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UNIVERSIDAD PERUANA DE CIENCIAS APLICADAS

TR01: TRADUCCIÓN E INTERPRETACIÓN EN ENTORNOS GLOBALES


PROFESORES: Alonso Marañón, Antonio Gazis, Shyrley Peña, Sabina Piscoya, Fernando Silva, Luis Valladares
CICLO 2019 01

FUENTES PARA EL CURSO

SEMANA 1: LA ALTERIDAD EN LA ANTIGÜEDAD

1. TRES CONCEPTOS BÁSICOS: ALTERIDAD, ACULTURACIÓN, SUBALTERNIDAD


1.1. Alteridad
“Relación con seres o cosas que sugieren la noción de “otro”, como fenómeno interpersonal. El
mundo está habitado de una multitud de “otros”, la diversidad está por todas partes. Las diferencias
también ayudan a encontrar coincidencias entre algunas organizaciones humanas, derivando en el
sentido de identidad; es decir, la alteridad, la conciencia de lo o del “otro” permite la presencia de la
mismidad o de la construcción identitaria del ser social. Se descubre la identidad al observar la
diversidad del “otro”.
La noción de lo “otro” es una construcción social, que permite exaltar la diversidad existente. La
presencia del “otro” demuestra la diferencia, con lo que la conciencia de uno mismo es más clara.
Construimos la concepción del “otro” y de nosotros mismos. Pero en el juego de la mismidad y la
otredad cabe destacar que existe una interrelación inevitable, sin la cual no sería posible el mundo y
los ámbitos de la vida.
El “otro” puede provocar sentimientos contradictorios: por un lado la fascinación por lo distinto,
mientras que por otra sensación de rechazo o negación de esa diferencia, de lo incomprensible.
Muchos migrantes, al encontrarse en un ambiente diferente o también hostil, redescubren sus raíces
y valoran más su lugar de origen.”
A. Lorena Campo A. Diccionario básico de Antropología. Quito: Abya-Yala, 2008, pp. 26-27

1.2. Aculturación
“Intercambio de rasgos culturales resultante del contacto directo continuo entre grupos; así los
patrones culturales originales de cada uno o de ambos grupos pueden verse alterados, sin que los
grupos pierdan su diferencia.
La aculturación se puede dar en una situación de asimetría, pues generalmente una de las culturas
involucradas tiene mayor capacidad de imponer sus patrones. Es el caso de los misioneros cristianos
que mantuvieron contacto con los pueblos indígenas americanos, difundiendo sus valores culturales
y su sistema religioso, que sustituyeron las prácticas originarias, así como su lenguaje.
El contacto no necesariamente debe ser de tipo físico: se puede dar a través de los medios de
comunicación, como viene sucediendo en las últimas décadas. Dentro del contexto actual de
globalización se promueve la interconexión de personas de culturas diferentes, a través de la
comunicación intercultural o la migración.
En algunos casos, cuando se fusionan elementos de dos o más culturas o tradiciones, el proceso ha
sido descrito como sincretismo (que no es una simple yuxtaposición).”
A. Lorena Campo A. Diccionario básico de Antropología. Quito: Abya-Yala, 2008, pp. 23

1.3. Subalternidad
A finales del siglo XX, el término “subalterno” fue puesto en escena por el grupo de
subalternistas de la India y su grupo de “Subaltern Studies”. Pero la genealogía del término
se traza a Antonio Garmsci, el primero que lo utilizó en un sentido teórico para referirse a la
relación entre hegemonía (gobierno por consenso) y dominancia (gobierno por la fuerza).
Para Gramsci, subalterno es un término usado en sentido colectivo, “grupo subalterno”. Un
grupo subalterno es aquel que todavía no cobra conciencia de su fuerza y posibilidades de
desarrollo político (…)
Ranajit Guha pide prestado el concepto gramsciano y lo utiliza para construir una relectura
de la historia e historiografía de la India y proponer una nueva mirada sobre las relaciones
entre hegemonía y dominancia. Su punto de partida es la definición del diccionario conciso
de Oxford, según la cual “subalterno” representa “al de rango inferior”. Guha lo usa para
nombrar “el atributo general de subordinación en las sociedades del Sureste Asiático ya sea
que ésta se exprese en términos de clase, casta, edad, género, oficio o de alguna otra manera”.
(…)
La [definición de] Gyan Prakash: “debemos entender la subalternidad como una abstracción
usada para identificar lo intratable que emerge dentro de un sistema dominante x, y que
significa aquello de lo que el discurso dominante no puede apropiarse completamente, una
otredad que resiste ser contenida”.
En el subalternismo latinoamericano, Gareth Williams dice: “entiendo la categoría de
subalternidad en los términos articulados por Guha y Spivak. La considero como el a menudo
violento efecto-de-sujeto de los procesos nacionales y posnacionales de subordinación social,
pero también como el límite epistemológico en el cual lo no-hegemónico anuncia los límites
del pensar hegemónico y del pensamiento hegemónico. (…)
Para Walter Mignolo, “la idea de subalternidad” no es simplemente una cuestión de
dominación de unos grupos sociales por otros, sino que tiene repercusión global más amplia,
en el sistema interestatal analizado por Guha y Anibal Quijano. La subalternidad conecta
historias locales y estructuras de dominación mundiales. En esto consiste la colonialidad del
poder.
Ileana Rodríguez (2013) “Subalternismo”, en Diccionario de estudios culturales
latinoamericanos. México DF: Instituo Mora: Siglo XXI editores, pp. 255-256
2. EL HOMBRE COMO ANIMAL DE POLIS (politikón zoion)
“De todo esto es evidente que la ciudad es una de las cosas naturales, y que el hombre es por naturaleza
un animal social1 (…)
La razón por la cual el hombre es un ser social, más que cualquier abeja y que cualquier animal
gregario, es evidente: la naturaleza, como decimos, no hace nada en vano, y el hombre es el único
animal que tiene palabra. (…) La palabra es para manifestar lo conveniente y lo perjudicial, así como
lo justo y lo injusto. Y esto es lo propio del hombre frente a los demás animales: poseer, él solo, el
sentido del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, y de los demás valores, y la participación
comunitaria de estas cosas constituye la casa y la ciudad.”
Aristóteles (2011) Política Madrid: Gredos. pp. 250-251

