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Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Facultad de Psicología
Neuropsicología

Herrera Isabel

AGNOSIAS

Concepto

La agnosia se define como la incapacidad de reconocer un estímulo pese a que haya


una adecuada sensación del mismo. La palabra se deriva del griego gnosis, que significa
“conocimiento” y, a que significa “negación”, “ausencia” y “desconocimiento”. Por lo tanto,
la agnosia es la pérdida de la capacidad de transformar las sensaciones simples en
percepciones; razón por la cual, a pesar de que la persona puede ver, oír o sentir, etc. no
puede reconocer esos estímulos (Ardila, 2007).

“La definición de agnosia lleva implícita la idea de que hay integridad sensorial
primaria, y ausencia de deterioro intelectual global” (Ardila, Neuropsicología Clínica, 2007).
Las agnosias surgen en casos de lesiones de las cortezas: occipital, temporal y parietal, en las
cuales se afectan las áreas de asociación, las cuales participan en el análisis y la integración
de la información captada por una o varias modalidades sensoriales (Ardila, 2007).

Historia

Con lo que respecta a la historia de este concepto: Finkelnburg utilizó el término


asimbolia en 1870 para definir el defecto en el reconocimiento de los símbolos
convencionales. Años más tarde, en 1881, Munk propuso dos términos: ceguera psíquica y
ceguera cortical; el primero hace referencia a los defectos en la interpretación de los
estímulos visuales, mientras que el último, a la pérdida de la sensación visual como
consecuencia de lesiones corticales bilaterales. Posteriormente, en 1891, Freud introdujo el
término agnosia, estableciendo que éste se refería a cualquier trastorno en el reconocimiento
perceptual (Ardila, 2007).
A pesar de que Lissauer planteara en 1890 los dos procesos básicos en toda
percepción (aperceptivo: proceso de reconocimiento perceptual de la impresión sensorial; y,
asociativo: proceso de asociar aquella percepción del momento con percepciones
previamente almacenadas), fue después de 1891 que se hizo la distinción entre dos tipos de
agnosias, incorporando esos términos. Así fue como se obtuvieron las agnosias aperceptivas
y las agnosias asociativas. En las primeras se presenta una incapacidad para reconocer
diferencias entre dos objetos similares; en cambio, en las segundas se presenta una
incapacidad para atribuir un significado al estímulo. Cabe mencionar que, pese a que estos
términos desaparecieron de la literatura por algunos años, han sido retomados a finales del
siglo XX, representando en la actualidad una distinción importante en el área de las agnosias
(Ardila, 2007).

AGNOSIAS VISUALES

Incapacidad para reconocer estímulos familiares visuales a pesar de que se conserva


parcialmente la sensación visual. Incapaces de reconocer el significado de lo que ven. Estas
alteraciones se pueden observar disociadas para:

● Reconocimiento de objetos (agnosia visual de objetos)


● Colores (acromatognosia)
● Palabras (alexia agnósica)
● Caras (prosopagnosia)
● Integrar partes de un estímulo complejo (agnosia simultánea o simultagnosia)

Agnosia visual para objetos

Defecto perceptual específico para interpretar visualmente los objetos reales. Es la


incapacidad para señalar el objeto, señalar su función, además recordar no haberlo visto
nunca. Si puede ser reconocido a través de la modalidad sensorial del tacto. Para la persona le
es difícil reconocer tanto un libro de tamaño grande como uno de tamaño pequeño. Los casos
graves de agnosia de objetos se presentan por daños bilaterales posteriores, en especial de
lóbulos occipitales. La causa más frecuente son los accidentes cerebrovasculares por oclusión
de las arterias cerebrales posteriores. La circunvolución fusiforme, lingual, hipocámpica y
sustancia blanca profunda de las regiones temporo-occipitales parecen ser las áreas más
importantes en el análisis visual de los objetos.

Acromatopsia
Son los defectos en la percepción de colores por lesiones en el sistema nervioso central en
ausencia de enfermedad en la retina se denomina acromatopsia. (ve formas pero no color).

Las circunvoluciones fusiforme y lingual son las responsables del reconocimiento del color.

Las lesiones inferiores de la corteza de asociación visual de cualquiera de los 2 hemisferios


pueden alterar la percepción del color.

