En un campo mágico y colorido viven los sonidos.

Allí existe un camino raro llamado pentagrama, que es el lugar donde se mueven
y adquieren nombre de notas musicales.

El sonido DO estaba muy triste. Caminaba solitario y se quejaba mucho.

El sonido RE, lo vio venir y le pregunto: - ¿Por qué estas tan triste sonido DO?

- Porque siempre estoy abajo… me gustaría subir en el pentagrama para ver que
hay arriba. La clave de sol que esta dirigiendo me dice que este es mi lugar…- Y
seguía moviéndose por ahí abajo donde estaba.

El RE le contesto: - Yo puedo ayudarte a subir un poco, pero no mas de donde

estoy, no llego ni a la primera línea... Pero tengo a mi amigo MI que esta un poco
mas arriba y nos puede ayudar… lo llamaré.

Al momento aparece MI y les dice: - Si… yo os ayudaré, pero también tengo mi

limite… Solo llego hasta la primera línea del pentagrama… Pero tengo una idea:
llamaré al FA

El FA tardó un poco en llegar, pues estaba durmiendo.

Cuando apareció acepto a ayudarles, aunque también explico que su lugar era
el primer espacio y que solo podía colaborar desde allí.

No obstante, la clave de sol, que observaba atentamente les dijo:

- ¡Llamen a mi hermano, el sonido SOL! ¡Os ayudará a subir hasta la segunda

línea!

El sonido SOL que escucho la conversación, llego rápidamente porque era muy
inquieto y exclamó:

- ¡Aquí estoy!! ¡Os ayudare! – Se coloco en su lugar: la segunda línea del

pentagrama.

- Ese es mi hermano! – exclamo la clave de sol.

Hasta allí estaban todos contentos y agradecidos, pero el sonido DO no estaba

conforme y dijo:
- Gracias chicos! Pero me gustaría subir aun mas arriba del SOL. ¿Habrá mas
sonidos que me quieran ayudar?...

- ¡Si! - Dijo el SOL- Yo conozco a dos amigos que son muy unidos, ¡los llamare
para que vengan a ayudarnos!

Al instante apareció el LA que se coloco en el segundo espacio del pentagrama

y luego el SI que se ubico en la tercera línea, es decir, arriba de todos los sonidos
que se había ido a ayudar.

Una vez que todos los sonidos estaban en su lugar, uno de ellos dijo:

- Ya no hay mas amigos para llamar y pedir ayuda, solo somos nosotros…
¿Estas conforme amigo DO?

- Si! ¿¿Muchas gracias, pero… como subiré??

Entonces, todos los sonidos se miraron unos a otros y se dieron cuenta de que
unidos habían formado una gran escalera. Se agarraron de las manos y el SI,
que desde arriba veía todo dijo:

- 0h! ¡Hemos hecho una escalera, por ahí podrás subir amigo DO! ¡¡Hemos
construido una escala!!

¡Todos se alegraron y el DO comenzó a subir… y muy contento terminó en el

tercer espacio!

- Mirad que alto he llegado!! – exclamo entusiasmado – Oh! ¡Qué bien se ve todo
desde aquí!

Pero el RE, que se había quedado abajo dijo muy triste:

- Como me alegro por ti amigo, pero… yo desde aquí no puedo ver lo que tú
ves…

Todos se miraron con tristeza y entonces al DO, desde arriba, se le ocurrió una
idea:

- Por qué no subes aquí también amigo RE y te colocas sobre mí? ¡Así llegarás
más alto!
- Que buena idea! – dijo el SI que estaba un poquito mas abajo que DO – Todos
deberían hacer lo mismo!

- Si... subir pasando sobre nosotros y colocarse sobre DO, así sonara una octava
por encima del sonido que tenía antes…

Así lo hicieron, y cada vez que un sonido querías subir tenia que ascender 7
escalones y quedarse en octavo lugar, podía hacerlo.

Entre todos se ayudaban y subían y bajaban, jugando en el pentagrama todos

unidos y felices.

Al poco tiempo, las notas musicales descubrieron que moviéndose y jugando

arriba y abajo y saltando unas sobre otras en diferentes direcciones podían crear
y sonar bellas melodías.