3. El HOMBRE GRIEGO Y EL HOMBRE BÁRBARO


3.1. Los bárbaros no tienen logos
“Es ampliamente conocida la oposición que hacían los antiguos griegos entre su mundo civilizado y
el atraso de muchos pueblos bárbaros. Los bárbaros, para Aristóteles, no tenían acceso al logos, a la
razón, debido a que el hombre aprende sus capacidades morales sólo en la ciudad. (…)
Roger Bartra (2011) El mito del salvaje. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, pp. 21

3.2. Influencia del mito del hombre salvaje sobre la representación del bárbaro
“los antiguos griegos también definieron, en el interior de su mundo, una gran variedad de seres
salvajes –humanos y semihumanos– que contribuyeron tanto como sus ideas fantásticas sobre los
bárbaros a trazar el contorno de la razón griega.”
Roger Bartra (2011) El mito del salvaje. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, pp. 22

3.3. Idea de comunidad. Oikuméne griega y congregatio fidelium cristiana


“Los que no hablaban griego vivían por definición fuera de la familia griega de hombres, la oikuméne,
y por esto no compartían los valores culturales colectivos de la comunidad helénica.” (…)
“el hecho de que los griegos no reconocieran a los bárbaroi significaba, en realidad, negarles su
humanidad. Pues si sólo los griegos pueden acceder a lógos, los que no sean griegos no serán
completamente humanos”
“la diferencia surgió primeramente como resultado de un acontecimiento histórico, la creación de la
ciudad o polis, la comunidad moral y política completa en la que todos los seres civiles -todos los
hombres verdaderos- deben vivir para ser hombres. A los ojos de los griegos, ellos eran los primeros
y los únicos verdaderos habitantes de ciudades. Las demás razas humanas permanecerían literalmente
“fuera”, donde vivían en hordas sin cohesión (…), sin leyes ni conocimiento de las artes y los oficios

1
Otras traducciones usuales de esta clásica expresión son “animal cívico” o “animal político”.
y, por consiguiente, ajenos a cualquier forma de virtud, porque la virtud sólo puede practicarse dentro
de la polis.
Cuando posteriormente, los bárbaroi lograron organizarse en algún tipo de colectividad política,
debieron hacerlo “bárbaramente”, porque no tienen gobernantes naturales y sólo viven en tiranías
insoportables para todos los hombres racionales, que son libres por naturaleza. La definición de la
palabra “bárbaro” en términos principalmente culturales más que raciales permitió que su traducción
al mundo cristiano, que en su mayoría no hablaba griego, fuera relativamente fácil. (…) La
congregatio fidelium cristiana, la hermandad de todos los hombres en Cristo, estaba tan convencida
de su singularidad y tan preocupada por evitar la contaminación por el contacto con el mundo exterior
como lo había estado la oikuméne. De nuevo, los que estaban dentro se consideraban casi como de
otra especie que los de fuera.”
Anthony Pagden ([1982] 1988), La caída del hombre natural. El indio americano y los orígenes
de la etnología comparada. Madrid: Alianza editorial, pp. 37-40