Acromatognosia

Se refiere a un defecto en la categorización de los colores , no podrá seleccionar un color por


orden verbal o denominar los colores cuando hay ausencia de afasia. No será capaz de
reconocer el color adecuado de objetos específicos como el color de la sangre, del pasto, del
cielo. Se evidencia dificultad para agrupar colores y hacer uso de ellos ej. colorear figuras.

Alexia agnosia óptica

Es una agnosia visual para palabras. La persona puede reconocer letras pero no leer palabras.
El lóbulo occipital izquierdo, la circunvolución lingual y el esplenio del cuerpo calloso son
los sustratos anatómicos de este tipo de agnosia.

Prosopagnosia

La persona con prosopagnosia pierde la capacidad para reconocer a las personas por el rostro
y debe recurrir a aspectos accesorios como la voz o la vestimenta para reconocer a alguien.
En casos muy graves la persona no puede determinar el sexo y la edad del rostro. Es un
defecto para reconocer los miembros individuales de una categoría visual específica. La
prosopagnosia es un síndrome neuropsicológico poco frecuente y sus correlatos anatómicos
siguen siendo objeto de análisis.

Simultagnosia

Es la incapacidad de interpretar la totalidad de una escena compleja con descripción de


detalles o partes individuales. Se caracteriza por la imposibilidad de reconocer,
simultáneamente varios elementos visuales . Si a una persona se le presenta una imagen de
una mujer lavando los platos la persona reconocerá los objetos por separado mas no la acción.
Las personas suelen tener dificultades para diferenciar la figura-fondo y para controlar los
movimientos oculares voluntarios.

AGNOSIAS ESPACIALES
Son los trastornos en reconocimiento y utilización de información espacial que presenta una
persona como consecuencia de una lesión cerebral. Es la incapacidad perceptual para
reconocer e integrar información espacial. Esto incluye a su vez, alteraciones en el
reconocimiento de la orientación de líneas, defectos en la percepción de profundidad,
alteraciones en el manejo espacial y fallas en la memoria espacial , entre otros trastornos.

Por lo común, encuentra en caso de lesiones parietales y parieto-occipitales derechas. Hécaen


y De Renzi estuvieron de acuerdo al proponer cuatro tipos de agnosia espacial y cada uno con
su clasificación.

TRASTORNOS EN LA EXPLORACIÓN ESPACIAL

Es importante la exploración visual integrada que permita ver al mismo tiempo varios
componentes de un estímulo o de una situación para poder interpretarlos adecuadamente. por
ejemplo, cuando un paciente observa una cara, solo sabe que es tal cosa cuando mira
simultáneamente los rasgos (ojos, nariz y boca) todo esto lo integra en un conjunto
perceptual. Si este sistema se altera se pierde la capacidad para comprender la realidad.

Síndrome de Balint

Se describió un síndrome que fué denominado “parálisis psíquica de la mirada” caracterizado


por trastorno de los movimientos oculares voluntarios y constituye tres elementos: Apraxia
de la mirada: incapacidad de realizar movimientos oculares voluntarios y mantener ojos
fijos en un estímulo. Ataxia óptica: el paciente no puede tomar el objeto que llama su
atención sin haber defecto motor en las extremidades; la mano llega de forma imprecisa muy
adelante o muy atrás. Defectos de atención visual: incapacidad de prestar atención a
estímulos novedosos, ya que la mirada se fija en otro estímulo; cuando la mirada se fija en un
estímulo el otro desaparece”. Dificultad para calcular distancias: imposibilita al sujeto
apreciar la distancia que lo separa de los objetos, se asocia con ataxia óptica.

Se cree que este síndrome es producto de lesiones bilaterales, se han encontrado daños en la
corteza parieto-occipital de los dos hemisferios cerebrales. El síndrome de Balint completo,
es producto de lesiones en ambos hemisferios; El síndrome de Balint incompleto,
consecuencia de lesiones parieto-occipitales de uno (generalmente del izquierdo) de los dos
hemisferios.

TRASTORNOS EN LA PERCEPCIÓN ESPACIAL:


Se encuentran cuatro categorías:

Localización de estímulos

Incapacidad de localizar estímulos se asocia con lesiones del hemisferio derechos sobre todo
el lóbulo parietal. El paciente no puede determinar diferencias y semejanzas de posición de
estímulos presentados en tarjetas.

