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capitanes, coroneles y un alcance alemanes metafísicos.

hasta generales sin desconocido hasta Era, además, natural


I
haber visto las aulas entonces. Respecto a que aplicasen a la
El Gun-Club de West Point, y muy tiros rasantes, directos, ciencia de la balística
pronto comenzaron a parabólicos, oblicuos y su natural ingenio y su
rivalizar dignamente en de rebote, nada tenían característica audacia.
En el transcurso de la el arte de la guerra con que envidiarles los Así se explican
guerra de Secesión de sus colegas del ingleses, franceses y aquellos cañones
los Estados Unidos, en antiguo continente, prusianos, pero los gigantescos, mucho
Baltimore, ciudad del alcanzando victorias, cañones de éstos, los menos útiles que las
Estado de Maryland, lo mismo que éstos, a obuses y los morteros, máquinas de coser,
se creó una nueva fuerza de prodigar no son más que pero no menos
sociedad de mucha balas, millones y simples pistolas de admirables y mucho
influencia. Es por hombres. bolsillo comparados más admirados.
todos conocida la con las formidables Conocidas son en este
energía con que el Pero esencialmente en
máquinas de artillería género las maravillas
instinto militar se lo que los americanos
norteamericana. de Parrot, de
desenvolvió en aquel aventajaron a los
europeos, fue en la Dahlgreen y de
pueblo de armadores, Rodman. Los
mercaderes y ciencia de la balística,
No es extraño. Los Armstrong, los Pallisier
fabricantes. Simples y no porque sus
yanquis no tienen y los Treuille de
comerciantes y armas hubiesen rivales en el mundo
llegado a un grado Beaulieu tuvieron que
tenderos abandonaron como mecánicos, y reconocer su
su despacho y su más alto de perfección, nacen ingenieros como
sino porque se les inferioridad delante de
mostrador para los italianos nacen sus rivales
improvisarse dieron dimensiones músicos y los ultramarinos.
desusadas y con ellas
Así pues, durante la dos secretarios. Si A todo el que quería distinguidos del Gun-
terrible lucha entre los llegan a cuatro, entrar en la sociedad Club— guarda
del Norte y los de Sur, nombran un archivero, se le imponía la proporción con las
los artilleros figuraron y la sociedad funciona. condición, sine qua dimensiones de su
en primera línea. Los Siendo cinco se non, de haber ideado o cañón, y está en razón
periódicos de la Unión convocan en asamblea por lo menos directa del cuadrado
celebraron con general, y la sociedad perfeccionado un de las distancias
entusiasmo sus queda definitivamente nuevo cañón o a falta alcanzadas por sus
inventos, y no hubo constituida. Así de cañón, un arma de proyectiles.
ningún hortera, por sucedió en Baltimore. fuego cualquiera. Pero
Fundado el Gun-Club,
insignificante que El primero que inventó fuerza es decir que los fácil es figurarse lo que
fuese, ni ningún un nuevo cañón se inventores de
produjo en este género
cándido bobalicón que asoció con el primero revólveres de quince
el talento inventivo de
no se devanase día y que lo fundió y el tiros, de carabinas de
los americanos. Las
noche los sesos primero que lo taladró. repetición o de sables-
máquinas de guerra
realizando cálculos de Tal fue el núcleo del pistolas no eran muy
tomaron proporciones
trayectorias Gun-Club. considerados. En
colosales, y los
desatinadas. todas las proyectiles,
circunstancias los
Y cuando a un traspasando los límites
Un mes después de su artilleros privaban y
americano se le pone permitidos, fueron a
formación, ya contaba merecían la
una idea en la cabeza, con 1,833 miembros mutilar horriblemente a
nunca falta otro preferencia. más de cuatro
efectivos y 30,575
americano que le socios —La predilección que inofensivos
ayude a realizarla. Con se les concede —dijo transeúntes. Todas
correspondientes.
sólo que sean tres, un día uno de los aquellas invenciones
eligen un presidente y oradores más hacían parecer poca
cosa a los tímidos fuera de combate a paso del Potomac una
instrumentos de la veinticinco hombres? bala Rodman envió a
caballos y 300
artillería europea. 115 sudistas a un
hombres. En el Gun- ¿Qué significaba
Júzguese por las mundo evidentemente
Club se trató de hacer aquella otra bala que
siguientes cifras: la prueba, pero aunque en Zeradoff, en 1758, mejor. Debemos
también hacer
En otro tiempo, una los caballos se mató cuarenta
bala del treinta y seis, sometían a ella, los soldados? ¿Qué era mención de un mortero
formidable inventado
a la distancia de 300 hombres fueron por en sustancia aquel
pies, atravesaba desgracia menos cañón austriaco de por J. T. Maston,
miembro distinguido y
treinta y seis caballos complacientes. Kesselsdorf, que en
cogidos de flanco y 1742 derribaba en secretario perpetuo del
Pero sin necesidad de Gun-Club, cuyo
setenta y ocho pruebas se puede cada disparo a setenta
resultado fue mucho
hombres. La balística enemigos? ¿Quién
asegurar que aquellos más mortífero, pues en
se hallaba en pañales. cañones eran muy hace caso de aquellos
el ensayo mató a 137
Desde entonces los tiros sorprendentes de
mortíferos, y en cada personas. Verdad es
proyectiles han disparo caían Jena y de Austerlitz
que reventó.
avanzado muchísimo. que decidían la suerte
combatientes como
El cañón Rodman, que de la batalla? Cosas ¿Qué hemos de decir
espigas en un campo
arrojaba a siete millas mayores se vieron que no lo digan, mejor
que se está segando.
de distancia una bala durante la guerra que nosotros,
Junto a semejantes
que pesaba media proyectiles, ¿qué federal. En la batalla guarismos tan
tonelada, habría de Gettysburg un elocuentes? Preciso es
significaba aquella
fácilmente derribado famosa bala que en proyectil cónico admitir sin repugnancia
150 disparado por un el cálculo siguiente
Coutras, en 1587, dejó
cañón mató a 173 obtenido por el
confederados, y en el estadista Pitcairn:
dividiendo el número instrumentos de que habían brazo por cada cuatro
de víctimas que civilización. encanecido en los personas y dos
hicieron las balas de campamentos. piernas por cada seis.
Aquella sociedad era
cañón por el de
una reunión de Muchos, cuyos
ángeles nombres figuraban en
Pero aquellos
exterminadores, el libro de honor del
los miembros del Gun- intrépidos artilleros no
hombres de bien a Gun-Club, habían
Club, resulta que cada reparaban en
carta cabal. quedado en el campo
uno de éstos había por semejantes bagatelas,
de batalla, y los demás
término medio costado Añádase que aquellos y se llenaban
la vida a 2,375 yanquis, valientes llevaban en su mayor justamente de orgullo
parte señales
hombres y una todos a cuál más, no cuando el parte de una
fracción. se contentaban con evidentes de su batalla dejaba
indiscutible denuedo.
Fijándose en fórmulas, sino que consignado un número
descendían ellos Muletas, piernas de de víctimas diez veces
semejantes guarismos, palo, brazos
es evidente que la mismos al terreno de mayor que el de
la práctica. artificiales, manos proyectiles gastados.
única preocupación de postizas, mandíbulas
aquella sociedad Había entre ellos de goma elástica, Un día, sin embargo,
científica fue la oficiales de todas las cráneos de plata o triste y lamentable día,
destrucción de la graduaciones, narices de platino, de los que sobrevivieron a
humanidad con un fin subtenientes y todo había en la la guerra firmaron la
filantrópico, y el generales, y militares colección, y el referido paz; cesaron poco a
perfeccionamiento de de todas las edades, Pitcairn calculó poco los cañonazos;
las armas de guerra algunos recién igualmente que en el enmudecieron los
consideradas como entrados en la carrera Gun-Club no había, a morteros; los obuses y
de las armas y otros lo sumo, más que un los cañones volvieron
a los arsenales; las salones estaban hicieron de aquellos de mortíferas balas de
balas se hacinaron en desiertos, los criados tiempos en que nos hierro despachan
los parques, se dormían en las despertaba todas las inofensivas balas de
borraron los recuerdos antesalas, los mañanas el alegre algodón. ¡Santa
sangrientos. Los periódicos estampido de los Bárbara bendita! ¡El
algodoneros brotaron permanecían encima cañones? porvenir de la artillería
esplendorosos en los de las mesas, tristes —Aquellos tiempos se ha perdido en
campos pródigamente ronquidos partían de América!
pasaron para no volver
abonados, los vestidos los rincones oscuros, y —respondió Bilsby, —Sí, Bilsby —exclamó
de luto se fueron los miembros del Gun-
procurando estirar los el coronel
haciendo viejos a la Club, tan bulliciosos en brazos que le Blomsberry—, hemos
par del dolor, y el Gun- otro tiempo, se
faltaban—. ¡Entonces sufrido crueles
Club quedó sumido en amodorraban mecidos
daba gusto! Se decepciones. Un día
una ociosidad por la idea de una
inventaba un obús y abandonamos
profunda. artillería platónica.
apenas estaba nuestros hábitos
Algunos apasionados, —¡Qué desconsuelo! fundido, iba el mismo tranquilos, nos
trabajadores —dijo un día el bravo inventor a ensayarlo ejercitamos en el
incansables, se Tom Hunter, mientras delante del enemigo, y manejo de las armas,
entregaban aún a sus piernas de palo se se obtenía en el nos trasladamos de
cálculos de balística y carbonizaban en la campamento un Baltimore a los
no pensaban más que chimenea—. aplauso de Sherman o campos de batalla, nos
en bombas un apretón de manos portamos como héroes
¡Nada hacemos! ¡Nada
gigantescas y obuses esperamos! ¡Qué de MacClellan. Pero y dos o tres años
incomparables. Pero, actualmente los después perdemos el
existencia tan
sin la práctica, ¿de qué fastidiosa! ¿Qué se generales han vuelto a fruto de tantas fatigas
sirven las teorías? Los su escritorio, y en lugar para condenarnos a
una deplorable inercia su corte y su Tribuna pronostica —Sin duda —dijo J. T.
con las manos metidas elevación, destinado a catástrofes debidas al Maston— es preferible,
en los bolsillos. modificar aumento incesante de pero ni siquiera nos
profundamente las las poblaciones. queda tan pobre
Trabajo le hubiera
costado al valiente leyes de la guerra. —Sin embargo, recurso.
coronel dar una prueba —¿De veras? — Maston—respondió el —¿Y por qué? —
semejante de su replicó Tom Hunter, coronel Blomsberry—, preguntó el coronel.
ociosidad, y no por pensando involuntaria- en Europa siguen
—Porque en el viejo
falta de bolsillos. mente en el último batiéndose para
mundo se profesan
—¡Y ninguna guerra ensayo del respetable sostener el principio de sobre los ascensos
J. T. Maston. las nacionalidades.
en perspectiva! —dijo ideas que contrarían
entonces el famoso —¿Y qué? todas nuestras
J. T. Maston, —¡Y qué! Podríamos costumbres
americanas. Los
rascándose su cráneo intentar algo allí, y si
—De veras — europeos no
de goma elástica—. se aceptasen nuestros
respondió éste—. Pero comprenden que
¡Ni una nube en el servicios...
¿de qué sirven tantos pueda llegar a ser
horizonte, cuando
estudios concluidos y —¿Qué osáis general en jefe quien
tanto hay aún que tantas dificultades proponer? —exclamó
hacer en la ciencia de no ha sido antes
vencidas? Nuestros Bilsby—. ¡Cultivar la subteniente, lo que
la artillería! Yo, que os trabajos son inútiles. balística en provecho equivale a decir que no
hablo en este
Los pueblos del nuevo de los extranjeros! puede ser buen
momento, he mundo se han
—Es preferible a no artillero el que por sí
terminado esta misma
empeñado en vivir en hacer nada — mismo, no ha fundido
mañana un modelo de paz, y nuestra belicosa
mortero, con su plano, respondió el coronel.
el cañón, lo que me una nueva ocasión de Blomsberry—, no batimos! Se
parece... ensayar el alcance de tendremos tanta dicha! economizan
nuestros proyectiles?
¡No se producirá ni
¿Nunca más el
uno solo de los
—¡Absurdo! —replicó fogonazo de nuestros piernas y brazos en
incidentes que tanta
Tom Hunter cañones iluminará la provecho de gentes
falta nos hacen; y
destrozando con su atmósfera? ¿No que no saben qué
aunque se produjesen,
bowieknife (cuchillo de sobrevendrá una hacer de ellos. Sin ir
no sacaríamos de ellos
combate) los brazos complicación muy lejos, se
ningún partido! ¡La
de la butaca en que internacional que nos encuentra un motivo
estaba sentado—. Y susceptibilidad de guerra. Decid, ¿la
permita declarar la americana va
en el extremo a que guerra a alguna América del Norte no
han llegado las cosas desapareciendo y perteneció en otro
potencia
vegetamos en la
no nos queda ya más transatlántica? ¿No tiempo a los ingleses?
recurso que plantar molicie!
echarán los franceses —Sin duda—respondió
tabaco y destilar aceite a pique ni uno solo de —¡Sí, nos humillamos! Tom Hunter, dejando
de ballena. nuestros vapores, ni —replicó Bilsby.
con rabia quemarse en
—¡Cómo! —exclamó J. ahorcarán los ingleses, —¡Se nos humilla! — la chimenea el extremo
T. Maston con voz con menosprecio del respondió Tom Hunter. de su muleta.
atronadora—. ¿No derecho de gentes,
tres o cuatro de —¡Y tanto! —replicó —¡Pues bien! —
dedicaremos los J. T. Maston con repuso J. T. Maston—.
últimos años de nuestros
compatriotas? mayor vehemencia—. ¿Por qué Inglaterra, a
nuestra existencia al su vez, no ha de
perfeccionamiento de —¡No, Maston — ¡Sobran razones para
batirnos y no nos pertenecer a los
las armas de fuego? respondió el coronel americanos?
¿No ha de presentarse
—Sería muy justo — —Entretanto, y para amenazado de una por lo que les suplica
respondió el coronel concluir —repuso J. T. próxima disolución, que, cualesquiera que
Blomsberry. Maston—, si no se me cuando sobrevino un sean sus ocupaciones,
proporciona ocasión acontecimiento acudan a la cita que
—Id con vuestra
proposición al de ensayar mi nuevo inesperado que impidió les da por la presente.
mortero sobre un tan sensible catástrofe.
presidente de los Su afectísimo colega,
Estados Unidos — verdadero campo de Al día siguiente de la
batalla, presentaré mi IMPEY BARBICANE,
exclamó J. T. acalorada
dimisión de miembro P. G. C.
Maston— y veréis conversación de que
del Gun-Club, y me II
cómo la acoge. acabamos de dar
sepultaré en las cuenta, todos los
—La acogerá mal — soledades de Comunicación del
murmuró Bilsby entre miembros de la presidente Barbicane
Arkansas.
sociedad recibieron
los cuatro dientes que
había salvado de la —Donde os una circular concebida
seguiremos todos — en los siguientes El 5 de octubre,
batalla.
respondieron los términos: llegadas las 8 p.m. una
—No seré yo — interlocutores del multitud se
exclamó J. T. Baltimore, 3 de
audaz J. T. Maston. aglomeraba en los
octubre.
Maston— quien le dé salones del Gun-Club,
el voto en las El presidente del Gun- 21, Union Square.
próximas elecciones. Tal era el estado de la Club tiene la honra de Todos los miembros
situación. La prevenir a sus colegas de la sociedad
—Ni yo —exclamaron
de acuerdo todos exasperación de los que en la sesión del 5 residentes en
ánimos iba en del corriente les dirigirá Baltimore habían
aquellos belicosos
inválidos. progresivo aumento, y una comunicación de acudido a la cita de su
el club se hallaba la mayor importancia, presidente.
En cuanto a los socios atropellaban y turba de sus modernas cubrían las
correspondientes, aplastaban con esa admiradores para paredes
centenares libertad de acción coger al vuelo las entrelazándose de una
descendían de los característica de los noticias del interior. manera pintoresca. La
trenes en las pueblos educados en La inmensa sala llama del gas brotaba
estaciones de la las ideas profusamente de un
ofrecía a las miradas
ciudad, sin que por democráticas. un curioso millar de revólveres
mucha que fuese la dispuestos en forma
Un extranjero que se espectáculo. Aquel
capacidad del salón de hubiese hallado vasto local estaba de lámparas,
sesiones, cupiesen completando tan
aquella noche en maravillosamente
todos en ella. Así es Baltimore no hubiera adecuado a su destino. espléndido alumbrado
que aquel concurso de arañas de pistolas y
conseguido a fuerza Altas columnas,
sabios refluía en las candelabros formados
de oro penetrar en el formadas de cañones
salas próximas, en los de fusiles
gran salón, sobrepuestos que
corredores y hasta en artísticamente
exclusivamente tenían por pedestal
los vestíbulos reunidos. Los modelos
reservado a los grandes morteros,
exteriores, donde se de cañones, las
miembros residentes o sostenían la esbelta
agolpaba un gentío correspondientes, sin armazón de la bóveda, muestras de bronce,
inmenso que deseaba los blancos acribillados
que nadie más pudiera verdadero encaje de
con ansia conocer la ocupar en él puesto hierro fundido a balazos, las
importante planchas destruidas
alguno; así es que los admirablemente
comunicación del notables de la ciudad, recortado. Panoplias por el choque de las
presidente Barbicane. balas del Gun-Club, el
los magistrados del de trabucos, retacos,
Los unos empujaban a consejo y la gente arcabuces, carabinas y surtido de baquetones
los otros, y y escobillones, los
selecta habían tenido de todas las armas de
mutuamente se rosarios de bombas,
que mezclarse con la fuego antiguas y
los collares de salón un ancho bala de cañón noche había gente
proyectiles, las espacio entarimado. admirablemente hasta en las trincheras.
guirnaldas de Su sillón, levantado cincelada, y un timbre El presidente era
granadas, en una sobre una cureña que se disparaba bastante conocido
palabra, todos los laboriosamente tallada, estrepitosamente para que nadie
útiles del artillero afectaba en su como un revólver. pudiese ignorar que no
fascinaban por su conjunto las robustas Durante las hubiera molestado a
asombrosa disposición formas de un mortero discusiones sus colegas sin un
y hacían presumir que de treinta y dos acaloradas, esta motivo sumamente
su verdadero destino pulgadas, apuntando campanilla de nuevo grave.
era más decorativo en ángulo de 90°, y género bastaba Impey Barbicane era
que mortífero. estaba suspendido de apenas para dominar
un hombre de unos
dos quicios que la voz de aquella
En el puesto de cuarenta años, sereno,
permitían al presidente legión de artilleros
preferencia, detrás de frío, austero, de un
sobreexcitados.
una espléndida carácter esencialmente
vidriera, se veía un columpiarse como en Delante de la mesa formal y
pedazo de recámara presidencial, los reconcentrado; exacto
una mecedora, que tan
rota y torcida por el bancos, colocados de como un cronómetro,
cómoda es en verano
efecto de la pólvora, modo que formaban de un temperamento a
para dormir la siesta.
preciosa reliquia del eses como las toda prueba, de una
cañón de J. T. Maston. Sobre la mesa, que circunvalaciones de resolución
era una gran plancha una trinchera, inquebrantable. Poco
El presidente, con dos
de hierro sostenida por constituían una serie caballeresco, aunque
secretarios a cada
seis obuses, se veía de parapetos del Gun- aventurero, siempre
lado, ocupaba en uno
un tintero de exquisito Club, y bien puede resuelto a trasladar del
de los extremos del
gusto, hecho de una decirse que aquella campo de la
especulación al de la Nombrado director de Barbicane, mirado así, procuraban, aunque en
práctica las más Artillería durante la ofrecía los más vano, despejar la
temerarias empresas, guerra, se manifestó seguros indicios de incógnita de su
era el hombre por fecundo en energía, audacia y imperturbable
excelencia de la Nueva invenciones, audaz en sangre fría. fisonomía.
Inglaterra, el nordista ideas, y contribuyó
En aquel momento Al dar las ocho en el
colonizador, el poderosamente a los permanecía inmóvil en reloj fulminante del
descendiente de progresos del arma,
su sillón, mudo, gran salón, Barbicane,
aquellas Cabezas dando a las meditabundo, con una como impelido por un
Redondas tan funestas investigaciones
mirada honda, medio resorte, se levantó de
a los Estuardos, y el experimentales un tapada la cara por un pronto. Reinó un
implacable enemigo de incomparable
enorme sombrero, silencio general y el
los aristócratas del desarrollo.
cilindro de seda negra orador, con bastante
Sur,
Era un personaje de que parece hecho a énfasis, tomó la
mediana estatura, que propósito para los palabra en los
de los antiguos por una rara excepción cráneos americanos. siguientes términos:
en el Gun-Club, tenía
caballeros de la madre A su alrededor, sus
ilesos todos los
patria. Barbicane, en colegas conversaban
miembros. Sus —Denodados colegas:
una palabra, era lo que estrepitosamente sin mucho tiempo ha
facciones, acentuadas,
podría calificarse un distraerle. Se
parecían trazadas con transcurrido ya desde
yanqui completo. interrogaban, recorrían
carbón y tiralíneas, y si que una paz infecunda
el campo de las
Había hecho, es cierto que para condenó a los
suposiciones,
comerciando con adivinar los instintos miembros del Gun-
examinaban a su
maderas, una fortuna de un hombre se le Club a una ociosidad
presidente, y
considerable. debe mirar de perfil, lamentable.
Después de un desee mi distinguido podríamos acometer vosotros, digno del
período de algunos colega, muchos años alguna gran empresa pasado del Gun- Club
años, tan lleno de pasarán aún antes de digna del siglo XIX, y si y que producirá
incidentes, tuvimos que nuestros cañones los progresos de la necesariamente
que abandonar vuelvan al campo de balística nos permitirán mucho ruido en el
nuestros trabajos y batalla. Es, pues, salir airosos de nuestro mundo.
detenernos en la preciso tomar una empeño. He, pues, —¿Mucho ruido? —
senda del progreso. Lo resolución y buscar en buscado, trabajado,
preguntó un artillero
proclamo sin miedo y otro orden de ideas calculado y ha apasionado.
en voz alta: toda una salida al afán de resultado de mis
guerra que nos actividad que nos estudios la convicción —Mucho ruido en la
obligase a empuñar de devora. de que el éxito verdadera acepción de
nuevo las armas sería coronará nuestros la palabra
La asamblea redobló
acogida con un esfuerzos, —respondió
su atención,
entusiasmo frenético. encaminados a la Barbicane.
comprendiendo que su
realización de un plan
—¡Sí, la guerra! — presidente iba a —¡No interrumpáis! —
que en cualquier otro
exclamó el impetuoso abordar el punto repitieron al unísono
J. T. Maston. delicado. país sería imposible.
Este proyecto, muchas voces.
—¡Atención! —gritaron —Hace algunos —Os suplico, pues,
por todos lados. meses, ilustres dignos colegas —
colegas —prosiguió prolijamente repuso el presidente—,
—Pero la guerra —dijo
Barbicane— que me elaborado, va a ser el que me otorguéis toda
Barbicane— es
pregunté si, sin objeto de mi vuestra atención.
imposible en las
separarnos de nuestra comunicación. Es un
actuales circunstancias Un estremecimiento
especialidad, proyecto digno de
y aunque otra cosa circuló por la
asamblea. Barbicane, se unirá a los de los vez superior a la de las manera ciertas
sujetando con un treinta y seis Estados cartas terrestres, cabezas calientes,
movimiento rápido su que forman este gran habiendo la fotografía embarcándose para
sombrero en su país de la Unión. sacado de nuestro viajes imaginarios,
cabeza, continuó su —¡Viva la Luna! — satélite pruebas de pretendieron haber
discurso con voz una belleza penetrado los secretos
exclamó el Gun-Club
tranquila. confundiendo en una incomparable. En una de nuestro satélite. En
palabra, se sabe de la el siglo XVII, un tal
—No hay ninguno sola todas sus voces.
entre vosotros, Luna todo lo que las David Fabricius se
—Mucho se ha ciencias matemáticas, vanaglorió de haber
beneméritos colegas, estudiado la Luna —
que no haya visto la la astronomía, la visto con sus propios
repuso Barbicane—; geología y la óptica ojos habitantes en la
Luna, o que, por lo su masa, su densidad, pueden saber; pero Luna. En 1649, un
menos, no haya oído
su peso, su volumen, hasta ahora no se ha francés llamado Jean
hablar de ella. No os su constitución, sus establecido Baudoin, publicó el
asombréis si vengo
comunicación directa Viaje hecho al mundo
aquí a hablaros del
con ella. de la Luna por
astro de la noche. movimientos, su
Acaso nos esté Un vivo movimiento de Domingo González,
distancia, el papel que aventurero español. En
reservada la gloria de en el mundo solar interés y de sorpresa
ser los colonos de este acogió esta frase del la misma época,
representa está Cyrano de Bergerac
mundo desconocido. perfectamente orador.
Comprendedme, publicó la célebre
determinado; se han —Permitidme — expedición que tanto
apoyadme con todo formado mapas prosiguió—
vuestro poder y os éxito obtuvo en
selenográficos con una recordaros, en pocas Francia. Más adelante,
conduciré a su perfección igual y tal palabras, de qué otro francés (los
conquista, y su nombre
franceses se ocupan J. T. Maston—. ¡He era simplemente
mucho de la Luna), aquí un casus belli! imaginario, y fue obra
ochenta yardas.
llamado Fontenelle, de un escritor popular
Entonces percibió —Tranquilizaos, mi
escribió la Pluralidad de América, del
distintamente cavernas digno amigo; los
de los mundos, obra en que vivían franceses, antes de ingenio extraño y
maestra en su tiempo; contemplativo de
hipopótamos, verdes reírse de nuestro
pero la ciencia, montañas veteadas de compatriota, cayeron Edgard Poe.
avanzando, destruye
oro, carneros con en el lazo que él les —¡Viva Edgard Poe!
hasta las obras cuernos de marfil, tendió haciéndoles —exclamó la
maestras. Hacia 1835,
corzos blancos y comulgar con ruedas asamblea, electrizada
un opúsculo traducido habitantes con alas de molino. Para por las palabras de su
del New York
membranosas como terminar esta rápida presidente.
American nos dijo que
las del murciélago. historia, añadiré que
sir John Herschell, —Nada más digno —
Aquel folleto, obra de un tal Hans Pfaal, de repuso Barbicane— de
enviado al cabo de
un americano llamado Rotterdam,
Buena Esperanza para esas tentativas que
Locke, alcanzó un ascendiendo en un llamaré puramente
ciertos estudios
éxito prodigioso. Pero globo lleno de un gas
astronómicos, literarias, de todo
luego se reconoció que extraído del ázoe,
consiguió, empleando punto insuficientes
todo era una treinta y siete veces
al efecto un telescopio para establecer
superchería de la que más ligero que el
perfeccionado por una relaciones formales
fueron los franceses hidrógeno, alcanzó la con el astro de la
iluminación interior, los primeros en reírse. Luna después de un
acercar la Luna a una noche. Debo, sin
—¡Reírse de un viaje aéreo de embargo, añadir que
distancia de diecinueve días. Aquel
americano! —exclamó algunos caracteres
viaje, lo mismo que las prácticos trataron de
precedentes tentativas,
ponerse en con una figura Un gran murmullo, una fuego, si la guerra
comunicación con él, y semejante, y una vez tempestad de hubiese continuado.
así es que, años atrás, establecida la exclamaciones acogió No ignoráis tampoco
un geómetra alemán comunicación, fácil estas palabras. No que, de una manera
propuso enviar una será crear un alfabeto hubo entre los general, la fuerza de
comisión de sabios a que permita conversar asistentes uno solo
los páramos de con los habitantes de que no se sintiera
Siberia. Allí, en la Luna”. Así hablaba dominado, arrastrado, resistencia de los
aquellas vastas el geómetra alemán, arrebatado por las cañones y el poder
llanuras, se debían pero no se ejecutó su palabras del orador. expansivo de la
trazar inmensas proyecto, y hasta pólvora son ilimitados.
—¡Atención! ¡Atención!
figuras geométricas, ahora no existe ningún Pues bien, partiendo
¡Silencio! —gritaron de este principio, me
dibujadas por medio lazo directo entre la
por todas partes.
de reflectores Tierra y su satélite. he preguntado a mí
luminosos, entre otras Calmada la agitación, mismo si, por medio de
Pero está reservado al
el cuadrado de la Barbicane prosiguió un aparato suficiente,
genio práctico de los con una voz más grave realizado con unas
hipotenusa, llamado
americanos ponerse
vulgarmente en su interrumpido determinadas
en relación con el
Francia el puente de discurso. condiciones de
mundo sideral. El
los asnos. "Todo ser —Ya sabéis —dijo— resistencia, sería
medio de llegar a tan
inteligente —decía el posible enviar una bala
importante resultado cuántos progresos ha
geómetra— debe a la Luna.
es sencillo, fácil, hecho la balística de
comprender el destino algunos años a esta A estas palabras, un
seguro, infalible, y él
científico de esta va a ser el objeto de mi parte y a qué grado de grito de asombro se
figura. Los selenitas, si perfección hubieran escapó de mil pechos
proposición.
existen, responderán llegado las armas de anhelantes, y hubo
luego un momento de dotado de una ¡Qué sucesión de aquellos clamores
silencio, parecido a la velocidad inicial de vítores, de hurras, de entusiastas. Sin duda
profunda calma que doce mil yardas por ¡hip, hip! y de todas las quería dirigir aún
precede a las grandes segundo, y dirigido onomatopeyas con algunas palabras a sus
tormentas. Y en efecto, hacia la Luna, llegará que el entusiasmo colegas, pues sus
hubo tronada, pero necesariamente a ella. condimenta la lengua gestos reclamaron
una tronada de Tengo, pues, americana! Aquello era silencio y su timbre
aplausos, de gritos, de distinguidos y un desorden, una fulminante se extenuó
clamores que hicieron atrevidos colegas, el barahúnda a fuerza de
retemblar el salón de honor de proponeros indescriptible. Las detonaciones. Ni
sesiones. El presidente que intentemos este bocas gritaban, las siquiera se oyó. Luego
quería hablar y no pequeño experimento. manos palmoteaban, le arrancaron de su
podía. No consiguió los pies sacudían el asiento, le llevaron en
hacerse oír hasta entarimado de los triunfo, y pasó de las
pasados diez minutos. III salones. Todas las manos de sus fieles
Efectos de la armas de aquel museo camaradas a los
—Dejadme concluir —
comunicación de de artillería, brazos de una
repuso
tranquilamente—. He Barbicane disparadas a la vez, no muchedumbre no
hubieran agitado con menos enardecida.
examinado la cuestión
bajo todos sus más violencia las No hay nada que
Es imposible describir ondas sonoras. No es
aspectos, la he asombre a un
abordado el efecto producido por extraño. Hay artilleros americano. Se ha
las últimas palabras casi tan retumbantes
resueltamente, y de repetido con
mis cálculos del ilustre presidente. como sus cañones. frecuencia que la
indiscutibles resulta ¡Qué gritos! ¡Qué Barbicane permanecía palabra imposible no
que todo proyectil vociferaciones! tranquilo en medio de es francesa: los que tal
han dicho han tomado escoceses, todos los llamaban con los formaba parte del
un diccionario por otro. individuos dictados más territorio de la Unión.
En América todo es heterogéneos de que halagüeños; éstos la
Y sin embargo, no se
fácil, todo es sencillo, y se compone la medían con la mirada,
trataba más que de
en cuanto a población de Maryland aquéllos la enviarle un proyectil,
dificultades mecánicas, gritaban en su lengua amenazaban con el
manera bastante brutal
todas mueren antes de materna, y los vítores, puño, y en las cuatro de entrar en
nacer. Entre el los hurras y los bravos horas que median
relaciones, aunque sea
proyecto de Barbicane se mezclaban en un entre las ocho y las con un satélite pero
y su realización, no confuso a inenarrable doce de la noche, un
muy en boga en las
podía haber un estrépito. óptico de Jones Fall naciones civilizadas.
verdadero yanqui labró su fortuna
Precisamente la Luna, Acababan de dar las
vendiendo anteojos. El
como si hubiese doce, y el entusiasmo
astro de la noche era
que se permitiese comprendido que era no se apagaba.
mirado con tanta
de ella de quien se
entrever la apariencia avidez como una
de una dificultad. Cosa trataba, brillaba
hermosa dama de alto Seguía siendo igual en
entonces con serena
dicha, cosa hecha. copete. Los todas las clases de la
magnificencia,
El paseo triunfal del americanos hablaban población; el
eclipsando con su
presidente se prolongó intensa irradiación las de él como si fuesen magistrado, el sabio, el
hasta muy entrada la sus propietarios. hombre de negocios,
luces circundantes.
noche. Fue una Todos los yanquis Hubiérase dicho que la el mercader, el mozo
verdadera marcha a la casta Diana pertenecía de cuerda, las
dirigían sus miradas a
luz de innumerables su centelleante disco. ya a aquellos audaces personas inteligentes y
antorchas. Irlandeses, conquistadores y las gentes incultas se
Algunos la saludaron
alemanes, franceses, con la mano, otros la sentían heridas en la
fibra más delicada. Sin embargo, a eso de Se equivocaría el que comunicación del 5 de
Tratábase de una las dos la conmoción creyese que durante octubre. Aquella
empresa nacional. La se calmó. El aquella memorable misma noche, las
ciudad alta, la ciudad presidente Barbicane noche quedó la palabras del orador, a
baja, los muelles pudo volver a su casa agitación circunscrita medida que salían de
bañados por las aguas estropeado, dentro de Baltimore. sus labios, corrían por
del Patapsco, los quebrantado, molido. Las grandes ciudades los hilos telegráficos
buques anclados no Un hércules no hubiera de la Union, Nueva que atraviesan en
podían contener la resistido un York, Boston, Albany, todos sentidos los
multitud, ebria de entusiasmo semejante. Washington, Estados de la Unión, a
alegría, y también de La multitud abandonó Richmond, Crescent una velocidad de
gin y de whisky. Todos poco a poco plazas y City, Charleston, 248.447 millas por
hablaban, peroraban, calles. Los cuatro Mobile, desde Texas a segundo. Podemos,
discutían, aprobaban, trenes de Ohio, de Massachusetts, desde pues, decir con una
aplaudían, lo mismo Susquehanna, de Michigan a Florida, exactitud absoluta, que
los ricos arrellanados Filadelfia y de participaron todas del los Estados Unidos de
muellemente en el sofá Washington, que delirio. Los treinta mil América; diez veces
de los bar-rooms convergen en socios mayores que Francia,
delante de su jarra de Baltimore, arrojaron al correspondientes del lanzaron en el mismo
sherry cobbler, que el público heterogéneo a Gun-Club conocían la instante un solo hurra,
waterman que se los cuatro puntos carta de su y que veinticinco
emborrachaba con el cardinales de los millones de corazones,
quebrantapechos en Estados Unidos, y la henchidos de orgullo,
las tenebrosas ciudad adquirió una presidente y palpitaron con un solo
tabernas del Fells- tranquilidad relativa. aguardaban con igual latido.
Point. impaciencia la famosa
Al día siguiente, mil que no había aún felicitación al Gun-
quinientos periódicos atmósfera? Club, con
Discutido el proyecto,
diarios, semanales, ofrecimientos de apoyo
¿Qué espectáculo no hubo un solo
bimensuales o y dinero.
presentaría al hacerse periódico que pusiese
mensuales, se visible la faz que su realización en duda. Nunca proposición
apoderaron de la
desconoce el esferoide Las colecciones, los alguna había obtenido
cuestión, y la terrestre? folletos, las gacetas, tan numerosas
examinaron bajo sus
los boletines adhesiones. No hubo
diferentes aspectos Aunque no se tratara
publicados por las ninguna inquietud,
físicos, más que de enviar una
bala al astro de la sociedades científicas, ninguna vacilación,
meteorológicos, literarias o religiosas ninguna duda. En
económicos y morales, noche, todos veían en
este hecho el punto de hicieron resaltar sus cuanto a las
y hasta bajo el punto
ventajas, y la Sociedad chanzonetas, a las
de vista de la partida de una serie de
experimentos; todos de Historia Natural de caricaturas, a las
preponderancia
Boston, la Sociedad canciones burlescas
política y de su esperaban que
América penetraría los Americana de Ciencias que hubieran acogido
influencia civilizadora.
y Artes de Albany, la en Europa, y
Algunos se últimos secretos de
Sociedad de Geografía particularmente en
preguntaron si la Luna aquel disco misterioso,
y Estadística de Nueva Francia, la idea de
era un mundo y algunos hablaban ya
York, la Sociedad enviar un proyectil a la
extinguido, y si no de las sensibles
perturbaciones que Filosófica Americana Luna, hubieran
experimentaría ya de Filadelfia, el desacreditado al que
ninguna acarrearía su
conquista al equilibrio Instituto los hubiese permitido,
transformación. ¿Se Sunthosontana de y todos los life
parecía a la Tierra europeo.
Washington, enviaron preservers del mundo
durante los tiempos en
mil cartas de hubieran sido
impotentes para de una compañía por la titulada "Cómo astrónomos sobre la
librarse de la inglesa de cómicos gustéis”, del mismo parte astronómica de
indignación general. anunció en el teatro de autor, que durante la empresa. Conocida
Hay cosas de las que Baltimore la muchas semanas le la respuesta, se
nadie suele reírse en representación de valió un lleno debían discutir los
el Nuevo Mundo. "Mucho ruido y pocas completo. medios mecánicos, no
Impey Barbicane fue nueces", comedia de descuidando ni el
Shakespeare. detalle más
desde aquel día uno
IV insignificante para
de los más grandes
Respuesta del asegurar el buen éxito
ciudadanos de los Pero la población de la
Estados Unidos, algo observatorio de de tan gran
ciudad, viendo en este experimento.
como si dijéramos el Cambridge
título una alusión
Washington de la Se redactó, pues, y se
malévola a los
ciencia, y un rasgo de proyectos del dirigió al observatorio
los muchos que Prontamente, de Cambridge, en
presidente Barbicane, Barbicane no perdió
pudiéramos citar, invadió el teatro, hizo Massachusetts, una
bastará para tiempo en medio de las nota muy precisa que
pedazos los asientos y ovaciones de que era
demostrar a qué contenía preguntas
obligó a variar su cartel objeto. Lo primero que
extremo llegó la especiales. La ciudad
al desgraciado hizo fue reunir a sus
idolatría que a todo un de Cambridge, donde
director, el cual, colegas en el salón de
pueblo merecía un hombre sagaz, se fundó la primera
hombre. conferencias del Gun- Universidad de los
inclinándose ante la Club, donde después
Algunos días después voluntad pública, Estados Unidos, es
de una concienzuda justamente célebre por
de la famosa sesión reemplazó la discusión, se convino
del Gun-lub, el director malhadada comedia su observatorio
en consultar a los astronómico. Allí se
encuentran reunidos El director del 2ª ¿Cuál es la destinado a lanzar el
sabios del mayor observatorio de distancia exacta que proyectil?
mérito, y allí funciona Cambridge al separa a la Tierra de
6ª ¿Qué sitio ocupará
el poderoso anteojo presidente del Gun- su satélite?
la Luna en el cielo en
que permitió a Bond Club en Baltimore 3ª ¿Cuál será la el momento de
resolver las nebulosas
Cambridge, 7 de duración del viaje del disparar el proyectil?
de Andrómeda, y a octubre proyectil, dándole una
Clarke descubrir el Respuesta a la primera
velocidad inicial
satélite de Sirio. Aquel pregunta: ¿Es posible
suficiente y, por
célebre enviar un proyectil a la
Al recibir vuestra carta consiguiente, en qué
establecimiento tenía, Luna?
del 6 del corriente, momento preciso
por consiguiente, dirigida al observatorio Sí, es posible enviar
deberá dispararse para
adquiridos muchos de Cambridge en un proyectil a la Luna,
que encuentre a la
títulos honrosos que nombre de los si se llega a dar a este
Luna en un punto
justificaban la consulta miembros del Gun- proyectil una velocidad
determinado?
del Gun-Club. Club de Baltimore, inicial de doce mil
4ª ¿En qué momento
Dos días después, la nuestra junta directiva yardas por segundo. El
se ha reunido en el preciso se presentará cálculo demuestra que
respuesta, tan
la Luna en la posición
impacientemente acto y ha resuelto esta velocidad es
responder lo que más favorable para
esperada, llegó a
que el proyectil la
manos del presidente sigue:
alcance? suficiente. A medida
Barbicane. Las preguntas que se
5ª ¿A qué punto del que se aleja de la
Estaba concebida en le dirigen son:
cielo se deberá Tierra, la acción del
los siguientes 1ª ¿Es posible enviar peso disminuirá en
apuntar el cañón
términos: un proyectil a la Luna? razón inversa del
cuadrado de las demostrada, La diferencia en el
distancias, es decir, dependiendo espacio entre su
Respuesta a la tercera
que para una distancia únicamente su éxito de mayor y menor
pregunta: ¿Cuál será
tres veces mayor esta la potencia de la distancia es bastante
la duración del viaje
acción será nueve máquina empleada. considerable para que del proyectil, dándole
veces menor. En se la deba tener en
Respuesta a la una velocidad inicial
consecuencia, el peso segunda pregunta: cuenta. La Luna en su suficiente y, por
de la bala disminuirá apogeo se halla a
¿Cuál es la distancia consiguiente, en qué
rápidamente, y se exacta que separa a la 247.552 millas (99.640 momento preciso
anulará del todo en el leguas de 4
Tierra de su satélite? deberá dispararse para
momento de quedar kilómetros), y en su que encuentre a la
equilibrada la atracción La Luna no describe perigeo, a 218.895
alrededor de la Tierra Luna en un punto
de la Luna con la de la millas (88.010 leguas),
determinado?
