de
la crimina.lidad de me:cado.fransnaci0Ila.l,.e1?: ..!anto~_~_
población (desempleo, subempleo) y que reducen su la-'criíniháIidád'-ae 'meréa.~o T6cal"(traficos' de objetos,
producto interno en relación directa con el deterioro de personas y servicios ilícitosrtl~ncle a concentrarse por
la inversión social (educación, salud, previsión). En las agencias policiales que enfrentan a 10spropi()~LRQcie-
otras palabras: pareciera que la empresa de administrar res poliTICos-debfíHadosyenpermanente 'cesión. de__
illri-
la'vICla ha sídÓábandoIlélclél, aunque no por eso se rea- buciones. Este proceso de decadencia del poder político,
sume -por eiinomento- la administración de la muerte. que sólo atina a espasmos de cesión de su propio poder,
En cieltosentido, siguiendo con la terminología fou- no es susceptible de adoptar ningún discurso racional o
c~niltiana,pÚede decirse que del viejo hacer morir o de-
jar vivir Clelantlguoregimen inquisitivo, se pasó al mo- 1 con apariencia de serio. El discurso sociológico, incluso
el etiológico, es inadecuado funcionalmente, porque
derng hacer viviryqejqr111()1jrcie,.1él. revolución indus- desnuda la incoherencia de los poderes políticos debili-
trial, para aca.bar ahora en un dejar vivir ymoriC.cle la tados por la impotencia para regular el poder económi-
actual etapa de la revolución tecnológica. Las agencias
\,corporaciones.
co y para controlar
Menosla aún
creciente
puedenautonomización de las
asumir un discurso
Ipoliciales aprovechan la creciente conflictividad para \
:U¡ EN TOHNO Dl~ LA CUESnÓN PENAL LA CWMINOLOGIA COMO CUHSO 37

coherente cuando se empeñan en apelar a soluciones de brado una importancia capital, dado que el poder políti-
corto alcance y efecto comunicador, que reducen aún co -imposibilitado de aportar soluciones reales- se es-
más su poder. De allí que no pueda hablarse en nues- fuerza por comunicar falsas soluciones, que ocultan su
tros días de un discurso hegemónico con jerarquía de permanente renuncia al poder. ~a lucha s~!r_~!?ª~!l~l
tal, como no sea la desconcertante y errática apelación ámbito comul1icador, a través áelqu~ ~.ecónstruye una
a retazos de discursos del pasado, fuera de todo contex- ••Qªdª··.dÚI. .•·$~·.•§.~Rªr§;•.~~i'5-ii
reaI[ª~·~f0riiiª'ih.qJl~ Io..~~E~·
to y por lo general deformados. No hay un discurso cri- chos. No es posible concebir ningún discurso que sea
minológico hegemónico, privilegiado y asumido por el fúncional a esa forma de renuncia al poder, porque los
poder político, porque no hay poder político configura- discursos siempre fueron funcionales al ejercicio del po-
dor, sino sólo poderes políticos deteriorados y tratando der y no a su renuncia. Todo esto explica la razón por la
de frenar su caída. El suicidio de los poderes políticos cual hablamos de un momento de transición imprevisi-
no puede asumir ningún discurso coherente como hege- ble, porque parece ser demasiado inestable y su proyec-
mónico, porque no tiene poder hegemónico. Por su par- ción hacia el futuro, en estas condiciones, no es viable
te, el poder económico no necesita semejante discurso, por tiempo prolongado.
porque se ejerce por primera vez sin mediación alguna 59. El repaso critico de todos estos discursos y de sus
del poder político. En la era de la revolución tecnológi- relaciones con el poder, cuando fueron hegemónicos -y
ca, hasta ahora lo importante para el poder político no antes y después de ello- y de sus relaciones con el poder
es asumir un discurso académicamente coherente, sino más amplio, con su correspondiente contexto cultural y,
emitir discursos a la medida de la comunicación mediá- en su caso, con las agencias de comunicación social, es
tica, que tengan efecto tranquilizador (normalizante), la tarea de la criminología teórica, de la cual deben ex-
aunque en la realidad produzcan efectos paradojales . traerse los elementos necesarios para reducir la violencia
/'Un poder político que no puede reducir la violencia que ..de la conflictividad generada en torno de la cuestión cri-
su impotencia genera, y que sólo atina a emitir discur- tT}1inal.Esta primera visión del curso seguido por la cri-
sos incoherentes, con tal de que -mediante una comu- minología se aproxima a 10 que suele llamarse una defi-
nicación social simplista- resulte normalizador, más nición, pero sin imponerla por un acto arbitrario, sino
que un discurso requiere un libreto para su espectácu- avanzando en su demostración. Qué es la criminología
lo, porque él mismo y el propio Estado acaban asumien- sólo se responde recorriendo su curiosa acumulación de
do el carácter de un espectáculo. discursos y perspectivas, de hegemonías y caídas, de lu-
58. El curso de la criminología pasó a través de es- chas entre las corporaciones y del veleidoso poder social
tas tres hegemonías y llegó a la transición imprevisible más amplio, hasta llegar a su ~!"i~is~§lC!Y:ª!~que l1g..e§_.~
del presente, en un proceso en que las corporaciones, a crisis de la criminoloEía, sino del poder que repartía he-
partir de la revolución industrial, han ido apelando cre- ~e'monia}?,.., ~_~ " , " - .
cientemente a la mediación de otro actor social, a medi-
da que éste iba cobrando importancia: las ageI1.s:Jª.§.de
comunicac.iórt§ºc:íg,l. En este momento, eI]Jropio poder
político devaluado apela a estas agencias, que han co-

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