Percepción de profundidad

Las lesiones parieto-occipitales bilaterales pueden alterar la percepción de profundidad,


ocasionando incapacidad de estimar distancias y alcanzar con la mano objetos presentados..
Las lesiones unilaterales de cualquiera de ambos lados pueden producir alteraciones leves en
la percepción de la profundidad, que no son percibidas.

Orientación de líneas

En este caso, las líneas rectas parecen ser diagonales o como si bailaran, al igual que las
líneas horizontales. La relevancia del hemisferio derecho en la percepción de orientación de
líneas fue confirmado, identificaron dos áreas del hemisferio derecho que afectan a la
percepción de la orientación de líneas: una es la unión parieto-occipital y la región de la
corteza frontal posterior, semejante al área de Broca. La memoria a corto plazo, para
orientación de líneas fue asociada con la primera circunvolución temporal posterior y el
opérculo parietal adyacente.

Estimación del número de estímulos

Habilidad para calcular el número de estímulos presentados en el campo visual central por un
tiempo breve, relacionada con el hemisferio derecho, en particular el lóbulo parietal, tiene
grandes problemas para determinar con exactitud el número de puntos (de tres a ocho) que se
les proyecta en la región central del campo visual.

TRASTORNOS EN LA MANIPULACIÓN ESPACIAL

En la manipulación espacial se incluyen dos tipos de trastornos:

Agnosia espacial unilateral

Conocida también como negligencia espacial unilateral, refiere a la falta de respuesta ante
estímulos presentados en el campo visual, contralateral a una lesión cerebral. Este tipo de
agnosia es parte de un síndrome mucho más amplio que es síndrome de hemi-inatención,
donde son incapaces de dirigir la atención hacia el lado contralateral a la lesión cerebral. los
pacientes no prestan atención al hemicuerpo, suelen golpearse con objetos cuando caminan o
no asearse esa parte del cuerpo.

La agnosia espacial unilateral se refiere a la ausencia de respuesta unilateral ante estímulos


visuales, auditivos o táctiles, contralaterales a una lesión cerebral, no presentan respuestas de
orientación ante estímulos visuales o auditivos novedosos que se presenten en el lado
contralateral a la lesión cerebral. Este tipo puede ser más evidente en tareas de dibujo.

Los pacientes con negligencia hemiespacial, al leer frases olvidan las palabras que se
encuentran en un campo visual y al leer palabras, no prestan atención a la mitad contralateral
a la lesión. ejemplo: “ventana” estas personas solo pueden leer “ana”.

Pérdida de conceptos topográficos

Se refiere a la incapacidad de comprender, manipular y emplear marcas geográficas externas,


asociadas con determinada posición espacial, ejemplo: los pacientes no se pueden orientar en
un mapa, no pueden dibujar el plano de la habitación donde se encuentran. Las alteración en
los conceptos topográficos se relacionan con lesiones en la unión parieto-temporo-occipital
de ambos hemisferios. Un paciente con lesión de hemisferio derecho puede mostrar
desorientación espacial por dos razones: 1) porque pierde la capacidad de reconocer las
señales topográficas del medio ambiente (agnosia topográfica) o 2) porque a pesar de
reconocer, a olvidado su ubicación espacial (amnesia topográfica).

Se observa que la región posterior derecha de la circunvolución parahipocámpica es clave


para adquirir nueva información acerca de marcas topográficas (edificios, paisajes,etc.) y que
la misma región más la mitad anterior de la circunvolución lingual y las la circunvolución
fusiforme adyacente desempeñan un papel importante en la identificación de marcas
topográficas.

TRASTORNOS EN LA ORIENTACIÓN Y MEMORIA ESPACIAL

La amnesia topográfica, por el contrario se refiere a un defecto amnésico y no perceptual. Los


pacientes pueden reconocer las señales topográficas del medio externo, pero han olvidado su
ubicación espacial, pueden identificar las casas y la calles que le hacen saber que se encuentra
en su vecindario, pero ha olvidado la dirección en la que se encuentra.

La agnosia topográfica tiene dificultades para reconocer figuras fragmentadas y para


reconocer caras y colores. Los pacientes con amnesia topográfica tienen un buen desempeño
en pruebas de discriminación visual, pero pésimo desempeño en aprendizaje de laberintos.
aunque no se conozca con exactitud la parte responsable de la amnesia topográfica, varias
regiones del hemisferio derecho son candidatas: la temporal, parietal y occipital, en especial
el lóbulo parietal posterior y occipital, la agnosia topográfica se relaciona con lesiones
temporo-occipitales bilaterales o derechas posteriores.

