En el aprendizaje del amor, podemos activar un recurso poderoso de transformación, desde
la baja frecuencia. Los “malos amores” o “amores no correspondidos” que no son más que creaciones que nos obligan a entrar en conflicto, generándonos dolor y sufrimiento. Se convierten en una oportunidad cuando desde esos mismos sentimientos tocamos fondo y llegamos a la pregunta ¿por qué a mí? ¿por qué es así conmigo? ¿por qué no me corresponde?. La respuesta muy comúnmente dada cuando estamos en el camino de la conciencia es “algo tengo que aprender de esta experiencia”. Consiguientemente a esto, se viene un “es que tengo que amarme a mi primero” o en otros términos “no me pueden amar bien si yo no me amo”. Creo que si pueden amarnos sin que nosotras nos amemos, queda demostrado en nuestras otras relaciones, donde existe amor incondicional. Lo cierto es que, al parecer, se trata de aprender a amarnos a nosotras mismas. Esas “pasiones” u “obsesiones” desaparecerán en la medida en que aparezca tu propio ser delante de ti, al cual tomarás, conocerás, cuidarás, consagrarás…amarás…la figura de este ser proyectado como “mal amor” o “amor no correspondido” desaparecerá sólo y cuando esté resuelta nuestra vuelta al interior, al reconocimiento y aceptación de quienes somos, al amor hacia ti misma. La advertencia es que, como se trata un camino de crecimiento y conciencia, muchos “maestros” podrán ser “creados” por ti en la medida que lo requieras. El desafío es seguir creciendo, trabajar y no abandonarse por el desamor, sino perseverar, por amor, por amor a ti.