Está en la página 1de 8

Año 8 Núm.

92 Movimiento Ñin Negrón marzo 2019

Yulin, el Movimiento Victoria Ciudadana y la


descolonización
“El sentimentalismo pequeño burgués ha provocado en el campo más puro del independentismo, ha
gestado la fácil exaltación patriótica alternante con el igualmente disponible desengaño.”

Juan Antonio Corretjer

¿Puede Carmen (Yulin) Cruz, luego de postularse


bajo el PPD, la creación de un nuevo partido electoral, el
Movimiento Victoria Ciudadana avanzar la descolonización
e independencia de Puerto Rico? Claramente, No.

El Movimiento Victoria Ciudadana, da prioridad a la


implementación de “agenda urgente,” sobre la
descolonización, propone la Asamblea Constitucional de
status. Lo de darle prioridad a “resolver” los retos
económicos que enfrenta nuestra nación antes de dilucidar el status, esto no es nuevo; es una
nueva versión de lo que Muñoz Marín propuso dizque cuando era independentista y
argumentaba que había que resolver lo económico antes de alcanzar la independencia. Pero
hay una clara contradicción: en un país en el que ni siquiera puedes ponerle la fecha de cuando
congelaron la piltrafa de pollo que nos venden desde los EEUU; ¿Cómo puedes implementar las
medidas necesarias para enfrentar efectivamente los problemas económicos que la misma
colonia ha causado?

El rompimiento con el “bipartidismo” es otra arista del MVC. Sin embargo, para un
independentista la alternativa para romper con el “bipartidismo” debería ser el PIP única
institución que defiende y enarbola la Independencia Nacional en el campo electoral o la
abstención. Sobre la Asamblea de Status, que la actual difiere mucho de la presentada por Juan
Mari Brás originalmente que se supeditaba a la 1514 (XV), valida la anexión como fórmula
descolonizadora que está proscrita por el derecho internacional y promueve el inmovilismo.

En cuanto a Carmen (Yulin) Cruz, No debe sorprendernos su decisión. Un análisis


concienzudo y crítico de sus declaraciones y acciones señalaba claramente que no iba a dejar al
PPD. Su record está claro, ella es popular y muñocista. Propone el mismo ofrecimiento con
respecto al status que el MVC y la misma contradicción de transformar desde la colonia que ha
sido la mantra desde la mentira del gobierno
propio. Con el agravante de proponerlo desde el
PPD, partido colonial y neoliberal. Esas lluvias
nos han traído estos lodos.

Aquí la única solución verdaderamente


descolonizadora es la independencia, aunque
gran parte de nuestras hermanas y hermanos
boricuas así todavía no lo puedan ver. Y la
responsabilidad de aquellos y aquellas que creen en la misma es crear los espacios para que lo
puedan ver, entender y sobretodo asumir como su propia causa. Y eso no se hace haciendo
dizque alianzas con “lideratos” que se han servido de esas mismas para perpetuarse en las
administraciones coloniales para principalmente guisar. Se hace en la calle, en el barrio, en el
bregar diario con la gente de a pie.

No, ninguno de estos dos eventos, avanzan la independencia y la descolonización. Ahora lo que
sí lo avanza es fortalecer a todas las organizaciones del Movimiento de Liberación Nacional a lo
largo y ancho del archipiélago Borincano y del exilio, que trabajan y organizan en proyectos
políticos, comunitarios, ambientales, culturales. Y si usted es puertorriqueño y cree que votar
avanza la descolonización y la independencia, la única alternativa es votar por el PIP.
__________

Ricardo Rosselló, a la “re-elección”


“Un hombre lleno de egoísmo, es un hombre delincuente.” José Martí

Ricardo Rosselló, el nene de mandado de los


Estados Unidos y de su nueva herramienta la
Junta de Control Fiscal ha dicho que aspira a la
re-elección en el 2020. Rosselló que se ha
sometido a esta Junta por completo quiere
volver. Una Junta que implementa un Plan
Fiscal que controla la administración colonial
por órdenes de Washington, intentando
guardar las apariencias de la mentira del
“”gobierno propio”.

Y cual hay sido el resultado de ese plan hasta ahora, empobrecer a nuestros adultos mayores
liquidándole las pensiones, eliminación de derechos adquiridos a los trabajadores, el cierre de
300 escuelas con sus despidos, embrollar el país por los siguientes 40 años por el acuerdo de
COFINA para beneficio de los bonistas buitres.