4. LA SUPERIORIDAD DE LA CIUDAD ESTADO GRIEGA

4.1. Tipos de gobierno según Aristóteles


“Democracia es la forma de gobierno en la que las magistraturas se reparten por sorteo. (…) Por
último, monarquía, como también indica su nombre, es la forma de gobierno en la que uno solo es
señor de todos. Y, por lo demás, de entre las monarquías, la que ejerce el poder con alguna
reglamentación constituye un reino; y la que lo ejerce sin límites, una tiranía.”
Aristóteles Retórica, Libro I. 8

4.2. Gobierno “con arreglo a derecho” como rasgo de superioridad de la polis griega
“El gobierno con arreglo a derecho, tal como Aristóteles entiende la expresión, tiene tres elementos
principales: En primer término, es el gobierno en interés público o general, a diferencia de un gobierno
faccioso o tiránico, que actúa en interés de una sola clase o individuo. En segundo lugar, es un régimen
jurídico en el sentido de que el gobierno se realiza mediante regulaciones generales y no por decretos
arbitrarios, y también en el sentido más vago de que el gobierno no se burla de las costumbres y
convenciones permanentes de la constitución. En tercer lugar, el gobierno con arreglo a derecho
significa gobierno de súbditos que obedecen voluntariamente y se diferencia del despotismo, que se
apoya únicamente en la fuerza.”
George Sabine ([1937] 1994) Historia de la teoría política. México D.F.: Fondo de Cultura
Económica, p. 96
5. NOCIÓN DE DERECHO NATURAL EN ARISTÓTELES
5.1. Cosas justas “por convenio humano”
“las cosas que son justas no por naturaleza, sino por convenio humano, no son las mismas en todas
partes, puesto que tampoco lo son los regímenes políticos”
Aristóteles, Ética nicomáquea, V, 7

5.2. La ley común: “acuerdo unánime” en todos los pueblos


“La ley se divide en particular y común. Llamo particular a la ley escrita por la que se gobierna cada
ciudad; y común a las leyes no escritas sobre las que parece haber un acuerdo unánime en todos los
pueblos.”
Aristóteles, Retórica, I, 10

6. GUERRA DEL PELOPONSEO: CRISIS DE LA CIUDAD-ESTADO ATENIENSE Y


DESARROLLO DE LA CONCIENCIA PANHELÉNICA.
“Durante la gran guerra2 se habían escuchado reiteradamente las voces de los poetas trágicos y
cómicos y al lado de las del odio pasional de la tribu no faltaban las de la sabia exhortación patriótica
recordando la ascendencia común. Esta idea debió de ganar mucho terreno después de la guerra.
Aunque originariamente se hallase muy lejos del espíritu de los griegos encerrados mentalmente en
el estrecho círculo de la polis, el antagonismo consciente une a los hombres más que una existencia
paralela pacífica, pero aislada. (…) Aristóteles, a pesar de que su teoría política no rebasa los límites
del antiguo estado-ciudad, sostiene que los griegos podrían llegar a dominar el mundo si estuviesen
unidos. Como vemos, la idea de una acción común, si no de una federación estable de todos los
griegos, fue un problema que llegó a preocupar seriamente al siglo IV. Es cierto que la creación de
un estado nacional unitario no cabía dentro de su concepto del estado (…). Sin embargo, la
creciente conciencia de una solidaridad nacional creaba al mismo en cierto modo una órbita de
vínculos éticos que trascendía de las fronteras del estado-ciudad y oponía ciertos límites a la política
egoísta de poder de estos estados sueltos. Las raíces de esta conciencia se hallaban profundamente
adentradas en la comunidad de sangre, de religión, de costumbres y de historia.”
Werner Jaeger ([1957] 2009) Paideia: los ideales de la cultura griega. México D.F.: Fondo de
cultura, pp. 859-865

2
La guerra que entre 431 a. C. y 404 a. C. enfrentó a la Liga de Delos (encabezada por Atenas) y la Liga del
7Peloponeso (encabezada por Esparta).
7. EL IMPERIO MACEDÓNICO: HELENISMO, OCASO DEL MODELO DE POLIS Y
RELATIVIZACIÓN DE LA DIFERENCIA CON EL BÁRBARO ASIÁTICO
7.1. Influencia de la hegemonía macedónica: unificación de toda Grecia
“Los antiguos estados, a pesar de haberse agrupado para librar la última batalla por la libertad3, no
fueron ya capaces de hacer frente al poder guerrero organizado del reino macedonio. Su historia
desembocó en el gran imperio fundado por Alejandro después de la repentina muerte violenta del rey
Filipo, en su arrolladora campaña de conquistas a través del Asia, sobre las ruinas del imperio persa.
Ante la colonización, la economía y la ciencia griegas se abrieron nuevas perspectivas insospechadas
de desarrollo aun después de que el imperio de Alejandro se desintegró (…). Pero políticamente la
Hélade había muerto. Ya era realidad el sueño isocrático de la unificación de todos los griegos bajo
el mando de Macedonia para la guerra nacional contra el enemigo tradicional, contra los persas.”
Werner Jaeger ([1957] 2009) Paideia: los ideales de la cultura griega. México D.F.: Fondo de
cultura, p. 1106