AGNOSIAS AUDITIVAS

Las agnosias auditivas “se refieren a la incapacidad de reconocer estímulos auditivos verbales
y/o no verbales” (Ardila, 2007). Puede ser una dificultad o incapacidad para reconocer voces
(fonoagnosia), melodías (amusia), la prosodia o sonidos naturales. Una forma de agnosia
auditiva verbal ha sido mencionada dentro de las afasias como una afasia acústico-agnósica, o
afasia de Wernicke Tipo I.

Agnosia para sonidos no verbales

La persona que presenta este tipo de agnosia no puede reconocer el significado de los sonidos
no verbales a pesar de que la capacidad de escuchar y de reconocer melodías no ha
desaparecido. El individuo tiende a confundir un sonido con otro, o simplemente le pueden
parecer similares todos los sonidos que escucha. Por ejemplo, le puede parecer igual el sonido
del timbre de un teléfono con el timbre de la puerta.

Fonoagnosia

Esta es la pérdida de la capacidad de reconocer voces individuales. El individuo que presenta


fonoagnosia no puede establecer semejanzas o diferencias entre voces familiares y voces
desconocidas.
Esta agnosia aparece en casos de lesiones bilaterales temporales y parieto-temporales, aunque
a veces aparece en casos de lesiones unilaterales temporales derechas ya que el hemisferio
derecho contribuye al reconocimiento de voces familiares y de la prosodia del lenguaje.

Amusia

La amusia se puede definir como la pérdida de la habilidad musical como consecuencia de


una patología cerebral. Esta agnosia no incluye a aquellos que siempre han carecido de
habilidades musicales, o a quienes padecen de sordera periférica. La amusia es un síndrome
poco común en el campo de la neuropsicología y no forma parte del examen
neuropsicológico de rutina. Se clasifican de la siguiente manera:

● Amusia motora
○ Amusia expresiva – no permite al sujeto cantar, tararear o incluso silbar una
melodía
○ Apraxia instrumental – se pierde la capacidad de tocar un instrumento musical
○ Agrafia musical – incapacidad de transcribir notas musicales, asociada con la
agrafia verbal
● Amusia sensorial
○ Amnesia musical – incapacidad de identificar canciones o melodías. El
paciente no puede recordar una canción cuando se le da el nombre, ni recordar
el nombre cuando escucha la canción. Se relaciona con la memoria y con
afasia
○ Alexia musical – incapacidad de leer música, usualmente se acompaña con la
alexia para el lenguaje
○ Trastornos en el sentido del ritmo – incapacidad de discriminar ritmos
○ Amusia receptiva – incapacidad de reconocer melodías (alturas, intensidad,
duración, ritmo, etc.) Hécaen y Albert en 1978 clasificaron la amusia receptiva
en categorías.
1. Incapacidad de reconocer tonos de una escala
2. Incapacidad de reconocer una melodía conocida
3. Trastornos en la percepción de ritmos
La amusia receptiva generalmente se acompaña con agnosia auditiva y/o de
sordera pura para las palabras. “La sordera pura para palabras es un trastorno
en la capacidad de comprender el lenguaje preservándose la identificación de
sonidos no verbales, escritura y lectura. En la mayoría de los casos se objetiva
una lesión bitemporal que interrumpe las conexiones entre las áreas auditivas
y de Wernicke.” (Pérez-Martínez, et al.)

Tradicionalmente se aceptaba el predominio del hemisferio derecho en el manejo de la


percepción musical, sin embargo, en los últimos años esta posición ha disminuido ya que se
sabe que la lateralización musical puede variar según algunos factores. Según Peretz (1987) y
Vignolo (2003), estos pueden ser por el tipo de actividad musical, la complejidad de los
componentes, la familiaridad de la música analizada y las variables propias de cada sujeto.
La amusia expresiva puede ser causada por lesiones del lóbulo frontal en cualquier
hemisferio, sin embargo las lesiones en el hemisferio izquierdo se relacionan con una afasia
motora. La amusia receptiva sin afasia se manifiesta en casos de lesiones temporales
bilaterales o unilaterales derechas o izquierdas, con una influencia mayor en el hemisferio
derecho. La alexia y agrafia musical se dan en casos de lesiones en el hemisferio izquierdo
asociadas con alexia y agrafia lingüística.

