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Especial Rosa von Praunheim

Nombre artístico: Rosa von Praunheim


Nombre de nacimiento: Holger Bernhard Bruno Mischwitzky
Profesión: Actor, director, activista LGBT, escritor
Lugar de nacimiento: Riga, Letonia
Año de nacimiento: 1942
País de residencia: Alemania
Nacionalidad: Alemán
Filmografía: ~90 títulos (películas, cortos, documentales)

Filmografía en IMDB

Biografía en Wikipedia

Filmografía seleccionada
Como director:

Nicht der Homosexuelle ist pervers, sondern die Situation, in der er lebt (1971)

Stadt der verlorenen Seelen (1983)

Ein Virus kennt keine Moral (1986)

Anita: Tänze des Lasters (1987)


Ich bin meine eigene Frau (1992)

Neurosia - 50 Jahre pervers (1995)

Der Einstein des Sex (1999)

Die Jungs vom Bahnhof Zoo (2011)

König des Comics (2012)

Como actor*:

Ich fühl mich Disco (2013)

Misceláneos / Tributos:

The Rosa Song (2011)

* También actúa en varias de las películas que ha dirigido

Biografía condensada (por Rimchu)

La línea divisoria que separa la Nueva Ola francesa del Nuevo Cine Alemán no es sólo estética, sino, ante todo, ideológica. Un marxismo dogmático-
críptico en el primer caso, sin obviar las indudables obras maestras que dio la Nouvelle Vague, frente a unos directores que, como Syberberg,
Fassbinder, Praunheim, Schroeter y el suizo Daniel Schmidt abrazan el anarquismo y se acercan al Movimiento gay, para bombardear el modelo
hollywoodiano (estandarizado en todo occidente), que había tratado, primero desde el silencio y después con desprecio, sorna, prejuicios y una visión
insultante, sobre la cuestión homoerótica. Como muy bien señala Fassbinder: "No he intentado nunca copiar el cine de Hollywood... la diferencia entre
mi arte fílmico y el americano se basa en que el cine americano no reflexiona".

Es en ese contexto y en esa época cuando aparecen films como "Ludwig, réquiem por un rey virgen", de Hans Jurgen Syberberg, "Salome", delirante y
decadente film de Werner Schroeter, "No es el homosexual el perverso sino la situación en que vive", de Rosa Von Praunheim o "Las amargas
lágrimas de Petra von Kant", de Fassbinder.

Nacido en Riga (Letonia) en 1942, bajo el nombre de Holger Mischwitzky y tras estudiar humanidades, artes plásticas y danza, parte hacia Turquía,
cambia el nombre y apellidos por el de Rosa Von Praunheim, trabaja como ayudante de dirección de Gregory J. Markopoulos, autor de "The Illiac
Passion", film homoerótico cargado de mitologías, se casa con la actriz Carla Aulaulu, se instala en Alemania, se enrolla con Werner Schroeter y juntos
realizan un largo de 8mm. "Grotesk-Burlesk und Pittoresk". A partir de ahí empieza su filmografía en solitario sin olvidar el periodismo y la literatura en
sus diversas facetas.

Casi medio centenar de películas es su legado, por tanto me centraré en las más "exóticas", como "Homosexuelle in New York" (1971), un cortometraje
sobre una manifestación del Gay Liberation Front, donde Rosa carga las tintas contra una sociedad esclerotizada y diletante; "Ich bin eine Antistar"
(Soy una antiestrella, 1976) en la que de una forma divertida pero equidistantemente radikal vampiriza a John Waters. El año que muere Rock Hudson
(1985) realiza "Un virus no conoce moral", una tragicomedia llena de sincretismo y humor negro que, acaso coincide, o más bien se anticipa al cómic
"El condón asesino", en la forma de desdramatizar lo que en esos momentos es un gran problema, apto para ser representado como tragedia griega
en el teatro romano de Mérida, por poner un ejemplo.
"Un virus no conoce moral" precede a una trilogía sobre el mismo tema, aunque tratado de forma más seria y, por añadidura, documental: "La trilogía
del sida" (Die AIDS-Trilogie), "Positive" y "Silence=Death" (Silencio=muerte), las tres de 1990. Antes, un divertimento como "Anita o las danzas del
vicio" (1987), ligeramente inspirada en la vida de Anita Berber, que en el Berlín de los años veinte y en un antro llamado "El Ratón Blanco", ofrecía sus
danzas de mórbida sordidez, completamente desnuda y como único vestuario un maquillaje cuya base era una capa de cocaína, tan espesa como el
yeso y que ella hacía restallar con su látigo, amenazadoramente, haciendo que en todo el salón saltara el polvo mágico, por la que noche tras noche y
en un ambiente pre-hitleriano, tanto Anita como muchos de sus admiradores murieron antes de cumplir los treinta años.