Tierra, es decir, a los una circunferencia, lo que da una
47/58 del trayecto. En sino una elipse, de la diferencia de 28.657 Si la bala conservase
aquel momento el cual nuestro globo millas (11.630 leguas), indefinidamente la
proyectil no tendrá ocupa uno de los que son más de una velocidad inicial de
peso alguno, y, si focos, y por novena parte del doce mil yardas por
salva aquel punto, consiguiente la Luna trayecto que el segundo que le
caerá sobre la Luna se encuentra a veces proyectil ha de hubiesen dado al
por el sólo efecto de la más cerca y a veces recorrer. La distancia partir, no tardaría más
atracción lunar. más lejos de la Tierra perigea de la Luna es, que unas nueve horas
o, hablando en pues, la que debe en llegar a su destino;
La posibilidad teórica términos técnicos, a pero como esta
del experimento servir de base a los
veces en su apogeo y cálculos. velocidad inicial va
queda, pues, a veces en su perigeo. continuamente
absolutamente
disminuyendo, resulta, Respuesta a la cuarta momento se encuentra deberá apuntar el
por un cálculo pregunta: ¿En qué en su cenit. No se cañón destinado a
riguroso, que el momento preciso se presenta en estas dos lanzar el proyectil?
proyectil tardará presentará la Luna en condiciones sino a
Admitidas las
trescientos mil la posición más muy largos intervalos. precedentes
segundos, o sea favorable para que el Será, pues, preciso
observaciones, el
ochenta y tres horas y proyectil la alcance? aguardar la cañón deberá
veinte minutos en coincidencia del
Después de lo que se apuntarse al cenit del
alcanzar el punto en ha dicho, es evidente lugar en que se haga
que se hallan
que debe escogerse la paso al perigeo y al el experimento, de
equilibradas las época en que se halle suerte que el tiro sea
atracciones terrestre y cenit. Por una feliz
la Luna en su perigeo, circunstancia, el 4 de perpendicular al plano
lunar, y desde dicho
y al mismo tiempo el del horizonte, y así el
punto caerá sobre la diciembre del año
momento en que pase próximo la Luna proyectil se librará más
Luna en cincuenta mil
por el cenit, to que pronto de los efectos
segundos, o sea trece ofrecerá estas dos
disminuirá el trayecto condiciones: a las de la atracción
horas, cincuenta y tres
en una distancia igual terrestre. Pero para
minutos y veinte doce de la noche se
al radio terrestre o sea que la Luna suba al
segundos. Convendrá, hallará en su perigeo,
3.919 millas, de suerte cenit de un sitio,
pues, dispararlo es decir, a la menor
que el trayecto preciso es que la
noventa y siete horas, distancia de la Tierra,
definitivo será de y, al mismo tiempo, latitud de este sitio no
trece minutos y veinte 214.966 millas (86.410 sea más alta que la
segundos antes de la pasará por el cenit.
leguas). Pero si bien la declinación del astro,
llegada de la Luna al Luna pasa todos los Respuesta a la quinta o, en otros términos,
punto a que se haya pregunta: ¿A qué
meses por su perigeo, que el sitio no se halle
dirigido el disparo. punto del cielo se
no siempre en aquel comprendido entre 0° y
28° de latitud Norte o mientras dure el Luna formará con la 4. ° Deberá
Sur. En cualquier otro avance del proyectil. vertical del sitio del dispararse el primero
punto, el tiro tendría Pero como es preciso experimento un ángulo de diciembre del año
que ser tener también en de 64°. próximo a las once
necesariamente cuenta el desvío que Tales son las horas menos tres
oblicuo, lo que hará sufrir a la bala el minutos y veinte
respuestas que da el
contraría el buen movimiento de rotación observatorio de segundos.
resultado del de la Tierra, y como la
Cambridge a las 5. ° Encontrará a la
experimento. bala no llegará a la preguntas de los Luna cuatro días
Luna sino después de
Respuesta a la sexta miembros del Gun- después de su partida,
pregunta: ¿Qué sitio haber sufrido una Club. el 4 de diciembre, a las
desviación igual a
ocupará la Luna en el En resumen: doce de la noche en
dieciséis radios
cielo en el momento de punto, en el momento
terrestres, los cuales, 1. ° El cañón deberá
disparar el proyectil? de pasar por el cenit.
contados con la órbita colocarse en un país
En el acto de lanzar la de la Luna, son unos situado entre 0° y 28° Los miembros del
bala al espacio, la 11°, éstos se Gun-Club deben, por
de latitud Norte o Sur.
Luna, que avanza tanto, emprender sin
diariamente 13° 10' y 2. ° Deberá pérdida de tiempo los
35, deberá encontrarse deben añadir a los que apuntarse al cenit del trabajos que requiere
alejada del punto expresan el retraso de sitio del experimento. su empresa y hallarse
cenital cuatro veces la Luna, ya 3 ° El proyectil deberá prontos a obrar en el
esta distancia, o sea mencionado, o sean estar dotado de una momento determinado,
52° 42' y 20", espacio 64°. Así pues, en el velocidad inicial de pues, si dejan pasar el
que corresponde al momento del tiro, el 12.000 yardas por 4 de diciembre, no
camino que ella hará rayo visual dirigido a la segundo. hallarán la Luna en las
mismas condiciones combinaron su movimiento de
de perigeo y de cenit químicamente según rotación se aceleró, de
V
hasta que hayan sus afinidades, se lo que resultó una
transcurrido dieciocho La novela de la Luna hicieron moléculas y estrella principal,
años y once días. formaron esas centro de las
acumulaciones acumulaciones
La junta directiva del Si alguien mirara con
observatorio de nebulosas de que nebulosas.
una vista infinitamente están habitadas las
Cambridge se pone penetrante y colocado Mirando atentamente,
enteramente a profundidades del el observador hubiera
en este centro espacio.
disposición del Gun- desconocido a cuyo visto entonces las
Club para las alrededor gravita el Animó luego aquellas demás moléculas de la
mundo, habría visto en acumulaciones un acumulación
la época caótica del movimiento de rotación conducirse como la
cuestiones de alrededor de su punto estrella central,
Universo miríadas de
astronomía teórica, y central. Aquel centro condensarse de la
átomos que poblaban
agrega por la presente formado de moléculas misma manera por un
el espacio. Pero poco
sus felicitaciones a las vagas, empezó a girar movimiento de rotación
a poco, pasando siglos
de la América entera. alrededor de sí mismo, bajo forma de
y siglos, se produjo
Por la junta: una variación, condensándose innumerables estrellas.
manifestándose una progresivamente. La nebulosa
ley de atracción, a la Además, siguiendo
J. M. BELFAST cual se subordinaron leyes de mecánica
los átomos hasta inmutables, a medida estaba formada. Los
Director del astrónomos cuentan
entonces errantes. que por la
observatorio de actualmente cerca de
Aquellos átomos se condensación
Cambridge. 5,000 nebulosas.
disminuía su volumen,
Hay una entre ellas Hubiera visto al Sol, en el plano del ecuador, atención, les habría
que los hombres han estado gaseoso aún y escapándose como la visto conducirse
llamado la Vía Láctea, compuesto de piedra de una honda exactamente como el
la cual contiene moléculas movibles, que se rompe Sol y dar nacimiento a
dieciocho millones de girando alrededor de súbitamente, habrían uno o más anillos
estrellas, siendo cada su eje para consumar ido a formar alrededor cósmicos, origen de
estrella el centro de un su trabajo de del Sol varios anillos esos astros de orden
mundo solar. concentración. Este concéntricos inferior que se llaman
Si el observador movimiento, sometido semejantes a los de satélites.
a las leyes de la Saturno. Aquellos
hubiese entonces Así pues, subiendo del
examinado mecánica, se hubiese anillos de materia átomo a la molécula,
acelerado con la cósmica, dotados a su
especialmente entre de la molécula a la
disminución de vez de un movimiento
aquellos dieciocho acumulación, de la
volumen, llegando un de rotación alrededor
millones de astros, uno acumulación a la
momento en que la de la masa central, se
de los más modestos y nebulosa, de la
fuerza centrífuga habrían roto y
menos brillantes, una nebulosa a la estrella
prevaleciese sobre la descompuesto en
estrella de cuarto principal, de la estrella
orden, la que centrípeta, que tiende nebulosidades principal al Sol, del Sol
a impeler las secundarias, es decir,
llamamos al planeta y del planeta
orgullosamente el Sol, moléculas hacia el en planetas. al satélite, tenemos
centro.
todos los fenómenos a toda la serie de las
que se debe la Entonces, a la vista del transformaciones
Si el observador
formación del Universo observador se habría hubiese entonces experimentadas por
se hubieran realizado presentado otro los cuerpos celestes
concentrado en estos
sucesivamente a su fenómeno. Las planetas toda su desde los primeros
vista. moléculas situadas en días del mundo.
El Sol parece perdido enumerándolos por el satélites. Urano tiene torrentes de luz que
en las inmensidades orden de su ocho; Saturno otros despide obligan a
del mundo estelar, y, proximidad, son: tantos; Júpiter, cuatro; cerrarlos a los que los
sin embargo, según las Mercurio, Venus, Neptuno, tres; la contemplan.
teorías que Tierra, Marte, Júpiter, Tierra, uno. La plácida Febe, más
actualmente privan en Saturno, Urano y
Este último, uno de los humana, se deja ver
la ciencia, se había Neptuno. Además, menos importantes del complaciente con su
subordinado a la entre Marte y Júpiter
mundo solar, se llama modesta gracia;
nebulosa de la Vía circulan regularmente Luna, y es el que el agrada a la vista, es
Láctea. Centro de un otros cuerpos menos
genio audaz de los poco ambiciosa y, sin
mundo, aunque tan considerables, restos americanos pretendía embargo, se permite
pequeño parece en errantes tal vez de un
conquistar. alguna vez eclipsar a
medio de las regiones astro hecho pedazos,
su hermano, el
etéreas, es, sin de los cuales el El astro de la noche,
por su proximidad radiante Apolo, sin ser
embargo, enorme, telescopio ha
nunca eclipsada por él.
pues su volumen es un reconocido ya ochenta relativa y el
millón cuatrocientas y dos. espectáculo Los mahometanos,
mil veces mayor que el rápidamente renovado comprendiendo el
De estos servidores
de la Tierra. A su de sus diversas fases, reconocimiento que
que el Sol mantiene en
alrededor gravitan compartió con el Sol, debían a esta fiel
su órbita elíptica por la
ocho planetas, salidos desde los primeros amiga de la Tierra, han
gran ley de la días de la humanidad, regulado sus meses en
de sus mismas gravitación, algunos
entrañas en los la atención de los base a su revolución.
poseen también sus habitantes de la Tierra. (La revolución de la
primeros tiempos de la
Creación. Estos Luna dura unos
Pero el Sol ofende los
planetas, ojos al mirarlo, y los
veintisiete días y Sin embargo, algunos acumulación de
medio). astrónomos de épocas vapores exhalados por
Tierra, y el poeta
remotas descubrieron la Tierra o un globo
Los primeros pueblos Agesianax, citado por
ciertas particularidades medio fuego, medio
tributaron un culto muy Plutarco, celebró en
preferente a esta casta sus versos aquella confirmadas hielo, que giraba
actualmente por la alrededor de sí mismo,
deidad. amable boca, aquella
nariz encantadora, ciencia. Si bien los algunos sabios, por
Los egipcios la acadios pretendieron medio de
aquellos dulces ojos,
llamaban Isis; los haber habitado la observaciones
formados por las
fenicios, Astarté; los Tierra en una época en sagaces, a falta de
griegos la adoraron partes luminosas de la
adorable Selene. que la Luna no existía instrumentos de óptica,
bajo el nombre de aún, si bien Simplicio sospecharon la mayor
Febe, hija de Latona y Pero si bien los la creyó inmóvil y parte de las leyes que
de Júpiter, y antiguos colgada de la bóveda rigen al astro de la
explicaban sus comprendieron a las de cristal, si bien Tasio noche.
eclipses por las visitas mil maravillas el la consideró como un
misteriosas de Diana carácter, el Tales de Mileto,
fragmento desprendido
seiscientos años antes
al bello Endimión. temperamento, en una del disco solar; si bien de Jesucristo, emitió la
Según la leyenda palabra, las cualidades Clearco, el discípulo
opinión de que la Luna
mitológica, el león de morales de la Luna de Aristóteles, hizo de estaba iluminada por el
Nemea recorrió los bajo el punto de vista ella un bruñido espejo
campos de la Luna mitológico, los más Sol. Aristarco de
en que se reflejaban Samos dio la
antes de su aparición sabios que había entre las imágenes del
en la ellos permanecieron verdadera explicación
océano; si bien otros, de sus fases.
muy ignorantes en en fin, no vieron en ella
selenografía. Cleómedes enseñó
más que una
que brillaba con una
luz refleja. El caldeo Abul Wefa, en el siglo los fenómenos de luz Pero Herschel se
Beroso X, completaron las producidos en ciertas equivocaba también, y
observaciones de fases por la existencia se necesitaron las
Hiparco sobre las de montañas, a las observaciones de
descubrió que la desigualdades que que dio una altura Schoeter, Louville,
duración de su sufre la Luna siguiendo media de 4,500 Halley, Nasmith,
movimiento de rotación la línea tortuosa de su toesas.
era igual a la de su órbita, bajo la acción
Después Hevelius, un
movimiento de del Sol. Después, astrónomo de Dantzig,
traslación, y así explicó Copérnico, en el siglo
rebajó a 2,600 toesas Bianchini, Pastor¡,
cómo la Luna presenta XV, y Tycho Brahe, en las mayores alturas, Lohrman, Gruithuisen
siempre la misma faz. el siglo XVI,
pero su compañero, y, sobre todo, los
Por último, Hiparco, expusieron
Riccioli, las elevó a minuciosos estudios
dos siglos antes de la completamente el de Beer y de Moedler,
era cristiana, reconoció 7,000.
sistema solar, y el para resolver la
algunas desigualdades papel que desempeña A fines del siglo XVIII, cuestión de una
en los movimientos la Luna entre los Herschel, armado de
manera definitiva.
aparentes del satélite cuerpos celestes. un poderoso Gracias a los
de la Tierra. telescopio, redujo
Ya en aquella época, mencionados sabios,
Estas distintas mucho las precedentes la elevación de las
sus movimientos
medidas. Dio 2,900
observaciones se estaban casi montañas de la Luna
toesas a las montañas
confirmaron después, determinados; pero de se conoce en la
más elevadas, y redujo
y de ellas sacaron su constitución física actualidad
por término medio las
partido nuevos se sabía muy poca perfectamente. Beer y
diferentes alturas a
astrónomos. Tolomeo, cosa. Entonces fue Moedler han medido
400 toesas solamente.
en el siglo II, y el árabe cuando Galileo explicó 1,905 alturas, de las
cuales seis pasan de supone falta de agua a una 13ª parte de la cuenta exacta de su
2,600 toesas y y, por consiguiente, los del globo,(treinta y naturaleza. Aquellas
veintidós pasan de selenitas, para vivir en ocho millones de líneas eran surcos
2,400. La más alta semejantes kilómetros cuadrados), largos y estrechos,
cima sobresale de la condiciones, deben y su Volumen una 49ª abiertos entre bordes
superficie del disco tener una organización parte de la esfera paralelos que
lunar 3,801 toesas. especial y terrestre; pero ninguno terminaban
diferenciarse de estos secretos generalmente en las
Al mismo tiempo, se
completaba el singularmente de los podía serlo márgenes de los
habitantes de la Tierra. eternamente para los cráteres. Tenían una
reconocimiento del
disco de la Luna, el Por último, gracias a sabios astrónomos, longitud comprendida
que llevaron más lejos entre diez y cien
cual aparecía nuevos métodos,
aún sus prodigiosas millas, y una anchura
acribillado de cráteres, instrumentos más
observaciones. de 800 toesas. Los
confirmándose en perfeccionados
astrónomos las
todas las registraron ávidamente
llamaron ranura, pero
observaciones su la Luna, no dejando
darles este nombre es
naturaleza inexplorado ningún
esencialmente punto en su Ellos notaron que, todo lo que supieron
durante el plenilunio, el hacer. En cuanto a
volcánica. De la falta hemisferio, no
de refracción en los obstante medir su disco aparecía en averiguar si eran
ciertas partes, lechos secos de
rayos de los planetas diámetro 2,150 millas
que ella oculta, se (3,475 kilómetros, es marcado de líneas antiguos ríos, no
negras. Estudiando pudieron resolverlo de
deduce que le falta decir, algo más de una
casi absolutamente cuarta parte del estas líneas con una manera
mayor precisión, concluyente. Los
atmósfera. Esta diámetro terrestre) y
llegaron a darse americanos esperaban
carencia de aire ser su superficie igual
poder, un día a otro, nada había que Tal era el estado de astronómicos relativos
determinar este hecho aprender, pues ya se los conocimientos al astro de la noche.
geológico. Se sabía que es 300,000 adquiridos sobre el Todos los ciudadanos
reservaban igualmente veces más débil que la satélite de la Tierra, de la Unión se dieron a
la gloria de reconocer del Sol, y que su calor que el GunClub se estudiarlo
aquella serie de no ejerce sobre los propuso completar asiduamente.
parapetos paralelos, termómetros ninguna bajo todos los puntos Hubiérase dicho que la
descubiertos en la acción apreciable. de vista, tanto
Luna aparecía por
superficie de la Luna Respecto del cosmográficos y primera vez en el
por Gruithuisen, sabio fenómeno conocido geológicos como
horizonte y que nadie
profesor de Munich, con el nombre de luz políticos y morales. hasta entonces la
que las consideró cenicienta, se explica
había entrevisto en el
como un sistema de naturalmente por el
cielo. Se puso de
fortificaciones efecto de los rayos del VI
moda, era el alma de
levantadas por los Sol rechazados de la Lo que no es posible todas las
ingenieros selenitas. Tierra a la Luna, los dudar y lo que no es conversaciones, sin
Estos dos puntos, aún cuales completan, al permitido creer en menoscabo de su
oscuros, y otros sin parecer, el disco lunar, los Estados Unidos modestia, y tomó sin
duda, no podían cuando éste se
envanecerse un
aclararse presenta en cuarto puesto de preferencia
definitivamente, sino creciente o La proposición de entre los astros. Los
por medio de una menguante. Barbicane había tenido periódicos
comunicación directa por resultado reprodujeron las
con la Luna. inmediato el poner anécdotas añejas en
En cuanto a la sobre el tapete todos que el Sol de los lobos
intensidad de su luz, los hechos figuraba como
protagonista; A nadie, ni aun al más cómo se había podido sino que los
recordaron las lego de los yanquis, le calcular la distancia astrónomos no se
influencias que le estaba permitido que separa la Luna de equivocaban ni en 70
atribuía la ignorancia ignorar uno solo de los la Tierra. Los sabios se millas (30 leguas).
de las primeras hechos relativos a su aprovecharon de las A los que no estaban
edades; la cantaron en satélite, ni respecto del circunstancias para
familiarizados con los
todos los tonos, y poco particular se hubiera enseñar hasta a los movimientos de la
le faltó para que tampoco tolerado que más negados que la
Luna, los periódicos
citasen de ella algunas las personas de distancia se obtenía les demostraban
frases ingeniosas. midiendo el paralaje de
diariamente que la
América entera se la Luna. Y si la palabra Luna posee dos
sintió acometida de menos cacumen paralaje les dejaba a
hubiesen admitido movimientos distintos,
selenomanía. oscuras, decían que
el primero llamado de
supersticiosos errores. paralaje es el ángulo
Las revistas científicas La ciencia llegaba a rotación alrededor de
formado por dos líneas
trataron más su eje, y el segundo
todas partes bajo rectas que parten a la
especialmente las todas las formas llamado de traslación
Luna desde cada una
cuestiones que se alrededor de la Tierra,
imaginables; de las extremidades
referían a la empresa verificándose los dos
penetraba por los del radio terrestre.
del Gun-Club, y en igual período de
oídos, por los ojos, por
publicaron, Y si alguien dudaba de tiempo, o sea en
todos los sentidos; en
comentándola y una palabra, era la perfección de este veintisiete días y un
aprobándola sin método, se le probaba tercio.(Es la duración
imposible ser un
reserva, la carta del asno... en astronomía. inmediatamente que de la revolución
observatorio de esta distancia media sideral, es decir, el
Cambridge. Hasta entonces la no sólo era de 234,347 tiempo que tarda la
generalidad ignoraba millas (94,330 leguas),
Luna en volver a una cincuenta y cuatro misma faz a la Tierra Y los más reacios
misma estrella.) horas de una noche durante su traslación, quedaban encantados
absoluta, algo fuese esto debido a de la comparación.
El movimiento de
atemperada por la que en el mismo
rotación es el que crea Tenemos, pues, que la
el día y la noche en la pálida claridad que cae período de tiempo Luna presenta
de las estrellas. Este describía una vuelta
superficie de la Luna, incesantemente el
pero no hay más que fenómeno se debe alrededor de sí misma. mismo hemisferio a la
únicamente a que los A esto se le decía:
un día, más que una Tierra, si bien, para ser
noche por cada mes movimientos de —Vete al comedor, da más exactos, debemos
rotación y traslación se
lunar, durando cada una vuelta alrededor añadir que, a
uno trescientas verifican en un período de la mesa mirando consecuencia de cierto
de tiempo
cincuenta y cuatro siempre su centro, y balance y bamboleo
rigurosamente igual,
horas y un tercio. cuando hayas del Norte al Sur y del
fenómeno común,
concluido el paseo Oeste al Este llamado
según Cassini y Hers,
circular, habrás dado libración, se deja ver
Afortunadamente para a los satélites de
una vuelta alrededor un poco más de la
ella, el hemisferio que Júpiter y muy
de ti mismo, pues que mitad de su disco, o
mira al globo terrestre probablemente a todos la vista habrá sea cincuenta y siete
está alumbrado por los otros.
recorrido centésimas partes de
éste con una Algún individuo muy sucesivamente todos él aproximadamente.
intensidad igual a la aplicado, pero algo los puntos del Luego que los
luz de catorce Lunas. duro de mollera, no comedor. Pues bien, el
ignorantes —por lo
En cuanto al otro comprendía fácilmente comedor es el Cielo, la que atañe al
hemisferio, siempre que si la Luna mesa es la Tierra y tú
movimiento de rotación
invisible, tiene, como presentaba eres la Luna. de la Luna— supieron
es natural, trescientas invariablemente la
tanto como el director se halla en oposición oposición, y carta del observatorio
del observatorio de con el Sol, es decir, raciocinaban de Cambridge ya
Cambridge, se cuando los tres astros perfectamente. En había dicho cuanto
ocuparon de su se hallan sobre la conjunción, la Luna podía desearse. Todos
movimiento de misma línea, estando puede eclipsar al Sol, sabían que la altura
traslación alrededor de la Tierra en medio; que al paso que en varía según la latitud
la Tierra, y veinte la Luna es nueva oposición es la Tierra del lugar desde el cual
revistas científicas les cuando se halla en quien puede eclipsar a se observa. Pero las
instruyeron conjunción con el Sol, la Luna, y si estos únicas zonas del globo
inmediatamente. es decir, cuando se eclipses no en que la Luna pasa
Entonces supieron que halla entre la Tierra y sobrevienen dos veces por el cenit, es decir,
el firmamento, con su él, y, por fin, que la al mes, se debe a que en que se coloca
infinidad de estrellas, Luna se halla en su el plano en que se diariamente encima de
puede considerarse primero o su último mueve la Luna está la cabeza de los que la
como un vasto cuarto cuando forma inclinado sobre la contemplan, se halla
cuadrante por el que la con el Sol y la Tierra eclíptica, o en otros necesariamente
Luna se pasea un ángulo recto del términos, sobre el comprendido entre el
indicando la hora cual ocupa el vértice. plano en que se paralelo 28 y el
verdadera a todos los mueve la Tierra. ecuador. De aquí la
Algunos yanquis
habitantes de la Tierra. perspicaces deducían importancia suma de la
Supieron también que recomendación de
entonces la
en este movimiento el consecuencia de que hacer el experimento
astro de la noche Respecto a la altura desde un punto
los eclipses no pueden
presenta sus reproducirse sino en que el astro de la cualquiera de esta
diferentes fases; que la noche puede alcanzar parte del globo, a fin
las épocas de
Luna es llena cuando en el horizonte, la de que el proyectil
conjunción o de
pudiera avanzar elípticas son comunes Otros, pertenecientes
perpendicularmente y a todos los planetas y al gremio de los
Algunas almas pacatas
sustraerse más pronto a todos los satélites, y temerosos,
sostenían que la Luna
a la acción de la la mecánica racional manifestaban respecto
era un antiguo cometa
gravedad. Esta prueba rigurosamente que, recorriendo su de la Luna cierto
condición era esencial que no puede ser otra pánico. Habían oído
órbita alrededor del
para el buen resultado cosa. Para todos fue Sol, pasó junto a la decir que, según las
de la empresa, y no evidente que la Luna observaciones hechas
Tierra y se detuvo en
dejaba de preocupar se halla lo más lejos su círculo de atracción. en tiempo de los
vivamente a la opinión posible de la Tierra califas, el movimiento
Así pretendían
pública. estando en su apogeo explicar los de rotación de la Luna
y lo más cerca en su se aceleraba en cierta
En cuanto a la línea astrónomos de salón el
perigeo. proporción, de lo que
que sigue la Luna en aspecto ceniciento de
dedujeron,
su traslación alrededor He aquí, pues, lo que la Luna, desgracia
lógicamente sin duda,
de la Tierra, el todo americano sabía irreparable de que
que a una aceleración
observatorio de de grado o por fuerza, acusaban al astro
de movimiento debía
Cambridge se había y lo que nadie podía radiante. Verdad es
expresado tan ignorar decentemente. que cuando se les corresponder una
disminución de
claramente que los Pero si muy fácil fue hacía notar que los
más ignorantes vulgarizar rápidamente cometas tienen distancia entre los dos
astros, y que
comprendieron que es estos principios, no lo atmósfera y que la
una línea curva fue tanto desarraigar Luna carece de ella o prolongándose hasta
lo infinito este doble
entrante, una elipse y muchos errores y poco menos, se
no un círculo en que la ciertos miedos encogían de hombros efecto, la Luna, al fin y
al cabo, había de
Tierra ocupa uno de ilusorios. sin saber qué
chocar con la Tierra.
los focos. Estas órbitas responder.
Debieron, sin ignorantes, que no se pestes, etc., es decir, que renunciar a tan
embargo, contentan con ignorar, que creían en la groseros errores y
tranquilizarse y dejar sino que saben lo que influencia misteriosa reconocer la verdad, y
de temer por la suerte no es, y respecto de la del astro de la noche si bien la Luna,
de las generaciones Luna sabían sobre los destinos despojada de su
futuras cuando se les demasiado; algunos de humanos. La miraban supuesta influencia,
demostró que, según ellos consideraban su como el verdadero perdió en el concepto
los cálculos del ilustre disco como un bruñido contrapeso de la de ciertos cortesanos
matemático francés espejo por cuyo existencia: creían que toda su categoría, si
Laplace, esta cada selenita algunos le volvieron la
aceleración de correspondía a un espalda, se declaró
movimiento estaba medio se podían ver habitante de la Tierra, partidario suyo la
contenida dentro de desde distintos puntos al cual estaba unido inmensa mayoría. En
límites muy estrechos, de la Tierra y por un lazo simpático; cuanto a los yanquis,
y que no tardaría en comunicarse sus decían, con el doctor no abrigaban más
suceder a ella una pensamientos. Otros Mead, que el sistema ambición que la de
disminución pretendían que de las vital le está tomar posesión de
proporcional. El mil Lunas nuevas enteramente sometido, aquel nuevo continente
equilibrio del mundo observadas, y sostenían con una de los aires para
solar no podía, por novecientas cincuenta convicción profunda enarbolar en la más
consiguiente, alterarse habían acarreado que los varones nacen erguida cresta de sus
en los siglos notables principalmente durante montañas el poderoso
venideros. perturbaciones, tales la Luna llena y las pabellón, salpicado de
como cataclismos, hembras en el cuarto estrellas: el de los
Quedaba en último
revoluciones, menguante, etcétera. Estados Unidos de
término la clase terremotos, diluvios, Pero tuvieron, al fin, América.
supersticiosa de los
El presidente El 8 de octubre, la —Mis queridos
Barbicane había comisión se reunió en colegas —dijo—,
VII
nombrado, sin pérdida casa del presidente estamos abocados a
Del himno al de tiempo, en el seno Barbicane: 3, dar solución a uno de
proyectil del Gun-Club, una Republican Street. los más importantes
comisión ejecutiva. Como importaba problemas de la
Esta comisión debía mucho que el balística, la ciencia por
En su insigne misiva en tres sesiones estómago no turbase excelencia, que trata
del 7 de octubre, el dilucidar las tres con sus gritos una del movimiento de los
observatorio de grandes cuestiones del discusión tan grave, proyectiles, es decir,
Cambridge había cañón, del proyectil y los cuatro miembros de los cuerpos
tratado la cuestión bajo de las pólvoras. Se del Gun-Club se lanzados al espacio
el punto de vista componía de cuatro sentaron a una mesa por una fuerza de
astronómico, pero era miembros muy cubierta de bocadillos impulsión cualquiera y
preciso resolverla conocedores de estas y de enormes teteras. abandonados luego a
mecánicamente. En materias. Enseguida J. T. sí mismos.
este concepto las Maston fijó su pluma
dificultades prácticas Barbicane, con voto —¡Oh! ¡La balística!
preponderante en caso en su brazo postizo, y ¡La balística! —
hubieran parecido empezó la sesión.
insuperables a de empate, el general exclamó J. T. Maston
cualquier otro país que Morgan, el mayor Barbicane tomó la con voz conmovida.
no hubiese sido Elphiston y el palabra. —Tal vez hubiera
América. En los inevitable J. T. Maston,
parecido más lógico —
Estados Unidos a quien se confiaron repuso Barbicane—
pareció cosa de juego. las funciones de
dedicar esta primera
secretario.
sesión a la discusión —Mis dignos amigos J. T. Maston. ha hecho la bala, este
del cañón... —dijo con acento criterio de las
—Mis queridos
inspirado—, nuestro velocidades terrestres,
—En efecto — colegas —repuso
presidente tiene razón esta reducción de los
respondió el general éste—, seré breve.
Morgan. en dar a la cuestión del Dejaré a un lado la astros errantes en el
proyectil preferencia espacio, que en
bala física, la bala que
—Sin embargo — sobre todas las otras. definitiva tampoco son
mata, para no
repuso Barbicane—, La bala que vamos a más que proyectiles.
ocuparme más que de
después de maduras enviar a la Luna es la bala matemática, la ¡A Dios corresponde la
reflexiones, me ha nuestro mensajero,
parecido que la bala moral. La bala es velocidad de la
nuestro embajador, y para mí la más electricidad, la
cuestión del proyectil os suplico que me
debía preceder a la del brillante manifestación velocidad de la luz, la
permitáis considerarlo
del poder humano; velocidad de las
cañón, y que las bajo un punto de vista
dimensiones de éste éste se resume estrellas, la velocidad
puramente moral.
enteramente en ella: de los cometas, la
debían subordinarse a
las de aquél. creándola es como el velocidad de los
hombre se ha planetas, la velocidad
—Pido la palabra — Esta manera nueva de
acercado más al de los satélites, la
examinar un proyectil
dijo J. T. Maston. Creador. velocidad del sonido,
excitó singularmente la
Se le concedió la la velocidad del viento!
curiosidad de los —¡Muy bien! —dijo el
palabra con la miembros de la mayor Elphiston. ¡Pero a nosotros la
prontitud y velocidad de la bala,
comisión, por lo que
espontaneidad a que —En efecto —exclamó cien veces superior a
escucharon con la más
el orador—, si Dios ha la de los trenes y a la
le hacía acreedor su viva atención las
magnífico pasado. hecho las estrellas y de los caballos más
palabras de
los planetas, el hombre rápidos!
J. T. Maston estaba en toesas por segundo, pues, cuando haciendo vámonos directamente
éxtasis: su voz tomaba 2,000 toesas en diez esta velocidad veinte al grano.
acentos líricos segundos, 14 millas veces mayor la
—Vamos al grano —
cantando este himno por minuto (6 leguas), lancemos a una
respondieron los
sagrado a la bala. 840 millas por hora rapidez de siete millas miembros del comité,
(360 leguas) y 20,100 por segundo? ¡Bala
—¿Queréis cifras? — echándose cada uno al
repuso—. ¡Os las millas por día (8,640 soberbia! ¡Espléndido coleto media docena
leguas), es decir, la proyectil!
presentaré elocuentes! de bocadillos.
Fijaos sencillamente velocidad de los ¡Me complazco en
puntos del ecuador en —Ya sabéis cuál es el
en la modesta bala de pensar que serás allá problema que hay que
veinticuatro: si bien el movimiento de arriba recibida con los
rotación del globo, que resolver —repuso el
corre con una honores debidos a un presidente—.
es de 7,336,500 millas
velocidad ochocientas embajador terrestre!
por año (3,155,760
mil veces menor que la Entusiastas hurras
leguas). Tardaría,
de la electricidad, Se trata de dar a un
pues, once días en acogieron esta
seiscientas cuarenta retumbante peroración, proyectil una velocidad
trasladarse a la Luna,
mil veces menor que la de 12,000 yardas por
doce años en llegar al y J. T. Maston, muy
de la luz, y setenta y segundo. Tengo
Sol, trescientos conmovido, se sentó
seis veces menor que motivos para creer que
sesenta años en entre las felicitaciones
la de la Tierra en su lo conseguiremos.
alcanzar a Neptuno, en de sus colegas.
movimiento de Pero ahora
traslación alrededor los límites del mundo —Y ahora —dijo
solar. ¡He aquí lo que examinemos las
del Sol, sin embargo, Barbicane— que velocidades obtenidas
al salir del canon, haría esta modesta hemos pagado un
bala, obra de nuestras hasta la fecha. Acerca
excede en rapidez al tributo a la poesía, del particular, el
manos! ¿Qué será,
sonido, avanza 200
general Morgan podrá peso a una distancia que si mi mortero no —¿Por qué no? —
instruirnos. de seis millas, a una hubiese reventado... preguntó el mayor.
velocidad de 800
—Tanto más — —Sí, pero reventó — —Porque —respondió
yardas por segundo,
respondió el general— respondió Barbicane al momento J. T.
cuanto que, durante la resultado que no han con un ademán Maston— se necesita
obtenido nunca en
guerra, era miembro benévolo—. Tomemos, una bala que sea
de la comisión de Inglaterra, Armstrong y pues, por punto de bastante grande para
Pallisier.
experimentos. Os diré, partida la velocidad llamar la atención de
pues, que los cañones —¡Oh! ¡Los ingleses! los habitantes de la
de 800 yardas. La
de a 100 de —murmuró J. T. necesitamos veinte Luna, en el supuesto
Dahlgreen, que Maston, volviendo de que la Luna tenga
veces mayor. Dejando
alcanzaban 2,500 hacia el horizonte del para otra sesión la habitantes.
toesas, daban a su Este su formidable
discusión de los —Sí —respondió
proyectil una velocidad mano postiza. medios destinados a Barbicane—, y
inicial de 500 yardas
—¿Así pues —repuso producir esta también por otra razón
por segundo. Barbicane—, 800 velocidad, llamo aún más importante.
—Bien. ¿Y el yardas son el máximo vuestra atención, mis —¿Qué queréis decir,
columbiad Rodynan? de la velocidad queridos colegas,
Barbicane? —preguntó
—preguntó el alcanzada hasta ahora sobre las dimensiones el mayor.
presidente. en balística? que conviene dar a la
bala. Bien —Quiero decir que no
—El columbiad —Sí —respondió
comprendéis que no basta enviar un
Rodman, ensayado en Morgan. proyectil para no
se trata ahora de
el fuerte Hamilton,
—Diré, sin embargo — proyectiles que pesen volverse a ocupar de
lanzaba una bala de replicó J. T. Maston—, él; es menester que le
media tonelada.
media tonelada de
sigamos durante su instrumentos de óptica pueda llevar el Luna, ¿no es evidente
viaje hasta el momento han adquirido una aumento más allá de que se habrá vuelto
de llegar a su destino. perfección suma. Con ese límite. esta luz más intensa?
ciertos telescopios se
—¡Cómo! —dijeron el —¿Qué pensáis, pues, —Evidentemente.
general y el mayor, han llegado a obtener hacer? —preguntó el
aumentos de seis mil —Pues bien, para
algo sorprendidos de general—. ¿Daréis a
veces el tamaño obtener este resultado,
la proposición. vuestro proyectil un
natural, y a acercar la me bastará colocar mi
diámetro de sesenta
—Es natural —repuso Luna a unas dieciséis telescopio en alguna
pies?
Barbicane con la leguas. A esta montaña elevada, y es
seguridad de un distancia, los objetos —¡No! lo que haremos.
hombre que sabe lo cuyo volumen es de 60 —¿Os comprometéis,
que se dice—, de otra pies, son pues, a volver la Luna
suerte nuestro perfectamente visibles. —Convenido,
más luminosa?
experimento no Si no se ha llevado convenido —respondió
produciría el menor más lejos el poder de —Precisamente. el mayor—. ¡Tenéis
resultado. una manera de
penetración de los —¡Me gusta la
telescopios, ha sido ocurrencia! —exclamó simplificar las cosas...!
—Pero entonces —
porque este poder no ¿Y qué aumento
replicó el mayor— J. T. Maston.
se ejerce sino en esperáis obtener así?
¿vais a dar al proyectil —Es una cosa muy
dimensiones enormes? menoscabo de la
sencilla—respondió —Un aumento de
claridad; la Luna, que cuarenta y ocho mil
Barbicane—. Si se
no es más que un veces, que nos pondrá
llega a disminuir la
espejo reflector, no la Luna a una distancia
densidad de la
envía una luz bastante que será no más que
—No, escuchadme. Ya atmósfera que
intensa para que se de cinco millas, y los
sabéis que los atraviesa la luz de la
objetos para ser Lejos de mí la idea de se lanzaron balas de pero esta bomba,
visibles no necesitarán que la balística no ha piedra que pesaban partiendo de la
tener más que un progresado, pero 1,900 libras, que Bastilla, que era un
diámetro de nueve bueno es saber que ya serían de un regular punto en que los locos
pies. en la Edad Media se tamaño. encerraban a los
obtenían resultados cuerdos, iba a caer en
—¡Perfectamente! — —¡Oh! ¡Oh! —
exclamó J. T. sorprendentes, y aun exclamó el mayor—. Charenton, que es un
me atreveré a decir punto donde los
Maston—. ¿Nuestro Muchas libras son
proyectil va a tener más sorprendentes 1,900. cuerdos encierran a
que los nuestros. los locos.
nueve pies de —En Malta, en
diámetro? —Eso contádselo a mi —¡Imposible!
tiempos de los
—Ni más ni menos. abuela—replicó caballeros, cierto —¡Muy bien! —dijo J.
Morgan.
—Permitidme deciros, cañón del fuerte de T. Maston.
Justificad vuestras San Telmo arrojaba
sin embargo —repuso —¿Qué hemos visto
el mayor Elphiston—, palabras —exclamó al proyectiles que nosotros después, en
momento J. T. pesaban 2,500 libras.
que, aun así, será un resumidas cuentas?
peso tal ... . Maston. —¡Imposible!
¡Los cañones
—¡Oh, mayor! — —Nada más fácil — —Por último, según un Armstrong, que
replicó Barbicane—,
respondió Barbicane— historiador francés, disparan balas de 500
. Antes de discutir su puedo citar ejemplos bajo el reinado de Luis libras, y los columbiads
en apoyo de mi
peso, permitidme XI, había un mortero Rodman, que disparan
deciros que nuestros aserción. En el sitio que arrojaba una balas de media
que puso a
padres hacían, en este bomba de 500 libras tonelada! Parece,
género, maravillas. Constantinopla de peso solamente; pues, que si los
Mohamed II, en 1543,
proyectiles han ganado desdén—. El hierro es —¡Hueca! ¿Será, —¿Cuál será, pues, el
en alcance, en peso un metal muy ordinario pues, una granada? grueso de sus
más han perdido que para fabricar una bala paredes? —preguntó
—¡En la que
han ganado. Haciendo destinada a hacer una el mayor.
pondremos mensajes!
los debidos esfuerzos, visita a la Luna. —replicó J. T. —Si seguimos la
llegaremos con los
—No exageremos, mi Maston—. ¡Y muestras proporción
progresos de la ciencia distinguido amigo — de nuestras reglamentaria —
a decuplicar el peso de
respondió Morgan—. producciones respondió Morgan—,
las balas de Mohamed El hierro fundido terrestres! un diámetro de 108
II y de los caballeros
bastará. —¡Sí, una granada — pulgadas exigirá
de Malta. paredes que no bajen
—Entonces —repuso respondió Barbicane—
—Es evidente — el mayor Elphiston—, ; no puede ser otra de dos pies.
respondió el mayor—.
puesto que el peso de cosa! Una bala maciza —Sería demasiado —
Pero ¿de qué metal la bala es de 108 pulgadas, contestó Barbicane—.
pensáis echar mano
proporcionado a su pesaría más de Notad bien que no se
para el proyectil? volumen, una bala de 200,000 libras, y este trata de una bala
—Del hierro fundido, hierro fundido, que peso es evidentemente destinada a taladrar
pura y simplemente — mide nueve pies de excesivo. Sin planchas de hierro;
dijo el general Morgan. diámetro, pesará embargo, como es basta, pues, que sus
horriblemente. menester que el paredes sean bastante
proyectil tenga cierta fuertes para
—Horriblemente, si es
consistencia, propongo contrarrestar la presión
— maciza; pero no si
—¡Hierro fundido! — que se le consienta un de los gases de la
es hueca dijo
exclamó J. T. Maston peso de 20,000 libras. pólvora. He aquí, pues,
Barbicane.
con profundo el problema: ¿qué
grueso debe tener una grueso de dos —¿Aluminio? — el hierro, y parece
granada de hierro pulgadas. exclamaron los tres haber sido creado
fundido para no pesar colegas del presidente. expresamente para
—¿Será suficiente? —
más que 20,000 suministrarnos la
preguntó el mayor con
libras? Nuestro hábil un ademán dubitativo. materia de que se ha
calculador, el intrépido —Sin duda, amigos de componer nuestro
Maston, va a decirlo —No, evidentemente, míos. Ya sabéis que proyectil.
ahora mismo. no —respondió el un ilustre químico
—¡Bien por el
presidente Barbicane. francés, Henry Sainte-
—Nada más fácil — aluminio! —exclamó el
Claire Deville, llegó en
replicó el distinguido —¿Qué se hace, secretario de la
1854 a obtener el
secretario de la pues? —repuso comisión, siempre muy
aluminio en masa
comisión. Elphiston bastante estrepitoso en sus
compacta.
perplejo. momentos de
Y sin decir más, trazó Este precioso metal
fórmulas algebraicas —Emplear otro metal. entusiasmo.
time la blancura de la
en el papel, —¿Cobre?——dijo plata, la inalterabilidad —Pero, mi estimado
apareciendo bajo su Morgan. presidente —dijo el
del oro, la tenacidad
pluma X y más X del hierro, la fusibilidad mayor—, ¿no es acaso
elevadas hasta la —No; es aún el aluminio
demasiado pesado, y del cobre y la ligereza
segunda potencia. del vidrio. Se trabaja excesivamente caro?
