capitanes, coroneles y un alcance alemanes metafísicos.
hasta generales sin desconocido hasta Era, además, natural
I haber visto las aulas entonces. Respecto a que aplicasen a la El Gun-Club de West Point, y muy tiros rasantes, directos, ciencia de la balística pronto comenzaron a parabólicos, oblicuos y su natural ingenio y su rivalizar dignamente en de rebote, nada tenían característica audacia. En el transcurso de la el arte de la guerra con que envidiarles los Así se explican guerra de Secesión de sus colegas del ingleses, franceses y aquellos cañones los Estados Unidos, en antiguo continente, prusianos, pero los gigantescos, mucho Baltimore, ciudad del alcanzando victorias, cañones de éstos, los menos útiles que las Estado de Maryland, lo mismo que éstos, a obuses y los morteros, máquinas de coser, se creó una nueva fuerza de prodigar no son más que pero no menos sociedad de mucha balas, millones y simples pistolas de admirables y mucho influencia. Es por hombres. bolsillo comparados más admirados. todos conocida la con las formidables Conocidas son en este energía con que el Pero esencialmente en máquinas de artillería género las maravillas instinto militar se lo que los americanos norteamericana. de Parrot, de desenvolvió en aquel aventajaron a los europeos, fue en la Dahlgreen y de pueblo de armadores, Rodman. Los mercaderes y ciencia de la balística, No es extraño. Los Armstrong, los Pallisier fabricantes. Simples y no porque sus yanquis no tienen y los Treuille de comerciantes y armas hubiesen rivales en el mundo llegado a un grado Beaulieu tuvieron que tenderos abandonaron como mecánicos, y reconocer su su despacho y su más alto de perfección, nacen ingenieros como sino porque se les inferioridad delante de mostrador para los italianos nacen sus rivales improvisarse dieron dimensiones músicos y los ultramarinos. desusadas y con ellas Así pues, durante la dos secretarios. Si A todo el que quería distinguidos del Gun- terrible lucha entre los llegan a cuatro, entrar en la sociedad Club— guarda del Norte y los de Sur, nombran un archivero, se le imponía la proporción con las los artilleros figuraron y la sociedad funciona. condición, sine qua dimensiones de su en primera línea. Los Siendo cinco se non, de haber ideado o cañón, y está en razón periódicos de la Unión convocan en asamblea por lo menos directa del cuadrado celebraron con general, y la sociedad perfeccionado un de las distancias entusiasmo sus queda definitivamente nuevo cañón o a falta alcanzadas por sus inventos, y no hubo constituida. Así de cañón, un arma de proyectiles. ningún hortera, por sucedió en Baltimore. fuego cualquiera. Pero Fundado el Gun-Club, insignificante que El primero que inventó fuerza es decir que los fácil es figurarse lo que fuese, ni ningún un nuevo cañón se inventores de produjo en este género cándido bobalicón que asoció con el primero revólveres de quince el talento inventivo de no se devanase día y que lo fundió y el tiros, de carabinas de los americanos. Las noche los sesos primero que lo taladró. repetición o de sables- máquinas de guerra realizando cálculos de Tal fue el núcleo del pistolas no eran muy tomaron proporciones trayectorias Gun-Club. considerados. En colosales, y los desatinadas. todas las proyectiles, circunstancias los Y cuando a un traspasando los límites Un mes después de su artilleros privaban y americano se le pone permitidos, fueron a formación, ya contaba merecían la una idea en la cabeza, con 1,833 miembros mutilar horriblemente a nunca falta otro preferencia. más de cuatro efectivos y 30,575 americano que le socios —La predilección que inofensivos ayude a realizarla. Con se les concede —dijo transeúntes. Todas correspondientes. sólo que sean tres, un día uno de los aquellas invenciones eligen un presidente y oradores más hacían parecer poca cosa a los tímidos fuera de combate a paso del Potomac una instrumentos de la veinticinco hombres? bala Rodman envió a caballos y 300 artillería europea. 115 sudistas a un hombres. En el Gun- ¿Qué significaba Júzguese por las mundo evidentemente Club se trató de hacer aquella otra bala que siguientes cifras: la prueba, pero aunque en Zeradoff, en 1758, mejor. Debemos también hacer En otro tiempo, una los caballos se mató cuarenta bala del treinta y seis, sometían a ella, los soldados? ¿Qué era mención de un mortero formidable inventado a la distancia de 300 hombres fueron por en sustancia aquel pies, atravesaba desgracia menos cañón austriaco de por J. T. Maston, miembro distinguido y treinta y seis caballos complacientes. Kesselsdorf, que en cogidos de flanco y 1742 derribaba en secretario perpetuo del Pero sin necesidad de Gun-Club, cuyo setenta y ocho pruebas se puede cada disparo a setenta resultado fue mucho hombres. La balística enemigos? ¿Quién asegurar que aquellos más mortífero, pues en se hallaba en pañales. cañones eran muy hace caso de aquellos el ensayo mató a 137 Desde entonces los tiros sorprendentes de mortíferos, y en cada personas. Verdad es proyectiles han disparo caían Jena y de Austerlitz que reventó. avanzado muchísimo. que decidían la suerte combatientes como El cañón Rodman, que de la batalla? Cosas ¿Qué hemos de decir espigas en un campo arrojaba a siete millas mayores se vieron que no lo digan, mejor que se está segando. de distancia una bala durante la guerra que nosotros, Junto a semejantes que pesaba media proyectiles, ¿qué federal. En la batalla guarismos tan tonelada, habría de Gettysburg un elocuentes? Preciso es significaba aquella fácilmente derribado famosa bala que en proyectil cónico admitir sin repugnancia 150 disparado por un el cálculo siguiente Coutras, en 1587, dejó cañón mató a 173 obtenido por el confederados, y en el estadista Pitcairn: dividiendo el número instrumentos de que habían brazo por cada cuatro de víctimas que civilización. encanecido en los personas y dos hicieron las balas de campamentos. piernas por cada seis. Aquella sociedad era cañón por el de una reunión de Muchos, cuyos ángeles nombres figuraban en Pero aquellos exterminadores, el libro de honor del los miembros del Gun- intrépidos artilleros no hombres de bien a Gun-Club, habían Club, resulta que cada reparaban en carta cabal. quedado en el campo uno de éstos había por semejantes bagatelas, de batalla, y los demás término medio costado Añádase que aquellos y se llenaban la vida a 2,375 yanquis, valientes llevaban en su mayor justamente de orgullo parte señales hombres y una todos a cuál más, no cuando el parte de una fracción. se contentaban con evidentes de su batalla dejaba indiscutible denuedo. Fijándose en fórmulas, sino que consignado un número descendían ellos Muletas, piernas de de víctimas diez veces semejantes guarismos, palo, brazos es evidente que la mismos al terreno de mayor que el de la práctica. artificiales, manos proyectiles gastados. única preocupación de postizas, mandíbulas aquella sociedad Había entre ellos de goma elástica, Un día, sin embargo, científica fue la oficiales de todas las cráneos de plata o triste y lamentable día, destrucción de la graduaciones, narices de platino, de los que sobrevivieron a humanidad con un fin subtenientes y todo había en la la guerra firmaron la filantrópico, y el generales, y militares colección, y el referido paz; cesaron poco a perfeccionamiento de de todas las edades, Pitcairn calculó poco los cañonazos; las armas de guerra algunos recién igualmente que en el enmudecieron los consideradas como entrados en la carrera Gun-Club no había, a morteros; los obuses y de las armas y otros lo sumo, más que un los cañones volvieron a los arsenales; las salones estaban hicieron de aquellos de mortíferas balas de balas se hacinaron en desiertos, los criados tiempos en que nos hierro despachan los parques, se dormían en las despertaba todas las inofensivas balas de borraron los recuerdos antesalas, los mañanas el alegre algodón. ¡Santa sangrientos. Los periódicos estampido de los Bárbara bendita! ¡El algodoneros brotaron permanecían encima cañones? porvenir de la artillería esplendorosos en los de las mesas, tristes —Aquellos tiempos se ha perdido en campos pródigamente ronquidos partían de América! pasaron para no volver abonados, los vestidos los rincones oscuros, y —respondió Bilsby, —Sí, Bilsby —exclamó de luto se fueron los miembros del Gun- procurando estirar los el coronel haciendo viejos a la Club, tan bulliciosos en brazos que le Blomsberry—, hemos par del dolor, y el Gun- otro tiempo, se faltaban—. ¡Entonces sufrido crueles Club quedó sumido en amodorraban mecidos daba gusto! Se decepciones. Un día una ociosidad por la idea de una inventaba un obús y abandonamos profunda. artillería platónica. apenas estaba nuestros hábitos Algunos apasionados, —¡Qué desconsuelo! fundido, iba el mismo tranquilos, nos trabajadores —dijo un día el bravo inventor a ensayarlo ejercitamos en el incansables, se Tom Hunter, mientras delante del enemigo, y manejo de las armas, entregaban aún a sus piernas de palo se se obtenía en el nos trasladamos de cálculos de balística y carbonizaban en la campamento un Baltimore a los no pensaban más que chimenea—. aplauso de Sherman o campos de batalla, nos en bombas un apretón de manos portamos como héroes ¡Nada hacemos! ¡Nada gigantescas y obuses esperamos! ¡Qué de MacClellan. Pero y dos o tres años incomparables. Pero, actualmente los después perdemos el existencia tan sin la práctica, ¿de qué fastidiosa! ¿Qué se generales han vuelto a fruto de tantas fatigas sirven las teorías? Los su escritorio, y en lugar para condenarnos a una deplorable inercia su corte y su Tribuna pronostica —Sin duda —dijo J. T. con las manos metidas elevación, destinado a catástrofes debidas al Maston— es preferible, en los bolsillos. modificar aumento incesante de pero ni siquiera nos profundamente las las poblaciones. queda tan pobre Trabajo le hubiera costado al valiente leyes de la guerra. —Sin embargo, recurso. coronel dar una prueba —¿De veras? — Maston—respondió el —¿Y por qué? — semejante de su replicó Tom Hunter, coronel Blomsberry—, preguntó el coronel. ociosidad, y no por pensando involuntaria- en Europa siguen —Porque en el viejo falta de bolsillos. mente en el último batiéndose para mundo se profesan —¡Y ninguna guerra ensayo del respetable sostener el principio de sobre los ascensos J. T. Maston. las nacionalidades. en perspectiva! —dijo ideas que contrarían entonces el famoso —¿Y qué? todas nuestras J. T. Maston, —¡Y qué! Podríamos costumbres americanas. Los rascándose su cráneo intentar algo allí, y si —De veras — europeos no de goma elástica—. se aceptasen nuestros respondió éste—. Pero comprenden que ¡Ni una nube en el servicios... ¿de qué sirven tantos pueda llegar a ser horizonte, cuando estudios concluidos y —¿Qué osáis general en jefe quien tanto hay aún que tantas dificultades proponer? —exclamó hacer en la ciencia de no ha sido antes vencidas? Nuestros Bilsby—. ¡Cultivar la subteniente, lo que la artillería! Yo, que os trabajos son inútiles. balística en provecho equivale a decir que no hablo en este Los pueblos del nuevo de los extranjeros! puede ser buen momento, he mundo se han —Es preferible a no artillero el que por sí terminado esta misma empeñado en vivir en hacer nada — mismo, no ha fundido mañana un modelo de paz, y nuestra belicosa mortero, con su plano, respondió el coronel. el cañón, lo que me una nueva ocasión de Blomsberry—, no batimos! Se parece... ensayar el alcance de tendremos tanta dicha! economizan nuestros proyectiles? ¡No se producirá ni ¿Nunca más el uno solo de los —¡Absurdo! —replicó fogonazo de nuestros piernas y brazos en incidentes que tanta Tom Hunter cañones iluminará la provecho de gentes falta nos hacen; y destrozando con su atmósfera? ¿No que no saben qué aunque se produjesen, bowieknife (cuchillo de sobrevendrá una hacer de ellos. Sin ir no sacaríamos de ellos combate) los brazos complicación muy lejos, se ningún partido! ¡La de la butaca en que internacional que nos encuentra un motivo estaba sentado—. Y susceptibilidad de guerra. Decid, ¿la permita declarar la americana va en el extremo a que guerra a alguna América del Norte no han llegado las cosas desapareciendo y perteneció en otro potencia vegetamos en la no nos queda ya más transatlántica? ¿No tiempo a los ingleses? recurso que plantar molicie! echarán los franceses —Sin duda—respondió tabaco y destilar aceite a pique ni uno solo de —¡Sí, nos humillamos! Tom Hunter, dejando de ballena. nuestros vapores, ni —replicó Bilsby. con rabia quemarse en —¡Cómo! —exclamó J. ahorcarán los ingleses, —¡Se nos humilla! — la chimenea el extremo T. Maston con voz con menosprecio del respondió Tom Hunter. de su muleta. atronadora—. ¿No derecho de gentes, tres o cuatro de —¡Y tanto! —replicó —¡Pues bien! — dedicaremos los J. T. Maston con repuso J. T. Maston—. últimos años de nuestros compatriotas? mayor vehemencia—. ¿Por qué Inglaterra, a nuestra existencia al su vez, no ha de perfeccionamiento de —¡No, Maston — ¡Sobran razones para batirnos y no nos pertenecer a los las armas de fuego? respondió el coronel americanos? ¿No ha de presentarse —Sería muy justo — —Entretanto, y para amenazado de una por lo que les suplica respondió el coronel concluir —repuso J. T. próxima disolución, que, cualesquiera que Blomsberry. Maston—, si no se me cuando sobrevino un sean sus ocupaciones, proporciona ocasión acontecimiento acudan a la cita que —Id con vuestra proposición al de ensayar mi nuevo inesperado que impidió les da por la presente. mortero sobre un tan sensible catástrofe. presidente de los Su afectísimo colega, Estados Unidos — verdadero campo de Al día siguiente de la batalla, presentaré mi IMPEY BARBICANE, exclamó J. T. acalorada dimisión de miembro P. G. C. Maston— y veréis conversación de que del Gun-Club, y me II cómo la acoge. acabamos de dar sepultaré en las cuenta, todos los —La acogerá mal — soledades de Comunicación del murmuró Bilsby entre miembros de la presidente Barbicane Arkansas. sociedad recibieron los cuatro dientes que había salvado de la —Donde os una circular concebida seguiremos todos — en los siguientes El 5 de octubre, batalla. respondieron los términos: llegadas las 8 p.m. una —No seré yo — interlocutores del multitud se exclamó J. T. Baltimore, 3 de audaz J. T. Maston. aglomeraba en los octubre. Maston— quien le dé salones del Gun-Club, el voto en las El presidente del Gun- 21, Union Square. próximas elecciones. Tal era el estado de la Club tiene la honra de Todos los miembros situación. La prevenir a sus colegas de la sociedad —Ni yo —exclamaron de acuerdo todos exasperación de los que en la sesión del 5 residentes en ánimos iba en del corriente les dirigirá Baltimore habían aquellos belicosos inválidos. progresivo aumento, y una comunicación de acudido a la cita de su el club se hallaba la mayor importancia, presidente. En cuanto a los socios atropellaban y turba de sus modernas cubrían las correspondientes, aplastaban con esa admiradores para paredes centenares libertad de acción coger al vuelo las entrelazándose de una descendían de los característica de los noticias del interior. manera pintoresca. La trenes en las pueblos educados en La inmensa sala llama del gas brotaba estaciones de la las ideas profusamente de un ofrecía a las miradas ciudad, sin que por democráticas. un curioso millar de revólveres mucha que fuese la dispuestos en forma Un extranjero que se espectáculo. Aquel capacidad del salón de hubiese hallado vasto local estaba de lámparas, sesiones, cupiesen completando tan aquella noche en maravillosamente todos en ella. Así es Baltimore no hubiera adecuado a su destino. espléndido alumbrado que aquel concurso de arañas de pistolas y conseguido a fuerza Altas columnas, sabios refluía en las candelabros formados de oro penetrar en el formadas de cañones salas próximas, en los de fusiles gran salón, sobrepuestos que corredores y hasta en artísticamente exclusivamente tenían por pedestal los vestíbulos reunidos. Los modelos reservado a los grandes morteros, exteriores, donde se de cañones, las miembros residentes o sostenían la esbelta agolpaba un gentío correspondientes, sin armazón de la bóveda, muestras de bronce, inmenso que deseaba los blancos acribillados que nadie más pudiera verdadero encaje de con ansia conocer la ocupar en él puesto hierro fundido a balazos, las importante planchas destruidas alguno; así es que los admirablemente comunicación del notables de la ciudad, recortado. Panoplias por el choque de las presidente Barbicane. balas del Gun-Club, el los magistrados del de trabucos, retacos, Los unos empujaban a consejo y la gente arcabuces, carabinas y surtido de baquetones los otros, y y escobillones, los selecta habían tenido de todas las armas de mutuamente se rosarios de bombas, que mezclarse con la fuego antiguas y los collares de salón un ancho bala de cañón noche había gente proyectiles, las espacio entarimado. admirablemente hasta en las trincheras. guirnaldas de Su sillón, levantado cincelada, y un timbre El presidente era granadas, en una sobre una cureña que se disparaba bastante conocido palabra, todos los laboriosamente tallada, estrepitosamente para que nadie útiles del artillero afectaba en su como un revólver. pudiese ignorar que no fascinaban por su conjunto las robustas Durante las hubiera molestado a asombrosa disposición formas de un mortero discusiones sus colegas sin un y hacían presumir que de treinta y dos acaloradas, esta motivo sumamente su verdadero destino pulgadas, apuntando campanilla de nuevo grave. era más decorativo en ángulo de 90°, y género bastaba Impey Barbicane era que mortífero. estaba suspendido de apenas para dominar un hombre de unos dos quicios que la voz de aquella En el puesto de cuarenta años, sereno, permitían al presidente legión de artilleros preferencia, detrás de frío, austero, de un sobreexcitados. una espléndida carácter esencialmente vidriera, se veía un columpiarse como en Delante de la mesa formal y pedazo de recámara presidencial, los reconcentrado; exacto una mecedora, que tan rota y torcida por el bancos, colocados de como un cronómetro, cómoda es en verano efecto de la pólvora, modo que formaban de un temperamento a para dormir la siesta. preciosa reliquia del eses como las toda prueba, de una cañón de J. T. Maston. Sobre la mesa, que circunvalaciones de resolución era una gran plancha una trinchera, inquebrantable. Poco El presidente, con dos de hierro sostenida por constituían una serie caballeresco, aunque secretarios a cada seis obuses, se veía de parapetos del Gun- aventurero, siempre lado, ocupaba en uno un tintero de exquisito Club, y bien puede resuelto a trasladar del de los extremos del gusto, hecho de una decirse que aquella campo de la especulación al de la Nombrado director de Barbicane, mirado así, procuraban, aunque en práctica las más Artillería durante la ofrecía los más vano, despejar la temerarias empresas, guerra, se manifestó seguros indicios de incógnita de su era el hombre por fecundo en energía, audacia y imperturbable excelencia de la Nueva invenciones, audaz en sangre fría. fisonomía. Inglaterra, el nordista ideas, y contribuyó En aquel momento Al dar las ocho en el colonizador, el poderosamente a los permanecía inmóvil en reloj fulminante del descendiente de progresos del arma, su sillón, mudo, gran salón, Barbicane, aquellas Cabezas dando a las meditabundo, con una como impelido por un Redondas tan funestas investigaciones mirada honda, medio resorte, se levantó de a los Estuardos, y el experimentales un tapada la cara por un pronto. Reinó un implacable enemigo de incomparable enorme sombrero, silencio general y el los aristócratas del desarrollo. cilindro de seda negra orador, con bastante Sur, Era un personaje de que parece hecho a énfasis, tomó la mediana estatura, que propósito para los palabra en los de los antiguos por una rara excepción cráneos americanos. siguientes términos: en el Gun-Club, tenía caballeros de la madre A su alrededor, sus ilesos todos los patria. Barbicane, en colegas conversaban miembros. Sus —Denodados colegas: una palabra, era lo que estrepitosamente sin mucho tiempo ha facciones, acentuadas, podría calificarse un distraerle. Se parecían trazadas con transcurrido ya desde yanqui completo. interrogaban, recorrían carbón y tiralíneas, y si que una paz infecunda el campo de las Había hecho, es cierto que para condenó a los suposiciones, comerciando con adivinar los instintos miembros del Gun- examinaban a su maderas, una fortuna de un hombre se le Club a una ociosidad presidente, y considerable. debe mirar de perfil, lamentable. Después de un desee mi distinguido podríamos acometer vosotros, digno del período de algunos colega, muchos años alguna gran empresa pasado del Gun- Club años, tan lleno de pasarán aún antes de digna del siglo XIX, y si y que producirá incidentes, tuvimos que nuestros cañones los progresos de la necesariamente que abandonar vuelvan al campo de balística nos permitirán mucho ruido en el nuestros trabajos y batalla. Es, pues, salir airosos de nuestro mundo. detenernos en la preciso tomar una empeño. He, pues, —¿Mucho ruido? — senda del progreso. Lo resolución y buscar en buscado, trabajado, preguntó un artillero proclamo sin miedo y otro orden de ideas calculado y ha apasionado. en voz alta: toda una salida al afán de resultado de mis guerra que nos actividad que nos estudios la convicción —Mucho ruido en la obligase a empuñar de devora. de que el éxito verdadera acepción de nuevo las armas sería coronará nuestros la palabra La asamblea redobló acogida con un esfuerzos, —respondió su atención, entusiasmo frenético. encaminados a la Barbicane. comprendiendo que su realización de un plan —¡Sí, la guerra! — presidente iba a —¡No interrumpáis! — que en cualquier otro exclamó el impetuoso abordar el punto repitieron al unísono J. T. Maston. delicado. país sería imposible. Este proyecto, muchas voces. —¡Atención! —gritaron —Hace algunos —Os suplico, pues, por todos lados. meses, ilustres dignos colegas — colegas —prosiguió prolijamente repuso el presidente—, —Pero la guerra —dijo Barbicane— que me elaborado, va a ser el que me otorguéis toda Barbicane— es pregunté si, sin objeto de mi vuestra atención. imposible en las separarnos de nuestra comunicación. Es un actuales circunstancias Un estremecimiento especialidad, proyecto digno de y aunque otra cosa circuló por la asamblea. Barbicane, se unirá a los de los vez superior a la de las manera ciertas sujetando con un treinta y seis Estados cartas terrestres, cabezas calientes, movimiento rápido su que forman este gran habiendo la fotografía embarcándose para sombrero en su país de la Unión. sacado de nuestro viajes imaginarios, cabeza, continuó su —¡Viva la Luna! — satélite pruebas de pretendieron haber discurso con voz una belleza penetrado los secretos exclamó el Gun-Club tranquila. confundiendo en una incomparable. En una de nuestro satélite. En palabra, se sabe de la el siglo XVII, un tal —No hay ninguno sola todas sus voces. entre vosotros, Luna todo lo que las David Fabricius se —Mucho se ha ciencias matemáticas, vanaglorió de haber beneméritos colegas, estudiado la Luna — que no haya visto la la astronomía, la visto con sus propios repuso Barbicane—; geología y la óptica ojos habitantes en la Luna, o que, por lo su masa, su densidad, pueden saber; pero Luna. En 1649, un menos, no haya oído su peso, su volumen, hasta ahora no se ha francés llamado Jean hablar de ella. No os su constitución, sus establecido Baudoin, publicó el asombréis si vengo comunicación directa Viaje hecho al mundo aquí a hablaros del con ella. de la Luna por astro de la noche. movimientos, su Acaso nos esté Un vivo movimiento de Domingo González, distancia, el papel que aventurero español. En reservada la gloria de en el mundo solar interés y de sorpresa ser los colonos de este acogió esta frase del la misma época, representa está Cyrano de Bergerac mundo desconocido. perfectamente orador. Comprendedme, publicó la célebre determinado; se han —Permitidme — expedición que tanto apoyadme con todo formado mapas prosiguió— vuestro poder y os éxito obtuvo en selenográficos con una recordaros, en pocas Francia. Más adelante, conduciré a su perfección igual y tal palabras, de qué otro francés (los conquista, y su nombre franceses se ocupan J. T. Maston—. ¡He era simplemente mucho de la Luna), aquí un casus belli! imaginario, y fue obra ochenta yardas. llamado Fontenelle, de un escritor popular Entonces percibió —Tranquilizaos, mi escribió la Pluralidad de América, del distintamente cavernas digno amigo; los de los mundos, obra en que vivían franceses, antes de ingenio extraño y maestra en su tiempo; contemplativo de hipopótamos, verdes reírse de nuestro pero la ciencia, montañas veteadas de compatriota, cayeron Edgard Poe. avanzando, destruye oro, carneros con en el lazo que él les —¡Viva Edgard Poe! hasta las obras cuernos de marfil, tendió haciéndoles —exclamó la maestras. Hacia 1835, corzos blancos y comulgar con ruedas asamblea, electrizada un opúsculo traducido habitantes con alas de molino. Para por las palabras de su del New York membranosas como terminar esta rápida presidente. American nos dijo que las del murciélago. historia, añadiré que sir John Herschell, —Nada más digno — Aquel folleto, obra de un tal Hans Pfaal, de repuso Barbicane— de enviado al cabo de un americano llamado Rotterdam, Buena Esperanza para esas tentativas que Locke, alcanzó un ascendiendo en un llamaré puramente ciertos estudios éxito prodigioso. Pero globo lleno de un gas astronómicos, literarias, de todo luego se reconoció que extraído del ázoe, consiguió, empleando punto insuficientes todo era una treinta y siete veces al efecto un telescopio para establecer superchería de la que más ligero que el perfeccionado por una relaciones formales fueron los franceses hidrógeno, alcanzó la con el astro de la iluminación interior, los primeros en reírse. Luna después de un acercar la Luna a una noche. Debo, sin —¡Reírse de un viaje aéreo de embargo, añadir que distancia de diecinueve días. Aquel americano! —exclamó algunos caracteres viaje, lo mismo que las prácticos trataron de precedentes tentativas, ponerse en con una figura Un gran murmullo, una fuego, si la guerra comunicación con él, y semejante, y una vez tempestad de hubiese continuado. así es que, años atrás, establecida la exclamaciones acogió No ignoráis tampoco un geómetra alemán comunicación, fácil estas palabras. No que, de una manera propuso enviar una será crear un alfabeto hubo entre los general, la fuerza de comisión de sabios a que permita conversar asistentes uno solo los páramos de con los habitantes de que no se sintiera Siberia. Allí, en la Luna”. Así hablaba dominado, arrastrado, resistencia de los aquellas vastas el geómetra alemán, arrebatado por las cañones y el poder llanuras, se debían pero no se ejecutó su palabras del orador. expansivo de la trazar inmensas proyecto, y hasta pólvora son ilimitados. —¡Atención! ¡Atención! figuras geométricas, ahora no existe ningún Pues bien, partiendo ¡Silencio! —gritaron de este principio, me dibujadas por medio lazo directo entre la por todas partes. de reflectores Tierra y su satélite. he preguntado a mí luminosos, entre otras Calmada la agitación, mismo si, por medio de Pero está reservado al el cuadrado de la Barbicane prosiguió un aparato suficiente, genio práctico de los con una voz más grave realizado con unas hipotenusa, llamado americanos ponerse vulgarmente en su interrumpido determinadas en relación con el Francia el puente de discurso. condiciones de mundo sideral. El los asnos. "Todo ser —Ya sabéis —dijo— resistencia, sería medio de llegar a tan inteligente —decía el posible enviar una bala importante resultado cuántos progresos ha geómetra— debe a la Luna. es sencillo, fácil, hecho la balística de comprender el destino algunos años a esta A estas palabras, un seguro, infalible, y él científico de esta va a ser el objeto de mi parte y a qué grado de grito de asombro se figura. Los selenitas, si perfección hubieran escapó de mil pechos proposición. existen, responderán llegado las armas de anhelantes, y hubo luego un momento de dotado de una ¡Qué sucesión de aquellos clamores silencio, parecido a la velocidad inicial de vítores, de hurras, de entusiastas. Sin duda profunda calma que doce mil yardas por ¡hip, hip! y de todas las quería dirigir aún precede a las grandes segundo, y dirigido onomatopeyas con algunas palabras a sus tormentas. Y en efecto, hacia la Luna, llegará que el entusiasmo colegas, pues sus hubo tronada, pero necesariamente a ella. condimenta la lengua gestos reclamaron una tronada de Tengo, pues, americana! Aquello era silencio y su timbre aplausos, de gritos, de distinguidos y un desorden, una fulminante se extenuó clamores que hicieron atrevidos colegas, el barahúnda a fuerza de retemblar el salón de honor de proponeros indescriptible. Las detonaciones. Ni sesiones. El presidente que intentemos este bocas gritaban, las siquiera se oyó. Luego quería hablar y no pequeño experimento. manos palmoteaban, le arrancaron de su podía. No consiguió los pies sacudían el asiento, le llevaron en hacerse oír hasta entarimado de los triunfo, y pasó de las pasados diez minutos. III salones. Todas las manos de sus fieles Efectos de la armas de aquel museo camaradas a los —Dejadme concluir — comunicación de de artillería, brazos de una repuso tranquilamente—. He Barbicane disparadas a la vez, no muchedumbre no hubieran agitado con menos enardecida. examinado la cuestión bajo todos sus más violencia las No hay nada que Es imposible describir ondas sonoras. No es aspectos, la he asombre a un abordado el efecto producido por extraño. Hay artilleros americano. Se ha las últimas palabras casi tan retumbantes resueltamente, y de repetido con mis cálculos del ilustre presidente. como sus cañones. frecuencia que la indiscutibles resulta ¡Qué gritos! ¡Qué Barbicane permanecía palabra imposible no que todo proyectil vociferaciones! tranquilo en medio de es francesa: los que tal han dicho han tomado escoceses, todos los llamaban con los formaba parte del un diccionario por otro. individuos dictados más territorio de la Unión. En América todo es heterogéneos de que halagüeños; éstos la Y sin embargo, no se fácil, todo es sencillo, y se compone la medían con la mirada, trataba más que de en cuanto a población de Maryland aquéllos la enviarle un proyectil, dificultades mecánicas, gritaban en su lengua amenazaban con el manera bastante brutal todas mueren antes de materna, y los vítores, puño, y en las cuatro de entrar en nacer. Entre el los hurras y los bravos horas que median relaciones, aunque sea proyecto de Barbicane se mezclaban en un entre las ocho y las con un satélite pero y su realización, no confuso a inenarrable doce de la noche, un muy en boga en las podía haber un estrépito. óptico de Jones Fall naciones civilizadas. verdadero yanqui labró su fortuna Precisamente la Luna, Acababan de dar las vendiendo anteojos. El como si hubiese doce, y el entusiasmo astro de la noche era que se permitiese comprendido que era no se apagaba. mirado con tanta de ella de quien se entrever la apariencia avidez como una de una dificultad. Cosa trataba, brillaba hermosa dama de alto Seguía siendo igual en entonces con serena dicha, cosa hecha. copete. Los todas las clases de la magnificencia, El paseo triunfal del americanos hablaban población; el eclipsando con su presidente se prolongó intensa irradiación las de él como si fuesen magistrado, el sabio, el hasta muy entrada la sus propietarios. hombre de negocios, luces circundantes. noche. Fue una Todos los yanquis Hubiérase dicho que la el mercader, el mozo verdadera marcha a la casta Diana pertenecía de cuerda, las dirigían sus miradas a luz de innumerables su centelleante disco. ya a aquellos audaces personas inteligentes y antorchas. Irlandeses, conquistadores y las gentes incultas se Algunos la saludaron alemanes, franceses, con la mano, otros la sentían heridas en la fibra más delicada. Sin embargo, a eso de Se equivocaría el que comunicación del 5 de Tratábase de una las dos la conmoción creyese que durante octubre. Aquella empresa nacional. La se calmó. El aquella memorable misma noche, las ciudad alta, la ciudad presidente Barbicane noche quedó la palabras del orador, a baja, los muelles pudo volver a su casa agitación circunscrita medida que salían de bañados por las aguas estropeado, dentro de Baltimore. sus labios, corrían por del Patapsco, los quebrantado, molido. Las grandes ciudades los hilos telegráficos buques anclados no Un hércules no hubiera de la Union, Nueva que atraviesan en podían contener la resistido un York, Boston, Albany, todos sentidos los multitud, ebria de entusiasmo semejante. Washington, Estados de la Unión, a alegría, y también de La multitud abandonó Richmond, Crescent una velocidad de gin y de whisky. Todos poco a poco plazas y City, Charleston, 248.447 millas por hablaban, peroraban, calles. Los cuatro Mobile, desde Texas a segundo. Podemos, discutían, aprobaban, trenes de Ohio, de Massachusetts, desde pues, decir con una aplaudían, lo mismo Susquehanna, de Michigan a Florida, exactitud absoluta, que los ricos arrellanados Filadelfia y de participaron todas del los Estados Unidos de muellemente en el sofá Washington, que delirio. Los treinta mil América; diez veces de los bar-rooms convergen en socios mayores que Francia, delante de su jarra de Baltimore, arrojaron al correspondientes del lanzaron en el mismo sherry cobbler, que el público heterogéneo a Gun-Club conocían la instante un solo hurra, waterman que se los cuatro puntos carta de su y que veinticinco emborrachaba con el cardinales de los millones de corazones, quebrantapechos en Estados Unidos, y la henchidos de orgullo, las tenebrosas ciudad adquirió una presidente y palpitaron con un solo tabernas del Fells- tranquilidad relativa. aguardaban con igual latido. Point. impaciencia la famosa Al día siguiente, mil que no había aún felicitación al Gun- quinientos periódicos atmósfera? Club, con Discutido el proyecto, diarios, semanales, ofrecimientos de apoyo ¿Qué espectáculo no hubo un solo bimensuales o y dinero. presentaría al hacerse periódico que pusiese mensuales, se visible la faz que su realización en duda. Nunca proposición apoderaron de la desconoce el esferoide Las colecciones, los alguna había obtenido cuestión, y la terrestre? folletos, las gacetas, tan numerosas examinaron bajo sus los boletines adhesiones. No hubo diferentes aspectos Aunque no se tratara publicados por las ninguna inquietud, físicos, más que de enviar una bala al astro de la sociedades científicas, ninguna vacilación, meteorológicos, literarias o religiosas ninguna duda. En económicos y morales, noche, todos veían en este hecho el punto de hicieron resaltar sus cuanto a las y hasta bajo el punto ventajas, y la Sociedad chanzonetas, a las de vista de la partida de una serie de experimentos; todos de Historia Natural de caricaturas, a las preponderancia Boston, la Sociedad canciones burlescas política y de su esperaban que América penetraría los Americana de Ciencias que hubieran acogido influencia civilizadora. y Artes de Albany, la en Europa, y Algunos se últimos secretos de Sociedad de Geografía particularmente en preguntaron si la Luna aquel disco misterioso, y Estadística de Nueva Francia, la idea de era un mundo y algunos hablaban ya York, la Sociedad enviar un proyectil a la extinguido, y si no de las sensibles perturbaciones que Filosófica Americana Luna, hubieran experimentaría ya de Filadelfia, el desacreditado al que ninguna acarrearía su conquista al equilibrio Instituto los hubiese permitido, transformación. ¿Se Sunthosontana de y todos los life parecía a la Tierra europeo. Washington, enviaron preservers del mundo durante los tiempos en mil cartas de hubieran sido impotentes para de una compañía por la titulada "Cómo astrónomos sobre la librarse de la inglesa de cómicos gustéis”, del mismo parte astronómica de indignación general. anunció en el teatro de autor, que durante la empresa. Conocida Hay cosas de las que Baltimore la muchas semanas le la respuesta, se nadie suele reírse en representación de valió un lleno debían discutir los el Nuevo Mundo. "Mucho ruido y pocas completo. medios mecánicos, no Impey Barbicane fue nueces", comedia de descuidando ni el Shakespeare. detalle más desde aquel día uno IV insignificante para de los más grandes Respuesta del asegurar el buen éxito ciudadanos de los Pero la población de la Estados Unidos, algo observatorio de de tan gran ciudad, viendo en este experimento. como si dijéramos el Cambridge título una alusión Washington de la Se redactó, pues, y se malévola a los ciencia, y un rasgo de proyectos del dirigió al observatorio los muchos que Prontamente, de Cambridge, en presidente Barbicane, Barbicane no perdió pudiéramos citar, invadió el teatro, hizo Massachusetts, una bastará para tiempo en medio de las nota muy precisa que pedazos los asientos y ovaciones de que era demostrar a qué contenía preguntas obligó a variar su cartel objeto. Lo primero que extremo llegó la especiales. La ciudad al desgraciado hizo fue reunir a sus idolatría que a todo un de Cambridge, donde director, el cual, colegas en el salón de pueblo merecía un hombre sagaz, se fundó la primera hombre. conferencias del Gun- Universidad de los inclinándose ante la Club, donde después Algunos días después voluntad pública, Estados Unidos, es de una concienzuda justamente célebre por de la famosa sesión reemplazó la discusión, se convino del Gun-lub, el director malhadada comedia su observatorio en consultar a los astronómico. Allí se encuentran reunidos El director del 2ª ¿Cuál es la destinado a lanzar el sabios del mayor observatorio de distancia exacta que proyectil? mérito, y allí funciona Cambridge al separa a la Tierra de 6ª ¿Qué sitio ocupará el poderoso anteojo presidente del Gun- su satélite? la Luna en el cielo en que permitió a Bond Club en Baltimore 3ª ¿Cuál será la el momento de resolver las nebulosas Cambridge, 7 de duración del viaje del disparar el proyectil? de Andrómeda, y a octubre proyectil, dándole una Clarke descubrir el Respuesta a la primera velocidad inicial satélite de Sirio. Aquel pregunta: ¿Es posible suficiente y, por célebre enviar un proyectil a la Al recibir vuestra carta consiguiente, en qué establecimiento tenía, Luna? del 6 del corriente, momento preciso por consiguiente, dirigida al observatorio Sí, es posible enviar deberá dispararse para adquiridos muchos de Cambridge en un proyectil a la Luna, que encuentre a la títulos honrosos que nombre de los si se llega a dar a este Luna en un punto justificaban la consulta miembros del Gun- proyectil una velocidad determinado? del Gun-Club. Club de Baltimore, inicial de doce mil 4ª ¿En qué momento Dos días después, la nuestra junta directiva yardas por segundo. El se ha reunido en el preciso se presentará cálculo demuestra que respuesta, tan la Luna en la posición impacientemente acto y ha resuelto esta velocidad es responder lo que más favorable para esperada, llegó a que el proyectil la manos del presidente sigue: alcance? suficiente. A medida Barbicane. Las preguntas que se 5ª ¿A qué punto del que se aleja de la Estaba concebida en le dirigen son: cielo se deberá Tierra, la acción del los siguientes 1ª ¿Es posible enviar peso disminuirá en apuntar el cañón términos: un proyectil a la Luna? razón inversa del cuadrado de las demostrada, La diferencia en el distancias, es decir, dependiendo espacio entre su Respuesta a la tercera que para una distancia únicamente su éxito de mayor y menor pregunta: ¿Cuál será tres veces mayor esta la potencia de la distancia es bastante la duración del viaje acción será nueve máquina empleada. considerable para que del proyectil, dándole veces menor. En se la deba tener en Respuesta a la una velocidad inicial consecuencia, el peso segunda pregunta: cuenta. La Luna en su suficiente y, por de la bala disminuirá apogeo se halla a ¿Cuál es la distancia consiguiente, en qué rápidamente, y se exacta que separa a la 247.552 millas (99.640 momento preciso anulará del todo en el leguas de 4 Tierra de su satélite? deberá dispararse para momento de quedar kilómetros), y en su que encuentre a la equilibrada la atracción La Luna no describe perigeo, a 218.895 alrededor de la Tierra Luna en un punto de la Luna con la de la millas (88.010 leguas), determinado? Tierra, es decir, a los una circunferencia, lo que da una 47/58 del trayecto. En sino una elipse, de la diferencia de 28.657 Si la bala conservase aquel momento el cual nuestro globo millas (11.630 leguas), indefinidamente la proyectil no tendrá ocupa uno de los que son más de una velocidad inicial de peso alguno, y, si focos, y por novena parte del doce mil yardas por salva aquel punto, consiguiente la Luna trayecto que el segundo que le caerá sobre la Luna se encuentra a veces proyectil ha de hubiesen dado al por el sólo efecto de la más cerca y a veces recorrer. La distancia partir, no tardaría más atracción lunar. más lejos de la Tierra perigea de la Luna es, que unas nueve horas o, hablando en pues, la que debe en llegar a su destino; La posibilidad teórica términos técnicos, a pero como esta del experimento servir de base a los veces en su apogeo y cálculos. velocidad inicial va queda, pues, a veces en su perigeo. continuamente absolutamente disminuyendo, resulta, Respuesta a la cuarta momento se encuentra deberá apuntar el por un cálculo pregunta: ¿En qué en su cenit. No se cañón destinado a riguroso, que el momento preciso se presenta en estas dos lanzar el proyectil? proyectil tardará presentará la Luna en condiciones sino a Admitidas las trescientos mil la posición más muy largos intervalos. precedentes segundos, o sea favorable para que el Será, pues, preciso observaciones, el ochenta y tres horas y proyectil la alcance? aguardar la cañón deberá veinte minutos en coincidencia del Después de lo que se apuntarse al cenit del alcanzar el punto en ha dicho, es evidente lugar en que se haga que se hallan que debe escogerse la paso al perigeo y al el experimento, de equilibradas las época en que se halle suerte que el tiro sea atracciones terrestre y cenit. Por una feliz la Luna en su perigeo, circunstancia, el 4 de perpendicular al plano lunar, y desde dicho y al mismo tiempo el del horizonte, y así el punto caerá sobre la diciembre del año momento en que pase próximo la Luna proyectil se librará más Luna en cincuenta mil por el cenit, to que pronto de los efectos segundos, o sea trece ofrecerá estas dos disminuirá el trayecto condiciones: a las de la atracción horas, cincuenta y tres en una distancia igual terrestre. Pero para minutos y veinte doce de la noche se al radio terrestre o sea que la Luna suba al segundos. Convendrá, hallará en su perigeo, 3.919 millas, de suerte cenit de un sitio, pues, dispararlo es decir, a la menor que el trayecto preciso es que la noventa y siete horas, distancia de la Tierra, definitivo será de y, al mismo tiempo, latitud de este sitio no trece minutos y veinte 214.966 millas (86.410 sea más alta que la segundos antes de la pasará por el cenit. leguas). Pero si bien la declinación del astro, llegada de la Luna al Luna pasa todos los Respuesta a la quinta o, en otros términos, punto a que se haya pregunta: ¿A qué meses por su perigeo, que el sitio no se halle dirigido el disparo. punto del cielo se no siempre en aquel comprendido entre 0° y 28° de latitud Norte o mientras dure el Luna formará con la 4. ° Deberá Sur. En cualquier otro avance del proyectil. vertical del sitio del dispararse el primero punto, el tiro tendría Pero como es preciso experimento un ángulo de diciembre del año que ser tener también en de 64°. próximo a las once necesariamente cuenta el desvío que Tales son las horas menos tres oblicuo, lo que hará sufrir a la bala el minutos y veinte respuestas que da el contraría el buen movimiento de rotación observatorio de segundos. resultado del de la Tierra, y como la Cambridge a las 5. ° Encontrará a la experimento. bala no llegará a la preguntas de los Luna cuatro días Luna sino después de Respuesta a la sexta miembros del Gun- después de su partida, pregunta: ¿Qué sitio haber sufrido una Club. el 4 de diciembre, a las desviación igual a ocupará la Luna en el En resumen: doce de la noche en dieciséis radios cielo en el momento de punto, en el momento terrestres, los cuales, 1. ° El cañón deberá disparar el proyectil? de pasar por el cenit. contados con la órbita colocarse en un país En el acto de lanzar la de la Luna, son unos situado entre 0° y 28° Los miembros del bala al espacio, la 11°, éstos se Gun-Club deben, por de latitud Norte o Sur. Luna, que avanza tanto, emprender sin diariamente 13° 10' y 2. ° Deberá pérdida de tiempo los 35, deberá encontrarse deben añadir a los que apuntarse al cenit del trabajos que requiere alejada del punto expresan el retraso de sitio del experimento. su empresa y hallarse cenital cuatro veces la Luna, ya 3 ° El proyectil deberá prontos a obrar en el esta distancia, o sea mencionado, o sean estar dotado de una momento determinado, 52° 42' y 20", espacio 64°. Así pues, en el velocidad inicial de pues, si dejan pasar el que corresponde al momento del tiro, el 12.000 yardas por 4 de diciembre, no camino que ella hará rayo visual dirigido a la segundo. hallarán la Luna en las mismas condiciones combinaron su movimiento de de perigeo y de cenit químicamente según rotación se aceleró, de V hasta que hayan sus afinidades, se lo que resultó una transcurrido dieciocho La novela de la Luna hicieron moléculas y estrella principal, años y once días. formaron esas centro de las acumulaciones acumulaciones La junta directiva del Si alguien mirara con observatorio de nebulosas de que nebulosas. una vista infinitamente están habitadas las Cambridge se pone penetrante y colocado Mirando atentamente, enteramente a profundidades del el observador hubiera en este centro espacio. disposición del Gun- desconocido a cuyo visto entonces las Club para las alrededor gravita el Animó luego aquellas demás moléculas de la mundo, habría visto en acumulaciones un acumulación la época caótica del movimiento de rotación conducirse como la cuestiones de alrededor de su punto estrella central, Universo miríadas de astronomía teórica, y central. Aquel centro condensarse de la átomos que poblaban agrega por la presente formado de moléculas misma manera por un el espacio. Pero poco sus felicitaciones a las vagas, empezó a girar movimiento de rotación a poco, pasando siglos de la América entera. alrededor de sí mismo, bajo forma de y siglos, se produjo Por la junta: una variación, condensándose innumerables estrellas. manifestándose una progresivamente. La nebulosa ley de atracción, a la Además, siguiendo J. M. BELFAST cual se subordinaron leyes de mecánica los átomos hasta inmutables, a medida estaba formada. Los Director del astrónomos cuentan entonces errantes. que por la observatorio de actualmente cerca de Aquellos átomos se condensación Cambridge. 