A todo esto hay que señalar la ineptitud de Ricky Rosselló, en el cargo de administrador. Sus
funcionarios lucrándose, sobrinos (Johnny Méndez) que no se conocen, gastos elevados de
publicidad, cientos de contratos a los amigos del alma; la ineptitud y mediocridad en la
respuesta al huaracan maría, la venta de los haberes del pueblo, tuyo y mío a precio de pescado
abombado, los puestazos, la deforma laboral, Whitefish, empleados fantasmas; WhatsApp
Gate, Tus Valores Cuesta, El Tumbe Renace, y lo que nos falta.

Este es el record de Ricardo Rosselló, quien aspira a la re-elección por el PNP. Hay que
verdaderamente ser bien carifresco para aspirar a la re-elección con esta actuación tan pobre.

Le toca a usted hermano boricua asumir su responsabilidad y no legitimar la desvergüenza y no


ser cómplice del robo y el saqueo de usted y sus familias.

__________

Descolonización es Independencia
Nosotros, los puertorriqueños en nuestra
larga lucha por la descolonización de
nuestro país hemos tenido muchas batallas,
políticas, económicas, de ideas con los que
quieren mantener el régimen colonial.
Hemos ganado muchas, mantener nuestra
cultura, nuestra bandera, idioma,
idiosincrasia, el ser puertorriqueño. Y
dentro de esas luchas y batallas hemos
ganado una sumamente importante, haber
convencido a la mayoría de nuestro pueblo
que Puerto Rico es una colonia.

No siempre fue así, en los años 60, 70 hasta los noventa grandes sectores del país negaban
esta realidad. Sin embargo todos los sectores que antes lo negaban, los colonialistas insertados
en el PNP y PPD se han visto obligados a aceptarla. No le queda más remedio, el proceso
educativo de los puertorriqueños que creemos en la descolonización e independencia los ha
obligado. A esto se suma que el propio régimen colonial estadounidense lo ha admitido en las
últimas decisiones de sus cortes. Además, ahora se han quitado la máscara por completo del
cuento de gobierno propio imponiendo sin tapujos su política y la Junta Imperial. Ya todos
aceptan que somos una colonia.

Ganada esa batalla, tenemos el deber de llevar a cabo la segunda fase de este proceso educativo
y de lucha, explicarle a nuestro pueblo lo que es la descolonización y lo que no es.

Empezamos con una parte de la ponencia presentada ante las Naciones Unidas por nuestra
organización Movimiento Ñin Negrón el año pasado.

“En el 1960 las Naciones Unidas aprobaron la Resolución 1514(XV) conocida como la Carta
Magna del proceso de Descolonización. Este proceso claro, preciso y sencillo es el camino
que muchos países han tomado para el logro de su independencia, y debe ser el único
vehículo para la descolonización de Puerto Rico. Citamos al patriota Juan Mari Brás, “La
Resolución 1514(xv) parte de las premisas muy categóricas: el colonialismo no tiene
justificación alguna; el derecho a la soberanía es inalienable, no puede renunciarse. Por
tanto, los requisitos son igualmente categóricos: transferencia de todos los poderes a los
pueblos coloniales, para permitirles gozar una libertad y una independencia completa. Por
primera vez se hace claro que la independencia es requisito previo a la libre determinación.
La independencia no es un posible resultado de la libre determinación, sino su causa. Un
pueblo no puede auto determinarse si primero no se la ha reconocido plenamente su
independencia.”

Aquí se define claramente en la Resolución 1514(xv) que para que un proceso sea realmente
descolonizadora se necesita completar unos pasos, que son:

 Total transferencia de poderes al pueblo de Puerto Rico,

 La obligación del Congreso de Estados Unidos a renunciar, sin condiciones y


reservas, una autoridad sobre nuestro pueblo,

 Desmantelamiento del aparato burocrático, represivo y militar que Estados Unidos


ha montado en Puerto Rico para salvaguardar su dominio

 Respetar el derecho del pueblo puertorriqueño a la autodeterminación e


independencia

 El Lcdo. Juan Mari Brás señalaba además, “Para cumplir con esta obligación no es
necesario que se celebren plebiscitos, ni elecciones, ni referéndum alguno en Puerto
Rico. Cuando las tropas de Estados Unidos invadieron nuestro suelo y se instalaron
aquí no realizaron ninguna consulta al pueblo puertorriqueño. No hay razón por la
cual tengan que celebrar una consulta para salir de un país que no es de ustedes.”