Hasta pareció que os propongo otro
mejor. fácilmente, abunda en —Lo era —respondió
extraía, sin tocarla,
la naturaleza, pues la Barbicane—; en los
cierta raíz cúbica y —¿Cuál? —dijo el alúmina forma la base primeros tiempos de
dijo: mayor. de la mayor parte de su descubrimiento, una
—Las paredes no —El aluminio — las rocas; es tres libra de aluminio
llegarán a tener el respondió Barbicane. veces más ligero que costaba de 260 a 280
dólares (cerca de pulgadas de diámetro nuestra empresa, y se conduzca del
1,500 francos); y de 12 pulgadas de respondo de ello. modo que le dé la
después bajó a 20 gana.
espesor pesaría, —Una lluvia de oro
dólares (150 francos),
siendo de hierro caerá en nuestras Así terminó la primera
y actualmente vale colado, 67,440 libras; cajas —replicó J. T. sesión de la comisión.
nueve dólares (48
construida en aluminio, Maston. La cuestión del
francos). su peso queda proyectil estaba
—Pues bien, ¿qué os
—Aun así —replicó el reducido a 19,250 definitivamente
parece el aluminio? —
mayor, que no daba libras. resuelta, y J. T.
preguntó el presidente.
fácilmente su brazo a —¡Perfectamente! — Maston no cabía de
torcer—, es un precio —Adoptado — alegría en su pellejo,
exclamó Maston—. No
enorme. respondieron los tres pensando que se iba a
nos separamos del
miembros de la enviar una bala de
—Sin duda, mi querido programa. comisión.
mayor, pero no aluminio a los
—Sí, perfectamente — selenitas, lo que les
inasequible a nuestros —En cuanto a la forma
replicó el mayor—. daría una alta idea de
medios. de la bala —repuso
Pero ¿no veis que a los habitantes de la
Barbicane—, importa
—¿Cuánto pesará, nueve dólares la libra Tierra.
poco, pues una vez
pues? —preguntó el proyectil costará...? traspasada la
Morgan. VIII
—Ciento setenta y tres atmósfera, el proyectil
—He aquí el resultado mil doscientos se hallará en el vacío. Historia del cañón
de mis cálculos — cincuenta dólares, Propongo, por tanto,
respondió Barbicane— exactamente; pero no que la bala sea
Una bala de 108 temáis, amigos, no redonda, para que gire
faltará dinero para como mejor le parezca Las resoluciones
tomadas en la primera
sesión produjeron en orilla de un verdadero parezcan —Prosigo —repuso
el exterior un gran océano de té. La convenientes. No las Barbicane—. Cuando
efecto. La idea de una discusión empezó de temo. un proyectil se lanza al
bala de 20,000 libras inmediato, sin ningún espacio, ¿qué sucede?
Un murmullo
atravesando el espacio preámbulo. aprobador acogió esta Se halla solicitado por
alarmaba un poco a tres fuerzas
—Mis queridos declaración.
los meticulosos. colegas —dijo independientes: la
—No olvidemos — resistencia del medio,
¿Qué cañón, se Barbicane—, vamos a
continuó Barbicane— la atracción de la
preguntaban, podrá ocuparnos de la
el punto a que ayer Tierra y la fuerza de
transmitir jamás a máquina que se ha de nos condujo nuestra
semejante mole una construir, de su impulsión de que está
discusión. El problema animado. Examinemos
velocidad inicial tamaño, forma, se presenta ahora bajo estas tres fuerzas. La
suficiente? Durante la composición y peso.
esta forma: dar una resistencia del medio,
segunda sesión de la Es probable que velocidad inicial de es decir, la resistencia
comisión debía lleguemos a darle
12,000 yardas por del aire, será poco
responderse dimensiones
importante. La
satisfactoriamente a gigantescas, pero, por
esta pregunta. grandes que sean las atmósfera terrestre no
segundo a una tiene más que 40
dificultades, nuestro granada de 108
A1 día siguiente por la millas de altura, que
genio industrial las pulgadas de diámetro
noche, los cuatro con una velocidad de
miembros del Gun- allanará fácilmente. y de 20,000 libras de
Tened, pues, la 12,000 yardas el
Club se sentaban peso. proyectil podrá
delante de nuevas bondad de
escucharme, y no os —He aquí el problema, atravesar en cinco
montañas de en efecto —respondió segundos, lo que nos
emparedados, a la desagrade hacerme
el mayor Elphiston. permite considerar la
las objeciones que os
resistencia del medio primer segundo, lo que pues, de las —Sin duda —exclamó
como insignificante. es casi la inmovilidad. dimensiones que hay J. T. Maston—. Yo
Pasemos a la Trátase, pues, de que dar al cañón. propongo un cañón
atracción de la Tierra, vencer Téngase en cuenta cuya longitud no baje
es decir, al peso de la progresivamente esta que podemos de media milla.
granada. Ya sabemos acción del peso. procurarle condiciones
—¡Media milla! —
que este peso ¿Cómo la de una resistencia exclamaron el mayor y
disminuirá en razón venceremos? infinita, si es lícito
el general.
inversa del cuadrado Mediante la fuerza de hablar así, pues no se
de las distancias. He impulsión. tiene que maniobrar —Sí, media milla, y me
aquí lo que la física con él. quedo corto.
—He aquí la dificultad
nos enseña: cuando —Vamos, Maston —
—respondió el mayor. —Es evidente —
un cuerpo abandonado respondió Morgan—.
respondió el general.
a sí mismo cae a la Exageráis.
superficie de la Tierra, —Hasta ahora—dijo
—En efecto —repuso
su caída es de 15 pies Barbicane—, los —No —replicó el
el presidente—, pero la
en el primer segundo, cañones más largos, fogoso secretario—, no
allanaremos, porque la
y si este mismo cuerpo nuestros enormes sé en verdad por qué
fuerza de impulsión
fuese transportado a columbiads, no han me tacháis de
que necesitamos exagerado.
257,542 millas o, en resulta de la longitud pasado de veinticinco
otros términos, a la pies de longitud; —¡Porque vais
de la máquina y de la
distancia a que se mucha sorpresa demasiado lejos!
cantidad de pólvora
encuentra la Luna, su causarán, pues, a la
empleada, hallándose —Sabed, señor —
caída quedaría gente las dimensiones
ésta limitada por la respondió J. T.
reducida a cerca de que tendremos que
resistencia de aquélla. Maston, con solemne
media línea, en el adoptar.
Ocupémonos ahora, gravedad—, sabed
que un artillero es —¿Qué reglas hay tanto valdría echar —Seis pies —
como una bala, que no para semejantes mano de una pistola. respondió Barbicane.
puede ir demasiado casos? Ordinariamente
—Yo también opino lo —Supongo que no
lejos. la longitud de un cañón
mismo —respondió intentaréis colocar en
es la de 20 a 25 veces Barbicane—, por lo una cureña semejante
el diámetro de la bala,
que propongo mole —preguntó el
y pesa de 235 a 240 cuadruplicar esta mayor.
La discusión tomaba veces más que ésta.
longitud y construir un
un carácter personal, —¡Lo que, sin
—No basta —exclamó cañón de novecientos
embargo, sería
pero el presidente J. T. Maston pies. soberbio!
intervino. impetuosamente.
El general y el mayor
—Calma, amigos, —Pero impracticable
—Convengo en ello, hicieron algunas
—respondió
calma, y razonemos. mi digno amigo. En objeciones; pero Barbicane—. Creo que
Se necesita efecto, siguiendo la sostenida
se debe fundir el
evidentemente un proporción indicada, resueltamente la cañón en el punto
cañón de gran calibre, para el proyectil que proposición por el
mismo en que se ha
puesto que la longitud tuviese nueve pies de secretario del Gun- de disparar, ponerle
de la pieza aumentará ancho y pesase 20,000 Club, se adoptó
la presión de los gases abrazaderas de hierro
libras, el cañón no definitivamente. forjado y rodearlo de
acumulados debajo del tendría más que una
proyectil, pero es inútil —Ahora sepamos — una obra de
longitud de 225 pies y
dijo Elphiston— qué mampostería, de modo
pasar de ciertos un peso de 200,000
límites. grueso debemos dar a que participe de toda
libras.
sus paredes. la resistencia del
—Perfectamente—dijo —Lo que es ridículo — terreno circundante.
el mayor. añadió J. T. Maston—; Fundida la pieza, se
pulirá el ánima para —Un lanzaobuses — Será un mortero, velocidad inicial
impedir el viento de la replicó el mayor. porque se apuntará enorme, y ya sabéis
bala, y de este modo formando con el que la bala sale con
—Un mortero —
no habrá pérdida de horizonte un ángulo de menos rapidez de los
exclamó J. T. Maston.
gas, y toda la fuerza noventa grados, y, cañones rayados que
expansiva de la Iba a empeñarse una además le será de los lisos.
pólvora se invertirá en nueva discusión que imposible retroceder, Justamente.
la impulsión. prometía ser bastante estará fijo en tierra, y
—¡En fin, ya es
acalorada, y cada cual así comunicará al
—¡Bravo! —exclamó J. nuestro! —repitió J. T.
preconizaba su arma proyectil toda la fuerza
T. Maston—. Ya favorita, cuando Maston.
tenemos nuestro de impulsión
intervino el presidente. acumulada en sus —Aún falta algo —
cañón. replicó el presidente.
entrañas.
—¡Todavía no! — —¿Qué falta?
respondió Barbicane, —Amigos míos — —Adoptado, adoptado
dijo—, voy a poneros a —respondieron los —Aún no sabemos de
calmando con la mano
a su impaciente amigo. todos de acuerdo. miembros de la qué metal se ha de
Nuestro columbiad comisión. componer.
—¿Por qué?
participará a la vez de —Permitidme una —Decidámoslo sin
—Porque hasta ahora las tres bocas de sencilla reflexión —dijo demora.
no hemos discutido fuego. Será un canon, Elphiston—. ¿Este
aún su forma. ¿Será porque la recámara y Cañón-lanzaobuses- —Iba a proponéroslo.
un cañón, un obús o el ánima tendrán igual mortero será rayado? Los cuatro miembros
un mortero? diámetro. Será un de la Comisión se
—No —respondió
—Un cañón — lanzaobuses, porque zamparon una docena
disparará una granada. Barbicane—, no;
respondió Morgan. necesitamos una de emparedados por
barba, seguidos de —Entonces —dijo sois de mi opinión, —Pero el hierro
una buena taza de té, Morgan—, propongo mayor? fundido es quebradizo
y reanudaron la para la fabricación del —respondió Morgan.
—Estamos de acuerdo
discusión. columbiad la mejor
—respondió Elphiston. —Sí, pero también
aleación que se muy resistente.
conoce, es decir, cien —En efecto—
Además, no reventará,
—Dignísimos colegas partes de cobre, doce respondió Barbicane—
respondo de ello.
—dijo Barbicane—, de estaño y seis de , el hierro fundido
nuestro cañón debe latón. cuesta diez veces
tener mucha tenacidad menos que el bronce;
—Amigos míos — —Un cañón puede
y dureza, ser infusible es fácil de fundir y de
respondió el reventar y ser bueno
al calor, ser inoxidable amoldar, y se deja
presidente—, —replicó
a indisoluble a la trabajar dócilmente. Su
convengo en que la sentenciosamente J. T.
acción corrosiva de los adopción economiza Maston, abogando pro
ácidos. composición que se dinero y tiempo.
acaba de proponer ha domu sua como si se
—Acerca del Recuerdo, además, sintiese aludido.
dado resultados que durante la guerra,
particular, no cabe la excelentes, pero
en el sitio de Atlanta, —Es evidente —
menor duda — costaría mucho y se
hubo piezas de hierro respondió Barbicans—
respondió el mayor—. maneja difícilmente. . Me permito, pues,
Y como será preciso que de veinte en veinte
Creo, pues, que se suplicar a nuestro
minutos dispararon
emplear una cantidad debe adoptar una digno secretario que
más de mil tiros sin
considerable de metal, materia que es
experimentar deterioro calcule el peso de un
la elección no puede excelente y al mismo cañón de hierro
alguno.
ser dudosa. tiempo barata, cual es fundido de 900 pies de
el hierro fundido. ¿No longitud y de un
diámetro interior o —Señores —dijo público. Dadas la esta historia se debe
calibre de nueve pies, éste—, repito lo que magnitud del proyectil colocar entre las
con un grueso de seis dije ayer: estad y la longitud del cañón, leyendas de la Edad
pies en sus paredes. tranquilos, los millones ¿cuál sería la cantidad Media.
—Al momento — no nos faltarán. de pólvora necesaria La pólvora no ha sido
para producir la
respondió J. T. Dadas estas inventada por nadie;
Maston. seguridades por el impulsión? Este resulta directamente
agente terrible, cuyos
presidente, la comisión del fuego griego,
Y como lo había hecho efectos, sin embargo,
se separó, quedando compuesto como ella
en la sesión anterior, ha dominado el
hizo sus cálculos con citados todos sus de azufre y salitre, si
individuos para el día hombre, iba a ser bien estas mezclas,
una maravillosa llamado para
facilidad, y dijo al cabo siguiente, en que que en el fuego griego
desempeñar su papel
celebrarían la tercera no eran más que
de un minuto: en proporciones
sesión. mezclas de dilatación,
—El cañón pesará insólitas.
en la pólvora, tal como
68,040 toneladas. IX
En general, se cree, y se conoce
La cuestión de las se repite sin cesar, que actualmente, al
—¿Y a dos céntimos la
pólvoras la pólvora fue inflamarse producen
libra, costará...?
inventada en el siglo un estrépito.
—Dos millones XIV por el fraile
quinientos diez mil Aún había que tratar la Pero si bien los
Schwartz, cuyo eruditos conocen
setecientos un dólares. cuestión de las descubrimiento le
pólvoras. perfectamente la falsa
J. T. Maston, el mayor costó la vida. historia de la pólvora,
y el general, miraron Esta última decisión Pero en la actualidad pocos son los que
con inquietud a era esperada con está casi probado que saben darse cuenta de
Barbicane. ansiedad por el
su poder mecánico, sin cuál debe ser el servirán de base. La seis millas de distancia
cuyo conocimiento no ímpetu de estos gases bala de veinticuatro de su bala de media
es posible comprender cuando se hallan que hablaba ayer el
la importancia del comprimidos en un respetable J. T.
asunto sometido a la espacio reducido Maston en términos tonelada. Éstos son
comisión. cuatro mil veces para tan poéticos, sale de la hechos acerca de los
contenerlos. boca de fuego cuales no cabe la
empujada por dieciséis menor duda, pues los
He aquí lo que sabían
Un litro de pólvora libras de pólvora. he comprobado yo
perfectamente los
pesa mismo en las actas de
aproximadamente dos miembros de la —¿Estáis seguro de la la Junta de artillería.
comisión cuando se cifra? —preguntó el
libras (900 gramos), y
citaron para la tercera presidente. —Perfectamente —
produce, al inflamarse,
sesión. Barbicane respondió el general.
400 libras de gases, —Absolutamente
que haciéndose libres, concedió la palabra al seguro —respondió el —De estos guarismos
mayor. —repuso el mayor—
y bajo la acción de una mayor—. El cañón
temperatura elevada a Elphiston había sido Armstrong no se carga se deduce que la
2,400°, ocupan el durante la guerra más que con setenta y cantidad de pólvora no
espacio de 4,000 litros. director de las fábricas cinco libras de pólvora aumenta con el peso
El volumen de la de pólvora. para arrojar un de la bala. En efecto,
pólvora es, pues, a los proyectil de si bien se necesitan
—Mis buenos dieciséis libras de
volúmenes de los ochocientas libras, y el
camaradas —dijo el
gases producidos por columbiad Rodman, no pólvora para una bala
distinguido químico—, de veinticuatro, o, en
su combustión o gasta más que ciento
vamos a enumerar
deflagración lo que 1 setenta libras de otros términos, si bien
unos guarismos en los cañones
es a 4,000. Júzguese pólvora para enviar a
irrecusables que nos
ordinarios se emplea una bala tenga un —No hay nada más —Lo que sería un
una cantidad de peso suficiente, no se exacto —dijo inconveniente para un
pólvora cuyo peso es necesitará pólvora Morgan—. Pero antes cañón destinado a un
dos terceras partes el alguna. de determinar la largo servicio pero no
del proyectil, esta —Mi amigo Maston se cantidad de pólvora para nuestro
proporción no es necesaria para dar el columbiad. No
chancea hasta en las
constante. Calculad y ocasiones más corremos riesgo
veréis que para una alguno de explosión, y
solemnes —replicó el
bala de media impulso, opino que necesitamos que la
mayor—; pero
tonelada, en lugar de convendría ponernos pólvora se inflame
tranquilizaos. No de acuerdo sobre su
trescientas treinta y tardaré en proponerle instantáneamente para
tres libras de pólvora, naturaleza. que su efecto
cantidades de pólvora
se reduce esta —Emplearemos la mecánico sea
que dejarán satisfecho
cantidad a ciento pólvora de grano completo.
su amor propio de
sesenta libras grueso —respondió el
artillero. Pero tenía —Podríamos —dijo J.
solamente. mayor—, porque su
interés en dejar T. Maston— abrir
—¿Y qué pretendéis consignado que deflagración es más varios agujeros para
deducir de eso? — durante la guerra, la rápida que la de la aplicar el fuego a un
preguntó el presidente. experiencia demostró pólvora fina. mismo tiempo a
que para cargar piezas —Sin duda —replicó distintos puntos.
—Si lleváis vuestra
teoría al último de mayor calibre, el Morgan—. Pero se —Sin duda —
peso de la pólvora desmenuza más
extremo, mi querido respondió Elphiston—.
mayor podía reducirse fácilmente y altera el Pero complicaríamos
perfectamente a una ánima de las piezas. la operación. Me
—dijo J. T. Maston—, décima parte del que atengo, pues, a mi
resultará que cuando tiene la bala.
pólvora de grano deterioraba Evidentemente dándole una fuerza
grueso que allana sensiblemente las meditaba algo. Se inicial de doce mil
todas las dificultades. bocas de fuego. contentó con preguntar yardas por segundo.
sencillamente: Siguió a la triple
—Sea —respondió el
general. —¿Y ahora, amigos, proposición hecha por
—Me parece, pues — los tres colegas un
qué cantidad de
—Para cargar su respondió J. T. momento de silencio.
pólvora proponéis? —
columbiad —añadió el Maston—, que no
Los tres miembros del El presidente
mayor— Rodman debemos vacilar y que
Gun-Club se miraron Barbicane lo rompió.
empleaba una pólvora la elección está hecha.
de granos gruesos mutuamente por un —Mis bravos
—A no ser que instante.
como castañas, hecha camaradas —dijo con
prefiráis la pólvora de
con carbón de sauce, —Doscientas mil libras voz tranquila—, yo
oro —replicó el mayor
tostado sencillamente riendo, lo que le valió —dijo, por fin, Morgan. parto del principio de
en calderas de hierro que la resistencia de
un ademán —Quinientas mil —
fundido. Era una amenazador con que replicó el mayor. nuestro cañón,
pólvora dura y construido en las
le contestó la mano
brillante, que no —Ochocientas mil — condiciones
postiza de su
manchaba la mano; exclamó J. T. Maston. requeridas, es
susceptible amigo.
contenía una gran Esta vez, Elphiston no ilimitada. Voy, pues, a
proporción de Hasta entonces, sorprender al
se atrevió a calificar a
hidrógeno y de Barbicane se había distinguido J. T.
su colega de
oxígeno, se inflamaba abstenido de tomar exagerado. En efecto, Maston diciéndole que
instantáneamente y, parte en la discusión. ha sido
se trataba de enviar a
aunque muy Dejaba hablar y la Luna un proyectil de
desmenuzable, no escuchaba. veinte mil libras,
cúbicos, (poco menos Pensadlo bien, un interlocutores le
de 800 metros millón seiscientas mil miraban ávidamente.
tímido en sus cálculos,
cúbicos) y como libras de pólvora
y propongo doblar sus —Nada, en efecto, es
vuestro cañón no tiene producirán seis mil
ochocientas mil libras más fácil—dijo—que
de pólvora. más que una millones de litros de reducir esta masa de
capacidad de 54,000 gas. ¡Seis mil millones!
pólvora a un volumen
—¿Un millón pies cúbicos, (dos mil ¿Lo entendéis? cuatro veces menos
seiscientas mil libras? metros cúbicos)
—Pero, entonces, considerable. Todos
—exclamó J. T. quedará cargado de ¿cómo hacerlo?— conocéis esa curiosa
Maston saltando de su pólvora hasta la mitad
asiento. preguntó el general. materia que
y el ánima no será constituyen los tejidos
bastante larga para —Muy sencillamente.
—Como lo digo. elementales de los
que la detención de los Es preciso reducir esta
—Pero entonces vegetales, llamada
gases dé al proyectil enorme cantidad de
fuerza será recurrir a pólvora conservándola celulosa.
un impulso suficiente.
mi cañón de media con este poder —Os comprendo,
milla de longitud. La objeción no tenía mecánico. querido Barbicane —
réplica. J. T. Maston
—Es evidente—dijo el dijo el mayor.
estaba en lo justo.
mayor. Todos miraron a —Esta materia —
—¡Bueno! Pero
—Un millón Barbicane. prosiguió el
¿cómo?
seiscientas mil libras presidente— se saca
—Sin embargo — —Voy a decíroslo —
de pólvora —repuso el perfectamente pura de
continuó el respondió
secretario de la varios cuerpos,
presidente—, se tranquilamente
comisión— ocuparán especialmente del
necesita la cantidad de Barbicane. Sus
aproximadamente un algodón, y no es más
pólvora que he dicho.
espacio de 22,000 pies que la pelusa de los
granos del algodonero. —¿No hay un solo disuelto en el éter con mucha agua y
El algodón, combinado nombre americano que adición de alcohol, y dejándolo secar.
con el ácido nítrico en pueda ponerse al pie ha sido descubierto
—Nada, en efecto,
frío, se transforma en de este por Maynard, que
más sencillo —dijo
una sustancia descubrimiento? — estudiaba entonces Morgan.
eminentemente exclamó J. T. Maston a medicina en Boston.
explosiva. En 1832, impulsos de su amor —Además, el piróxilo
—¡Pues hurra por
Braconnot, químico propio nacional. es inalterable a la
Maynard y por el
francés, descubrió esta humedad, cualidad
—Ni uno, fulmicotón! —exclamó
sustancia, a la cual dio preciosa para
desgraciadamente — el entusiasta secretario nosotros, que
el nombre de xiloidina. respondió el mayor. del Gun-Club.
En 1838, Pelouze, otro necesitaremos muchos
francés, estudió sus —Volvamos al piróxilo días para cargar el
diversas propiedades, —Sin embargo — —repuso Barbicane—. cañón; se inflama a los
y, por último, en 1846, Conocéis sus 170° en lugar de 240°,
repuso el presidente—,
Shonbein, profesor de debo decir, para propiedades, por las y su deflagración es
química en Basilea, la cuales va a ser para tan súbita que se
halagar el patriotismo
propuso como pólvora de Maston, que los nosotros tan precioso. inflama sobre la
de guerra. Esta Se prepara con la pólvora ordinaria sin
trabajos de un
pólvora es el algodón conciudadano nuestro mayor facilidad, que tenga tiempo de
azótico o nítrico... sumergiendo algodón inflamarse ésta.
se refieren al estudio
en ácido nítrico
—O piróxilo — de la celulosa, pues el —Perfectamente —
humeante, por espacio
respondió Elphiston. colidón, uno de los respondió el mayor.
de quince minutos,
principales agentes de
—O fulmicotón— lavándolo después en —Sólo que cuesta más
la fotografía, no es cara.
replicó Morgan.
más que piróxilo
—¿Qué importa? — libras de fulmicotón, y cual hubiera derribado,
dijo J. T. Maston. como no hay peligro si Barbicane no
X
en comprimir hubiese sido un
—Por último, comunica Un enemigo para
quinientas libras de hombre hecho a
a los proyectiles una
algodón en un espacio prueba de bomba. veinticinco millones
velocidad cuatro veces
de 26 pies cúbicos, de amigos
mayor que la que les Este incidente fue el
da la pólvora ordinaria. esta materia no punto final de la
ocupará en el
Y si se tercera sesión de la Los más insignificantes
columbiad más que comisión.
una altura de 30 pormenores de la
toesas. Así recorrerá la Barbicane y sus empresa del Gun- Club
mezclan con el piróxilo
bala más de 700 pies audaces colegas, para excitaban el interés del
ocho décimas de su público americano, que
de ánima bajo el quienes no había nada
peso de nitrato de
esfuerzo de seis mil imposible, acababan seguía uno tras otro
potasa, su fuerza
millones de litros de de resolver la cuestión todos los pasos de la
expansiva aumenta
gas antes de tan compleja del comisión. Los menores
considerablemente.
emprender su marcha proyectil, del cañón y preparativos de tan
—¿Será necesaria esa hacia el astro de la de la pólvora. colosal experimento,
mezcla? —preguntó el noche. Formando su plan, ya las cuestiones de
mayor. no faltaba más que cifras que provocaba,
Al oír estas palabras, las dificultades
—Me parece que no — ejecutarlo.
J. T. Maston no pudo mecánicas que había
respondió Barbicane— reprimir su —Poca cosa, una
. Así pues, en lugar de que resolver, en una
entusiasmo, y con la bagatela —decía J. T. palabra, la ejecución
mil seiscientas libras velocidad de un Maston.
de pólvora, nos del gran proyecto le
proyectil se arrojó a los
bastarán quinientas brazos de su amigo, al
absorbía llegaría a ser después, Ya se sabe que el Y eso, pese a que
completamente. su manera de proyecto de Barbicane conocía el motivo de
conducirse en el había agolpado en semejante antipatía, y
Más de un año había
espacio y el momento torno de éste que conocía la
de mediar entre el
principio y la de llegar a la Luna, no numerosas legiones de procedencia de aquella
podían verlo con sus admiradores y amigos. enemistad aislada,
conclusión de los
trabajos, pero este propios ojos más que Pero aquella mayoría, enemistad personal y
unos cuantos por grande, por antigua, fundada en
transcurso de tiempo
no podía ser estéril en privilegiados. Así pues, extraordinaria que una rivalidad de amor
los preparativos del fuese, no era la propio.
emociones.
experimento, los unanimidad. Un El presidente del Gun-
La elección del sitio pormenores precisos hombre, un solo
para la construcción Club no había visto ni
de la ejecución, hombre en todos los
una vez en la vida a
del molde, la fundición constituían entonces el Estados de la Unión,
del columbiad, su muy aquel enemigo
verdadero interés, el protestó contra la
perseverante, lo que
peligrosa carga, eran interés general, el tentativa del Gun-Club
más que suficientes fue una dicha, porque
interés público. y la atacó con violencia
el encuentro de
para excitar la en todas las ocasiones
Sin embargo, hubo un aquellos dos hombres
curiosidad pública. El que le parecieron
incidente que hubiera tenido
proyectil, apenas oportunas. Es tal la
sobreexcitó de pronto funestas
disparado, naturaleza humana,
desaparecería en el atractivo puramente consecuencias. Aquel
científico. que Barbicane fue más rival de Barbicane era
algunas décimas de sensible a esta
segundo, sin ser un sabio como él, de
oposición de uno solo carácter altivo, audaz,
accesible a mirada que a los aplausos de
alguna; pero lo que seguro de sí mismo,
todos los demás.
violento, un yanqui de
pura sangre. Se engrosando en una Y si Barbicane fue el aquí el origen de una
llamaba capitán Nicholl proporción constante. gran fundidor de rivalidad continua que
y residía en Filadelfia. Los buques, armados proyectiles, Nicholl fue se convirtió en odio
de formidables piezas, un gran forjador de personal.
Nadie ignora la curiosa
lucha que se empeñó marchaban al combate planchas. El uno Nicholl se aparecía a
al abrigo de su fundía noche y día en
durante la guerra Barbicane en sus
federal entre el invulnerable concha. El Baltimore, y el otro sueños bajo la forma
Merrimac, el Monitor, forjaba día y noche en
proyectil y la coraza de de una coraza
los buques blindados, el Ram Tennessee, el Filadelfia. Los dos impenetrable contra la
Wechausen (buques seguían una corriente
estando aquél cual se estrellaba, y
destinado a atravesar de la Armada de ideas Barbicane se aparecía
americana) lanzaban esencialmente
a ésta y estando ésta en sus sueños a
proyectiles enormes, opuestas.
resuelta a no dejarse Nicholl como un
después de haberse
atravesar. De esta Apenas Barbicane proyectil que le
acorazado para
lucha nació una inventaba una nueva atravesaba de parte a
librarse de los
transformación de la bala, Nicholl inventaba parte.
proyectiles contrarios.
marina en los Estados una nueva plancha. El
Los dos sabios, si bien
de los dos continentes. Causaban a otros el presidente del Gun-
seguían dos líneas
La bala y la plancha daño que no querían Club pasaba su vida
divergentes, se
lucharon con un que los otros les pensando en la
hubieran al fin
encarnizamiento sin causasen, siendo éste manera de abrir encontrado a pesar de
igual, la una creciendo el principio inmoral en agujeros, y el capitán
todos los axiomas de
y la otra que suele descansar pasaba la suya geometría, pero se
todo el arte de la pensando en la
hubieran encontrado
guerra. manera de impedirle en el terreno del duelo.
que los abriera. He
Con todo, había dudas hicieron saltar en paz, se negó a la
entre las personas pedazos las planchas prueba.
Afortunadamente,
competentes. En los del mejor metal.
aquellos dos
últimos experimentos,
ciudadanos, tan útiles A este punto habían
los proyectiles Entonces Nicholl,
a su país, se hallaban llegado las cosas, y
cilindrocónicos de furioso, ofreció
separados uno de otro parecía que la bala
Barbicane se clavaron exponer su plancha al
por una distancia de había quedado
como alfileres en las choque de las balas
50 a 60 millas, y sus victoriosa, cuando
planchas de Nicholl, más inverosímiles,
amigos hacinaron en el terminó la guerra, y
por cuyo motivo éste llenas o huecas,
camino tantos terminó precisamente redondas o cónicas.
obstáculos que no se creyó victorioso, y el mismo día en que
atesoró para su rival Ni por ésas; el
llegaron a encontrarse Nicholl concluía una
una dosis inmensa de presidente no quería
nunca. nueva coraza de hierro
desprecio. Pero más comprometer su última
No se podía decir de forjado, que era en su
adelante, cuando victoria.
género una obra
una manera positiva Barbicane sustituyó las
cuál de los dos maestra, capaz de Nicholl, exasperado
balas cónicas con
burlarse de todos los por la incalificable
inventores había simples granadas de proyectiles del mundo. obstinación de su
triunfado del otro. Los seiscientas libras, el
El capitán la hizo adversario, quiso
resultados obtenidos presidente del Gun- trasladar al polígono tentar a Barbicane
volvían difícil una Club tomó su desquite.
apreciación justa. de Washington, dejándole todas las
En efecto, aquellos desafiando a que la
Parecía, sin embargo, proyectiles, aunque ventajas. Barbicane
que al fin la coraza destruyeran los siguió terco en su
animados de una proyectiles del
había de ceder a la velocidad regular, negativa. ¿A cien
bala. presidente del Gun-
rompieron, taladraron,
Club, el cual, hecha la
yardas? Ni a setenta y cerca de tener miedo resolvió aplastar la
cinco. al cañón; que, en proposición bajo el
suma, los artilleros que peso de sus
—A cincuenta — Cuando dirigió al Gun-
se baten a seis millas argumentos.
exclamó el capitán
de distancia han Club su famosa
insertando su desafío Atacó con violencia los
reemplazado comunicación, el
en todos los trabajos del Gun-Club,
prudentemente el valor capitán Nicholl se salió
periódicos—, colocaré publicando al efecto
individual por las de sus casillas;
mi plancha a numerosas cartas que
fórmulas matemáticas, mezclábase con su
veinticinco yardas del los periódicos
y que hay por lo cólera una suprema
cañón, y yo me envidia y un reprodujeron. Quiso
colocaré detrás de ella. menos tanto valor en demoler
aguardar sentimiento absoluto
Barbicane hizo de impotencia. científicamente la obra
tranquilamente una
de Barbicane.
contestar que aun bala detrás de una ¿Cómo inventar algo
cuando el capitán Empeñado el combate,
plancha como en superior a aquel se valió de razones de
Nicholl se colocase enviarla según todas columbiad de 900
delante, no dispararía todo género con harta
las reglas del arte. pies? frecuencia especiosas
un solo tiro.
Siguió Barbicane ¿Qué coraza podía y rebuscadas.
Nicholl, al oír esta haciéndose el sordo. O idearse para resistir un
contestación, no pudo Empezó a combatir a
tal vez no tuvo noticia proyectil de veinte mil Barbicane por sus
contenerse y se de la provocación, libras? cifras. Se esforzó en
deshizo en insultos; absorbido enteramente
Nicholl quedó abatido, probar por A+B la
dijo que la cobardía como estaba por los
aterrado, anonadado falsedad de sus
era indivisible, que el cálculos de su gran
por aquel cañón, pero fórmulas, y le acusó de
que se niega a tirar un empresa.
luego se reanimó y ignorar los principios
cañonazo está muy
rudimentarios de la combustión de un autorizasen con su pues no era justo
balística. Echó millón seiscientas mil presencia tan comprometer la
cálculos para libras de pólvora, y reprobado espectáculo seguridad de todos por
demostrar, amén de aunque la resistiera, y para las poblaciones el capricho de uno
otros errores, que era no soportaría una próximas a aquel solo.
absolutamente cañón vituperable.
Véase a qué
imposible dar a un Hizo notar también que exageraciones se
cuerpo cualquiera una temperatura el proyectil, si no
dejaba arrastrar el
velocidad de doce mil semejante, se fundiría alcanzaba, como no lo capitán Nicholl. Nadie
yardas por segundo; al salir del columbiad, alcanzaría, el objetivo
y convertida en lluvia participaba de su
con el álgebra en la a que se le destinaba, opinión, ni tuvo en
mano sostuvo que aun de hierro derretido, caería y la caída de
caería sobre el cráneo cuenta sus funestos
en el supuesto de que una mole semejante,
pronósticos. Se le dejó
se consiguiera esta de los imprudentes multiplicada por el
espectadores. gritar y desgañitarse
velocidad, jamás un cuadrado de su
cuanto le diera la
proyectil tan pesado Barbicane, sin hacer velocidad,
gana. Así quedó
traspasaría los límites caso de estos ataques, comprometería
constituido el capitán
de la atmósfera continuó su obra. singularmente algún en defensor de una
terrestre. Ni siquiera Entonces Nicholl miró punto del globo.
causa perdida de
iría más a11á de ocho la cuestión bajo otros Sin atacar los antemano; se le oía,
leguas. Más aún, aspectos. Dejando a derechos de los pero no se le
suponiendo adquirida un lado su inutilidad ciudadanos, había escuchaba, y no privó
la velocidad suficiente, absoluta, consideró el llegado el caso en que al presidente del Gun-
la granada no resistiría experimento como la intervención del Club, ni de uno solo de
la presión de los gases muy peligroso para los gobierno era de sus admiradores.
desarrollados por la ciudadanos que absoluta necesidad, Barbicane no se tomó
siquiera la molestia de de 900 pies resultaría invencible, arriesgaba recomendado con
contestar a los impracticable y no el capitán. Tratábase interés que el disparo
argumentos de su tendría éxito 2,000 nada menos que de se dirigiese
implacable rival. dólares 15,000 dólares. perpendicularmente al
Acorralado en sus 3. ° A que sería A pesar de la plano del horizonte, es
decir, hacia el cenit, y
últimas trincheras, imposible cargar el importancia de la
Nicholl, ya que no columbiad, y a que la apuesta, recibió el 19 la Luna no sube al
cenit sino en los
podía pagar con su pólvora se inflamaría de mayo un pliego
persona, resolvió por la presión 3,000 lacrado. Era lacónico: lugares situados entre
1° y 28° de latitud, o, lo
pagar con su dinero. dólares
En el Enquirer, de que es lo mismo, la
4. ° A que el declinación de la Luna
Richmond, propuso Baltimore, 18 de
columbiad reventaría no es más que de 28°.
públicamente una serie octubre. Aceptadas
al primer disparo Tratábase, pues, de
de apuestas en la 4,000 BARBICANE determinar
forma siguiente:
dólares exactamente el punto
Apostó: del globo en que se
5. ° A que la bala no XI
1. ° A que no se había de fundir el
alcanzaría más de seis Florida y Tejas inmenso columbiad.
reunirían los fondos millas y caería a los
necesarios para llevar El 20 de octubre,
pocos segundos de
a cabo la empresa del haberla disparado hallándose reunido el
Faltaba resolver el
Gun-Club 1,000 Gun-Club en sesión
5,000 dólares lugar más propicio
dólares general, Barbicane se
Corno se ve, era para el experimento. El
2. ° A que la observatorio de presentó con un
importante la suma magnífico mapa de los
fundición de un cañón Cambridge había
que, en su obstinación Estados Unidos de Z.
Belltropp. Pero sin nunca en transigir con —Si me dejáis hablar... necesidad de ir a
darle tiempo de la gloria de su país, y —dijo Barbicane. buscar más allá de los
desplegarlo, J. T. si hay algún derecho Estados Unidos este
—Pido que no se
Maston pidió la palabra que la Unión pueda paralelo 28 que nos es
opongan obstáculos a
con su habitual reivindicar es el fundir la libre discusión de las tan preciso, se nos
vehemencia, y se en su propio seno el presenta un casus belli
ideas —repuso el
expresó en los formidable cañón del displicente J. T. legítimo y pido que se
siguientes términos: Gun-Club. Así pues, declare la guerra a
Maston—, y sostengo
—Dignísimos colegas, en las circunstancias que el territorio desde México.
actuales...
la cuestión que vamos el cual se lance —¡No! ¡No! —
a debatir tiene una nuestro glorioso exclamaron muchas
importancia —Insigne Maston... — proyectil, debe ser voces al unísono.
verdaderamente parte integrante de la
dijo el presidente. —¿Conque no? —
nacional, y va a Unión. replicó J. T. Maston—.
depararnos la ocasión —Permitidme exponer
mi pensamiento — —¡Sin duda! — No, es un monosílabo
de ejercer un gran acto respondieron algunos que me resulta
de patriotismo. repuso el orador—. En
las circunstancias miembros. totalmente
Los miembros del incomprensible en este
actuales, tenemos que —¡Pues bien! Puesto
Gun-Club se miraron buscar un sitio que nuestras fronteras recinto.
unos a otros sin
bastante cerca del no son bastante —¡Pero, escuchad...!
comprender dónde iría
ecuador, para que el extensas, puesto que
a parar el orador. —¡No puedo escuchar
experimento se haga al Sur nos opone el nada! —exclamó el
—Ninguno de vosotros en buenas océano una barrera
fogoso orador—. Tarde
—prosiguió éste— ha condiciones... insuperable, puesto o temprano la guerra
pensado ni pensará que tenemos
se hará, y pido que sabría que es rivalidad sin paralelo, no había más
estalle hoy mismo. perfectamente inútil antecedentes entre las que las
declarar la guerra a ciudades de estos dos
nuestros vecinos, en Estados.
—¡Maston! —dijo atención a que ciertas porciones de Tejas y
En la costa americana,
Barbicane haciendo fronteras de los Florida que se hallasen
el paralelo 28 atraviesa
sonar el timbre con Estados Unidos se en las condiciones de
la península de Florida
estrépito—. ¡Os extienden más allá del latitud recomendadas
y la divide en dos
suplico que no sigáis paralelo 28. Mirad el por el observatorio de
partes casi iguales.
hablando! mapa y veréis que Cambridge.
Después, cruzando el
Maston quiso replicar, tenemos a nuestra golfo de México, se En su parte meridional,
pero algunos de sus disposición, sin salir de Florida, erizada de
apoya en los extremos
colegas pudieron nuestro país, toda la fuertes levantados
del arco formado por
contenerle. parte meridional de contra los indios
las costas de Alabama,
Tejas y de Florida. nómadas, no tiene
—Convengo —dijo Mississippi y Luisiana.
El incidente no tuvo Entonces, abordando ciudades de
Barbicane— en que el
consecuencias, si bien Tejas, de la que corta importancia. Tampa es
experimento no se
a J. T. Maston le costó un ángulo, se prolonga la única población que
puede ni se debe
intentar sino en no poco dejarse por México, salva por su situación
convencer. Se decidió Sonora, pasa por merece tenerse en
territorio de la Unión,
pero si mi impaciente fundir el columbiad en encima de la antigua cuenta.
amigo me hubiese el suelo de Tejas o en California y se pierde En Tejas las ciudades
dejado hablar, si el de Florida. en los mares del son más numerosas a
hubiese recorrido con Pacífico. Situadas importantes. Corpus
Pero esta decisión
la vista este mapa, debía crear una debajo de este Christi, en el distrito de
Nueces, y todas las formidables derivativo en los extensión del territorio
poblaciones situadas reclamaciones. periódicos de varios más que los veintiséis
en el río Bravo: Estados. En tanto que de Tejas.
Con menos afán se
Laredo, Realitos, San el New York Herald y
disputaron siete Tejas sacaba a relucir
Ignacio, Webb, Roma, ciudades de Grecia, la sus 30,000 habitantes,
Río Grande City,
gloria de haber sido la pero Florida, menos
Pharr, Edimburgo, la Tribune se
cuna de Homero, que extensa, se
Hidalgo, Santa Rita, declaraban partidarios
el Estado de Tejas y el consideraba más
Panda, Brownsville, La de Tejas, el Times y el
de Florida la de ver poblada con sus
Feria y San Manuel American Review se
fundir un cañón en su constituían en órganos 56,000. Acusaba a
formaron contra las regazo. Tejas de tener una
pretensiones de de los diputados
Aquellos feroces floridenses. Los variedad de fiebres
Florida una liga
palúdicas que costaba
imponente. hermanos recorrían miembros del Gun-
armados las calles de Club estaban la vida todos los años
Los diputados tejanos a algunos miles de
Baltimore. Era perplejos.
y floridenses, apenas inminente un conflicto habitantes. Y, desde
conocieron la decisión, Tejas hacía orgulloso luego, tenía razón.
de incalculables alarde de sus
se trasladaron a
consecuencias. Tejas, a su vez,
Baltimore por el veintiséis condados,
Afortunadamente, la que parecía poner en replicaba que Florida,
camino más corto, y
prudencia y el buen respecto a fiebres,
desde entonces el batería; pero Florida
tacto del presidente nada tenía que
presidente Barbicane y contestaba que, siendo
Barbicane conjuraron envidiar a nadie, y que
los miembros más ella un país seis veces
el peligro. no era prudente que
influyentes del Gun- más pequeño, tenía
acusase de insalubres
Club se vieron día y Las demostraciones doce condados que
a otros países un
noche asediados por personales hallaron un son relativamente a la
Estado que tenía la A esto el American las escuadras del —¡Vosotros sois los
honra de poseer entre Review contestaba mundo. que estáis cegados por
sus enfermedades que el suelo de la pasión!