5,000 nebulosas. disminuía su volumen, Hay una entre ellas Hubiera visto al Sol, en el plano del ecuador, atención, les habría que los hombres han estado gaseoso aún y escapándose como la visto conducirse llamado la Vía Láctea, compuesto de piedra de una honda exactamente como el la cual contiene moléculas movibles, que se rompe Sol y dar nacimiento a dieciocho millones de girando alrededor de súbitamente, habrían uno o más anillos estrellas, siendo cada su eje para consumar ido a formar alrededor cósmicos, origen de estrella el centro de un su trabajo de del Sol varios anillos esos astros de orden mundo solar. concentración. Este concéntricos inferior que se llaman Si el observador movimiento, sometido semejantes a los de satélites. a las leyes de la Saturno. Aquellos hubiese entonces Así pues, subiendo del examinado mecánica, se hubiese anillos de materia átomo a la molécula, acelerado con la cósmica, dotados a su especialmente entre de la molécula a la disminución de vez de un movimiento aquellos dieciocho acumulación, de la volumen, llegando un de rotación alrededor millones de astros, uno acumulación a la momento en que la de la masa central, se de los más modestos y nebulosa, de la fuerza centrífuga habrían roto y menos brillantes, una nebulosa a la estrella prevaleciese sobre la descompuesto en estrella de cuarto principal, de la estrella orden, la que centrípeta, que tiende nebulosidades principal al Sol, del Sol a impeler las secundarias, es decir, llamamos al planeta y del planeta orgullosamente el Sol, moléculas hacia el en planetas. al satélite, tenemos centro. todos los fenómenos a toda la serie de las que se debe la Entonces, a la vista del transformaciones Si el observador formación del Universo observador se habría hubiese entonces experimentadas por se hubieran realizado presentado otro los cuerpos celestes concentrado en estos sucesivamente a su fenómeno. Las planetas toda su desde los primeros vista. moléculas situadas en días del mundo. El Sol parece perdido enumerándolos por el satélites. Urano tiene torrentes de luz que en las inmensidades orden de su ocho; Saturno otros despide obligan a del mundo estelar, y, proximidad, son: tantos; Júpiter, cuatro; cerrarlos a los que los sin embargo, según las Mercurio, Venus, Neptuno, tres; la contemplan. teorías que Tierra, Marte, Júpiter, Tierra, uno. La plácida Febe, más actualmente privan en Saturno, Urano y Este último, uno de los humana, se deja ver la ciencia, se había Neptuno. Además, menos importantes del complaciente con su subordinado a la entre Marte y Júpiter mundo solar, se llama modesta gracia; nebulosa de la Vía circulan regularmente Luna, y es el que el agrada a la vista, es Láctea. Centro de un otros cuerpos menos genio audaz de los poco ambiciosa y, sin mundo, aunque tan considerables, restos americanos pretendía embargo, se permite pequeño parece en errantes tal vez de un conquistar. alguna vez eclipsar a medio de las regiones astro hecho pedazos, su hermano, el etéreas, es, sin de los cuales el El astro de la noche, por su proximidad radiante Apolo, sin ser embargo, enorme, telescopio ha nunca eclipsada por él. pues su volumen es un reconocido ya ochenta relativa y el millón cuatrocientas y dos. espectáculo Los mahometanos, mil veces mayor que el rápidamente renovado comprendiendo el De estos servidores de la Tierra. A su de sus diversas fases, reconocimiento que que el Sol mantiene en alrededor gravitan compartió con el Sol, debían a esta fiel su órbita elíptica por la ocho planetas, salidos desde los primeros amiga de la Tierra, han gran ley de la días de la humanidad, regulado sus meses en de sus mismas gravitación, algunos entrañas en los la atención de los base a su revolución. poseen también sus habitantes de la Tierra. (La revolución de la primeros tiempos de la Creación. Estos Luna dura unos Pero el Sol ofende los planetas, ojos al mirarlo, y los veintisiete días y Sin embargo, algunos acumulación de medio). astrónomos de épocas vapores exhalados por Tierra, y el poeta remotas descubrieron la Tierra o un globo Los primeros pueblos Agesianax, citado por ciertas particularidades medio fuego, medio tributaron un culto muy Plutarco, celebró en preferente a esta casta sus versos aquella confirmadas hielo, que giraba actualmente por la alrededor de sí mismo, deidad. amable boca, aquella nariz encantadora, ciencia. Si bien los algunos sabios, por Los egipcios la acadios pretendieron medio de aquellos dulces ojos, llamaban Isis; los haber habitado la observaciones formados por las fenicios, Astarté; los Tierra en una época en sagaces, a falta de griegos la adoraron partes luminosas de la adorable Selene. que la Luna no existía instrumentos de óptica, bajo el nombre de aún, si bien Simplicio sospecharon la mayor Febe, hija de Latona y Pero si bien los la creyó inmóvil y parte de las leyes que de Júpiter, y antiguos colgada de la bóveda rigen al astro de la explicaban sus comprendieron a las de cristal, si bien Tasio noche. eclipses por las visitas mil maravillas el la consideró como un misteriosas de Diana carácter, el Tales de Mileto, fragmento desprendido seiscientos años antes al bello Endimión. temperamento, en una del disco solar; si bien de Jesucristo, emitió la Según la leyenda palabra, las cualidades Clearco, el discípulo opinión de que la Luna mitológica, el león de morales de la Luna de Aristóteles, hizo de estaba iluminada por el Nemea recorrió los bajo el punto de vista ella un bruñido espejo campos de la Luna mitológico, los más Sol. Aristarco de en que se reflejaban Samos dio la antes de su aparición sabios que había entre las imágenes del en la ellos permanecieron verdadera explicación océano; si bien otros, de sus fases. muy ignorantes en en fin, no vieron en ella selenografía. Cleómedes enseñó más que una que brillaba con una luz refleja. El caldeo Abul Wefa, en el siglo los fenómenos de luz Pero Herschel se Beroso X, completaron las producidos en ciertas equivocaba también, y observaciones de fases por la existencia se necesitaron las Hiparco sobre las de montañas, a las observaciones de descubrió que la desigualdades que que dio una altura Schoeter, Louville, duración de su sufre la Luna siguiendo media de 4,500 Halley, Nasmith, movimiento de rotación la línea tortuosa de su toesas. era igual a la de su órbita, bajo la acción Después Hevelius, un movimiento de del Sol. Después, astrónomo de Dantzig, traslación, y así explicó Copérnico, en el siglo rebajó a 2,600 toesas Bianchini, Pastor¡, cómo la Luna presenta XV, y Tycho Brahe, en las mayores alturas, Lohrman, Gruithuisen siempre la misma faz. el siglo XVI, pero su compañero, y, sobre todo, los Por último, Hiparco, expusieron Riccioli, las elevó a minuciosos estudios dos siglos antes de la completamente el de Beer y de Moedler, era cristiana, reconoció 7,000. sistema solar, y el para resolver la algunas desigualdades papel que desempeña A fines del siglo XVIII, cuestión de una en los movimientos la Luna entre los Herschel, armado de manera definitiva. aparentes del satélite cuerpos celestes. un poderoso Gracias a los de la Tierra. telescopio, redujo Ya en aquella época, mencionados sabios, Estas distintas mucho las precedentes la elevación de las sus movimientos medidas. Dio 2,900 observaciones se estaban casi montañas de la Luna toesas a las montañas confirmaron después, determinados; pero de se conoce en la más elevadas, y redujo y de ellas sacaron su constitución física actualidad por término medio las partido nuevos se sabía muy poca perfectamente. Beer y diferentes alturas a astrónomos. Tolomeo, cosa. Entonces fue Moedler han medido 400 toesas solamente. en el siglo II, y el árabe cuando Galileo explicó 1,905 alturas, de las cuales seis pasan de supone falta de agua a una 13ª parte de la cuenta exacta de su 2,600 toesas y y, por consiguiente, los del globo,(treinta y naturaleza. Aquellas veintidós pasan de selenitas, para vivir en ocho millones de líneas eran surcos 2,400. La más alta semejantes kilómetros cuadrados), largos y estrechos, cima sobresale de la condiciones, deben y su Volumen una 49ª abiertos entre bordes superficie del disco tener una organización parte de la esfera paralelos que lunar 3,801 toesas. especial y terrestre; pero ninguno terminaban diferenciarse de estos secretos generalmente en las Al mismo tiempo, se completaba el singularmente de los podía serlo márgenes de los habitantes de la Tierra. eternamente para los cráteres. Tenían una reconocimiento del disco de la Luna, el Por último, gracias a sabios astrónomos, longitud comprendida que llevaron más lejos entre diez y cien cual aparecía nuevos métodos, aún sus prodigiosas millas, y una anchura acribillado de cráteres, instrumentos más observaciones. de 800 toesas. Los confirmándose en perfeccionados astrónomos las todas las registraron ávidamente llamaron ranura, pero observaciones su la Luna, no dejando darles este nombre es naturaleza inexplorado ningún esencialmente punto en su Ellos notaron que, todo lo que supieron durante el plenilunio, el hacer. En cuanto a volcánica. De la falta hemisferio, no de refracción en los obstante medir su disco aparecía en averiguar si eran ciertas partes, lechos secos de rayos de los planetas diámetro 2,150 millas que ella oculta, se (3,475 kilómetros, es marcado de líneas antiguos ríos, no negras. Estudiando pudieron resolverlo de deduce que le falta decir, algo más de una casi absolutamente cuarta parte del estas líneas con una manera mayor precisión, concluyente. Los atmósfera. Esta diámetro terrestre) y llegaron a darse americanos esperaban carencia de aire ser su superficie igual poder, un día a otro, nada había que Tal era el estado de astronómicos relativos determinar este hecho aprender, pues ya se los conocimientos al astro de la noche. geológico. Se sabía que es 300,000 adquiridos sobre el Todos los ciudadanos reservaban igualmente veces más débil que la satélite de la Tierra, de la Unión se dieron a la gloria de reconocer del Sol, y que su calor que el GunClub se estudiarlo aquella serie de no ejerce sobre los propuso completar asiduamente. parapetos paralelos, termómetros ninguna bajo todos los puntos Hubiérase dicho que la descubiertos en la acción apreciable. de vista, tanto Luna aparecía por superficie de la Luna Respecto del cosmográficos y primera vez en el por Gruithuisen, sabio fenómeno conocido geológicos como horizonte y que nadie profesor de Munich, con el nombre de luz políticos y morales. hasta entonces la que las consideró cenicienta, se explica había entrevisto en el como un sistema de naturalmente por el cielo. Se puso de fortificaciones efecto de los rayos del VI moda, era el alma de levantadas por los Sol rechazados de la Lo que no es posible todas las ingenieros selenitas. Tierra a la Luna, los dudar y lo que no es conversaciones, sin Estos dos puntos, aún cuales completan, al permitido creer en menoscabo de su oscuros, y otros sin parecer, el disco lunar, los Estados Unidos modestia, y tomó sin duda, no podían cuando éste se envanecerse un aclararse presenta en cuarto puesto de preferencia definitivamente, sino creciente o La proposición de entre los astros. Los por medio de una menguante. Barbicane había tenido periódicos comunicación directa por resultado reprodujeron las con la Luna. inmediato el poner anécdotas añejas en En cuanto a la sobre el tapete todos que el Sol de los lobos intensidad de su luz, los hechos figuraba como protagonista; A nadie, ni aun al más cómo se había podido sino que los recordaron las lego de los yanquis, le calcular la distancia astrónomos no se influencias que le estaba permitido que separa la Luna de equivocaban ni en 70 atribuía la ignorancia ignorar uno solo de los la Tierra. Los sabios se millas (30 leguas). de las primeras hechos relativos a su aprovecharon de las A los que no estaban edades; la cantaron en satélite, ni respecto del circunstancias para familiarizados con los todos los tonos, y poco particular se hubiera enseñar hasta a los movimientos de la le faltó para que tampoco tolerado que más negados que la Luna, los periódicos citasen de ella algunas las personas de distancia se obtenía les demostraban frases ingeniosas. midiendo el paralaje de diariamente que la América entera se la Luna. Y si la palabra Luna posee dos sintió acometida de menos cacumen paralaje les dejaba a hubiesen admitido movimientos distintos, selenomanía. oscuras, decían que el primero llamado de supersticiosos errores. paralaje es el ángulo Las revistas científicas La ciencia llegaba a rotación alrededor de formado por dos líneas trataron más su eje, y el segundo todas partes bajo rectas que parten a la especialmente las todas las formas llamado de traslación Luna desde cada una cuestiones que se alrededor de la Tierra, imaginables; de las extremidades referían a la empresa verificándose los dos penetraba por los del radio terrestre. del Gun-Club, y en igual período de oídos, por los ojos, por publicaron, Y si alguien dudaba de tiempo, o sea en todos los sentidos; en comentándola y una palabra, era la perfección de este veintisiete días y un aprobándola sin método, se le probaba tercio.(Es la duración imposible ser un reserva, la carta del asno... en astronomía. inmediatamente que de la revolución observatorio de esta distancia media sideral, es decir, el Cambridge. Hasta entonces la no sólo era de 234,347 tiempo que tarda la generalidad ignoraba millas (94,330 leguas), Luna en volver a una cincuenta y cuatro misma faz a la Tierra Y los más reacios misma estrella.) horas de una noche durante su traslación, quedaban encantados absoluta, algo fuese esto debido a de la comparación. El movimiento de atemperada por la que en el mismo rotación es el que crea Tenemos, pues, que la el día y la noche en la pálida claridad que cae período de tiempo Luna presenta de las estrellas. Este describía una vuelta superficie de la Luna, incesantemente el pero no hay más que fenómeno se debe alrededor de sí misma. mismo hemisferio a la únicamente a que los A esto se le decía: un día, más que una Tierra, si bien, para ser noche por cada mes movimientos de —Vete al comedor, da más exactos, debemos rotación y traslación se lunar, durando cada una vuelta alrededor añadir que, a uno trescientas verifican en un período de la mesa mirando consecuencia de cierto de tiempo cincuenta y cuatro siempre su centro, y balance y bamboleo rigurosamente igual, horas y un tercio. cuando hayas del Norte al Sur y del fenómeno común, concluido el paseo Oeste al Este llamado según Cassini y Hers, circular, habrás dado libración, se deja ver Afortunadamente para a los satélites de una vuelta alrededor un poco más de la ella, el hemisferio que Júpiter y muy de ti mismo, pues que mitad de su disco, o mira al globo terrestre probablemente a todos la vista habrá sea cincuenta y siete está alumbrado por los otros. recorrido centésimas partes de éste con una Algún individuo muy sucesivamente todos él aproximadamente. intensidad igual a la aplicado, pero algo los puntos del Luego que los luz de catorce Lunas. duro de mollera, no comedor. Pues bien, el ignorantes —por lo En cuanto al otro comprendía fácilmente comedor es el Cielo, la que atañe al hemisferio, siempre que si la Luna mesa es la Tierra y tú movimiento de rotación invisible, tiene, como presentaba eres la Luna. de la Luna— supieron es natural, trescientas invariablemente la tanto como el director se halla en oposición oposición, y carta del observatorio del observatorio de con el Sol, es decir, raciocinaban de Cambridge ya Cambridge, se cuando los tres astros perfectamente. En había dicho cuanto ocuparon de su se hallan sobre la conjunción, la Luna podía desearse. Todos movimiento de misma línea, estando puede eclipsar al Sol, sabían que la altura traslación alrededor de la Tierra en medio; que al paso que en varía según la latitud la Tierra, y veinte la Luna es nueva oposición es la Tierra del lugar desde el cual revistas científicas les cuando se halla en quien puede eclipsar a se observa. Pero las instruyeron conjunción con el Sol, la Luna, y si estos únicas zonas del globo inmediatamente. es decir, cuando se eclipses no en que la Luna pasa Entonces supieron que halla entre la Tierra y sobrevienen dos veces por el cenit, es decir, el firmamento, con su él, y, por fin, que la al mes, se debe a que en que se coloca infinidad de estrellas, Luna se halla en su el plano en que se diariamente encima de puede considerarse primero o su último mueve la Luna está la cabeza de los que la como un vasto cuarto cuando forma inclinado sobre la contemplan, se halla cuadrante por el que la con el Sol y la Tierra eclíptica, o en otros necesariamente Luna se pasea un ángulo recto del términos, sobre el comprendido entre el indicando la hora cual ocupa el vértice. plano en que se paralelo 28 y el verdadera a todos los mueve la Tierra. ecuador. De aquí la Algunos yanquis habitantes de la Tierra. perspicaces deducían importancia suma de la Supieron también que recomendación de entonces la en este movimiento el consecuencia de que hacer el experimento astro de la noche Respecto a la altura desde un punto los eclipses no pueden presenta sus reproducirse sino en que el astro de la cualquiera de esta diferentes fases; que la noche puede alcanzar parte del globo, a fin las épocas de Luna es llena cuando en el horizonte, la de que el proyectil conjunción o de pudiera avanzar elípticas son comunes Otros, pertenecientes perpendicularmente y a todos los planetas y al gremio de los Algunas almas pacatas sustraerse más pronto a todos los satélites, y temerosos, sostenían que la Luna a la acción de la la mecánica racional manifestaban respecto era un antiguo cometa gravedad. Esta prueba rigurosamente que, recorriendo su de la Luna cierto condición era esencial que no puede ser otra pánico. Habían oído órbita alrededor del para el buen resultado cosa. Para todos fue Sol, pasó junto a la decir que, según las de la empresa, y no evidente que la Luna observaciones hechas Tierra y se detuvo en dejaba de preocupar se halla lo más lejos su círculo de atracción. en tiempo de los vivamente a la opinión posible de la Tierra califas, el movimiento Así pretendían pública. estando en su apogeo explicar los de rotación de la Luna y lo más cerca en su se aceleraba en cierta En cuanto a la línea astrónomos de salón el perigeo. proporción, de lo que que sigue la Luna en aspecto ceniciento de dedujeron, su traslación alrededor He aquí, pues, lo que la Luna, desgracia lógicamente sin duda, de la Tierra, el todo americano sabía irreparable de que que a una aceleración observatorio de de grado o por fuerza, acusaban al astro de movimiento debía Cambridge se había y lo que nadie podía radiante. Verdad es expresado tan ignorar decentemente. que cuando se les corresponder una disminución de claramente que los Pero si muy fácil fue hacía notar que los más ignorantes vulgarizar rápidamente cometas tienen distancia entre los dos astros, y que comprendieron que es estos principios, no lo atmósfera y que la una línea curva fue tanto desarraigar Luna carece de ella o prolongándose hasta lo infinito este doble entrante, una elipse y muchos errores y poco menos, se no un círculo en que la ciertos miedos encogían de hombros efecto, la Luna, al fin y al cabo, había de Tierra ocupa uno de ilusorios. sin saber qué chocar con la Tierra. los focos. Estas órbitas responder. Debieron, sin ignorantes, que no se pestes, etc., es decir, que renunciar a tan embargo, contentan con ignorar, que creían en la groseros errores y tranquilizarse y dejar sino que saben lo que influencia misteriosa reconocer la verdad, y de temer por la suerte no es, y respecto de la del astro de la noche si bien la Luna, de las generaciones Luna sabían sobre los destinos despojada de su futuras cuando se les demasiado; algunos de humanos. La miraban supuesta influencia, demostró que, según ellos consideraban su como el verdadero perdió en el concepto los cálculos del ilustre disco como un bruñido contrapeso de la de ciertos cortesanos matemático francés espejo por cuyo existencia: creían que toda su categoría, si Laplace, esta cada selenita algunos le volvieron la aceleración de correspondía a un espalda, se declaró movimiento estaba medio se podían ver habitante de la Tierra, partidario suyo la contenida dentro de desde distintos puntos al cual estaba unido inmensa mayoría. En límites muy estrechos, de la Tierra y por un lazo simpático; cuanto a los yanquis, y que no tardaría en comunicarse sus decían, con el doctor no abrigaban más suceder a ella una pensamientos. Otros Mead, que el sistema ambición que la de disminución pretendían que de las vital le está tomar posesión de proporcional. El mil Lunas nuevas enteramente sometido, aquel nuevo continente equilibrio del mundo observadas, y sostenían con una de los aires para solar no podía, por novecientas cincuenta convicción profunda enarbolar en la más consiguiente, alterarse habían acarreado que los varones nacen erguida cresta de sus en los siglos notables principalmente durante montañas el poderoso venideros. perturbaciones, tales la Luna llena y las pabellón, salpicado de como cataclismos, hembras en el cuarto estrellas: el de los Quedaba en último revoluciones, menguante, etcétera. Estados Unidos de término la clase terremotos, diluvios, Pero tuvieron, al fin, América. supersticiosa de los El presidente El 8 de octubre, la —Mis queridos Barbicane había comisión se reunió en colegas —dijo—, VII nombrado, sin pérdida casa del presidente estamos abocados a Del himno al de tiempo, en el seno Barbicane: 3, dar solución a uno de proyectil del Gun-Club, una Republican Street. los más importantes comisión ejecutiva. Como importaba problemas de la Esta comisión debía mucho que el balística, la ciencia por En su insigne misiva en tres sesiones estómago no turbase excelencia, que trata del 7 de octubre, el dilucidar las tres con sus gritos una del movimiento de los observatorio de grandes cuestiones del discusión tan grave, proyectiles, es decir, Cambridge había cañón, del proyectil y los cuatro miembros de los cuerpos tratado la cuestión bajo de las pólvoras. Se del Gun-Club se lanzados al espacio el punto de vista componía de cuatro sentaron a una mesa por una fuerza de astronómico, pero era miembros muy cubierta de bocadillos impulsión cualquiera y preciso resolverla conocedores de estas y de enormes teteras. abandonados luego a mecánicamente. En materias. Enseguida J. T. sí mismos. este concepto las Maston fijó su pluma dificultades prácticas Barbicane, con voto —¡Oh! ¡La balística! preponderante en caso en su brazo postizo, y ¡La balística! — hubieran parecido empezó la sesión. insuperables a de empate, el general exclamó J. T. Maston cualquier otro país que Morgan, el mayor Barbicane tomó la con voz conmovida. no hubiese sido Elphiston y el palabra. —Tal vez hubiera América. En los inevitable J. T. Maston, parecido más lógico — Estados Unidos a quien se confiaron repuso Barbicane— pareció cosa de juego. las funciones de dedicar esta primera secretario. sesión a la discusión —Mis dignos amigos J. T. Maston. ha hecho la bala, este del cañón... —dijo con acento criterio de las —Mis queridos inspirado—, nuestro velocidades terrestres, —En efecto — colegas —repuso presidente tiene razón esta reducción de los respondió el general éste—, seré breve. Morgan. en dar a la cuestión del Dejaré a un lado la astros errantes en el proyectil preferencia espacio, que en bala física, la bala que —Sin embargo — sobre todas las otras. definitiva tampoco son mata, para no repuso Barbicane—, La bala que vamos a más que proyectiles. ocuparme más que de después de maduras enviar a la Luna es la bala matemática, la ¡A Dios corresponde la reflexiones, me ha nuestro mensajero, parecido que la bala moral. La bala es velocidad de la nuestro embajador, y para mí la más electricidad, la cuestión del proyectil os suplico que me debía preceder a la del brillante manifestación velocidad de la luz, la permitáis considerarlo del poder humano; velocidad de las cañón, y que las bajo un punto de vista dimensiones de éste éste se resume estrellas, la velocidad puramente moral. enteramente en ella: de los cometas, la debían subordinarse a las de aquél. creándola es como el velocidad de los hombre se ha planetas, la velocidad —Pido la palabra — Esta manera nueva de acercado más al de los satélites, la examinar un proyectil dijo J. T. Maston. Creador. velocidad del sonido, excitó singularmente la Se le concedió la la velocidad del viento! curiosidad de los —¡Muy bien! —dijo el palabra con la miembros de la mayor Elphiston. ¡Pero a nosotros la prontitud y velocidad de la bala, comisión, por lo que espontaneidad a que —En efecto —exclamó cien veces superior a escucharon con la más el orador—, si Dios ha la de los trenes y a la le hacía acreedor su viva atención las magnífico pasado. hecho las estrellas y de los caballos más palabras de los planetas, el hombre rápidos! J. T. Maston estaba en toesas por segundo, pues, cuando haciendo vámonos directamente éxtasis: su voz tomaba 2,000 toesas en diez esta velocidad veinte al grano. acentos líricos segundos, 14 millas veces mayor la —Vamos al grano — cantando este himno por minuto (6 leguas), lancemos a una respondieron los sagrado a la bala. 840 millas por hora rapidez de siete millas miembros del comité, (360 leguas) y 20,100 por segundo? ¡Bala —¿Queréis cifras? — echándose cada uno al repuso—. ¡Os las millas por día (8,640 soberbia! ¡Espléndido coleto media docena leguas), es decir, la proyectil! presentaré elocuentes! de bocadillos. Fijaos sencillamente velocidad de los ¡Me complazco en puntos del ecuador en —Ya sabéis cuál es el en la modesta bala de pensar que serás allá problema que hay que veinticuatro: si bien el movimiento de arriba recibida con los rotación del globo, que resolver —repuso el corre con una honores debidos a un presidente—. es de 7,336,500 millas velocidad ochocientas embajador terrestre! por año (3,155,760 mil veces menor que la Entusiastas hurras leguas). Tardaría, de la electricidad, Se trata de dar a un pues, once días en acogieron esta seiscientas cuarenta retumbante peroración, proyectil una velocidad trasladarse a la Luna, mil veces menor que la de 12,000 yardas por doce años en llegar al y J. T. Maston, muy de la luz, y setenta y segundo. Tengo Sol, trescientos conmovido, se sentó seis veces menor que motivos para creer que sesenta años en entre las felicitaciones la de la Tierra en su lo conseguiremos. alcanzar a Neptuno, en de sus colegas. movimiento de Pero ahora traslación alrededor los límites del mundo —Y ahora —dijo solar. ¡He aquí lo que examinemos las del Sol, sin embargo, Barbicane— que velocidades obtenidas al salir del canon, haría esta modesta hemos pagado un bala, obra de nuestras hasta la fecha. Acerca excede en rapidez al tributo a la poesía, del particular, el manos! ¿Qué será, sonido, avanza 200 general Morgan podrá peso a una distancia que si mi mortero no —¿Por qué no? — instruirnos. de seis millas, a una hubiese reventado... preguntó el mayor. velocidad de 800 —Tanto más — —Sí, pero reventó — —Porque —respondió yardas por segundo, respondió el general— respondió Barbicane al momento J. T. cuanto que, durante la resultado que no han con un ademán Maston— se necesita obtenido nunca en guerra, era miembro benévolo—. Tomemos, una bala que sea de la comisión de Inglaterra, Armstrong y pues, por punto de bastante grande para Pallisier. experimentos. Os diré, partida la velocidad llamar la atención de pues, que los cañones —¡Oh! ¡Los ingleses! los habitantes de la de 800 yardas. La de a 100 de —murmuró J. T. necesitamos veinte Luna, en el supuesto Dahlgreen, que Maston, volviendo de que la Luna tenga veces mayor. Dejando alcanzaban 2,500 hacia el horizonte del para otra sesión la habitantes. toesas, daban a su Este su formidable discusión de los —Sí —respondió proyectil una velocidad mano postiza. medios destinados a Barbicane—, y inicial de 500 yardas —¿Así pues —repuso producir esta también por otra razón por segundo. Barbicane—, 800 velocidad, llamo aún más importante. —Bien. ¿Y el yardas son el máximo vuestra atención, mis —¿Qué queréis decir, columbiad Rodynan? de la velocidad queridos colegas, Barbicane? —preguntó —preguntó el alcanzada hasta ahora sobre las dimensiones el mayor. presidente. en balística? que conviene dar a la bala. Bien —Quiero decir que no —El columbiad —Sí —respondió comprendéis que no basta enviar un Rodman, ensayado en Morgan. proyectil para no se trata ahora de el fuerte Hamilton, —Diré, sin embargo — proyectiles que pesen volverse a ocupar de lanzaba una bala de replicó J. T. Maston—, él; es menester que le media tonelada. media tonelada de sigamos durante su instrumentos de óptica pueda llevar el Luna, ¿no es evidente viaje hasta el momento han adquirido una aumento más allá de que se habrá vuelto de llegar a su destino. perfección suma. Con ese límite. esta luz más intensa? ciertos telescopios se —¡Cómo! —dijeron el —¿Qué pensáis, pues, —Evidentemente. general y el mayor, han llegado a obtener hacer? —preguntó el aumentos de seis mil —Pues bien, para algo sorprendidos de general—. ¿Daréis a veces el tamaño obtener este resultado, la proposición. vuestro proyectil un natural, y a acercar la me bastará colocar mi diámetro de sesenta —Es natural —repuso Luna a unas dieciséis telescopio en alguna pies? Barbicane con la leguas. A esta montaña elevada, y es seguridad de un distancia, los objetos —¡No! lo que haremos. hombre que sabe lo cuyo volumen es de 60 —¿Os comprometéis, que se dice—, de otra pies, son pues, a volver la Luna suerte nuestro perfectamente visibles. —Convenido, más luminosa? experimento no Si no se ha llevado convenido —respondió produciría el menor más lejos el poder de —Precisamente. el mayor—. ¡Tenéis resultado. una manera de penetración de los —¡Me gusta la telescopios, ha sido ocurrencia! —exclamó simplificar las cosas...! —Pero entonces — porque este poder no ¿Y qué aumento replicó el mayor— J. T. Maston. se ejerce sino en esperáis obtener así? ¿vais a dar al proyectil —Es una cosa muy dimensiones enormes? menoscabo de la sencilla—respondió —Un aumento de claridad; la Luna, que cuarenta y ocho mil Barbicane—. Si se no es más que un veces, que nos pondrá llega a disminuir la espejo reflector, no la Luna a una distancia densidad de la envía una luz bastante que será no más que —No, escuchadme. Ya atmósfera que intensa para que se de cinco millas, y los sabéis que los atraviesa la luz de la objetos para ser Lejos de mí la idea de se lanzaron balas de pero esta bomba, visibles no necesitarán que la balística no ha piedra que pesaban partiendo de la tener más que un progresado, pero 1,900 libras, que Bastilla, que era un diámetro de nueve bueno es saber que ya serían de un regular punto en que los locos pies. en la Edad Media se tamaño. encerraban a los obtenían resultados cuerdos, iba a caer en —¡Perfectamente! — —¡Oh! ¡Oh! — exclamó J. T. sorprendentes, y aun exclamó el mayor—. Charenton, que es un me atreveré a decir punto donde los Maston—. ¿Nuestro Muchas libras son proyectil va a tener más sorprendentes 1,900. cuerdos encierran a que los nuestros. los locos. nueve pies de —En Malta, en diámetro? —Eso contádselo a mi —¡Imposible! tiempos de los —Ni más ni menos. abuela—replicó caballeros, cierto —¡Muy bien! —dijo J. Morgan. —Permitidme deciros, cañón del fuerte de T. Maston. Justificad vuestras San Telmo arrojaba sin embargo —repuso —¿Qué hemos visto el mayor Elphiston—, palabras —exclamó al proyectiles que nosotros después, en momento J. T. pesaban 2,500 libras. que, aun así, será un resumidas cuentas? peso tal ... . Maston. —¡Imposible! ¡Los cañones —¡Oh, mayor! — —Nada más fácil — —Por último, según un Armstrong, que replicó Barbicane—, respondió Barbicane— historiador francés, disparan balas de 500 . Antes de discutir su puedo citar ejemplos bajo el reinado de Luis libras, y los columbiads en apoyo de mi peso, permitidme XI, había un mortero Rodman, que disparan deciros que nuestros aserción. En el sitio que arrojaba una balas de media que puso a padres hacían, en este bomba de 500 libras tonelada! Parece, género, maravillas. Constantinopla de peso solamente; pues, que si los Mohamed II, en 1543, proyectiles han ganado desdén—. El hierro es —¡Hueca! ¿Será, —¿Cuál será, pues, el en alcance, en peso un metal muy ordinario pues, una granada? grueso de sus más han perdido que para fabricar una bala paredes? —preguntó —¡En la que han ganado. Haciendo destinada a hacer una el mayor. pondremos mensajes! los debidos esfuerzos, visita a la Luna. —replicó J. T. —Si seguimos la llegaremos con los —No exageremos, mi Maston—. ¡Y muestras proporción progresos de la ciencia distinguido amigo — de nuestras reglamentaria — a decuplicar el peso de respondió Morgan—. producciones respondió Morgan—, las balas de Mohamed El hierro fundido terrestres! un diámetro de 108 II y de los caballeros bastará. —¡Sí, una granada — pulgadas exigirá de Malta. paredes que no bajen —Entonces —repuso respondió Barbicane— —Es evidente — el mayor Elphiston—, ; no puede ser otra de dos pies. respondió el mayor—. puesto que el peso de cosa! Una bala maciza —Sería demasiado — Pero ¿de qué metal la bala es de 108 pulgadas, contestó Barbicane—. pensáis echar mano proporcionado a su pesaría más de Notad bien que no se para el proyectil? volumen, una bala de 200,000 libras, y este trata de una bala —Del hierro fundido, hierro fundido, que peso es evidentemente destinada a taladrar pura y simplemente — mide nueve pies de excesivo. Sin planchas de hierro; dijo el general Morgan. diámetro, pesará embargo, como es basta, pues, que sus horriblemente. menester que el paredes sean bastante proyectil tenga cierta fuertes para —Horriblemente, si es consistencia, propongo contrarrestar la presión — maciza; pero no si —¡Hierro fundido! — que se le consienta un de los gases de la es hueca dijo exclamó J. T. Maston peso de 20,000 libras. pólvora. He aquí, pues, Barbicane. con profundo el problema: ¿qué grueso debe tener una grueso de dos —¿Aluminio? — el hierro, y parece granada de hierro pulgadas. exclamaron los tres haber sido creado fundido para no pesar colegas del presidente. expresamente para —¿Será suficiente? — más que 20,000 suministrarnos la preguntó el mayor con libras? Nuestro hábil un ademán dubitativo. materia de que se ha calculador, el intrépido —Sin duda, amigos de componer nuestro Maston, va a decirlo —No, evidentemente, míos. Ya sabéis que proyectil. ahora mismo. no —respondió el un ilustre químico —¡Bien por el presidente Barbicane. francés, Henry Sainte- —Nada más fácil — aluminio! —exclamó el Claire Deville, llegó en replicó el distinguido —¿Qué se hace, secretario de la 1854 a obtener el secretario de la pues? —repuso comisión, siempre muy aluminio en masa comisión. Elphiston bastante estrepitoso en sus compacta. perplejo. momentos de Y sin decir más, trazó Este precioso metal fórmulas algebraicas —Emplear otro metal. entusiasmo. time la blancura de la en el papel, —¿Cobre?