Compatriota de Anita Berber es Lothar Bergelde, quien tuvo la mala suerte de nacer en 1928, en Berlín, y de ser hijo de un déspota nazi que quería
convertir a ese niño rubio, retraído y sensible, en todo un soldado. A los 16 años, el delicado adolescente mata en defensa propia a su padre. A partir
de ahí, la vida de Lothar, que poco después se convierte en transgénere con el nombre de Charlotte, pasa a ser una permanente lucha primero contra
las SS, después contra la Stasi, policía política de la Alemania oriental. Esta es la clave de su autobiografía y la inspiración fílmica de R.V.P. con la
película del mismo título: "Ich bin meine eigene frau" (Yo soy mi propia mujer), 1992, película disponible en vídeo (una rareza, viniendo de quien viene),
además de poder disfrutar de la novela autobiográfica, del mismo título, editada por Tusquets Editores. Otro homenaje explícito a los luchadores por la
libertad sexual es "Der Einstein des sex-leben und werk des Dr. M. Hirschfeld" (El Einstein del sexo- vida y trabajo del Dr. M. Hirschfeld), 1999, un
concienzudo trabajo cinematográfico, que hace honor a su título sobre el Doctor Magnus Hirschfeld, auténtico padre putativo del movimiento gay,
cuyos libros e investigaciones científicas fueron quemados públicamente por los nazis en mayo de 1933 en Opernplatz, junto a los de otros autores
alemanes como Freud, Mann, Brecht, Remarque, etc.

Una de sus últimas películas es un irreverente, procaz y divertidamente obsceno cortometraje, en forma de cuento de navidad, titulado "Can I be your
pratwurst, please?" (1999), literalmente "¿Puedo ser tu salchicha, por favor?", interpretado por un parodiante de Jeff Stryker y una tal Vaginal Davis,
comedia kitsch en la onda del primerizo John Waters, en la que toda una familia americana quiere degustar esa clase de "salchicha" antes que el pavo
de Acción de Gracias.

Con este currículum vitae, que he tenido que sintetizar al máximo, dada la larga filmografía de nuestra Rosa (que no la de Operación Triunfo), me
parece muy simplificador etiquetarle como el Almodóvar alemán o viceversa. Entre otras cosas, Rosa Von Praunheim no rehuye el documental, la
militancia, el porno o la desenfrenada ironía. Ha hecho una tetralogía sobre Nueva York, condensada en cuatro cortos y mediometrajes en las que
muestra el antagonismo entre civilización y barbarie y que la esencia del American Way of Life es que donde hay miseria (intelectiva o económica) hay
pena de muerte y que los USA deberían llamarse Egipto, de tan "cleopatriotas" que son.

En cambio, la moralina de "Pepi, Lucy y Bom...", de Almodóvar, es que la "maruja viciosa", amante de la "lesbiana murciana", que interpreta Alaska, es
que su marido, al ser hombre, pega más fuerte, por tanto el final del film es de un "heterosexista" más próximo a Ozores que a Fassbinder. El segundo
film de Almodóvar (películas de moda que pasan de moda con más rapidez que un golpe de abanico) tiene una moralina similar: tras un matrimonio (o
"arrejuntamiento") de telenovela barata el "homosexual se cura y la ninfómana deja de serlo". El guión muy bien lo habría firmado cualquier Mari-
Trauma vergonzante, lector de Corín Tellado. Esto viene a cuento para desmarcar el raso del rasete y el contorno de ojo con el contorno de ojete.

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