Este es el proceso descolonizador, como pueden ver muy sencillo y nada complicado. No hay 3
formulas de status, solo una, la independencia. Con ella podemos hacer tratados, arreglos,
asociaciones, con todos en el mundo pero desde la soberanía completa. Claro para los
colonialistas de siempre, el gobierno de Estados Unidos, las instituciones del PNP y PPD, y los
grandes intereses que han vivido de la colonia tratarán de desviar este proceso. Inventarán
ahora como el pasado procesos fatulos como plebiscitos o asambleas donde ellos pretenden
tener participación y dirección. Al igual que con la colonia que ya desenmascaramos, igual
haremos con cualquier intento de desviar el verdadero proceso de descolonización.

Ganada la primera batalla, nos corresponde ahora integrar y organizar a nuestro pueblo para
el verdadero proceso de descolonización.

__________
Puerto Rico no tiene derecho a la estadidad
Julio Muriente / MINH

“La igualdad, valga la redundancia, no es igual para todo el mundo” (Ricardo Rosselló
Nevares).

“El Congreso tendrá facultad para disponer y formular todos los reglamentos y reglas
necesarios con respecto al territorio y otros bienes que pertenezcan a los Estados Unidos”
(Constitución de Estados Unidos, Artículo IV, Sección 3, Párrafo 2, Cláusula territorial).

El gobernador Ricardo Rosselló ha acusado al representante Raúl Grijalva, presidente del


Comité de Recursos Naturales del Congreso de Estados Unidos, de ser inconsistente porque
apoya la conversión de Washington D.C. en estado de Estados Unidos, pero se opone a la
estadidad/anexión de Puerto Rico. Grijalva encabeza una delegación del Congreso
estadounidense que—como elocuente muestra de dominación colonial-- vino a celebrar unas
vistas públicas sobre la situación económica del país.

Para Rosselló esa ciudad y este país son la misma cosa. Precisamente ahí
comienza la inconsistencia en el análisis, no del congresista Grijalva, sino de
Rosselló.

Como sabemos, Washington D.C. es una ciudad de Estados Unidos; tanto así, que es su capital.
Es decir, forma parte de ese país; no es una posesión, un territorio o una colonia. Las personas
que residen allí son ciudadanos y nacionales estadounidenses.

Puerto Rico es un país. Es una nación. No forma parte de Estados Unidos. Es una
posesión colonial desde que fuimos tomados como botín de guerra en 1898, hace más de 120
años. En su lógica constitucional-imperial somos un territorio del que pueden disponer a su
antojo. Somos nacionales puertorriqueños y puertorriqueñas. La ciudadanía estadounidense
nos fue impuesta en 1917.

Aunque suene redundante, es preciso insistir en que no es lo mismo formar parte de que
pertenecer a. Washington D.C. forma parte de Estados Unidos. Puerto Rico pertenece a Estados
Unidos. La capital de Estados Unidos es una pequeña fracción de aquella nación soberana.
Nosotros somos una nación sometida al colonialismo. Son dos realidades totalmente diferentes,
por más que Rosselló y quienes piensan como él pretendan lo contrario.

Washington D.C. no enfrenta un problema colonial. Puerto Rico sí. No deberá


sorprendernos la futura conversión de la capital estadounidense en un estado—de la misma
manera que la capital de México fue transformada hace varios años, de Distrito Federal (D.F.)
en estado (Ciudad de México o CDMX, es su nuevo nombre). En todo caso, ese es un asunto
interno de Estados Unidos.
Pero Puerto Rico no es un asunto interno de
Estados Unidos. Aquí estamos ante un
problema de subordinación política entre dos
naciones, que solo se resolverá el día que le sea
devuelta a nuestro pueblo su soberanía, con la
cual pueda decidir definitivamente su destino
nacional.

Que otro mande en tu casa es reprobable. No


es bueno en ningún sentido. Tanto individual
como colectivamente, la aspiración de todos y
todas es decidir nuestras vidas libremente.

A eso se le conoce como derecho a la


autodeterminación e independencia. Independencia, porque solo desde la libertad plena es
posible la autodeterminación, es decir, la verdadera descolonización.

El pueblo puertorriqueño tiene el derecho inalienable—es decir, irrenunciable—a la


independencia. Es la alternativa descolonizadora que han seleccionado decenas de pueblos que
en el pasado estuvieron sometidos al colonialismo, por cierto, empezando por los propios
Estados Unidos. No era precisamente la anexión al imperio británico a lo que aspiraban los
fundadores de ese país, forjado a sangre y fuego.

Desde la independencia tenemos la opción—no el derecho— de asociarnos con uno o más países
independientes. Es lo que se conoce como libre asociación. La Asociación de Estados del Caribe,
o la Unión Europea, con sus virtudes y limitaciones, son ejemplos de libre asociación soberana.