—¡Bueno! —repetían
endémicas el vómito Florida, sin ser tan
los periódicos —exclamaba Florida—
negro. Y Tejas tenía rico, ofrecía mejores defensores de . ¡Cualquiera, al oíros,
razón también. condiciones para fundir
Florida—. diría que yo soy un
Además, añadían los y vaciar el columbiad, país de salvajes!
porque estaba ¡Gran cosa tenéis en
tejanos en el New York
compuesto de arena y vuestra bahía de —La verdad es que los
Herald, algunas
arcilla. Galveston, situada semínolas recorren
consideraciones que encima del paralelo 29! vuestras praderas.
merece un Estado que —Pero —replicaban
¿No tenemos acaso
produce el mejor los tejanos— antes de —¿Y vuestros
nosotros la bahía del
algodón de América y fundir algo, sea to que apaches y comanches
Espíritu Santo, abierta son gente civilizada?
la mejor madera de sea, en un país, es precisamente a 28° de
construcción para preciso llegar al país, y Después de algunos
latitud, y por la cual los
buques, encerrando las comunicaciones buques llegan días de dimes y
también en sus con Florida son diretes, Florida llamó a
directamente a
entrañas soberbio difíciles, mientras que su adversario a otro
Tampa?
carbón de piedra y la costa de Tejas terreno, y una mañana
minas de hierro que ofrece la bahía de —¡Magnífica bahía! —
salió el Times con la
dan un cincuenta por Galveston, que tiene respondía ocurrencia de que
ciento de mineral puro. catorce leguas de sarcásticamente
siendo la empresa
extensión y podría Tejas—. ¡Una bahía esencialmente
contener medio cegada!
americana, no podía
holgadamente a todas llevarse a cabo sino en
un terreno —¡Qué importa! — márgenes del San se hallaba metido en
esencialmente replicaron los Jacinto sobre las un atolladero.
americano. floridenses—. tropas de Santana! ¡Un Llegaban
¿Debemos por ello país, en fin, que se continuamente a sus
avergonzarnos? En anexionó manos notas,
A estas palabras, 1903, ¿no fue voluntariamente a los documentos y cartas
Tejas se salió de sus comprada la Luisiana a Estados Unidos de preñadas de
casillas. Napoleón por dieciséis América! amenazas.
—¡Americanos! — millones de dólares? —¡Sí, por miedo a los
exclama—. ¿No lo —¡Qué vergüenza! — mexicanos! — ¿Qué partido había de
somos tanto como exclamaron entonces respondió Florida.
tomar? Bajo el punto
vosotros? ¿Tejas y los diputados de ¡Miedo! Desde el de vista de la posición,
Florida no se Tejas—. ¡Un miserable
incorporaron las dos a momento que se facilidad de las
pedazo de tierra como pronunció esta comunicaciones y
la Unión en 1845? Florida ponerse en
palabra, demasiado rapidez de los
—Sin duda — parangón con Tejas, fuerte, en realidad, la transportes, los
respondió el Times—. que, en lugar de
posición se hizo derechos de los dos
¡Después de haber venderse, se hizo ella
intolerable. Era de Estados eran
sido españoles o misma independiente,
temer un degüello de perfectamente iguales.
ingleses por espacio expulsó a los
los dos partidos en las En cuanto a las
de doscientos años, os mexicanos el 2 de calles de Baltimore. personalidades
vendieron a los marzo de 1836 y se
Fue preciso vigilar a políticas, nada tenían
Estados Unidos por declaró república los diputados con que ver en el asunto.
cinco millones de federal después de la
centinelas. El
dólares! victoria alcanzada por La vacilación y la
presidente Barbicane
Samuel Houston en las perplejidad se habían
prolongado ya mucho requeridas, y las once, en él de grado o fuerza disparo y saltaría al
y ofrecían visos de disputándose el honor a los tejanos, y les primer cañonazo.
perpetuarse, por lo que de la empresa, nos hicieron abandonar la
—¡Que salte! —
Barbicane trató de salir crearán nuevos ciudad con una rapidez
respondieron los
resueltamente al paso conflictos, al paso que de treinta millas por floridenses, con un
ocurriéndosele una Florida no tiene más hora. Pero, por
laconismo digno de los
solución que era ciudades que Tampa. precipitado que fuese tiempos antiguos.
indudablemente la más Optemos, pues, por su
discreta. Florida.
—Todo bien Esta disposición, XII
considerado —dijo—, apenas fue conocida, Urbi et orbi
es evidente que las puso a los diputados obligado viaje, tuvieron
dificultades suscitadas de Tejas de un humor tiempo de echar un
por la rivalidad de de perros. Se apoderó último sarcasmo Resueltas las
Tejas y Florida se de ellos un furor amenazador a sus dificultades
producirán entre las indescriptible, y adversarios. astronómicas,
ciudades del Estado dirigieron insultos Aludiendo a la poca mecánicas y
favorecido. La rivalidad desmedidos a los extensión de Florida, topográficas, se
descenderá del género distintos miembros del península en miniatura presentaba la cuestión
a la especie, del Gun-Club. Los encerrada entre dos económica. Tratábase
Estado a la ciudad, y magistrados de mares, se consolaron nada menos que de
no habremos Baltimore no podían con la idea de que no procurarse una
adelantado nada. Pero tomar más que un resistiría al enorme cantidad para
Tejas tiene once partido, y lo tomaron. sacudimiento del la ejecución del
ciudades que gozan de Mandaron preparar un proyecto. Ningún
las condiciones tren especial, metieron particular, ningún
Estado hubiera podido a todas las Unión se pusieron Gran Bretaña, no se
disponer de los esperanzas. inmediatamente en anduvo en chiquitas ni
millones necesarios. contacto con los de los paños calientes, sino
Tratábase, sin
países extranjeros. que negó
Por más que la embargo, de un
empresa fuese donativo, y no de un Algunos, los de París, terminantemente la
San Petersburgo, El posibilidad del éxito, y
americana, el préstamo. La
presidente Barbicane operación, en el Cabo, se colocó sin vacilar en
las filas del capitán
tomó el partido de sentido literal de la
darle una carácter de palabra, era Nicholl, cuyas teorías
Berlín, Altona, prohijó sin la menor
universalidad para puramente Estocolmo, Varsovia,
poder pedir su desinteresada, sin la reserva.
Hamburgo, Budapest,
cooperación a todas más remota Bolonia, Malta, Lisboa, Así es que, en tanto
las naciones. Era a la probabilidad de que otras ciudades
Benarés, Madrás y
vez un derecho y un beneficio. Pekín cumplimentaron científicas prometían
deber de toda la Tierra enviar delegados a
Pero el efecto de la al Gun-Club; los
intervenir en los comunicación de demás se encerraron Tampa, los
negocios de su astrónomos de
Barbicane no se había en una prudente
satélite. Abrióse con Greenwich acordaron,
limitado a las fronteras expectativa.
este fin una en una sesión
de los Estados Unidos, En cuanto al
suscripción que se especial, no darse por
sino que había salvado
extendió desde observatorio de enterados de la
el Atlántico y el
Baltimore al mundo Greenwich, con el proposición de
Pacífico, invadiendo a
entero. Urbi et orbi. beneplácito de los Barbicane. ¡A tanto
la vez Asia y Europa,
otros veintidós llega la envidia inglesa!
La suscripción debía África y Oceanía. Los
establecimientos
tener un éxito superior observadores de la
astronómicos de la
Pero el efecto fue a todos los idiomas, Londres, N. M. Janeiro, la misma
excelente en el mundo tuvo un éxito Rothschild a hijos. En casa. En Montevideo,
científico en general, portentoso. Turín, Ardouin y la misma casa.
desde el cual se Compañía.
Se abrió suscripción En Valparaíso, Tomás
propagó a todas las en las principales En Berlín, La Chambre y
clases de la sociedad,
ciudades de la Unión Mendelsohn. Compañía. En México,
que acogieron el para centralizar fondos Martin Durán y
proyecto con el mayor En Ginebra, Lombard
en el banco de Compañía.
entusiasmo. Este Odier y Compañía. En
Baltimore, 9 Baltimore
hecho era de una Constantinopla, el En Lima, Tomás La
importancia inmensa banco Otomano. Chambre y Compañía.
tratándose de una Street, y luego se En Bruselas, S. Tres días después del
suscripción para establecieron también Lambert. manifiesto del
reunir un capital centros de suscripción presidente Barbicane
considerable. En Madrid, Daniel
en los diferentes se había recaudado en
Weisweiller.
El 8 de octubre, el países de los dos las varias ciudades de
presidente Barbicane continentes: En Amsterdam, el la Unión cuatro
redactó un manifiesto Crédito Neerlandés. millones de dólares,
En Viena, S. M.
capaz de entusiasmar En Roma, Torlonia y con los cuales el Gun-
Rothschild.
a las piedras, en el Compañía. Club pudo empezar los
cual hacía un En San Petersburgo, En Lisboa, Lecesno. trabajos.
llamamiento a todos Stieglitz y Compañía.
En París, el Crédito En Copenhague, el
los hombres de buena
Mobiliario. banco Privado. En Algunos días después
voluntad que pueblan
Buenos Aires, el banco se supo en América,
la Tierra. Aquel En Estocolmo, Tottie y
Maun. En Río de por partes telegráficos,
documento, traducido Arfuredson. En
que en el extranjero se la ignorancia andaban relación al país, son
cubrían las a la greña. Pero así una cantidad
Turquía se condujo
suscripciones con una como en otro tiempo, considerable, pero
generosamente, pues
rapidez asombrosa. los franceses soltaron hubiera sido mayor
siendo la Luna quien
Algunos países se la mosca después de aún si se hubiese regula el curso de sus
distinguían por su cantar, la soltaron esta abierto suscripción en
años y su ayuno del
generosidad, pero vez después de reír, y Cristianía al mismo Ramadán, se hallaba
otros no soltaban el se suscribieron por tiempo que en
personalmente
dinero tan fácilmente. una cantidad de Estocolmo. Por no interesada en el
Cuestión de 253,930 francos. A sabemos qué razón, a
asunto. No podía
temperamento. este precio, tenían los noruegos no les enviar menos de
derecho a divertirse un gusta enviar su dinero
Rusia, para cubrir su 1,372,640 piastras, y
poco. a Suecia.
contingente, aprontó la las dio con una
enorme suma de Austria, atendido el Prusia demostró la espontaneidad que
368,733 rublos. mal estado de su consideración que le revelaba, sin embargo,
Francia empezó Hacienda, se mostró mereció la empresa cierto interés del
bastante generosa. Su enviando 250,000 gobierno otomano.
riéndose de la
parte en la táleros. Todos sus
pretensión de los Bélgica se distinguió
contribución pública se observatorios se
americanos. Sirvió la entre todos los
elevó a la suma de suscribieron por una
Luna de pretexto a mil Estados de segundo
chanzonetas y 216.000 florines, que cantidad importante, y orden con un donativo
fueron bien recibidos. fueron los que más
retruécanos de 513,000 francos,
trasnochados y a dos Suecia y Noruega procuraron alentar al que vienen a
presidente Barbicane.
docenas de sainetes enviaron 52,000 corresponder a doce
en que el mal gusto y rixdales, que, en
céntimos por ella no lo hubiera se están fundando Suiza tenía, tal vez,
habitante. dado. andan algo apurados. razón.
Holanda y sus colonias Italia, aunque muy Respecto a España,
se interesaron en la endeudada, encontró no pudo reunir más
Doscientos cincuenta y
cuestión por 110,000 200,000 liras en los que ciento diez reales.
siete francos fueron el
florines, pidiendo sólo bolsillos de sus hijos, Dio como excusa que
modesto tributo de
una rebaja del cinco pero dejándolos tenía que concluir sus
Suiza para la obra
por ciento por pagarlos limpios como una ferrocarriles. La verdad
americana... Digamos
al contado. patena. Si hubiese es que la ciencia en
francamente que Suiza
Dinamarca, cuyo tenido Venecia hubiera no acertaba a ver el aquel país no está muy
dado más; pero no la considerada. Se halla
territorio es muy lado práctico de la
limitado, dio, sin tenía. operación; no le aún aquel país algo
atrasado. Y, además,
embargo, 9,000 Los Estados de la parecía que el acto de
ducados finos, lo que Iglesia no creyeron enviar una bala a la ciertos españoles, y no
de los menos
prueba la afición de los prudente enviar menos Luna fuese de tal
daneses a las de 7,040 escudos naturaleza que instruidos, no sabían
darse cuenta exacta
expediciones romanos, y Portugal estableciese
del peso del proyectil,
científicas. llegó a desprenderse relaciones
comparado con el de
La confederación por la ciencia hasta de diplomáticas con el
la Luna, y temían que
30,000 cruzados. astro de la noche, y se
germánica contribuyó la sacase de su órbita;
le antojó que era poco
con 34,285 florines. En cuanto a México, que la turbase en sus
prudente aventurar sus
Pedirle más hubiera no pudo dar más que funciones de satélite y
capitales en una
sido gollería, y aunque 86,000 pesos fuertes, provocase su caída
empresa tan aleatoria.
se lo hubieran pedido, pues los imperios que sobre la superficie del
Si se piensa bien,
globo terráqueo.
Por lo que pudiera encogerse de hombros 5.446.675 dólares dólares, y, por
tronar, lo mejor era y siguió su negocio. En entraron, como consiguiente, bien
abstenerse. Así se cuanto a la América resultado de la podía costar cinco mil
hizo, salvo unos del Sur: suscripción, en la caja veces más el del
cuantos realejos. del Gun-Club. presidente Barbicane,
único en los fastos de
Quedaba Inglaterra. A nadie sorprenda la
Perú, Chile, Brasil, las la artillería.
Conocida es la importancia de la
provincias de la Plata,
desdeñosa antipatía suma. Los trabajos de El 20 de octubre se
Colombia, remitieron a
con que acogió la fundición, taladro y ajustó un contrato con
los Estados Unidos
proposición de 300,000 pesos. El albañilería, el la fábrica de fundición
Barbicane. Los transporte de los de Goldspring, cerca
Gun-Club se encontró
ingleses no tienen más con un capital operarios, su de Nueva York, la cual
que una sola alma permanencia en un se comprometió a
considerable, cuyo
para los veinticinco resumen es el país casi inhabitado, la transportar a Tampa,
millones de habitantes construcción de hornos en la Florida
siguiente:
que encierra la Gran y andamios, las meridional, el material
Bretaña. Dieron a Suscripción de los herramientas, la necesario para la
entender que la Estados Unidos . . . 4, pólvora, el proyectil y fundición del
empresa del Gun-Club 000,000 dólares los gastos imprevistos, columbiad.
era contraria al Suscripciones debían, según el
1.- 59,000 francos.
“principio de no extranjeras presupuesto,
intervención”, y no 1,446,675 dólares consumirse casi 2.- Alrededor de 29,5
soltaron ni un cuarto. Total . . . . . . . . . . . . . . completamente. millones de francos.
............ Algunos cañonazos de
A esta noticia, el Gun-
Club se contentó con 5,446,675 dólares la guerra federal
costaron 1,000
Como plazo máximo, Este convenio, hecho Nunca jamás habían construcción de un
la operación debía por duplicado y de vendido los libreros telescopio, y entró en
quedar terminada el buena fe, fue firmado tantos ejemplares de tratos con la casa
15 del próximo por I. Barbicane, Bartram's travel in Breadwill y Compañía,
octubre, y entregado el presidente del Gun- Florida, de Roman's de Albany, para la
cañón en buen estado, Club, y por J. natural history of East fabricación del
bajo pena de una Murchison, director de and West Florida, de proyectil de aluminio.
indemnización de 100 la fábrica de William's territory of
Enseguida partió de
dólares por día hasta Goldspring, que Florida, de Cleland on Baltimore,
el momento de aprobaron la escritura. the culture of the
acompañado de J. T.
volverse a presentar la Sugar, Cane in East Maston, del mayor
Luna en las mismas Florida. Fue necesario
XIII Elphiston y del director
condiciones imprimir nuevas
de la fábrica de
requeridas, es decir, Stone's Hill ediciones. Aquello era
Goldspring.
hasta haber un delirio.
transcurrido dieciocho Al día siguiente, los
Barbicane tenía que cuatro compañeros de
años y once días.
hacer algo más que
viaje llegaron a Nueva
El ajuste y pago de Hecha ya la elección leer; quería ver con
Orleans, donde se
salario de los por los miembros del sus propios ojos y
embarcaron
trabajadores y las Gun-Club, en marcar el sitio del
inmediatamente en el
demás atenciones de detrimento de Tejas, columbiad. Sin pérdida Tampico, buque de la
esta índole, eran de los americanos de la de un instante puso a
marina federal que el
cuenta de la compañía Unión que todos saben disposición del gobierno ponía a su
de Goldspring. leer, se impusieron la observatorio de
disposición, y,
obligación de estudiar Cambridge los fondos calentadas las
la geografía de Florida. necesarios para la
calderas, las orillas de Dicha bahía se divide Barbicane sintió merecía este honor el
la Luisiana en dos radas palpitar con violencia presidente del Gun-
desaparecieron pronto prolongadas: la rada su corazón al pisar la Club, que les había
de su vista. de Tampa y la rada de tierra floridense; dado la preferencia.
La travesía no fue Hillisboro, por cuya parecía tantearla con Fue acogido con
boca penetró el buque. el pie, como hace un formidables
larga. Dos días
después de partir el Poco tiempo después, arquitecto con una aclamaciones; pero él
el fuerte Broke casa cuya solidez se sustrajo a la
Tampico, que había
recorrido 480 millas, descubrió sus baterías desea conocer; J. T. ovación, se encerró en
rasantes por encima Maston escarbaba el una habitación del
distinguióse la costa
floridense. de las olas, y apareció suelo con su mano
la ciudad de Tampa, postiza.
negligentemente hotel Franklin y no
—Señores —dijo
Al acercarse a ésta, echada en el fondo de quiso recibir a nadie.
Barbicane—, no Decididamente, no se
Barbicane se halló en un puertecillo natural
tenemos tiempo que
presencia de una tierra formado por la avenía su carácter con
perder; mañana mismo el oficio de hombre
baja, llana, de aspecto desembocadura del río
montaremos a caballo
bastante árido. Hillisboro. célebre.
para empezar a
Después de haber Allí fondeó el Tampico recorrer el país. Al día siguiente, 23 de
costeado una cadena el 22 de octubre, a las octubre, algunos
Barbicane, en el
de ensenadas siete de la tarde, y los caballos de raza
momento de saltar a
materialmente cuatro pasajeros española, de poca
tierra, vio que le salían
cubiertas de ostras y desembarcaron alzada, pero de mucho
al encuentro los 3,000
cangrejos, el Tampico inmediatamente. vigor y brío,
habitantes de la ciudad
entró en la bahía del relinchaban debajo de
de Tampa. Bien
Espíritu Santo. sus ventanas. Pero no
eran cuatro, sino nos ha parecido mar moderaban la tiene por capital a
cincuenta, con sus prudente escoltaros. excesiva temperatura. Tallahassee, y posee
correspondientes uno de los principales
—¡Bah! —dijo
jinetes. Barbicane, arsenales marítimos
desdeñosamente J. T.
acompañado de sus Barbicane, al salir de de los Estados Unidos,
Maston montando a
tres camaradas, bajó y Tampa, bajó hacia el que es Pensacola; la
caballo.
se asombró de pronto, Sur y siguió la costa, otra, colocada entre
viéndose en medio de —Siempre es bueno ganando el creek de los Estados Unidos y
aquella cabalgata. —respondió el Alifia. Aquel arroyo el golfo de México, que
Notó que cada jinete floridense— tomar desagua en la bahía la estrechan con sus
llevaba una carabina precauciones. de Hillisboro, doce aguas, no es más que
en la bandolera y un millas al sur de Tampa. una angosta península
—Señores —repuso
par de pistolas en el Barbicane y su escolta roída por la corriente
Barbicane—, os
cinto. Un joven agradezco vuestra costearon la orilla del Gulf Stream, punta
floridense le explicó derecha, remontando de tierra perdida en
atención; partamos.
inmediatamente la hacia el Este. Las olas medio de un pequeño
razón que había para La cabalgata se puso de la bahía archipiélago,
aquel aparato de en movimiento y desaparecieron luego doblándola
fuerzas. desapareció en una detrás de un accidente incesantemente los
nube de polvo. Eran del terreno, y numerosos buques del
—Señor—dijo—, hay las cinco de la únicamente se ofreció canal de Bahama.
semínolas. mañana; el sol a su vista la campiña. Aquella punta es el
—¿Qué son resplandecía ya, y el centinela avanzado del
termómetro señalaba La Florida se divide en
semínolas? golfo de las grandes
dos partes: una, al
84° (28° centígrados), tempestades. Tiene
—Salvajes que pero frescas brisas del Norte, más populosa,
recorren las praderas y menos abandonada, aquel Estado una
superficie de playa, la naturaleza del los trópicos y las fundir nuestro
38,033,267 acres, terreno se fue aguas conservadas columbiad en un
entre los cuales había modificando poco a por la arcilla del terreno alto.
que escoger uno poco, y el país se terreno, pagan todos
—¿Para estar más
situado más allá del mostró acreedor a su los gastos de cultivo cerca de la Luna? —
paralelo 28 que denominación de su inmensa vega.
preguntó con sorna el
conviniese a la primitiva. Entrecortaba Praderas de ananás, secretario del Gun-
empresa, por lo que el terreno una red de de ñame, de tabaco,
Club.
Barbicane, sin arroyos, ríos, de arroz, de algodón y
apearse, examinaba manantiales, de caña de azúcar, —No —respondió
atentamente la estanques y lagos, que que se extienden a Barbicane
configuración del le daba un cuanto alcanza la sonriéndose—. ¿Qué
terreno y su vista, ofrecen sus importan algunas
distribución particular. riquezas con la toesas más o menos?
aspecto parecido al prodigalidad más Pero en terrenos altos
La Florida, descubierta
que tienen Holanda y espontánea. la ejecución de
por Juan Ponce de Guayana; pero el nuestros trabajos será
León el Domingo de Mucho satisfacía a
campo se elevó más fácil, no
Ramos de 1512, debió Barbicane la elevación
sensiblemente y no tendremos que luchar
a esta circunstancia el progresiva del terreno,
tardó en ostentar sus con las aguas, lo que
nombre que llevaba en y cuando J. T. Maston
llanuras cultivadas, en nos permitirá
un principio de Pascua que se daban le interrogó acerca del prescindir del largo y
Florida. No la hacía en particular, le
admirablemente todas penoso sistema de
verdad muy digna de las producciones respondió: tuberías, cosa digna
él sus costas áridas y
vegetales del Norte y —Amigo mío, tenemos de consideración
abrasadas. Pero a del Mediodía. El sol de el mayor interés en cuando se trata de
algunas millas de la
abrir un pozo de 900 pico en la mano, y con —¡Ah! Ya quisiera de 650,000 dólares.
pies de profundidad. el auxilio de los haber dado el primer ¿Sabíais eso?
barrenos saldremos azadonazo —dijo el
—Tenéis razón—dijo —Ni tenemos
pronto del paso. presidente.
el ingeniero necesidad de saberlo
Murchison—. —Sin embargo — —¡Y yo el último! — —respondió el
Debemos, en cuanto respondió Barbicane— exclamó J. T. Maston. ingeniero.
podamos, evitar los , si por la elevación o
—Todo se andará,
cursos de agua naturaleza del terreno
señores —respondió el A cosa de las diez de
durante la perforación; podemos evitar una
ingeniero—, y,
pero si encontramos lucha con las aguas la mañana, la comitiva
creedme, la compañía
manantiales, no hay subterráneas, el había avanzado unas
de Goldspring no
que amilanarse por trabajo será más doce millas. A los
tendrá que pagar
eso, los agotaremos rápido y saldrá más campos fértiles
indemnización alguna sucedió entonces la
con nuestras máquinas perfecto. Procuremos, por causa de retraso.
o los desviaremos. No pues, abrir nuestra región de los bosques.
se trata de un pozo zanja en un terreno —¡Por Santa Bárbara
Allí se presentaban las
artesiano, estrecho y situado a algunos que tenéis razón! —
esencias más variadas
oscuro, en el que la centenares de toesas replicó J. T. Maston—.
con una profusión
terraja, el cubo, la sobre el nivel del mar. Cien dólares por día tropical.
sonda, en una palabra, hasta que la Luna se
—Tenéis razón, señor Aquellos bosques casi
todos los instrumentos vuelva a presentar en
Barbicane; y, si no me impenetrables,
del perforador, las mismas
engaño, no tardaremos estaban formados de
trabajan a ciegas. No. condiciones, es decir,
en encontrar el sitio granados, naranjos,
Nosotros trabajaremos durante dieciocho años
que nos conviene. limoneros, higueras,
al aire libre, a plena y once días,
luz, con el azadón o el constituirían una suma olivos, albaricoques,
bananos y cepas de Barbicane, poco salvajes habitantes de levantándose sobre los
viña, cuyos frutos y sensible a tales aquellas costas, estribos—. ¡He aquí la
flores rivalizaban en maravillas, tenía prisa región de los pinos!
colores y perfumes. A en seguir adelante.
—Y la de los salvajes
la olorosa sombra de Aquel país tan fértil le mientras los grandes
—respondió el mayor.
aquellos árboles desagradaba por su flamencos de color
magníficos, cantaban y fertilidad misma. Sin rosa le miraban como En efecto, algunos
volaban ser hidróscopo sentía embobados. semínolas aparecían a
numerosísimas aves el agua bajo sus pies, Aquellos huéspedes lo lejos, agitándose,
de brillantes colores, y buscaba, aunque en revolviéndose,
de las regiones
entre las cuales se vano, señales de una corriendo de un lado a
húmedas
distinguían muy aridez incontestable. otro, montados en
desaparecieron a su
particularmente las rápidos caballos,
Se siguió avanzando y vez, y árboles menos
cangrejeras, cuyo nido corpulentos se blandiendo largas
hubo que vadear lanzas o descargando
debería ser un estuche desparramaron par
varios ríos, no sin
de guardar joyas para bosques menos fusiles de sordo
algún peligró, porque estampido.
ser digno de su espesos.
estaban infestados de
magnífico y variado caimanes de 15 a 18 Limitáronse a estas
plumaje. Algunos grupos
pies de largo. J. T. aislados se destacaron demostraciones
J. T. Maston y el Maston les amenazó hostiles, sin inquietar a
en media de llanuras
mayor, no podían con su temible mano infinitas cruzadas par Barbicane y a sus
hallarse en presencia postiza, pero sólo compañeros.
numerosas manadas
de aquella naturaleza consiguió meter miedo de gansos azorados. Éstos ocupaban
opulenta, sin admirar a los pelícanos, entonces el centro de
su espléndida belleza. yaguazas y faelones, —¡Par fin llegamos! —
una llanura pedregosa,
Pero el presidente exclamó Barbicane,
vasto espacio respondió uno de los todas las condiciones compañeros
descubierto de una floridenses. que el experimento regresaron a Tampa, y
extensión de algunos requiere; en esta el ingeniero Murchison
Barbicane, sin decir
acres que sumergía el llanura, pues, embarcó de nuevo en
una palabra, se apeó,
sol en abrasadores sacó sus instrumentos levantaremos nuestros el Tampico para Nueva
rayos. Estaba formada almacenes, nuestros Orleans. Tenía que
y empezó a determinar
la llanura par una la posición del sitio con talleres, nuestros contratar un ejército de
especie de dilatado hornos, las chozas de trabajadores y recoger
la mayor precisión.
entumecimiento del los trabajadores y la mayor parte del
terreno, que ofrecía, al La escolta, agolpada desde aquí, desde material. Los
parecer, a los en torno suyo, le aquí mismo —repitió, miembros del Gun-
miembros del Gun- examinaba en silencio. golpeando con el pie Club se quedaron en
Club todas las El sol pasaba en aquel en el suelo—, desde Tampa a fin de
condiciones que momento por el aquí, desde la cúspide organizar los primeros
requería la colocación meridiano. Barbicane, de Stone's Hill, nuestro trabajos con la ayuda
de su columbiad. después de algunas proyectil volará a los de la gente del país.
observaciones, apuntó espacios del mundo
—¡Alto! —dijo Ocho días después de
rápidamente su solar.
Barbicane su partida, el Tampico
resultado y dijo:
deteniéndose—. regresaba a la bahía
¿Cómo se llama éste —Este sitio está del Espíritu Santo con
XIV
sitio? situado a 300 toesas una flotilla de buques
sobre el nivel del mar, Pala y zapapico de vapor. Murchison
a los 27° 7' de longitud había reunido
—Stone's Hill (Colina Oeste; me parece que, quinientos
de piedras) — por su naturaleza árida Aquella misma tarde, trabajadores. En los
y pedregosa, presenta Barbicane y sus malos tiempos de la
esclavitud le hubiera escoger, y pudo que reinarían en víveres, a igualmente
sido imposible. Pero manifestarse severo aquella pequeña un gran número de
desde que América, la respecto de la ciudad cuya población casas de palastro
tierra de la libertad, no inteligencia y habilidad se duplicaba en un día. compuestas de piezas
abrigaba en su seno de sus trabajadores. En efecto, Tampa desmontadas y
más que hombres Es de creer que formó numeradas. Al mismo
debía ganar mucho
libres, éstos acudían su laboriosa legión con con aquella iniciativa tiempo, Barbicane
dondequiera que les la flor y nata de los trazaba un vía ferrea
del Gun-Club, no
llamaba un trabajo maquinistas, precisamente por el de 15 millas para
generosamente fogoneros, fundidores, poner en comunicación
número de
retribuido. Y el Gun- mineros, albañiles y trabajadores que se Stone's Hill con
Club no carecía de artesanos de todo Tampa.
dirigieron
dinero, y ofrecía a sus género, negros o
inmediatamente a Nadie ignora en qué
trabajadores un buen blancos,sin distinción
Stone's Hill, sino por la condiciones se hace
salario con de colores. Muchos
afluencia de curiosos un ferrocarril
gratificaciones partieron con su
que convergieron poco americano. Caprichoso
considerables y familia. Aquello era
a poco de todos los en sus curvas, atrevido
proporcionadas. El una verdadera puntos del globo hacia en sus pendientes,
operario reclutado para emigración.
la península. despreciando
la Florida podía contar, El 31 de octubre, a las terraplenes,
concluidos los Se invirtieron los
diez de la mañana, la primeros días en desmontes y obras de
trabajos, con un capital legión desembarcó en ingeniería, escalando
depositado a su descargar los
los muelles de Tampa, utensilios que colinas, precipitándose
nombre en el banco de y fácilmente se por los valles; el
Baltimore. Murchison transportaba la flotilla,
comprende el las máquinas, los camino de vías corre a
tuvo, pues, donde
movimiento y actividad ciegas y sin cuidarse
de la línea recta, no es del don de ubicuidad, El primer día de excavación el 4 de
muy costoso, ni ofrece seguido siempre de J. noviembre, Barbicane noviembre.
grandes dificultades de T. Maston, su mosca salió de Tampa con un
Aquel día, Barbicane
construcción, pero zumbadora. Con él no destacamento de
reunió a los jefes de
descarrila con suma había obstáculo ni trabajadores, y al día los talleres y les dijo:
facilidad. El camino de dificultades, ni siguiente se había
Tampa a Stone's Hill contratiempos: era levantado alrededor de —Todos conocéis,
no fue más que una minero, albañil y Stone's Hill una ciudad amigos míos, el objeto
bagatela, y su maquinista tanto como de casas metálicas por el cual os he
construcción no artillero, teniendo que se cercó de reunido en esta parte
requirió mucho tiempo respuestas para todas empalizadas, la cual, salvaje de Florida.
ni tampoco mucho las preguntas y por su movimiento, por Trátase de fundir un
dinero. soluciones para todos su actividad, poco o cañón de nueve pies
los problemas. Estaba nada tenía que de diámetro interior,
Por lo demás, seis pies de grueso en
en correspondencia envidiar a las mayores
Barbicane era el alma
constante con el Gun- ciudades de la Unión. sus paredes y
de aquella diecinueve y medio de
Club y con la fábrica Se reglamentó
muchedumbre que
de Goldspring, y día y cuidadosamente el revestimiento de
acudió a su
noche, con las régimen de vida y piedra.
llamamiento. Él la
alentaba, la animaba y calderas encendidas, empezaron las obras.
con el vapor en
le comunicaba su Sondeos Es, pues, preciso abrir
energía y su presión, el Tampico escrupulosamente
aguardaba sus una zanja que tenga
entusiasmo; su practicados de ancho sesenta pies
persona se hallaba en órdenes en la rada de permitieron reconocer
Hillisboro. y una profundidad de
todas partes, como si la naturaleza del novecientos. Esta obra
hubiese estado dotado terreno, y empezó la
considerable debe primer azadonazo en sultán Saladino, en del éxito de la
concluirse en ocho el terreno floridense, y una época en que las operación.
meses, y, por desde entonces, el máquinas no habían
consiguiente, tenéis poderoso instrumento completado aún la
que sacar, en no tuvo en manos de fuerza del hombre. Una decisión
doscientos cincuenta y los mineros un solo Dicho pozo baja al importante, tomada por
cinco días, 2,543,200 momento de ocio. Las nivel del Nilo, a una el ingeniero Murchison,
pies cúbicos de tierra, tandas de operarios se profundidad de 300 de acuerdo con el
es decir, diez mil pies relevaban cada seis pies. ¡Y aquel otro presidente Barbicane,
cúbicos al día. Esto, horas. pozo abierto en había de acelerar más
que no ofrecería Coblenza, por el y más la marcha de los
Por colosal que fuese
ninguna dificultad a mil margrave Juan de trabajos. Por un
la operación, no artículo del contrato, el
operarios que Baden, a la
rebasaba el límite de
trabajasen con profundidad de 600 columbiad debía estar
las fuerzas humanas. reforzado con zunchos
holgura, será más pies! Pues bien, ¿de
¡Cuántos trabajos más
penoso en un espacio qué se trataba en o abrazaderas de
difíciles, en los que hierro forjado. Estos
relativamente limitado. última instancia? De
había sido necesario
Sin embargo, puesto triplicar esta zunchos eran un lujo
combatir directamente
que es un trabajo que profundidad y duplicar de precauciones inútil,
contra los elementos,
se ha de hacer, se su anchura, lo que de las que el cañón
se habían llevado
hará, para lo cual haría la perforación podía prescindir sin
felizmente a cabo! Sin ningún riesgo. Se
cuento tanto con hablar más que de más fácil. Así es que
vuestro ánimo como no había ni un peón, ni suprimió, pues, dicha
obras análogas, basta cláusula, con lo que se
con vuestra destreza. citar el Pozo del Tío un oficial, ni un
maestro, que dudase economizaba mucho
A las ocho de la José, construido cerca tiempo, porque se
mañana se dio el de El Cairo por el
pudo entonces abrieron en el centro cuatro pies. solidez a toda prueba.
emplear el nuevo mismo del recinto Enseguida, el hierro de Tenía en su centro un
sistema de perforación cercado, es decir, en la los picos echó agujero de un diámetro
adoptado actualmente parte superior de igual al que debía
en la construcción de Stone's Hill, un agujero tener el columbiad
los pozos, en que la circular de 60 pies de chispas bajo la capa exteriormente. Sobre
perforación y la obra ancho. El pico dura de la tierra, que aquel aparato se
de mampostería se encontró primero una era una especie de sentaron las primeras
hacen al mismo especie de terreno roca formada de hiladas de piedras,
tiempo. Gracias a este negro, de seis pies de conchas petrificadas, unidas con inflexible
sencillo procedimiento, profundidad, de cuya muy seca y muy sólida tenacidad por un
no hay necesidad de resistencia triunfó y con la cual tuvieron cemento de hormigón
apuntalar la tierra, fácilmente. Sucedieron en lo sucesivo que hidráulico. Los
pues la pared misma la a este terreno dos pies luchar siempre los albañiles, después de
contiene con un poder de una arena fina, que instrumentos. En aquel haber trabajado de la
inquebrantable y se sacó y guardó punto, el agujero tenía circunferencia al
desciende por su cuidadosamente una profundidad de centro, se hallaron
propio peso. porque debía servir seis pies y medio y dentro de un pozo que
para la construcción empezaron los tenía 25 pies de
No debía empezar
del molde interior. trabajos de albañilería. ancho.
esta maniobra hasta
alcanzar el azadón la Apareció, después de Construyóse en el Terminada esta obra,
parte sólida del la arena, una arcilla fondo de la excavación los mineros volvieron a
terreno. blanca bastante un torno de encina, coger el pico y el
compacta, parecida a una especie de disco azadón para atacar la
El 4 de noviembre,
la marga de Inglaterra, muy asegurado con roca debajo del mismo
cincuenta trabajadores
que tenía un grosor de pernos y de una disco, procurando
sostenerlo con peligrosamente herido máquinas, los El pozo, en un mes,
puntales de mucha por los pedazos de torbellinos de humo había alcanzado la
solidez; estos puntales piedra que saltaban y agitándose en el aire, profundidad
se quitaban hasta hubo alguna trazaban alrededor de proyectada para este
sucesivamente a muerte; pero estos Stone's Hill un círculo tiempo, o sea 112 pies.
medida que se iba percances del oficio no de terror que no se En diciembre, esta
ahondando el agujero. menguaban ni un solo atrevían a romper las profundidad se duplicó,
Así, el disco iba minuto el ardor de los manadas de bisontes y se triplicó en enero.
bajando poco a poco, y trabajadores. ni los grupos de En febrero, los
con él la pared circular semínolas. trabajadores tuvieron
de mampostería, en Los trabajos que combatir una capa
cuya parte superior Éstos trabajaban de agua que apareció
durante el día, a la luz avanzaban
trabajaban de improviso, viéndose
regularmente. Grúas
incesantemente los de un sol que algunos obligados a recurrir a
meses después daba a movidas por la fuerza
albañiles, dejando poderosas bombas y
del vapor activaban la
aspilleras o aquellas calcinadas aparatos de aire
llanuras un calor de traslación de los
respiradores para que comprimido para
materiales,
durante la fundición 99° (37° centígrados). agotarla y tapar los
encontrándose pocos
encontrase salida el Trabajaban durante la orificios como se tapa
obstáculos
gas. noche; envueltos en una vía de agua a
inesperados, pues
los resplandores de la bordo de un buque. Se
Este género de trabajo luz eléctrica. El ruido todas las dificultades
exige en los obreros estaban previstas y dominaron aquellas
de los picos rompiendo corrientes, pero a
mucha habilidad y las rocas, el estampido había habilidad para
cuidado. Alguno de allanarlas. consecuencia de la
de los barrenos, el poca consistencia del
ellos, cavando bajo el chirrido de las terreno, el disco cedió
disco, fue
algo, y hubo un sucesivo la marcha de había llevado a cabo expuestas a todas las
derrumbamiento la operación y l 10 de con una rapidez influencias tropicales.
parcial. El accidente no junio, veinte días antes asombrosa.
Verdad es que algunos
podía dejar de ser de expirar el plazo
Durante los ocho trabajadores pagaron
terrible, y costó la vida fijado por Barbicane, el meses que se con la vida las
a algunos pozo, enteramente
invirtieron en dicho imprudencias
trabajadores. Tres revestido de su muro trabajo, Barbicane no inherentes a trabajos
semanas se invirtieron de piedra, había
se separó un instante tan peligrosos. Pero
en reparar la avería y alcanzado la de Stone's Hill, y al estas deplorables
en restablecer el disco, profundidad de 900
mismo tiempo vigilaba catástrofes son
devolviéndole su pies. En el fondo, la de cerca las inevitables, y los
solidez; pero gracias a mampostería
operaciones de la americanos no hacen
la habilidad del descansaba sobre un
excavación y no de ellas ningún caso.
ingeniero y a la cubo macizo que
olvidaba un solo Se cuidan más de la
potencia de las medía 30 pies de
instante el bienestar y humanidad en general
máquinas empleadas, grueso, al paso que en
la salud de los que del individuo en
la obra, su parte superior se
trabajadores, siendo particular. Sin
hallaba al nivel del bastante afortunado embargo, Barbicane
suelo.
para evitar las profesaba
por un instante
El presidente epidemias que suelen excepcionalmente los
comprometida, recobró
su aplomo y la Barbicane y los engendrarse en las principios contrarios, y
miembros del Gun- grandes los
perforación siguió
adelante. Club felicitaron con aglomeraciones de
efusión al ingeniero hombres y que tantos
Ningún nuevo Murchison, cuyo desastres causan en
incidente paralizó en lo trabajo ciclópeo se las regiones del globo
aplicaba en todas las operación de la zanja, media toesa. Los valerse para el
ocasiones. Así es que, se llevaron 1,200 hornos formaban columbiad del hierro
gracias a su solicitud, simultáneamente una línea que no fundido, especialmente
a su inteligencia, a su adelante con suma bajaba de dos millas. del hierro fundido gris,
útil intervención en los rapidez los trabajos Estaban todos que es, en efecto, un
casos difíciles, a su preparatorios de la metal tenaz y dúctil, de
calcados sobre el
prodigiosa y fundición. Una persona mismo modelo, con fácil pulimento, propio
filantrópica sagacidad, extraña que, sin estar para efectuar todas las
una alta chimenea
el término medio de las en antecedentes, cuadrangular y operaciones de
catástrofes no excedió hubiese llegado de moldeo, y tratado con
producían un singular
al de los países de improviso a Stone's efecto. Soberbia el carbón de piedra, es
ultramar famosos por Hill, hubiera quedado de una calidad
parecía a J. T. Maston
su lujo de atónito ante el
aquella disposición
precauciones, entre espectáculo que se
arquitectónica, que le superior para 1ás
otros Francia, donde ofrecía a sus miradas.
recordaba los
se cuenta con un piezas de gran
A 600 yardas de la monumentos de resistencia, tales como
accidente por cada
zanja se levantaban Washington. Para él
200,000 francos de cañones, cilindros de
1,200 hornos de no había nada más
trabajo. máquinas de vapor y
reverbero, de 600 pies bello, ni aún en Grecia,
prensas hidráulicas.