——dijo plata, la inalterabilidad —Pero, mi estimado apareciendo bajo su Morgan. presidente —dijo el del oro, la tenacidad pluma X y más X del hierro, la fusibilidad mayor—, ¿no es acaso elevadas hasta la —No; es aún el aluminio demasiado pesado, y del cobre y la ligereza segunda potencia. del vidrio. Se trabaja excesivamente caro? Hasta pareció que os propongo otro mejor. fácilmente, abunda en —Lo era —respondió extraía, sin tocarla, la naturaleza, pues la Barbicane—; en los cierta raíz cúbica y —¿Cuál? —dijo el alúmina forma la base primeros tiempos de dijo: mayor. de la mayor parte de su descubrimiento, una —Las paredes no —El aluminio — las rocas; es tres libra de aluminio llegarán a tener el respondió Barbicane. veces más ligero que costaba de 260 a 280 dólares (cerca de pulgadas de diámetro nuestra empresa, y se conduzca del 1,500 francos); y de 12 pulgadas de respondo de ello. modo que le dé la después bajó a 20 gana. espesor pesaría, —Una lluvia de oro dólares (150 francos), siendo de hierro caerá en nuestras Así terminó la primera y actualmente vale colado, 67,440 libras; cajas —replicó J. T. sesión de la comisión. nueve dólares (48 construida en aluminio, Maston. La cuestión del francos). su peso queda proyectil estaba —Pues bien, ¿qué os —Aun así —replicó el reducido a 19,250 definitivamente parece el aluminio? — mayor, que no daba libras. resuelta, y J. T. preguntó el presidente. fácilmente su brazo a —¡Perfectamente! — Maston no cabía de torcer—, es un precio —Adoptado — alegría en su pellejo, exclamó Maston—. No enorme. respondieron los tres pensando que se iba a nos separamos del miembros de la enviar una bala de —Sin duda, mi querido programa. comisión. mayor, pero no aluminio a los —Sí, perfectamente — selenitas, lo que les inasequible a nuestros —En cuanto a la forma replicó el mayor—. daría una alta idea de medios. de la bala —repuso Pero ¿no veis que a los habitantes de la Barbicane—, importa —¿Cuánto pesará, nueve dólares la libra Tierra. poco, pues una vez pues? —preguntó el proyectil costará...? traspasada la Morgan. VIII —Ciento setenta y tres atmósfera, el proyectil —He aquí el resultado mil doscientos se hallará en el vacío. Historia del cañón de mis cálculos — cincuenta dólares, Propongo, por tanto, respondió Barbicane— exactamente; pero no que la bala sea Una bala de 108 temáis, amigos, no redonda, para que gire faltará dinero para como mejor le parezca Las resoluciones tomadas en la primera sesión produjeron en orilla de un verdadero parezcan —Prosigo —repuso el exterior un gran océano de té. La convenientes. No las Barbicane—. Cuando efecto. La idea de una discusión empezó de temo. un proyectil se lanza al bala de 20,000 libras inmediato, sin ningún espacio, ¿qué sucede? Un murmullo atravesando el espacio preámbulo. aprobador acogió esta Se halla solicitado por alarmaba un poco a tres fuerzas —Mis queridos declaración. los meticulosos. colegas —dijo independientes: la —No olvidemos — resistencia del medio, ¿Qué cañón, se Barbicane—, vamos a continuó Barbicane— la atracción de la preguntaban, podrá ocuparnos de la el punto a que ayer Tierra y la fuerza de transmitir jamás a máquina que se ha de nos condujo nuestra semejante mole una construir, de su impulsión de que está discusión. El problema animado. Examinemos velocidad inicial tamaño, forma, se presenta ahora bajo estas tres fuerzas. La suficiente? Durante la composición y peso. esta forma: dar una resistencia del medio, segunda sesión de la Es probable que velocidad inicial de es decir, la resistencia comisión debía lleguemos a darle 12,000 yardas por del aire, será poco responderse dimensiones importante. La satisfactoriamente a gigantescas, pero, por esta pregunta. grandes que sean las atmósfera terrestre no segundo a una tiene más que 40 dificultades, nuestro granada de 108 A1 día siguiente por la millas de altura, que genio industrial las pulgadas de diámetro noche, los cuatro con una velocidad de miembros del Gun- allanará fácilmente. y de 20,000 libras de Tened, pues, la 12,000 yardas el Club se sentaban peso. proyectil podrá delante de nuevas bondad de escucharme, y no os —He aquí el problema, atravesar en cinco montañas de en efecto —respondió segundos, lo que nos emparedados, a la desagrade hacerme el mayor Elphiston. permite considerar la las objeciones que os resistencia del medio primer segundo, lo que pues, de las —Sin duda —exclamó como insignificante. es casi la inmovilidad. dimensiones que hay J. T. Maston—. Yo Pasemos a la Trátase, pues, de que dar al cañón. propongo un cañón atracción de la Tierra, vencer Téngase en cuenta cuya longitud no baje es decir, al peso de la progresivamente esta que podemos de media milla. granada. Ya sabemos acción del peso. procurarle condiciones —¡Media milla! — que este peso ¿Cómo la de una resistencia exclamaron el mayor y disminuirá en razón venceremos? infinita, si es lícito el general. inversa del cuadrado Mediante la fuerza de hablar así, pues no se de las distancias. He impulsión. tiene que maniobrar —Sí, media milla, y me aquí lo que la física con él. quedo corto. —He aquí la dificultad nos enseña: cuando —Vamos, Maston — —respondió el mayor. —Es evidente — un cuerpo abandonado respondió Morgan—. respondió el general. a sí mismo cae a la Exageráis. superficie de la Tierra, —Hasta ahora—dijo —En efecto —repuso su caída es de 15 pies Barbicane—, los —No —replicó el el presidente—, pero la en el primer segundo, cañones más largos, fogoso secretario—, no allanaremos, porque la y si este mismo cuerpo nuestros enormes sé en verdad por qué fuerza de impulsión fuese transportado a columbiads, no han me tacháis de que necesitamos exagerado. 257,542 millas o, en resulta de la longitud pasado de veinticinco otros términos, a la pies de longitud; —¡Porque vais de la máquina y de la distancia a que se mucha sorpresa demasiado lejos! cantidad de pólvora encuentra la Luna, su causarán, pues, a la empleada, hallándose —Sabed, señor — caída quedaría gente las dimensiones ésta limitada por la respondió J. T. reducida a cerca de que tendremos que resistencia de aquélla. Maston, con solemne media línea, en el adoptar. Ocupémonos ahora, gravedad—, sabed que un artillero es —¿Qué reglas hay tanto valdría echar —Seis pies — como una bala, que no para semejantes mano de una pistola. respondió Barbicane. puede ir demasiado casos? Ordinariamente —Yo también opino lo —Supongo que no lejos. la longitud de un cañón mismo —respondió intentaréis colocar en es la de 20 a 25 veces Barbicane—, por lo una cureña semejante el diámetro de la bala, que propongo mole —preguntó el y pesa de 235 a 240 cuadruplicar esta mayor. La discusión tomaba veces más que ésta. longitud y construir un un carácter personal, —¡Lo que, sin —No basta —exclamó cañón de novecientos embargo, sería pero el presidente J. T. Maston pies. soberbio! intervino. impetuosamente. El general y el mayor —Calma, amigos, —Pero impracticable —Convengo en ello, hicieron algunas —respondió calma, y razonemos. mi digno amigo. En objeciones; pero Barbicane—. Creo que Se necesita efecto, siguiendo la sostenida se debe fundir el evidentemente un proporción indicada, resueltamente la cañón en el punto cañón de gran calibre, para el proyectil que proposición por el mismo en que se ha puesto que la longitud tuviese nueve pies de secretario del Gun- de disparar, ponerle de la pieza aumentará ancho y pesase 20,000 Club, se adoptó la presión de los gases abrazaderas de hierro libras, el cañón no definitivamente. forjado y rodearlo de acumulados debajo del tendría más que una proyectil, pero es inútil —Ahora sepamos — una obra de longitud de 225 pies y dijo Elphiston— qué mampostería, de modo pasar de ciertos un peso de 200,000 límites. grueso debemos dar a que participe de toda libras. sus paredes. la resistencia del —Perfectamente—dijo —Lo que es ridículo — terreno circundante. el mayor. añadió J. T. Maston—; Fundida la pieza, se pulirá el ánima para —Un lanzaobuses — Será un mortero, velocidad inicial impedir el viento de la replicó el mayor. porque se apuntará enorme, y ya sabéis bala, y de este modo formando con el que la bala sale con —Un mortero — no habrá pérdida de horizonte un ángulo de menos rapidez de los exclamó J. T. Maston. gas, y toda la fuerza noventa grados, y, cañones rayados que expansiva de la Iba a empeñarse una además le será de los lisos. pólvora se invertirá en nueva discusión que imposible retroceder, Justamente. la impulsión. prometía ser bastante estará fijo en tierra, y —¡En fin, ya es acalorada, y cada cual así comunicará al —¡Bravo! —exclamó J. nuestro! —repitió J. T. preconizaba su arma proyectil toda la fuerza T. Maston—. Ya favorita, cuando Maston. tenemos nuestro de impulsión intervino el presidente. acumulada en sus —Aún falta algo — cañón. replicó el presidente. entrañas. —¡Todavía no! — —¿Qué falta? respondió Barbicane, —Amigos míos — —Adoptado, adoptado dijo—, voy a poneros a —respondieron los —Aún no sabemos de calmando con la mano a su impaciente amigo. todos de acuerdo. miembros de la qué metal se ha de Nuestro columbiad comisión. componer. —¿Por qué? participará a la vez de —Permitidme una —Decidámoslo sin —Porque hasta ahora las tres bocas de sencilla reflexión —dijo demora. no hemos discutido fuego. Será un canon, Elphiston—. ¿Este aún su forma. ¿Será porque la recámara y Cañón-lanzaobuses- —Iba a proponéroslo. un cañón, un obús o el ánima tendrán igual mortero será rayado? Los cuatro miembros un mortero? diámetro. Será un de la Comisión se —No —respondió —Un cañón — lanzaobuses, porque zamparon una docena disparará una granada. Barbicane—, no; respondió Morgan. necesitamos una de emparedados por barba, seguidos de —Entonces —dijo sois de mi opinión, —Pero el hierro una buena taza de té, Morgan—, propongo mayor? fundido es quebradizo y reanudaron la para la fabricación del —respondió Morgan. —Estamos de acuerdo discusión. columbiad la mejor —respondió Elphiston. —Sí, pero también aleación que se muy resistente. conoce, es decir, cien —En efecto— Además, no reventará, —Dignísimos colegas partes de cobre, doce respondió Barbicane— respondo de ello. —dijo Barbicane—, de estaño y seis de , el hierro fundido nuestro cañón debe latón. cuesta diez veces tener mucha tenacidad menos que el bronce; —Amigos míos — —Un cañón puede y dureza, ser infusible es fácil de fundir y de respondió el reventar y ser bueno al calor, ser inoxidable amoldar, y se deja presidente—, —replicó a indisoluble a la trabajar dócilmente. Su convengo en que la sentenciosamente J. T. acción corrosiva de los adopción economiza Maston, abogando pro ácidos. composición que se dinero y tiempo. acaba de proponer ha domu sua como si se —Acerca del Recuerdo, además, sintiese aludido. dado resultados que durante la guerra, particular, no cabe la excelentes, pero en el sitio de Atlanta, —Es evidente — menor duda — costaría mucho y se hubo piezas de hierro respondió Barbicans— respondió el mayor—. maneja difícilmente. . Me permito, pues, Y como será preciso que de veinte en veinte Creo, pues, que se suplicar a nuestro minutos dispararon emplear una cantidad debe adoptar una digno secretario que más de mil tiros sin considerable de metal, materia que es experimentar deterioro calcule el peso de un la elección no puede excelente y al mismo cañón de hierro alguno. ser dudosa. tiempo barata, cual es fundido de 900 pies de el hierro fundido. ¿No longitud y de un diámetro interior o —Señores —dijo público. Dadas la esta historia se debe calibre de nueve pies, éste—, repito lo que magnitud del proyectil colocar entre las con un grueso de seis dije ayer: estad y la longitud del cañón, leyendas de la Edad pies en sus paredes. tranquilos, los millones ¿cuál sería la cantidad Media. —Al momento — no nos faltarán. de pólvora necesaria La pólvora no ha sido para producir la respondió J. T. Dadas estas inventada por nadie; Maston. seguridades por el impulsión? Este resulta directamente agente terrible, cuyos presidente, la comisión del fuego griego, Y como lo había hecho efectos, sin embargo, se separó, quedando compuesto como ella en la sesión anterior, ha dominado el hizo sus cálculos con citados todos sus de azufre y salitre, si individuos para el día hombre, iba a ser bien estas mezclas, una maravillosa llamado para facilidad, y dijo al cabo siguiente, en que que en el fuego griego desempeñar su papel celebrarían la tercera no eran más que de un minuto: en proporciones sesión. mezclas de dilatación, —El cañón pesará insólitas. en la pólvora, tal como 68,040 toneladas. IX En general, se cree, y se conoce La cuestión de las se repite sin cesar, que actualmente, al —¿Y a dos céntimos la pólvoras la pólvora fue inflamarse producen libra, costará...? inventada en el siglo un estrépito. —Dos millones XIV por el fraile quinientos diez mil Aún había que tratar la Pero si bien los Schwartz, cuyo eruditos conocen setecientos un dólares. cuestión de las descubrimiento le pólvoras. perfectamente la falsa J. T. Maston, el mayor costó la vida. historia de la pólvora, y el general, miraron Esta última decisión Pero en la actualidad pocos son los que con inquietud a era esperada con está casi probado que saben darse cuenta de Barbicane. ansiedad por el su poder mecánico, sin cuál debe ser el servirán de base. La seis millas de distancia cuyo conocimiento no ímpetu de estos gases bala de veinticuatro de su bala de media es posible comprender cuando se hallan que hablaba ayer el la importancia del comprimidos en un respetable J. T. asunto sometido a la espacio reducido Maston en términos tonelada. Éstos son comisión. cuatro mil veces para tan poéticos, sale de la hechos acerca de los contenerlos. boca de fuego cuales no cabe la empujada por dieciséis menor duda, pues los He aquí lo que sabían Un litro de pólvora libras de pólvora. he comprobado yo perfectamente los pesa mismo en las actas de aproximadamente dos miembros de la —¿Estáis seguro de la la Junta de artillería. comisión cuando se cifra? —preguntó el libras (900 gramos), y citaron para la tercera presidente. —Perfectamente — produce, al inflamarse, sesión. Barbicane respondió el general. 400 libras de gases, —Absolutamente que haciéndose libres, concedió la palabra al seguro —respondió el —De estos guarismos mayor. —repuso el mayor— y bajo la acción de una mayor—. El cañón temperatura elevada a Elphiston había sido Armstrong no se carga se deduce que la 2,400°, ocupan el durante la guerra más que con setenta y cantidad de pólvora no espacio de 4,000 litros. director de las fábricas cinco libras de pólvora aumenta con el peso El volumen de la de pólvora. para arrojar un de la bala. En efecto, pólvora es, pues, a los proyectil de si bien se necesitan —Mis buenos dieciséis libras de volúmenes de los ochocientas libras, y el camaradas —dijo el gases producidos por columbiad Rodman, no pólvora para una bala distinguido químico—, de veinticuatro, o, en su combustión o gasta más que ciento vamos a enumerar deflagración lo que 1 setenta libras de otros términos, si bien unos guarismos en los cañones es a 4,000. Júzguese pólvora para enviar a irrecusables que nos ordinarios se emplea una bala tenga un —No hay nada más —Lo que sería un una cantidad de peso suficiente, no se exacto —dijo inconveniente para un pólvora cuyo peso es necesitará pólvora Morgan—. Pero antes cañón destinado a un dos terceras partes el alguna. de determinar la largo servicio pero no del proyectil, esta —Mi amigo Maston se cantidad de pólvora para nuestro proporción no es necesaria para dar el columbiad. No chancea hasta en las constante. Calculad y ocasiones más corremos riesgo veréis que para una alguno de explosión, y solemnes —replicó el bala de media impulso, opino que necesitamos que la mayor—; pero tonelada, en lugar de convendría ponernos pólvora se inflame tranquilizaos. No de acuerdo sobre su trescientas treinta y tardaré en proponerle instantáneamente para tres libras de pólvora, naturaleza. que su efecto cantidades de pólvora se reduce esta —Emplearemos la mecánico sea que dejarán satisfecho cantidad a ciento pólvora de grano completo. su amor propio de sesenta libras grueso —respondió el artillero. Pero tenía —Podríamos —dijo J. solamente. mayor—, porque su interés en dejar T. Maston— abrir —¿Y qué pretendéis consignado que deflagración es más varios agujeros para deducir de eso? — durante la guerra, la rápida que la de la aplicar el fuego a un preguntó el presidente. experiencia demostró pólvora fina. mismo tiempo a que para cargar piezas —Sin duda —replicó distintos puntos. —Si lleváis vuestra teoría al último de mayor calibre, el Morgan—. Pero se —Sin duda — peso de la pólvora desmenuza más extremo, mi querido respondió Elphiston—. mayor podía reducirse fácilmente y altera el Pero complicaríamos perfectamente a una ánima de las piezas. la operación. Me —dijo J. T. Maston—, décima parte del que atengo, pues, a mi resultará que cuando tiene la bala. pólvora de grano deterioraba Evidentemente dándole una fuerza grueso que allana sensiblemente las meditaba algo. Se inicial de doce mil todas las dificultades. bocas de fuego. contentó con preguntar yardas por segundo. sencillamente: Siguió a la triple —Sea —respondió el general. —¿Y ahora, amigos, proposición hecha por —Me parece, pues — los tres colegas un qué cantidad de —Para cargar su respondió J. T. momento de silencio. pólvora proponéis? — columbiad —añadió el Maston—, que no Los tres miembros del El presidente mayor— Rodman debemos vacilar y que Gun-Club se miraron Barbicane lo rompió. empleaba una pólvora la elección está hecha. de granos gruesos mutuamente por un —Mis bravos —A no ser que instante. como castañas, hecha camaradas —dijo con prefiráis la pólvora de con carbón de sauce, —Doscientas mil libras voz tranquila—, yo oro —replicó el mayor tostado sencillamente riendo, lo que le valió —dijo, por fin, Morgan. parto del principio de en calderas de hierro que la resistencia de un ademán —Quinientas mil — fundido. Era una amenazador con que replicó el mayor. nuestro cañón, pólvora dura y construido en las le contestó la mano brillante, que no —Ochocientas mil — condiciones postiza de su manchaba la mano; exclamó J. T. Maston. requeridas, es susceptible amigo. contenía una gran Esta vez, Elphiston no ilimitada. Voy, pues, a proporción de Hasta entonces, sorprender al se atrevió a calificar a hidrógeno y de Barbicane se había distinguido J. T. su colega de oxígeno, se inflamaba abstenido de tomar exagerado. En efecto, Maston diciéndole que instantáneamente y, parte en la discusión. ha sido se trataba de enviar a aunque muy Dejaba hablar y la Luna un proyectil de desmenuzable, no escuchaba. veinte mil libras, cúbicos, (poco menos Pensadlo bien, un interlocutores le de 800 metros millón seiscientas mil miraban ávidamente. tímido en sus cálculos, cúbicos) y como libras de pólvora y propongo doblar sus —Nada, en efecto, es vuestro cañón no tiene producirán seis mil ochocientas mil libras más fácil—dijo—que de pólvora. más que una millones de litros de reducir esta masa de capacidad de 54,000 gas. ¡Seis mil millones! pólvora a un volumen —¿Un millón pies cúbicos, (dos mil ¿Lo entendéis? cuatro veces menos seiscientas mil libras? metros cúbicos) —Pero, entonces, considerable. Todos —exclamó J. T. quedará cargado de ¿cómo hacerlo?— conocéis esa curiosa Maston saltando de su pólvora hasta la mitad asiento. preguntó el general. materia que y el ánima no será constituyen los tejidos bastante larga para —Muy sencillamente. —Como lo digo. elementales de los que la detención de los Es preciso reducir esta —Pero entonces vegetales, llamada gases dé al proyectil enorme cantidad de fuerza será recurrir a pólvora conservándola celulosa. un impulso suficiente. mi cañón de media con este poder —Os comprendo, milla de longitud. La objeción no tenía mecánico. querido Barbicane — réplica. J. T. Maston —Es evidente—dijo el dijo el mayor. estaba en lo justo. mayor. Todos miraron a —Esta materia — —¡Bueno! Pero —Un millón Barbicane. prosiguió el ¿cómo? seiscientas mil libras presidente— se saca —Sin embargo — —Voy a decíroslo — de pólvora —repuso el perfectamente pura de continuó el respondió secretario de la varios cuerpos, presidente—, se tranquilamente comisión— ocuparán especialmente del necesita la cantidad de Barbicane. Sus aproximadamente un algodón, y no es más pólvora que he dicho. espacio de 22,000 pies que la pelusa de los granos del algodonero. —¿No hay un solo disuelto en el éter con mucha agua y El algodón, combinado nombre americano que adición de alcohol, y dejándolo secar. con el ácido nítrico en pueda ponerse al pie ha sido descubierto —Nada, en efecto, frío, se transforma en de este por Maynard, que más sencillo —dijo una sustancia descubrimiento? — estudiaba entonces Morgan. eminentemente exclamó J. T. Maston a medicina en Boston. explosiva. En 1832, impulsos de su amor —Además, el piróxilo —¡Pues hurra por Braconnot, químico propio nacional. es inalterable a la Maynard y por el francés, descubrió esta humedad, cualidad —Ni uno, fulmicotón! —exclamó sustancia, a la cual dio preciosa para desgraciadamente — el entusiasta secretario nosotros, que el nombre de xiloidina. respondió el mayor. del Gun-Club. En 1838, Pelouze, otro necesitaremos muchos francés, estudió sus —Volvamos al piróxilo días para cargar el diversas propiedades, —Sin embargo — —repuso Barbicane—. cañón; se inflama a los y, por último, en 1846, Conocéis sus 170° en lugar de 240°, repuso el presidente—, Shonbein, profesor de debo decir, para propiedades, por las y su deflagración es química en Basilea, la cuales va a ser para tan súbita que se halagar el patriotismo propuso como pólvora de Maston, que los nosotros tan precioso. inflama sobre la de guerra. Esta Se prepara con la pólvora ordinaria sin trabajos de un pólvora es el algodón conciudadano nuestro mayor facilidad, que tenga tiempo de azótico o nítrico... sumergiendo algodón inflamarse ésta. se refieren al estudio en ácido nítrico —O piróxilo — de la celulosa, pues el —Perfectamente — humeante, por espacio respondió Elphiston. colidón, uno de los respondió el mayor. de quince minutos, principales agentes de —O fulmicotón— lavándolo después en —Sólo que cuesta más la fotografía, no es cara. replicó Morgan. más que piróxilo —¿Qué importa? — libras de fulmicotón, y cual hubiera derribado, dijo J. T. Maston. como no hay peligro si Barbicane no X en comprimir hubiese sido un —Por último, comunica Un enemigo para quinientas libras de hombre hecho a a los proyectiles una algodón en un espacio prueba de bomba. veinticinco millones velocidad cuatro veces de 26 pies cúbicos, de amigos mayor que la que les Este incidente fue el da la pólvora ordinaria. esta materia no punto final de la ocupará en el Y si se tercera sesión de la Los más insignificantes columbiad más que comisión. una altura de 30 pormenores de la toesas. Así recorrerá la Barbicane y sus empresa del Gun- Club mezclan con el piróxilo bala más de 700 pies audaces colegas, para excitaban el interés del ocho décimas de su público americano, que de ánima bajo el quienes no había nada peso de nitrato de esfuerzo de seis mil imposible, acababan seguía uno tras otro potasa, su fuerza millones de litros de de resolver la cuestión todos los pasos de la expansiva aumenta gas antes de tan compleja del comisión. Los menores considerablemente. emprender su marcha proyectil, del cañón y preparativos de tan —¿Será necesaria esa hacia el astro de la de la pólvora. colosal experimento, mezcla? —preguntó el noche. Formando su plan, ya las cuestiones de mayor. no faltaba más que cifras que provocaba, Al oír estas palabras, las dificultades —Me parece que no — ejecutarlo. J. T. Maston no pudo mecánicas que había respondió Barbicane— reprimir su —Poca cosa, una . Así pues, en lugar de que resolver, en una entusiasmo, y con la bagatela —decía J. T. palabra, la ejecución mil seiscientas libras velocidad de un Maston. de pólvora, nos del gran proyecto le proyectil se arrojó a los bastarán quinientas brazos de su amigo, al absorbía llegaría a ser después, Ya se sabe que el Y eso, pese a que completamente. su manera de proyecto de Barbicane conocía el motivo de conducirse en el había agolpado en semejante antipatía, y Más de un año había espacio y el momento torno de éste que conocía la de mediar entre el principio y la de llegar a la Luna, no numerosas legiones de procedencia de aquella podían verlo con sus admiradores y amigos. enemistad aislada, conclusión de los trabajos, pero este propios ojos más que Pero aquella mayoría, enemistad personal y unos cuantos por grande, por antigua, fundada en transcurso de tiempo no podía ser estéril en privilegiados. Así pues, extraordinaria que una rivalidad de amor los preparativos del fuese, no era la propio. emociones. experimento, los unanimidad. Un El presidente del Gun- La elección del sitio pormenores precisos hombre, un solo para la construcción Club no había visto ni de la ejecución, hombre en todos los una vez en la vida a del molde, la fundición constituían entonces el Estados de la Unión, del columbiad, su muy aquel enemigo verdadero interés, el protestó contra la perseverante, lo que peligrosa carga, eran interés general, el tentativa del Gun-Club más que suficientes fue una dicha, porque interés público. y la atacó con violencia el encuentro de para excitar la en todas las ocasiones Sin embargo, hubo un aquellos dos hombres curiosidad pública. El que le parecieron incidente que hubiera tenido proyectil, apenas oportunas. Es tal la sobreexcitó de pronto funestas disparado, naturaleza humana, desaparecería en el atractivo puramente consecuencias. Aquel científico. que Barbicane fue más rival de Barbicane era algunas décimas de sensible a esta segundo, sin ser un sabio como él, de oposición de uno solo carácter altivo, audaz, accesible a mirada que a los aplausos de alguna; pero lo que seguro de sí mismo, todos los demás. violento, un yanqui de pura sangre. Se engrosando en una Y si Barbicane fue el aquí el origen de una llamaba capitán Nicholl proporción constante. gran fundidor de rivalidad continua que y residía en Filadelfia. Los buques, armados proyectiles, Nicholl fue se convirtió en odio de formidables piezas, un gran forjador de personal. Nadie ignora la curiosa lucha que se empeñó marchaban al combate planchas. El uno Nicholl se aparecía a al abrigo de su fundía noche y día en durante la guerra Barbicane en sus federal entre el invulnerable concha. El Baltimore, y el otro sueños bajo la forma Merrimac, el Monitor, forjaba día y noche en proyectil y la coraza de de una coraza los buques blindados, el Ram Tennessee, el Filadelfia. Los dos impenetrable contra la Wechausen (buques seguían una corriente estando aquél cual se estrellaba, y destinado a atravesar de la Armada de ideas Barbicane se aparecía americana) lanzaban esencialmente a ésta y estando ésta en sus sueños a proyectiles enormes, opuestas. resuelta a no dejarse Nicholl como un después de haberse atravesar. De esta Apenas Barbicane proyectil que le acorazado para lucha nació una inventaba una nueva atravesaba de parte a librarse de los transformación de la bala, Nicholl inventaba parte. proyectiles contrarios. marina en los Estados una nueva plancha. El Los dos sabios, si bien de los dos continentes. Causaban a otros el presidente del Gun- seguían dos líneas La bala y la plancha daño que no querían Club pasaba su vida divergentes, se lucharon con un que los otros les pensando en la hubieran al fin encarnizamiento sin causasen, siendo éste manera de abrir encontrado a pesar de igual, la una creciendo el principio inmoral en agujeros, y el capitán todos los axiomas de y la otra que suele descansar pasaba la suya geometría, pero se todo el arte de la pensando en la hubieran encontrado guerra. manera de impedirle en el terreno del duelo. que los abriera. He Con todo, había dudas hicieron saltar en paz, se negó a la entre las personas pedazos las planchas prueba. Afortunadamente, competentes. En los del mejor metal. aquellos dos últimos experimentos, ciudadanos, tan útiles A este punto habían los proyectiles Entonces Nicholl, a su país, se hallaban llegado las cosas, y cilindrocónicos de furioso, ofreció separados uno de otro parecía que la bala Barbicane se clavaron exponer su plancha al por una distancia de había quedado como alfileres en las choque de las balas 50 a 60 millas, y sus victoriosa, cuando planchas de Nicholl, más inverosímiles, amigos hacinaron en el terminó la guerra, y por cuyo motivo éste llenas o huecas, camino tantos terminó precisamente redondas o cónicas. obstáculos que no se creyó victorioso, y el mismo día en que atesoró para su rival Ni por ésas; el llegaron a encontrarse Nicholl concluía una una dosis inmensa de presidente no quería nunca. nueva coraza de hierro desprecio. Pero más comprometer su última No se podía decir de forjado, que era en su adelante, cuando victoria. género una obra una manera positiva Barbicane sustituyó las cuál de los dos maestra, capaz de Nicholl, exasperado balas cónicas con burlarse de todos los por la incalificable inventores había simples granadas de proyectiles del mundo. obstinación de su triunfado del otro. Los seiscientas libras, el El capitán la hizo adversario, quiso resultados obtenidos presidente del Gun- trasladar al polígono tentar a Barbicane volvían difícil una Club tomó su desquite. apreciación justa. de Washington, dejándole todas las En efecto, aquellos desafiando a que la Parecía, sin embargo, proyectiles, aunque ventajas. Barbicane que al fin la coraza destruyeran los siguió terco en su animados de una proyectiles del había de ceder a la velocidad regular, negativa. ¿A cien bala. presidente del Gun- rompieron, taladraron, Club, el cual, hecha la yardas? Ni a setenta y cerca de tener miedo resolvió aplastar la cinco. al cañón; que, en proposición bajo el suma, los artilleros que peso de sus —A cincuenta — Cuando dirigió al Gun- se baten a seis millas argumentos. exclamó el capitán de distancia han Club su famosa insertando su desafío Atacó con violencia los reemplazado comunicación, el en todos los trabajos del Gun-Club, prudentemente el valor capitán Nicholl se salió periódicos—, colocaré publicando al efecto individual por las de sus casillas; mi plancha a numerosas cartas que fórmulas matemáticas, mezclábase con su veinticinco yardas del los periódicos y que hay por lo cólera una suprema cañón, y yo me envidia y un reprodujeron. Quiso colocaré detrás de ella. menos tanto valor en demoler aguardar sentimiento absoluto Barbicane hizo de impotencia. científicamente la obra tranquilamente una de Barbicane. contestar que aun bala detrás de una ¿Cómo inventar algo cuando el capitán Empeñado el combate, plancha como en superior a aquel se valió de razones de Nicholl se colocase enviarla según todas columbiad de 900 delante, no dispararía todo género con harta las reglas del arte. pies? frecuencia especiosas un solo tiro. Siguió Barbicane ¿Qué coraza podía y rebuscadas. Nicholl, al oír esta haciéndose el sordo. O idearse para resistir un contestación, no pudo Empezó a combatir a tal vez no tuvo noticia proyectil de veinte mil Barbicane por sus contenerse y se de la provocación, libras? cifras. Se esforzó en deshizo en insultos; absorbido enteramente Nicholl quedó abatido, probar por A+B la dijo que la cobardía como estaba por los aterrado, anonadado falsedad de sus era indivisible, que el cálculos de su gran por aquel cañón, pero fórmulas, y le acusó de que se niega a tirar un empresa. luego se reanimó y ignorar los principios cañonazo está muy rudimentarios de la combustión de un autorizasen con su pues no era justo balística. Echó millón seiscientas mil presencia tan comprometer la cálculos para libras de pólvora, y reprobado espectáculo seguridad de todos por demostrar, amén de aunque la resistiera, y para las poblaciones el capricho de uno otros errores, que era no soportaría una próximas a aquel solo. absolutamente cañón vituperable. Véase a qué imposible dar a un Hizo notar también que exageraciones se cuerpo cualquiera una temperatura el proyectil, si no dejaba arrastrar el velocidad de doce mil semejante, se fundiría alcanzaba, como no lo capitán Nicholl. Nadie yardas por segundo; al salir del columbiad, alcanzaría, el objetivo y convertida en lluvia participaba de su con el álgebra en la a que se le destinaba, opinión, ni tuvo en mano sostuvo que aun de hierro derretido, caería y la caída de caería sobre el cráneo cuenta sus funestos en el supuesto de que una mole semejante, pronósticos. Se le dejó se consiguiera esta de los imprudentes multiplicada por el espectadores. gritar y desgañitarse velocidad, jamás un cuadrado de su cuanto le diera la proyectil tan pesado Barbicane, sin hacer velocidad, gana. Así quedó traspasaría los límites caso de estos ataques, comprometería constituido el capitán de la atmósfera continuó su obra. singularmente algún en defensor de una terrestre. Ni siquiera Entonces Nicholl miró punto del globo. causa perdida de iría más a11á de ocho la cuestión bajo otros Sin atacar los antemano; se le oía, leguas. Más aún, aspectos. Dejando a derechos de los pero no se le suponiendo adquirida un lado su inutilidad ciudadanos, había escuchaba, y no privó la velocidad suficiente, absoluta, consideró el llegado el caso en que al presidente del Gun- la granada no resistiría experimento como la intervención del Club, ni de uno solo de la presión de los gases muy peligroso para los gobierno era de sus admiradores. desarrollados por la ciudadanos que absoluta necesidad, Barbicane no se tomó siquiera la molestia de de 900 pies resultaría invencible, arriesgaba recomendado con contestar a los impracticable y no el capitán. Tratábase interés que el disparo argumentos de su tendría éxito 2,000 nada menos que de se dirigiese implacable rival. dólares 15,000 dólares. perpendicularmente al Acorralado en sus 3. ° A que sería A pesar de la plano del horizonte, es decir, hacia el cenit, y últimas trincheras, imposible cargar el importancia de la Nicholl, ya que no columbiad, y a que la apuesta, recibió el 19 la Luna no sube al cenit sino en los podía pagar con su pólvora se inflamaría de mayo un pliego persona, resolvió por la presión 3,000 lacrado. Era lacónico: lugares situados entre 1° y 28° de latitud, o, lo pagar con su dinero. dólares En el Enquirer, de que es lo mismo, la 4. ° A que el declinación de la Luna Richmond, propuso Baltimore, 18 de columbiad reventaría no es más que de 28°. públicamente una serie octubre. Aceptadas al primer disparo Tratábase, pues, de de apuestas en la 4,000 BARBICANE determinar forma siguiente: dólares exactamente el punto Apostó: del globo en que se 5. ° A que la bala no XI 1. ° A que no se había de fundir el alcanzaría más de seis Florida y Tejas inmenso columbiad. reunirían los fondos millas y caería a los necesarios para llevar El 20 de octubre, pocos segundos de a cabo la empresa del haberla disparado hallándose reunido el Faltaba resolver el Gun-Club 1,000 Gun-Club en sesión 5,000 dólares lugar más propicio dólares general, Barbicane se Corno se ve, era para el experimento. El 2. ° A que la observatorio de presentó con un importante la suma magnífico mapa de los fundición de un cañón Cambridge había que, en su obstinación Estados Unidos de Z. Belltropp. Pero sin nunca en transigir con —Si me dejáis hablar... necesidad de ir a darle tiempo de la gloria de su país, y —dijo Barbicane. buscar más allá de los desplegarlo, J. T. si hay algún derecho Estados Unidos este —Pido que no se Maston pidió la palabra que la Unión pueda paralelo 28 que nos es opongan obstáculos a con su habitual reivindicar es el fundir la libre discusión de las tan preciso, se nos vehemencia, y se en su propio seno el presenta un casus belli ideas —repuso el expresó en los formidable cañón del displicente J. T. legítimo y pido que se siguientes términos: Gun-Club. Así pues, declare la guerra a Maston—, y sostengo —Dignísimos colegas, en las circunstancias que el territorio desde México. actuales... la cuestión que vamos el cual se lance —¡No! ¡No! — a debatir tiene una nuestro glorioso exclamaron muchas importancia —Insigne Maston... — proyectil, debe ser voces al unísono. verdaderamente parte integrante de la dijo el presidente. —¿Conque no? — nacional, y va a Unión. replicó J. T. Maston—. depararnos la ocasión —Permitidme exponer mi pensamiento — —¡Sin duda! — No, es un monosílabo de ejercer un gran acto respondieron algunos que me resulta de patriotismo. repuso el orador—. En las circunstancias miembros. totalmente Los miembros del incomprensible en este actuales, tenemos que —¡Pues bien! Puesto Gun-Club se miraron buscar un sitio que nuestras fronteras recinto. unos a otros sin bastante cerca del no son bastante —¡Pero, escuchad...! comprender dónde iría ecuador, para que el extensas, puesto que a parar el orador. —¡No puedo escuchar experimento se haga al Sur nos opone el nada! —exclamó el —Ninguno de vosotros en buenas océano una barrera fogoso orador—. Tarde —prosiguió éste— ha condiciones... insuperable, puesto o temprano la guerra pensado ni pensará que tenemos se hará, y pido que sabría que es rivalidad sin paralelo, no había más estalle hoy mismo. perfectamente inútil antecedentes entre las que las declarar la guerra a ciudades de estos dos nuestros vecinos, en Estados. —¡Maston! —dijo atención a que ciertas porciones de Tejas y En la costa americana, Barbicane haciendo fronteras de los Florida que se hallasen el paralelo 28 atraviesa sonar el timbre con Estados Unidos se en las condiciones de la península de Florida estrépito—. ¡Os extienden más allá del latitud recomendadas y la divide en dos suplico que no sigáis paralelo 28. Mirad el por el observatorio de partes casi iguales. hablando! mapa y veréis que Cambridge. Después, cruzando el Maston quiso replicar, tenemos a nuestra golfo de México, se En su parte meridional, pero algunos de sus disposición, sin salir de Florida, erizada de apoya en los extremos colegas pudieron nuestro país, toda la fuertes levantados del arco formado por contenerle. parte meridional de contra los indios las costas de Alabama, Tejas y de Florida. nómadas, no tiene —Convengo —dijo Mississippi y Luisiana. El incidente no tuvo Entonces, abordando ciudades de Barbicane— en que el consecuencias, si bien Tejas, de la que corta importancia. Tampa es experimento no se a J. T. Maston le costó un ángulo, se prolonga la única población que puede ni se debe intentar sino en no poco dejarse por México, salva por su situación convencer. Se decidió Sonora, pasa por merece tenerse en territorio de la Unión, pero si mi impaciente fundir el columbiad en encima de la antigua cuenta. amigo me hubiese el suelo de Tejas o en California y se pierde En Tejas las ciudades dejado hablar, si el de Florida. en los mares del son más numerosas a hubiese recorrido con Pacífico. Situadas importantes. Corpus Pero esta decisión la vista este mapa, debía crear una debajo de este Christi, en el distrito de Nueces, y todas las formidables derivativo en los extensión del territorio poblaciones situadas reclamaciones. periódicos de varios más que los veintiséis en el río Bravo: Estados. En tanto que de Tejas. Con menos afán se Laredo, Realitos, San el New York Herald y disputaron siete Tejas sacaba a relucir Ignacio, Webb, Roma, ciudades de Grecia, la sus 30,000 habitantes, Río Grande City, gloria de haber sido la pero Florida, menos Pharr, Edimburgo, la Tribune se cuna de Homero, que extensa, se Hidalgo, Santa Rita, declaraban partidarios el Estado de Tejas y el consideraba más Panda, Brownsville, La de Tejas, el Times y el de Florida la de ver poblada con sus Feria y San Manuel American Review se fundir un cañón en su constituían en órganos 56,000. Acusaba a formaron contra las regazo. Tejas de tener una pretensiones de de los diputados Aquellos feroces floridenses. Los variedad de fiebres Florida una liga palúdicas que costaba imponente. hermanos recorrían miembros del Gun- armados las calles de Club estaban la vida todos los años Los diputados tejanos a algunos miles de Baltimore. Era perplejos. y floridenses, apenas inminente un conflicto habitantes. Y, desde conocieron la decisión, Tejas hacía orgulloso luego, tenía razón. de incalculables alarde de sus se trasladaron a consecuencias. Tejas, a su vez, Baltimore por el veintiséis condados, Afortunadamente, la que parecía poner en replicaba que Florida, camino más corto, y prudencia y el buen respecto a fiebres, desde entonces el batería; pero Florida tacto del presidente nada tenía que presidente Barbicane y contestaba que, siendo Barbicane conjuraron envidiar a nadie, y que los miembros más ella un país seis veces el peligro. no era prudente que influyentes del Gun- más pequeño, tenía acusase de insalubres Club se vieron día y Las demostraciones doce condados que a otros países un noche asediados por