Está en la página 1de 2

GOMET 6: “LA PEDAGOGÍA CONTRA FRANKESTEIN “

Partir de la idea de que la función de la educación radica en la reproducción en cadena


de conocimiento es un gran error. No es su función crear seres que piensen, actúen y
sientan todos del mismo modo. Los seres humanos nacemos con unas cualidades
propias, cualidades que nos hacen diferentes del resto, y que por desgracia, el sistema
educativo se encarga de eliminar.

La escuela deber ser la herramienta que ayude a los niños a crear sus propias ideas, a
justificarlas de manera correcta. Es necesario un sistema educativo que fomente el
pensamiento crítico, el pensamiento rico y original. Una educación que permitiera
explotar sus verdaderas cualidades personales supondría formar niños más seguros de
sus ideas, ideas que junto con una mente abierta al mundo, les permitirá evolucionar y
crecer como personas autónomas, que al fin y al cabo, es el objetivo de la educación:
crear sujetos independientes. Muy probablemente, si las cosas se dieran de este
modo, el número de alumnos que abandona las aulas se vería reducido.

Hablamos de que hay niños que fracasan en la escuela, pero es necesario preguntarnos
si no es la escuela la que fracasa de cara a los niños. Una escuela que trata a todos sus
alumnos por igual puede definirse como igualitaria, pero no como equitativa, cosa que
resulta mucho más importante y necesaria para garantizar la igualdad de
oportunidades. Cada alumno es diferente del resto, tiene ideas y características
propias y resulta imposible moldearlo para que aprenda en un sistema que se basa en
la imposición. Una escuela estática, que no se plantea si es válida ni si se adapta al
contexto en el que se está aplicando, es el verdadero problema. El sistema educativo
no está planteado de manera correcta, se parte de la base de una idea errónea, pues la
educación no puede, y es más, tampoco debe ser igual para todos, pues, en parte, está
actuando en contra de sus principios. Si la función de la escuela es crear sujetos libres,
no se puede coartar mediante la educación, las ideas de los alumnos. Un alumno debe
de ser en todo momento libre y no puede estar condicionada por un profesor. Un
profesor tiene que ser un guía y enseñar sin que sus ideologías intervengan en este
proceso.
GOMET 6: “LA PEDAGOGÍA CONTRA

FRANKENSTEIN”

LAURA JORQUES BACETE

GRUPO: PERIPATÉTICOS

También podría gustarte