XV de ancho cada uno, donde, según él mismo
circularmente situados confesaba, no había Pero el hierro fundido,
La fiesta de la
alrededor de la zanja estado nunca. si no ha sido sometido
fundición
misma, que era su más que a una sola
Sabido es que en su
Durante los ocho punto central, fusión, es raramente lo
tercera sesión la
meses que se separados uno de otro suficiente homogéneo,
comisión resolvió
invirtieron en la por un intervalo de por lo que se le
acendra y depura por transportar por pasó a fondear sin sirvieron para fundir el
medio de una segunda ferrocarril. El precio del avería alguna en el cañón Rodman,
fusión, que le transporte hubiera puerto de Tampa. Allí afectaban la forma de
desembaraza de sus duplicado el de la el cargamento fue un trapecio y eran muy
últimos depósitos materia. Pareció trasladado a los rebajados. El aparato
terrosos. preferible fletar buques vagones del ferrocarril para caldear y la
Por lo mismo, el de Nueva York y de Stone's Hill, y a chimenea, se hallaba
cargarlos de fundición mediados de enero, la en los dos extremos
mineral de hierro,
antes de ser en barras, aunque enorme cantidad de del horno, el cual se
para esto se metal había llegado a calentaba por igual en
embarcado para
Tampa, era sometido a necesitaron sesenta y su destino. toda su extensión. Los
ocho buques de 1,000 hornillos, hechos de
los altos hornos de Bien se comprende
toneladas, una tierra refractaria,
Goldspring y puesto en que mil doscientos
verdadera escuadra, constaban de una reja
contacto con carbón y hornos no eran un
que el 3 de mayo salió donde se colocaba el
silicio y elevado a una exceso para derretir a
del canal de Nueva carbón de piedra, y un
alta temperatura, un mismo tiempo
York, entró en el crisol o laboratorio
siendo transformado 68,000 toneladas de
en carburo, y después océano, siguió a lo hierro. Cada horno donde se ponían las
largo de las costas barras que habían de
de esta primera podía contener cerca
operación, se dirigía el americanas, penetró de 114,000 libras de fundirse. El suelo de
en el canal de este crisol inclinado en
metal a Stone's Hill.
Pero se trataba de Bahama, dobló la ángulo de 25 grados
punta de Florida y, el metal y todos, permitía al metal
136, 000,000 de libras
de hierro fundido, que 10 del mismo mes, construidos y derretido verterse
remontando la bahía dispuestos según el hacia los depósitos de
son una cantidad
del Espíritu Santo, modelo de los que recepción, de los
enorme para
cuales partían doce quedase entre el Habiendo terminado peligrosa, y prefiero
arroyos divergentes molde y la obra de esta operación el 8 de que se ejecute a
que desaguaban en el fábrica, debía llenarlo julio, podía procederse puerta cerrada. Al
pozo central. el metal derretido para inmediatamente a la dispararse el proyectil,
Un día, después de formar las paredes del fundición, y se fijó ésta toleraremos todo el
cañón, de un grosor para el día siguiente. bullicio que se quiera,
terminadas las obras
de albañilería, de seis pies. Para —Será una gran fiesta pero no antes.
mantener equilibrado
Barbicane mandó el acto de la fundición En efecto, la operación
proceder a la el cilindro fue preciso —dijo J. T. Maston a podía dar origen a
reforzarlo con
construcción del molde su amigo Barbicane. peligros imprevistos, y,
interior. La cuestión armadura de hierro y además, una gran
sujetarlo a trechos por —Sin duda —
era levantar en el respondió Barbicane— afluencia de
medio de puntales
centro del pozo, espectadores
transversales que iban , pero no será fiesta
siguiendo su eje, un pública. estorbaría tal vez para
desde él a las paredes
cilindro de 900 pies de conjurar una
del pozo. Estas —¡Cómo! ¿No abriréis
altura y nueve pies de catástrofe. Convenía
traviesas, después de las puertas del recinto
diámetro, que llenase mucho conservar la
exactamente el la fundición, quedaban a todo el que se libertad de movimiento.
formando cuerpo presente?
espacio reservado al Así es que a nadie se
ánima del columbiad. común con el cañón permitió entrar en el
mismo, sin que éste —No haré semejante
Este cilindro debía disparate, Maston; la recinto, a excepción de
componerse de una sufriese por la una delegación de
interposición fundición del
mezcla de tierra columbiad es una individuos del Gun-
arcillosa y arena, a la menoscabo alguno. Club, que se había
operación delicada que
que añadían heno y puede también ser trasladado a Tampa.
paja. El intervalo que Figuraban entre ella el
entusiasta Bilsby, Tom en punto del día. El día había que fundir. condujese. A una
Hunter, el coronel anterior se había Había, pues, 68,000 señal dada, que
Blomsberry, el mayor invertido libras de carbón que consistía en un
Elphiston, el general principalmente en proyectaban delante cañonazo, todos los
Morgan y otros, para cargar cada uno de los del disco del sol un hornos a la vez debían
quienes la fundición hornos con ciento denso cortinaje de abrir paso al hierro
del columbiad era una catorce mil libras de humo negro. derretido y vaciarse
cuestión personal. J. T. barras de metal, enteramente.
No tardó el calor en
Maston se convirtió colocadas de manera hacerse insoportable Tomadas estas
espontáneamente en que dejasen algunos
en aquel círculo de disposiciones,
su cicerone; no omitió huecos para que el hornos cuyos maestros y
ningún pormenor; les aire inflamado pudiese
ronquidos parecían trabajadores
condujo a todas panes, circular entre ellas
retumbos de trueno, aguardaron el
a los almacenes, a los libremente. Desde la
aumentando el momento fijado con
talleres, a las madrugada,
estrépito poderosos mucha impaciencia y
máquinas, y les obligó empezaron las mil
ventiladores que en su también con cierta
a visitar uno tras otro, doscientas chimeneas
continuo soplo zozobra. No había
no obstante ser a vomitar en la saturaban de oxígeno nadie en el recinto, y
perfectamente iguales, atmósfera sus
todos aquellos focos cada maestro fundidor
los mil doscientos torrentes de llamas, y candentes. ocupaba su puesto
hornos. Al efectuar la agitaban la tierra
El buen éxito de la cerca de los agujeros
visita mil doscientas, sordas trepidaciones. por donde debía salir
estaban algo Había que quemar operación de la
fundición, dependía en el metal licuado.
cansados. tantas libras de carbón
de piedra cuantas eran gran parte de la
La fundición debía rapidez con que se la
las libras de metal que
ejecutarse a las doce
Barbicane y sus Dieron las doce, sonó torbellinos de humo, una tromba, ni una
colegas contemplaban de pronto un volatilizaban al mismo tempestad, ni una
la operación desde cañonazo, tiempo la humedad del lucha de elementos,
una eminencia perdiéndose en el aire, molde y la arrojaban ni ninguno de los
cercana, teniendo como un relámpago, por los espiráculos o fenómenos terribles
delante un cañón, su resplandor respiraderos del muro que es capaz de
pronto a ser disparado momentáneo. Mil de piedra bajo la forma producir la naturaleza.
a una señal del doscientas aberturas de impenetrables
¡No! El hombre había
ingeniero. se destaparon a la vez, vapores. creado aquellos
y mil doscientas
Algunos minutos antes Aquellas nubes vapores rojizos,
de dar las doce, serpientes de fuego se ficticias, subiendo aquellas llamas
arrastraron hacia el
empezó el metal a hacia el cenit a una gigantescas dignas de
pozo central,
formar gotas que se altura de un volcán, aquellas
desarrollando sus
iban dilatando, se 500 toesas, trepidaciones
anillos candentes. Al
fueron llenando poco a estrepitosamente
llegar el pozo, se desenvolvían sus
poco los receptáculos, densas espirales. Un análogas a los
precipitaron a una
y cuando el hierro, se sacudimientos de un
profundidad de 900 salvaje errante, más
hubo derretido terremoto, aquellos
pies con espantoso allá de los límites del
enteramente, se le mugidos rivales de los
estrépito. Aquel horizonte, hubiera
dejó reposar un poco huracanes y las
espectáculo era podido creer en la
con el fin de facilitar la formación de un nuevo borrascas, y era su
separación de las conmovedor y mano quien
magnífico. La tierra cráter en las entrañas
sustancias de Florida, y sin precipitaba en un
heterogéneas. temblaba, y las olas de abismo abierto por ella
metal hirviente, embargo, aquello no
era una erupción, ni todo un Niágara del
lanzando al cielo los
humeante metal había de ser más de una vez la —Nos hallamos ya a
derretido. necesariamente muy curiosidad y el 1º de agosto —dijo
tardía. entusiasmo expusieron una mañana J. T.
a J. T. Maston a Maston—. ¡Faltan
En efecto, cuando el
XVI asarse vivo. Quince apenas cuatro meses
mayor Rodman fundió
El columbiad días después de para llegar al 1 de
su cañón de ciento
sesenta mil libras, el verificada la fundición, diciembre, y aún
subía aún al cielo un tenemos que sacar el
hierro tardó en
¿La operación había enfriarse más de inmenso penacho de molde interior, formar
tenido buen éxito? humo, y el suelo el ánima de la pieza y
quince días. ¿Cuánto
Acerca del particular tiempo, pues, el abrasaba los pies en cargar el columbiad!
no se podía juzgar un radio de doscientos ¿Tendremos tiempo?
monstruoso columbiad,
más que por pasos alrededor de la
coronado de ¡Ni siquiera podemos
conjeturas. Todo, sin cima de Stone's Hill.
torbellinos de vapor y acercarnos al cañón!
embargo, inducía a defendido por su calor Pasaron días y días, ¿No se enfriará
creer que la fundición intenso, iba a ocultarse semanas y semanas. nunca? ¡Sería un
se había verificado a las investigaciones No había medio de chasco horrible!
debidamente, puesto de sus admiradores? enfriar el inmenso
que el molde había En vano se trataba de
Difícil era calcularlo. cilindro, al cual era
absorbido todo el calmar la impaciencia
imposible acercarse.
metal licuado en los Durante este tiempo la del secretario;
hornos. Pero nada en impaciencia de los Barbicane no
mucho tiempo se miembros del Gun- despegaba los labios,
Preciso era aguardar,
podría asegurar de Club pasó por una pero su silencio
y los miembros del
una manera positiva. dura prueba. Pero ocultaba una sorda
Gun-Club tascaban su
La prueba directa fuerza es esperar, y irritación. Verse
freno.
absolutamente de piedra. Poco a poco inmenso suspiro de trabajó con tanta
detenido por un se apaciguaron las satisfacción. actividad, fue tan
obstáculo del cual sólo convulsiones del apremiante la
Se volvió a trabajar
podía triunfar el terreno, y se intervención de
aquel mismo día.
tiempo, enemigo circunscribió el círculo Procedióse inmediata- Barbicane y tenían
temible en aquellas calórico; los tanta fuerza sus
mente a la extracción
circunstancias, y espectadores más del molde interior para argumentos, a los que
hallarse a discreción impacientes se dio la forma de
dejar libre el ánima de
suya, era duro para un acercaron, ganaron un la pieza; funcionaron dólares, que el 3 de
hombre de guerra. día 2 toesas y al otro septiembre había
sin descanso el pico, el
Sin embargo, 4; y el 22 de agosto, azadón y la terraja; la desaparecido hasta el
Barbicane, sus colegas último vestigio del
observaciones diarias tierra arcillosa y la
y el ingeniero pudieron molde.
permitieron comprobar arena habían adquirido
llegar a la masa de
modificaciones en el con el calor una Inmediatamente
hierro colado que
estado del terreno. dureza suma, pero con después, empezó la
asomaba al nivel de la
Hacia el 15 de agosto, el auxilio de las operación de alisar el
cima de Stone's Hill,
la intensidad y máquinas, se venció la ánima, a cuyo efecto
densidad de los sitio sin duda muy resistencia de aquella se establecieron con la
higiénico, en que no
vapores había mezcla que ardía aún mayor prontitud las
disminuido estaba aún permitido al contacto de las máquinas
tener frío en los pies.
notablemente. Algunos paredes de hierro convenientes, y se
días después, la tierra fundido; se sacaron pusieron en juego
no exhalaba más que —¡Loado sea Dios! — rápidamente en carros poderosos alisadores
un ligero vaho, último de vapor los materiales cuyo corte eliminó
exclamó el presidente
soplo del monstruo del Gun-Club con un extraídos, y se hizo rápidamente las
encerrado en su ataúd todo tan bien, se desigualdades de la
fundición. Al cabo de Luna, pero todos profundidades del de 4,000 y otra de
algunas semanas, la tenían una completa columbiad. 5,000, y con sólo
superficie interior del confianza en que tan ganar dos de ellas, no
El cañón estaba, pues,
inmenso tubo era honrada señora no se hubiera librado mal
concluido, y no cabía
perfectamente faltaría a la cita. La duda alguna acerca de del negocio. Pero el
cilíndrica, y el ánima conocían por sus dinero no entraba para
su ejecución perfecta.
de la pieza había antecedentes, y por Así es que, el 6 de nada en sus cálculos,
adquirido un pulimento ellos la juzgaban. y el éxito obtenido por
octubre, el capitán
perfecto. La alegría de J. T. Nicholl, no obstante su rival en la fundición
de su cañón, a cuyo
Por último, el 22 de Maston traspasó todos sus antipatías, pagó al
septiembre, no los límites, y poco le presidente Barbicane proyectil no hubiera
resistido una plancha
habiendo aún faltó para ser víctima la segunda apuesta, y
de
transcurrido un año de una espantosa Barbicane en sus
desde la comunicación caída por el afán con libros, en la columna 10 toesas, le daba un
de Barbicane, la que abismaba sus de ingresos, apuntó golpe terrible. El 23 de
enorme máquina, miradas en el tubo de una suma de 2,000 septiembre se permitió
calibrada 900 pies. Sin el brazo dólares. Motivos hay al público entrar
rigurosamente y derecho de para creer que la libremente en el
absolutamente vertical, Blomsberry, que el cólera del capitán llegó recinto de Stone's Hill,
según comprobaron digno coronel había al último extremo, y ya se comprende lo
los más delicados felizmente conservado, causándole una que sería la afluencia
instrumentos, estaba el secretario del Gun- verdadera de visitantes.
en disposición de Club, como un enfermedad. Sin Innumerables curiosos,
funcionar. No había segundo Eróstrato, embargo, quedaban
procedentes de todos
que esperar más que a hubiera encontrado la aún tres apuestas, una los puntos de los
la muerte en las de 3,000 dólares, otra
Estados Unidos, se en aquellos eriales sin más objeto que diariamente en sus
dirigían a Florida. antes desiertos, al seguir las operaciones columnas la llegada de
Durante aquel año la calor del sol del Gun-Club, se nuevas embarcaciones
americano. Habíanse entregaron, no bien se al puerto de Tampa.
ciudad de Tampa,
consagrada fundado compañías hubieron establecido Mientras se
para erigir iglesias, en Tampa, a
enteramente a los multiplicaban los
trabajos del Gun-Club, escuelas y operaciones caminos alrededor de
habitaciones mercantiles. Los
se había desarrollado la ciudad, ésta,
de una manera particulares, y en buques fletados para teniendo en
menos de un año se el transporte del
prodigiosa, y contaba consideración el
entonces con una decuplicó la extensión material y de los prodigioso desarrollo
de la ciudad. trabajadores, habían
población de 60,000 de su población y su
dado al puerto una
almas. Sabido es que los comercio, fue unida
actividad sin ejemplo.
Después de envolver yanquis han nacido por un ferrocarril a los
Otros buques de todas
comerciantes. Estados meridionales
en una red de calles el clases, cargados de
fuerte Broke, se fue Adondequiera que les de la Unión. Por medio
víveres, provisiones y
lance la suerte, desde de una vía férrea,
prolongando por la mercancías, surcaron
la zona glacial a la Mobile se enlazó con
lengua de tierra que luego la bahía y las
zona tórrida, es Pensacola, el gran
separa las dos radas dos radas; grandes
menester que se arsenal marítimo del
de la bahía del Espíritu contadores de
Santo. Nuevos ponga en ejecución su Sur, desde donde el
instinto de los armadores y ferrocarril se dirigió a
cuarteles, nuevas corredores se
plazas, un bosque negocios. He aquí por la ciudad de
qué simples curiosos establecieron en la Tallahassee, donde
entero de casas ciudad, y la Shipping
nuevas había brotado que se habían había ya un pequeño
Gazette anunció
trasladado a Florida trozo de vía y ponía en
comunicación con Florida, y la las olas del golfo y las continuo ir y venir, una
Saint Marks, en la exasperación de los del océano Atlántico. procesión, una
costa. Aquella vía se tejanos cuando se Así es que Barbicane romería.
prolongó hasta Tampa, vieron desahuciados participaba, con el
Fácil era prever que, al
vivificando a su paso y en sus pretensiones general Santana, de llegar el día del
despertando las por la elección del todas las antipatías de
experimento, la
comarcas muertas de Gun-Club. Con su Tejas. concurrencia
Florida central. Gracias sagacidad previsora
Sin embargo, aunque ascendería a millares
a las maravillas de la había adivinado cuánto entregada a su furor de personas, que de
industria, debidas a la debía ganar un país
mercantil y a su pasión todos los puntos de la
idea que cruzó por la con el experimento de industrial, la nueva Tierra se iban
mente de un hombre, Barbicane y los
población de Tampa acumulando en la
Tampa pudo darse la beneficios que
no olvidó las circunscrita península.
importancia de una produciría un
interesantes Europa emigraba a
gran ciudad. Le habían cañonazo semejante.
América.
dado el sobrenombre Tejas perdía por la operaciones del Gun-
de Moon City, y elección de Barbicane Club. Todo lo Pero es preciso
Tallahassee, la capital un vasto centro de contrario. Seguía con confesar que hasta
de las dos Floridas, comercio, un ferrocarril ansia todos los entonces la curiosidad
sufrió un eclipse total, y un aumento pormenores de la de los numerosos
visible desde todos los considerable de empresa, y la viajeros no se hallaba
puntos del globo. población. Todas estas entusiasmaba enteramente
ventajas las obtenía la cualquier azadonazo. satisfecha. Muchos
Ahora comprende Hubo constantemente contaban con el
cualquiera el miserable península
floridense, echada entre la ciudad y espectáculo de la
fundamento de la gran Stone's Hill un fundición, de la cual no
como una estacada en
rivalidad entre Tejas y
alcanzaron más que el Pero cuando el gloria de bajar a sus precio de cinco dólares
humo. Poca cosa era columbiad quedó profundidades parecía por persona, y a pesar
para aquellas gentes enteramente a los americanos el de su elevado costo,
ávidas, pero concluido, fue preciso non plus ultra de la en los dos meses
Barbicane, como es abrir las puertas, pues felicidad posible en inmediatos que
sabido, no quiso hubiera sido poco este mundo. No hubo precedieron al
admitir a nadie durante prudente contrariar el un curioso que no experimento, la
aquella operación. sentimiento público quisiese darse a toda afluencia de viajeros
Hubo descontento, manteniéndolas costa el placer de permitió al Gun-Club
refunfuños, murmullos; cerradas. Barbicane visitar interiormente obtener cerca de
hubo reconvenciones permitió entrar en el aquel abismo de metal. 500,000 dólares.
al presidente, de quien recinto a todos los que Atados y suspendidos
Inútil es decir que los
se dijo que adolecía de llegaban, si bien, de una cabria que
primeros que visitaron
absolutismo, y su empujado por su funcionaba a impulsos
el columbiad fueron los
conducta fue talento práctico, del vapor, se permitió
miembros del Gun-
declarada poco resolvió especular en a los espectadores
Club, a cuya ilustre
americana. satisfacer su
grande con la asamblea estaba
Hubo casi una curiosidad general. La curiosidad excitada. justamente reservada
Aquello fue un delirio.
asonada alrededor de curiosidad es siempre, esta preferencia. Esta
la cerca de Stone's para el que sabe Mujeres, niños, solemnidad se celebró
Hill. Pero ni por eso, explotarla, una fábrica ancianos, todos se el 25 de septiembre.
Barbicane se inmutó: de moneda. impusieron el deber de En un cajón de honor,
era inquebrantable en Gran cosa era penetrar en el fondo bajaron el presidente
sus resoluciones. del ánima del colosal Barbicane, J. T.
contemplar el inmenso
columbiad, pero la cañón preñado de Maston, el mayor
misterios. Se fijó el Elphiston, el general
Morgan, el coronel numerosos manjares firmamento. Los cargado, cebado y
Blomsberry, el que parecían bajados hurras, llevados por las haciendo fuego en
ingeniero Murchison y del cielo, se colocaron ondas sonoras del aquel instante, hubiera
otros miembros sucesivamente delante inmenso tubo acústico, debido enviarle hecho
distinguidos de la de los convidados, y llegaban a su extremo pedazos a los
célebre sociedad, en botellas de los mejores como un trueno, y la espacios planetarios.
número de unos diez. vinos se apuraron multitud, colocada
Mucho calor hacía aún profusamente durante alrededor de Stone's
en el fondo de aquel aquel espléndido Hill, se unía con el XVII
largo tubo de metal, se banquete a 900 pies corazón y con los Un parte telegráfico
sentía dentro alguna bajo tierra. gritos a los diez
sofocación. convidados hundidos
El festín fue muy
en el fondo del Pudiérase decir que
¡Pero qué alegría! animado y también
gigantesco columbiad. estaban terminados los
¡Qué encanto! Se muy bullicioso. Se
colocó una mesa de entrecruzaron J. T. Maston no era ya grandes trabajos
diez cubiertos en la numerosos brindis: se dueño de sí mismo. emprendidos por el
recámara de piedra brindó por el globo Difícil sería determinar Gun-Club y, sin
que sostenía el terrestre; se brindó por si gritaba más que embargo, tenían aún
columbiad, su satélite; se brindó gesticulaba, y si bebía que transcurrir dos
por el Gun-Club; se más que comía. Lo meses antes de enviar
brindó por la Unión, cierto es que no cabía el proyectil a la Luna.
por la Luna, por Febe, de gozo en su pellejo, Dos meses que debían
por Diana, por Selene, que no hubiera dado parecer largos como
alumbrado a giorno por
por el astro de la su lugar por el imperio años a la impaciencia
un chorro de luz universal. Hasta
eléctrica. Exquisitos y noche, por la pacífica del mundo, aun
mensajera del cuando el cañón entonces los
periódicos habían ánimos anhelantes y a palidecieron y su vista XVIII
dado diariamente causar en el mundo se turbó ante la lectura
El pasajero del
cuenta de los más una sorpresa y una de las veinte palabras
Atlanta
insignificantes sobreexcitación hasta del telegrama.
pormenores de la entonces
operación y sus desconocidas.
columnas eran He aquí el texto del
Un día, el 30 de Si tan estupenda
devoradas con avidez; mismo, que se
septiembre, a las tres y noticia, en vez de volar
pero era de temer que conserva aún en los
cuarenta y siete por los hilos
en lo sucesivo archivos del Gun-Club:
minutos de la tarde telegráficos, hubiera
disminuyese mucho el llegó a Tampa, con
dividendo de interés llegado sencillamente
destino al presidente Francia, París. por correo, cerrada y
distribuido entre todas
Barbicane, un bajo un sobre, si los
las gentes, y no había 30 septiembre, 4 h.
telegrama transmitido empleados de Francia,
quien no temiese que mañana. Barbicane.
por el cable sumergido Irlanda, Terranova y
iba a dejar pronto de Tampa, Florida.
entre Valentia Estados Unidos de
percibir la parte de Estados Unidos.
(Irlanda), Terranova y América no hubiesen
emociones que la costa americana.
diariamente le debido conocer
correspondía. El presidente Reemplazad granada necesariamente la
Barbicane rasgó el esférica por proyectil confidencia telegráfica,
No fue así. El más sobre, leyó el parte y, Barbicane no habría
cilindro cónico. Partiré
inesperado, el más vacilado un solo
no obstante su fuerza dentro.
extraordinario, más de voluntad para instante. Hubiese
increíble y más Llegaré por vapor callado por medida de
hacerse dueño de sí
inverosímil incidente Atlanta. MICHEL prudencia y para no
mismo, sus labios
volvió a fanatizar los ARDAN
desprestigiar su obra. proposición de Michel —¡Ridículo! —Sí —le respondió el
Aquel telegrama, sobre Ardan circulaba ya por mayor—, pero si
—¡Absurdo!
todo procediendo de los diversos Estados alguna vez es
un francés, podía ser de la Unión. No tenía, Durante algunos permitido tener ideas
una burla. pues, Barbicane minutos, se semejantes, es con la
ninguna razón para pronunciaron todas las condición de no pensar
¿Qué apariencia de
guardar silencio acerca frases que sirven para siquiera en ponerlas
verdad tenía la
de ella, y por tanto expresar la duda, la en práctica.
audacia de un hombre
reunió a los individuos incredulidad, la
capaz de concebir la —¿Y por qué no? —
del Gun-Club, que se barbaridad y la locura,
idea de un viaje con acompañamiento replicó con cierto
semejante? Y si en hallaban en Tampa, y, desenfado el
sin dejarles entrever su de los aspavientos y
realidad había un gestos que se usan en secretario del Gun-
pensamiento, sin
hombre resuelto a Club, aprestándose
discutir el mayor o semejantes
llevar a cabo tan circunstancias. Cada para el combate que
menor crédito que le
singular propósito, ¿no sus colegas rehuyeron.
merecía el telegrama, cual, según su
era un loco a quien se carácter, se sonreía, o Sin embargo, el
leyó con sangre fría su
debía encerrar en una
lacónico texto. reía, o se encogía de nombre de Michel
casa de orates, y no
hombros, o soltaba la Ardan corría de boca
en una bala de cañón? —¡Imposible!
carcajada. J. T. en boca en la ciudad
Pero el parte era —¡Es inverosímil! Maston fue el único de Tampa. Extranjeros
conocido, porque los que tomó la cosa en a indígenas se
aparatos de serio. miraban, se
transmisión son por su —¡Pura broma! interrogaban y se
—¡Es una soberbia
naturaleza poco —¡Se están burlando burlaban, no del
idea! —exclamó.
discretos, y la de nosotros! europeo, que era en su
concepto un mito, un parecer una chanza, acostumbradas. “He fermentación a una
ente imaginario, un ser una farsa, un engaño. aquí —decían— una población entera con
quimérico, sino de cosa que no se le sus ridículas salidas de
Las chanzonetas
había ocurrido a tono.
J. T. Maston, que duraron sin
había podido creer en interrupción hasta la nadie”. Aquel incidente Pero, ¿existía
fue luego una obsesión
la existencia de aquel noche, y se puede realmente aquel
personaje fabuloso. asegurar que toda la por su misma personaje? He aquí la
extrañeza. Daba en
Cuando Barbicane Unión prorrumpió en primera cuestión. El
propuso enviar un una sola carcajada, lo qué pensar. nombre de Michel
proyectil a la Luna, la que es poco común en ¡Cuántas cosas Ardan no era
empresa pareció a un país donde las negadas la víspera desconocido en
todos natural y empresas imposibles han sido una realidad América. Era el
practicable, y no vieron encuentran fácilmente al día siguiente! ¿Por nombre de un europeo
en ella más que una panegiristas, adeptos y qué un viaje a la Luna muchas veces citado
simple cuestión de partidarios. no se ha de realizar un por sus atrevidas
Con todo, la día a otro? Pero empresas. Además,
siempre tendremos aquel telegrama que
balística. Pero que un proposición de Michel
que el primero que a él había atravesado las
Ardan, como todas las
ser racional quisiera quiera arriesgarse profundidades del
tomar asiento en el ideas nuevas, no
debe ser un loco de Atlántico, la
dejaba de preocupar a
proyectil a intentar atar, y decididamente, designación del
más de cuatro, por lo
aquel viaje inverosímil, pues que su proyecto
mismo que se
era una proposición no puede tomarse en
apartaba de la
tan sin pies ni cabeza serio, hubiera hecho
corriente de las
que no podía dejar de bien en callarse en
emociones
lugar de poner en
buque en que el había manifestado las obligaciones de la —El tiempo nos lo dirá
francés decía haber acerca de él opinión celebridad. —respondió con
tomado pasaje, la alguna, había dejado a sequedad el
Se presentó, y la
fecha fija de su llegada J. T. Maston descubrir presidente.
multitud guardó
próxima, eran la suya sin aprobar ni silencio. Un ciudadano —No reconocemos
circunstancias que desaprobar: se
tomó la palabra y ningún derecho para
daban a la proposición mantenía al pairo y se dirigió a Barbicane la mantener en un estado
ciertos visos de proponía aguardar los
siguiente pregunta: de ansiedad penosa a
verosimilitud. La acontecimientos. un pueblo entero —
empresa requería, sin —¿El personaje
Pero echaba las designado en el parte replicó el orador—.
duda, un valor cuentas sin el
inaudito. Pronto los bajo el nombre de ¿Habéis modificado
huésped; pues no Michel Ardan se dirige los planos del proyectil
individuos aislados se
contaba con la
agruparon: los grupos hacia América? ¿Sí o de conformidad con lo
impaciencia pública, y no? que dice el telegrama?
se condensaron bajo la
vio con muy poca
acción de la curiosidad —Señores — —Todavía no,
satisfacción a los
como en virtud de la respondió Barbicane— señores; pero tenéis
habitantes de Tampa
atracción molecular se reunirse bajo sus , no sé más que lo que razón; es preciso
condensan los átomos, saben ustedes. saber a qué atenernos,
ventanas. Los
y al cabo se formó una murmullos, los gritos y y el telégrafo, que ha
multitud compacta que —Pues es preciso
las vociferaciones le saberlo —gritaron causado toda esta
se dirigió al domicilio obligaron a conmoción, completará
del presidente algunos con
presentarse. Tenía impaciencia. nuestros informes.
Barbicane. todos los deberes, y
Éste, desde la llegada por consiguiente, todas
del telegrama, no
—¡Al telégrafo! ¡Al informes de una la noticia y el
telégrafo! —exclamó la precisión tal que no entusiasmo con que la
—¡Pues, es cierto! ¡Es,
muchedumbre. permitían abrigar acogieron y con que
pues, posible! ¡Este
ninguna duda. cantaron la llegada de
Barbicane bajó y, francés existe! ¡Y
seguido del inmenso “El vapor Atlanta, de estará aquí dentro de aquel héroe del
antiguo continente;
gentío, se dirigió a las Liverpool, se hizo a la quince días! Pero es
oficinas de la mar el 2 de octubre un loco y nunca describir la agitación
febril de cada
administración. con rumbo a Tampa, consentiré...
llevando a bordo a un individuo, que veía
Pocos minutos Y, sin embargo, transcurrir lentamente
después se envió al francés que, con el aquella misma tarde
nombre de Michel las horas; dar una
síndico de los escribió a la casa idea, aunque
corredores marítimos Ardan, consta en la Breadwill y Compañía imperfecta, de aquella
lista de los pasajeros”.
de Liverpool un parte para que suspendiese obsesión fatigosa de
en el que se le hacían Al ver esta hasta nueva orden la todos los cerebros
las siguientes confirmación del fundición del proyectil. subordinados a un solo
preguntas: telegrama, los ojos del pensamiento; narrar el
Expresar ahora la
“¿Qué buque es el presidente brillaron conmoción que se cese completo de toda
con una llama de actividad humana; la
Atlanta? ¿Cuándo apoderó de toda
salió de Europa? satisfacción, se América, el efecto que paralización de la
cerraron fuertemente industria y la
¿Llevaba a bordo a un produjo la
sus puños y con suspensión del
francés llamado Michel comunicación de
violencia se le oyó comercio para
Ardan?” Barbicane, lo que
murmurar: presenciar la llegada
dijeron los periódicos
Dos horas después del Atlanta; descubrir
Barbicane recibía de la Unión, el
asombro que les causó la animación de la
bahía del Espíritu vapor de alto bordo era —¿Michel Ardan? guedeja. Una cara
Santo, incesantemente por ellos reconocido, y corta, ancha en las
—¡Presente! —
surcada por vapores, el nombre de Atlanta sienes, adornada con
respondió determinado
paquebotes, yates de fue transmitido a unos bigotes erizados
individuo encaramado
placer, hidroaviones, Tampa. A las cuatro, el a la toldilla. como los del gato y
de todas las buque inglés entraba mechones de pelos
dimensiones, en la bahía del Espíritu Barbicane, con los amarillentos que
enumerar los millares Santo. A las cinco, brazos cruzados, con salpicaban sus
de curiosos que cruzaba a todo vapor la mirada interrogante, mejillas, ojos redondos
cuadruplicaron en la rada de Hillisboro. A con los labios de los que partía una
quince días la las seis fondeaba en el apretados, miró mirada miope y como
población de Tampa y puerto de Tampa. fijamente al pasajero extraviada,
tuvieron que acampar del Atlanta. Era éste completaban aquella
El áncora no había aún
bajo tiendas como un un hombre de cuarenta fisonomía
mordido el fondo de la y dos años, alto, pero
ejército en campaña, eminentemente felina.
arena, cuando
sería una pretensión algo cargado de Pero la nariz era de un
quinientas espaldas, como esas
temeraria superior a dibujo atrevido, la boca
embarcaciones
todas las fuerzas de cariátides que perfecta, la frente alta,
rodeaban al Atlanta, y
los hombres. sostienen balcones en inteligente, y surcada
el vapor era tomado
sus hombros. Su como un campo que
El 20 de octubre, a las por asalto. El primero
cabeza enérgica, no ha estado nunca
nueve de la mañana, que pisó su cubierta verdadera cabeza de
los vigías del canal de fue Barbicane, el cual inculto. Un cuerpo bien
león, sacudía de desarrollado,
Bahama distinguieron dijo con una voz cuya cuando en cuando una
una densa humareda emoción quería en descansando sobre
cabellera roja que unas largas piernas,
en el horizonte. Dos vano reprimir: parecía realmente una unos brazos
horas después, un
musculosos, qué eran benevolencia y los de capa. Llevaba la los marineros, y
poderosas y bien apego a lo maravilloso, corbata en desaliño, y gesticulaba y tuteaba a
apoyadas palancas, y instinto que induce a el cuello de la camisa todo el mundo, y se
un continente resuelto, ciertos temperamentos muy escotado dejaba mordía las uñas con
hacían de aquel a apasionarse por las ver un cuello robusto una avidez convulsiva.
europeo un hombre cosas sobrehumanas; como el de un toro.
sólidamente pero, en cambio, las Sus manos febriles
constituido, que más protuberancias que arrancaban de dos Era uno de esos tipos
parecía forjado que indican la necesidad mangas de camisa que originales que el
fundido, valiéndonos de poseer y adquirir, estaban siempre Creador inventa por
de una de las faltaban desabrochadas. Bien capricho pasajero,
expresiones del arte absolutamente. se conocía que aquel rompiendo el molde
metalúrgico. hombre no sentía enseguida.
Para completar el
nunca el frío, ni en la En efecto, la
Los discípulos de retrato físico del
crudeza del invierno, ni personalidad moral de
Lavater o de Gratiolet pasajero del Atlanta,
en medio de los Michel Ardan ofrecía
hubieran encontrado es oportuno decir que
peligros. un campo muy dilatado
sin dificultad en el sus vestidos eran
cráneo y en la holgados, que no Iba y venía por la a la investigación de
fisonomía de aquel oponía el menor cubierta del vapor, en los observadores
personaje los signos obstáculo al juego de medio de la multitud analíticos. Aquel
indiscutibles de la sus articulaciones, que apenas le dejaba hombre asombroso
contabilidad, es decir, siendo su pantalón y espacio para moverse, vivía en una perpetua
el valor en el peligro y su gabán tan sin poder estar quieto disposición a la
de la tendencia a sumamente anchos un momento. Pero él hipérbole y no había
sobrepujar los que él mismo se derivaba sobre sus traspasado aún la
obstáculos; los de la llamaba la muerte con anclas, como decían edad de los
superlativos. En la discusiones se cuidaba mientras nosotros de pies, como esos
retina de sus ojos se muy poco de la lógica; jugamos”. Era un monigotes de médula
juntaban los objetos rebelde al silogismo, bohemio del mundo de de saúco con plomo en
con dimensiones no lo hubiera nunca las maravillas, que se la base que sirven de
desmedidas, de lo que inventado, y todas sus aventuraba mucho sin diversión a los niños.
resultaba una salidas eran suyas y ser por eso aventurero,
En una palabra, su
asociación de ideas solamente suyas. una cabeza divisa era: A pesar de
gigantescas. Todo lo Atropellando por todo y destornillada, un
todo, y el amor a lo
veía abultadísimo y en para todo, apuntaba en Faetón que se empeña imposible, constituían
grande, a excepción medio del pecho
su pasión dominante.
de las dificultades y los argumentos ad
hombres, que los veía hominem certeros y en guiar el carro del Pero aquel hombre
siempre pequeños. seguros, y le gustaba Sol, un Ícaro con alas emprendedor tenía
defender con el pico y de reserva. Por lo como ningún otro los
Estaba dotado de una demás, pagaba con su defectos de sus
con las zarpas las
naturaleza poderosa,
causas desesperadas. persona, y pagaba cualidades. Se dice
exorbitante, bien; se arrojaba, sin que quien nada
superabundante; era Tenía, entre otras
cerrar los ojos, a las arriesga nada tiene.
artista por instinto, muy manías, la de
más peligrosas Ardan nada tenía y lo
ingenioso, muy proclamarse, como
empresas; quemaba arriesgaba siempre
decidor, pero aunque Shakespeare, un
sus naves con—más todo. Era un
no hacía nunca un ignorante sublime y decisión que despilfarrador, un tonel
fuego graneado de hacía alarde de
Agatocles; siempre de las Danaides.
chistes, el chiste que despreciar a los dispuesto a romperse
se permitía era sabios. “Los sabios — Perfectamente
el alma o desnucarse,
siempre una descarga decía— no hacen más desinteresado, hacía
caía invariablemente
cerrada. En las que llevar el tanteo tan buenas obras
como calaveradas; obstante, no le faltaba algún amigo quería Era seguramente un
caritativo, caballeresco una buena colección detenerle contraste, el más
y generoso, no hubiera de enemigos entre los prediciéndole una singular, el que
firmado la sentencia de individuos a quienes próxima catástrofe, le ofrecían el francés
muerte de su más había rozado, herido o respondía, Michel Ardan y el
cruel enemigo, y era atropellado más o sonriéndose yanqui Barbicane, no
muy capaz de menos al abrirse paso amablemente: “El obstante ser los dos,
venderse como con los codos entre la bosque no es cada cual a su
esclavo para rescatar muchedumbre. Pero quemado sino por sus manera,
a un negro. generalmente se le propios árboles”. Y no emprendedores,
En Francia, en la quería bien, y hasta se sabía, al dar esta atrevidos y audaces.
le mimaba como a un respuesta, que citaba
Europa entera, todo el La contemplación a
niño. el más bello de todos
mundo conocía a un que se abandonaba el
los proverbios árabes.
personaje tan brillante presidente del Gun-
y que tanto ruido Tal era aquel pasajero Club en presencia de
Era, según la
metía. ¿No hablaban expresión popular, “un del Atlanta, siempre aquel rival que
acaso de él agitado, siempre acababa de relegarle a
hombre a quien era
incesantemente las hirviendo al calor de un un segundo término,
preciso tomar o dejar”,
cien trompas de la fuego interior, siempre fue muy pronto
y se le tomaba. Todos
fama, puestas todas a conmovido, y no por lo interrumpida por los
se interesaban por él
su servicio? ¿No vivía en sus atrevidas que pretendía hacer en hurras y vítores de la
en una casa de vidrio, América, en lo cual ni muchedumbre. Tan
empresas y le seguían
tomando el universo con la mirada inquieta. siquiera pensaba, sino frenéticos fueron los
entero por confidente por efecto de su gritos, y el entusiasmo
¡Era audaz con tanta
de sus más íntimos imprudencia! Cuando organización tomó formas tan
secretos? Eso no calenturienta. personales, que Michel
Ardan, después de —Pues bien, os —¡Reflexionado! —Excelentes, amigo
haber apretado saludo, Barbicane. ¿Tengo acaso tiempo Barbicane. Pero
millares de manos, en ¿Cómo estáis? ¿Muy que perder? Se me permitidme haceros
las que estuvo bien? presenta la ocasión de una observación; me
expuesto a dejar sus ¡Me alegro! ¡Me ir a dar una vuelta por gusta contar mi historia
dedos, tuvo que la Luna, y la de una sola vez a todo
alegro!
buscar refugio en el aprovecho; he aquí el mundo, y luego no
fondo de su camarote. —Así pues —dijo todo. No creo que la cuidarme más de ella.
Barbicane entrando en cosa merezca tantas Así se evitan
Barbicane le siguió sin
materia, sin reflexiones. repeticiones, y, por
haber pronunciado una preámbulos—. ¿Estáis
palabra. Barbicane devoraba consiguiente, salvo
decidido a partir? mejor parecer,
con la vista a aquel
—Absolutamente convocad a vuestros
hombre que hablaba
—¿Sois vos decidido. amigos, a vuestros
de su proyecto de viaje
Barbicane? —le colegas, a la ciudad
—¿Nada os detendrá? con una ligereza y un
preguntó Michel Ardan, entera, a toda Florida,
desdén tan completo y
cuando estuvieron —Nada. ¿Habéis sin la más mínima
a todos los
solos los dos, con un modificado el proyectil inquietud ni zozobra. americanos, si queréis,
tono como si hubiese como os indicaba en y mañana estaré
hablado a un amigo de mi telegrama? —Pero, al menos —le dispuesto a exponer
dijo—, tendréis un mis medios y a
veinte años. —Aguardaba vuestra plan, tendréis medios responder a todas las
—Sí —respondió el llegada. Pero — de ejecución. objeciones,
presidente del Gun- preguntó Barbicane
cualesquiera que sean.