personales hallaron un son relativamente a la Estado que tenía la A esto el American las escuadras del —¡Vosotros sois los honra de poseer entre Review contestaba mundo. que estáis cegados por sus enfermedades que el suelo de la pasión! —¡Bueno! —repetían endémicas el vómito Florida, sin ser tan los periódicos —exclamaba Florida— negro. Y Tejas tenía rico, ofrecía mejores defensores de . ¡Cualquiera, al oíros, razón también. condiciones para fundir Florida—. diría que yo soy un Además, añadían los y vaciar el columbiad, país de salvajes! porque estaba ¡Gran cosa tenéis en tejanos en el New York compuesto de arena y vuestra bahía de —La verdad es que los Herald, algunas arcilla. Galveston, situada semínolas recorren consideraciones que encima del paralelo 29! vuestras praderas. merece un Estado que —Pero —replicaban ¿No tenemos acaso produce el mejor los tejanos— antes de —¿Y vuestros nosotros la bahía del algodón de América y fundir algo, sea to que apaches y comanches Espíritu Santo, abierta son gente civilizada? la mejor madera de sea, en un país, es precisamente a 28° de construcción para preciso llegar al país, y Después de algunos latitud, y por la cual los buques, encerrando las comunicaciones buques llegan días de dimes y también en sus con Florida son diretes, Florida llamó a directamente a entrañas soberbio difíciles, mientras que su adversario a otro Tampa? carbón de piedra y la costa de Tejas terreno, y una mañana minas de hierro que ofrece la bahía de —¡Magnífica bahía! — salió el Times con la dan un cincuenta por Galveston, que tiene respondía ocurrencia de que ciento de mineral puro. catorce leguas de sarcásticamente siendo la empresa extensión y podría Tejas—. ¡Una bahía esencialmente contener medio cegada! americana, no podía holgadamente a todas llevarse a cabo sino en un terreno —¡Qué importa! — márgenes del San se hallaba metido en esencialmente replicaron los Jacinto sobre las un atolladero. americano. floridenses—. tropas de Santana! ¡Un Llegaban ¿Debemos por ello país, en fin, que se continuamente a sus avergonzarnos? En anexionó manos notas, A estas palabras, 1903, ¿no fue voluntariamente a los documentos y cartas Tejas se salió de sus comprada la Luisiana a Estados Unidos de preñadas de casillas. Napoleón por dieciséis América! amenazas. —¡Americanos! — millones de dólares? —¡Sí, por miedo a los exclama—. ¿No lo —¡Qué vergüenza! — mexicanos! — ¿Qué partido había de somos tanto como exclamaron entonces respondió Florida. tomar? Bajo el punto vosotros? ¿Tejas y los diputados de ¡Miedo! Desde el de vista de la posición, Florida no se Tejas—. ¡Un miserable incorporaron las dos a momento que se facilidad de las pedazo de tierra como pronunció esta comunicaciones y la Unión en 1845? Florida ponerse en palabra, demasiado rapidez de los —Sin duda — parangón con Tejas, fuerte, en realidad, la transportes, los respondió el Times—. que, en lugar de posición se hizo derechos de los dos ¡Después de haber venderse, se hizo ella intolerable. Era de Estados eran sido españoles o misma independiente, temer un degüello de perfectamente iguales. ingleses por espacio expulsó a los los dos partidos en las En cuanto a las de doscientos años, os mexicanos el 2 de calles de Baltimore. personalidades vendieron a los marzo de 1836 y se Fue preciso vigilar a políticas, nada tenían Estados Unidos por declaró república los diputados con que ver en el asunto. cinco millones de federal después de la centinelas. El dólares! victoria alcanzada por La vacilación y la presidente Barbicane Samuel Houston en las perplejidad se habían prolongado ya mucho requeridas, y las once, en él de grado o fuerza disparo y saltaría al y ofrecían visos de disputándose el honor a los tejanos, y les primer cañonazo. perpetuarse, por lo que de la empresa, nos hicieron abandonar la —¡Que salte! — Barbicane trató de salir crearán nuevos ciudad con una rapidez respondieron los resueltamente al paso conflictos, al paso que de treinta millas por floridenses, con un ocurriéndosele una Florida no tiene más hora. Pero, por laconismo digno de los solución que era ciudades que Tampa. precipitado que fuese tiempos antiguos. indudablemente la más Optemos, pues, por su discreta. Florida. —Todo bien Esta disposición, XII considerado —dijo—, apenas fue conocida, Urbi et orbi es evidente que las puso a los diputados obligado viaje, tuvieron dificultades suscitadas de Tejas de un humor tiempo de echar un por la rivalidad de de perros. Se apoderó último sarcasmo Resueltas las Tejas y Florida se de ellos un furor amenazador a sus dificultades producirán entre las indescriptible, y adversarios. astronómicas, ciudades del Estado dirigieron insultos Aludiendo a la poca mecánicas y favorecido. La rivalidad desmedidos a los extensión de Florida, topográficas, se descenderá del género distintos miembros del península en miniatura presentaba la cuestión a la especie, del Gun-Club. Los encerrada entre dos económica. Tratábase Estado a la ciudad, y magistrados de mares, se consolaron nada menos que de no habremos Baltimore no podían con la idea de que no procurarse una adelantado nada. Pero tomar más que un resistiría al enorme cantidad para Tejas tiene once partido, y lo tomaron. sacudimiento del la ejecución del ciudades que gozan de Mandaron preparar un proyecto. Ningún las condiciones tren especial, metieron particular, ningún Estado hubiera podido a todas las Unión se pusieron Gran Bretaña, no se disponer de los esperanzas. inmediatamente en anduvo en chiquitas ni millones necesarios. contacto con los de los paños calientes, sino Tratábase, sin países extranjeros. que negó Por más que la embargo, de un empresa fuese donativo, y no de un Algunos, los de París, terminantemente la San Petersburgo, El posibilidad del éxito, y americana, el préstamo. La presidente Barbicane operación, en el Cabo, se colocó sin vacilar en las filas del capitán tomó el partido de sentido literal de la darle una carácter de palabra, era Nicholl, cuyas teorías Berlín, Altona, prohijó sin la menor universalidad para puramente Estocolmo, Varsovia, poder pedir su desinteresada, sin la reserva. Hamburgo, Budapest, cooperación a todas más remota Bolonia, Malta, Lisboa, Así es que, en tanto las naciones. Era a la probabilidad de que otras ciudades Benarés, Madrás y vez un derecho y un beneficio. Pekín cumplimentaron científicas prometían deber de toda la Tierra enviar delegados a Pero el efecto de la al Gun-Club; los intervenir en los comunicación de demás se encerraron Tampa, los negocios de su astrónomos de Barbicane no se había en una prudente satélite. Abrióse con Greenwich acordaron, limitado a las fronteras expectativa. este fin una en una sesión de los Estados Unidos, En cuanto al suscripción que se especial, no darse por sino que había salvado extendió desde observatorio de enterados de la el Atlántico y el Baltimore al mundo Greenwich, con el proposición de Pacífico, invadiendo a entero. Urbi et orbi. beneplácito de los Barbicane. ¡A tanto la vez Asia y Europa, otros veintidós llega la envidia inglesa! La suscripción debía África y Oceanía. Los establecimientos tener un éxito superior observadores de la astronómicos de la Pero el efecto fue a todos los idiomas, Londres, N. M. Janeiro, la misma excelente en el mundo tuvo un éxito Rothschild a hijos. En casa. En Montevideo, científico en general, portentoso. Turín, Ardouin y la misma casa. desde el cual se Compañía. Se abrió suscripción En Valparaíso, Tomás propagó a todas las en las principales En Berlín, La Chambre y clases de la sociedad, ciudades de la Unión Mendelsohn. Compañía. En México, que acogieron el para centralizar fondos Martin Durán y proyecto con el mayor En Ginebra, Lombard en el banco de Compañía. entusiasmo. Este Odier y Compañía. En Baltimore, 9 Baltimore hecho era de una Constantinopla, el En Lima, Tomás La importancia inmensa banco Otomano. Chambre y Compañía. tratándose de una Street, y luego se En Bruselas, S. Tres días después del suscripción para establecieron también Lambert. manifiesto del reunir un capital centros de suscripción presidente Barbicane considerable. En Madrid, Daniel en los diferentes se había recaudado en Weisweiller. El 8 de octubre, el países de los dos las varias ciudades de presidente Barbicane continentes: En Amsterdam, el la Unión cuatro redactó un manifiesto Crédito Neerlandés. millones de dólares, En Viena, S. M. capaz de entusiasmar En Roma, Torlonia y con los cuales el Gun- Rothschild. a las piedras, en el Compañía. Club pudo empezar los cual hacía un En San Petersburgo, En Lisboa, Lecesno. trabajos. llamamiento a todos Stieglitz y Compañía. En París, el Crédito En Copenhague, el los hombres de buena Mobiliario. banco Privado. En Algunos días después voluntad que pueblan Buenos Aires, el banco se supo en América, la Tierra. Aquel En Estocolmo, Tottie y Maun. En Río de por partes telegráficos, documento, traducido Arfuredson. En que en el extranjero se la ignorancia andaban relación al país, son cubrían las a la greña. Pero así una cantidad Turquía se condujo suscripciones con una como en otro tiempo, considerable, pero generosamente, pues rapidez asombrosa. los franceses soltaron hubiera sido mayor siendo la Luna quien Algunos países se la mosca después de aún si se hubiese regula el curso de sus distinguían por su cantar, la soltaron esta abierto suscripción en años y su ayuno del generosidad, pero vez después de reír, y Cristianía al mismo Ramadán, se hallaba otros no soltaban el se suscribieron por tiempo que en personalmente dinero tan fácilmente. una cantidad de Estocolmo. Por no interesada en el Cuestión de 253,930 francos. A sabemos qué razón, a asunto. No podía temperamento. este precio, tenían los noruegos no les enviar menos de derecho a divertirse un gusta enviar su dinero Rusia, para cubrir su 1,372,640 piastras, y poco. a Suecia. contingente, aprontó la las dio con una enorme suma de Austria, atendido el Prusia demostró la espontaneidad que 368,733 rublos. mal estado de su consideración que le revelaba, sin embargo, Francia empezó Hacienda, se mostró mereció la empresa cierto interés del bastante generosa. Su enviando 250,000 gobierno otomano. riéndose de la parte en la táleros. Todos sus pretensión de los Bélgica se distinguió contribución pública se observatorios se americanos. Sirvió la entre todos los elevó a la suma de suscribieron por una Luna de pretexto a mil Estados de segundo chanzonetas y 216.000 florines, que cantidad importante, y orden con un donativo fueron bien recibidos. fueron los que más retruécanos de 513,000 francos, trasnochados y a dos Suecia y Noruega procuraron alentar al que vienen a presidente Barbicane. docenas de sainetes enviaron 52,000 corresponder a doce en que el mal gusto y rixdales, que, en céntimos por ella no lo hubiera se están fundando Suiza tenía, tal vez, habitante. dado. andan algo apurados. razón. Holanda y sus colonias Italia, aunque muy Respecto a España, se interesaron en la endeudada, encontró no pudo reunir más Doscientos cincuenta y cuestión por 110,000 200,000 liras en los que ciento diez reales. siete francos fueron el florines, pidiendo sólo bolsillos de sus hijos, Dio como excusa que modesto tributo de una rebaja del cinco pero dejándolos tenía que concluir sus Suiza para la obra por ciento por pagarlos limpios como una ferrocarriles. La verdad americana... Digamos al contado. patena. Si hubiese es que la ciencia en francamente que Suiza Dinamarca, cuyo tenido Venecia hubiera no acertaba a ver el aquel país no está muy dado más; pero no la considerada. Se halla territorio es muy lado práctico de la limitado, dio, sin tenía. operación; no le aún aquel país algo atrasado. Y, además, embargo, 9,000 Los Estados de la parecía que el acto de ducados finos, lo que Iglesia no creyeron enviar una bala a la ciertos españoles, y no de los menos prueba la afición de los prudente enviar menos Luna fuese de tal daneses a las de 7,040 escudos naturaleza que instruidos, no sabían darse cuenta exacta expediciones romanos, y Portugal estableciese del peso del proyectil, científicas. llegó a desprenderse relaciones comparado con el de La confederación por la ciencia hasta de diplomáticas con el la Luna, y temían que 30,000 cruzados. astro de la noche, y se germánica contribuyó la sacase de su órbita; le antojó que era poco con 34,285 florines. En cuanto a México, que la turbase en sus prudente aventurar sus Pedirle más hubiera no pudo dar más que funciones de satélite y capitales en una sido gollería, y aunque 86,000 pesos fuertes, provocase su caída empresa tan aleatoria. se lo hubieran pedido, pues los imperios que sobre la superficie del Si se piensa bien, globo terráqueo. Por lo que pudiera encogerse de hombros 5.446.675 dólares dólares, y, por tronar, lo mejor era y siguió su negocio. En entraron, como consiguiente, bien abstenerse. Así se cuanto a la América resultado de la podía costar cinco mil hizo, salvo unos del Sur: suscripción, en la caja veces más el del cuantos realejos. del Gun-Club. presidente Barbicane, único en los fastos de Quedaba Inglaterra. A nadie sorprenda la Perú, Chile, Brasil, las la artillería. Conocida es la importancia de la provincias de la Plata, desdeñosa antipatía suma. Los trabajos de El 20 de octubre se Colombia, remitieron a con que acogió la fundición, taladro y ajustó un contrato con los Estados Unidos proposición de 300,000 pesos. El albañilería, el la fábrica de fundición Barbicane. Los transporte de los de Goldspring, cerca Gun-Club se encontró ingleses no tienen más con un capital operarios, su de Nueva York, la cual que una sola alma permanencia en un se comprometió a considerable, cuyo para los veinticinco resumen es el país casi inhabitado, la transportar a Tampa, millones de habitantes construcción de hornos en la Florida siguiente: que encierra la Gran y andamios, las meridional, el material Bretaña. Dieron a Suscripción de los herramientas, la necesario para la entender que la Estados Unidos . . . 4, pólvora, el proyectil y fundición del empresa del Gun-Club 000,000 dólares los gastos imprevistos, columbiad. era contraria al Suscripciones debían, según el 1.- 59,000 francos. “principio de no extranjeras presupuesto, intervención”, y no 1,446,675 dólares consumirse casi 2.- Alrededor de 29,5 soltaron ni un cuarto. Total . . . . . . . . . . . . . . completamente. millones de francos. ............ Algunos cañonazos de A esta noticia, el Gun- Club se contentó con 5,446,675 dólares la guerra federal costaron 1,000 Como plazo máximo, Este convenio, hecho Nunca jamás habían construcción de un la operación debía por duplicado y de vendido los libreros telescopio, y entró en quedar terminada el buena fe, fue firmado tantos ejemplares de tratos con la casa 15 del próximo por I. Barbicane, Bartram's travel in Breadwill y Compañía, octubre, y entregado el presidente del Gun- Florida, de Roman's de Albany, para la cañón en buen estado, Club, y por J. natural history of East fabricación del bajo pena de una Murchison, director de and West Florida, de proyectil de aluminio. indemnización de 100 la fábrica de William's territory of Enseguida partió de dólares por día hasta Goldspring, que Florida, de Cleland on Baltimore, el momento de aprobaron la escritura. the culture of the acompañado de J. T. volverse a presentar la Sugar, Cane in East Maston, del mayor Luna en las mismas Florida. Fue necesario XIII Elphiston y del director condiciones imprimir nuevas de la fábrica de requeridas, es decir, Stone's Hill ediciones. Aquello era Goldspring. hasta haber un delirio. transcurrido dieciocho Al día siguiente, los Barbicane tenía que cuatro compañeros de años y once días. hacer algo más que viaje llegaron a Nueva El ajuste y pago de Hecha ya la elección leer; quería ver con Orleans, donde se salario de los por los miembros del sus propios ojos y embarcaron trabajadores y las Gun-Club, en marcar el sitio del inmediatamente en el demás atenciones de detrimento de Tejas, columbiad. Sin pérdida Tampico, buque de la esta índole, eran de los americanos de la de un instante puso a marina federal que el cuenta de la compañía Unión que todos saben disposición del gobierno ponía a su de Goldspring. leer, se impusieron la observatorio de disposición, y, obligación de estudiar Cambridge los fondos calentadas las la geografía de Florida. necesarios para la calderas, las orillas de Dicha bahía se divide Barbicane sintió merecía este honor el la Luisiana en dos radas palpitar con violencia presidente del Gun- desaparecieron pronto prolongadas: la rada su corazón al pisar la Club, que les había de su vista. de Tampa y la rada de tierra floridense; dado la preferencia. La travesía no fue Hillisboro, por cuya parecía tantearla con Fue acogido con boca penetró el buque. el pie, como hace un formidables larga. Dos días después de partir el Poco tiempo después, arquitecto con una aclamaciones; pero él el fuerte Broke casa cuya solidez se sustrajo a la Tampico, que había recorrido 480 millas, descubrió sus baterías desea conocer; J. T. ovación, se encerró en rasantes por encima Maston escarbaba el una habitación del distinguióse la costa floridense. de las olas, y apareció suelo con su mano la ciudad de Tampa, postiza. negligentemente hotel Franklin y no —Señores —dijo Al acercarse a ésta, echada en el fondo de quiso recibir a nadie. Barbicane—, no Decididamente, no se Barbicane se halló en un puertecillo natural tenemos tiempo que presencia de una tierra formado por la avenía su carácter con perder; mañana mismo el oficio de hombre baja, llana, de aspecto desembocadura del río montaremos a caballo bastante árido. Hillisboro. célebre. para empezar a Después de haber Allí fondeó el Tampico recorrer el país. Al día siguiente, 23 de costeado una cadena el 22 de octubre, a las octubre, algunos Barbicane, en el de ensenadas siete de la tarde, y los caballos de raza momento de saltar a materialmente cuatro pasajeros española, de poca tierra, vio que le salían cubiertas de ostras y desembarcaron alzada, pero de mucho al encuentro los 3,000 cangrejos, el Tampico inmediatamente. vigor y brío, habitantes de la ciudad entró en la bahía del relinchaban debajo de de Tampa. Bien Espíritu Santo. sus ventanas. Pero no eran cuatro, sino nos ha parecido mar moderaban la tiene por capital a cincuenta, con sus prudente escoltaros. excesiva temperatura. Tallahassee, y posee correspondientes uno de los principales —¡Bah! —dijo jinetes. Barbicane, arsenales marítimos desdeñosamente J. T. acompañado de sus Barbicane, al salir de de los Estados Unidos, Maston montando a tres camaradas, bajó y Tampa, bajó hacia el que es Pensacola; la caballo. se asombró de pronto, Sur y siguió la costa, otra, colocada entre viéndose en medio de —Siempre es bueno ganando el creek de los Estados Unidos y aquella cabalgata. —respondió el Alifia. Aquel arroyo el golfo de México, que Notó que cada jinete floridense— tomar desagua en la bahía la estrechan con sus llevaba una carabina precauciones. de Hillisboro, doce aguas, no es más que en la bandolera y un millas al sur de Tampa. una angosta península —Señores —repuso par de pistolas en el Barbicane y su escolta roída por la corriente Barbicane—, os cinto. Un joven agradezco vuestra costearon la orilla del Gulf Stream, punta floridense le explicó derecha, remontando de tierra perdida en atención; partamos. inmediatamente la hacia el Este. Las olas medio de un pequeño razón que había para La cabalgata se puso de la bahía archipiélago, aquel aparato de en movimiento y desaparecieron luego doblándola fuerzas. desapareció en una detrás de un accidente incesantemente los nube de polvo. Eran del terreno, y numerosos buques del —Señor—dijo—, hay las cinco de la únicamente se ofreció canal de Bahama. semínolas. mañana; el sol a su vista la campiña. Aquella punta es el —¿Qué son resplandecía ya, y el centinela avanzado del termómetro señalaba La Florida se divide en semínolas? golfo de las grandes dos partes: una, al 84° (28° centígrados), tempestades. Tiene —Salvajes que pero frescas brisas del Norte, más populosa, recorren las praderas y menos abandonada, aquel Estado una superficie de playa, la naturaleza del los trópicos y las fundir nuestro 38,033,267 acres, terreno se fue aguas conservadas columbiad en un entre los cuales había modificando poco a por la arcilla del terreno alto. que escoger uno poco, y el país se terreno, pagan todos —¿Para estar más situado más allá del mostró acreedor a su los gastos de cultivo cerca de la Luna? — paralelo 28 que denominación de su inmensa vega. preguntó con sorna el conviniese a la primitiva. Entrecortaba Praderas de ananás, secretario del Gun- empresa, por lo que el terreno una red de de ñame, de tabaco, Club. Barbicane, sin arroyos, ríos, de arroz, de algodón y apearse, examinaba manantiales, de caña de azúcar, —No —respondió atentamente la estanques y lagos, que que se extienden a Barbicane configuración del le daba un cuanto alcanza la sonriéndose—. ¿Qué terreno y su vista, ofrecen sus importan algunas distribución particular. riquezas con la toesas más o menos? aspecto parecido al prodigalidad más Pero en terrenos altos La Florida, descubierta que tienen Holanda y espontánea. la ejecución de por Juan Ponce de Guayana; pero el nuestros trabajos será León el Domingo de Mucho satisfacía a campo se elevó más fácil, no Ramos de 1512, debió Barbicane la elevación sensiblemente y no tendremos que luchar a esta circunstancia el progresiva del terreno, tardó en ostentar sus con las aguas, lo que nombre que llevaba en y cuando J. T. Maston llanuras cultivadas, en nos permitirá un principio de Pascua que se daban le interrogó acerca del prescindir del largo y Florida. No la hacía en particular, le admirablemente todas penoso sistema de verdad muy digna de las producciones respondió: tuberías, cosa digna él sus costas áridas y vegetales del Norte y —Amigo mío, tenemos de consideración abrasadas. Pero a del Mediodía. El sol de el mayor interés en cuando se trata de algunas millas de la abrir un pozo de 900 pico en la mano, y con —¡Ah! Ya quisiera de 650,000 dólares. pies de profundidad. el auxilio de los haber dado el primer ¿Sabíais eso? barrenos saldremos azadonazo —dijo el —Tenéis razón—dijo —Ni tenemos pronto del paso. presidente. el ingeniero necesidad de saberlo Murchison—. —Sin embargo — —¡Y yo el último! — —respondió el Debemos, en cuanto respondió Barbicane— exclamó J. T. Maston. ingeniero. podamos, evitar los , si por la elevación o —Todo se andará, cursos de agua naturaleza del terreno señores —respondió el A cosa de las diez de durante la perforación; podemos evitar una ingeniero—, y, pero si encontramos lucha con las aguas la mañana, la comitiva creedme, la compañía manantiales, no hay subterráneas, el había avanzado unas de Goldspring no que amilanarse por trabajo será más doce millas. A los tendrá que pagar eso, los agotaremos rápido y saldrá más campos fértiles indemnización alguna sucedió entonces la con nuestras máquinas perfecto. Procuremos, por causa de retraso. o los desviaremos. No pues, abrir nuestra región de los bosques. se trata de un pozo zanja en un terreno —¡Por Santa Bárbara Allí se presentaban las artesiano, estrecho y situado a algunos que tenéis razón! — esencias más variadas oscuro, en el que la centenares de toesas replicó J. T. Maston—. con una profusión terraja, el cubo, la sobre el nivel del mar. Cien dólares por día tropical. sonda, en una palabra, hasta que la Luna se —Tenéis razón, señor Aquellos bosques casi todos los instrumentos vuelva a presentar en Barbicane; y, si no me impenetrables, del perforador, las mismas engaño, no tardaremos estaban formados de trabajan a ciegas. No. condiciones, es decir, en encontrar el sitio granados, naranjos, Nosotros trabajaremos durante dieciocho años que nos conviene. limoneros, higueras, al aire libre, a plena y once días, luz, con el azadón o el constituirían una suma olivos, albaricoques, bananos y cepas de Barbicane, poco salvajes habitantes de levantándose sobre los viña, cuyos frutos y sensible a tales aquellas costas, estribos—. ¡He aquí la flores rivalizaban en maravillas, tenía prisa región de los pinos! colores y perfumes. A en seguir adelante. —Y la de los salvajes la olorosa sombra de Aquel país tan fértil le mientras los grandes —respondió el mayor. aquellos árboles desagradaba por su flamencos de color magníficos, cantaban y fertilidad misma. Sin rosa le miraban como En efecto, algunos volaban ser hidróscopo sentía embobados. semínolas aparecían a numerosísimas aves el agua bajo sus pies, Aquellos huéspedes lo lejos, agitándose, de brillantes colores, y buscaba, aunque en revolviéndose, de las regiones entre las cuales se vano, señales de una corriendo de un lado a húmedas distinguían muy aridez incontestable. otro, montados en desaparecieron a su particularmente las rápidos caballos, Se siguió avanzando y vez, y árboles menos cangrejeras, cuyo nido corpulentos se blandiendo largas hubo que vadear lanzas o descargando debería ser un estuche desparramaron par varios ríos, no sin de guardar joyas para bosques menos fusiles de sordo algún peligró, porque estampido. ser digno de su espesos. estaban infestados de magnífico y variado caimanes de 15 a 18 Limitáronse a estas plumaje. Algunos grupos pies de largo. J. T. aislados se destacaron demostraciones J. T. Maston y el Maston les amenazó hostiles, sin inquietar a en media de llanuras mayor, no podían con su temible mano infinitas cruzadas par Barbicane y a sus hallarse en presencia postiza, pero sólo compañeros. numerosas manadas de aquella naturaleza consiguió meter miedo de gansos azorados. Éstos ocupaban opulenta, sin admirar a los pelícanos, entonces el centro de su espléndida belleza. yaguazas y faelones, —¡Par fin llegamos! — una llanura pedregosa, Pero el presidente exclamó Barbicane, vasto espacio respondió uno de los todas las condiciones compañeros descubierto de una floridenses. que el experimento regresaron a Tampa, y extensión de algunos requiere; en esta el ingeniero Murchison Barbicane, sin decir acres que sumergía el llanura, pues, embarcó de nuevo en una palabra, se apeó, sol en abrasadores sacó sus instrumentos levantaremos nuestros el Tampico para Nueva rayos. Estaba formada almacenes, nuestros Orleans. Tenía que y empezó a determinar la llanura par una la posición del sitio con talleres, nuestros contratar un ejército de especie de dilatado hornos, las chozas de trabajadores y recoger la mayor precisión. entumecimiento del los trabajadores y la mayor parte del terreno, que ofrecía, al La escolta, agolpada desde aquí, desde material. Los parecer, a los en torno suyo, le aquí mismo —repitió, miembros del Gun- miembros del Gun- examinaba en silencio. golpeando con el pie Club se quedaron en Club todas las El sol pasaba en aquel en el suelo—, desde Tampa a fin de condiciones que momento por el aquí, desde la cúspide organizar los primeros requería la colocación meridiano. Barbicane, de Stone's Hill, nuestro trabajos con la ayuda de su columbiad. después de algunas proyectil volará a los de la gente del país. observaciones, apuntó espacios del mundo —¡Alto! —dijo Ocho días después de rápidamente su solar. Barbicane su partida, el Tampico resultado y dijo: deteniéndose—. regresaba a la bahía ¿Cómo se llama éste —Este sitio está del Espíritu Santo con XIV sitio? situado a 300 toesas una flotilla de buques sobre el nivel del mar, Pala y zapapico de vapor. Murchison a los 27° 7' de longitud había reunido —Stone's Hill (Colina Oeste; me parece que, quinientos de piedras) — por su naturaleza árida Aquella misma tarde, trabajadores. En los y pedregosa, presenta Barbicane y sus malos tiempos de la esclavitud le hubiera escoger, y pudo que reinarían en víveres, a igualmente sido imposible. Pero manifestarse severo aquella pequeña un gran número de desde que América, la respecto de la ciudad cuya población casas de palastro tierra de la libertad, no inteligencia y habilidad se duplicaba en un día. compuestas de piezas abrigaba en su seno de sus trabajadores. En efecto, Tampa desmontadas y más que hombres Es de creer que formó numeradas. Al mismo debía ganar mucho libres, éstos acudían su laboriosa legión con con aquella iniciativa tiempo, Barbicane dondequiera que les la flor y nata de los trazaba un vía ferrea del Gun-Club, no llamaba un trabajo maquinistas, precisamente por el de 15 millas para generosamente fogoneros, fundidores, poner en comunicación número de retribuido. Y el Gun- mineros, albañiles y trabajadores que se Stone's Hill con Club no carecía de artesanos de todo Tampa. dirigieron dinero, y ofrecía a sus género, negros o inmediatamente a Nadie ignora en qué trabajadores un buen blancos,sin distinción Stone's Hill, sino por la condiciones se hace salario con de colores. Muchos afluencia de curiosos un ferrocarril gratificaciones partieron con su que convergieron poco americano. Caprichoso considerables y familia. Aquello era a poco de todos los en sus curvas, atrevido proporcionadas. El una verdadera puntos del globo hacia en sus pendientes, operario reclutado para emigración. la península. despreciando la Florida podía contar, El 31 de octubre, a las terraplenes, concluidos los Se invirtieron los diez de la mañana, la primeros días en desmontes y obras de trabajos, con un capital legión desembarcó en ingeniería, escalando depositado a su descargar los los muelles de Tampa, utensilios que colinas, precipitándose nombre en el banco de y fácilmente se por los valles; el Baltimore. Murchison transportaba la flotilla, comprende el las máquinas, los camino de vías corre a tuvo, pues, donde movimiento y actividad ciegas y sin cuidarse de la línea recta, no es del don de ubicuidad, El primer día de excavación el 4 de muy costoso, ni ofrece seguido siempre de J. noviembre, Barbicane noviembre. grandes dificultades de T. Maston, su mosca salió de Tampa con un Aquel día, Barbicane construcción, pero zumbadora. Con él no destacamento de reunió a los jefes de descarrila con suma había obstáculo ni trabajadores, y al día los talleres y les dijo: facilidad. El camino de dificultades, ni siguiente se había Tampa a Stone's Hill contratiempos: era levantado alrededor de —Todos conocéis, no fue más que una minero, albañil y Stone's Hill una ciudad amigos míos, el objeto bagatela, y su maquinista tanto como de casas metálicas por el cual os he construcción no artillero, teniendo que se cercó de reunido en esta parte requirió mucho tiempo respuestas para todas empalizadas, la cual, salvaje de Florida. ni tampoco mucho las preguntas y por su movimiento, por Trátase de fundir un dinero. soluciones para todos su actividad, poco o cañón de nueve pies los problemas. Estaba nada tenía que de diámetro interior, Por lo demás, seis pies de grueso en en correspondencia envidiar a las mayores Barbicane era el alma constante con el Gun- ciudades de la Unión. sus paredes y de aquella diecinueve y medio de Club y con la fábrica Se reglamentó muchedumbre que de Goldspring, y día y cuidadosamente el revestimiento de acudió a su noche, con las régimen de vida y piedra. llamamiento. Él la alentaba, la animaba y calderas encendidas, empezaron las obras. con el vapor en le comunicaba su Sondeos Es, pues, preciso abrir energía y su presión, el Tampico escrupulosamente aguardaba sus una zanja que tenga entusiasmo; su practicados de ancho sesenta pies persona se hallaba en órdenes en la rada de permitieron reconocer Hillisboro. y una profundidad de todas partes, como si la naturaleza del novecientos. Esta obra hubiese estado dotado terreno, y empezó la considerable debe primer azadonazo en sultán Saladino, en del éxito de la concluirse en ocho el terreno floridense, y una época en que las operación. meses, y, por desde entonces, el máquinas no habían consiguiente, tenéis poderoso instrumento completado aún la que sacar, en no tuvo en manos de fuerza del hombre. Una decisión doscientos cincuenta y los mineros un solo Dicho pozo baja al importante, tomada por cinco días, 2,543,200 momento de ocio. Las nivel del Nilo, a una el ingeniero Murchison, pies cúbicos de tierra, tandas de operarios se profundidad de 300 de acuerdo con el es decir, diez mil pies relevaban cada seis pies. ¡Y aquel otro presidente Barbicane, cúbicos al día. Esto, horas. pozo abierto en había de acelerar más que no ofrecería Coblenza, por el y más la marcha de los Por colosal que fuese ninguna dificultad a mil margrave Juan de trabajos. Por un la operación, no artículo del contrato, el operarios que Baden, a la rebasaba el límite de trabajasen con profundidad de 600 columbiad debía estar las fuerzas humanas. reforzado con zunchos holgura, será más pies! Pues bien, ¿de ¡Cuántos trabajos más penoso en un espacio qué se trataba en o abrazaderas de difíciles, en los que hierro forjado. Estos relativamente limitado. última instancia? De había sido necesario Sin embargo, puesto triplicar esta zunchos eran un lujo combatir directamente que es un trabajo que profundidad y duplicar de precauciones inútil, contra los elementos, se ha de hacer, se su anchura, lo que de las que el cañón se habían llevado hará, para lo cual haría la perforación podía prescindir sin felizmente a cabo! Sin ningún riesgo. Se cuento tanto con hablar más que de más fácil. Así es que vuestro ánimo como no había ni un peón, ni suprimió, pues, dicha obras análogas, basta cláusula, con lo que se con vuestra destreza. citar el Pozo del Tío un oficial, ni un maestro, que dudase economizaba mucho A las ocho de la José, construido cerca tiempo, porque se mañana se dio el de El Cairo por el pudo entonces abrieron en el centro cuatro pies. solidez a toda prueba. emplear el nuevo mismo del recinto Enseguida, el hierro de Tenía en su centro un sistema de perforación cercado, es decir, en la los picos echó agujero de un diámetro adoptado actualmente parte superior de igual al que debía en la construcción de Stone's Hill, un agujero tener el columbiad los pozos, en que la circular de 60 pies de chispas bajo la capa exteriormente. Sobre perforación y la obra ancho. El pico dura de la tierra, que aquel aparato se de mampostería se encontró primero una era una especie de sentaron las primeras hacen al mismo especie de terreno roca formada de hiladas de piedras, tiempo. Gracias a este negro, de seis pies de conchas petrificadas, unidas con inflexible sencillo procedimiento, profundidad, de cuya muy seca y muy sólida tenacidad por un no hay necesidad de resistencia triunfó y con la cual tuvieron cemento de hormigón apuntalar la tierra, fácilmente. Sucedieron en lo sucesivo que hidráulico. Los pues la pared misma la a este terreno dos pies luchar siempre los albañiles, después de contiene con un poder de una arena fina, que instrumentos. En aquel haber trabajado de la inquebrantable y se sacó y guardó punto, el agujero tenía circunferencia al desciende por su cuidadosamente una profundidad de centro, se hallaron propio peso. porque debía servir seis pies y medio y dentro de un pozo que para la construcción empezaron los tenía 25 pies de No debía empezar del molde interior. trabajos de albañilería. ancho. esta maniobra hasta alcanzar el azadón la Apareció, después de Construyóse en el Terminada esta obra, parte sólida del la arena, una arcilla fondo de la excavación los mineros volvieron a terreno. blanca bastante un torno de encina, coger el pico y el compacta, parecida a una especie de disco azadón para atacar la El 4 de noviembre, la marga de Inglaterra, muy asegurado con roca debajo del mismo cincuenta trabajadores que tenía un grosor de pernos y de una disco, procurando sostenerlo con peligrosamente herido máquinas, los El pozo, en un mes, puntales de mucha por los pedazos de torbellinos de humo había alcanzado la solidez; estos puntales piedra que saltaban y agitándose en el aire, profundidad se quitaban hasta hubo alguna trazaban alrededor de proyectada para este sucesivamente a muerte; pero estos Stone's Hill un círculo tiempo, o sea 112 pies. medida que se iba percances del oficio no de terror que no se En diciembre, esta ahondando el agujero. menguaban ni un solo atrevían a romper las profundidad se duplicó, Así, el disco iba minuto el ardor de los manadas de bisontes y se triplicó en enero. bajando poco a poco, y trabajadores. ni los grupos de En febrero, los con él la pared circular semínolas. trabajadores tuvieron de mampostería, en Los trabajos que combatir una capa cuya parte superior Éstos trabajaban de agua que apareció durante el día, a la luz avanzaban trabajaban de improviso, viéndose regularmente. Grúas incesantemente los de un sol que algunos obligados a recurrir a meses después daba a movidas por la fuerza albañiles, dejando poderosas bombas y del vapor activaban la aspilleras o aquellas calcinadas aparatos de aire llanuras un calor de traslación de los respiradores para que comprimido para materiales, durante la fundición 99° (37° centígrados). agotarla y tapar los encontrándose pocos encontrase salida el Trabajaban durante la orificios como se tapa obstáculos gas. noche; envueltos en una vía de agua a inesperados, pues los resplandores de la bordo de un buque. Se Este género de trabajo luz eléctrica. El ruido todas las dificultades exige en los obreros estaban previstas y dominaron aquellas de los picos rompiendo corrientes, pero a mucha habilidad y las rocas, el estampido había habilidad para cuidado. Alguno de allanarlas. consecuencia de la de los barrenos, el poca consistencia del ellos, cavando bajo el chirrido de las terreno, el disco cedió disco, fue algo, y hubo un sucesivo la marcha de había llevado a cabo expuestas a todas las derrumbamiento la operación y l 10 de con una rapidez influencias tropicales. parcial. El accidente no junio, veinte días antes asombrosa. Verdad es que algunos podía dejar de ser de expirar el plazo Durante los ocho trabajadores pagaron terrible, y costó la vida fijado por Barbicane, el meses que se con la vida las a algunos pozo, enteramente invirtieron en dicho imprudencias trabajadores. Tres revestido de su muro trabajo, Barbicane no inherentes a trabajos semanas se invirtieron de piedra, había se separó un instante tan peligrosos. Pero en reparar la avería y alcanzado la de Stone's Hill, y al estas deplorables en restablecer el disco, profundidad de 900 mismo tiempo vigilaba catástrofes son devolviéndole su pies. En el fondo, la de cerca las inevitables, y los solidez; pero gracias a mampostería operaciones de la americanos no hacen la habilidad del descansaba sobre un excavación y no de ellas ningún caso. ingeniero y a la cubo macizo que olvidaba un solo Se cuidan más de la potencia de las medía 30 pies de instante el bienestar y humanidad en general máquinas empleadas, grueso, al paso que en la salud de los que del individuo en la obra, su parte superior se trabajadores, siendo particular. Sin hallaba al nivel del bastante afortunado embargo, Barbicane suelo. para evitar las profesaba por un instante El presidente epidemias que suelen excepcionalmente los comprometida, recobró su aplomo y la Barbicane y los engendrarse en las principios contrarios, y miembros del Gun- grandes los perforación siguió adelante. Club felicitaron con aglomeraciones de efusión al ingeniero hombres y que tantos Ningún nuevo Murchison, cuyo desastres causan en incidente paralizó en lo trabajo ciclópeo se las regiones del globo aplicaba en todas las operación de la zanja, media toesa. Los valerse para el ocasiones. Así es que, se llevaron 1,200 hornos formaban columbiad del hierro gracias a su solicitud, simultáneamente una línea que no fundido, especialmente a su inteligencia, a su adelante con suma bajaba de dos millas. del hierro fundido gris, útil intervención en los rapidez los trabajos Estaban todos que es, en efecto, un casos difíciles, a su preparatorios de la metal tenaz y dúctil, de calcados sobre el prodigiosa y fundición. Una persona mismo modelo, con fácil pulimento, propio filantrópica sagacidad, extraña que, sin estar para efectuar todas las una alta chimenea el término medio de las en antecedentes, cuadrangular y operaciones de catástrofes no excedió hubiese llegado de moldeo, y tratado con producían un singular al de los países de improviso a Stone's efecto. Soberbia el carbón de piedra, es ultramar famosos por Hill, hubiera quedado de una calidad parecía a J. T. Maston su lujo de atónito ante el aquella disposición precauciones, entre espectáculo que se arquitectónica, que le superior para 1ás otros Francia, donde ofrecía a sus miradas. recordaba los se cuenta con un piezas de gran A 600 yardas de la monumentos de resistencia, tales como accidente por cada zanja se levantaban Washington. Para él 200,000 francos de cañones, cilindros de 1,200 hornos de no había nada más trabajo. máquinas de vapor y reverbero, de 600 pies bello, ni aún en Grecia, prensas hidráulicas. XV de ancho cada uno, donde, según él mismo circularmente situados confesaba, no había Pero el hierro fundido, La fiesta de la alrededor de la zanja estado nunca. si no ha sido sometido fundición