Puerto Rico no tiene derecho a la estadidad/anexión, ni a Estados Unidos ni a


ningún otro país. Esa es una prerrogativa soberana de quien anexa, llámese Estados Unidos
o como se llame. Es una determinación unilateral, tomada siempre por el interés y conveniencia
de quien anexa, y nunca como un ejercicio de filantropía o magnanimidad.

Por eso la estadidad/anexión no es una opción descolonizadora, mucho menos es fruto del
ejercicio de la libre determinación. Sería una imposición. Adjudicarle carácter descolonizador a
la estadidad/anexión es no solo equivocado, sino profundamente peligroso y dañino a nuestros
intereses nacionales. Es como querer adjudicarle algún valor a la vida proponiendo el suicidio.

A lo más que tienen derecho Ricardo Rosselló y sus seguidores es a preferir la


estadidad/anexión. Pero el gobierno de Estados Unidos de manera alguna está obligado a
corresponder a sus deseos. Después de todo, ciento veinte años después obtienen de Puerto
Rico lo que se les antoja, sin verse obligados al matrimonio sin derecho a divorcio que es la
estadidad/anexión. (De ahí la inutilidad de la consulta –una más —que Rosselló y el PNP
planean realizar próximamente.)

En efecto, en el colonialismo, la igualdad no es igual para todo el mundo. Por consiguiente, si se


rechaza la desigualdad colonial, la única ruta posible, como verdadero ejercicio de
autodeterminación, es la igualdad nacional en la única nación de la que somos hijos e hijas, la
única que nos pertenece a nosotros y nosotras y a nadie más: Puerto Rico. Porque la libertad es
afirmación, no negación.

La anexión, en todo caso y como una vez sentenciara don Pedro Albizu Campos, es la
consumación del colonialismo, la desaparición de nuestro ser nacional, la destrucción de
nuestra patria. Así de sencillo. Así de profundo. Así de cierto.

(Publicado en El Nuevo Día)

__________

El Miedo
Juan Mari Brás

“La idea de que el pueblo nos tiene miedo a


nosotros refleja la falsa noción de que ese miedo
está bien fundado y será duradero. La basan en la
misma confusión de pueblo con clase dominante.
A nosotros sí nos tiene miedo – la clase
dominante, subsidiaria del imperialismo, que son
nuestros adversarios irreconciliables. Pero el
pueblo, aunque una gran parte de él esté
confundido por la propaganda desatada por el
régimen a través de todos sus medios de control
de comunicación contra nosotros, no tiene razón
válida para tenernos miedo. Porque nosotros somos los más auténticos portavoces de sus
intereses y sus legítimas aspiraciones. Ese miedo, como todo cuanto se funda en la falsedad, se
derrumbará.

La solución no está en hacerse partícipe de ese miedo artificialmente propagado, y hacerle caso
al propósito imperialista de aislarnos a nosotros del pueblo. La solución está en quitarle el
miedo al pueblo. Porque si el pueblo no pierde el miedo, no puede haber lucha, ni puede haber
unidad. La contemporización con el miedo no ha sido nunca un medio adecuado para orientar
al pueblo. Eso es lo que hace es aumentar la desorientación del pueblo.
Ese miedo al miedo del pueblo se funda en la equivocada creencia de que no puede romperse la
barrera de presiones, propaganda y falsedades que impide que el pueblo entienda la verdad. Y
esa noción surge de un planteamiento falaz de que el proceso social se determina por una
competencia publicitaria, en la que aquel que controle los canales ordinarios de comunicación
pública tiene que vencer como una fatalidad. Así no es que opera el proceso de desarrollo social.
Una serie de acontecimientos, generados por la fricción que van desarrollándose por debajo del
engranaje propagandístico, trae a flote continuamente planteamientos básicos de nuestra
doctrina libertadora, y los dramatiza con mayor efectividad que las que pueden alcanzar todos
los medios de publicidad pro imperialista en su propaganda. Ese hervidero subyacente se va
ensanchando con cada una de sus propias explosiones, dando impulso a nuestro trabajo de
educación. Al mismo tiempo, va minando el muro de mentiras en que se apoya la propaganda
colonialista, hasta que un día la muralla se desplome y el pueblo alcance su plena luz.”

“El miedo puede frenar temporeramente la lucha de un pueblo. Vencerlo es el reto de los que
combaten por la liberación. Cogerle miedo, al miedo que el pueblo nos tiene es confesar
impotencia para la lucha, replegarse ante el enemigo y concederle la victoria por anticipado.”

Extracto - Ponencia Bases para la Unidad Anticolonial, 1965

Movimiento Ñin Negrón

comitejann@gmail.com

También podría gustarte