Club. con insistencia— ¿lo
Tranquilizaos, los
habéis pensado
detenidamente?
aguardaré a pie firme. entre otros, había guardia de temiendo por Michel
¿Os parece bien? clavado su mano medianoche. Ardan las preguntas
postiza en un ángulo indiscretas, hubiera
—Muy bien —
de la toldilla, y se querido reducir el
respondió Barbicane.
hubiera necesitado un Pero entonces los dos auditorio a un pequeño
Y salió del camarote cabestrante para rivales en popularidad número de adeptos, a
para participar a la arrancarlo de su sitio. se apretaron muy sus colegas, por
multitud la proposición amistosamente la ejemplo. Pero más
—¡Es un héroe! ¡Un
de Michel Ardan. Sus mano, y ya Michel fácil le hubiera sido
héroe! —exclamaba en
palabras fueron Ardan tuteaba al detener el Niágara con
acogidas con palabras todos los tonos—. ¡Y presidente Barbicane.
comparados con él, un dique. Tuvo, pues,
y gritos de alegría, que renunciar a sus
porque la proposición con ese europeo,
proyectos de
nosotros no somos XIX
allanaba todas las protección y dejar
dificultades. Al día más que unos
Un mitin correr a su nuevo
muñecos!
siguiente, todos amigo los peligros de
podrían contemplar a En cuanto al una conferencia
su gusto al héroe presidente, después Al día siguiente, el pública.
europeo. Sin embargo, de suplicar a los astro diurno se levantó
El nuevo salón de la
algunos de los más espectadores que se mucho más tarde de lo
bolsa de Tampa, no
obstinados retiraran, entró en el que deseaba la
espectadores no camarote del pasajero obstante sus colosales
impaciencia pública.
dimensiones, fue
quisieron dejar la y no se separó de él Un sol destinado a
cubierta del Atlanta, y hasta que la campana considerado
alumbrar semejante
insuficiente para el
pasaron la noche a del vapor señaló la fiesta no debía ser tan
bordo. J. T. Maston, hora del relevo de la acto, porque la reunión
perezoso. Barbicane,
proyectada tomaba
todas las proporciones desafiaron durante y casi tan rutilante a abusar de vuestro
de un verdadero mitin. algunas horas una como él. tiempo para daros
temperatura sofocante, algunas explicaciones
El sitio escogido fue Ardan subió a un
aguardando la llegada acerca de proyectos
una inmensa llanura estrado, desde el cual
situada fuera de la del francés. Una paseaba sus miradas que parece que os
tercera parte de interesan. Yo no soy
ciudad. Pocas horas por un océano de
bastaron para ponerlo aquellos espectadores sombreros negros. No un orador, ni un sabio,
ni creía tener que
a cubierto de los rayos podía ver y oír, otra parecía turbado, ni
del sol. Los buques del tercera parte veía mal manifestaba el menor hablar en público; pero
mi amigo Barbicane
puerto, que tenían de y no oía nada, y la otra embarazo; estaba allí
sobra velas, jarcias, restante ni oía ni veía, como en su casa, me ha dicho que os
gustaría oírme, y cedo
palos de reserva y lo que, sin embargo, jovial, familiar, amable.
a sus súplicas. Oídme,
vergas, suministraron no impidió que fuese la Respondió con un
pues, con vuestros
los accesorios más pródiga en gracioso saludo a los
seiscientos mil oídos, y
necesarios para la aplausos. hurras con que le
perdonad las muchas
construcción de una A las tres apareció acogieron; reclamó
faltas del autor.
tienda gigantesca. Un silencio con un
Michel Ardan,
inmenso techo de lona ademán; tomó la Este exordio, tan a la
acompañado de los
se extendió muy palabra en inglés, y se buena de Dios, gustó
principales miembros
pronto sobre la expresó muy mucho a los
del Gun-Club. Daba el
calcinada pradera y la brazo derecho al correctamente en los concurrentes, y lo
defendió de los siguientes términos: demostraron con un
presidente Barbicane,
ardores del día. y el izquierdo a J. T. —Señores —dijo—, a inmenso murmullo de
Trescientas mil satisfacción.
Maston, más radiante pesar del calor que
personas pudieron que el sol del mediodía hace aquí dentro, voy
colocarse en el local y
—Señores —dijo—, empezó por andar a en un error. Todos los planetas. Confieso,
podéis aprobar o gatas, luego utilizó los astros le exceden en aunque parezca falta
desaprobar, según pies, enseguida viajó rapidez, y la Tierra de modestia, que, no
mejor os parezca, y en carro, después en misma, en su obstante mi ignorancia,
empiezo. En primer coche, más adelante movimiento de conozco muy bien este
lugar no olvidéis que el en barco, traslación alrededor insignificante pormenor
que os habla es un posteriormente en del Sol, nos arrastra a astronómico; pero
ignorante, pero de una diligencia, y, por una velocidad tres antes de dos minutos
ignorancia tal, que último, en ferrocarril. veces mayor. sabréis
hasta ignora las Pues bien, el proyectil
Pondré algunos todos acerca del
dificultades. Así es es el medio de ejemplos, y sólo os particular tanto como
que, eso de irse a la locomoción del
pido que me permitáis yo. Sabed, pues, que
Luna metido en un porvenir, y todo bien
contar por leguas, Neptuno recorre 5,000
proyectil, le ha considerado, los
porque las medidas leguas por hora;
parecido la cosa más planetas no son otra
americanas me son Urano, 7,000; Saturno,
sencilla, más fácil y cosa, no son más que
poco familiares, y 8,858; Júpiter, 11,575;
más natural del balas de cañón
podría incurrir en algún Marte, 22,011; la
mundo. Tarde o disparadas por la error en mis cálculos. Tierra, 27,500; Venus,
temprano había de mano del Creador.
emprenderse este Pero volvamos a La demanda pareció 32,190; Mercurio,
viaje, y en cuanto al nuestro vehículo. muy justa y no tropezó 52,250; ciertos
género de locomoción Algunos de vosotros, con ninguna dificultad. cometas 1,400.000
adoptado, no hago señores, creéis que la El orador prosiguió: leguas en su perigeo.
más que seguir velocidad que se le va En cuanto a nosotros,
—Voy, señores, a
sencillamente la ley del a dar es excesiva. Los verdaderos haraganes,
ocuparme de la
progreso. El hombre que así opinan están que tenemos siempre
velocidad de diferentes
poca prisa, nuestra humanidad estaría forzosamente por ¡Vaya una gran cosa!
velocidad no pasa de encerrada en un reducirse a cero. No llega al que se
9,900 leguas, y círculo de Pompilio del tendría que recorrer
La asamblea, aunque
disminuirá que no podría salir, y para dar nueve veces
muy predispuesta en
incesantemente. Y quedaría condenado a favor del francés, la vuelta alrededor de
ahora pregunto si no vegetar en este globo la Tierra y no hay
quedó como atónita
es evidente que todas sin poder lanzarse ante tan atrevida marinero ni viajero un
esas velocidades nunca a los espacios poco diligente que no
teoría.
serán algún día planetarios. No será haya andado más
sobrepasadas por así. Se va a ir a la Michel Ardan lo durante su vida.
otras, de las cuales Luna, se irá a los comprendió. Haceos cargo de que
serán probablemente planetas, se irá a las —No os he yo no gastaré en la
la luz y la electricidad estrellas, como se va convencido, insignes travesía más que
los agentes actualmente de oyentes —añadió noventa y siete horas.
mecánicos. Liverpool a Nueva sonriéndose ¡Pero vosotros os
York, fácilmente, afablemente—. figuráis que la Luna
Nadie puso en duda
rápidamente, está muy lejos de la
esta afirmación de Vamos, pues, a
Michel Ardan. seguramente, y el Tierra, y que antes de
océano atmosférico se razonar. ¿Sabéis emprender un viaje
—Amados oyentes atravesará como se cuánto tiempo para ir a ella se
míos —prosiguió—, si atraviesan los océanos necesitaría un tren necesita meditarlo
nos dejásemos de la Tierra. La directo para llegar a la mucho! ¿Qué diríais,
convencer por ciertos distancia no es más Luna? No más que pues, si se tratase de ir
talentos limitados (no que una palabra 300 días. Un trayecto a Neptuno, que gravita
quiero calificarlos de relativa, y acabará de ochenta mil del Sol a mil ciento
otra manera), la cuatrocientas leguas. cuarenta y siete
millones de leguas? palabras, prosiguió con constelación del ¡Error! ¡Mentira!
He aquí un viaje que, admirable aplomo: Centauro, se halla a ¡Aberración de los
aunque no costase ocho mil millares de sentidos! ¿Sabéis lo
—Y ahora os diré, mis
más que a cinco millones de leguas; a que yo opino acerca
buenos amigos, que la
céntimos por kilómetro, distancia que separa a cincuenta mil millares del mundo, que
podrían emprender de millones se halla empieza en el Sol y
Neptuno del Sol es
muy pocos. El mismo muy poca cosa Vega, a cincuenta mil concluye en Neptuno?
barón de Rothschild, millares de millones, ¿Queréis mi teoría? Es
comparada con la de
con sus inmensos las estrellas. Para Sirio; a cincuenta y dos muy sencilla. Para mí
tesoros, no tendría mil millares de el mundo solar es un
evaluar la distancia de
para pagar el pasaje, y estos astros, es millones, Arturo; a cuerpo sólido,
tendría que quedarse ciento diecisiete homogéneo; los
en casa por faltarle menester valerse de millares de millones la planetas que lo
ciento cuarenta y siete esa enumeración Estrella Polar, a ciento componen se acercan,
millones. fascinadora en que la setenta millares de se tocan, se adhieren,
cantidad más pequeña millones Cabra, y las y el espacio que queda
Esta lógica sui generis consta de nueve demás estrellas a entre ellos no es más
gustó mucho a la
guarismos, y tomar por billones y a centenares que el espacio que
asamblea, tanto más
unidad el millón de de billones de leguas. separa las moléculas
cuanto que Michel
millones. Perdonadme del metal más
Ardan, muy enterado ¡Y hay quien se ocupa
si me detengo tanto en compacto, plata o
del asunto, lo trataba este asunto, que es de la distancia que
con un entusiasmo separa a los planetas hierro, oro o platino.
para mí de un interés Estoy, pues, en mi
soberbio. No pudiendo capitalísimo. Oíd y del Sol! ¡Y hay quien
dudar de la avidez con sostiene que esta derecho afirmando y
juzgad: la estrella Alfa, repitiendo con una
que se recogían sus que pertenece a la distancia es
convicción de que
tremenda!
participaréis todos: la empuje de su cuerpo, estudios teóricos. la Tierra habrá visitado
distancia es una que casi no pudo Como quiera que sea, la Luna.
palabra hueca, la dominar, estuvo en un os lo repito, la
—¡Hurra por Michel
distancia, como hecho tris de caer al suelo distancia de la Tierra a
Ardan! —exclamaron
concreto, como desde el estrado. Pero su satélite es, en todos los concurrentes,
realidad, no existe. consiguió restablecer realidad, poco
hasta los menos
—¡Muy bien dicho! su equilibrio, y evitó importante y no convencidos.
una caída, que le merece preocupar a un
¡Bravo! ¡Hurra! —
hubiera brutalmente pensador grave y —¡Hurra por
exclamó
probado que la concienzudo. No creo, Barbicane! —
unánimemente la respondió
asamblea, electrizada distancia no es una pues, avanzar
palabra vacía de demasiado diciendo modestamente el
por el gesto y el acento orador. Este sencillo
sentido. Luego, el que se establecerán
del orador y por el
entusiasta orador próximamente trenes acto de reconocimiento
atrevimiento de sus hacia el promotor de la
prosiguió: de proyectiles, en los
concepciones.
que se hará con toda empresa fue acogido
—¡No! —exclamó J. —Amigos míos — con unánimes y
comodidad el viaje de
dijo—, me parece que
T. Maston, con más la Tierra a la Luna. No calurosos aplausos.
la cuestión queda
energía que los habrá que temer
resuelta. Si no he
otros—. choques, sacudidas ni
logrado convenceros a
¡La distancia no existe! descarrilamientos, y
todos, se debe a que
¡La distancia no existe! he sido tímido en mis llegaremos —Ahora, amigos míos
demostraciones, débil
rápidamente al —añadió Michel
Y arrastrado por la término, sin fatiga, en
en mis argumentos: y Ardan—, si tenéis que
violencia de sus línea recta; y antes de dirigirme alguna
movimientos y por el echad la culpa a la
veinte años la mitad de pregunta, pondréis
insuficiencia de mis
evidentemente en un de la opinión de que la mundos son —Y yo estoy seguro
apuro a un pobre Luna o los planetas habitables, están de ello —respondió
hombre como yo, pero, estuviesen habitados. habitados, o lo han Michel Ardan.
no obstante, procuraré estado o lo estarán.
—Gran problema me —Sin embargo —
responderos. planteas, mi amigo —¡Muy bien! — replicó uno de los
Motivos tenía el presidente —replicó el exclamaron los concurrentes—, hay
presidente del Gun- orador sonriendo—; espectadores de las argumentos contra la
Club para estar sin embargo, hombres primeras filas, que habitabilidad de los
satisfecho del giro que de muy poderosa imponían su opinión a mundos. En la mayor
tomaba la discusión. inteligencia, Plutarco, los de las últimas. parte de ellos sería
Versaba sobre teorías Swedenborg, absolutamente
—Es imposible
especulativas, en las Bernardino de Saint responder con más indispensable que los
que Michel Ardan, en Pierre y otros muchos, principios de la vida se
lógica y acierto —dijo
alas de su viva se han pronunciado el presidente del Gun- modificasen, pues, sin
imaginación, volaba por la afirmativa. hablar más que de los
Club—. La cuestión
muy alto. Era, pues, Considerando la queda reducida a los planetas, es evidente
preciso impedir que la cuestión bajo el punto que en algunos de
cuestión descendiera de vista de la filosofía ellos el que los
del terreno de la natural, me inclino a habitase se abrasaría
especulación al de la opinar como ellos, y se helaría en otros,
práctica, del cual no porque en el mundo no siguientes términos: según su mayor o
era fácil salir bien existe nada inútil, y ¿Los mundos son menor distancia del
librado. Barbicane se contestando, amigo habitables? Yo creo Sol.
apresuró a tomar la Barbicane, a una que lo son.
—Siento —respondió
palabra, y preguntó a cuestión con otra, Michel Ardan— no
su nuevo amigo si era afirmo que si los
conocer soportable a seres que de carbono, el cual no
personalmente a mi están organizados debe su origen más
atmósferas; le diría
distinguido antagonista como nosotros. Si que a seres
que algunos insectos
para poder contestarle. fuese naturalista, le organizados, y, según
acuáticos, insensibles
Su objeción no carece diría, de acuerdo con a la temperatura, se los experimentos de
de fuerza, pero creo muchos ilustres Reichenbach, ha
encuentran a la vez en
que se la puede sabios, que la los manantiales de tenido necesariamente
combatir naturaleza nos que ser animalizado.
agua hirviendo y en las
victoriosamente, como suministra en la Tierra heladas llanuras del En fin, si fuese
se pueden combatir ejemplos de animales
océano polar; le diría, teólogo, le diría que,
todas las teorías que viven en distintas por último, que es según San Pablo, la
fundadas en la condiciones de
preciso reconocer en Redención divina no
habitabilidad de los habitabilidad; unos
la naturaleza una se aplica
mundos.. Si yo fuese peces respiran en un
diversidad de medios exclusivamente a la
físico, diría que, si bien medio que es mortal
de acción, que no deja Tierra, sino que
es verdad que hay para los demás
de ser real aun siendo comprende a todos los
menos calórico en animales; que algunos
incomprensible, a lo mundos celestes. Pero
movimiento en los habitantes de los menos para nosotros. yo no soy teólogo, ni
planetas próximos al mares se mantienen
Si yo fuese químico le químico, ni naturalista,
Sol, y más calórico en debajo de capas de diría que los aerolitos, ni físico, y como ignoro
movimiento en los que una gran profundidad,
cuerpos completamente las
de él están lejos, este soportando, sin ser evidentemente grandes leyes que
simple fenómeno basta aplastados, presiones
formados fuera del rigen el universo, me
para equilibrar el calor de cincuenta o sesenta mundo terrestre, han limito a responder: No
y volver la temperatura
revelado al análisis sé si los mundos están
de dichos mundos
indiscutibles vestigios
habitados; y como no de tanta y Neptuno tienen fluxiones, al paso que
lo sé, voy a verlos. trascendencia. No he varios que les están en la superficie de
venido subordinados, lo que Júpiter, por ejemplo,
¿Aventuró el
constituye una ventaja cuyo eje está muy
adversario de las aquí a dar lecciones,
teorías de Michel ni a sostener una tesis que no es poco inclinado, los
despreciable. Pero lo habitantes podrían
Ardan algún otro sobre tan vasto objeto.
argumento? Omito otros varios que principalmente gozar de temperaturas
hace nuestro globo invariables, pues si
argumentos en pro de
Es imposible decirlo, poco cómodo, es la bien hay allí la zona de
la habitabilidad de los
porque los gritos inclinación de su eje las primaveras, la de
frenéticos de la mundos. Permitidme,
no obstante, insistir en sobre su órbita, de lo los veranos, la de los
muchedumbre que procede la otoños y la de los
hubieran impedido un solo punto. A los
desigualdad de los inviernos, cada uno
que sostienen que los
manifestarse a todas días, y las noches y la podría escoger el clima
las opiniones. Cuando planetas no están
molesta diversidad de que más le conviniese
habitados, es preciso
se hubo restablecido el estaciones. En nuestro y ponerse durante toda
silencio hasta en los responderles: Es
desventurado su vida al abrigo de las
posible que tengáis
grupos más lejanos, el esferoide hace variaciones de la
razón, si se demuestra
orador victorioso se siempre demasiado temperatura. No
que la Tierra es el
contentó con añadir las calor o demasiado frío: tendréis ningún
mejor de los mundos
siguientes en él nos helamos en inconveniente en
consideraciones: posibles, lo que no
está demostrado, diga invierno y nos convenir conmigo en
—Ya veis, valerosos abrasamos en verano, esta superioridad de
Voltaire lo que quiera.
yanquis, que yo no he Ella no tiene más que es el planeta de los Júpiter sobre nuestro
hecho más que reumatismos, de los planeta, sin hablar de
un satélite, al paso que
desflorar una cuestión resfriados y de las sus años, de los
Júpiter, Urano, Saturno
cuales cada uno vale —¿Nada más? — construido una palanca XX
por doce de los exclamó una voz capaz de levantar el
Ataque y respuesta
nuestros. Es, además, imperiosa—. Pues mundo y enderezar su
evidente para mí que, unamos nuestros eje. ¡El punto de
bajo estos auspicios y esfuerzos, inventemos apoyo! He aquí lo Todos supusieron que
en condiciones de máquinas y único que faltaba a de esta manera
existencia tan enderecemos el eje de aquellos temerarios concluía la discusión.
la Tierra. mecánicos. Eran las mejores
maravillosas, los
habitantes de aquel Una salva de aplausos Con todo, una idea tan palabras que se
mundo afortunado son sucedió a esta eminentemente podían utilizar para dar
seres superiores, que proposición, cuyo autor práctica alcanzó un por terminado el
en él los sabios son era y no podía ser más éxito extraordinario. Se entredicho. Pero,
más sabios, los que J. T. Maston. Es suspendió la discusión cuando todo se fue
artistas más artistas, probable que el fogoso por espacio de un aquietando, se oyeron
los malos menos secretario hubiese sido cuarto de hora, y estas palabras
malos y los buenos arrastrado a tan durante mucho, pronunciadas con voz
mucho mejores. atrevida proposición muchísimo tiempo, se fuerte y sonora:
por sus instintos de habló en los Estados —Ahora que el orador
¡Ay! ¿Qué le falta a
ingeniero. Pero, a decir Unidos de América de ha pagado a la
nuestro esferoide para
verdad, muchos le la proposición tan fantasía el debido
alcanzar esta
perfección? Muy poca aplaudieron de buena enérgicamente tributo,
fe, y si hubieran tenido formulada por el
cosa, un eje de ¿querrá entrar en
rotación menos el punto de apoyo secretario perpetuo del
reclamado por Gun- Club. materia y, sin teorizar
inclinado sobre el tanto, discutir la parte
plano de su órbita. Arquímedes, los
americanos hubieran
práctica de su brillantes y atrevidos, —Estamos aquí para comprendiendo que
expedición? miraba ocuparnos de la Luna con aquel hombre se
imperturbablemente al y no de la Tierra. iba a empeñar una
Todas las miradas se
héroe del mitin. lucha sobre lo más
dirigieron hacia el —Tenéis razón,
personaje que de este Después de haber caballero —respondió capital de la cuestión.
formulado su pregunta,
modo hablaba. Michel—. La discusión —¿Conque no hay aire
calló, sin hacer ningún se ha extraviado. en la Luna? ¿Y quién
Era un hombre flaco, caso de millares de
Volvamos a la Luna. lo dice?
enjuto de carnes, de miradas que
semblante enérgico, convergían en él ni de —Caballero —repuso —preguntó, mirándolo
con una enorme perilla los murmullos de el desconocido—, fijamente.
a la americana que desaprobación que estáis empeñado en
—Los sabios.
subrayaba todos los provocaron sus que se halla habitado
movimientos de su palabras. nuestro satélite. De —¿De veras?
boca. acuerdo. Pero si —De veras.
Haciéndose aguardar
Aprovechando existen selenitas, es
la respuesta, sentó de seguro que éstos viven —Caballero —replicó
hábilmente la agitación nuevo la cuestión con Michel—,lo digo
que de cuando en sin respirar, porque,
el mismo acento claro seriamente: profeso la
por vuestro interés os
cuando se había y preciso, y luego mayor estimación a los
producido en la lo digo, no hay en la
añadió: sabios que saben,
superficie de la Luna la
asamblea, consiguió pero los sabios que no
menor molécula de
poco a poco colocarse saben me inspiran un
aire.
en primera fila. desdén profundo.
Al oír esta afirmación,
Con los brazos
cruzados y los ojos levantó Ardan su
melenuda cabeza,
—¿Conocéis a alguno no desea más que —¡Tanto mejor — resultado llamar la
que pertenezca a esta instruirse. respondió el francés—, atención sobre los
última categoría? si mi locura me lleva a peligros o
—¿Por qué, pues, os
la Luna! imposibilidades de la
—Alguno conozco. En ocupáis de cuestiones
Francia hay uno de científicas si no las Barbicane y sus expedición.
ellos que sostiene que habéis estudiado? — colegas devoraban con
matemáticamente el preguntó el la mirada a aquel
—Las razones que
pájaro no puede volar, desconocido bastante intruso que acababa
prueban la falta de
y otro cuyas teorías brutalmente. tan audazmente de
toda atmósfera
demuestran que el pez —¿Por qué? — colocarse como un alrededor de la Luna
no está organizado obstáculo delante de la
respondió Ardan—. son numerosas y
para vivir en el agua. Por la misma razón empresa. Nadie lo concluyentes —
conocía, y el
que es siempre respondió el
intrépido el que no presidente, que no las adversario de Michel
—No se trata de esos tenía todas consigo
sabios, y los nombres sospecha el peligro. Ardan—. Me atrevo a
Yo no sé nada, es respecto a las decir a priori que, en el
que yo podría citar en consecuencias de una
apoyo de mi verdad, pero caso de haber existido
discusión tan
precisamente es mi alguna vez esta
proposición no serían francamente
rehusados por vos, debilidad la que forma atmósfera, la Tierra la
empleada, miraba con
mi fuerza. habría arrebatado a su
caballero. cierto recelo a su satélite. Pero prefiero
—Vuestra debilidad va nuevo amigo. La
—Entonces pondríais oponer hechos
en grave apuro a un hasta la locura — asamblea estaba irrecusables.
exclamó el atenta y algo inquieta,
pobre ignorante como
yo, que, por otra parte, desconocido, con un porque aquella —Oponed cuantos
tono bastante agrio. polémica daba por hechos queráis —
respondió Michel Todos miraron a Ardan supone que el —Es cierto, pero como
Ardan con perfecta con cierta ansiedad y diámetro angular de la podían suministrar
galantería. hasta con cierta Luna está ellos mismos el
lástima, como si perfectamente oxígeno necesario
—Ya sabéis —dijo el
desconocido— que previesen su derrota, determinado, lo que no para la combustión, el
pues, en realidad, es exacto. Pero hecho de su erupción
cuando los rayos
luminosos atraviesan siendo cierto el hecho dejando a un lado no prueba en manera
que la observación alguna la presencia de
un medio tal como el vuestro argumento,
aire, se desvían de la revelaba, la decidme si admitís la una atmósfera lunar.
consecuencia que de
línea recta, o, lo que existencia de volcanes —Adelante —
es lo mismo, él deducía el en la superficie de la respondió Michel
desconocido era
experimentan una Luna. Ardan—, y dejemos a
rigurosamente lógica.
refracción. Pues bien, un lado esta clase de
—De volcanes
los rayos de las —He aquí —respondió apagados, sí; de argumentos para llegar
estrellas que la Luna Michel Ardan— a observaciones
volcanes encendidos,
oculta, al pasar vuestro mejor, por no no. directas. Pero os
rasando el borde del decir vuestro único, prevengo que voy a
disco lunar, no argumento valedero, —Dejadme, no citar nombres propios.
experimentan con el cual hubierais obstante, creer, sin
traspasar los límites de —Citadlos.
desviación alguna, ni puesto en un brete al
dan el menor indicio de sabio obligado a la lógica, que los tales —En 1815, los
refracción. Es, pues, contestaros; pero yo volcanes estuvieron en astrónomos Louville y
evidente que no se me limitaré a deciros actividad durante algún Halley, observando el
halla la Luna envuelta que vuestro argumento tiempo. eclipse del 3 de mayo,
en una atmósfera. no tiene un valor notaron en la Luna
absoluto, porque ciertos fulgores de una
naturaleza extraña, —Quiero suponer que —Muy fuerte, importante. El señor
frecuentemente tenéis razón — caballero, y añadiré Laussedat, hábil
repetidos. Los respondió Ardan, sin que los señores Beer y astrónomo francés,
atribuyeron a que la contestación de Moedler, que son los observando el eclipse
tempestades que se su adversario le más hábiles del 18 de junio de
desencadenan en la hiciese la menor observadores, los que 1860, comprobó que
atmósfera que mella—. mejor han estudiado el los extremos del
envuelve a veces la astro de la noche, creciente solar estaban
¿No observó Herschel,
Luna. en 1787, un gran están de acuerdo redondeados y
sobre la falta absoluta truncados. Este
—En 1815 —replicó el número de puntos
desconocido—, los luminosos en la de aire en su fenómeno no pudo ser
superficie. producido más que por
astrónomos Louville y superficie de la Luna?
una desviación de los
Halley tomaron por Se produjo cierta
—Es verdad, pero sin rayos del Sol al
fenómenos lunares explicarse su origen. Él sensación en el
atravesar la atmósfera
fenómenos puramente auditorio, al cual
mismo no dedujo de su de la Luna, sin que
terrestres, tales como aparición la necesidad empezaban a
haya otra explicación
bólidos, aerolitos a convencer los
de una atmósfera posible.
otros, que se argumentos del
lunar.
producían en nuestra personaje —¿Pero el hecho es
atmósfera. He aquí lo —Bien respondido — desconocido. cierto? —preguntó con
que respondieron los dijo Michel Ardan, viveza el desconocido.
—Adelante —
sabios al anuncio del cumplimentando a su
respondió Michel —Absolutamente
citado fenómeno, y lo antagonista—; veo que
Ardan con la mayor cierto.
mismo respondo yo, ni estáis muy fuerte en
calma—, y llegamos
más ni menos. selenografía.
ahora a un hecho
poco densa, bastante suficiente para un cierta cantidad de
sutil, pero la ciencia en hombre solo, y agua. Ésta es una
Un movimiento inverso
la actualidad admite además, una vez allí, consecuencia que me
al que había
generalmente su procuraré
experimentado la alegro de poder sacar
asamblea poco antes existencia. economizarlo todo lo por la cuenta que me
que pueda y no
se tradujo en rumores —No en las montañas, tiene. Permitidme,
de aprobación a su por más que lo sintáis respirar sino en las además, mi amable
grandes ocasiones.
héroe favorito, cuyo —respondió el contradictor, someter
adversario guardó desconocido, que no Una estrepitosa una observación a
silencio. Ardan repitió quería dar su brazo a carcajada retumbó en vuestro ilustrado
la frase, y, sin torcer. los oídos del criterio. Nosotros no
envanecerse por la —Pero sí en el fondo misterioso interlocutor, conocemos más que
ventaja que acababa el cual paseó sus una cara de la Luna, y
de los valles, y no
de obtener, dijo elevándose más a11á miradas por la aunque haya poco aire
sencillamente: asamblea desafiándola en el lado que nos
de algunos centenares
—Ya veis, pues, mi de pies. con orgullo. mira, es posible que
haya mucho en el
querido caballero, que —Aunque así fuese, —Ahora bien —repuso
opuesto.
no conviene Michel Ardan con
haríais bien en tomar
pronunciarse de una vuestras precauciones, cierta indiferencia—, —¿Por qué razón?
manera absoluta puesto que estamos
porque el tal aire —Porque la Luna, bajo
contra la existencia de de acuerdo sobre la
estará terriblemente la acción de la
una atmósfera en la existencia de una
enrarecido. atracción terrestre, ha
superficie de la Luna. atmósfera lunar,
tomado la forma de un
Esta atmósfera es —¡Oh! Caballero, tenemos también que
siempre habrá el huevo, que vemos por
probablemente muy admitir la presencia de
su extremo más
pequeño. De aquí ha asamblea, y pido que él, firme, agarrado al vuestro proyecto, es
deducido Hansteen, ella diga si la vida, tal estrado, dejaba pasar preciso que seáis...
cuyos cálculos son como existe en la sin moverse la
—¿Imprudente?
siempre de Tierra, es o no posible tempestad, la cual
¿Cómo podéis
trascendencia, que el en la superficie de la hubiese tomado tratarme así, sabiendo
centro de gravedad de Luna. Deseo que se proporciones
que he pedido una
la Luna está situado en vote esta proposición. formidables, si Michel bala cilíndrico-cónica a
el otro hemisferio, y, Ardan no la hubiese
La proposición obtuvo mi amigo Barbicane,
por consiguiente, todas los aplausos unánimes apaciguado con un para no dar por el
las masas de aire y ademán. Era de un
de trescientos mil camino vueltas y
agua han debido de oyentes. carácter demasiado revueltas como una
ser arrastradas al otro caballeroso para
El adversario de ardilla?
extremo de nuestro abandonar a su
satélite desde los Michel Ardan quería contradictor en el —¡Desgraciado! ¡Al
primeros días de su replicar, pero no pudo apuro en que le veía. salir del cañón, la
creación. hacerse oír. Caía repercusión os hará
sobre él una granizada —¿Deseáis añadir pedazos!
—¡Paradojas! — algunas palabras? —le
de gritos y amenazas. —Mi querido colega,
exclamó el preguntó con la mayor
desconocido. —¡Basta! ¡Basta! — cortesía. acabáis de poner el
decían unos. dedo en la llaga, en la
—¡No! Teorías que se —¡Sí! ¡Ciento! ¡Mil! —
—¡Fuera el intruso! — verdadera y única
apoyan en las leyes de respondió el
dificultad por ahora;
la mecánica; y que me repetían otros. desconocido, con
pero la buena opinión
parecen difíciles de —¡Fuera! ¡Fuera! — arrebato—. Pero, no,
que tengo formada del
refutar. Apelo al buen exclamaba la irritada me basta una sola.
genio industrial de los
juicio de esta muchedumbre. Pero Para perseverar en
americanos me
permite creer que —Lo haré dispuestos y desconocido se
llegará a resolverse... artificialmente por disparados en ocasión aprovechó de él para
procedimientos oportuna? protestar por última
—¿Y el calor
químicos bien vez.
desarrollado por la —Por último, aun
velocidad del proyectil conocidos. suponiendo que se
al atravesar las capas —Pero ¿y vuestra hayan resuelto todas
—Os mataréis
del aire? caída en la Luna, las dificultades, que se
infaliblemente —
suponiendo que hayan allanado todos
—¡Oh! Sus paredes exclamó—, y vuestra
lleguéis a ella? los obstáculos, que se
son gruesas, ¡y muerte, que no será
cruzará con tanta —Será seis veces hayan reunido a favor más que la muerte de
vuestro todas las
rapidez la atmósfera! menos rápida que una un insensato, ¡ni
caída en la Tierra, probabilidades, aun siquiera servirá de algo
admitiendo que
porque el peso es seis a la ciencia!
—¿Y víveres? ¿Y veces menor en la lleguéis sano y salvo a
la Luna, ¿cómo —¡Proseguid, mi
agua? superficie de la Luna.
volveréis? generoso desconocido,
—He calculado que —¡Pero aun así, será porque, la verdad,
podría llevar víveres y suficiente para —¡No volveré! vuestros pronósticos
agua para un año romperos como un A esta respuesta, son muy agradables!
—respondió Ardan—, pedazo de vidrio! sublime por su
—¡Ah! ¡Eso es
y la travesía durará —¿Y quién me sencillez, la asamblea demasiado! —exclamó
cuatro días. quedó muda. Pero su
impedirá retardar mi el adversario de Michel
caída por medio de silencio fue más Ardan—. ¡Y no sé por
—¿Y aire para respirar elocuente que todos
durante el viaje? cohetes qué pierdo el tiempo
convenientemente los gritos de en una discusión tan
entusiasmo. El
poco formal! ¡No esforzarse mucho para cruzados, y miraba a
desistáis de vuestra contenerse y Barbicane como si
la llevaban se iban
loca empresa! ¡No es conservar su sangre quisiera comérselo.
relevando sin cesar,
vuestra la culpa! fría; pero viéndose
luchando todos con el Tampoco Barbicane le
—¡Oh! ¡No salgáis de ultrajado de una mayor perdía de vista, y las
manera tan terrible, se
vuestras casillas! encarnizamiento unos miradas de aquellos
levantó contra otros para dos hombres se
—¡No! Sobre otro precipitadamente, y ya
prestar a aquella cruzaban como dos
pesará la marchaba hacia su manifestación el apoyo espadas diestramente
responsabilidad de adversario, quien le
vuestros actos. de sus hombros. esgrimidas.
miraba frente a frente y
le aguardaba con la Sin embargo, el Los gritos de la
—¿Sobre quién? —
mayor serenidad, desconocido no se muchedumbre duraron
preguntó Michel Ardan
con voz imperiosa— cuando se vio había aprovechado del tanto como la marcha
súbitamente separado tumulto para dejar su triunfal. Michel Ardan
¿Sobre quién? de él. puesto. Pero ¿acaso, se dejaba llevar con un
Decidlo. aunque hubiese placer evidente. Su
De pronto, cien brazos
—Sobre el ignorante querido, hubiera rostro estaba radiante.
vigorosos levantaron
que ha organizado podido evadirse en De cuando en cuando
en alto el estrado, y el
esta tentativa tan medio de aquella parecía que el estrado
presidente del Gun-
imposible como compacta se balanceaba como
Club tuvo que muchedumbre? Lo un buque azotado por
ridícula. compartir con Michel
cierto es que no pensó las olas. Pero los
El ataque era directo. Ardan los honores del en escurrirse, pues se héroes de la fiesta,
Barbicane, desde la triunfo. La carga era
mantenía en primera acostumbrados a
intervención del pesada, pero los que fila, con los brazos navegar, no se
desconocido, tuvo que
mareaban, y su buque Barbicane, apenas se —¡Me habéis —¿Y no olvidaréis
llegó sin ninguna vio libre, se dirigió a su insultado! vuestro rifle? —dijo
avería al puerto de adversario. Barbicane.
—Públicamente.
Tampa.
—¡Venid! —le dijo con —Ni vos el vuestro —
—Me daréis
Michel Ardan pudo voz breve. respondió Nicholl.
satisfacción del insulto.
afortunadamente
El desconocido le —Ahora mismo. Pronunciadas estas
ponerse a salvo de los
siguió y no tardaron en palabras con la mayor
abrazos y apretones —No, quiero que todo
hallarse los dos solos calma, el presidente
de manos de sus pase secretamente
en un malecón sito en del Gun-Club y el
vigorosos el Jone's-Fall. entre nosotros. Hay un capitán se separaron,
admiradores. En el bosque, el bosque de Barbicane volvió a su
hotel Franklin encontró No se conocían aún, y Skernaw, a tres millas casa, pero, en vez de
un refugio, subió a su se miraron.
de Tampa. ¿Lo descansar, pasó la
cuarto y se metió entre —¿Quién sois? — conocéis? noche buscando el
sábanas, mientras un preguntó Barbicane. —Lo conozco. medio de evitar la
ejército de cien mil repercusión del
hombres velaba bajo —El capitán Nicholl. —¿Tendréis proyectil y resolver el
sus ventanas. —Me lo figuraba. inconveniente en difícil problema
Al mismo tiempo Hasta ahora la entrar en él por un lado presentado por Michel
ocurría una escena casualidad no os había mañana por la mañana Ardan en la discusión
corta, grave y decisiva colocado en mi a las cinco? del mitin.
entre el personaje camino... —Ninguno, siempre y
misterioso y el —¡Me he colocado en cuando a la misma
presidente del Gun- él yo mismo! hora entréis vos por el
Club. otro lado.
XXI volviéndose de un lado una demanda tan mañana en el bosque
a otro entre las toallas estrepitosamente de Skernaw! ¡Lo sé
Cómo arregla un
que le servían de formulada. No todo por el mismo
francés un desafío
sábanas, y pensaba en obstante, se levantó y Barbicane! ¡Si éste
proporcionarse un abrió la puerta, en el muere, fracasan sus
Mientras entre el lugar de descanso más momento de ir ésta a proyectos! ¡Es, pues,
presidente y el capitán cómodo y mullido en ceder a los esfuerzos preciso impedir el
se concertaba aquel su proyectil, cuando un del obstinado visitante. duelo a toda costa!
duelo terrible y salvaje violento ruido le El secretario del Gun- ¡No hay más que un
en que un hombre se arrancó de sus
Club penetró en el hombre en el mundo
hace a la vez res y sueños. Golpes cuarto. No hubiera una que ejerza sobre
cazador de otro desordenados
bomba entrado en él Barbicane bastante
hombre, Michel Ardan conmovían su puerta
con menos imperio para detenerle,
descansaba de las como si fuesen dados
ceremonias. y este hombre es
fatigas del triunfo. Pero con un martillo,
Michel Ardan!
no descansaba, no es mezclándose con —Anoche —exclamó
aquel estrépito tan J. T. Maston al En tanto que J. T.
ésta la expresión
propia, porque los temprano gritos momento—, nuestro Maston hablaba como
desaforados. presidente, durante el acabamos de referir,
colchones de las
camas americanas mitin, fue públicamente Michel Ardan, sin
—¡Abre! —gritaba una
insultado. ¡Ha interrumpirle, se vistió
nada tienen que voz desde fuera—. provocado a su su ancho pantalón, y
envidiar por su dureza ¡Abre pronto, en
adversario, que es no habían transcurrido
al mármol y al granito. nombre del cielo! nada menos que el aún dos minutos,
Ardan dormía, pues, Ninguna razón tenía capitán Nicholl! ¡Se cuando los dos
bastante mal, Ardan para acceder a baten los dos esta amigos ganaban a
escape los arrabales Nicholl para armar conocimiento de los Maston—; pero
de Tampa. camorra. rastros, su olfato para démonos prisa.
percibir al enemigo! Un
Durante el camino, Nada más terrible que Él y Michel Ardan
error, una vacilación,
Maston acabó de esos duelos propios de tuvieron que correr
poner a Ardan al los americanos, un mal paso, pueden mucho para atravesar
acarrear la muerte. En
corriente de todo el durante los cuales los la llanura humedecida
negocio. Le dio a dos adversarios se estos momentos, los por el rocío, pasar
yanquis se hacen con
conocer las buscan por entre la arrozales y torrentes, y
verdaderas causas de maleza y los frecuencia acompañar atajar por el camino
de sus perros, y,
la enemistad de matorrales, se más corto, y aun así
Barbicane y de Nicholl, acechan desde un cazando y siendo no pudieron llegar al
cazados a un mismo
la antigua rivalidad, los escondrijo cualquiera y bosque de Skernaw
tiempo, se persiguen a
amigos comunes que se disparan las armas antes de las cinco y
menudo durante horas
mediaron para que los en medio de lo más media. Hacía media
y horas.
adversarios no se enmarañado de las hora que Barbicane
encontrasen nunca selvas, como bestias —¡Qué diablos de debía de encontrarse
cara a cara, y añadió feroces. ¡Cuánto, gente sois! —exclamó en el teatro de la
que se trataba de una Michel Ardan, cuando lucha.
entonces, deben de
pugna entre plancha y su compañero le
envidiar los Allí estaba un viejo
proyectil, de suerte explicó con mucho
combatientes las leñador haciendo
que la escena del mitin maravillosas realismo todos los pedazos algunos
sólo había sido una pormenores.
cualidades de los árboles caídos. Maston
ocasión rebuscada indios de las praderas; —Somos como somos corrió hacia él
desde mucho tiempo
su perspicacia, su —respondió gritando:
por el rencoroso astucia, su modestamente J. T.
—¿Habéis visto entrar —¡Hemos llegado Preferiría diez balas en abriéndose camino por
en el bosque a un tarde! —exclamó mi cabeza a una sola entre vigorosos
hombre armado de Maston. en la de Barbicane. bejucales,
rifle, a Barbicane, el interrogando con la
—¿Y habéis oído —¡Adelante, pues! —
presidente..., mi mejor algún disparo? — respondió Ardan, mirada las matas y el
amigo... ? ramaje perdidos en la
preguntó Michel. estrechando la mano
El digno secretario del de su compañero. sombría espesura y
—No. esperando oír de un
Gun-Club pensaba
—¿Ni uno solo? A los pocos segundos, momento a otro el
cándidamente que su
los dos amigos mortífero estampido de
presidente no podía —Ni uno solo. Me desaparecieron en el
dejar de ser conocido los rifles. Imposible les
parece que el tal espeso bosque de hubiera sido reconocer
de todo el mundo. cazador no hace cedros, sicomoros, las huellas que
Pero no pareció que el negocio. tulíperos, icacos, marcasen el tránsito
leñador le pinos, encinas y
comprendiese. —¿Qué hacemos, de Barbicane,
Maston? mangos, que marchando como
entrecruzaban sus ciegos por senderos
—Entrar en el bosque, ramas formando una
—Un cazador—dijo casi vírgenes y
aunque sea inextricable red y
entonces Ardan. cubiertos de broza,
exponiéndonos a un privando a la vista de donde un indio hubiera
—¿Un cazador? Sí, lo balazo por un quid pro todo horizonte. Michel seguido uno tras otro
he visto —respondió el quo. Ardan y Maston no se todos los pasos de un
leñador. —¡Ah! —exclamó separaban uno de otro, enemigo. Pasada una
—¿Hace mucho Maston con un acento cruzando hora de búsqueda
tiempo? de verdad, salido del silenciosamente las estéril y ociosa, los dos
fondo de su corazón—. altas hierbas, compañeros se
—Cosa de una hora.
detuvieron. Su zozobra entramos en el desaparecían entre —¡Silencio! —dijo—.
iba en aumento. bosque, algo las ramas, y algunos ¡Allí hay alguien!
habríamos oído. gansos azorados
—Necesariamente —¡Alguien! —repitió
huían
debe de haber —¿Y si hubiésemos Michel Ardan.
concluido todo —dijo llegado demasiado precipitadamente
hasta perderse en el —¡Sí! ¡Un hombre!