misma, que era su más que a una sola Sabido es que en su Durante los ocho punto central, fusión, es raramente lo tercera sesión la meses que se separados uno de otro suficiente homogéneo, comisión resolvió invirtieron en la por un intervalo de por lo que se le acendra y depura por transportar por pasó a fondear sin sirvieron para fundir el medio de una segunda ferrocarril. El precio del avería alguna en el cañón Rodman, fusión, que le transporte hubiera puerto de Tampa. Allí afectaban la forma de desembaraza de sus duplicado el de la el cargamento fue un trapecio y eran muy últimos depósitos materia. Pareció trasladado a los rebajados. El aparato terrosos. preferible fletar buques vagones del ferrocarril para caldear y la Por lo mismo, el de Nueva York y de Stone's Hill, y a chimenea, se hallaba cargarlos de fundición mediados de enero, la en los dos extremos mineral de hierro, antes de ser en barras, aunque enorme cantidad de del horno, el cual se para esto se metal había llegado a calentaba por igual en embarcado para Tampa, era sometido a necesitaron sesenta y su destino. toda su extensión. Los ocho buques de 1,000 hornillos, hechos de los altos hornos de Bien se comprende toneladas, una tierra refractaria, Goldspring y puesto en que mil doscientos verdadera escuadra, constaban de una reja contacto con carbón y hornos no eran un que el 3 de mayo salió donde se colocaba el silicio y elevado a una exceso para derretir a del canal de Nueva carbón de piedra, y un alta temperatura, un mismo tiempo York, entró en el crisol o laboratorio siendo transformado 68,000 toneladas de en carburo, y después océano, siguió a lo hierro. Cada horno donde se ponían las largo de las costas barras que habían de de esta primera podía contener cerca operación, se dirigía el americanas, penetró de 114,000 libras de fundirse. El suelo de en el canal de este crisol inclinado en metal a Stone's Hill. Pero se trataba de Bahama, dobló la ángulo de 25 grados punta de Florida y, el metal y todos, permitía al metal 136, 000,000 de libras de hierro fundido, que 10 del mismo mes, construidos y derretido verterse remontando la bahía dispuestos según el hacia los depósitos de son una cantidad del Espíritu Santo, modelo de los que recepción, de los enorme para cuales partían doce quedase entre el Habiendo terminado peligrosa, y prefiero arroyos divergentes molde y la obra de esta operación el 8 de que se ejecute a que desaguaban en el fábrica, debía llenarlo julio, podía procederse puerta cerrada. Al pozo central. el metal derretido para inmediatamente a la dispararse el proyectil, Un día, después de formar las paredes del fundición, y se fijó ésta toleraremos todo el cañón, de un grosor para el día siguiente. bullicio que se quiera, terminadas las obras de albañilería, de seis pies. Para —Será una gran fiesta pero no antes. mantener equilibrado Barbicane mandó el acto de la fundición En efecto, la operación proceder a la el cilindro fue preciso —dijo J. T. Maston a podía dar origen a reforzarlo con construcción del molde su amigo Barbicane. peligros imprevistos, y, interior. La cuestión armadura de hierro y además, una gran sujetarlo a trechos por —Sin duda — era levantar en el respondió Barbicane— afluencia de medio de puntales centro del pozo, espectadores transversales que iban , pero no será fiesta siguiendo su eje, un pública. estorbaría tal vez para desde él a las paredes cilindro de 900 pies de conjurar una del pozo. Estas —¡Cómo! ¿No abriréis altura y nueve pies de catástrofe. Convenía traviesas, después de las puertas del recinto diámetro, que llenase mucho conservar la exactamente el la fundición, quedaban a todo el que se libertad de movimiento. formando cuerpo presente? espacio reservado al Así es que a nadie se ánima del columbiad. común con el cañón permitió entrar en el mismo, sin que éste —No haré semejante Este cilindro debía disparate, Maston; la recinto, a excepción de componerse de una sufriese por la una delegación de interposición fundición del mezcla de tierra columbiad es una individuos del Gun- arcillosa y arena, a la menoscabo alguno. Club, que se había operación delicada que que añadían heno y puede también ser trasladado a Tampa. paja. El intervalo que Figuraban entre ella el entusiasta Bilsby, Tom en punto del día. El día había que fundir. condujese. A una Hunter, el coronel anterior se había Había, pues, 68,000 señal dada, que Blomsberry, el mayor invertido libras de carbón que consistía en un Elphiston, el general principalmente en proyectaban delante cañonazo, todos los Morgan y otros, para cargar cada uno de los del disco del sol un hornos a la vez debían quienes la fundición hornos con ciento denso cortinaje de abrir paso al hierro del columbiad era una catorce mil libras de humo negro. derretido y vaciarse cuestión personal. J. T. barras de metal, enteramente. No tardó el calor en Maston se convirtió colocadas de manera hacerse insoportable Tomadas estas espontáneamente en que dejasen algunos en aquel círculo de disposiciones, su cicerone; no omitió huecos para que el hornos cuyos maestros y ningún pormenor; les aire inflamado pudiese ronquidos parecían trabajadores condujo a todas panes, circular entre ellas retumbos de trueno, aguardaron el a los almacenes, a los libremente. Desde la aumentando el momento fijado con talleres, a las madrugada, estrépito poderosos mucha impaciencia y máquinas, y les obligó empezaron las mil ventiladores que en su también con cierta a visitar uno tras otro, doscientas chimeneas continuo soplo zozobra. No había no obstante ser a vomitar en la saturaban de oxígeno nadie en el recinto, y perfectamente iguales, atmósfera sus todos aquellos focos cada maestro fundidor los mil doscientos torrentes de llamas, y candentes. ocupaba su puesto hornos. Al efectuar la agitaban la tierra El buen éxito de la cerca de los agujeros visita mil doscientas, sordas trepidaciones. por donde debía salir estaban algo Había que quemar operación de la fundición, dependía en el metal licuado. cansados. tantas libras de carbón de piedra cuantas eran gran parte de la La fundición debía rapidez con que se la las libras de metal que ejecutarse a las doce Barbicane y sus Dieron las doce, sonó torbellinos de humo, una tromba, ni una colegas contemplaban de pronto un volatilizaban al mismo tempestad, ni una la operación desde cañonazo, tiempo la humedad del lucha de elementos, una eminencia perdiéndose en el aire, molde y la arrojaban ni ninguno de los cercana, teniendo como un relámpago, por los espiráculos o fenómenos terribles delante un cañón, su resplandor respiraderos del muro que es capaz de pronto a ser disparado momentáneo. Mil de piedra bajo la forma producir la naturaleza. a una señal del doscientas aberturas de impenetrables ¡No! El hombre había ingeniero. se destaparon a la vez, vapores. creado aquellos y mil doscientas Algunos minutos antes Aquellas nubes vapores rojizos, de dar las doce, serpientes de fuego se ficticias, subiendo aquellas llamas arrastraron hacia el empezó el metal a hacia el cenit a una gigantescas dignas de pozo central, formar gotas que se altura de un volcán, aquellas desarrollando sus iban dilatando, se 500 toesas, trepidaciones anillos candentes. Al fueron llenando poco a estrepitosamente llegar el pozo, se desenvolvían sus poco los receptáculos, densas espirales. Un análogas a los precipitaron a una y cuando el hierro, se sacudimientos de un profundidad de 900 salvaje errante, más hubo derretido terremoto, aquellos pies con espantoso allá de los límites del enteramente, se le mugidos rivales de los estrépito. Aquel horizonte, hubiera dejó reposar un poco huracanes y las espectáculo era podido creer en la con el fin de facilitar la formación de un nuevo borrascas, y era su separación de las conmovedor y mano quien magnífico. La tierra cráter en las entrañas sustancias de Florida, y sin precipitaba en un heterogéneas. temblaba, y las olas de abismo abierto por ella metal hirviente, embargo, aquello no era una erupción, ni todo un Niágara del lanzando al cielo los humeante metal había de ser más de una vez la —Nos hallamos ya a derretido. necesariamente muy curiosidad y el 1º de agosto —dijo tardía. entusiasmo expusieron una mañana J. T. a J. T. Maston a Maston—. ¡Faltan En efecto, cuando el XVI asarse vivo. Quince apenas cuatro meses mayor Rodman fundió El columbiad días después de para llegar al 1 de su cañón de ciento sesenta mil libras, el verificada la fundición, diciembre, y aún subía aún al cielo un tenemos que sacar el hierro tardó en ¿La operación había enfriarse más de inmenso penacho de molde interior, formar tenido buen éxito? humo, y el suelo el ánima de la pieza y quince días. ¿Cuánto Acerca del particular tiempo, pues, el abrasaba los pies en cargar el columbiad! no se podía juzgar un radio de doscientos ¿Tendremos tiempo? monstruoso columbiad, más que por pasos alrededor de la coronado de ¡Ni siquiera podemos conjeturas. Todo, sin cima de Stone's Hill. torbellinos de vapor y acercarnos al cañón! embargo, inducía a defendido por su calor Pasaron días y días, ¿No se enfriará creer que la fundición intenso, iba a ocultarse semanas y semanas. nunca? ¡Sería un se había verificado a las investigaciones No había medio de chasco horrible! debidamente, puesto de sus admiradores? enfriar el inmenso que el molde había En vano se trataba de Difícil era calcularlo. cilindro, al cual era absorbido todo el calmar la impaciencia imposible acercarse. metal licuado en los Durante este tiempo la del secretario; hornos. Pero nada en impaciencia de los Barbicane no mucho tiempo se miembros del Gun- despegaba los labios, Preciso era aguardar, podría asegurar de Club pasó por una pero su silencio y los miembros del una manera positiva. dura prueba. Pero ocultaba una sorda Gun-Club tascaban su La prueba directa fuerza es esperar, y irritación. Verse freno. absolutamente de piedra. Poco a poco inmenso suspiro de trabajó con tanta detenido por un se apaciguaron las satisfacción. actividad, fue tan obstáculo del cual sólo convulsiones del apremiante la Se volvió a trabajar podía triunfar el terreno, y se intervención de aquel mismo día. tiempo, enemigo circunscribió el círculo Procedióse inmediata- Barbicane y tenían temible en aquellas calórico; los tanta fuerza sus mente a la extracción circunstancias, y espectadores más del molde interior para argumentos, a los que hallarse a discreción impacientes se dio la forma de dejar libre el ánima de suya, era duro para un acercaron, ganaron un la pieza; funcionaron dólares, que el 3 de hombre de guerra. día 2 toesas y al otro septiembre había sin descanso el pico, el Sin embargo, 4; y el 22 de agosto, azadón y la terraja; la desaparecido hasta el Barbicane, sus colegas último vestigio del observaciones diarias tierra arcillosa y la y el ingeniero pudieron molde. permitieron comprobar arena habían adquirido llegar a la masa de modificaciones en el con el calor una Inmediatamente hierro colado que estado del terreno. dureza suma, pero con después, empezó la asomaba al nivel de la Hacia el 15 de agosto, el auxilio de las operación de alisar el cima de Stone's Hill, la intensidad y máquinas, se venció la ánima, a cuyo efecto densidad de los sitio sin duda muy resistencia de aquella se establecieron con la higiénico, en que no vapores había mezcla que ardía aún mayor prontitud las disminuido estaba aún permitido al contacto de las máquinas tener frío en los pies. notablemente. Algunos paredes de hierro convenientes, y se días después, la tierra fundido; se sacaron pusieron en juego no exhalaba más que —¡Loado sea Dios! — rápidamente en carros poderosos alisadores un ligero vaho, último de vapor los materiales cuyo corte eliminó exclamó el presidente soplo del monstruo del Gun-Club con un extraídos, y se hizo rápidamente las encerrado en su ataúd todo tan bien, se desigualdades de la fundición. Al cabo de Luna, pero todos profundidades del de 4,000 y otra de algunas semanas, la tenían una completa columbiad. 5,000, y con sólo superficie interior del confianza en que tan ganar dos de ellas, no El cañón estaba, pues, inmenso tubo era honrada señora no se hubiera librado mal concluido, y no cabía perfectamente faltaría a la cita. La duda alguna acerca de del negocio. Pero el cilíndrica, y el ánima conocían por sus dinero no entraba para su ejecución perfecta. de la pieza había antecedentes, y por Así es que, el 6 de nada en sus cálculos, adquirido un pulimento ellos la juzgaban. y el éxito obtenido por octubre, el capitán perfecto. La alegría de J. T. Nicholl, no obstante su rival en la fundición de su cañón, a cuyo Por último, el 22 de Maston traspasó todos sus antipatías, pagó al septiembre, no los límites, y poco le presidente Barbicane proyectil no hubiera resistido una plancha habiendo aún faltó para ser víctima la segunda apuesta, y de transcurrido un año de una espantosa Barbicane en sus desde la comunicación caída por el afán con libros, en la columna 10 toesas, le daba un de Barbicane, la que abismaba sus de ingresos, apuntó golpe terrible. El 23 de enorme máquina, miradas en el tubo de una suma de 2,000 septiembre se permitió calibrada 900 pies. Sin el brazo dólares. Motivos hay al público entrar rigurosamente y derecho de para creer que la libremente en el absolutamente vertical, Blomsberry, que el cólera del capitán llegó recinto de Stone's Hill, según comprobaron digno coronel había al último extremo, y ya se comprende lo los más delicados felizmente conservado, causándole una que sería la afluencia instrumentos, estaba el secretario del Gun- verdadera de visitantes. en disposición de Club, como un enfermedad. Sin Innumerables curiosos, funcionar. No había segundo Eróstrato, embargo, quedaban procedentes de todos que esperar más que a hubiera encontrado la aún tres apuestas, una los puntos de los la muerte en las de 3,000 dólares, otra Estados Unidos, se en aquellos eriales sin más objeto que diariamente en sus dirigían a Florida. antes desiertos, al seguir las operaciones columnas la llegada de Durante aquel año la calor del sol del Gun-Club, se nuevas embarcaciones americano. Habíanse entregaron, no bien se al puerto de Tampa. ciudad de Tampa, consagrada fundado compañías hubieron establecido Mientras se para erigir iglesias, en Tampa, a enteramente a los multiplicaban los trabajos del Gun-Club, escuelas y operaciones caminos alrededor de habitaciones mercantiles. Los se había desarrollado la ciudad, ésta, de una manera particulares, y en buques fletados para teniendo en menos de un año se el transporte del prodigiosa, y contaba consideración el entonces con una decuplicó la extensión material y de los prodigioso desarrollo de la ciudad. trabajadores, habían población de 60,000 de su población y su dado al puerto una almas. Sabido es que los comercio, fue unida actividad sin ejemplo. Después de envolver yanquis han nacido por un ferrocarril a los Otros buques de todas comerciantes. Estados meridionales en una red de calles el clases, cargados de fuerte Broke, se fue Adondequiera que les de la Unión. Por medio víveres, provisiones y lance la suerte, desde de una vía férrea, prolongando por la mercancías, surcaron la zona glacial a la Mobile se enlazó con lengua de tierra que luego la bahía y las zona tórrida, es Pensacola, el gran separa las dos radas dos radas; grandes menester que se arsenal marítimo del de la bahía del Espíritu contadores de Santo. Nuevos ponga en ejecución su Sur, desde donde el instinto de los armadores y ferrocarril se dirigió a cuarteles, nuevas corredores se plazas, un bosque negocios. He aquí por la ciudad de qué simples curiosos establecieron en la Tallahassee, donde entero de casas ciudad, y la Shipping nuevas había brotado que se habían había ya un pequeño Gazette anunció trasladado a Florida trozo de vía y ponía en comunicación con Florida, y la las olas del golfo y las continuo ir y venir, una Saint Marks, en la exasperación de los del océano Atlántico. procesión, una costa. Aquella vía se tejanos cuando se Así es que Barbicane romería. prolongó hasta Tampa, vieron desahuciados participaba, con el Fácil era prever que, al vivificando a su paso y en sus pretensiones general Santana, de llegar el día del despertando las por la elección del todas las antipatías de experimento, la comarcas muertas de Gun-Club. Con su Tejas. concurrencia Florida central. Gracias sagacidad previsora Sin embargo, aunque ascendería a millares a las maravillas de la había adivinado cuánto entregada a su furor de personas, que de industria, debidas a la debía ganar un país mercantil y a su pasión todos los puntos de la idea que cruzó por la con el experimento de industrial, la nueva Tierra se iban mente de un hombre, Barbicane y los población de Tampa acumulando en la Tampa pudo darse la beneficios que no olvidó las circunscrita península. importancia de una produciría un interesantes Europa emigraba a gran ciudad. Le habían cañonazo semejante. América. dado el sobrenombre Tejas perdía por la operaciones del Gun- de Moon City, y elección de Barbicane Club. Todo lo Pero es preciso Tallahassee, la capital un vasto centro de contrario. Seguía con confesar que hasta de las dos Floridas, comercio, un ferrocarril ansia todos los entonces la curiosidad sufrió un eclipse total, y un aumento pormenores de la de los numerosos visible desde todos los considerable de empresa, y la viajeros no se hallaba puntos del globo. población. Todas estas entusiasmaba enteramente ventajas las obtenía la cualquier azadonazo. satisfecha. Muchos Ahora comprende Hubo constantemente contaban con el cualquiera el miserable península floridense, echada entre la ciudad y espectáculo de la fundamento de la gran Stone's Hill un fundición, de la cual no como una estacada en rivalidad entre Tejas y alcanzaron más que el Pero cuando el gloria de bajar a sus precio de cinco dólares humo. Poca cosa era columbiad quedó profundidades parecía por persona, y a pesar para aquellas gentes enteramente a los americanos el de su elevado costo, ávidas, pero concluido, fue preciso non plus ultra de la en los dos meses Barbicane, como es abrir las puertas, pues felicidad posible en inmediatos que sabido, no quiso hubiera sido poco este mundo. No hubo precedieron al admitir a nadie durante prudente contrariar el un curioso que no experimento, la aquella operación. sentimiento público quisiese darse a toda afluencia de viajeros Hubo descontento, manteniéndolas costa el placer de permitió al Gun-Club refunfuños, murmullos; cerradas. Barbicane visitar interiormente obtener cerca de hubo reconvenciones permitió entrar en el aquel abismo de metal. 500,000 dólares. al presidente, de quien recinto a todos los que Atados y suspendidos Inútil es decir que los se dijo que adolecía de llegaban, si bien, de una cabria que primeros que visitaron absolutismo, y su empujado por su funcionaba a impulsos el columbiad fueron los conducta fue talento práctico, del vapor, se permitió miembros del Gun- declarada poco resolvió especular en a los espectadores Club, a cuya ilustre americana. satisfacer su grande con la asamblea estaba Hubo casi una curiosidad general. La curiosidad excitada. justamente reservada Aquello fue un delirio. asonada alrededor de curiosidad es siempre, esta preferencia. Esta la cerca de Stone's para el que sabe Mujeres, niños, solemnidad se celebró Hill. Pero ni por eso, explotarla, una fábrica ancianos, todos se el 25 de septiembre. Barbicane se inmutó: de moneda. impusieron el deber de En un cajón de honor, era inquebrantable en Gran cosa era penetrar en el fondo bajaron el presidente sus resoluciones. del ánima del colosal Barbicane, J. T. contemplar el inmenso columbiad, pero la cañón preñado de Maston, el mayor misterios. Se fijó el Elphiston, el general Morgan, el coronel numerosos manjares firmamento. Los cargado, cebado y Blomsberry, el que parecían bajados hurras, llevados por las haciendo fuego en ingeniero Murchison y del cielo, se colocaron ondas sonoras del aquel instante, hubiera otros miembros sucesivamente delante inmenso tubo acústico, debido enviarle hecho distinguidos de la de los convidados, y llegaban a su extremo pedazos a los célebre sociedad, en botellas de los mejores como un trueno, y la espacios planetarios. número de unos diez. vinos se apuraron multitud, colocada Mucho calor hacía aún profusamente durante alrededor de Stone's en el fondo de aquel aquel espléndido Hill, se unía con el XVII largo tubo de metal, se banquete a 900 pies corazón y con los Un parte telegráfico sentía dentro alguna bajo tierra. gritos a los diez sofocación. convidados hundidos El festín fue muy en el fondo del Pudiérase decir que ¡Pero qué alegría! animado y también gigantesco columbiad. estaban terminados los ¡Qué encanto! Se muy bullicioso. Se colocó una mesa de entrecruzaron J. T. Maston no era ya grandes trabajos diez cubiertos en la numerosos brindis: se dueño de sí mismo. emprendidos por el recámara de piedra brindó por el globo Difícil sería determinar Gun-Club y, sin que sostenía el terrestre; se brindó por si gritaba más que embargo, tenían aún columbiad, su satélite; se brindó gesticulaba, y si bebía que transcurrir dos por el Gun-Club; se más que comía. Lo meses antes de enviar brindó por la Unión, cierto es que no cabía el proyectil a la Luna. por la Luna, por Febe, de gozo en su pellejo, Dos meses que debían por Diana, por Selene, que no hubiera dado parecer largos como alumbrado a giorno por por el astro de la su lugar por el imperio años a la impaciencia un chorro de luz universal. Hasta eléctrica. Exquisitos y noche, por la pacífica del mundo, aun mensajera del cuando el cañón entonces los periódicos habían ánimos anhelantes y a palidecieron y su vista XVIII dado diariamente causar en el mundo se turbó ante la lectura El pasajero del cuenta de los más una sorpresa y una de las veinte palabras Atlanta insignificantes sobreexcitación hasta del telegrama. pormenores de la entonces operación y sus desconocidas. columnas eran He aquí el texto del Un día, el 30 de Si tan estupenda devoradas con avidez; mismo, que se septiembre, a las tres y noticia, en vez de volar pero era de temer que conserva aún en los cuarenta y siete por los hilos en lo sucesivo archivos del Gun-Club: minutos de la tarde telegráficos, hubiera disminuyese mucho el llegó a Tampa, con dividendo de interés llegado sencillamente destino al presidente Francia, París. por correo, cerrada y distribuido entre todas Barbicane, un bajo un sobre, si los las gentes, y no había 30 septiembre, 4 h. telegrama transmitido empleados de Francia, quien no temiese que mañana. Barbicane. por el cable sumergido Irlanda, Terranova y iba a dejar pronto de Tampa, Florida. entre Valentia Estados Unidos de percibir la parte de Estados Unidos. (Irlanda), Terranova y América no hubiesen emociones que la costa americana. diariamente le debido conocer correspondía. El presidente Reemplazad granada necesariamente la Barbicane rasgó el esférica por proyectil confidencia telegráfica, No fue así. El más sobre, leyó el parte y, Barbicane no habría cilindro cónico. Partiré inesperado, el más vacilado un solo no obstante su fuerza dentro. extraordinario, más de voluntad para instante. Hubiese increíble y más Llegaré por vapor callado por medida de hacerse dueño de sí inverosímil incidente Atlanta. MICHEL prudencia y para no mismo, sus labios volvió a fanatizar los ARDAN desprestigiar su obra. proposición de Michel —¡Ridículo! —Sí —le respondió el Aquel telegrama, sobre Ardan circulaba ya por mayor—, pero si —¡Absurdo! todo procediendo de los diversos Estados alguna vez es un francés, podía ser de la Unión. No tenía, Durante algunos permitido tener ideas una burla. pues, Barbicane minutos, se semejantes, es con la ninguna razón para pronunciaron todas las condición de no pensar ¿Qué apariencia de guardar silencio acerca frases que sirven para siquiera en ponerlas verdad tenía la de ella, y por tanto expresar la duda, la en práctica. audacia de un hombre reunió a los individuos incredulidad, la capaz de concebir la —¿Y por qué no? — del Gun-Club, que se barbaridad y la locura, idea de un viaje con acompañamiento replicó con cierto semejante? Y si en hallaban en Tampa, y, desenfado el sin dejarles entrever su de los aspavientos y realidad había un gestos que se usan en secretario del Gun- pensamiento, sin hombre resuelto a Club, aprestándose discutir el mayor o semejantes llevar a cabo tan circunstancias. Cada para el combate que menor crédito que le singular propósito, ¿no sus colegas rehuyeron. merecía el telegrama, cual, según su era un loco a quien se carácter, se sonreía, o Sin embargo, el leyó con sangre fría su debía encerrar en una lacónico texto. reía, o se encogía de nombre de Michel casa de orates, y no hombros, o soltaba la Ardan corría de boca en una bala de cañón? —¡Imposible! carcajada. J. T. en boca en la ciudad Pero el parte era —¡Es inverosímil! Maston fue el único de Tampa. Extranjeros conocido, porque los que tomó la cosa en a indígenas se aparatos de serio. miraban, se transmisión son por su —¡Pura broma! interrogaban y se —¡Es una soberbia naturaleza poco —¡Se están burlando burlaban, no del idea! —exclamó. discretos, y la de nosotros! europeo, que era en su concepto un mito, un parecer una chanza, acostumbradas. “He fermentación a una ente imaginario, un ser una farsa, un engaño. aquí —decían— una población entera con quimérico, sino de cosa que no se le sus ridículas salidas de Las chanzonetas había ocurrido a tono. J. T. Maston, que duraron sin había podido creer en interrupción hasta la nadie”. Aquel incidente Pero, ¿existía fue luego una obsesión la existencia de aquel noche, y se puede realmente aquel personaje fabuloso. asegurar que toda la por su misma personaje? He aquí la extrañeza. Daba en Cuando Barbicane Unión prorrumpió en primera cuestión. El propuso enviar un una sola carcajada, lo qué pensar. nombre de Michel proyectil a la Luna, la que es poco común en ¡Cuántas cosas Ardan no era empresa pareció a un país donde las negadas la víspera desconocido en todos natural y empresas imposibles han sido una realidad América. Era el practicable, y no vieron encuentran fácilmente al día siguiente! ¿Por nombre de un europeo en ella más que una panegiristas, adeptos y qué un viaje a la Luna muchas veces citado simple cuestión de partidarios. no se ha de realizar un por sus atrevidas Con todo, la día a otro? Pero empresas. Además, siempre tendremos aquel telegrama que balística. Pero que un proposición de Michel que el primero que a él había atravesado las Ardan, como todas las ser racional quisiera quiera arriesgarse profundidades del tomar asiento en el ideas nuevas, no debe ser un loco de Atlántico, la dejaba de preocupar a proyectil a intentar atar, y decididamente, designación del más de cuatro, por lo aquel viaje inverosímil, pues que su proyecto mismo que se era una proposición no puede tomarse en apartaba de la tan sin pies ni cabeza serio, hubiera hecho corriente de las que no podía dejar de bien en callarse en emociones lugar de poner en buque en que el había manifestado las obligaciones de la —El tiempo nos lo dirá francés decía haber acerca de él opinión celebridad. —respondió con tomado pasaje, la alguna, había dejado a sequedad el Se presentó, y la fecha fija de su llegada J. T. Maston descubrir presidente. multitud guardó próxima, eran la suya sin aprobar ni silencio. Un ciudadano —No reconocemos circunstancias que desaprobar: se tomó la palabra y ningún derecho para daban a la proposición mantenía al pairo y se dirigió a Barbicane la mantener en un estado ciertos visos de proponía aguardar los siguiente pregunta: de ansiedad penosa a verosimilitud. La acontecimientos. un pueblo entero — empresa requería, sin —¿El personaje Pero echaba las designado en el parte replicó el orador—. duda, un valor cuentas sin el inaudito. Pronto los bajo el nombre de ¿Habéis modificado huésped; pues no Michel Ardan se dirige los planos del proyectil individuos aislados se contaba con la agruparon: los grupos hacia América? ¿Sí o de conformidad con lo impaciencia pública, y no? que dice el telegrama? se condensaron bajo la vio con muy poca acción de la curiosidad —Señores — —Todavía no, satisfacción a los como en virtud de la respondió Barbicane— señores; pero tenéis habitantes de Tampa atracción molecular se reunirse bajo sus , no sé más que lo que razón; es preciso condensan los átomos, saben ustedes. saber a qué atenernos, ventanas. Los y al cabo se formó una murmullos, los gritos y y el telégrafo, que ha multitud compacta que —Pues es preciso las vociferaciones le saberlo —gritaron causado toda esta se dirigió al domicilio obligaron a conmoción, completará del presidente algunos con presentarse. Tenía impaciencia. nuestros informes. Barbicane. todos los deberes, y Éste, desde la llegada por consiguiente, todas del telegrama, no —¡Al telégrafo! ¡Al informes de una la noticia y el telégrafo! —exclamó la precisión tal que no entusiasmo con que la —¡Pues, es cierto! ¡Es, muchedumbre. permitían abrigar acogieron y con que pues, posible! ¡Este ninguna duda. cantaron la llegada de Barbicane bajó y, francés existe! ¡Y seguido del inmenso “El vapor Atlanta, de estará aquí dentro de aquel héroe del antiguo continente; gentío, se dirigió a las Liverpool, se hizo a la quince días! Pero es oficinas de la mar el 2 de octubre un loco y nunca describir la agitación febril de cada administración. con rumbo a Tampa, consentiré... llevando a bordo a un individuo, que veía Pocos minutos Y, sin embargo, transcurrir lentamente después se envió al francés que, con el aquella misma tarde nombre de Michel las horas; dar una síndico de los escribió a la casa idea, aunque corredores marítimos Ardan, consta en la Breadwill y Compañía imperfecta, de aquella lista de los pasajeros”. de Liverpool un parte para que suspendiese obsesión fatigosa de en el que se le hacían Al ver esta hasta nueva orden la todos los cerebros las siguientes confirmación del fundición del proyectil. subordinados a un solo preguntas: telegrama, los ojos del pensamiento; narrar el Expresar ahora la “¿Qué buque es el presidente brillaron conmoción que se cese completo de toda con una llama de actividad humana; la Atlanta? ¿Cuándo apoderó de toda salió de Europa? satisfacción, se América, el efecto que paralización de la cerraron fuertemente industria y la ¿Llevaba a bordo a un produjo la sus puños y con suspensión del francés llamado Michel comunicación de violencia se le oyó comercio para Ardan?” Barbicane, lo que murmurar: presenciar la llegada dijeron los periódicos Dos horas después del Atlanta; descubrir Barbicane recibía de la Unión, el asombro que les causó la animación de la bahía del Espíritu vapor de alto bordo era —¿Michel Ardan? guedeja. Una cara Santo, incesantemente por ellos reconocido, y corta, ancha en las —¡Presente! — surcada por vapores, el nombre de Atlanta sienes, adornada con respondió determinado paquebotes, yates de fue transmitido a unos bigotes erizados individuo encaramado placer, hidroaviones, Tampa. A las cuatro, el a la toldilla. como los del gato y de todas las buque inglés entraba mechones de pelos dimensiones, en la bahía del Espíritu Barbicane, con los amarillentos que enumerar los millares Santo. A las cinco, brazos cruzados, con salpicaban sus de curiosos que cruzaba a todo vapor la mirada interrogante, mejillas, ojos redondos cuadruplicaron en la rada de Hillisboro. A con los labios de los que partía una quince días la las seis fondeaba en el apretados, miró mirada miope y como población de Tampa y puerto de Tampa. fijamente al pasajero extraviada, tuvieron que acampar del Atlanta. Era éste completaban aquella El áncora no había aún bajo tiendas como un un hombre de cuarenta fisonomía mordido el fondo de la y dos años, alto, pero ejército en campaña, eminentemente felina. arena, cuando sería una pretensión algo cargado de Pero la nariz era de un quinientas espaldas, como esas temeraria superior a dibujo atrevido, la boca embarcaciones todas las fuerzas de cariátides que perfecta, la frente alta, rodeaban al Atlanta, y los hombres. sostienen balcones en inteligente, y surcada el vapor era tomado sus hombros. Su como un campo que El 20 de octubre, a las por asalto. El primero cabeza enérgica, no ha estado nunca nueve de la mañana, que pisó su cubierta verdadera cabeza de los vigías del canal de fue Barbicane, el cual inculto. Un cuerpo bien león, sacudía de desarrollado, Bahama distinguieron dijo con una voz cuya cuando en cuando una una densa humareda emoción quería en descansando sobre cabellera roja que unas largas piernas, en el horizonte. Dos vano reprimir: parecía realmente una unos brazos horas después, un musculosos, qué eran benevolencia y los de capa. Llevaba la los marineros, y poderosas y bien apego a lo maravilloso, corbata en desaliño, y gesticulaba y tuteaba a apoyadas palancas, y instinto que induce a el cuello de la camisa todo el mundo, y se un continente resuelto, ciertos temperamentos muy escotado dejaba mordía las uñas con hacían de aquel a apasionarse por las ver un cuello robusto una avidez convulsiva. europeo un hombre cosas sobrehumanas; como el de un toro. sólidamente pero, en cambio, las Sus manos febriles constituido, que más protuberancias que arrancaban de dos Era uno de esos tipos parecía forjado que indican la necesidad mangas de camisa que originales que el fundido, valiéndonos de poseer y adquirir, estaban siempre Creador inventa por de una de las faltaban desabrochadas. Bien capricho pasajero, expresiones del arte absolutamente. se conocía que aquel rompiendo el molde metalúrgico. hombre no sentía enseguida. Para completar el nunca el frío, ni en la En efecto, la Los discípulos de retrato físico del crudeza del invierno, ni personalidad moral de Lavater o de Gratiolet pasajero del Atlanta, en medio de los Michel Ardan ofrecía hubieran encontrado es oportuno decir que peligros. un campo muy dilatado sin dificultad en el sus vestidos eran cráneo y en la holgados, que no Iba y venía por la a la investigación de fisonomía de aquel oponía el menor cubierta del vapor, en los observadores personaje los signos obstáculo al juego de medio de la multitud analíticos. Aquel indiscutibles de la sus articulaciones, que apenas le dejaba hombre asombroso contabilidad, es decir, siendo su pantalón y espacio para moverse, vivía en una perpetua el valor en el peligro y su gabán tan sin poder estar quieto disposición a la de la tendencia a sumamente anchos un momento. Pero él hipérbole y no había sobrepujar los que él mismo se derivaba sobre sus traspasado aún la obstáculos; los de la llamaba la muerte con anclas, como decían edad de los superlativos. En la discusiones se cuidaba mientras nosotros de pies, como esos retina de sus ojos se muy poco de la lógica; jugamos”. Era un monigotes de médula juntaban los objetos rebelde al silogismo, bohemio del mundo de de saúco con plomo en con dimensiones no lo hubiera nunca las maravillas, que se la base que sirven de desmedidas, de lo que inventado, y todas sus aventuraba mucho sin diversión a los niños. resultaba una salidas eran suyas y ser por eso aventurero, En una palabra, su asociación de ideas solamente suyas. una cabeza divisa era: A pesar de gigantescas. Todo lo Atropellando por todo y destornillada, un todo, y el amor a lo veía abultadísimo y en para todo, apuntaba en Faetón que se empeña imposible, constituían grande, a excepción medio del pecho su pasión dominante. de las dificultades y los argumentos ad hombres, que los veía hominem certeros y en guiar el carro del Pero aquel hombre siempre pequeños. seguros, y le gustaba Sol, un Ícaro con alas emprendedor tenía defender con el pico y de reserva. Por lo como ningún otro los Estaba dotado de una demás, pagaba con su defectos de sus con las zarpas las naturaleza poderosa, causas desesperadas. persona, y pagaba cualidades. Se dice exorbitante, bien; se arrojaba, sin que quien nada superabundante; era Tenía, entre otras cerrar los ojos, a las arriesga nada tiene. artista por instinto, muy manías, la de más peligrosas Ardan nada tenía y lo ingenioso, muy proclamarse, como empresas; quemaba arriesgaba siempre decidor, pero aunque Shakespeare, un sus naves con—más todo. Era un no hacía nunca un ignorante sublime y decisión que despilfarrador, un tonel fuego graneado de hacía alarde de Agatocles; siempre de las Danaides. chistes, el chiste que despreciar a los dispuesto a romperse se permitía era sabios. “Los sabios — Perfectamente el alma o desnucarse, siempre una descarga decía— no hacen más desinteresado, hacía caía invariablemente cerrada. En las que llevar el tanteo tan buenas obras como calaveradas; obstante, no le faltaba algún amigo quería Era seguramente un caritativo, caballeresco una buena colección detenerle contraste, el más y generoso, no hubiera de enemigos entre los prediciéndole una singular, el que firmado la sentencia de individuos a quienes próxima catástrofe, le ofrecían el francés muerte de su más había rozado, herido o respondía, Michel Ardan y el cruel enemigo, y era atropellado más o sonriéndose yanqui Barbicane, no muy capaz de menos al abrirse paso amablemente: “El obstante ser los dos, venderse como con los codos entre la bosque no es cada cual a su esclavo para rescatar muchedumbre. Pero quemado sino por sus manera, a un negro. generalmente se le propios árboles”. Y no emprendedores, En Francia, en la quería bien, y hasta se sabía, al dar esta atrevidos y audaces. le mimaba como a un respuesta, que citaba Europa entera, todo el La contemplación a niño. el más bello de todos mundo conocía a un que se abandonaba el los proverbios árabes. personaje tan brillante presidente del Gun- y que tanto ruido Tal era aquel pasajero Club en presencia de Era, según la metía. ¿No hablaban expresión popular, “un del Atlanta, siempre aquel rival que acaso de él agitado, siempre acababa de relegarle a hombre a quien era incesantemente las hirviendo al calor de un un segundo término, preciso tomar o dejar”, cien trompas de la fuego interior, siempre fue muy pronto y se le tomaba. Todos fama, puestas todas a conmovido, y no por lo interrumpida por los se interesaban por él su servicio? ¿No vivía en sus atrevidas que pretendía hacer en hurras y vítores de la en una casa de vidrio, América, en lo cual ni muchedumbre. Tan empresas y le seguían tomando el universo con la mirada inquieta. siquiera pensaba, sino frenéticos fueron los entero por confidente por efecto de su gritos, y el entusiasmo ¡Era audaz con tanta de sus más íntimos imprudencia! Cuando organización tomó formas tan secretos? Eso no calenturienta. personales, que Michel Ardan, después de —Pues bien, os —¡Reflexionado! —Excelentes, amigo haber apretado saludo, Barbicane. ¿Tengo acaso tiempo Barbicane. Pero millares de manos, en ¿Cómo estáis? ¿Muy que perder? Se me permitidme haceros las que estuvo bien? presenta la ocasión de una observación; me expuesto a dejar sus ¡Me alegro! ¡Me ir a dar una vuelta por gusta contar mi historia dedos, tuvo que la Luna, y la de una sola vez a todo alegro! buscar refugio en el aprovecho; he aquí el mundo, y luego no fondo de su camarote. —Así pues —dijo todo. No creo que la cuidarme más de ella. Barbicane entrando en cosa merezca tantas Así se evitan Barbicane le siguió sin materia, sin reflexiones. repeticiones, y, por haber pronunciado una preámbulos—. ¿Estáis palabra. Barbicane devoraba consiguiente, salvo decidido a partir? mejor parecer, con la vista a aquel —Absolutamente convocad a vuestros hombre que hablaba —¿Sois vos decidido. amigos, a vuestros de su proyecto de viaje Barbicane? —le colegas, a la ciudad —¿Nada os detendrá? con una ligereza y un preguntó Michel Ardan, entera, a toda Florida, desdén tan completo y cuando estuvieron —Nada. ¿Habéis sin la más mínima a todos los solos los dos, con un modificado el proyectil inquietud ni zozobra. americanos, si queréis, tono como si hubiese como os indicaba en y mañana estaré hablado a un amigo de mi telegrama? —Pero, al menos —le dispuesto a exponer dijo—, tendréis un mis medios y a veinte años. —Aguardaba vuestra plan, tendréis medios responder a todas las —Sí —respondió el llegada. Pero — de ejecución. objeciones, presidente del Gun- preguntó Barbicane cualesquiera que sean. Club. con insistencia— ¿lo Tranquilizaos, los habéis pensado detenidamente? aguardaré a pie firme. entre otros, había guardia de temiendo por Michel ¿Os parece bien? clavado su mano medianoche. Ardan las preguntas postiza en un ángulo indiscretas, hubiera —Muy bien — de la toldilla, y se querido reducir el respondió Barbicane. hubiera necesitado un Pero entonces los dos auditorio a un pequeño Y salió del camarote cabestrante para rivales en popularidad número de adeptos, a para participar a la arrancarlo de su sitio. se apretaron muy sus colegas, por multitud la proposición amistosamente la ejemplo. Pero más —¡Es un héroe! ¡Un de Michel Ardan. Sus mano, y ya Michel fácil le hubiera sido héroe! —exclamaba en palabras fueron