AGNOSIAS TÁCTILES
Astereognosia

La astereognosia es la pérdida de reconocimiento táctil de objetos con una adecuada


sensibilidad primaria y se clasifica en primaria o secundaria.

● Astereognosia primaria: los pacientes que presentan esta agnosia son incapaces de
reconocer las características físicas del objeto, lo cual le impide al individuo generar
imágenes táctiles
● Astereognosia secundaria: “astereognosia pura”. La persona tiene memoria de las
imágenes táctiles, pero están aisladas de otras representaciones sensoriales (Botez,
1985).
La astereognosia pura es un síndrome neuropsicológico que aparece por lesiones parietales.
La clasificación de la asterognosia se amplió en 1935 por Delay, quien consideró tres
subtipos:

1. La amorfognosia: la incapacidad de reconocer de manera táctil la forma de los objetos


2. La ahilognosia: incapacidad de reconocer características de los objetos, tal como la
densidad, la consistencia, el material, el peso y la textura
3. La asimbolia táctil: hace referencia a la pérdida de la capacidad de identificar
táctilmente los objetos (en ausencia de las últimas astereognosias nombradas)
Estos tres tipos de asterognosias sumadas a la pérdida de las extremidades, del sentido de la
posición personal en el espacio, la agrafestesia y a la incapacidad de discriminación de puntos
constituyen el síndrome de la pérdida somatosensorial cortical. Este síndrome, también
conocido como Síndrome de Verger-Déjerine se observa en casos de lesiones parietales. Se
pueden conservar (o comprometer parcialmente) la sensibilidad periférica para estímulos de
presión y/o táctiles, la sensibilidad profunda, a la temperatura y al dolor. Denny-Brown y
Banker se refieren al concepto de amorfosíntesis para describir la incapacidad de lograr un
reconocimiento integrado de las varias características de un objeto.
Las lesiones parietales unilaterales en cualquier hemisferio pueden llegar a ocasionar una
astereognosia contralateral o bilateral. Las lesiones del lado derecho resultan en alteraciones
bilaterales en la percepción táctil. La observación táctil de cualidades como la forma y textura
de los objetos parece lateralizarse hacia el hemisferio derecho, mientras que el izquierdo
analiza el peso de los objetos (Ardila, 2007).

AGNOSIAS SOMÁTICAS

Se entienden como alteraciones en el conocimiento del esquema corporal como


consecuencia de una lesión cerebral. Se agrupan en dos categoría: asomatognosias
unilaterales y bilaterales.
Asomatognosias unilaterales

Es la presencia de asomatognosia de un solo hemicuerpo (uno de los dos lados del cuerpo),
por lo tanto existe la incapacidad de percibir o ubicar el medio lado del cuerpo. Por lo general
afectan el lado derecho del cuerpo por una lesión en el hemisferio cerebral izquierdo.

Hemiasomatognosia

La hemiasomatognosia fue descrita por primera vez por Anton en 1893 a partir de un
paciente que negaba su hemiplejia (parálisis de un lado del cuerpo) y Babinski demostró que
este síndrome podía deberse a lesiones en la corteza cerebral. El paciente ignoraba la parálisis
del hemicuerpo izquierdo (anososgnosia de la hemiplejia). Se descubrió que se presentaba en
el mayor de los casos en pacientes con lesiones unilaterales del hemisferio derecho.

La anosognosia es la negación o falta de conciencia del defecto y falta de cuidado del lado
corporal que se ignora, lo cual es común en estos pacientes. Por esta razón el paciente
descuida ese lado, se afeita la mitad de la barba, se asea solo del lado no afectado.

El paciente en los primeros días de enfermedad cree que su hemicuerpo le pertenece a otra
persona y en ocasiones lo trata en tercera persona, como si fuese otra entidad.

Extinción sensorial ante la doble estimulación simultánea

Consta en la no respuesta de los estímulos presentados en un lado del cuerpo únicamente


cuando los dos estímulos se le presentan simultáneamente en los dos lados. En este caso se le
muestra al paciente dos estímulos visuales al mismo tiempo y éste no percibe el estímulo del
lado contralateral (hemicuerpo izquierdo) a la lesión (hemisferio derecho).

Hemiaquinesia
Se refiere a la subutilización motora que el paciente hace del hemicuerpo contralateral a la
lesión cerebral (negligencia motora). A pesar de que no hay un defecto motor primario, el
paciente se niega a usar sus brazos, limita los movimientos de la cabeza y ojos.