Maston, desalentado— tarde? —exclamó
fondo de las selvas. Parece inmóvil. No
. Un hombre como Maston con un acento
tiene el rifle en las
Barbicane no se vale de desesperación. Una hora más se
manos. ¿Qué hace,
de astucias contra su prolongaron aún las
Michel Ardan no supo pues?
enemigo, ni le tiende qué responder. Él y pesquisas. Ya había
lazos, ni procura sido explorada la —¿Puedes
Maston prosiguieron
desorientarle. ¡Es mayor parte del reconocerle? —
su interrumpida
demasiado franco, bosque. Nada revelaba preguntó Michel Ardan,
marcha. De cuando en cuya cortedad de vista
demasiado valiente! cuando gritaban con la presencia de los
combatientes. era para él un gran
¡Ha acometido, pues, toda la fuerza de sus inconveniente en
el peligro de frente, y pulmones, ya llamando Motivos había para
aquellas
sin duda tan lejos del a Barbicane, ya a dudar de las circunstancias.
leñador que éste no ha Nicholl; pero ninguno afirmaciones del
oído la detonación del de los dos adversarios leñador, y Ardan iba ya —¡Sí! ¡Sí! Ahora se
arma! respondía a sus voces. a renunciar a un vuelve —respondió
Alegres bandadas de reconocimiento que le Maston.
—Pero ¡y nosotros!
pájaros, que se parecía inútil, cuando —¿Y quién es...?
¡Nosotros! —respondió
levantaban al ruido de de repente Maston se
Michel Ardan—. En el —El capitán Nicholl.
sus pasos y de sus detuvo.
tiempo que ha
palabras,
transcurrido desde que
—¡Nicholl! —respondió enteramente a su enemigo temible, y pronunciadas con voz
Michel Ardan, venganza! A1 verle, retrocedió para buscar conmovida:
sintiendo oprimírsele el quedaron atónitos. asilo en las altas
—¡Sois un valiente y
corazón. ramas de tulípero.
Entre los tulíperos un hombre de bien a
—¡Nicholl, desarmado! gigantescos había El capitán Nicholl, que, carta cabal!
¿Conque nada tiene tendida una red de olvidando los peligros
Se volvió. Michel
ya que temer de su malla estrecha, en que le amenazaban,
Ardan se hallaba en su
adversario? cuyo centro, un había dejado el rifle en
presencia, repitiendo
pajarillo, con las alas el suelo, se ocupaba
—Vamos hacia él — en todos los tonos:
dijo Michel Ardan— y enredadas, forcejeaba en liberar con la mayor
lanzando lastimosos delicadeza posible a la —¡Y un hombre
sabremos a qué
quejidos. El cazador víctima cogida en la generoso!
atenernos.
que había armado red de la monstruosa
aquella inextricable araña. Cuando hubo
artimaña, no era concluido su —¡Michel Ardan! —
Pero él y su exclamó el capitán—.
compañero no habían humano: era una operación, devolvió la
araña venenosa, libertad al pajarillo, que ¿Qué venís a hacer
dado aún cincuenta aquí, caballeros?
pasos, cuando se indígena del país, del desapareció moviendo
detuvieron para tamaño de un huevo alegremente las alas. —Vengo, Nicholl, a
examinar más de paloma y provista daros un apretón de
Nicholl le veía,
atentamente al de enormes patas. El enternecido, huir por manos y a impedir que
capitán. ¡Se habían repugnante animal, en matéis a Barbicane o
entre las ramas,
figurado encontrar un el momento de cuando oyó las que él os mate.
hombre sediento de precipitarse contra su
siguientes palabras, —¡Barbicane! ¡Dos
sangre y entregado presa, se vio a su vez
horas hace que lo
amenazado de un
busco y no le Nicholl— hay una —Caballero —dijo —Un poco de
encuentro! rivalidad tal que sólo la Nicholl, apretando paciencia —respondió
muerte de uno de los convulsivamente su Ardan—; no puedo
¿Dónde se oculta?
dos... rifle—, esas chanzas... dárosla a conocer sino
—Nicholl —dijo Michel en presencia de
—No prosigáis — —El amigo Maston no
Ardan—, eso no es Barbicane.
repuso Michel Ardan— se chancea —
decoroso. Se debe
; valientes como respondió Michel —Busquémosle, pues
respetar siempre a un
vosotros, aun siendo Ardan—, y comprendo —exclamó el capitán.
adversario.
enemigos, pueden su resolución de
Tranquilizaos, que si Inmediatamente, los
Barbicane vive, le estimarse. No os hacerse matar por el tres se pusieron en
batiréis. hombre que es su
encontraremos, tanto marcha. El capitán,
más cuanto que, a no —¡Me batiré, amigo predilecto. Pero después de haber
ni él ni Barbicane
ser que se divierta caballero! puesto el seguro al rifle
como vos en socorrer caerán heridos por las que llevaba
—¡No! balas del capitán
pájaros oprimidos, él amartillado, se lo echó
también os estará —Capitán —dijo Nicholl, porque tengo a la espalda y avanzó
entonces J. T. Maston que hacer a los dos
buscando. Pero Michel con paso reprimido, sin
con la mayor rivales una proposición
Ardan es quien lo dice, decir una palabra.
sinceridad y ardiente tan seductora que la
cuando le hayamos Durante media hora,
fe—, soy el amigo del aceptarán con
encontrado, no se las pesquisas
tratará ya de duelo presidente, su alter entusiasmo. siguieron siendo
entre vosotros. ego; si os empeñáis en —¿Qué proposición? inútiles. Maston se
matar a alguien, —preguntó Nicholl con sentía preocupado por
—Entre el presidente
matadme a mí, y será visible incredulidad. un siniestro
Barbicane y yo — exactamente lo mismo. presentimiento.
respondió gravemente
Observaba a Nicholl un hombre apoyado en fórmulas y figuras —¡El de anular el
con severidad, el tronco de una caoba geométricas en un efecto de la
preguntándose si el gigantesca. libro de memorias, repercusión al arrancar
capitán habría teniendo echado en el el proyectil!
—¡Es él! —dijo
satisfecho su Maston. suelo, de cualquier
venganza, y si el modo, su rifle
desgraciado Barbicane no se desmontado. —¿De veras? —dijo
Barbicane, herido de movía. Ardan abismó Michel, mirando al
Absorto en su
un balazo, yacía sin sus miradas en los capitán con el rabillo
ocupación, sin pensar
vida en el fondo de un ojos del capitán, pero del ojo.
éste permaneció en su desafío ni en su
matorral, venganza, el sabio —¡Sí, con agua! ¡Con
ensangrentado. Michel impasible. Ardan dio
nada había visto ni agua común, que
Ardan había, al algunos pasos,
oído. Pero cuando amortiguará... ! ¡Ah,
parecer, concebido la gritando: Maston! —exclamó
Michel Ardan le dio la
misma sospecha, y los —¡Barbicane! Barbicane—. ¡Vos
mano, se levantó y le
dos interrogaban con ¡Barbicane! también!
miró con asombro.
la vista al capitán
Nicholl, cuando No obtuvo respuesta. —¡Cómo! —exclamó— —El mismo —
Maston se detuvo de Entonces se precipitó . ¡Tú aquí! ¡Ya respondió Michel
repente. hacia su amigo; pero apareció aquello, Ardan—. Y permítame
en el momento de irle amigo mío! ¡Ya presentarle al mismo
a coger del brazo, se apareció aquello! tiempo al digno capitán
Medio oculto por la contuvo, lanzando un Nicholl.
grito de sorpresa. —¿Qué?
hierba, aparecía a —¡Nicholl! —exclamó
veinte pasos de Barbicane, con el lápiz —¡Mi medio! Barbicane, que se
distancia el busto de en la mano, trazaba —¿Qué medio? puso en pie al
momento—. Perdón, es peligroso para Michel Ardan lo —El amigo Barbicane
capitán —dijo—. Había nadie. comprendió, y resolvió cree que su proyectil
olvidado... Estoy precipitar la irá derecho a la Luna.
Y Michel Ardan contó
pronto... reconciliación.
al presidente la historia —Sí, lo creo —replicó
Michel Ardan intervino del capitán. —Mis buenos amigos el presidente.
sin dar a los dos —dijo, dejando asomar
—Ahora quisiera que —Y el amigo Nicholl
enemigos tiempo de a sus labios su mejor
me dijeseis — está persuadido de
interpelarse. sonrisa—, entre
prosiguió— si dos que volverá a caer en
vosotros sólo ha
—¡Voto al chápiro! — hombres de tan la Tierra.
dijo—. ¡Fortuna ha buenos sentimientos habido un
malentendido. No ha —Estoy seguro —
sido que valientes como vosotros, han
habido otra cosa. Pues exclamó el capitán.
como vosotros no se sido creados para
bien, para probar que —De acuerdo —
hayan encontrado romperse la cabeza a
antes! Ahora balazos. todo entre vosotros ha repuso Michel Ardan—
concluido, y puesto . No trato de poneros
tendríamos que llorar a En aquella situación,
uno o a otro. Pero que sois hombres a de acuerdo, pero os
un si es no es ridícula, quienes no duelen
gracias a Dios, que ha digo muy buenamente:
había algo tan prendas y saben
intervenido, no hay ya Partid conmigo y lo
inesperado, que arriesgar su piel, veréis.
nada que temer. Barbicane y Nicholl no aceptad francamente
Cuando se olvida el sabían qué actitud la proposición que voy —¡Qué idea! —
odio para abismarse adoptar uno respecto a haceros. murmuró J. T. Maston,
en problemas de de otro. asombrado.
—Hablad —dijo
mecánica o jugar una Al oír aquella
Nicholl.
mala pasada a las proposición tan
arañas, el tal odio no imprevista, los dos
rivales se miraron —¡Hurra! ¡Bravo! tuvo la situación. El pasión que se
recíprocamente y ¡Viva! ¡Hip, hip! — papel desempeñado desencadenó en favor
siguieron exclamó Michel Ardan, por el caballeroso del francés, audaz
observándose con tendiendo la mano a europeo, su sobre todos los
atención. Barbicane los dos adversarios—. inesperada proposición audaces. Si los
aguardaba la Y ahora que el asunto con que zanjó las ciudadanos no
respuesta del capitán. está arreglado, dificultades, la desengancharon sus
Nicholl espiaba las permitidme, amigos simultánea aceptación caballos para
palabras del míos, trataros a la de los dos rivales, la colocarse ellos en su
presidente. francesa. Vamos a conquista del territorio lugar, fue
—¿Qué resolvéis? — almorzar. selenita, a la cual iban probablemente porque
a marchar de acuerdo él no tenía caballos,
dijo Michel, con un
Francia y los Estados pero todas las demás
acento que obligaba—.
XXII Unidos, todo contribuía pruebas de
¡Ya que no hay que a aumentar más y más entusiasmo le fueron
El nuevo ciudadano
temer repercusiones... de los Estados la popularidad de prodigadas. No había
! Michel Ardan. Ya se uno solo que no
Unidos
sabe con qué frenesí estuviese unido a él
los yanquis se con el alma. Ex
—¡Aceptado! — apasionan de un pluribus unum, según
Aquel mismo día,
exclamó Barbicane. individuo. En un país se lee en la divisa de
América entera supo,
Pese a la rapidez con al mismo tiempo que el en que graves los Estados Unidos.
que pronunció la desafío del capitán magistrados tiran del
Desde aquel día,
palabra, Nicholl la Nicholl y del presidente coche de una bailarina Michel Ardan no tuvo
acabó de pronunciar al Barbicane, el para llevarla en triunfo,
un momento de
mismo tiempo. inesperado final que júzguese cuál sería la
reposo. Diputaciones
procedentes de todos hubieran, desde el Éste se prestó con ¿Crees tú en la
los puntos de la Unión primer día, producido a docilidad a su inocente influencia de la Luna
le felicitaron cualquier otro un manía y se encargó de en las enfermedades?
incesantemente y de delirium tremens; pero comisiones para sus
—Poco —respondió el
grado o por fuerza tuvo él sabía mantenerse amigos de la Luna. presidente del Gun-
que recibirlas. Las dentro de los discretos
—¡Singular locura! — Club.
manos que apretó y límites de una media dijo a Barbicane,
las personas que tuteó embriaguez alegre y —Lo mismo digo; y,
después de haberles
no pueden contarse; decidora. sin embargo, la historia
despedido—. Y es una
pero se rindió al cabo, registra hechos
Entre las diputaciones locura que ataca con asombrosos. En 1693,
y su voz, enronquecida de toda especie que le frecuencia
por tantos discursos, durante una epidemia,
asaltaron, la de los inteligencias las defunciones
salía de sus labios sin
lunáticos no olvidó lo privilegiadas. Arago,
articular casi
que debía al futuro uno de nuestros sabios
conquistador de la más ilustres, me decía aumentaron
sonidos inteligibles, sin Luna. Un día, algunos que muchas personas considerablemente el
de aquellos muy discretas y muy día 21 de enero, en el
contar con que los
desgraciados, asaz reservadas en sus momento de un
brindis que tuvo que
numerosos en concepciones, se eclipse. Durante los
dedicar a todos los
América, le visitaron dejaban llevar a una eclipses de la Luna, el
condados de la Unión
le produjeron casi una para pedirle que les exaltación suma, a célebre Bacon se
llevase con él a su increíbles desvanecía, y no
gastroenteritis.
país natal. Algunos singularidades, volvía en sí hasta
Tantos brindis, pretendían hablar el siempre que de la después de la
acompañados de selenita, y quisieron Luna se ocupaban. completa emersión del
fuertes licores, enseñárselo a Michel.
astro. El rey Carlos VI, novilunio y otra en el En medio de su triunfo, mundo y ocuparon el
durante el año 1399, plenilunio. En fin, hay no pudo Michel Ardan puesto de honor en los
sufrió seis arrebatos mil observaciones del librarse de ninguna de álbumes, sus
de locura que mismo género sobre las gabelas inherentes numerosos retratos, de
coincidieron con la los vértigos, las fiebres al estado de hombre los cuales se sacaron
Luna nueva o con la malignas, los célebre. Los que pruebas de todas las
Luna llena. Algunos sonambulismos, que especulaban con lo dimensiones, desde el
médicos han tienden a probar que el que está en boga, tamaño natural hasta
clasificado la epilepsia astro de la noche quisieron exhibirle. las reducciones
o mal caduco, entre las ejerce una misteriosa Barnum le ofreció un microscópicas para
enfermedades que influencia sobre las millón para pasearlo sellos de correo.
siguen las fases de la enfermedades de una ciudad a otra Cualquiera podía
Luna. Parece que las terrestres. en todos los Estados proporcionarse un
afecciones nerviosas Unidos y darlo en ejemplar en todas las
—Pero ¿cómo? ¿Por
han sufrido a menudo actitudes imaginables,
qué? —preguntó
su influencia. Mead retrato de cabeza,
Barbicane. espectáculo como un
habla de un niño que retrato de busto,
experimentaba —¿Por qué? — animal curioso. Michel retrato de cuerpo
convulsiones cuando respondió Ardan—. Te Ardan le trató de guía entero, sentado, de
la Luna entraba en daré la misma de elefantes, y le envió pie, de perfil, de
oposición. Gall había respuesta que Arago a paseo. espaldas; se
notado que la repetía diecinueve imprimieron más de
Sin embargo, aunque
exaltación de las siglos después que 1,500,000 ejemplares,
se negó a satisfacer de
personas débiles Plutarco: Tal vez y podía muy bien, pero
esta manera la
aumentaba dos veces porque no es verdad. no quiso, haber
curiosidad pública,
cada mes: una en el circularon por todo el aprovechado la
ocasión de limosnas se hacen al La verdad es que ¡Gracias! ¡No tardaría
enriquecerse con sus rico que al pobre. hubiera encontrado en encontrar
propias reliquias. Sin compañeras a serpientes!
No solamente tuvo
más que vender sus centenares, aunque
propicios a los Apenas pudo
cabellos a dólar cada hombres, sino que les hubiese impuesto sustraerse a las
uno; tenía los la condición de
también a las mujeres. alegrías demasiado
suficientes para hacer seguirle en su repetidas del triunfo;
una fortuna. ¡Cuántos buenos peregrinación aérea.
fue, seguido de sus
matrimonios se le Las mujeres son
Para decirlo todo, amigos, a hacer una
hubieran presentado intrépidas cuando no
diremos que esta por pocos deseos que visita al columbiad. Se
popularidad no le tienen miedo a todo. la debía. Además, se
hubiera manifestado Pero Ardan no tenía
desagradaba. Al de casarse! Las había convertido en un
intención de fundar
contrario. Se ponía a experto en balística,
solteronas una dinastía en el
disposición del público particularmente, las desde que vivía con
continente lunar y ser
y se carteaba con el Barbicane, J. T.
que habían pasado allí el tronco de una
universo entero. Se cuarenta Maston y tutti cuanti.
raza cruzada de
repetían sus chistes, Su mayor placer
se propagaban sus francés y americano. consistía en repetir a
Por lo tanto, se negó
felices ocurrencias, años llamando aquellos bravos
sobre todo las que él rotundamente. artilleros que no eran
inútilmente a un
no había tenido. Por lo marido caritativo, —¡Ir allá arriba — más que homicidas
mismo que las tenía en estaban día y noche decía— a representar amables y sabios.
abundancia, se le contemplando sus el papel de Adán con Respecto del
atribuían muchas más. fotografías. una hija de Eva!
particular, no se
Así es el mundo. Más agotaba nunca su
ingenio epigramático. lo mismo, porque yo aconsejó resignación y que los hombres
El día en que visitó el no lo creo. recurrió a diversos invierten el tiempo más
columbiad, lo admiró argumentos ad precioso en devorarse,
Debemos aquí hacer
mucho y bajó hasta el hominem. en comerse, en
mención de una
fondo del ánima de proposición relativa a —Oye, querido Maston romperse brazos y
aquel gigantesco piernas, en un globo
J. T. Maston. —le dijo—, no des a
mortero que debía muy mis palabras un que podría alimentar
pronto lanzarlo por el Cuando el secretario cien mil millones de
alcance que no tienen;
aire. del Gun-Club oyó que habitantes, y cuenta
pero, sea dicho entre
Barbicane y Nicholl apenas mil doscientos
—Al menos —dijo—, aceptaban la nosotros, la verdad es
este cañón no hará que eres demasiado millones? Vamos,
proposición de Michel, amigo mío, no quieras
daño a nadie, lo que, le entraron ganas de incompleto para
que en la Luna nos
tratándose de un presentarte en la Luna.
unirse a ellos y formar den con la puerta en
cañón, no deja de ser parte de la expedición. —¡Incompleto! — las narices, que nos
una maravilla. Pero en
Formalizó un día su exclamó el valeroso echen con cajas
cuanto a vuestras deseo. Barbicane, inválido. destempladas.
máquinas que
sintiendo mucho no —¡Sí, mi valiente
destruyen, que —Pero si vosotros
poder acceder a su
incendian, que amigo! Da por sentado llegáis a pedazos —
demanda, le hizo que encontraremos replicó J. T. Maston—,
comprender que el
bastantes habitantes seréis tan incompletos
proyectil no podía
rompen, que matan, no allá arriba. ¿Querrás como yo.
llevar tantos pasajeros.
me habléis de ellas y, darles una triste idea
J. T. Maston, —Es una verdad digna
sobre todo, no me de lo que pasa aquí,
desesperado, acudió a de Perogrullo —
digáis que tienen enseñarles lo que es la
Michel Ardan, quien le respondió Ardan—.
ánima o alma, que es guerra, demostrarles
Pero nosotros su choque. Tratábase permitiera intentar la El proyectil salió
llegaremos muy únicamente de aventura. inmediatamente; con la
enteritos. experimentar el rapidez propia de los
La ingeniosa bomba se
sacudimiento a la proyectiles, describió
En efecto, un cerraba por medio de
experimento salida y no el choque una tapa con tornillos, majestuosamente su
al caer. parábola: subió a una
preliminar, realizado y se introdujo en ella
por vía de ensayo el Para este curioso un enorme gato, y altura aproximada de
1,000 pies y, formando
18 de octubre, había experimento se después una ardilla
dado los mejores preparó con el mayor perteneciente al una graciosa curva,
cayó en el mar y se
resultados y hecho esmero un proyectil secretario perpetuo del
concebir las más hueco. Una gruesa Gun-Club, J. T. abismó en las olas.
legítimas esperanzas. almohadilla, aplicada a Maston, a la cual éste Sin pérdida de tiempo
Barbicane, deseando una red de resortes de profesaba un se dirigió una
darse cuenta del acero delicadamente verdadero cariño. Pero embarcación al sitio de
efecto de la templados, forraba sus se quería saber la caída y hábiles
repercusión en el paredes interiores. Era prácticamente cómo buzos, que se echaron
momento de partir un un verdadero nido soportaría el viaje un al agua y chapuzaron
proyectil, mandó traer cuidadosamente animalito tan poco como peces, ataron
del arsenal de mullido y acolchado. sujeto a vértigos. con cables el proyectil,
Pensacola un mortero y éste fue izado
—¡Qué lástima no Se cargó el mortero
de 32 pulgadas (0,75 poder meterse en él! con ciento sesenta rápidamente a bordo.
centímetros), que No habían transcurrido
—decía J. T. Maston, libras de pólvora y
colocó en la rada de lamentando que su colocada en él la cinco minutos desde el
Hillisboro, a fin de que momento en que
volumen no le bomba, se dio la voz
la bomba cayera en el de fuego. fueron encerrados los
mar y se amortiguase animales, cuando se
levantó la tapa de su a su compañera de perfeccionar aún más XXIII
mazmorra. viaje. el proyectil y anular
El vagón proyectil
casi enteramente los
Ardan, Barbicane, La pérdida de su
efectos de la
Maston y Nicholl se graciosa y desgraciada
hallaban en la ardilla causó una repercusión. Concluido el
embarcación y verdadera pesadumbre No faltaba ya más que monstruoso columbiad,
examinaron la a J. T. Maston, el cual ponerse en camino. el interés público fue
operación con un se propuso inscribir el inmediatamente
Dos días después, atraído por el proyectil,
sentimiento de interés nombre de tan digno
Michel Ardan recibió
que fácilmente se animal en los anales nuevo vehículo
un mensaje del
comprende. Apenas se de los mártires de la destinado a
presidente de la Unión,
abrió la bomba, salió el ciencia. transportar,
siendo éste un honor
gato echando chispas, atravesando el
que halagó mucho su espacio, a los tres
lleno de vida, aunque amor propio.
no de muy buen atrevidos aventureros.
humor, si bien nadie Lo mismo que a su Nadie había olvidado
Después de un
hubiera dicho que caballeroso que en su
experimento tan
acababa de regresar compatriota, el comunicación de 30 de
decisivo y coronado de
de una expedición un éxito tan feliz, todas marqués de Lafayette, septiembre, Michel
aérea. Pero ¿y la el gobierno le confirió Ardan pedía una
las vacilaciones y
ardilla? ¿Dónde estaba zozobras el título de ciudadano modificación de los
que no se veía de ella de los Estados Unidos planos adoptados en
desaparecieron. Para
ni rastro? Fuerza fue mayor abundamiento, de América. principio por los
reconocer la verdad. El miembros de la
los planes de
gato se había comido Barbicane debían comisión.
El presidente subir con la cabeza justamente
Barbicane pensaba hacia arriba y con los considerarse como un
Hill por los ferrocarriles
entonces muy pies hacia abajo, con resultado prodigioso.
del Este. El día 10
justamente que la tanta dignidad como El precioso proyectil
llegó sin problemas al
forma del proyectil en la barquilla de un lugar de su destino. centelleaba a los rayos
importaba poco, globo aerostático, sin del Sol. Al verlo con
Michel Ardan,
porque después de duda más deprisa, Barbicane y Nicholl sus formas imponentes
haber atravesado la pero sin entregarse a y con su sombrero
aguardaban con la
atmósfera en algunos una sucesión de mayor impaciencia cónico encasquetado,
segundos, su trayecto cabriolas poco cualquiera lo hubiera
aquel vagón proyectil,
debía efectuarse en un decorosas. en que debían tomar tomado por una de
absoluto vacío. La aquellas macizas
Se enviaron, pues, asiento para volar al
comisión había torrecillas, a manera
nuevos planos a la descubrimiento de un
adoptado la forma de garitas, que los
casa Breadwill y nuevo mundo.
redonda para que la arquitectos de la Edad
Compañía, de Albany,
bala pudiese girar Fuerza es convenir en Media colocaban en el
con recomendación de que el tal proyectil era
sobre sí misma y ángulo de las
ejecutarlos sin demora.
conducirse a su una magnífica pieza de fortalezas. No le
El proyectil, con las
arbitrio. Más, desde el metal, un producto faltaban más que
modificaciones
momento en que se la metalúrgico que hacía saeteras y una veleta.
requeridas, fue fundido
transformaba en mucho honor al genio
el 2 de noviembre y industrial de los —Estoy esperando —
vehículo, la cuestión enviado exclamaba Michel
era ya muy diferente. americanos. Era la
inmediatamente a primera vez que se Ardan— que salga de
Michel Ardan no quería Stone's aquí un hombre de
viajar a la manera de obtenía aluminio en tal
cantidad, lo que podía armas con arcabuz y
las ardillas; deseaba
coraza. Nosotros
estaremos dentro florón de metal tallado artístico, y es mejor. jurado para juzgar a
como unos señores o con una quimera, ¿Conoces una ese ladrón, ¿le
feudales, y con un una gárgola, una comedia india que se hubieras condenado?
poco de artillería salamandra y saliendo llama El carretón del
—Y no le hubiera
haríamos frente a del fuego con las alas niño? valido la bula de Meco
todos los ejércitos desplegadas y las
—No la he oído —respondió el
selenitas, en la fauces abiertas... nombrar en mi vida — presidente del Gun-
hipótesis de que los
—¿Para qué? —dijo respondió Barbicane. Club—. Le hubiera
haya en la Luna. Barbicane, cuyo condenado sin vacilar,
—Lo creo, no es
—Así pues, ¿te gusta carácter positivo era menester que me lo y con la circunstancia
el vehículo? — poco sensible a las agravante de fractura.
jures —repuso
preguntó Barbicane a bellezas del arte. Michel—. Sabes, pues, —Pues yo le hubiera
su amigo.
—¿Para qué, amigo que en dicha pieza hay absuelto, amigo
—Sí; me gusta, me Barbicane? ¡Ay! Por el un ladrón que en el Barbicane. He aquí por
gusta —respondió mero hecho de momento de agujerear qué tú no podrás
Michel Ardan, que lo preguntarlo, temo que la pared de una casa, nunca comprenderme.
examinaba con su no lo comprenderías se pregunta si dará a —Ni trataré de ello,
amor a lo bello, nunca. su agujero la forma de
valeroso artista.
característico de los —Habla, hombre, una lira, de una flor, de
artistas— Me gusta, un pájaro o de un
habla.
pero siento que no ánfora. Pues bien,
sean sus formas más —Pues bien, en mi dime, amigo
esbeltas, más ligeras, concepto, en todo lo Barbicane, si en —Pero, al menos —
su cono más gracioso; que se hace debe aquella época hubieras añadió Michel Ardan—
debería terminar en un intervenir algo el gusto formado parte de un , ya que el exterior de
nuestro vagón deja
algo que desear, se Barbicane se había constituía una tabiques. Aun así, los
me permitirá dicho, no sin razón, verdadera almadía en viajeros
amueblarlo a mi gusto, que no habría ningún que se colocaban los experimentarían una
y con todo el lujo que resorte bastante pasajeros. La masa repercusión violenta
corresponde a poderoso para líquida estaba dividida después de la
embajadores de la amortiguar el choque, por tabiques completa evasión de la
Tierra. y durante su famoso horizontales que, al masa líquida, pero el
paseo en el bosque de partir el proyectil, el primer choque
—Acerca del
particular, mi valeroso Skernaw logró, al choque debía romper quedaría casi
cabo, resolver esta sucesivamente. enteramente
Michel —respondió
Barbicane—, harás de gran dificultad de una Entonces todas las amortiguado por aquel
manera ingeniosa. capas de agua, desde resorte de tanta
la capa un sayo, y
Pensó en pedir al agua la más alta a la más potencia.
tienes carta blanca.
tan señalado servicio. baja, escapándose por
Pero antes de pasar a Verdad es que tres
He aquí cómo. tubos de desagüe
pies de agua sobre
lo agradable, el hacia la parte superior
presidente del Gun- El proyectil debía una superficie de 45
del proyectil, obraban
llenarse de agua hasta pies cuadrados,
Club había pensado en como un resorte, no
la altura de tres pies. debían de pesar cerca
lo útil, y el pudiendo el disco, por
Esta capa de agua de 11,500 libras; pero,
procedimiento estar dotado de
estaba destinada a en el concepto de
inventado por él para tapones sumamente
amortiguar los efectos sostener un disco de Barbicane, la
madera, perfectamente poderosos, chocar con detención de los gases
de la repercusión, fue el fondo sino después
aplicado con una ajustado, que se acumulados en el
deslizase rozando por de la sucesiva columbiad bastaría
inteligencia perfecta. destrucción de los
las paredes interiores para vencer este
diversos
del proyectil, y aumento de peso, y,
además, el choque fácilmente de los Así pues, estaban piróxilo. Lo mismo se
debía echar fuera toda tabiques rotos y tomadas todas las hace con las bombas y
el agua en menos de desmontar el disco precauciones granadas cilindro—
un segundo, con lo movible que los imaginables para cónicas, cuyas
que el proyectil sostenía en el amortiguar el primer paredes se procura
volvería a tomar casi al momento de la partida. choque, y hubiera sido que sean siempre más
momento su peso En cuanto a las necesario, gruesas en el fondo.
normal.
paredes superiores del según decía Michel Se penetraba en
He aquí lo que había proyectil, estaban Ardan, para dejarse aquella torre de metal
ideado el presidente revestidas de un denso aplastar, ser un por una abertura
del Gun-Club y de qué almohadillado de cuero hombre de alfeñique. estrecha practicada en
manera pensaba haber y aplicadas a muelles El proyectil medía las paredes del cono, y
resuelto la grave de acero análoga a los agujeros
exteriormente 9 pies
dificultad de la perfectamente de ancho y 15 de para hombre de las
repercusión. Por lo templado que tenían la calderas de vapor. Se
largo. Para que no
demás, aquel trabajo, elasticidad de los excediese del peso cerraba
perspicazmente resortes de un reloj. herméticamente por
designado, se había
comprendido por los Los tubos de medio de una chapa
disminuido algo el
ingenieros de la casa desahogo, hábilmente de aluminio que
grueso de las paredes
Breadwill, fue disimulados bajo el sujetaban por dentro
y reforzado su parte
maravillosamente almohadillado, no inferior, que tenía que poderosas tuercas de
ejecutado. Una vez permitían siquiera presión. Los viajeros
sufrir toda la violencia
producido el efecto y sospechar su de los gases podrían, pues, salir de
echada fuera el agua, existencia. su movible cárcel, si
desarrollados por la
los viajeros podían conflagración del bien les parecía, al
desprenderse astro de la noche.
Pero no bastaba ir, choques de la partida Recipientes, lo agradable, bajo la
sino que era preciso por planchas sólidamente sujetos, forma de objetos
ver durante el camino. sólidamente estaban destinados a artísticos. Si no le
Había al efecto, incrustadas, que contener el agua y los hubiese faltado
abiertos en el fácilmente podían víveres que espacio, Michel
almohadillado, cuatro echarse fuera necesitaban los tres hubiera hecho de su
tragaluces con su destornillando tuercas viajeros. Éstos podían proyectil un verdadero
correspondiente cristal procurarse hasta fuego taller de artista. Se
interiores. Así el aire
lenticular sumamente contenido en el y luz por medio de gas engañaría, sin
grueso. Dos de los almacenado en un embargo, el que
proyectil no podía
tragaluces estaban escaparse, y eran receptáculo especial, creyese que tres
abiertos en la pared bajo una presión de personas debían ir en
posibles las
circular del proyectil; varias atmósferas. tal torre de metal
observaciones.
otro en su parte Bastaba dar vuelta a apretadas como
inferior, y otro en el Todos estos una llave para que sardinas en un barril.
cono. Los viajeros, mecanismos, durante seis días el Tenían a su
durante su marcha, se admirablemente gas alumbrase y disposición una
hallaban, pues, en establecidos, calentase el tan superficie de 54 pies
aptitud de observar la funcionaban con la cómodo vehículo. Se cuadrados sobre 10 de
Tierra que mayor facilidad, y los ve, pues, que nada altura, lo que permitía
abandonaban, la Luna, ingenieros no se faltaba de lo esencial a a sus huéspedes cierta
a la cual se acercaban, habían mostrado la vida y hasta al holgura en sus
y los espacios menos inteligentes en bienestar. movimientos. No
planetarios. Los todos los accesorios hubieran estado tan
Además, gracias a los
tragaluces estaban del vagón proyectil. cómodos en ningún
instintos de Michel
protegidos contra los
Ardan, a lo útil se juntó
vagón de los Estados libras en peso. Era, espirado ha perdido ácido carbónico
Unidos. pues, preciso renovar cerca de un cinco por espirado. Nada más
el aire del proyectil. ciento de su oxígeno y fácil por medio del
Resuelta la cuestión
¿Cómo? Por un contiene entonces un clorato de potasa y de
de los víveres y del
alumbrado, quedaba procedimiento muy volumen aproximado la potasa cáustica.
sencillo: el de los de ácido carbónico,
en pie la cuestión del El clorato de potasa es
aire. Era evidente que señores Reisset y producto definitivo de una sal que se
Regnault, indicado por la combustión de los
el aire encerrado en el presenta bajo la forma
proyectil no bastaría Michel Ardan en el elementos de la de pajitas blancas.
curso de la discusión sangre por el oxígeno
para la respiración de Cuando se la eleva a
los viajeros durante durante la reunión. inspirado. Sucede, una temperatura que
pues, que en un medio
cuatro días, pues Se sabe que el aire se pase de 400°, se
cerrado, y pasado
compone transforma en cloruro
cada hombre consume cierto tiempo, todo el
en una hora casi todo principalmente de de potasio, y el
oxígeno del aire es
veintiuna partes de oxígeno que contiene
el oxígeno contenido reemplazado por el
en 10 libras de aire. oxígeno y setenta y se desprende
ácido carbónico, gas
nueve de ázoe. ¿Qué enteramente.
Barbicane, con sus esencialmente
sucede en el acto de la Dieciocho libras de
dos compañeros y dos deletéreo.
respiración? Un clorato
perros que quería
fenómeno muy La cuestión se reducía
llevarse, debía de potasa dan siete
consumir cada sencillo. El hombre a lo siguiente. libras de oxígeno, es
absorbe oxígeno del Habiéndose
veinticuatro horas decir, la cantidad que
2,400 libras de aire, eminentemente conservado intacto el necesitan gastar los
propio para alimentar ázoe: primero, rehacer
oxígeno o, a poca viajeros en veinticuatro
diferencia, unas siete la vida, y deja el ázoe el oxígeno absorbido;
intacto. El aire segundo, destruir el
horas. Ya está rehecho entonces se había —Ya que yo no parto se abriese su cárcel
el oxígeno. hecho únicamente in —dijo este bravo antes de las seis de la
anima vili. Por mucha artillero—, lo menos tarde del día 20, se
En cuanto a la potasa
que fuese su precisión que se me debe deslizó en el proyectil,
cáustica, es una
materia muy ávida de científica, se ignoraba conceder es que cuya plancha se cerró
absolutamente cómo lo habite el proyectil luego herméticamente.
ácido carbónico
mezclado con el aire, y sobrellevarían los durante ocho días. ¿Qué sucedió durante
hombres.
basta agitarla para que Hubiera sido injusto no aquellos ocho días? Es
se apodere de él y Tal fue la observación acceder a su imposible saberlo. Las
forme bicarbonato de que hizo en la sesión demanda. Se le quiso gruesas paredes del
potasa. Ya tenemos donde se trató tan complacer. Se puso a proyectil no permitían
también absorbido el grave materia. Michel su disposición una oír desde el exterior
ácido carbónico. Ardan no quería poner cantidad suficiente de ningún ruido de los
Combinando estos dos en duda la posibilidad que en su interior se
de vivir por medio de producían.
medios, se devuelven clorato de potasa y de
al aire viciado todas aquel aire artificial, y El 20 de noviembre, a
se brindó a ensayarlo potasa cáustica, con
sus cualidades víveres para ocho las seis en punto, se
en sí mismo antes de
vivificadoras, y esto es levantó la plancha. Los
la partida. días, y el 12 de
lo que los dos noviembre, a las seis amigos de J. T.
químicos, los señores Pero el honor de la Maston no dejaban de
de la mañana,
Reisset y Regnault, prueba fue experimentar cierta
después de dar un
habían experimentado enérgicamente zozobra. Pero pronto
apretón de manos a
con éxito. reclamado por J. se tranquilizaron
sus amigos y haber
oyendo una voz alegre
Pero, fuerza es decirlo, T. Maston. recomendado
el experimento hasta expresamente que no
que prorrumpía en un óptica. Este aparato, atraviesan la primera convergente. Estos
hurra formidable. anteojo o telescopio, de dichas lentes y van rayos reflejados
debía ser de tanto a formar, por encuentran un espejo
El secretario del Gun-
poder que volviese refracción, una imagen que
Club apareció luego en
el vértice del cono en visible en la superficie invertida en su foco.
de la Luna todo objeto Esa imagen se
actitud de triunfo.
cuyo volumen observa con el ocular, los envía al ocular
¡Había engordado! excediese de nueve que la aumenta dispuesto de modo
pies. exactamente como la que aumenta la
aumentaría un imagen producida.
XXIV Entre el anteojo y el
telescopio hay una microscopio. El tubo Así pues, en los
El telescopio de las del anteojo está, pues, anteojos, la refracción
diferencia importante,
montañas Rocosas cerrado en un extremo desempeña el papel
que conviene recordar
por el objetivo y en el principal, y en los
en este momento. El
otro por el ocular. telescopios la
anteojo se compone
El 20 de octubre del reflexión. De aquí el
de un tubo que en su El tubo del telescopio,
año precedente, nombre de refractores
extremo superior lleva al contrario, está
después de cerrada la dado a los primeros, y
una lente convexa que abierto por su extremo
suscripción, el el de reflectores dado
se llama objetivo, y en superior.
presidente del Gun- a los segundos. Toda
el extremo inferior una
Club había abierto un Los rayos que parten
segunda lente llamada la dificultad de
crédito al observatorio del objeto observado
ocular, a la cual se ejecución de estos
de Cambridge para las penetran en él
aplica el ojo del aparatos de óptica
sumas que requiriese libremente y chocan
observador. Los rayos estriba en la
la construcción de un con un espejo metálico
que proceden del construcción de los
enorme instrumento de cóncavo, es decir,
objeto luminoso objetivos, ya sean
lentes ya sean espejos profundidad hasta de dimensión que requería la
metálicos. entonces desconocida. gigantesca. El primero, maniobra del
Entre los instrumentos construido por instrumento, el cual
Sin embargo, en la
refractores que Herschel, era de una pesaba 28,000 libras.
época en que el Gun-
Club intentó su colosal funcionaban en aquella longitud de 36 pies y Pero, como se ve, a
época, se citan el poseía un espejo que
experimento, estos pesar de tan colosales
instrumentos se anteojo del tenía cuatro pies y dimensiones, los
observatorio de medio de ancho,
hallaban muy aumentos obtenidos
perfeccionados y Poltava, en Rusia, permitiendo obtener no pasaban, en
cuyo objetivo era de 15 seis mil aumentos. El
daban resultados números redondos, de
magníficos. Estaba ya pulgadas (38 segundo se levantaba seis mil. Pero seis mil
centímetros) de ancho, en Irlanda, en
lejos aquel tiempo en aumentos no
el anteojo del óptico Bircastle, en el parque
que Galileo observó aproximan la Luna
francés Lerebours, de Parsonstown, y
los astros con su pobre más que a 39 millas y
provisto de un objetivo pertenecía a lord
anteojo que no sólo dejan percibir los
igual al precedente, y, Rosse. La longitud de
aumentaba las objetos que tienen un
en fin, el anteojo del su tubo era de 48 pies,
imágenes más que diámetro de 60 pies, a
siete veces su propio observatorio de y de 6 pies (1,60 no ser que estos
Cambridge, dotado de metros) su anchura, y
tamaño. Ya en el siglo objetos sean muy
XVI los aparatos de un objetivo que tiene agrandaba los objetos prolongados.
19 pulgadas de seis mil cuatrocientas
óptica se ensancharon Ahora se trataba de un
y prolongaron de una diámetro (48 veces, habiendo sido
centímetros). preciso levantar una proyectil de nueve pies
manera considerable, de ancho y 15 de
y permitieron penetrar Entre los telescopios inmensa construcción
de cal y canto para largo, por lo que era
en los espacios se conocían dos de menester acercar por
disponer los aparatos
planetarios a una una potencia notable y
lo menos la Luna a la considerables, porque en los anteojos, lente colocada en el
distancia de cinco los rayos luminosos ventaja inapreciable ojo del observador
millas, y producir al que atraviesan las cuando se trata de produce el aumento, y
efecto un aumento de lentes pierden observar la Luna, cuya el objetivo que
cuarenta y ocho mil menos por la luz es simplemente consiente los
veces. reflejada, se resolvió aumentos más
absorción que por la
Tal era la cuestión que reflexión en el espejo emplear el telescopio, considerables es aquel
que es de una cuyo diámetro es
tenía que resolver el metálico de los
observatorio de telescopios. Pero el ejecución más pronta y mayor así como
permite obtener mayor también la distancia
Cambridge, el cual no grueso que se puede
debía detenerse por dar a una lente es aumento. Sólo que, focal. Para agrandar
como los rayos cuarenta y ocho mil
ninguna dificultad limitado, porque,
luminosos pierden una veces, preciso era
económica, y, por siendo mucho, no deja
gran parte de su exceder singularmente
consiguiente, sólo pasar los rayos
intensidad atravesando en magnitud los
había que pensar en luminosos.
la atmósfera, el Gun- objetivos de Herschel y
resolver las materiales. Además, la Club determinó colocar de lord Rosse.
En primer lugar, fue construcción de tan el instrumento en una En esto consistía la
preciso optar entre los enormes lentes es de las más elevadas
dificultad, porque la
telescopios y los excesivamente difícil y montañas de la Unión, fundición de los
anteojos. se cuenta por años el lo que había de
tiempo considerable espejos es una
Éstos tienen ventajas disminuir la densidad operación sumamente
que exige. de las capas aéreas.
sobre los telescopios. delicada.