Ardan tuteaba al detener el Niágara con acogidas con palabras todos los tonos—. ¡Y presidente Barbicane. comparados con él, un dique. Tuvo, pues, y gritos de alegría, que renunciar a sus porque la proposición con ese europeo, proyectos de nosotros no somos XIX allanaba todas las protección y dejar dificultades. Al día más que unos Un mitin correr a su nuevo muñecos! siguiente, todos amigo los peligros de podrían contemplar a En cuanto al una conferencia su gusto al héroe presidente, después Al día siguiente, el pública. europeo. Sin embargo, de suplicar a los astro diurno se levantó El nuevo salón de la algunos de los más espectadores que se mucho más tarde de lo bolsa de Tampa, no obstinados retiraran, entró en el que deseaba la espectadores no camarote del pasajero obstante sus colosales impaciencia pública. dimensiones, fue quisieron dejar la y no se separó de él Un sol destinado a cubierta del Atlanta, y hasta que la campana considerado alumbrar semejante insuficiente para el pasaron la noche a del vapor señaló la fiesta no debía ser tan bordo. J. T. Maston, hora del relevo de la acto, porque la reunión perezoso. Barbicane, proyectada tomaba todas las proporciones desafiaron durante y casi tan rutilante a abusar de vuestro de un verdadero mitin. algunas horas una como él. tiempo para daros temperatura sofocante, algunas explicaciones El sitio escogido fue Ardan subió a un aguardando la llegada acerca de proyectos una inmensa llanura estrado, desde el cual situada fuera de la del francés. Una paseaba sus miradas que parece que os tercera parte de interesan. Yo no soy ciudad. Pocas horas por un océano de bastaron para ponerlo aquellos espectadores sombreros negros. No un orador, ni un sabio, ni creía tener que a cubierto de los rayos podía ver y oír, otra parecía turbado, ni del sol. Los buques del tercera parte veía mal manifestaba el menor hablar en público; pero mi amigo Barbicane puerto, que tenían de y no oía nada, y la otra embarazo; estaba allí sobra velas, jarcias, restante ni oía ni veía, como en su casa, me ha dicho que os gustaría oírme, y cedo palos de reserva y lo que, sin embargo, jovial, familiar, amable. a sus súplicas. Oídme, vergas, suministraron no impidió que fuese la Respondió con un pues, con vuestros los accesorios más pródiga en gracioso saludo a los seiscientos mil oídos, y necesarios para la aplausos. hurras con que le perdonad las muchas construcción de una A las tres apareció acogieron; reclamó faltas del autor. tienda gigantesca. Un silencio con un Michel Ardan, inmenso techo de lona ademán; tomó la Este exordio, tan a la acompañado de los se extendió muy palabra en inglés, y se buena de Dios, gustó principales miembros pronto sobre la expresó muy mucho a los del Gun-Club. Daba el calcinada pradera y la brazo derecho al correctamente en los concurrentes, y lo defendió de los siguientes términos: demostraron con un presidente Barbicane, ardores del día. y el izquierdo a J. T. —Señores —dijo—, a inmenso murmullo de Trescientas mil satisfacción. Maston, más radiante pesar del calor que personas pudieron que el sol del mediodía hace aquí dentro, voy colocarse en el local y —Señores —dijo—, empezó por andar a en un error. Todos los planetas. Confieso, podéis aprobar o gatas, luego utilizó los astros le exceden en aunque parezca falta desaprobar, según pies, enseguida viajó rapidez, y la Tierra de modestia, que, no mejor os parezca, y en carro, después en misma, en su obstante mi ignorancia, empiezo. En primer coche, más adelante movimiento de conozco muy bien este lugar no olvidéis que el en barco, traslación alrededor insignificante pormenor que os habla es un posteriormente en del Sol, nos arrastra a astronómico; pero ignorante, pero de una diligencia, y, por una velocidad tres antes de dos minutos ignorancia tal, que último, en ferrocarril. veces mayor. sabréis hasta ignora las Pues bien, el proyectil Pondré algunos todos acerca del dificultades. Así es es el medio de ejemplos, y sólo os particular tanto como que, eso de irse a la locomoción del pido que me permitáis yo. Sabed, pues, que Luna metido en un porvenir, y todo bien contar por leguas, Neptuno recorre 5,000 proyectil, le ha considerado, los porque las medidas leguas por hora; parecido la cosa más planetas no son otra americanas me son Urano, 7,000; Saturno, sencilla, más fácil y cosa, no son más que poco familiares, y 8,858; Júpiter, 11,575; más natural del balas de cañón podría incurrir en algún Marte, 22,011; la mundo. Tarde o disparadas por la error en mis cálculos. Tierra, 27,500; Venus, temprano había de mano del Creador. emprenderse este Pero volvamos a La demanda pareció 32,190; Mercurio, viaje, y en cuanto al nuestro vehículo. muy justa y no tropezó 52,250; ciertos género de locomoción Algunos de vosotros, con ninguna dificultad. cometas 1,400.000 adoptado, no hago señores, creéis que la El orador prosiguió: leguas en su perigeo. más que seguir velocidad que se le va En cuanto a nosotros, —Voy, señores, a sencillamente la ley del a dar es excesiva. Los verdaderos haraganes, ocuparme de la progreso. El hombre que así opinan están que tenemos siempre velocidad de diferentes poca prisa, nuestra humanidad estaría forzosamente por ¡Vaya una gran cosa! velocidad no pasa de encerrada en un reducirse a cero. No llega al que se 9,900 leguas, y círculo de Pompilio del tendría que recorrer La asamblea, aunque disminuirá que no podría salir, y para dar nueve veces muy predispuesta en incesantemente. Y quedaría condenado a favor del francés, la vuelta alrededor de ahora pregunto si no vegetar en este globo la Tierra y no hay quedó como atónita es evidente que todas sin poder lanzarse ante tan atrevida marinero ni viajero un esas velocidades nunca a los espacios poco diligente que no teoría. serán algún día planetarios. No será haya andado más sobrepasadas por así. Se va a ir a la Michel Ardan lo durante su vida. otras, de las cuales Luna, se irá a los comprendió. Haceos cargo de que serán probablemente planetas, se irá a las —No os he yo no gastaré en la la luz y la electricidad estrellas, como se va convencido, insignes travesía más que los agentes actualmente de oyentes —añadió noventa y siete horas. mecánicos. Liverpool a Nueva sonriéndose ¡Pero vosotros os York, fácilmente, afablemente—. figuráis que la Luna Nadie puso en duda rápidamente, está muy lejos de la esta afirmación de Vamos, pues, a Michel Ardan. seguramente, y el Tierra, y que antes de océano atmosférico se razonar. ¿Sabéis emprender un viaje —Amados oyentes atravesará como se cuánto tiempo para ir a ella se míos —prosiguió—, si atraviesan los océanos necesitaría un tren necesita meditarlo nos dejásemos de la Tierra. La directo para llegar a la mucho! ¿Qué diríais, convencer por ciertos distancia no es más Luna? No más que pues, si se tratase de ir talentos limitados (no que una palabra 300 días. Un trayecto a Neptuno, que gravita quiero calificarlos de relativa, y acabará de ochenta mil del Sol a mil ciento otra manera), la cuatrocientas leguas. cuarenta y siete millones de leguas? palabras, prosiguió con constelación del ¡Error! ¡Mentira! He aquí un viaje que, admirable aplomo: Centauro, se halla a ¡Aberración de los aunque no costase ocho mil millares de sentidos! ¿Sabéis lo —Y ahora os diré, mis más que a cinco millones de leguas; a que yo opino acerca buenos amigos, que la céntimos por kilómetro, distancia que separa a cincuenta mil millares del mundo, que podrían emprender de millones se halla empieza en el Sol y Neptuno del Sol es muy pocos. El mismo muy poca cosa Vega, a cincuenta mil concluye en Neptuno? barón de Rothschild, millares de millones, ¿Queréis mi teoría? Es comparada con la de con sus inmensos las estrellas. Para Sirio; a cincuenta y dos muy sencilla. Para mí tesoros, no tendría mil millares de el mundo solar es un evaluar la distancia de para pagar el pasaje, y estos astros, es millones, Arturo; a cuerpo sólido, tendría que quedarse ciento diecisiete homogéneo; los en casa por faltarle menester valerse de millares de millones la planetas que lo ciento cuarenta y siete esa enumeración Estrella Polar, a ciento componen se acercan, millones. fascinadora en que la setenta millares de se tocan, se adhieren, cantidad más pequeña millones Cabra, y las y el espacio que queda Esta lógica sui generis consta de nueve demás estrellas a entre ellos no es más gustó mucho a la guarismos, y tomar por billones y a centenares que el espacio que asamblea, tanto más unidad el millón de de billones de leguas. separa las moléculas cuanto que Michel millones. Perdonadme del metal más Ardan, muy enterado ¡Y hay quien se ocupa si me detengo tanto en compacto, plata o del asunto, lo trataba este asunto, que es de la distancia que con un entusiasmo separa a los planetas hierro, oro o platino. para mí de un interés Estoy, pues, en mi soberbio. No pudiendo capitalísimo. Oíd y del Sol! ¡Y hay quien dudar de la avidez con sostiene que esta derecho afirmando y juzgad: la estrella Alfa, repitiendo con una que se recogían sus que pertenece a la distancia es convicción de que tremenda! participaréis todos: la empuje de su cuerpo, estudios teóricos. la Tierra habrá visitado distancia es una que casi no pudo Como quiera que sea, la Luna. palabra hueca, la dominar, estuvo en un os lo repito, la —¡Hurra por Michel distancia, como hecho tris de caer al suelo distancia de la Tierra a Ardan! —exclamaron concreto, como desde el estrado. Pero su satélite es, en todos los concurrentes, realidad, no existe. consiguió restablecer realidad, poco hasta los menos —¡Muy bien dicho! su equilibrio, y evitó importante y no convencidos. una caída, que le merece preocupar a un ¡Bravo! ¡Hurra! — hubiera brutalmente pensador grave y —¡Hurra por exclamó probado que la concienzudo. No creo, Barbicane! — unánimemente la respondió asamblea, electrizada distancia no es una pues, avanzar palabra vacía de demasiado diciendo modestamente el por el gesto y el acento orador. Este sencillo sentido. Luego, el que se establecerán del orador y por el entusiasta orador próximamente trenes acto de reconocimiento atrevimiento de sus hacia el promotor de la prosiguió: de proyectiles, en los concepciones. que se hará con toda empresa fue acogido —¡No! —exclamó J. —Amigos míos — con unánimes y comodidad el viaje de dijo—, me parece que T. Maston, con más la Tierra a la Luna. No calurosos aplausos. la cuestión queda energía que los habrá que temer resuelta. Si no he otros—. choques, sacudidas ni logrado convenceros a ¡La distancia no existe! descarrilamientos, y todos, se debe a que ¡La distancia no existe! he sido tímido en mis llegaremos —Ahora, amigos míos demostraciones, débil rápidamente al —añadió Michel Y arrastrado por la término, sin fatiga, en en mis argumentos: y Ardan—, si tenéis que violencia de sus línea recta; y antes de dirigirme alguna movimientos y por el echad la culpa a la veinte años la mitad de pregunta, pondréis insuficiencia de mis evidentemente en un de la opinión de que la mundos son —Y yo estoy seguro apuro a un pobre Luna o los planetas habitables, están de ello —respondió hombre como yo, pero, estuviesen habitados. habitados, o lo han Michel Ardan. no obstante, procuraré estado o lo estarán. —Gran problema me —Sin embargo — responderos. planteas, mi amigo —¡Muy bien! — replicó uno de los Motivos tenía el presidente —replicó el exclamaron los concurrentes—, hay presidente del Gun- orador sonriendo—; espectadores de las argumentos contra la Club para estar sin embargo, hombres primeras filas, que habitabilidad de los satisfecho del giro que de muy poderosa imponían su opinión a mundos. En la mayor tomaba la discusión. inteligencia, Plutarco, los de las últimas. parte de ellos sería Versaba sobre teorías Swedenborg, absolutamente —Es imposible especulativas, en las Bernardino de Saint responder con más indispensable que los que Michel Ardan, en Pierre y otros muchos, principios de la vida se lógica y acierto —dijo alas de su viva se han pronunciado el presidente del Gun- modificasen, pues, sin imaginación, volaba por la afirmativa. hablar más que de los Club—. La cuestión muy alto. Era, pues, Considerando la queda reducida a los planetas, es evidente preciso impedir que la cuestión bajo el punto que en algunos de cuestión descendiera de vista de la filosofía ellos el que los del terreno de la natural, me inclino a habitase se abrasaría especulación al de la opinar como ellos, y se helaría en otros, práctica, del cual no porque en el mundo no siguientes términos: según su mayor o era fácil salir bien existe nada inútil, y ¿Los mundos son menor distancia del librado. Barbicane se contestando, amigo habitables? Yo creo Sol. apresuró a tomar la Barbicane, a una que lo son. —Siento —respondió palabra, y preguntó a cuestión con otra, Michel Ardan— no su nuevo amigo si era afirmo que si los conocer soportable a seres que de carbono, el cual no personalmente a mi están organizados debe su origen más atmósferas; le diría distinguido antagonista como nosotros. Si que a seres que algunos insectos para poder contestarle. fuese naturalista, le organizados, y, según acuáticos, insensibles Su objeción no carece diría, de acuerdo con a la temperatura, se los experimentos de de fuerza, pero creo muchos ilustres Reichenbach, ha encuentran a la vez en que se la puede sabios, que la los manantiales de tenido necesariamente combatir naturaleza nos que ser animalizado. agua hirviendo y en las victoriosamente, como suministra en la Tierra heladas llanuras del En fin, si fuese se pueden combatir ejemplos de animales océano polar; le diría, teólogo, le diría que, todas las teorías que viven en distintas por último, que es según San Pablo, la fundadas en la condiciones de preciso reconocer en Redención divina no habitabilidad de los habitabilidad; unos la naturaleza una se aplica mundos.. Si yo fuese peces respiran en un diversidad de medios exclusivamente a la físico, diría que, si bien medio que es mortal de acción, que no deja Tierra, sino que es verdad que hay para los demás de ser real aun siendo comprende a todos los menos calórico en animales; que algunos incomprensible, a lo mundos celestes. Pero movimiento en los habitantes de los menos para nosotros. yo no soy teólogo, ni planetas próximos al mares se mantienen Si yo fuese químico le químico, ni naturalista, Sol, y más calórico en debajo de capas de diría que los aerolitos, ni físico, y como ignoro movimiento en los que una gran profundidad, cuerpos completamente las de él están lejos, este soportando, sin ser evidentemente grandes leyes que simple fenómeno basta aplastados, presiones formados fuera del rigen el universo, me para equilibrar el calor de cincuenta o sesenta mundo terrestre, han limito a responder: No y volver la temperatura revelado al análisis sé si los mundos están de dichos mundos indiscutibles vestigios habitados; y como no de tanta y Neptuno tienen fluxiones, al paso que lo sé, voy a verlos. trascendencia. No he varios que les están en la superficie de venido subordinados, lo que Júpiter, por ejemplo, ¿Aventuró el constituye una ventaja cuyo eje está muy adversario de las aquí a dar lecciones, teorías de Michel ni a sostener una tesis que no es poco inclinado, los despreciable. Pero lo habitantes podrían Ardan algún otro sobre tan vasto objeto. argumento? Omito otros varios que principalmente gozar de temperaturas hace nuestro globo invariables, pues si argumentos en pro de Es imposible decirlo, poco cómodo, es la bien hay allí la zona de la habitabilidad de los porque los gritos inclinación de su eje las primaveras, la de frenéticos de la mundos. Permitidme, no obstante, insistir en sobre su órbita, de lo los veranos, la de los muchedumbre que procede la otoños y la de los hubieran impedido un solo punto. A los desigualdad de los inviernos, cada uno que sostienen que los manifestarse a todas días, y las noches y la podría escoger el clima las opiniones. Cuando planetas no están molesta diversidad de que más le conviniese habitados, es preciso se hubo restablecido el estaciones. En nuestro y ponerse durante toda silencio hasta en los responderles: Es desventurado su vida al abrigo de las posible que tengáis grupos más lejanos, el esferoide hace variaciones de la razón, si se demuestra orador victorioso se siempre demasiado temperatura. No que la Tierra es el contentó con añadir las calor o demasiado frío: tendréis ningún mejor de los mundos siguientes en él nos helamos en inconveniente en consideraciones: posibles, lo que no está demostrado, diga invierno y nos convenir conmigo en —Ya veis, valerosos abrasamos en verano, esta superioridad de Voltaire lo que quiera. yanquis, que yo no he Ella no tiene más que es el planeta de los Júpiter sobre nuestro hecho más que reumatismos, de los planeta, sin hablar de un satélite, al paso que desflorar una cuestión resfriados y de las sus años, de los Júpiter, Urano, Saturno cuales cada uno vale —¿Nada más? — construido una palanca XX por doce de los exclamó una voz capaz de levantar el Ataque y respuesta nuestros. Es, además, imperiosa—. Pues mundo y enderezar su evidente para mí que, unamos nuestros eje. ¡El punto de bajo estos auspicios y esfuerzos, inventemos apoyo! He aquí lo Todos supusieron que en condiciones de máquinas y único que faltaba a de esta manera existencia tan enderecemos el eje de aquellos temerarios concluía la discusión. la Tierra. mecánicos. Eran las mejores maravillosas, los habitantes de aquel Una salva de aplausos Con todo, una idea tan palabras que se mundo afortunado son sucedió a esta eminentemente podían utilizar para dar seres superiores, que proposición, cuyo autor práctica alcanzó un por terminado el en él los sabios son era y no podía ser más éxito extraordinario. Se entredicho. Pero, más sabios, los que J. T. Maston. Es suspendió la discusión cuando todo se fue artistas más artistas, probable que el fogoso por espacio de un aquietando, se oyeron los malos menos secretario hubiese sido cuarto de hora, y estas palabras malos y los buenos arrastrado a tan durante mucho, pronunciadas con voz mucho mejores. atrevida proposición muchísimo tiempo, se fuerte y sonora: por sus instintos de habló en los Estados —Ahora que el orador ¡Ay! ¿Qué le falta a ingeniero. Pero, a decir Unidos de América de ha pagado a la nuestro esferoide para verdad, muchos le la proposición tan fantasía el debido alcanzar esta perfección? Muy poca aplaudieron de buena enérgicamente tributo, fe, y si hubieran tenido formulada por el cosa, un eje de ¿querrá entrar en rotación menos el punto de apoyo secretario perpetuo del reclamado por Gun- Club. materia y, sin teorizar inclinado sobre el tanto, discutir la parte plano de su órbita. Arquímedes, los americanos hubieran práctica de su brillantes y atrevidos, —Estamos aquí para comprendiendo que expedición? miraba ocuparnos de la Luna con aquel hombre se imperturbablemente al y no de la Tierra. iba a empeñar una Todas las miradas se héroe del mitin. lucha sobre lo más dirigieron hacia el —Tenéis razón, personaje que de este Después de haber caballero —respondió capital de la cuestión. formulado su pregunta, modo hablaba. Michel—. La discusión —¿Conque no hay aire calló, sin hacer ningún se ha extraviado. en la Luna? ¿Y quién Era un hombre flaco, caso de millares de Volvamos a la Luna. lo dice? enjuto de carnes, de miradas que semblante enérgico, convergían en él ni de —Caballero —repuso —preguntó, mirándolo con una enorme perilla los murmullos de el desconocido—, fijamente. a la americana que desaprobación que estáis empeñado en —Los sabios. subrayaba todos los provocaron sus que se halla habitado movimientos de su palabras. nuestro satélite. De —¿De veras? boca. acuerdo. Pero si —De veras. Haciéndose aguardar Aprovechando existen selenitas, es la respuesta, sentó de seguro que éstos viven —Caballero —replicó hábilmente la agitación nuevo la cuestión con Michel—,lo digo que de cuando en sin respirar, porque, el mismo acento claro seriamente: profeso la por vuestro interés os cuando se había y preciso, y luego mayor estimación a los producido en la lo digo, no hay en la añadió: sabios que saben, superficie de la Luna la asamblea, consiguió pero los sabios que no menor molécula de poco a poco colocarse saben me inspiran un aire. en primera fila. desdén profundo. Al oír esta afirmación, Con los brazos cruzados y los ojos levantó Ardan su melenuda cabeza, —¿Conocéis a alguno no desea más que —¡Tanto mejor — resultado llamar la que pertenezca a esta instruirse. respondió el francés—, atención sobre los última categoría? si mi locura me lleva a peligros o —¿Por qué, pues, os la Luna! imposibilidades de la —Alguno conozco. En ocupáis de cuestiones Francia hay uno de científicas si no las Barbicane y sus expedición. ellos que sostiene que habéis estudiado? — colegas devoraban con matemáticamente el preguntó el la mirada a aquel —Las razones que pájaro no puede volar, desconocido bastante intruso que acababa prueban la falta de y otro cuyas teorías brutalmente. tan audazmente de toda atmósfera demuestran que el pez —¿Por qué? — colocarse como un alrededor de la Luna no está organizado obstáculo delante de la respondió Ardan—. son numerosas y para vivir en el agua. Por la misma razón empresa. Nadie lo concluyentes — conocía, y el que es siempre respondió el intrépido el que no presidente, que no las adversario de Michel —No se trata de esos tenía todas consigo sabios, y los nombres sospecha el peligro. Ardan—. Me atrevo a Yo no sé nada, es respecto a las decir a priori que, en el que yo podría citar en consecuencias de una apoyo de mi verdad, pero caso de haber existido discusión tan precisamente es mi alguna vez esta proposición no serían francamente rehusados por vos, debilidad la que forma atmósfera, la Tierra la empleada, miraba con mi fuerza. habría arrebatado a su caballero. cierto recelo a su satélite. Pero prefiero —Vuestra debilidad va nuevo amigo. La —Entonces pondríais oponer hechos en grave apuro a un hasta la locura — asamblea estaba irrecusables. exclamó el atenta y algo inquieta, pobre ignorante como yo, que, por otra parte, desconocido, con un porque aquella —Oponed cuantos tono bastante agrio. polémica daba por hechos queráis — respondió Michel Todos miraron a Ardan supone que el —Es cierto, pero como Ardan con perfecta con cierta ansiedad y diámetro angular de la podían suministrar galantería. hasta con cierta Luna está ellos mismos el lástima, como si perfectamente oxígeno necesario —Ya sabéis —dijo el desconocido— que previesen su derrota, determinado, lo que no para la combustión, el pues, en realidad, es exacto. Pero hecho de su erupción cuando los rayos luminosos atraviesan siendo cierto el hecho dejando a un lado no prueba en manera que la observación alguna la presencia de un medio tal como el vuestro argumento, aire, se desvían de la revelaba, la decidme si admitís la una atmósfera lunar. consecuencia que de línea recta, o, lo que existencia de volcanes —Adelante — es lo mismo, él deducía el en la superficie de la respondió Michel desconocido era experimentan una Luna. Ardan—, y dejemos a rigurosamente lógica. refracción. Pues bien, un lado esta clase de —De volcanes los rayos de las —He aquí —respondió apagados, sí; de argumentos para llegar estrellas que la Luna Michel Ardan— a observaciones volcanes encendidos, oculta, al pasar vuestro mejor, por no no. directas. Pero os rasando el borde del decir vuestro único, prevengo que voy a disco lunar, no argumento valedero, —Dejadme, no citar nombres propios. experimentan con el cual hubierais obstante, creer, sin traspasar los límites de —Citadlos. desviación alguna, ni puesto en un brete al dan el menor indicio de sabio obligado a la lógica, que los tales —En 1815, los refracción. Es, pues, contestaros; pero yo volcanes estuvieron en astrónomos Louville y evidente que no se me limitaré a deciros actividad durante algún Halley, observando el halla la Luna envuelta que vuestro argumento tiempo. eclipse del 3 de mayo, en una atmósfera. no tiene un valor notaron en la Luna absoluto, porque ciertos fulgores de una naturaleza extraña, —Quiero suponer que —Muy fuerte, importante. El señor frecuentemente tenéis razón — caballero, y añadiré Laussedat, hábil repetidos. Los respondió Ardan, sin que los señores Beer y astrónomo francés, atribuyeron a que la contestación de Moedler, que son los observando el eclipse tempestades que se su adversario le más hábiles del 18 de junio de desencadenan en la hiciese la menor observadores, los que 1860, comprobó que atmósfera que mella—. mejor han estudiado el los extremos del envuelve a veces la astro de la noche, creciente solar estaban ¿No observó Herschel, Luna. en 1787, un gran están de acuerdo redondeados y sobre la falta absoluta truncados. Este —En 1815 —replicó el número de puntos desconocido—, los luminosos en la de aire en su fenómeno no pudo ser superficie. producido más que por astrónomos Louville y superficie de la Luna? una desviación de los Halley tomaron por Se produjo cierta —Es verdad, pero sin rayos del Sol al fenómenos lunares explicarse su origen. Él sensación en el atravesar la atmósfera fenómenos puramente auditorio, al cual mismo no dedujo de su de la Luna, sin que terrestres, tales como aparición la necesidad empezaban a haya otra explicación bólidos, aerolitos a convencer los de una atmósfera posible. otros, que se argumentos del lunar. producían en nuestra personaje —¿Pero el hecho es atmósfera. He aquí lo —Bien respondido — desconocido. cierto? —preguntó con que respondieron los dijo Michel Ardan, viveza el desconocido. —Adelante — sabios al anuncio del cumplimentando a su respondió Michel —Absolutamente citado fenómeno, y lo antagonista—; veo que Ardan con la mayor cierto. mismo respondo yo, ni estáis muy fuerte en calma—, y llegamos más ni menos. selenografía. ahora a un hecho poco densa, bastante suficiente para un cierta cantidad de sutil, pero la ciencia en hombre solo, y agua. Ésta es una Un movimiento inverso la actualidad admite además, una vez allí, consecuencia que me al que había generalmente su procuraré experimentado la alegro de poder sacar asamblea poco antes existencia. economizarlo todo lo por la cuenta que me que pueda y no se tradujo en rumores —No en las montañas, tiene. Permitidme, de aprobación a su por más que lo sintáis respirar sino en las además, mi amable grandes ocasiones. héroe favorito, cuyo —respondió el contradictor, someter adversario guardó desconocido, que no Una estrepitosa una observación a silencio. Ardan repitió quería dar su brazo a carcajada retumbó en vuestro ilustrado la frase, y, sin torcer. los oídos del criterio. Nosotros no envanecerse por la —Pero sí en el fondo misterioso interlocutor, conocemos más que ventaja que acababa el cual paseó sus una cara de la Luna, y de los valles, y no de obtener, dijo elevándose más a11á miradas por la aunque haya poco aire sencillamente: asamblea desafiándola en el lado que nos de algunos centenares —Ya veis, pues, mi de pies. con orgullo. mira, es posible que haya mucho en el querido caballero, que —Aunque así fuese, —Ahora bien —repuso opuesto. no conviene Michel Ardan con haríais bien en tomar pronunciarse de una vuestras precauciones, cierta indiferencia—, —¿Por qué razón? manera absoluta puesto que estamos porque el tal aire —Porque la Luna, bajo contra la existencia de de acuerdo sobre la estará terriblemente la acción de la una atmósfera en la existencia de una enrarecido. atracción terrestre, ha superficie de la Luna. atmósfera lunar, tomado la forma de un Esta atmósfera es —¡Oh! Caballero, tenemos también que siempre habrá el huevo, que vemos por probablemente muy admitir la presencia de su extremo más pequeño. De aquí ha asamblea, y pido que él, firme, agarrado al vuestro proyecto, es deducido Hansteen, ella diga si la vida, tal estrado, dejaba pasar preciso que seáis... cuyos cálculos son como existe en la sin moverse la —¿Imprudente? siempre de Tierra, es o no posible tempestad, la cual ¿Cómo podéis trascendencia, que el en la superficie de la hubiese tomado tratarme así, sabiendo centro de gravedad de Luna. Deseo que se proporciones que he pedido una la Luna está situado en vote esta proposición. formidables, si Michel bala cilíndrico-cónica a el otro hemisferio, y, Ardan no la hubiese La proposición obtuvo mi amigo Barbicane, por consiguiente, todas los aplausos unánimes apaciguado con un para no dar por el las masas de aire y ademán. Era de un de trescientos mil camino vueltas y agua han debido de oyentes. carácter demasiado revueltas como una ser arrastradas al otro caballeroso para El adversario de ardilla? extremo de nuestro abandonar a su satélite desde los Michel Ardan quería contradictor en el —¡Desgraciado! ¡Al primeros días de su replicar, pero no pudo apuro en que le veía. salir del cañón, la creación. hacerse oír. Caía repercusión os hará sobre él una granizada —¿Deseáis añadir pedazos! —¡Paradojas! — algunas palabras? —le de gritos y amenazas. —Mi querido colega, exclamó el preguntó con la mayor desconocido. —¡Basta! ¡Basta! — cortesía. acabáis de poner el decían unos. dedo en la llaga, en la —¡No! Teorías que se —¡Sí! ¡Ciento! ¡Mil! — —¡Fuera el intruso! — verdadera y única apoyan en las leyes de respondió el dificultad por ahora; la mecánica; y que me repetían otros. desconocido, con pero la buena opinión parecen difíciles de —¡Fuera! ¡Fuera! — arrebato—. Pero, no, que tengo formada del refutar. Apelo al buen exclamaba la irritada me basta una sola. genio industrial de los juicio de esta muchedumbre. Pero Para perseverar en americanos me permite creer que —Lo haré dispuestos y desconocido se llegará a resolverse... artificialmente por disparados en ocasión aprovechó de él para procedimientos oportuna? protestar por última —¿Y el calor químicos bien vez. desarrollado por la —Por último, aun velocidad del proyectil conocidos. suponiendo que se al atravesar las capas —Pero ¿y vuestra hayan resuelto todas —Os mataréis del aire? caída en la Luna, las dificultades, que se infaliblemente — suponiendo que hayan allanado todos —¡Oh! Sus paredes exclamó—, y vuestra lleguéis a ella? los obstáculos, que se son gruesas, ¡y muerte, que no será cruzará con tanta —Será seis veces hayan reunido a favor más que la muerte de vuestro todas las rapidez la atmósfera! menos rápida que una un insensato, ¡ni caída en la Tierra, probabilidades, aun siquiera servirá de algo admitiendo que porque el peso es seis a la ciencia! —¿Y víveres? ¿Y veces menor en la lleguéis sano y salvo a la Luna, ¿cómo —¡Proseguid, mi agua? superficie de la Luna. volveréis? generoso desconocido, —He calculado que —¡Pero aun así, será porque, la verdad, podría llevar víveres y suficiente para —¡No volveré! vuestros pronósticos agua para un año romperos como un A esta respuesta, son muy agradables! —respondió Ardan—, pedazo de vidrio! sublime por su —¡Ah! ¡Eso es y la travesía durará —¿Y quién me sencillez, la asamblea demasiado! —exclamó cuatro días. quedó muda. Pero su impedirá retardar mi el adversario de Michel caída por medio de silencio fue más Ardan—. ¡Y no sé por —¿Y aire para respirar elocuente que todos durante el viaje? cohetes qué pierdo el tiempo convenientemente los gritos de en una discusión tan entusiasmo. El poco formal! ¡No esforzarse mucho para cruzados, y miraba a desistáis de vuestra contenerse y Barbicane como si la llevaban se iban loca empresa! ¡No es conservar su sangre quisiera comérselo. relevando sin cesar, vuestra la culpa! fría; pero viéndose luchando todos con el Tampoco Barbicane le —¡Oh! ¡No salgáis de ultrajado de una mayor perdía de vista, y las manera tan terrible, se vuestras casillas! encarnizamiento unos miradas de aquellos levantó contra otros para dos hombres se —¡No! Sobre otro precipitadamente, y ya prestar a aquella cruzaban como dos pesará la marchaba hacia su manifestación el apoyo espadas diestramente responsabilidad de adversario, quien le vuestros actos. de sus hombros. esgrimidas. miraba frente a frente y le aguardaba con la Sin embargo, el Los gritos de la —¿Sobre quién? — mayor serenidad, desconocido no se muchedumbre duraron preguntó Michel Ardan con voz imperiosa— cuando se vio había aprovechado del tanto como la marcha súbitamente separado tumulto para dejar su triunfal. Michel Ardan ¿Sobre quién? de él. puesto. Pero ¿acaso, se dejaba llevar con un Decidlo. aunque hubiese placer evidente. Su De pronto, cien brazos —Sobre el ignorante querido, hubiera rostro estaba radiante. vigorosos levantaron que ha organizado podido evadirse en De cuando en cuando en alto el estrado, y el esta tentativa tan medio de aquella parecía que el estrado presidente del Gun- imposible como compacta se balanceaba como Club tuvo que muchedumbre? Lo un buque azotado por ridícula. compartir con Michel cierto es que no pensó las olas. Pero los El ataque era directo. Ardan los honores del en escurrirse, pues se héroes de la fiesta, Barbicane, desde la triunfo. La carga era mantenía en primera acostumbrados a intervención del pesada, pero los que fila, con los brazos navegar, no se desconocido, tuvo que mareaban, y su buque Barbicane, apenas se —¡Me habéis —¿Y no olvidaréis llegó sin ninguna vio libre, se dirigió a su insultado! vuestro rifle? —dijo avería al puerto de adversario. Barbicane. —Públicamente. Tampa. —¡Venid! —le dijo con —Ni vos el vuestro — —Me daréis Michel Ardan pudo voz breve. respondió Nicholl. satisfacción del insulto. afortunadamente El desconocido le —Ahora mismo. Pronunciadas estas ponerse a salvo de los siguió y no tardaron en palabras con la mayor abrazos y apretones —No, quiero que todo hallarse los dos solos calma, el presidente de manos de sus pase secretamente en un malecón sito en del Gun-Club y el vigorosos el Jone's-Fall. entre nosotros. Hay un capitán se separaron, admiradores. En el bosque, el bosque de Barbicane volvió a su hotel Franklin encontró No se conocían aún, y Skernaw, a tres millas casa, pero, en vez de un refugio, subió a su se miraron. de Tampa. ¿Lo descansar, pasó la cuarto y se metió entre —¿Quién sois? — conocéis? noche buscando el sábanas, mientras un preguntó Barbicane. —Lo conozco. medio de evitar la ejército de cien mil repercusión del hombres velaba bajo —El capitán Nicholl. —¿Tendréis proyectil y resolver el sus ventanas. —Me lo figuraba. inconveniente en difícil problema Al mismo tiempo Hasta ahora la entrar en él por un lado presentado por Michel ocurría una escena casualidad no os había mañana por la mañana Ardan en la discusión corta, grave y decisiva colocado en mi a las cinco? del mitin. entre el personaje camino... —Ninguno, siempre y misterioso y el —¡Me he colocado en cuando a la misma presidente del Gun- él yo mismo! hora entréis vos por el Club. otro lado. XXI volviéndose de un lado una demanda tan mañana en el bosque a otro entre las toallas estrepitosamente de Skernaw! ¡Lo sé Cómo arregla un que le servían de formulada. No todo por el mismo francés un desafío sábanas, y pensaba en obstante, se levantó y Barbicane! ¡Si éste proporcionarse un abrió la puerta, en el muere, fracasan sus Mientras entre el lugar de descanso más momento de ir ésta a proyectos! ¡Es, pues, presidente y el capitán cómodo y mullido en ceder a los esfuerzos preciso impedir el se concertaba aquel su proyectil, cuando un del obstinado visitante. duelo a toda costa! duelo terrible y salvaje violento ruido le El secretario del Gun- ¡No hay más que un en que un hombre se arrancó de sus Club penetró en el hombre en el mundo hace a la vez res y sueños. Golpes cuarto. No hubiera una que ejerza sobre cazador de otro desordenados bomba entrado en él Barbicane bastante hombre, Michel Ardan conmovían su puerta con menos imperio para detenerle, descansaba de las como si fuesen dados ceremonias. y este hombre es fatigas del triunfo. Pero con un martillo, Michel Ardan! no descansaba, no es mezclándose con —Anoche —exclamó aquel estrépito tan J. T. Maston al En tanto que J. T. ésta la expresión propia, porque los temprano gritos momento—, nuestro Maston hablaba como desaforados. presidente, durante el acabamos de referir, colchones de las camas americanas mitin, fue públicamente Michel Ardan, sin —¡Abre! —gritaba una insultado. ¡Ha interrumpirle, se vistió nada tienen que voz desde fuera—. provocado a su su ancho pantalón, y envidiar por su dureza ¡Abre pronto, en adversario, que es no habían transcurrido al mármol y al granito. nombre del cielo! nada menos que el aún dos minutos, Ardan dormía, pues, Ninguna razón tenía capitán Nicholl! ¡Se cuando los dos bastante mal, Ardan para acceder a baten los dos esta amigos ganaban a escape los arrabales Nicholl para armar conocimiento de los Maston—; pero de Tampa. camorra. rastros, su olfato para démonos prisa. percibir al enemigo! Un Durante el camino, Nada más terrible que Él y Michel Ardan error, una vacilación, Maston acabó de esos duelos propios de tuvieron que correr poner a Ardan al los americanos, un mal paso, pueden mucho para atravesar acarrear la muerte. En corriente de todo el durante los cuales los la llanura humedecida negocio. Le dio a dos adversarios se estos momentos, los por el rocío, pasar yanquis se hacen con conocer las buscan por entre la arrozales y torrentes, y verdaderas causas de maleza y los frecuencia acompañar atajar por el camino de sus perros, y, la enemistad de matorrales, se más corto, y aun así Barbicane y de Nicholl, acechan desde un cazando y siendo no pudieron llegar al cazados a un mismo la antigua rivalidad, los escondrijo cualquiera y bosque de Skernaw tiempo, se persiguen a amigos comunes que se disparan las armas antes de las cinco y menudo durante horas mediaron para que los en medio de lo más media. Hacía media y horas. adversarios no se enmarañado de las hora que Barbicane encontrasen nunca selvas, como bestias —¡Qué diablos de debía de encontrarse cara a cara, y añadió feroces. ¡Cuánto, gente sois! —exclamó en el teatro de la que se trataba de una Michel Ardan, cuando lucha. entonces, deben de pugna entre plancha y su compañero le envidiar los Allí estaba un viejo proyectil, de suerte explicó con mucho combatientes las leñador haciendo que la escena del mitin maravillosas realismo todos los pedazos algunos sólo había sido una pormenores. cualidades de los árboles caídos. Maston ocasión rebuscada indios de las praderas; —Somos como somos corrió hacia él desde mucho tiempo su perspicacia, su —respondió gritando: por el rencoroso astucia, su modestamente J. T. —¿Habéis visto entrar —¡Hemos llegado Preferiría diez balas en abriéndose camino por en el bosque a un tarde! —exclamó mi cabeza a una sola entre vigorosos hombre armado de Maston. en la de Barbicane. bejucales, rifle, a Barbicane, el interrogando con la —¿Y habéis oído —¡Adelante, pues! — presidente..., mi mejor algún disparo? — respondió Ardan, mirada las matas y el amigo... ? ramaje perdidos en la preguntó Michel. estrechando la mano El digno secretario del de su compañero. sombría espesura y —No. esperando oír de un Gun-Club pensaba —¿Ni uno solo? A los pocos segundos, momento a otro el cándidamente que su los dos amigos mortífero estampido de presidente no podía —Ni uno solo. Me desaparecieron en el dejar de ser conocido los rifles. Imposible les parece que el tal espeso bosque de hubiera sido reconocer de todo el mundo. cazador no hace cedros, sicomoros, las huellas que Pero no pareció que el negocio. tulíperos, icacos, marcasen el tránsito leñador le pinos, encinas y comprendiese. —¿Qué hacemos, de Barbicane, Maston? mangos, que marchando como entrecruzaban sus ciegos por senderos —Entrar en el bosque, ramas formando una —Un cazador—dijo casi vírgenes y aunque sea inextricable red y entonces Ardan. cubiertos de broza, exponiéndonos a un privando a la vista de donde un indio hubiera —¿Un cazador? Sí, lo balazo por un quid pro todo horizonte. Michel seguido uno tras otro he visto —respondió el quo. Ardan y Maston no se todos los pasos de un leñador. —¡Ah! —exclamó separaban uno de otro, enemigo. Pasada una —¿Hace mucho Maston con un acento cruzando hora de búsqueda tiempo? de verdad, salido del silenciosamente las estéril y ociosa, los dos fondo de su corazón—. altas hierbas, compañeros se —Cosa de una hora. detuvieron. Su zozobra entramos en el desaparecían entre —¡Silencio! —dijo—. iba en aumento. bosque, algo las ramas, y algunos ¡Allí hay alguien! habríamos oído. gansos azorados —Necesariamente —¡Alguien! —repitió huían debe de haber —¿Y si hubiésemos Michel Ardan. concluido todo —dijo llegado demasiado precipitadamente hasta perderse en el —¡Sí! ¡Un hombre! Maston, desalentado— tarde? —exclamó fondo de las selvas. Parece inmóvil. No . Un hombre como Maston con un acento tiene el rifle en las Barbicane no se vale de desesperación. Una hora más se manos. ¿Qué hace, de astucias contra su prolongaron aún las Michel Ardan no supo pues? enemigo, ni le tiende qué responder. Él y pesquisas. Ya había lazos, ni procura sido explorada la —¿Puedes Maston prosiguieron desorientarle. ¡Es mayor parte del reconocerle? — su