Alestesia

Se refiere al desplazamiento de un estímulo de su fuente de origen al área contralateral, un


desplazamiento de la sensación al hemicuerpo contrario del sitio donde se produjo el estímulo
(Bender, 1952).

Asomatognosias bilaterales

Se presentan en ambos lados del cuerpo, son consecuencia de una lesión unilateral,
usualmente izquierda.

Autotopagnosia

Trastorno del esquema corporal que impide reconocer las partes del cuerpo bajo
órdenes o mediante imitación. Las personas afectadas son incapaces de identificar o tocar
partes del cuerpo ante una orden verbal, pudiendo manifestarse el problema ante el espejo o
sobre el examinador. El cuadro se suele acompañar de otros trastornos como alteración en la
orientación personal, agnosia digital y desorientación derecha-izquierda. Esta agnosia puede
estar causada por lesiones parietales posteriores izquierdas. En casos leves implica dificultad
para reconocer derecha-izquierda y agnosia digital. Las lesiones parietales derechas producen
dificultad para la orientación extrapersonal y la lectura de mapas, mientras que las lesiones
izquierdas producen alteraciones en la orientación personal, el reconocimiento de partes del
cuerpo o el reconocimiento derecha-izquierda. La autotopoagnosia suele aparecer tras
accidentes vasculares de la arteria cerebral posterior izquierda. También puede aparecer tras
tumores en el giro angular izquierdo. Puede aparecer también en enfermedades
desmielinizantes y degenerativas, pero de forma menos habitual. Existe un caso de
autotopoagnosia tras infarto de la arteria posterior derecha, pero es menos frecuente.

Agnosia digital
Gerstmann definió esta agnosia como la pérdida de capacidad para reconocer,
identificar, seleccionar y orientar los dedos de la mano y las del explorador, siendo
considerada como una modalidad menor de autotopagnosia. La agnosia digital afecta a los
dedos de ambas manos y forma parte del síndrome de Gerstmann. El paciente tiene
problemas para denominar los dedos, mostrarlos a la orden verbal e identificar los dedos en
tareas no verbales como señalar en un dibujo los dedos que el examinador le toca. Los errores
son habitualmente más acusados para los dedos centrales que para el pulgar y el meñique. A
pesar de ello el paciente es capaz de usar sus dedos sin problemas en las actividades de la
vida diaria. La lesión causante se localiza en la zona postero-inferior del lóbulo parietal o en
el giro angular izquierdo.

Desorientación derecha-izquierda

Constituye otro signo del síndrome de Gerstamann, significa la incapcidad de identificar los
lados derecho e izquierdo del propio cuerpo y del examinador. Están implicados
componentes lingüísticos y espaciales (empleo de nombres “izquierda” y “derecha”). Los
sujetos con lesiones posteriores del hemisferio izquierdo tienen más dificultades que aquellos
con lesiones posteriores del hemisferio derecho (Ardila, 2007).

Asimbolia al dolor

Es la ausencia de respuesta al dolor, aunque se conserva la sensación dolorosa primaria


(Ardila, 2007). Descrita en 1927 por Schilder y Stengel, los pacientes afectados presentan una
notable reducción en las respuestas al dolor, se evidencia en su falta de expresiones faciales y
reacciones evitativas ante un estímulo doloroso, sin embargo pueden diferenciar estímulos
cutáneos de dolorosos. Se da como consecuencia de lesiones principalmente en la corteza
insular, mayormente en el hemisferio izquierdo.

REFERENCIAS
Ardila, A. (2007). Agnosia. En A. Ardila, & M. Rosselli, Neuropsicología Clínica. México:
El Manual Moderno.

Pérez-Martínez, D., Sáiz-Díaz, R., Puente-Muñoz, A., De Toledo Heras, M., Porta-Etessam,
J., Berbel, A., y otros. Sordera pura para palabras por lesión isquémica hemisférica izquierda
.

Rapin, A. I. (1993). Developmental dysphasia and autism in preschool children:


characteristcs and sybtypes. En Proceedings of the First International Symposium on Specific
Speech and Language Disorders in Children.

Yllescas, J. C. Agnosia Auditiva Verbal: Descripción y Rehabilitación Fonológica.


Universitat de Valencia, Valencia.

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