En igualdad de Pero aunque las En los telescopios,
Afortunadamente,
objetivos, permiten imágenes se como hemos visto, el algunos años antes, un
obtener aumentos más presentan más claras ocular, es decir, la
sabio del Instituto de telescopios. En el gran reflexiones, no sufre semejante
Francia, León aparato del astrónomo más que una. Hay, por instrumento, no era
Foucault, había de Slough, la imagen consiguiente, un comparable a aquel
inventado un de los objetos, número menor de telescopio de 10,000
procedimiento que reflejada por el espejo rayos luminosos pies (tres kilómetros
hacía muy fácil y muy inclinado hacia el extinguidos, por lo que y medio) de longitud,
pronta la pulimentación fondo del tubo, venía a la imagen aparece que el astrónomo
de los objetivos, presentarse en el otro menos debilitada, y se
reemplazando el extremo en que se obtiene mayor
espejo metálico con hallaba situado el claridad, que era una Hooke proponía
espejos plateados. ocular. De esta ventaja preciosa en la construir algunos años
Basta fundir un pedazo manera el observador, observación que debía atrás. A pesar de todo,
de vidrio del tamaño en lugar de colocarse hacerse. la colocación del
que se quiera y en la parte inferior del aparato presentaba
Tomadas estas grandes dificultades.
metalizarlo enseguida tubo, subía a la
resoluciones
con una sal de plata. superior, y allí, armado En cuanto a la
empezaron los
Este procedimiento, de su carta, abismaba cuestión del sitio,
trabajos. Según los
cuyos resultados son su mirada en el cálculos de la dirección quedó muy pronto
excelentes, fue el enorme cilindro. Esta resuelta Tratábase de
del observatorio de
adoptado para la combinación tiene la Cambridge, el tubo del escoger una montaña
fabricación del ventaja de suprimir el alta, y las montañas
nuevo reflector debía
objetivo. pequeño espejo tener 280 pies de altas no son
destinado a volver a numerosas en los
Además, se les longitud y su espejo
dispuso según el enviar la imagen al Estados Unidos. En
ocular. La imagen, en 16 pies de diámetro.
método ideado por efecto, el sistema
lugar de dos Por colosal que fuese
Herschel para sus orográfico de este gran
país se reduce a dos istmo de Panamá y Estados de la Unión, de extraordinario peso,
cordilleras de una corre atravesando la fue preciso gigantescas piezas
mediana altura entre América del Norte contentarse con las cilíndricas, y el
las cuales corre el hasta las playas del montañas Rocosas, y objetivo, que pesaba él
magnífico Mississippi, mar polar. solo más de 20,000
que los americanos libras, más allá del
Estas montañas no
llamarían el rey de los todo el material límite de las nieves
son muy elevadas. Los
ríos si admitiesen un necesario se dirigió a perpetuas a más de
Alpes o el Himalaya
rey cualquiera. la cima de Long's 10,000 pies de altura,
las mirarían con el más
Peak, en el territorio después de haber
Al Este se levantan los soberano desdén del Missouri.
Apalaches, cuya cima desde lo alto de su atravesado praderas
La pluma y la palabra desiertas, bosques
más elevada, en New estatura. Su más
no podrían expresar impenetrables,
Hampshire, no pasa de elevada cima no tiene
las dificultades de todo torrentes espantosos,
5,600 pies, lo que no más que 10,700 pies,
género que los lejos de todos los
es mucho. al paso que el Mont-
ingenieros americanos centros de población,
Al Oeste, al contrario, Blanc mide 14,430, y
tuvieron que vencer, y en medio de regiones
el Kanchenjunga, en el
se encuentran las los prodigios que salvajes en que cada
Himalaya, 26,776
montañas Rocosas, pormenor de la
sobre el nivel del mar. hicieron de habilidad y
inmensa cordillera que audacia. Aquello fue existencia se convierte
empieza en el estrecho Pero como el Gun- en un problema casi
un verdadero esfuerzo
de Magallanes, sigue Club estaba empeñado insoluble. Y el genio de
sobrehumano. Hubo
la costa occidental de en que el telescopio, lo los americanos triunfó
necesidad de subir
la América del Sur bajo mismo que el de tantos y tan
piedras enormes,
el nombre de Andes o columbiad, se inmensos obstáculos.
colosales piezas de
Cordillera, salva el colocase en los Menos de un año
fundición, abrazaderas
después de haberse a un mismo tiempo. fueron sondeadas realizar un último gran
principiado los ¿Qué iban a descubrir hasta los últimos paso, pero éste era un
trabajos, en los últimos en el campo de aquel límites, se pudo medir operativo delicado,
días del mes de telescopio que rigurosamente el peligroso, que exigía
septiembre, el aumentaba cuarenta y diámetro aparente de precauciones infinitas,
gigantesco reflector ocho mil veces los un gran número de y contra cuyo éxito el
levantaba en el aire un objetos observados? estrellas, y el señor capitán Nicholl había
tubo de 380 pies. Clarke, del hecho su tercera
¿Poblaciones? No,
Estaba suspendido de nada que la ciencia observatorio de apuesta. Tratábase de
un enorme andamio de Cambridge, cargar el columbiad
no conociese ya, y
hierro, permitiendo un en todos los puntos de descompuso la introduciendo en él
mecanismo ingenioso nebulosa del Cangrejo, 400,000 libras de
su disco la naturaleza
dirigirlo fácilmente en la constelación del fulmicotón.
volcánica de la Luna
hacia todos los puntos Toro, que no había
pudo determinarse con Nicholl opinaba, tal vez
del cielo y seguir los podido reducir jamás el
una precisión absoluta. con fundamento, que
astros de uno a otro reflector de lord Rosse.
Pero el telescopio de la manipulación de una
horizonte durante su
cantidad tan
marcha por el espacio. las montañas
formidable de piróxilo
Rocosas, antes de XXV
Había costado más de acarrearía graves
prestar sus servicios al Últimos pormenores
400,000 dólares. La catástrofes, y que esta
Gun-Club, los prestó
primera vez que se inmensos a la Había llegado el 22 de masa eminentemente
enfocó a la Luna, los noviembre, y diez días explosiva se inflamaría
astronomía. Gracias a
observadores su poder de después debía por sí misma bajo la
experimentaron una verificarse la partida presión del proyectil.
penetración, las
sensación de profundidades del cielo suprema. Sólo restaba
curiosidad a inquietud
Aumentaban la Se guardó muy bien de más de 5,000 libras de noche a la claridad de
inminencia del peligro mandar conducir todo piróxilo. Cada cajón, al una luz producida en el
la indiscreción y el cargamento al llegar, era descargado vacío, la cual, por
ligereza de los recinto de Stone's Hill. por operarios que medio de los aparatos
americanos, que Lo hizo llegar poco a andaban descalzos, y de Ruhmkorff, creaba
durante la guerra poco en cajones cada cartucho era un día artificial hasta el
federal solían cargar perfectamente transportado a la boca fondo del columbiad.
sus bombas con el cerrados. del columbiad, Allí se colocaban los
cigarro en la boca. Las 400,000 libras de bajándolo al fondo por cartuchos con perfecta
Pero Barbicane medio de grúas regularidad y se unían
piróxilo se dividieron
esperaba salirse con la en paquetes de a movidas a brazo. Se entre sí por medio de
suya y no naufragar a habían alejado todas un hilo metálico
5,000 libras, lo que
la entrada del puerto. las máquinas de vapor, destinado a llevar
formaba 800 gruesos
Escogió sus mejores y apagado todo fuego simultáneamente la
cartuchos elaborados
operarios, les hizo a dos millas a la chispa eléctrica al
trabajar bajo su propia redonda. Bastantes centro de cada uno de
inspección, no les con esmero por los dificultades había en ellos.
perdió un momento de más hábiles preservar aquellas En efecto, el fuego
vista y, a fuerza de trabajadores de cantidades de
debía comunicarse al
prudencia y Pensacola. Cada cajón fulmicotón de los algodón pólvora por
precauciones, contenía 10 cartuchos ardores del sol,
medio de la pila. Todos
consiguió inclinar a su y llegaban uno tras aunque fuese en los hilos, cubiertos de
favor todas las otro por el ferrocarril noviembre.
una materia aislante,
probabilidades de de Tampa; de este Así es que se venían a reunirse en
éxito. modo no había nunca trabajaba uno solo, convergiendo
a la vez en el recinto principalmente de de un pequeño orificio
abierto a la altura del corriente y prender días los curiosos habiéndole
proyectil; por aquel fuego a las 400,000 armaban escándalos sorprendido a él
agujero atravesaban la libras de fulmicotón. en las empalizadas, mismo con un enorme
gruesa pared de No es necesario decir algunos, llevando la cigarro en la boca,
fundición y subían a la que la pila no debía imprudencia hasta la mientras perseguía a
superficie del suelo por entrar en locura, fumaban en los imprudentes a
uno de los funcionamiento hasta medio de las cargas de quienes daba mal
respiraderos del el último instante. fulmicotón. ejemplo, el presidente
revestimiento de El 28 de noviembre, Barbicane se ponía del Gun-Club vio que
piedra conservado con no podía contar con un
los 800 cartuchos furioso y lo mismo J. T.
este objeto. Llegado ya estaban debidamente Maston, que echaba a fumador tan
a la cúspide de Stone's empedernido, y, en
colocados en el fondo los intrusos con la
Hill, el hilo, que estaba lugar de nombrarle
del columbiad. Esta mayor energía, y
sostenido por postes, a vigilante, ordenó que
parte de la operación recogía las colillas de
manera de los hilos fuese vigilado muy
se había llevado a cigarro que los yanquis
telegráficos, en un especialmente.
cabo felizmente. ¡Pero tiraban de cualquier
trayecto de dos millas,
cuántas zozobras, modo. La tarea era En fin, como hay un
se unía a una cuántas inquietudes, ruda, porque pasaban Dios para los artilleros,
poderosa pila de
cuántos sobresaltos de 300,000 individuos el columbiad se cargó
Bunsen pasando por había sufrido el los que se agrupaban y todo fue a pedir de
un aparato interruptor.
presidente Barbicane! alrededor de las boca. Mucho peligro
Bastaba, pues, pulsar ¡Cuántas luchas había empalizadas. Michel corría el capitán
con el dedo el botón
tenido que sostener! Ardan se había Nicholl de perder su
del aparato para En vano había ofrecido a escoltar los tercera apuesta.
establecer
prohibido la entrada en cajones hasta la boca
instantáneamente la
Stone's Hill; todos los del columbiad; pero
Aún había que todo se redujo a lo mapa se reproducen Era, pues, un precioso
introducir el proyectil estrictamente con escrupulosa documento para los
en el columbiad y necesario. exactitud los más viajeros porque les
colocarlo sobre el insignificantes permitía estudiar el
Se colocaron en el
fulmicotón. cofre de los pormenores de la país antes de entrar en
porción del astro que él.
Pero antes de instrumentos varios
proceder a esta termómetros, mira a la Tierra; Llevaban también tres
montañas, valles,
operación, se barómetros y anteojos. rifles y tres escopetas
dispusieron con orden circos, cráteres, picos, que disparaban balas
Los viajeros tenían ranuras, se ven en él
en el vagón proyectil curiosidad de examinar explosivas y, además,
los objetos que el viaje con sus dimensiones pólvora y balas en
la Luna durante la exactas, con su fiel
requería. Éstos eran travesía y para facilitar gran cantidad.
orientación, y hasta
bastante numerosos;
el reconocimiento de con su denominación —No sabemos con
y, si se hubiese dejado su nuevo mundo, iban quién tendremos que
propia, desde los
hacer a Michel Ardan,
provistos de un montes Doerfel y habérnoslas —decía
habrían ocupado muy excelente mapa de Michel Ardan—.
Leibniz, cuya alta cima
pronto todo el espacio
Beer y Moedler, Mapa descuella en la parte Podemos encontrar
reservado a los
selenográfico, oriental del disco,
viajeros. Nadie es hombres o animales
publicado en cuatro que tomen a mal
capaz de figurarse lo
hojas, que pasa, con
que el buen francés nuestra visita. Es,
razón, por una hasta el mar del Frío,
quería llevar a la Luna. pues, preciso tomar
verdadera obra que se extiende por las
Una verdadera precauciones.
maestra de regiones circumpolares
pacotilla de A más de los
observación y del Norte.
superfluidades. Pero paciencia. En dicho instrumentos de
Barbicane intervino y
defensa personal, algunas bestias de perro de Terranova de llegase a una comarca
había picos, azadones, carga, toros, asnos o una fuerza prodigiosa. de la Luna
sierras de mano y caballos, harían buen En el número de los absolutamente estéril.
otras herramientas efecto en el país y nos objetos indispensables Barbicane se lo arregló
indispensables, sin serían sumamente se incluyeron algunas de modo que reunió
hablar de los vestidos útiles. cajas de granos y víveres para un año.
adecuados a todas las —Convengo en ello, semillas útiles. Si Pero debemos
temperaturas, desde el hubiesen dejado a advertir, para que
mi querido Ardan —
frío de las regiones respondía el Michel Ardan nadie se haga cruces
polares hasta el calor despacharse a su ni ponga en
presidente del Gun-
de la zona tórrida. Club—, pero nuestro gusto, habría llevado cuarentena lo que
también algunos sacos decimos, que los
Michel Ardan hubiera vagón proyectil no es
de tierra para víveres consistieron en
querido llevarse cierto
el arca de Noé. No sembrarlas. Ya que no conservas de carnes y
número de animales, tiene su capacidad, ni pudo hacer todo lo que legumbres reducidas a
aunque no un par de
tampoco su objeto. No quería, cargó con una su menor volumen
cada especie de todas traspasemos los docena de arbustos posible bajo la acción
las conocidas, pues él
límites de lo posible. que, envueltos en paja de la prensa hidráulica,
no veía la necesidad
En fin, después de con el mayor cuidado, y que contenían una
de aclimatar en la
Luna serpientes, prolijas discusiones, fueron colocados en gran cantidad de
quedó convenido que un rincón del proyectil. elementos nutritivos;
tigres, cocodrilos y
otros animales los viajeros se Quedaba aún la verdad es que no eran
contentarían con llevar muy variados, pero en
dañinos. importante cuestión de
una excelente perra de los víveres, pues era una expedición era
—No —decía a preciso no andarse
caza perteneciente a preciso prepararse
Barbicane—, pero con dengues y
Nicholl y un vigoroso para el caso en que se
zalamerías. Había abrigaba la menor ¿No quedará siempre —¡Cuento con ello! Así
también una reserva duda. Si la hubiese aquí el columbiad? pues, ya lo veis,
de aguardiente que se abrigado, no hubiera tendremos
¡Pues bien! Cuantas
elevaba a unos 50 pensado siquiera en regularmente noticias
veces la Luna se
galones (unos 200 emprender el peligroso presente en del globo, y, por lo que
litros) y agua nada viaje. a nosotros toca, muy
condiciones favorables
más que para dos —Por otra parte —dijo de cenit, ya que no de torpes hemos de ser
meses, pues, según para no hallar medio
un día a sus amigos—, perigeo, es decir, una
las últimas no quedaremos vez al año a poca de ponernos en
observaciones de los comunicación con
completamente diferencia, ¿no se nos
astrónomos nadie abandonados de podrán enviar nuestros buenos
podía poner en duda la amigos de la Tierra.
nuestros camaradas granadas cargadas de
presencia de cierta
de la Tierra y ellos víveres, que nosotros Había en estas
cantidad de agua en la
procurarán no recibiremos en día fijo? palabras tal confianza,
superficie de la Luna.
olvidarnos. que Michel Ardan, con
En cuanto a los —¡Hurra! ¡Hurra! —
—¡Claro que no! — exclamó J. T. Maston, su resuelto continente
víveres, insensatez
y su soberbio aplomo,
hubiera sido creer que respondió J. T. como hombre a quien
hubiera arrastrado en
habitantes de la Maston. se ha ocurrido una
—¿En qué se funda idea—. ¡Muy bien pos de sí a todo el
dicho! Gun-Club. Lo que él
usted? —preguntó
Tierra no habían de decía parecía sencillo,
Nicholl. ¡Perfectamente dicho!
encontrar allí arriba elemental, fácil, de un
—Muy sencillamente ¡No, en verdad,
con qué alimentarse. éxito asegurado, y
queridos amigos, no os
Acerca del particular, —respondió Ardan—. hubiera sido necesario
olvidaremos!
Michel Ardan no tener un apego
mezquino a este espacio de dos meses suspendida encima del
miserable globo el oxígeno y absorber pozo de metal.
fulminante. Su presión
terráqueo para no el carbónico. Un
Aquel momento fue no hizo más que
seguir a los tres aparato sumamente
palpitante. Si las atacar con mayor
viajeros en su ingenioso que cadenas no pudiendo fuerza la carga del
fantástica expedición funcionaba
resistir un peso tan columbiad.
lunar. automáticamente, se grande, se hubiesen
encargaba de devolver —He perdido —dijo el
Cuando estuvieron roto, la caída de una
al aire sus cualidades capitán, entregando al
debidamente mole tan enorme
vivificadoras y de presidente Barbicane
colocados en el hubiera una suma de 3,000
proyectil todos los purificarlo indudablemente
completamente. El dólares.
objetos, se introdujo determinado la
proyectil estaba, pues, Barbicane no quería
entre sus tabiques el inflamación del
en disposición de recibir cantidad alguna
agua destinada a fulmicotón.
echar a volar, y ya no de un compañero de
amortiguar la
faltaba más que Afortunadamente nada viaje, pero tuvo que
repercusión, y el gas de esto sucedió, y
bajarlo al columbiad. ceder a la obstinación
para el alumbrado se
La operación estaba algunas horas después de Nicholl, el cual
encerró en su
erizada de dificultades el vagón proyectil,
recipiente. En cuanto deseaba cumplir todos
y peligros. bajando poco a poco los compromisos antes
el clorato de potasa y a
por el ánima del
la potasa cáustica, Se trasladó la enorme de abandonar la
cañón, se acostó en su
Barbicane, temiendo granada a la cúspide Tierra.
lecho de piróxilo,
en el camino retrasos de Stone's Hill, donde verdadero edredón —Entonces —dijo
imprevistos, se llevó grúas de gran potencia Michel Ardan—, ya no
una cantidad suficiente se apoderaron de ella tengo que desearos
para renovar por y la tuvieron
más que una cosa, mi segundos, más de impacientemente las praderas que se
bravo capitán. dieciocho años deseado! ¡Cuántos extienden hasta
tendrían que pechos estuvieron perderse de vista
—¿Cuál? —preguntó
transcurrir antes de oprimidos bajo el peso alrededor de Stone's
Nicholl.
que la Luna se de una ansiedad Hill. Cada cuarto de
—Ojalá pierdan las volviese a presentar en penosa! hora, el ferrocarril de
otras dos apuestas — las mismas Tampa acarreaba
¡Todos los corazones
respondió el francés—. condiciones nuevos curiosos. La
palpitaron inquietos, a
Así estaremos seguros simultáneas de cenit y inmigración tomó luego
excepción del de
de no quedarnos en el perigeo. proporciones fabulosas
camino. Michel Ardan! Este
El tiempo era impasible personaje y, según los registros
del Tampa Town
magnífico. A pesar de iba y venía con su
XXVI aproximarse el habitual movilidad,
invierno, el Sol pero nada denunciaba Observer durante
¡Fuego! resplandecía y bañaba en él una
aquella memorable
con sus radiantes preocupación insólita. jornada, hollaron con
efluvios la Tierra, que Su sueño había sido
Y llegó el día clave, el su pie el suelo de
tres de sus habitantes pacífico, como el de
primero de diciembre, Florida alrededor de
iban a abandonar en Turena al pie del
porque si el cinco millones de
busca de un nuevo cañón, antes de la
lanzamiento del espectadores.
mundo. batalla.
proyectil no se Un mes hacía que la
efectuaba aquella ¡Cuántas gentes Después que
mayor parte de aquella
misma noche, a las durmieron mal durante amaneció, una
multitud vivaqueaba
diez y cuarenta y seis la noche que precedió innumerable
alrededor del recinto, y
minutos y cuarenta a aquel día tan muchedumbre cubría
echaba los cimientos
de una ciudad que se igualdad absoluta. cabeza con sombreros zarandajas cuyo valor
llamó después Ardan's Banqueros, de castor, de anchas era igual a su mal
Town. Erizaban la labradores, marinos, alas, otros con el gusto. Mujeres, niños,
llanura barracas, comerciantes, clásico panamá; quién, criados, con trajes no
cabañas, bohíos, corredores, vestía pantalones menos opulentos,
tiendas, toldos, plantadores de azules de algodón; acompañaban,
rancherías, y estas algodón, negociantes; quién, iba ataviado con seguían, precedían,
habitaciones efímeras banqueros y elegantes blusas de rodeaban a estos
abrigaron una magistrados se lienzo crudo; unos maridos, estos padres,
población bastante codeaban con una calzaban botines de estos señores, que
numerosa para causar sencillez primitiva. Los colores brillantes; otros parecían jefes de tribu
envidia a las mayores criollos de Luisiana ostentaban en medio de sus
ciudades de Europa. fraternizaban con los extravagantes innumerables familias.
terratenientes de chorreras de batista y
Allí tenían A la hora de comer era
Indiana; los hacían centellear en su
representantes todos de ver cómo aquella
aristócratas de camisa, en sus
los pueblos de la multitud se precipitaba
Kentucky y de bocamangas, en su
Tierra; allí se hablaban sobre los platos típicos
a la vez todos los Tennessee, los corbata, en sus diez del Sur y cómo
virginianos elegantes y dedos, y hasta en los
dialectos del mundo. devoraba, con un
Reinaba la confusión altaneros, departían de apetito capaz de
igual a igual con los
de lenguas, como en lóbulos de sus orejas, producir una escasez
los tiempos bíblicos de cazadores medio de alimentos en
salvajes de los lagos y todo un surtido de
la torre de Babel. Allí sortijas, alfileres, Florida, manjares que
las diversas clases de con los traficantes de repugnarían a un
bueyes de Cincinnati. brillantes, cadenas,
la sociedad americana aretes y otras estómago europeo,
Cubrían unos su
se confundían en una tales como ranas en
pepitoria, monos —¡Julepe de jugador de dados, el en beber, y a las
estofados, pescado, hierbabuena! —gritaba azúcar, el limón, la cuatro de la tarde eran
didelfo frito, zorra casi con voz sonora un hierbabuena, el hielo, muchos los
cruda, o magras de vendedor. el agua, el coñac y la espectadores, muchos
oso asadas a la —¡Ponche de vino de piña de América, que los que componían
parrilla. componen una aquella inmensa
Burdeos! —replicaba
Pero, también, ¡cuán otro, con un tono que excelente bebida multitud, que no
refrescante. habían aún tomado su
grande era para parecía estar
facilitar la digestión de gruñendo. En los días siguientes, acostumbrado
aperitivo. Había otro
manjares tan ¡Gin-sling! —repetía invitaciones dirigidas a
indigestos, la variada los gaznates alterados síntoma más
otro. significativo: la violenta
serie de licores! ¡Qué por la acción ardiente
pasión de los
gritos tan de las especies se
americanos por los
estruendosos, qué —¡El buen cóctel! ¡El repetían y cruzaban
juegos de azar era
vociferaciones tan buen brandy-smash! incesantemente,
vencida por la
apremiantes —decían otros varios. produciendo una
agitación que se
resonaban en las barahúnda de todos
tabernas, provistas —¿Quién quiere el los diablos. Pero en notaba en todas
verdadero ment-julep a partes. Bien se
abundantemente de aquel primero de
vasos, copas, frascos, la última moda? diciembre los gritos conocía que el gran
acontecimiento que se
garrafas, botellas y —entonaban algunos eran raros. En vano los
otras vasijas de formas vendedores se aguardaba embargaba
mercaderes diestros,
todos los sentidos y no
inverosímiles, con haciendo pasar hubieran puesto
morteros para roncos para estimular dejaba lugar a ninguna
rápidamente de un
distracción, al ver que
pulverizar el azúcar y vaso a otro, con la a la gente. Nadie
las bolas de billar no
con paquetes de paja! habilidad de un pensaba en comer ni
salían de las troneras, indefinible que oprimía En aquel momento se rumor silencioso flotó
que los dados del el corazón. Todos presentaron los sobre aquella multitud
chaquete dormían en hubieran querido que intrépidos viajeros. Se tan profundamente
sus cubiletes, que la el suceso hubiese ya centuplicó a su llegada impresionada.
ruleta permanecía terminado. el general clamoreo. Sin embargo, el
inmóvil, que los naipes Unánime a
Sin embargo, a eso de francés y los dos
de whist, de la las siete se disipó de instantáneamente el americanos habían
veintiuna, del rojo y himno nacional de los
pronto aquel pesado entrado en el recinto
negro, del monte y del silencio. Estados Unidos se reservado, a cuyo
faro, permanecían escapó de todos los
La Luna apareció en el alrededor se agolpaba
tranquilamente pechos anhelantes, y la inmensa
encerrados en sus horizonte. Su aparición el Yankee doodle,
cubiertas intactas. fue saludada por cantado a coro por muchedumbre. Les
millares de hurras. cinco millones de acompañaban los
Había acudido voces, se elevó como miembros del Gun-
Durante el día corrió puntualmente a la cita. una tempestad sonora Club y delegaciones
entre aquella multitud Los clamores subían al hasta los últimos enviadas por los
ansiosa una agitación cielo; los aplausos límites de la atmósfera. observatorios
sorda, sin gritos, como partieron de todos los europeos. Barbicane,
Después de este
la que precede a las puntos, y, entretanto, frío y sereno, daba
irresistible arranque, el
grandes catástrofes. la blanca Febe, tranquilamente sus
Un malestar brillando pacíficamente himno cesó; las últimas órdenes.
últimas armonías se
indescriptible reinaba en un cielo admirable, Nicholl, con los labios
en los ánimos, un acariciaba la multitud extinguieron poco a apretados y las manos
poco, las notas se
entorpecimiento con sus rayos más cruzadas a la espalda,
penoso, un sentimiento afectuosos. perdieron y disiparon andaba con paso firme
en el espacio, un
y mesurado. Michel proyectil, pues la marcase el instante —respondió
Ardan, siempre maniobra necesaria preciso de su partida. Barbicane.
despreocupado, en para bajar a él,
Había, pues, llegado el Algunos instantes
traje de perfecto atornillar la tapa y
momento de la después, los tres
viajero, con las quitar las grúas y los despedida. La escena compañeros ocupaban
polainas de cuero, con andamios inclinados
fue patética, y hasta el su puesto en el
la bolsa de camino sobre la boca del mismo Michel Ardan, proyectil y habían ya
colgada del hombro y columbiad, exigían
no obstante su atornillado
el cigarro en la boca, algún tiempo. jovialidad febril, se interiormente la tapa.
distribuía, al pasar,
Barbicane había sintió conmovido. J. T. La boca del columbiad,
sendos apretones de arreglado su Maston había hallado enteramente
manos con una
cronómetro, que no bajo sus párpados despejada, se abría
prodigalidad de
discrepaba una décima secos una antigua libremente hacia el
príncipe. Su
de segundo del reloj lágrima que cielo.
verbosidad era
del ingeniero
inagotable. Alegre, reservaba sin duda Nicholl, Barbicane y
Murchison, encargado para aquella ocasión, y Michel Ardan se
risueño, dicharachero,
de prender fuego a la
hacía al digno J. T. la vertió en el rostro de hallaban
pólvora por medio de
Maston muecas de su querido y bravo definitivamente
la chispa eléctrica. De
pilluelo. En una presidente. encerrados en su
esta manera los
palabra, era francés, y, vagón de metal.
viajeros encerrados en —¡Si yo partiese! —
peor aún, parisiense el proyectil podrían dijo—. ¡Aún es tiempo! ¿Quién sería capaz de
hasta la médula. pintar la ansiedad
seguir también con su —¡Imposible, mi
Dieron las diez. Había mirada la impasible universal llegada
querido amigo Maston!
llegado el momento de manecilla hasta que entonces a su
colocarse en el paroxismo?
La Luna avanzaba en soplo en los pechos! escaparon gritos haz inmenso de fuego
un firmamento de Los corazones no se aislados. salió de las entrañas
límpida pureza, atrevían a palpitar. de la tierra como de un
—¡Treinta y cinco!
apagando al pasar el Todas las miradas cráter. El suelo se
¡Treinta y seis! ¡Treinta
centelleo de las convergían azoradas y siete! ¡Treinta y levantó, y apenas hubo
estrellas. Recorría en la boca del uno que otro
ocho! ¡Treinta y nueve!
entonces la columbiad. ¡Cuarenta! ¡Fuego! espectador que
constelación de pudiera entrever un
Murchison seguía con
Géminis, y se hallaba Inmediatamente, instante el proyectil
la vista la manecilla de
casi a la mitad del Murchison, apretando hendiendo
su cronómetro. Apenas con el dedo el
camino del horizonte y faltaban cuarenta victoriosamente el aire
el cenit. No había, interruptor del aparato, en medio de
segundos para el estableció la corriente
pues, quien no pudiese inflamados vapores.
momento de la partida,
comprender fácilmente y lanzó la chispa
y cada uno de ellos eléctrica al fondo del
que se apuntaba
duraba un siglo.
delante del objeto, columbiad. XXVII
como apunta el Hubo al vigésimo un
Una detonación Tiempo nublado
cazador delante de la estremecimiento espantosa, inaudita,
liebre que quiere matar universal, y no hubo
sobrehumana, de la
y no a la liebre misma. uno solo en la multitud que no hay estruendo No bien se elevó la
que no pensase que incandescente luz, la
Un silencio imponente alguno que pueda dar
los audaces viajeros llama dilatada iluminó
y aterrador pesaba la más débil idea, ni
encerrados en el Florida entera, y hubo
sobre toda la escena. los estallidos del rayo,
proyectil contaban un momento de
ni el estrépito de las
¡Ni un soplo de viento también aquellos incalculable brevedad
erupciones, se produjo
en la tierra! ¡Ni un terribles segundos. Se en que el día sustituyó
instantáneamente. Un
a la noche en una atmosféricas, y aquel conciudadanos. otros, se fueron a
considerable extensión huracán artificial, cien Trescientas mil pique y diez
de territorio. El veces más rápido que personas quedaron embarcaciones,
inmenso penacho de el huracán de las momentáneamente ancladas en la rada, se
fuego se percibió tormentas, cruzó el sordas y como heridas estrellaron en la costa,
desde 100 millas en el aire como una tromba. de estupor. después de haber roto
mar, lo mismo en el Ni un solo espectador La corriente sus cadenas como si
golfo que en el fuesen hebras de
quedó en pie. atmosférica, después
Atlántico, y más de un Hombres, mujeres, de haber derribado algodón.
capitán anotó en su
niños, todos fueron barracas, hundido Pero el círculo de las
diario de a bordo la derribados como chozas, desarraigado devastaciones se
aparición de aquel
espigas sacudidas por árboles en un radio de extendió más lejos
gigantesco meteoro.
el viento de la 20 millas, arrojado los aún, y más allá de los
La detonación del tempestad; hubo un trenes de los raíles, límites de los Estados
columbiad fue tumulto formidable; hasta Tampa, cayó Unidos. El efecto de la
acompañada de un muchas personas al sobre esta ciudad repercusión, ayudada
verdadero terremoto. caer se hirieron como un alud, y por los vientos del
gravemente; y J. T. destruyó un centenar Oeste, se dejó sentir
Florida sintió la
Maston, que de edificios, entre otros en el Atlántico a más
sacudida hasta el
imprudentemente se la iglesia de Santa de 300 millas de las
fondo de sus entrañas.
Los gases de la colocó demasiado María y el nuevo playas americanas.
cerca de la pieza, fue palacio de la bolsa, Una tempestad ficticia,
pólvora, dilatados por
el calor, rechazaron arrojado a 20 toesas y que se agrietó en toda una tempestad
pasó como una bala su longitud. Algunos inesperada, que no
con incomparable
violencia las capas por encima de la buques del puerto, había podido prever el
cabeza de sus chocando unos contra almirante Fitz Roy,
puso en dispersión su pretendieron haber interrogaban el contra el cual nada
escuadra; y muchos percibido una espacio, olvidando las podían los hombres,
buques, envueltos en conmoción sorda, contusiones para no sometió la impaciencia
espantosos torbellinos última vibración de las pensar más que en el pública a una ruda
que no les dieron ondas sonoras que, proyectil. Pero lo prueba.
tiempo de cargar ni después de haber buscaban en vano. No
El tiempo, hasta
rizar una sola vela, atravesado el se le podía ya entonces tan sereno,
zozobraron en un Atlántico, iba a morir distinguir, y era preciso
se echó a perder de
instante, entre ellos el en las costas resignarse a aguardar pronto; el cielo se
Child-Herald, de africanas. a que llegaran los
cubrió de oscuras
Liverpool, lamentable Pero volvamos a telegramas de Long's nubes. ¿Podía suceder
catástrofe que fue Peak.
Florida. Pasado el otra cosa, después de
objeto de las más
primer instante del El director del la revolución terrible
vivas reclamaciones
tumulto, los heridos, observatorio de que experimentaron
de la prensa de la
los sordos, todos los Cambridge ocupaba su las capas atmosféricas
Gran Bretaña.
que componían la puesto en las y de la dispersión de la
En fin, y para decirlo multitud, salieron de su montañas Rocosas, cantidad enorme de
todo, si bien el hecho asombro y lanzaron siendo él, astrónomo vapores procedentes
no tiene más garantía gritos frenéticos, hábil y perseverante, a de la deflagración de
que la afirmación de vitoreando a Ardan, a quien se habían 400,000 libras de
algunos indígenas, Barbicane y a Nicholl. confiado las piróxilo? Todo el orden
media hora después observaciones. natural se había
Millones de hombres,
de la partida del armados de Pero un fenómeno perturbado, lo que no
proyectil, algunos puede asombrar a los
telescopios y anteojos imprevisto, aunque
habitantes de Gorea y de largo alcance, fácil de prever, y que saben que con
de Sierra Leona frecuencia en los
combates navales se caso, y justo era, ya envuelta en las llegar el día 4 a
ha visto modificarse de que los hombres tinieblas de una noche medianoche. Hasta
pronto el estado habían turbado la impenetrable y entonces era, pues,
atmosférico por las atmósfera con su profunda, fue preciso tener paciencia
descargas de la cañonazo, que imposible percibir la sin alborotar
artillería. sufriesen las Luna levantada en el demasiado,
consecuencias. horizonte, como si haciéndose todos
expresamente la casta cargo de que era
Durante el primer día,
El Sol, al día siguiente, Diana se ocultase a las
no hubo quien no
se levantó en un miradas de los
horizonte cargado de tratase de penetrar el muy difícil, no siendo
velo opaco de las temerarios o profanos
espesas nubes, que que habían hecho en condiciones muy
formaban entre el cielo nubes, pero todos favorables, observar
fuego contra ella. No
perdieron el tiempo
y la tierra una pesada hubo observación un cuerpo tan pequeño
a impenetrable cortina miserablemente. como la granada.
posible, y los partes de
Además, todos
que se extendió Long's Peak El 4 de diciembre,
desgraciadamente miraban erróneamente
confirmaron este desde las ocho de la
al cielo, pues, a
hasta las regiones de funesto contratiempo. tarde hasta
consecuencia del
las montañas
movimiento diurno del Sin embargo, si el medianoche, hubiera
Rocosas. sido posible seguir el
globo, el proyectil resultado del
Fue una fatalidad. De debía necesariamente experimento fue el que curso del proyectil, el
todas partes del globo pasar entonces por la se esperaba, los cual habría parecido
se elevó un concierto línea de las antípodas. viajeros que partieron como un punto en el
de reclamaciones. el 1 de diciembre a las plateado disco de la
Como quiera que sea,
Pero la naturaleza no 10 horas y 40 minutos Luna. Pero el tiempo
cuando la Tierra quedó
hizo de ellas ningún de la noche, debían permaneció
inexorablemente caída en los océanos quienes propusieron observación sería poco
encapotado, lo que que cubren las tres los medios más menos que
llevó al último extremo cuartas partes del insensatos para disipar infructuosa. La Luna
la exasperación globo. las nubes acumuladas entonces no mostraría
pública. Se injurió a la El día 5 siguió el en el aire. más que una porción
Luna porque no se siempre decreciente
mismo tiempo. Los
presentaba. grandes telescopios de su disco hasta
¡Volubilidad humana! El día 7 el cielo se hacerse Luna nueva,
del Viejo Mundo, de
modificó algo. Hubo es decir, que se
J. T. Maston, Herschel, de Rosse,
alguna esperanza, pondría y saldría con
desesperado, marchó de Fousseaul, estaban pero ésta duró poco,
a Long's Peak. Quería invariablemente el Sol, cuyos rayos la
pues por la noche volverían
observar por sí mismo, dirigidos al astro de la espesas nubes absolutamente
no cabiéndole la noche, porque en
pusieron la bóveda invisible. Sería, por
menor duda de que Europa el tiempo era estrellada a cubierto consiguiente, preciso
sus amigos habían precisamente
de todas las miradas. aguardar hasta el 3 de
llegado al término de magnífico; pero la
La situación se enero, a las 12 horas y
su viaje. Por otra parte, debilidad relativa de
no había oído decir dichos instrumentos agravaba. El día 11, a 41 minutos del día
las nueve y once para volverla a
que el proyectil invalidaba todas las
hubiese caído en un observaciones. minutos de la mañana, encontrar llena y
la Luna debía entrar en empezar de nuevo la
punto cualquiera de las No hizo el día 6 mejor
islas y continentes su último cuarto, y observación.
tiempo. La impaciencia
terrestres, y J. T. luego ir declinando, de Los periódicos
atormentaba las tres
Maston no admitía ni suerte que después, publicaban estas
cuartas partes del
un solo instante la aunque el tiempo se reflexiones con mil
globo. Hasta hubo
posibilidad de una despejase, la comentarios, y
aconsejaban al público entonces bajo su esperada con tanta observatorio de
que se armase de cráneo de gutapercha. impaciencia, cayó Cambridge:
paciencia. como un rayo en los
Pero el día 11 se El proyectil disparado
Estados de la Unión, y
El día 8 no hubo desencadenó en la por el columbiad de
novedad. El 9 atmósfera una de esas luego, atravesando el Stone's Hill ha sido
océano, circuló por
reapareció el Sol un espantosas percibido por los
instante, como para tempestades de las todos los hilos señores Belfast y J. T.
telegráficos del globo.
burlarse de los regiones Maston, el 12 de
americanos. Éstos lo intertropicales. Fuertes El proyectil había sido diciembre, a las 8
percibido gracias al
recibieron con una vientos del Este horas 47 minutos de la
estrepitosa silba, y él, barrieron las nubes tan gigantesco reflector de noche, habiendo
Long's Peak. He aquí
herido sin duda en su tenazmente entrado la Luna en su
la nota redactada por
amor propio por una acumuladas, y por la último cuarto.
el director del
acogida semejante, se noche el disco del El proyectil no ha
observatorio de
mostró muy avaro de astro nocturno, a la
Cambridge, la cual llegado a su término.
sus rayos. sazón rojizo, pasó Ha pasado, sin
contiene la conclusión
majestuosamente en
El día 10 tampoco científica del gran embargo, bastante
medio de las límpidas
hubo variación notable. experimento del Gun- cerca de él para ser
constelaciones del
Poco faltó para que J. Club. retenido por la
cielo.
atracción lunar.
T. Maston perdiese la
XXVIII
chaveta, inspirando Allí, su movimiento
Long's Peak, 12 de
serios temores al Un astro nuevo rectilíneo se ha
cerebro del digno A los señores convertido en un
Aquella misma noche,
veterano, tan bien la palpitante noticia miembros del movimiento circular de
conservado hasta una rapidez
vertiginosa, y ha sido sea la que ha sido dotar a nuestro eran incalculables. Los
arrastrado siguiendo corresponde al hecho, sistema solar de un viajeros, encarcelados
una órbita elíptica modificar de distinta astro nuevo. en un nuevo satélite, si
alrededor manera el estado de bien es verdad que no
J. BELFAST.
cosas. habían alcanzado su
objetivo, formaban al
O la atracción de la
de la Luna, de la cual ¡Cuántas cuestiones menos parte del
Luna prevalecerá
ha pasado a ser un mundo lunar;
sobre todas las suscitaba un
verdadero satélite. desenlace tan gravitaban alrededor
fuerzas, y arrastrará el
Los elementos de este inesperado! del astro de la noche, y
proyectil, en cuyo caso
nuevo astro no han los viajeros llegarán al por primera vez podía
¡Qué situación la vista penetrar todos
podido aún término de su viaje. preñada de misterios
determinarse. No se sus misterios. Los
O, conservándose el reserva el porvenir a nombres de Nicholl, de
conoce su velocidad
proyectil en una órbita las investigaciones Barbicane y de Michel
de traslación ni su
inmutable, gravitará científicas! Ardan deberán, pues,
velocidad de rotación.
alrededor del disco ser siempre célebres
Puede calcularse en
2,833 millas, lunar hasta la en los fastos
consumación de los Gracias al valor y
aproximadamente, la astronómicos, porque
siglos. abnegación de tres
distancia que lo separa estos atrevidos
hombres, una empresa
de la superficie de la He aquí lo que las exploradores,
tan fútil en apariencia,
Luna. observaciones nos deseando ensanchar
como era la de enviar
dirán un día u otro, el círculo de los
En la actualidad se una bala a la Luna,
pero, por ahora, el conocimientos
pueden establecer dos acababa de tener un
único resultado de la humanos, atravesaron
hipótesis, y según cuál resultado inmenso,
tentativa del Gun-Club audazmente el espacio
cuyas consecuencias
y se jugaron la vida en al dirigirse tan terrible espacios planetarios. se hace cuanto se
la más sorprendente pregunta. Observaba con una quiere, y ya verán
tentativa de los paciencia eterna el como encuentran una
Un hombre, uno solo,
tiempos modernos. paso del proyectil por solución a esta
se negaba a admitir
Conocida la nota de que la situación fuese su disco de plata, y, en conflictiva situación”.
realidad, el digno
Long's Peak, hubo en desesperada, uno solo
el universo entero un tenía confianza, y era veterano vivía en
comunicación perpetua
sentimiento de su amigo adicto, audaz
sorpresa y espanto. y resuelto como ellos, con sus tres amigos, y
no desesperaba de
¿Era posible auxiliar a el buen J. T. Maston. FIN
aquellos heroicos volverlos a ver un día a
No les perdía de vista. otro.
habitantes de la Su domicilio fue en lo
Tierra? No, sin duda “Me cartearé con ellos
sucesivo Longs Peak;
alguna, porque se su horizonte, el espejo —decía al que quería
habían colocado fuera oírle—, cuando las
del inmenso reflector.
de la humanidad, Apenas la circunstancias lo
traspasando los límites permitan. Tendremos
impuestos por Dios a noticias de ellos, y
las criaturas terrestres. ellos las tendrán de
Podían procurarse aire nosotros. Los conozco;
durante dos meses. Luna aparecía en el son hombres de
Tenían víveres para un horizonte, la encerraba mucho temple. Llevan
año. Pero ¿y en el campo del consigo en el espacio
después...? Los telescopio y la seguía todos los recursos del
corazones más asiduamente en su arte, de la ciencia y de
insensibles palpitaban marcha por los la industria. Con esto

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