interrumpida demasiado franco, bosque. Nada revelaba preguntó Michel Ardan, marcha. De cuando en cuya cortedad de vista demasiado valiente! cuando gritaban con la presencia de los combatientes. era para él un gran ¡Ha acometido, pues, toda la fuerza de sus inconveniente en el peligro de frente, y pulmones, ya llamando Motivos había para aquellas sin duda tan lejos del a Barbicane, ya a dudar de las circunstancias. leñador que éste no ha Nicholl; pero ninguno afirmaciones del oído la detonación del de los dos adversarios leñador, y Ardan iba ya —¡Sí! ¡Sí! Ahora se arma! respondía a sus voces. a renunciar a un vuelve —respondió Alegres bandadas de reconocimiento que le Maston. —Pero ¡y nosotros! pájaros, que se parecía inútil, cuando —¿Y quién es...? ¡Nosotros! —respondió levantaban al ruido de de repente Maston se Michel Ardan—. En el —El capitán Nicholl. sus pasos y de sus detuvo. tiempo que ha palabras, transcurrido desde que —¡Nicholl! —respondió enteramente a su enemigo temible, y pronunciadas con voz Michel Ardan, venganza! A1 verle, retrocedió para buscar conmovida: sintiendo oprimírsele el quedaron atónitos. asilo en las altas —¡Sois un valiente y corazón. ramas de tulípero. Entre los tulíperos un hombre de bien a —¡Nicholl, desarmado! gigantescos había El capitán Nicholl, que, carta cabal! ¿Conque nada tiene tendida una red de olvidando los peligros Se volvió. Michel ya que temer de su malla estrecha, en que le amenazaban, Ardan se hallaba en su adversario? cuyo centro, un había dejado el rifle en presencia, repitiendo pajarillo, con las alas el suelo, se ocupaba —Vamos hacia él — en todos los tonos: dijo Michel Ardan— y enredadas, forcejeaba en liberar con la mayor lanzando lastimosos delicadeza posible a la —¡Y un hombre sabremos a qué quejidos. El cazador víctima cogida en la generoso! atenernos. que había armado red de la monstruosa aquella inextricable araña. Cuando hubo artimaña, no era concluido su —¡Michel Ardan! — Pero él y su exclamó el capitán—. compañero no habían humano: era una operación, devolvió la araña venenosa, libertad al pajarillo, que ¿Qué venís a hacer dado aún cincuenta aquí, caballeros? pasos, cuando se indígena del país, del desapareció moviendo detuvieron para tamaño de un huevo alegremente las alas. —Vengo, Nicholl, a examinar más de paloma y provista daros un apretón de Nicholl le veía, atentamente al de enormes patas. El enternecido, huir por manos y a impedir que capitán. ¡Se habían repugnante animal, en matéis a Barbicane o entre las ramas, figurado encontrar un el momento de cuando oyó las que él os mate. hombre sediento de precipitarse contra su siguientes palabras, —¡Barbicane! ¡Dos sangre y entregado presa, se vio a su vez horas hace que lo amenazado de un busco y no le Nicholl— hay una —Caballero —dijo —Un poco de encuentro! rivalidad tal que sólo la Nicholl, apretando paciencia —respondió muerte de uno de los convulsivamente su Ardan—; no puedo ¿Dónde se oculta? dos... rifle—, esas chanzas... dárosla a conocer sino —Nicholl —dijo Michel en presencia de —No prosigáis — —El amigo Maston no Ardan—, eso no es Barbicane. repuso Michel Ardan— se chancea — decoroso. Se debe ; valientes como respondió Michel —Busquémosle, pues respetar siempre a un vosotros, aun siendo Ardan—, y comprendo —exclamó el capitán. adversario. enemigos, pueden su resolución de Tranquilizaos, que si Inmediatamente, los Barbicane vive, le estimarse. No os hacerse matar por el tres se pusieron en batiréis. hombre que es su encontraremos, tanto marcha. El capitán, más cuanto que, a no —¡Me batiré, amigo predilecto. Pero después de haber ni él ni Barbicane ser que se divierta caballero! puesto el seguro al rifle como vos en socorrer caerán heridos por las que llevaba —¡No! balas del capitán pájaros oprimidos, él amartillado, se lo echó también os estará —Capitán —dijo Nicholl, porque tengo a la espalda y avanzó entonces J. T. Maston que hacer a los dos buscando. Pero Michel con paso reprimido, sin con la mayor rivales una proposición Ardan es quien lo dice, decir una palabra. sinceridad y ardiente tan seductora que la cuando le hayamos Durante media hora, fe—, soy el amigo del aceptarán con encontrado, no se las pesquisas tratará ya de duelo presidente, su alter entusiasmo. siguieron siendo entre vosotros. ego; si os empeñáis en —¿Qué proposición? inútiles. Maston se matar a alguien, —preguntó Nicholl con sentía preocupado por —Entre el presidente matadme a mí, y será visible incredulidad. un siniestro Barbicane y yo — exactamente lo mismo. presentimiento. respondió gravemente Observaba a Nicholl un hombre apoyado en fórmulas y figuras —¡El de anular el con severidad, el tronco de una caoba geométricas en un efecto de la preguntándose si el gigantesca. libro de memorias, repercusión al arrancar capitán habría teniendo echado en el el proyectil! —¡Es él! —dijo satisfecho su Maston. suelo, de cualquier venganza, y si el modo, su rifle desgraciado Barbicane no se desmontado. —¿De veras? —dijo Barbicane, herido de movía. Ardan abismó Michel, mirando al Absorto en su un balazo, yacía sin sus miradas en los capitán con el rabillo ocupación, sin pensar vida en el fondo de un ojos del capitán, pero del ojo. éste permaneció en su desafío ni en su matorral, venganza, el sabio —¡Sí, con agua! ¡Con ensangrentado. Michel impasible. Ardan dio nada había visto ni agua común, que Ardan había, al algunos pasos, oído. Pero cuando amortiguará... ! ¡Ah, parecer, concebido la gritando: Maston! —exclamó Michel Ardan le dio la misma sospecha, y los —¡Barbicane! Barbicane—. ¡Vos mano, se levantó y le dos interrogaban con ¡Barbicane! también! miró con asombro. la vista al capitán Nicholl, cuando No obtuvo respuesta. —¡Cómo! —exclamó— —El mismo — Maston se detuvo de Entonces se precipitó . ¡Tú aquí! ¡Ya respondió Michel repente. hacia su amigo; pero apareció aquello, Ardan—. Y permítame en el momento de irle amigo mío! ¡Ya presentarle al mismo a coger del brazo, se apareció aquello! tiempo al digno capitán Medio oculto por la contuvo, lanzando un Nicholl. grito de sorpresa. —¿Qué? hierba, aparecía a —¡Nicholl! —exclamó veinte pasos de Barbicane, con el lápiz —¡Mi medio! Barbicane, que se distancia el busto de en la mano, trazaba —¿Qué medio? puso en pie al momento—. Perdón, es peligroso para Michel Ardan lo —El amigo Barbicane capitán —dijo—. Había nadie. comprendió, y resolvió cree que su proyectil olvidado... Estoy precipitar la irá derecho a la Luna. Y Michel Ardan contó pronto... reconciliación. al presidente la historia —Sí, lo creo —replicó Michel Ardan intervino del capitán. —Mis buenos amigos el presidente. sin dar a los dos —dijo, dejando asomar —Ahora quisiera que —Y el amigo Nicholl enemigos tiempo de a sus labios su mejor me dijeseis — está persuadido de interpelarse. sonrisa—, entre prosiguió— si dos que volverá a caer en vosotros sólo ha —¡Voto al chápiro! — hombres de tan la Tierra. dijo—. ¡Fortuna ha buenos sentimientos habido un malentendido. No ha —Estoy seguro — sido que valientes como vosotros, han habido otra cosa. Pues exclamó el capitán. como vosotros no se sido creados para bien, para probar que —De acuerdo — hayan encontrado romperse la cabeza a antes! Ahora balazos. todo entre vosotros ha repuso Michel Ardan— concluido, y puesto . No trato de poneros tendríamos que llorar a En aquella situación, uno o a otro. Pero que sois hombres a de acuerdo, pero os un si es no es ridícula, quienes no duelen gracias a Dios, que ha digo muy buenamente: había algo tan prendas y saben intervenido, no hay ya Partid conmigo y lo inesperado, que arriesgar su piel, veréis. nada que temer. Barbicane y Nicholl no aceptad francamente Cuando se olvida el sabían qué actitud la proposición que voy —¡Qué idea! — odio para abismarse adoptar uno respecto a haceros. murmuró J. T. Maston, en problemas de de otro. asombrado. —Hablad —dijo mecánica o jugar una Al oír aquella Nicholl. mala pasada a las proposición tan arañas, el tal odio no imprevista, los dos rivales se miraron —¡Hurra! ¡Bravo! tuvo la situación. El pasión que se recíprocamente y ¡Viva! ¡Hip, hip! — papel desempeñado desencadenó en favor siguieron exclamó Michel Ardan, por el caballeroso del francés, audaz observándose con tendiendo la mano a europeo, su sobre todos los atención. Barbicane los dos adversarios—. inesperada proposición audaces. Si los aguardaba la Y ahora que el asunto con que zanjó las ciudadanos no respuesta del capitán. está arreglado, dificultades, la desengancharon sus Nicholl espiaba las permitidme, amigos simultánea aceptación caballos para palabras del míos, trataros a la de los dos rivales, la colocarse ellos en su presidente. francesa. Vamos a conquista del territorio lugar, fue —¿Qué resolvéis? — almorzar. selenita, a la cual iban probablemente porque a marchar de acuerdo él no tenía caballos, dijo Michel, con un Francia y los Estados pero todas las demás acento que obligaba—. XXII Unidos, todo contribuía pruebas de ¡Ya que no hay que a aumentar más y más entusiasmo le fueron El nuevo ciudadano temer repercusiones... de los Estados la popularidad de prodigadas. No había ! Michel Ardan. Ya se uno solo que no Unidos sabe con qué frenesí estuviese unido a él los yanquis se con el alma. Ex —¡Aceptado! — apasionan de un pluribus unum, según Aquel mismo día, exclamó Barbicane. individuo. En un país se lee en la divisa de América entera supo, Pese a la rapidez con al mismo tiempo que el en que graves los Estados Unidos. que pronunció la desafío del capitán magistrados tiran del Desde aquel día, palabra, Nicholl la Nicholl y del presidente coche de una bailarina Michel Ardan no tuvo acabó de pronunciar al Barbicane, el para llevarla en triunfo, un momento de mismo tiempo. inesperado final que júzguese cuál sería la reposo. Diputaciones procedentes de todos hubieran, desde el Éste se prestó con ¿Crees tú en la los puntos de la Unión primer día, producido a docilidad a su inocente influencia de la Luna le felicitaron cualquier otro un manía y se encargó de en las enfermedades? incesantemente y de delirium tremens; pero comisiones para sus —Poco —respondió el grado o por fuerza tuvo él sabía mantenerse amigos de la Luna. presidente del Gun- que recibirlas. Las dentro de los discretos —¡Singular locura! — Club. manos que apretó y límites de una media dijo a Barbicane, las personas que tuteó embriaguez alegre y —Lo mismo digo; y, después de haberles no pueden contarse; decidora. sin embargo, la historia despedido—. Y es una pero se rindió al cabo, registra hechos Entre las diputaciones locura que ataca con asombrosos. En 1693, y su voz, enronquecida de toda especie que le frecuencia por tantos discursos, durante una epidemia, asaltaron, la de los inteligencias las defunciones salía de sus labios sin lunáticos no olvidó lo privilegiadas. Arago, articular casi que debía al futuro uno de nuestros sabios conquistador de la más ilustres, me decía aumentaron sonidos inteligibles, sin Luna. Un día, algunos que muchas personas considerablemente el de aquellos muy discretas y muy día 21 de enero, en el contar con que los desgraciados, asaz reservadas en sus momento de un brindis que tuvo que numerosos en concepciones, se eclipse. Durante los dedicar a todos los América, le visitaron dejaban llevar a una eclipses de la Luna, el condados de la Unión le produjeron casi una para pedirle que les exaltación suma, a célebre Bacon se llevase con él a su increíbles desvanecía, y no gastroenteritis. país natal. Algunos singularidades, volvía en sí hasta Tantos brindis, pretendían hablar el siempre que de la después de la acompañados de selenita, y quisieron Luna se ocupaban. completa emersión del fuertes licores, enseñárselo a Michel. astro. El rey Carlos VI, novilunio y otra en el En medio de su triunfo, mundo y ocuparon el durante el año 1399, plenilunio. En fin, hay no pudo Michel Ardan puesto de honor en los sufrió seis arrebatos mil observaciones del librarse de ninguna de álbumes, sus de locura que mismo género sobre las gabelas inherentes numerosos retratos, de coincidieron con la los vértigos, las fiebres al estado de hombre los cuales se sacaron Luna nueva o con la malignas, los célebre. Los que pruebas de todas las Luna llena. Algunos sonambulismos, que especulaban con lo dimensiones, desde el médicos han tienden a probar que el que está en boga, tamaño natural hasta clasificado la epilepsia astro de la noche quisieron exhibirle. las reducciones o mal caduco, entre las ejerce una misteriosa Barnum le ofreció un microscópicas para enfermedades que influencia sobre las millón para pasearlo sellos de correo. siguen las fases de la enfermedades de una ciudad a otra Cualquiera podía Luna. Parece que las terrestres. en todos los Estados proporcionarse un afecciones nerviosas Unidos y darlo en ejemplar en todas las —Pero ¿cómo? ¿Por han sufrido a menudo actitudes imaginables, qué? —preguntó su influencia. Mead retrato de cabeza, Barbicane. espectáculo como un habla de un niño que retrato de busto, experimentaba —¿Por qué? — animal curioso. Michel retrato de cuerpo convulsiones cuando respondió Ardan—. Te Ardan le trató de guía entero, sentado, de la Luna entraba en daré la misma de elefantes, y le envió pie, de perfil, de oposición. Gall había respuesta que Arago a paseo. espaldas; se notado que la repetía diecinueve imprimieron más de Sin embargo, aunque exaltación de las siglos después que 1,500,000 ejemplares, se negó a satisfacer de personas débiles Plutarco: Tal vez y podía muy bien, pero esta manera la aumentaba dos veces porque no es verdad. no quiso, haber curiosidad pública, cada mes: una en el circularon por todo el aprovechado la ocasión de limosnas se hacen al La verdad es que ¡Gracias! ¡No tardaría enriquecerse con sus rico que al pobre. hubiera encontrado en encontrar propias reliquias. Sin compañeras a serpientes! No solamente tuvo más que vender sus centenares, aunque propicios a los Apenas pudo cabellos a dólar cada hombres, sino que les hubiese impuesto sustraerse a las uno; tenía los la condición de también a las mujeres. alegrías demasiado suficientes para hacer seguirle en su repetidas del triunfo; una fortuna. ¡Cuántos buenos peregrinación aérea. fue, seguido de sus matrimonios se le Las mujeres son Para decirlo todo, amigos, a hacer una hubieran presentado intrépidas cuando no diremos que esta por pocos deseos que visita al columbiad. Se popularidad no le tienen miedo a todo. la debía. Además, se hubiera manifestado Pero Ardan no tenía desagradaba. Al de casarse! Las había convertido en un intención de fundar contrario. Se ponía a experto en balística, solteronas una dinastía en el disposición del público particularmente, las desde que vivía con continente lunar y ser y se carteaba con el Barbicane, J. T. que habían pasado allí el tronco de una universo entero. Se cuarenta Maston y tutti cuanti. raza cruzada de repetían sus chistes, Su mayor placer se propagaban sus francés y americano. consistía en repetir a Por lo tanto, se negó felices ocurrencias, años llamando aquellos bravos sobre todo las que él rotundamente. artilleros que no eran inútilmente a un no había tenido. Por lo marido caritativo, —¡Ir allá arriba — más que homicidas mismo que las tenía en estaban día y noche decía— a representar amables y sabios. abundancia, se le contemplando sus el papel de Adán con Respecto del atribuían muchas más. fotografías. una hija de Eva! particular, no se Así es el mundo. Más agotaba nunca su ingenio epigramático. lo mismo, porque yo aconsejó resignación y que los hombres El día en que visitó el no lo creo. recurrió a diversos invierten el tiempo más columbiad, lo admiró argumentos ad precioso en devorarse, Debemos aquí hacer mucho y bajó hasta el hominem. en comerse, en mención de una fondo del ánima de proposición relativa a —Oye, querido Maston romperse brazos y aquel gigantesco piernas, en un globo J. T. Maston. —le dijo—, no des a mortero que debía muy mis palabras un que podría alimentar pronto lanzarlo por el Cuando el secretario cien mil millones de alcance que no tienen; aire. del Gun-Club oyó que habitantes, y cuenta pero, sea dicho entre Barbicane y Nicholl apenas mil doscientos —Al menos —dijo—, aceptaban la nosotros, la verdad es este cañón no hará que eres demasiado millones? Vamos, proposición de Michel, amigo mío, no quieras daño a nadie, lo que, le entraron ganas de incompleto para que en la Luna nos tratándose de un presentarte en la Luna. unirse a ellos y formar den con la puerta en cañón, no deja de ser parte de la expedición. —¡Incompleto! — las narices, que nos una maravilla. Pero en Formalizó un día su exclamó el valeroso echen con cajas cuanto a vuestras deseo. Barbicane, inválido. destempladas. máquinas que sintiendo mucho no —¡Sí, mi valiente destruyen, que —Pero si vosotros poder acceder a su incendian, que amigo! Da por sentado llegáis a pedazos — demanda, le hizo que encontraremos replicó J. T. Maston—, comprender que el bastantes habitantes seréis tan incompletos proyectil no podía rompen, que matan, no allá arriba. ¿Querrás como yo. llevar tantos pasajeros. me habléis de ellas y, darles una triste idea J. T. Maston, —Es una verdad digna sobre todo, no me de lo que pasa aquí, desesperado, acudió a de Perogrullo — digáis que tienen enseñarles lo que es la Michel Ardan, quien le respondió Ardan—. ánima o alma, que es guerra, demostrarles Pero nosotros su choque. Tratábase permitiera intentar la El proyectil salió llegaremos muy únicamente de aventura. inmediatamente; con la enteritos. experimentar el rapidez propia de los La ingeniosa bomba se sacudimiento a la proyectiles, describió En efecto, un cerraba por medio de experimento salida y no el choque una tapa con tornillos, majestuosamente su al caer. parábola: subió a una preliminar, realizado y se introdujo en ella por vía de ensayo el Para este curioso un enorme gato, y altura aproximada de 1,000 pies y, formando 18 de octubre, había experimento se después una ardilla dado los mejores preparó con el mayor perteneciente al una graciosa curva, cayó en el mar y se resultados y hecho esmero un proyectil secretario perpetuo del concebir las más hueco. Una gruesa Gun-Club, J. T. abismó en las olas. legítimas esperanzas. almohadilla, aplicada a Maston, a la cual éste Sin pérdida de tiempo Barbicane, deseando una red de resortes de profesaba un se dirigió una darse cuenta del acero delicadamente verdadero cariño. Pero embarcación al sitio de efecto de la templados, forraba sus se quería saber la caída y hábiles repercusión en el paredes interiores. Era prácticamente cómo buzos, que se echaron momento de partir un un verdadero nido soportaría el viaje un al agua y chapuzaron proyectil, mandó traer cuidadosamente animalito tan poco como peces, ataron del arsenal de mullido y acolchado. sujeto a vértigos. con cables el proyectil, Pensacola un mortero y éste fue izado —¡Qué lástima no Se cargó el mortero de 32 pulgadas (0,75 poder meterse en él! con ciento sesenta rápidamente a bordo. centímetros), que No habían transcurrido —decía J. T. Maston, libras de pólvora y colocó en la rada de lamentando que su colocada en él la cinco minutos desde el Hillisboro, a fin de que momento en que volumen no le bomba, se dio la voz la bomba cayera en el de fuego. fueron encerrados los mar y se amortiguase animales, cuando se levantó la tapa de su a su compañera de perfeccionar aún más XXIII mazmorra. viaje. el proyectil y anular El vagón proyectil casi enteramente los Ardan, Barbicane, La pérdida de su efectos de la Maston y Nicholl se graciosa y desgraciada hallaban en la ardilla causó una repercusión. Concluido el embarcación y verdadera pesadumbre No faltaba ya más que monstruoso columbiad, examinaron la a J. T. Maston, el cual ponerse en camino. el interés público fue operación con un se propuso inscribir el inmediatamente Dos días después, atraído por el proyectil, sentimiento de interés nombre de tan digno Michel Ardan recibió que fácilmente se animal en los anales nuevo vehículo un mensaje del comprende. Apenas se de los mártires de la destinado a presidente de la Unión, abrió la bomba, salió el ciencia. transportar, siendo éste un honor gato echando chispas, atravesando el que halagó mucho su espacio, a los tres lleno de vida, aunque amor propio. no de muy buen atrevidos aventureros. humor, si bien nadie Lo mismo que a su Nadie había olvidado Después de un hubiera dicho que caballeroso que en su experimento tan acababa de regresar compatriota, el comunicación de 30 de decisivo y coronado de de una expedición un éxito tan feliz, todas marqués de Lafayette, septiembre, Michel aérea. Pero ¿y la el gobierno le confirió Ardan pedía una las vacilaciones y ardilla? ¿Dónde estaba zozobras el título de ciudadano modificación de los que no se veía de ella de los Estados Unidos planos adoptados en desaparecieron. Para ni rastro? Fuerza fue mayor abundamiento, de América. principio por los reconocer la verdad. El miembros de la los planes de gato se había comido Barbicane debían comisión. El presidente subir con la cabeza justamente Barbicane pensaba hacia arriba y con los considerarse como un Hill por los ferrocarriles entonces muy pies hacia abajo, con resultado prodigioso. del Este. El día 10 justamente que la tanta dignidad como El precioso proyectil llegó sin problemas al forma del proyectil en la barquilla de un lugar de su destino. centelleaba a los rayos importaba poco, globo aerostático, sin del Sol. Al verlo con Michel Ardan, porque después de duda más deprisa, Barbicane y Nicholl sus formas imponentes haber atravesado la pero sin entregarse a y con su sombrero aguardaban con la atmósfera en algunos una sucesión de mayor impaciencia cónico encasquetado, segundos, su trayecto cabriolas poco cualquiera lo hubiera aquel vagón proyectil, debía efectuarse en un decorosas. en que debían tomar tomado por una de absoluto vacío. La aquellas macizas Se enviaron, pues, asiento para volar al comisión había torrecillas, a manera nuevos planos a la descubrimiento de un adoptado la forma de garitas, que los casa Breadwill y nuevo mundo. redonda para que la arquitectos de la Edad Compañía, de Albany, bala pudiese girar Fuerza es convenir en Media colocaban en el con recomendación de que el tal proyectil era sobre sí misma y ángulo de las ejecutarlos sin demora. conducirse a su una magnífica pieza de fortalezas. No le El proyectil, con las arbitrio. Más, desde el metal, un producto faltaban más que modificaciones momento en que se la metalúrgico que hacía saeteras y una veleta. requeridas, fue fundido transformaba en mucho honor al genio el 2 de noviembre y industrial de los —Estoy esperando — vehículo, la cuestión enviado exclamaba Michel era ya muy diferente. americanos. Era la inmediatamente a primera vez que se Ardan— que salga de Michel Ardan no quería Stone's aquí un hombre de viajar a la manera de obtenía aluminio en tal cantidad, lo que podía armas con arcabuz y las ardillas; deseaba coraza. Nosotros estaremos dentro florón de metal tallado artístico, y es mejor. jurado para juzgar a como unos señores o con una quimera, ¿Conoces una ese ladrón, ¿le feudales, y con un una gárgola, una comedia india que se hubieras condenado? poco de artillería salamandra y saliendo llama El carretón del —Y no le hubiera haríamos frente a del fuego con las alas niño? valido la bula de Meco todos los ejércitos desplegadas y las —No la he oído —respondió el selenitas, en la fauces abiertas... nombrar en mi vida — presidente del Gun- hipótesis de que los —¿Para qué? —dijo respondió Barbicane. Club—. Le hubiera haya en la Luna. Barbicane, cuyo condenado sin vacilar, —Lo creo, no es —Así pues, ¿te gusta carácter positivo era menester que me lo y con la circunstancia el vehículo? — poco sensible a las agravante de fractura. jures —repuso preguntó Barbicane a bellezas del arte. Michel—. Sabes, pues, —Pues yo le hubiera su amigo. —¿Para qué, amigo que en dicha pieza hay absuelto, amigo —Sí; me gusta, me Barbicane? ¡Ay! Por el un ladrón que en el Barbicane. He aquí por gusta —respondió mero hecho de momento de agujerear qué tú no podrás Michel Ardan, que lo preguntarlo, temo que la pared de una casa, nunca comprenderme. examinaba con su no lo comprenderías se pregunta si dará a —Ni trataré de ello, amor a lo bello, nunca. su agujero la forma de valeroso artista. característico de los —Habla, hombre, una lira, de una flor, de artistas— Me gusta, un pájaro o de un habla. pero siento que no ánfora. Pues bien, sean sus formas más —Pues bien, en mi dime, amigo esbeltas, más ligeras, concepto, en todo lo Barbicane, si en —Pero, al menos — su cono más gracioso; que se hace debe aquella época hubieras añadió Michel Ardan— debería terminar en un intervenir algo el gusto formado parte de un , ya que el exterior de nuestro vagón deja algo que desear, se Barbicane se había constituía una tabiques. Aun así, los me permitirá dicho, no sin razón, verdadera almadía en viajeros amueblarlo a mi gusto, que no habría ningún que se colocaban los experimentarían una y con todo el lujo que resorte bastante pasajeros. La masa repercusión violenta corresponde a poderoso para líquida estaba dividida después de la embajadores de la amortiguar el choque, por tabiques completa evasión de la Tierra. y durante su famoso horizontales que, al masa líquida, pero el paseo en el bosque de partir el proyectil, el primer choque —Acerca del particular, mi valeroso Skernaw logró, al choque debía romper quedaría casi cabo, resolver esta sucesivamente. enteramente Michel —respondió Barbicane—, harás de gran dificultad de una Entonces todas las amortiguado por aquel manera ingeniosa. capas de agua, desde resorte de tanta la capa un sayo, y Pensó en pedir al agua la más alta a la más potencia. tienes carta blanca. tan señalado servicio. baja, escapándose por Pero antes de pasar a Verdad es que tres He aquí cómo. tubos de desagüe pies de agua sobre lo agradable, el hacia la parte superior presidente del Gun- El proyectil debía una superficie de 45 del proyectil, obraban llenarse de agua hasta pies cuadrados, Club había pensado en como un resorte, no la altura de tres pies. debían de pesar cerca lo útil, y el pudiendo el disco, por Esta capa de agua de 11,500 libras; pero, procedimiento estar dotado de estaba destinada a en el concepto de inventado por él para tapones sumamente amortiguar los efectos sostener un disco de Barbicane, la madera, perfectamente poderosos, chocar con detención de los gases de la repercusión, fue el fondo sino después aplicado con una ajustado, que se acumulados en el deslizase rozando por de la sucesiva columbiad bastaría inteligencia perfecta. destrucción de los las paredes interiores para vencer este diversos del proyectil, y aumento de peso, y, además, el choque fácilmente de los Así pues, estaban piróxilo. Lo mismo se debía echar fuera toda tabiques rotos y tomadas todas las hace con las bombas y el agua en menos de desmontar el disco precauciones granadas cilindro— un segundo, con lo movible que los imaginables para cónicas, cuyas que el proyectil sostenía en el amortiguar el primer paredes se procura volvería a tomar casi al momento de la partida. choque, y hubiera sido que sean siempre más momento su peso En cuanto a las necesario, gruesas en el fondo. normal. paredes superiores del según decía Michel Se penetraba en He aquí lo que había proyectil, estaban Ardan, para dejarse aquella torre de metal ideado el presidente revestidas de un denso aplastar, ser un por una abertura del Gun-Club y de qué almohadillado de cuero hombre de alfeñique. estrecha practicada en manera pensaba haber y aplicadas a muelles El proyectil medía las paredes del cono, y resuelto la grave de acero análoga a los agujeros exteriormente 9 pies dificultad de la perfectamente de ancho y 15 de para hombre de las repercusión. Por lo templado que tenían la calderas de vapor. Se largo. Para que no demás, aquel trabajo, elasticidad de los excediese del peso cerraba perspicazmente resortes de un reloj. herméticamente por designado, se había comprendido por los Los tubos de medio de una chapa disminuido algo el ingenieros de la casa desahogo, hábilmente de aluminio que grueso de las paredes Breadwill, fue disimulados bajo el sujetaban por dentro y reforzado su parte maravillosamente almohadillado, no inferior, que tenía que poderosas tuercas de ejecutado. Una vez permitían siquiera presión. Los viajeros sufrir toda la violencia producido el efecto y sospechar su de los gases podrían, pues, salir de echada fuera el agua, existencia. su movible cárcel, si desarrollados por la los viajeros podían conflagración del bien les parecía, al desprenderse astro de la noche. Pero no bastaba ir, choques de la partida Recipientes, lo agradable, bajo la sino que era preciso por planchas sólidamente sujetos, forma de objetos ver durante el camino. sólidamente estaban destinados a artísticos. Si no le Había al efecto, incrustadas, que contener el agua y los hubiese faltado abiertos en el fácilmente podían víveres que espacio, Michel almohadillado, cuatro echarse fuera necesitaban los tres hubiera hecho de su tragaluces con su destornillando tuercas viajeros. Éstos podían proyectil un verdadero correspondiente cristal procurarse hasta fuego taller de artista. Se interiores. Así el aire lenticular sumamente contenido en el y luz por medio de gas engañaría, sin grueso. Dos de los almacenado en un embargo, el que proyectil no podía tragaluces estaban escaparse, y eran receptáculo especial, creyese que tres abiertos en la pared bajo una presión de personas debían ir en posibles las circular del proyectil; varias atmósferas. tal torre de metal observaciones. otro en su parte Bastaba dar vuelta a apretadas como inferior, y otro en el Todos estos una llave para que sardinas en un barril. cono. Los viajeros, mecanismos, durante seis días el Tenían a su durante su marcha, se admirablemente gas alumbrase y disposición una hallaban, pues, en establecidos, calentase el tan superficie de 54 pies aptitud de observar la funcionaban con la cómodo vehículo. Se cuadrados sobre 10 de Tierra que mayor facilidad, y los ve, pues, que nada altura, lo que permitía abandonaban, la Luna, ingenieros no se faltaba de lo esencial a a sus huéspedes cierta a la cual se acercaban, habían mostrado la vida y hasta al holgura en sus y los espacios menos inteligentes en bienestar. movimientos. No planetarios. Los todos los accesorios hubieran estado tan Además, gracias a los tragaluces estaban del vagón proyectil. cómodos en ningún instintos de Michel protegidos contra los Ardan, a lo útil se juntó vagón de los Estados libras en peso. Era, espirado ha perdido ácido carbónico Unidos. pues, preciso renovar cerca de un cinco por espirado. Nada más el aire del proyectil. ciento de su oxígeno y fácil por medio del Resuelta la cuestión ¿Cómo? Por un contiene entonces un clorato de potasa y de de los víveres y del alumbrado, quedaba procedimiento muy volumen aproximado la potasa cáustica. sencillo: el de los de ácido carbónico, en pie la cuestión del El clorato de potasa es aire. Era evidente que señores Reisset y producto definitivo de una sal que se Regnault, indicado por la combustión de los el aire encerrado en el presenta bajo la forma proyectil no bastaría Michel Ardan en el elementos de la de pajitas blancas. curso de la discusión sangre por el oxígeno para la respiración de Cuando se la eleva a los viajeros durante durante la reunión. inspirado. Sucede, una temperatura que pues, que en un medio cuatro días, pues Se sabe que el aire se pase de 400°, se cerrado, y pasado compone transforma en cloruro cada hombre consume cierto tiempo, todo el en una hora casi todo principalmente de de potasio, y el oxígeno del aire es veintiuna partes de oxígeno que contiene el oxígeno contenido reemplazado por el en 10 libras de aire. oxígeno y setenta y se desprende ácido carbónico, gas nueve de ázoe. ¿Qué enteramente. Barbicane, con sus esencialmente sucede en el acto de la Dieciocho libras de dos compañeros y dos deletéreo. respiración? Un clorato perros que quería fenómeno muy La cuestión se reducía llevarse, debía de potasa dan siete consumir cada sencillo. El hombre a lo siguiente. libras de oxígeno, es absorbe oxígeno del Habiéndose veinticuatro horas decir, la cantidad que 2,400 libras de aire, eminentemente conservado intacto el necesitan gastar los propio para alimentar ázoe: primero, rehacer oxígeno o, a poca viajeros en veinticuatro diferencia, unas siete la vida, y deja el ázoe el oxígeno absorbido; intacto. El aire segundo, destruir el horas. Ya está rehecho entonces se había —Ya que yo no parto se abriese su cárcel el oxígeno. hecho únicamente in —dijo este bravo antes de las seis de la anima vili. Por mucha artillero—, lo menos tarde del día 20, se En cuanto a la potasa que fuese su precisión que se me debe deslizó en el proyectil, cáustica, es una materia muy ávida de científica, se ignoraba conceder es que cuya plancha se cerró absolutamente cómo lo habite el proyectil luego herméticamente. ácido carbónico mezclado con el aire, y sobrellevarían los durante ocho días. ¿Qué sucedió durante hombres. basta agitarla para que Hubiera sido injusto no aquellos ocho días? Es se apodere de él y Tal fue la observación acceder a su imposible saberlo. Las forme bicarbonato de que hizo en la sesión demanda. Se le quiso gruesas paredes del potasa. Ya tenemos donde se trató tan complacer. Se puso a proyectil no permitían también absorbido el grave materia. Michel su disposición una oír desde el exterior ácido carbónico. Ardan no quería poner cantidad suficiente de ningún ruido de los Combinando estos dos en duda la posibilidad que en su interior se de vivir por medio de producían. medios, se devuelven clorato de potasa y de al aire viciado todas aquel aire artificial, y El 20 de noviembre, a se brindó a ensayarlo potasa cáustica, con sus cualidades víveres para ocho las seis en punto, se en sí mismo antes de vivificadoras, y esto es levantó la plancha. Los la partida. días, y el 12 de lo que los dos noviembre, a las seis amigos de J. T. químicos, los señores Pero el honor de la Maston no dejaban de de la mañana, Reisset y Regnault, prueba fue experimentar cierta después de dar un habían experimentado enérgicamente zozobra. Pero pronto apretón de manos a con éxito. reclamado por J. se tranquilizaron sus amigos y haber oyendo una voz alegre Pero, fuerza es decirlo, T. Maston. recomendado el experimento hasta expresamente que no que prorrumpía en un óptica. Este aparato, atraviesan la primera convergente. Estos hurra formidable. anteojo o telescopio, de dichas lentes y van rayos reflejados debía ser de tanto a formar, por encuentran un espejo El secretario del Gun- poder que volviese refracción, una imagen que Club apareció luego en el vértice del cono en visible en la superficie invertida en su foco. de la Luna todo objeto Esa imagen se actitud de triunfo. cuyo volumen observa con el ocular, los envía al ocular ¡Había engordado! excediese de nueve que la aumenta dispuesto de modo pies. exactamente como la que aumenta la aumentaría un imagen producida. XXIV Entre el anteojo y el telescopio hay una microscopio. El tubo Así pues, en los El telescopio de las del anteojo está, pues, anteojos, la refracción diferencia importante, montañas Rocosas cerrado en un extremo desempeña el papel que conviene recordar por el objetivo y en el principal, y en los en este momento. El otro por el ocular. telescopios la anteojo se compone El 20 de octubre del reflexión. De aquí el de un tubo que en su El tubo del telescopio, año precedente, nombre de refractores extremo superior lleva al contrario, está después de cerrada la dado a los primeros, y una lente convexa que abierto por su extremo suscripción, el el de reflectores dado se llama objetivo, y en superior. presidente del Gun- a los segundos. Toda el extremo inferior una Club había abierto un Los rayos que parten segunda lente llamada la dificultad de crédito al observatorio del objeto observado ocular, a la cual se ejecución de estos de Cambridge para las penetran en él aplica el ojo del aparatos de óptica sumas que requiriese libremente y chocan observador. Los rayos estriba en la la construcción de un con un espejo metálico que proceden del construcción de los enorme instrumento de cóncavo, es decir, objeto luminoso objetivos, ya sean lentes ya sean espejos profundidad hasta de dimensión que requería la metálicos. entonces desconocida. gigantesca. El primero, maniobra del Entre los instrumentos construido por instrumento, el cual Sin embargo, en la refractores que Herschel, era de una pesaba 28,000 libras. época en que el Gun- Club intentó su colosal funcionaban en aquella longitud de 36 pies y Pero, como se ve, a época, se citan el poseía un espejo que experimento, estos pesar de tan colosales instrumentos se anteojo del tenía cuatro pies y dimensiones, los observatorio de medio de ancho, hallaban muy aumentos obtenidos perfeccionados y Poltava, en Rusia, permitiendo obtener no pasaban, en cuyo objetivo era de 15 seis mil aumentos. El daban resultados números redondos, de magníficos. Estaba ya pulgadas (38 segundo se levantaba seis mil. Pero seis mil centímetros) de ancho, en Irlanda, en lejos aquel tiempo en aumentos no el anteojo del óptico Bircastle, en el parque que Galileo observó aproximan la Luna francés Lerebours, de Parsonstown, y los astros con su pobre más que a 39 millas y provisto de un objetivo pertenecía a lord anteojo que no sólo dejan percibir los igual al precedente, y, Rosse. La longitud de aumentaba las objetos que tienen un en fin, el anteojo del su tubo era de 48 pies, imágenes más que diámetro de 60 pies, a siete veces su propio observatorio de y de 6 pies (1,60 no ser que estos Cambridge, dotado de metros) su anchura, y tamaño. Ya en el siglo objetos sean muy XVI los aparatos de un objetivo que tiene agrandaba los objetos prolongados. 