7.2. Superación de la esfera de la polis griega


“El hombre, como animal político, fracción de la polis o ciudad-estado autónoma, había acabado con
Aristóteles; con Alejandro comienza el hombre como individuo. Este individuo necesitaba considerar
tanto la regulación de su propia vida como sus relaciones con otros individuos que con él componían
el “mundo habitado”
W. W. Tarn (1927), citado en George Sabine ([1937] 1994) Historia de la teoría política.
México D.F.: Fondo de Cultura Económica, p. 129

7.3. Helenismo: difusión de la cultura griega y nueva concepción del individuo más allá del
orden de la polis
“La filosofía de la época helenística trató de proyectar sobre un campo cósmico unos ideales que, en
su primera aparición, habían estado confinados dentro de los límites de la ciudad. Aristóteles había
sostenido que las dos condiciones esenciales de la ciudadanía eran la de que debía haber una relación
entre iguales y la de que éstos tributasen voluntariamente lealtad a un gobierno que tuviera autoridad
basada en las leyes y no despótica. Pero había inferido que sólo podía afirmarse la igualdad de un
cuerpo de ciudadanos pequeño y muy selecto. La nueva concepción postulaba la igualdad para todos
los hombres, incluso los esclavos, extranjeros y bárbaros.”
George Sabine ([1937] 1994) Historia de la teoría política. México D.F.: Fondo de Cultura
Económica, p.131

3
El autor se refiere a la resistencia de los demás estados griegos frente al expansionismo de Macedonia, a
mediados del siglo IV a. C.
7.4. Contacto cultural entre griegos y orientales
“Aunque el imperio esté dividido entre los sucesores de Alejandro –los “diadocos”– y aunque los
nuevos amos de la Asia conquistada reanuden como cosa inevitable la política de colaboración con
los medios dirigentes indígenas, Asia Menor, Egipto, Mesopotamia y lo esencial de Irán han entrado
por mucho tiempo en un mundo helenístico fiel a unos modelos comunes de organización política y
militar, de estructura administrativa y financiera, de especulación intelectual y de expresión artística.
Los diadocos dejan una estirpe. Herencia de Seleuco y de sus descendientes, el imperio seléucida
permanecerá intacto, de Asia Menor a Beluchistán, hasta la conquista romana”
Jean Favier (([1991]2006) Los grandes descubrimientos. De Alejandro a Magallanes. México
D.F.: Fondo de Cultura Económica, p. 26

8. LA INTEGRACIÓN A LA CIUDADANÍA EN EL IMPERIO ROMANO


“Había aspectos positivos al reflejar la extraordinaria apertura y disposición de la cultura política
romana a incorporar a los forasteros, que la situaba aparte de las demás sociedades occidentales
antiguas que conocemos. Ninguna ciudad griega fue ni remotamente tan integradora: Atenas, en
particular, restringía rígidamente el acceso a la ciudadanía. Esto no es ningún tributo a un
temperamento “liberal” de los romanos en el sentido moderno de la palabra. Conquistaron vastas
franjas de territorio en Europa y fuera de ella, a veces con una brutalidad terrible; a menudo se
mostraban xenófobos y despectivos con los pueblos a los que llamaban “bárbaros”. Sin embargo, en
un proceso único en cualquier imperio preindustrial, los habitantes de los territorios conquistados,
“provincias” como las denominaban los romanos, recibieron gradualmente la plena ciudadanía
romana con los derechos legales y protección que comportaba. Este proceso culminó en 212 d. C.
(…), cuando el emperador Caracalla otorgó la ciudadanía romana a todos los habitantes libres del
imperio.
(…)
La esclavitud romana fue en algunos aspectos tan brutal como los métodos romanos de conquista
militar. No obstante, para muchos esclavos romanos, especialmente para aquellos que trabajaban en
contextos domésticos urbanos en vez de afanarse en los campos o en las minas, su condición no era
necesariamente una cadena perpetua. Con cierta regularidad se les concedía la libertad, o se la
procuraban ellos mismos con el efectivo que habían conseguido ahorrar; y si su propietario era un
ciudadano romano, entonces también obtenían la plena ciudadanía romana, casi sin ninguna
desventaja respecto de aquellos que habían nacido libres. El contraste con la Atenas clásica es de
nuevo sorprendente: allí se liberaba a muy pocos esclavos, y aquellos que se liberaban no adquirían
en absoluto la ciudadanía ateniense en el proceso, sino que quedaban en una especie de limbo
apátrida.”
Mary Beard (2016) SPQR. Una historia de la Antigua Roma. Bogotá: Planeta, pp. 69-71

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