— Me comprometo a utilizar plenamente mi libertad, dando respuesta a
cada una de mis decisiones. — Asumo el compromiso de que solamente a través del esfuerzo podré forjar el ser que deseo ser. — Visualizaré mi objetivo final antes de iniciar cualquier actividad para tener la certeza de que he elegido el camino correcto. — Me sabré retirar frecuentemente para renovarme y regresaré con mayor optimismo y entusiasmo. — Ejerceré mi autoliderazgo y administraré minuciosamente cada una de mis acciones para garantizar el éxito de mis proyectos. — Crearé los hábitos que me edifican y me conducen a la plenitud y arrojaré todos aquellos que me degradan y me hacen retroceder. — En las crisis, resistiré, insistiré y enfrentaré todos los retos y desafíos que se me presenten. — Serán mis hábitos centrales, el vigor que me da la energía para luchar, la emotividad para manifestar mis emociones más genuinas y auténticas, mi evolución que a través de la educación me asegura cada día crecer y mi espiritualidad que me da la certeza y seguridad en Dios. — Lucharé por lograr la madurez plena a través de la coherencia, el amor y el trabajo para realizar plenamente mi proyecto de vida. — Mi tiempo estará siempre de acuerdo con mis principios y valores que guían mi existir. — Viviré plenamente la era de la interdependencia, la generación del nosotros, más allá de la dependencia y la egolatría. — Procuraré siempre comprender, antes de ser comprendido. — Impulsaré permanentemente el trabajo en equipo para asegurar la fuerza sinergétíca que me da el grupo humano y que me asegura el éxito deseado. — Haré de cada colaborador un campeón y compartiré todos mis éxitos y fracasos con el equipo al que pertenezco. — Haré un trato con toda la gente con la que tenga diferencias: o ambos ganamos o no haré arreglo alguno. — Alimentaré día a día mis valores de orden superior y consagraré mi existir en lograr un ideal que le dé sentido histórico a mi existir. — Mi fe en Dios será mi principio rector y el ser humano mi misión existencial para lograr finalmente la plenitud y la trascendencia de mi ser. — Me comprometo a vivir plenamente cada uno de estos desafíos y hoy será el primer día del resto de mi vida y cada una de mis acciones tendrá como rectores los principios de Excelencia: la ética, la libertad y el amor.