19 pulgadas de seis mil cuatrocientas óptica se ensancharon Ahora se trataba de un y prolongaron de una diámetro (48 veces, habiendo sido centímetros). preciso levantar una proyectil de nueve pies manera considerable, de ancho y 15 de y permitieron penetrar Entre los telescopios inmensa construcción de cal y canto para largo, por lo que era en los espacios se conocían dos de menester acercar por disponer los aparatos planetarios a una una potencia notable y lo menos la Luna a la considerables, porque en los anteojos, lente colocada en el distancia de cinco los rayos luminosos ventaja inapreciable ojo del observador millas, y producir al que atraviesan las cuando se trata de produce el aumento, y efecto un aumento de lentes pierden observar la Luna, cuya el objetivo que cuarenta y ocho mil menos por la luz es simplemente consiente los veces. reflejada, se resolvió aumentos más absorción que por la Tal era la cuestión que reflexión en el espejo emplear el telescopio, considerables es aquel que es de una cuyo diámetro es tenía que resolver el metálico de los observatorio de telescopios. Pero el ejecución más pronta y mayor así como permite obtener mayor también la distancia Cambridge, el cual no grueso que se puede debía detenerse por dar a una lente es aumento. Sólo que, focal. Para agrandar como los rayos cuarenta y ocho mil ninguna dificultad limitado, porque, luminosos pierden una veces, preciso era económica, y, por siendo mucho, no deja gran parte de su exceder singularmente consiguiente, sólo pasar los rayos intensidad atravesando en magnitud los había que pensar en luminosos. la atmósfera, el Gun- objetivos de Herschel y resolver las materiales. Además, la Club determinó colocar de lord Rosse. En primer lugar, fue construcción de tan el instrumento en una En esto consistía la preciso optar entre los enormes lentes es de las más elevadas dificultad, porque la telescopios y los excesivamente difícil y montañas de la Unión, fundición de los anteojos. se cuenta por años el lo que había de tiempo considerable espejos es una Éstos tienen ventajas disminuir la densidad operación sumamente que exige. de las capas aéreas. sobre los telescopios. delicada. En igualdad de Pero aunque las En los telescopios, Afortunadamente, objetivos, permiten imágenes se como hemos visto, el algunos años antes, un obtener aumentos más presentan más claras ocular, es decir, la sabio del Instituto de telescopios. En el gran reflexiones, no sufre semejante Francia, León aparato del astrónomo más que una. Hay, por instrumento, no era Foucault, había de Slough, la imagen consiguiente, un comparable a aquel inventado un de los objetos, número menor de telescopio de 10,000 procedimiento que reflejada por el espejo rayos luminosos pies (tres kilómetros hacía muy fácil y muy inclinado hacia el extinguidos, por lo que y medio) de longitud, pronta la pulimentación fondo del tubo, venía a la imagen aparece que el astrónomo de los objetivos, presentarse en el otro menos debilitada, y se reemplazando el extremo en que se obtiene mayor espejo metálico con hallaba situado el claridad, que era una Hooke proponía espejos plateados. ocular. De esta ventaja preciosa en la construir algunos años Basta fundir un pedazo manera el observador, observación que debía atrás. A pesar de todo, de vidrio del tamaño en lugar de colocarse hacerse. la colocación del que se quiera y en la parte inferior del aparato presentaba Tomadas estas grandes dificultades. metalizarlo enseguida tubo, subía a la resoluciones con una sal de plata. superior, y allí, armado En cuanto a la empezaron los Este procedimiento, de su carta, abismaba cuestión del sitio, trabajos. Según los cuyos resultados son su mirada en el cálculos de la dirección quedó muy pronto excelentes, fue el enorme cilindro. Esta resuelta Tratábase de del observatorio de adoptado para la combinación tiene la Cambridge, el tubo del escoger una montaña fabricación del ventaja de suprimir el alta, y las montañas nuevo reflector debía objetivo. pequeño espejo tener 280 pies de altas no son destinado a volver a numerosas en los Además, se les longitud y su espejo dispuso según el enviar la imagen al Estados Unidos. En ocular. La imagen, en 16 pies de diámetro. método ideado por efecto, el sistema lugar de dos Por colosal que fuese Herschel para sus orográfico de este gran país se reduce a dos istmo de Panamá y Estados de la Unión, de extraordinario peso, cordilleras de una corre atravesando la fue preciso gigantescas piezas mediana altura entre América del Norte contentarse con las cilíndricas, y el las cuales corre el hasta las playas del montañas Rocosas, y objetivo, que pesaba él magnífico Mississippi, mar polar. solo más de 20,000 que los americanos libras, más allá del Estas montañas no llamarían el rey de los todo el material límite de las nieves son muy elevadas. Los ríos si admitiesen un necesario se dirigió a perpetuas a más de Alpes o el Himalaya rey cualquiera. la cima de Long's 10,000 pies de altura, las mirarían con el más Peak, en el territorio después de haber Al Este se levantan los soberano desdén del Missouri. Apalaches, cuya cima desde lo alto de su atravesado praderas La pluma y la palabra desiertas, bosques más elevada, en New estatura. Su más no podrían expresar impenetrables, Hampshire, no pasa de elevada cima no tiene las dificultades de todo torrentes espantosos, 5,600 pies, lo que no más que 10,700 pies, género que los lejos de todos los es mucho. al paso que el Mont- ingenieros americanos centros de población, Al Oeste, al contrario, Blanc mide 14,430, y tuvieron que vencer, y en medio de regiones el Kanchenjunga, en el se encuentran las los prodigios que salvajes en que cada Himalaya, 26,776 montañas Rocosas, pormenor de la sobre el nivel del mar. hicieron de habilidad y inmensa cordillera que audacia. Aquello fue existencia se convierte empieza en el estrecho Pero como el Gun- en un problema casi un verdadero esfuerzo de Magallanes, sigue Club estaba empeñado insoluble. Y el genio de sobrehumano. Hubo la costa occidental de en que el telescopio, lo los americanos triunfó necesidad de subir la América del Sur bajo mismo que el de tantos y tan piedras enormes, el nombre de Andes o columbiad, se inmensos obstáculos. colosales piezas de Cordillera, salva el colocase en los Menos de un año fundición, abrazaderas después de haberse a un mismo tiempo. fueron sondeadas realizar un último gran principiado los ¿Qué iban a descubrir hasta los últimos paso, pero éste era un trabajos, en los últimos en el campo de aquel límites, se pudo medir operativo delicado, días del mes de telescopio que rigurosamente el peligroso, que exigía septiembre, el aumentaba cuarenta y diámetro aparente de precauciones infinitas, gigantesco reflector ocho mil veces los un gran número de y contra cuyo éxito el levantaba en el aire un objetos observados? estrellas, y el señor capitán Nicholl había tubo de 380 pies. Clarke, del hecho su tercera ¿Poblaciones? No, Estaba suspendido de nada que la ciencia observatorio de apuesta. Tratábase de un enorme andamio de Cambridge, cargar el columbiad no conociese ya, y hierro, permitiendo un en todos los puntos de descompuso la introduciendo en él mecanismo ingenioso nebulosa del Cangrejo, 400,000 libras de su disco la naturaleza dirigirlo fácilmente en la constelación del fulmicotón. volcánica de la Luna hacia todos los puntos Toro, que no había pudo determinarse con Nicholl opinaba, tal vez del cielo y seguir los podido reducir jamás el una precisión absoluta. con fundamento, que astros de uno a otro reflector de lord Rosse. Pero el telescopio de la manipulación de una horizonte durante su cantidad tan marcha por el espacio. las montañas formidable de piróxilo Rocosas, antes de XXV Había costado más de acarrearía graves prestar sus servicios al Últimos pormenores 400,000 dólares. La catástrofes, y que esta Gun-Club, los prestó primera vez que se inmensos a la Había llegado el 22 de masa eminentemente enfocó a la Luna, los noviembre, y diez días explosiva se inflamaría astronomía. Gracias a observadores su poder de después debía por sí misma bajo la experimentaron una verificarse la partida presión del proyectil. penetración, las sensación de profundidades del cielo suprema. Sólo restaba curiosidad a inquietud Aumentaban la Se guardó muy bien de más de 5,000 libras de noche a la claridad de inminencia del peligro mandar conducir todo piróxilo. Cada cajón, al una luz producida en el la indiscreción y el cargamento al llegar, era descargado vacío, la cual, por ligereza de los recinto de Stone's Hill. por operarios que medio de los aparatos americanos, que Lo hizo llegar poco a andaban descalzos, y de Ruhmkorff, creaba durante la guerra poco en cajones cada cartucho era un día artificial hasta el federal solían cargar perfectamente transportado a la boca fondo del columbiad. sus bombas con el cerrados. del columbiad, Allí se colocaban los cigarro en la boca. Las 400,000 libras de bajándolo al fondo por cartuchos con perfecta Pero Barbicane medio de grúas regularidad y se unían piróxilo se dividieron esperaba salirse con la en paquetes de a movidas a brazo. Se entre sí por medio de suya y no naufragar a habían alejado todas un hilo metálico 5,000 libras, lo que la entrada del puerto. las máquinas de vapor, destinado a llevar formaba 800 gruesos Escogió sus mejores y apagado todo fuego simultáneamente la cartuchos elaborados operarios, les hizo a dos millas a la chispa eléctrica al trabajar bajo su propia redonda. Bastantes centro de cada uno de inspección, no les con esmero por los dificultades había en ellos. perdió un momento de más hábiles preservar aquellas En efecto, el fuego vista y, a fuerza de trabajadores de cantidades de debía comunicarse al prudencia y Pensacola. Cada cajón fulmicotón de los algodón pólvora por precauciones, contenía 10 cartuchos ardores del sol, medio de la pila. Todos consiguió inclinar a su y llegaban uno tras aunque fuese en los hilos, cubiertos de favor todas las otro por el ferrocarril noviembre. una materia aislante, probabilidades de de Tampa; de este Así es que se venían a reunirse en éxito. modo no había nunca trabajaba uno solo, convergiendo a la vez en el recinto principalmente de de un pequeño orificio abierto a la altura del corriente y prender días los curiosos habiéndole proyectil; por aquel fuego a las 400,000 armaban escándalos sorprendido a él agujero atravesaban la libras de fulmicotón. en las empalizadas, mismo con un enorme gruesa pared de No es necesario decir algunos, llevando la cigarro en la boca, fundición y subían a la que la pila no debía imprudencia hasta la mientras perseguía a superficie del suelo por entrar en locura, fumaban en los imprudentes a uno de los funcionamiento hasta medio de las cargas de quienes daba mal respiraderos del el último instante. fulmicotón. ejemplo, el presidente revestimiento de El 28 de noviembre, Barbicane se ponía del Gun-Club vio que piedra conservado con no podía contar con un los 800 cartuchos furioso y lo mismo J. T. este objeto. Llegado ya estaban debidamente Maston, que echaba a fumador tan a la cúspide de Stone's empedernido, y, en colocados en el fondo los intrusos con la Hill, el hilo, que estaba lugar de nombrarle del columbiad. Esta mayor energía, y sostenido por postes, a vigilante, ordenó que parte de la operación recogía las colillas de manera de los hilos fuese vigilado muy se había llevado a cigarro que los yanquis telegráficos, en un especialmente. cabo felizmente. ¡Pero tiraban de cualquier trayecto de dos millas, cuántas zozobras, modo. La tarea era En fin, como hay un se unía a una cuántas inquietudes, ruda, porque pasaban Dios para los artilleros, poderosa pila de cuántos sobresaltos de 300,000 individuos el columbiad se cargó Bunsen pasando por había sufrido el los que se agrupaban y todo fue a pedir de un aparato interruptor. presidente Barbicane! alrededor de las boca. Mucho peligro Bastaba, pues, pulsar ¡Cuántas luchas había empalizadas. Michel corría el capitán con el dedo el botón tenido que sostener! Ardan se había Nicholl de perder su del aparato para En vano había ofrecido a escoltar los tercera apuesta. establecer prohibido la entrada en cajones hasta la boca instantáneamente la Stone's Hill; todos los del columbiad; pero Aún había que todo se redujo a lo mapa se reproducen Era, pues, un precioso introducir el proyectil estrictamente con escrupulosa documento para los en el columbiad y necesario. exactitud los más viajeros porque les colocarlo sobre el insignificantes permitía estudiar el Se colocaron en el fulmicotón. cofre de los pormenores de la país antes de entrar en porción del astro que él. Pero antes de instrumentos varios proceder a esta termómetros, mira a la Tierra; Llevaban también tres montañas, valles, operación, se barómetros y anteojos. rifles y tres escopetas dispusieron con orden circos, cráteres, picos, que disparaban balas Los viajeros tenían ranuras, se ven en él en el vagón proyectil curiosidad de examinar explosivas y, además, los objetos que el viaje con sus dimensiones pólvora y balas en la Luna durante la exactas, con su fiel requería. Éstos eran travesía y para facilitar gran cantidad. orientación, y hasta bastante numerosos; el reconocimiento de con su denominación —No sabemos con y, si se hubiese dejado su nuevo mundo, iban quién tendremos que propia, desde los hacer a Michel Ardan, provistos de un montes Doerfel y habérnoslas —decía habrían ocupado muy excelente mapa de Michel Ardan—. Leibniz, cuya alta cima pronto todo el espacio Beer y Moedler, Mapa descuella en la parte Podemos encontrar reservado a los selenográfico, oriental del disco, viajeros. Nadie es hombres o animales publicado en cuatro que tomen a mal capaz de figurarse lo hojas, que pasa, con que el buen francés nuestra visita. Es, razón, por una hasta el mar del Frío, quería llevar a la Luna. pues, preciso tomar verdadera obra que se extiende por las Una verdadera precauciones. maestra de regiones circumpolares pacotilla de A más de los observación y del Norte. superfluidades. Pero paciencia. En dicho instrumentos de Barbicane intervino y defensa personal, algunas bestias de perro de Terranova de llegase a una comarca había picos, azadones, carga, toros, asnos o una fuerza prodigiosa. de la Luna sierras de mano y caballos, harían buen En el número de los absolutamente estéril. otras herramientas efecto en el país y nos objetos indispensables Barbicane se lo arregló indispensables, sin serían sumamente se incluyeron algunas de modo que reunió hablar de los vestidos útiles. cajas de granos y víveres para un año. adecuados a todas las —Convengo en ello, semillas útiles. Si Pero debemos temperaturas, desde el hubiesen dejado a advertir, para que mi querido Ardan — frío de las regiones respondía el Michel Ardan nadie se haga cruces polares hasta el calor despacharse a su ni ponga en presidente del Gun- de la zona tórrida. Club—, pero nuestro gusto, habría llevado cuarentena lo que también algunos sacos decimos, que los Michel Ardan hubiera vagón proyectil no es de tierra para víveres consistieron en querido llevarse cierto el arca de Noé. No sembrarlas. Ya que no conservas de carnes y número de animales, tiene su capacidad, ni pudo hacer todo lo que legumbres reducidas a aunque no un par de tampoco su objeto. No quería, cargó con una su menor volumen cada especie de todas traspasemos los docena de arbustos posible bajo la acción las conocidas, pues él límites de lo posible. que, envueltos en paja de la prensa hidráulica, no veía la necesidad En fin, después de con el mayor cuidado, y que contenían una de aclimatar en la Luna serpientes, prolijas discusiones, fueron colocados en gran cantidad de quedó convenido que un rincón del proyectil. elementos nutritivos; tigres, cocodrilos y otros animales los viajeros se Quedaba aún la verdad es que no eran contentarían con llevar muy variados, pero en dañinos. importante cuestión de una excelente perra de los víveres, pues era una expedición era —No —decía a preciso no andarse caza perteneciente a preciso prepararse Barbicane—, pero con dengues y Nicholl y un vigoroso para el caso en que se zalamerías. Había abrigaba la menor ¿No quedará siempre —¡Cuento con ello! Así también una reserva duda. Si la hubiese aquí el columbiad? pues, ya lo veis, de aguardiente que se abrigado, no hubiera tendremos ¡Pues bien! Cuantas elevaba a unos 50 pensado siquiera en regularmente noticias veces la Luna se galones (unos 200 emprender el peligroso presente en del globo, y, por lo que litros) y agua nada viaje. a nosotros toca, muy condiciones favorables más que para dos —Por otra parte —dijo de cenit, ya que no de torpes hemos de ser meses, pues, según para no hallar medio un día a sus amigos—, perigeo, es decir, una las últimas no quedaremos vez al año a poca de ponernos en observaciones de los comunicación con completamente diferencia, ¿no se nos astrónomos nadie abandonados de podrán enviar nuestros buenos podía poner en duda la amigos de la Tierra. nuestros camaradas granadas cargadas de presencia de cierta de la Tierra y ellos víveres, que nosotros Había en estas cantidad de agua en la procurarán no recibiremos en día fijo? palabras tal confianza, superficie de la Luna. olvidarnos. que Michel Ardan, con En cuanto a los —¡Hurra! ¡Hurra! — —¡Claro que no! — exclamó J. T. Maston, su resuelto continente víveres, insensatez y su soberbio aplomo, hubiera sido creer que respondió J. T. como hombre a quien hubiera arrastrado en habitantes de la Maston. se ha ocurrido una —¿En qué se funda idea—. ¡Muy bien pos de sí a todo el dicho! Gun-Club. Lo que él usted? —preguntó Tierra no habían de decía parecía sencillo, Nicholl. ¡Perfectamente dicho! encontrar allí arriba elemental, fácil, de un —Muy sencillamente ¡No, en verdad, con qué alimentarse. éxito asegurado, y queridos amigos, no os Acerca del particular, —respondió Ardan—. hubiera sido necesario olvidaremos! Michel Ardan no tener un apego mezquino a este espacio de dos meses suspendida encima del miserable globo el oxígeno y absorber pozo de metal. fulminante. Su presión terráqueo para no el carbónico. Un Aquel momento fue no hizo más que seguir a los tres aparato sumamente palpitante. Si las atacar con mayor viajeros en su ingenioso que cadenas no pudiendo fuerza la carga del fantástica expedición funcionaba resistir un peso tan columbiad. lunar. automáticamente, se grande, se hubiesen encargaba de devolver —He perdido —dijo el Cuando estuvieron roto, la caída de una al aire sus cualidades capitán, entregando al debidamente mole tan enorme vivificadoras y de presidente Barbicane colocados en el hubiera una suma de 3,000 proyectil todos los purificarlo indudablemente completamente. El dólares. objetos, se introdujo determinado la proyectil estaba, pues, Barbicane no quería entre sus tabiques el inflamación del en disposición de recibir cantidad alguna agua destinada a fulmicotón. echar a volar, y ya no de un compañero de amortiguar la faltaba más que Afortunadamente nada viaje, pero tuvo que repercusión, y el gas de esto sucedió, y bajarlo al columbiad. ceder a la obstinación para el alumbrado se La operación estaba algunas horas después de Nicholl, el cual encerró en su erizada de dificultades el vagón proyectil, recipiente. En cuanto deseaba cumplir todos y peligros. bajando poco a poco los compromisos antes el clorato de potasa y a por el ánima del la potasa cáustica, Se trasladó la enorme de abandonar la cañón, se acostó en su Barbicane, temiendo granada a la cúspide Tierra. lecho de piróxilo, en el camino retrasos de Stone's Hill, donde verdadero edredón —Entonces —dijo imprevistos, se llevó grúas de gran potencia Michel Ardan—, ya no una cantidad suficiente se apoderaron de ella tengo que desearos para renovar por y la tuvieron más que una cosa, mi segundos, más de impacientemente las praderas que se bravo capitán. dieciocho años deseado! ¡Cuántos extienden hasta tendrían que pechos estuvieron perderse de vista —¿Cuál? —preguntó transcurrir antes de oprimidos bajo el peso alrededor de Stone's Nicholl. que la Luna se de una ansiedad Hill. Cada cuarto de —Ojalá pierdan las volviese a presentar en penosa! hora, el ferrocarril de otras dos apuestas — las mismas Tampa acarreaba ¡Todos los corazones respondió el francés—. condiciones nuevos curiosos. La palpitaron inquietos, a Así estaremos seguros simultáneas de cenit y inmigración tomó luego excepción del de de no quedarnos en el perigeo. proporciones fabulosas camino. Michel Ardan! Este El tiempo era impasible personaje y, según los registros del Tampa Town magnífico. A pesar de iba y venía con su XXVI aproximarse el habitual movilidad, invierno, el Sol pero nada denunciaba Observer durante ¡Fuego! resplandecía y bañaba en él una aquella memorable con sus radiantes preocupación insólita. jornada, hollaron con efluvios la Tierra, que Su sueño había sido Y llegó el día clave, el su pie el suelo de tres de sus habitantes pacífico, como el de primero de diciembre, Florida alrededor de iban a abandonar en Turena al pie del porque si el cinco millones de busca de un nuevo cañón, antes de la lanzamiento del espectadores. mundo. batalla. proyectil no se Un mes hacía que la efectuaba aquella ¡Cuántas gentes Después que mayor parte de aquella misma noche, a las durmieron mal durante amaneció, una multitud vivaqueaba diez y cuarenta y seis la noche que precedió innumerable alrededor del recinto, y minutos y cuarenta a aquel día tan muchedumbre cubría echaba los cimientos de una ciudad que se igualdad absoluta. cabeza con sombreros zarandajas cuyo valor llamó después Ardan's Banqueros, de castor, de anchas era igual a su mal Town. Erizaban la labradores, marinos, alas, otros con el gusto. Mujeres, niños, llanura barracas, comerciantes, clásico panamá; quién, criados, con trajes no cabañas, bohíos, corredores, vestía pantalones menos opulentos, tiendas, toldos, plantadores de azules de algodón; acompañaban, rancherías, y estas algodón, negociantes; quién, iba ataviado con seguían, precedían, habitaciones efímeras banqueros y elegantes blusas de rodeaban a estos abrigaron una magistrados se lienzo crudo; unos maridos, estos padres, población bastante codeaban con una calzaban botines de estos señores, que numerosa para causar sencillez primitiva. Los colores brillantes; otros parecían jefes de tribu envidia a las mayores criollos de Luisiana ostentaban en medio de sus ciudades de Europa. fraternizaban con los extravagantes innumerables familias. terratenientes de chorreras de batista y Allí tenían A la hora de comer era Indiana; los hacían centellear en su representantes todos de ver cómo aquella aristócratas de camisa, en sus los pueblos de la multitud se precipitaba Kentucky y de bocamangas, en su Tierra; allí se hablaban sobre los platos típicos a la vez todos los Tennessee, los corbata, en sus diez del Sur y cómo virginianos elegantes y dedos, y hasta en los dialectos del mundo. devoraba, con un Reinaba la confusión altaneros, departían de apetito capaz de igual a igual con los de lenguas, como en lóbulos de sus orejas, producir una escasez los tiempos bíblicos de cazadores medio de alimentos en salvajes de los lagos y todo un surtido de la torre de Babel. Allí sortijas, alfileres, Florida, manjares que las diversas clases de con los traficantes de repugnarían a un bueyes de Cincinnati. brillantes, cadenas, la sociedad americana aretes y otras estómago europeo, Cubrían unos su se confundían en una tales como ranas en pepitoria, monos —¡Julepe de jugador de dados, el en beber, y a las estofados, pescado, hierbabuena! —gritaba azúcar, el limón, la cuatro de la tarde eran didelfo frito, zorra casi con voz sonora un hierbabuena, el hielo, muchos los cruda, o magras de vendedor. el agua, el coñac y la espectadores, muchos oso asadas a la —¡Ponche de vino de piña de América, que los que componían parrilla. componen una aquella inmensa Burdeos! —replicaba Pero, también, ¡cuán otro, con un tono que excelente bebida multitud, que no refrescante. habían aún tomado su grande era para parecía estar facilitar la digestión de gruñendo. En los días siguientes, acostumbrado aperitivo. Había otro manjares tan ¡Gin-sling! —repetía invitaciones dirigidas a indigestos, la variada los gaznates alterados síntoma más otro. significativo: la violenta serie de licores! ¡Qué por la acción ardiente pasión de los gritos tan de las especies se americanos por los estruendosos, qué —¡El buen cóctel! ¡El repetían y cruzaban juegos de azar era vociferaciones tan buen brandy-smash! incesantemente, vencida por la apremiantes —decían otros varios. produciendo una agitación que se resonaban en las barahúnda de todos tabernas, provistas —¿Quién quiere el los diablos. Pero en notaba en todas verdadero ment-julep a partes. Bien se abundantemente de aquel primero de vasos, copas, frascos, la última moda? diciembre los gritos conocía que el gran acontecimiento que se garrafas, botellas y —entonaban algunos eran raros. En vano los otras vasijas de formas vendedores se aguardaba embargaba mercaderes diestros, todos los sentidos y no inverosímiles, con haciendo pasar hubieran puesto morteros para roncos para estimular dejaba lugar a ninguna rápidamente de un distracción, al ver que pulverizar el azúcar y vaso a otro, con la a la gente. Nadie las bolas de billar no con paquetes de paja! habilidad de un pensaba en comer ni salían de las troneras, indefinible que oprimía En aquel momento se rumor silencioso flotó que los dados del el corazón. Todos presentaron los sobre aquella multitud chaquete dormían en hubieran querido que intrépidos viajeros. Se tan profundamente sus cubiletes, que la el suceso hubiese ya centuplicó a su llegada impresionada. ruleta permanecía terminado. el general clamoreo. Sin embargo, el inmóvil, que los naipes Unánime a Sin embargo, a eso de francés y los dos de whist, de la las siete se disipó de instantáneamente el americanos habían veintiuna, del rojo y himno nacional de los pronto aquel pesado entrado en el recinto negro, del monte y del silencio. Estados Unidos se reservado, a cuyo faro, permanecían escapó de todos los La Luna apareció en el alrededor se agolpaba tranquilamente pechos anhelantes, y la inmensa encerrados en sus horizonte. Su aparición el Yankee doodle, cubiertas intactas. fue saludada por cantado a coro por muchedumbre. Les millares de hurras. cinco millones de acompañaban los Había acudido voces, se elevó como miembros del Gun- Durante el día corrió puntualmente a la cita. una tempestad sonora Club y delegaciones entre aquella multitud Los clamores subían al hasta los últimos enviadas por los ansiosa una agitación cielo; los aplausos límites de la atmósfera. observatorios sorda, sin gritos, como partieron de todos los europeos. Barbicane, Después de este la que precede a las puntos, y, entretanto, frío y sereno, daba irresistible arranque, el grandes catástrofes. la blanca Febe, tranquilamente sus Un malestar brillando pacíficamente himno cesó; las últimas órdenes. últimas armonías se indescriptible reinaba en un cielo admirable, Nicholl, con los labios en los ánimos, un acariciaba la multitud extinguieron poco a apretados y las manos poco, las notas se entorpecimiento con sus rayos más cruzadas a la espalda, penoso, un sentimiento afectuosos. perdieron y disiparon andaba con paso firme en el espacio, un y mesurado. Michel proyectil, pues la marcase el instante —respondió Ardan, siempre maniobra necesaria preciso de su partida. Barbicane. despreocupado, en para bajar a él, Había, pues, llegado el Algunos instantes traje de perfecto atornillar la tapa y momento de la después, los tres viajero, con las quitar las grúas y los despedida. La escena compañeros ocupaban polainas de cuero, con andamios inclinados fue patética, y hasta el su puesto en el la bolsa de camino sobre la boca del mismo Michel Ardan, proyectil y habían ya colgada del hombro y columbiad, exigían no obstante su atornillado el cigarro en la boca, algún tiempo. jovialidad febril, se interiormente la tapa. distribuía, al pasar, Barbicane había sintió conmovido. J. T. La boca del columbiad, sendos apretones de arreglado su Maston había hallado enteramente manos con una cronómetro, que no bajo sus párpados despejada, se abría prodigalidad de discrepaba una décima secos una antigua libremente hacia el príncipe. Su de segundo del reloj lágrima que cielo. verbosidad era del ingeniero inagotable. Alegre, reservaba sin duda Nicholl, Barbicane y Murchison, encargado para aquella ocasión, y Michel Ardan se risueño, dicharachero, de prender fuego a la hacía al digno J. T. la vertió en el rostro de hallaban pólvora por medio de Maston muecas de su querido y bravo definitivamente la chispa eléctrica. De pilluelo. En una presidente. encerrados en su esta manera los palabra, era francés, y, vagón de metal. viajeros encerrados en —¡Si yo partiese! — peor aún, parisiense el proyectil podrían dijo—. ¡Aún es tiempo! ¿Quién sería capaz de hasta la médula. pintar la ansiedad seguir también con su —¡Imposible, mi Dieron las diez. Había mirada la impasible universal llegada querido amigo Maston! llegado el momento de manecilla hasta que entonces a su colocarse en el paroxismo? La Luna avanzaba en soplo en los pechos! escaparon gritos haz inmenso de fuego un firmamento de Los corazones no se aislados. salió de las entrañas límpida pureza, atrevían a palpitar. de la tierra como de un —¡Treinta y cinco! apagando al pasar el Todas las miradas cráter. El suelo se ¡Treinta y seis! ¡Treinta centelleo de las convergían azoradas y siete! ¡Treinta y levantó, y apenas hubo estrellas. Recorría en la boca del uno que otro ocho! ¡Treinta y nueve! entonces la columbiad. ¡Cuarenta! ¡Fuego! espectador que constelación de pudiera entrever un Murchison seguía con Géminis, y se hallaba Inmediatamente, instante el proyectil la vista la manecilla de casi a la mitad del Murchison, apretando hendiendo su cronómetro. Apenas con el dedo el camino del horizonte y faltaban cuarenta victoriosamente el aire el cenit. No había, interruptor del aparato, en medio de segundos para el estableció la corriente pues, quien no pudiese inflamados vapores. momento de la partida, comprender fácilmente y lanzó la chispa y cada uno de ellos eléctrica al fondo del que se apuntaba duraba un siglo. delante del objeto, columbiad. XXVII como apunta el Hubo al vigésimo un Una detonación Tiempo nublado cazador delante de la estremecimiento espantosa, inaudita, liebre que quiere matar universal, y no hubo sobrehumana, de la y no a la liebre misma. uno solo en la multitud que no hay estruendo No bien se elevó la que no pensase que incandescente luz, la Un silencio imponente alguno que pueda dar los audaces viajeros llama dilatada iluminó y aterrador pesaba la más débil idea, ni encerrados en el Florida entera, y hubo sobre toda la escena. los estallidos del rayo, proyectil contaban un momento de ni el estrépito de las ¡Ni un soplo de viento también aquellos incalculable brevedad erupciones, se produjo en la tierra! ¡Ni un terribles segundos. Se en que el día sustituyó instantáneamente. Un a la noche en una atmosféricas, y aquel conciudadanos. otros, se fueron a considerable extensión huracán artificial, cien Trescientas mil pique y diez de territorio. El veces más rápido que personas quedaron embarcaciones, inmenso penacho de el huracán de las momentáneamente ancladas en la rada, se fuego se percibió tormentas, cruzó el sordas y como heridas estrellaron en la costa, desde 100 millas en el aire como una tromba. de estupor. después de haber roto mar, lo mismo en el Ni un solo espectador La corriente sus cadenas como si golfo que en el fuesen hebras de quedó en pie. atmosférica, después Atlántico, y más de un Hombres, mujeres, de haber derribado algodón. capitán anotó en su niños, todos fueron barracas, hundido Pero el círculo de las diario de a bordo la derribados como chozas, desarraigado devastaciones se aparición de aquel espigas sacudidas por árboles en un radio de extendió más lejos gigantesco meteoro. el viento de la 20 millas, arrojado los aún, y más allá de los La detonación del tempestad; hubo un trenes de los raíles, límites de los Estados columbiad fue tumulto formidable; hasta Tampa, cayó Unidos. El efecto de la acompañada de un muchas personas al sobre esta ciudad repercusión, ayudada verdadero terremoto. caer se hirieron como un alud, y por los vientos del gravemente; y J. T. destruyó un centenar Oeste, se dejó sentir Florida sintió la Maston, que de edificios, entre otros en el Atlántico a más sacudida hasta el imprudentemente se la iglesia de Santa de 300 millas de las fondo de sus entrañas. Los gases de la colocó demasiado María y el nuevo playas americanas. cerca de la pieza, fue palacio de la bolsa, Una tempestad ficticia, pólvora, dilatados por el calor, rechazaron arrojado a 20 toesas y que se agrietó en toda una tempestad pasó como una bala su longitud. Algunos inesperada, que no con incomparable violencia las capas por encima de la buques del puerto, había podido prever el cabeza de sus chocando unos contra almirante Fitz Roy, puso en dispersión su pretendieron haber interrogaban el contra el cual nada escuadra; y muchos percibido una espacio, olvidando las podían los hombres, buques, envueltos en conmoción sorda, contusiones para no sometió la impaciencia espantosos torbellinos última vibración de las pensar más que en el pública a una ruda que no les dieron ondas sonoras que, proyectil. Pero lo prueba. tiempo de cargar ni después de haber buscaban en vano. No El tiempo, hasta rizar una sola vela, atravesado el se le podía ya entonces tan sereno, zozobraron en un Atlántico, iba a morir distinguir, y era preciso se echó a perder de instante, entre ellos el en las costas resignarse a aguardar pronto; el cielo se Child-Herald, de africanas. a que llegaran los cubrió de oscuras Liverpool, lamentable Pero volvamos a telegramas de Long's nubes. ¿Podía suceder catástrofe que fue Peak. Florida. Pasado el otra cosa, después de objeto de las más primer instante del El director del la revolución terrible vivas reclamaciones tumulto, los heridos, observatorio de que experimentaron de la prensa de la los sordos, todos los Cambridge ocupaba su las capas atmosféricas Gran Bretaña. que componían la puesto en las y de la dispersión de la En fin, y para decirlo multitud, salieron de su montañas Rocosas, cantidad enorme de todo, si bien el hecho asombro y lanzaron siendo él, astrónomo vapores procedentes no tiene más garantía gritos frenéticos, hábil y perseverante, a de la deflagración de que la afirmación de vitoreando a Ardan, a quien se habían 400,000 libras de algunos indígenas, Barbicane y a Nicholl. confiado las piróxilo? Todo el orden media hora después observaciones. natural se había Millones de hombres, de la partida del armados de Pero un fenómeno perturbado, lo que no proyectil, algunos puede asombrar a los telescopios y anteojos imprevisto, aunque habitantes de Gorea y de largo alcance, fácil de prever, y que saben que con de Sierra Leona frecuencia en los combates navales se caso, y justo era, ya envuelta en las llegar el día 4 a ha visto modificarse de que los hombres tinieblas de una noche medianoche. Hasta pronto el estado habían turbado la impenetrable y entonces era, pues, atmosférico por las atmósfera con su profunda, fue preciso tener paciencia descargas de la cañonazo, que imposible percibir la sin alborotar artillería. sufriesen las Luna levantada en el demasiado, consecuencias. horizonte, como si haciéndose todos expresamente la casta cargo de que era Durante el primer día, El Sol, al día siguiente, Diana se ocultase a las no hubo quien no se levantó en un miradas de los horizonte cargado de tratase de penetrar el muy difícil, no siendo velo opaco de las temerarios o profanos espesas nubes, que que habían hecho en condiciones muy formaban entre el cielo nubes, pero todos favorables, observar fuego contra ella. No perdieron el tiempo y la tierra una pesada hubo observación un cuerpo tan pequeño a impenetrable cortina miserablemente. como la granada. posible, y los partes de Además, todos que se extendió Long's Peak El 4 de diciembre, desgraciadamente miraban erróneamente confirmaron este desde las ocho de la al cielo, pues, a hasta las regiones de funesto contratiempo. tarde hasta consecuencia del las montañas movimiento diurno del Sin embargo, si el medianoche, hubiera Rocosas. sido posible seguir el globo, el proyectil resultado del Fue una fatalidad. De debía necesariamente experimento fue el que curso del proyectil, el todas partes del globo pasar entonces por la se esperaba, los cual habría parecido se elevó un concierto línea de las antípodas. viajeros que partieron como un punto en el de reclamaciones. el 1 de diciembre a las plateado disco de la Como quiera que sea, Pero la naturaleza no 10 horas y 40 minutos Luna. Pero el tiempo cuando la Tierra quedó hizo de ellas ningún de la noche, debían permaneció inexorablemente caída en los océanos quienes propusieron observación sería poco encapotado, lo que que cubren las tres los medios más menos que llevó al último extremo cuartas partes del insensatos para disipar infructuosa. La Luna la exasperación globo. las nubes acumuladas entonces no mostraría pública. Se injurió a la El día 5 siguió el en el aire. más que una porción Luna porque no se siempre decreciente mismo tiempo. Los presentaba. grandes telescopios de su disco hasta ¡Volubilidad humana! El día 7 el cielo se hacerse Luna nueva, del Viejo Mundo, de modificó algo. Hubo es decir, que se J. T. Maston, Herschel, de Rosse, alguna esperanza, pondría y saldría con desesperado, marchó de Fousseaul, estaban pero ésta duró poco, a Long's Peak. Quería invariablemente el Sol, cuyos rayos la pues por la noche volverían observar por sí mismo, dirigidos al astro de la espesas nubes absolutamente no cabiéndole la noche, porque en pusieron la bóveda invisible. Sería, por menor duda de que Europa el tiempo era estrellada a cubierto consiguiente, preciso sus amigos habían precisamente de todas las miradas. aguardar hasta el 3 de llegado al término de magnífico; pero la La situación se enero, a las 12 horas y su viaje. Por otra parte, debilidad relativa de no había oído decir dichos instrumentos agravaba. El día 11, a 41 minutos del día las nueve y once para volverla a que el proyectil invalidaba todas las hubiese caído en un observaciones. minutos de la mañana, encontrar llena y la Luna debía entrar en empezar de nuevo la punto cualquiera de las No hizo el día 6 mejor islas y continentes su último cuarto, y observación. tiempo. La impaciencia terrestres, y J. T. luego ir declinando, de Los periódicos atormentaba las tres Maston no admitía ni suerte que después, publicaban estas cuartas partes del un solo instante la aunque el tiempo se reflexiones con mil globo. Hasta hubo posibilidad de una despejase, la comentarios, y aconsejaban al público entonces bajo su esperada con tanta observatorio de que se armase de cráneo de gutapercha. impaciencia, cayó Cambridge: paciencia. como un rayo en los Pero el día 11 se El proyectil disparado Estados de la Unión, y El día 8 no hubo desencadenó en la por el columbiad de novedad. El 9 atmósfera una de esas luego, atravesando el Stone's Hill ha sido océano, circuló por reapareció el Sol un espantosas percibido por los instante, como para tempestades de las todos los hilos señores Belfast y J. T. telegráficos del globo. burlarse de los regiones Maston, el 12 de americanos. Éstos lo intertropicales. Fuertes El proyectil había sido diciembre, a las 8 percibido gracias al recibieron con una vientos del Este horas 47 minutos de la estrepitosa silba, y él, barrieron las nubes tan gigantesco reflector de noche, habiendo Long's Peak. He aquí herido sin duda en su tenazmente entrado la Luna en su la nota redactada por amor propio por una acumuladas, y por la último cuarto. el director del acogida semejante, se noche el disco del El proyectil no ha observatorio de mostró muy avaro de astro nocturno, a la Cambridge, la cual llegado a su término. sus rayos. sazón rojizo, pasó Ha pasado, sin contiene la conclusión majestuosamente en El día 10 tampoco científica del gran embargo, bastante medio de las límpidas hubo variación notable. experimento del Gun- cerca de él para ser constelaciones del Poco faltó para que J. Club. retenido por la cielo. atracción lunar. T. Maston perdiese la XXVIII chaveta, inspirando Allí, su movimiento Long's Peak, 12 de serios temores al Un astro nuevo rectilíneo se ha cerebro del digno A los señores convertido en un Aquella misma noche, veterano, tan bien la palpitante noticia miembros del movimiento circular de conservado hasta una rapidez vertiginosa, y ha sido sea la que ha sido dotar a nuestro eran incalculables. Los arrastrado siguiendo corresponde al hecho, sistema solar de un viajeros, encarcelados una órbita elíptica modificar de distinta astro nuevo. en un nuevo satélite, si alrededor manera el estado de bien es verdad que no J. BELFAST. cosas. habían alcanzado su objetivo, formaban al O la atracción de la de la Luna, de la cual ¡Cuántas cuestiones menos parte del Luna prevalecerá ha pasado a ser un mundo lunar; sobre todas las suscitaba un verdadero satélite. desenlace tan gravitaban alrededor fuerzas, y arrastrará el Los elementos de este inesperado! del astro de la noche, y proyectil, en cuyo caso nuevo astro no han los viajeros llegarán al por primera vez podía ¡Qué situación la vista penetrar todos podido aún término de su viaje. preñada de misterios determinarse. No se sus misterios. Los O, conservándose el reserva el porvenir a nombres de Nicholl, de conoce su velocidad proyectil en una órbita las investigaciones Barbicane y de Michel de traslación ni su inmutable, gravitará científicas! Ardan deberán, pues, velocidad de rotación. alrededor del disco ser siempre célebres Puede calcularse en 2,833 millas, lunar hasta la en los fastos consumación de los Gracias al valor y aproximadamente, la astronómicos, porque siglos. abnegación de tres distancia que lo separa estos atrevidos hombres, una empresa de la superficie de la He aquí lo que las exploradores, tan fútil en apariencia, Luna. observaciones nos deseando ensanchar como era la de enviar dirán un día u otro, el círculo de los En la actualidad se una bala a la Luna, pero, por ahora, el conocimientos pueden establecer dos acababa de tener un único resultado de la humanos, atravesaron hipótesis, y según cuál resultado inmenso, tentativa del Gun-Club audazmente el espacio cuyas consecuencias y se jugaron la vida en al dirigirse tan terrible espacios planetarios. se hace cuanto se la más sorprendente pregunta. Observaba con una quiere, y ya verán tentativa de los paciencia eterna el como encuentran una Un hombre, uno solo, tiempos modernos. paso del proyectil por solución a esta se negaba a admitir Conocida la nota de que la situación fuese su disco de plata, y, en conflictiva situación”. realidad, el digno Long's Peak, hubo en desesperada, uno solo el universo entero un tenía confianza, y era veterano vivía en comunicación perpetua sentimiento de su amigo adicto, audaz sorpresa y espanto. y resuelto como ellos, con sus tres amigos, y no desesperaba de ¿Era posible auxiliar a el buen J. T. Maston. FIN aquellos heroicos volverlos a ver un día a No les perdía de vista. otro. habitantes de la Su domicilio fue en lo Tierra? No, sin duda “Me cartearé con ellos sucesivo Longs Peak; alguna, porque se su horizonte, el espejo —decía al que quería habían colocado fuera oírle—, cuando las del inmenso reflector. de la humanidad, Apenas la circunstancias lo traspasando los límites permitan. Tendremos impuestos por Dios a noticias de ellos, y las criaturas terrestres. ellos las tendrán de Podían procurarse aire nosotros. Los conozco; durante dos meses. Luna aparecía en el son hombres de Tenían víveres para un horizonte, la encerraba mucho temple. Llevan año. Pero ¿y en el campo del consigo en el espacio después...? Los telescopio y la seguía todos los recursos del corazones más asiduamente en su arte, de la ciencia y de insensibles palpitaban marcha por los la industria. Con esto